FLEXIBILIDAD PARA IMPROVISAR ANTE EL

PÚBLICO

“La improvisación es la verdadera piedra de toque del ingenio”

Moliere

• Es importante ensayar el discurso y no dejar nada al azar.

• Sin embargo, el orador puede improvisar (el discurso gana en frescura).

Se le pueden ocurrir ideas nuevas, acordarse de anécdotas curiosas, etc.

Puede tratar de conectar su discurso con las ideas expuestas por otro orador que le haya precedido.

A veces las cosas no resultan tal cómo estaban previstas y el orador tiene que ser capaz de reaccionar con agilidad y creatividad.

• Hay situaciones que uno puede anticipar y prepararse para esas situaciones.

Preparando material adicional por si nos dan mas tiempo.

Identificar partes del discurso que se podrían suprimir si acortan el tiempo.

Preparar anécdotas, ejemplos alternativos, etc., por si algún orador anterior ya uso aquellas.

Si va a usar material audio-visual de apoyo, debería ensayar el discurso, también sin ningún tipo de apoyo.

• Si a Ud. le invitan a hablar sin tener nada preparado puede salir del paso con espontaneidad, dando unas breves palabras (saludar a los presentes, dar las gracias por la oportunidad de dirigir unas palabras o dar un par de comentarios sobre el tema de la reunión y terminar dando las gracias; el público no esperará nada más).

• Ante imprevistos como: un ataque de tos, un hipo persistente, un vaso de agua que se derrama sobre las notas, etc.

El orador debe reaccionar con naturalidad; el público es comprensivo y se hace cargo de la situación.

Puede resultar muy útil recurrir al sentido del humor para quitar importancia a lo sucedido.

Lo importante sobre todo es no perder la calma y no alterarse (la crispación es contagiosa).

LA IMPROVISACIÓNExisten dos tipos de improvisación. 1. El improviso en que cuentas con un

breve tiempo –minutos u horas– para prepararte. Si cuentas con unos minutos, toma una

hoja y anota los puntos que deseas tratar en forma ordenada. Eso te servirá de guía.

2. El otro improviso es el totalmente inesperado, es decir, cuando te piden que hables en ese preciso momento. Aun con poco tiempo, puedes pensar,

antes de “entrar en escena”, cuál es el objetivo de tus palabras. Eso te ayudarán a pensar qué decir.

Procura utilizar esos segundos en pensar qué decir y no en el miedo que la situación te genera.

• Improvisar no significa que comenzarás a hablar sin parar. Todo lo contrario, aquí algunas sugerencias:

SE BREVE Y CONCRETO.

Sería bueno que contaras algunas experiencias (siempre relacionadas al tema)

Si tienes facilidad para hablar, pregunta cuánto tiempo tienes disponible y pide a alguien que te haga saber cuántos minutos quedan.

• Grandes oradores hablan de improviso. Sin embargo, tenían sus técnicas:

Imaginaban anticipadamente cuáles eran las preguntas que podrían plantearle o qué podría querer saber el público que tenían al frente.

Puede aprender a improvisar, grabándote en video hablando algunos minutos de un tema elegido al azar, para luego observar y corregir errores.

A la hora de improvisar, ten cuidado de las “muletillas”, palabras o sonidos como “este”, “em”, “eh”, que utilizamos cuando no tenemos fluidez al hablar y que evidencian que estamos pensando qué decir a continuación.

Recuerda que, siendo una persona que está representando a la empresa o la familia, debes hablar en nombre de quienes representas.

No temas si te piden que hables de forma imprevista. Mejor concéntrate en pensar qué decir y verás que todo saldrá bien.

QUE HACER FRENTE A SITUACIÓN ESTRESANTE DE IMPROVISAR:

1. Si te pones rojo, haz como si nada. Es imposible disimularlo, así que tienes dos alternativas: o ignorar el

hecho y pasar al punto 2 o hacer una broma sobre el tema.

2. Si la mente se te pone en blanco. Manten la calma, toma una postura reflexiva y utilizar una frase como:

“… me quedo en silencio para reflexionar juntos este punto…

Otra salida es repetir la frase o mensaje central del tema que estás dando a fin que te de tiempo para recordar lo que viene…

3. Piensa que tienes mucha experiencia en improvisar discursos. Nos pasamos todo el día improvisando, cada vez que saludamos o damos

una opinión; cada cosa que decimos la estamos “fabricando”.

 4. Gana tiempo para que tu subconsciente prepare u ordene el

discurso. ¿Cómo? Reformulando la pregunta o repitiendo lo que te han pedido. Por

ejemplo: “Me piden que diga unas palabras en homenaje a nuestro amigo Fulanito que tengo aquí a mi lado”.

5. Ordena tus ideas, aunque sea en voz alta.

Por ejemplo: “Voy a hablar de tres cosas.” Y las enumero.

6. Hazlo de forma concisa y fácil de entender.

7. Demuestra ese punto de vista

Para reforzar esa opinión la debería sustentar con datos, ejemplos de experiencias personales, anécdotas, estudios…

8. Apoya tu discurso con el lenguaje no verbal adecuado y la mirada

Si estás contando una anécdota divertida acompáñala con una gran sonrisa, con gestos amplios o una pequeña escenificación. Además, intenta mirar a todos los asistentes para que tu mirada atrape su atención.

9. Haz una llamada a la acción

10.Que todo ello no dure más de cinco minutos

Siempre es mejor pasarse de breve que de extenso.

4 Consejos prácticos para improvisar

1. Reflexionar antes de contestar

2. Parafrasear la pregunta

3. Asociar una anécdota al tema en cuestión

4. Pensar en una estructura de discurso