Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de...

34
Conmemoración del 1 de mayo, “Festejo al líder agrarista Miguel Pantoja. EL COLEGIO DE MICHOACÁN A.C. Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de ciudadanía: el caso de Romero de Torres María del Socorro Ramos Ramírez 03/10/2011

Transcript of Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de...

Page 1: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

Conmemoración del 1 de mayo,

“Festejo al líder agrarista Miguel

Pantoja”.

EL COLEGIO DE

MICHOACÁN A.C.

Corporativismo y ritual

en la creación de dos

tipos de ciudadanía: el

caso de Romero de

Torres

María del Socorro Ramos Ramírez

03/10/2011

Page 2: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

2

Índice

Introducción………………………………………………… 3

1. El proceso de exclusión social y política…………………… 9

2. El corporativismo…………………………………………… 11

3. El nuevo panorama en el marco de la reforma agraria …. 21

Reflexiones finales………………………………………….… 28

Bibliografía…………………………………………………. 31

Páginas electrónicas…………………………………………. 34

Page 3: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

3

Introducción

El proceso del reparto agrario en el país fue la expresión de una tendencia político-

ideológica que, como lo explica Eduardo Nava, se gestó muchos años antes de que el

general Lázaro Cárdenas fungiera como gobernador del Estado (Nava, 2009: 23). Dicho

proceso no sólo reestructuró la forma de tenencia de la tierra, sino también las estructuras

de poder en distintos ámbitos.

En el presente documento se intenta analizar el surgimiento de dos tipos de ciudadanía a

raíz del reparto agrario, considerando el ejido como una construcción social y no como

producto exclusivamente legislativo o como un proyecto político del Estado. Se intenta

mostrar a través de una versión histórica cómo en el rancho1 de Romero de Torres, han

coexistido dos tipos de ciudadanos: el primero comprende a los ciudadanos plenos

apoyados en la construcción social del ejido y los rituales estatales que han fomentado un

tipo de cultura política a través del corporativismo oficial; y el segundo, a un tipo de

ciudadanos con las mismas características y condiciones de vida que los primeros, pero con

derechos y obligaciones políticos restringidos, los cuales han intentado por medio de otras

vías alternas a las oficiales lograr su estatus pleno de ciudadanos.

Retomar al ejido como una construcción social y no sólo como resultado de la legislación

agraria o un producto del naciente Estado mexicano, significa considerar la manera en que

la participación de ejidatarios y no ejidatarios le ha imprimido sentido a sus prácticas y ha

derivado en formas particulares de organización social (Mendoza, 2002: 12, 29, 31). Esto

me compromete a escribir sobre personas “reales”, como lo retoma Carpinteiro de

Roseberry (2007), “ligadas a diversas configuraciones espaciales, pero todas ellas

relacionadas con la formación del México moderno”. Es decir, hablar de personas o gente

1 La denominación “rancho”, tiene sus antecedentes en el asentamiento improvisado de peones acasillados de

la hacienda de Romero de Torres, de modo que a la fecha, con esta palabra sus habitantes se refieren a su

espacio socio territorial. Herón Pérez explica en el artículo “el vocablo rancho y sus derivados: génesis,

evolución y usos”, del libro Rancheros y sociedades Rancheras, que, en el siglo XIX ya se utilizaba el término

“rancho” para referirse a un pequeño poblado que la hacienda creaba alrededor suyo, nótese también que

Herón Pérez retoma de literatura previa cómo también se hacía referencia a “viviendas e instalaciones que

surgen… al calor de la necesidad” (Pérez, 1994: 37).

Page 4: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

4

“real” es una invitación a trascender los análisis de clase, explicar la posición que cada

sujeto juega dentro del entramado de la organización social y entender desde otra

perspectiva sus acciones. Entendiendo también que desde esas posiciones particulares los

sujetos no viven pasivamente las relaciones jerárquicas, sino que desde su mundo cotidiano

las confrontan y resignifican en luchas desiguales para crear espacios de acceso al poder y

recursos. El Estado no sólo es obra de los grupos dominantes, sino que está construido

también por la “gente real” (Gómez, 2008: 137).

En el aspecto metodológico tuve como guía de criterios la propuesta del doctor Zendejas

(2008) para la elaboración de investigaciones basadas en el enfoque de antropología

histórica, donde se propone analizar los espacios sociales como campos abiertos de

relaciones en los cuales podamos ver los procesos de construcción recíproca de sujetos, que

al mismo tiempo se forman en condiciones sociales que tienen una historia. De manera que

el proceso de formación ejidal no se limita al estudio de sus integrantes ni de sus espacios

de discusión, sino que se extiende a todo lo que se enlaza en la construcción relacional y

dinámica de fragmentos etnográficos que lo explican. El autor sugiere ir más allá del

presente etnográfico y seguirle la pista a evidencias de relaciones que desbordan esos

espacios y los influyen como parte de un mismo campo social.

Así que el reto ha sido la construcción de dichos fragmentos etnográficos, para lo cual

centré mi atención en la observación en las relaciones de poder del grupo ejidal, expresadas

en sus vínculos internos, así como las establecidas con otros grupos políticos y sociales, sus

rituales, sus distribuciones espaciales y sus estrategias de vida, teniendo en cuenta la

imbricación de otros procesos sociales en la transformación del grupo en diferentes

momentos históricos.

A lo largo del documento se enuncian algunos procesos de escalas y temporalidades

variables implicados en la formación histórica del ejido. El primero tiene que ver con la

reforma agraria, la cual algunos autores consideran que se inició con el levantamiento de

1910 (Verduzco, 1992; Stavenhagen, 1974), aunque hay quienes sugieren que tiene sus

antecedentes en luchas más añejas de reclamo por terrenos comunales (Oikión, 2009;

Roseberry, 2004; Bartra, 1985); e incluso, para otros, su expresión es clara durante el

Page 5: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

5

gobierno presidencial de Lázaro Cárdenas (Ginzberg, 1999; Flores et al., 1988), además de

que no fue uniforme en todas las regiones del país. Por ejemplo, Aboites describe cómo se

diferenció el reparto agrario para la zona norte del país: en el caso de Durango y de

Chihuahua el cardenismo repartió menos cantidad que lo acumulado entre 1915 y 1935 y en

Coahuila el reparto se triplicó en relación con lo repartido durante éstos años (Aboites,

1991: 21-23); hacia 1930, Michoacán seguía siendo un estado latifundista (Ginzberg, 1999:

35); y en 1983, en el estado de Chiapas seguían registrándose fincas con peones acasillados

que exigían el reparto agrario (Flores et al., 1988: 181).

El llamado “giro a la derecha” que tuvo lugar durante el gobierno de Ávila Camacho ha

sido considerado el inicio del fin que se extendió agonizante hasta 1992 (Leonard et.al,

2003: 16). Al mismo tiempo, el proceso de retiro del estado benefactor se reflejó en las

políticas de apoyo al campesinado, que contribuyeron a la crisis de legitimidad vivida entre

las décadas de 1960 y 1970 (Oikión, 2004; Flores et al., 1988). Al respecto, Flores, Paré y

Sarmiento explican que a partir de 1940 comenzaron a implementarse mecanismos de

centralización de los recursos naturales, técnicos y económicos en manos de la burguesía

agrícola empresarial, y que se iniciaron con el freno del reparto agrario y con medidas

legales de protección a la pequeña propiedad (Flores et.al., 1988: 25). Oikión explica que

en Michoacán, al igual que en todas las regiones del país, el partido de Estado conservó la

hegemonía y el control del poder político desde la década de los veinte hasta la década de

los cincuenta, e impidió el desarrollo de grupos contrarios al régimen (Oikión, 2004: 461,

489). Así, una economía contraria a los campesinos y la clase trabajadora, aunada a la

restricción de espacios de participación política, provocó que se organizaran diferentes

movimientos encaminados a democratizar los espacios políticos y sindicales. En

Michoacán, desde la década de 1940 se intentó organizar un partido que no formara parte

del gobierno, llamado Partido Popular. Y a nivel nacional, varios movimientos sociales

─como el ferrocarrilero, el magisterial, entre otros movimientos regionales, como las

uniones de consumidores─ cobraron protagonismo en la política de nuestro país (Carr,

1996: 230).

Es por esto que entender el proceso histórico del corporativismo en el campo se vuelve

necesario para discutir la forma en que el grupo ejidal se convirtió en un espacio importante

Page 6: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

6

de gestión y resguardo de la posición política de intermediación entre la población y las

diferentes dependencias del estado. Su filiación política al partido de gobierno y la crisis de

legitimidad democrática que vivió a mitad del siglo pasado podríamos considerarlas

factores que propiciaron el surgimiento o fortalecimiento de nuevas organizaciones

campesinas.

Retomo también, de la investigación de Miguel Hernández, La Comunidad Autoritaria, la

definición de “estrategias de vida”, como acciones que expresan y recuperan una serie de

saberes y destrezas que tienen que ver no sólo con la reproducción material sino también

con la conservación de un estatus (Hernández, 1990: 25). En este sentido, se abordan de

manera preliminar algunos procesos que contribuyen a modificar las estrategias de vida de

los sujetos investigados, lo cual puede explicar en algunos casos su posición en el ejido. Me

refiero principalmente al proceso migratorio, la tecnificación del campo y el desarrollo

urbano con sus consecuentes impactos para la estructura ejidal.

El trabajo se apoya teóricamente en la obra de William Roseberry (1988), quien sugiere que

se deben retar las abstracciones teóricas y enfatizar las relaciones concretas (Roseberry,

2008: 138). El autor propone que es importante rescatar las experiencias concretas de los

sujetos para entender qué mecanismos operan en las relaciones de poder; por ejemplo,

cuando nos propone analizar qué significan las disputas locales respecto a los procesos de

formación del Estado nacional se vuelve necesario describir qué, quiénes y cómo, porque es

parte de la recuperación de las experiencias de los sujetos (Roseberry, 2004).

De igual manera nos ayuda a examinar el peso de las construcciones culturales en procesos

más amplios cuando expone su idea de marco discursivo con el cual un lenguaje común

sirve de vía para disputar los recursos (Roseberry, 2002: 220). La idea de “vínculos

internalizados” nos permite entender la influencia recíproca entre estructuras y acciones de

los sujetos sociales, es decir donde existe la idea de una relación directa y tiene efectos de

realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó como campos de poder en su

artículo “Cuestiones agrarias y campos sociales” (1988). El autor enfatiza retomando de

Anderson la idea de “comunidad imaginada”, de la que deriva la noción de comunidad

política, que se refiere al modo en que en términos concretos son sentidas, vividas e

Page 7: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

7

interpretadas las relaciones por quienes participan en ellas, y nos invita a comprender el

poder que tienen esas imágenes y estructuras en las relaciones de dominación política, que

pueden derivar en formas particulares de creación de comunidades heterogéneas que

responden de modos diferentes a las estructuras y sucesos. De este modo, un campo social

se vuelve una configuración específica de relaciones sociales, delimitadas por cambios en

las dimensiones que las constituyen y que el mismo investigador va mostrando como

pertinentes para un análisis.

Entonces, siguiendo a Roseberry, este análisis se apoya en la elección de dimensiones

específicas que forman parte de un campo multidimensional que demarca las posiciones

particulares de los sujetos que investigo. Por eso este trabajo tiene que ver con un tipo de

historia específica donde se muestran experiencias concretas que nos ayudan a analizar los

componentes que han hecho operar formas de poder (Carpinteiro, 2008: 138). En síntesis,

se trata de una mirada a los nodos de poder que se juegan en una estructura local.

Las preguntas que me han guiado son: ¿Qué está en juego en la división local entre dos

facciones que habían sido originalmente del mismo grupo de peones de la hacienda de

Romero de Torres? ¿Cómo se dividieron y qué transformaciones han vivido? ¿Qué han

significado para unos y otros diferentes momentos históricos? ¿Qué significa y cómo se

conecta la vida de estas personas con otros procesos más amplios temporal y espacialmente,

que además tienen que ver con el proceso de formación del Estado-nación?

El trabajo no está organizado por campos sociales delimitados temporalmente; más bien, se

integra por una reflexión de diferentes fragmentos etnográficos que tienen que ver con los

campos analíticos en los cuales estoy trabajando. Estos fragmentos tuvieron relación con:

El proceso de exclusión social y política.

El corporativismo.

El nuevo panorama en el marco de la reforma agraria.

Page 8: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

8

1. El proceso de exclusión social y política

Considero que el primer elemento que podemos discutir para irnos acercando a nuestro

objetivo es la manera en que se juegan las lealtades y su sentido en diferentes momentos

históricos. En el libro Simbolismo y Ritual en la Política Mexicana, los autores Larissa

Salazar, y Elena Adler exponen cómo desde su análisis la lealtad se vuelve el “aceite” que

ha facilitado el funcionamiento en el sistema político mexicano, que entenderemos

─siguiendo a estos mismos autores─ como las reglas formales e informales bajo las cuales

se compiten los espacios de representación popular y las prácticas dedicadas a estos fines.

Sin embargo, las “lealtades” no son permanentes, como lo explica Baitenmann, a menudo

las divisiones se recuerdan como estáticas y en realidad fueron cambiantes, las facciones no

son fácilmente comprendidas por conceptos como clase, cultura regional, religiosidad, etc.

(Baitenmann, 2007: 80). Por esto se hace indispensable conocer los modos y tiempos en

que esas divisiones se expresan y los sentidos que se les otorgan. Para el caso del ejido en

el que centro mi investigación, me pregunto cómo un grupo de peones que vivían en un

mismo caserío, tenían las mismas condiciones de vida y trabajaban para el mismo patrón,

entendieron y expresaron su división cuando consideraron la posibilidad de ser

beneficiarios del reparto agrario, aun cuando para esas fechas el poblado de Romero de

Torres no alcanzaba los requisitos que le permitieran legalmente aspirar al reparto ejidal.

Podemos constatar que es hasta la elaboración del código agrario de 1934 que en el artículo

45 se integra la categoría de “peones acasillados”2

como sujetos de derecho agrario.

En varias entrevistas, José García Zavala ─de 102 años de edad y el único ejidatario que

queda de los que participaron durante el reparto agrario─ explicaba que cuando fueron con

Faustino Gómez, que era inspector del trabajo y se encontraba en la cabecera municipal

atendiendo problemas agrarios, la intención era quejarse por el tamaño de las tareas y el

salario que el mayordomo del hacendado Francisco Ortiz les estaba asignando, pero el

mismo representante les sugirió solicitar las tierras en dotación, explicándoles que ya había

2 http://www.ran.gob.mx/ran/dgaj/Normateca/Documentos/Leyes/Abrogadas/CODIGO_AGRARIO_1934.pdf

Page 9: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

9

varias solicitudes pendientes de grupos agrarios aledaños.3 Hay que recordar que, para

1930, ya había tenido lugar el primer congreso agrario estatal y en Zamora tenía dos años

de haberse constituido la Federación Agraria, la cual podemos entender como parte de un

proyecto nacional de unificación política plasmado en el Partido Nacional Revolucionario

(PNR) y que tenía como correas de transmisión este tipo de organizaciones locales, cuya

función principal era mediar entre las políticas económicas para el campo y sus

destinatarios, así que hacían labor de convencimiento para que los campesinos solicitaran

tierras y era necesario adherirse a ellas para obtener los beneficios de la reforma agraria

(Ginzberg, 1999: 77). Es interesante revisar al respecto el libro de Bartra Los herederos de

Zapata, ya que afirma que el agrarismo institucional no fue una modalidad del zapatismo,

que expresara el derecho de los campesinos a la tierra, sino que reivindicó el derecho del

Estado a regular la tenencia de la tierra. Desde este enfoque podríamos preguntarnos qué

grupos de poder eran los que estaban actuando y quiénes eran su contraparte.

Esto hace necesario distinguir la manera en que confluyeron dos estructuras

organizacionales paralelas y el papel que jugaron en los enfrentamientos a nivel local. Si

bien, por un lado, en el municipio influían los hacendados y la iglesia católica ─cuyo poder

es posible dimensionar considerando que, para 1922, en la diócesis de Zamora había

veinticinco centros locales de la Unión Católica Obrera (Sánchez, 1992: 212)─, los

ayuntamientos habían sido excluidos del proceso de reforma agraria (Beitenmann, 2007:

82), lo cual refleja una disputa en diferentes niveles por un lado la estructura de poder laica

posrevolucionaria y la estructura de poder municipal fuertemente influida por el clero, que

peleaban no sólo por los recursos tangibles sino también por la legitimación de una

estructura de poder local.

Reygadas explica en su artículo “La cultura como palestra y el poder como relación

significativa”, que el poder no es el mero control materialista, sino una relación

significativa entre agentes incrustados en contextos culturales (Reygadas, 2009: 51). A

partir de esto, podemos dimensionar la serie de elementos materiales y significativos que

entraron en juego cuando las estructuras posrevolucionarias de poder se disputaban el

3 Entrevista con José García Zavala y su esposa Catalina el 21 de abril del 2011.

Page 10: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

10

control de diferentes grupos, lo que fue visible para el caso de Romero de Torres en la

ruptura entre quienes siguieron el trámite de dotación y quienes prefirieron quedarse

trabajando para el hacendado.

En la facción contraria a los solicitantes de tierra estaban los peones que habían decidido

quedarse trabajando para la hacienda, entre ellos Antonio Oseguera y Manuel Caballero. El

primero, según lo describe su hijo Manuel Oseguera, era un mediero eficiente que

completaba su ingreso con la venta de miel que levantaba de los panales que el patrón le

dejaba conservar en sus tierras, esposo de una mujer muy devota encargada de los rezos en

el rancho,4 quien se opuso a que su marido se incorporara al grupo de solicitantes por las

prohibiciones que hacía la iglesia respecto a pertenecer al grupo agrarista. El segundo,

Manuel Caballero, era uno de los mayordomos de Francisco Ortiz. El señor Eliseo Moreno,

nieto de Manuel Caballero, recuerda que los Ortiz fueron buenos patrones; explica que

después del reparto ejidal rentaba la parcela del ejidatario Antonio Carrillo y don Victorino

Ortiz le prestaba la maquinaria y parte de sus peones para hacer el trabajo de ese terreno.

Creo que hasta aquí podríamos pensar la manera en que el acceso diferencial que se tiene a

los recursos materiales, junto con los significados que se otorgan a las acciones, se vuelven

importantes en el momento de definir lealtades. Reygadas destaca que para influir en los

demás es necesario contar con algo que sea importante para ellos, que les sea un recurso

significativo (Castro y Tejera, 2009: 10): para algunos, la propiedad de la tierra; para otros,

conservar el trabajo o entrar al cielo. De cualquier modo, considero problemático hablar de

lealtad definitiva si las personas distinguen entre “el bien y el mal” de acuerdo con sus

circunstancias y valores, como sucedía con los campesinos de Veracruz que estudiaba

Baitenmann, quien se pregunta: ¿cómo podemos saber qué grupo era más agrarista que

otro?

4 Entrevista con Manuel Oseguera el día 18 de abril del 2011.

Page 11: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

11

2. El corporativismo

Según lo recuerda José García, desde el momento en que expresaron quienes querían

“pelear” la tierra ante el representante agrario, automáticamente quedaron adheridos a la

Federación Agraria y Sindicalista de Zamora encabezada por Juan Gutiérrez. Esto nos

remite a lo que Bartra explica como el sometimiento inmediato de los agraristas al nuevo

orden establecido desde que admiten que su derecho a la tierra proviene de él y la propia

naturaleza del trámite los entrampó en el engranaje del agrarismo (1985: 23). De este modo,

podemos pensar que la estrategia estatal corporativista para fortalecer el nuevo orden al

mismo tiempo era clientelar, ya que al integrarse a las corporaciones oficialistas ─como era

la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo (CRMDT) y posteriormente la

Confederación Nacional Campesina (CNC)─ quienes ostentaban esta membresía obtenían

beneficios exclusivos. Como Baitenmann explica, la reforma agraria creó de facto dos

categorías de ciudadanos, y aun cuando eran dos grupos de la misma clase social y sin

tierra, fueron beneficiados diferencialmente por nuevos derechos y obligaciones,

dependiendo el grupo al que se adhirieron (2007: 81).

Para asentar la primacía del Estado sobre la iglesia y el ala conservadora, una arena de

lucha importante fue la consolidación de las organizaciones campesinas. La CRMDT fue

uno de los instrumentos políticos más importantes que se creó en 1929 durante el gobierno

estatal de Cárdenas, y es considerada la primera organización de masas inducida por el

gobierno y ligada verticalmente a él; sus brazos operativos fueron las Federaciones

Distritales Agrarias y Sindicalistas. Esta organización le brindó a Cárdenas las bases

sociales de legitimación y apoyo que requería para desarrollar los proyectos estatales,

incluso la constitución del PNR en Michoacán estuvo imbricada con las acciones políticas

de la CRMDT (Oikión, 2004: 65, 115).

Mientras que el grupo de los ejidatarios había logrado eficientes vínculos de apoyo en la

CRMDT representada a nivel municipal por la Federación Agraria y Sindicalista dirigida

por Juan Gutiérrez, los peones que seguían trabajando para el hacendado no eran

Page 12: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

12

considerados por algunos ejidatarios ni siquiera en la categoría de avecindados del rancho,

y quedaron marginados de las decisiones políticas deliberadas en el seno del ejido y de los

cargos de representación. El 9 de julio de 1935, el presidente Cárdenas formalizó el Comité

Organizador de la Unificación Campesina, y en 1938 tuvo lugar la convención constitutiva

de la Confederación Nacional Campesina (CNC), que agrupó a las Federaciones Agrarias

en torno a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (Oikión, 2004: 212).

Al parecer, las diferentes experiencias que vivieron los integrantes del grupo agrario les

fueron dando una conciencia que los separaba de quienes se habían mantenido trabajando

en la hacienda, dando pie a tensiones irresolubles; por mencionar algunas: los mítines y el

carácter anticlerical de las ligas femeninas de la Federación Femenil Socialista de la

CRMDT, que radicalizaban la postura de quienes participaban con su esposa y calificaban

de traidores o poco firmes a la causa a quienes no querían que su esposa participara.5

Todo esto puede formar parte de lo que Roseberry ha estudiado como emergencia o

constitución de comunidades políticas en las cuales intervienen marcos institucionales que

van formando parte de la imaginación, en la cual se inmiscuyen diferentes procesos de

creación cultural que tienen que ver no sólo con la dimensión material (Roseberry, 1989:

225-228). Por ejemplo, la delegación de la Comisión Local Agraria que se instauró en

Zamora, según lo explica Ginzberg, no fue una respuesta práctica a la distancia de la central

de Morelia, sino que tenía un significado simbólico que aludía a la labor agrarista de

Miguel Regalado, quien se expresó abiertamente por la recuperación de las tierras

comunales del pueblo de Atacheo en 1910 y lideraba para 1912 la Sociedad Unificadora de

los Pueblos de Raza Indígena (Ochoa, 1989: 89). Entonces, este tipo de estrategias

institucionales aunadas al significado atribuido por la experiencia, van entretejiéndose en

los nuevos marcos discursivos que se juegan en las relaciones de poder. Para entender este

proceso, Hector Tejera (2009: 33) explica que, a través de prácticas político-culturales

como los discursos y performances, se van objetivando nuevas percepciones políticas que

se relacionan con aspectos que refuerzan un tipo de identidad social. Así, el tímido intento

5 Entrevista con José García Zavala, ejidatario de 100 años, el 17 de abril del 2010.

Page 13: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

13

inicial por conseguir mejores condiciones laborales se convirtió poco a poco en una

convicción política que en el centro del país ya estaba institucionalizada (Bartra, 1985: 15).

Cuando el representante agrario llegó a ejecutar la resolución de dotación provisional,

presionado por Miguel Pantoja, presidente del comité agrario, y por Rubén Oseguera,

miembro del grupo agrarista, reelaboró el censo dejando fuera a varios enlistados. ¿Cómo

podríamos explicar esta reelaboración del censo? De acuerdo con los testimonios de Ofelia,

hija de Miguel Pantoja, Salud Pantoja, que había sido uno de los tres mayordomos que tenía

el hacendado Ortiz, le asignó a su hermano Miguel la responsabilidad del comité ejecutivo

agrario integrado a la CRMDT. Miguel Pantoja organizaba las comisiones a Morelia y

designaba a sus acompañantes, que por lo general era uno de sus hermanos. Su jerarquía en

el comité le permitió obtener información privilegiada en las comisiones, y los contactos

que establecía con los representantes agrarios fueron importantes para posicionarlo entre

los que serían posteriormente los miembros del núcleo ejidal.

Pero no todos estaban de acuerdo o compartían las mismas ideas con Miguel. Por ejemplo,

un motivo de discusiones fue el carácter anticlerical del movimiento agrarista y la

participación de las mujeres en los grupos de la liga femenina. El ejidatario Cecilio

consideraba que su mujer no tenía porqué integrarse a ella y que no era conveniente trabajar

en común las tierras una vez que ya estaban repartidas. Urias, el hijo de Cecilio, recuerda

cómo en varias ocasiones Miguel Pantoja trató de quitarle las tierras a su papá, porque “no

se disciplinaba”. 6

Beitenmann explica la manera en que los comisariados ejidales, que en muchas localidades

eran los mejor organizados, tomaron el control sobre la gestión de los servicios públicos.

En Romero de Torres esto se facilitó porque se crearon criterios que controlaban la

asignación de cargos y los espacios de opinión. Por ejemplo, para ocupar el puesto de

encargado del orden, que tenía que ver con un órgano administrativo municipal y no

agrario, un requisito era ser ejidatario, Juan Pantoja explica que era una regla de ahí,

refiriéndose a una regla impuesta al interior del ejido. Según era porque el encargado debía

dar fe de las reuniones ejidales y por eso no podía ser “cualquier hijo de pueblo”, la ley de

6 Entrevista con Teresa Barajas, esposa del encargado del orden, el 26 de mayo del 2009

Page 14: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

14

1934 no adjudicaba este derecho para el comisariado ejidal.7 Muchas veces, este tipo de

acciones políticas ha dado lugar a lo que algunos autores han denominado “normatividades

paralelas”, que se refieren a la manera en que las normas legales se reinterpretan y se

apropian de modo que se pueda actuar en un margen de acción más amplio (Leonard et al.,

2003: 10).

Desde su fundación en 1928, el PNR se convirtió en la vía de expresión para otros partidos

y bases sociales (Oikión, 2004: 115), y las Federaciones Agrarias y Sindicalistas fueron las

estructuras organizacionales a través de las cuales se podían gestionar recursos para el

campo. Sin embargo después del gobierno de Lázaro Cárdenas se inicia un periodo de

contrarreforma agraria en la cual se reorientaron los recursos técnicos y financieros

concentrándose en la agricultura capitalista, y el resultado fue la descapitalización de los

sectores campesinos dedicados a la producción de granos básicos (Flores et al, 1988: 28).

Como lo explica Stavenhagen,8 la reforma agraria en realidad nunca afectó las relaciones de

producción en el campo, una vez que los ejidatarios de Romero de Torres recibieron sus

parcelas las trabajaron y sus productos pronto fueron acaparados por el antiguo hacendado.

Fidel Amezcua, que es hijo de ejidatario, explica que cuando repartieron la tierra no tenían

insumos ni herramientas para trabajarla y Rubén Ortiz les facilitó la semilla y también les

compraba su producto.9 Además, el modo vertical de las relaciones de poder

fundamentadas en la asimetría de recursos tampoco cambió. De modo que, en las siguientes

tres décadas, los problemas en el campo se recrudecieron y las políticas agrarias ya no

favorecieron a los núcleos ejidales. Hacia los años 60, “la continua desmoralización del

sistema de ejidos, así como la creciente presión demográfica, intensificaban los problemas

de quienes carecían de tierras” (Carr, 1996: 239). Para 1950, los asalariados agrícolas

representaban 37% de la PEA y hacia 1980 había aumentado hasta 54% (Flores et. al, 1988:

179).

7 http://www.ran.gob.mx/ran/dgaj/Normateca/Documentos/Leyes/Abrogadas/CODIGO_AGRARIO_1934.pdf

8 Stavenhagen, Rodolfo, “el fracaso de la reforma agraria”, Publicación Semanal de Excélsior, No. 83, 2 de

enero, 1974. 9 Entrevista a Fidel Amezcua el día 29 de julio del 2011.

Page 15: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

15

Para entonces, en Romero de Torres había ya una división social y espacial muy visible

entre los que adquirieron el carácter de ejidatarios y los peones que habían quedado fuera

del reparto denominados por los ejidatarios como “peones de Ortiz”. Éstos promovieron en

1944 una solicitud de dotación de tierras, pero los tiempos políticos ya no eran propicios

para hacer ese tipo de demandas, por lo que los brazos corporativos del Estado, es decir, las

dependencias agrarias locales, fueron las primeras en rechazar los intentos de solicitud de

ampliación o dotación, explicando que ya no había tierras afectables.10

Al mismo tiempo,

en la región se estaba desarrollando un movimiento de campesinos sin tierra y jornaleros

agrícolas. El señor Rafael Hernández, ex militante comunista, narra cómo este tipo de

organizaciones campesinas independientes empezaron a trabajar en la región desde 1940 y

que fue en los años 60 y 70 que tuvieron mayor afluencia de militantes. Se podría explicar

el fortalecimiento de estas organizaciones independientes por la falta de espacios

democráticos que estaban siendo demandados por distintos sectores y debido al ajuste de

las organizaciones campesinas oficiales a las políticas de retiro del estado benefactor.

Como resultado de la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la

Emancipación Económica y la Paz, en 1961, se organizó el Movimiento de Liberación

Nacional (MLN), dirigido por Lázaro Cárdenas, donde se integraba la mayoría de los

partidos socialistas existentes y personalidades que, según el autor Barry Carr, podían

llamarse “cardenistas”, “progresistas” o “liberales”. De acuerdo con Eduardo Nava, para el

general Lázaro Cárdenas, el MLN no era otra cosa que una reivindicación del programa

social de la Revolución Mexicana. En la entrevista realizada por Nava a Rafael Hernández,

éste relata cómo el general Cárdenas, convocó a un grupo de zamoranos, entre los cuales

estaba él, para invitarlos a organizar el Movimiento de Liberación Nacional (Nava, 2009;

Ramírez, 2006).

Los días 19 y 20 de abril de 1962 se reúnen en Zamora, Michoacán, delegados agrarios de

diversas entidades del país que decían representar a más de cien mil campesinos, y

acuerdan constituir la Central Campesina Independiente (CCI), que se funda el 6 de enero

de 1963. Al acto de fundación asistió el general Lázaro Cárdenas (Carr, 1996: 231; Nava

10

Archivo personal de Manuel Oseguera, Membrete del expediente 1904, Municipio de Zamora.

Page 16: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

16

2009: 380). Por su parte, el antropólogo Luis Ramírez documenta que en esos años en las

células campesinas que servían como bases a la CCI ya participaban campesinos de Ario de

Rayón y de Romero de Torres (Ramírez, 2006: 191).

Hasta entonces el ejido de Romero de Torres se había mantenido afiliado a la CNC y al PRI

y al margen de la solicitud de dotación que habían hecho los peones de Ortiz desde 1948,

del cual hay registros de seguimiento en 1954 y después hasta 1971. Es muy probable que

la solicitud de dotación de los “peones de Ortiz” dos décadas antes haya derivado en la

toma de tierras en 1971 y 1972 con la participación también de los ejidatarios.

Según Manuel Oseguera, presidente del comité de solicitud de los peones de Ortiz, contactó

a Juan Pantoja secretario del comisariado ejidal, para convenir que sería más fácil solicitar

una ampliación del ejido que una dotación ejidal y a cambio se lotificarían las tierras de

modo parejo entre los hijos de ejidatario y las nuevas familias de los peones de Ortiz. Este

encuentro causó el descontento de Salud Castro y Eliseo Moreno, que formaban parte del

grupo de solicitantes que encabezaba Manuel Oseguera. También los ejidatarios Miguel

Pantoja y José García reprobaron esa alianza y por este motivo quedaron al margen del

proceso de solicitud de ampliación.

El tema se trató en una asamblea ejidal, en la cual Juan Pantoja dio cabida a Manuel

Oseguera, que formaba parte de los peones de Ortiz. Miguel Pantoja y José García se

opusieron, pero por mayoría se acordó acudir a la CNC y solicitar la ampliación. ¿Cómo

fue que la votación no se inclinó hacia la opinión emitida por Miguel Pantoja y José García

que eran reconocidos fundadores del ejido? Podríamos explicar que para 1970, según lo

explica Juan Pantoja, ya participaban en la asamblea muchos “hijos de ejidatarios”, como

se le denominó a la segunda generación ejidal y de alguna manera eran quienes estaban

padeciendo la subdivisión de parcelas.

Para entonces, Manuel Oseguera ya participaba en la CCI, era un miembro activo no sólo

de la CCI sino también del Partido Comunista, y era reconocido al interior del rancho por

un pleito laboral que sostuvo con el hacendado, quien se negó a prestarle dinero y lo

Page 17: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

17

reprendió por no administrar bien su salario, lo cual indignó a Manuel.11

Esto lo podríamos

analizar con lo que Scott llamó “los agravios cotidianos” para dimensionar lo que él explica

como el sentido cultural de la pobreza, al respecto escribe (Scott, 2000: 142):

Saber que un aldeano malayo es pobre y carece de tierra no es saber mucho de él. Sabremos

mucho más de la dimensión cultural de su pobreza si nos enteramos de que está

especialmente desesperado porque no puede […] darles a sus padres una digna sepultura

[…] y de que tiene que portarse humildemente ─muchas veces sin resultado─ para pedir

trabajo y arroz a sus vecinos más holgados.

Manuel Oseguera acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje, y en 1954 inició un litigio

laboral del cual resultó beneficiado, reconociéndosele el solar donde vivía y el pago de 10

mil pesos de indemnización.

Entonces, Manuel Oseguera, que para finales de los 70 ya era un miembro muy activo del

Partido Comunista, conectó a miembros de la CCI de Danzós Palomino12

con miembros del

núcleo ejidal de Romero de Torres. En Zamora se organizó el Comité de Defensa

Campesino, que tenía como objetivo ayudarles en los trámites agrarios, la obtención de

créditos y conseguir apoyo para sacar de los hospitales a enfermos que no podían pagar. En

este comité participaron varios integrantes del ejido. Un aspecto que facilitó su

participación fue que el comité de Defensa era una organización que dependía de la CCI y

era cercana al Partido Comunista pero que no necesariamente exigía ser miembro del

partido para trabajar en ella, de modo que podían seguir ostentándose como priistas pero

también como defensores de los derechos campesinos, aunque, en el plano religioso, el

obispo de Zamora había prohibido a los fieles, desde mucho antes, afiliarse a la CCI o al

MLN (Nava, 2009: 384).

Como se explica en el libro Las voces del campo movimiento campesino y política agraria,

el ya entonces PRI había logrado corporativizar casi todos los segmentos de la sociedad,

11

Entrevista a Manuel Oseguera el día 13 de mayo del 2011. 12

La CCI se funda en 1963 con la participación de 2000 delegados que representaban medio millón de

trabajadores del campo, y casi desde su creación se dividió en dos; una fracción liderada por Garzón

Santibáñez y otra por Danzós Palomino. En 1970, la primera fracción sufre una nueva ruptura de la cual nace

el Consejo Agrarista Mexicano (CAM) y la que dirigió Danzós Palomino se transforma en la Central

Independiente de Obreros y Agrícolas Campesinos (CIOAC) en 1975. Flores et al., 1988, p. 38.

Page 18: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

18

pero millones de campesinos sin tierra o jornaleros no participaban en los espacios de

deliberación política, estaban fuera de su control y propensos a actividades radicales (Flores

et al., 1988: 193). La CCI de Danzós jugó un papel importante en este sentido, pues desde

el inicio de la organización una de las preocupaciones importantes fue apoyar las demandas

de este sector, apoyados en la idea de que tenía que llegar un momento en que también

fueran ejidatarios y pudieran acceder a los recursos materiales y espacios políticos que

hasta entonces se les seguían negando.

La estrategia que adoptaron las organizaciones campesinas independientes para agilizar los

trámites de dotación o ampliación fue la toma de las tierras demandadas. En 1971 el grupo

de Romero de Torres que solicitaba la ampliación, para entonces integrado entre ejidatarios

y no ejidatarios, decidió por mayoría ─en una asamblea dirigida por Samuel Sánchez

comunista y dirigente del Comité de Defensa─ tomar las tierras solicitadas que pertenecían

al antiguo hacendado Victorino Ortiz y otro pequeño propietario de nombre Herlindo

Magaña. Según Juan Pantoja, hijo de un ejidatario líder del movimiento de tomas de tierra,

donde participaron casi mil personas de toda la región y habitantes de Romero de Torres, en

una primera toma el ejercito levantó la manifestación y se llevó a Juan Pantoja y a Manuel

Oseguera, pero fue el inicio de varias tomas apoyadas por el Comité de Defensa. En 1972

se volvieron a tomar las tierras y los manifestantes reunidos en la parcela negociaron su

salida con Manuel Ávila Salado, encargado de Procuración y Quejas del Departamento

Agrario y el Presidente municipal de Zamora, a cambio de que se agilizara su trámite de

ampliación. Estas tomas de tierra, que se dieron al igual que en otros lugares del país,

forman parte de lo que Flores, Paré y Sarmiento explican como resurgimiento del

movimiento campesino en los años setenta, que tuvo una fuerza no vista desde el

cardenismo; sin embargo, no estaba articulado a nivel nacional. Se exigía solución y

agilidad en los trámites agrarios. En 1973 la prensa nacional registró 600 invasiones en

Tlaxcala, Guanajuato y Michoacán (Flores et al., 1988: 37).

En febrero de 1973, Manuel Oseguera y Rafael Hernández, militantes comunistas, fueron

aprehendidos durante un mitin en Tangancícuaro, Samuel Sánchez organizó un grupo de

personas para exigir su liberación. Manuel Oseguera cuenta cómo la presión de estudiantes

y maestros de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo contribuyó a su

Page 19: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

19

liberación. Por esas mismas fechas, durante una manifestación en Chaparaco, se aprehendió

a Samuel Sánchez, líder del Comité de Defensa Campesino de Zamora, y a Juan Pantoja,

comisariado ejidal de Romero de Torres, entre otros. El 28 de julio de 1973, Ramón Danzós

Palomino fue detenido en Atlixco, Puebla, acusado por el ministerio público de incitar a sus

agremiados a la toma de tierra.13

La solicitud de ampliación culminó en trámites

burocráticos interminables, y la represión desplegada por el gobierno neutralizó a algunos

de los principales dirigentes, entre ellos Juan Pantoja, quien después de esto dejó de

participar en el Comité de Defensa y reafirmó su filiación al PRI.

Los ejidatarios más activos en el Comité de Defensa se mantuvieron participando en esta

organización e incluso algunos de ellos como Antonio Pérez y Urias García, hijos de

ejidatarios, se afiliaron al Partido Comunista y se fortalecieron como un grupo de oposición

al interior del ejido. Manuel Oseguera Cervantes comentó en entrevista que, después de las

tomas de tierra, hubo quienes consideraban que la vía armada era la alternativa para dar

solución a sus demandas y él estaba a favor.

Manuel Oseguera García, de los ex peones de Ortiz, también siguió participando en la CCI

de Danzós, que en 1975 cambió su nombre a Central Independiente de Obreros Agrícolas y

Campesinos (CIOAC), pero ya no se le permitió el acceso a las asambleas del ejido, las

reuniones y capacitaciones que la CCI brindaba a los campesinos de Romero de Torres se

reubicaron al solar de don Manuel. En la década de los 80, Manuel Oseguera fue suplente

del candidato distrital para la diputación por el Partido Socialista Unificado de México

(PSUM). En 1996, la CIOAC se escindió en dos: la CIOAC encabezada por Ramón Danzós

Palomino y la CIOAC-democrática dirigida por Jacobo García; esta división se originó a

causa de la participación en la firma del finiquito agrario.14

Manuel Oseguera siguió

participando en la CIOAC-democrática, y actualmente funge como suplente del secretario

nacional de asuntos agrarios.

13

Carlos Monsiváis, Amor Perdido, México, Era, 1986, p.145. 14

En entrevista con Manuel Oseguera, el día 6 de junio del 2011, se describe una reunión en la cual hubo una

confrontación con Danzós porque estaba “abogando” por el finiquito agrario. En la página electrónica

siguiente se afirma que la CIOAC sí firmó el finiquito agrario y participó en el Consejo Agrario Permanente:

http://www.pa.gob.mx/publica/cd_estudios/Paginas/autores/guzman%20molina%20maria%20organizaciones

%20campesinas.pdf

Page 20: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

20

El trámite de ampliación dejó de gestionarse después de la represión de 1973, y no fue sino

hasta 1985 que Antonio Pérez, hijo de un ejidatario, fue electo presidente del comisariado

ejidal (recordemos que también formaba parte del grupo de oposición al interior del ejido

que se fortaleció con la participación en el Comité de Defensa). Entonces, Antonio Pérez

encabezó la inquietud por reactivar el expediente de ampliación, pero las condiciones

económicas y la falta de experiencia en el trato con las instituciones agrarias limitaron sus

posibilidades y sólo se llegó a consultar del expediente; sin la orientación adecuada ni las

posibilidades económicas para pagarla, el trámite fue nuevamente abandonado.

Page 21: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

21

3. El nuevo panorama en el marco de la reforma agraria

En 1997 los miembros del ejido de Romero de Torres aprobaron el Programa de

Certificación de los Derechos Agrarios y Titulación de Solares (PROCEDE), que, como lo

explican Leonard et al., no fue un fenómeno estatal aislado a nivel internacional sino que,

en la perspectiva de las organizaciones financieras internacionales y los gobiernos

neoliberales, constituyó un eje complementario de las políticas de desregulación de los

mercados agrícolas (2003:5). Urias, hijo de ejidatario, recuerda que durante la asamblea en

la cual se discutió el PROCEDE, muchos miembros del ejido no querían participar porque

sabían que asumirían que ya no había tierra por repartir. Finalmente, decidieron aceptar,

porque el funcionario del Procuraduría Agraria les dijo que si no participaban no iban a

poder recibir el subsidio del Programa de Apoyos Directos al Campo (PROCAMPO) y

tampoco serían considerados en otros programas por no existir en el registro del

PROCEDE. Ventura explica cómo los beneficiarios del PROCAMPO deben comprobar sus

derechos sobre la tierra con el “certificado parcelario”, lo cual representa una presión sobre

los núcleos agrarios para que terminen por aceptar el PROCEDE (2008: 4). Una vez

firmado, asumieron que ya no había tierra por repartir y, por lo tanto, que ya no había tierra

por la cual pelear. Siguiendo a Ventura, “izar la bandera blanca del reparto agrario significó

en los hechos la disolución de una conquista histórica, la cancelación jurídica de cualquier

solicitud de tierras ya fuera para conformar nuevos núcleos agrarios o para la ampliación de

los ya existentes” (ídem).

Con la reforma al artículo 27 constitucional y la ley agraria en 1992, se presentaron nuevas

posibilidades para los ejidatarios. En primer lugar, los bienes y derechos que eran

inalienables, imprescriptibles e inembargables, perdieron estas categorías y ahora la Ley

Agraria permite estos tratos. Además, antes la preferencia de sucesión recaía en las

personas que constituían el grupo familiar, el artículo 81 seguía considerando la parcela

como patrimonio familiar hasta 1971 y se señalaba que el ejidatario tenía la facultad de

designar a su sucesor entre su cónyuge e hijos o entre personas que dependieran

Page 22: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

22

económicamente de él. Ahora el artículo 17 de la actual ley agraria estipula que el ejidatario

puede designar a su sucesor entre los miembros de su familia o “cualquier otra persona”.15

No está por demás decir que esta reforma ha sido muy importante dado el número de tierras

catalogadas como propiedad social en el país. A esto cabe agregar que el ejido, además de

una forma de tenencia de tierra, también se ha considerado una forma de organización

política relevante para toda la población local, incluyendo a los no ejidatarios (Zendejas,

1995: 34). Entonces, sigue pendiente analizar qué otros efectos ha tenido a casi veinte años

de su implementación en los procesos sociales locales y de formación del estado, qué

situaciones han favorecido esta transformación y que ha significado para los ejidatarios.

A la par de las reformas agrarias se han implementado políticas de asistencia social como el

programa PROGRESA, que a partir del año 2000 se volvió “Oportunidades”, “70 y más” o

PROCAMPO. Todos han sido programas que se identifican plenamente con la tendencia

neoliberal del estado, forman parte de lo que se ha identificado como programas de

transferencias condicionadas o redes de protección social, sugeridos en las estrategias de

desarrollo dictadas por el banco mundial.16

En este marco de reformas agrarias, la propuesta política sigue siendo de una apertura

desmedida hacia el mercado, monopolizando la capacidad de producción en unas cuantas

manos; el Estado se ha retirado para dar paso a las grandes corporaciones y los campesinos

son vistos como responsables de su pobreza, por lo que es necesario que se conviertan en

económicamente competitivos, como lo explica Eguren en una crítica a las nociones

actuales de desarrollo, no es necesario que la sociedad, las políticas y las relaciones

15

Art. 81. El ejidatario tiene la facultad de designar a quien deba sucederle en sus derechos sobre la unidad de

dotación y en los demás inherentes a su calidad de ejidatario, de entre su cónyuge e hijos, y en defecto de

ellos, a la persona con la que haga vida marital, siempre que dependan económicamente de él. A falta de las

personas anteriores, el ejidatario formulará una lista de sucesión, en la que consten los nombres de las

personas y el orden de preferencia conforme al cual deba hacerse la adjudicación de derechos a su

fallecimiento, siempre que también dependan económicamente de él.

Art. 17. El ejidatario tiene la facultad de designar a quien deba sucederle en sus derechos sobre la parcela y en

los demás inherentes a su calidad de ejidatario, para lo cual bastará que el ejidatario formule una lista de

sucesión en la que consten los nombres de las personas y el orden de preferencia conforme al cual deba

hacerse la adjudicación de derechos a su fallecimiento. Para ello podrá designar al cónyuge, a la concubina o

concubinario en su caso, a uno de los hijos, a uno de los ascendientes o a cualquier otra persona. 16

http://siteresources.worldbank.org/SOCIALPROTECTION/Resources/0531Spanish.pdf

Page 23: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

23

internacionales cambien, es suficiente redistribuir y que los pobres cambien (Eguren, 2005:

164).

Todas estas situaciones se ven reflejadas en las condiciones que atraviesan los miembros

del ejido en Romero de Torres. En una reunión de ejido llevada a cabo el 7 de septiembre

del presente año, Gabriel Ramírez, hijo de ejidatario, comentaba a la asamblea que cada vez

son menos los apoyos para el campo y no es posible sembrar por la falta de apoyos

crediticios y técnicos. En el ejido de Romero de Torres participan 41 miembros, la mayoría

son hijos de ejidatarios, queda un ejidatario y otro ejidatario del llamado “reajuste”,

también empiezan a participar nietos de ejidatario o miembros de la tercera generación.

Aunque el mayor porcentaje de parcelas aún está representado por la segunda generación

de ejidatarios, en los hechos la tercera generación cultiva fracciones de parcela. Como lo

explica el autor Héctor Robles, “el minifundio se considera como una limitante a la

viabilidad de la unidad productiva ejidal y como un impedimento para el desarrollo rural de

nuestro país” (2003: 141). De manera que las políticas que se están impulsando actualmente

van encaminadas a que los ejidatarios se asocien con empresarios agroindustriales para

potenciar en conjunto las capacidades productivas, según lo explicó el licenciado Manzo de

la Procuraduría Agraria, quien promueve el programa de Fomento a la Inversión Pública y

Privada en las Áreas Rurales (FIPP) de la Secretaría de la Reforma Agraria.

En el ejido de Romero de Torres, desde hace cinco años aumentó el porcentaje de tierras

rentadas. Ahora la renta no es a campesinos del mismo ejido o alguno de los vecinos sino a

empresas agroindustriales, una de ellas dirigida por Alejandro Torres, dedicada al cultivo

de hortalizas y la otra por Luis García, exportadora de berries (fresas, zarzamora,

frambuesa). Esta situación ha transformado algunas relaciones de trabajo. Ahora los

mismos renteros son jornaleros agrícolas en sus propios terrenos y quienes siguen

cultivando su parcela explican que ha escaseado la mano de obra.17

Fidel Amezcua, que es

hijo de ejidatario, comentaba en entrevista que ahora se han incrementado sus costos

porque tiene qué pagarles 20 o 30 pesos más a los peones con el fin de que vayan a hacer

las faenas a su parcela quedando el pago por jornal en 150 pesos. Si no los paga prefieren

17

Entrevistas semiestructuradas a 37de los 41 ejidatarios que integran el ejido de Romero de Torres.

Page 24: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

24

irse con los empresarios agrícolas que, aunque pagan 120 pesos, el ingreso es más

constante.18

Para los jornaleros agrícolas de Romero de Torres, el ingreso de su trabajo con los

empresarios agrícolas se ha vuelto más necesario porque el ingreso de los rentistas se limita

a los 6500 pesos anuales por hectárea si son de temporal, y 8500 pesos si la parcela rentada

se ubica en el área de riego; incluso hay parcelas por las que se pagan 3200 pesos anuales

debido a que la tierra es de mala calidad. Además, con la renta se acaba la derrama

económica local por el pago de otros servicios que brindaban los mismos vecinos como

barbecho y azurco. Hay que considerar también que en tiempo de cosecha abundaba el

producto de que se tratara en la localidad.19

Actualmente 32 de 41 ejidatarios rentan la

parcela a estos empresarios agrícolas, abarcando una superficie aproximada de 80 hectáreas

de las 250 que comprende su área parcelada.

El autor Robles expone que en los ejidos conurbados se presenta una intensa presión sobre

las tierras, lo cual acarrea problemas como la venta ilegal de tierras y conflictos agrarios.

Romero de Torres se encuentra en el área del corredor industrial proyectado en el plan de

conurbación entre Zamora y Jacona aprobado en 1993. En la última década ha habido

transformaciones importantes en esta zona de la ciudad. El pago por hectárea se ha elevado

considerablemente en esta zona y se vuelve atractivo para los propietarios la venta de esas

tierras.

A estas condiciones de presión sobre la tierra del ejido de Romero de Torres, le podemos

agregar otros datos sobre las características de los miembros del ejido que nos hacen pensar

en un panorama difícil frente a las nuevas políticas campesinas. De los actuales miembros

del ejido, ninguno cuenta con estudios de secundaria, la mayoría han estudiado hasta tercer

año de nivel básico. El promedio de edad oscila entre los 65 y 70 años, varios de ellos se

sostienen de las remesas de Estados Unidos. También es importante comentar que un

18

Entrevista realizada a Fidel Amezcua el 27 de julio del 2011. 19

Entre los productos con los cuales se contaba están el chile, jitomate, cebolla, tomate, maíz, trigo, garbanzo,

fresa, milo, frijol, entre otro tipo de hortalizas sembradas en menor escala y hace varios años también

cosechaban papas. Entrevista realizada a Ezequiel Hernández el 26 de agosto del 2011.

Page 25: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

25

porcentaje amplio ha tenido que vender, rentar o dejar en garantía su parcela a instituciones

crediticias o agiotistas para cubrir gastos médicos o funerarios.

Es interesante preguntarse qué elementos de la dinámica política del ejido podrían jugar a

favor o en contra de las condiciones antes descritas. En los últimos dos años Rubén

Oseguera presidente del comisariado ejidal ha promovido el festejo al fallecido Miguel

Pantoja, como un reconocimiento a su labor como dirigente agrario. Desde el momento en

que propuso en la asamblea hacerle un monumento, Urias García que forma parte del grupo

de oposición en el ejido, externó que no tenía suficientes méritos que valieran para hacerle

un monumento. Además, Rubén proponía que se hiciera el monumento con dinero que

había obtenido el ejido por una venta de parcela. Sin la autorización de los miembros del

ejido se realizó la develación del monumento el día 1 de mayo del 2010. Esto se pudo hacer

porque en el comisariado ejidal las posiciones estratégicas las ocupaban los familiares del

homenajeado, Rubén el presidente era el sobrino y Ofelia que fungía como tesorera era su

hija. ¿Cómo podríamos explicar que desde 1932 ─con algunas importantes excepciones─

se sostenga el mismo grupo de poder a la cabeza del ejido? Al respecto se pueden discutir

algunas hipótesis.

La primera tiene que ver con la manera en que se ha ido formando una estructuración

particular para tomar decisiones al interior del ejido. Las reuniones ejidales se limitan a un

informe de actividades donde el presidente junto al resto del comisariado ejidal no le

proponen a los miembros de la asamblea participar en las actividades que se llevan a cabo,

pero tampoco los miembros del ejido han externado interés en participar en las comisiones

de solicitud de recursos o en las faenas. Parece que la asamblea le otorga al presidente del

comisariado ejidal el poder de decidir el tipo de actividades que se van a realizar y ser la

voz que sanciona cuando alguien “no se deja organizar”.20

Otro punto es que las relaciones clientelares no han cambiado, podemos observar relaciones

horizontales y verticales entre los miembros del ejido. Por ejemplo, antes de la elección del

nuevo comisariado ejidal durante la asamblea, cuatro personas expresaban su

agradecimiento al actual presidente del comisariado por favores que les hizo en antaño. En

20

Diario de campo, asistencia a la asamblea ejidal el 24 de agosto del 2011, frase de Juan Pantoja.

Page 26: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

26

este mismo tipo de relaciones clientelares pero verticales podríamos catalogar la actitud del

visitador agrario de la Procuraduría Agraria el día de la elección del nuevo comisariado

ejidal, el cual dio inicio anunciando la planilla única que el presidente del comisariado

ejidal había formulado y al día siguiente la nueva tesorera del ejido le dio una cooperación

voluntaria por sus servicios. Podríamos entender lo anterior como una red clientelar y como

un ejemplo claro de cómo se construyen en lo local las relaciones de apoyo y respaldo

político a ciertos grupos de interés y se coadyuva a mantener su control político.

Un punto que facilitó éste manejo durante la elección fue el número de miembros que

tienen sus derechos legalmente reconocidos. La ley establece que el órgano supremo del

ejido es la asamblea integrada por los miembros que tienen sus derechos reconocidos, en el

caso del ejido de Romero de 41 miembros del ejido sólo 28 tienen sus documentos

regularizados legalmente y a la asamblea de elección del comisariado asistieron 22. Para la

instalación válida de la asamblea deben asistir la mitad mas uno de los ejidatarios y en

segunda convocatoria con los que concurran, la ley establece que las resoluciones se toman

por mayoría de votos de los ejidatarios presentes y serán obligatorias para ausentes y

disidentes.21

De este modo durante la elección en Romero, que se efectuó por segunda

convocatoria, sólo eran necesarias 14 personas, de las cuales 6 formaban parte del

comisariado saliente y no podían competir en la nueva elección así que restaban 8 personas

entre las cuales se eligió la nueva planilla.

El visitador agrario procedió a la votación, cuatro personas levantaron la mano y el

visitador dio por terminada la votación. Podríamos considerar todo el proceso desde la

convocatoria hasta el momento de la elección como la expresión de un tipo de cultura

política en el cual el rito de sucesión es muy importante para que se asuma y se legitime el

cambio de autoridades, no es tanto que se vigile que el proceso sea democrático, sino que

sea un espacio controlado y legal para expresar los conflictos y reafirmar las alianzas.

Como lo explicaría Adler respecto a las formas de sucesión sexenal y su forma de

manifestación cultural “la política mexicana mantiene las formas y respeta los equilibrios”

(2004: 61). Antonio Pérez y Salvador Rodríguez que se veían molestos por la manera en

21

http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/13.pdf

Page 27: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

27

que se estaba eligiendo al nuevo comisariado ejidal, quien resultó electo con 4 de 28 votos

que debieron hacerse efectivos, en el momento de la toma de protesta se vieron envueltos

en el rito estatal. El visitador agrario pidió al nuevo comisariado ejidal que pasara al frente

para llevar a cabo la toma de protesta, también pidió a los asistentes que se pusieran de pie,

don Antonio y Salvador no sólo se pusieron de pie incluso uno de ellos extendió la mano

actuando conforme al rito que declaraba y formalizaba la misma situación a la que se

estaban oponiendo minutos antes.

Page 28: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

28

Reflexiones finales

A lo largo de este documento hemos podido apreciar cómo la reforma agraria creó de facto

dos tipos de ciudadanía entre individuos que tenían las mismas condiciones de vida como

lo explica Baitenmann. Además, sembró la expectativa del reparto agrario en los

campesinos sin tierra, quienes creyeron que el reparto agrario era un proceso gradual y que

en algún momento también llegarían a ser ejidatarios, sin considerar que el reparto también

fue una estrategia de cooptación política que en los momentos más difíciles políticamente

fue activado y reactivado. Esta expectativa, contraria a las acciones estatales dirigidas a

conservar los intereses de la burguesía agraria, fue llevando al sector campesino a

manifestaciones cada vez más enérgicas hasta llegar a posiciones de una izquierda radical y

con intentos de lucha armada. También contribuyó el crecimiento natural demográfico ya

que a mediados del siglo pasado, a pesar de un reparto considerable de tierras, ya existían

nuevas familias campesinas con las mismas demandas.

En el rancho de Romero de Torres ha habido dos tipos de ciudadanos. Por un lado, los

ejidatarios que podían usufructuar tierras, con reconocida capacidad para elegir a sus

representantes y ser electos no sólo al interior del ejido sino también en el ámbito

administrativo municipal, y que podían gestionar desde el tipo de servicios públicos que

necesitaban hasta la educación de sus hijos, y que además se atribuían la capacidad de

reconocer la membresía al rancho ligándola con el territorio ejidal. Por otro lado, los

denominados “peones de Ortiz”, el otro tipo de ciudadanos, que no disponían de tierras para

su manutención, no tenían acceso a los espacios de discusión política, ni a los cargos de

representación popular y tampoco podían elegir a sus representantes, pero que debían

asumir los acuerdos que se tomaran en la asamblea ejidal para la localidad sin haber

participado, esto ha sido el origen de muchas disputas entre ambos bandos.

La estructura ejidal reestructuró las relaciones dentro y fuera del ejido; sus miembros

crearon redes verticales y horizontales basadas en relaciones clientelares que les permitían

Page 29: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

29

ser los intermediarios ideales entre los recursos materiales y simbólicos que proveía el

estado y el resto de la población.

También revisamos cómo a las normas legales las acompañan normas paralelas que las

personas van elaborando con el fin de tener un margen de maniobra más amplio. Pero estas

normas legales no se ignoran de modo tan simple, sino que se convierten en un proceso de

discusiones interminables en las cuales se intenta acordar el sentido que deben tener estas

normas ya que finalmente regirán sus acciones inmediatas.

Las lealtades son conflictivas, ya que la producción de sentidos tiene que ver con las

experiencias que cada sujeto ha aprendido en diferentes situaciones institucionales ─que

también son cambiantes─ y se juegan para definir el tipo de acción que se despliega. El

papel de los ritos oficiales en la definición de lealtades es importante, ya que al participar

en ellos pueden construirse nuevos significados que permiten ir delimitando los campos de

discusión al tiempo que se van cohesionando identidades grupales.

La tenencia de la tierra y la categoría político administrativa de localidad no determinan a

priori las identidades sociales, son más bien resultado de un proceso histórico de

construcción social, entre relaciones de fuerzas desiguales en redes que involucran

dependencias, organismos e institutos políticos en los cuales se apoyan. En el rancho de

Romero de Torres es posible apreciar el enfrentamiento de dos visiones, una que pugna por

definir los criterios de pertenencia al rancho emanada de la reforma agraria, el espacio

ejidal, y otra que va más allá y lo impugna como el único y legítimo espacio de

interlocución.

A lo largo del documento también se han mostrado algunos de los cambios importantes que

ha sufrido una y otra facción. En el grupo ejidal hacia 1970, los hijos de ejidatario que

habían tomado el lugar de sus padres ya tenían una posición importante en la toma de

decisiones al interior del ejido, de modo que fue posible participar en acciones que iban en

contra de su filiación partidista tradicional. La participación de los ejidatarios en las tomas

de los 70 también podrían reflejar el cambio de opinión respecto al sistema político que

predominaba y para entonces sufría una crisis democrática. Después de esta experiencia

participativa al interior del ejido se consolidó un grupo de oposición que empezó a disputar

Page 30: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

30

la representación del ejido. Actualmente empiezan a incursionar cada vez más los nietos de

ejidatarios en un escenario político agrario completamente adverso a los intereses de los

campesinos minifundistas, será interesante conocer y darle seguimiento a sus reacciones y

estrategias para hacerles frente.

El grupo de los peones que se quedaron trabajando para el hacendado sufrió cambios

importantes desde la década de los 50 cuando decidieron solicitar una dotación de tierras, lo

cual nos muestra cómo lo que al principio no puede ser aceptado con el paso del tiempo

puede ser algo deseable, de modo que para 1970 también participaron aliados con la mayor

parte de los miembros del ejido en las tomas de tierra y surgieron de ahí líderes importantes

para el movimiento campesino independiente regional. Apoyados en la noción de localidad

y sus antecedentes históricos de Rancho han logrado actualmente abrir espacios de

representación política. Sin embargo su acceso a la tierra como un recurso significativo ha

quedado como una demanda inconclusa que espera mejores tiempos para hacerse efectiva.

En Romero de Torres, el ejido ha intentado controlar los espacios de representación política

y definir quién pertenece y quien no al rancho, basados en la membrecía ejidal, en la cual se

han apoyado para justificar una serie de derechos y obligaciones diferenciados entre los

habitantes de esta localidad.

Page 31: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

31

Bibliografía

ABOITES, Aguilar Luis, Cuentas del reparto agrario norteño 1920-1940, México, SEP,

CIESAS, 1991.

ADLER-Lomnitz Larissa, Rodrigo Salazar Elena e Ilya Adler Simbolismo y ritual en la

política mexicana, UNAM, Siglo XXI, 2004, Pp. 16-41, 42-66, 290-296.

BAITENMANN, Helga, “Reforma agraria y ciudadanía en el México del siglo XX”, en

Gómez Carpinteiro, Francisco (editor) Paisajes Mexicanos de la reforma

agraria, El Colegio de Michoacán, BUAP, Conacyt, 2007, Pp. 71-95.

CARR, Barry, La izquierda mexicana a través del siglo XX, México, Era, 1996

CASTRO Domingo, Pablo y Héctor Tejera Gaona, “De las interinfluencias entre cultura,

política y poder. Una Introducción”, en Castro Domingo, Pablo y Héctor Tejera

Gaona Teoría y metodología para el estudio de la cultura política y el poder, UAM-

Iztapalapa, Conacyt, Porrúa, Pp. 5-15, 2009.

CASTILLA, Carlos, El Silencio, Ponencia leída ante el Seminario de Antropología de la

conducta, Universidad de Verano, San Roque (Cádiz), 1989.

EGUREN, Fernando, Las ONG y el desarrollo rural: Un ensayo para la discusión, Bolivia,

Secretaría de Desarrollo Rural de Bolivia, 2005.

FLORES, Graciela, Sarmiento Silva, Sergio, y Paré Luisa, Las voces del campo:

movimiento campesino y política agraria. UNAM, Siglo XXI. , 1988

GILBERT M. Joshep, "Prólogo a esta edición", en Gilbert M. Joshep y Daniel Nuget

(comp), Aspectos cotidianos de la formación del Estado, México, editorial

ERA., 2002.

Page 32: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

32

GÓMEZ, Carpinteiro Francisco J., “Cartografías de poder. Globalización y campesinos en

la obra de William Roseberry”, en revista Debate, número 74, agosto, Quito-

Ecuador, 2008, pp. 137-154

LÉONARD, Eric, Quesnel André y Emilia Velázquez (2003), “Introducción”. La

regulación agraria en sus contextos, normatividad legal, prácticas de los actores y

juegos de poder”, en Léonard, Eric, Quesnel André y Emilia Velázquez, Políticas y

regulaciones agrarias. Dinámicas de poder y juegos de actores en torno a las

tenencia de la tierra, Ciesas, IRD, Porrúa, Pp. 5-38.

MALLÓN, Florencia, Campesino y nación: la construcción de México y Perú

poscoloniales, CIESAS, México, El Colegio de San Luis y el Colegio de

Michoacán, 2003

MENDOZA Arroyo, Juan Manuel, Historia y narrativa en el Ejido San Francisco Uruapan,

1916-1997, Zamora, Michoacán, Colegio de Michoacán y UMSNH, 2002

NAVA Hernández, Eduardo, El Cardenismo en Michoacán (1910-1990), Tesis de

Doctorado, UNAM, 2003

OCHOA Serrano, Álvaro, Los agraristas de Atacheo, México, El Colegio de Michoacán,

1989

OIKIÓN, Verónica, Los hombres del poder en Michoacán 1924-1962, Zamora, Michoacán,

El Colegio de Michoacán, Universidad Michoacana de San Nicolás de

Hidalgo, Instituto de Investigaciones Históricas, 2004

OIKIÓN, Verónica, “De la Revolución mexicana a la Revolución mundial. Actores

políticos michoacanos y la Internacional Comunista en México”, en revista

Signos Históricos, núm. 21, enero-junio, 2009, p.60-103

RAMIREZ Sevilla Luis, “Voces y Memorias desde abajo: comunistas y guerrilleros en la

historia oficial y el presente del PRD”, en revista Relaciones, No. 107, Verano

2006, volumen XXVII, p. 179-225.

Page 33: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

33

REYGADAS Robles-Gil, Luis, “La cultura como palestra y el poder como relación

significativa”, en Castro Domingo, Pablo y Héctor Tejera Gaona Teoría y

metodología para el estudio de la cultura política y el poder, UAM-Iztapalapa,

Conacyt, Porrúa, 2009, pp. 47-52.

SANCHEZ, Martín, Los católicos. Un grupo de poder en la política michoacana, en

Relaciones, núm. 51, 1992, p. 217

ROSEBERRY William, “Cuestiones agrarias y campos sociales”, en Las disputas por el

México rural, Zendejas Sergio y Pieter de Vries, El Colegio de Michoacán,

1998, 73-97

____________________ “Para Calmar los ánimos entre los vecinos de este lugar”, en

Revista Relaciones, No. 100, Otoño 2004, volumen XXV, p. 107-135.

TEJERA Gaona, Héctor, “Teoría y metodología para el estudio de la relación entre cultura

y política”, en Castro Domingo, Pablo y Héctor Tejera Gaona Teoría y metodología

para el estudio de la cultura política y el poder, UAM-Iztapalapa, Conacyt, Porrúa,

2009, Pp. 17-46.

VENTURA PATIÑO, María del Carmen, “Nueva reforma agraria neoliberal y

multiculturalismo. Territorios indígenas un derecho vuelto a negar”, Revista

Pueblos y Fronteras Digital, PROIIMSE-IIA- UNAM, Núm. 5, junio-noviembre,

2008

VERDUZCO, Gustavo, Una ciudad agrícola Zamora, del Porfiriato a la agricultura de

exportación, México, El Colegio de Michoacán, 1992

ZENDEJAS Romero, Sergio, “Por una etnografía histórica: desafíos metodológicos de una

etnografía sobre procesos históricos de formación de sujetos y espacios

sociales”, en Gómez Carpinteiro Francisco, Sendas en la globalización.

Comprensiones etnográficas sobre poderes y desigualdades, Puebla, Pue,

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2008

Page 34: Corporativismo y ritual en la creación de dos tipos de …pac.ife.org.mx/colmex2012/docs/10_Ramos.pdf ·  · 2014-09-02realidad, lo cual tiene que ver con lo que Roseberry denominó

34

Páginas electrónicas

Apéndice. Art. 27 y 123 de la constitución de México del 31 de enero de 1917,

http://antimperialismo.tripod.com/id4.html [Consulta el 30 de Septiembre del 2011]

Código Agrario de 1934,

http://www.ran.gob.mx/ran/dgaj/Normateca/Documentos/Leyes/Abrogadas/CODIG

O_AGRARIO_1934.pdf [Consulta el 12 de septiembre del 2011]

Ley Federal de Reforma Agraira Libro Primero: Autoridades Agrarias y Cuerpo

Consultivo

http://www.ran.gob.mx/ran/dgaj/Normateca/Documentos/Leyes/Abrogadas/ley%20f

ederal%20de%20reforma%20agraria.pdf [Consulta el 27 de septiembre del 2011]

Guzmán Molina, María Ángeles, “Organizaciones campesinas y sistema de

representación”:

http://www.pa.gob.mx/publica/cd_estudios/Paginas/autores/guzman%20molina%20

maria%20organizaciones%20campesinas.pdf [Consulta el 19 de septiembre 2011]

Orozco Mónica, Hubert Cecilia,

http://siteresources.worldbank.org/SOCIALPROTECTION/Resources/0531Spanish.

pdf [Consulta el 22 de septiembre 2011]