Paul Valéry

como precursor crítico del Arte actual

Por Irene Parra Rodríguez.

HISTORIA DEL ARTE II

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Presentación

En una búsqueda por comprender mejor la historia y el significado del Arte, me encuentro con Paul Valéry, autor de “Piezas sobre arte”, donde compila textos tratados sin apenas rigor académico pero con una fuerte intensidad, conjugando artes plásticas con literatura y música en una mezcla de capítulos, nada homogéneos donde igual profundiza sobre artistas como Degas o Manet que en otros aspectos materiales, aparentemente más banales, pero vinculados al arte como los referidos al mar, a la arquitectura, a los museos o a los bordados de Marie Monnier, pero todos ellos con un mismo hilo conductor cuyo final es tratar de explicar el conflicto entre la contemplación y la acción que debe resolverse artísticamente para captar el sentido de la vida.

En este libro Paul Valéry nos trata de inculcar que la verdadera obra de arte no es el cuadro, el edificio, la escultura o el bordado, sino el proceso de producción que el artista experimenta y que en definitiva es lo que tiene que valorar el crítico de arte, al tiempo que nos previene de que la utilización racional del arte como característica de la modernidad, nos puede facilitar el oficio artístico pero también puede acabar con él, mostrando en toda su obra una nostalgia de los métodos utilizados por los artistas clásicos, especialmente los del Renacimiento, a los que le dedica una especial atención.

En esta obra el autor no trata de profundizar en el impresionismo ni en el arte chino, sino que más bien se sirve de esas manifestaciones artísticas a través de sus autores más característicos para tratar de explicarnos el concepto que él tiene del arte en toda su extensión, por ello no he considerado relevante ahondar demasiado en los diferentes capítulos del libro, y sí en el aprendizaje que nos intenta infundir Paul Valéry y que recojo en las conclusiones finales.

Degas

Las obras de Edgar Degas son el resultado de una suma de talento, tema, trabajo, dedicación, investigación, combinación de colores y formas, encaje espacial y sobre todo motivación. Degas rehusaba la facilidad y solo buscaba conseguir lo que encontrara más complicado en sí mismo. No compartía la opinión de que una buena

2

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

obra fuera aquella que resaltaran los críticos de arte, sino que se guiaba por sus propios instintos valorativos y no admitía opiniones de expertos a los que consideraba menos cualificados que él. La razón de tal actitud puede deberse a su estado de humor, a su inseguridad o simplemente a evitar que tales críticas influyeran en el resultado final de su obra, sin importarle en exceso los intereses comerciales derivados. Dicho comportamiento de Paul Válery se ve reflejado en la siguiente cita:“El pintor, durante su vida entera, busca la Pintura; el poeta pasa la suya buscando la Poesía, y así ocurre con todos cuantos se comprometen en las empresas de un arte, es decir, de una actividad en que los problemas son siempre indeterminados, los resultados siempre refutables , la aprobación siempre incierta”.(p.224 de “Piezas sobre arte”).

Los hombres y los animales sienten necesidad de expansionarse que suelen saciar produciendo algún tipo de movimiento. “Las musas no discuten entre ellas, trabajan todo el día separadas, luego danzan, no hablan. Andar por andar, o nadar por nadar, son actividades que no tienen otro fin sino modificar nuestro sentimiento de energía, crear cierto estado de ese sentimiento” (p.20). Siguiendo con el paralelismo, la danza es la forma de canalización de las necesidades primarias más ordenada, la única que organiza esos movimientos y les da sentido. Está ligada íntimamente  a la música, ya que el tiempo y la duración de cada paso van ordenados según el ritmo de ella. “El placer de danzar desata a su alrededor el placer de ver danzar”. (p.21). La danza, de esta forma, se convierte en un arte que Paul Valéry ve reflejado a través de las creaciones de Degas, que ve a las bailarinas como seres excitables hasta la locura, hechas de otra materia, que vuelan, en definitiva, nada parecido al ser humano. Degas se dedica a estudiar a la bailarina como a un títere al que puede articular los brazos y piernas para ver todas sus magnitudes. Paul Valéry en el capítulo que dedica a Edgar, trata de resaltar las virtudes de un trabajo desarrollado, como los que hacia el pintor, frente al resultado que ofrecen otros artistas cuyas construcciones carecen de un trabajo previo de investigación en forma de bocetos que se hacían imprescindibles en los autores clásicos, al adolecer de otras tecnologías de las que gozamos en la actualidad. “Acabar una obra consiste en hacer desaparecer todo lo que muestra o sugiere su fabricación” (p.25).

3

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

“Hay una inmensa diferencia entre ver algo sin el lápiz en la mano o dibujándolo” (p.37). Hasta el momento en que nos ponemos a dibujar una cosa, no nos fijamos verdaderamente en los detalles y en los recovecos de cada objeto. Uno no cae en la cuenta de que no conoce la nariz de su hermano hasta que no la traza sobre un papel.

Degas es un artista muy pulcro y comprometido con su trabajo, hasta el punto de hacer infinitos dibujos, utilizando hojas de calco para conseguir la perfección en la postura de cada figura. Un ejemplo de ello, lo vemos en el estudio erudito de el noble animal que es el caballo y de todas sus virtudes, tanto en belleza, elegancia como en velocidad y adiestramiento. Me llamó la atención el gusto de Degas en fotografiar todos esos movimientos rápidos y admitir la utilidad de esas imágenes instantáneas para la posterior creación de sus obras, cosa que artistas actuales no admiten al hacer extrañamente cuadros hiperrealistas en 4 horas.

La fotografía no deja de ser un medio muy útil que sustituye y apoya en parte esa paciencia en la observación , sensibilidad y reflexión que Leonardo da Vinci y los artistas japoneses necesitaban a la hora de construir sus croquis y estampas de pájaros revoloteando.

El caballo de carreras era para Degas el modelo perfecto de sus obras. Gozaba de todas las características que perseguía en sus fuentes de inspiración; la naturaleza, el realismo, el estilo, la elegancia, el reconocimiento que se le daba al animal, una complicidad evidente y una manera de ensalzarse. Además conocía

4

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

tan bien a este animal de pura raza que podía advertir en obras de otros artistas si eran buenos o malos solo al ver las composiciones y proporciones del caballo en sus obras.

Degas es de los pocos pintores que da importancia a los suelos en sus pinturas. Toma puntos de vista muy diferentes y no teme a la originalidad. A veces mira a una bailarina desde arriba y toda la forma se proyecta desde el plano del suelo, o hace una vista muy baja para ver danzar a lo lejos. Pintar el suelo en un cuadro es un mecanismo de representar sombras muy sutiles, concediendo importancia a las mismas como entes sin forma pero con expectativas abiertas a la imaginación.

En las clases de pintura se suele transmitir la importancia de la idea de conjunto y no de lo concreto. Y por eso, el dilema que se plantea un “artista” al enfrentarse con un lienzo es encajar la concepción teórica que se tiene en la mente sobre la superficie, donde va a influir la posición espacial del autor, el juego de luces, la escala e incluso la percepción visual o su estado anímico del mismo.

5

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Degas planteaba unas situaciones espaciales a las que no nos tienen acostumbrados otros artistas, dedicándole más superficie al suelo en sus espacios o ampliando las faldas de sus bailarinas, y eso llama la atención al visitante de la obra, lo cual le predispone generalmente a detenerse durante más tiempo en la observación de sus matices y detalles.

6

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

En este mimo tema de “el suelo y lo informe” se considera que hay pintores que tienen una destreza especial por su conocimiento en anatomía y perspectiva, mientras que otros carecen de ella y sin embargo poseen otras habilidades como el dominio del color o el control del espacio. Valéry tiene la opinión de que el artista cuantos más conocimientos y técnicas domine, aplicados al arte, más posibilidades de creación y de éxito tendrá.

También hace una crítica muy fuerte hacia la mayoría de los artistas de su época, a los que considera que se conforman con dibujar bodegones sencillos y no se atreven a afrontar grupos de personas, movimientos, arquitecturas, naturalezas muertas, la acción y las expresiones. Quizás el autor se excede al generalizar su crítica, aplicando la frase: “La maquina ha acabado con la paciencia” (p.48), sin reparar en autores muy posteriores a su tiempo, como es el caso de nuestro contemporáneo a Antonio López que demuestra un trabajo elaborado combinando diferentes temáticas como las señaladas, a través de una esmerada perseverancia.

7

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

No podemos obviar que el negocio del arte es algo real, y que hay personas interesadas que buscan dinero fácil comerciando con el arte, con el mínimo esfuerzo, sin embargo siempre existirán profesionales que posean inquietudes e investiguen sobre nuevas técnicas y formas artísticas, garantizando de esta manera que el arte siga vivo, a pesar de las amenazas que otros puedan ver en las nuevas artes audiovisuales, como la fotografía o programas informáticos de Photoshop o Illustrator que contribuyen a crear, por ejemplo, una grisalla o un color especifico, y que necesariamente no tienen porqué ser incompatibles con el desarrollo artístico futuro.

La historia del arte que llevamos a nuestras espaldas, con sus consagrados autores y obras en demasiadas ocasiones nos induce a pensar en la dificultad que supone innovar tanto en técnicas como en estilos. Sin embargo este mismo pensamiento han podido experimentarlo otros artistas que nos han precedido y que con el tiempo fueron reconocidos y los tomamos hoy como referencia. Ello nos lleva a ser optimistas respecto al futuro del arte que, sin lugar a dudas, debe pasar por un esfuerzo en conjugar el dominio de las técnicas ya utilizadas y aquellas otras que hemos de introducir, teniendo en cuenta los avances tecnológicos y la evolución de los gustos y deseos previsibles que demandaran las futuras generaciones.

8

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Desnudo

Descendiendo a manifestaciones concretas del arte, como el desnudo, Paul Valéry se refiere a él como un acto sagrado e impuro, al que accedían únicamente los médicos, los pintores y los asistentes a prostíbulos. Por el contrario, hoy en día, vivimos en la era de la imagen, a través, principalmente, de los medios audiovisuales que reclaman la atención de los usuarios mediante permanentes “bombardeos” de símbolos e iconos, y en dicho sentido la población se siente familiarizada con el cuerpo humano. Sin embargo, aun se dan situaciones tabú, como fruto de la cultura y de las manifestaciones religiosas e ideológicas que impiden apreciar el cuerpo como algo natural y bello donde el artista se pueda recrear con total libertad en una faceta de las más difíciles de representar.

Si nos remontamos a los tiempos primitivos, el hombre, respecto al animal evoluciona incorporando la vestimenta como algo natural e imprescindible que perdura hasta nuestros días, hasta el punto de no concebir la desnudez en los comportamientos sociales comunes, aunque la misma se exhiba en otros ambientes específicos.

Bocetos

Antiguamente, los estudios de arte se apoyaban en bocetos previos a cualquier tipo de creación artística. Según Paul Valéry, los artistas modernos al no hacer pruebas anteriores a la obra definitiva consiguen unos resultados menos elaborados y más cuestionables, no obstante, si partimos de la base de que la crítica de arte es subjetiva e influyen otra serie de factores sociales, económicos y de marketing, una determinada obra puede ser valorada positiva o negativamente no tanto por la calidad o la dedicación profesional como por dichos factores influyentes, que pueden ensalzar o conducir a un determinado artista al anonimato.

“Hemos contraído la curiosa costumbre de juzgar mediocre a todo artista que no empiece por resultar chocante y recibir suficientes burlas no injurias” (p.55). A mi entender, el camino por el que debe transcurrir el arte apunta a combinar realismo con dibujo abstracto, con el apoyo de las nuevas tecnologías y con la capacidad creativa para ofrecer un producto genuino y bien estructurado, como complemento a la oferta audiovisual. Aunque también el arte ha ido evolucionando hasta convertirse en algo chocante y que llame la

9

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

atención, para que las personas disfruten en las exposiciones, museos u otros lugares, contribuyendo en la búsqueda de nuevas sensaciones.

El artista actual, en cualquiera de sus manifestaciones, persigue como uno de sus primeros objetivos, darse a conocer bien a través de la calidad de su trabajo o a través del marketing u otros circuitos del arte, y en dicho sentido, algunos no dudan en aparecer, en actos públicos de forma llamativa para reclamar la atención. Ejemplos extremos como el de Damien Hirst cuya obra ha estado rodeada generalmente de una gran polémica premeditada, que él mismo provoca, con el fin de tener un seguimiento mediático que contribuya a la revalorización de sus obras, que podrían cuestionar y desnaturalizar la pretensión de una mayoría de artistas que aspiran a ser reconocidos por el esfuerzo y originalidad de su trabajo.

Vocación

Para resaltar la vocación artística Paul Valéry se sirve de la experiencia del poeta y crítico francés Mallarmé, uno de los grandes del siglo XIX que representa la culminación y al mismo tiempo la superación del Simbolismo francés, y del propio Degas, el cual ensayó sus dotes como poeta de sonetos y obteniendo resultados frustrantes que él mismo evidenció clamando que no era su oficio al carecer de las cualidades básicas que caracterizaban a su amigo Stéphane Mallarmé. Pues bien Degas decía : “¡vaya oficio!, clamaba todo el día perdido con un santo soneto sin avanzar un paso…Y mira que no son ideas lo que me falta…(…) …” y Mallarme le contestaba “Pero Degas, los versos no se hacen con ideas…es con palabras”(p.57), no siendo difícil concluir que dominar un oficio significa disponer al menos de dos aptitudes: tener los conocimientos oportunos para poder desarrollar el trabajo y disponer de las iniciativas y destrezas necesarias para ejecutarlo.

Ante los obstáculos que se le pueden presentar a un profesional hay distintas formas de reaccionar, quienes desesperan de ellos y rehúsan superarlos, y aquellos otros que mediante el esfuerzo y la certidumbre de que les gusta tratan de dominarlos, siendo evidente que Degas estaba destinado a ser pintor y no poeta, y por ello se le reconoce.

Paisaje

10

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

El paisaje siempre ha sido una fuente de inspiración en la pintura. Los holandeses fueron los primeros en interesarse por él, o por los animales que pastaban en sus grandes praderas, y le siguieron italianos, españoles con los que alcanza la importancia de un decorado. El impresionista francés Claude Monet es un ejemplo notable de pintor paisajista. Una de sus colecciones de cuadros más importantes se basó en representar un puente en distintas estaciones del año y desde diferentes perspectivas, resaltando la evolución del entorno y la diferente cromática de la naturaleza.

De todas formas, no todos los críticos valoran por igual los autores que priman el paisaje, no siendo pocos los que asocian la pintura

11

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

paisajística con una disminución de la parte intelectual del arte que ha caracterizado otras etapas anteriores realistas, pudiendo afirmarse que la importancia de destacar el placer de ver ríos, mares, bosques, campos, etc., en las obras de arte, se asocia con una moda introducida por los impresionistas en el s.XIX prescindiendo de otros elementos como los retratos, considerados esenciales en otras etapas incluida la actual.

Gran Arte

Paul Valéry contrapone el arte moderno caracterizado por resaltar la sensibilidad de los sentidos, con el Gran Arte, al que atribuye una mayor sensibilidad afectiva, durabilidad y de transformación espiritual que exige el empleo de todas las facultades de un hombre, tanto para crearlo como para comprenderlo. De esta forma el arte moderno se concibe como algo efímero e inmediato, que llama la atención a través de los contrastes y enigmas o sorpresas. Algo no muy distinto a lo que sucede en otros productos como el mobiliario o la moda, en donde marcas como “Ikea” o “Berska” son sinónimo de diseño, económico y escasa calidad y durabilidad.

“El dibujo no es la forma, es la manera de ver la forma” (p.72). Esas eran las palabras de Degas en cuanto a la opinión que tenia acerca del dibujo. Cuanto más se acerca un dibujo a la perfección, al parecido más real de una cámara de fotos, menos se diferenciará la mano que lo ha forjado. Esto quiere decir que si todos los dibujantes lo hicieran igual no habría manera de diferenciar a uno de otro, y para plasmar imágenes exactas en los tiempos actuales ya existen las cámaras. La dificultad mayor irradia en los artistas que consiguen confeccionar ciertas desigualdades de la realidad y así innovar una obra que no solo muestra una imagen que cualquiera podría ver a través de sus ojos, si no la imagen distorsionada desde una visión imaginativa y creativa.

Es lógico que haya muchos artistas actuales que piensen que otro pasado fue mejor en cuanto al arte se refiere, pese a que el mismo no estuviera pensado generalmente para el pueblo. Era más fácil la situación del artista, en tanto que era el único capaz de representar la realidad, ya que se carecía de otros medios de reproducción como podemos tener en estos tiempos. El mayor auge de la pintura y la escultura, como manifestaciones del arte, coincide con el poderío de la iglesia en Europa y las monarquías absolutas, que la

12

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

demandaban para la decoración de iglesias y palacios, convirtiéndose el arte en un elemento de distinción y poder.

Conjunto

Degas y en general muchos artistas, para sentirse satisfechos con el acabado de una obra necesitan que transmita una impresión de conjunto coherente estéticamente. La cantidad de detalles que se quieran añadir, en el caso de que se decida seguir retocando la misma dependería, entre otros aspectos, además de una revisión del proyecto original, de la situación psíquico-emocional del creador en ese momento concreto. Para evitar que un autor se vea obligado a modificar una obra a posteriori, tendría que controlar su nivel de saturación combinando, por ejemplo, varias obras a la vez o cambiando momentáneamente de actividad.

Reforzando lo expresado en el párrafo anterior, el artista Antonio López en una entrevista reciente, refiriéndose al momento de culminar un cuadro nos dice que “… se acaba por muchos motivos, o porque realmente llegas al agotamiento en relación al tema, o porque el motivo desaparece de tu vista (…)”

Decadencia

Sus exquisitas interpretaciones de bailarinas, sus delicados retratos, sus extraordinarias imágenes de mujeres absortas en su tocado y el movimiento de los caballos, se desvanecen en el ocaso de la vida de Degas. El estilo preciso que le definió en su primera etapa, evoluciona hacia una segunda alejada de la aplicación y precisión que caracterizan a la primera, como consecuencia de su pérdida de visión, que en ningún caso le implica su abandono, pero influye determinántemente en su obra.

Paul Valéry se fija en el autorretrato con barba blanca y gorra, que fue una de sus últimas obras, como ejemplo de la decadencia del gran pintor. En su última etapa Degas refuerza su soledad, haciéndose desconfiado, denigrando al vulgo y a determinados grupos sociales, por su falta de flexibilidad y su inestable humor, Despreciaba las alabanzas de los que no entendían su arte por considerar que no conocían la sutileza de sus búsquedas, ni los misterios de los procedimientos, ni las fuerzas o finuras en la ejecución. Este aislamiento se debió en parte a la creencia de que «un pintor no puede tener vida personal». Continua haciendo

13

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

esculturas y pintando en pastel hasta 1912, y tras vagabundear por las calles de Paris muere en 1917.

Perseverancia

El gran arte trasciende lo ordinario y lo esperado y por ello nos transforma. Sin embargo la apreciación del arte está arraigada a nuestra cultura y nuestras experiencias de vida, y en ese sentido, puede ser visto como un aspecto decorativo, como proclama política (El Guernica), o como una mancha “insultante” por otras personas. En estas distintas percepciones de ver el arte habría dos elemento comunes subyacentes para todos que son la visión y la materia. (“Degas a través de sus propios ojos”, Michael F. Marmor, SOMOGY EDITIONS D’ART, 2002, p-8.)

Según Paul Valéry en toda obra pictórica y escultórica se unen un deseo, una idea, una acción y una materia. Los artistas desde siempre han buscado la nobleza, la durabilidad y el acabado en los materiales utilizados, en un intento de sorprender también, al espectador del que espera valore su esfuerzo y su gusto en la elección de dichos materiales.

14

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Al igual que las cosas preciosas como los diamantes, la felicidad, ciertas emociones o las personas verdaderamente logradas son el resultado de circunstancias favorables en las que el tiempo a penas cuenta, las obras de arte antiguamente se hacían despacio y meticulosamente, al igual que los bordados de Marie Monnier, de los que se sirve para resaltar el carácter total del trabajo artesanal, como ejemplo que domina a la perfección el oficio, a través de la sabia unión de trama de hebras de seda teñida y oro, mientras que el artista moderno cultiva lo que se puede abreviar y precipitar, no persigue nada eterno ni concibe que las tareas se perpetúen en el tiempo, como si la paciencia y la constancia les estuvieran prohibidos.

Diseño

Un libro puede tener dos virtudes: la de ofrecer un texto para ser leído y otra para ser visto. La primera es el conjunto de la lectura; el contenido, las palabras y símbolos que se necesitan para comprenderlo. Y la segunda virtud, no es tan perceptiva al ojo humano corriente, pero si es una manera indirecta y subliminal de aportar conocimiento al lector. Un libro no tiene porque asemejar la calidad de su texto visto al leído. “Esta independencia de las distintas cualidades que puede poseer un libro es lo que permite a la imprenta ser un arte” (p.96).El aspecto y conjunto de todo el escrito presenta unas manchas blancas y negras (o de otro color) que aproximan la tipografía a la arquitectura o a una forma de diseño, imprescindible para saborear y meditar la lectura ,de esta forma el impresor del libro se encuentra ante la misma y compleja tarea que el arquitecto más preocupado por armonizar conveniencia y apariencia en sus construcciones.

Poemas

Al igual que no concebimos la construcción de un puente sin los bocetos previos de un arquitecto, tampoco concebimos la poesía como una manifestación del arte sin la música y la literatura. “ La poesía no es música; menos aun, discurso, puede que esa ambigüedad le dé su delicadeza. Se puede decir que va a cantar, y no canta, que se va a explicar, y no se explica, no osa sonar demasiado alto ni hablar demasiado claro. No ronda las cimas ni los abismos de la voz. Se contenta con sus cerros y un perfil muy moderado. Pero con ritmo, acentos y consonancias, haciendo lo

15

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

que puede, trata de comunicar una virtud casi musical a la expresión de ciertos pensamientos. No de todos.” (p.107)

En otra época había algunas “verdades” o principios comunes, algunas exigencias definidas que se imponían lo suficiente como para poder diferenciar los poemas, en tanto manifestación de arte , diferenciando los buenos de aquellos otros catalogados como malos, y de esta forma poder valorar la calidad de los diferentes autores.

En los tiempos modernos las bellas artes se han distanciado de los métodos utilizados en la industria y en la técnica, podían haber seguido los estándares técnicos de la ciencia, sin embargo no ha sido así. Hoy en día el arte es valorado no tanto por la comparación universalmente admitida, como por la espontaneidad o la innovación creativa, sin descartar la influencia de los poderes mediáticos como críticos de arte, las modas etc., que pueden en un determinado momento primar un estilo a otro. Una obra que no inspire algo de rebeldía y agitación tiene escaso interés.

Llegados a este extremo parece necesario que el arte se rija por algún tipo de criterio o “leyes” con el fin de no estar sometido a consideraciones arbitrarias y subjetivas, con la finalidad última de proporcionar valor a la creación, bien sea literaria o artística.

Aplicado a la poesía, si esta cuida la articulación del discurso y los recursos del lenguaje así como disposiciones musicales y una considerable sensualidad y fuerza constructiva, podríamos concluir que nos encontramos ante un cierto poeta, aunque también tenemos que considerar el momento histórico , el nivel cultural y el lugar e influencia en donde se desarrolla.

La cultura oriental favorece la creatividad artística. Existe la convicción de que los autores chinos ensalzan la creatividad, el arte y la belleza más que las matemáticas, la geometría y la técnica, a diferencia de los occidentales. Dicho principio se aplica por igual a la política como al arte, confirmándose la raza china como la más literaria , hasta el punto de confiar los poderes gubernamentales a los letrados como nos descubre Liang Tsong Täi al traducir al poeta chino T’au Yuang Ming. Dicho autor, del que destaca que se mezcla y participa en la naturaleza pero nunca agotando sus sensaciones,

16

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

presentando indistintamente los jardines, la pesca, la caza, el frescor, la tranquilidad, como parte de la simplicidad primitiva y en contraste con la que nace del exceso.

Si la pintura europea se basa en la mímesis –retratar el mundo igual al mundo–, la pintura china, cuyos cambios surgen desde la caligrafía, se fundamenta en las mencionadas convenciones, quizá porque en la tradición humanista china el desarrollo de la mente empieza y termina en el aprendizaje.

“La maravilla de una buena pintura se encuentra entre el parecido y la falta de parecido. Si el parecido es exacto, satisfará los gustos más vulgares, pero la falta de parecido total es hacer trampa”. (Picasso, “El artista chino Qi, tercero en ventas en subastas tras Picasso y Warhol”, articulo El País Semanal, 25/02/10)

Sonido

La música está considerada como un arte. En sus comienzos dividió las impresiones auditivas, desechando los “ruidos”, que tienen alguna clase de significado pero combinan mal unos con otros, y los “sonidos”, que combinan mejor. El concierto de Lamoureaux fue una sociedad que daba un concierto cada semana con su propia orquesta, fundada en París por Charles Lamoureux en 1881.

Lamoureaux pertenecía a esa época donde la juventud, casi religiosamente, era devota a la belleza, y veía el arte como única salida. “El acto del artista y la emoción comunicada por las obras le parecían los únicos objetos indiscutibles de amor, trabajo o deseo, los únicos medios de redención; en suma, las únicas certidumbres inmediatas, sustraídas a los ataques de la crítica, las únicas en fin

17

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

que podían darle la fuerza de la fe sin exigirle creencia alguna”. (p .121) La música nos cambia el estado anímico, juega con nosotros, nos entristece, nos divierte o nos deja pensativos. Esas son las reacciones típicas que una obra de arte crea en una persona, el arte es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.

La noción de arte continúa hoy día sujeta a profundas polémicas, dado que su definición está abierta a múltiples interpretaciones, que varían según la cultura, la época, el movimiento, o la sociedad para la cual el término tiene un determinado sentido. El vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad.

Finalmente en este capítulo que habla a cerca de los conciertos de Lamoureaux, Valéry deja entrever un cierto reconocimiento a su oficio, manifestando que la gloria de todas las artes tiene un agente indispensable para su difusión que es el escritor, ya que si “una pluma” no escribiera a cerca de los artistas y sus obras, éstos no se darían a conocer.

Arquitectura

A continuación nos vamos a detener en la visión que Valery posee sobre la arquitectura como una de las siete artes, para lo que se servirá de la mitología griega mediante la historia de Anfión, gemelo de Zeto, que fueron un modelo de entendimiento entre hermanos, y en vez de presentar una competencia entre ellos, simbolizaban un ejemplo de compensación: mientras Zeto sobresalía en las labores más rudas y manuales, Anfión era el lado delicado, aficionado a la música y el Arte.

Habla de ella como uno de los primeros amores de su espíritu. De las ilusiones de cuando era niño en construir, para crear el paso del desorden al orden, ya que un edificio logrado muestra la obra combinada del querer, el saber y el poder del hombre. La arquitectura carga nuestra alma con el sentimiento total de las facultades humanas. Junto con la música son dos artes parecidas en sentido figurado, ambas tienen características similares como la

18

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

imitación de las cosas, son artes en que materia y forma guardan entre sí relaciones más intimas que las demás. Utilizan la repetición, como ayuda a la percepción humana de la simetría y de las cosas que se entienden mejor después de haberlas visto u oído una vez. La esencia de la arquitectura es la composición constructiva, que liga el conjunto con el detalle.

Tecnología

Paúl Valéry es precursor a su tiempo, al acertar hace 50 años la evolución que iba a tener el incipiente desarrollo tecnológico aplicado al arte, y de lo que era la antigua industria de lo bello respecto a lo que es actualmente.

La parte física del arte en nuestros días no se contempla igual que hace años. Tampoco la materia, ni el espacio y el tiempo son lo que eran. Las nuevas tecnologías han modificado la reproducción y la transmisión de las obras, que dejan de estar aisladas para divulgarse en un mundo cada vez más global fundamentalmente a través de internet y la propagación a través de los medios audiovisuales. De forma similar a como el agua, el gas o la corriente eléctrica llegan a nuestras viviendas, así nos alimentamos de imágenes visuales o auditivas, que tan rápido nacen como se desvanecen con el gesto de pulsar un botón.

La sobresaturación del acceso a muchas imágenes como una de las características que definen nuestros tiempos, siendo muy importante, en ningún caso debemos entenderlo como una interiorización de las misma, pero no hemos de olvidar que el disfrute de una obra como La mona Lisa de Leonardo Da Vinci, o las Meninas de Velázquez en sus propios entornos es insustituible.

Por su naturaleza y el lugar que ocupa en el mundo la música es el arte que más ha modificado sus canales de distribución, de reproducción y hasta de producción. También es la música el arte que tiene más demanda, ya que anima y acompaña a la sociedad; al viandante con los mp3, al estudiante con el ordenador, a la abuela con la radio, y al que sabe manejar los mandos, con la televisión. Por las características de la música, es la más extendida de las artes, se puede escuchar desde cualquier punto de la geografía al instante con una calidad casi perfecta. En las imágenes visuales en cambio, no se ha llegado a tal punto de perfección, el color y el relieve son dos facetas imprescindibles de la pintura que

19

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

no se perciben de la misma manera en una obra original que en una imagen reproducida.

Yo opino que la difusión generalizada del arte ha favorecido la vida de muchas personas solas, o con días malos, o que pasan domingos infinitos o tardes enteras, o simplemente una hora al día vacía que se puede llenar, gracias a las nuevas tecnologías, con un poco de arte.

Una característica negativa a cerca de las posibilidades que nos brindan los medios audiovisuales en cuanto al desarrollo del arte se refiere, es el olvido de las obras originales, ya sean en museos, en el teatro, en las bibliotecas, en conciertos o en el cine. En ello no cabe duda que influye el aspecto económico y los hábitos de vida urbanos que tienden al sedentarismo, la falta de tiempo o las grandes distancias.

Museos

Centrándonos en el tema de los museos, en general están bastante desordenados, la clasificación, conservación y utilidad pública no tiene mucha relación con los deleites. Los museos son instituciones públicas o privadas permanentes, con o sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo. Se ocupan, además de a las exposiciones de obras, a otras actividades como la restauración, estudio e investigación, intercambios culturales, etc. Es en el Renacimiento donde se adopta el nombre de "museo" tal y como entendemos hoy a las instituciones expresamente dedicadas a obras de arte, y a las exhibiciones de otros objetos de adorno muchas veces.

Con la finalidad de que las obras puedan concentrarse en un mismo lugar, y como el espacio es limitado, las exposiciones juntan obras de diferentes temáticas y estilos.

Antes del Renacimiento la clase eclesial y aristócrata en Grecia y en Roma eran los que poseían el arte y en consecuencia los encargados de mostrar los objetos valiosos y las obras de arte en sus casas o jardines y los enseñaban con orgullo a los amigos y visitantes. Esas obras guardaban una mayor conexión con su vida diaria, distinto a lo que sucede hoy donde las exposiciones en muchos casos son itinerantes o tienen procedencias muy diversas. Pudiendo darse la paradoja de pretender visitar una obra, como por

20

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

ejemplo la Sirenita de Copenhague y encontrarse en la Expo de Shanghái.

Así como el sentido del oído no está preparado para escuchar diez orquestas a la vez, tampoco el sentido de la vista es capaz de apreciar con la profundidad que requiere 20 cuadros, de distinta naturaleza, en una misma sala de museo. Los museos se asemejan a los zoos en lo que se refiere a la variedad de estilos y autores obligados a compartir los mismos espacios. Por ello para valorar en su justa medida cualquier obra, hemos de ser capaces de abstraerla del contexto en donde se halla.

En mi opinión el acercamiento del conocimiento y el arte a la población a través de los intercambios entre países o museos está bien, pero se deberían poner ciertos límites para impedir que el arte se generalice de tal forma que se pierda la originalidad cultural del entorno donde se desarrolla la obra y se pueda llegar incluso a banalizar.

No es infrecuente observar cuando viajas por el mundo como las ciudades desarrolladas se parecen más unas a otras y a ello contribuye sin duda, la globalización de muchas artes, como la arquitectura, la música, el cine, la gastronomía, etc. Dicha generalización no se ve tan pronunciada, en cambio, en los países en vías de desarrollo, que mantienen aun sus costumbres originales y autóctonas. Esta tendencia aparente a parecer todos iguales, (pese que el nivel de desarrollo esté cada vez más diferenciado), en cuanto a “consumo artístico”, aun mantengo la utopía de viajar a otros países y culturas y encontrarme algo diferente, como la ropa, comida, animales , arquitectura, marcas autóctonas, etc. Lo que no es comprensible es que Santiago Calatrava construya el mismo tipo de edificios circulares, con pinchos y blancos en todas las partes del mundo, sin tener en cuenta el entorno en el que los sitúa.

Maestro

A Édouard Manet se le considera uno de los padres del Impresionismo. Aunque nunca participó en este grupo, influyó de manera positiva y determinante sobre una buena parte de los que se iniciaban en ese estilo, caracterizado por el triunfo de la luz y el paisaje. Monet, Degas, Berthe Morisot y Renoir tenían en común la confianza en Manet y la pasión por su pintura. Édouard reunió también, en torno a sí, a artistas muy heterogéneos y con distintos

21

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

pensamientos que le admiraban, como los escritores Gautier, Stéphane Mallarmé, Champfleury, Émile Zola, etc., seducidos todos ellos por el sistema de valores que difundía el maestro.

Baudelaire, por ejemplo, percibe en Manet un contraste entre el Romanticismo pintoresco, a punto de desaparecer, y el Realismo, que impregnaba y llegó a caracterizar a este pintor que no creía más que en “la pintura bella”.

En la obra de Olympia, se reflejan todas las virtudes de este memorable artista. “Esta obra es un ídolo y al mismo tiempo un escándalo, la cabeza de Olympia está vacía, el hilo de terciopelo negro la aísla de lo esencial de su ser, la pureza de un trazo perfecto encierra a la Impura por excelencia, a aquella de quien su función exige la ignorancia apacible y cándida de todo pudor, consagrada al desnudo absoluto, hace soñar en toda la barbarie y la animalidad ritual que se esconde y conserva en los usos y trabajos de la prostitución en las grandes ciudades” (p.176).

Por ésta y otras de sus obras, como el retrato de Berthe Morisot, en las que resalta su característico color negro sobre el resto de tonos, Manet alcanza el reconocimiento como pintor y maestro de la época en tanto que su arte confiere a los seres de su tiempo, a las flores de un día cualquiera, a las galas efímeras, a la carne, a las miradas

22

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

de un momento, una clase de duración más larga a la de varios siglos y un valor de contemplación e interpretación comparable a la de un texto sagrado.

Mar

No sería difícil concluir que el azul es el color dominante en la naturaleza, y quizás por ese motivo el preferido por los humanos y fuente de inspiración permanente de los artistas. El cielo y el mar son los destinos inevitables de la mirada más amplia. El azul es el color de la calma, la tormenta, la perturbación y la limpidez. “Al espíritu le resulta casi imposible no amar ese gran cuerpo líquido que es el mar sobre el que combinan sus efectos la tierra, la luna, el sol y el aire. El viento salino nos da la sensación de respirar extensión. Solo se puede querer huir de lo que vuelve a empezar”. (p.182)

El mar juega a la transparencia y al reflejo, al reposo y al movimiento, a la paz y a la tormenta; dispone y despliega ante el ser humano en figuras fluidas la ley y el azar, el desorden y el

23

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

periodo, ofrece la vía, o cierra el camino. El mar ha sido una fuente de inspiración incansable de artistas, y ha sido imitado por muchos de ellos. La libre movilidad le parece al hombre condición suprema de la felicidad, la persigue y la imita con la danza y la música.

Prisas

En todas las épocas hay personas nacidas para imaginar y para crear, pero según Paul Valéry , en esta época sobre todo, esas personas no buscan tanto el disfrute personal e intentar ser originales, como intentar hacer buenos negocios, con trucos escritos y con la intención de adelantarse a los demás o seguir a la moda. En este tiempo vivimos y penamos apremiados por la hora, y tenemos una prisa que nos impide tratar con más delicadeza nuestros trabajos. Estamos demasiado preocupados por la existencia y un sistema de vida demasiado organizado como para pararnos a hacer estudios muy complicados de las obras. En las grandes ciudades vivimos con un estrés y con una competitividad que parece que lo único que intentamos es producir y producir, y en arte esa forma de vida no funciona. También es verdad que muchos artistas antiguos han tenido la situación económica resuelta y se han podido dedicar por completo a una vida de contemplación y de crear “lo bello”.

Pero es cierto que hay una estrategia que casi siempre funciona y se trata de la importancia de saber que se quiere hacer, tener una idea, y llevarla a cabo sea como sea, diciéndoselo a uno mismo en pocas palabras, de forma que se persiga un solo objeto bien definido. Muchos artistas modernos prefieren construir obras frágiles e inconsistentes, y que además se apoyen en una literatura apropiada explicativa que presente la obra. Mientras que antiguamente esa literatura se escribía después de la obra por poetas dedicándoles sonetos.En nuestra época se necesita “entrenamiento” para casi todos los oficios, se requiere técnica para realizarlos, sin embargo en el campo del arte parece que han dejado de lado un poco la disciplina para intentar obtener resultados de la forma más simple y por el camino fácil. Y a cualquiera se le llama “artista”.

La colección de obras maestras de la antigua Italia no da la impresión de que haya repercutido en los artistas modernos, lo normal sería que provocasen envidia y dar que pensar, y a partir de sus obras, no imitar a estos maestros, pero si aprovecharse de sus aprendizajes. Los

24

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

artistas, igual que en el resto de los oficios, no deben confiarse y dejar enfriar su pasión por mucho dominio que hayan conseguido en su materia. Los artistas deberían aspirar a que sus obras se miraran detenidamente, y no a causar un asombro que dure poco pero impresione. Aunque hacer cosas llamativas también atrae la mirada del espectador y su interés por el arte.

Aprendizaje

Una idea que me ha quedado clara es que las artes han evolucionado, sirviéndose directa o indirectamente del progreso técnico y científico en otros campos sociales y según nos muestra Valéry, un efecto palpable de este proceso es que la producción artística resulta cada vez más fácil, contraponiéndolo a los clásicos, presagiando con casi un siglo de anticipación lo que está ocurriendo en la actualidad, donde las “Bellas artes” luchan por hacerse un hueco en un mundo cada vez más competitivo y dominado por las artes audiovisuales que él conoció en sus inicios, especialmente con la fotografía en sus diferentes manifestaciones. En esa evolución, es de resaltar la importancia que jugaron las ocho exposiciones impresionistas, celebradas entre 1874 y 1886, en la independencia del artista moderno y la creación de un mercado privado del arte, al margen de las instituciones académicas (Salón de París), representada en ese tiempo en Francia por la Academia de Bellas Artes, como consecuencia de la marginación y falta de reconocimiento, que sufrieron los Impresionistas en su época.  La modernidad, por tanto, marca un antes y un después en la concepción del arte. La labor del artista, tiende a convertirse en una actividad contemplativa, como la del obrero en la fábrica, frente a un sistema de leyes y procedimientos independientes. Valéry sostiene que el arte, en la época del capitalismo tardío, se convierte en una “industria utilitaria” con protagonismo en la economía y  organizado desde las administraciones que imponen sus condiciones y sus gustos para el consumo masivo inmediato. En mi opinión, Valéry muestra una preocupación constante por el destino que empieza  a tomar el arte en su época, advirtiéndonos de que el problema de estas nuevas condiciones es que  afecte a la calidad de los contenidos de las obras, e indirectamente a las sensaciones tanto de quienes las producen como de quien las disfrutan. Quizás el hecho de detenerse a analizar la obra de Degas y otros impresionistas de la época como Monet, Renoir, Berthe Morisot

25

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

e incluso Manet, como maestro que inspiró a todos ellos, aunque no participara en el movimiento directamente, guarde relación con esta preocupación que Paul Valéry ha manifestado, influido por las críticas de la época hacia este movimiento innovador que, a pesar de ello, ha logrado encontrar un hueco en la historia del arte.

Transcurridas siete décadas desde la edición de “Piezas sobre arte”, coincido con Paul Valéry en el posible riesgo de banalización del arte, sin embargo también es justo reconocer que muchos artistas que han destacado en este tiempo, como Picasso, Botero o Van Gogh, se han servido del conocimiento histórico y de la técnica moderna aplicados a su estilo propio y han obtenido un reconocimiento universal, lo cual nos lleva a ser optimistas respecto al futuro del arte.

26

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Algunas obras representativas del impresionismo:

Paseo a orillas del mar , Joaquín Sorolla

Los castañeros de Osny , Camille Pissarro

27

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Serie: Millares , Claude Monet

Baile en el Moulin de la Galette ( Le Bal au Moulin de la Galette) , Renoir , 1976

28

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Autorretrato . Paul Cezanne , 1864

Berthe Morisot - Sommertag - 1879.

29

Paul Valéry como precursor crítico del Arte actual IRENE PARRA RODRIGUEZ

Bibliografía

-“Piezas sobre arte”, Paul Valéry, Ediciones Gallimard, 1960.

-“Degas a través de sus propios ojos”, Michael F.Marmor, SOMOGY EDITIONS D’ART, 2002.

-“Degas and the Contingency of Vision”, Kendall R., Burlington Magazine, nº 130, 1988

-“Psicología de la creación artística”, Omar Argerami (p. 23-30). Buenos Aires: Columbia, 1968.

-“Estética. Historia y fundamentos, Beardsley, Monroe C. y Hospers, John (1990). Cátedra, Madrid. ISBN 84-376-0085-5.

-“Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas” (vol. I), Bozal, Valeriano (y otros) (2000). Visor, Madrid.

-“Técnicas y materiales del arte”, Fuga, Antonella (2004). Electa, Barcelona.

-“Historia de la estética”, Givone, Sergio (2001). Tecnos, Madrid.

- “Eupalinos o el arquitecto; El alma y la danza”, Valéry, Paul (2001). A.Machado Libros.

- “Mallarmé”, Pilar Gómez Bedate, Gijón: Ediciones Júcar, 1985.

-“Monet”, 4 Tomos, Daniel Wildenstein. Taschen-Verlag, Colonia 1996.

-Piezas sobre arte, José Luis MOLINUEVO , El Cultural,| Publicado el 12/03/2000

- “El hombre de la aurora”, Elías Uriarte, el poder de la palabra.

- Internet: http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia

30