LCDE143 - A. Thorkent - Invasor Del Mas Alla

7/25/2019 LCDE143 - A. Thorkent - Invasor Del Mas Alla

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Invasor del ms all

1.

El magistrado mir hacia abajo. Observ al acusado y recapacit.

Verdaderamente, el gran juez estaba tan consternado como todoslos dems miembros ue !ormaban el jurado especial, as" como lamuchedumbre ue atestaba la gran sala y los millones de nativos de#ttol ue desde sus visores segu"an con especial inter$s el desarrollodel juicio.

#uello era algo inslito entre los attolianos.

%esde hac"a un milenio ninguno de sus miembros hab"a tenido ueser conducido a presencia del gran juez, uien nunca, en su largacarrera honor"&ca, hab"a tenido ue en!rentarse ante un hechosemejante.

'ero las leyes de #ttol ten"an ue ser cumplidas. (no de susmiembros las hab"a in!ringido y por ello ten"a ue ser castigado. )apena ue se*alaban las antiguas leyes eran de muerte para elacusado. +o hab"a duda alguna en su interpretacin. #s" lo

comprendieron todos los jurados cuando emitieron su veredicto deculpabilidad. #hora tocaba al gran juez disponer la pena con ue elacusado ten"a ue ser castigado.

El de!ensor se hab"a limitado, al &nal de la eposicin de loscargos, a recordar ue en #ttol la pena de muerte estaba proscritadesde hac"a medio milenio. - luego se sent a esperar. +o pod"ahacer ms por su de!endido, uien no hab"a negado ninguna de susculpas, y por el contrario se hab"a u!anado de ellas. )leg incluso ainsultar al gran juez, al jurado y todos los habitantes de #ttol.

)as multitudes hab"an gemido ante auella actitud en la sala y ensus hogares escuchando las palabras &nales del acusado durante eljuicio. e trataba de algo ue no pod"an concebir de ninguna !orma.Iba en contra de la manera de ser del pueblo de #ttol.


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'ero el gran juez comprendi ue todo el planeta estabaaguardando o"r sus palabras y decidi no demorar por ms tiempo latensa espera.

/izo una indicacin a su ayudante, uien a su vez orden a losguardianes ue custodiaban al acusado ue obligasen a $ste aincorporarse para escuchar el veredicto de&nitivo.

El gran juez trag saliva y, mirando &jamente al acusado, dijodirigi$ndose particularmente a $l0

2raoll, octavo hijo de la l"nea primaria de la !amilia Iyh y miembrohasta ahora con plenos derechos del planeta #ttol, el pueblo te hareconocido culpable de tus graves !altas contra $l y te considera

merecedor del ms alto castigo. eg3n las antiguas leyes deber"asentenciarte a ue murieras seg3n los ritos antiguos, es decir,desintegrado tu cuerpo.

4'ero desde hace un milenio no se ha ejecutado a ning3n attolita,por lo ue hace mucho tiempo la pena mima ued derogada. 5reoue auellos antepasados nuestros ue as" lo decidieron no pod"anconsiderar ue ahora nosotros hubi$ramos uerido ue noprocedieran as", porue consideramos ue tus culpas merecen lamuerte.

45omo nos es imposible alterar las sabias decisiones de nuestrosantecesores, debemos recurrir a los medios disponibles a nuestroalcance para evitar ue tu presencia contin3e siendo peligrosa paranuestra civilizacin... y la de nuestros vecinos.

)as 3ltimas palabras del gran juez !ueron acogidas por murmullosaprobadores de la sala. 2odo el mundo sab"a a u$ se re!er"a el altomagistrado. El gran juez hizo sonar su llamador y continu diciendo0

'or lo tanto, dispongo ue nuestros altos jerarcas ordenen uetu cuerpo sea enviado vivo al espacio galctico. ers desterrado porsiempre de los mundos ue viste al nacer. +unca podrs volver aellos porue los medios ue se pondrn a tu alcance te lo impedirn.2ampoco podrs desarrollar en medio de ellos ninguna actividad uete pueda permitir otra cosa ue no sea la de arrepentirte de tuspecados. Vivirs hasta ue lo desees. +o te !altarn alimentos ni


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medios precisos para ue, si lo pre&eres, alcances el momento justoen ue debas rendir cuentas por tus actos al abio 5reador.

4Esta pena se llevar a cabo inmediatamente. 2an pronto como losmedios adecuados a tu castigo est$n dispuestos, se proceder a tuepulsin de #ttol. 6sta es la sentencia de este tribunal.

)os attolianos, presentes o no en la sala, gimieron, murmuraronasombrados o se alegraron. -a ue no pod"a ser condenado a muerteel acusado, la sentencia del gran juez era la ms adecuada.

El peligro ue hab"a estado acechando a #ttol desaparecer"a con lamarcha de 2raoll.

El acusado hab"a escuchado su sentencia de pie, sin mover un solom3sculo de su cuerpo, mirando desa&ante al magistrado.

/as sabido interpretar bien las antiguas leyes, gran juez dijo2raoll con su voz tonante, tan bien conocida por todos. 'ero con!"o enue no me negars el privilegio, ue me asiste como miembrotodav"a activo de #ttol, para hablar despu$s de escuchar la sentencia./asta ue $sta no se consume dispongo a3n de mis derechos. #s"est escrito.

El gran juez se agit en su asiento. /ubiera deseado impedirauello, pero conoc"a sobradamente ue el acusado ten"a razn. +opod"a negarle su privilegio de hablar y ser escuchado por la casitotalidad de los habitantes de #ttol.

#l recibir el asentimiento del gran juez, 2raoll le volvi la anchaespalda a $ste y se en!rent con el nutrido auditorio y los objetivos delos televisores.

2raoll pens por un instante ue bien merec"a la pena sercondenado si se le o!rec"a la oportunidad de dirigirse por 3ltima vez asu pueblo. ab"a ue no ten"a amigos ni adeptos. +o los hab"a podidoconuistar en el poco tiempo ue dur su campa*a. /ab"a sidoacusado de atavista y otras cosas peores. 'ero no le import mientrassigui en libertad. )os jerarcas se cansaron de $l y le encarcelaronhasta el momento de celebrarse el juicio.


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7as ya todo #ttol le conoc"a o hab"a o"do hablar de $l, de suspensamientos inusitados, de su !orma de epresarse utilizando unlenguaje arcaico y lleno de !rases ue parec"an estar sacadas de losantiu"simos manuscritos con!eccionados milenios ha.

En realidad 2raoll no se consideraba un !racasado. implemente,no hab"a dispuesto del tiempo su&ciente para convencer a suscompatriotas de sus ideas. )o ue $stos cre"an ue se trataba de unsingular retroceso en el pensamiento, 2raoll lo estimaba como el msadecuado avance para la raza attol.

5uando consider ue todo el planeta estaba pendiente de $l, conla respiracin cortada empez a decir0

7e hab$is condenado a huir de vosotros, a no haceros part"cipesde una gloria inmensa ue os hubiera dado, hijos de #ttol. #unue laamargura y el resentimiento me embargan por el desprecio ue su!roa causa vuestra, mi odio hacia vosotros no es tan grande comopod$is &guraros. lo los jerarcas y sus aclitos, los ue osmantienen enga*ados, son merecedores de mi desprecio. #l resto delpueblo attol slo le tengo compasin.

4+uestra raza estaba destinada a misiones ms importantes en elcosmos ue la de vegetar y mantener buenas relaciones con sus

vecinos. Estbamos llamados a ser los amos de toda la creacin, atener a esta galaia bajo nuestro dominio total primero y luego todaslas ue nos roden, hasta ue nuestros hijos se hubieran etendidohasta el 3ltimo con!"n del universo si $ste eistiera.

4Estoy seguro de ue habr"a conseguido despertaros de vuestroamodorramiento de haberse permitido desarrollar plenamente misideas. -a es imposible. /ab$is perdido la oportunidad de alcanzar lagloria estelar. -o he sido un privilegiado al pensar como nuestros mspro!undos antepasados, cuando los attolitas lucharon contra nuestros

seculares enemigos los rills.

En la sala estaban presentes algunos enviados de 8ill y todas lasmiradas se centraron en ellos. )os rills eran di!erentes totalmente alos attolitas, pero aliados de ellos, buenos vecinos, desde hac"ain&nitos siglos. )a paz reinaba entre las dos razas, aunue en laoscuridad de los tiempos ambas nacieron en un mismo planeta y a


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punto estuvieron de eterminarse mutuamente, hasta ue la corduralleg a ambos bandos.

", miradlos bien sigui diciendo 2raoll. Ellos !ueron los ue nosarrebataron el mundo ue presenci el surgir de nuestra raza. Ellos!ueron los ue nos consideraron seres in!eriores por milenios eintentaron destruirnos. )os rills siempre creyeron ue eran los 3nicospensantes hasta ue les demostramos ue estaban euivocados. Escierto ue nos dejaron partir hasta este planeta, pero durante muchoseones nos combatieron con el propsito de eterminarnos. lo latenacidad de nuestros ancestros logr ue terminaran por &rmar lapaz de&nitiva. 9'ero ellos nos odiaron siempre: #unue no tanto comoyo les he llegado a odiar.

45on mi liderato, seres de #ttol, hubi$ramos conseguido vengar

las vejaciones ue nuestra raza siempre su!ri de los rills./ubi$ramos podido sumir a esa raza orgullosa a la situacin ue susantepasados uisieron hacer con la nuestra.

49- despu$s de aniuilarlos habr"amos tenido el cosmos entero anuestro alcance:

)os enviados rills escucharon serenos las in;amadas palabras delattolita condenado por sus semejantes. Eran invitados de los jerarcas

de #ttol y la cortes"a les imped"a levantarse y responder a los insultosde 2raoll. Eran seres de estatura ms peue*a ue los attolitas y pielclara, sin apenas vello. us miembros eran ms largos y el tronco mspeue*o, adems de tener una cabeza apenas la tercera parte de lavoluminosa attelita.

in embargo, durante los 3ltimos siglos los rills y los attolitashab"an estrechado sus lazos de amistad. )os del mundo 8ill tuvieronnoticias de la propaganda iniciada por 2raoll y se pusieron encontacto secreto con los jerarcas attolitas. Estaban preocupados,

temerosos de ue las masas de #ttol siguieran al pie de la letra lasdoctrinas de 2raoll.

'ero los l"deres de #ttol ya estaban dispuestos a actuar contra elatvico miembro de su raza. 'rometieron eliminar el peligro, aunueaseguraron ue las gentes no estaban dispuestas a seguirle..., almenos a3n. 'ero la cordura aconsejaba ue 2raoll !uera uitado de en


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medio y se le enjuici. )as antiguas leyes proteg"an la legendaria pazde #ttol.

El gran juez mir a los rills temeroso de leer en las miradas de$stos gestos de o!ensa. /izo sonar su ululante campana y dijose*alando al reo0

2raoll ha hablado ya, y es el momento ue calle.

(nas 3ltimas palabras pidi 2raoll respirando entrecortadamente.

%ilas de una vez y concluyamos ya.

-o, 2raoll, prometo ue pese a ser condenado a vagareternamente en el espacio, lejos de mi patria, no cesar$ en miempe*o de destruir a toda la raza rill. Volver$ au" para cumplir estapromesa. - los attolitas ue me han condenado no recibirn ningunamisericordia por mi parte. lo el pueblo de #ttol escapar de miclera. u mayor humillacin ser comprobar ue yo, el hombre uedesterraron, ten"a razn.

%icho esto, 2raoll baj del estrado donde hab"a estado. 5onducidopor los guardianes armados, sali de la sala. Iba erguido, orgulloso des" mismo. 5on su mirada rojiza desa& a la multitud presente, ueintimidada por su arrogancia guard un silencio sepulcral.

+o les retendremos ms au", se*ores de 8ill dijo el primerjerarca de #ttol dirigi$ndose al grupo de rills.

/emos esperado a su peticin porue insisti en ue presenciramos la partida del reo, gran jerarca dijo el embajadoretraordinario en #ttol.

El attolita anduvo hasta el ventanal y los rills le siguieron. %esdeall", se*alando hacia el eterior, el primer jerarca eplic0

6sa ser la crcel de acero en el espacio de 2raoll.


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2odos miraron y vieron una etra*a nave de metal negro

como la noche sin estrellas.


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Es cierto. /asta nosotros llegaron noticias de los maravillosostrabajos personales de 2raoll en la biou"mica y las matemticas,primer jerarca. 5reo ue cuando inici su campa*a belicista ten"ainiciado un trabajo sobre la aceleracin gen$tica de las razas.

#s" es. 7uchos sabios han intentado seguir sobre los descubrimientos de 2raoll, pero han reconocido su !racaso. - 2raoll noconsiente en revelarnos nada. 'asarn a*os hasta ue otra mentel3cida pueda reemprenderlos. Es lamentable.


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El rill volvi a mirar la nave iluminada por los !ocos. #l amanecerauel peligro se perder"a para siempre en el tenebroso espacio,con!undi$ndose con las ms lejanas estrellas.

2raoll pase su mirada por auellas paredes de acero. 5onoc"acada recoveco de ellas, cada rincn, cada mando a su alcance ueeist"a. /ab"a tenido tiempo ms ue su&ciente para !amiliarizarsehasta con el ms insigni&cante tornillo o remache.

#unue el espacio en ue se desenvolv"a era amplio, su sensacinde claustro!obia aumentaba cada d"a. #uello empez hac"a yamuchos a*os, cuando llevaba ya ms de un siglo de destierro.

)a vida de un attolita era larga, pero no estaba seguro de llegar al

&n de ella. En muchas ocasiones hab"a sentido deseos de abrir laesclusa y dejar ue la presin interna escapase, ue el g$lidoambiente espacial terminase con su eistencia.

'ero recordaba sus palabras dichas en el juicio. El deseo devengarse le hab"a servido durante mucho tiempo para seguirencontrando un motivo por el ue vivir. 7as auella ecusa era cadainstante ms d$bil.

%urante largas veladas bajo el brillo de las estrellas ue se &ltraba

por la ventana de acero transparente y la luz arti&cial interior, tenueporue $l no la necesitaba con mucha potencia, hab"a trabajado en suproyecto abandonado al iniciar su campa*a bruscamente truncada.

El trabajo hab"a sido duro y largo. 'ero dispon"a de elementos detrabajo. us verdugos le dejaron un calculador y muchos utensiliospara poder desarrollar sus clculos. /ac"a ya tiempo ue hab"a vistocoronado con el $ito su es!uerzo. El interrumpido trabajo en #ttolhab"a sido concluido al &n a miles de parsecs de la patria.

'ero ya de nada le serv"a all" solo.

+ada ms le encontr cierta utilidad ue llenar las veladassolitarias en algo ue le distrajese.


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#hora, sin nada ue hacer sino pensar y rumiar su venganza,empezaba a desesperarse.

5ierto ue los suyos no le hab"an condenado a muerte, perocon&narle en medio de auellas paredes de acero, sin posibilidadalguna de escapatoria, era como sentenciarle a una muerte porsuicidio a largo plazo.

-a hab"a pensado detenidamente y en varias ocasiones en laposibilidad de terminar de una vez con auel tormento solitario.

'ero siempre termin dici$ndose ue deb"a apurar hasta elmimo sus esperanzas de salvacin.

%ispon"a a bordo de instrumentos para saber siempre dnde seencontraba.

)a galaia en la ue se hallaba actualmente su crcel le eratotalmente desconocida. Viajaba a una velocidad de crucero normal,despu$s de haber estado los primeros a*os haci$ndolo a miles deveces la de la luz. )os mandos automticos de la nave hab"an sidoajustados para alejarle lo ms posible de #ttol. (na vez conseguidoesto, la nave se trasladaba por el cosmos a una marcha ue se leantojaba enojosamente lenta, pese a ue pod"a alcanzar soles y

rebasarlos !cilmente.

2ambi$n ten"a 2raoll delicados mecanismos ue le anunciaban laaproimacin de cuerpos a su nave. El cerebro electrnico, sinembargo, era el ue se encargaba de desviar la nave de ellos yconjurar el peligro.

2raoll hab"a estudiado a !ondo la con&guracin de la nave. %espu$sde muchos clculos hab"a llegado a la conclusin ue no pod"ainter!erir el curso, desviarla a alg3n planeta, sin peligro ue toda ellaestallase. us constructores, sabedores de su inteligencia, la hab"andise*ado a conciencia porue hab"an estimado su alto intelecto.

7uchas veces, durante sus largos sue*os, hab"a sido despertadopor los avisos de los detectores indicando la presencia de alg3naerolito.


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%urante una de las jornadas de descanso, 2raoll !ue despertados3bitamente. %e !orma mecnica se acerc a la pantalla. 2en"acuriosidad por saber u$ clase de asteroide se cruzaba con su caminoy su composicin mineral. Era algo ue le serv"a de distraccin.

%urante el primer instante no dio cr$dito a lo ue descubri. 'eroluego, a medida ue el objeto se acercaba, sinti ue todo su ser seestremec"a de ansiedad.

Era una nave, un artilugio construido por seres de indudableinteligencia la ue se acercaba a su crcel de acero. )os detectoresya hab"an enviado los datos al cerebro para ue la nave se desviasedel obstculo. - as" lo estaba haciendo cuando 2raoll comprob ue elingenio desconocido alteraba su rumbo al mismo tiempo y le segu"a.

+o hab"a duda de ue le hab"an descubierto y, etra*ados tanto oms ue $l, le segu"an. i para 2raoll la desconocida nave ten"a undise*o etra*o, la suya deb"a de parecerles igual a los misteriososnavegantes.

)a nave de 2raoll ya slo estaba programada para seguir con unaconstante velocidad, no aumentarla. in embargo, la desconocidaimprimi ms potencia a sus motores y lentamente iba ganandoterreno.

(n etra*o nerviosismo hizo presa en 2raoll. #uel suceso, nuncaimaginado ue pudiera suceder, pod"a liberarle de su encierro.Incluso pod"a ser ue se encontrase con seres iguales a $l, ue lepod"an ayudar.

'ero, sobre todo, auella aparicin inesperada signi&caba ue suvagar constante por el espacio tocaba a su &n.

)a nave etra*a estaba tan cerca de la suya ue 2raoll, a trav$s dela ventana, pod"a ver su rara con&guracin. (n largo brazo metlicoparti de ella y se adhiri al !uselaje de su crcel de acero. 'ronto,ambas naves uedaron unidas y unas &guras embutidas en unospesados trajes espaciales empezaron a cruzar el espacio ue lasseparaba.


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2raoll oy pronto golpes sobre el casco. Era un medio usual paracomunicarse con una nave ue ya hab"a demostrado no poseermedios de comunicacin. eguramente los etra*os pensaban ue abordo no hab"a nadie. Iban a llevarse una sorpresa cuando lodescubrieran.

e acerc a la cmara de presin y esper a ue los desconocidos!orzaran la puerta eterna. )as luces le indicaron ue as" lo hab"anhecho. 5uando el aire volvi a inundar la cmara, los etra*osdebieron proceder a analizarlo.

2raoll se pregunt si podr"a respirar su mismo aire. 'ronto tuvo larespuesta. 5uando la segunda puerta se abri y varias &gurasentraron con trajes espaciales, pero sin los cascos, comprendi uelos tripulantes de la otra nave usaban su misma atms!era.

)a esperanza ue creci en $l de encontrarse delante de seres dela misma raza ue la #ttol se disip enseguida, cuando vio los rostrosue aparec"an desnudos sobre los trajes espaciales.

Entonces, lanzando un grito de decepcin y odio al mismo tiempo,2raoll se lanz contra los reci$n llegados. us garras rompieron lostrajes y la piel ue hab"a abajo. )os sorprendidos seres retrocedieronante auella &gura ululante y mortal.

2raoll descarg en los segundos ue dur la matanza el odio uehab"a ido aumentando en su ser durante el largo tiempo decautiverio.

5uando todo hubo concluido, 2raoll ued en un rincn jadeante,mirando los cuerpos destrozados. (n sonido procedente de uno de loscascos tirados en el suelo atrajo su atencin. e acerc a $l y percibiunos sonidos. Era un lenguaje hablado, pero incomprensible para $l.

5alcul ue los tripulantes ue hab"an uedado en la nave estabanpreguntando a sus compa*eros u$ hab"a pasado. O tal vez nohubieran adivinado ue ya estaban muertos y preguntaban lo ueeist"a en la, para ellos, nave misteriosa.

2raoll comprendi ue ten"a ue tomar una determinacin. %espoja uno de los cadveres del traje del espacio ue a3n estaba intacto.


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El ser hab"a perdido la vida al aplastarle el crneo contra la pared. Eralo bastante amplio para $l e incluso el casco, grande para la peue*acabeza de los muertos, le serv"a aunue le resultaba ajustado untanto. #bri la vlvula del aire ue conten"an los depsitos y respirunos segundos un poco temeroso. #uella atms!era arti&cial era casi

la suya misma. %ebi calcularlo ya ue los seres analizaron el aire dela cabina y no dudaron en despojarse de sus cascos. i el aire de2raoll era bueno para ellos, el de los desconocidos tambi$n deb"aserlo para $l.

Entr en la cmara de vac"o y sali al espacio. 7ir la nave ueten"a en!rente. e a!err al brazo metlico y avanz por $l, e intentsimular los torpes movimientos de los ue acababa de matar.

5uando estuvo dentro del recinto estanco de la nave, esper

impaciente ue desde el otro lado le abrieran la puerta. )a &gura ueapareci en el dintel corri a ayudarle, tomndole por un compa*ero.

2raoll no permiti siuiera ue le uitara el casco. #bati su brazocon toda violencia contra el rid"culo ser. us a&ladas garras lerompieron las costillas y un borbotn de sangre surgi. El in!eliz gritde dolor y 2raoll acab con sus su!rimientos con un nuevo y esta vezcertero golpe.

e hallaba solo en un pasillo estrecho y corto. #nduvo hasta el otroetremo, penetrando en una reducida estancia. 'arec"a tratarse de uncomedor. e encontr delante de una escalerilla metlica y ascendipor ella. urgi en una sala amplia, ue pens deb"a tratarse delpuente de mando. #ll" estaban varios de auellos seres, ue sevolvieron sorprendidos al descubrirle. 2raoll ya se hab"a uitado elmolesto casco y adivin ue sus !acciones produc"an cierto horror.

#ctu rpido, con giles movimientos. 7ientras mataba, conetra*o sentimiento de placer en sus acciones, procur ue ning3n

ser pudiera escapar de all" y dar la alarma al resto de suscompa*eros.

5oncluy pronto la matanza y se detuvo a recapacitar. 5on&aba enue despu$s de una detenida inspeccin a la nave pod"a uedardue*o absoluto de ella.


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(n rato despu$s regresaba al puente de mando. En la nave a3nhab"an uedado doce de auellos seres ms, a los ue !ueaniuilando uno por uno.

Era due*o absoluto de un medio, aunue tosco, capaz deconducirle a alguno de los cercanos planetas ue d"as antes hab"alocalizado en su crcel de acero.

Entonces se dedic a limpiar la reci$n conuistada nave decadveres. )os !ue arrojando por una escotilla. Volvi a su crcel y envarios viajes transbord sus pertenencias ms apreciadas, alimentosy aparatos de computacin.

7s sereno, empez a estudiar el !uncionamiento de la nave.

#unue algunas cosas le costaron mucho trabajo comprenderlas, sucapacidad mental era su&ciente para asimilar la etra*a t$cnica.5uando lleg a la conclusin ue solo no pod"a llegar a manejar auelnav"o, el desaliento cundi en $l. 5onoc"a la !orma, pero seencontraba incapacitado de llegar a un mundo. e necesitabanoperarios en tres o cuatro sitios a la vez para manejarla. us mandosno estaban tan automatizados como en un principio hab"a esperado.

(n poco ms tarde, decidi recorrerla de punta a punta. 5uandolleg a los niveles in!eriores, cerca de donde estaba situada la pila

protoplsmica, descubri algo ue le hizo esbozar una mueca detriun!o.

e trataba de una peue*a nave de desembarco. Estudi loscontroles, lo su&cientemente simples para ue un par de brazos yuna mente superior como la suya pudieran conducirlo hasta el msprimo de los planetas, situado a unos treinta millones de>ilmetros, seg3n marcaban los controles de la nave conuistada.)lev al salvavidas todas sus pertenencias y se instal en ella. %esdeel interior hizo ue la compuerta del hangar se abriera y puso en

!uncionamiento los cohetes.

)a peue*a nave sali disparada del interior del hangar y sesumergi en el espacio.


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2raoll localiz enseguida el planeta al ue se uer"a dirigir. )legar"aall" pronto. )a navecilla pod"a desarrollar una velocidad bastanteaceptable.

2om algunos alimentos y cerr los ojos. 2odo volv"a a sonre"rle denuevo. #unue los seres ue hab"a encontrado le hab"an recordado alos rills, auel hecho le pod"a abrigar esperanzas de encontrartambi$n a miembros de su misma especie. 6l mismo hab"a de!endidola teor"a de ue las dos razas ten"an ue desarrollarse casi al un"sonoen el espacio, si las condiciones climatolgicas eran propias para laeistencia de una de ellas al menos. #lg3n misterio de la naturalezahab"a dictado ue los rills y attolitas ten"an ue evolucionar en ambientes id$nticos.

umido en agradables pensamientos, 2raoll dej vagar su !antas"a

y se durmi.

)a navecilla se !ue acercando lentamente al planeta. # bordo nodispon"a de elementos analizadores, pero 2raoll decidi correr elriesgo de posarse en $l. Estaba ansioso por pisar suelo &rme.

En&l la proa del aparato hacia la zona oscura. i el planeta estabahabitado, como presum"a, la noche le amparar"a. 2en"a ue serprecavido, no cometer ning3n !allo ue pudiera serle !atal ms tarde.

7omentos despu$s terminaba de apagar los propulsores cuandolas ruedas del aparato terminaron de rodar sobre un prado. 5ercahab"a un bosue. )os ojos de 2raoll taladraron la oscuridad. +o hab"anadie cerca.

8esueltamente descendi de la peue*a nave. En su mano llevabaempu*ada una de las armas ue arrebat a los seres ue mat. Eraun simple lanzador de rayos de calor, aunue muy e!ectivo a cortadistancia.

#spir el aire y lo encontr agradable. Indudablemente, de auelmundo proced"an los tripulantes de la nave ue le encontraron, lo ueuer"a decir, seg3n sus deducciones, ue tambi$n pod"a encontrar all"a miembros de su misma especie.


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5amin hacia el bosue. +o era muy pro!undo y pronto estuvo alotro etremo de $l. Entonces se encontr ue el paso le era cortadopor una amplia carretera cubierta de caucho.

+o tuvo ue esperar mucho para ue por ella pasara pronto unveh"culo.

u aparicin le cogi de improviso y apenas pudo percatarse de laclase de sus ocupantes. #penas hubo transcurrido un instante cuandoapareci otro en direccin contraria al primero. 2raoll aguz sumirada.

5uando hubo comprobado la identidad de los ocupantes, su gestose contrajo en una mueca de !uria.

#uellos seres eran iguales a los ue hab"a matado paraapoderarse de la nave, iguales a los rills.

%esalentado regres junto a su nave. e sent sobre la hierba,pensativo. #s" estuvo largo rato hasta ue not un peue*o ruido ueven"a de su derecha. Volvi hacia all" su mirada y vio un peue*obulto ue corr"a entre los matorrales.

El animalito, o lo ue !uese, se hab"a asustado cuando $l se movi.7ientras hab"a permanecido inmvil, se hab"a estado acercando.2raoll, curioso, adopt una postura llena de uietud.

'as un largo lapso de tiempo hasta ue las hierbas volvieron amoverse y la peue*a &gura u otra volvi a iniciar el t"midoacercamiento.

2raoll ajust su mirada a la escasa luminosidad procedente de lasestrellas y logr distinguir per!ectamente al inesperado y min3sculo

visitante.

5uando lo hubo hecho, todo el ser de 2raoll sinti una etra*aconvulsin. u mente se ued en blanco durante largo rato, hastaue su ego dolorido consigui sustraerse de la humillacin su!rida.


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mayor )umpell hab"a visto desde su reciente llegada, pero era losu&ciente para a&rmar ue el proyecto hab"a resultado un total $ito.

Ompya parec"a gozar de un nivel econmico muy alto.'rcticamente era un planeta agr"cola, aunue ahora comenzaba adisponer de una industria bsica bien programada, ue en unos a*ospod"a llegar a convertirse en un complemento adecuado para suepansin total.

i las previsiones no resultaban !allidas, en pocas d$cadas Ompyapod"a considerarse casi a la misma altura t$cnica y &nanciera de la2ierra, lo ue ser"a obtener el resultado ue esta 3ltima hab"aproyectado.

2odo esto lo hab"a sabido )oA despu$s de estudiar los registrosrespecto a Ompya durante los d"as ue dur el viaje hasta all" desdeel momento ue recibi la orden del alto mando del Orden de acudir aOmpya.

)a verdad es ue los sucesos ocurridos 3ltimamente nos hanconsternado grandemente, mayor dijo el regidor. 5on&eso ue entrela poblacin ha empezado a cundir la alarma. i hemos recurrido austedes es porue hemos considerado ue la situacin ha alcanzadosu etremo mimo de gravedad.

)oA !runci el ce*o.

#unue ustedes no cuentan con un ej$rcito organizado, s"disponen de una organizacin polic"aca de primer orden, conarmamento su&ciente para neutralizar cualuier peligro menor...

(sted mismo lo acaba de decir, mayor. lo podemosen!rentarnos con un peligro menor, y no con una crisis como laactual.

Epl"uese.

7i gabinete y yo hemos analizado a !ondo la situacin. El primers"ntoma de alarma nos lo dio la desaparicin de una de nuestrasnaves cargueras. e acercaba a Ompya despu$s de realizar un viaje a


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un planeta de la constelacin cercana cuando dej de emitir.2ardamos cerca de dos a*os en encontrarla. - eso !ue gracias a uesu emisor automtico no hab"a dejado de emitir su posicin. 'erousted ya sabe cun di!"cil es hallar un cuerpo min3sculo,comparativamente, en el espacio, aunue $ste sea de dimensiones

planetarias y contando con los ms e&caces detectores.

)oA asinti, esperando ue el regidor continuase.

/ace ocho a*os, despu$s de dos de haberse perdido, localizamos al carguero. Encontramos a todos sus tripulantes muertos,ecepto a cuatro ue no aparecieron por ning3n rincn. 5omo noestaba la nave salvavidas, supusimos ue hab"an escapado. )o msetra*o era ue los tripulantes !ueron asesinados por un ser provistode grandes garras y !uerza descomunal.


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ella en todo este sector. 2enemos controlado la totalidad del 3nicocontinente del planeta por medio de nuestros sistemasautomatizados de plantaciones, pero para el cuidado de ellasprecisamos de humanos. 'or lo tanto, a cada cierta distanciadisponemos de unas bases de control regidas por personas.

4'ues bien, estas bases comenzaron a ser atacadas por seresetra*os ue destrozaron a los humanos ue hab"a en ellas. %igodestrozaron porue los desdichados presentaban todas las trazasid$nticas a los tripulantes de la nave ue !ue dada por perdida hacediez a*os y encontrada hace slo ocho. (nas garras enormesacabaron con sus vidas.

4#hora ya sabe, mayor, por u$ antes ue nada mencion$ el casodel carguero desaparecido y luego encontrado con su tripulacin

muerta, ecepto cuatro individuos de los ue slo supimos apenashace unas semanas.

/asta entonces )oA hab"a escuchado al regidor con un discretointer$s, pero ante las 3ltimas palabras, se sinti vivamente picado porla curiosidad.


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Due remolcada hasta el sat$litebase. #ll" !ue embarcada en untransbordador hasta el puerto espacial de esta ciudad, en donde seencuentra despu$s de ser eaminada.

)oA arrug el ce*o. Empezaba a comprender ue !uera reueridoel Orden Imperial en Ompya. 5iertamente, estaban sucediendo cosasetra*as.

7e gustar"a echar un vistazo a esa nave.


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para llevar a un ser de un metabolismo muy parecido al nuestro. #ll"hab"a un cultivador hidropnico y todos los elementos precisos parala conversin del aire su&ciente para el pasajero. 5omo sloencontramos un lecho, suponemos ue nada ms se trataba de uno.'or cierto, el aire ue generaba la cabina es igual al nuestro, mayor.

2al vez la nave procede de un lugar de la galaia ue durante la'rimera Era !ue colonizado por descendientes de la 2ierra y luego, alcaer el @ran Imperio, permanecieron aislados. %esarrollaron unacultura casi paralela a la nuestra, aunue con una t$cnica un pocodi!erente. #l cabo de los siglos, han decidido volver al hogar de susmayores. Enviaron a un solo eplorador y $ste su!ri un accidenteue.

)oA call. 5omprendi ue sus divagaciones no iban por buen

camino, cuando lo correcto era esperar a conocer todos lospormenores antes de arriesgarse a emitir una hiptesis.

-a sabemos la conein ue eiste entre la desaparicin delcarguero y la etra*a nave sonri )oA. #nsi poderla inspeccionar,regidor, pero antes le ruego termine de contarme todo lo ue sepaacerca de las ineplicables muertes ue vienen sucedi$ndose en losterritorios del este.

El regidor asinti.

El primer caso sucedi en el lugar ue conocemos por 7onta*asVerdes, cerca del r"o #ndion, ue estn situadas en la costa ms aleste del continente y a unos tres mil >ilmetros de esta ciudad.'aulatinamente los ataues !ueron progresando, como si se tratarade una elaborada maniobra militar. El 3ltimo caso conocido tuvo lugarhace dos semanas, despu$s de pedir ayuda al Orden. - slo nosseparan mil >ilmetros de all". 2oda una colonia agr"cola !ue arrasada.7urieron ms de doscientas personas.


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)oA tuvo ue guardar un respetable silencio para asimilar lo ue lehab"a dicho el regidor.

Eso uiere decir ue, indudablemente, son otros entes lospromotores de la 3ltima agresin.

e euivoca. -o pensar"a igual ue usted si no hubiera visto conmis propios ojos las huellas ue los atacantes armados dejaron en labase. Eran iguales ue las ue encontramos junto a los cadveresdestrozados por garras hasta entonces. on los mismos seres uesiempre, pero la 3nica di!erencia es ue ahora han comenzado aemplear atomizadores o pistolas t$rmicas. )os muertos presentanevidencias de ambas cosas.

)oA present una sonrisa ms desconcertada ue burlona.

'ero eso es imposible, mayor.


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'or supuesto. Esperaba algo semejante y ya orden$ ue unB)erme4 le esperase !uera del edi&cio. e trata de un aparato en elue se han combinado las ventajas de un blido, avin y submarino.)a misma persona ue le servir de gu"a ser el conductor. )a cabinaadmite hasta cuatro personas. 'uede llevarse a algunos de sus

hombres si lo desea.

Estupendo. 7e acompa*ar el sargento -endo. 7e gustar"aempezar hoy mismo. 2odav"a uedan varias horas de sol.

El 8egidor se acerc a su mesa de trabajo y apret un botn.egundos despu$s, la puerta se abr"a y entraba una &gura caminandocon pasos !elinos.

)oA la mir y se ued impresionado ante la belleza de lamuchacha. u cabello rojo enmarcaba un rostro sensual y su &gurapose"a las curvas en los lugares precisos. )a reci$n llegada mir alregidor esperando rdenes e ignorando la presencia de )oA.

Indicando al mayor, (l!@roe dijo0

El mayor )oA )umpell, je!e de la unidad eploradora, deseaempezar inmediatamente un recorrido de inspeccin. (sted sabe,%uria, o al menos lo supone, los lugares ue desear ver

primeramente.

", regidor. u secretario me !acilit un in!orme detallado de loslugares donde se produjeron los ataues replic %uria. us grandesojos verdes resbalaron sobre )oA, indi!erentes. 5uando guste, mayor.

Envarado, )oA indic con un gesto a %uria ue saliese ella primero.%espu$s de despedirse del regidor, la sigui sin dejar de observar sugrcil &gura al caminar sobre unas piernas largas y esbeltas.

)oA estaba al lado de %uria en la cabina del veh"culo. %etrs, elsargento -endo, un gigantesco nativo de 5astor III, parec"a dormitar.'ero )oA sab"a ue el e&ciente subo&cial permanec"a alerta con todossus sentidos.


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El B)erme4 era un e&caz medio de locomocin. %espu$s de haberrecorrido un par de centenares de >ilmetros por las amplias y casidesiertas carreteras, %uria lo hab"a hecho ascender hasta una alturade tres mil metros, eplicando0

En media hora llegaremos al lugar ue 3ltimamente !ue atacado,mayor.

)oA, pensativo, tard en escucharle. e agit y solt unamaldicin, ue hizo ue la muchacha se volviese para mirarlo un pocosorprendida.

%isculpe dijo )oA. Es ue no comprendo cmo ustedes mismosno han logrado rechazar un ataue de esos seres o cazar a uno.

#unue no disponen de todo un ej$rcito, s$ ue poseen una !uerzapolic"aca bien pertrechada.


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#u" slo tenemos naves de alcance planetario, mayor sonriduramente %uria, como mo!ndose de la ignorancia de )oA o de suolvido tremendo.

El mayor se mordi los labios. 5omprend"a la mordacidad de lamuchacha. Ompya depend"a de una estrella enana ue giraba a suvez alrededor de una gigantesca roja. En tres meses estar"a elplaneta tan alejado del n3cleo de mundos industriales vecinos y ueabastec"a ue slo los navios estelares pod"an realizar un viaje demedio a*o luz. +o volver"a a encontrarse en situacin ptima hastadentro de un a*o, cuando volviese a hallarse en el punto actual. 5laroue ese detalle, para )oA, ue dispon"a de una nave euipada convelocidad supralum"nica, carec"a de importancia.

Ompya produc"a alimentos ue slo pod"a vender durante seis

meses, ue era el tiempo ue permanec"a ms cerca de sus vecinos.El resto del tiempo lo dedicaba a plantar las enormes etensiones deterreno y a recolectar las cosechas, esperando el momento adecuadoen la rbita de su sol para iniciar un nuevo transporte masivo de lasmercanc"as almacenadas.

%eb"an de disponer de una ;ota carguera supralum"nica rezong )oA.

Elevar"a los costes del transporte. #3n no hemos amortizado elgasto de las naves normales ue tenemos. 'ero ni aun todas $staspodr"an sacar de Ompya a toda la poblacin.

)oA la mir vivamente inuieto.


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Ella emiti una sonrisa ue )oA no supo interpretarla como irnicao esc$ptica.

Ojal no se euivoue, mayor, y logre algo positivo pronto.

)oA, cansado de auella conversacin, cruz los brazos sobre elpecho y mir al otro lado de la carlinga, hacia abajo. Estaban volandosobre unos interminables campos cultivados, cruzados por carreteras.En algunas de ellas descubri varios convoyes de grandes veh"culosde transporte. %uria adivin lo ue el mayor estaba viendo y leeplic0

Van a las ciudades. #ll" son almacenados los alimentos. Esoscamiones son conducidos por robots. 'ronto llegaremos a nuestro

destino, mayor.

7inutos ms tarde, el B)erme4 descend"a sobre unas edi&cacionesde metal y plstico, describi un semic"rculo alrededor de ellas y sepos sobre un prado a unos cincuenta metros.

2odo auello parec"a estar desierto. 5uando bajaron de la cabina,%uria dijo0

+o hay nadie desde ue retiramos los muertos. Volvern lost$cnicos a trabajar en ella. cuando encontremos voluntarios yempez a caminar hacia la primera de las casas.

Era la mayor. 5erca de ella se levantaba una torre metlica devigilancia. #l acercarse, )oA vio ue su c3spide estaba achicharrada.

El centinela ue hab"a ah" !ue el primero en morir durante elataue. )o abrasaron sin darle tiempo a dar la alarma dijo %uriase*alando con el brazo la parte superior de la torre.

)a muchacha, antes de entrar en la casa, hizo ue el mayor y elsargento se detuvieran. e*al el suelo delante de ellos.

Vean las huellas de los agresores. #u" el terreno es blando y lasdejaron bien claras. e sacaron moldes de ellas y los cient"&cosllegaron a una conclusin ue hizo ue el regidor los llamase locos.


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)uego, cuando se convenci de ue ten"an razn, no tuvo msremedio ue disculparse. 'ero (l! @roe sigue sin creer &rmemente enlos resultados de las pruebas de estas huellas, mayor.

)oA se agach y observ las huellas. Eran varias y en algunoslugares se con!und"an. +o ocupaban mucho sitio porue enseguida elterreno volv"a a ser duro. +o consigui identi&carlas. #l menos $l noconoc"a en ning3n planeta un animal ue dejase semejantes marcas.


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%uria mir el mapa por encima del hombro de )oA. El mayorpercibi el per!ume de la muchacha y not sus senos apretarsecontra su brazo.

i cree en los clculos, y desea ver el puesto ue tericamentedebe ser atacado, iremos al )GH. #penas est a unos veinte>ilmetros de au"dijo %uria haciendo ue el aparato se elevase.

)legaron pronto al punto )GH. Era muy parecido al ueabandonaron, aunue all" enseguida vieron seres humanos.

El je!e de auel lugar, 7igh, sali a recibirles apenas descendieron.)oA le estrech la mano y se &j en los hombres y mujeres armadosue estaban saliendo de los cobertizos.

%uria, ante el asombro de )oA, bes a 7igh, preguntndolecari*osa0


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Estudi$ el mapa, 7igh replic )oA. )os ataues comenzaron enun amplio !rente ue proced"a de la costa. 'arecen llevar direccinoeste y estrechndose, !ormando un ngulo cada vez ms agudo. - elv$rtice actual es este puesto.

7igh asinti satis!echo por lo ue hab"a o"do. Volvi$ndose a %uria,eclam0

El mayor es un tipo magn"&co, preciosa. 7e alegro ue hayavenido. e ha dado cuenta enseguida de todo.

+o de todo sonri %uria. /a visto las huellas y no ha dichonada.

7igh mir al mayor mostrando un gran pesar.

Oh, mayor. +o me decepcione. (sted debi de identi&carlas. ino lo ha hecho es porue no ha pensado en un ser del tama*oadecuado para esas huellas,


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y tan da*inas como ellas. 'ero hemos conseguido hacer disminuir sun3mero hasta un l"mite tolerable. %esde hace mucho tiempo, no noscausan problemas.


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7igh se le acerc.

#l parecer hab"a calculado ue el mayor estaba tratando deadivinar lo ue era auello.

5ualuier ser viviente ue pese ms de veinte >ilos pondr en!uncionamiento el sistema de alarma. i los asaltantes son capacesde traspasar la empalizada, desde el interior de los dormitoriospodremos poner al rojo vivo esas planchas e incluso incendiarlas. #s"evitaremos ue entren ms enemigos. %e los ue estuvieran dentroya nos encargar"amos nosotros.


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Esta misma noche, mayor.

K.

%uria condujo al mayor )oA )umpell a la unidadScorpio cuando latarde estaba dejando paso a la noche. #l pie de la gigantesca yes!$rica nave, )oA pregunt a la joven0

Estudiar$ esta noche los datos, se*orita %uria.


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Esta noche ser alguien ue necesita de todos los brazosposibles para empu*ar un arma. i tenemos suerte podremos tirar alos pies del regidor una rata. #dis, mayor.

)oA la vio alejarse hasta el B)erme4, montar en $l y perderseluego entre las oscuras nubes. )entamente, se introdujo en elascensor en donde le esperaba el sargento -endo.

)l$veme a mi despacho ampliaciones de las !otos, sargento dijoal subo&cial.

", mayor.

El teniente de servicio acudi a darle la novedad. )oA le hizo

algunas preguntas re!erentes al servicio y si todos los hombreshab"an vuelto del corto permiso concedido para ir a la ciudad. Elteniente @ru!h contest ue estaban todos y )oA se despidi de $lencaminndose hacia su estudio.

(na vez acomodado all" estuvo tentado de llamar por v"deo alregidor, pero desisti de ello.

%urante largo rato estuvo pensativo, repasando los acontecimientos del d"a. #l parecer el regidor no hab"a sido con $l losu&cientemente !ranco. /ab"a omitido consciente o no muchosdetalles de todo auel !arragoso asunto.


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(n momento pidi )oA levantndose y caminando hasta lapantalla. /izo la imagen ms n"tida y observ lo re;ejado en ella. etrataba de la entrada de la base. us ojos se posaron en los postesmetlicos. +o los hab"a en la base )GHF al menos no los vi yo, -endo.

-o tampoco, se*or replic el sargento.

2odas las instalaciones tienen trazas de haber sido incendiadas,los metales ennegrecidos, ecepto esos postes.


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+o lo s$. er algo nuevo. +o estaban antes. Estoy seguro.


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El grupo empez a tomar las armas cuando notaron un viv"simoresplandor procedente del eterior, al mismo tiempo ue son laalarma general. Iban a precipitarse al eterior cuando immy se lesinterpuso delante de la puerta, gritando0

9Cuietos todos: #ntes de salir debemos saber lo ue estpasando. Es posible ue si no nos ponemos nerviosos ayudemosmejor a nuestros compa*eros ue estn !uera. 7igh se precipit alcomunicador y conect con todas las torres, preguntando0


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7ientras, 7igh y el hombre hab"an alcanzado el eterior. %elantede ellos, a unos cincuenta metros, la valla metlica lanzaba destelloscegadores cada vez ue una &gura borrosa, alta y oscura se acercabahasta all" para morir electrocutada. )a zona iluminada por las lucesprocedentes de las torres descubr"a una numerosa muchedumbre de

oscilantes seres ue parec"an correr de un lado para otrodesorientados.

7igh orden al hombre ue volviese al interior y dijese a los demsue saliesen y se dispersasen alrededor de la valla, ocupando susparapetos especiales. Entonces 7igh corri hacia el ms cercano.7ed"a medio metro de alto y era ancho, de acero y cemento. eacurruc tras $l y mir a trav$s de la mirilla, despu$s de introducirpor ella el ca*n de su !usil.

)os seres hab"an dejado de buscar el suicidio acercndose a lavalla y parec"an retirarse al interior del bosue. %e las torres losvigilantes disparaban sin cesar contra ellos, abati$ndolos en laretirada.

%uria acudi corriendo. )levaba su arma t$rmica y se agach a sulado, mirando por encima del parapeto.

'arece ue esta vez no se van a salir con la suya, 7igh. )es

hemos dado !uerte,


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7igh iba a responder cuando los hechos lo hicieron por $l. %e lastorres hab"a cesado el !uego al no haber enemigos vivos contra losue disparar. %e pronto una de $stas, la ms cercana a ellos, aparecirodeada de un halo brillante y rojizo. )os jvenes presenciaron llenosde horror cmo los dos hombres ue hab"a en ella se agitaban en

medio del !uego !r"o ue los cubr"a. )a escena de auella !orma slodur escasos segundos. El resplandor rojo ces de s3bito y en su lugar ued una in!ormal conglomeracin de metales retorcidos. y doscuerpos humeantes, negros.

/a venido del bosue dijo %uria roncamente.

Volvern al ataue pronto. rezong 7igh. Iba a agregar tanpronto como inutilizaran la valla.

+o !ue necesario ue lo dijera, las siguientes descargas eclosionaron en la pared electri&cada. e produjo el cortocircuito y enunos minutos docenas de metros de de!ensa uedarondesmantelados.

7igh dijo a %uria ue regresase al interior y activase las planchas,y ue luego ordenase a los ue estaban en las torres ue bajasen deellas cuanto antes.

%uria desapareci dentro de la edi&cacin y 7igh vio, instantesdespu$s, cmo varias personas corr"an hacia el interior de la basedesde las torres. Due a tiempo. %iversas descargas a intervalosregulares las !ueron destruyendo lenta pero ineorablemente.

)os hombres y mujeres se concentraron alrededor de 7igh. 2odosestaban desconcertados y 7igh les dijo ue deb"an buscar re!ugiodetrs de los parapetos de cemento. #l parecer el metal era materialmuy !usionable a la accin de la desconcertante arma enemiga.

%uria regres anunciando ue las planchas estaban activadas.#penas se hubo resguardado tras el parapeto de 7igh cuando delbosue aparecieron centenares de &guras di!usas a la luz procedentede los edi&cios. #l estar destruidas las torres con sus proyectores, losalrededores apenas estaban iluminados.


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7igh !orz la vista e intent distinguir a los atacantes. +o loconsigui. e mov"an rpidamente, avanzando veloces hacia loshumanos.

5uando alcanzaron las plata!ormas metlicas ue durante elprimer ataue cruzaron ino!ensivamente, los asaltantes se vieroninmovilizados sobre ellas. e convulsionaron y soltaron horripilantesgritos de dolor cuando sus carnes empezaron a ser devoradas por laalta temperatura del metal.

'ero eran muchos y algunos seres empezaron a saltar sobre losue se consum"an en vida en medio de auel calor mortal. Entonceslos de!ensores dispararon sus armas y los abat"an con aparente!acilidad.

%espu$s de a;ojar la presin sobre el disparador de su armat$rmica y abatir a varias de auellas &guras, 7igh grazn entredientes0

Esa es nuestra 3ltima de!ensa. i hacen con ella lo mismo uecon la empalizada.

'ero del bosue segu"an a;uyendo criaturas ue corr"an hacia lazona de !uego ciegamente. #unue algunas, al llegar cerca, se

deten"an, las ue ven"an detrs las empujaban y todas terminabanpor caer en la trampa.

%e nuevo el ataue ces tan s3bitamente como se hab"a iniciado.'asaron unos minutos tensos y los de!ensores vieron helados cmodel bosue volv"a a surgir la misteriosa !uerza ue eclosionaba sobrelas planchas. #l igual ue antes en las torres, el metal se agit, sedobl y marchit como una ;or.

7igh se incorpor y grit con todas sus !uerzas a los hombres ymujeres ue entrasen en la principal edi&cacin. Era de cemento ymetal y con&aba en ue resistir"a alg3n tiempo.

%entro, 7igh se sec el sudor con el dorso de la mano y pregunta %uria si el regidor le hab"a contestado ue la ayuda iba a llegarpronto.


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)a muchacha mir a su hermano como si estuviera muy lejos.%esviando los ojos, respondiF

+o pude pedir ayuda. El transmisor no !unciona.

7igh baj la mirada y apret los pu*os. e reh"zo de la noticia y seacerc a una ventana, colocndose al lado de otros de!ensores.

#l menos con!"o en ue dejaremos su&cientes testimonios paraue los cretinos de las ciudades consideren ue el peligro es muchopeor de lo ue suponen dijo sintiendo un seco sabor en la garganta.

7s all de las alambradas, los seres se reagrupaban. immy dijosobre el hombro de 7igh0

Evidentemente, son ratas gigantescas. +o hay duda alguna.

7igh se volvi y pregunt a immy0


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)as gigantescas ratas se desplomaban bajo el desen!renado !uego,pero segu"an avanzando indi!erentes a la muerte de sus compa*eros.

5uando todo parec"a estar perdido para auel grupo de humanos ylos asaltantes, encontrndose a una distancia in!erior a los cienmetros comenzaban a disparar sus armas t$rmicas, de lo pro!undo delos bosues surgieron unos destellos de luz y muerte, ue si alprincipio hizo pensar a los de!ensores ue se trataba del de&nitivoataue, pronto cambiaron de opinin.

# docenas, a cientos, las ratas empezaron a caer !ulminadas bajola de&nitiva accin de los atomizadores accionados desde el eterior.


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)oA asinti. %ej de mirar, a su pesar, a %uria y dijo0 ".)ocalizamos cerca de au" un claro etenso para posarnos y llegamostan pronto pudimos. )amento haberles estropeado una gran parte desus cultivos.

)oA no dese hacer ninguna broma, pero su disculpa !ue tomadacomo tal y los de!ensores rompieron en carcajadas.

%"ganos de una vez u$ le ha hecho venir, mayor apremiimpaciente 7igh.

)o descubr" apenas me entreg el sargento unas !otos tridimensionales. e las ense*ar$ enseguida, tan pronto nosaseguremos ue esos demonios no volvern.

M.

2raoll se agit convulsivamente, gir alrededor del gigantesco cubodentro del cual ve"a huir las hordas de seres al interior del bosueperseguidas por los densos rayos de calor del inesperado re!uerzo.

+o sent"a ning3n sentimiento por los ue hab"an muerto y estabanmuriendo. #unue hab"a obtenido de ellos grandes resultados, 2raoll

a3n no estaba satis!echo de los resultados obtenidos.

Estuvo tentado de ordenar a su ej$rcito ue regresase y murieseen el campo de batalla, para ue purgaran su !alta de iniciativapropia ante la 3ltima y no esperada intervencin de los humanos.

'ero decidi ue deb"a ocuparse de otras cosas ms importantes.)os abandon en la !uga, sinti$ndose seguro ue muchos volver"an ala guarida. - si no lo consegu"an peor para ellos.

%espacio, 2raoll se reintegr a su asiento desde el cual dominabaampliamente toda la vasta sala desde la cual gobernaba suinsospechado imperio subterrneo.

%ebajo de $l, cientos de seres de apariencia igual a la suya, perode un intelecto a3n muy in!erior, se mov"an entre complicadosaparatos. Ellos pod"an encargarse de guiar a los !ugitivos hasta el


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re!ugio de nuevo, mientras ue $l se dedicaba a meditar sobre losacontecimientos.

2raoll uer"a descubrir el !allo cometido. /asta ahora todos losataues hab"an constituido un $ito clamoroso. )os humanos !ueronsiempre sorprendidos en sus aisladas bases, y cuando alguno de sussoldados muri en el asalto, nunca hubo problemas para retirar suscadveres e impedir as" dejar evidencias.

#hora iba a ser distinto. )os humanos ya iban a saber ue en elplaneta ten"an un enemigo potencial ue los estaba combatiendo consa*a.

'ero 2raoll lleg a la conclusin de ue no pod"a sentirse

de!raudado pese al peue*o incidente ocurrido. En un espacio detiempo ue los humanos calculaban como diez a*os, desde suarribada al planeta, hab"a trabajado de &rme y los resultados pod"anllenarle de orgullo.

# su llegada su ego se sinti humillado al comprobar ue si all"viv"an humanos gozando de un nivel t$cnico bastante notable, sushermanos a3n vagaban por los campos alimentndose de losdesperdicios de los seres de piel sin vello. 2odav"a no hab"analcanzado un tama*o como el de 2raoll y su raza, pero no hab"a duda

de ue pertenec"an a la misma especie.

2raoll estuvo oculto durante muchas jornadas, hasta ue encontrun re!ugio en las monta*as. Eran unas antiguas grutas uelentamente al principio !ue acondicionando, y ue cuando cont conayuda su&ciente ampli hasta el estado actual.

%espu$s de construir un evolucionado celular con toda urgencia,captur a uno de auellos semejantes suyos a3n en estado salvaje.2ras unos !racasos iniciales, consigui ue auellas criaturas

crecieran en tama*o e intelecto, aunue esto 3ltimo nunca alcanzun grado semejante al suyo. 'ero era su&ciente por el momento. Elsiguiente paso !ue capturar a todos los attolitas ue por miles, millones, vagaban por el continente. +ecesit de ms evolucionadores yentonces empez a precisar material. El ue us de la nave uedesmantel se hab"a acabado.


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)os campos estaban plagados de bases humanas para el cuidadode los cultivos. Estaban aisladas y 2raoll pronto hall sus puntosvulnerables. %ispon"an de elementos electrnicos y aparatos decomunicacin para pedir ayuda en el caso reuerido.

2raoll construy un dispositivo ue inter!er"a las posibles llamadasde los humanos y entonces orden a sus huestes ue las atacasen.)os primeros ataues uiso ue !ueran llevados slo por la !uerzanatural de sus seres. )uego $l eleg"a los elementos precisos. 'aradesorientar a los humanos, prendi !uego a las instalaciones. #s" ellosnunca sabr"an ue el motivo de tal destruccin era el saueo de loselementos electrnicos. #s" !ue hasta ue 2raoll pudo !abricarse $lmismo todo el material ue precisaba.

'ero decidi ue los ataues prosiguiesen seg3n el sistema

primitivo de sorprender a los humanos y matarlos a dentelladas yzarpazos, hasta ue de sus talleres comenzaron a salir armast$rmicas.

#l llegar a tal etremo en sus pensamientos, 2raoll se pregunt sien auello no era en donde $l se hab"a euivocado. 2al vez no debiusar su secreto tan pronto. /ab"a alertado a los humanos. 5ontabacon ue los postes de deteccin y provistos de lentes visores eransu&cientes para conducir a sus soldados durante el ataue. /ab"acomprobado ue no era as". )os humanos eran astutos y cada vez

empleaban medios de!ensivos mejores. )a 3ltima base atacada hab"ausado cosas ue hasta entonces ninguna de las anteriores utiliz. 5laro ue de todas !ormas hubieran sucumbido de no ser por lainesperada ayuda recibida.

2raoll sab"a ue los humanos ue viv"an en las ciudades hab"ansolicitado ayuda a otros planetas, y ue una gran nave hab"a llegadoall. +o era como las locales, ue slo serv"an para navegar avelocidades planetarias. )a reci$n llegada dispon"a de elementos paraviajar a mayor velocidad ue la luz. 2endr"a ue pensar una !orma

rpida de anular el poder ue parec"a emanar del navio es!$rico dedonde hab"an salido los humanos ue salvaron la base. El attolitaconoc"a tambi$n, gracias a su sensacional sistema de vigilanciaesparcido por todo el continente, ue los humanos residentes en elplaneta hab"an encontrado hac"a unos a*os su vieja nave y la ten"anguardada. Estaba seguro de ue en ella no iban a encontrar ning3nindicio ue le pudiera ser perjudicial ni saber de dnde proced"a y


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cules eran sus intenciones. 'ero de todas !ormas siempre le hab"apreocupado auello. %ecidi ue deb"a destruirla al igual ue la navelum"nica.

2raoll ten"a sembrado todo el continente de postes visores ylanzado al espacio algunos sat$lites min3sculos ue sab"a iban aserles 3til"simos un d"a, cuando decidiese dar el golpe de&nitivo a loshumanos para apoderarse del planeta.

- auel d"a ya estaba cercano.

Volvi a mirar hacia el cubo, ue a3n re;ejaba un sector delantede la base. Estaba amaneciendo ya y de las casas sal"an humanos./ab"a muchos de ellos vestidos de negro y plata. (no de los as"

uni!ormados se*al de !orma ue parec"a indicarle a $l mismo. 2raollcomprendi ue hab"a descubierto el poste desde donde el visor leenviaba las imgenes.

2raoll torci su gran boca. #hora comprend"a por u$ los humanosle hab"an sorprendido con auella inesperada ayuda a los sitiados,haciendo !racasar el ataue. #l &nal se hab"an dado cuenta ue lospostes era una cosa puesta all" por alguien ue no era de los suyos.

'or el cubo avanz un grupo de humanos ue agarraron algo y la

imagen ued borrada enseguida. 2raoll puls otros botones y losrestantes visores entraron en !uncionamiento. 'ero ya los humanosestaban procediendo al desmantelami ento de todos.

2raoll hizo un movimiento ue para los hombres pod"a parecercomo encogimiento de hombros. )e daba igual. u poder era muchoms grande de lo ue los humanos pod"an imaginarse. #3n dispon"ade muchas bazas ue utilizar.

/asta $l llegaban por los micr!onos de los postes supervivienteslas voces sorprendidas de los humanos. 2raoll las entend"a poruehab"a tenido tiempo de estudiar el rudimentario lenguaje de auellosseres. 'ero no tuvo tiempo de interpretar los sonidos.

El cubo hab"a uedado vac"o y silencioso.


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El odio de 2raoll hacia los rills aument a3n ms.

'orue para $l, los humanos del planeta llamado Ompya eran rills,la odiada imagen de piel tersa ue siempre aborreci y por cuyacausa !ue epulsado de su patria.

)oA se mostr complacido cuando centenares de postes !ueronarrojados a sus pies por sus propios soldados y los hombres de labase.

)os llevaremos a analizar a laScorpiodijo el mayor.


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%uria se acerc al sargento y le plant un sonoro beso en lascurtidas mejillas.

Esto por captar los postes en sus instantneas, -endo.

2odos rieron y unos soldados se acercaron al mayor. )e comunicaron ue varios de los cadveres ya estaban instalados en losata3des !rigor"&cos y todo dispuesto para la marcha.

2enemos ue ir caminando hasta donde dejamos la nave auiliar.Es demasiado grande para hacerla posar au" dijo )oA. - a %uria0


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en los campos robando nuestras cosechas. i estas ratas normaleseran millones, aunue no peligrosas, nuestros actuales enemigos sonahora tambi$n millones.

+inguno de los ue escucharon a immy pudieron reprimir un gestode asombro y terror al mismo tiempo.

)oA se entrevist con el regidor apenas lleg a la capital.

(l!@roe mir en silencio durante largo rato los cadverescongelados en los ata3des. )oA le vio palidecer intensamente yapenas pudo entender las palabras ue musit.

(sted siempre crey en el peligro, pero no comprendi toda su

magnitud, regidor dijo )oA. Ojal estemos a tiempo de evitar unacompleta catstro!e. 'ero eisten hombres ue intuyeron algoparecido a la realidad y gracias a ellos ahora puedo mostrarle estosseres.

+o pueden ser de este planeta. musit el regidor.

#lguien opina lo contrario.


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El regidor sali de la estancia donde estaban depositados loscadveres. )oA le sigui.

#bandonar los campos supondr"a un grave riesgo de perder lascosechas, mayor.

)as vidas humanas valen ms. -o he ordenado a las navesauiliares de laScorpioue patrullen las zonas ue suponemos estnin!estadas de ratas. #s" suplirn la vigilancia de las bases. +o pierdatiempo en enviar B)ermes4 a recoger a todos los grupos. %eseo uelas personas ue estn en el )GH vengan a la capital. aben bastanteacerca de las ratas ya, sobre todo 7igh y immy. Cuiero tenerlos juntoa m".

%e acuerdo, mayor asinti el regidor. e har como dice.


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Eisten tormentas magn$ticas solares y ha sido preciso montarun proyector lser suplementario sobre laScorpio,se*or.

#v"seme tan pronto tengan establecido el contacto y )oA apagel comunicador.

e volvi hacia las personas ue estaban !rente a $l. En primerlugar, el regidor (l!@roe, acompa*ado de sus secretarios y je!es dedepartamentos t$cnicos. unto a $stos, varios de los miembros de labase )GH, ue apenas hac"a una hora hab"an llegado al puerto estelarprocedentes del este. # ambos lados de )oA permanec"an uietos yepectantes algunos de sus o&ciales y el sargento -endo.

e*ores, ya todos conocen los sucesos. immy sostiene ue las

ratas ue nos atacaron demostrando una gran inteligencia y portandoarmas t$rmicas son las mismas ue hace a*os rondaban por loscampos. 8esumiendo, ue han evolucionado prodigiosamente yalcanzado un estadio intelectual cercano al nuestro., al menos.+aturalmente ue esta hiptesis puede ser debatida y con razonesconcluyentes. -o tampoco creer"a en ella si no me hubiera tenido ueen!rentar a esas ue estuvieron a punto de matar a los humanos dela base )GH. #dems, todos han visto los cadveres y algunas de lasarmas ue llevaban.

(n cient"&co de Ompya se incorpor y dijo0

+o podemos negar la evidencia de ue esas ratas gigantescaseisten, pero la desaparicin del planeta de las normales nuncapuede indicar ue la presencia de las gigantescas es un producto deuna insospechada evolucin.


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Es una idea ms veros"mil dijo el regidor. 'ero ahora lo ue nosinteresa es conjurar el peligro y.

Eactamente eclam )oA. 'rimero organicemos las de!ensasde las ciudades, de las carreteras y todos los puntos ue seanestrat$gicos hasta ue lleguen las naves del Orden. 7ientras ue nohaya un ej$rcito completo en Ompya slo podemos adoptar unapostura de!ensiva. %espu$s llegar el momento de pasar a lao!ensiva.


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personas en un solo viaje.


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El mayor tom el elevador y en unos segundos estuvo en el puentede mando. (n capitn corri a in!ormarle0

/an destrozado la antena supletoria de la c3spide, se*or.

)oA se mordi los labios.


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2ron el intenso ulular de la sirena y )oA sali del puente. En elpasillo se tropez con una brigada de salvamento, ue como $l, sedirig"a hacia los niveles in!eriores de la nave. )os hombres se dejaroncaer por los pozos y en unos segundos llegaron hasta cerca de latragedia.

#ll" el calor era intenso y los congeladores hab"an so!ocado ya enparte el incendio. 'lanchas de acero aparec"an retorcidas. Instantesantes hab"an estado al rojo blanco, v"ctimas de la eplosin t$rmica.

)oA slo estuvo all" unos instantes, lo justo para llegar a laestremecedora conclusin de ue laScorpiohab"a dejado de eistircomo unidad eploradora del Orden capaz de cruzar los espaciosestelares a velocidades superiores a la luz.

5on la llegada del d"a, la visin ue se o!rec"a a su vista erasimplemente desoladora.

El ataue t$rmico apenas dur treinta minutos, pero tuvo lasu&ciente intensidad como para destrozar todas las naves carguerosdel puerto y da*ar seriamente a laScorpio.

# cierta distancia de la unidad, )oA contemplaba los trabajos de labrigada de reparaciones. Esperaba el dictamen de los t$cnicos,

aunue $l ya se hab"a hecho una composicin ue tem"a llegara a sercierta.

-a sab"an ue el ataue hab"a procedido de unos sat$lites, hastaahora desconocidos, situados a cinco mil >ilmetros de Ompya. #lparecer estaban euipados por proyectores de energ"a t$rmicaconcentrada, adems de lanzadores de proyectiles subterrneos, loscuales !ueron los ue destrozaron los sistemas propulsores de laScorpio.

)oA, cuando a3n no hab"an pasado los sat$lites sobre su vertical,ten"a en sus manos su trayectoria, !acilitada por los euiposdetectores.

5inco horas despu$s, cuando volvieron a la posicin ue ten"andurante el primer ataue, el sistema de!ensivo de la unidad entr enaccin.


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#un condenada a permanecer en tierra, laScorpio segu"a siendouna muina terrible de destruccin.

astaron dos andanadas de proyectiles autodirigidos para ue laamenaza desapareciera.

'ero el enemigo pod"a considerarse satis!echo de los resultadosdel insospechado ataue. 5erca del cincuenta por ciento de las navesmercantes del planeta estaban inutilizadas, am$n de ue laScorpionecesitaba unas reparaciones tan pro!undas ue )oA tem"a no !uesenposible de e!ectuar en Ompya. - lo peor de todo era ue no hab"antenido tiempo de conectar con la 2ierra. )a antena supletoria !uearrasada junto con toda la c3spide de la nave de guerra.

)oA alz la vista hacia el cielo. Vio a varias de las naves patrullerasvigilar desde el aire el puerto estelar y la ciudad. Otras hab"an sidoenviadas a inspeccionar las otras ciudades y toda la zona cultivadaue separaba las urbes del r"o #ndion y las monta*as Verdes.

El je!e de la brigada de reparaciones se dirigi hacia )oA, uien alverle llegar comprendi por su gesto ue le tra"a malas noticias.

)o siento, mayor dijo el t$cnico. #unue ser muy di!"cil y nopuedo asegurarlo, me temo ue necesitar$ tres meses para poner en

condiciones a laScorpio.

/agan todo lo ue puedan asinti l3gubremente )oA. Cue nodejen de trabajar sus hombres.

El je!e se retir y )oA volvi su atencin hacia las compuertas de lanave. 'or ella estaban descargando, sus hombres y docenas deompyanos, varios centenares de cajas metlicas, grandes y largas.@r3as magn$ticas las conduc"an hasta una zona donde esperabanlargas hileras de camiones, ue cargaban y emprend"an la marchahacia la ciudad cercana.

)oA pens en la ciudad y sus habitantes. -a todos los humanos deOmpya conoc"an la situacin y hab"an reaccionado con serenidad. Eraun pueblo acostumbrado a vivir en paz, dedicado a su trabajo, perolos deseos de los timoratos de huir hab"a sido ahogado por el


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temperamento de los ms recios, ue juraron de!ender su planetahasta el &n.

'or eso se estaba armando a los voluntarios con las reservas dearmas ue llevaba la Scorpio.)o ue lamentaba )oA es ue apenaseran unos miles, ue sumadas a las ue dispon"an las !uerzas depolic"a local, apenas pod"a !ormarse un grupo de cien mil soldados,todos biso*os.

#penas concluy el ataue, )oA dict unas rdenes al consternadoregidor ue si al principio le sorprendi vivamente, luego recapacit ycomprendi ue eran las ms sensatas.

)oA, al saber ue la capital del planeta estaba construida para

acoger a diez veces su poblacin, hab"a dispuesto ue todas lasdems ciudades de Ompya, mucho ms peue*as, se trasladasen aella.

'ero eso signi&car"a ue el enemigo nos tendr concentrados enun solo punto protest un edil. )es ser sencillo aniuilarnos atodos.

'ero tambi$n seremos ms !uertes respondi )oA. ipermanecemos diseminados en grupos de varios cientos de miles por

el continente, las ratas irn atacando las ciudades y nosotros nuncanos atreveremos a dejar a las dems sin tropas porue entonces elenemigo se volcar"a sobre las ue dejramos inde!ensas.

u consejo !ue seguido y desde hac"a unas horas llegaban a lacapital por las distintas carreteras miles de veh"culos. 'or el aire, lospopulares B)ermes4 tambi$n aterrizaban en los alrededores sin cesar.

)os ediles de Ompya argumentaron ue la capital, pese a todo, ibaa constituir un blanco apetecible. )as ratas hab"an demostradosobradamente ue, adems de ser iguales o ms ue los humanos enn3mero, dispon"an de una t$cnica avanzada. 'or lo tanto, era !cilpensar ue para el ataue a la ciudad pod"an disponer de elementosmodernos de destruccin.

)oA les pidi ue con&asen en $l. +o pod"a prometerles seguridad,pero s" ue jugar"an con todos los medios a su alcance para mantener


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el bastin el tiempo su&ciente para ue el mensaje ue por v"anormal se hab"a enviado a la 2ierra produjese el env"o de un ej$rcitocapaz de vencer al enemigo.

#l no poder disponer de la comunicacin instantnea por mediodel lser, )oA hab"a enviado un comunicado a los planetas cercanosue tardar"a dos semanas en ser recibido. %esde all" pod"a serreepedido a la 2ierra al instante. 5omo mucho, el alto mando pod"aponer en Ompya todo el poder de sus ;otas en otra semana ms, loue signi&car"a la salvacin de los millones de nativos.

)a cuestin radicaba en el tiempo ue los humanos de Ompyapod"an resistir. u armamento era escaso para de!ender unapoblacin de varios millones. )os dos mil hombres y mujeres de laScorpio compon"an el mejor grupo armado del planeta si eran

comparados con las !uerzas policiales locales. )oA contaba con sustropas para ue se convirtieran en o&ciales de los voluntariosompyanos. 'ero insistentemente se preguntaba si uedaba tiempopara ello.

)a de!ensa de la ciudad pod"a resolverse inicialmente gracias alescudo ue produc"a el euipo de energ"a de!ensivo de la unidad./aci$ndolo !uncionar a toda potencia pod"a ampliar su campo yproteger la ciudad completa.

'ero la energ"a disponible en todo el planeta era escasa. Elelemento ue usaba el campo energ$tico apenas ten"a utilidad enOmpya y )oA contaba slo con las reservas de la Scorpio,ue si parala nave slo pod"a durar a*os, para amparar una ciudad enteraapenas alcanzaba para un mes.

El escudo de energ"a perd"a mucha !uerza cuando el ataue eramayor, teniendo ue consumir ms reservas de !orma acelerada. 'orlo tanto, si el enemigo llegaba a tal conclusin, slo ten"a ue insistir

en un bombardeo masivo t$rmico y atmico sobre el escudo paraacelerar el gasto de energ"a de reserva.

in embargo, )oA con&aba en ue las ratas inteligentes no sepercatasen de la debilidad de los humanos.


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(n B)erme4 descendi y se pos a pocos metros de )oA. (na&gura grcil y sonriente descendi de $l.

%uria se plant delante del mayor y salud0

/ola, )oA. 2e encuentro cansado.


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una sala de estar cmoda y grande, con un largo ventanal desde el5ual se dominaba una parte considerable de la ciudad.


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5ierto. e obtienen algunas ventajas materiales, pero he sidocontraria a tener algo en contra de mi voluntad. O hacerla. #dmitoue un hombre y una mujer pueden vivir juntos toda una vida, peropara ello es preciso ue ambos tengan la suerte de encontrarse.


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G.

2al vez a 2raoll le hubiera agradado ms demorar por alg3n tiempoel ataue, en el cual pensaba usar todo su poder. 'ero comprend"aue no pod"a conceder ninguna tregua a los humanos.

#3n ten"a millones de ratas sin evolucionar encerradas en lasceldas, a las ue le hubiera gustado someter al proceso. 7as no ten"atiempo si uer"a iniciar la marcha contra la ciudad en la cual loshumanos se hab"an re!ugiado.

#uella maniobra de los humanos le hab"a sorprendido un tanto.+o lo esperaba. 5on&aba en ir apoderndose de las distintasciudades, lo ue hubiera sido mucho ms !cil para $l. El ue todos

los humanos estuvieran en la ms grande urbe pod"a representar unaventaja al decidir la guerra en el planeta durante una sola batalla,pero tem"a encontrar una de!ensa mucho ms grande.

El ataue desencadenado la noche anterior empleando sussecretos sat$lites hab"a constituido un $ito casi total. #unue la grannave de guerra de los humanos no hab"a sido destruida, elreconocimiento e!ectuado inmediatamente despu$s de la respuestahumana destruyendo los sat$lites le hab"a con&rmado ue la es!$ricamuina de guerra no pod"a alzarse del suelo ni enviar mensajes a la

lejana 2ierra.

2raoll ten"a pro!undos conocimientos de los humanos de auellagalaia. %urante a*os, despu$s de aprender su idioma, estuvoescuchando sus in!ormaciones por v"deo y boletines de noticias.ab"a ue eist"an miles de mundos habitados. )a mayor"a lo era porhumanos y el resto por razas diversas, pero ninguna semejante a laattolita, lo cual le humill mucho.

Eist"an cientos de !ederaciones, reinos y peue*os principados.

2raoll hab"a llegado a la conclusin ue no todos los planetas de losdistintos sistemas solares manten"an entre s" cordiales relaciones eincluso algunos se ignoraban.

)a 2ierra hab"a organizado una especie de !ederacin planetariabajo la denominacin Orden Imperial, lo cual no signi&caba unetenso dominio bajo la dictadura de un emperador. El sistema


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!uncionaba bastante bien y lentamente el Orden iba aumentando eln3mero de los planetas dentro de su organizacin. Era poderoso,temido y respetado por toda la galaia conocida.

#uel planeta, llamado Ompya, pertenec"a desde hac"a tres siglosa la 2ierra. %ispon"a de un @obierno autnomo, aunue depend"a delOrden para su de!ensa. 'or eso lleg auella colosal nave armada areuerimiento de los l"deres de Ompya.

'ero ahora la llamada naveScorpiodispon"a de su potencial b$lico!rancamente mermado.

)os planes de 2raoll eran simples, aunue ambiciosos. /ab"aestudiado a !ondo la situacin de Ompya. ab"a ue durante varios

meses, mientras duraba su mimo alejamiento de los planetas a losue vend"a su produccin agr"cola, manten"a con $stos un silenciototal en las comunicaciones. Ese per"odo estaba a punto de iniciarse,lo ue signi&caba ue ten"a delante de s" cerca de un a*o paraadue*arse del planeta, aniuilar a todos los humanos y terminar deorganizar un potente ej$rcito con todas las ratas locales desarrolladasy las ue a3n ten"a en reserva en estado salvaje, a las ue pod"aponer al d"a en cuestin de unas semanas ms.

El ej$rcito de 2raoll sumaba ms de tres millones de ratas

evolucionadas. 5uando todas las del planeta hubiesen pasado por elproceso, sus huestes alcanzar"a el n3mero incre"ble de mil millones.

)a destruccin de los sat$lites ue llevaron a cabo el atauecontra el puesto estelar no preocup mucho a 2raoll. #3n dispon"a deotros girando a mayor distancia del planeta ue destruir"an toda naveue uisiera abandonarlo. #s", los humanos estaban condenados apermanecer en $l y no podr"an dar la alarma a los dems mundos delOrden.

(na vez ue Ompya !uese totalmente suyo, 2raoll aprovechar"a eltiempo ue le uedaba antes ue los dems planetas sospechasenue all" ocurr"a algo para construir una ;ota entera, enorme, con laue regresar con su colosal ej$rcito a #t tol.

#l pensar en el regreso, su ancho y peludo rostro ratonil !orz unasonrisa sardnica. Iba a ser una vuelta triun!al. #uellos ue le


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epulsaron recibir"an el adecuado castigo, mientras ue los demsue permanecieron indecisos no vacilar"an en ponerse a sus rdenes.Entonces habr"a llegado el momento de destruir 8ill y sus odiadoshabitantes.

2al vez, despu$s de eso, pensar"a en la posibilidad de regresar aauella galaia en la ue los humanos eran predominantes. Ellosheredar"an el odio ue 2raoll sent"a hacia los humanos de su sistemasolar, los rills.

Iba a ser una larga y bella gesta, ue los !uturos attolitas cantar"andurante milenios, mientras contemplaban un cosmos rendido a suspies.

Oy cmo sus generales se acercaban hasta el atrio desde el cualdominaba la sala de control. #uellos evolucionados attolitas hab"analcanzado el grado porue despu$s de su!rir el proceso hab"andemostrado ue su intelecto era superior al de los dems.

#uello le hizo recordar ue tuvo ue sacri&car a muchos seresporue sus mentes, demasiado atro&adas a3n, no pudieron responderal tratamiento y no le sirvieron ni para peones.

)os generales se detuvieron a varios pasos de 2raoll y se inclinaron

respetuosamente ante $l.

2raoll se sinti henchido de orgullo. /asta el ms insigni&cantemiembro de su ej$rcito estar"a dispuesto a morir por $l si se leantojara ped"rselo. #s" se hab"a preocupado de grabarlo en susmentes durante el proceso evolutivo.

encillamente, 2raoll dispon"a de un !antico ej$rcito, &el hasta lamuerte, al !rente del cual se sent"a capaz de las ms !abulosasempresas.

2odo est preparado, sublime 2raoll dijo uno de los generaleshaciendo de portavoz de los dems.

2raoll asinti y descendi de su especie de trono. e alej de laestancia seguido de sus generales. #trs dejaba docenas de cubos


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visores ue mostraban desde diversos puntos la ciudad en la ue loshumanos a;u"an desde todos los rincones del continente en busca dere!ugio.

El d"a siguiente al ataue transcurri, con gran alivio de )oA, sin elmenor incidente. 'ero al anochecer los patrulleros enviaron mensajesdiciendo ue hab"an sido vistos movimientos etra*os procedentes delos montes Verdes y el r"o #ndi on.

'arec"a tratarse de varias columnas ue marchaban hacia el oeste,eligiendo como camino los densos bosues ue circundaban loscampos de cultivo.

)oA permaneci toda la noche en el puente de mando, recibiendo

las noticias de los patrulleros. %uria dorm"a en su camarote desdehac"a un buen rato, cuando )oA consigui convencerla para uedescansara.

5inco horas antes de salir el sol, ya no eist"a ninguna duda de ueel enemigo, !ormado en nutridos ej$rcitos, se acercaba a la capital. )adireccin ue llevaba les ten"a ue hacer pasar !orzosamente porvarias de las ciudades abandonadas.

)oA hab"a pensado ue se detendr"an en ellas alg3n tiempo. e

llev una sorpresa cuando desde los patrulleros le comunicaron uelas dejaban atrs con indi!erencia, como si supieran ya ue en ellasno uedaba un solo humano.

7igh hab"a acudido al puente de mando, y al enterarse de ello,crisp los pu*os e inuiri0


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nos serv"an para acabar con otras especies da*inas, pero


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)a llegada de nuevos in!ormes de los patrulleros interrumpi laconversacin entre los dos hombres. )as noticias eran cada vez msdesalentadoras.

%e varios puntos del este y parte del sur marchaban hacia laciudad potentes ej$rcitos de ratas. #hora )oA ya ten"a &lmes tomadosdesde los patrulleros, ue al proyectarlos le hicieron palidecer.

)as ratas avanzaban rpidamente hacia ellos por medio degrandes plata!ormas ue ;otaban a varios metros del suelo. En cadaplata!orma iba un centenar de ratas y varios artilugi os de etra*aconstruccin ue )oA intuy deb"an tratarse de ca*ones t$rmicos oalgo peores.

)leg el teniente @ru!h, uien despu$s de ver los &lmes opin ueera el momento de atacar las columnas enemigas.

5reo ue eso es precisamente lo ue el enemigo est esperando,teniente, para conocer la posicin de nuestras piezas respondi )oApensativamente.

'ero no podemos permitir ue se aceruen ms, se*or. )acolumna ms prima est a unos uinientos >ilmetros de la ciudad.7e pregunto a u$ distancia piensa el enemigo establecer el cerco e

iniciar el ataue.

-o tambi$n opino como usted ue uien da primero da dos vecesasinti )oA. # veces se sent"a deprimido ante tantas adversidades.u responsabilidad era mucha pero ten"a ue tomar decisiones yprocurar ue $stas no !uesen errneas. Est bien. %ispngalo todopara ue la columna ms prima sea atacada dentro de cincominutos con proyectiles de epansin t$rmica. Cue act3e la bater"aocho.

)a bater"a ocho era la ms alejada de la ciudad, instalada auellamisma madrugada sobre unas colinas situadas a treinta >ilmetros dela urbe.

%uria lleg al puente llevando un mensaje personal del regidor. En$l in!ormaba a )oA de la situacin de la poblacin civil. )a mayorparte de ella, la no movilizada, hab"a sido alojada en los etensos


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re!ugios subterrneos y en los silos cercanos a la ciudad. #uelladisposicin gust a )oA. e iba a sentir ms con!ortable sabiendo uelos no combatientes estaban seguros bajo algunas docenas de metrosde tierra.

)a muchacha se sent junto a )oA, con uien apenas cambi unsaludo. Ella comprend"a ue el mayor ten"a en la mente ahorademasiadas preocupaciones para haberla recibido mscari*osamente. 'ermaneci en silencio, viendo cmo en la granpantalla aparec"a la bater"a ocho, de la cual estaban partiendo variasandanadas de veloces proyectiles.

Varios de ellos llevaban colocados en sus panzas objetivos detelevisin y todos creyeron estar volando raudamente, pasando bajoellos bosues, r"os y campos de cultivo.

7inutos despu$s los proyectiles empezaron a perder altura. Elsuelo se !ue acercando y enseguida apareci la columna enemiga.)oA seleccion un proyectil para ue describiese c"rculos sobre elcampo de batalla mientras los dems se precipitaban sobre elobjetivo.

'resenciaron absortos cmo las eplosiones t$rmicas se suced"ana lo largo de la columna. 5ada proyectil, al detonar, lanzaba un

torrente de !uego ue lo calcinaba todo en un rea de un >ilmetro dedimetro. 5uando el humo se hubo disipado un poco, los hombres ymujeres del puente de mando de la Scorpio pudieron observar elda*o ocasionado.

)a columna hab"a uedado totalmente destruida. El terreno uehab"a ocupado ahora no era ms ue un largo trayecto calcinado,negro, lleno de cadveres convertidos en pavesas y metalesderretidos.

e elevaron gritos de j3bilo en la nave. )oA se permiti sonre"r unpoco. )os o&ciales se !elicitaron y esperaron ansiosos a ue su je!eordenase un nuevo ataue a otra columna.

)ocalicen la siguiente ms prima y ue act3e tambi$n labater"a ocho orden al &n.


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inti ue la mano de %uria estrechaba su brazo, pero )oA nouiso volverse hacia ella para ue no descubriera su semblantepreocupado.

Instantes despu$s, cuando la siguiente andanada de proyectilestaladraba el aire de Ompya en busca de un nuevo objetivo, todosvolvieron a guardar total silencio. 'ero esta vez, cuando las bombasapenas estaban a cien >ilmetros del enemigo, sucedi lo inesperadopara todos, ecepto para )oA.

%e la super&cie surgieron haces de luz roja ue !ormaron unabarrera protectora delante de la columna. 5uando los proyectilesllegaron hasta la cortina de luz, estallaron en el aire ino!ensivamente.


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mientras en Ompya se ignoraba su presencia, nos ha estadoespiando, estudiando nuestras !uerzas, sistemas de lucha yorganizacin pol"tica. )as ratas saben ue estamos aislados. #unuedesde los planetas vecinos se transmitir a la 2ierra por comunicacininstantnea nuestra peligrosa situacin, no podemos con&ar en la

llegada de los re!uerzos hasta dentro de un mes o dos.

)oA hablaba a sus ms &eles colaboradores. Eran todos loso&ciales de la Scorpio, 7igh, immy y varios ediles ue en pocotiempo se hab"an descubierto como magn"&cos colaboradores delmayor. El regidor no estaba all" y )oA se alegraba de ello. )o ueestaba diciendo era la simple verdad y tem"a ue el primermandatario de Ompya no estuviera acorde con las circunstancias.iempre hab"a pensado ue era un d$bil, adems de cobarde yest3pido. i (l!@roe hubiera hecho caso a las advertencias de los

agricultores a tiempo, ahora la situacin no ser"a tan precaria, pens)oA.

Estoy seguro de ue si la Scorpio no estuviera condenada apermanecer en tierra el avance enemigo sobre nuestras posicionespodr"a ser detenido con cierta !acilidad a*adi )oA amargamente.7ir a %uria y recibi de ella una sonrisa de aliento. )as ratas nostienen prcticamente cercados. Estoy seguro de ue dentro de poco,hoy mismo, iniciarn su ataue de&nitivo. Emplearn todas sus!uerzas porue el tiempo tampoco les sobra. +osotros tambi$n

usaremos nuestras bazas. i conseguimos hacerles creer ue somosms !uertes de lo ue en realidad es, los desconcertaremos yganaremos unos d"as preciosos hasta ue se reorganicen.

42odos ustedes saben ue nuestra 3ltima esperanza es la corazade energ"a ue dispon"amos en la Scorpio para la de!ensa encombate de la nave. Este mecanismo ha sido trasladado al centro dela ciudad para ue, en el momento preciso, !orme una barreraenorme, ue proteja toda la urbe y las de!ensas colindantes, ademsdel puerto estelar. +aturalmente, la seguridad del escudo de !uerza,

al ser tan amplio, no puede resultar tan elevado como cuando cubreun per"metro como el de una nave. #dems, nuestras reservasenerg$ticas para el escudo son limitadas. u consumo es mayorcuanto ms intenso es el ataue sobre $l. 5on&emos en ue elenemigo no sepa esto y no insista demasiado en un ataueininterrumpido. i as" !uera apenas podemos contar con el escudo porveinticuatro horas.


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7ir a los asistentes detenidamente. #uella reunin era la 3ltimaue )oA pensaba celebrar. # partir de entonces cada o&cial y cadaedil local marchar"an a su puesto de combate, a hacerse cargo de lasunidades encomendadas a su mando. %esde laScorpio)oA dar"a lasrdenes a cada sector.

El mayor les dese suerte y pregunt si ten"an alguna preguntaue !ormularle. %espu$s de contestar a varias, los hombresempezaron a salir de la sala de con!erencias de la nave.

Cuedaron en ellas solos )oA y %uria. e cogieron de la mano y!ranuearon la puerta, dirigi$ndose al puente de mando

LCDE143 - A. Thorkent - Invasor Del Mas Alla

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