Estivill Eduard Y de Bejar Sylvia - Duermete Niño

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Du?rmete, ni?o

El 35 por ciento de los nios menores de cinco aos padecen insomnio, es decir, se resisten a acostarse y se despiertan varias veces cada noche. Ello puede tener graves consecuencias. Los nios se vuelven irritables e inseguros y, a medio plazo, acaban teniendo problemas para relacionarse con los dems; en los padres, el inevitable agotamiento puede perjudicar su vida conyugal.Este libro, rigurosamente cientfico, no slo explica cmo ensearles a dormir bien desde el principio, sino que revela cmo acabar definitivamente con el problema del insomnio infantil mediante un sencillo mtodo que ha funcionado en el 96 por ciento de los casos en los que se ha aplicado.

Eduard Estivill & Sylvia de Bjar Durmete, nio

Cmo solucionar el problema del insomnio infantil

Ttulo original: Durmete, nio. Cmo solucionar el problema del insomnio infantilEduard Estivill & Sylvia de Bjar, 1995Ilustraciones: Purificacin Hernndez

Prlogo

Para padres desesperados

PREGUNTA: Por qu hemos de creer que este libro nos va a arreglar la vida si hasta la fecha todos los consejos que nos han dado para que nuestro hijo durmiera no han servido de nada?RESPUESTA: Porque este mtodo ha funcionado en el 96% de los casos en que se ha aplicado y, gracias a l, miles de pequeos ya duermen de un tirn y con ellos, sus padres. Y para padres de recin nacidos

PREGUNTA: Por qu nos puede interesar este libro?RESPUESTA: Porque todos los padres suean con tener un beb que duerma de un tirn y no d problemas y, si le enseis desde un principio, lo tendris.

I

NUESTRO HIJO NO DUERME, NOSOTROS TAMPOCO

(sobre cmo nos afecta la falta de sueo)

Cuando compramos un electrodomstico, pongamos por caso, un simple exprimidor de naranjas, un amable dependiente nos explica cmo usarlo y, por si no bastara, nos entrega un manual de instrucciones para solucionar cualquier duda que se nos plantee. An hay ms: eficiente como es, no se le ocurre entregarnos uno de la marca Zumox, si lo que hemos comprado es uno de la casa Exprimex y, desde luego, no nos da el que corresponde al modelo 1996, si lo que hemos adquirido es una megamaravilla de la generacin 2010.Pero cuando se trata de recin nacidos, esas cositas tan frgiles y que tanto respeto nos suelen merecer, otro gallo nos canta: ni manual de instrucciones ni historias, y eso que existen mucho antes que los exprimidores de naranjas! La cruda realidad es que cuando abandonamos la clnica con nuestro pequeo de das en brazos, nos vamos a casa sin ms recurso que nuestras buenas intenciones de hacerlo lo mejor posible. Y, no pocas veces, eso es menos que suficiente, sobre todo en lo que se refiere al sueo infantil. Veamos si noLos primeros das, todo suele ir manga por hombro, con ambos cnyuges agotados de no pegar ojo y de tanto bailar al ritmo que marca el recin llegado. Aun as, nadie se queja. Todos aceptamos con mayor o menor agrado, que uno de los cnones que se ha de pagar por la feliz llegada de un hijo es el de dormir poco al menos durante unas semanas. No pasa nada, nos decimos sacando nimo de donde haga falta. Dentro de un soplo, asunto arreglado. Al fin y al cabo, los Prez dicen que al tercer mes sus hijos ya dorman de un tirn y esos s que saben, sentenciamos, aferrados a la idea de que sus siete vstagos son la prueba irrefutable de que todo se andar.Pero horror! Qu pasa si no es as? Qu ocurre si a nuestra nenita le da por dejar mal a los Prez y pasa el tiempo, llega el anhelado segundo trimestre, y Martita sigue haciendo de las suyas: o sea, despertndose y despertando a la familia, tres, cuatro, cinco y no se sabe cuntas veces ms noche tras noche.El caso es que, en cuanto la oyen gimotear, mam y pap, juntos o por turnos, se levantan y, arrastrando sus pies, como almas en pena, acuden a la cuna de la pequea para confortarla. La acarician, le dan agua, pecho o bibern, la toman en sus brazos, le hablan, le cantan, la mecen y, al cabo de unos minutos, Martita vuelve a sucumbir al sueo. Pero el suspiro de alivio dura poco: pasa una hora, una hora y media, tal vez dos, y la escena vuelve a repetirse.Qu est pasando?, se preguntan desesperados los padres. Qu hemos hecho mal?. Estar enferma?. La mimamos demasiado?. No se siente querida?. Ser la angustia de la separacin (de madre e hijo, se entiende)?. Esto ltimo suele decirlo mam pap se limita a escucharla alucinado, que a estas alturas ya habr ledo unos seis o siete libros del tipo Cmo criar a un hijo perfecto en un mundo imperfecto, Triunfa como madre en treinta y siete lecciones y Tendencias suicidas en padres de bebs llorones.Pero, gracias al cielo, la siempre dispuesta-para-lo-que-haga-falta vecina del 4. A vendr en su ayuda: A la del 2. B le pas lo mismo. No os preocupis, dentro de nada dormir de un tirn, seguro que tiene clicos o hambre o cualquier cosa por el estilo. Lo que ha dicho! Los paps, por fin, ven la luz. Aleluya!, Ya tenemos justificacin: Es que la nena sufre de clicos. Seguro que, cuando se le pasen, dormir como un lirn. Pobrecita ma, lo que estars sufriendo. Ven a los brazos de mam!, cuyas ojeras, por cierto, no se arreglan ni con cuatro capas de corrector y maquillaje, las de pap tampoco, pero es que a l le importa menos, o al menos, eso dice.Pero sigamos, porque aqu no acaba la cosa. De pobre Martita, nada; si acaso, pobres padres Sern ingenuos! Lo normal es que se acabe la excusa de los clicos y les vengan con el cuento de que a la nena le estn saliendo los dientes: Cmo pretendis que duerma si deben dolerle muchsimo?, lo que, por otra parte, an est por demostrarse. A esa excusa le seguir otra de las nmeros uno de la lista de grandes xitos: Cuando empiece a andar, solucionado el problema. Ya vers, estar tan cansada de trotar todo el da que caer redonda. Pero no, ni por sas; la nena se har sus vete-a-saber-cuntos kilmetros diarios, si hace falta un maratn (nosotros detrs y agotados, claro), y a la hora de meterse en la cama, el drama de siempre: ella como nueva, sin ganas de irse a dormir, y nosotros para qu contar?Y podramos seguir, excusndola eternamente: cuando se acostumbre a dormir sin chupete, cuando aprenda a hacerla sin paal, cuando vaya a la guardera y as por los siglos de los siglos. Bueno, es un decir, porque no te preocupes cario, el da que se case, dormiremos tranquilos. Eso, eso, que la aguante su marido!. Pobre Martita, apenas dos aos y ya quieren darle puerta.Por si esta sucesin de horrores no bastara, suelen ir unidos a otros factores no menos desestabilizadores: los consejos, crticas y comentarios varios de abuelos, hermanos, amigos, vecinos Por qu ser que todos se creen con derecho a opinar mientras nos miran como si furamos unos intiles o, digmoslo claro de una vez, unos malos padres? Por ejemplo, quin no ha odo aquello de Los padres de hoy ya no educan como los de antes y, claro, mira lo que pasa y dems lindezas por el estilo? Y pap y mam a callar, no vaya a ser que la suegra la vecina, la tendera, el taxista o quien se tercie se nos rebote y acabemos estrangulndole de puro ataque de nervios. Ojo!, abogados de prestigio nos han informado que de poco nos valdra alegar enajenacin mental transitoria, o sea que manos quietas. El caso es que los pobres paps. Por qu ser que siempre creemos que cualquiera sabe ms que nosotros? las aguantan de todos los colores mientras prueban lo que sea en busca del tan esperado milagro.Les dicen: Dadle hierbas y ellos se vuelven expertos en infusiones, brebajes y conjuros varios para gozo de la duea de la herboristera y del sector oscurantista de la familia.Les sermonean: Lo que debis hacer es dejarla llorar hasta que se duerma y ellos, ea!, a quedarse sordos, para acabar cediendo despus de dos horas de histeria y una denuncia del vecino.Les aconsejan: Ponedle msica clsica y, prestos, corren a comprarse la ltima versin de Las cuatro estaciones de Vivaldi, cuando lo que les va es la salsa, la rumba y el cha-cha-cha, faltara ms, que uno es padre, pero sigue siendo joven (ni que tuviera que ver).Les animan: Sacadla a pasear en coche y, venga, a dar vueltas con el pijama puesto y oyendo a los de al lado diciendo aquello de Mira que salir con una criatura a estas horas! Hay personas a las que se les debera prohibir tener hijos. Como para pasarle a Martita por la ventanilla: Pues mire por donde, se la regalamos.En conclusin, resultados de tanto experimento? Ninguno, claro est. La nia sigue sin dormir de un tirn. Sus paps tampoco.Esto, que contado as puede resultarnos hasta gracioso, no lo es: el mal dormir tiene consecuencias muy negativas tanto para Martita como para sus padres Y suerte que no hay ms pequeos en la casa!CONSECUENCIAS DEL MAL SUEO DE LOS NIOS

En lactantes y nios pequeos

Llanto fcilIrritabilidad, mal humorFalta de atencinDependencia de quien lo cuidaPosibles problemas de crecimientoEn nios en edad escolar

Fracaso escolarInseguridadTimidezMal carcterEn los padres

InseguridadSentimientos de culpaMutuas acusaciones de mimarloFrustracin ante la situacinSensacin de impotencia y fracasoCansancioSlo hace falta fijarse en cmo evoluciona un ser humano en sus primeros aos de vida para darse cuenta de los enormes cambios que realiza en tan poco tiempo: un recin nacido tiene poco que ver con un beb de 4 meses; ste tampoco se parece a un nio de 2 aos, ni ste, a su vez, a uno de 4 o 5 Y si estos cambios son obvios desde el punto de vista fsico, no lo son menos desde el punto de vista emocional e intelectual. En definitiva, de ser seres totalmente dependientes pasan a ser personas con una vida propia y es evidente que para que todo esto sea posible, y lo sea en las mejores condiciones, necesitarn invertir un montn de energa; energa que recuperarn gracias a una buena alimentacin y a un mejor descanso.Pero qu ocurre si un cro no duerme bien? Donde ms se dejan sentir las secuelas es en su actitud vital. Despertarse tantas veces por la noche impide que Martita descanse todo lo que necesita. Esto provoca que est ms inquieta porque, a diferencia de los mayores, el cansancio en lugar de aplacarla, la excita. Es fcil entender que en estas condiciones llore con frecuencia y sin motivo, se ponga de mal humor con suma facilidad, peque de falta de atencin y, por culpa de todo ello, dependa excesivamente de las personas que la tienen a su cuidado (mam apenas puede respirar). A medio y largo plazo, esto puede convertirla en una nia tmida e insegura, con dificultades para relacionarse con los dems e, incluso, provocar el tan temido fracaso escolar.Aunque todava no se sabe mucho sobre los efectos de la falta de sueo en la salud infantil, es indudable que un nio estresado no tiene las mismas defensas que otro que descansa bien, y una de las consecuencias que s se han podido comprobar es de las que hacen temblar a ms de un padre: la hormona del crecimiento (tambin denominada somatotropa o GH) se segrega, sobre todo, durante las primeras horas despus de iniciado el sueo. Qu significa esto? Que como el sueo de Martita est distorsionado, la secrecin puede verse alterada y, en consecuencia, perjudicar su crecimiento. Los nios que duermen mal suelen pagarlo en centmetros y kilogramos de menos.Y, qu pasa con los padres de Martita? Como: podris imaginar, los padres de la criatura, o lo que queda de ellos, viven bajo una tensin insoportable. No han dormido ni una sola noche de un tirn en dos aos (hay quien menos, pero hay quien ms). Se dice rpido! Dos aos! 104 semanas! 730 das! Y alguien pretende que tengan paciencia se puede saber qu es eso? Hay momentos en que se culpan el uno al otro Esto pasa porque la malcras, otros en que odian a la pequea Si llego a saberlo no tengo hijos! No la aguanto ms!, para automticamente sentirse culpables: Cmo puedo ser capaz de pensar eso, si la desgraciada lo debe estar pasando tan mal como nosotros?. Un verdadero infierno. En palabras de los afectados: Hay que vivirlo para saberlo[1].Alguien da ms? Desgraciadamente s. Basta con escuchar a algunos paps para darse cuenta.Es un drama, qu digo! Un dramn, asegura Ana, que tiene un beb de 9 meses que nunca ha dormido ms de 2 horas seguidas. Somos como zombis, no rendimos ni como padres, ni como pareja, ni profesionalmente. Vivimos a un tercio de nuestro potencial, porque nuestro agotamiento nos deja inservibles para casi cualquier cosa. Para colmo, estamos tan irritables que nuestra relacin de pareja va de mal en peor y, desde luego, no tratas igual a una hija cuando te sientes relajada y contenta, que cuando ests hecha polvo y con la moral por los suelos..Juan, su marido, se expresa en el mismo sentido: Yo antes me rea cuando alguien explicaba aquello de que hay parejas que se pelean por culpa del tapn del tubo de pasta dentfrica. Ahora no me hace ni pizca de gracia; hasta esa estupidez provocara un enfrentamiento entre nosotros. Lo peor es que vivo obsesionado. Por la maana respiro aliviado, y es un decir, cuando pienso que an quedan muchas horas antes de que llegue el momento de meter a la cra en la cama. A medida que transcurre el da y se va acercando la hora me voy tensando. Es ms, busco excusas para no tener que volver a casa Supongo que a mi mujer le pasa lo mismo. As no hay quien viva!.Pepe, ms optimista, porque su hijo de 18 meses no padece insomnio desde hace uno, comenta: Nosotros lo llevbamos bastante bien. Nos turnbamos y, como ambos tenemos mucha paciencia, evitbamos estallar por cualquier cosa. Si he de ser sincero, para m lo que peor fue renunciar a tener una vida sexual normal. Alguien se puede imaginar lo que es pasarse todo este tiempo sin poder hacer el amor sin interrupciones? Diecisiete meses, casi nada. Nunca pudimos hacerlo sin or un llanto o una vocecilla llamando a mam. Tenamos que parar y, bueno, mi en mujer sola decirme: No te muevas, no hagas nada, mantente como ests, que ahora vuelvo. Y, hala!, a esperar cinco minutos y a seguir, como si el intermedio publicitario fuera lo ms natural del mundo.Rosa, cuya hija de 3 aos acaba de curarse, explica: Es como si, durante todo este tiempo, mi marido y yo hubiramos puesto el botn de pausa a nuestra relacin. Si he de ser sincera, ni exista. Toda nuestra vida giraba en torno a la nia y la poca energa que nos quedaba la utilizbamos para afrontar nuestra vida cotidiana. Cuando algn familiar nos echaba una mano, nos bamos a un hotel, pero a dormir, porque, seamos sinceros, no nos quedaban fueras para otra cosa. Con decir que me qued dormida en un examen de mi mster. Menudo bochorno!.El marido de Rosa confirma sus palabras: Es cierto. Ha sido dursimo. Al principio, aguantas como puedes, pero al cabo de poco tiempo, ests exhausto. Para colmo, como vas probando todo lo que se te ocurre, te aconsejan, lees, oyes, y la nia sigue sin dormir, te sientes inseguro, impotente, culpable Y no te pierdas la cara con que te miran los que tienen hijos que duermen! Te tratan como si estuvieras desvariando o fueras un autntico desastre. En mi caso, la palabra clave es fracasado: me senta un fracaso como padre, con las ganas que tena de tener familia numerosa! Rosa y yo hablbamos de tener tres o cuatro cros, pero con este problemn se nos fueron las ganas. Espero que ahora que ya lo hemos solucionado volvamos a animarnos.EL LMITE DE LOS CINCO AOS

Un nio que a los 5 aos no ha superado su problema de insomnio, tiene ms posibilidades de padecer trastornos de sueo el resto de su vida que otro que (ya) duerma bien. La razn de que hablemos de los 5 aos como una especie de fecha lmite es porque a esta edad un nio suele entender perfectamente lo que le dicen sus padres, y si stos le piden que no salga de su cuarto y que no d la lata amenazas incluidas, lo probable es que les obedezca, lo que no significa que ya duerma de un tirn. Si ha padecido insomnio, lo seguir sufriendo, slo que ahora pasar el mal trago solo. Lo normal es que entonces aparezcan problemas de otro tipo: miedo a irse a la cama, pesadillas, sonambulismo y, a partir de la adolescencia, insomnio de por vida.No hace falta seguir, verdad?Por suerte, no todas las parejas tienen que pasar por este trance, pero, desde luego, el de Martita no es un caso singular. Ni mucho menos. Se calcula que el 35 por ciento de los nios menores de 5 aos sufren problemas de insomnio, es decir, tienen problemas a la hora de acostarse, momento que suele convertirse en un drama, y/o se despiertan tres, cuatro, cinco y muchas veces ms en una misma noche.Los ltimos estudios sobre el tema indican que esta cifra podra quedarse corta, porque los padres tienen la tendencia a considerar que es normal que un nio de ms de 6 meses se despierte varias veces por la noche requiriendo su presencia en su habitacin (llanto, Tengo sed, Mam!, etc). Pues bien, no lo es. Cumplido el primer medio ao de vida, a lo sumo 7 meses, un pequeo ha de ser capaz de dormirse solo, en su propio cuarto y a oscuras, y hacerlo de un tirn (unas 11 o 12 horas seguidas).Si vuestro hijo no lo hace os preguntaris por qu. Qu es lo que ha ocurrido? Qu le pasa? En qu nos hemos equivocado? Olvidaos de lo que hayis ledo u odo hasta ahora. La causa no hay que buscarla ni en los clicos, ni en el hambre, ni en la sed, ni en el exceso de energa, ni en la adaptacin a la guardera, ni Los tiros no van por ah!Lo que ocurre es mucho ms simple: vuestro hijo an no ha aprendido a dormir. Suponemos que os estaris preguntando: Y eso, qu quiere decir?. Lo descubriris en breve, en el prximo captulo, y, si segus al pie de la letra las instrucciones, en menos de una semana tendris a un nuevo dormiln en casa.En primer lugar, ser suficiente con que hagis borrn y cuenta nueva y que tengis bien claro desde un principio que vuestro pequeo:No padece una enfermedad.No tiene un problema psicolgico.No es un mimado, aunque, a veces, os lo pretendan hacer creer.Y, sobre todo, lo que sucede no es culpa vuestra.Sencillamente, an no ha aprendido el hbito de dormir.Y esto es, precisamente, lo que pretendemos ayudaros a ensearle en este libro, que aspira a ser el manual de instrucciones relacionado con el sueo infantil, que debieron daros al entregaros a vuestro pequeo. Nuestro objetivo es que logris lo que finalmente lograron los padres de Martita: que la nia durmiera y, con ello, que todos pudieran dormir. Y vivir!, en paz. Como explican ellos mismos: Despus de estar dos aos cayendo por un pozo sin fondo, hemos recuperado la ilusin, la alegra, las ganas de hacer cosas Es como volver a nacer!.

II

NO LE DURMIS VOSOTROS, HA DE LOGRARLO SOLO

(sobre cmo crear el hbito del sueo)

Pablo, 9 meses y medio. Su madre explica: Tenemos cuatro hijos. Los tres primeros nunca han tenido problemas de insomnio, pero este ltimo nos ha pasado factura por todos los anteriores. A Pablo jams le ha gustado irse a dormir. Desde que naci meterlo en la cuna ha sido un calvario. Nada ms olerla se le dispara la alarma y berrea como si estuviera en un matadero. Una noche, en que llevbamos horas sin pegar ojo, se nos ocurri darle un paseo y funcion. Desde entonces, cada da, despus del Telediario, mi marido y yo cogemos al nio, lo sentamos en su cochecito y bajamos a la calle. Bastan dos vueltas a la manzana para que se quede dormido. Entonces, volvemos a casa y, con todo el cuidado del mundo para que no se entere, lo metemos en su cuna. Despus cenamos y hacemos tiempo a la espera de que Pablo vuelva a espabilarse. Alrededor de la medianoche, empieza a llorar y, con la mayor rapidez posible para que no desvele a los dems cros, lo cogemos, lo volvemos a meter en su cochecito y otra vez a la calle. Una vez dormido, lo ponemos en su cuna y nos metemos en cama. A eso de las tres de la madrugada se vuelve a despertar y mi marido lo baja solo. Me gustara turnarme con l, pero a esas horas me da miedo. Alrededor de las seis, Pablo llora de nuevo. Entonces, me toca a m Estamos agotados. Ana, dos aos. Habla su padre: Mi hija duerme muy bien, pero ahora mi mujer y yo queremos irnos solos de vacaciones unos das y tenemos un problema logstico. Ver, apenas tena unos meses cuando nos dimos cuenta de que, para quedarse dormida, Ana tena que ver la televisin. La colocbamos en el sof del saln y ella se quedaba roque. Cuando la llevbamos a su cama, se despertaba enseguida, por lo que decidimos ponerle una tele en su cuarto y de maravilla! La nia dorma sin problemas hasta eso de las dos o tres de la madrugada en que empezaba a llorar. Natural! A esa hora acaba la programacin y el zumbido de la tele la despertaba. Se nos ocurri otra idea: comprarle un vdeo de ocho horas. Buena, eh? Antes de irnos a dormir, se lo conectamos y arreglado el problema: La cra no da la lata hasta el da siguiente! Como ver duerme de maravilla, pero, como le dije, ahora tenemos un problema: mi suegra acepta cuidar de la nia mientras estemos fuera, pero se niega a utilizar el televisor y el vdeo. Qu hacemos[2]?. Todos sabemos que no es lo mismo comer que comer bien. Tambin estamos de acuerdo en que comer bien es un hbito que se aprende. Pues lo mismo es vlido para el sueo: evidentemente, todos los bebs duermen, pero no todos saben hacerlo bien. Hay pequeos que lo hacen de un tirn a partir del tercer o cuarto mes, mientras que para otros la hora de acostarse se convierte en una tragedia y/o son incapaces de mantener el sueo durante toda la noche, despertndose tres, cinco y muchas veces ms para desespero de sus paps.CARACTERSTICAS CLNICAS DEL INSOMNIO INFANTIL

(Por hbitos incorrectos)

Dificultad para iniciar el sueo solosMltiples despertares nocturnosSueo superficial (cualquier ruido lo despierta)Duermen menos horas de lo habitual para su edadSON NIOS TOTALMENTE NORMALES DESDE EL PUNTO DE VISTA PSQUICO Y FSICO

Qu causa la diferencia entre unos y otros? Lo que han aprendido. Aunque os pueda parecer sorprendente, no nacemos sabiendo dormir bien, sino que aprendemos a hacerlo. Lo que sucede es que este aprendizaje suele producirse de una forma natural, sin que padres e hijos se den cuenta de ello De ah que, salvo que nos topemos con un problema como el de Pablo o Ana y nos lo explique un especialista, no nos enteremos de que existe algo denominado insomnio infantil y que, en el 98 por ciento de los casos, tiene su origen en un hbito mal adquirido (el 2 por ciento restante es por causas psicolgicas).Teniendo en cuenta, pues, que dormir bien es algo que se aprende y que los nios aprenden de sus padres o de las personas que les cuidan, est en vuestra mano lograr que vuestro hijo adquiera un buen hbito de sueo. La siguiente pregunta es obvia: Cmo? Ensendole a conciliar el sueo solo. Es decir, por sus propios medios, sin vuestra ayuda ni la de nadie.Para entenderlo mejor, daremos un pequeo rodeo. Los adultos tenemos un ritmo biolgico que se repite cada 24 horas aproximadamente! Y que regula nuestro cuerpo, marcando nuestros patrones de vigilia-sueo, los momentos en que tenemos hambre, la secrecin de hormonas, nuestra temperatura corporal, etc. Para que nos sintamos bien, es necesario que ese ciclo circadiano cerca de un da funcione a la perfeccin. En el momento en que nos acostamos tarde o nos saltamos una comida, por ejemplo, nuestro reloj se desajusta y nuestro cuerpo y estado de animo se resienten.En el caso de los recin nacidos estos ciclos se repiten cada 3 o 4 horas, es decir, en ese perodo de tiempo el nio se-despierta-se-limpian-es-alimentado-se-duerme y as una vez y otra (el orden puede variar, ya que hay padres que prefieren cambiar al nio despus de la comida). Esto sera lo normal; sin embargo, hay que advertir que algunos recin nacidos son tan anrquicos algo que ni siquiera cumplen este ritmo, sino que se despiertan y duermen cuando quieren, sin seguir patrn alguno. Hacia el tercero o el cuarto mes de vida, los pequeos suelen empezar a cambiar su ritmo biolgico. Es decir, progresivamente van abandonando su ciclo de 3 o 4 horas de duracin para adaptarse al de los adultos, o sea, al ritmo biolgico de 24 horas. Es decir, poco a poco, el lactante va presentando perodos de sueo nocturno ms largos. Si primero dorma 2 horas, con el tiempo va aumentando la duracin de su pausa nocturna a 3, 4, 6, 8, 10 y hasta 12 horas seguidas. Atencin, no hay reglas fijas, a unos les cuesta ms que a otros.Este cambio no se produce porque s, sino porque en el cerebro humano existe un grupo de clulas (reciben el nombre de ncleo supraquiasmtico del hipotlamo) que funcionan como un reloj que ayuda a poner en hora las distintas necesidades del nio (dormir, estar despierto, comer, etc.) de forma que se adapten al ritmo biolgico de 24 horas (ritmo solar). Para que este reloj entre en funcionamiento y lo haga correctamente necesita unos estmulos externos:Luz-oscuridadRuido-silencioHorario de comidasHbitos del sueoPrimero nos centraremos en aquellos cuya comprensin es ms fcil: la distincin entre luz-oscuridad y entre ruido-silencio. Cuando metemos a nuestro pequeo en la cuna por la noche, lo lgico es que la habitacin est a oscuras y no se oiga tanto ruido como de da. Por el contrario, lo normal es que durante la jornada lo dejemos dormir con algo de luz (solar) y no hagamos nada por evitar los ruidos que se generan en casa o provienen de la calle. Todo ello le ayuda a reconocer las diferencias y distinguir, desde las pocas semanas, entre vigilia y sueo, distincin que es fundamental para que su reloj haga el cambio a un ritmo biolgico de 24 horas con un perodo largo de sueo nocturno.Qu otros elementos externos podemos asociar al sueo nocturno adems de la oscuridad y el silencio? Los horarios de las comidas. Desde que nace, el nio asocia comida y sueo: despus de alimentarse toca dormir. A medida que transcurren las semanas, pasa de alimentarse seis veces al da a hacerlo cinco o cuatro veces (tambin disminuyen sus perodos de sueo diurno), siendo la toma nocturna la de ms peso para que pueda dormir ms horas seguidas.Pero con esto no es suficiente. Para que el reloj funcione correctamente an falta algo, algo sin lo cual ni ninguno de los restantes estmulos sera suficiente para lograr que un beb se adapte al ciclo de 24 horas: el hbito del sueo, es decir, que el pequeo aprenda a conciliar el sueo por s solo, sin la ayuda de nadie.Retomemos el ejemplo de la comida. A una edad determinada, colocamos al beb en una sillita, le ponemos un babero, un bol con papilla y una cuchara. Es decir, utilizamos una serie de elementos externos (sillita, mesa, babero, bol, cuchara) que asociamos al acto de comer. Es ms, desde ese momento siempre lo hacemos igual, sea la hora de comer o la de cenar, sea alimentado en casa o en la guardera, le d la comida mam, pap, la canguro o el abuelo. Siempre lo hacemos igual, da tras da, semana tras semana, mes tras mesY qu percibe nuestro hijo? Qu sucede en su cerebro? Bien sencillo: Va asociando una serie de elementos externos con un acto muy concreto: el de comer. Por eso, al cabo de un tiempo de repetir cada da el mismo ritual, notamos que cuando sentamos a nuestro pequeo en la sillita y le ponemos el babero, ya empieza a moverse excitado a pesar de no ver la papilla: que vamos a alimentarlo de un momento a otro, es decir, asociado esos elementos externos (los objetos) con la hora de comer. En definitiva, ha captado el mensaje: Cuando me ponen en la sillita, con el babero y la cuchara significa que voy a comer.Pero ah no acaba el proceso. Cuando le enseamos el hbito de comer, el nio capta algo ms, le transmitimos algo ms: nuestra actitud.Hay que tener en cuenta que en los primeros meses de vida, los seres humanos somos totalmente instintivos y estamos ntimamente unidos a nuestras madres (o cuidadores). Dependemos de ellas para sobrevivir, tanto fsica como emocional mente. Los terapeutas suelen decir que Hemos sido nosotros antes de ser yo, y una de las consecuencias de esta simbiosis es que los bebs sienten lo que sienten sus madres (o cuidadores), es decir, aprenden a sentir emociones a travs de lo que les comunican los adultos: no mediante las palabras, que ni siquiera entienden, sino a travs de su actitud, su cario, sus cuidadosEsto puede comprobarse fcilmente. Si cogemos a un beb de seis meses, lo sentamos en nuestro regazo y con toda la dulzura del mundo le decimos: Gordo, fecho, no te quiero nada, lo ms probable es que sonra encantado, porque lo que le estamos transmitiendo es cario. l no comprende lo que significan las palabras que ha escuchado, pero s entiende lo que le transmitimos a travs del tono de nuestra voz. Si, por el contrario, cogemos a nuestro pequen y le decimos con tono despectivo Guapo, precioso, te quiero mucho, lo lgico es que rompa a llorar, porque, en este caso, lo que capta es nuestra agresividad.Qu actitud transmitimos al nio cuando le enseamos el acto de comer? Pap y mam estn muy seguros de que lo estn haciendo bien. Pap tiene muy claro que la papilla se come con cuchara, y mam que la leche se bebe de un vaso o de un bibern. Ambos estn convencidos de que las cosas se hacen as y ni por un instante se les ocurre dudarlo. Pues bien, esa seguridad que tienen es la que percibe su hijo y es la que hace que su pequeo tambin se sienta seguro en su hbito de comer. Dicho de otro modo, como Juanito nota que sus padres estn seguros, l tambin se siente seguro y tanto aprende con suma facilidad.Imaginemos la situacin contraria, qu pasara si dudramos? Supongamos que el primer da colocamos a Juanito en la sillita; el segundo, lo sentamos en el orinal; el tercero, probamos la baera, y el siguiente, en lugar de un bol, le damos la comida en una olla a presin y en lugar de un vaso usamos un florero (Os parece ridculo, no? Pues no olvidis el ejemplo, porque en breve veris lo que sucede cuando hablamos de dormir).Est claro que al cabo de unos das de tantos cambios, el pobre Juanito nos mirar con cara de espanto y pensar algo as como: A ver qu se les ocurre hoy a los locos de mis paps. Normal. Si cada vez que le damos de comer, le cambiamos los elementos que van unidos al acto, provocaremos que se sienta inseguro: no sabe a qu atenerse! Y no slo porque se producen tantos cambios, sino porque, como nosotros dudamos, le transmitimos nuestra inseguridad. No olvidis que ellos captan lo que los adultos les transmiten y a esta edad, adems de amor, lo que ms necesitan es seguridad.Un ltimo detalle importantsimo que se ha de tener en cuenta antes de aplicar toda esta explicacin a la teora del sueo: cuando escogemos elementos externos para drselos al nio con el objetivo de construir un hbito, lo que no podemos hacer es retirrselos mientras est aprendindolo. Dicho de otro modo, si decidimos utilizar una cuchara para ensearle a comer, lo que no podemos permitir es que, en mitad de la comida, llegue pap y diga fuera la cuchara, dselo con palillos porque el verano que viene nos vamos a Japn. Bromas aparte, lo que ha de quedar claro es que no debemos darle nada que luego hayamos de quitarle. Recordad, lo hemos de hacer siempre igual. Si estamos de acuerdo en que dormir bien, al igual que comer bien, es un hbito que se adquiere. Qu haremos para enserselo a nuestro hijo? Apoyarnos, al igual que en la comida, en:Una actitud adecuada (por parte de los padres o cuidadores).Unos elementos externos.Actitud de los padres

Unas lneas atrs, nos pareci ridculo imaginarnos a Juanito comiendo un da en una sillita, otro en un orinal, al siguiente en la baera y por ltimo hacindolo de una olla a presin y bebiendo de un florero. Sin embargo, eso que nos pareci tan absurdo es exactamente lo que hacen muchos padres cuando han de inculcarle el hbito del sueo a sus hijos y no lo logran a la primera.Veamos un ejemplo.El pequeo Alberto, de 10 meses, protesta a la que le acuestan. Lgicamente, prefiere estar con sus paps a quedarse solo en su cuna. Mam, cansada pero muy comprensiva, lo mece pacientemente en sus brazos hasta que se duerme. Cuando lo logra, lo deja en la cuna con el cuidado de quien maneja una bomba de relojera. No sirve de nada. Nada ms rozar las sbanas, el granujilla empieza a gimotear. Mam, algo inquieta y no menos molesta, lo toma nuevamente en brazos hasta que vuelve a quedarse roque. Esta vez lo acuesta sin problemas, Por fin!, Y se va del cuarto dispuesta a sentarse un ratito con su marido. No pasa una hora y Alberto est otra vez en danza. Entonces, pap, harto de tantas noches en vela, prueba suerte con un bibern. A ver si te callas de una vez!, le espeta sin poder reprimirse. Alberto chupetea un poco y cae en brazos de Morfeo. Pero an es pronto para cantar victoria, porque pasa otro ratito y vuelve a comenzar la bronca. Y si lo paseramos en el cochecito por la casa?, se le ocurre a mam. Coge al nio, Por favor, mi vida, que necesitamos descansar, y empieza a trazar surcos en la moqueta. Otra vez cae rendido y otra vez a la cuna. Pasa otra hora y Alberto vuelve a despertarse. Aua!, grita, y los padres interpretan agua, que prestos se sirven a darle[3]. Pero el nio no se calma. A estas alturas, pap y mam estn absolutamente agotados, desesperados, furiosos Total, que se lo llevan a su cama. Cuando se duerme, lo facturan a su cuna. Al cabo de un rato. BUAAAA!!!.

Ya sabemos que, en general, los padres tienen muy claro cmo ensearle a comer a su hijo y, desde el primer da, le ensean el hbito siempre de la misma manera. Sin embargo, no pasa lo mismo cuando se trata del hbito del sueo. Cuando un nio duerme bien desde un principio, todo es miel sobre hojuelas, pero cuando no es as, lo habitual es que sus paps no tengan la menor idea de cmo comportarse, de qu hacer, y en busca de algo que funcione: si esto no sale bien, intentan aquello, si tambin falla, prueban lo de ms all A la par que le van experimentando su inseguridad va en aumento poco y dejndose notar. Acaban desquiciados: se sienten culpables, fracasados como padres, frustrados, enfadadosY, qu pasa con Alberto? Pues muy sencillo, que se siente tan inseguro o ms que ellos: sus paps le cambian los elementos externos cada dos por tres y, para colmo, les nota nerviosos, si no histricos, tremendamente inseguros, puede que hasta malhumorados Alberto, que todava no domina el lenguaje y que por tanto, no entiende eso de Cario, haz el favor de dormirte, que es muy tarde, advierte, sin embargo, porque es un radar sumamente sensible, que sus padres estn como estn.Y, como siente lo que sienten ellos, se siente sumamente inseguro, y no podemos pretender que un nio aprenda el hbito del sueo si no somos capaces de transmitirle la seguridad que necesita para entender que quedarse en la cunita solo y conciliar el sueo por s mismo es lo ms natural del mundo.Elementos externos

Igual que hicimos con el acto de comer, hemos de asociar el acto de dormir con una serie de elementos externos que no podremos cambiar ni retirar en tanto el pequeo est aprendiendo el hbito. Imaginemos, por ejemplo, que dormimos a Juanito mecindolo en brazos Qu elemento externo asociar a su sueno? Ese vaivn, elemento que en el momento en que dejemos de mecerlo habremos retirado. Qu ocurrir cuando se despierte en medio de la noche? Reclamar aquello que asocia con su sueo para poder volver a dormirse, es decir, necesitar que lo acunen para conciliar el sueo y eso requiere un pap o una mam dispuesto a hacerlo.Antes de seguir, es importante que tengis en cuenta que cada noche todos experimentamos una serie de pequeos despertares nocturnos que interrumpen el sueo. Tanto en los nios como en los adultos no superan los 30 segundos de duracin (en los ancianos pueden llegar a los 3 o 4 minutos). Durante este tiempo es cuando reconocemos si la situacin ambiental es la misma, nos tapamos si hace falta y, normalmente, cambiamos de posicin. Estos despertares no son recordados al da siguiente a no ser que se hayan prolongado por algn motivo. Si aplicamos esto al sueo infantil, nos encontramos con que, en una sola noche, un lactante (o un nio pequeo) puede despertarse entre 5 y 8 veces (si padece insomnio infantil, se despertar an ms). Cuando lo hace, espera que la situacin siga siendo la misma en que se hallaba cuando se qued dormido, la misma en que se senta seguro. Es decir, si asoci dormir con ir de paseo en cochecito, espera seguir estndolo; si se durmi mamando, buscar el pecho; si se qued roque cogido de la mano de pap, la echar de menos y como lo normal es que no os pasis la noche pasendole, dndole de mamar o sujetando su manita, cuando se despierte, qu esperis que le ocurra? Se llevar un gran susto! Y lo que es peor, no sabr conciliar el sueo si no recupera aquella situacin, es decir, los elementos externos que asocia al sueo.Por si an no lo veis claro, os proponemos un sencillo ejercicio de imaginacin: suponed que, como cada noche, os metis en vuestra cama y os quedis dormidos. Al cabo de un tiempo al experimentar uno de los tpicos despertares nocturnos os dais cuenta de que estis en el sof del saln. No os asustarais? No os desvelarais? No os preguntarais espantados qu ha pasado? Pues lo mismo le sucede a vuestro hijo.LO QUE NO DEBEMOS HACER PARA DORMIRLO

CantarleMecerlo en la cunaMecerlo en brazosDarle la manoPasearlo en cochecitoDarle una vuelta en cocheTocarlo o dejar que nos toque el cabelloDarle palmaditas o acariciarloDarle un bibern o amamantarloPonerlo en nuestra camaDejarle trotar hasta que caiga rendidoDarle aguaA estas alturas, ya os habris dado cuenta de que todos los elementos externos de los que hemos hablado hasta ahora tienen algo en comn: para que se den necesitan la ayuda de alguien, es decir, implican la intervencin de un adulto. Un nio no puede pasearse en cochecito solo, ni se levanta a prepararse un bibern, ni se desdobla en dos para acariciarse la espalda, por citar algunos ejemplos[4].Si el objetivo que perseguimos es que el nio duerma de un tirn y no nos despierte, cules son los elementos que deberamos asociar a su sueo? Est claro que ha de ser algo que no tengamos que quitarle (retirar). Por lo tanto, algo que no necesite de un adulto. Recordemos que el nio llora porque la situacin con que se encuentra cuando se despierta en medio de la noche no es la misma que exista cuando se durmi. Eso significa que hemos de propiciar unas condiciones que puedan permanecer iguales durante toda la noche.De entrada, hay algo fundamental: su cuna. Nada de dormirlo en el sof, en vuestros brazos, en el cochecito, en vuestra cama, porque luego se los tendris que arrebatar. Qu ms? Que cuando lo acostis, no le deis algo que requiera vuestra presencia ni os quedis junto a l hasta que se duerma, porque esperar veros all cada vez que tenga un despertar nocturno. Cumplidas estas dos condiciones, podis darle cualquier cosa que queris siempre y cuando no se la vayis a quitar: su chupete si es que lo usa, su osito si es que lo tiene, su mantita Es decir, elementos que, a diferencia de mam/pap, s pueden seguir a su lado, permanecer junto a l, durante toda la noche.En definitiva, no debis ayudar a vuestro hijo a dormirse, es decir, no debis tomar parte activa para lograr que concilie el sueo. Ha de aprender a hacerlo solo, y cuando tiene menos de 6 meses[5] se le puede ensear a hacerlo de cualquier manera. Se conformar con que las cosas estn tal como estaban cuando se durmi: su cuna, su mantita, su mueco, su chupete Cuando se despierte, y ya sabis que lo har varias veces, notar que todo est como siempre (mi osito est aqu, mi chupete tambin, todo sigue igual, qu tranquilidad) y volver a conciliar el sueo sin ms problemas. Y vosotros, por supuesto, a dormir tan ricamente.

III

DESPACITO Y BUENA LETRA

(cmo ensearle a dormir bien desde el principio)

Un recin nacido no duerme igual que un pequeo de 4 meses u otro de un ao y medio. El sueo infantil evoluciona con el tiempo. En este captulo os explicamos cmo va cambiando y qu podis esperar y hacer en cada momento. Si os preocupis de educarlo desde un principio, vuestro hijo dormir sin problemas.RECIN NACIDO

Las primeras lecciones

Lo primero que hay que aprender sobre el sueo de un recin nacido es que duerme la cantidad que necesita, ni ms ni menos, y que lo hace a su manera, es decir, que no distingue entre el da y la noche y cae donde sea, cuando sea e independientemente de las circunstancias que le rodean. En realidad su estado natural es el del sueo: en promedio, un recin nacido duerme unas 16 horas diarias, aunque algunos puedan llegar a las 20 y otros no superar las 14[6].Ya sabemos que en estas primeras semanas, lo habitual es que su ritmo biolgico se repita cada 3 o 4 horas, perodo de tiempo en que el pequeo se despierta es limpiado-alimentado y se vuelve a dormir. Sin embargo, no os preocupis si vuestro hijo no se rige por patrn alguno. El hecho de que el sueo de un recin nacido sea totalmente anrquico no significa necesariamente que vaya a padecer insomnio infantil, sobre todo teniendo en cuenta que vais a educarlo en un buen hbito desde el principio.En esta fase, sueo y comida van estrechamente ligados, por lo que los bebs suelen despertarse por hambre. Sin embargo, es indispensable que no demos por vlida la creencia generalizada de que los recin nacidos slo lloran porque tienen ganas de pecho o bibern. No necesariamente ha de ser as, y lo acostumbraramos mal si cada vez que llorara lo cebramos. En slo una semana, acabara asociando llanto y comida y no callara hasta que le diramos su dosis, tuviera o no tuviera hambre.Por lo tanto, cuando vuestro hijo llore no corris a alimentarlo. Descartar, antes, otros posibles motivos: que tenga fro o calor, un paal sucio, que necesite contacto humano y mimos Y si veis que se calma, no le deis de comer. Para vuestra tranquilidad, sabed que est cientficamente demostrado que un beb que ingiere la cantidad que le corresponde en cada toma puede estar de dos horas y media a tres sin alimentarse. De hecho, existe un mtodo muy sencillo para comprobar que todo va bien: controlar su curva de peso. Si an no lo ha hecho, vuestro pediatra os explicar cmo.Este punto es de suma importancia porque, como ya sabis, el ritmo de las comidas est muy ligado al ritmo del sueo. Ambos estn controlados por el mismo grupo de clulas cerebrales, el ncleo supraquiasmtico del hipotlamo, y si no ayudamos a este reloj a ponerse en hora, si ya empezamos a marearlo, saldremos perdiendo.Aunque todava es demasiado pronto para imposiciones, es aconsejable que desde un principio ayudis a vuestro hijo a diferenciar entre el estado de vigilia y el de sueo. Esto significa que los pocos momentos en que no est durmiendo no debis dejarlo en la cuna, sino cogerlo y dedicarle vuestra atencin para que se despeje por completo. Hablarle, mimarlo, jugar con l as empezar a distinguir entre lo que es estar dormido y estar despierto, algo que a vosotros os puede parecer totalmente obvio, pero que es nuevo para un recin llegado al mundo. Y, por si esto no bastara, existe otra buena razn para hacerlo: asociar que cuna es igual a hora de dormir, lo que beneficiar que, a la corta, adopte un buen hbito de sueo.Lo mismo vale para el da y la noche: es conveniente ayudarle a diferenciarlos. Para ello existe una serie de trucos:Luz diurna frente a oscuridad nocturna. Cuando duerma de da, no bajis del todo las persianas de su dormitorio y, si disponis de un cuco, no lo dejis en su cuarto; llevroslo al saln o dondequiera que estis en ese momento para que vaya captando que a su alrededor ocurren cosas. No os preocupis, no necesita estar a oscuras para descansar, ya sabis que por ahora cae donde sea y en las circunstancias que sean. De noche, por el contrario, dejadle a oscuras. Ni siquiera utilicis esos pequeos enchufes de luz que gozan de tanta fama entre algunos padres primerizos. Vuestro hijo ha de aprender a dormir en la oscuridad desde un principio pues, de lo contrario, luego tendris dificultades para hacer que se sienta cmodo y seguro sin luz.Ruido frente a silencio. No dejis de pasar la aspiradora, mantener una conversacin animada o escuchar la radio porque el nio est durmiendo si son las once de la maana. De noche, lo normal es que haya menos ruido, pero tampoco os pasis. Por ejemplo, no renunciis a ver la televisin, bastar con que el volumen no est muy alto. Si nuestro objetivo es ayudar a poner su reloj en hora, cmo lo vamos a lograr si de da reina un silencio sepulcral ms propio del ambiente nocturno? Acabar confundido y, en el peor de los casos, sin poder dormir salvo en el ms absoluto de los silencios.Estableced la hora del bao por la noche, es decir, del que a la larga ser su sueo nocturno. Aunque es muy pequeito, cuanto antes se establezca una rutina, mejor.Cuidad que de noche est especialmente cmodo. Dadle tiempo para que eructe, cambiadle el paal, aseguraos de que su camita no est fra cuando le acostis y que la habitacin permanezca a una temperatura adecuada (entre 20 y 23. C). Si durante el da se despierta por cualquiera de estos motivos, no tiene mayor importancia; de noche, en cambio, ira en contra de nuestras pretensiones de establecer unas pautas adecuadas de sueo.Y llegamos as al quid de la cuestin: por pequeo que sea, es imprescindible que vuestro hijo aprenda a dormir solo. Qu significa esto en un recin nacido? Que intentis que concilie el sueo por sus propios medios, no en vuestros brazos ni en vuestra compaa. Al principio, es bastante comn que se queden roques mientras estn tomndose el bibern o mamando. En la medida de lo posible, evitarlo. Cmo? Haciendo ruido, soplndole o dndole un toquecillo en la nariz, cosquilleando sus pies, cambindole el paal Sin embargo, si no lo logris, por favor, no os angustiis, porque an es muy pronto para preocuparse.DNDE DEBE DORMIR?

La llegada de un recin nacido equivale a pocas horas de sueo y mucho cansancio. Lo habitual es que acabemos haciendo cualquier cosa con tal de que el pequeo duerma y nos deje descansar un poco. Sin embargo, una decisin mal tomada puede provocar futuros problemas. Lo primero que hay que plantearse, incluso antes del parto, es dnde va a dormir el pequeo.En vuestra cama.

Las primeras semanas suelen ser agotadoras, por lo que muchas madres acaban metiendo el beb en su propia cama para facilitar las tomas nocturnas y atenderlo con rapidez. No es la mejor eleccin, aunque los padres que opten por ella no deben sentirse culpables. Tener al beb junto a vosotros puede estar bien mientras sea un recin nacido, pero al cabo de unas pocas semanas puede convertirse en una costumbre difcil de erradicar: se habr convertido en un elemento asociado al sueo.En vuestra habitacin, pero en su cuco.

Mejor que la opcin anterior, es instalar al beb en la misma habitacin de los padres, aunque en su propio cuco. En ste, en razn de sus pequeas dimensiones, el nio se siente casi tan seguro como en el interior del claustro materno y podremos atenderlo con la misma celeridad que si estuviera en nuestra propia cama. Sin embargo, no es bueno que prolonguis su estancia en vuestra habitacin. Como mucho, al tercer mes debera estar instalado en su habitacin.En su propio dormitorio.

Si no queris renunciar a vuestro espacio propio o cualquier ruidito que haga (gorjeo, ronquido, etc.) os sobresalta impidiendo vuestro descanso, nada os impide instalarlo en su propia habitacin, siempre y cuando podis orlo.De la cuna a la cama.

El momento en que se debe pasar al nio de la cuna a la cama suele indicarlo el propio tamao del nio: apenas cabe, se da golpes, siente frustracin por estar enrejado, trepa por encima de la barandilla con el consiguiente peligro El traslado se ha de hacer en una poca en que el nio est tranquilo, es decir, no debe coincidir con el comienzo de la guardera, la llegada de un hermanito, un cambio de domicilio, etc. Suele dar buenos resultados convertir la mudanza en algo especial: un regalo, una fiesta con sus muecos, una felicitacin o palabras de aliento del tipo Ya eres mayorcita!, o qu suerte, qu cama ms bonita tienes!. Y, sobre todo, es fundamental que tenga el hbito de dormir bien aprendido y respetis su rutina habitual.YA TIENE TRES MESES

Empieza la cuenta atrs

Aunque algunos nios lo logran antes, lo normal es que sea a partir del tercero o el cuarto mes cuando un beb empiece a hacer el cambio del ritmo biolgico de 3 o 4 horas al de 24 horas y vaya alargando sus perodos de sueo nocturno. Si hasta ahora podais mostraros ms laxos, desde este momento deberis tomaros ms en serio la tarea de inculcarle un buen hbito del sueo.Para lograrlo, recordad que son necesarios dos requisitos:Que vuestra actitud denote seguridad. Vuestro pequeo siente lo que sents vosotros y, si percibe que estis tranquilos, l lo estar y le costar menos entender que el hecho de quedarse en la cunita solo y conciliar el sueo por s mismo es lo ms natural del mundo.Que propiciis que vuestro hijo asocie la hora de dormir a una serie de elementos externos que permanecern con l durante toda la noche: cuna, osito, chupeteLa mejor receta para superar esta prueba consiste en crear una rutina previa al momento de acostarse por la noche, de forma que cada da suceda lo mismo. No olvidis que para un beb repeticin es igual a seguridad.Lo primero que habris de decidir es a qu hora queris que se vaya a dormir vuestro hijo y ceiros al mismo horario cada noche. Lo recomendable sera que lo hiciera entre las 20.00 y las 20.30 en invierno y entre las 20.30 y las 21.00 en verano, porque est demostrado que sa es la hora en que el sueo aparece con mayor facilidad. El retraso de media hora en verano se debe al cambio horario.A partir de ah, elegid los pasos que habris de seguir. Lo habitual es empezar por el bao, algo que le divierte y lo relaja al mismo tiempo y sirve de lnea divisoria entre el da y la noche. Si no es muy amante del agua, no lo alarguis demasiado y, una vez acabado el bao, dedicar un tiempo a mostrarle algn juguete, cantarle o hablarle dulcemente, por ejemplo, para que se calme. Lo mismo vale si el chapoteo le ha excitado.Si el beb ha de ser alimentado, no es aconsejable hacerlo en su habitacin: debemos separar sus hbitos de comer y dormir, porque nuestro propsito es que distinga claramente entre uno y otro, de forma que no haga asociaciones errneas. Salvo que exista alguna circunstancia que pueda excitarle, nada os impide alimentarle en la cocina o en el comedor con el resto de la familia, si os apetece.Hecho esto, lo ideal es que pasis un rato agradable juntos fuera de la habitacin o, por lo menos, manteniendo al beb fuera de la cuna. Esto significa, por ejemplo, que lo mezis mientras le hablis o cantis, siempre con el propsito de apaciguarlo. Este ratito puede hacerse ms complejo a medida que crezca, y lo que antes era una nana convertirse en la lectura de un cuento, por ejemplo. El objetivo es que el nio se sienta querido, no satisfecho y, sobre todo, que perciba y, por lo tanto, sienta la seguridad que tanto necesita para relajarse y conciliar el sueo.Tras ese agradable rato juntos bastarn entre cinco y diez minutos, lo metis en su cunita, con su osito, su chupete y los elementos externos que no se movern de su lado en toda la noche, y os despeds de l hasta el da siguiente. Acostumbraos a usar una serie de palabras que al pequeo le vayan resultando familiares: Buenas noches, Dulces sueos, A dormir, etc. Hecho esto, sals de la habitacin mientras vuestro pequeito an est despierto.Si la rutina es la correcta, el pequeo afrontar con alegra el momento de irse a la cuna y encontrar fcil separarse de sus padres; lo ms probable es que sus patrones de sueo se vayan pareciendo cada vez ms a los vuestros y que en poco tiempo se haya ajustado al ciclo da-noche y duerma de un tirn. Si no es as, no os pongis nerviosos, todava no puede decirse que padezca un trastorno, no antes del sexto o sptimo mes. Simplemente, habris de seguir ayudndole. Comprobar si existe alguna causa que le impida conciliar el sueo y/o lo despierte por las noches:Est enfermo?Siente calor o fro?Est incmodo porque su paal est sucio?Tal vez la ltima toma no sea suficiente para saciar su hambre. En este caso deberis modificar las cantidades con ayuda del pediatra.Si ha sufrido clicos, aunque ahora no los tenga, es posible que no logre dormirse por la falta de costumbre. Mecedlo en brazos un poco y volved a acostarlo.Un ltimo consejo para esta etapa: aunque es cierto que en las primeras semanas un beb slo llora cuando necesita algo y es lgico que acudis prestos a atenderlo, enseguida distinguiris si es un llanto de protesta, de esos que se acaban rpidamente, o hay algo ms. Por ello, desde el tercer mes no os levantis a cogerlo ante el primer gemido. Dadle la oportunidad de que se vuelva a dormir solito, puede que os sorprenda!DE SEIS MESES EN ADELANTE

La hora de la verdad

A partir de los 6 meses, un beb ha de dormir menos horas durante el da[7] y tener un perodo ms o menos largo de sueo nocturno. De hecho, a los siete meses, su ritmo de comida y de sueo ha de estar bien establecido, lo que significa cuatro tomas al da y 11 o 12 horas de sueo nocturno sin interrupciones.Si estas condiciones no se cumplen en el caso de vuestro hijo, es decir, si tiene dificultades para conciliar el sueo solo y se despierta ms de dos veces por la noche, deberis reeducar su hbito del sueo[8].QU ES LO NORMAL EN UN NIO A LOS 6-7 MESES?

Ritmo de comida y sueo bien establecido4 comidas durante el da y 11-12 horas de sueo nocturnoDebe acostarse sin llanto, contento y despedirse de los padres con alegraQue todo vaya bien no significa que podis bajar la guardia, ya que acechan nuevos peligros capaces de acabar con el buen hbito de sueo de vuestro pequeo. Entre el sexto y el noveno mes, a medida que madure, el beb ya no se dormir sin poder evitarlo, sino que ser capaz de mantenerse despierto, sea por la excitacin, las ganas de estar con sus paps, para no perderse lo que acontece alrededor De hecho, no ser extrao que no pueda dormirse de tan cansado que est y lo normal es que no quiera irse a la cama[9].Por eso debis ser ms firmes que nunca en lo que se refiere a la rutina previa a la hora de dormir y a la norma de que vuestro hijo concilie el sueo por sus propios medios.Una advertencia con respecto a la rutina: mucho cuidado con ir alargando ese ratito agradable que pasis juntos justo antes de acostarlo. Es de esperar que y vuestro hijo, que no tiene un pelo de tonto, haga lo posible por eternizarlo. A medida que vaya creciendo y, sobre todo dominando el lenguaje, sus habilidades para aplazar la despedida sern mayores: Tengo sed, Un besito, Te quiero mucho, Otro libro, slo uno ms No es raro que los 5 minutos acaben convirtindose en media hora o incluso ms. No sera la primera vez que un padre se pasa 2 horas leyendo cuentos a su hijo. Un buen truco para evitarlo es hacer algo poco excitante: si ese ratito es un momento de lo ms animado, jams querr que se acabe; si, por el contrario, es agradable, pero sin permitir que el cro se exalte, ser ms fcil ponerle punto final. Como comprenderis, no le causar el mismo efecto que le contemos el cuento Los tres cerditos cantando a voz en grito quin teme al lobo feroz?, que se lo leamos tranquilamente.A partir del ao todava necesitar dormir bastante, pero lo har principalmente por la noche. Por regla general, el nio que haya sido muy dormiln, lo seguir siendo, y viceversa, o sea que no os hagis ilusiones si no lo ha sido hasta ahora. Al principio todava necesitar dos siestas, una matutina y otra por la tarde, pero hacia los 15 meses los cros suelen atravesar un algo difcil, que no lo es menos para los paps. En este momento, dos siestas pueden ser demasiadas, pero una es insuficiente. Esto se traduce en que el pequeo no querr irse a dormir por la maana, pero, al no hacerlo, caer rendido justo antes de comer. Esto provocar que coma tarde, vuelva a negarse a dormir la siesta y, por culpa del cansancio, se ponga caprichoso y quejoso hasta la noche, cena problemtica incluida. Esto suele resolverse de forma espontnea en 1 o 2 meses: entonces, le bastar con una sola siesta despus de comer.Uno de los peligros de las siestas es que muchas veces se alargan demasiado, lo que es contraproducente, porque rompen el ritmo del sueo del cro: por ms que nos apetezca, no podemos pretender que un nio que ha dormido mucho durante el da, tambin lo haga por la noche. Por ello, en ocasiones no tendremos ms remedio que despertar a nuestro hijo. Tened en cuenta que cada vez que un nio se despierta de una siesta, por mucho y bien que haya descansado, le cuesta ponerse en marcha. Hay que tener paciencia y darle de 15 a 30 minutos de cario y conversacin suave para que recupere todas sus facultades antes de volver a su actividad normal. Ni se os ocurra lavarle o cambiarle antes, salvo que queris arriesgaros a liar una buena. Moraleja: si alguna vez tenis que salir, calcular de antemano el tiempo que necesitaris para que recupere su buen humor.La siesta de despus de comer suele suprimirse a los 3 aos o 3 aos y medio sobre todo por necesidades escolares. Esto puede resultar perjudicial, ya que cuando los cros cogen la cama, lo hacen con tanto sueo que duermen mucho ms profundamente propiciando los episodios de sonambulismo y terrores nocturnos[10]. Por ello, es recomendable que esta siesta se mantenga por lo menos hasta los 4 aos, y si es posible ms.SIESTA

ENTRE EL AO Y EL AO Y MEDIO: Suprimen la siesta despus del desayuno sobre todo si asisten a la guarderaALREDEDOR DE LOS 3 AOS Y 3 1/2: Suprimen la siesta del medioda sobre todo por necesidades escolaresLO MS RECOMENDABLE ES NO SUPRIMIR LA SIESTA DESPUS DE COMER HASTA LOS 4 AOSCundo puede considerar que un nio ha adquirido un buen hbito de sueo? Sintindolo mucho, no podemos hablar de fechas, porque por mucho que un nio tenga un buen hbito de sueo, no debis fiaros: es importante que no dejis de practicar el ritual previo a la hora de acostarse (tampoco es pedir demasiado!), sobre todo si est teniendo problemas (pesadillas, miedos propios de la edad) o en circunstancias especiales (cambio de domicilio, llegada de un hermanito, etc).No queremos poner fin a este captulo sin pedir que hagis una pequea reflexin. Muchas veces, los padres pecamos de tener expectativas poco realistas con respecto al sueo de nuestros hijos. No es raro ver cmo parejas que suelen acostar a su pequeo a las ocho de la tarde lo mantienen en pie hasta las once en vsperas de un da festivo, esperando que as tarde ms en despertarse al da siguiente, lo que, por cierto, no suelen conseguir. Tampoco es lgico que pretendamos que duerman largusimas siestas, para que nosotros podamos descansar un rato, y luego se vayan a dormir a su hora. Tres cuartos de lo mismo para aquellos paps que esperan que sus hijos se metan en cama a las ocho de la noche y no se levanten hasta la diez de la maana. Se estn pasando!Aunque reconozcamos que no estara mal que de vez en cuando pudiramos apretar el botn de pausa y el cro durmiera mucho, muchsimo, para poder darnos un respiro, eso es pedir un imposible. Lo realista es aceptar que el nio tiene unas horas y que le enseemos a dormir con unas pautas que le permitan adquirir un buen hbito del sueo. Es lo mejor que podemos hacer por ellos. Ya sabis que un nio que a los 5 aos no ha establecido unas buenas pautas de sueo, arrastrar el problema de por vida.EL PIJAMA IDEAL

En invierno, le habremos de abrigar lo suficiente para que no tenga necesidad de ser tapado con una manta. Cuando duermen, los pequeos dan vueltas sobre s mismos y les molesta sentirse atrapados. Adems, si se destapan y no estn suficientemente abrigados, el fro puede despertarlos (y, desde luego, perjudicar su salud). Para evitarlo la mejor solucin consiste en controlar la temperatura de la habitacin y ponerle un pijama-manta: podr moverse a sus anchas y siempre estar abrigado. En verano, bastar con una camiseta y el paal, sin taparlo con la sbana.

IV

VOLVER A EMPEZAR

(sobre cmo reeducar el hbito del sueo)

Qu es normal y qu no?Cundo se ha de hablar de insomnio infantil?Hay padres de criaturas de un ao y medio que consideran normal levantarse tres y cuatro veces por noche para acudir al cuarto de su hijo, que llora o grita pidiendo agua o bibe. No lo es; hace tiempo que debera dormir de un tirn. Como tampoco es normal que un cro de 8 meses tenga la costumbre de estar despierto hasta la medianoche y nunca parezca tener sueo o que otro grite cuando, tras arroparlo y desearle las buenas noches, su madre sale de la habitacin.A partir de los 6-7 meses, todos los nios deberan ser capaces de:Acostarse sin llorar y con alegra.Conciliar el sueo por s mismos.Dormir entre 11 y 12 horas de un tirn[11].Hacerlo en su cuna y sin luz.Salvo que padezca algn trastorno orgnico capaz de distorsionar su sueo clicos, reflujo, intolerancia a la leche, infecciones de las vas respiratorias altas, etctera, si un beb de 6 o 7 meses no cumple los cuatro requisitos anteriores, puede padecer un problema de insomnio.Las causas? Hay dos:Por hbitos errneos (el 98 por ciento de los casos).Por problemas psicolgicos (el 2 por ciento restante; nos ocuparemos de ello al final de este captulo).El insomnio por hbitos incorrectos es, pues, el trastorno ms frecuente y se caracteriza por:Dificultad para que el nio se duerma solo.Frecuentes despertares nocturnos. Suelen hacerlo entre 3 a 15 veces y les es imposible volver a conciliar el sueo de forma espontnea y sin ayuda[12].Sueo muy superficial. Al observarlos se tiene la sensacin de que estn vigilando continuamente, cualquier pequeo ruido los despierta.Menos horas de sueo de lo que es habitual a su edad.Cuando esto sucede, los padres empiezan a utilizar las tcnicas que les parecen ms lgicas para dormirlo como darle agua, mecerlo, cantarle, cogerlo de la mano, mesarle el cabello, acariciarle la espalda cualquier cosa con tal de que el nio concilie el sueo (como hemos visto, no es raro que se les acabe dejando dormir delante del televisor o que se le pasee en coche si hace falta). Nada de esto suele bastar: aunque el nio caiga en brazos de Morfeo, al cabo de poco tiempo se despierta otra vez la paz dura como mucho tres horas y el drama vuelve a comenzar.No vamos a insistir ms sobre este punto, porque si habis llegado hasta aqu debe ser por algo. Desde este momento, lo que vamos a hacer es poner en prctica todo lo que hemos aprendido hasta ahora. Sin embargo, antes de empezar, debis tener en cuenta que para que esta tcnica d resultado slo podis hacer lo que os expliquemos, es decir, cuando os asalte una duda, ceos a lo que hayis ledo, no hagis nada que no se os haya explicado.QU CAUSA EL INSOMNIO INFANTIL?

DEFICIENTE ADQUISICIN DEL HBITO DEL SUEO

Ya sabis que a dormir bien se aprende y que para adquirir un buen hbito del sueo hace falta que se cumplan una serie de requisitos:Los padres han de mostrarse tranquilos y seguros de lo que hacen y siempre hacer lo mismo.El nio ha de asociar el sueo con una serie de elementos externos que permanezcan a su lado durante toda la noche: cuna, osito, etc.Y como eso es exactamente lo que necesitamos para reeducar el hbito del sueo de vuestro hijo, vamos a olvidarnos del pasado: imaginaremos que vuestro pequeo ha nacido hoy y lo vamos a tratar como a un recin nacido, independientemente de si tiene 6 meses, un ao y medio o 5 aos. En otras palabras, volveremos a empezar slo que a partir de ahora, mam y pap nunca van a dudar de cmo dormir a Juanito. Aunque a veces hablemos de chupetes y de situaciones propias de bebs, esta tcnica vale para nios hasta los 5 aos, por lo que si es el caso de vuestro hijo, debis aplicarla igual, obviando los detalles propios de los ms pequeines.Dicho as parece fcil, pero seguramente vuestra seguridad est bajo mnimos, lo que no es de extraar despus de tantas recetas fallidas. No importa. Desde este momento y durante todo el proceso de reeducacin habris de actuar como si tuvierais las ideas muy claras, al menos en lo que se refiere al sueo infantil (y no dudis de que vuestro corazoncito flaquear cuando oigis llorar a vuestro hijo). Recordad que lo importante no es lo que le decs a vuestro pequeo, sino la actitud que le transmits. Si lo que percibe es vuestra seguridad, que estis convencidos de que esto se hace as y slo as, vuestro hijo aprender con ms facilidad[13].Ahora hemos de elegir los elementos externos que el beb asociar con su sueo, sin olvidar que han de permanecer a su lado durante toda la noche. De entrada, necesitaremos algunos nuevos, porque el pequeo ya conoce todo lo que hay en su habitacin. Lo que haremos es crearlos. Para ello, mientras Juanito est cenando, pap le har un dibujo, dejando que el cro participe de la alegra del proceso creativo: Mira lo que hago. Voy a usar el color naranja. Vamos a pintarlo. Como es natural, si el nio ya es capaz, puede participar de una forma ms activa. Bastar con un sencillo sol, aunque si el pap es un buen dibujante puede complicarlo un poco ms un pajarito, un arbolito, pero siempre teniendo en cuenta a quin va dirigido.Mam, por su parte, puede construirle un mvil. Tampoco ha de ser algo del otro mundo; bastar con un simple hilo del que cuelgue una bola de papel de plata arrugada. Si no es tan beb como para aceptar semejante ganga, quin no sabe dibujar y recortar un avin, un barco o una mueca? No hace falta que sea una obra de arte, lo importante es que el cro tenga algo nuevo en la habitacin, algo que no haya tenido nunca.En el captulo anterior explicamos la importancia de crear un ritual alrededor de la accin de acostarse.Para reeducar a vuestro hijo seguiremos los mismos pasos: primero un bao relajante, despus la cena, seguida de 5 a 10 minutos haciendo algo agradable juntos (una nana, un juego relajado, un cuento) y, finalmente, darle las buenas noches y salir de la habitacin mientras el nio est an despierto.Como creemos que la cuestin de la rutina ya ha quedado clara (pginas 56-57), ahora slo queremos haceros una advertencia sobre la hora de la cena: para reajustar el reloj de vuestro hijo y, por tanto, reeducar su hbito del sueo es importante fijar unos horarios de comida. Por ello, vuestro hijo deber tomar su desayuno a las ocho de la maana, la comida a las doce del medioda, la merienda a las cuatro de la tarde y la cena a las ocho de la noche. La eleccin de este horario, en el que hemos de ser bastante estrictos, tiene que ver con que el cerebro de los nios est preparado para acostarse entre las ocho y las ocho y media de la noche, ya que el sueo aparece con mayor facilidad a esa hora. En verano, cuando se produce el cambio horario, tendremos que acostarlo entre las ocho y media y las nueve de la noche. Imaginemos, pues, que son las 20.30 horas y que Juanito, despus del bao y la cena, est listo para irse a dormir. Pap y mam entran en la habitacin con el pequeo y comparten unos minutos con l (si es posible, hacerlo en el saln u otro lugar que no sea su dormitorio). Tras este rato agradable, cualquiera de ellos le explica a Juanito que el dibujo que han hecho durante la cena es un pster y que lo van a colgar en la pared, al igual que el mvil. Es imprescindible que el tono de vuestra voz denote tranquilidad. Si os mostris seguros, vuestro hijo, aunque tarde unos das, tambin acabar por sentirse seguro[14].Si an duerme con chupete deberis comprarle varios, los que creis necesarios, y colocrselos donde se acueste. Por qu? Pura lgica: cuando se despierte en medio de la noche y busque su chupete debe encontrarlo porque, si no, tendr que llamaros para que se lo deis vosotros y no nos interesa que eso ocurra.Hecho esto, uno de los dos escoge un mueco de los que ya tiene vuestro hijo y le pone un nombre, digamos Pepito. Se lo presenta al cro y le comunica que a partir de hoy, tu amigo Pepito siempre dormir contigo. Es importante que el mueco lo elijamos nosotros, es parte de nuestra estrategia para demostrarle y demostrarnos nuestra seguridad: no podemos permitir que sea el nio quien nos diga cmo se hacen las cosas, somos los paps quienes le enseamos el hbito de dormir. Si vuestro hijo es mayorcito, no caigis en la tentacin de dejarle escoger a l. Tenga la edad que tenga, recordad que para nosotros ha nacido hoy y vamos a tratarle como a un recin nacido incapaz de valerse por s mismo.Las demandas que el nio hace en el momento de acostarse pueden originar distorsiones en los hbitos del sueo.No es el nio el que le dice a sus padres cmo o qu necesita para dormir. Son los padres los que ensean el hbito de dormir a su hijo.Como veris, todos los elementos que hemos escogido no requieren un adulto. Recordad que nuestro objetivo es que nunca ms ni pap, ni mam, ni el bibern, ni nada que tengamos que quitarle sea un elemento que el pequeo asocie a su sueo. Todo lo que hemos elegido (el dibujo, el mvil, el mueco y los chupetes) estar all cuando se despierte. Puede que de entrada le haga ascos al pobre Pepito, pero cuando se despierte a las tres de la madrugada, su fiel amigo seguir all y, aunque no sea lo mismo que mam o pap, que se han ido, o el bibern, que ha desaparecido, estar a su lado y no lo abandonar en ninguna circunstancia.Ya podemos dar el siguiente paso. Son las 20.35 horas del primer da de la vida de vuestro hijo. El pster est colocado, el mvil y los chupetes tambin, y Pepito y Juanito han sido formalmente presentados. Si no lo hemos hecho an, hemos de acostar al pequeo. Existen dos posibilidades, segn el lugar donde duerma:Cuna: lo colocis en ella y, si se resiste a tumbarse, basta con dejarlo sentado. Si se levanta, no se lo impidis. Tras dejarlo, separaos de la cuna a una distancia que impida que el nio os pueda coger (sin exagerar, bastar con un metro ms o menos) y actuad como si no ocurriera nada fuera de lo habitual. Para l lo ser y mucho, por lo que no os extrae que empiece a llorar. No olvidis que debis mostraros muy convencidos de lo que hacis.Cama: lo raro sera que se acostara como si no sucediera nada. Juanito no tiene un pelo de tonto y sabe que le estis dando gato por liebre. Lo normal ser que al intentar meterlo en su cama, se levante nervioso y enseguida empiece a llorar. No intentis acostarlo otra vez. Cogedle de la mano, sentadlo en vuestro regazo si queris y, sobre todo, mantened la calma.Entonces, uno de vosotros se dirige al pequeo y le dice algo as como: Amor mo, pap y mam te van a ensear a dormir solito. A partir de hoy dormirs aqu, en tu cuna con el pster, el mvil, Pepito y todo aquello que hayis escogido, es decir las cosas que estn alrededor y que permanecern junto a l durante toda la noche. El discurso ha de durar unos 30 segundos, por lo que es posible que debis mencionarle hasta las cortinas y el corre pasillos (su triciclo, si es mayorcito). No importa. Entienda o no lo que oye, lo primordial es el tono y eso es un decir, porque lo ms probable es que en ese momento est llorando a moco tendido para lograr que las cosas vuelvan a ser como hasta ahora (como ese pasado que para nosotros ya no existe). Ni caso. Seguid hablando como si nada. Un truco para lograrlo consiste en estar atentos a lo que decimos, es decir, concentrarnos en cada palabra que pronunciamos mientras le explicamos cmo van a ser sus nuevas noches.Es ahora cuando pap y mam han de mostrar su verdadera fortaleza. No debern pensar en Juanito, que alza sus bracitos con cara de morirse de pena o, si es ms mayor, grita desesperado porque quiere dormir en el sof del saln viendo la pelcula de la noche. Est claro que el nio no renunciar fcilmente a sus privilegios. Lo lgico es que llore, grite, vomite, patalee, diga sed, hambre, pupa, no te quiero lo que sea con tal de conseguir que os dobleguis, pero ni os inmutis. Recordad: el nio no ha de decirnos cmo se hacen las cosas, somos nosotros los que hemos de ensearle a l. Y si os cuesta mucho, pensad que lo estis haciendo por su salud y la de toda la familia y que, si segus al pie de la letra las instrucciones, en siete das, como mucho, estaris durmiendo todos de un tirn.Cuando hayan pasado los 30 segundos, uno de los dos volver a colocar a Juanito en la cuna o en la cama, como crea que estar ms cmodo, pero slo una vez. Le acercaris los chupetes de forma que pueda alcanzarlos y le diris: Buenas noches, amor mo, hasta maana. Acto seguido, apagaris la luz y saldris de la habitacin, dejando la puerta cuatro dedos abierta. Si estis oyendo msica o viendo la televisin, podis bajar un poco el volumen, pero sin convertir la casa en un cementerio, porque es Juanito quien se ha de adaptar a vosotros y no vosotros a l.Insistimos, da igual la edad que tenga vuestro hijo, para vosotros es un recin nacido. La tcnica para reeducarlo es exactamente la misma para nios de 6 meses a 5 aos; lo nico que cambia es que cuanto ms mayor sea el cro, ms capacidad tendr para utilizar dos armas muy peligrosas en vuestra contra:La palabra. A medida que el nio va creciendo y adquiriendo vocabulario, las cosas se complican, ya que es capaz de manipular a sus padres mediante el lenguaje. No es extrao que la mayora de los nios insomnes hablen a edad temprana: pocos paps se resisten a socorrer a un hijo que grita sed, pupa o miedo, sin caer en la cuenta de que su pequeo es ms listo que el hambre y que se ha dado cuenta de que si dice eso logra que le hagan caso (es el principio de accin-reaccin del que hablaremos en breve). Si hiciera falta aprendera a decir Nabucodonosor. Cmo combatir estos envites? Bien fcil: haciendo caso omiso de ellos. Vuestro hijo es un recin nacido y para vosotros no sabe hablar.La agilidad fsica. Le permitir, por ejemplo, saltar de la cuna o de la cama y salir del dormitorio en busca de pap y mam. No podis pasaras la noche devolvindolo a su lecho. Solucin? Una valla colocada en la entrada de la habitacin. As evitaris tener que cerrar la puerta, lo que aterrorizara al pequeo, pero cumple la misma funcin, porque el nio no podr salir de su cuarto. Da igual si se levanta, como si se quiere quedar dormido en el suelo. Los nios no son tontos y es raro que eso suceda, pero si ocurre bastar con que, una vez dormido, lo metamos en su cama. Lo importante es que est en su cuarto y cuando concilie el sueo lo haga all y por s mismo.Hasta aqu os hemos explicado la historia desde vuestro lado de la barrera. Pero qu pasa con Juanito?Los nios se comunican con los adultos mediante el principio de accin-reaccin. El pequeo realiza una accin porque espera conseguir una reaccin por parte del adulto. Por ejemplo, si a un beb de seis o siete meses lo dejamos en la cuna, le decimos buenas noches y nos vamos, es posible que le d por dar palmaditas y cantar a-a-a. Qu reaccin obtendr como respuesta a esa accin? No mucho. Lo probable es que sus paps comenten entre ellos Mira qu mono y no hagan nada ms. Pero qu pasara si gritara de una forma espantosa? Correran a su cuarto para atenderlo justo la reaccin que busca el beb. Qu accin har la prxima vez que quiera hacer formar a pap y mam? Est claro que no cantar ni dar palmaditas, preferir el heavy metal. Si un beb de medio ao es capaz de hacer esto, que no ser capaz de hacer al ao o ms, cuando adems ya sepa hablar y moverse con cierta o total soltura.Despus de todo lo dicho, no nos cabe la menor duda de que Juanito es un ser inteligente, muy inteligente, y no va a doblegarse a nuestra voluntad a la primera de cambio. Si el nio ve que lo dejan en su cuna/cama y no le dan el tratamiento de siempre, qu har para recuperar sus privilegios? Ir probando en busca de aquello que provoque la reaccin que quiere de sus padres.Volvamos al momento en que pap o mam le est soltando el discursito de buenas noches. Es posible que, apenas empiece, Juanito coja a Pepito y lo mande a frer esprragos y, acto seguido, la emprenda con los chupetes y salgan todos volando por los aires. Si se los recogis, l cro volver a tirarlos, y si los recogis otra vez, acabarn nuevamente en el suelo. Quin gana? Est claro que Juanito, porque l ha realizado una accin y vosotros habis picado: ha logrado que reaccionarais, que es exactamente lo que buscaba.Qu hay que hacer? Pongmonos en situacin: uno de vosotros est hablando con el nio y ste tira las cosas para captar vuestra atencin mientras llora amargamente. El portavoz sigue hablando como si no pasara nada, y, una vez terminado el discurso, las recoge todas, se las coloca en la cuna como el que no quiere la cosa, le da las buenas noches, se gira y se va (si estis los dos, os vais los dos). Lo ms probable es que Juanito las vuelva a tirar, pero vosotros ya estaris saliendo de la habitacin y no volveris a recogerlas. Quin ha ganado?Lo mismo vale si lo acostamos en la cama y l se levanta y volvemos a acostarlo. Qu har? Volver a levantarse. No querris estar as toda la noche, verdad? Juanito seguramente s, porque eso significara que estarais junto a l. Por lo tanto, para no dejaros vencer, debis colocar a Juanito como creis mejor y, despus, que haga lo que le venga en gana; nosotros, ni caso.Qu otros trucos utilizar? Aparte de pedir agua, decir pupa trucos de los que ya os hemos hablado, puede que vomite. No os asustis, no le pasa nada: los nios saben provocarse el vmito con suma facilidad. Qu haris? Sulfuraos por dentro, pero manteneos impasibles por fuera; limpiad el desaguisado, cambiadle las sbanas y su pijama. Si hace falta y continuar con el programa de actos como si nada hubiera sucedido.Qu ms puede hacer Juanito? Llorar. Y no slo llorar, sino que lo har mirndonos con la cara ms penosa que pueda poner. Es su arma ms efectiva y lo sabe, al fin y al cabo, es el primer lenguaje mediante el cual se ha hecho entender. l sabe que cuando llora, uno de los dos (pap o mam) le suele responder primero y es a se a quien dirigir su mirada (su llanto), a la espera de que pique. Est usando su lloriqueo como una forma de accin. Pero los paps, a estas alturas, ya saben distinguir cuando llora por dolor o para conseguir algo; por lo tanto, ya saben que Juanito no est tan grave, por lo que debern mostrarse tranquilos y seguir con su discurso. Una vez acabado, aunque llore, y ellos lloren por dentro, se van.CMO REEDUCAR EL HBITO DEL SUEO

Crear un rito alrededor de la accin de acostarse (cantar una cancin, explicar un cuento).No se crea esta situacin para que el nio se duerma sino slo para que la asocie con un momento agradable antes de iniciar el sueo solo.Los paps deben salir de la habitacin antes de que el nio se duerma.Si el nio llora, los padres deben entrar con pequeos intervalos de tiempo para darle confianza, sin hacer nada para que se duerma o calle, hasta que el nio concilie el sueo solo.Evidentemente, la gran batalla no ha hecho sino comenzar. Lo lgico es que en cuanto abandonis el cuarto Juanito eleve el volumen de su serenata y sus llantos se dejen or claramente por toda la casa (puede que en el vecindario). Lo que no podemos hacer es marcharnos y dejar a Juanito llorando hasta que caiga de puro agotamiento (lo que, sin duda, os habrn recomendado errneamente alguna vez). Por qu no? Porque estamos reeducndolo, no castigndolo. Si nos vamos pensando ya se cansar y caer rendido, lo que le transmitimos al nio es que est siendo castigado o abandonado. Sin embargo, tampoco podemos entrar en su habitacin a consolarle hasta que haya transcurrido un tiempo prudencial.Cunto? De entrada, slo 1 minuto, pasado el cual, uno de los dos acudir a su llamada para que Juanito lo vea.Nuestro objetivo no es que se calle, ni que se calme, ni que se duerma: slo lo hacemos para que note, para que sepa que no lo hemos abandonado. Por lo tanto, quien entre en su habitacin se quedar a una distancia prudencial de la cuna (para que no se le agarre) o lo volver a meter en ella o en la cama, si es que ha salido, y le hablar otra vez, durante unos 10 segundos, para explicarle tranquilamente lo que ya se le dijo antes: Amor mo, mam y pap te quieren mucho y te estn enseando a dormir. T duermes aqu con Pepito, el pster, los chupetes As que hasta maana. Tras estas palabras, si haba tirado las cosas, se las coloca nuevamente en su cuna o en su cama y se vuelve a marchar. Da igual si Juanito est gritando, llorando o ha vuelto a salir de la cama/cuna. Y otra vez a aguantar y a sufrir. Esta vez esperaremos 3 minutos. Si transcurrido este tiempo Juanito sigue llorando, uno de los dos entrar nuevamente en su dormitorio (podis turnaros) y har exactamente lo mismo que hizo la vez anterior. El siguiente tiempo de espera es de 5 minutos, tras los cuales, se repetir la misma escena. A partir de este momento, se esperan 5 minutos entre visita y visita, aunque si vuestro sufrimiento impide esperar tanto podis hacerlo cada 3 minutos.Es fundamental que vayis entrando en la habitacin del pequeo para que no se sienta abandonado. Ni se os ocurra dejarlo esperar ms de 5 minutos, que es el tiempo mximo que puede estar solo durante el primer da de su reeducacin. Hacerlo sera una crueldad: lo que ms teme un pequeo es que sus padres no lo quieran, lo abandonen y ste es el mensaje que captara si no cumplierais con vuestras visitas. Si, por el contrario, vais a verlo y le hablis con cario, sin gritar, ni enfadaros y mostrando una gran tranquilidad, Juanito acabar entendiendo que pap y mam no lo han dejado solo, que lo quieren muchsimo, pero que por mucho que llore y monte una escena no van a quedarse y que no pasa nada por estar solo a la hora de dormir. Todo ello lo tranquilizar, le dar la seguridad que tanto necesita y, finalmente, lograr conciliar el sueo. Nos parece or vuestra pregunta: Cunto tardar en dormirse?. A algunos nios les cuesta ms que a otros captar el mensaje, pero lo habitual es que como mximo tarden 2 horas.El caso es que Juanito se dormir, pero como es un reloj que an no ha sido ajustado, al cabo de 1, 2 o 3 horas volver a despertarse. Y qu har? Llorar y/o gritar sed, hambre o miedo, por citar algunos ejemplos. Y qu haremos nosotros? Volveremos a ensearle a dormir repitiendo todo el proceso, respetando la tabla de tiempos. Como es el primer da, la primera vez aguantaremos un minuto antes de entrar en su cuarto y echarle el discursito: Amor mo, mam y pap entienden que ests muy enfadado, porque te enseamos a dormir, pero t duermes aqu con tu amigo Pepito, el pster Buenas noches, hasta maana. Y otra vez fuera. La segunda vez se esperan 3 minutos antes de entrar y, a partir de la tercera, 5 minutos y as hasta que vuelva a dormirse.Hay que hacer esto independientemente de la hora que sea, porque el nio no entiende de horarios. Pero mucho cuidado: cuando os despierte a las tres, cuatro o cinco de la madrugada, lo ms probable es que estis agotados y, por eso, ser ms fcil que caigis en cualquiera de los trucos que utilice para doblegaros. Bastar con que una sola vez hagis lo que el nio os pida agua, una cancin, darle la mano un momento, brazos para que perdis la partida: todo lo que hayis logrado se habr esfumado, habris perdido el tiempo, porque se dar cuenta de que all tiene una rendija por la cual colarse, y ser como volver a empezar. Si, por el contrario, segus a rajatabla esta tcnica, os sorprendern la rapidez y la efectividad de este mtodo.Cuando el problema es psicolgico

Al principio de este captulo os dijimos que slo el 2 por ciento de los trastornos de insomnio tienen causas psicolgicas. En estos casos, la tcnica descrita no necesariamente dar resultado ya que la causa no es un hbito mal adquirido, sino algn problema de tipo emocional. En primer lugar, debis tener en cuenta que los acontecimientos que alteran a los padres tambin afectan a los pequeos, porque si los padres estn ansiosos, los nios lo perciben y tambin lo estn, con lo que sus mayores no pueden transmitirles la suficiente confianza y tranquilidad de nimo para que concilien el sueo.Por otra parte, el crecimiento en s produce acontecimientos nuevos que pueden afectar mucho al nio, esto se traducir en una mayor ansiedad durante la noche. Situaciones como el traslado de la habitacin de los padres a la propia, el nacimiento de un hermano, el inicio de la guardera, la visin de escenas violentas por televisin pueden angustiar a vuestro hijo y repercutir sobre su sueo.En estos casos, la solucin pasa por averiguar la causa que provoca la ansiedad y solventarla. A veces har falta que el nio reciba tratamiento psicolgico y si es as, lo normal es que los padres tambin (separaciones, malos tratos).Importante: En el captulo VIII Preguntas y respuestas encontraris explicaciones a algunas de las cuestiones que probablemente os surgirn sobre la aplicacin de este mtodo.

V

Y QU PASA CON LA SIESTA?

(sobre cmo ha de ser su sueo diurno)

Las ojeras de Paula lo dicen todo. Hace poco que su hijo David empez a andar y, salvo las horas en que duerme, el pequeo se pasa todo el da de ac para all en busca de nuevos mundos. Slo de mirarle me canso, explica resignada.Probablemente, la mayora de los padres con hijos de corta edad estarn de acuerdo con ella. Y no les falta razn, porque los pequeos suelen desarrollar una actividad frentica; a su escala, pero frentica! Para ellos, el mundo es un gran campo de juego, mejor an, un inmenso laboratorio donde experimentar. Todo les llama la atencin y quieren estar en todo, tocarlo todo, probarlo todo. Y, bromas aparte, hay que tomarse su mpetu en serio, ya que gracias a esa curiosidad y a ese no parar se desarrollan fsica, intelectual y emocionalmente, ya un ritmo al que no lo volvern a hacer en la vida.Para que esta evolucin se realice en las mejores condiciones posibles necesitan una gran cantidad de energa que bsicamente obtienen mediante una alimentacin equilibrada y un buen descanso. De ah la importancia de la siesta. No basta con que duerman bien por la noche, tambin necesitan de un alto en el camino durante el da para poder recargar pilas. Este tiempo de descanso diurno vara con la edad: desde la interminable siesta que es la vida del recin nacido a ese corto descanso que se hace en la mayora de las guarderas y que, por desgracia, acaba perdindose cuando los nios empiezan a asistir a la escuela.Dada su trascendencia, vamos a dedicar este captulo a la siesta. Primero nos ocuparemos de cmo ha de ser el sueo diurno de nuestros hijos en funcin de su edad. Despus, de lo que hay que hacer si tienen problemas para dormir la siesta, ya que muchos padres que aseguran haber reeducado el sueo de sus hijos por la noche se quejan de lo difcil que les resulta solucionar el problema de da. Por algn motivo, estos paps caen en la trampa de hacer distinciones entre el sueo nocturno y el diurno, cuando en realidad han de afrontarse de la misma forma. Es indispensable que entendis que: ensear a dormir debe hacerse igual tanto si es de da como si es de noche.LOS TRES PRIMEROS MESES

Aunque el sueo diurno ocupa gran parte de la vida de los recin nacidos, an no se puede hablar de la siesta propiamente dicha, porque ni siquiera distinguen entre el da y la noche y, en estos momentos, su estado natural es el de reposo, independientemente de la hora que sea.Al principio tienen un ritmo biolgico de unas 3-4 horas, perodo de tiempo en el que son limpiados-alimentados-y-se-vuelven-a-dormir, y necesitarn de unos meses para adaptarse al nuestro, de 24 horas[15]. Aunque no podis hacer mucho para acelerar este proceso, s podis ayudar a que se desarrolle en las condiciones ms adecuadas. Como ya hemos hablado de ello en el captulo III (Despacito y buena letra), os invitamos a releerlo si lo creis necesario. Aqu slo queremos insistir en aquellos puntos que consideramos de mayor importancia y que provocan ms dudas entre los paps:Hay que mantener un horario de comidas

Desde el nacimiento, las tomas han de seguir un horario lo ms estable posible. Para ello recomendamos que se fijen cada 3-4 horas, con una pauta que, si vuestro pediatra est de acuerdo, podra ser la siguiente: ocho de la maana (8.00), medioda (12.00), cuatro de la tarde (16.00), ocho de la noche (20.00), medianoche (24.00) y cuatro de la madrugada (4.00). Creemos que es importante mantener este ritmo, con un margen de desfase de quince minutos, para conseguir que el reloj biolgico del pequeo se vaya organizando desde las primeras semanas. Esto implica que:HORARIO RECOMENDADO DE TOMAS

(desde el nacimiento hasta los 3-4 meses)

8 maana: desayuno12 medioda: comida4 de la tarde: merienda8 de la noche: cena12 de la noche: primer complemento nocturno4 de la madrugada: segundo complemento nocturnoLo despertis si a la hora de su toma est durmiendo. Si la retrasis, favoreceris que la anarqua se apodere de su reloj interno.Si vuestro pequeo se despierta antes de hora y empieza a llorar, no lo alimentis. Ojo!, recordad que llanto no siempre equivale a hambre. A veces se debe a su necesidad de compaa y cario, entonces bastar con que le acunis o le cantis un poco, por ejemplo. En otras ocasiones, las causas sern menos emotivas, como que tenga fro o calor o haya manchado su paal y se sienta incmodo. Por lo tanto, si se despierta antes de la hora de su toma y llora, no corris a ofrecerle el pecho[16] o el bibern. Aprovechar para cambiarlo, mecerlo, hablar con l As, no se sentir abandonado, sino que le transmitiris vuestro cario, le daris seguridad, y, adems, esperar sin quejas hasta su hora de comer.Otra recomendacin: las tomas de las ocho de la maana, del medioda y de las cuatro de la tarde haced las con luz natural y ruido ambiental y, en cambio, las nocturnas, en un entorno ms relajado. As empezar a distinguir entre el da y la noche, lo que ser fundamental para que se adapte a un ciclo de 24 horas.Ha de conciliar el sueo solo

Aunque an es muy chiquitn, hay que intentar que no se duerma durante la toma. Si no, asociar sueo y comida y cada vez que deseis que lo concilie tendris que alimentarle. Para mantenerlo despierto, habladle, acariciadle la oreja o jugad con sus pies.Si, por el contrario, despus de haberse alimentado an no tiene sueo, dedicadle vuestra atencin. Mantenerle un rato bien despejado le ayudar a diferenciar el estado de vigilia y el de sueo, paso indispensable para distinguir el da (estar despierto) de la noche (dormir).Cuando le toque descansar, acostadle en su cuna y dejadle solo para que concilie el sueo por sus propios medios. En ningn caso podis convertiros en algo que necesite para quedarse dormido. Si tenis dudas sobre los elementos externos que podis asociar con su sueo, os recomend