Procesos de formación de los docentes por parte de...

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DIGITAL OBSERVATORY FOR HIGHER EDUCATION IN LATIN AMERICA AND THE CARIBBEAN IESALC Reports available at www.iesalc.unesco.org.ve e Institutos Pedagógicos en Ecuador Procesos de Formación de los Docentes por parte de Universidades IES/2004/ED/PI/83 Date of Publication: 2004

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DIGITAL OBSERVATORY FOR HIGHER EDUCATION IN LATIN AMERICA AND THE CARIBBEAN

IESALC Reports available at

www.iesalc.unesco.org.ve

e Institutos Pedagógicos en EcuadorProcesos de Formación de los Docentes por parte de Universidades

IES/2004/ED/PI/83Date of Publication: 2004

PROCESOS DE FORMACIÓN DE LOS DOCENTES POR PARTE DE UNIVERSIDADES E INSTITUTOS

PEDAGÓGICOS EN ECUADOR

Augusto Abendaño Briceño

I. DESARROLLO HISTORICO DE LAS UNIVERSIDADES E INSTITUTOS PEDAGÓGICOS

El desarrollo de las universidades e institutos pedagógicos en el Ecuador es un proceso que se encuentra estrechamente ligado a su devenir histórico y cuyo espacio geográfico tiene como eje central a la ciudad de Quito, ya que estas acciones se inician en el período de la conquista. Así, existen registros documentados que nos cuentan que en el año 1594 la orden de los Jesuitas llega a ocupar una serie de casas ubicadas junto a la actual Iglesia de la Compañía para dirigir el Seminario Conciliar, llamado desde entonces Colegio Seminario de San Luis, en honor al Obispo Luis López de Solís quien fue la autoridad que dispuso dicho proceso. En 1597 se realiza la permuta entre el local del Seminario Conciliar y el primer colegio Jesuita que funcionaba al frente; a partir de ese año comienza a construirse progresivamente el complejo del Colegio Máximo Jesuita, que se extendió a toda la manzana y que en actualidad ocupa el amplio complejo arquitectónico del Centro Cultural Metropolitano, hoy convertido en un espacio único para evocar la historia y la cultura del país. La infraestructura de este centro mayor de la orden comprendía infinidad de dependencias; de esta manera lo cotidiano, como la botica, la panadería, las huertas, se conjugaban con lo sagrado y sobre todo con lo intelectual. Dentro de este conjunto brilló la Universidad de San Gregorio Magno, creada en 1622, que contaba con una magnífica biblioteca, considerada como una de las más sobresaliente en América del sur. Este proceso se trunca el 20 de agosto de 1767, fecha en la cual se expulsó a la orden de la Compañía de Jesús de la Real Audiencia de Quito, en cumplimiento de la Pragmática de Carlos III. Este hecho determinó que el espacio construido para universidad se convierta en cuartel, pues la Corona había dispuesto en toda América que las propiedades de los Jesuitas , que fueron abandonadas después de su expulsión, fueran destinadas para uso público, como por ejemplo para el funcionamiento de hospitales, cárceles, seminarios, entre otros. En esa oportunidad a esa construcción se le dio el nombre de Edificio de Temporalidades, por cuando se estableció en la Dirección de Temporalidades, institución creada en 1768 para administrar los bienes que habían sido de los Jesuitas. Se inicia así un largo proceso de diversas ocupaciones para este edificio, como la Real Fábrica de Tabaco, el Presidio para hombres y mujeres, el Real Colegio Mayor, el Colegio

de San Luis, la Real Universidad de Santo Tomás de Aquino (1788) y su Biblioteca Pública, los cuarteles para el ejército regular, los depósitos de armas y de pólvora, la Orden de San Camilo encargado del culto en el templo de la Iglesia de La Compañía y, varias dependencias reales como las direcciones de tabaco y aguardiente e incluso la residencia del tesorero real. En 1791 Eugenio de Santa Cruz y Espejo, precursor de la independencia quiteña, fue nombrado primer bibliotecario público quien desde el local de la biblioteca pública, esto es la antigua biblioteca Jesuita, desarrollo dos de sus más destacados proyectos que fueron la creación de la Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito y la edición de Primicias de la Cultura de Quito, que fue el primer periódico de la Real Audiencia. El cuartel ubicado a pocos pasos de la biblioteca fue en 1795 la última prisión de Espejo y también el escenario de lo que hoy llamamos el Primer Grito de la Independencia protagonizado, entre otros, por algunos lectores de la Biblioteca que Espejo dirigió; esto ocurría el 10 de agosto de 1809. Como las tropas reales consideraron peligrosos a todos los ciudadanos que participaron en este movimiento libertario, así como a los miembros de la Junta Soberana los apresaron e incomunicaron en esas mismas dependencias militares y, luego, el 2 de agosto de 1810 fueron cruelmente asesinados. En el año 1826 por decreto del Libertador Simón Bolívar, expedido durante el Congreso de Cundinamarca, transforma a la Universidad de Santo Tomás de Aquino en la Universidad de Quito; en su salón de actos, el 13 de mayo de 1830, se firmó el Acta de Separación de la Gran Colombia, mediante la cual se constituía la nueva República del Ecuador. En 1836, por decreto del presidente Vicente Rocafuerte, la Universidad de Quito pasó a denominarse como Universidad Central del Ecuador, institución que desde entonces se consolidaría como el principal centro de enseñanza del país. Se debe comentar que la sección del edificio destinada al cuartel siguió como tal, dando albergue al ejército nacional. El presidente Gabriel García Moreno, en el año 1869, suprime la Universidad Central de Ecuador y en su lugar estableció -bajo la dirección de los Jesuitas- la primera Escuela Politécnica del Ecuador que contó con instalaciones modernas como fue un Observatorio Astronómico y un jardín botánico. En el año 1883 se restablece la Universidad Central del Ecuador y como propietaria jurídica de sus dependencias desde 1885 organiza un concurso de proyectos arquitectónicos para modificar el edificio que para entonces ya le resultaba inadecuado. En 1915 inician una construcción que nunca se concluyó y que terminó deteriorándose en 1929 cuando un incendio devastó gran parte de la obra emprendida. El 21 de abril de 1945 se firma una acta de permuta entre el Municipio de Quito y la Universidad Central del Ecuador, la cual entrega el local que había sido su sede durante tres siglos y lo cambia con 32 hectáreas de terreno para construir la Ciudadela Universitaria, en donde se mantiene hasta la fecha. Las instalaciones del cuartel también fueron entregadas al Municipio de Quito, hoy convertido en museo Debe aclararse que si bien el acta de permuta fue firmada en 1945 el cabildo quiteño arrendó parte del edificio a la Universidad hasta 1967, esto es mientras duró la construcción de la nueva sede universitaria; además, por algunos años, el Congreso Nacional sesionó en el Paraninfo de la Universidad Central.

A partir de entonces se crea en el Ecuador una serie de universidades y escuelas politécnicas distribuidas en todo el territorio nacional. Desde hace unos diez años se facilita normativamente la creación de instituciones de educación superior que actualmente se encuentran coordinadas por el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas, CONESUP. Las universidades existentes en la actualidad son las siguientes: Universidades Públicas

1. Universidad Andina Simón Bolívar, Quito, 6 de agosto de 1992 2. Instituto de Altos Estudios Nacionales, Quito, 20 de junio de 1972 3. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Quito, 18 diciembre de 1974 4. Universidad Central del Ecuador, Quito, 18 de marzo de 1826 5. Escuela Politécnica Nacional, Quito, 30 de agosto de 1869 6. Universidad de Guayaquil, Guayaquil, 29 de mayo de 1897 7. Universidad de Cuenca, Cuenca, 30 de junio de 1887 8. Universidad Nacional de Loja, Loja, 9 de octubre de 1943 9. Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, 11 de diciembre de 1952 10. Escuela Superior Politécnica del Litoral, Guayaquil, 11 de noviembre de1958 11. Universidad Técnica de Ambato, Ambato, 18 de abril de 1969 12. Universidad Técnica de Machala, Machala, 18 de abril de 1969 13. Universidad Técnica Luis Vargas Torres, Esmeraldas, 21 de mayo de 1970 14. Universidad Técnica de Babahoyo, Babahoyo, 6 de octubre de 1971 15. Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba, 28 de octubre de 1973 16. Escuela Politécnica del Ejército, Sangolquí, 20 de diciembre de 1977 17. Universidad Técnica Estatal de Quevedo, Quevedo, 1 de febrero de 1984 18. Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Manta, 13 de noviembre de 1985 19. Universidad Técnica del Norte, Ibarra, 18 de julio de 1986 20. Universidad Estatal de Bolívar, Guaranda, 4 de julio de 1989 21. Universidad Agraria del Ecuador, Guayaquil, 18 de julio de 1982 22. Universidad Técnica de Cotopaxi, Latacunga, 24 de enero de 1995 23. Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, 31 de agosto de 1995 24. Universidad Estatal Península de Santa Elena, Península Santa Elena, 22 julio 1998 25. Escuela Superior Politécnica Agropecuaria de Manabí, Calceta, 30 de abril de 1999 26. Universidad Estatal de Milagro, Milagro, 7 de febrero del 2001 27. Universidad del Sur de Manabí, Jipijapa, 7 de febrero del 2001 28. Universidad Estatal Amazónica, Puyo, 18 de octubre del 2002

Universidades Particulares Cofinanciadas

29. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, 4 de noviembre de 1948 30. Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Guayaquil, 26 de mayo de 1962 31. Universidad Laica Vicente Rocafuerte, Guayaquil, 10 de noviembre de 1965 32. Universidad Católica de Cuenca, Cuenca, 7 de octubre de 1970 33. Universidad Técnica Particular de Loja, Loja, 5 de mayo de 1971 34. Universidad del Azuay, Cuenca, 23 de agosto de 1990 35. Universidad Politécnica Salesiana, Cuenca, 5 de agosto de 1994 36. Escuela Superior Politécnica Ecológica Amazónica, Napo, 30 de septiembre 1997

Universidades Particulares Autofinanciadas

37. Universidad Tecnológica Equinoccial, Quito, 18 de febrero de 1988 38. Universidad Particular Internacional SEK, Quito, 30 de junio de 1983 39. Universidad Particular de Especialidades Espíritu Santo, Guayaquil, 18 Nov. 1993 40. Universidad San Francisco de Quito, Quito, 25 de octubre de 1985 41. Escuela Politécnica Javeriana del Ecuador, Quito, 28 de noviembre de 1985 42. Universidad de las Américas, Quito, 29 de noviembre de 1985 43. Universidad Internacional del Ecuador, Quito, 30 de agosto de 1996 44. Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Ambato, 20 de febrero de 1997 45. Universidad Tecnológica América, Quito, 20 de agosto de 1997 46. Universidad del Pacífico Escuela de Negocios, Quito, 18 de noviembre de 1997 47. Universidad Tecnológica Indoamérica, Ambato, 31 de julio de 1998 48. Universidad Técnica Particular de Ciencias Ambientales José Peralta, Azoguez, 31

de julio de 1998 49. Universidad Cooperativa de Colombia del Ecuador, Ambato, 10 de agosto de 1998 50. Universidad Jefferson, Guayaquil, 15 de junio de 1999 51. Universidad Tecnológica San Antonio de Machala, Machala, 15 de junio de 1999 52. Universidad Casa Grande, Guayaquil, 15 de junio de 1999 53. Universidad Autónoma de Quito, Quito, 7 de julio de 1999 54. Universidad Tecnológica Israel, Quito, 16 de noviembre de 1999 55. Universidad de Especialidades Turísticas, Quito, 31 de marzo del 2000 56. Universidad Cristiana Latinoamérica, Quito, 31 de marzo del 2000 57. Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil, Guayaquil, 31 enero del 2000 58. Universidad Metropolitana, Guayaquil-Quito-Machala, 2 de mayo del 2000 59. Universidad Alfredo Pérez Guerrero, Quito, 15 de enero del 2001 60. Universidad de Otavalo, Otavalo, 24 de diciembre del 2002 Universidades Particulares

61. Escuela Superior Politécnica Profesor Servio Tulio Montero Ludeña, Cariamanaga,

14 de agosto de 1998 62. Universitas Equatorialis, Quito, 27 de diciembre del 2002 63. Universidad San Gregorio de Portoviejo, Portoviejo, 21 de diciembre del 2000

La Educación Ecuatoriana Desde 1830, cuando el Ecuador se organiza como República soberana e independiente, las Constituciones Políticas han consagrado la obligación de “promover” y “fomentar” la educación pública. Cabe citar algunas prescripciones constitucionales que ratifican el carácter nacional, conforme al espíritu de la sociedad, en la distintas etapas de la historia republicana.

- Promover y fomentar la instrucción pública.

- Expedir planes generales de enseñanza para todo establecimiento de instrucción.

- Dictar leyes generales de enseñanza para todo establecimiento de instrucción pública.

- Libertad de fundar establecimientos de enseñanza privada.

- Enseñanza primaria de carácter oficial gratuita y obligatoria; y las artes y oficios

deben ser costeadas por los fondos públicos.

- Enseñanza libre, sin más restricciones que las señaladas en las leyes.

- Educación oficial de carácter laico.

- Educación como una función del Estado.

- Educación pública con unidad y cohesión en su proceso integral.

- Ley que asegura la estabilidad de los trabajadores de la enseñanza. Sobre la base de estas normas generales se ha organizado el sistema educativo nacional, cuyo perfil ha sido configurado por distintas leyes y reglamentos. En 1835, cinco años después de haberse constituido la República del Ecuador, se expide el Decreto del primer Orgánico de Enseñanza Pública, que establece la Dirección General de Estudios y las Subdirecciones e Inspectorías de Instrucción: el primero como organismo regulador y los segundos como instancias encargadas de cumplir y hacer cumplir las regulaciones. La instrucción pública se da en establecimientos fiscales y de órdenes religiosas, denominadas escuelas primarias, escuelas secundarias y universidades. Cuarenta años después, en 1875, esta Dirección General pasa a denominarse Consejo General de Instrucción Pública, instancia responsable de administrar las universidades, colegios, liceo y escuelas, conforme a la doctrina de la religión católica. Los Obispos de la diferentes diócesis tienen, para el efecto, el exclusivo derecho de designar y seleccionar rectores, directores, receptores, examinadores, textos, etc. La instrucción en las escuelas primarias se encarga a los Hermanos Cristianos de la Salle, y la instrucción en las escuelas secundarias, politécnica y universidades a los Jesuitas. En 1884 se produce un hecho importante: la creación del Ministerio de Instrucción Pública del Ecuador, a quien se encarga la organización, administración y control de las instituciones que ofrecían distintas oportunidades de enseñanza. Para este año las estadísticas señalan el funcionamiento de 1.207 escuelas primarias con 76.150 alumnos, atendidos por 1.605 profesores; y, 45 escuelas secundarias con 7.220 alumnos, atendidos por 516 profesores.

En 1906 se expide la Ley Orgánica de Instrucción Pública, la cual determina que la instrucción pública se da en todos los establecimientos nacionales sostenidos por el Estado: comprende la enseñanza primaria, secundaria y superior; se organiza y desarrolla en escuelas, colegios y universidades. Las escuelas de enseñanza primaria son de tres clases: elementales, medias y superiores. Los establecimientos de enseñanza secundaria se dividen en tres secciones: la inferior, la superior y la especial. La enseñanza superior comprende las siguientes facultades: Jurisprudencia; Medicina, Cirugía y Farmacia; Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales. Por esta Ley, se establecen también las Escuelas Pedagógicas, las Escuelas de Artes y Oficios, y se institucionalizan los establecimientos de enseñanza libre sostenidos por corporaciones o por personas y/o entidades particulares. Los organismos del ramo son los siguientes:

- En el Nivel Central: Consejo Superior y Despacho del Ministro de Instrucción Pública.

- En el Nivel Provincial: Consejo Escolar, Dirección de Estudios y Visitaduría

Escolar.

- En el Nivel Institucional: Junta Administrativa, Junta Inspectora Parroquial y Facultad Universitaria

- Escuela, Colegio y Universidad El poder de decisión está centrado en el Consejo Superior, organismo presidido por el Ministro de Instrucción Pública, cuyas atribuciones van desde la expedición general de estudios, la aprobación de reglamentos especiales, el dictado de métodos y programas generales de enseñanza, la aprobación de presupuestos, hasta la vigilancia para que todas las autoridades de instrucción pública cumplan estrictamente sus funciones específicas. Esta estructura subsiste, con algunas variaciones de forma, hasta 1938 cuando se expiden la Ley de Educación Primaria y Secundaria, y la Ley de Educación Superior. De 1938 a 1996 el Ministerio de Educación Pública está organizado en el nivel central con el Despacho del Ministro, Subsecretaría, Consejo de Educación, Departamento Técnico y Departamento Administrativo; en el nivel provincial se conforma la Dirección Provincial de Educación y la Inspección Escolar; y , en el nivel Institucional se definen el Jardín de Infantes, la Escuela Primaria y Complementaria, y el Colegio. La Ley de Educación Superior No. 10, del año 1938, otorga a las universidades ecuatorianas autonomía para su funcionamiento técnico y administrativo. Entre los años 1830 y 1940 predominan las ideas socialistas en el país y circunstancialmente en el Ministerio de Educación. Como consecuencia de este predominio se mira a la institución rural desde su propia naturaleza y perspectiva; se

vincula la educación con el mundo social, cultural, económico y aún político; se diversifica el diseño y elaboración de los planes de estudio; se establecen mecanismos de comunicación con los administradores y docentes; en definitiva, se pretende la democratización del hecho educativo. Pero la posición ideológica no fue sostenidas ni fomentada y el activismo político convencional frustró muchos intentos de innovación. A pesar de los importantes avances que se establecen para 1950 tanto en términos cuantitativos como cualitativos persisten hechos que inquietan como políticas educativas divorciadas de las particulares necesidades de la comunidad, escuelas unidocentes para una población dispersa, colegios que se crean al margen de las propuestas de la microplanificación, programas de estudios con contenidos disfuncionales, inestabilidad del docente en un lugar de trabajo, limitada capacidad física instalada para facilitar el acceso a los niveles educativos, altos índices de repetición y deserción, bajo rendimiento interno y escasa productividad externa. Históricamente el Ecuador no ha tenido un modelo educativo original, propuesto para sus particulares condiciones socioculturales. Así en el período colonial el conquistador español instituyó una educación en dos direcciones: una, elitista, destinada a preparar a los administradores de las posiciones de la colonia; y, otra, orientada a la cristianización de los indios. Los programas de enseñanza eran impuestos, evidentemente copia de los programas europeos de carácter enciclopedista y libresco, bajo el signo de la religión cristiana. Se aplicaba en los hogares de los españoles ricos, de los criollos y los mestizos de clase alta, tanto en las universidades, en las escuelas catequistas y en las escuelas de artes y oficios. Los pedagogos de las instituciones educativas de la colonia sostenían que el proceso de enseñanza aprendizaje debía ser el instrumento para sostener a la colonia y el medio que la iglesia debía emplear “para servir mejor a Dios”. En 1830, esto es dos siglos y medio después, cuando el país logra su libertad, independencia y soberanía política, no hubo variaciones sustanciales en la tendencia clasista del hecho educativo; sus funciones respondían a una dualidad, esto es preparar a las elites herederas del poder colonial en las distintas formas del control social; y, civilizar y cristianizar a los mestizos de clase baja y a los indios. El cambio más significativo fue el fomento de la universalización educativa, inspirada en los movimientos que preconizaban libertad, igualdad y justicia. Se propició teóricamente para que el pueblo se eduque aunque, las condiciones socioeconómicas no permitían la democratización de la escuela. Por cierto, varios pensadores, políticos y pedagogos comenzaron a dudar del dominio intelectual de la iglesia; y, a medida que avanzaban los primeros lustros de la república aparecieron escuelas dependientes de los municipios y las comunidades, cuya orientación era el desarrollo armónico de la mente, el cuerpo y el mejoramiento de las costumbres. Las sucesivas décadas promovieron una educación disputadas por dos tendencias políticas: la conservadora y la liberal, que para entonces constituían las corrientes ideológicas dominantes en el escenario cívico del país. En este contexto el modelo educativo dominante era el “clerical” que auspiciaba la enseñanza obligatoria de la

religión católica, apostólica y romana para consolidar el dominio del poder de la iglesia ligada al poder de los terratenientes. Los cambios político culturales de la vieja Europa variaron las ideas sociales en el Ecuador y de hecho produjeron variaciones en el pensamiento acerca de la educación y su práctica institucional. Por ello la posición radical del liberalismo, sus triunfos en la lucha por un nuevo poder político, determinaron que el hecho educativo sea responsabilidad del Estado y que tenga una concepción laica y democrática; sin embargo, no hubo cambios en la condición clasista de la enseñanza, ya que el rasgo enciclopedista se reflejó en la instrucción europeizante que recibían las minorías que detentaban el poder político y la economía; en tanto, las mayoría populares, tenían únicamente el derecho a la iniciación a la lectura, la escritura, los números y la práctica artesanal. En las primeras décadas del siglo XIX con la influencia de la revolución industrial, del positivismo y del pragmatismo se producen innovaciones en el sistema educativo ecuatoriano. El proceso de formación del hombre trata de ser incorporado al desarrollo social, haciendo abstracción de la visión idealista y estática del mundo y la sociedad. Esta concepción ideológica planteó determinados pre-requisitos, como la disciplina racional del trabajo, el ordenamiento administrativo, la libertad educativa, la función utilitaria; y, esbozó, en la programación educativa, el tratamiento de las ciencias, la experimentación, el conocimiento práctico y la investigación de la naturaleza. En 1966 el Ministerio de Educación Pública modifica su conformación: un nivel ejecutivo compuesto por el Ministro de Educación Pública y el Subsecretario; un nivel Asesor integrado por: el departamento de Asuntos Internacionales y la Secretaría permanente de la Comisión de la UNESCO; el Departamento de Planeamiento Integral de la Educación; el Consejo Nacional de Educación, la Asesoría Jurídica y el Departamento de Personal; un nivel operativo compuesto por la Dirección Técnica, la Subdirección Técnica del Litoral, la Subdirección Técnica del Austro, el Departamento de Construcciones Escolares y el Departamento Administrativo. En 1974, por Decreto Supremo se reestructura el Ministerio de Educación Pública y Deportes, de la siguiente manera: un nivel Directivo Superior integrado por el Despacho del Ministro y la Subsecretaría; un nivel Operacional de Desarrollo compuesto por la Dirección Técnica, la Dirección Administrativa y la Dirección Nacional de Educación; y, un nivel operacional de ejecución representado por las Direcciones Provinciales de Educación. En 1988 el sistema educativo ecuatoriano comprende los subsistemas central, provincial e institucional. El subsistema central comprende los siguientes niveles administrativos: Directivo Superior integrado por el Despacho del Ministro, la Subsecretaría de Educación y la Subsecretaría de Cultura; el Nivel Asesor integrado por el Consejo Nacional de Educación, la Asesoría Especializada, el Departamento de Asesoría Jurídica, el Departamento de Asuntos y Convenios Internacionales, la Secretaría Nacional del Convenio Andrés Bello y el Departamento de Desarrollo Administrativo. El nivel ejecutivo de desarrollo compuesto por la Dirección Nacional de Educación

Regular y Especial Hispana, la Dirección Nacional de Educación Indígena Intercultural Bilingüe, la Dirección Nacional de Educación Compensatoria y No escolarizada y la Dirección Nacional de Planeamiento de la Educación Hispana. En el nivel operativo constan los departamentos, secciones y unidades establecidas en la estructura orgánica. En el nivel auxiliar de apoyo constan la Dirección Nacional Administrativa y Financiera. En el nivel de organismos desconcentrados están la Dirección Nacional de Construcciones Escolares, DINACE; la Dirección Nacional de Educación Física, Deportes y Recreación, DINADER, la Dirección Nacional de Capacitación, Mejoramiento Docente e Investigación Pedagógica, DINACAPED; y el Servicio Nacional de Libros y Material Escolar, SNALME. En el nivel de organismos descentralizados están el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas, IECE; la Empresa Nacional de Pronóstico Deportivo EMPRODE; la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, DINEIBI, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y la Casa de la Cultura Ecuatoriana. El subsistema central se refiere a que cada una de las direcciones nacionales mencionadas y las que se crearen en el futuro, contará con las dependencias administrativas necesarias para el cumplimiento de sus respectivos objetivos. El subsistema provincial corresponde a las direcciones provinciales de educación y cultura y comprende los niveles ejecutivo, asesor, operativo y auxiliar o de apoyo. El subsistema institucional corresponde a colegios, escuelas y jardines de infantes y está constituido por los mismos niveles establecidos para las direcciones provinciales de educación y cultura, esto es ejecutivo, asesor, operativo y auxiliar o de apoyo. El nivel superior se rige en la actualidad por la Ley de Educación Superior, cuyo máximo organismo es el Consejo Nacional de Educación Superior, CONESUP. Las Escuelas Normales y los Institutos Pedagógicos La Revolución Liberal le dio una importancia muy significativa al desarrollo de la educación ecuatoriana, ya que ellos estimaban que era importante implantar el laicismo e impulsar la reforma educacional, lo cual requería de personal capacitado para implantarla. A fines de diciembre del año 1899 el ministro José Peralta estima necesario fundar institutos de formación de maestros, para lo cual empezó a traer profesores desde el exterior; por esto contrató en Chile al norteamericano Henry Williams para crear la Escuela Normal de Varones que se establecería en Quito y a las profesoras Alice Fischer y Rosina Kinsman para la Escuela Normal de Señoritas. En ese mismo año, 1899, dicta el Acuerdo Ministerial de creación de las Escuelas Normales. Su funcionamiento inicial tuvo dificultades, así por ejemplo el Normal de Señoritas no pudo comenzar su trabajo en la fecha prevista por falta de alumnas, ya que la intensa propaganda clerical en contra de los mismo había surgido efecto y por ello fue

necesario fusionar cuatro escuelas fiscales de la capital para inaugurarlo el 14 de febrero de 1901. En la ciudad Cuenca este proyecto no logró aceptación, por lo cual se lo suprimió temporalmente. Para dar solemnidad a la inauguración del Normal de Señoritas y denotar la trascendencia del mismo, el General Eloy Alfaro, entonces presidente de la República, fue a su inauguración y allí puso de relieve su preocupación por educar a la mujer ecuatoriana y su confianza porque en el Normal de Señoritas se proporcione una educación completa que les procure una vida más independiente y lucrativa. El 27 de noviembre de 1901 se expide el reglamento general de las Escuelas Normales, formadoras de maestros. Para incentivar la matrícula se crearon becas que se distribuyeron entre los dos Normales de la ciudad de Quito y el de Cuenca, ya que aún no funcionaba el Normal de Guayaquil. Los Normales de la ciudad de Quito fueron dotados de locales propios e inclusive contaron con internado. En agosto de 1905 se gradúan las primeras siete maestras en el Normal de Señoritas “Manuela Cañizares”. El Normal de Varones “Juan Montalvo” mejoró su local, pues fue ubicado en la Quinta El Placer, al extremo de la calle Chille, en donde disponía de salas amplias, patios, canchas y hasta un pequeño bosque. Si examinamos la distribución de las partidas del presupuesto del Estado de 1913 revela que el gobierno quería que estos Normales progresaran en realidad, como podemos apreciar revisando y comparando las asignaciones globales dadas a las diferentes ramas de la educación: Presupuesto General del Estado s/.20´386.533; asignación para los cuatro Normales s/. 100.000; asignación para las cuatro universidades s/.246.005; planteles secundarios s/.278.842; e, instrucción primaria s/. 1´125.723. Para acelerar la formación docente el Ministro Manuel M. Sánchez creó los cursos intensivos, que en dos años graduaban de normalistas a maestros en servicio activo. Un importante paso del progreso educativo de los Normales fue la venida de las dos misiones alemanas; la primera contratada por el Ministro Luis N. Dillon y que llegó en 1914 compuesta por seis profesores y la otra la traída por el Ministro Pablo Vásconez en 1921, integrada por 14 profesores. El Reglamento para el funcionamiento de los Normales se dictó el 12 de mayo de 1908; par ese tiempo la enseñanza de las asignaturas técnico pedagógicas era todavía incipiente, así por ejemplo en el Normal de Varones solo había una hora semanal de pedagogía en la sección superior y en el Normal de Señoritas se enseñaba psicología con una hora por semana. Para el año 1919 ya se habían institucionalizado las Escuelas Normales en el sistema nacional de educación; para entonces existían 7 en el Ecuador, así dos en Tulcán, uno para varones y otro para señoritas; en Ibarra los Normales 24 de Mayo y Pedro Moncayo; el Normal 10 de agosto en Otavalo, a más los dos de Quito; el número de alumnos llegaba a 300.

Actualmente existen en el país 25 Institutos Pedagógicos, IPED´s, distribuidos de la siguiente manera: 1. Don Bosco Esmeraldas 2. San Gabriel Carchi 3. Misael Acosta Tungurahua 4. Los Ríos Los Ríos 5. Juan Montalvo Pichincha 6. San Miguel Bolívar 7. Alfredo Pérez Imbabura 8. J. G. Vega El Oro 9. Manuela Cañizares Pichincha 10. Rita Lecumberry Guayas 11. Cariamanga Loja 12. 23 de Octubre Manabí 13. Belisario Quevedo Cotopaxi 14. Hno. Miguel Napo 15. Eugenio Espejo Manabí 16. Leonidas García Guayas 17. Camilo Gallegos Pastaza 18. Jorge Mosquera Zamora 19. Luis Cordero Cañar 20. José Pintado Morona Santiago 21. Ciudad de Loja Loja 22. Juan Pablo II Guayas 23. Marquez Tapia Azuay 24. Chimborazo Chimborazo 25. Emilio Stheele Pichincha

Desde su creación, los Normales creados para la formación de maestros, permanecen en su estructura con pocas modificaciones. Es en el año 1991, en el marco del Proyecto de Mejoramiento de la Calidad de la Educación Básica, PROMECEB, que se transforman los antiguos normales en Institutos Pedagógicos, los cuales conforman mediante Acuerdo Ministerial de abril de 1991. Su desenvolvimiento se norma mediante el Reglamento Especial expedido con Acuerdo Ministerial No. 725 del 5 de septiembre de 1991. El proyecto de mejoramiento de la calidad de la educación básica, PROMECEB, fue diseñado en 1989 y su implementación comenzó en mayo de 1990, su terminación fue en 1999. Este proyecto destacó los siguientes ejes problemáticos:

1. La falta de unidad en el sistema educativo ecuatoriano; ya que operan dos sistemas, uno administrado por el Ministerio de Educación y otro por las Universidades y Escuelas Politécnicas.

2. Discontinuidad en las acciones del Ministerio de Educación, que se produce por la

carencia de una planificación de largo plazo, por el frecuente cambio de mandos ministeriales y por la precariedad en la estructura organizacional del MEC.

3. Ausencia de coordinación y racionalización de los recursos y proyectos,

determinados por duplicación de funciones, así como preponderancia de criterios políticos y coyunturales en la toma de decisiones.

4. Escasez de control sobre el ejercicio de los docentes en los establecimientos de

educación, debido a la inexistencia de un sistema de evaluación de la calidad y de asesoría pedagógica.

5. Falta de una línea de base en cuanto a los indicadores de calidad en los establecimientos y niveles educativos, lo cual impide evaluar y hacer el seguimiento de los procesos educativos.

6. Carencia de prácticas educativas y de un sistema de dinamización del pensamiento

pedagógico, debido a la falta de eventos y publicaciones que estimulen la investigación y renovación educativas.

7. Inexistencia de un sistema de evaluación integral de la evaluación del sistema.

8. Carencias y debilidades en la formación inicial y desarrollo de los recursos humanos

que laboran en el sector educativo.

9. Limitaciones en el desarrollo curricular, debido a que no se considera diferencias de los educandos, realidad socio-económica, valores étnicos y culturales y el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

10. Deterioro de la auto-imagen del docente, originado en la ausencia de mecanismos

que estimulen al maestro a competir y mejorar profesionalmente, inexistencia de un sistema equitativo de ingreso, promoción y estímulos, así como carencia de mecanismos de control de la práctica docente.

11. Ausentismo docente, que se lo aprecia en la desvinculación del docente con la

comunidad, deterioro de la calidad del trabajo del maestro, tiempo incompleto de permanencia en la escuela rural e incremento de cambios docentes hacia la ciudad.

Este proyecto de mejoramiento de la calidad de la educación básica, con énfasis en el sector rural, estuvo integrado por tres componentes: 1. Desarrollo de los recursos humanos, que se orienta a la formación inicial de los

futuros docentes, a la capacitación en servicio de los maestros en servicio, a la capacitación y perfeccionamiento de otros recursos humanos como supervisores, administradores, planificadores, etc.

2. Desarrollo curricular, que prioriza la investigación, elaboración e implementación

de la reforma curricular en forma incremental y permanente, con la finalidad de obtener dos metas: i) rediseñar el currículo de la educación básica, en los niveles pre-primario, primario y en ciclo básico, en las modalidades de educación regular, educación bilingüe y educación especial; y, ii) rediseñar el currículo de la formación

docente en las especializaciones de la educación pre-primaria y primaria, tanto para los Institutos Pedagógicos hispanos como para los bilingües.

3. Desarrollo de la infraestructura física y tecnológica, con el objeto de contar con

diseños y especificaciones que permitan asignar los recursos necesarios para realizar construcciones, adecuaciones y dotación de equipos y mobiliario.

Uno de los ejes centrales de este proyecto fue la transformación de los colegios e institutos normales en Institutos Pedagógicos, IPED´s, con el objeto de que ellos se constituyan en un elemento fundamental de la red institucional para llevar adelante el mejoramiento de la calidad de la educación básica. Se trata, entonces, de centros educativos encargados de la formación docente inicial, de la profesionalización y capacitación de los docentes en servicio de los niveles pre-escolar y educación básica. A estos centros se les asignó funciones complementarias como la investigación y experimentación pedagógicas, la producción de recursos didácticos y la extensión educativa para la comunidad. El propósito de este proceso de fortalecimiento de los Institutos Pedagógicos es que ellos desarrollen un nuevo modelo pedagógico, basado en los paradigmas cognitivo, ecológico y contextual, en vinculación directa con teorías de aprendizaje activo. Buscan concretar, en el aula y en la práctica, corrientes psicológicas y pedagógicas modernas fruto del avance en la investigación científica, cobrando relevancia el constructivismo pedagógico y el aprendizaje significativo y funcional. Por ello a los Institutos Pedagógicos se les da la modalidad de planteles de post-bachillerato con tres años de estudio teórico-práctico, con el tratamiento interdisciplinario de áreas de formación profesional básica y específica. El plan y los programas de estudio fueron elaborados con la participación de delegados de los antiguos institutos normales y expedidos según resoluciones Ministeriales Nos. 205 y 275 de 4 de abril de 1991 y 14 de mayo de 1992, respectivamente. Los graduados de los institutos pedagógicos obtienen el título de profesor de educación primaria, aunque su competencia cubre también el nivel pre-primario. Esta formación exige una práctica pedagógica en escuelas y jardines de infantes, a lo largo de tres años, con fuerte vinculación con el medio social y natural en donde se ubican estos establecimientos. Por ello la propuesta de formación docente considera aspectos relevantes como:

1. Perfil del nuevo docente centrado en la investigación, con hábitos de estudios, planificador, creativo, innovador, respetuoso, crítico y con verdadero interés por la docencia.

2. Preparación académica orientada por fundamentos filosóficos, epistemológicos,

psicológicos y pedagógicos claramente definidos.

3. Trabajo guiado por objetivos específicos de formación docente y en consecuencia por un plan de estudios, con programas y diseños de planificación curricular que permite obtener logros observables y estimables.

4. Aplicación de disposiciones reglamentarias que propenden a la funcionalidad de las

acciones, tanto en lo académico como en lo administrativo.

5. Consolidación de procesos interdisciplinarios de práctica docente en base de los contenidos teórico de las asignaturas de formación básica y de las metodologías más aconsejadas para la implantación del modelo seleccionado.

En el caso de los institutos pedagógicos, junto con la evaluación permanente, los informes periódicos y las jornadas de análisis se hizo imprescindible la verificación oportuna de la consistencia del diseño y desarrollo curricular como insumo básico para proyectar los cambios que la escuela del futuro demanda. Con todas estas consideraciones a partir del año 1990 se implanta la reforma curricular para la formación docente de la educación general básica del Ecuador, en los Institutos Pedagógicos, que se sustenta en los siguientes fundamentos teóricos:

1. Filosóficos. El hombre será capaz de vivir en la cultura del nuevo siglo en la medida en que sea capaz de transferir el conocimiento científico y tecnológico para dar solución a problemas y satisfacer necesidades de la sociedad contemporánea, no puede encerrarse en el marco de sus intereses inmediatos, porque el desarrollo científico y tecnológico han acortado las distancias y superado fronteras haciendo de los países de la tierra una verdadera sociedad mundial, donde la interacción económica, social y política es más evidente. Por lo tanto no puede la educación y dentro de ella la formación docente cerrar los ojos ante una realidad vertiginosamente cambiante; es necesario aprovechar los adelantos que nos proporciona la cultura pedagógica universal y enriquecerla con aportes de una educación innovadora acorde nuestra idiosincrasia, basada en una pedagogía experimental.

En nuestro modelo educativo no ha existido coherencia en la concepción filosófica, ya que su diseño curricular se sustenta en el desarrollo de contenido teóricos de la diferente rama del conocimiento, de acuerdo a una lógica interna de las ciencias y cuando da el paso hacia un desarrollo curricular la planificación se centra en función de objetivos medibles y observables, de tipo conductual, que responden a un paradigma educativo centrado en productos. Por esta razón aunque se ha logrado cierto tecnicismo en el manejo de las taxonomías de los objetivos, lo que realmente se ha realizado en las aulas es un desarrollado a partir de los contenidos teóricos de la ciencia, la filosofía, el arte y en general de la memorización de procesos tecnológicos que no siempre desembocan en el ámbito de la práctica.

2. Epistemológicos. La formación docente y sus implicaciones en la práctica

pedagógica profesional se fundamenta en las siguientes proposiciones: i) el conocimiento es el reflejo interpretativo, activo, original e ideal de los objetivos de la realidad en la conciencia y se produce por la realización dialéctica de elementos de la subjetividad del hombre y de la objetividad del objeto; ii) el conocimiento científico es el reflejo de los objetivos de la realidad en movimiento debidamente

demostrado o comprobado en sus características, propiedades y relaciones; y, iii) la ciencia es un sistema de conocimientos en desarrollo, los cuales se obtienen mediante los correspondientes métodos cognoscitivos y se reflejan en conceptos exactos, cuya veracidad se comprueba y demuestra a través de la práctica social; consta de dos elementos básicos que son producto y proceso.

3. Psicopedagógicos. La formación docente constituye el epicentro desde donde se

inicia toda innovación educativa básica, por ello se considera que toda teoría científica y tecnológica, por óptima que sea, no tendrá ninguna repercusión en la práctica sino existe el recurso humano profesional que lo ejecute con efectividad. Por esta razón la formación de maestros que se ejecuta en los centros de formación pedagógica del país se convierte en el eje de la propuesta de modernización del sistema educativo ecuatoriano, en lo que corresponde a las dos primeras fases de la educación general básica. Todo su funcionamiento se fundamenta en las siguientes teorías psicológicas: i) teoría genética y constructivista de J. Piaget, ii) el aprendizaje significativo de D. Ausubel, iii) el aprendizaje por descubrimiento y solución de problemas de J. Bruner y iv) la zonas efectivas, potencial y desarrollo próximo en la teoría de la actividad de Vygotsky, Luria y Leontiev y en sus desarrollos posteriores. Se puede afirmar que como alternativa frente al paradigma conductista del aprendizaje se diseña en esta reforma un modelo educativo de formación docente centrado en las teorías cognoscitivistas del aprendizaje, porque toma en cuenta los procesos del pensar como elementos básicos del mismo, constituyéndose en una alternativa humanista que permite rescatar los valores del hombre como persona y como ser social.

4. Socio económico y cultural. La educción no tendría sentido si no la consideramos

como un conjunto de acciones intencionadas en el seno de una sociedad donde deberá forjarse la imagen del hombre y la mujer que aspiramos formar, con la finalidad de cumplir con los niveles sociales en relación a una tabla de valores éticos que posibilite la convivencia creadora en un ambiente de bienestar y ayuda mutua. La educación es un fenómeno social, por lo que se hace necesario el proceso de adaptación del ser al ambiente cósmico y humano; por ello corresponde a la educación refleja, es decir al conjunto de influencias que actúan sobre el hombre determinando una manera de reaccionar frente a los diferentes estímulos; frente a esta educación con caracteres conservadores se encuentra la educción sistemática, en la cual el proceso educativo cuenta con planificación y dirección definidos por objetivos expresos, procurando la capacitación de la conciencia individual para garantizar su participación en el seno de la colectividad. De esta manera vemos que las necesidades que surgen en la sociedad se resuelven con la intervención y la acción mutua de sus miembros, ya que la producción de riqueza o simplemente la capacidad económica es generada por el trabajo.

Una educación que no considera las necesidades de las mayorías y no plantea salidas estratégicas al problema está formando individuos cuyas características no son las adecuadas para desenvolverse eficientemente en la vida; por ello es necesario considerar que la educación debe tener la capacidad de proveer a los

alumnos de los recursos que le permitan resolver sus problemas económicos, por lo cual ella debe ser formadora de recursos para el trabajo y la producción.

Currículo de la Formación de Profesores Del análisis de las funciones, competencias y características del perfil del futuro docente se determinaron las líneas curriculares para establecer la disciplina correspondiente y sobre esta base se elabora el proyecto del plan de estudios de la formación docente, el mismo que se estructura en dos áreas, esto es la formación profesional básica y la formación profesional específica. Para elaborar el plan y programa de estudios se define determinadas funciones en concordancia con unas líneas curriculares y unas disciplinas, así como, por ejemplo, en relación al alumno se establecieron como funciones la investigación, la planificación, la ejecución y la evaluación. En el caso de la investigación se establecen como líneas curriculares las metodologías de investigación pedagógica, los procesos de planificación, ejecución y evaluación de proyectos de investigación, la estadística descriptiva, la introducción al conocimiento científico y las técnicas de estudio. Esto permite plantear la necesidad de crear la disciplina de investigación educativa. En la función de planificación se definen como líneas curriculares los fundamentos de los planes de desarrollo nacional, regional y local; los fundamentos curriculares generales y de aplicación local, sean estos históricos, filosóficos, socioculturales, económicos, pedagógicos, biopsicológicos y epistemológicos; tecnología de la educación ecuatoriana, proceso de planificación curricular y de enseñanza aprendizaje, y planificación del currículo integrado. En base a estas líneas se plantea la necesidad de consagrar en el plan de estudios las asignaturas de pedagogía, planificación y evaluación educativa. En lo que se refiere a la ejecución las líneas curriculares están dadas por las teorías científicas de las psicología educativa y del aprendizaje, los fundamentos pedagógicos y didácticos, la elaboración y manejo de recursos didácticos, los fundamentos de la organización escolar, las técnicas de evaluación y planificación, las técnicas de relaciones humanas, los procesos didácticos, las teorías de comunicación educativa, las teorías de conocimiento y las teorías de sistemas. De ahí surge la necesidad de contar con disciplinas como psicología educativa, organización escolar, didácticas especiales de educación parvularia, matemáticas, castellano, estudios sociales, ciencias naturales, ciencia física; además, educación musical, expresión plástica infantil; y, proyectos educativo-proyectivos. En lo que se refiere a la función de evaluación, las líneas curriculares están dadas por los fundamentos de la evaluación educativa, curricular y del aprendizaje; fundamentos lógicos y gnoseológicos. El último proceso de fortalecimiento de los Institutos Pedagógicos tiene ya una década y como fueron creados sobre la estructura existente de los colegios e institutos normales ello ha constituido una especie de marcapasos para su sobrevivencia. Estos Institutos

Pedagógicos recibieron, en un momento dado, un gran reconocimiento social y se erigieron orgullosos por el cúmulo de sus valiosas experiencias de formación; hoy son relegados por las autoridades educativas en su turno, con pocas excepciones. La situación actual nos permite plantear algunas interrogantes, como por ejemplo, ¿ Qué hacer ahora ?, ¿ seguir reestructurándolos ?, ¿ crear unos nuevos ?. La sociedad actual reclama un paradigma pedagógico de calidad y por lo tanto demanda también una educación de calidad, propiciada por autoridades y docentes de calidad. Entonces, ¿ dónde formar a estos nuevos maestros ?, ¿ dónde conseguirlos ?. Una queja de los estudiantes de los Institutos Pedagógicos es que al egresar no cuentan con título de tercer nivel lo cual, consideran, es motivo de no reconocimiento social, por lo cual prefieren dejar los Institutos e ir a la universidad; por eso, consideramos, que la nueva formación de maestros debe darse en la nueva Universidad Pedagógica, que sistematice el nuevo paradigma de calidad en los aprendizajes de los futuros maestros. La formación de maestros ha tenido en el país un largo proceso, en un primer momento encargó a los colegios normales esta tarea, que en primera instancia graduaban con cuatro años de estudio y luego con seis; y, es a partir de 1991 que se constituyen en institutos pedagógicos con tres años de formación a nivel de post-bachillerato. Podemos afirmar que cada uno de estas reformas cumplieron con sus objetivos específicos en momentos históricos determinados. En la actualidad se nota un decreciente ingreso de población estudiantil para formarse como maestros y esto debido a muchas causas, siendo las principales: falta de reconocimiento social de la profesión, salarios bajos de los docentes, creciente migración de la población joven, altos índices de pobreza presente en los hogares ecuatorianos, falta de conciencia de la familia que no se detiene a reflexionar sobre quien educará a sus hijos y descendientes en general, y, si en realidad existe voluntad política para contribuir ahora a la formación de excelentes maestros para que eduquen a las futuras sociedades, toda vez que el futuro no existe construido y debemos cimentarlo ahora que lo queremos. Breve aproximación histórica de la Formación Docente En el desarrollo histórico de los Institutos Pedagógicos de Ecuador, podríamos considerar seis períodos relevantes, que pueden sintetizarse en los siguientes:

1. Período 1989-1960, que corresponde a la creación, diseño y puesta en marcha, en el sistema educativo ecuatoriano, de los Colegios Normales; corresponde a una etapa de difícil institucionalización, debido a que se presentan por primera vez como tales en la formación docente del país.

2. Período 1960-1973, que corresponde al punto de partida técnico para la

planificación y reforma de la educación normalista en el Ecuador, a partir de un diagnóstico realizado por el Ministerio de Educación. En este período se expide la resolución ministerial No. 3358 de 16 de septiembre de 1968, mediante la cual se aprueba el plan de estudios que permanecerá vigente hasta 1973.

3. Período 1973-1977, que corresponde a la administración del gobierno militar, quien emite en el año 1973 el denominado plan de transformación y desarrollo nacionalista y revolucionario, en el cual consta el plan de desarrollo de la educación 1973-1977 mediante la cual el gobierno asume la responsabilidad total del sistema educativo. Este plan reafirma los planteamientos del anterior plan y procura la expansión del sistema educativo, principalmente de la primaria rural; propone desarrollar una educación para el trabajo, la acción comunitaria, la solidaridad humana y la liberación de la dependencia externa. Con la política de ampliación de la escuela primaria a nueve años, se extendió en los normales la formación de maestros con dos años post-ciclo diversificado; se posibilita así el ingreso a otros bachilleres que no necesariamente eran normalistas.

4. Período 1979-1984. Al formularse el plan nacional del gobiernos democrático se

propone la implementación de la reforma tributaria, administrativas, educativa, agraria y la de control del ejercicio del poder. Con la aprobación de la ley de educación de 1983, se aprueba la gratuidad de la enseñanza para todo el sistema y se declara como obligatoria hasta el noveno grado; y, para instrumentar la obligatoriedad de nueve años se propuso la integración de la escuela primaria con el ciclo básico. La formación docente de cinco años, luego de la fase de transición iniciada en 1975 queda confirmada en 1980. De los diez institutos existentes en el período 1975-1976, se pasó a trece en 1981-1982; y, a 33 en 1975-1988. En todo caso la oferta de maestros graduados siguió inferior al número de cargos creados para atender el incremento de matrícula; ello determinó el ingreso de maestros sin título, situación que impactó tanto en el debilitamiento de la calidad de la oferta educativa como en los costos de los programas de capacitación y profesionalización de la década siguiente.

5. Período 1984-1992. En este período los problemas existentes tienen que ver con el

acceso, participación, equidad, calidad de los procesos, eficiencia interna, pertinencia socio-económica, cobertura en términos de docentes, aulas y equipamiento, entre otros, dificultades que hoy son tan vigentes como hace dos décadas. En este contexto, en orden a encontrar salidas a los problemas de la educación básica, se desarrollan los proyectos de Atención a la Marginalidad de la Educación Rural (AMER, 1984); Proyecto del Mejoramiento de la Calidad de la Educación Básica, con énfasis en el sector rural (PROMECEB, 1990); y, Educación Básica, Proyecto de Desarrollo, Eficiencia y Calidad, con énfasis en los sectores urbano-marginales (EB-PRODEC, 1992), que junto a la ejecución de componentes de infraestructura física y equipamiento desarrollaron propuestas cualitativas como el currículo comunitario, redes escolares, reforma curricular, el sistema nacional de estadísticas educativas y transformación de los colegios e institutos normales en institutos pedagógicos

6. Período 1992-2004. Durante este período se concreta el proyecto de las Redes

Amigas y culmina el proyecto EB-PRODEC; el primero es un programa que busca la consolidación de las redes escolares autónomas rurales con el objeto de concretar la educación básica de calidad, compromiso y objetivo que los maestros deben asumir con optimismo y convicción especialmente para la población de niñas y

niños de los sectores menos favorecidos de nuestra sociedad, en cuyo contexto se está brindando asistencia pedagógica a los maestros que laboran en las instituciones educativas de las referidas redes escolares. Un avance importante del proyecto EB-PRODEC es el sistema de medición de logros académicos que aplicó mediante operativos a nivel nacional desde 1996, con pruebas en matemáticas y castellano dirigidas a estudiantes del tercero, séptimo y décimo años de la educación básica, a través de las pruebas APRENDO; así como el sistema de supervisión educativa (1994) que analizó y aprobó una nueva propuesta para favores el conjunto de reformas, sobre todo pedagógicas que el sistema requiere; el sistema nacional de estadísticas educativas que se institucionalizó oficialmente en el país a partir de 1994 para suministrar información actualizada y desagregada a cada una de las instancias del sistema educativo; y, la reforma curricular que empieza a desarrollarse sostenidamente desde el año 1995, con el aval del Consejo Nacional de Educación, bajo la denominación de reforma curricular consensuada para la educación básica.

Facultades de Educación En la actualidad existen en el país veintitrés facultades de educación, que dependen de universidades ubicadas en las diferentes provincias del país; actualmente ellas se encuentran agrupadas en la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, AFEFCE, y son las siguientes: 1. U. Eloy Alfaro de Manabí Facultad de Ciencias de la Educación 2. U. Técnica de Manabí Facultad de Ciencias de la Educación 3. U. Central del Ecuador Facultad Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación 4. U. Católica de Guayaquil Facultad de Ciencias de Educación 5. U. Técnica del Norte Facultad de Educación, Ciencia y Tecnología 6. U. de Machala Facultad de Ciencias Sociales 7. U. Técnica de Babahoyo Facultad de Ciencias de la Educación 8. Escuela Politécnica del Ejército Facultad de Ciencias de la Educación 9. U. Técnica de Ambato Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación 10. U. Nacional de Loja Área de Educación, Arte y Comunicación 11. U. Católica, Esmeraldas Facultad de Ciencias de la Educación 12. U. Luis Vargas, Esmeraldas Facultad de Ciencias de la Educación 13. U. del Azuay F. Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación 14. U. Técnica Particular de Loja Facultad de Ciencias de la Educación 15. U. Técnica Indoamérica Facultad de Ciencias de la Educación 16. U. de Cuenca F. Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación 17. U. Técnica de Cotopaxi Carrera de Ciencias Administrativas Humanísticas 18. U. Técnica de Milagro Unidad Académica Ciencias de la Educación 19. U. Estatal de Bolívar Facultad de Ciencias de la Educación 20. Pontificia U. Católica de Quito Facultad de Ciencias de la Educación 21. U. P. San Antonio Machado Dpto. Ciencias de la Educación 22. U. Nacional de Chimborazo F. CC – EE, Humanas y Tecnologías 23. U. de Guayaquil F. Filosofía y Letras y Ciencias de la Educación

II. LEYES Y NORMAS VIGENTES

La nueva constitución política de la República del Ecuador, vigente desde el 10 de agosto de 1998 contiene los siguientes principios que constituyen la base del sistema educativo ecuatoriano, y que deben dirigir la política del Estado en educación, ellos son:

1. La educación es derecho fundamental e irrenunciable de la persona. El Estado garantiza el acceso a la educación de todos los habitantes sin discriminación alguna.

2. La educación es deber inexcusable del Estado, la sociedad y la familia; área

prioritaria de la inversión pública, requisito del desarrollo nacional y garantía de la equidad social.

3. Los padres tienen el derecho a escoger para sus hijos una educación acorde a sus

principios y creencias.

4. La educación pública es laica.

5. La educación es obligatoria hasta el ciclo básico del nivel medio o sus equivalentes y gratuita hasta el bachillerato.

6. Se garantiza la libertad de enseñanza y cátedra.

7. El Estado debe formular planes y programas de educación permanente para

erradicar el analfabetismo y fortalecer prioritariamente la educación en las zonas rurales y de frontera.

8. Se garantiza la educción para personas con discapacidad.

9. Se promueve la igualdad de género.

10. Se propicia la coeducación.

Los principales cuerpos normativos sobre educación que rigen actualmente en el Ecuador son la Ley de Educación, el Reglamento General a la Ley de Educación , la Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio Nacional y el Reglamento General a esta Ley, cuyo cumplimiento y vigilancia compete al Ministerio de Educación y Cultura en el ámbito de la educación de los niveles pre-primario, primario y de los ciclos básico, diversificado y de especialización de las modalidades de la educación regular compensatoria y especial, tanto del sistema escolarizado como no escolarizado. Por otro lado está la Ley de Universidades y Escuelas Politécnicas que regula el funcionamiento del sistema de educación superior, cuyas instituciones son comunidades de autoridades, personal académico, estudiantes, empleados y trabajadores que se caracterizan por ser esencialmente pluralistas. Forman parte del sistema nacional de educación superior ecuatoriano las universidades y escuelas politécnicas creadas por la ley y pueden ser

públicas financiadas por el Estado, particulares cofinanciadas por el Estado y particulares autofinanciadas; se agregan, además, los institutos superiores técnicos y tecnológicos autorizados por el Ministerio de Educación y Cultura y que han sido incorporados al sistema.

1. Sistema Educativo Regulado por la Ley de Educación La Ley de Educación y su reglamento señalan que el sistema educativo ecuatoriano comprende dos subsistemas básicos que son el escolarizado y el no escolarizado, cada uno de los cuales tiene a su vez dos modalidades que son la hispana y la indígena, lo cual define los ámbitos del sistema y de la administración educativa. El subsistema escolarizado se caracteriza porque la educación se imparte en establecimientos reconocidos por la Ley de Educación, comprende a su vez la educación regular, la compensatoria y la especial, las cuales son también, hispanas e indígenas. La educación regular es aquella que se somete a las disposiciones reglamentarias sobre límites de edad, secuencia y duración de niveles y cursos. Está compuesta por los niveles pre-primarios, primario y medio, que a su vez tiene tres ciclos: básico, diversificado y de especialización post-bachillerato que se imparte en los colegios que cuentan exclusivamente con los ciclos básico y diversificado e institutos que tengan también especialización. Aquí se incluyen los Institutos Pedagógicos, IPED´s, que cuentan con un ciclo de especialización, a cuyo término se concede el título de profesor de pre-primaria o primaria. La educación compensatoria está destinada a quienes no ingresaron a los niveles de educación regular o no los concluyeron y comprende el nivel de educación básica popular, el nivel diversificado popular, la formación profesional a nivel artesanal y las unidades educativas de promoción. La educación especial es aquella que atiende a personas excepcionales que por razones de orden físico, intelectual, psicológico o social, no pueden adaptarse a la educación regular. Por otro lado está el subsistema no escolarizado que reconoce la validez de los estudios realizados fuera de todo establecimiento educativo y constituye la alternativa más avanzada en el esquema global de la educación. Se trata de reconocer y admitir la validez de un proceso abierto y permanente de educación, sin necesidad de someterse a un currículo ya que los conocimientos adquiridos se deben al esfuerzo de cualquier tipo de institución no necesariamente educativa y al empeño personal; por ello se admite la posibilidad de que estos estudios sean reconocidos y equiparados con los diversos niveles de la educación regular; inclusive posibilitan a los interesados la obtención del título de bachiller presentándose a rendir las pruebas correspondientes. Merece resaltar el hecho de que a partir de 1998 se desarrollaron principios que deben observarse en el proceso educativo en las zonas en donde la población indígena es predominante y por ello se determinó que tanto el subsistema escolarizado como no escolarizado tendrán dos modalidades la hispana y la indígena. Por ello se creó la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, DINEIB, para que se encargue de las tareas de planificar, organizar, dirigir, controlar, coordinar y evaluar la educación indígena y se le confiere funciones en cuanto a la administración de establecimientos educativos, planes y programas de estudio, evaluación, equipamiento, materiales,

orientación familiar y la formación de maestros, para que trabajen de acuerdo a las particulares características de la educación indígena. Por ello se establece que los normales bilingües y multi bilingües dependan de la referida Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe a la cual se le otorgó la facultad de determinar los currículos y las políticas correspondientes para su funcionamiento; en todo caso se considera fundamental el conocimiento y dominio de la lengua indígena como requisito indispensable para poder incorporarse como docente o funcionarios en el ámbito de la educación indígena

2. Sistema Educativo Administrado por la Ley de Educación Superior En el año 2000 se expidió la Ley de Educación Superior en la cual se determina que forman parte del sistema nacional de educación superior las universidades y escuelas politécnicas y los institutos superiores técnicos y tecnológicos que hayan sido incorporados al sistema. Estas instituciones tienen como misión la búsqueda de la verdad, el desarrollo de la cultura universal y ancestral ecuatoriana, la ciencia y la tecnología, mediante la docencia, la investigación y la extensión o vinculación con la colectividad con el objeto de responder con pertinencia al desarrollo del país. Los objetivos del sistema de educación superior son:

1. Formar, capacitar, especializar y actualizar a estudiantes y profesionales en los niveles de pre-grado y post-grado en las diferentes especialidades y modalidades.

2. Preparar a profesionales y líderes con pensamiento crítico y conciencia social para

que contribuyan al mejoramiento de la producción intelectual, bienes y servicios procurando su inserción en el mercado ocupacional.

3. Ofrecer una formación científica y humanística del más alto nivel académico,

respetuosa de los derechos humanos, de la equidad de género y del medio ambiente.

4. Propiciar que sus establecimientos sean centros de investigación científica y tecnológica para fomentar y ejecutar programas de investigación en los campos de la ciencia, la tecnología, las artes, las humanidades y los conocimientos ancestrales.

5. Desarrollar sus actividades de investigación científica en armonía con la legislación

nacional de ciencia y tecnología y la ley de propiedad intelectual. 6. Realizar actividades de extensión orientadas a vincular su trabajo académico con

todos los sectores de la sociedad, sirviendo a la comunidad mediante consultorías, asesorías, investigaciones, estudios, capacitación u otros medios.

7. Preservar y fortalecer la interculturalidad, la educción bilingüe, la solidaridad y la

paz.

8. Sistematizar, fortalecer, desarrollar y divulgar la sabiduría ancestral, la medicina tradicional y alternativa y en general los conocimientos y prácticas consuetudinarias de las culturas vivas del Ecuador.

Administración de la Educación Superior Para regular el sistema nacional de educación superior se ha creado el Consejo Nacional de educación Superior, CONESUP, que es una entidad autónoma de derecho público, con personería jurídica, que se encarga de la planificación, regulación y coordinación. Se integra por nueve miembros, de los cuales dos son rectores elegidos por las universidades públicas, un rector elegido por las escuelas politécnicas públicas, un rector elegido por las universidades y escuelas politécnicas particulares, un rector elegido por los institutos superiores técnicos y tecnológicos, dos representantes por el sector público, uno de los cuales es el Ministro de Educación y Cultura y el máximo personero del Organismo Estatal de Ciencia y Tecnología, un representante por el sector privado, y un presidente del consejo, elegido de fuera de su seno por las dos terceras partes de los integrantes de este organismo, duran cinco años en sus funciones y pueden ser reelegidos por una sola vez con excepción del Ministro de Educación y el representante estatal del organismo de ciencia y tecnología que son de libre designación y remoción del ejecutivo. Son funciones y deberes del CONESUP:

1. Definir las políticas de formación profesional, investigación científica y tecnológica, de vinculación con la colectividad y de colaboración nacional e internacional.

2. Aprobar los informes para la creación de universidades y escuelas politécnicas y

comunicar al Congreso Nacional para su consideración.

3. Aprobar la creación, funcionamiento y supresión de institutos superiores técnicos y tecnológicos.

4. Formular y reglamentar obligatoriamente el Sistema Nacional de Admisión y

Nivelación Estudiantil.

5. Aprobar la creación de extensiones y programas de postgrado, así como fijar los lineamientos generales para las modalidades de educación semipresencial y a distancia, que deberán acreditar condiciones y niveles de calidad similares a los de la educación presencial.

6. Intervenir y adoptar acciones tendientes a solucionar problemas que amenacen el

normal funcionamiento de los centros de educación superior, conforme al reglamento que para el efecto dictará el CONESUP, respetando la autonomía universitaria.

7. Aprobar los estatutos de las universidades y escuelas politécnicas, los de las

federaciones y asociaciones nacionales de profesores, estudiantes, empleados y trabajadores, y sus reformas y asignar los recursos que les corresponde de acuerdo con la Ley.

8. Promover el incremento del patrimonio de la instituciones de educación superior, aprobar los parámetros de distribución de las rentas asignadas en el Presupuesto General del Estado o por leyes especiales; aprobar el presupuesto anual del Consejo y sus modificaciones.

9. Informar anualmente a la sociedad ecuatoriana, al Congreso Nacional y al

Presidente de la República sobre el estado de la educación superior en el país. 10. Resolver, previo informe jurídico, los asuntos referidos a violaciones de la ley,

estatutos o reglamentos, que le fueren remitidos por los centros de educación superior, imputados a órganos o autoridades institucionales.

11. Aprobar los lineamientos del reglamento de carrera académica o escalafón del

docente universitario y politécnico en base a los cuales cada centro de educación superior elaborará su propio reglamento de acuerdo a sus disponibilidades presupuestarias.

12. Coordinar con el Ministerio de Educación y Cultura y el organismo nacional de

planificación, las políticas específicas de la educación, así como los vínculos y relaciones entre los distintos niveles y subsistemas educativos del país.

13. Reglamentar los convenios que celebren las universidades y escuelas politécnicas

con otras instituciones.

14. Promover y apoyar la investigación científica y tecnológica en los centros de educación superior así como la gestión para su desarrollo interno y para la transferencia de resultados a la sociedad.

15. Normar el funcionamiento de los cursos de postgrado.

16. Fijar las normas fundamentales para la homologación de estudios, revalidación y

equiparación e inscripción de títulos de acuerdo a las disposiciones establecidas en las leyes y en los acuerdos internacionales ratificados por el Estado.

17. Conformar las comisiones permanentes.

Adscripción a los Ministerios locales

1. Institutos Pedagógicos. Los Institutos Pedagógicos son las instituciones encargadas de la formación docente pre-servicio y en servicio y del mejoramiento profesional del magisterio pre-primario y primario en su zona de influencia. Los institutos pedagógicos hispanos dependen de la Dirección Nacional de Capacitación y Perfeccionamiento Docente e Investigación Pedagógica, DINACAPED; y, los institutos pedagógicos interculturales bilingües dependen de la dirección nacional de educación intercultural bilingüe, DINEIB, en los aspectos técnico pedagógico y administrativos, en coordinación con las Direcciones Provinciales de Educación . Son objetivos de los Institutos Pedagógicos:

a) Formar profesionales docentes que requiere el país, conforme a las

necesidades socio culturales y disponibilidades del Estado en los niveles pre-primario primario y áreas especiales para una eficiente atención del sistema educativo.

b) Preparar un nuevo docente con una sólida formación humanística, científica,

pedagógica y democrática, comprometido con la problemática social de su entorno.

c) Desarrollar la investigación educativa con énfasis en la experimentación de

metodologías e innovaciones tecnológicas, a fin de elevar los niveles deficiencia y eficacia de la educación nacional.

d) Constituirse en centros de capacitación y mejoramiento de los recursos

humanos del magisterio pre-primario, primario.

e) Generar procesos educativos socializantes que contribuyen a la calidad de vida de la comunidad.

Son funciones de los Institutos Pedagógicos:

a) Atender las necesidades de la formación docente inicial pre-servicio y servicio para los niveles pre-primario y primario.

b) Desarrollar en su zona de influencia el mejoramiento profesional del docente

en servicio a través de una capacitación y actualización sistemática.

c) Impulsar, coordinar y ejecutar acciones de investigación pedagógica con énfasis en la experimentación.

d) Promover el rediseño curricular de acuerdo con las necesidades educativas

comunitarias características de la zona.

e) Diseñar, producir y constituirse en el centro de difusión de los recursos educativos.

f) Promover la organización y participación comunitaria.

g) Vincular la participación educativa con las organizaciones gubernamentales

y no gubernamentales. El ciclo de especialización en formación docente para los niveles pre-primario y primario, en los Institutos Pedagógicos, duran tres años lectivos, distribuidos en seis quinquemestres; luego de lo cual el Ministerio de Educación a través de los referidos Institutos Pedagógicos otorga el título de profesores de educación pre-primaria o primaria. Los Institutos

Pedagógicos dependen administrativa, pedagógica y financieramente del Ministerio de Educación y Cultura. En cuanto a la conformación de las autoridades, los Institutos Pedagógicos en su estructura orgánica y funcional cuentan con los siguientes niveles administrativos: directivo, asesor, operativo y auxiliar de apoyo. El nivel directivo está constituido por el Consejo Directivo, el Rector y el Vicerrector. El nivel asesor está conformado por los siguientes cuerpos colegiados: Junta General de Directivos y Profesores, Junta de Profesores de Curso, Consejo de Coordinación Interdepartamental y Consejo Consultivo de la Red de Centros Educativos Matrices de su influencia. El nivel operativo está constituido por los departamentos de investigación y evaluación pedagógica, tecnología docente con las secciones de práctica docente y recursos didácticos, orientación con las secciones de seguimiento estudiantil y gestión comunitaria y desarrollo profesional con las secciones de profesionalización, capacitación, perfeccionamiento docente, jardín y escuela del Instituto. El nivel auxiliar o de apoyo está conformado por secretaría, colecturía, servicio de bienestar estudiantil y servicios generales. El Consejo Directivo del los Institutos Pedagógicos es el organismo de decisión de los mismos y está integrado por el Rector que lo preside, el Vicerrector y tres Vocales principales y sus respectivos suplente, elegidos por la junta general de profesores. Los vocales del Consejo Directivo duran dos años en sus funciones y para ser designado se requiere ser profesor titular del establecimiento y haber laborado en el plantel un mínimo de dos años. Son deberes y atribuciones del Consejo Directivo de los Institutos Pedagógicos:

a) Estudiar, aprobar y dar a conocer a la junta general de directivos y profesores durante el primer mes de labores el plan institucional elaborado por el Consejo de Coordinación Interdepartamental.

b) Elaborar la proforma del presupuesto de cada año económico y someterlo a

consideración y aprobación del Ministerio de Educación.

c) Declarar al triunfador de los concursos de merecimiento y oposición para llenar las vacantes de profesores, previo el estudio del informe de la comisión respectiva.

d) Proponer al Ministerio de Educación innovaciones, proyectos e

experimentación, reformas a los planes y programas de estudio, luego de un período suficiente de observación y experimentación.

e) Promover la realización de actividades de profesionalización docente y

mejoramiento de los recursos humanos del sector de influencia y desarrollo institucional.

f) Designar las comisiones permanentes establecidas en el reglamento interno

del Instituto así como, también, a los profesores guías.

g) Estudiar y resolver problemas de carácter disciplinario y profesional del personal docente, administrativo, discente y disponer el trámite correspondiente para los casos en que la solución deba darse en otros niveles.

h) Crear estímulos e imponer sanciones a los estudiantes de conformidad con

las normas reglamentarias pertinentes.

i) Responsabilizarse solidariamente con el Rector de la administración financiera y presupuestaria del establecimiento.

j) Autoriza al Rector gastos e inversiones superiores a los tres salarios

mínimos vitales de acuerdo con las disposiciones legales.

k) Conocer y aprobar los informes presentados por el Consejo de Coordinación Interdepartamental.

l) Designar a los jefes de sección previo concurso interno y ratificación de la

DINACAPED para un tiempo de dos años.

m) Declarar aptos para presentarse a los exámenes de grado a los alumnos que hubieses cumplido los requisitos correspondientes.

n) Aprobar los proyectos presentados por el Consejo de Coordinación

Interdepartamental.

o) Establecer mecanismos de coordinación interinstitucional para dinamizar las acciones de la red de su influencia.

p) Evaluar periódicamente el plan institucional y realizar los reajustes que

fueren necesarios.

q) Elaborar el reglamento interno de la institución y sus reformas y remitirlas, para su aprobación, a la Dirección Provincial de Educación respectiva.

El Rector es la primera autoridad de los Institutos Pedagógicos y por lo tanto el representante oficial del establecimiento. Para ser Rector se requiere:

a) Ser ciudadano ecuatoriano y estar en goce de los derechos de ciudadanía. b) Poseer título básico de bachiller en ciencias de la educación, profesor de

educación pre-primaria o primaria y título universitario en educación.

c) Estar en ejercicio del magisterio y tener una experiencia docente de por los menos cinco años en los niveles pre-primario y/o primario, y cinco años de experiencia en formación docente.

d) No haber sido suspendido durante el ejercicio docente.

e) Haber triunfado en el concurso de título, merecimiento y oposición.

f) Para los Institutos Bilingües Interculturales dominar el idioma autóctono.

Son deberes y atribuciones del Rector:

a) Representar legalmente a la institución.

b) Cumplir y hacer cumplir las normas legales reglamentarias y más disposiciones impartidas por las autoridades competentes.

c) Administrar la institución de conformidad con las disposiciones legales y

reglamentarias.

d) Promover la ejecución de eventos técnico-pedagógicos, de los programas de formación inicial, profesionalización de servicio, capacitación y mejoramiento del personal educativo propuestos por el concejo de coordinación interdepartamental en la zona de influencia de los Institutos.

e) Racionalizar los recursos del Instituto y administrar solidariamente con el Consejo

Directivo y el profesorado el manejo de los fondos del establecimiento.

f) Permanecer en la institución durante la jornada de trabajo.

g) No ejercer cátedra salvo el caso de necesidad institucional.

h) Conceder licencia al personal hasta por treinta días en el transcurso del año lectivo por causas justificadas.

i) Legalizar los documentos oficiales que son de su responsabilidad y autorizar los

pases de alumnos a otros planteles similares.

j) Autorizar matrículas extraordinarias, segunda matrícula y la recepción de exámenes de conformidad con el reglamento.

k) Nombrar profesores sustitutos y accidentales, convocar a concurso de merecimiento

y oposición para llenar las vacantes de profesores titulares; y, aceptar las renuncias del personal docente, administrativo y de servicio.

l) Remitir a la DINACAPED los documentos y resultados de los concursos de

merecimientos y oposición del personal docente que aspira ingresar al Instituto para

su remisión, aprobación y trámite correspondiente, previo a la expedición del nombramiento por el señor Ministro de Educación y Cultura.

m) Autorizar por escrito los gastos e inversiones por el valor de hasta tres salarios

mínimos vitales, con aplicación a la respectiva partida del presupuesto del establecimiento e informar al Consejo Directivo.

n) Celebrar contratos previa aprobación del Consejo Directivo de acuerdo con las

disponibilidades presupuestarias del establecimiento y la disposiciones legales correspondientes.

o) Expedir los nombramientos del personal administrativo y de servicio, comunicar al

consejo directivo para su ratificación y dar a conocer a la Dirección Provincial de Educación.

p) Aprobar la distribución de trabajo y el horario elaborado por el consejo de

coordinación interdepartamental;

q) Estimular y sancionar al personal docente, administrativo y de servicio de acuerdo con las normas legales y reglamentarias pertinentes.

r) Remitir a la DINACAPED con oportunidad el plan institucional, el informe anual

de labores, la distribución de trabajo, horarios, datos estadísticos del establecimiento y cuadro de selección de alumnos.

s) Presidir las sesiones del consejo directivo y las sesiones de la asamblea general de

profesores.

t) Presentar el informe general de labores a la junta general de directivos y profesores en su última sesión.

u) Vincular la acción del establecimiento con la comunidad e instituciones que

promuevan su desarrollo.

2. Facultades de Ciencias de la Educación. Las Facultades de Educación del país se encuentran dependiendo de universidades que existen en todas las provincias de Ecuador, las mismas que son autónomas, no están adscritas al Ministerio de Educación y su relación de dependencia es con el Consejo Nacional de Educación Superior, CONESUP.

Puede afirmarse que desde hace 10 años la formación docente para los niveles pre-primario y primario del sistema educativo ecuatoriano penetró con fuera en las universidades del país, como se desprende del documento elaborado por el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas politécnicas denominado ”Catálogo de Carreras y Títulos” de donde se extraen las siguientes observaciones:

a) Que del total de universidades existentes en el país, el 70% mantiene en su estructura académica carreras vinculadas a la formación docente.

b) La unidad académica, en casi todas las universidades, corresponde a la

denominación de Facultad bajo la cual surgen varias denominaciones; la mayoría se denominan Facultades de Ciencias de la Educación, otras conservan el nombre de Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación y luego existen nombres como Facultad de Pedagogía, Psicología y Educación, Facultad de Ciencias y Pedagogía, Facultad de Psicología, Facultad de Sociología, y Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación.

c) La unidad académica Facultad se conforma de Escuelas que toman

diferentes denominaciones, así: Escuela de Pedadogía, Escuela de Párvulos, Escuela de Docencia Primaria, Escuela de Psicología Educativa, etc.

d) Respecto a los títulos, prácticamente todas confieren el título de Licenciado

en Ciencias de la Educación, en la especialización de Educación Parvularia o Primaria, aunque varias confieren directamente el título de Profesor Primario o Parvulario.

e) El 90% de las Facultades tienen la carrera universitaria con una duración de

cuatro años u ocho semestres de estudios, tanto para la licenciatura en educación parvularia como primaria; es decir que tiene un período de duración igual al a licenciatura que se confiere a los profesores de nivel secundario.

f) Los requisitos para la graduación de licenciado son comunes en la mayoría

de Facultades y requieren, además del egresamiento cumplir un determinado número de prácticas docente, elaboración y defensa de la tesis.

g) La universidad ecuatoriana ha diversificado su oferta profesional al ofrecer

carreras para formar especialistas en diferentes áreas de conocimiento, para responder así a las demandas del mejoramiento de la calidad de la educación del sistema educativo ecuatoriano; así encontramos licenciados en administración educativa, planificadores educativos, tecnólogos educativos, diseñadores curriculares, promotores docentes, comunicadores educativos, psicólogos infantiles, pedagogos, ayudantes pedagogos, psicopedagogos, supervisores y administradores educativos, asistentes y facilitadores pedagógicos, etc.

III. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES:

ESTRUCTURA INSTITUCIONAL, ORGANIZACIÓN, RÉGIMEN DE GOBIERNO, TÍTULOS OFRECIDOS

1. En los Institutos Pedagógicos. Terminados los estudios reglamentarios y el año de servicio educativo rural se otorga el título de Profesor de Educación pre-primaria, primaria o de área especiales, según los casos. Para obtener el título de profesor de educación pre-primaria-primaria o en áreas especiales, el alumno deberá cumplir los siguientes requisitos:

a) Partida de nacimiento, cédula de identidad y certificado de votación. b) Copia del título de bachiller debidamente legalizado. c) Cédula militar. d) Matrículas y promociones de los seis quinquemestres de estudios. e) Calificación final de la práctica pedagógica. f) Calificación del trabajo de investigación educativa. g) Ser declarado apto por el H. Consejo Directivo. h) Certificado de los Institutos Pedagógicos de haber realizado el año de servicio

educativo rural obligatorio. La elaboración de las memorias y más documentos curriculares de la práctica pedagógica se desarrolla durante los seis quinquemestres, de acuerdo con los diferentes tipos: ambientación, inicial, de orientación metodológica y rural integral. Los documentos de la práctica pedagógica son evaluados por el profesor orientador y el supervisor de práctica. La calificación final de práctica pedagógica es el promedio de las notas registradas en cada quinquemestre. Los alumnos deben realizar un trabajo de investigación educativa en forma individual sobre aspectos de desarrollo de su práctica pedagógica cotidiana a partir del cuarto quinquemestre y la entrega al final de sus estudios. Estará dirigido por los profesores de las diferentes disciplinas de acuerdo al tema de investigación y la sustentación se realiza al final del sexto quinquemestre. La evaluación de este trabajo y la sustentación es ante un tribunal integrado por el jefe del departamento de tecnología docente o su delegado, el jefe del departamento de investigación o su delegado y el profesor director del trabajo, la calificación mínima para aprobarlo es de 7 sobre 10. En caso de no aprobar la sustentación, el aspirante es convocado para una nueva oportunidad, dentro de 30 días. La calificación final del título de profesor pre-primario, primario o área especiales corresponde a la suma del promedio de las notas globales de los 6 quinquemestres, que significa el 50% de la calificación; el promedio de las calificaciones de la práctica pedagógica: ambientación, inicial, de orientación metodológica y rural integral, que representa el 20% de la calificación, y, el promedio de las calificaciones de la investigación educativa y la sustentación, que significa el 30% de la calificación. 2. En las Facultades de Ciencias de la Educación.

IV. CRITERIOS DE SELECCIÓN E INGRESO DE ALUMNOS, FACILIDADES Y GARANTÍA

DE EMPLEO

Para ser alumno del Instituto Pedagógico se requiere:

a) Poseer el título de bachiller en ciencias de especialización físico-matemático, químico-biólogo, sociales o educación.

b) Haber aprobado las pruebas de admisión en donde se administran pruebas de

carácter, de nivel intelectivo, vocacional, de lectura comprensiva y una entrevista personal.

c) Matricularse legalmente para lo cual presentan una solicitud de ingreso con sus

documentos personales, el título original o acta de grado de bachiller debidamente legalizada, y el certificado médico otorgado por el servicio médico del Instituto Pedagógico.

Para ser alumno del Instituto Pedagógico en áreas especiales se requiere poseer el título de bachiller compatible con la especialización requerida, aprobar las pruebas de admisión y cumplir los requisitos enumerados anteriormente. Son deberes de los alumnos de los IPED´s:

a) Asistir puntualmente a clases y a las escuelas de práctica y no abandonarlas sin previa justificación.

b) Cumplir las disposiciones de la ley, los reglamentos y las que dictaren el rector,

demás autoridades del instituto y escuelas de práctica.

c) Organizar asociaciones estudiantiles destinadas al desarrollo de actividades científicas, literarias, artísticas y deportivas que contribuyan a su formación integral y al mejoramiento de la comunidad, de conformidad con el reglamento especial e interno del Instituto Pedagógico.

d) Permanecer en el establecimiento durante toda la jornada de trabajo.

e) Velar por el prestigio y buen nombre del establecimiento.

f) Participar activamente en la vida de la escuela, jardín y la comunidad.

g) Residir en el lugar destinado para el desarrollo de la práctica independiente en el

sector rural.

h) Cumplir con los proyectos de desarrollo de la comunidad durante el período de práctica independiente.

Desde hace seis años el Ministerio de Educación de Ecuador no ha programado la creación de ninguna partida docente, lo que significa que los egresados de los Institutos Pedagógicos y de las Facultades de Educación ven limitadas sus posibilidades de incorporarse al sistema educativo en calidad de maestros; las únicas vacantes existentes son aquellas que se producen por renuncia voluntaria, jubilación o fallecimiento de los profesores en ejercicio. El Ministerio de Educación justifica esta medida porque considera que debe hacerse un estudio sobre docentes que laboran en el sector de educación, a fin de establecer de que las partidas docentes están siendo debidamente utilizadas por profesores que efectivamente concurren a las aulas, ya que existe la hipótesis oficial de que por lo menos hay un número de 12.000 profesores en el país, de los 120.000 que componen el magisterio nacional fiscal, que no se encuentran laborando en escuelas y colegios, pero que continúan cobrando sus salarios; con este propósito el Ministerio de Educación realizó un censo del magisterio fiscal en el año 2001, pero parece ser que la metodología utilizada no dio los resultados que se esperaban para verificar el supuesto señalado. Esto ha repercutido en un descenso notorio en el ingreso de estudiantes a los Institutos Pedagógicos y a las Facultades de Educación, debido a las limitadas posibilidades en cuanto al campo ocupacional se refiere. Al estar tan limitado el mercado de trabajo docente, al mantenerse bajos salarios para el magisterio y al existir la pérdida de reconocimiento social a la tarea docente, se provoca:

1. Restricción en la expansión de la escuela primaria rural y con ello en los índices de escolarización.

2. Incremento del analfabetismo en la población en edad escolar.

3. Desocupación de los docentes graduados en los Institutos Pedagógicos y en las

Facultades de Educación.

4. Altos costos en la formación docente, por las bajas relaciones alumno-profesor y alumno-aula.

5. Escollos para la aplicación de la reforma curricular consensuada de diez años,

principalmente en la zona rural.

6. Distanciamiento entre las políticas de expansión y mejoramiento de la calidad de la educación básica prevista y la realidad.

7. Riesgo potencial o real que en el mediano plazo y de continuar las tendencias

observadas y al no tomar medidas oportunas y pertinentes los Institutos Pedagógicos y las Facultades de Educación lleguen a agotarse o paralizarse.

8. Mínimo impacto de las importantes inversiones realizadas con recursos locales o préstamos internacionales, en la expansión y mejoramiento cualitativo de la educación básica.

Para ser alumno de una Facultad de Ciencias de la Educación se requiere:

V. CRITERIOS DE SELECCIÓN E INGRESO

DE LOS DOCENTES, NIVELES DE FORMACIÓN (pre-grado, magister, doctorado)

Para ser profesor de los Institutos Pedagógicos se requiere:

1. Poseer el título de doctor o licenciado en ciencias de la educación o profesor de segunda enseñanza, otorgado por una institución de educación superior.

2. Poseer el título de bachiller en ciencias de la educación o profesor de educación

primaria o pre-primaria, como formación básica.

3. Acreditar un mínimo de cinco años de experiencia en educación pre-primaria o primaria y cinco años en el nivel medio preferentemente en formación de maestros.

4. Haber triunfado en el concurso de títulos, merecimientos y oposición.

5. No haber sido sancionado con suspensión del cargo durante su carrera docente y

demostrar actitudes morales y profesionales que avalicen la responsabilidad que asume en el Instituto.

6. Encontrarse en servicio activo.

7. Para los Institutos Pedagógicos Interculturales Bilingües deberán dominar el

idioma autóctono.

Para efectos de calificación de títulos, experiencia docente y otros méritos profesionales, se aplican escalas cuantitativas. Así por ejemplo el título de doctor en ciencias de la educación tiene un valor de 35 puntos, la licenciatura en educación 30 puntos, profesor de segunda enseñanza 25 puntos, profesor de educación pre-primaria o primaria 15 puntos y bachiller en ciencias de la educación 10 puntos. En cuanto a la experiencia docente se refiere, por cada dos años de formación docente 2 puntos, por cada dos años en el nivel primario o pre-primario 2 puntos, por cada dos años en el nivel universitario 2 puntos, por cada dos años en el nivel medio 1 punto.

Los méritos profesionales son calificados de la siguiente manera: por cursos sobre formación docente realizados en el país o en el exterior, cinco puntos si son de 120 horas o

más, tres puntos de 60 horas o más y dos puntos de 30 horas o más. En cuanto a las obra se refiere, se califica con 6 puntos cada hora pedagógica publicada, con 2 puntos por cada hora pedagógica inédita, calificada y registrada, y por la creación de materiales didácticos innovadores 2 puntos. Las pruebas de oposición son teóricas y prácticas y ellas versan sobre psicología del aprendizaje, planificación y evaluación educativa, investigación pedagógica y la asignatura especial correspondiente; esto, sobre la base de un banco de preguntas que son previamente conocidos por los concursantes, por lo menos con 48 horas de anticipación. Esta prueba de tiene un valor de 50 puntos. Las pruebas prácticas se refieren a la elaboración de una unidad didáctica la misma que es sustentada y demostrada ante un tribunal organizado para el efecto. Su calificación considera la planificación escrita que se valora hasta en 20 puntos, la sustentación de la unidad 10 puntos y la demostración de un tema 20 puntos. El puntaje total que obtienen los concursantes es el promedio del concurso del concurso de títulos valorado en 50 puntos, el concurso de merecimientos 50 puntos y el concurso de oposición 50 puntos. Una vez calificada la documentación y receptada las pruebas, la comisión respectiva emite un informe al consejo directivo del Instituto Pedagógico en un término no mayor de tres días; el consejo directivo declara triunfante al ganador del concurso y remite a la DINACAPED toda la documentación para su revisión y trámite correspondiente. Los aspirantes pueden apelar ante el consejo directivo sobre el informe presentado por la comisión, en el término de tres días hábiles, posterior a la exhibición de los resultados. Para ser profesor de una Facultad de Ciencias de la Educación se requiere:

VI. COSTO POR ESTUDIANTE, FACILIDADES DE BECAS, CRÉDITOS EDUCATIVOS

Créditos Educativos En el año 1976 se creó el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas, IECE, que es una entidad de derecho público con personería jurídica, autonomía administrativa, patrimonio y fondos propios, con el propósito de cumplir los siguientes objetivos:

1. Conceder crédito a los ecuatorianos de capacidad intelectual suficiente, de reconocidos méritos personales y de escasos recursos económicos, para que cursen sus estudios en planteles nacionales o extranjeros.

2. Contribuir a la promoción y desarrollo educativo, cultural, técnico y profesional de

los ecuatorianos en áreas de prioridad nacional.

3. Administrar los recursos financieros de los organismos públicos y semipúblicos del país, destinados a proporcionar ayudas o becas a estudiantes ecuatorianos y coordinar la utilización de los fondos que las entidades y personas privadas destinaren a ese fin.

4. Administrar las becas internacionales de estudio, entrenamiento y

perfeccionamiento en el exterior, inclusive las referentes a la cooperación técnica internacional.

5. Ayudar a encontrar una adecuada ubicación a las personas que mediante créditos,

becas y otros estímulos financieros, completen su formación y especialización académica.

6. Administrar las becas que los centros de educación superior, públicos y privados

están obligados a conceder de acuerdo a la Constitución Política de la República, las mismas que serán asignadas por el IECE a los bachilleres declarados como los mejores egresados de las distintas provincias del país, que se gradúen en colegios fiscales, fiscomisionales y particulares, quienes previamente deberán superar el proceso de ingreso a los centros de educción superior que elijan, dando prioridad a los egresados de escasos recursos económicos. Tales becas consistirán en la exoneración del pago de los costos totales de la colegiatura, de conformidad al reglamento que se expida en armonía con la Constitución y la Ley.

7. De entre las becas que conceden los centros de educación superior, el 2% se

destinará a estudiantes destacados, con discapacidad.

8. La reprobación de un nivel o el abandono injustificado acarreará la suspensión de la beca.

9. Al culminar la formación, los estudiantes beneficiados tienen la obligación de

colaborar con las entidades del Estado que lo requieran por un período máximo de seis meses. Esta obligación podrá ser postergada cuando se demuestre que el estudiante, por sus méritos académicos, hubiere sido seleccionado para la realización de programas académicos de postgrado.

De las consultas realizadas se estableció que varios estudiantes tanto de los Institutos Pedagógicos como de las Facultades de Educación han accedido a créditos educativos; sin embargo no existe un registro sistematizado que permita establecer el número de estudiantes beneficiados con este sistema de crédito estudiantil.

VII. OFERTA DE CURSOS DE POSTGRADO,

SEGUIMIENTO INSTITUCIONAL DE SUS EGRESADOS

No existe una oferta de curso de postgrado que se genere desde el Ministerio de Educación de Ecuador; sin embargo las Universidades del país a través de sus Facultades de Educación ofrecen para los egresados y graduados de los Institutos Pedagógicos la licenciatura en educación básica para lo cual deben realizar estudios que van entre dos a tres semestres adicionales. Este título les permite realizar cursos a nivel de diplomado y masterado ya que en todas las provincias del país donde están los Institutos Pedagógicos existen unidades académicas universitarias que ofertan estos estudios como por ejemplo en gerencia educativa, gerencia de proyectos educativos y sociales, desarrollo de la inteligencia, investigación educativa, planificación educativa, etc. No existe un sistema de seguimiento institucional de los egresados de las Facultades de Educación ni de los Institutos Pedagógicos, razón por la cual no se conoce con precisión si fueron incorporados al sistema educativo ecuatoriano, en que instituciones educativas se encuentran laborando, que estudios o investigaciones han realizado o si se encuentran desempeñando trabajos, en actividades ajenas para las cuales fueron formados.

VIII. DATOS ESTADÍSTICOS DE LA POBLACIÓN ESTUDIANTIL, EGRESADOS,

PERSONAL ACADÉMICO Y ADMINISTRATIVO Y SU EVOLUCIÓN EN LOS ÚLTIMOS

DIEZ AÑOS POR SEXO Y ÁREA DE ESTUDIO

En el boletín estadístico que publica el Sistema Nacional de Estadísticas Educativas del Ecuador no existe información desagregada sobre la población estudiantil de los Institutos Pedagógicos, de su personal académico y administrativo. En esta importante publicación se publican los resultados obtenidos mediante el sistema automatizado de estadísticas educativas de las 22 provincias del país; allí constan datos de alumnos, profesores y planteles de los tres niveles de la educación regular del país, correspondientes tanto al inicio del año lectivo como también los datos finales en cada período. Tampoco existe esa información sistematizada en la Dirección Nacional de Mejoramiento Profesional. De igual manera, ni en la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Filosofía y Ciencias de la Educación, ni en el Consejo Nacional de Educación Superior existen estadísticas de la población estudiantil correspondiente a las Facultades de Educación. Respecto a la población estudiantil de los Institutos Pedagógicos se ha elaborado el siguiente cuadro, con datos obtenidos directamente de cada IPED. (Ver Anexo)

IX. FUENTES DE FINANCIAMIENTO Y SU RELACIÓN CON EL PRESUPUESTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL PAÍS

(Ver Anexo)

X. NORMAS DE EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN INSTITUCIONAL

Los Institutos Pedagógicos no cuentan con normas de evaluación y acreditación institucional. Actualmente está en proceso de análisis y discusión un proyecto de formación de la Universidad Pedagógica Nacional, que está previsto ejecutarse entre los años 2004 a 2007. Allí se propone la acreditación de los Institutos Pedagógicos hispanos del país por parte del Consejo Nacional de Educación Superior. Se tiene previsto que la acreditación institucional será quinquenal y comprenderá:

1. El cumplimiento cabal del proyecto de factibilidad institucional y de los programas académicos creados con posterioridad, aprobados por el CONESUP y su pertinencia al momento de su evaluación.

2. Planificación y gestión estratégica del último quinquenio, con el análisis y

justificación de su cumplimiento.

3. Gestión académica con énfasis en la calidad de los docentes, en la atención al trabajo de sus egresados, y al impacto social de sus profesionales, tanto de educación inicial como de educación básica.

4. Gestión administrativa y financiera. 5. Gestión en los campos de la ciencia y pedagogía.

6. Gestión que posibilite la vinculación con la comunidad, la pertinencia

institucional, así como de sus servicios. La acreditación por programas académicos se realizará cada tres años, considerando los siguientes aspectos:

1. Características generales, didácticas y específicas. 2. Planes estructurales, formal, de práctica pedagógica, estructura curricular y

organización didáctica.

3. Procesal-práctico: método, teoría, práctica, aprendizaje y evaluación.

4. Pertinencia del programa.

5. Calidad y nivel de competitividad nacional.

Actualmente el Ministerio de Educación está elaborando una serie de estudios y documentos para operativizar la creación de la Universidad Nacional Pedagógica, mediante la acreditación de los actuales Institutos Pedagógicos, para lo cual están trabajando con indicadores y medios de verificación. En el año 2000 se aprobó la Ley de Educación Superior en Ecuador, en ella se especifica con claridad la constitución, fines y objetivos del sistema nacional de educación superior; se establece que la educación superior estará conformada por las universidades, escuelas politécnicas e institutos superiores técnicos y tecnológicos; y, se dispone que será planificada, regulada y coordinada por el Consejo Nacional de Educación Superior, cuya integración, atribuciones y obligaciones constan en dicha Ley. En su capítulo XII se establece, por primera vez en el país el funcionamiento del Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior, que empezó a laborar en forma autónoma e independiente, en coordinación con el CONESUP. A este Sistema, que tiene como componentes a la autoevaluación institucional, la evaluación externa y la acreditación, deberán incorporarse en forma obligatoria las universidades, las escuelas politécnicas y los institutos superiores, técnicos y tecnológicos de Ecuador.

Los objetivos del Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la educación superior, en donde están incluidas las Facultades de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación del país, son los siguientes:

1. Asegurar la calidad de las instituciones de educación superior y fomentar

procesos permanentes de mejoramiento de la calidad académica y de gestión en los centros de educación superior, para lo cual se integrarán los procesos de autoevaluación institucional, evaluación externa y acreditación.

2. Informar a la sociedad ecuatoriana sobre el nivel de desempeño institucional de los establecimientos de educación superior, a fin de garantizar su calidad, propiciando su depuración y mejoramiento.

3. Viabilizar la rendición social de cuentas del CONESUP y de los centros de educación superior, en relación con el desarrollo integral que requiere el país y sobre el cumplimiento de su misión, fines y objetivos.

4. Contribuir a garantizar la equivalencia de grados y títulos dentro del país e

internacionalmente.

5. Contribuir a que los procesos de creación de universidades, escuelas politécnicas e institutos superiores técnicos y tecnológicos, respondan a reales necesidades de la sociedad.

El Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior está dirigido por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, establecido como

organismo independiente del CONESUP. Este Consejo acaba de integrarse en el año 2004, de acuerdo a su normativa legal, por:

1. Dos académicos designados por el Presidente de la República, de ternas elaboradas por la asamblea universitaria, calificados por el CONESUP de fuera de su seno.

2. Dos académicos designados por el Congreso Nacional, de ternas elaboradas

por la asamblea universitaria, calificados por el CONESUP, de fuera de su seno. Uno de ellos puede es el candidato propuesto por las Federaciones Nacionales de Estudiantes públicos y particulares.

3. Un vocal designado por el Ministro de Educación y Cultura.

4. Un vocal designado por las Federaciones Nacionales de los Colegios

Profesionales del país.

5. Un vocal designado por el organismo estatal de ciencia y tecnología.

6. Un vocal designado por la Federación de Cámaras de la Producción.

En los próximos días se elegirá al Presidente del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, entre los miembros del mismo, quien desempeñará sus funciones a tiempo completo. Para llevar a cabo su tarea, se ha dispuesto que todos los centros de educación superior elaboren planes educativos anuales y un plan estratégico de desarrollo institucional concebido a mediano y largo plazo, según su propia orientación que contenga, básicamente, los siguientes aspectos: visión , misión, estrategias, objetivos, resultados esperados y líneas de acción. Cada institución debe realizar la evaluación de estos planes y elaborar el correspondiente informe, que deben presentarlo al CONESUP y al Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, CONEA. Se tiene previsto que hasta que se produzca una adecuada coordinación entre la educación media y superior, el sistema nacional de admisión y nivelación considerará las condiciones reales de la educación media, sus desniveles existentes y la necesidad de garantizar una continuidad formativa pero también los requerimientos de calidad que corresponden a la educación superior.

XI. USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA ENSEÑANZA DE LAS UNIVERSIDADES

PEDAGÓGICAS

A pesar de la indiscutible importancia que tiene el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación en la enseñanza de los centros de formación de maestros, hasta el momento no existe un proyecto concreto que trate de insertar estos elementos en su propuesta curricular, no sólo para su equipamiento sino para el uso y desarrollo de programas pedagógicos. En un seminario-taller desarrollado por el Ministerio de Educación para conocer prioridades de inversión en la educación ecuatoriana se planteó como objetivos sistematizar los principales problemas que afectan al sector educativo ecuatoriano; establecer opciones, estrategias y lineamientos que orienten las acciones del sector educativo, que posibiliten dar respuesta a las prioridades identificadas; e, identificar las prioridades de inversión que garanticen cumplimiento del mandato constitucional que garantiza a los ecuatoriano el derecho a una educación de calidad. Al analizar el tema de la calidad de la educación se establecieron como prioridades la formación y la redefinición del rol del maestro, la profundización en dimensiones del ámbito curricular, la atención de los intereses de los estudiantes, el mejoramiento de la infraestructura física y del equipamiento y la urgente incorporación de las tecnologías de la información y comunicación. Sin embargo no se han ubicado recursos económicos que permitan dotar a los Institutos Pedagógicos y a las Facultades de Educación de una infraestructura computacional, accesorios y redes de comunicación; no se ha diseñado y coordinado el uso de contenidos para los procesos de formación de maestros utilizando estas tecnologías; no se ha democratizado el acceso a la información y comunicación y, por lo tanto, a un nuevo modelo de educación de calidad a través de las tecnologías de información y comunicación; por lo tanto no se ha consolidado todavía un proceso cultural del uso de las tecnologías de información y comunicación para la comunidad educativa.

XII. RELACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES PEDAGÓGICAS CON EL RESTO DELSISTEMA EDUCATIVO Y

EL RESTO DE LAS UNIVERSIDADES E INSTITUTOS DE EDUCACIÓN SUPERIOR

La relación que existe entre los Institutos Pedagógicos y las Facultades de Educación del país con el resto del sistema educativo ecuatoriano es débil; y, la relación existente entre las universidades y los institutos pedagógicos es casi nula. Esto se lo puede deducir cuando comparamos que no existe paralelismo entre los planes y programas de estudio que desarrollan los Institutos Pedagógicos frente a los que se ejecutan en las Facultades de Educación, en la pertinencia de las propuestas educativas que se manejan en cada sector, en los períodos de duración de los períodos escolares, en la forma de abordar la reforma curricular de la educación básica, etc.

Si existe, en cambio, una relación entre las Facultades de Educación, las cuales se encuentran reunidos en la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Filosofía y Ciencias de la Educación, que trabajan en el desarrollo de propuestas pedagógicas y de gestión, en la propuesta y ejecución de maestrías y en la fundamentación de la reforma curricular de la educación básica. De igual manera existe un trabajo armónico entre los Institutos Pedagógicos del país quienes, bajo el liderazgo de la Dirección Nacional de Mejoramiento Profesional, DINAMEP, están trabajando en un proyecto de reforma curricular par la formación de docentes de la educación básica, en la evaluación participativa de los Institutos Pedagógicos, en el diseño para la conformación de la Universidad Pedagógica Nacional, en diagnósticos de la educación básica, en la construcción colaborativa del perfil de los docentes, en la elaboración del sistema de formación docente y, en general, en el reordenamiento y reorientación de la formación de los maestros en el Ecuador. En todo caso vale aclarar que los Institutos Pedagógicos trabajan en la formación de profesores de los niveles pre-primario y primario; y, las Facultades de Educación en la formación de profesores de nivel medio o secundario; además, muchas de ellas también ofrecen la formación de profesores de los niveles pre-primario y primario, a nivel de licenciatura.

XIII. LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL ENTRE LAS UNIVERSIDADES PEDAGÓGICAS

La Asociación de Facultades Ecuatorianas de Filosofía y Ciencias de la Educación, AFEFCE, que agrupa en su seno a todas las Facultades universitarias que hacen formación de docentes en el país ha suscrito convenios con la universidad NUR de Bolivia con quienes desarrolló una maestría en gerencia de proyectos educativos y sociales, en donde participaron diez universidades ecuatorianas y, actualmente, están programando una maestría en desarrollo educativo. También mantiene un convenio con la Universidad ARCIS de Chile, con quienes iniciarán en las próximas semanas una maestría en educación parvularia, toda vez que la misma ha sido aprobada por la comisión académica del CONESUP, en ella participarán ocho Facultades de Educación del país. Además tienen un convenio marco con la Universidad Metropolitana de Chile, que aún no se ha ejecutado operativamente, para realizar intercambio de docentes y estudiantes, así como para la administración de programas y proyectos educativos. En lo que se refiere a los Institutos Pedagógicos, éstos no mantienen convenios internacionales; el apoyo internacional más importante que han recibido en los últimos años fue a raíz de la ejecución del proyecto de Mejoramiento de la Calidad de La Educación Básica, PROMECEB, que permitió un rediseño curricular para transformar a los antiguos normales en institutos pedagógicos, para capacitar a todos los docentes de todos los centros pedagógicos del Ecuador y para darles una ayuda en cuanto se refiere al equipamiento e infraestructura.

XIV. TENDENCIAS FUTURAS Y PERSPECTIVAS DE EVOLUCIÓN

Frente al estado de situación que proyectan los Institutos Pedagógicos en el Ecuador, surgen claros planteamientos pedagógicos y operativo-coyunturales, que pueden ser realizables en el corto plazo; y, políticas que deben encararse en una perspectiva del mediano y largos plazos, así:

1. Considerar la urgencia de instalar en los procesos de formación de los docentes la planificación integral, lo que implica no perder de vista los objetivos de la formación docente frente al nivel primario; por ello no debe planificarse solo su desarrollo endógeno, interno, prescindiendo de sus centros de interés básico como son la escuela, la comunidad y el currículo; por el contrario debe considerarse estos elementos por que ellos potencian y dinamizan el cambio en el contexto de las demandas sociales.

2. Investigar, reflexionar y tomar posición acerca de sí el modelo de formación

docente de carácter no universitario, como es el que se administra actualmente en los Institutos Pedagógicos, está entrando en el país en un proceso de agotamiento.

3. Considerar las nuevas ofertas que surgen de las universidades para incorporarlas en

los análisis de oferta y demanda de docentes.

4. Reconocer el protagonismo del docente como recurso fundamental en los procesos del cambio socio-económico, dignificando su imagen.

5. Ceder prioridad a la capacitación del personal docente en servicio, como estrategia

de urgencia para un nivel en crisis.

6. Proyectar metas de escolarización y de reforma curricular realistas, viables, sustentables y financiadas, confrontando metas con recursos, con programaciones rigurosas de ejecución acompañadas de mecanismos de seguimiento y evaluación permanentes que permitan rendir cuentas sobre la calidad de servicio educativo y retroalimentar la dinámica del sistema.

7. Introducir a la gestión medidas operativas como el incremento de la relación

alumno//profesor de la educación primaria, con el fin de reducir costos y ampliar la cobertura sin atentar la calidad.

8. Considerar la factibilidad legal y financiera de modificar la realización de las

prácticas rurales.

9. Reconsiderar el perfil de entrada del formador de formadores. La licenciatura como requisito central de ingresos y garantía de calidad parece insuficiente.

10. En general se debe aprender a planificar en una situación de crisis. Actualmente la División de Formación Docente, de la Dirección Nacional de Mejoramiento Profesional, DINAMEP, del Ministerio de Educación y Cultura ha elaborado un anteproyecto para reordenar y reorientar el nuevo sistema de formación de maestros, mediante la formación de la Universidad Pedagógica Nacional, a través de la acreditación de los actuales Institutos Pedagógicos hispanos del país, para lo cual se están considerando las siguientes metas:

1. Crear la Universidad Pedagógica Nacional, adscrita al Ministerio de Educación y

Cultura, con sus Facultades Pedagógicas Provinciales. 2. Formar maestras y maestros de educación inicial, educación básica y de áreas

especiales, directivos institucionales y supervisores, de acuerdo a las necesidades socio-educativas del país, buscando la excelencia académica del sistema.

3. Crear, promover y desarrollar la Universidad Pedagógica Nacional, con gran soporte

educativo, de investigación y de alternativas de autogestión.

XV. BIBLIOGRAFÍA