Platón. Filosofía de la Naturaleza

7/24/2019 Platn. Filosofa de la Naturaleza

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LA CONCEPCIN PLATNICA DE LA NATURALEZA

PRIMERA PARTE: INTRODUCCIN: La concepcin de la

realidad en la floso a de Pla!n

"en!ido de la !eor a de las ideas Es sabido que la floso a de Platn constituye una respuesta flosfca alrelativismo so stico, y que la teora de las ideas en buena medida no seentendera sin su sentido polmico: "...la divinidad ha de ser la medida detodas las cosas y en el mayor rado posible! mucho m s que el hombre, comosuele decirse por ah" #.

$rente a los sofstas, Platn defende la tesis de que e%iste real yob&etivamente una medida de todas las cosas: las ideas. 'o &usto esob&etivamente distinto de lo in&usto, lo bello se di erencia de lo eo, el bien y elmal no se identifcan. E%isten la &usticia en s, la belle(a, el bien, arquetipos oormas que o(an de una e%istencia absoluta, por lo que no les a ectan lasopiniones de los hombres! es decir, que e%isten por s mismas, comorealidades independientes, y habran de e%istir aun cuando nin )n hombre

supiera nada de ellas, y como al o independiente de las cosas de este mundo,que, de le&os, se les parecen. * estas realidades independientes Platn lasllam ideas.

#$en!es del pla!onis%o

*ntes de pasar a describir estas ideas y el mundo en el que eternamente sehallan, tenemos que detenernos a recordar lo que podran ser las uentes deesta doctrina platnica, aparte, naturalmente de la recibida de +crates. Ene ecto, Platn es el primer flso o de la historia que tiene en cuenta la totalidad del pensamiento anterior a l de modo consciente y sistem tico.#. En primer lu ar, Platn tiene presente a -er clito o, m s bien, ladoctrina heracliteana tal como la conoci en ratilo. En e ecto, -er clitohaba insistido en el dinamismo de la realidad: "/odo cambia, nadapermanece" deca ! aunque &unto a esta insistencia en la movilidad, mantenala permanencia del logos, de la ley que presida los cambios mismos y que ens era inalterable.

Platn ha visto en este pensamiento heracliteano un modo de e%plicar ydescribir el testimonio de los sentidos sobre las cosas materiales a las que nosdan acceso. Pero y aqu la oposicin a -er clito es rontal e%iste otro mundo

1 P'*/01: Las Leyes. En Obras completas. /rad. $. de P. +amaranch. * uilar,2adrid, #344, p. #546.

$iloso a de la 1aturale(a, leccin 777, 89


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el de las ideas; y otra uente del conocimiento el entendimiento puro;, quenada tienen que ver con la movilidad.


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rabar en la puerta de su *cademia: "1o entre aqu quien no sepaFeometra".

d; En fn, se )n el pita orismo, el alma, de naturale(a inmortal, se hallaaprisionada en el cuerpo como casti o por al una alta. El )nico camino haciael conocimiento consiste en la liberacin de la tirana de los deseos corporales, una purifcacin del espritu y de la vida, ordenada a la contemplacin delo eterno y universal. 'os sentidos corporales slo nos ponen en presencia delo mudable y perecedero. 'a mente, en cambio, limpia de toda contaminacinde lo sensible, puede lle ar a conocer lo ideal, la esencia de las cosas, m sall de su apariencia. El M$ndo de las ideas& 'alor l(ico) on!ol(ico * !eleol(ico de la

idea E%isten, pues, realidades inmutables, absolutas y eternas, que Platn llama" ormas" o "ideas". En su universalidad, son independientes del mundo de lascosas, de los enmenos. Estas, las cosas, se parecen le&anamente a las ideas,pero, al ser materiales, son siempre imper ectas y est n su&etas al tiempo 5.

'as ideas e%isten en s y por s, con independencia de la mente que lasconoce, porque no son en absoluto un producto de nuestra mente como tal

ve( su iere el trmino en castellano; y e%istiran aun cuando los hombres noe%istieran y el mismo mundo de&ara de ser.

-ay entre ellas una cierta &erarqua, de modo que e%iste una idea en lac)spide: el Gien, que es incluso m s que una idea, la Hnidad.

'as ideas, superiores al mundo, son para ste un modelo o arquetipo.

+i uiendo a Ieller, distin uiremos tres sentidos o valores de las ideas en surelacin con el mundo: a; Dalor ontol ico. 'as ideas son el ser en s mismo, el ser verdadero.=epit moslo: no son un producto de la mente, sino que e%isten conindependencia de ella. 1o slo son reales: son la realidad misma, porque noest n su&etas al tiempo, no cambian, de nada dependen! son lo absoluto. Peroes m s, si las cosas e%isten es slo porque "participan" de las ideas. +ipodemos decir que al o es &usto o que es bello, es slo en la medida en querecibe su &usticia o belle(a del mundo de las ideas.

-ay muchas cosas circulares, como hay muchas cosas que son bellas.Airemos entonces que constituyen el mundo de la multiplicidad. Pues bien, launidad de esta multiplicidad es, precisamente, la idea de crculo o la debelle(a, y as sucesivamente. 2ientras que lo m)ltiple es cambiante y3 G=H1, J.: Platn y la Academia . /rad. *l redo ''anos. Guenos *ires, Eudeba.0=1$0=A, $.2.: La Teora platnica del conocimiento . /rad. 1.'. ordero, y2.A. del armen 'i atto. Paids, Garcelona. -*/E'E/, $r., El pensamiento dePlatn. 'abor, Garcelona, #339. EFFE=+ '*1, .: Introduccin histrica al estudiode Platn . Eudeba, Guenos *ires. F=HGE, F.2.*.: El Pensamiento de Platn . /rad./om s alvo 2artne(. Fredos, 2adrid. J*EFE=, K.: Paideia . /rad. J. Lirau y K.=oces. $. .E., 2%ico. M0B=E, *.: Introduccin a la lectura de Platn . /rad. D.+ nche( de Iavala. *lian(a, 2adrid. P7EPE=, J.: Sobre los mitos platnicos . /rad.

laudio Fancho. -erder, Garcelona. =0++, A.: Teora de las Ideas de Platn . /rad. J.'. *rias. tedra, 2adrid. /0D*=, *.: n libro sobre Platn . Espasa alpe,2adrid.



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perecedero, la unidad es siempre idntica a s misma y permanece a&ena altiempo N.

c; Dalor l ico. 'as ideas tienen un sentido noseol ico porqueracias a ellas conocemos las cosas. En e ecto, el alma, que antes de vivir enla tierra ha o(ado de una vida me&or en el mundo de las ideas, conserva uncierto conocimiento reminiscencia; de ellas, aunque enturbiado por suprisin corporal. 'e queda a)n una esperan(a: si dedica su vida a lacontemplacin, si en nada aprecia los placeres y nada cuida de su cuerpo,alcan(ar un da la liberacin, tras su muerte. Pues bien, para Platn, cuando

vemos las cosas, stas nos recuerdan las ideas de las que participan,suscitando en nosotros su recuerdo, y a eso es a lo que llamamos conocimiento. onocer es, pues, recordar 9.

'a doctrina de la reminiscencia nos sit)a en el centro mismo delproblema del conocimiento. Para Platn, en e ecto, el espritu poseeelementos que, sin proceder de la e%periencia, intervienen en la elaboracinde esa misma e%periencia. Platn dice que estos elementos son innatos, y quelos hemos adquirido en una e%istencia anterior: en el di lo o !enn , unesclavo i norante, mediante una serie de pre untas sistem ticamenteormuladas, lle a a enunciar ciertas proposiciones matem ticas. 'a ra(n deello es que el esclavo las "saba" ya: se ha limitado a recordarlas. Pero en el

"edn el planteamiento es otro: en la simple afrmacin de que una cosa esi ual a otra, afrmacin que, a simple vista, se hace recurriendoe%clusivamente al testimonio de los sentidos, ha o intervenir un elemento queno procede de esa e%periencia sensible. +i comparo entre s dos ob&etos y

concluyo que son i uales, nin uno de esos dos ob&etos es capa( de darme pors mismo la nocin de i ualdad ni la de desi ualdad. Es m s, yo no podrahaber reali(ado la comparacin de no poseer ya esa idea 4

1tese que estos elementos no han sido obtenidos por abstraccin apartir de la e%periencia. Precisamente, para reali(ar la abstraccin he debido

4 " la idea;...que, en primer lu ar, e%iste siempre y ni nace ni perece, ni crece nidecrece! en se undo lu ar, no es bello en un aspecto y eo en otro, ni unas vecesbello y otras no, ni bello respecto a una cosa y eo respecto a otro, ni aqu bello y alleo, como si uera para unos bello y para otros eo ...;, sino la belle(a en s, que essiempre consi o misma especfcamente )nica, mientras que todas las otras cosasbellas participan de ella de una manera tal que el nacimiento y muerte de stas no lecausa ni aumento ni disminucin, ni le ocurre absolutamente nadaO. P'*/01:

#an$uete. En Op. cit. , Dol. 777, p.


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poseer de antemano esa nocin! si quera comparar dos cosas, tena que"saber" de antemano lo que es "lo i ual". c; Dalor teleol ico. 'as ideas tienen un valor modlico oparadi m tico para todo lo que e%iste, tal como dice el te%to que acabamosde reproducir. 'as cosas "se es uer(an" por aseme&arse a las ideas sinconse uirlo nunca totalmente. * esta tendencia Platn la llam "eros", ypuede decirse que el platonismo, como tal, resulta por completo ininteli iblesin la re erencia a esta corriente amorosa que atraviesa todo el campo de larealidad, desde la m s humilde planta a las ideas mismas, amor diri ido alGien, a la Gelle(a.

'a e%istencia humana aparece en Platn dominada por el anhelo de una vida plena, que no se pierda en las apariencias, ni en lo mudable y transitorio.Este anhelo de eternidad es lo que Platn llama amor. Por l la belle(a semanifesta como el motor )ltimo de todos los cambios, de todos los es uer(os,no slo en el hombre, sino en toda la realidad 8.

La relacin en!re los dos %$ndos

'a realidad de las ideas es, como ya sabemos, anterior y superior a lade las cosas que de ellas participan! son inespaciales e intemporales, el ser

verdadero, el concepto y el fn . Platn insiste, pues, en la distincin entredos re iones del ser, aquella en la que se da el cambio, y el "mundo" de lasideas eternas e inmutables. Es m s, Platn ha insistido en que estos dosmundos hay un "abismo". Entre las dos re iones del ser, entre losdos reinos que se establecen en su seno, hay una serie de elementos intermedios o mediaciones. El abismo es real, la distancia entre el mundo de las ideas

y el de las sombras es rande, pero en cierto modo se salva, por tres ra(ones:

a; En primer lu ar, se da una presencia de la idea en la cosa: las ideas,de una manera muy especial y di cil de defnir, est n en las cosas, soninmanentes a ellas, y precisamente por esto las cosas son.

Paralelamente, hay una participacin de la cosa en la idea. 'as cosas"participan" de las ideas a las que se parecen y querran asimilarse.7 "* ese lu ar supraceleste, no lo ha cantado poeta al uno de aqu aba&o, ni locantar &am s como merece. Pero es al o como esto ya que se ha de tener el cora&ede decir la verdad, y sobre todo cuando es de ella de la que se habla : porque,incolora, intan ible esa esencia cuyo ser es realmente ser, vista slo por elentendimiento, piloto del alma, y alrededor de la que crece el verdadero saber,ocupa, precisamente, tal lu ar. omo la mente de lo divino se alimenta de un entender y saber incontaminado, lo mismo que toda alma que ten a empe o en recibir loque le conviene, viendo, al cabo del tiempo, el ser, se llena de contento, y en lacontemplacin de la verdad, encuentra su alimento y bienestar, hasta que elmovimiento, en su ronda, la vuelva a su sitioO. P'*/01: "edro . En Op. cit., Dol. 777,p. 5N .8 "? u l es el ser eterno que no nace &am s y cu l es aquel que nace siempre y noe%iste nunca@ El primero es aprehendido por la inteli encia y el raciocinio, pues es

constantemente idntico a s mismo. El se undo es ob&eto de la opinin unida a lasensacin irracional, ya que nace y muere! pero no e%iste &am s realmenteO.P'*/01: Timeo. En O.%. , ed. cit., p. ##N3.



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b; En se undo lu ar, el Aemiur o. En el Timeo aparece esta f uraplatnica, el artesano divino, supremo ordenador de la realidad, quien, en elprincipio del tiempo, someti el caos de los elementos indi erenciados a"medida" y orden, prest ndoles consistencia. Pues bien, el Aemiur o, cuandoas daba orma a la realidad del mundo, tena como modelos a las ideas. /ratde ormar la realidad a ima en y seme&an(a de estos modelos per ectos, sinconse uirlo del todo, porque la materia o reca en todo momento resistencia,

ya que su principio es precisamente la indeterminacin. El intermediario,pues, entre la per eccin de la idea y la imper eccin de la materia es elAemiur o 3. ?Es equivalente el Aemiur o platnico al Aios del pensamientocristiano@ iertamente, no: ntese que el Aios del cristianismo esomnipotente y crea al mundo a partir de la nada. El artesano divino delplatonismo no crea, sino que se limita a dar orma "en la medida en que eraposible". +u poder estara limitado por la resistencia que opone la materia ypor la e&emplaridad de las ideas, a las que se somete su accin.

Por lo dem s, como en todo el pensamiento rie o, se manifesta otra ve( el dualismo entre la materia primordial ilimitada, amor a, identifcada conla noche e incomprensible, y el lmite o medida, el n)mero, como decaPit oras! la idea, como crea Platn, la orma como la llamar *ristteles. +iel mundo es cosmos, es decir, un todo ordenado " ormado" y "limitado", esracias a la accin del n)mero, la idea o la orma sobre el caos ininteli iblede la materia.

c; Pero hay a)n una )ltima mediacin entre los dos mundos, que nosinteresa especialmente. 1os estamos refriendo al propio flso o que, como

crea Platn, deba ser el obernante de la ciudad: el sabio, que, conociendolas ideas, llevar a los hombres hacia la Justicia, reali(ando aqu aba&o laarmona y el orden que reinan en el cosmos. La analo( a de la l nea di+idida en se(%en!os E%iste en la &ep'blica platnica un pasa&e especialmente si nifcativo en loque se refere a la ormulacin de la teora de las ideas. on tal de que no see%a ere el valor del esquema presentado all, y no se incurra en el error quenos llevara a considerarlo como un resumen del pensamiento de Platn, nosser )til se uirlo en sus di erentes aspectos. ? u l es la relacin entre el pensar y el ser@ Parmnides haba enla(adoestrechsimamente las e%i encias de la ra(n con la conf uracin de larealidad. Platn va a hacer al o parecido. * cada uno de los se mentos opartes de que se compone la realidad, le corresponde un rado o plano delconocimiento. 'o que Platn o rece en este ra mento es una enumeracin delas re iones u rdenes de la realidad, en estrecha correspondencia con los9 "...cuando el /odo comen( a ordenarse, al comien(o mismo a)n, el ue o, ela ua, la tierra y el aire tenan ya ciertamente al )n ras o de su orma propia, peroen su con&unto permanecan evidentemente en aquel estado en que es natural seencuentre todo cuando el Aios est ausente de ello. Entonces ue cuando todos los

neros constituidos de esta manera recibieron de l su f ura, por la accin de las7deas y los 1)meros. Pues, en la medida en que era posible... el Aios ha hecho uncon&unto, el m s bello y me&or." P'*/01: Timeo , en O.%. , p. ##44;.



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distintos pelda os de una escala ascendente del conocimiento inteli ible, queculmina en la intuicin del Gien. De moslo m s despacio:

G A E *

+crates ha pedido a Flaucn que dibu&e una lnea, que media entre lospuntos * y G. Aebe dividirla en el punto . El se mento G se divide a su ve(en el punto A. 'o propio ocurre con el se mento * y el punto E.

El punto simboli(a la divisin el abismo del que habl bamos m satr s; entre el mundo de las ideas y el mundo de los entes sensibles.

El punto * representa el nivel m s alto de la realidad y tambien delconocimiento. El punto m s ba&o, que casi no merece ya el nombre de ser, esG.

El se mento A corresponde a los enmenos o apariencias del mundosico que nos lle an a travs de los sentidos corporales: el mundo de lascosas, de lo sensible.

Aentro de ste, el se mento in erior AG aco e las im enes y sombrasque estos seres materiales proyectan. +on, por tanto, el reino de laapariencia: la relacin entre los ob&etos incluidos en A y GA es la que e%isteentre el modelo y su copia.

Pues bien, la relacin entre todos los ob&etos sensibles del se mento A y los ob&etos situados en el se mento superior E es precisamente la misma.Ello equivale a decir que las cosas est n hechas a ima en y seme&an(a de losentes matem ticos, comprendidos en esa (ona de la lnea. En otras palabras,

el mundo que llamamos real y que conocemos de modo senso perceptual

$iloso a de la 1aturale(a, leccin 777, #


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imita, de le&os, la plenitud racional y la per eccin de los entes matem ticos,que Platn incluye en el se mento E.

Pero hay a)n un tipo de realidad y una ciencia a ella correspondientem s elevada y racional. +e trata de una ciencia puramente abstracta, cuyosob&etos ni tan siquiera necesitan de una representacin pl stica. +on lasentidades de mayor si nifcacin y di nidad meta sicas. El se mento E*, portanto, comprende las ideas.

En el punto *, en la c)spide de toda la realidad, se halla la idea delGien.

En el se mento m s ba&o se sit)a la acultad de percibir im enes,percepcin acrtica sin valor notico al uno. En el si uiente se sit)an losenmenos o apariencias del mundo sico. Estos ob&etos que captan nuestrossentidos no son plenamente reales y, paralelamente, tampoco es plenamente

vera( nuestro conocimiento sensible. Ba en el mundo suprasensible, nosencontramos con las entidades matem ticas, que s son ob&eto de verdaderaciencia (dianoia) . 'a matem tica, as como la dialctica o conocimiento de lasideas, son ciencias de la medida y saber de la norma que re ula nuestroconocimiento y las cosas mismas. 'a matem tica, empero, es una cienciapen)ltima. 'a ciencia verdaderamente )ltima es la dialctica, arte decomparar las ideas, clasifc ndolas, y comprender la esencia del Giensupremo, que las contiene y las causa.

'a lnea, pues, que acabamos de se uir, tiene los si uientes aspectos.

#. En el plano noseol ico muestra la radacin de los distintos tiposde conocimiento desde la mera antasa hasta el conocimiento intelectual quese da en la contemplacin de las ideas #6.


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5. En el plano tico, la lnea, en su sentido ascendente, conduce a unameta: el Gien. 'as di erentes racciones de ella son otras tantas etapas de la

vida del flso o, que pro resivamente se desprende de lo material, mudable y perecedero, para, trascendiendo su naturale(a terrenal, alcan(ar un da laliberacin.

Ae acuerdo con todo lo dicho, en la floso a de Platn el Gien tiene, almenos, tres dimensiones:

Es la primera su car cter inteli ible: el Gien es una idea, ob&eto de lafloso a. +lo puede apro%im rsele el alma, purifcada por una ascticapiadosa, tanto como por el e&ercicio del pensamiento puro.

En se undo lu ar, el Gien es real: el Gien no es un mero concepto, no hasido ormado por la mente humana, ni depende de ella. Es real, una idea, quee%iste en s, m s all de nosotros y del mundo.

*dem s, el Gien es reali(able: debe encontrar su reali(acin en estemundo, as como ya reina en el de las ideas: esta es la meta a que debe tenderla ciudad y este es el sentido de la poltica, que no consiste ya en el triun o dela uer(a, en el aplauso de la mayora, ni en el dis rute del poder, sino en lasalvacin de los hombres.

$inalmente, como undamento del mundo inteli ible, el Gien es tantocausa de toda la realidad como del conocimiento que de ella tenemos, por loque Platn lo compara con el +ol del mundo sensible. #e&ada, qui( me&or que ennin )n otro te%to, en el amoso "mito de la caverna", uno de los m s clebresde toda la historia de la floso a.

Lo $no * lo %,l!ipleEl Gien es un ser absoluto trascendente e independiente, identico al Hno.En virtud de su unidad aboluta, dice Platn que se halla m s all de laesencia. * pesar de que lo desi na como S7deaO del Gien, en virtud de ladialctica, de hecho es superior a la idea, a toda inteli ibilidad y al sermismo.

En e ecto, para Platn, las cosas son m)ltiples y el propio ser de lasideas no puede liberarse de la multiplicidad que implica el hecho de quee%isten relaciones entre las ideas o esencias. Aios, que como el +ol, ilumina

y vivifca todo lo que est ba&o l y hace la armona del cosmos y del alma,se halla m s all de la inteli encia y de la esencia, y slo puede seralcan(ado por una especie de muerte mstica de la inteli encia, e%tasiadapor el Eros, que accede a la Hnidad total, perdindose para s misma en lasuprema realidad.

"E-UNDA PARTE: LA NATURALEZA EN PLATN

Posi.ilidad * realidad

'a idea, en su per eccin, e%iste y en su misma per eccin reside la ra(n desu e%istencia. El Gien e%iste porque es el Gien. 1o as el mundo. 'a dialcticaasciende hasta el Gien y el pensamiento siente la tentacin de quedarse en l,en la mstica. Pero es preciso tambin descender desde el Gien al mundo. +ihemos ascendido desde la multiplicidad de las cosas naturales hasta la unidaddel Gien, no podemos olvidarlas o ne arlas ahora, porque estaramos ne andoel valor mismo de la dialctica.

Pero nos hallamos ante un problema meta sico de importancia: siendoAios, el Gien, lo Hno, per ecto, ?cmo, por qu e%iste un mundo m)ltiple eimper ecto@

Los principios: posi.ilidad l(ica * realidad %e!a sica

Para resolver este interro ante, Platn recurre a tres randes principios:a; Lo posible halla su ra-n de ser en lo real #5: lo que pasa del no ser al

ser, el devenir, tiene su ra(n de ser en lo que es #N. Parece que loposible e%iste antes que lo real: para que al o e%ista antes ha debidoser posible, que ten a una ra(n de ser. Ello es cierto en relacin conob&etos sensibles. 'o sensible, que nunca posee en s mismo su ra(n

13 % 'ibro D7 de la &ep'blica .14

SHn systTme mtaphysique se caractrise par le rapport quUil tablit entre cesdeu% termes: la possibilit et la ralit. *. $ouille, La philosophie de Platon . Dol.7, p. 9< .

$iloso a de la 1aturale(a, leccin 777, N


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de ser, ha de ser posible antes que real, y su posibilidad radica en lointeli ible, en la idea. *hora bien, lo inteli ible, que encierra laposibilidad de lo sensible, ?es posibilidad o realidad@ Para Platn lointeli ible, la idea, es la realidad misma . 1o es al o abstracto, sino,al contrario, el undamento real de toda posibilidad. Ae este modo,en el Platonismo nuestra l ica habitual se halla ter iversada,invertida: lo posible no es lo m s eneral! lo posible no es m samplio que lo real, de modo que pudiera envolverlo en suabstraccin e indeterminacin. *l contrario, la realidad suprema esla m s e%tensa y comprensiva que la realidad posible y la envuenveen su universalidad concreta. -ay un ser absoluto que hace nacer des a lo posible. 'o real incluye a lo posible como el principio incluye ala consecuencia. 'a idea, realidad en s, es en relacin con el mundosu principio de posibilidad. -ay en Platn no as en *ristteles; unaabsorcin de lo posible lgico, la idea general y abstracta, por loreal meta sico, la idea en s . Estas ormas eminentes de la realidadque son las ideas son las que hacen posibles las ormas in eriores delmundo imper ecto! la plenitud del ser hace posible al ser imper ecto!la determinacin absoluta hace posible la determinacin relativa. ElGien produce la esencia, y si el mundo e%iste es en la idea del Giendonde se halla su ra(n de ser.

b; Ser de la idea y ser de la cosa . 'a cosa se halla en devenir no es lane acin absoluta del ser #9. Para que lo sensible y el cambio seanposibles es preciso que no sean la ne acin absoluta de lo realeleatismo;. 'o sensible no es lo inteli ible! pero del hecho de que nolo sea no es posible deducir que sea su ne acin. 'o inteli ible es el

+er! lo sensible es un ser menor. 'a afrmacin de uno y otro no soncontradictorios. El Ser de la 7dea no hace imposible al ser de la cosa,lo e%plica y lo contiene en s, como lo m s incluye lo menos.

c; Lo uno y lo m'ltiple . El ser uno aco e, envuelve y resume lapluralidad de los seres particulares. 'a identidad completa y per ectaentre lo uno y el ser se da en lo absoluto. Pero ello no impide que sed en este absoluto una dualidad inteli ible: lo uno , por una parte, yel ser , por otra. *parecen ormando un todo, la per eccin odeterminacin universal. B este todo incluye una infnidad de partes,determinaciones particulares, ormas del ser, las ideas.

'a conclusin de estos tres randes principios es que la unidad del #iencontiene de modo eminente a lo m'ltiple, ba/o la orma de la idea de la *ada .+i las ideas son esencias particulares son eternamente reales en el Gien, quees el no , de ello se si ue que el mundo es posible , como ima en de unmodelo eterno.

Concepcin del %$ndo por Dios

Este mundo, cuya posibilidad ha sido necesario demostrar, ?cmo esconcebido por Aios@ 'a ciencia es ciencia de las ideas #4. +i el mundo sensible

15 % El So sta .16 % Parm0nides



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es lo contrario de las ideas, la ciencia no puede conocerlo y entonces Aiosi nora al mundo, del mismo modo que el mundo i nora a Aios.

Esta afrmacin, aparentemente obvia, encierra un error, porque coneste ar umento se lle a a la ne acin de un hecho1 s conocemos a Aios, y deello se si ue que Aios conoce el mundo. Por otra parte, el que lo sensible nosea lo inteli ible, no si nifca que sea su ne acin total, sino slo parcial. Enfn, quien concibe lo m+s puede concebir lo menos . Aios conoce las ideas, porlo que puede concebir el modelo del mundo y al mundo mismo.

Unidad * d$alidad

Podemos pre untarnos ahora cmo Aios, que es Hno, puede concebir elmundo de las ideas, que es m)ltiple problema de la produccin de ladualidad por la unidad o de la produccin de la inteli encia y la esencia por elGien;. En la unidad real del Gien se da una dualidad inteli ible, la dualidad delo uno y el ser. Esta dualidad hace posible la esencia y el pensamiento, y launin de esencia y pensamiento en la idea. 'o uno resulta dividido por unacontradiccin slo aparente porque esta dualidad no es verdadera ne acinde la unidad que implica. Aividindose, el Gien Hno produce al mismo tiempola verdad y la inteli encia, como el +ol produce la lu( y la visin de la lu(.

'a unidad incluye la Aada, y la Aada produce la esencia y la ciencia,produce la 7dea. *s es como el Gien se hace inteli encia sin de&ar de ser elGien: siendo el Gien universal, envuelve a la inteli encia misma.

Unidad * %$l!iplicidad

Ba producida esta primera divisin en el seno de la unidad del Gien, de ellaresulta la multiplicidad de las ideas. En cada parte de lo uno y del ser, en cadaidea, se vuelve a hallar lo uno y el ser, y, por consi uiente, partes nuevas,ideas nuevas. 'a dialctica de la inteli encia divina racciona al infnito el ser

y el pensamiento, refrindolas al mismo tiempo a su unidad primitiva. El Gienes el oco del que parten todos los rayos y tambin al que todos vuelven. 'asabidura divina, en su intuicin inmvil, encierra todos los movimientos delpensamiento discursivo. -ace de muchos uno, y de uno, muchos, pero se tratade una dialctica que no se desplie a en el tiempo, como la nuestra, queposee simult+neamente todo lo que nuestro pensamiento imper ecto descubrecon es uer(o y sucesi2amente .Aios en endra las ideas, por la conciencia que tiene de la infnidad desus per ecciones. En este mundo de ideas todo es uno y todo es infnito. adaidea es un mundo, un punto en que se concentrara el universo ideas. uandoposeemos una idea podemos encontrar en ella todas las dem s, en unes uer(o de dialctica discursiva. on m s motivo, la intuicin divina percibeen cada idea todas las dem s, en una visin eterna e inmediata. El centro esten todas partes. 'a circun erencia en nin una.

El no/ser



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Pluralidad y unidad coinciden as en la inteli encia divina. 'a pluralidad, le&osde ser lo opuesto a la 7dea, es en s misma una 7dea. B como la pluralidad seidentifca con lo otro o el no ser , el no ser mismo es una idea #8. El +er quepercibe todas las ideas percibe en s la idea de no ser, principio de di erencia

y multiplicidad. Es constitutivo de ideas y esencias! tambin del mundo, laidea divina que e%plica la posibilidad meta sica del mundo.El 0ien: ac!i+idad) +ida) al%a

Para que esta posibilidad meta sica sea reali(able hace alta que Aios percibaen s el poder de causar. Entre los atributos y determinaciones del Gien seencuentran los de actividad, vida y alma, que hallamos tambin en nosotros yque se encuentran en Aios, de modo eminente. Aios se percibe como causacapa( de accin, esencialmente activo y capa( de reali(ar eternamente unmundo eternamente posible.

oncibe sus per ecciones como comunicables y participables, capacesde mani estar de manera infnita en el espacio y el tiempo. 'a capacidad opoder de comunicar es una per eccin. Platn la atribuy a Aios, de modoeminente, si bien, al ser la causa infnita, sobrepasa nuestra inteli encia.

Prod$ccin del %$ndo: Bonum, difusivum sui

-ay, pues, una idea divina que undamenta la posibilidad del mundo y unpoder capa( de reali(arlo. *hora bien, si Aios se basta a s mismo, ?por qu haproducido el mundo, un mundo que conceba como simplemente posible y nocomo necesario@ El libro D7 de la &ep'blica habla de un Aios bueno y, por

tanto, hacedor de un mundo tan bueno como es posible, tan seme&ante a lcomo era posible # .El *mor es la produccin de la belle(a se )n el cuerpo o el espritu. 'os

hombres son ecundos se )n el cuerpo o el espritu y lle ados a una ciertaedad tienden a producir #3, la edad en que nuestra naturale(a posee ya unaper eccin relativa, la vida es completa en todas sus unciones y en nosotrosse ha reali(ado la idea de -umanidad. En ese momento de esplendor,poseemos al mismo tiempo la ecundidad y sentimos deseo de producir. Paraque haya ecundidad es necesario que la belle(a y el bien estn presentes enlos dos trminos del amor. 'a produccin es obra divina: la ecundacin, laeneracin es lo que hace inmortales a seres mortales. Pero no hayecundidad sin el bien, si el ser producido no es bueno mediante laproduccin virtual propia de la especie.

Gien y ecundidad son inseparables. /odo ser tiende por naturale(a aser todo lo que puede ser y a poseer todo el bien del que es capa(. 1o otracosa es la que produce en seres perecederos el deseo de inmortalidad y el deeneracin. +entado esto, podemos afrmar que un ser que no sea

17 % El So sta18

Platn no sit)a en la cima del ser Vcomo *na% oras a la 7nteli encia, sino alGien.19 % El #an$uete



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obstaculi(ado por nada a&eno a l, desarrollar con toda libertad sunaturale(a, se har ecundo, se e%tender y comunicar con todo su poder.


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a; eneracin y corrupcin,b; alteracin, yc; traslacin.

El movimiento no ha tenido comien(o porque el alma que se mueve sincesar no lo ha tenido


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construye el n)mero humano y el n)mero csmico, usando con libertad lama ia pita rica del n)mero:

a; El n)mero humano.En primer lu ar construye el n)mero humano. /omando los n)meros5, N y 9 los lados del tri n ulo rect n ulo de los pita ricos, a partirdel cual derivaban la e%istencia sica en su totalidad , se suman suscubos, con lo que se obtiene el n)mero


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La ase fnal de la %e!a sica pla!nica: la doc!rina de las ideas/n,%eros)

o n,%eros/ideales& *; Elementos preparatorios y alusiones a la teora en los di lo osplatnicos:Platn de endi la e%istencia de los n)meros ideas, arquetipos de losn)meros matem ticos. Ae este modo, los n)meros no se orman de modocombinatorio, por adicin o sustraccin, sino por participacin en losn)meros ideales. +i e%iste el dos no es en virtud de la suma de uno y uno,sino por participacin en la Aada

B te uardar s muy bien de decir que a re ando # a #a adicin sea la causa delconvertirse en


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estas distinciones su participacin en las ideas de lo rande y de lopeque o, del m s y de[ menos, es decir, de la dualidad infnita, que tambin

*ristteles !eta sica, 3 8 b; nos dice que ha sido esco ida por Platnpara e%traer de ella, como de una materia plasmable, todos los n)meros, ae%cepcin de los primeros, que son, precisamente, los n)meros ideales de ladcada. *dem s de esto, se puede recordar tambin que para Platn, todaidea es una y m)ltiple al mismo tiempo, porque es unidad de notas y deespecies y es pluralidad de ellas: de aqu que cada idea da lu ar a unamultiplicidad infnita de participaciones, y viene a tener, como a elementossuyos, lo uno y los m)ltiples, el lmite y el infnito < .

$rente a la unidad que se identifca con el lmite, la naturale(a de loinfnito est determinada como dualidad o diada de lo m s y de lo menos.Ae estos dos elementos, que se reconocen en toda idea, se constituyenlue o todos los n)meros. 'as ideas,dice Platn, se constituyen a partir de louno y de lo m)ltiple, y llevan con nito en s mismos, el lmite y lo infnito:uno y m)ltiple, limite e infnito son elementos de las ideas, y lo infnito esdualidad de lo m s y de lo menos.

El n)mero, la armona y la proporcin, se hallan en los arquetipos del almauniversal y del cosmos, y la construccin de estos arquetipos es re ulada porlos n)meros


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uando el Aemiur o ordena el universo, dota a las cosas de ormas yn)meros! las ormas son las ormas de poliedros re ulares, descomponiblesen tri n ulos! los n)meros son las proporciones en las que es creado el ordencsmico.

SB de este modo y por medio de estas cosas de talnaturale(a los elementos;, y en n)mero de cuatro ueormado el cuerpo del mundo, que est armoni(ado en smismo por medio de la proporcin (Timeo, 5< c;. Encuanto al alma, Aios; la constituy... de la manerasi uiente. Ae la esencia indivisible que est siempre en elmismo modo invariable, y de la que es en endrada paralos cuerpos y divisible, de stas dos, me(cl ndolas entres, hi(o una tercera especie de esencia intermediaria... ytom estas tres cosas, las combin todas &untas... yhaciendo nuevamente de las tres un solo entero, divididespus esto en todas las partes que convena (Timeo, 5Nc 59ac;

+i ue, en el Timeo, la enunciacin de estas divisiones y proporciones,por las cuales, como dice Ieller, el alma csmica comprendeori inariamente en s todas las relaciones de n)mero y de medida, es ellante ramente n)mero y armona, y da ori en a todas las determinaciones den)mero y a toda la armona en el universo. En e ecto, la armona musical yel sistema de los cuerpos celestes, son considerados por Platn si uiendolas huellas de los pita ricos; como la principalsima mani estacin de losn)meros invisibles y de su consonancia. B as los arquetipos de toda

realidad corprea y espiritual, son todos n)mero y proporcin. Por eso estenteramente en la rbita del pensamiento de Platn, el Epignomis probablemente obra de $ilipo de 0ponte cuando proclama que lacontemplacin del cielo nos revela el n)mero, y que slo la posesin deln)mero confere a la naturale(a humana la posibilidad de la ciencia y de la

virtud, y en consecuencia, tambin, esa posibilidad de salvacin del alma yde bienaventuran(a eterna, que el $edn 43 d, ##Nc; y el $edro


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G;/estimonios de *ristteles sobre la doctrina ense ada en el interior de laescuela +gra a dgmata ;.

'as Sdoctrinas no escritas" (+gra a dgmata), de las cuales nos hablan *ristteles, "sica, 7D,


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da como causa, en cambio, su participacin en las ideas de lo m s y de lomenos, es decir de la dualidad infnita.

'os n)meros ideales son los de la dcada, cualitativamente distintosentre s, no adicionables e irrepetibles a causa de su unicidad 5


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'a divinidad se ocupa, por lo dem s, de las cosas humanas 59, que enmodo al uno le son indi erentes. Es, asimismo, per ecta e inmutable 54. Escausa del Gien, de modo que el mal no se ori ina directamente en l. En elTimeo, la causa del mal parece ser la materia, asiento de la necesidad y delmovimiento desordenado, que resisten a la accin ordenadora de Aios! encambio, en las Leyes L, 34 B ss.;, al alma csmica, inte[i ente y benfca,que es declarada Aios, se le opone el alma malvada, causa de todos losmales.

'a 1aturale(a Vy esta idea supone una innovacin rente a la concepcin decambio y de cualquier otro cambio de orden 3


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los fsilo os es enerada 58. +in embar o, la narracin mtica de la creacinque f ura en el Timeo no es m s que un medio de e%posicin: Platn sesirve de l para presentar en la orma de una sucesin cronol ica ladependencia l ica del cosmos respecto a una causa inteli ente. 'aeneracin o creacin del cosmos parecera si nifcar una iniciacin en eltiempo, y, por tanto, no una e%istencia ab aeterno. El +upremo 0rdenador, como se di&o m s atr s, ori ina la 1aturale(aa partir del caos, el orden a partir del desorden, precisamente a causa de supropia bondad, del modo me&or que le resulta posible: Scomponiendo unalma dentro de un cuerpoO la 1aturale(a; 5 . 'a hi(o de tierra y de ue o, alas que a adi el a ua y el aire, disponiendo estos cuatro elementos demodo proporcionado y li ados por una Samistad interiorO 53.

/odo lo material, por lo dem s, todo lo que es material ha de tenerorma, de modo que el +upremo 0rdenador imprimi orma a los cuerposse )n f uras eomtricas N6. 'e proporcion orma es rica, la m s per ecta


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su centro est distante de los e%tremos de cada parte; y, asimismo, rotacincircular N#.La conf($racin del espacio de la Na!$rale1a

Platn llam SempreoO a la parte e%terior del ielo, es era hiperuraniana,que constituye la sede de las almas bienaventuradas N


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la materia al impulso divino y las renovaciones de la soberania divina sobreel mundo N9. En esta serie de revoluciones peridicas, los hombres se venllevados, precisamente a causa de su debilidad, a la conquista de la tcnica:

S*bandonados por la providencia del numen que los

posea y los re a, mientras la mayor parte de las bestias,todas las que eran de ndole ero(, recuperaban sunaturale(a selv tica, los hombres, trans ormados endbiles y sin proteccin, eran des arrados por aqullas, yadem s quedaban sin artes y medios en los primerostiempos, habiendo desaparecido el alimento espont neo,ni sabiendo proveerse de l, pues antes no se haban vistoconstre idos por nin una necesidad. Por todos estosmotivos, se hallaron en randes difcultades. Por eso loque antes llamaban dones de los dioses, les uerondonados despus por va de la necesara ense an(a ye&ercicio: el ue o por Prometeo, las artes por -e estos ypor su colaboradora *tena; , semillas y plantas por otros.

B de aqu naci todo lo que contribuye a la vida humana,despus de que, como ya se ha dicho, la providenciadivina abandon a los hombres y les u necesarioconquistar direccin propia y cuidado de su e%istenciaO.(Poltico, LD7,


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"=epresntate hombres en una morada subterr nea en orma decaverna, que tiene la entrada abierta, en toda su e%tensin, a lalu(. En ella est n desde ni os con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer all y mirar slo delantede ellos, porque las cadenas les impiden irar en derredor lacabe(a. 2 s arriba y m s le&os se halla la lu( de un ue o quebrilla detr s de ellos! y entre el ue o y los prisioneros hay uncamino m s alto, &unto al cual ima nate un tabique construidode lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantandelante del p)blico para mostrar, por encima del biombo, losmu ecos.

2e lo ima ino. 7ma nate ahora que, del otro lado del tabique, pasan

sombras que llevan toda clase de utensilios y f urillas dehombres y otros animales, hechos en piedra y madera y dediversas clases! y entre los que pasan unos hablan y otros callan.

E%tra a comparacin haces, y e%tra os son esos prisioneros.

Pero son como nosotros. Pues en primer lu ar, ? rees quehan visto de s mismos, o unos de los otros, otra cosa que lassombras proyectadas por el ue o en la parte de la caverna quetienen rente a s@

laro que no, si toda su vida est n or(ados a no mover lascabe(as.

?B no sucede lo msmo con los ob&etos que llevan los quepasan del otro lado del tabique@

7ndudablemente. Pues entonces, si dialo aran entre s, ?no te parece queentenderan estar nombrando a los ob&etos que pasan y que ellos

ven@ 1ecesariamente. B si la prisin contara con un eco desde la pared que

tienen rente a s, y al uno de los que pasan del otro lado deltabique hablara, ?no piensas que creeran que lo que oyenproviene de la sombra que pasa delante de ellos@

^Por Ieus que s[ ?B que los prisioneros no tendran por real otra cosa que

las sombras de los ob&etos artifciales transportados@ Es de toda necesidad. E%amina ahora el caso de una liberacin de sus cadenas y

de una curacin de su i norancia, qu pasara si naturalmenteles ocurriese esto: que uno de ellos uera liberado y or(ado alevantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la lu(

y, al hacer todo esto, su riera y a causa del encandilamiento ueraincapa( de percibir aquellas cosas cuyas sombras haba vistoantes. ?Cu piensas que respondera si se le di&ese que lo quehaba visto antes eran rusleras y que ahora, en cambio, estm s pr%imo a lo real, vuelto hacia cosas m s reales y que miracorrectamente@ B si se le mostrara cada uno de los ob&etos quepasan del otro lado del tabique y se le obli ara a contestar

$iloso a de la 1aturale(a, leccin 777, #66


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pre untas sobre lo que son, ?no piensas que se sentir endifcultades y que considerar que las cosas que antes vea eranm s verdaderas que las que se le muestran ahora@

2ucho m s verdaderas. B si se le or(ara a mirar hacia la lu( misma, ?no le

doleran los o&os y tratara de eludirla, volvindose hacia aquellascosas que poda percibir, por considerar que stas son realmentem s claras que las que se le muestran@

*s es. B si a la uer(a se lo arrastrara por una escarpada y

empinada cuesta, sin soltarlo antes de lle ar hasta la lu( del sol,?no su rira acaso y se irritara por ser arrastrado y, tras lle ar ala lu(, tendra los o&os llenos de ul ores que le impediran veruno solo de los ob&etos que ahora decimos que son los

verdaderos@ Por cierto, almenos inmediatamente. 1ecesitara acostumbrarse, para poder lle ar a mirar las

cosas de arriba. En primer lu ar mirara con mayor acilidad lassombras, y despus las f uras de los hombres y de los otrosob&etos re>e&ados en el a ua, lue o los hombres y los ob&etosmismos. * continuacin contemplara de noche lo que hay en elcielo y el cielo mismo, mirando la lu( de los astros y la luna m scilmente que, durante el da, el sol y la lu( del sol.

+in duda. $inalmente, pienso, podra percibir el sol, no ya en

im enes en el a ua o en otros lu ares que le son e%tra os, sino

contemplarlo como es en s y por s, en su propio mbito. 1ecesariamente. Aespus de lo cual concluira, con respecto al sol, que es

lo que produce las estaciones y los a os y que obierna todo enel mbito visible y que de al )n modo es causa de las cosas queellos haban visto.

Es evidente que, despus de todo esto, arribara a talesconclusiones.

B si se acordara de su primera morada, del tipo de sabidura e%istente all y de sus entonces compa eros de cautiverio, ?nopiensas que se sentira eli( del cambio y que los compadecera@

Por cierto. =especto de los honores y elo ios que se tributaban unosa otros, y de las recompensas para aquel que con mayor a ude(adivisara las sombras de los ob&etos que pasaban detr s deltabique, y para el que me&or se acordase de cu les habandesflado habitualmente antes y cu les despus, y para aquel deellos que uese capa( de adivinar lo que iba a pasar, ?te pareceque estara deseoso de todo eso y que envidiara a los m shonrados y poderosos entre aqullos@ ?0 m s bien no le pasaracomo al *quiles de -omero, y Qprefrira ser un labrador queuera siervo de un hombre pobreR o soportar cualquier otra cosa,antes que volver a su anterior modo de opinar y a aquella vida@

$iloso a de la 1aturale(a, leccin 777, #6#


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*s creo tambin yo, que padecera cualquier cosa antesque soportar aquella vida.

Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocuparasu propio asiento, ?no tendra o uscados los o&os por las tinieblas,al lle ar repentinamente del sol@

+in duda. B si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras,en ardua competencia con aquellos que han conservado en todomomento las cadenas, y viera con usamente hasta que sus o&os seacomodaran a ese estado y se acostumbraran en un tiempo nadabreve, ?no se e%pondra al ridculo y a que se di&era de l que,por haber subido hasta lo alto, se haba estropeado los o&os, yque ni siquiera valdra la pena intentar marchar hacia arriba@ B si intentase desatarlos y conducirlos hacia la lu(, ?no lo mataran,si pudieran tenerlo en sus manos y matarlo@

+e uramente.Pues bien, querido Flaucn, debemos aplicar nte ra esta ale ora a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la re inque se manifesta por medio de la vista con la morada prisin, yla lu( del ue o que hay en ella con el poder del sol! compara, porotro lado, el ascenso y contemplacin de las cosas de arriba conel camino del alma hacia el mbito inteli ible, y no te equivocar sen cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas or.Aios sabe si esto es realmente cierto! en todo caso, lo que a mme parece es que lo que dentro de lo co noscible se ve al fnal, ycon difcultad, es la 7dea del Gien." N4

Este mito, como otros m s, viene a e%presar bellamente la idea de ladualidad de la e%istencia humana. El alma del hombre ha sido arro&ada altiempo y al mundo, pero es inmortal. Platn es as el undador de una tem tica que ya no abandonar elpensamiento occidental en toda su historia. +e trata del drama del hombre,esencialmente comple&o por naturale(a, cuya esencia es el alma, ale&adatemporalmente de "su querida patria celeste", como dir Plotino. /iende alGien supremo, pero est condenada a su rir antes este sentimiento denostal ia y una lucha contra s misma N8. +e entender ahora por qu la floso a, siendo meditacin de la muerte,es undamentalmente camino de salvacin. El "amor al saber" es deseo decontemplacin de lo eterno, inmutable y per ecto, deseo siempreinsatis echo, siempre rustrado. 'a vida humana es as constitutivamente46 &ep'blica . Ed. cit., Dol 7D, pp. 55 5N


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utpica porque lo que desearamos poseer, en realidad slo nos estreservado para despus de la muerte y todo el es uer(o del hombre seencamina a morir con di nidad, con la di nidad de un ser predestinado a laeternidad.

+i la floso a es una meditacin de la muerte, no es menos unameditacin del amor. Platn nos cuenta en el #an$uete Op. cit., Dol. 777, p.


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palabra S meta O si nifca Sm s all deO, la pre unta por lo real se hi(o metasica, y lo real mismo se convirti en al o que est m s all de este mundo.

* partir de entonces el espritu, al buscar lo real, apunta a al o uera delo sico, trascendente al mundo, estableciendo una di erencia ontol icaentre las dos dimensiones. 'o ideal, en cuanto undante , e s en s eindependiente de las cosas intramundanas que son lo undado . ]stas son,e%isten, slo por participacin en lo ideal. 'o verdadero, lo que es realmente,es lo ideal! lo sensible es apenas nada. +ur e la teora de los dos mundos, quedistin ue el mundo sico del mundo de las ideas. ]sta es la base de toda lafloso a occidental. * lo lar o de la historia, ambas dimensiones adoptanormas distintas, pero la dualidad se mantiene.

Pues bien, ste es el n)cleo de la acusacin de 1iet(sche contra lameta sica. 'o que ataca es la teora de los dos mundos..

1iet(sche, adem s de autor de una S enealo aO de la moral e inclusom s que un Ssanto del inmoralismoO, ha sido un meta sico o, al menos, haplanteado el n)cleo de su meditacin intempestiva en el mbito de lameta sica, en el que reivindica la ysis rie a. 'o ente va a ser siempre paral el mundo sico, )nica realidad, rente al mundo inventado de las 7deasalumbrado por Platn.

Los 7dos %$ndos8 en la 6is!oria e$ropea

*l undamentar las cosas en las ideas y a las ideas en la idea del Gien, Platnllevaba a la floso a desde la sica a la meta sica y de sta a la teolo a. 'afloso a se hace ya teolo a y este car cter no la va a abandonar nunca.

*ristteles ormul su propia versin de esta meta sica teol ica a partir de

la nocin de causalidad, que desemboca en la nocin de causa primera nocausada, undamento, m s tarde, de toda la demostracin tomista de lae%istencia de Aios.

El platonismo, as, ha sido el sustento de la floso a occidental, y elcristianismo su mani estacin Spara el puebloO, dando un paso m s en elsentido de la aniquilacin de la ysis al de ender la e%istencia no ya de una7dea suprema uente del ser del que participan las cosas Platn;, ni la de unente supremo que mueve el mundo como ob&eto de amor *ristteles;, sino lade un Aios creador. El mundo de&a de ser ysis que e%iste en s misma paraconvertirse en criatura. Pero es m s : la ne atividad del mundo de&a de sersimplemente ontol ica para convertirse en una imper eccin moral, de modoque el movimiento del espritu ya no se diri e al ser de lo real, sino que seencamina a la huida de un mundo de pecado y valle de l rimas. 'ane atividad, adem s de ontol ica, es reli iosa, y su superacin no puedealcan(arse mediante la ra(n, sino con la e y la ayuda de Aios.

3is!oria de $n error

En El crep'sculo de los dolos , cuenta 1iet(sche Scmo el mundo verdaderose convirti en una bula. -istoria de un error;O : en primer lu ar, 2undo

verdadero, accesible al sabio ! m s tarde, el mundo verdadero, inaccesible y

prometido al sabio, piadoso y virtuoso : la idea es ahora mu&er, se ha vueltocristiana ! en tercer lu ar, el mundo verdadero, inaccesible, indemostrable,

$iloso a de la 1aturale(a, leccin 777, #6N


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pero que a)n consuela como imperativo ! m s tarde, el mundo verdadero,desconocido, inaccesible, de&a de obli arnos y tambin de consolarnos ! elmundo verdadero, resulta ahora super>uo : ran ale ra ! fnalmente, aldeshacernos del mundo verdadero, ?qu nos queda@ on l se ha marchadotambin el mundo aparente. 7ncipit Iarathustra..

Este te%to pertenece al )ltimo a o de la produccin de 1iet(sche# ;, momento en que alcan(a la plena claridad sobre s mismo, y queculmina la uerra emprendida en # 86 #, 'a situacin espiritual del hombreen la poca del cientifsmo y el positivismo se caracteri(a por la muerte deAios y el nihilismo. Aios ha sido el undamento del mundo suprasensible. onsu muerte todo se derrumba. +u muerte si nifca la volatili(acin del mundo

verdadero. 1o se trata, pues, de la prdida del Aios del ristianismo sino elundamento mismo del mundo verdadero. En ello consiste el nihilismo. *lperder todo valor los valores supremos, quedamos sin respuesta a lapre unta : ?por qu @ El hombre pierde el suelo en que se apoyaba y >ota enla nada .

Es ste el momento histrico en que se sit)a 1iet(sche. Pero no le bastacon dise ar el resco histrico de la evolucin del platonismo hacia la muertede Aios. 'a tarea ne ativa de desenmascaramiento ha de ser prose uidahasta sus )ltimas consecuencias.

Dios 6a %$er!o& -enealo( a de la ra1n

+i Aios ha muerto


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su rimiento y el absurdo. El mundo ideal es intemporal, sustrado al devenir ya la fnitud, a la muerte y a todo su rimiento. Este mundo ideal va a ser en losucesivo el mundo real. /emporalidad y eternidad van a ser la contraposicinundamental desde la que se elabora el concepto undamental en que elespritu busca ahora re u io : el +er. +er es permanencia. El no ser, escambiante, me(cla de presencia y ausencia. El +er es permanente presencia.El anhelo o la a oran(a de un punto de reposo estable, verdadero en mediode lo u a(, ue lo que impuls la huida y la desercin de la ysis de radada yne ada, identifcada con el no ser; hacia el ser la permanencia;.

En La 2oluntad de poder se pre unta 1iet(sche de dnde procede estaobsesin por lo permanente. Doluntad de verdad es anhelo de un mundopermanente, mundo racional donde la ra(n y sus leyes poseen valide(absoluta. El lo os aparece ahora como instrumento de interpretacin de todaslas cosas, uncin que conserva en toda la -istoria de la floso a.

'a ra(n, en su determinacin de las cosas, alcan(a, en su proceso dehuida y abstraccin creciente, conceptos cada ve( m s enerales pero, en esamisma medida, m s vacos. El concepto supremo posee un ser en s : lo )ltimol ico es as trans ormado en lo primero ontol ico : El +er Aios , elconcepto m s vaco, pasa a ser causa sui y ens realissimum.

El mundo verdadero es el marco de la meta sica ! Aios, su )ltimo ondo. B en este hori(onte la ra(n meta sica responde a la pre unta por el ser delas cosas, de un modo categorial . Ae hecho, Smeta sicaO se identifca condoctrina de las cate oras. 'a meta sica interpreta las cosas desde lascate oras, reduciendo a la unidad la multiplicidad >uyente de lo dado. B, poreso, la crtica de la meta sica tena que ser crtica de las cate oras. La2oluntad de poder , libro tercero;. 'as cate oras son fcciones reducibles a

necesidades de la vida humana.Las ca!e(or as * la nocin de cosa

'a cosidad misma ha sido creada tomando como modelo al su&eto, y la hemosintroducido en el caos de la realidad para interpretar las sensaciones. 'acosidad es el ser de la cosa, un ser inventado, porque lo que es realmente esaquello que queda tras eliminar lo suprasensible : lo que entonces queda esphysis, el devenir, opuesto al ser. 1os ne amos a aceptar que en la realidadtodo >uye, que la realidad es devenir y caos. Entonces, el hombre introduceun orden para afrmarse en lo u a(. Aetiene, as, alsifc ndola a la realidad,en un proceso que se llama Ssentimiento del su&etoO La 2oluntad de poder , _N ;. * partir de este Ssentimiento de su&etoO SyoO, ser substante que nodesaparece en la multiplicidad de los cambios; sur en las nociones deSsustanciaO, SaccidenteO y ScausalidadO, que introyectarnos en el caos de lassensaciones dando ori en a ScosaO, al o substancial, individual, idntico,a smismo, en relacin de causalidad con todas las otras ScosasO del mundo. 'acosa es una fccin y su ser tambin lo es : la fccin de una sustanciapermanentemente presente en el cambio incesante de sus propiedades. 'oque unda y mantiene la fccin meta sica es el intelecto y sus cate oras: lasustancialidad, individualidad, unidad, identidad, accidente, causalidad, etc.,

no son sino fcciones de la ra(n y alsifcaciones de la realidad. +lo ladesvalori(ada sensibilidad nos o rece aquello que e%iste en verdad, a saber,



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la realidad en devenir incesante. Es el intelecto quien en a a, no lasensibilidad.

Periodos de la 3is!oria de la Me!a sica

Ae este modo, para 1iet(sche habra tres periodos en la historia de lafloso a : preplatnico o premeta sico ! meta sico o platnico !postmeta sico o postniet(scheano. El primero es de plenitud ! el tercero,

volviendo a los or enes, supera la decadencia y abre un nuevo uturo.Parmnides habra sido el padre de la teora de los dos mundos. En S'afloso a en la poca tr ica de los rie osO, sit)a en el centro de la floso apreplatnica el tema de la unidad y multiplicidad. Parmnides abandona losico para hallar el principio unifcante de la multiplicidad enomnica,inventando un mundo de la ra(n. -uye de la ysis y produce la primeraescisin : ser, identifcado con lo permanente, se opone a devenir, equiparadoal no ser ! por su parte, la ra(n es lo opuesto a los sentidos.

3er2cli!o

'a floso a de -er clito, opuesta a la de Parmnides, ue fel a la ysis,recha(ando la doctrina de los dos mundos, y hallando la unidad en y no uerade la multiplicidad, y 1iet(sche la considera precursora de la suya propia v

Ecce 7omo 4 5 ! La 2oluntad de poder _ 593;. En el momento actual, trasdesvanecerse la fccin del mundo inteli ible, nos queda la ysis , el devenir. +i1iet(sche va m s all de la meta sica y la supera, es retrotrayndose elmomento inicial y volviendo a la pre unta ori inaria de -er clito, desde la

que, tras diversos tanteos, afrma La 2oluntad de poder , a orismo 9 #,


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que el hombre es undamento e%plicativo de lo e%istente. 'a meta sica de lasub&etividad es el desplie ue del antropocentrismo moderno, que interpreta laob&etividad como producto de la actividad constituyente del su&eto y concibeal mundo como representacin.

1iet(sche no afrma que el mundo es mi representacin sino voluntadde poder. Por tanto, el undamento e%plicativo si ue siendo el su&eto humano,pero no como su&eto constituyente sino al o cuya uncin meta sica es Sponera la vistaO. El su&eto pone a la vista el ser del mundo. 'a di erencia esimportante e implica dos nociones di erentes del ser de lo real : para lameta sica de la sub&etividad el ser es posicin del su&eto constituyente ! para1iet(sche el ser es voluntad de poder, que se manifesta en el su&eto, queconsiste, undamentalmente, en su intracuerpo, su cuerpo vivido desdedentro, el yo corporal undido. $rente al yo racional, el yo como cuerpo y

voluntad orma parte de la ysis . +i bien este su&eto no constituye el ser delmundo, a travs de l vemos el interior del mundo. El su&eto si ue siendoundamento de e%plicacin, a travs del an lisis del su&eto intracorporal, cuyoser es un querer ser y crecer, movido por pasiones e instintos voluntad depoder;.

Nie!1sc6e * la %oral

-asta aqu hemos atendido pre erentemente al aspecto meta sico de lafloso a de 1ietsche, as en la parte ne ativa como en su lado afrmativo.=eten amos ahora el alcance moral de esta floso a : como resultaevidente, la destruccin es aqu i ualmente radical y se diri e a los ideales,desiderata de las ideas inalcan(ables, que encierran una ne acin del mundo

y una afrmacin de otro, desconocido y me&or. *dem s, desde el punto de vista sub&etivo, los ideales revelan insatis accin del mundo y una tendencia ala huida. 7mperativos, re las, fnes, valores, todo ello ha si nifcado lacreencia en una es era ideal situada por encima de la realidad como pauta delobrar. +u ra( platnica es evidente : los ideales se basan en una di erenciaentre el ser y el deber ser, que traduce al len ua&e de la moral la di erencia dedos mundos.

Aurora es un libro central en la produccin de 1iet(sche. on l$in ; se inicia el se undo periodo de su produccin flosfca, &unto con

7umano, demasiado humano y La gaya ciencia . 7nterrumpe el hilo de susobras iniciales e introduce en ellas una inversin, si bien tambin es posibleque se trate del desarrollo de una intuicin inicial. Ba ale&ado de Ka ner ytras abandonar a +chopenhauer, hroes de su &uventud, parece buscar unanueva e indita afrmacin de s mismo, en lo bio r fco e intelectual.

Pues bien, en este libro central en su produccin, denuncia 1iet(schela presencia de un inters moral a a(apado en el ori en de toda teora,oculto tras su dis ra( de desinters y escondido ba&o la aparente voluntadde ob&etividad : no slo en la de Mant, sino en toda teora, se hallaescondido, incon esado, este inters, el inters moral, que 1iet(sche va adesocultar. +e denomina a s mismo un Sper oradorO, ShoradadorO oSsocavadorO implacable de una anti ua confan(a, la confan(a en la moral.

'a moral ha conse uido siempre la parali(acin del pensamiento, laneutrali(acin de la capacidad crtica, dominando todas las artes de la



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persuasin y la seduccin : Stodos los flso os han construido ba&o laseduccin de la moralO. En Mant se lle a a la e%trema parado&a de que sea lapropia ra(n la que &u( ue sobre sus lmites. /ambin l, aunque hayapodido parecer que iba en busca de la certe(a, iba, como todos los flso os,encaminado a la consolidacin de la moral, Sllevaba pro undamente en elalma la idea del anatismo moralO, que lo llev a postular un mundoindemostrable, un m s all l ico. 1o habra necesitado la %rtica de la

&a-n Pura si no hubiera precisado hacer inatacable a la moral,declar ndola inaccesible a la ra(n. Es de esta ra(n constructora desistemas ocultamente animada por el inters moral, de la que sospecha1iet(sche, a los que en renta la Svalenta de nuestra suspicaciaO paraultimar la Sautoanulacin de la moralO.

? u l ha sido la consecuencia de esta obsesin de la ra(n por elinters moral@ 1ada menos que el que el pensamiento se haya impuesto latarea de &u( ar la vida, instal ndose en un nivel superior a ella yoponindola a valores superiores que la nie an ! el pensamiento se vuelvene ativo y la vida se deprecia en ormas en ermi(as, )nicas compatibles conlos valores superiores : lo que as se lo ra es un triun o de la reaccin sobreel pensamiento afrmativo. El flso o de&a de ser fsilo o para convertirseen meta sico. En palabras, de Filles Aeleu(e, el flso o de&a de ser poeta yse somete a las e%i encias de lo verdadero y de la ra(n, aunque si uediciendo ba&o esas e%i encias de la ra(n encontramos uer(as que no sontan ra(onables, y Sla floso a ya no es m s que el recuento de todas lasra(ones que el hombre se da para obedecerO.

1ietsche es, en palabras de /homas 2ann, Sun santo delinmoralismoO. 'le a su cima en la poca de !+s all+ del bien y del mal y

La genealoga de la moral . +u ataque a la moral implicaba necesariamenteel ataque al socratismo y al cristianismo y, por ende, al hombre terico, a laconsciencia y a la venenosa en ermedad histrica.

uando +crates inventa la meta sica la vida se convierte en al o quedebe ser &u( ado, y el pensamiento en medida y lmite en nombre de valoressuperiores. on +crates aparece el flso o sometido. Mant, que denuncialas pretensiones de la meta sica, no cuestiona la moral. 'os intereses de lara(n si uen siendo sa rados : conocimiento, moral, reli in verdaderos. B,en el ondo, toda la historia de la floso a es la historia de las sumisionesdel hombre y de las ra(ones que se da para le itimarlas.

En El nacimiento de la tragedia 1iet(sche ataca a +crates, eldespreciador del instinto y lorifcador de la consciencia, creador de unacultura en la que ha triun ado el racionalismo. El antitr ico hombre tericoha pasado piensa 1iet(sche a reinar en la historia europea, conducindolaal nihilismo.

+u actitud ante el ristianismo tambin es hostil, como su posturaante risto. Pero su autobio ra a se llama Ecce homo y l mismo parece nohaber tenido la sensacin de atacar al ristianismo. Ba loco, emplea lar)brica SEl crucifcadoO ! haba escrito El Anticristo .Es preciso matar a Aios da de ello quince versiones en sus di erentesobras;. En una de las m s bellas el asesino de Aios es el Sm s eo de loshombresO. * medida que avance en su obra, se le aparece la verdaderaoposicin : no Aionisio contra +crates, sino contra el rucifcado.



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+u ataque contra la moral le mueve a poner de manifesto el motivopsicol ico que da ori en a la ilusin. 'o m s sublime ser e%plicado por ldesde lo m s ba&o porque, como dice Eu en $in , S1iet(sche tiene elproblem tico mrito de ser el creador de una orma especial de estapsicolo a refnada, que e%plica las cosas ab in eriori O. Aonde vosotros veiscosas ideales, veo yo ^cosas humanas, ay, slo demasiado humanas[ Eccehomo , LD;. Para $in ste es el elemento so stico de su floso a, con la queno tiene nada que ver, aunque no pueda de&arse de lado. 7nterpreta laenealo a del ideal desde su contrario: crtico y desconfado, husmea ba&olos cimientos de la moral, desenmascar ndola como un embuste superior. B sta es la labor que condensa el pensamiento de 1iet(sche : en su obra, la

vida, tras haberse perdido en sus propios productos, vuelve sobre s misma.'a crtica le devuelve a la vida lo que haba perdido despus de haberlacreado.'o sobrehumano es una ilusin demasiado humana. En ello consiste elresultado de esta revelacin psicol ica de la enealo a de la meta sica yla reli in. 'a voluntad de conocimiento meta sico es slo un deseoenmascarado, una necesidad humana. +u desenmascaramiento, por otraparte, es ine%pu nable ya que todo ar umento que se le opon a puede ser,a su ve(, desenmascarado.

'a meta sica slo tiene importancia para la vida cuando se vincula apropsitos undamentales del hombre. Es un instrumento vital y una ormade autointerpretacin ilusoria : un desaho o anmico i ual que la reli in.Para 1iet(sche el +er se parece a la 1ada como un hermano. 'o que elnihilismo condena no es el +er sino lo m)ltiple y el devenir como al o quedebe reabsorberse en el +er y en lo uno. SEl devenir y lo m)ltiple son

culpables, sa es la primera y )ltima palabra del nihilismoO.Parece que 1iet(sche se declara enemi o de toda rande(a y deseadeshacer todo encanto: slo mientras el hombre no se conoce del todopueden e%istir meta sica y reli in. El autoconocimiento las hares umarse. 'a suya es una floso a del desen a o, una autosupresin de lamoral por pura veracidad. El pensamiento director que ua eldesenmascaramiento es que el hombre se ha perdido y colocado sobre spesos inmensos, inclinado ante lo sobrehumano: reli in, meta sica y moralson ormas de esa esclavitud. El hombre adora lo que l mismo ha creado.El desvelamiento del error no conduce slo a derribar los alsos edifciossino a una reconversin del hombre, a una metamor osis de la e%istenciahumana: el hombre no busca fnes uera, la vida no est su&eta a lospreceptos de la moral ni acepta el condicionamiento de un trasmundometa sico m s all del enomnico. +e ha hecho libre. 1iet(sche percibe elcar cter de ries o de la e%istencia, entendida como e%perimento, con ranosada del espritu, no atado a nada, con un autntico Stalante deamanecidaO que presenta de m)ltiples ormas. El hombre se lan(a a loinfnito pero ahora no est situado encima de l como Aios, moral o cosa ens, sino dentro del hombre mismo. El hombre es el ser que se trasciende a smismo.

Faya ciencia es Sale ra sacrle a de e%plicar lo alto por lo m s ba&o,el ideal por el instinto, la rande(a de la e%istencia por lo demasiadohumanoO.

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'a destruccin niet(scheana de la meta sica es una lucha contra lacosa en s y el mundo inteli ible, contra el desdoblamiento idealista delmundo y la mana de los trasmundos. Pero esta destruccin de la meta sica

y la muerte de Aios suponen una apolo a del hombre y de la vida, que en Aurora y La gaya ciencia aparece como e%perimento. *ntes de renovar los valores, el flso o del uturo tiene que detectar las uer(as reactivas de la vida.

En este sentido 1iet(sche habla de la desventa&a de la historia para la vida. 'a Sen ermedad histricaO impone una par lisis a la vida y a suespontaneidad. B es que S el vivir est muy por encima del conocerO. Elconocer presupone el vivir. $uera de la vida no hay nin )n punto f&o,nin una instancia desde la que la vida deba aver on(arse. En la afrmacinde lo m)ltiple se da la ale ra de lo diverso y la ale ra sur e como el )nicomvil del floso ar. En 1iet(sche lo m)ltiple es afrmado en tanto quem)ltiple y el devenir en tanto que devenir. 'a afrmacin es m)ltiple ydeviene ! el devenir y lo m)ltiple son asimismo afrmaciones. Dolver es el serdel devenir, lo uno de lo m)ltiple, la necesidad del a(ar.

1o es el intelecto el que produce la voluntad sino la voluntad es loprimero y el intelecto est a su servicio. Ae aqu parte toda la psicolo a dela sospecha y del desenmascaramiento. S1iet(sche tiene la sospecha de quetodos los instintos buenosU proceden de instintos malosU, y proclama quelos instintos malvadosU, a son los instintos aristocr ticos y los que elevan la

vida. Esta es la transvaloracin de todos los valores O.'a vida no sabe nada de verdad ni de moralidad, descansa en las

apariencias y en el arte. 'a floso a de 1iet(sche se recrea en el mundo delos enmenos. En su obra se da, m s que el ideal del conocimiento

entendido como descubrimiento de lo verdadero, el ideal de lainterpretacin y la 2aloracin , en las que se f&a el sentido, siempre parcial y ragmentario del enmeno.

El flso o del uturo es artista y tiene una rara amiliaridad con al oesencialmente olvidado : unidad de pensamiento y 2ida . 'a vida activa elpensamiento ! el pensamiento afrma la vida. Por eso la floso a del uturono ser histrica ni eterna : debe ser intempestiva.

2uerte de Aios si nifca que el hombre es colocado en el centro. Elpensamiento de 1iet(sche se convierte en una antropolo a. 1o se trata dee%poner una idea acerca de la realidad y establecer en ella el puesto delhombre sino de que todo se reduce al hombre y desde l se interpreta lodem s. Dida ya no es vida universal que est detr s de los enmenos sino vida individual del hombre y vida biol ica. +i la moral, siempre enemi a dela vida, es solidaria de la verdad, la vida descansa siempre en la apariencia,el arte, el en a o, la ilusin. Es arte y apariencia, nada m s. Aionisioderrama sus bendiciones sobre la vida tomada en toda su alsedad.

Por eso hay en su obra una verdadera Sbuena nuevaO y en l unaSnaturale(a reli iosaO 'ou *ndreas +alom; y tambin un hroe. +uherosmo era superacin de s mismo. omo di&o /homas 2ann, por amor ala vida ha combatido los ideales ascticos y l mismo se convirti en hroede una asctica intramundana. SBo quiero tener las cosas tan di ciles comonin )n otro hombreO escribi . B, en e ecto, se las puso di ciles hasta lasantidad.

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*mi o de la vida, vidente de una humanidad superior, Sevan elista dela 1ueva *lian(a entre la tierra y el hombreO, cuya meta no est en su fnalsino en sus e&emplares supremos. Ae ah su individualismo, el culto estticoa enios y hroes : la elicidad es imposible ! lo )nico posible como meta esla vida heroica.

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NDICE

'* 01 EP 7 1 P'*/ 17 * AE '*

1*/H=*'EI* ))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))P=72E=* P*=/E: 71/=0AH 7 1: 'a concepcin de la )))))))))))))))))))))))))))))))75realidad en la floso a de Platn ))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))75

-entido de la teor(a de las ideas)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))75

.uentes del %latonismo))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))75

/l undo de las ideas) alor l #ico! ontol #ico y teleol #ico de la idea)))))))))))))))))))))))))))))76

a relaci n entre los dos mundos))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))78

a analo#(a de la l(nea dividida en se#mentos))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))79

o uno y lo m lti%le))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))82

+EFH1A* P*=/E: '* 1*/H=*'EI* E1 P'*/ 1 )))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))82Posi*ilidad y realidad))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))82

os %rinci%ios %osi*ilidad l #ica y realidad metaf(sica)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))82

+once%ci n del mundo %or ios)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))83

nidad y dualidad))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))83

nidad y multi%licidad))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))84/l no ser)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))

/l ien actividad! vida! alma))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))84

Producci n del mundo Bonum, diffusivum sui )))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))84

/l movimiento y el tiem%o) /l %ro*lema del %rinci%io) ovilidad ideal y)))))))))))))))))))))))))))85

movilidad natural)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))

aturaleza y matem&tica)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))86

a fase final de la metaf(sica %lat nica la doctrina de las ideas n meros!)))))))))))))))))))))))))))87o n meros ideales))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))8

a naturaleza y su ordenador)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))90

a confi#uraci n del es%acio de la aturaleza))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))93

/E= E=* P*=/E: -02G=E B 1*/H=*'EI* E1 P'*/ 1. )))))))))))))))))))))))))))94'* = /7 * AE 17E/I+ -E ))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))94

/l mito de la caverna)))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))94

ietzsc,e y la meta-fsica ))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))9os :dos mundos; en la ,istoria euro%ea))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))97

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Platón. Filosofía de la Naturaleza

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