Entrevista a Leopoldo Abadía

1
Newsuic és una publicació gratuïta editada per la Direcció de Comunicació de la Universitat Internacional de Catalunya. Les tasques de com- paginació, fotografia, redacció i coordinació editorial són dutes a terme per estudiants, assessorats per un consell editorial compost per profes- sors, membres del personal d’administració i serveis de la Universitat i alumnes becaris. S’hi afegeixen col·laboracions de professors o d’altres professionals, fixes o bé esporàdiques. El Consell Editorial, que no comparteix necessàriament les opinions expressades pels seus redactors o col·laboradors, convida els professors, alumnes i antics alumnes de la Universitat a col·laborar al Newsuic i a expressar les seves opinions sobre els continguts i la manera de tractar-los. El Consell Editorial es reserva el dret de publicar aquelles col·laboracions o anuncis que no es corres- ponguin amb la línia editorial o els principis estètics que regeixen aquesta publicació. PUBLICITAT, OPINIONS I COL·LABORACIONS: [email protected] Direcció de Comunicació. Immaculada, 22 E-08017 BARCELONA La fe d’escombra Q ue l’home és un ésser espiri- tual per naturalesa no sola- ment ho indiquen les pintu- res prehistòriques d’Altamira: també ho proclamen a tothora els expositors de l’FNAC; arran de l’esclat d’El Codi Da Vinci, en els darrers anys han pro- liferat com bolets els thrillers histò- rics disfressats d’intrigues vaticanes, construccions de catedrals i divaga- cions pseudo-biblíques sobre els ger- mans de Jesús, la bondat de Judes o la segona mort de Crist. Aquesta Europa nostra, tan vella i cofoia, es resisteix a admetre la seva set de Déu amb un po- sat cínic, ortopèdic i acomplexat que la porta a creure, com apuntava Chester- ton, en qualsevol cosa. El cert és que les línies 806 estan saturades de veus de mares angoixades que pregunten a l’antull de les cartes si els seus fills mantindran la feina. Al costat de car- nisseries trobes botigues eco-naturals ultraperfumades d’encens amb apa- radors curulls de creus, Budes, espel- mes i llibres d’autoajuda. Si no vigiles, al teu gimnàs habitual t’engalten un curs de meditació esotèrica i tres ses- sions gratuïtes de dansa del ventre. El pobre Obama insinua que podem can- viar les coses i ens rendim als peus de l’obamisme global. Necessitem gurús, entrenadors personals, gent que ens regali autoestima i experts que ens ensenyin un mètode per respirar mi- llor, interpretar els somnis ocults i sa- ber fer dormir les criatures. A un preu raonable, és clar, en forma de bestse- ller o de curset de tardes. Però això sí: que no ens empipin. Que no ens im- pliquin. Un cop acabada l’experiència, reconciliats amb nosaltres mateixos, tornem cap al sofà de casa, a la zona de confort, i en caminar cap a l’ascen- sor mirem amb menyspreu la porte- ra que frega les escales despentinada sense saber on té el tercer ull. Si no fos tan curteta, pobreta, la convidaríem a una d’aquestes xerrades new age dels dissabtes a la tarda. Els calers ja els posaríem nosaltres: s’acosta Nadal i un gest de caritat no desentona mai en aquestes dates tan assenyalades. Però, és clar, la Carmeta no entendria res. Resignats, perdonant-li la vida, enfi- lem cap al tercer segona. La Carmeta, en sentir tancar-se l’ascensor, acaba el rosari de la tarda. Enfila els ulls al cel del capvespre, i amb un somrís de complicitat entona un “mira quina cosa: avui precisament encomanava els del tercer segona! No cal ser gaire llesta per veure que aques- ta gent està una mica desorientada...” L’Enric Vidal és professor de la Facultat d’Educació Jaume Figa jfi[email protected] La Columna Cap de taula Leopoldo Abadía Presidente de Grupo Sonnenfeld, autor de “La crisis ninja” “Con que a Occidente le entrara el sentido común, se habría terminado esta crisis” Enric Vidal [email protected] Leopoldo Abadía (75) es un hombre sencillo. Su alegría entra como por ósmosis en el alma de quien esté hablando con él en ese momento. Y es así: optimista. Antiguo profesor de “Política de Empresa” en el IESE, dice no tener ni idea de economía, pero el caso es que hoy habla a los cuatro vientos sobre la crisis económica que la globalización ha hecho mundial. Todo comenzó con un artículo en el que contaba, por pasos, lo que son las “hipotecas subprime” –causa de lo que llama “paquetitos basura”–, que nadie quería leer. Lo mandó a un amigo, y éste, a otros… Un buen día, le dejan en su despacho el artículo, con una nota: “léetelo, es bueno. Por su estilo, lo habrá escrito un joven universitario”. “Fue el mayor piropo que me han echado nunca”, cuenta divertido. Y ahí empezó todo: entrevistas, conferencias, tertulias…; por ciudades españolas y americanas. Y su blog: más de cien mil visitas cada semana… Todo ello, ¡sin saber nada de economía! ¿Nada? Mira, yo he sido profesor del IESE, pero de algo que no tie- ne nada que ver con la eco- nomía. Lo único que hice fue apuntarme, cuando estaba es- tudiando Ingeniería Textil, a la primera promoción de Econó- micas, par ver qué tal; aprobé dos asignaturas de las que ni me acuerdo cuáles eran… Pues no hay mucha gente que sepa explicar la situa- ción actual de modo tan comprensible Es cuestión de ponerse. Yo he leído dos periódicos todos los días, uno general y otro econó- mico, quince minutos; y la re- vista Time. Leyendo periódicos se aprende muchas ingenierías financieras… Esa ha sido –y si- gue siendo– mi fuente. Los artí- culos que no entendía, por enre- vesados, los dejaba e intentaba escribir las cosas de modo que cualquiera lo pudiera entender. Si lo haces, en pocos días nos intercambiamos los papeles. Es tan sencillo como que dos más dos es igual a cuatro… Algunos políticos dicen no entender lo que está pa- sando ¿Es que yo soy más listo que ellos? No lo creo. Cuando una cosa la puedes contar en diez minutos y ya está, pero porque no hay nada más, no puede ser tan complicado. El caso es que algunos lo han querido com- plicar. Es aquí donde entra la his- toria de los “ninja” Sí: “No Income, No Jobs, no Assets”, sin ingresos, sin tra- bajo, sin pertenencias… Es de- cir, el clásico tío al que tú no le prestarías ni un céntimo. ¿Qué es lo que pasa? De un modo a mi parecer totalmen- te imprudente, los bancos les prestan dinero porque ven ahí un negocio: dar préstamos hi- potecarios a un valor más alto del real, y con unos intereses también más altos, porque los “ninja” son personas de mayor riesgo. Como la situación de ese momento en Estados Uni- dos era muy buena, pensaron: “en cuarenta años lo devuelven y nosotros ganamos”. No parece lógico que lo acepten Ponte en su situación: no tie- nen nada; simplemente espe- ran a que pase el tiempo, senta- dos, con su camiseta, tomando el sol. Un día, alguien les ofrece la casa de delante –mucho me- jor que la suya, por supuesto–, dándoles un préstamo mayor que lo que realmente cuesta esa casa. El “ninja” no duda ni un segundo: le da igual si el interés es del tres o del treinta por ciento. Es más, con el di- nero sobrante sale a cenar con su mujer, con otros “ninjas”, se compra un buen coche… Y eso anima la economía. Pero el dinero se acaba y, si estos no pagan… El banco entra en números rojos. Por eso va a bancos ex- tranjeros y les pide préstamos; y por eso también, se inven- tan algo nuevo: “empaquetan” las hipotecas malas –con más riesgo– y las hipotecas buenas en unos mismos “paquetitos”, y los venden para obtener más dinero. ¿Quién los compra? Ellos mismos, a través de unos fondos creados sobre la mar- cha. ¿Cómo? Pues pidiendo más créditos que, lógicamen- te, tiene unos intereses eleva- dos…; así, la bola va creciendo, y creciendo. Y el dinero que yo ingresé en la caja de mi pueblo pulula por ahí, comprando uno de esos “paquetitos basura”. Todo esto suena a una au- téntica tomadura de pelo Yo le llamo la gran estafa –no “una”–; en ella están implica- dos catorce mil sinvergüenzas y un millón catorce mil estúpi- dos. Lo han ido pintando muy bien y nadie ha preguntado realmente qué hay en esos “pa- quetitos”. Quizá no se contaba con que la globalización fuera tan seria Efectivamente. La revolución tecnológica de comunicacio- nes ha sorprendido no a aque- llos que no quieren saber nada con el ordenador, si no a los jóvenes; a todo el mundo. Por eso esta crisis es tan grave. ¿Peor que la del 29? Yo diría que es la crisis más gra- ve de la historia. Sólo hay que ver cuánta gente de tu pueblo tenía acciones en la bolsa de Estados Unidos en esa época: nadie. Hoy, en cambio, ¿cuán- ta gente del mismo pueblo tie- ne hipotecas? Todo el mundo. Estamos hablando de pérdidas astronómicas de dinero ya to- talmente irrecuperable. ¿Dón- de está el dinero? Lo tienes tú y lo tengo yo. Es dinero usado, que hemos gastado. Sí, puede haber gente que haya cobra- do unos bonos espectaculares, pero creo que eso represen- ta muy poco, comparado con todo el tinglado montado. Alguna solución habrá a todo esto, ¿no cree? La cuestión es que llevamos muchos años jugando al “todo vale” y, finalmente, ha explo- tado. Nos reíamos mucho has- ta que ha llegado el recibo de la hipoteca. Entonces, todo es injusto. ¿Y antes qué? Simple- mente con que a occidente le entrara el sentido común, se habría terminado esta crisis y veinte más. Es verdad que existen soluciones económi- cas, que ya están tomando los gobiernos: todos, las mis- mas, aunque con distintos nú- meros. Pero me parece que el problema va más allá; es un problema moral: si yo soy un sinvergüenza con este siste- ma, lo seré también con otro. ¿Hay que caer en el pesimis- mo? ¡No, no! La crisis es gra- vísima, la peor que ha habido, pero vamos a sacar de ella el mejor partido posible. Hay que ser optimistas y, tenien- do lo que se tiene, luchar para conseguir metas de corto al- cance. ¿Hasta cuándo estaremos capeando esta crisis? 2008, ya se ha terminado. 2009, por supuesto. ¿2010? Bien. El uno de enero de 2010, me llamas y ya vere- mos cómo está…

description

La crisis ninja... es su nombre a la crisis económica mundial que se está dando ahora. Leopoldo Abadía, con más de 75 años y ni una pizca de idea sobre economía (es lo que dice), ha encandilado a millones de españoles por su modo de hablar sobre la crisis actual.

Transcript of Entrevista a Leopoldo Abadía

Page 1: Entrevista a Leopoldo Abadía

Newsuic és una publicació gratuïta editada per la Direcció de Comunicació de la Universitat Internacional de Catalunya. Les tasques de com-paginació, fotografia, redacció i coordinació editorial són dutes a terme per estudiants, assessorats per un consell editorial compost per profes-sors, membres del personal d’administració i serveis de la Universitat i alumnes becaris. S’hi afegeixen col·laboracions de professors o d’altres professionals, fixes o bé esporàdiques. El Consell Editorial, que no comparteix necessàriament les opinions expressades pels seus redactors o col·laboradors, convida els professors, alumnes i antics alumnes de la Universitat a col·laborar al Newsuic i a expressar les seves opinions sobre els continguts i la manera de tractar-los. El Consell Editorial es reserva el dret de publicar aquelles col·laboracions o anuncis que no es corres-ponguin amb la línia editorial o els principis estètics que regeixen aquesta publicació.

publicitat, opinions i col·laboracions: [email protected] │Direcció de Comunicació. Immaculada, 22 E-08017 BARCELonA

La fe d’escombra

Q ue l’home és un ésser espiri-tual per naturalesa no sola-ment ho indiquen les pintu-

res prehistòriques d’Altamira: també ho proclamen a tothora els expositors de l’FNAC; arran de l’esclat d’El Codi Da Vinci, en els darrers anys han pro-liferat com bolets els thrillers histò-rics disfressats d’intrigues vaticanes, construccions de catedrals i divaga-cions pseudo-biblíques sobre els ger-mans de Jesús, la bondat de Judes o la segona mort de Crist. Aquesta Europa nostra, tan vella i cofoia, es resisteix a admetre la seva set de Déu amb un po-sat cínic, ortopèdic i acomplexat que la porta a creure, com apuntava Chester-ton, en qualsevol cosa. El cert és que les línies 806 estan saturades de veus de mares angoixades que pregunten a l’antull de les cartes si els seus fills mantindran la feina. Al costat de car-nisseries trobes botigues eco-naturals ultraperfumades d’encens amb apa-radors curulls de creus, Budes, espel-mes i llibres d’autoajuda. Si no vigiles, al teu gimnàs habitual t’engalten un curs de meditació esotèrica i tres ses-sions gratuïtes de dansa del ventre. El pobre Obama insinua que podem can-viar les coses i ens rendim als peus de l’obamisme global. Necessitem gurús, entrenadors personals, gent que ens regali autoestima i experts que ens ensenyin un mètode per respirar mi-llor, interpretar els somnis ocults i sa-ber fer dormir les criatures. A un preu raonable, és clar, en forma de bestse-ller o de curset de tardes. Però això sí: que no ens empipin. Que no ens im-pliquin. Un cop acabada l’experiència, reconciliats amb nosaltres mateixos, tornem cap al sofà de casa, a la zona de confort, i en caminar cap a l’ascen-sor mirem amb menyspreu la porte-ra que frega les escales despentinada sense saber on té el tercer ull. Si no fos tan curteta, pobreta, la convidaríem a una d’aquestes xerrades new age dels dissabtes a la tarda. Els calers ja els posaríem nosaltres: s’acosta Nadal i un gest de caritat no desentona mai en aquestes dates tan assenyalades. Però, és clar, la Carmeta no entendria res. Resignats, perdonant-li la vida, enfi-lem cap al tercer segona.

La Carmeta, en sentir tancar-se l’ascensor, acaba el rosari de la tarda. Enfila els ulls al cel del capvespre, i amb un somrís de complicitat entona un “mira quina cosa: avui precisament encomanava els del tercer segona! No cal ser gaire llesta per veure que aques-ta gent està una mica desorientada...”

L’Enric Vidal és professor de la Facultat d’Educació

Jaume [email protected]

La ColumnaCap de taula

Leopoldo AbadíaPresidente de Grupo Sonnenfeld, autor de “La crisis ninja”

“Con que a Occidente le entrara el sentido común, se habría terminado esta crisis”

Enric [email protected]

Leopoldo Abadía (75) es un hombre sencillo. Su alegría entra como por ósmosis en el alma de quien esté hablando con él en ese momento. Y es así: optimista. Antiguo profesor de “Política de Empresa” en el IESE, dice no tener ni idea de economía, pero el caso es que hoy habla a los cuatro vientos sobre la crisis económica que la globalización ha hecho mundial. Todo comenzó con un artículo en el que contaba, por pasos, lo que son las “hipotecas subprime” –causa de lo que llama “paquetitos basura”–, que nadie quería leer. Lo mandó a un amigo, y éste, a otros… Un buen día, le dejan en su despacho el artículo, con una nota: “léetelo, es bueno. Por su estilo, lo habrá escrito un joven universitario”. “Fue el mayor piropo que me han echado nunca”, cuenta divertido. Y ahí empezó todo: entrevistas, conferencias, tertulias…; por ciudades españolas y americanas. Y su blog: más de cien mil visitas cada semana… Todo ello, ¡sin saber nada de economía!

¿Nada?Mira, yo he sido profesor del IESE, pero de algo que no tie-ne nada que ver con la eco-nomía. Lo único que hice fue apuntarme, cuando estaba es-tudiando Ingeniería Textil, a la primera promoción de Econó-micas, par ver qué tal; aprobé dos asignaturas de las que ni me acuerdo cuáles eran…

Pues no hay mucha gente que sepa explicar la situa-ción actual de modo tan comprensibleEs cuestión de ponerse. Yo he leído dos periódicos todos los días, uno general y otro econó-mico, quince minutos; y la re-vista Time. Leyendo periódicos se aprende muchas ingenierías financieras… Esa ha sido –y si-gue siendo– mi fuente. Los artí-culos que no entendía, por enre-vesados, los dejaba e intentaba escribir las cosas de modo que cualquiera lo pudiera entender. Si lo haces, en pocos días nos intercambiamos los papeles. Es tan sencillo como que dos más dos es igual a cuatro…

Algunos políticos dicen no entender lo que está pa-sando¿Es que yo soy más listo que ellos? No lo creo. Cuando una cosa la puedes contar en diez minutos y ya está, pero porque no hay nada más, no puede ser tan complicado. El caso es que algunos lo han querido com-plicar.

Es aquí donde entra la his-toria de los “ninja”Sí: “No Income, No Jobs, no

Assets”, sin ingresos, sin tra-bajo, sin pertenencias… Es de-cir, el clásico tío al que tú no le prestarías ni un céntimo. ¿Qué es lo que pasa? De un modo a mi parecer totalmen-te imprudente, los bancos les prestan dinero porque ven ahí un negocio: dar préstamos hi-potecarios a un valor más alto del real, y con unos intereses también más altos, porque los “ninja” son personas de mayor riesgo. Como la situación de ese momento en Estados Uni-dos era muy buena, pensaron: “en cuarenta años lo devuelven y nosotros ganamos”.

No parece lógico que lo aceptenPonte en su situación: no tie-nen nada; simplemente espe-ran a que pase el tiempo, senta-dos, con su camiseta, tomando el sol. Un día, alguien les ofrece la casa de delante –mucho me-jor que la suya, por supuesto–, dándoles un préstamo mayor que lo que realmente cuesta esa casa. El “ninja” no duda ni un segundo: le da igual si el interés es del tres o del treinta por ciento. Es más, con el di-nero sobrante sale a cenar con su mujer, con otros “ninjas”, se compra un buen coche… Y eso anima la economía.

Pero el dinero se acaba y, si estos no pagan…El banco entra en números rojos. Por eso va a bancos ex-tranjeros y les pide préstamos; y por eso también, se inven-tan algo nuevo: “empaquetan” las hipotecas malas –con más riesgo– y las hipotecas buenas

en unos mismos “paquetitos”, y los venden para obtener más dinero. ¿Quién los compra? Ellos mismos, a través de unos fondos creados sobre la mar-cha. ¿Cómo? Pues pidiendo más créditos que, lógicamen-te, tiene unos intereses eleva-dos…; así, la bola va creciendo, y creciendo. Y el dinero que yo ingresé en la caja de mi pueblo pulula por ahí, comprando uno de esos “paquetitos basura”.

Todo esto suena a una au-téntica tomadura de peloYo le llamo la gran estafa –no “una”–; en ella están implica-dos catorce mil sinvergüenzas y un millón catorce mil estúpi-dos. Lo han ido pintando muy bien y nadie ha preguntado realmente qué hay en esos “pa-quetitos”.

Quizá no se contaba con que la globalización fuera tan seriaEfectivamente. La revolución tecnológica de comunicacio-nes ha sorprendido no a aque-llos que no quieren saber nada con el ordenador, si no a los jóvenes; a todo el mundo. Por eso esta crisis es tan grave.

¿Peor que la del 29?Yo diría que es la crisis más gra-ve de la historia. Sólo hay que ver cuánta gente de tu pueblo tenía acciones en la bolsa de Estados Unidos en esa época: nadie. Hoy, en cambio, ¿cuán-ta gente del mismo pueblo tie-ne hipotecas? Todo el mundo. Estamos hablando de pérdidas astronómicas de dinero ya to-talmente irrecuperable. ¿Dón-

de está el dinero? Lo tienes tú y lo tengo yo. Es dinero usado, que hemos gastado. Sí, puede haber gente que haya cobra-do unos bonos espectaculares, pero creo que eso represen-ta muy poco, comparado con todo el tinglado montado.

Alguna solución habrá a todo esto, ¿no cree?La cuestión es que llevamos muchos años jugando al “todo vale” y, finalmente, ha explo-tado. Nos reíamos mucho has-ta que ha llegado el recibo de la hipoteca. Entonces, todo es injusto. ¿Y antes qué? Simple-mente con que a occidente le entrara el sentido común, se habría terminado esta crisis y veinte más. Es verdad que existen soluciones económi-cas, que ya están tomando los gobiernos: todos, las mis-mas, aunque con distintos nú-meros. Pero me parece que el problema va más allá; es un problema moral: si yo soy un sinvergüenza con este siste-ma, lo seré también con otro. ¿Hay que caer en el pesimis-mo? ¡No, no! La crisis es gra-vísima, la peor que ha habido, pero vamos a sacar de ella el mejor partido posible. Hay que ser optimistas y, tenien-do lo que se tiene, luchar para conseguir metas de corto al-cance.

¿Hasta cuándo estaremos capeando esta crisis?2008, ya se ha terminado. 2009, por supuesto. ¿2010? Bien. El uno de enero de 2010, me llamas y ya vere-mos cómo está…