devocional 4

elías betanzos • abril 2016

cita con dios la reunión a la que no puedes faltar

ORANDOLOS SALMOS I

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cita con dios | operación invasión | abril 2016centro de alabanza y proclamación

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Día • Pág. • Mensaje 17 • 20 • Orar con música 18 • 21 • Dios hará justicia 19 • 22 • Dios conoce tus esperanzas 20 • 23 • Orando para ser librados de los enemigos 21 • 24 • Cómo enfrentar los problemas 22 • 25 • Oración y queja 23 • 26 • Cuida lo que escuchas 24 • 27 • Pidiendo la protección de Dios 25 • 28 • La oración cambia las cosas 26 • 29 • Reconociendo a Dios como nuestro refugio 27 • 30 • Personas a las que busca Dios 28 • 31 • Pidiendo satisfacción del alma 29 • 32 • Requisitos para vivir en Su presencia 30 • 33 • Luz en mi oscuridad

Día • Pág. • Mensaje 3 • Editorial 1 • 4 • Una clave del éxito 2 • 5 • Invocando en la angustia 3 • 6 • Dios se ríe 4 • 7 • Orando pidiendo perdón 5 • 8 • Duerme tranquilo 6 • 9 • Orando en tiempo de amenaza 7 • 10 • El fundamento de una oración contestada 8 • 11 • Agradeciendo la fidelidad de Dios 9 • 12 • Esperar sin dudar 10 • 13 • Suplicando por ayuda 11 • 14 • Aprende a pedir misericordia 12 • 15 • Oración ante la traición 13 • 16 • La protección de Dios en la injusticia 14 • 17 • Oración de confianza 15 • 18 • La importancia de Su nombre 16 • 19 • Orando por los perseguidores

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Pastor Elías Betanzos Director General

ORANDO LOS SALMOS I

devocional, encontré esperanza para vivir, recibí mayor sabiduría para decisiones que debía tomar, en mi nece-sidad recibí fortaleza por problemas que me tocó en-frentar, fui animado, y a través de los salmos, Dios fue tratando conmigo sobre cosas que debo cambiar.

Después de esta experiencia no soy el mismo; Dios usó esto para que mi fe y mi confianza en Él crecieran. En esta Cita con Dios de cada día, quiero compartir con ustedes mi propia experiencia de orar los salmos, mencionaré algunos textos que fueron el mensaje de Dios para mí y espero que lo sea para ustedes. Voy a desafiarlos a que puedan leer el capítulo completo en el que estará basa-do cada devocional y que experimenten el ser transfor-mados por la Palabra.

El libro de los Salmos es sin duda uno de los libros más amados de la Biblia. Su contenido genera esperanza,

dirección, confianza en Dios y muchas cosas más que alimentan el alma y afirman nuestra fe. Está formado por oraciones, poemas e himnos que fueron usados como un himnario por los judíos y son usados como parte de nuestra adoración en las Iglesias. No es extraño que el apóstol Pablo haya aconsejado lo siguiente: Aní-mense unos a otros con salmos, himnos y canciones espiritua-les. Canten y alaben al Señor con el corazón. Efesios 5:19

Anímense con salmos es una expresión que me hizo me-ditar que los salmos tienen algo especial. Durante los meses anteriores me di a la tarea de leer los salmos y usarlos como parte de mi tiempo devocional y, mientras más leía, más me impresionaba de encontrar muchas cosas que se relacionaban con mi vida; me identifiqué con lo que leía y empecé a practicar el hecho de orar los salmos y al hacer esto, me di cuenta que Dios me em-pezó a hablar de una manera cautivante. En mi tiempo

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Nuestras necesidades son tan profundas que no debemos cesar de orar hasta que estemos en el Cielo.

Lectura del día: Salmos 1

formarse una opinión sobre ello o tomar una decisión. Quien hace esto, quien se deleita y medita la palabra de

Dios, no buscará el consejo de los malvados, porque la Palabra será su consejo; no necesitará seguir el ca-mino de los pecadores, porque la Palabra le mostrará el camino que debe seguir, y en la Palabra encontrará ejemplos de hombres de fe a los que puede imitar. La promesa es que estará plantado como un árbol junto a un rio; tendrá firmeza, pues sus raíces estarán profun-das; tendrá fortaleza ante las tormentas y sus hojas no caerán como señal de sanidad; la promesa es que dará fruto en su debido tiempo, luego de pasar los procesos que deba pasar. Por si esto fuera poco, además todo lo que haga prosperará, porque está obedeciendo la voluntad escrita en la Palabra de Dios.

No te desanimes si estás pasando situaciones difíciles, deléitate y medita en la Palabra y tendrás éxito en tu vida.

Una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido es estar cerca de un rio; de hecho, me

gustan las ciudades que tienen ríos y, en algunos de los lugares donde viví había ríos que tenían en la orilla muchos árboles y estos árboles siempre estaban ver-des y frondosos, ya que la raíz tenia provisión para ser alimentada y crecer.

El salmo 1 habla del hombre bienaventurado, del hombre que es completo, que se caracteriza por no seguir el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva malas relaciones que pueden afectar su relación con Dios. La clave de su éxito está en el versículo 2: “sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella.” Hay dos palabras claves en este versículo: la primera es deleitarse, que tiene que ver con saborear la Palabra, alegrarse por lo que allí está escrito, descubrir esas verdades que pueden transfor-mar nuestra vida; y la segunda palabra clave es medi-tar, que es pensar y considerar un asunto con atención y detenimiento para estudiarlo, comprenderlo bien,

Una clave del éxitoViernes 1º de abril

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analogía de la tempestad en el verso 3, trae a la mente de Israel el recuerdo del Sinaí, cuando Dios apareció para establecer la alianza y para dar mandamientos, los cuales fueron desobedecidos por Su pueblo. El lla-mado es a la renovación. Es también un llamado a po-ner el sistema de sacrificios en la perspectiva correcta. No como un medio para hacer valer sus propios mé-ritos, sino como una expresión de gratitud. La adora-ción debe siempre comenzar con gratitud.

Oremos este salmo y apropiémonos de la promesa del verso 15, «Invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tu me honrarás». Dios nos ayude a ser congruentes con lo que creemos y lo que vivimos. Recordemos lo que nuestro Señor Jesucristo dijo en Mateo 7:21: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cie-los”. Que tomemos la decisión de consagrarnos com-pletamente a Dios.

Este salmo que se atribuye a Asaf, no es ni un canto de alabanza ni una oración, más bien se ha clasifi-

cado como una exhortación profética. Es posible que se haya utilizado en ceremonias de renovación de pactos o de alianzas. Algunos eruditos bíblicos como Gerstenberger llaman a este salmo un sermón litúrgi-co con mucha instrucción. Sin embargo en el pasado se cantó y ahora lo podemos orar también. Es evidente que el predicador identifica y trata con dos problemas: (1) Un concepto erróneo del sacrificio y, (2) la falla de los miembros de la congregación en vivir vidas consis-tentes con las creencias y profesiones de fe, El orador critica la adoración de la iglesia y su trabajo.

Asaf presenta a Dios como una autoridad sobre los cielos y la tierra. Ellos serían testigos sobre el juicio que vendrá contra el pueblo de Dios. El salmo indica que el pue-blo no ha obedecido. Israel ha quebrantado la alianza y Dios no guardará silencio, sino que viene a juzgarlo con autoridad, como su Rey, como el dueño de todo. La

Invocando en la angustiaSábado 2 de abril

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actitud, de su soberbia que no los llevará a nada; se ríe como un padre cuando es retado por su hijo de 6 años que le dice: “no te necesito, puedo cuidarme solo”. El padre sabe que no podrá, que lo necesita, que tarde o temprano reconocerá sus limitaciones y buscará sus brazos.

Dios sonríe aún más cuando sus hijos le alaban, confían en Él y en sus propósitos. Dios tiene una sonrisa de amor, una sonrisa de agrado, una sonrisa que mueve su corazón. El salmo 2:12 termina diciendo: “Sométanse al hijo de Dios, no sea que se enoje y sean destruidos en ple-na actividad, porque su ira se enciende en un instante. ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!” En otras palabras, tienes dos opciones: haces que Dios sonría porque confías en Él, o causas que Él sonría por lo ab-surdo de tu actitud. Te aconsejo que elijas la primera, esto traerá alegría a tu corazón y bendición a tu vida.

A lgunos salmos se les llama mesiánicos debido a sus descripciones proféticas de Jesús el Mesías.

Este salmo hace referencia a la oposición de muchos a someterse al dominio de Jesús como Rey.

Lo que me llamó la atención de este salmo fue la expresión “el rey de los cielos se ríe” porque esto me indica que te-nemos un Dios con emociones; a veces se entristece, a veces se enoja, a veces se enfurece, pero la mayor par-te del tiempo sonríe, de hecho, le gusta la fiesta, sobre todo donde sus hijos se alegran; es como un papá ha-ciendo lo posible para alegrar el corazón de sus hijos, y creo que cuando nosotros sonreímos y estamos felices, Su corazón se alegra también.

En el contexto del salmo ¿por qué se ríe Dios? Primero se ríe cuando las naciones se rebelan contra Él y dicen “no queremos depender de Dios, no lo necesitamos”, pero su risa no es de burla, sino por lo absurdo de su

Dios se ríeDomingo 3 de abril

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La Palabra de Dios es el alimento por el cual la oración es nutrida y hecha fuerte.


Iniquidad, transgresión y pecado. Hay tres palabras a las que apela David en su necesidad: la misericordia, el amor inmutable o que no cambia y la compasión.

La petición del salmista puede hoy ser la nuestra. Pide a Dios, de manera imperativa ser lavado, ser limpiado, ser purificado, que borre todas tus maldades, y que seas recreado. Pide al Señor que cree en ti un corazón limpio y un espíritu recto. Además de que te devuel-va el gozo de la salvación y lo sustente con un espíritu noble. La fe del salmista en el poder transformador de Dios es evidente. Significa recibir una nueva vida. Por supuesto que una transformación interior no es sufi-ciente. El corazón limpio y el espíritu nuevo se verán acompañados por una proclamación exterior, visible y audible. Las buenas nuevas de Dios deben ser decla-radas por tu boca. Así como el orgullo es un pecado que conduce a la idolatría, la humildad nos lleva a la alabanza.

Este salmo, junto con el 6; 32; 38; 102; 130 y el 143, son clasificados como penitenciales. Es una oración que

David hace para pedir perdón y restitución espiritual. Es, posiblemente, el más dramático y familiar de los salmos penitenciales. La queja del salmista manifiesta su propia pecaminosidad. La ocasión histórica se ubi-ca en 2 Samuel 11 y 12, cuando David tomó a Betsabé como mujer, asesinó a su esposo Urías y el profeta Na-tán lo confronta para que reconozca su pecado. Los te-mas dominantes son pecado y perdón.

Este relato tiene mucho que ver con el carácter esencial de Dios y con la pecaminosidad humana. Enfatiza la gra-cia de nuestro Padre celestial. El pecado de David tuvo graves consecuencias: El hijo de Betsabé y el rey murió. La familia real estuvo a punto de caerse en pedazos. Sin embargo, el pecado de David, una vez que se arre-pintió de corazón y buscó la gracia de Dios, fue perdo-nado. Se le permitió vivir y seguir reinando. Encontra-mos tres palabras que describen las acciones de David:

Orando pidiendo perdónLunes 4 de abril

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sículo 5 es que él dice, “yo me acosté y dormí” ¿te pue-des imaginar el problemón que David tenía? Seguro su hijo lo quería matar, porque lo único que impedía que Absalón tuviera el trono era que David estuviera vivo, y tal vez los otros hijos de David correrían la mis-ma suerte, y con todo esto David dormía, y la razón que tenía para dormir en paz, era porque Jehová lo sustentaba, lo que significa que Dios alimentaba su paz, alimentaba su esperanza, lo sostenía en medio del temor.

Lo anterior no puede ser logrado sin la interacción con Dios a través de la oración. David clamó a Dios y sabía que Él lo escuchaba, él tenía confianza, porque ya ha-bía experimentado en el pasado cuando clamó a Dios, Él le dio fuerza para vencer leones y osos, lo ayudó a vencer a Goliat, lo sustentó en la cueva de Adulam y lo llevó al trono.

Yo no sé qué problema estés pasando que te esté qui-tando el sueño, clama a Dios, confía en Él y duérmete tranquilo.

Todos, tarde o temprano, enfrentaremos circuns-tancias muy difíciles, que nos llenarán de angustia,

dolor o tristeza; situaciones en las que estamos por perder la esperanza o sencillamente creemos que no podemos más. El salmo 3 fue escrito por David cuan-do pasaba uno de los peores momentos de su vida, ya que su hijo Absalón se rebeló contra él reclamando con traición el trono, y muchos se unieron a Absalón; incluso Ahitofel, uno de los consejeros que David más valoraba, también lo traicionó. David salió huyendo de Jerusalén con dolor, vergüenza y confusión; la Bi-blia describe que llevaba la cabeza cubierta y los pies descalzos en señal de duelo. Una persona, al verlo así, lo maldijo, le arrojo piedras y le dijo que lo que estaba viviendo era de parte de Dios. ¡Esto era como para qui-tarle el sueño a cualquiera!

En ocasiones no dormimos porque no tenemos dinero para pagar la colegiatura o porque hablaron mal de nosotros, y a veces causas menores nos hacen pasar insomnio; en el caso de David, lo sorprendente del ver-

Duerme tranquiloMartes 5 de abril

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que la alternativa a la confianza en las riquezas y la autonomía es la dependencia en Dios y Su amor que no cambia. Nuestra verdadera seguridad depende de nuestro Creador y no de nosotros mismos ni de nues-tras posesiones.

El tiempo actual nos presiona a poner nuestra confianza en nosotros mismos y en las posesiones materiales. Mientras que esta porción de la Palabra de Dios nos ofrece como la mejor alternativa fundamentarnos en el amor inmutable de Dios para con nosotros, la ilustración del árbol de olivo verde, de larga vida, que crece en los terrenos del templo, nos enseña que si estamos enraizados en el amor permanente de Dios, nuestra seguridad, riqueza y poder espirituales son perdurables. Con fe, oremos este salmo y descubra-mos la bendición de encomendar nuestra vida y fu-turo al Dios amoroso. Sobre todo si estamos viviendo bajo alguna amenaza. Las palabras finales del salmo nos recuerdan la bondad de Dios.

El antecedente histórico del salmo 52 se halla en 2 Samuel 21 y 22. Se identifica como “la persona po-

derosa” a Doeg, uno de los siervos de Saúl, quien le in-formó al rey la localización de David, lo ubica en casa de Ahimelec, quien mató a los sacerdotes de Nod. Aunque podemos orar el salmo 52, no es literalmente una oración ni una alabanza dirigida a Dios. Podemos entender más bien esta porción de las Sagradas Escri-turas como la expresión de un hombre que se siente amenazado por una persona poderosa que quiere practicar sus malos caminos en el salmista y en otros justos. Pueden ser las palabras para el pueblo fiel a Dios amenazado por diferentes situaciones.

Este capítulo nos habla de la naturaleza de la seguridad, riqueza y poder verdaderos. En el versículo 1 establece que la seguridad se puede buscar en hacer el mal o en la misericordia de Dios. Es evidente que la persona po-derosa escogió buscarla por medio de la agresividad, la maldad, el engaño y la mentira. El salmista afirma

Orando en tiempo de amenazaMiércoles 6 de abril

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para con las personas que son fieles, que cumplen lo que prometen a Dios, que lo honran, que cuando ofre-cen algo no se tardan en cumplir; ese tipo de personas que son confiables para Dios, son las que Dios honra de una manera especial.

Él sabía que había un fundamento para recibir las res-puestas a sus oraciones: era su compromiso de amor, lealtad y fidelidad hacia Dios; él oraba con confianza porque sabía que Dios lo escuchaba y le respondería. Incluso termina este salmo diciendo “En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, SEÑOR, me haces vivir confia-do.” Salmos 4:8. La razón por la que puede decir esto es porque David sabía que Dios honra al que le es fiel. David había sido fiel a Dios, no había sido perfecto en su vida, pero sí fiel a Dios.

Podemos nosotros tener la misma seguridad de que Dios nos escucha y responderá, si hemos mostrado lealtad y fidelidad a Él.

Cuánta seguridad tenemos en las personas que cumplen su palabra, las que respetan sus compro-

misos, los que dicen que harán algo y lo hacen, que cuando ofrecen, se apresuran a cumplir; ese tipo de personas honestamente son escasas, las que cuando dicen algo les creemos, estamos tranquilos porque han demostrado que son confiables.

En cuanto a Dios, sabemos que Él es fiel a Su Palabra, lo que Él promete lo cumple y no hay duda de eso, pero ¿cuál es nuestra respuesta a esa fidelidad? ¿correspon-demos como merece? A veces nos quejamos de que parece que Dios no responde o sentimos que no nos escucha, pero debemos entender que las respuestas a las oraciones son fruto de una relación de fidelidad. En el Salmo 4:3, el salmista hace una declaración muy profunda de la respuesta de Dios a los que son fieles, dice así: Sépanlo de una vez: Dios me muestra su amor porque le soy fiel; ¡por eso me escucha cuando lo lla-mo! Este salmo hace referencia a la respuesta de Dios

El fundamento de una oración contestadaJueves 7 de abril

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La Palabra de Dios es el alimento por el cual la oraciónes nutrida y hecha fuerte.


bra. La buena noticia es que Dios es capaz de reunir a los pecadores dentro de “la compañía de los justos”, Israel, la Iglesia. Se confrontan dos realidades: El pe-cado humano y la gracia de Dios. El pecado lleva al ser humano necio a negar a Dios y a no hacer el bien. Por naturaleza nadie es capaz de deshacerse de la mal-dad. Hemos de esforzarnos para vivir, no por lo que vemos a nuestro alrededor, sino por lo que creemos y por lo que esperamos de nuestro bendito Señor.

Mientras oramos agradeciendo la fidelidad de Dios para con nosotros, será bueno recordar realidades cotidia-nas como la pobreza, el hambre, la falta de hogar, las familias desintegradas, la corrupción en todos los ni-veles, la violencia y la inseguridad en nuestros hoga-res, en nuestras ciudades, en todo México y en el mun-do. Que recordemos que “vivir en libertad” es confiar en la gracia de Dios. Gracia que nos libera de toda cau-tividad, que trae gozo, que nos llena de alegría.

Este salmo es casi idéntico al salmo 14, con la excep-ción del versículo 5, los verbos iniciales y el nombre

divino. Las dos versiones del salmo esencialmente iguales fueron aparentemente partes de colecciones separadas que fueron incluídas ambas en el mismo libro. Mientras que el salmo 14, versículos 5 y 6, testi-fica de la presencia de Dios con los justos que hallan su refugio en Él. Salmos 53:5 desarrolla el concepto de “terror”, con el propósito de describir el juicio de Dios sobre los “malvados” mencionados en el versículo 4. James L. Mays comenta que la enseñanza principal del salmo 53 es que, “no hay ninguno que cumpla como Dios”. Agregaríamos que, por causa de la naturaleza caída con la que nacemos, no “hay quien haga lo bue-no, no hay ni aun uno” (3).

Los primeros 3 versículos del salmo nos hablan de la pe-caminosidad penetrante en la humanidad; los últimos 3 nos hacen ver que el pecado no tiene la última pala-

Agradeciendo la fidelidad de DiosViernes 8 de abril

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La palabra de Dios es el alimento por el cual la oración es nutrida y hecha fuerte.


po de trabajo, tú ya has hablado con Dios y le presen-tas tu clamor, tus ruegos y tus peticiones

El salmista enfáticamente asegura. “Por la mañana, SE-ÑOR, escuchas mi clamor”. Pero luego hace una declaración de fe “por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta”, esto es paciencia y fe, es espe-rar creyendo, no esperar dudando, él sabe que Dios responderá, pero también sabe que las respuestas a veces serán inmediatas, en otras ocasiones tardarán, otras veces serán graduales y en otras ocasiones Dios nos responderá de una manera diferentes; no lo que pedimos, sino lo que necesitamos porque Él sabe qué es lo mejor para nosotros. El punto es: Dios responde-rá.

Levántate cada mañana y dale tu primer tiempo a Dios, preséntale tus peticiones, pídele dirección, declara que se haga Su voluntad en tu vida, adóralo y luego con seguridad enfrenta tu día, con la confianza de que Dios tiene todo bajo control y que Él responderá.

Hemos enseñado a la Iglesia la importancia del de-vocional por la mañana, es más, este devocional

es fruto de ese esfuerzo y hemos descubierto el valor que le agrega a nuestra vida este hábito. Los grandes hombres de Dios lo han practicado y han visto los be-neficios de hacerlo, de hecho Jesús mismo lo práctico. Marcos 1:35, hablando de Jesús, dice: Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Si Jesús que era Dios lo hacía ¿por qué nosotros no hacerlo? ya que Él es nuestro modelo a seguir.

Orar por la mañana tiene una implicación poderosa, en virtud de que la oración por la mañana es poner a Dios en primer lugar, es dejar que Él ocupe nuestros prime-ros pensamientos, nuestros primeros minutos, es de-cirle: “Tú tienes el control de mi día”. Antes de buscar al médico tú clamas a Dios, antes de ir con el abogado, tú clamas a Dios, antes de salir al trabajo o a la escuela, tú clamas a Dios, antes de tomar decisiones con tu equi-

Esperar sin dudarSábado 9 de abril

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de Dios. Basa su petición en el amor del Señor que no cambia. La convicción del salmista es que Dios hará justicia, se ocupará de sus enemigos y le dará vida.

El mensaje del salmo es muy claro: el nombre de Jehová

no fallará cuando supliquemos en tiempo de crisis. Nuestros enemigos que pueden ser la angustia, la de-presión, el temor, las amenazas, las preocupaciones, no prevalecerán. En tiempo de aflicción nada mejor que suplicar a Dios por ayuda. Él oirá y atenderá a nuestra oración.

El antecedente del salmo 54 lo encontramos histó-ricamente en 2 Samuel 23:19 en adelante, cuando

los hombres de Zif vinieron a Saúl, que estaba en Ga-baa, para preguntarle si David estaba escondido en las peñas de Horeb, en el collado de Haquila. En realidad David estaba en el desierto de Maón, en el Arabá al sur del desierto. El salmo es una oración para pedir ayuda. Inicia con una petición, le sigue una queja, una afirma-ción de confianza, una petición renovada y un voto de alabanza. Bien sea que el versículo 7 manifieste que el salmista haya sido ya salvado o que piensa en libera-ciones pasadas y que estas son la base para la presente confianza, para hablar de ella como algo ya ocurrido.

La petición con la que inicia el salmo es muy frecuente. Es un llamado al nombre de Dios o a su carácter funda-mental, que incluye tanto su poder como su fidelidad. Manifiesta que los propósitos de Dios son mayores que los planes del enemigo. La vida del salmista depende

Suplicando por ayudaDomingo 10 de abril

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La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para confiar y descansar en Su soberana voluntad.


corrieron a esconderse de él entre los árboles. Trataron de cubrir sus faltas y luego se escondieron de Dios.

No repitamos este error cuando nos equivoquemos, cuan-do fallemos; reconozcamos nuestra falta, corramos a Dios y pidamos misericordia; el salmista escribe: Oh SEÑOR, no me reprendas en tu enojo ni me disciplines en tu ira Ten compasión de mí, SEÑOR, porque soy débil; sáname, SEÑOR, porque mis huesos agonizan (Salmos 6:1-2). Esta es una de las razones por la cual Dios bendecía a David y escuchaba sus oraciones; él reconocía sus faltas, sus limitaciones, y luego clamaba a Dios.

Hagamos lo mismo, recordemos lo que dice la palabra en 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

La vida cristiana es una carrera en la que vamos a enfrentar obstáculos, dificultades, tentaciones y

desánimo. Es una carrera de resistencia en la que no podemos depender únicamente de nuestras fuerzas, necesitamos la ayuda de Dios. Es más sencillo clamar-le a Dios cuando estamos pasando dificultades, tene-mos algún dolor o angustia, pero qué difícil es orar cuando nos hemos equivocado, cuando hemos errado el camino o cuando le hemos fallado a Dios. La ten-dencia natural es a tratar de obviar nuestras faltas o de justificarlas y en ese proceso nos alejamos de Dios, dejamos de orar o si lo hacemos nos sentimos acusa-dos. ¿Recuerdas la historia de Adán y Eva en el jardín del Edén? Después de que pecaron, la Biblia habla de sus acciones: Génesis 3:7-8 En ese mismo instante se die-ron cuenta de lo que habían hecho y de que estaban desnu-dos. Entonces tomaron unas hojas de higuera y las cosieron para cubrirse con ellas. Con el viento de la tarde, el hombre y su esposa oyeron que Dios iba y venía por el jardín, así que

Aprende a pedir misericordiaLunes 11 de abril

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y “responde”, David comparte las tribulaciones de las que quiere escapar. La vida difícil del salmista nos re-cuerda que los seres humanos no siempre son dignos de confianza, pero que Dios sí. Además de que, con el sustento de Dios, podemos hacer que los dolores inso-portables se vuelvan una carga llevadera.

Salmos como el 55 nos animan a reconocer nuestro pro-pio dolor y el de otros, como una manera de “salir de la soledad”. Al usarlos regularmente en la adoración tie-nen la virtud de consolar al pueblo. Puede funcionar como un testimonio de confianza plena en Dios como nuestro sustentador, reconociendo que nuestro Crea-dor es mayor que el poder del pecado y sus efectos do-lorosos. Él todavía tiene en control todo y gobierna al mundo; todavía tiene su cuidado amoroso sobre los justos.

Aunque esta oración en la que David pide ayuda contiene características típicas del lamento o que-

ja individual, tiene también expresiones de confianza. Contiene muchas palabras inusuales y expresiones difíciles, además el movimiento del poema parece abrupto y desordenado, al punto que algunos estu-diosos de la Biblia consideran que son dos poesías se-paradas que se unieron por el tema prominente de la traición de un amigo. Aunque parece más bien como una representación adecuada de las condiciones con-fusas que prevalecían en ese momento en la vida del salmista, en 2 Samuel 15, versículo 31 encontramos la base histórica de este salmo: Ahitofel fue parte de la revuelta de Absalón, traicionando su amistad con el rey David.

¿Has sido traicionado por algún amigo o familiar cercano? Entonces te puedes identificar con David quien fue traicionado por alguien muy cercano. Después de decir palabras como: “presta oído”, “no escondas”, “atiende”

Oración ante la traiciónMartes 12 de abril

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nas que deberían apoyarnos, pero en algún momento no lo harán.

El salmista inicia su oración declarando: “Jehová Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbra-me, no sea que desgarren mi alma cual león, y me destrocen sin que haya quien me libre” (Salmos 7:1-2). La base de su confianza es Dios, su protección, su ayuda es Él. David no esconde sus sentimientos, de hecho, usa la analogía de un león asechando a una presa para devorarla, así se siente él, asechado, intimidado, traicionado, pero con-fía en Dios y luego declara: Mi escudo está en Dios, que sal-va a los rectos de corazón. (Salmos 7:10).

Si tú estás haciendo lo correcto, si estás actuando con inte-gridad, confía en Dios; si tú estás pasando este tipo de situaciones en tu vida, no luches en tus fuerzas, clama a Dios, pídele justicia, Él es nuestro escudo y responderá.

Este salmo fue compuesto por David con ocasión de unas palabras calumniadoras de un tal Cus, para

nosotros desconocido. Muchos creen que el éxito que lograba despertaba envidia y enojo en otros; algunos suponen que Cus fue uno de los cortesanos de Saúl que conspiraban contra el joven David.

Lo que está muy claro es que David estaba pasando un momento de injusticia en su vida. Muchos suponemos que cuando nos va bien todos se alegrarán, pero esto no es cierto, muchas veces tu éxito despertará enojo en otros, tu prosperidad será juzgada e incluso algunos te atacarán sin aparente razón, con palabras o acciones, trayendo dolor y confusión a tu vida solo porque no les gusta lo que haces o no les alegra lo que te está pasan-do. La oración es clave para poder enfrentar este tipo de injusticias; algunas de estas, incluso, vendrán de gente que apreciamos, de amigos cercanos o de perso-

La protección de Dios en la injusticiaMiércoles 13 de abril

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Este salmo puede ser considerado como una oración de acción de gracias, con expresiones de confianza y ala-banza, como respuesta a la liberación. El salmo con-cluye con la promesa de sacrificar una ofrenda de ala-banza y acción de gracias. La enseñanza para nosotros es que en medio del peligro de ataques del ser huma-no, nos encontramos con las opciones de confiar en nosotros mismos, en nuestras habilidades, en nues-tros recursos, en nuestros logros o depositar nuestra confianza plena en Dios. La pregunta humana no es si debemos confiar, sino en qué y en quién debemos confiar.

Los escritores del Nuevo Testamento descubrieron en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo las verdades que el salmo 56 nos da. El ser humano vive en oposi-ción, tiene enemigos, pero tiene la protección y ayuda de Dios, de modo que se aleja el temor y el miedo.

Muchos estudiosos de la Palabra de Dios vinculan este salmo con la presencia de David en Gat, se-

gún 1 Samuel 21:10-14. Al huir del rey Saúl que buscaba matarlo, David trató de refugiarse en la ciudad de Nob. Buscó al sacerdote Ehimelec quien le dio la espada con la que había matado a Goliat, pues no traía arma con-sigo. Además le dio para comer pan sagrado, los de la proposición, pues no tenía pan común. Allí descubrió que se hallaba Doeg, edomita, uno de los siervos de Saúl, el principal de los pastores del rey. Con mucho te-mor de ser descubierto, salió de allí y David se fue a ver al rey Aquis, rey de Gat. Al ser reconocido, frente al rey se fingió loco, escribiendo en las portadas de las puer-tas y dejando correr su saliva por la barba. “Y dijo Aquis a sus siervos: He aquí, veis que este hombre es demente; ¿por qué lo habéis traído a mí? ¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a éste que hiciese de loco delante de mí? ¿Había de entrar éste en mi casa?” Así se libró en esa ocasión.

Oración de confianzaJueves 14 de abril

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vación. Filipenses 2:5-11 nos recuerda: Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo: Aunque Cristo siem-pre fue igual a Dios, no insistió en esa igualdad. Al contrario, renunció a esa igualdad, y se hizo igual a nosotros, hacién-dose esclavo de todos. Como hombre, se humilló a sí mismo y obedeció a Dios hasta la muerte: ¡murió clavado en una cruz! Por eso Dios le otorgó el más alto privilegio, y le dio el más importante de todos los nombres, para que ante él se arrodillen todos los que están en el cielo, y los que están en la tierra, y los que están debajo de la tierra; para que todos reconozcan que Jesucristo es el Señor y den gloria a Dios el Padre.

Cada día dobla tus rodillas ante Jesús, aquél que recibió el más importante de todos los nombres, recuerda Su sacrificio y las implicaciones que ha tenido en tu vida, eres salvo, eres sano, eres bendito, eres Su hijo y el de-sea bendecirte. Por eso podemos decir al igual que el salmista: ¡Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!

El salmo 8 es un himno de alabanza, de reconoci-miento de la grandeza de Dios, de gratitud por la

bondad de Dios por hacernos tan especiales y darnos un lugar de honor y autoridad en su creación; es tam-bién reconocer que Dios está sobre todas las cosas, que Su nombre es mayor que cualquier cosa. En este sen-tido debemos recordar que en el lenguaje bíblico, el nombre es mucho más que el vocablo que se emplea para llamar o designar a una persona; representa a la persona misma. Por eso, bendecir, invocar o conocer el nombre del Señor es bendecirlo, invocarlo y conocerlo a Él mismo.

Reconocer la grandeza de su nombre es recordar Su poder, Su superioridad sobre todas las cosas y circunstancias. En nuestra vida cotidiana debemos aprender a darle gloria a Su nombre, pues en Su nombre es que somos vencedores, en Su nombre tenemos libertad, en Su nombre hacemos proezas, en Su nombre tenemos sal-

La importancia de Su nombreViernes 15 de abril

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de Dios son realidades extraordinarias que cambian nuestra situación, en un mundo lleno de odio, de hos-tilidad, y de destrucción. Pareciera que fue escrito para este tiempo en el que el cristiano es tan perseguido y el gobierno de Dios se ha proclamado en medio de mucha oposición. El mensaje de Jesús a sus discípulos fue a proclamar el reinado de Dios –“tuyo es el reino”-, como a seguir orando por su segunda venida –“venga tu reino”-.

Confiamos en que Dios todavía gobierna el mundo y sus propósitos se cumplirán. Todavía proclamamos el amor de Dios en donde muchos sólo ven la miseria de la vida. Mantenemos nuestro optimismo aunque su-framos persecución del pecado, de las situaciones ad-versas de la vida, del mal que asecha a nuestros hijos, de la maldad que quiere destruir nuestros hogares. Todavía podemos cantar victoria confiando en la mi-sericordia de Dios.

La oración en el salmo 57 es para pedir ayuda en el que el elemento confianza aparece inmediatamen-

te después de la petición inicial. El salmista expresa su confianza en Dios, expone su queja, manifiesta su lealtad a Él, continúa con una promesa de alabar a Dios y termina con una expresión de confianza. Enfati-za dos de los atributos de Dios, su amor que no cambia y su fidelidad. Las circunstancias reales de qué situa-ción motivó al salmista a escribir este poema son des-conocidas. Algunos la ubican cuando David huyó de Saúl y se refugió en la cueva de Adulam. La frase “En la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos” puede ser una alusión a las cregttaturas aladas que cuidan el arca. Es evidente que estas ora-ciones pueden ser útiles en diferentes circunstancias de la vida.

En este salmo-oración se habla de la convicción de que el amor inmutable, que nunca cambia, y la fidelidad

Orando por los perseguidoresSábado 16 de abril

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el apóstol Pablo fue encarcelado, ¿cuál fue su acción? Cantar, ¿cuál fue el resultado? Libertad.

Segundo: el salmo dice “Con todo mi corazón”. La alaban-za debe ser la expresión externa de una actitud inter-na, de amor, de devoción, de lealtad, de confianza y de asombro por lo extraordinario de Su naturaleza y Sus atributos, no un acto vacío y sin sentido, sino la ex-presión de un corazón que ama y que quiere agradar a Dios; no solo involucra nuestro intelecto sino también nuestras emociones.

Tercero: “Contaré todas sus maravillas” esto es dar testi-monio de la grandeza de Dios en nuestra vida y dar fe de Su poder y Su dominio, de hecho, al leer el salmo nos damos cuenta que el salmista habla de la justicia de Dios, de Su rectitud, de Su dominio, de cómo Él es un buen Dios que ayuda al necesitado.

Oremos a Dios, y en la medida que podamos, aprendamos a expresar nuestra adoración cantando; este ejercicio espiritual será de enorme provecho para nuestra vida.

El salmista inicia este salmo con la frase “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus ma-

ravillas”. Tres aspectos importantes en nuestro tiempo devocional se desprenden de esta declaración.

Primero: “Te alabaré oh Jehová…” Alabar a Dios es el recono-cimiento de Su grandeza y poder que lo mostramos a través de muchas maneras, por ejemplo con nuestro servicio, con nuestras ofrendas o con diversas expre-siones como arrodillarse, levantar las manos o cantar, y esta última es una de las más interesantes y profun-das, ya que cantar es una expresión que la Biblia la pone en el mismo nivel de la oración. (Santiago 5:13) dice: “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas”. No te pierdas los momentos de alabanza en tu Iglesia, pero también intenta cantar en tu tiempo devocional cuando estás a solas con Dios. Cuando le cantas a Dios es como si oraras, pero con música. De hecho, cantar en medio de la aflicción es hacer declaraciones de fe en Dios y la fe obra milagros. Un buen ejemplo de esto es cuando

Orar con músicaDomingo 17 de abril

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No olvides orar hoy porque Dios no olvidó despertarte esta mañana.


los profetas aparece frecuentemente, quienes no va-cilan en llamar a cuentas a los líderes de su nación y de otras naciones también. La justicia y el juicio son marcas distintivas del reino de Dios y sugieren que deberían caracterizar al gobierno humano también. El versículo 2 dice que no lo hacen y por eso hay ac-tos abominables, injusticias y violencia. A los malos los describe el salmista como serpientes, áspid sordo, leoncillos voraces y para ellos pide reprensión, castigo y aún, desaparición de todo lo que se opone a la volun-tad de Dios para sel ser humano.

Es importante que nosotros como pueblo de Dios oremos para que las leyes se cumplan y se haga justicia. Nues-tra petición a Dios sería; “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así tambien en la tierra” y que Él se encar-gue de los malos.

El salmo 58 manifiesta que Dios es quien gobierna el mundo y que sus propósitos prevalecerán. Este

salmo comienza dirigiéndose a la congregación que hace el mal, en lugar de dirigirse a Dios. En los siguien-tes versos cambia para hablar en tercera persona, lue-go hace una petición de hacer justicia y en la última parte manifiesta la seguridad de que la justicia se lle-vará a cabo. A este salmo, algunos lo consideran como una oración para pedir ayuda. Otros lo ven como un lamento o queja individual o comunal. Unos más lo miran como un discurso de juicio profético dirigido a las naciones opresoras o dirigido a los líderes injustos de la comunidad. La identidad de los destinatarios no se identifica claramente, pero incluye a todos los seres humanos en estas categorías.

El tema evidente gira en torno a que si la justicia y el juicio han de practicarse. Es un tema que en los escritos de

Dios hará justiciaLunes 18 de abril

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la analizamos, pero no la convertimos en un clamor. Este pasaje dice que Dios escuchará nuestro clamor, y como consecuencia nos consolará.

El consuelo de Dios viene en la expresión de respuesta, milagros o paz. Necesitamos respuestas en medio de las adversidades, respuestas para poder vivir en victo-ria, necesitamos milagros cuando humanamente no hay nada que podamos hacer y solo una intervención divina puede cambiar el curso de las cosas, pero tam-bién necesitamos paz cuando algo nos ha golpeado como una pérdida de un ser querido o situaciones en las que necesitamos el refugio que Dios nos ofrece.

Orar sabiendo que Él conoce mi esperanza, que el escu-cha mi clamor y que Él me consolará es orar con la certeza que tengo un Dios bueno, que me ama, que se preocupa por mí y que jamás me dejará y esto me llena de paz.

Una de las cosas que más alienta mi vida es el hecho de saber que Dios me conoce, me conoce bien, co-

noce mi sueño y mis ilusiones, las cosas que me emo-cionan y las cosas que me causan temor. Conoce mis necesidades, sabe de aquellas cosas que me afectan, está al tanto de las situaciones adversas que pueda es-tar pasando y no es indiferente a mi dolor. Sabe de mi anhelo de paz, de mi anhelo de salir de la prueba y de mi anhelo de que las cosas estén mejor; Él conoce mi esperanza. Eso me llena de paz. Orar con esta certeza es maravilloso porque sé que Dios me ayuda. El sal-mista dice: “Señor, tú conoces las esperanzas de los indefen-sos; ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás”.

Si Él conoce mi esperanza, hay una acción que debo reali-zar y es clamar; clamar va más allá de la simple oración que hago en mi mente o en silencio; clamar es la voz que expresa la necesidad del corazón y ese es nuestro problema, tenemos una necesidad que nos está afec-tando el corazón, pero no la expresamos; la pensamos,

Dios conoce tus esperanzasMartes 19 de abril

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va. De esta manera la persistencia de la amenaza re-salta, como se muestra también la perseverancia del salmista de vivir dependiendo del amor de Dios en la aflicción. La súplica del salmista es para ser librado de sus enemigos “que se levantan contra él, que cometen iniquidad y que son sanguinarios”. Los describe como perros que rodean la ciudad, que lanzan amenazas que son descritas como espadas. Concluye afirmando la soberanía de Dios sobre los pueblos y las naciones rebeldes. Los propósitos amorosos de Dios prevalece-rán sobre los planes de los enemigos.

Muchas son las ocasiones en que en la escuela, en el tra-bajo o en la colonia donde vivimos somos atacados por manifestar una vida de fe. Vivir bajo el gobierno de Dios, cumpliendo sus demandas, hace que se mul-tipliquen los enemigos. Nuestra mejor alternativa es orar, pidiendo la ayuda de Dios para vivir bajo el rei-nado de Jesucristo.

El tiempo de escritura de este salmo se ubica en la ocasión en que el rey Saúl, poseído por un espíri-

tu malo procuró enclavar con una lanza en la pared a David, quien huyó y escapó aquella noche. El rey envió mensajeros a casa de David para que lo vigilasen y lo matasen a la mañana siguiente. Solamente que Mi-cal, su esposa, lo descolgó por una ventana y lo ayudó a escapar. Tomó luego una estatua y la puso sobre la cama, y le acomodó una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. Cuando por segunda vez envía sus mensajeros para que le trajesen a David, y Mical les dice que está enfermo, al buscarlo en su cama és-tos descubren el engaño (1 Samuel 19:9-17). En esas circunstancias el salmista escribe esta oración-poema.

La estructura de este salmo es inusual, es simétrico. En las dos principales secciones hay una petición inicial y una queja adicional. Ambas secciones concluyen con una expresión de seguridad sobre el amor invariable de Dios. En cierto sentido es una estructura repetiti-

Orando para ser librados de los enemigosMiércoles 20 de abril

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Una de las cosas por las que no logramos superar ciclos en nuestra vida o por las que no trascendemos es porque en vez de enfrentar los problemas huimos de ellos, nos refugiamos en cosas que nos dan seguridad temporal pero que no arreglan nada; evadimos en vez de enfrentar o negamos los hechos, sin darnos cuenta que esto solo empeora las cosas.

Jesús afirmo en: Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. No huyas de tus proble-mas, enfréntalos, pero con la ayuda de Dios. Búscalo en oración, búscalo muy de mañana, pídele dirección, sabiduría, fuerzas y valor y experimentarás la ayuda de Dios en tu vida para enfrentar los problemas y de-cir como el salmista: “Confío en la protección del Señor”.

En este mundo quebrado todos vamos a pasar proble-mas, no es algo que puedes decidir, sino algo que te

debe preparar y no tiene que ver con que seas bueno o no, con que hagas lo correcto o no lo hagas, vas a pasar problemas. El rey David enfrentó toda clase de proble-mas y adversidades en su vida ¿Cómo logró salir avante? Puso su confianza en Dios, la base de su confianza fue en el poder y señorío de Dios, fue en la misericordia que Él ya había mostrado en el pasado, fue basado en las señales de amor y justicia que Dios le había mostrado. Cuando escribió el salmo 11, al parecer estaba pasando un problema tan fuerte que sus amigos, la gente que lo amaba le aconsejaban: “¡Vuela como un ave a las monta-ñas para ponerte a salvo!” Parece un buen y noble consejo, pero David afirmó que no huiría, sino que confiaría en la protección de Dios, en otras palabras, él estaba dispues-to a enfrentar los problemas.

Cómo enfrentar los problemasJueves 21 de abril

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tiza la soberanía de Dios. El salmo nos recuerda que los límites del poder humano son fácilmente alcanza-dos y rebasados, por lo que todavía contamos con los recursos de nuestro Señor. La estructura del salmo es bastante sencilla. Los primeros 5 versículos contienen una queja acompañada de una petición, que finaliza con un “respóndenos”. Los versículos 6 al 8, nos recuer-dan que Dios es el dueño de todos los pueblos y nacio-nes. Del 9 al 12 es una afirmación de fe como respuesta a la crisis.

Oremos este salmo en aquellos días en los que sentimos que por causa de nuestras malas acciones Dios nos deshecha, nos quebranta, nos hace temblar, nos hace ver “cosas duras” y “beber vino de aturdimiento”. Nece-sitamos que nuestro Creador vuelva a nosotros su mi-rada y nos ayude. Roguemos que no nos distraigamos creyendo que los recursos humanos serán suficientes, sino que pongamos nuestra confianza total en nues-tro buen Padre celestial.

Los estudiosos de la Biblia ubican la escritura de este salmo en los eventos de 2 Samuel 8:13-18 y 1 Cróni-

cas 18:12. Se distingue a Edom, enlistada entre los ene-migos, como muy involucrada en la crisis descrita en los primeros 3 versículos y que Dios necesita conducir a alguien hacia Edom para ejercer una acción correcti-va. Incluir tantos lugares puede significar que corres-ponde al imperio geográfico de David. Parece que el mensaje central de esta oración es que, el Dios que los rechazó también será el Dios que se encargará de sus opresores. El Señor que provocó la herida será quien la sane. Se reconoce lo inadecuado de la ayuda humana, aun la militar en el nombre de Dios. Es la oración de una persona o de una congregación que confía sola-mente en la eficacia de la ayuda de su Creador.

Podemos considerar este salmo como la oración de una persona que sufre, está oprimida y desesperadamente busca a nuestro Redentor como su única esperanza, en una situación aparentemente sin esperanza. Se enfa-

Oración y quejaViernes 22 de abril

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referencia a su sinceridad y fidelidad, como plata refina-da, refiriéndose al valor que tienen y que pueden agre-garnos y purificada siete veces. En la Biblia el número siete es un número que se relaciona con la perfección, es decir que la palabra de Dios es libre de cualquier defecto.

Esta es la razón por la que en nuestro tiempo devocional no solo debemos orar sino leer la Palabra de Dios, meditarla, estudiarla y memorizarla, porque son las palabras a las que le debemos prestar atención, Josué 1:8 dice “Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escri-to. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas”

Cuando hagas tu devocional no solo ores, no solo hables con Dios, deja que Él te hable a través de Su Palabra; presta atención a sus palabras y deja de atender las palabras mentirosas y de adulación que lleguen a tus oídos.

El Rey David escribe el salmo 12 haciendo referencia a las palabras mentirosas que escuchaba por todas

partes, eran adulación y engaño; él sabía que este tipo de conversaciones eran dañinas y le pidió a Dios que le protegiera de este tipo de personas, porque es inne-gable la influencia tan poderosa que se recibe de las palabras a las que le ponemos atención, por esa razón debemos tener mucho cuidado a las voces que oímos. La Biblia dice en 1 Corintios 15:33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Por eso debes tener cuidado quiénes son tus amigos, quiénes son tus consejeros, qué voces estás escuchando para que no te equivoques, porque si las conversaciones son malas, tu vida será afectada.

En este contexto de las voces mentirosas, el salmista hace una afirmación poderosa: Las palabras del Señor son puras, son como la plata refinada, siete veces purificada en el crisol. Esa es la voz que debemos escuchar, palabras puras haciendo

Cuida lo que escuchasSábado 23 de abril

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No olvides orar hoyporque Dios no olvidó despertarte esta mañana.


fuerte”. Todas refiriéndose a Dios. Luego nos impul-sa a participar con la comunidad de adoración en la búsqueda de una esperanza segura y genuina de pro-tección. También nos indica que es la petición del rey, quien depende de su Creador para su vida y su futuro. Esto es adecuado, porque el rey es un representante simbólico del pueblo de Dios. Y todos necesitamos de la presencia amorosa y poderosa de nuestro Señor.

Este salmo nos conduce a incorporar nuestra experiencia de pruebas, angustias, desesperación, a la experien-cia maravillosa de la oración y la alabanza. Constan-temente estamos al borde de la caída y sólo la ayuda divina puede hacernos evitarla. Nos pone en contac-to con una presencia y un poder más allá de nosotros mismos, señalándonos una fuente de seguridad, que va más allá de nuestros propios recursos y logros. Agradezcamos que no estamos solos.

Esta es una oración para pedir ayuda, a la par el sal-mista pone palabras de confianza, que indica que

son simultáneas en lugar de secuenciales. David habla y se encomienda a la providencia soberana de Dios en medio de circunstancias que parecen negar esta sobe-ranía. Esta manera caracterizó también la predicación de nuestro Señor Jesucristo. Él enseñó que el reino de los cielos ya estaba entre nosotros, pero a la vez había que esperarlo. Que la salvación ya era nuestra, pero to-davía no, porque debemos ser fieles hasta el fin para serlo. Somos un pueblo de la cruz y a la vez de la tumba vacía, de la resurrección. El lamento por la prueba está allí, pero también la afirmación de confianza, junto con la promesa de alabanza.

La petición del salmista manifiesta una situación extre-ma, porque está afligido y clama a Dios. Son interesan-tes las expresiones que usa, por ejemplo, “Llévame a la roca más alta que yo”, “Tú has sido mi refugio y torre

Pidiendo la protección de DiosDomingo 24 de abril

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Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer en la tentación.


tramos inmerso en los salmos que escribió, donde agradeció a Dios por todo esto, donde describió la na-turaleza de Dios, donde afirmó la soberanía de Dios en el mundo y en su vida, en esa confianza “alegró su corazón”, esto habla de una actitud correcta en la ora-ción, es confianza de saber que Dios está con Él, que Dios lo escucha, que Dios es fiel, bueno y bondadoso y que mostrará Su poder y salvación en cualquier cir-cunstancia que se esté atravesando.

Entendiendo todo esto, nuestra oración debería tomar este rumbo, basados en la misericordia de Dios y cada día ir profundizando más nuestro amor y devoción a Él; encontrar deleite en Su presencia y alegrarnos como un acto de fe sabiendo que escuchará nuestras oraciones, y que responderá nuestro clamor; recor-dando que Él es fiel a Su palabra, a Sus promesas, a Su amor.

Oremos con esta confianza y amemos a Dios.

La base de la confianza de David para vivir una vida plena era la misericordia de Dios. Según el Diccio-

nario del Antiguo Testamento Vine, la palabra mise-ricordia que se usa en este salmo viene de la palabra “jesed” que significa bondad, amor constante, gracia, misericordia, fidelidad, devoción. Con un significado tan profundo no cabe duda que la confianza de David en la misericordia de Dios era muy fuerte; él tuvo que pasar dificultades, persecuciones, fallas, pérdidas, re-tos más allá de sus fuerzas, tristezas, pero a la vez ale-grías, victorias, satisfacciones y ser bendecido más allá de lo que pudo imaginar.

En todos esos momentos pudo experimentar la bondad de Dios; en otros momentos ese amor profundo y constante que no depende de las circunstancias, sino que es incondicional; pudo experimentar la gracia que sana, que perdona, que restaura, la misericordia, la fi-delidad en momentos donde todos lo abandonaron o donde se sintió solo, ¿cómo sabemos esto? Lo encon-

La oración cambia las cosasLunes 25 de abril

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Este salmo afirma el poder o el reino de Dios. El llama-do a la decisión es muy específico en los versos 8 y 10, aplicable a los seres humanos de cualquier tiempo. La repetición de “confianza” y “corazón” nos capacitan para escuchar el llamado a la decisión como: Dónde poner nuestro corazón y en quién debemos confiar. La decisión del salmista es clara: Confiar en Dios todo el tiempo. La alternativa de confiar en nuestros propios recursos, en nuestro poder, o en lo que podamos ob-tener con nuestras manos, es considerado por David como “vanidad” o “menos que nada”.

Este poema nos invita a confiar en Dios y a orar. El sal-mista, nuestro Señor Jesucristo y el apóstol Pablo nos hacen ver que buscar la paz de Dios significará expe-rimentar “poder que se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). Los fundamentos de la fe de David y nuestra sigue siendo reconocer que poder y miseri-cordia son de Dios (11-12).

Hay una interrelación entre los salmos 61, 62 y el 63. Forman una trilogía de confianza y seguridad,

teniendo al 62 en el centro. Algunos estudiosos de la Biblia dicen que el salmista estaba enfermo, otros que era perseguido y había ido a refugiarse al templo, y que entonces escribió este salmo. Aunque podemos orar este poema, en realidad empieza como una ex-presión de confianza. No se dirige directamente a Dios hasta el verso 12 y aun aquí no hay una petición, sino palabras de confianza. Considerando que David usa la repetición como un recurso de enseñanza, podemos dividir el salmo en tres partes: (1) Versos 1 al 4, una ex-presión de confianza seguida de palabras dirigidas a los enemigos y haciendo una descripción de ellos. (2) Versículos 5 al 10: Palabras de confianza y expresiones que se dirigen al pueblo. (3) Versos 11 y 12, la base para la confianza y la oración final. Otros eruditos sugieren dos secciones principales: 1 al 7 y 8 al 12.

Reconociendo a Dios como nuestro refugioMartes 26 de abril

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• Cuarto. También busca adoradores, Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adora-rán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Pa-dre tales adoradores busca que le adoren.

Pero sobre todo Él anda buscando personas que lo bus-quen, personas que le muestren su amor y lealtad. El salmo 14:2 dice: Desde el cielo el Señor contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios. Esto es impresionante, Dios busca per-sonas que muestren que quieren agradarle, que quie-ren hacer Su voluntad y los busca con detenimiento. ¿Podríamos ser este tipo de personas, pecadores arre-pentidos? ¿Podríamos ser intercesores que clamen a Él en todas las circunstancias y que oren por otros? ¿Podríamos ser obreros dispuestos a trabajar para que su reino avance? ¿O ser adoradores que le adoren como Él merece ser adorado? Estas personas son las que experimentan en la oración el respaldo de Dios.

Dios ama a todo el mundo, de hecho, eso quedó de-mostrado en la cruz del calvario con el sacrificio

de Jesús, de esto no hay duda, pero Él anda buscando personas dispuestas a demostrarle su amor. ¿Qué tipo de personas busca? Aunque podríamos mencionar muchos tipos de personas, vamos a mencionar solo cuatro:

• Primero. Él busca al pecador, Mateo 9:13 Id, pues, y apren-ded lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Por-que no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arre-pentimiento.

• Segundo. Él busca intercesores, gente que quiera orar por otros. Ezequiel 22:30 Y busqué entre ellos hombre que hi-ciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.

• Tercero. También busca obreros, gente que quiera traba-jar para Él. Mateo 9:37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Personas a las que busca DiosMiércoles 27 de abril

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Este salmo expresa la experiencia de una persona que, gracias a su relación con Dios, está tranquila y en paz interiormente. Trata de la vida y de su fuente verdade-ra. Cuatro veces aparece la palabra “alma” y “vida” que significan “vitalidad”, “ser”. Ante la amenaza, David halla sustento, satisfacción y seguridad en la presen-cia de Dios. En los versos 5 y 11 encontramos la palabra “boca” en dos sentidos: La boca del salmista abierta en alabanza gozosa. Abierta ha sido saciada su sed de Dios, su hambre espiritual y brota de ella oración y alabanza a Dios. Por el contrario, la boca “de los que hablan mentiras” será cerrada, para que sean incapa-ces de glorificar a Dios y no tengan vida espiritual.

Busquemos en oración que Dios satisfaga nuestra ne-cesidad espiritual, y tengamos así motivos para ala-barle, glorificarle y honrar con testimonios su nom-bre. Abramos nuestra boca en adoración continua a nuestro Señor.

Dentro de las muchas propuestas para clasificar este salmo están: Un canto de alabanza, oración de ac-

ción de gracias, un lamento, una queja individual, un salmo regio y un salmo para una vigilia nocturna. Cada una de éstas implica una diferente comprensión del origen o del uso que en la antigüedad se le ha dado. Lo que es claro y evidente es que el salmista ha buscado una experiencia en la presencia de Dios. David habla de “ver el poder y la gloria de Dios”, de “te he mirado en el santuario”. Los editores del salterio, asocian al salmo 63 con la experiencia de David en el desierto, cuando el rey Saúl intentaba matarlo (1 Samuel 23:14; 24:2). Para generaciones de creyentes en Dios este salmo ha sido su favorito. Personajes de la historia de la iglesia como Juan Crisóstomo, Tomás A. Kempis y Teodoro Beza lo leían con frecuencia, lo recitaban cada noche. Ha tras-cendido las circunstancias de su origen y ha servido para expresar las alabanzas, oraciones y la piedad del pueblo de Dios.

Pidiendo satisfacción del almaJueves 28 de abril

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precio merece, pero honra a quien honra al Señor; el que cumple sus promesas, aunque le vaya mal; el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá.

En este texto encontramos diez normas para aplicarlas en nuestra vida, para agradar a nuestro Dios y ser ben-decidos. No son normas inalcanzables, pero sí de-mandas en las que necesitamos la ayuda de Dios para cumplirlas, necesitamos el poder del Espíritu Santo. La promesa de este esfuerzo es que Él nos sostendrá, nos levantará, el salmo termina diciendo, El que así vive, jamás caerá. Maravillosa promesa.

Dios es santo y nos llama a vivir una vida en santi-dad, una vida de integridad, somos llamados a ser

un pueblo diferente que sea reflejo de Su amor y san-tidad. El salmista nos presenta en el salmo 15 lo que Dios espera del hombre e interesantemente no hace referencia a la pureza de los rituales religiosos, sino a la pureza del corazón, a nuestras acciones en el diario vivir.

En la versión Dios habla hoy dice así: ¿quién puede resi-dir en tu santuario?,¿quién puede habitar en tu santo monte? Solo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie; el que no hace daño a su amigo ni ofen-de a su vecino; el que mira con desprecio a quien des-

Requisitos para vivir en Su presenciaViernes 29 de abril

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La vida cristiana no es una garantía para no tener proble-mas, pero sí es garantía la ayuda de Dios. En su oración el salmista manifiesta, “tu encenderás mi lámpara”; no es mi fuerza, no son mis habilidades, es la acción de Dios trayendo luz a nuestra vida, la luz trae claridad, la luz que se enciende en medio de las dificultades genera es-peranza y la esperanza es la base de la fe.

Con esa confianza ve a la acción, declarando: “Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asal-tar murallas.” Hay una tremenda revelación aquí: no va-mos a la guerra y allí pedimos ayuda, primero pedimos Su ayuda, su guía, claridad en nuestros pensamientos y acciones, y luego vamos a la guerra con Su respaldo, no en nuestras fuerzas, sino con todo Su apoyo.

Esta es la importancia de orar y buscar a Dios, de confiar en Sus promesas. Antes de emprender, de enfrentar o de hacer, busquémosle en oración.


En nuestra vida cotidiana experimentaremos mo-mentos de tinieblas, momentos donde las cosas no

están claras y la visión se pierde. Momentos donde la confusión nos envuelve y nos golpea, momentos don-de necesitamos luz. En el libro de Job 18:5 se describe lo que les pasa a los malvados en momentos difíciles: “La vida de los malvados es como lámpara que se apaga; es como la luz de una casa, que de pronto deja de alumbrar. Sus pasos van perdiendo fuerza; caen en sus propias trampas, y allí se quedan atrapados. El miedo y el desastre los siguen por to-das partes; ¡no los dejan ni un momento! La enfermedad y la muerte les devoran todo el cuerpo. La muerte los arranca de la tranquilidad del hogar; en su casa hay olor a azufre por-que el fuego la consume” Pero el salmista en su oración, en su clamor y en su alabanza declara: “Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Conti-go desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros”

Luz en mi oscuridadSábado 30 de abril

cita con dios es una publicación mensual gratuita del centro de alabanza y

proclamación. Congregación cristiana en la ciudad de Oaxaca de Juárez, México. Se imprimen 20,000 ejemplares además de su versión digital. Se utilizó Alegreya Sans

para el cuerpo de texto y Alegreya en su versión con serifs para títulos y frases. Todo para la honra y gloria de nuestro señor

jesucristo.

devocional 4

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