¡Chímpete ! ¡Chámpata!

PERSONAJES: ABUELA, CARLONCHO, MALO, CABEZA DE PIÑA, COMISARIO.

ABUELA: Carloncho! Carloncho!

CARLONCHO: Hola abuelita, dígame.

ABUELA: Tú no me has robado el único plátano. Es que es el único que me quedaba, tengo

que comerlo para sanar mis huesitos. ¿Lo tienes?

CARLONCHO: (SE PONE NERVIOSO) ¿así que se lo robaron?

ABUELA: Mmm, parece que me lo robaste, ¿O estás usando un gorro nuevo en forma de

plátano?

CARLONCHO: Es la última moda. Fíjese Fíjese.

ABUELA: ¿Me dejas contarte una historia entretenida?

CARLONCHO: (LE DICE AL PÚBLICO) menos mal que no me pilló ni me retó, solo me va a

contar una historia entretenida… (SE DIRIJE A LA ABUELA) cuénteme

abuelita.

ABUELA: La historia trata de uno joven llamado Cabeza de Piña, Cabeza de Piña era un

joven muy travieso…

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(APARECE CABEZA DE PIÑA EN ESCENA, DESAPARECEN LA ABUELA Y CARLONCHO)

CABEZA DE PIÑA: Hola niños, me llamo Cabeza de Piña, soy un joven muy travieso, tan así que me

metí en un gran problema. ¿Les cuento? … Esta mañana me levanté muy

temprano. Tomé un té como de costumbre y salí a trabajar. Iba por la calle muy

contento y mientras caminaba, cantaba y silbaba; camina, cantaba y silbaba. De

pronto, al cruzar la plaza, me encontré con un árbol, a los pies del árbol había una

bolsa. Como soy muy curioso, me dije “¿qué habrá en la bolsa?” Me acerqué, abrí

la bolsa y vi que estaba llena de naranjas. Tomé una, me la comí. Tomé otra, me

la comí. Tomé otra, y no me la comí. La guardé en la bolsa y dije “para que comer

naranjas en la plaza. Mejor en la casita, ahí no me van a pillar”. Me eché la bolsa

al hombro, y fue en ese momento que salió el comisario de entre medio de otro

árbol y me dijo: “deje esa bolsa ahí, o me lo llevo preso” Y yo, el muy tonto, salí

corriendo. Crucé la plaza, crucé la calle luego me fui a la derecha. Doblé la

cabeza y vi al comisario sentado en un caballo a toda velocidad. Alcancé a llegar

a mi casa. Escondí la bolsa debajo de mi cama. Y miré por la ventana. Yo espiaba

y me escondía, espiaba y me escondía. Y pasó el comisario en su caballo. Y yo

me escondí. Ahora tengo miedo. ¿Qué puedo hacer niños? (LOS NIÑOS DICEN

QUE LAS ENTREGUE, CABEZA DE PIÑA RESPONDE)... Ese es el problema,

ya me he comido 148 naranjas. Y que ricas estaban! Miren, que suerte que viene

este amigo que le dicen el Malo, hey tú. Malo, Malo!

MALO: Que pasa care guarén.

CABEZA DE PIÑA: Amigo, amigo. Ayúdame, tengo miedo.

MALO: Que pasa?.

CABEZA DE PIÑA: Le cuento, esta mañana encontré una bolsa llena de naranjas.

MALO: Y cual es el problema. Zumbémosla, coloquémosla en el estómago al tiro.

CABEZA DE PIÑA: No, por ningún motivo, el comisario me está buscando para que se las devuelva.

MALO: Pero Cabeza de Chirimoya. Yo lo ayudo, siga mis instrucciones y le va a ir bien.

CABEZA DE PIÑA: Dígame, que tengo que hacer.

MALO: Es muy sencillo. Cuando ve llegar al comisario, Ud. se hace el que no lo conoce.

El comisario va a interrogarlo a usted. A cada pregunta que él hace, usted

responde con estas palabras: “Chímpete” “Chámpata”. Por ejemplo, si el

comisario le pregunta como se llama, usted le responde “Chímpete” y si le

pregunta donde vive le responde “Chámpata” y siempre lo mismo, “Chímpete”

“Chámpata”.

CABEZA DE PIÑA: Chímpete, Chámpata.

MALO: Exacto, Chímpete Chámpata y logrará burlar al comisario.

CABEZA DE PIÑA: Ahí viene el comisario… Las palabras! Se me olvidaron

MALO: Chímpete, Chámpata (Y SALE CORRIENDO)

COMISARIO: Las naranjas! ¿Dónde están las naranjas?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

COMISARIO: ¡Déme la bolsa de naranjas!

CABEZA DE PIÑA: ¡Chámpata!

COMISARIO: ¿Cómo se llama usted?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

COMISARIO: ¿Cómo?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chámpata!

COMISARIO: ¿Dónde vive?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

COMISARIO: ¿Dónde?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chámpata!

COMISARIO: Conteste bien. ¿Usted sabe quién soy yo?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

COMISARIO: ¿Cómo? ¿Que yo soy chímpete? Yo soy el Co – mi – sa – rio ¿Quién soy?

CABEZA DE PIÑA: Cham – pa – ta.

COMISARIO: ¿qué quiere decir Chímpete?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chámpata!

COMISARIO: ¿qué quiere decir Chámpata?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

COMISARIO: (MIRANDO AL PUBLICO) Yo estaba seguro que era él, pero parece que no era

nada. No, no fue el que robó las naranjas. ¿No vio pasar un hombre con una bolsa

al hombro?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

COMISARIO: ¡Chámpata! (SE VA)

CABEZA DE PIÑA: Te observé, estuviste genial. Estaba ahí atrás. Juajajaj, la cara del comisario, fue

increíble. Ahora comámonos las otras naranjas! ¿Vamos?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

MALO: ¿qué?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chámpata!

MALO: a mí no me haces el chiste!

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete! Chímpete, Chámpata. Chímpete, Chámpata.

MALO: ¿las naranjas?

CABEZA DE PIÑA: ¡Chímpete!

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ABUELA: Viste Carloncho!, eso le pasó al pobre Cabeza de Piña por ser deshonesto. Por

robar y mentir.

CARLONCHO: O sea, que se le quedaron las dos palabras pegadas.

ABUELA: Sí, y para siempre.

CARLONCHO: Que miedo abuelita. Sabes qué, te confieso que me robé el plátano. Y te mentí,

¿me perdonas?

ABUELA: Por su puesto Carlonchito. Esto es para que aprendas a no ser un mentiroso ni un

ladrón. A Dios no le gusta eso, no solo se pone muy triste, también muy enojado.

Dios no dejará pasar por alto ninguna cosa mala. Por eso debes pedirle perdón

para que Jesús te limpie de todas tus faltas. ¿Me entendió?

CARLONCHO: Sí abuela.

FIN