Capítulo 8 - · PDF fileNO HAY LIBERACIÓN DEL “ENGAÑO” SINO...

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Capítulo 8 El Camino Hacia la Libertad. Se ha pensado casi universalmente que el único modo de luchar contra la posesión demoníaca es mediante echar fuera al espíritu inmundo 1 por algún creyente equipado divinamente. Pero los hechos demuestran que este método no siempre es exitoso, ya que aunque el diagnóstico de la presencia del intruso pueda ser correcta, el terreno que le dio ocupación no se puede echar; y a menos que se trate con el terreno, no se puede obtener ningún alivio total, ni se puede ver algún cambio en la mayoría de los casos. En otros, cuando el espíritu inmundo se aparta, no se debe concluir que la persona está totalmente libre, ya que puede ser que lo que ha ocurrido es que solamente ha cesado una manifestación particular, y no es improbable que pueda aparecer otra manifestación, posiblemente no una visible ni una que se perciba o se detecte fácilmente, pero que es reconocible por cualquiera que ha aprendido a discriminar entre las obras de los espíritus inmundos, y aquellas que son humanas o divinas. También es posible eliminar una cierta manifestación, y no librarse enteramente de ella; y la misma manifestación puede volver una y otra vez con un disfraz diferente, a menos que se trate con el terreno. En algunos casos, donde la posesión es tan manifiesta que la verdadera personalidad interna 2 de la victima casi se pierde de vista enteramente, el alivio puede ser inmediato; pero cuando el intruso se oculta tan sutilmente en la mente o en el cuerpo, como para ser indistinguible de las operaciones o las acciones de la persona 3 – oculto en algún estado o forma, aparentemente natural o física – la liberación no se obtendrá mediante “echar fuera” solamente, sino mediante darle la verdad a la mente 4 , y que la voluntad de la persona deniegue y desposea activamente el terreno. El primer paso hacia la libertad es el conocimiento de la verdad acerca de la fuente y la naturaleza de las experiencias que el creyente puede haber tenido desde su entrada a la vida espiritual, las cuales posiblemente pueden haber sido enigmáticas, o sino se pensó que eran de Dios con la más profunda seguridad. NO HAY LIBERACIÓN DEL “ENGAÑO” SINO MEDIANTE EL RECONOCIMIENTO Y LA ACEPTACIÓN DE LA VERDAD. Y este afrontamiento de la verdad en relación a ciertas experiencias espirituales y “sobrenaturales” significa un cuchillo muy afilado para el hombre en su respeto por sí mismo y su orgullo. LA HUMILLACIÓN DEL PERÍODO DE DESENGAÑO Se necesita una fidelidad profunda a la verdad que Dios desea que reine en las partes internas de sus hijos, para que un creyente acepte la verdad que corta y

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Capítulo 8

El Camino Hacia la Libertad.

Se ha pensado casi universalmente que el único modo de luchar contra la

posesión demoníaca es mediante echar fuera al espíritu inmundo1 por algún creyente equipado divinamente. Pero los hechos demuestran que este método no siempre es exitoso, ya que aunque el diagnóstico de la presencia del intruso pueda ser correcta, el terreno que le dio ocupación no se puede echar; y a menosque se trate con el terreno, no se puede obtener ningún alivio total, ni se puede ver algún cambio en la mayoría de los casos. En otros, cuando el espíritu inmundo se aparta, no se debe concluir que la persona está totalmente libre, ya que puede ser que lo que ha ocurrido es que solamente ha cesado una manifestación particular, y no es improbable que pueda aparecer otra manifestación, posiblemente no una visible ni una que se perciba o se detecte fácilmente, pero que es reconocible por cualquiera que ha aprendido a discriminarentre las obras de los espíritus inmundos, y aquellas que son humanas o divinas. También es posible eliminar una cierta manifestación, y no librarse enteramente de ella; y la misma manifestación puede volver una y otra vez con un disfraz diferente, a menos que se trate con el terreno. En algunos casos, donde la

posesión es tan manifiesta que la verdadera personalidad interna2 de la victima casi se pierde de vista enteramente, el alivio puede ser inmediato; pero cuando elintruso se oculta tan sutilmente en la mente o en el cuerpo, como para ser

indistinguible de las operaciones o las acciones de la persona3 – oculto en algún estado o forma, aparentemente natural o física – la liberación no se obtendrá

mediante “echar fuera” solamente, sino mediante darle la verdad a la mente4, y que la voluntad de la persona deniegue y desposea activamente el terreno.

El primer paso hacia la libertad es el conocimiento de la verdad acerca de la fuente y la naturaleza de las experiencias que el creyente puede haber tenido desde su entrada a la vida espiritual, las cuales posiblemente pueden haber sido enigmáticas, o sino se pensó que eran de Dios con la más profunda seguridad. NO HAY LIBERACIÓN DEL “ENGAÑO” SINO MEDIANTE EL RECONOCIMIENTO Y LAACEPTACIÓN DE LA VERDAD. Y este afrontamiento de la verdad en relación a ciertas experiencias espirituales y “sobrenaturales” significa un cuchillo muy afilado para el hombre en su respeto por sí mismo y su orgullo.

LA HUMILLACIÓN DEL PERÍODO DE DESENGAÑO

Se necesita una fidelidad profunda a la verdad que Dios desea que reine en las partes internas de sus hijos, para que un creyente acepte la verdad que corta y

humilla, tan dispuestamente como él acepta lo que es agradable. El “desengaño” es doloroso para los sentimientos, y el descubrimiento de que ha sido engañado es uno de los golpes más severos para un hombre que una vez pensó que él era

tan “avanzado”, tan “espiritual” y tan “infalible”5 en su certeza de estar obedeciendo al Espíritu de Dios.

“¿No era avanzado?”. Sí, hasta cierto grado por encima del “hombre del alma”, pero él no ha alcanzado la meta como él pensaba, ya que él no había sino empezado el viaje en el plano espiritual. El fin del estándar uno no es sino el comienzo del estándar dos. Así que después de todo, él creía una mentira acerca de sí mismo y de su experiencia. No era tan “avanzado” como pensaba. Esta verdad irrumpe en su mente, y su entrada no es agradable. No es fácil descreer absolutamente, lo que una vez creyó tan absolutamente.

Entonces “¿Era ‘espiritual’?”. Puede haber tenido experiencias espirituales, pero

esto no lo hace “espiritual”6 a un hombre. El hombre espiritual es un hombre quevive en su espíritu, y que es gobernado por él y que entiende a su espíritu y la cooperación con el Espíritu de Dios. Una gran experiencia que acompañe la ENTRADA EN EL PLANO DEL ESPÍRITU no hace “espiritual” a un creyente.

EL DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD DEL ENGAÑO

El creyente engañado reclamaba posiciones a las que no tenía derecho, ya que con la entrada de la verdad descubre que ni era tan avanzado, ni tan espiritual, nitan infalible como había pensado. Construyó su fe acerca de su propio estado espiritual sobre suposiciones, y no dejó lugar para la duda, esto es, la duda verdadera, tale como dudar de una declaración que luego resulta ser mentira, pero a su debido tiempo la duda halla entrada a su mente, y echa por tierra su casa de infalibilidad. Ahora sabe que lo que pensó que era una experiencia “avanzada”, era solamente un comienzo, y que está solamente en el umbral del

conocimiento. Esta es la operación de verdad7. En lugar de la ignorancia se da conocimiento verdadero; en lugar de engaño, verdad. La ignorancia, la falsedad yla pasividad; sobre estas tres el enemigo construye silenciosamente sus castillos, y discretamente los guarda y los usa. Pero la verdad tira abajo sus fortalezas.

Mediante la entrada de la verdad, al hombre se lo debe llevar al lugar en donde reconozca francamente su posición, como sigue:

(1) Creo que es POSIBLE que un cristiano sea engañado y poseídopor espíritus inmundos.

(2) Es posible que YO esté engañado;

(3) Yo ESTOY engañado por un espíritu inmundo;

(4) ¿POR QUÉ estoy engañado?

Luego viene el afrontamiento del hecho de que (1) el “terreno” existe; y (2) la búsqueda del conocimiento acerca de cual es el terreno.

Para descubrir el terreno, el creyente primero debe, en un sentido general, tener

una concepción clara de cual es el terreno8, ya que es probable que esté engañado en (1) atribuirle a la “posesión” lo que le pertenece a otra cosa, y (2) adjudicarle a otra cosa lo que le pertenece a la posesión. Puede confundir el conflicto ordinario, es decir, la perpetua batalla en el espíritu contra los poderes

de las tinieblas9, con el conflicto que viene por la posesión. Y cuando el engaño y la posesión son de larga data, los espíritus de maldad pueden hacer que el creyente mismo defienda su obra en él, y a través de él luchar tenazmente para proteger la causa de su engaño y que no se traiga a la luz, y que se exponga como su obra.

Así consiguen que el creyente mismo efectivamente se ponga de su lado, y luche para ellos para mantener su control, aún después de que ha descubierto su estado, y honestamente desea liberación. Uno de los impedimentos más grandes es el efecto de una posición tomada relacionada con las experiencias

sobrenaturales, las cuales los creyentes aborrecen examinar y abandonar10.

LA BASE ESPIRITUAL DE LA LIBERACIÓN EN LA VICTORIA DEL CALVARIO

El terreno Escritural para obtener la liberación es la verdad relacionada con la victoria completa de Cristo en el Calvario, mediante la cual el creyente PUEDE SER LIBERADO TANTO DEL PODER DEL PECADO COMO DEL DE SATANÁS, pero en realidad la victoria ganada en el Calvario sólo se puede aplicar si hay conformidad a las leyes divinas. A medida que se reconocen los engaños de Satanás, y que la voluntad de la persona se determina a rechazarlos, él puede, sobre la base de la obra de Cristo en el Calvario como se establece en Ro. 6:6-13; Col. 2:15; 1 Juan 3:8, y otros pasajes, reclamar su liberación de estas obras del diablo en el engaño y la posesión.

Al igual que hay varios grados de engaño y de posesión, así hay grados de liberación de acuerdo al entendimiento del creyente, y de su DISPOSICIÓN a ENFRENTAR TODA LA VERDAD ACERCA DE SÍ MISMO, y de todo el terreno cedidoal enemigo.

Al hacer esto el creyente necesita tener un asimiento firme de su posición en Cristo identificándose con Él en su muerte en la Cruz, y de su unión con Él en espíritu en su lugar en el Trono (Ef. 1:19-23; 2:6), y debe “aferrarse” de la “Cabeza” (Col. 2:19) con un agarre firme por la fe, ya que es Aquel que mediantesu Espíritu le está dando gracia (Heb. 4:16), y fuerzas para recuperar el terreno en la mente y en el cuerpo que ignorantemente le ha rendido al adversario. Ya que el hombre mismo debe ACTUAR para librarse de la pasividad, debe revocar su CONSENTIMIENTO dado a los espíritus inmundos para que entren, y mediante

su propia voluntad insistir en que se retiren del lugar (Ef. 4:27) que han obtenido mediante engaño. Ya que Dios no actuará por él para recobrar el estado normal de su hombre exterior, ni ejercitará su elección por él, debe pararse firme sobre la posición ventajosa de la victoria de Cristo del Calvario, y reclamar su libertad.Suponiendo entonces que el creyente ha descubierto que es una víctima de los engaños de los espíritus engañadores, ¿cuáles son los pasos subjetivos en el camino a la libertad? Resumidamente, (1) reconocimiento del engaño; (2) denegación del terreno; (3) lucha inconmovible contra todo lo que significa posesión; (4) estar en guardia en contra de las excusas; (5) la detección de todoslos efectos de la posesión; y (6) un discernimiento del resultado de estas acciones. Ya que el creyente debe aprender a leer las señales de desposesión, tanto como los síntomas de la posesión, para que no sea engañado nuevamente por el Adversario.

Damos en forma de columnas un complemento a las listas de columnas en la página 48. La primera trataba del modo en que el creyente ha sido engañado; éstas del modo de liberación.

Listas de Columnas de las Etapas de la Liberación(véase la nota debajo del cuadro)

1. Engaño. Como se quiebra. 2. Terreno. Y como se debe tratar. 3. Despo-sesión. Su elimina-ción gradual a medida que se descu-bre el terreno y se lo elimina. 4. Excusas. O razones sugeridas por los espíritus engaña-dores para cubrir sus obras. 5. Efectos. 6. Resultados.

1. La entrada a la mente de preguntas relacionadas con varias experiencias. "Duda" de estas experiencias. 2. Admisión de la posibilidad de engaño. 3. Descubri-miento del engaño. 4. Reconoci-miento del engaño.

Véase páginas 92–94. La denegación firme del terreno; específica-mente de lospuntos en donde el creyente ve que ha sido engañado, y de sus causas y resultados. Cuidar de no ceder nuevo terreno. Siente y ve las cosas aparente-mente peores, pero en realidad están mejores. Cada punto se debe combatir mediante la denegación persistente.* Véase páginas 94, 96.* También mediante la acción, como por ejemplo, la recuperación del uso de la mente. La posesión por parte de los espíritus inmun-dos ahora se debilita de acuerdo al grado en que se aban-dona el terreno, y si no se cede más terreno.Véase páginas 97, 99. Descu-brimiento de las excusas hechas por los espíritus inmundos para cubrir su localiza-ción y sus obras.El creyen-te ahora las resiste y las llama por su nombre propio de "menti-ras".La necesi-dad de estar en guardia contra la falsifi-cación de los espíri-tus inmun-dos del hombre mismo.

Véase páginas 83, 100. Los síntomas desaparecen gradualmente, pero el creyente debe mantener la guardia para no considere que tiene victoria completa y final, ni pensar que el espíritu inmundo se ha ido porque la manifestación ha cesado. Necesita reconocer y rechazar todos los esfuerzos de nuevos engaños.Véase página 97.

1. Ansias profundas por la liberación de los otros. 2. Conocimiento claro del verdadero carácter del diablo en su enemistady odio al creyente. 3. Se comprende la experiencia pasada, se explican los intrigantes, y se detecta al Engañador en sus obras sutiles. 4. Nunca se baja la guardia en relación a los poderes de las tinieblas en vigilia y oración. 5. Fuerte desarrollo espiritual del poder de resistencia contra los espíritus inmundos en lugar de un dejarse llevar débil y pasivo. 6. El espíritu se libera a la oración universal. Véase página 102.

NOTA. —Al estudiar estas columnas el creyente que necesita liberación debería recordar que todas estas etapas pueden variar, y los "síntomas" de engaño, posesión, y desposesión pueden ser de grado leve o agudo, y algunos pueden estar enteramente ausentes.

COLUMNA 1: DUDA DE LA EXPERIENCIA

Tomemos primero para la consideración la lista en la Columna 1.

(1) Duda de la experiencia, o de que la “manifestación” sea de Dios. No podemos enfatizar lo suficiente la necesidad de no apagar la primera duda y de no ignorarla, ya que la “duda” es en realidad la penetración inicial de la verdad a la mente, y por lo tanto el primer paso para la liberación. Algunos han apagado instantáneamente la primera duda, temiendo “dudar de Dios”, y al hacerlo cerraron la mente al primer rayo de luz que los habría conducido a la libertad. Han visto a la duda como tentación y la resistieron, pasando por alto la distinción entre la “duda” verdadera y la maligna, entre la buena y la mala. Esto tiene su raíz en la mente de la mayoría de los cristianos, al asociar solamente el mal con palabras tales como “juzgar”, “criticar”, “dudar”, y “enemistad”, “odio”, “incredulidad”, etc., cuyas disposiciones y acciones piensan que son todas malignas, y solamente malignas, mientras que son malas o buenas de acuerdo a su fuente en el espíritu o en el alma, y en relación a su objeto, por ejemplo, la “enemistad” contra Satanás está dada por Dios (Gn. 3:15), el “odio” al pecado es bueno, y la “incredulidad” de las manifestaciones espirituales se nos ordena hastaque el creyente esté seguro de su fuente (1 Juan 4:1).

Dudar de Dios – que significa no confiar en Él – es pecado; pero una duda relacionada con las manifestaciones sobrenaturales es simplemente un llamado a ejercitar las facultades, las cuales todos los creyentes deberían usar para discernir “el bien y el mal”. La duda profunda relacionada con las experiencias

sobrenaturales por lo tanto no es una “tentación”, sino realmente el Espíritu Santo que está moviendo las facultades espirituales a la acción de acuerdo a 1 Co. 2:15, “El que es espiritual juzga – es decir examina – todas las cosas”, las

“cosas de Dios” así se “disciernen espiritualmente”11.

NO HAY “CONTRADICCIÓN” EN LA OBRA DEL ESPÍRITU DE DIOS

Una “duda” generalmente primero penetra la mente tanto (1) de la verdad señalada por otros, o (2) surge de una falla en la experiencia que captura la atención del creyente. En el caso de alguna manifestación sobrenatural, por ejemplo, que tenía la apariencia de ser divina, hubo una leve contradicción que dejó al alma perpleja. Y como no pueden ocurrir contradicciones en absoluto en ninguna de las obras del Espíritu de Dios, que es el Espíritu de Verdad, una sola contradicción es suficiente para revelar a un espíritu de mentira obrando. Este axioma no se debe ignorar. Por ejemplo, un creyente declara, bajo un “poder” sobrenatural – que se supone que es divino – relacionado con uno que está enfermo, que Dios se propone la restauración del tal, aunque el enfermo se muere. Esta es una “contradicción” que se debería examinar por completo, y no dejarse de lado entre las cosas que “no se entienden”, ya que el elemento sobrenatural en la declaración no puede ser del Espíritu de Dios, quien no se puede apartar de la verdad en su revelación de la Voluntad de Dios.

“Probar los espíritus” (1 Juan 4:1) como para discernir entre el “Espíritu de Verdad” y el “espíritu de error” es un mandamiento claro para los hijos de Dios, así también como “examinarlo todo”, y retener lo que es “bueno” (1 Tes. 5:21); “poner a prueba… con toda paciencia” (2 Tim. 4:2). Cuestionar hasta que todas las cosas hayan pasado el test del examen completo es el curso de acción más seguro y está muy lejos de dudar de Dios mismo, en su fidelidad y amor, la únicaduda que es pecado.

ADMISIÓN DE LA POSIBILIDAD DE ENGAÑO

(2) LA ADMISIÓN DE LA POSIBILIDAD DE ENGAÑO es la segunda etapa en la irrupción de la verdad en la mente, aunque a veces puede preceder a la duda. Admitir la posibilidad de estar engañado – o errado – en cualquier aspecto de unaexperiencia o acción nueva, o hasta del concepto de la verdad, realmente es una posibilidad que debería ser reconocida por todo creyente; aunque es tan sutil el engaño del enemigo, que casi invariablemente la actitud de cada uno es que los “demás” pueden estar abiertos al engaño, pero que él o ella es la excepción a la regla.

Esta certeza de la excepción personal está tan profundamente asentada en la persona más visiblemente engañada que la larga batalla es simplemente para obtener entrada a la mente para el solo pensamiento del engaño posible, en cualquier punto en absoluto. El creyente parece armado con la seguridad inconmovible de que si los otros están descarriados, él no lo está ciertamente; él

“mira la paja” en el ojo de su hermano, y está ciego – ciego de la “viga” en el propio. Pero una actitud abierta hacia la verdad dice, “¿Por qué yo no también como los demás? ¿No puede ser mi certeza de seguridad un engaño del enemigo tanto como el engaño que veo en los demás?”.

El porqué de que todos los creyentes deberían admitir la posibilidad de engaño por parte de los espíritus engañadores se debe considerar aquí.

EL HECHO BÁSICO DE LA CAÍDA

El hecho primario en ser reconocido por todo ser humano es la ruina completa y total de la primera creación en la Caída, cuando el Primer Adán admitió el venenode la serpiente, que permeó todo su ser y lo corrompió sin posibilidad de arreglo. El hecho de esta corrupción total de la raza humana como consecuencia de esto se declara en forma inconfundible en el Nuevo Testamento:

“El viejo hombre que está viciado conforme á los deseos de error”. (Ef. 4:22).

“Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios” (Ef. 4:18).

“Todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás” (Ef. 2:3).

Así el Apóstol describe a toda la raza del hombre, gentiles y judíos, fariseos y publicanos – en todos dice, “el príncipe de la potestad del aire” obró, como “el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia”.

Estos hechos declarados por la Palabra de Dios y la realidad de la mente cegada (2 Co. 4:4), y el estado arruinado de todo ser humano, es la ÚNICA BASE SOBRE LA QUE SE PUEDEN ENTENDER LAS VERDADES QUE ESTAMOS CONSIDERANDO EN ESTE LIBRO, Y QUE HAN DEMOSTRADO SER CIERTAS, EN LA EXPERIENCIA Y EN LA PRÁCTICA.

LA ADMISIÓN DE LA POSIBILIDAD DE ENGAÑO ES LÓGICAMENTE RAZONABLE

El segundo hecho fundamental – y el resultado lógico del primero – es que a menos que la regeneración por el Espíritu Santo y la morada del Espíritu signifique (1) ausencia de pecado, y (2) la posesión al presente de un cuerpo de resurrección, cada parte del creyente aún no renovada, y librada por la redención del Calvario de los efectos de la Caída, SIGNIFICA TERRENO PARA LA POSIBLE ENTRADA Y POSESIÓN DE ESPÍRITUS ENGAÑADORES. Ya que la falta absoluta depecado, y la posesión al presente del cuerpo de la resurrección no se enseñan claramente en la Escrituras, como alcanzables mientras que estemos en la tierra, la admisión del engaño posible, y la entrada al hombre exterior de mente o de cuerpo es lógica y razonablemente posible para todos, aún cuando el espíritu y el

corazón del hombre sean renovados por el Espíritu Santo. Si vamos a los hechos de la experiencia, las pruebas son tan abundantes como para estar más allá de nuestro poder de tratarlas en el espacio limitado de este libro, no sólo en el mundo no regenerado, sino en aquellos que indudablemente son hijos de Dios, y

creyentes espirituales12.

Si nos conociésemos a nosotros mismos y nuestro estado real como pecadores, simplemente como se describe en la Palabra de Dios, estaríamos en una seguridad más grande contra el enemigo. Es la ignorancia de nuestro estado

verdadero13, dejando de lado la nueva vida de Dios implantada en nosotros, y nuestra confianza ciega de seguridad, sin una base inteligente para nuestra fe lo que nos deja abiertos a ser engañados por Satanás gracias a nuestra mismísima certeza de estar libres de su engaño.

Después de admitir la posibilidad de engaño en las cosas sobrenaturales, y de que una duda ha entrado en la mente de si ciertas “experiencias” tanto personales como otras, eran de Dios después de todo, la próxima etapa es,

(3) EL DESCUBRIMIENTO DEL ENGAÑO. Solamente la luz y la verdad pueden

hacer libre14, y una vez que entra una duda, y que el hombre abre su mente a laverdad de que es pasible de ser engañado como cualquier otro, entonces a la mente y a la actitud abiertas se les da luz (Juan 3:21). A veces el engaño específico se ve de inmediato, pero la mayoría de las veces el descubrimiento es gradual, y la paciencia es necesaria a medida que la luz amanece lentamente.

Ciertos hechos en relación con varias experiencias del pasado, las cuales el creyente no ha sido capaz de notar, pueden emerger a la luz, y las medias verdades del Adversario que había usado para engañar se ven claramente – el retorcimiento de las palabras, la extracción de oraciones fuera de contexto en las

Escrituras15, todo salta ala vista a medida que se le da luz. Luego viene:

(4) EL RECONOCIMIENTO DEL ENGAÑO. Esto ahora es imperativo. La verdad no sólo se debe enfrentar, sino también apropiar, de manera que a las cosas se las llame por sus nombres propios, y que el padre de mentira sea vencido por el arma de verdad.

COLUMNA 2: LA DENEGACIÓN DEL TERRENO

Esto nos lleva al asunto crucial de la Columna 2 del modo en que se debe tratar el“terreno” que el espíritu inmundo ha retenido. Los pensamientos admitidos a la mente, la pasividad de la mente o del cuerpo, las facultades que se permiten que queden sin usar, la falta de control mental, del uso de la voluntad, o de la capacidad decisoria o el juicio, etc. Ahora el creyente debe deliberada y

firmemente denegarle16 todo este terreno al enemigo, especialmente y en forma específica el terreno sobre los puntos en los que ha sido engañado, ya que es de

importancia primaria que aquel que está engañado conozca el terreno, y lo abandone17.

Ya que hay POSESIÓN A CAUSA DEL TERRENO CEDIDO, debe haber DESPOSESIÓN A CAUSA DEL TERRENO DENEGADO al enemigo. El engañado debeorar por luz hasta que la causa o causas del engaño se le revelen, y debe estar deseoso de luz en cada aspecto (Juan 3:21). A él se le debe dar luz de Dios para detectar los síntomas y sus causas, y en el reconocimiento de éstas tener cuidadode la introspección, es decir, un volverse adentro hacia sí mismo, que es lo contrario de una simple denegación del terreno a medida que se trae a la luz.

EL PELIGRO DE CEDER NUEVO TERRENO

Se puede decir en general que aquello que la persona rehúye oír, o de lo que se perturba cuando se hace referencia a ello, puede revelar, bajo examen, terreno cedido en ese punto. Si el creyente teme examinar algo de lo que se acobarda, entonces es seguro examinar esa cosa en particular, ya que es de lo más probable que el enemigo tenga algún asidero allí. Lo que el creyente no puede tolerar oír es probablemente la misma cosa de la que él es culpable de hacer, o que de algún modo está mal en relación a ella. Entonces el terreno – y la causa o causas de él – cuando se revelan, deben recuperarse de los espíritus engañadores, mediante el rechazo o la denegación de estos puntos sobre los cuales se ha cedido el terreno, hasta que el terreno cedido haya pasado, ya que el terreno que admite al espíritu inmundo es el terreno que lo mantiene en posesión18. También hay terreno cedido que hace que el creyente inconscientemente se aferre a los espíritus inmundos, y hay cosas, y terreno cedido que les permite apoderarse del creyente y de sus facultades. Además también existe la posibilidad de ceder nuevo terreno al aceptar la interpretación19 de los espíritus inmundos de sus manifestaciones, lo cual de parte del creyente es la aceptación de las mentiras de ellos en el presente, tanto como en el pasado, cuando se cedió el terreno para darles entrada.

EL PERÍODO DE LUCHA INTERMEDIA

Que significa “lucha intermedia” se puede explicar en un caso específico. Por ejemplo, si el creyente descubre que se ha hundido en la pasividad, y que un espíritu inmundo se ha aferrado a las facultades pasivas, y mientras que yacían pasivas, actuaba por él o en conjunción con él20, cuando él abandona el terreno, descubre que es de lo más difícil actuar por sí mismo de nuevo, y recuperar el uso de sus facultades. Si se ha dejado llevar por la pasividad en asuntos de decisión, y denegando el terreno al enemigo, decide ahora “decidir” por sí mismo,y no actuar bajo su control, descubre que, al principio,

(1) No puede actuar y decidir por sí mismo, y

(2) Los espíritus inmundos no lo dejan actuar, es decir, cuando su víctima

les niega su permiso21 para controlarlo, entonces no dejan que su cautivo actúe sin su permiso.

El hombre entonces tiene que elegir entre “no actuar” para nada, o dejar que el espíritu inmundo continúe actuando por él. Esto no lo va a hacer y por un tiempo es incapaz de usar su capacidad decisoria, aunque rehúsa permitir que el enemigo la use. Se vuelve una lucha por el uso de su “libre albedrío”, y por la liberación de la pasividad de la voluntad22, que destruyó su capacidad de decisión, y le dio a los espíritus inmundos el control sobre él.

¿Por qué la posesión y sus efectos no cesan directamente si el hombre deniega todo el terreno, como un todo, a los espíritus engañadores? Porque se debe detectar cada detalle del terreno; el hombre debe ser desengañado en cada punto; y los espíritus inmundos deben ser desposeídos de todo poder. Cualquier cosa que sea que causó la posesión, se debe obtener lo opuesto para la desposesión; en lugar de las mentiras de Satanás, la verdad de Dios; en lugar de la pasividad, actividad; en lugar de ignorancia, conocimiento; en lugar de rendición al enemigo, resistencia; en lugar de aceptación, denegación.

Las acciones son el resultado del pensamiento y de la creencia. El terreno siempre se puede rastrear hasta su causa radical, que es un PENSAMIENTO Y CREENCIA. Los pensamientos y creencias equivocados, que le dieron terreno a losespíritus inmundos para la posesión, se deben detectar y abandonar. La base de la aceptación o el rechazo debe ser el conocimiento no un pensamiento pasajero o una impresión. Es por esta razón que el entendimiento23 es un factor tan importante en la liberación, y en la guerra subsiguiente.

En la búsqueda del terreno de cualquier perturbación espiritual, los creyentes generalmente regresan solamente hasta la primera manifestación del mal de que están conscientes, en vez de buscar la causa radical de las manifestaciones.Los hombres al buscar la raíz de un árbol no se contentan con el descubrimiento de su manifestación por encima del suelo. Saben que la causa del crecimiento que ven yace abajo más profunda. Es MUY IMPORTANTE que los creyentes diagnostiquen la causa de sus problemas con más anterioridad a la primera manifestación consciente, es decir, algún pensamiento o creencia que le ha dado al enemigo ocasión para el engaño.

Ejemplo en un asunto de “inconsciencia”24.

1. Descubrimiento del síntoma de “inconsciencia” (posiblemente a travésde la luz de otro).

2. Acto de denegación y elección {denegar la inconsciencia maligna; denegar la consciencia maligna.

3. Búsqueda de luz acerca del terreno en el pasado.

4. Descubrimiento de la causa; un “pensamiento y creencia” de que “la inconsciencia del yo” era el verdadero significado de la muerte y una condición para volverse “solamente consciente de Dios”.

RESULTADO: Desde el momento en que el creyente admitió ese “pensamiento” y esa “creencia”, quedó sujeto a las consecuencias de esto, y todo eso los espíritus inmundos lo ganaron por ello, ya que llegaron e hicieron realidad lo que la víctimadeseaba, es decir, “la inconsciencia” que formó el terreno de la pasividad para lasmanifestaciones satánicas.

Si el creyente resiste y deniega cualquier terreno específico para la posesión, y nose puede librar de ella, debe buscar luz sobre la causa, es decir, el terreno en el pasado en el pensamiento y en la creencia; cuando esto se descubre y se deniega, la “posesión” necesariamente pasa.

LA DENEGACIÓN DE TODO TERRENO

Este es el porqué es necesario decir que cada punto debe ser “combatido hasta que cese” con paciencia, es decir, la denegación25 de todo terreno a los espíritus inmundos se debe mantener, porque denegar todo terreno, y deshacerse de todo el terreno son dos cosas diferentes. Todo el terreno no se elimina necesariamenteal momento de la denegación. Por lo tanto la denegación se debe reafirmar, y el creyente debe denegar persistentemente, hasta que cada punto del terreno se detecte y se deniegue, y las facultades se liberen gradualmente para actuar con libertad bajo la voluntad del hombre. Las facultades que se dejaron llevar por la pasividad deben recuperar su estado operativo normal, tal como la operación de la mente aferrada al pensamiento verdadero y puro, de modo que cualquier pensamiento que ella trate sea controlado y no la domine saliéndose fuera de control. Así con la memoria, la voluntad, y las acciones del cuerpo, tales como cantar, orar, hablar, leer, etc. Todo se debe traer a su orden operativo normal, fuera del estado pasivo, pesado en el cual han caído, mediante las obras sutiles del enemigo.

LA DENEGACIÓN DE LA OBRAS DE LOS ESPÍRITUS INMUNDOS

También es necesaria la denegación de las obras de los espíritus inmundos en posesión tanto como la denegación del terreno sobre el cual han obtenido la posesión. El creyente puede decir como declaración de su decisión:Rechazo la "influencia" de los e.i. Rechazo el "poder" de los e.i. Rechazo ser "conducido" por e.i. Rechazo ser "guiado" por e.i. Rechazo "obedecer" a los e.i. Rechazo "orar" a los e.i. Rechazo "pedirle" algo a los e.i. Rechazo "rendirme" a los e.i.

Rechazo todo "conocimiento" de los e.i. Rechazo escuchar a los e.i. Rechazo las "visiones" de los e.i. Rechazo el "toque" de los e.i. Rechazo los "mensajes" de los e.i. Rechazo toda "ayuda" de los e.i. El creyente debe revocar el consentimiento que inconscientemente dio para las obras de los engañadores. Ellos han buscado obrar a través de él, por lo tanto él ahora declara: "Yo mismo QUIERO hacer mi propio trabajo.

En el pasado no quise hacer mi trabajo. AHORA esto lo REVOCO para siempre."Véase páginas 50, 51, 55, 90, 91.

El período de “lucha intermedia” es un tiempo muy doloroso. Hay momentos malos de sufrimiento agudo y lucha intensa que surgen de la consciencia de la resistencia de los poderes de las tinieblas en su competición por aquello que el creyente se empeña en reclamar. En el momento en que él empieza a evolucionarde la debilidad a la fuerza, se vuelve consciente se vuelve consciente de la fuerza de los espíritus inmundos que le resisten; consecuentemente se siente peor en la lucha intermedia. Esto es una señal de “desposesión” aunque el creyente puede que no lo piense ni que sienta que es así.

El orden de la desposesión no es el orden en que tomó lugar la posesión. La última cosa cedida a los espíritus del mal generalmente es la primera cosa eliminada, porque la lucha se da sobre la experiencia del momento, y la liberaciónde la esclavitud del momento es la necesidad más urgente. A veces es la etapa avanzada de posesión, con su esclavitud terrible, la que le revela su estado al hombre mismo, y no es hasta que él empieza a reaccionar tomando la ofensiva, punto por punto hasta su estado normal, que descubre la profundidad del pozo26 en el que ha caído, y la obra lenta de reconquistar la liberación de todo su ser del poder del enemigo engañador.

EFECTOS INMEDIATOS DE LA DESPOSESIÓN

El creyente que responde al ataque hasta llegar a la libertad no debe ser engañado por los efectos inmediatos de la desposesión, ya que puede parecer a medida que progresa que se está deslizando. Por ejemplo, cuando el hombre estáen un estado pasivo bajo la esclavitud del enemigo, puede ser absolutamente descuidado de lo que es, de lo que siente, y de lo que parece: y por lo tanto no puede sentir y no se lo puede conmover en estos puntos; pero a medida que rechaza la invasión hasta llegar al estado normal, estas cosas se vuelven reales para él nuevamente, y piensa que ha retrocedido; pero el hecho de que él sienta acerca de estos asuntos demuestra un grado de desposesión, ya que sus sentimientos, que se habían entumecido27, una vez más están recuperando su estado normal.

El creyente no debe bajar la guardia cuando él sabe mucho acerca de la desposesión, porque hay nuevas regiones de engaño, y debe tener cuidado de no confundir la lucha en el espíritu ordinaria28 con los poderes de las tinieblas con las manifestaciones de sus obras durante la posesión.

LAS TÁCTICAS DEL ENEMIGO DURANTE EL PERÍODO DE LUCHA INTERMEDIA

Cuando los espíritus del mal ven que su posesión llega a su fin, nunca la dejan ir hasta que la causa se elimine completamente, y continúan atacando si la cosa que han atacado aún existe en algún grado. Durante el período de “lucha intermedia” el enemigo tiene varias tácticas para impedir la liberación del hombre; y dejará pendiendo ante la mente una cosa que no es la verdadera causa de la posesión, como para que el creyente quede ocupado con ella, mientras que él está ganando todo el tiempo, vertiendo acusaciones29 sobre su víctima, hasta que esté aturdido y confundido. Cargas, acusaciones, censura, culpa, directas del enemigo o indirectas de otros. Los espíritus acusadores puedendecir “Estás equivocado” cuando uno no está equivocado, y viceversa; y también decir estás equivocado, cuando uno está equivocado, y estás en lo correcto cuando uno está en lo correcto, pero es muy esencial que el creyente no acepte laculpa hasta que esté absolutamente seguro de que se la merece, y que entonces no es de los espíritus mentirosos de Satanás, que no han sido designados por Dios para hacer la obra de convicción del Espíritu Santo.

Una vez que la verdad ha amanecido sobre las víctimas de los poderes de la oscuridad, y ya no tienen más esperanza de ganar mediante el engaño, su único gran ataque durante todo el período, desde el momento del desengaño hasta la desposesión final, es la acusación perpetua “Estás equivocado”, como para mantener al hombre en condenación incesante. El pobre creyente perseguido entonces va a Dios, e intenta obtener victoria sobre el “pecado”, pero es en vano.Mientras más ora, más parece hundirse en un pantano de desesperanza. Se ve a sí mismo como una masa de “pecado”, sin esperanza de liberación. Pero es la victoria sobre los poderes de las tinieblas lo que él necesita, y rápidamente se demostrará esto cuando reconozca la verdadera causa de su problema, y se aferre a la Victoria del Calvario sobre Satanás.

EL ARMA DE LA ESCRITURA

En la lucha de regreso a la libertad. El creyente debe esgrimir la Escritura como elarma provista divinamente para la victoria sobre los espíritus inmundos. Los versículos que se usan con efecto inmediato, y que dan evidencia de alivio, indican la naturaleza específica de cualquier ataque; al mostrar mediante la eficacia del arma usada la causa inmediata del conflicto, el creyente reflexiona de la efectividad del arma hasta llegar a la causa de la guerra. Por ejemplo, si el texto que se esgrime es que Satanás es el “padre de mentira”, y el creyente

declara que rechaza todas sus mentiras, y trae libertad de la opresión del enemigo, ello indica que el enemigo está atacando con alguna de sus obras engañosas. Entonces el creyente no sólo debería rechazar todas sus mentiras, sino también orar “Señor, destruya todas las mentiras del diablo a mí”.

Todo esto simplemente significa que en el camino hacia la libertad, el creyente engañado debe actuar inteligentemente. Debe conocer la verdad, y por la verdad que se recibe y se pone por obra es liberado30. Al descender al engaño la inteligencia queda en desuso, pero al reconquistar la libertad debe actuar con conocimiento deliberado; es decir, desciende “pasivamente” pero debe emerger ala libertad activamente, esto es, mediante la acción de todo su ser.

Se debe usar la fuerza contra la fuerza. Hay dos aspectos del uso de la fuerza en la lucha contra los poderes de la oscuridad; uno de usar la fuerza espiritual contrala fuerza espiritual cuando el creyente está libre de la posesión, y el segundo de la fuerza física llevada a la acción contra su poder de agarre del cuerpo. Con ambos el Engañador puede sugerir que es un “auto esfuerzo” y engañar al hombre para que tome una actitud pasiva, y así cese la resistencia en contra de él.

Cuando el creyente está luchando para liberarse de la posesión, debe llevar a la acción todas las fuerzas de su ser tripartito, y debe conocer el lugar del espíritu, del alma y del cuerpo en el conflicto, por ejemplo, si los espíritus inmundos tienencontrol sobre los músculos del cuerpo humano debe haber esfuerzo, y uso de los músculos para desalojarlos, y así en cualquier otra parte del ser. Por lo tanto el creyente no debe tener miedo de usar la fuerza – la fuerza pura, que significa simplemente USO ACTIVO DEL ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO en sus varias acciones. Los espíritus inmundos, por la posesión, hicieron que las fuerzas del hombre tripartito estuvieran inactivas y pasivas, y ahora estas se deben despertar a la acción contra las fuerzas que las retienen. Debe haber liberación del ser físico de la pasividad32, tanto como de la mente y el espíritu.

EL PELIGRO DE UNA CLASE DE “LUCHA” EQUIVOCADA

Pero la resistencia, es decir la acción del espíritu, alma y cuerpo, no debe tomar el lugar de la denegación por la voluntad. Un hombre puede “luchar” sin ningún resultado, si él no “rechaza” primero. Hay una lucha maligna, es decir, una resistencia en el cuerpo o en el cerebro, que se debe a la posesión. Si existe se debe rechazar. Para asegurarse de que esta fuerza maligna no está operando, el creyente puede decir, “Rechazo toda lucha maligna ahora en el espíritu, en el alma o en el cuerpo”. El creyente puede estar resistiendo algo en sí mismo que esel fruto de su elección en el pasado, y que solamente su “rechazo” o la revocaciónde su elección pasada puede tocar en el presente. La lucha mediante la fuerza o la resistencia siempre debe tener como respaldo la actitud voluntaria de rechazo. Por ejemplo (1) en la etapa de rechazo de reconquistar el uso de la memoria, el hombre dice “Quiero recordar”, y para decirlo así, mediante la acción de su

voluntad toma la libertad; luego sigue (2) la etapa de lucha real en donde él se aferra a la libertad que ha tomado mediante la denegación, e insiste activamente en que el enemigo se vaya, hasta que la memoria se vuelve realmente libre de suposesión33.

Se pueden añadir aquí en forma condensada unas breves sugerencias para la actitud y la acción, para la guía de aquel que busca libertad del poder del enemigo:

1. Seguir reclamando el poder de la sangre (Ap. 12:11). 2. Orar por luz y enfrentar el pasado. 3. Resistir al diablo persistentemente en su espíritu. Páginas 90, 126+- 4. Nunca abandonar la esperanza de que será libertado. 5. Evitar la auto introspección. Página 93+- 6. Vivir para los otros y orar por ellos, y así mantener su espíritu en poder

total de agresividad y resistencia.

Se puede decir nuevamente:

1. Párese diariamente en Ro. 6:11, como la actitud hacia el pecado. 2. Resista al enemigo (Stg. 4:7) diariamente sobre la base de la sangre deCristo (Ap. 12:11). 3. Viva diariamente para los demás; es decir, hacia afuera y no hacia adentro.

EL ASIDERO EN RO. 6:11, UN ARMA DE VICTORIAPararse en Romanos 6:11 significa la actitud del creyente que se reconoce a sí mismo “muerto al pecado… en Cristo Jesús”. Es una declaración de muerte – un golfo de muerte – tanto para los espíritus inmundos como para el pecado; para los espíritus inmundos que obran en el hombre, a través de él, por él, en lugar deél, o en conjunción con él.

Resistir al enemigo sobre la base de la sangre de Cristo significa esgrimir el arma de la obra terminada de Cristo, mediante la fe; es decir, su muerte por el pecado,librando al creyente que confía de la culpa del pecado; su muerte al pecado en la Cruz y la muerte del creyente con Él, librando al hombre del poder del pecado, y su victoria en el Calvario librando al creyente del poder de Satanás.

Se puede dar aquí una forma condensada de los principios y condiciones para la liberación del engaño y de la posesión de los espíritus inmundos en cualquier grado, como sigue:

1. Conocimiento de la posibilidad de engaño y de posesión; 2. Admisión del engaño y de la posesión actual; 3. Actitud de neutralidad hacia todas las experiencias pasadas (espirituales) hasta que se verifique la verdad relacionada con ellas;

4. Denegación de todo terreno a los espíritus inmundos; 5. (En algunos casos) el echar fuera demonios mediante la autoridad del Nombre de Cristo; 6. El creyente toma la posición de muerto al pecado (Ro. 6:11); 7. La detección y el rechazo de todo lo que pertenece a la posesión; 8. La comprensión del criterio del verdadero estado normal como para medir las señales de desposesión; 9. Uso activo de las facultades para que lleguen a su estado normal.

En otra forma breve se puede dar un sumario de los pasos hacia la liberación como sigue:

1. Reconocer persistentemente la verdadera causa de la esclavitud; es decir, la obra de un espíritu o espíritus inmundos. 2. Elegir no tener absolutamente nada que ver con los poderes de las tinieblas. Declare esto frecuentemente. 3. No hable de sus manifestaciones ni se preocupe por ellas. Reconózcalas, rechácelas y luego ignórelas. 4. Deniegue y rechace todas sus mentiras y excusas, a medida que se las reconozca. 5. Advierta los pensamientos y el modo en que vienen, y cuándo, e inmediatamente declare la actitud de Ro. 6:11 contra todas las interferencias del enemigo.

Los impedimentos para la liberación del engaño y de la posesión de nuevo se pueden dar aquí brevemente, como:

1. No saber que es posible ser engañado; 2. Pensar que Dios no permitirá que un creyente sea engañado; 3. Decir “Estoy seguro bajo la Sangre”, sin conocimiento inteligente de las condiciones; 4. Decir “No tengo pecado”, para abrirle la puerta a un “espíritu inmundo”; 5. Decir “Estoy haciendo lo que Dios quiere, así que todo debe estar bien”;sin buscar entender cual es la voluntad del Señor. (Ef. 5:10-17).

Algunas claves para vencer la pasividad de la mente son las que siguen:

1. Actuar tanto como pueda, haciendo lo que pueda. 2. Tomar la iniciativa, en vez de depender pacientemente de los otros. 3. Decidir por uno mismo en todo lo que pueda. No se apoye en los demás. 4. Vivir el momento, velar y orar paso a paso. 5. Use su mente, y PIENSE – piense en todo lo que hace y dice y es.

EL LENTO DESPERTAR DE LA POSESIÓN A MEDIDA QUE EL CREYENTE MANTIENE LA RESISTENCIA

Col. 3: La posesión por el enemigo ahora se debilita lentamente a medida que el terreno que retenía se deniega firmemente, y se lo abandona. El Engañador luchómucho para obtener el terreno, y el creyente puede tener que luchar un largo tiempo antes de que sea totalmente libre34. El debilitamiento de la posesión también es de acuerdo al grado en que se elimina el terreno, y si es que mientrastanto el hombre no le da más terreno al adversario. Esto hace que la liberación sea gradual, es verdad, pero en la mayoría de los casos la trampa se puede habertejido gradualmente a su alrededor por muchos años. Película tras película puede haber venido lentamente a la mente35, preparando el engaño de años posteriores.

Col. 4: Siguiendo la actitud firme de la denegación del terreno, la luz comienza a entrar, con el descubrimiento de las “excusas” que está haciendo el enemigo paraocultar la verdadera localización. Ya que el empeño persistente es que el hombre crea que las manifestaciones se deben a alguna otra causa. Las excusas principales sobre la manifestación de la posesión se centra alrededor de las sugerencias, “es de Dios”, “natural”, “físico”, o sino es el temperamento, las circunstancias, de las maldades de otros36, etc., para cubrir o ocultar el terreno que se retiene. Pero a medida que se reconocen las excusas, el creyente las resiste, y llama a las excusas por su nombre propio de mentiras de Satanás.

Después de librarse de las falsificaciones de las obras divinas, la etapa difícil es elreconocimiento de las falsificaciones del hombre mismo37 y el librarse de ellas. A medida que se reconocen las “excusas” o las mentiras el creyente se vuelve más agudo en la detección, y menos dispuesto a aceptar las causas “naturales” y “físicas” como explicaciones verdaderas, sin examen y sin certeza, ejemplo, si él no “puede tolerar” oír de una persona o hablarle, se pregunta ¿Por qué?. Si un ataque en cierto punto no cesa, se pregunta ¿Por qué?

La verdad es que un creyente no puede tolerar las cosas a causa del ataque debido a la posesión, y no puede hacer las cosas a causa de la posesión38.

CALIFICAR EL ATAQUE ES UN FACTOR EN LA VICTORIA

Calificar el “ataque” es un gran factor para la victoria. Por ejemplo, un ataque puede ser para impedir, entonces el creyente debe estar en guardia contra todos los impedimentos, visibles o invisibles, los cuales el Impedidor está poniendo en su camino; puede ser para volverlo impaciente, entonces debe estar en guardia contra todas las cosas que sean pasibles de probar su paciencia. Mientras más pronto se reconoce el ataque y se lo califica, más rápido se puede empezar a utilizar el arma para destruirlo.

Puede ser un diluvio de acusaciones de maldades, que necesitan reconocerse, o probarse respecto a su veracidad. Cuando el Acusador acusa a un creyente de

una maldad específica acerca de una cierta cosa, y él le rinde esa cosa a Dios, si la acusación39 no pasa, esto demuestra que no es el terreno verdadero para la acusación, sino otra causa oculta a la vista. El creyente entonces debería buscar luz de Dios sobre las causas ocultas de acuerdo a Juan 3:21, y rechazar la causa de la acusación sin saber cual es, diciendo, “Rechazo la causa de este ataque, cualquiera sea, y confío en que el Señor la destruya”. Pero a menudo, cuando al creyente se lo acusa de estar equivocado acerca de una cosa, y se la combate una y otra vez de este modo, ésta no cesa. Entonces la verdadera causa del ataque es la posesión, y no es una “cosa” en absoluto. El problema a combatir es la posesión como un todo.

La verdadera localización del espíritu engañador a menudo se hallará en la dirección opuesta a la aparente, ya que saben que están siendo expuestos y desalojados, y así despliegan un ataque vigoroso en algún otro lugar para divertirla atención40.

LOS SÍNTOMAS PASAN LENTAMENTE

Col. 5:41 EL EFECTO DE ESTOS PASOS PRECEDENTES AHORA SE PUEDE VER. Los síntomas pasan lentamente, y el creyente, volviendo a sus estados normales,descubre que sus facultades son utilizables, y que sus pensamientos están una vez más bajo el control de su voluntad. Es una resurrección espiritual de un entierro satánico.

Ahora el que se está liberando debe estar en guardia para no pensar que es la victoria final, o que el espíritu engañador ha sido desalojado totalmente porque las manifestaciones han cesado; ni debe pensar que cuando el intruso ha sido “echado fuera”, en casos en donde es posible el echar fuera y es exitoso, que está completamente liberado si no hay manifestaciones reales. Es necesario velar y orar como nunca antes. El espíritu inmundo ha sido expuesto, el alma ha sido desengañada; pero mientras más profundo es el engaño, más largo es el tiempo para que se quite de la mente42 la película de Satanás, y que sean destruidas laspasividades de las varias facultades, del espíritu, alma o cuerpo. Ser “desengañado” no siempre significa ser librado totalmente. Por lo tanto el creyente debe tener cuidado de la trampa de cesar la lucha contra la posesión cuando viene el alivio.

Es aquí donde el creyente necesita conocerse a sí mismo, como para ser capaz dejuzgar la magnitud de su liberación; y esto lo hace teniendo un criterio claro de su verdadero estado normal, como para detectar si está por encima de este, y por lo tanto está tensionado más allá de su pose y de su medida normal, o por debajo de este, y es por lo tanto menos capaz en todos los sectores de su ser.

LA IMPORTANCIA DE CONOCER LA VERDADERA NORMALIDAD

Por estas razones es esencial e indispensable que un creyente conozca el estándar de su estado normal para la liberación total del poder de los espíritus inmundos, y con este medidor ante él, pueda juzgar u grado de liberación, física, intelectual y espiritualmente, para luchar con voluntad firme y fe, hasta que cada facultad sea libre, y quede un hombre liberado en la libertad con la que Cristo lo ha hecho libre.

A medida que se juzga a sí mismo mediante este criterio, puede decir, “Las cosas no son como eran”, y entonces lucha en oración para llegar a su estado normal. Los espíritus engañadores le sugerirán toda clase de excusas para detener el avance del hombre a la libertad; ejemplo, si tiene cuarenta años de edad, le sugerirán que la “mente no puede ser tan vigorosa como a los veinte”; o que “el exceso de trabajo” es la causa de que él esté por debajo de lo que debería ser, pero no debe aceptar razones que parezcan ser “naturales”, SI HA SIDO UN SUJETO DE POSESIÓN44. Que el creyente conozca la más alta medida de gracia que ha alcanzado, para el espíritu, alma y cuerpo, y que resista todos los intentosde los poderes de las tinieblas por mantenerlo debajo de ellas en todo momento45. Si es vigilante conocerá que los espíritus engañadores se empeñarán en engañarlo acerca de esto, y que debe resistir sus mentiras.

RECUPERAR LA NORMALIDAD

Algunas maneras prácticas de mantener la mente en su estado de funcionamientonormal, pueden sugerirse simplemente como sigue:

(a) ACTITUD HACIA EL PASADO. No debe haber “lamentos” ni cavilaciones sobre las cosas hechas o no hechas. Esta es una operación común de la mente al pensar en el pasado, mezclada con una clase de pensamiento maligno que generalmente se conoce como “cavilación”46. El creyente debe ganarse el discernir por sí mismo cuando está “pensando” simplemente, o cuando está siendo arrastrado a un estado de “lamento” o de cavilación. Para la victoria en la vida, debe haber victoria en relación al pasado, con todos sus defectos. Lo bueno del pasado no le causa problemas a la mente, sino solamente lo malo verdadero osupuesto. Esto se debe enfrentar tratándolo con Dios, sobre la base de 1 Juan 1:7, y así el creyente ser librado de ello.

Para recuperar el funcionamiento normal de la mente, esta necesita primero llevarse a la acción y luego a la acción equilibrada. Esto es muy difícil, y a veces imposible, cuando hay posesión de espíritus inmundos. La posesión por lo tanto debe pasar antes de que el funcionamiento equilibrado se restablezca. Este principio se aplica a todas las facultades.

(b) LA ACTITUD HACIA EL FUTURO. Lo mismo se puede decir en la acción de la mente en relación al futuro. Es legítimo pensar en el pasado y pensar en el futuro, siempre y cuando esto no se rinda al estado maligno de la “cavilación”

producida por el pecado, o por Satanás.

(C) LA ACTITUD HACIA LOS ESPÍRITUS INMUNDOS. No se les debe permitir interferir, mediante que el creyente se ocupe de ello para que no se les dé nuevo terreno, tanto para posesión como para interferencia.

(d) LA ACTITUD HACIA EL MOMENTO PRESENTE. Ésta debería ser una concentración firme de la mente sobre las tareas del momento, manteniéndola enpresteza activa para el uso según lo requiera la ocasión. Esto no significa actividad incesante, ya que la actividad de la mente que nunca está en reposo puede ser un síntoma de posesión47.

EL ARMA DE LA PALABRA DE DIOS

El creyente debe entender que la recuperación del uso fácil de las facultades y delmantenimiento de la mente en un estado saludable, después de la rendición pasiva a los espíritus inmundos, significará una lucha firme contra los poderes de las tinieblas, que exigirá el uso de las armas de guerra dadas en la palabra de Dios, como se ha experimentado y se ha demostrado por la experiencia. Las armas, por ejemplo, tales como la verdad en el texto “basta al día su afán”, para resistir las cavilaciones sobre el pasado, o las imágenes torturantes del futuro; “resistid al diablo, y de vosotros huirá”, cuando la presión del enemigo es grave, y otros textos de “lucha”, que resultarán ser verdaderamente la “espada del Espíritu” para repeler al enemigo, en el día malo de su ataque sobre el creyente que escapa.

(e) LA FIRME ACTITUD O ACCIÓN DE LA VOLUNTAD. Al conservar la mente en unestado de funcionamiento normal, libre de interferencia del enemigo, el creyente debe mantener la actitud de la voluntad firmemente, es decir, “Quiero que mi mente no esté pasiva”; “Quiero tener el control total y el uso de mis facultades”; “Quiero reconocer todo lo que viene de la posesión demoníaca”; todo lo cual declara la ELECCIÓN del hombre, en vez de su determinación para hacer estas cosas. Los poderes de las tinieblas no son afectados por la mera determinación – es decir resolución – sino que se vuelven impotentes por el acto de la voluntad que elige definitivamente, en la fuerza dada por Dios, para enfrentarlos.

LOS RESULTADOS EN LA EXPERIENCIA CUANDO SE ES LIBERADO

Col. 6: El creyente ahora descubre los resultados que siguen en la experiencia. Tiene una visión clara a la luz de Dios, de las obras del enemigo, sin temor; una mente clara, en ejercicio inteligente en todas sus acciones; una decisión calma dela voluntad, con un espíritu puro fuerte en la resistencia, sin dudar, de todo lo que ve que es del Adversario. En vez de la aceptación de las obras del enemigo, hay una actitud establecida de rechazo; en vez de una mentira en la mente hay verdad; en vez de la ignorancia hay conocimiento.

El creyente liberado ahora tiene un profundo anhelo por la liberación de los otros

que ve que están en la red del parancero; visión aguda del verdadero carácter deldiablo en su amarga enemistad hacia Cristo y hacia sus redimidos. Las confusiones del pasado en las experiencias espirituales ahora se entienden claramente, y al Adversario se lo detecta en donde ni se pensaba que tenía un lugar; el desengañado ahora ve con asombro la “naturalidad” de sus obras sobrenaturales. Este hombre nunca está con la guardia baja, sino siempre alerta, vigilando contra los poderes de la oscuridad, mientras que confía en la fuerza de Dios, y hay un desarrollo manifiesto del poder de resistencia contra los espíritus malignos que lo atacan en los lugares celestiales, en vez de la actitud débil y pasiva del pasado, que les permitía impedirlo o descarriarlo.

Los pasos hacia la liberación que se han dado tratan del ASPECTO PRÁCTICO DE LAS ACCIONES DEL CREYENTE. Del lado divino, la victoria se ha ganado, y Satanás y sus espíritus engañadores han sido conquistados, pero la liberación real del creyente exige su COOPERACIÓN ACTIVA CON EL ESPÍRITU SANTO, y el ejercicio firme de su voluntad, que elige la libertad en vez de la esclavitud, y el uso normal de cada facultad de sus ser, puesto en libertad de la esclavitud del enemigo.

“El que obra verdad, viene á la luz” (Juan 3:21), dijo el Señor. Los espíritus inmundos odian el escrutinio, y así trabajan en forma encubierta con el engaño y las mentiras. El creyente debe venir a la luz de Dios en busca de su luz para todas las experiencias espirituales, así también como sobre todos los otros departamentos de la vida, si es que va a “echar las obras de las tinieblas” (Ro. 13:12) y ponerse la armadura de Dios – la armadura de luz.

EL ASPECTO DE LA ESCRITURA DE LA LIBERACIÓN

La Sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado, si andamos en la luz; pero la luz debe brillar dentro para que el alma camine en ella. Los espíritus inmundos pueden ser echados fuera en el Nombre del Señor Jesús, pero el TERRENO QUE HAN GANADO SOLAMENTE PUEDE SER QUITADO POR LA ELECCIÓN INTELIGENTE DE LA VOLUNTAD QUE DENIEGA el terreno cedido a ellos, y apropiándose de la liberación por la muerte con Cristo en el Calvario.