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Durante siglos, el relato histrico fue un relato eminentemente escrito. Pero, desde hace unos aos, la oralidad est retomando un protagonismo que ya tuvo en algn momento de la antiguedad. Y con esta recuperacin de los testimonios hablados por parte de archivos, museos e instituciones se ha empezado a construir, a partir de la memoria de ciudadanos annimos, una nueva historia

XAVIER ANTICH

En la pgina de la izquierda, turistas en un espacio de la zona cero de Nueva York escuchando grabaciones relacionadas con los atentados del 11-S. Las grabaciones forman parte del proyecto de memoria oral StoryCorpsMIKE ALBANS / GETTY

A la izquierda, un participante en el proyecto estadounidense StoryCorps de conservacin de la memoria a travs de la grabacin de historias personales. Desde el 2003, ms de 50.000 personas han grabado sus recuerdosSTEPHEN CHERNIN / GETTY

Itinerario por las fuentes de la memoria en Catalunya

Preservar, difundir, construirMARTA DELCLS

En octubre de 1983 se creaba el departamento de fuentes orales del Arxiu Histric de Barcelona, gracias a una valiosa donacin del historiador britnico Ronald Fraser. Se trataba de trescientas entrevistas realizadas entre 1973 y 1975, a lo largo del territorio espaol, a toda una serie de testimonios de la Guerra Civil. Una investigacin que constituira el material de trabajo para su emblemtica obra Blood of Spain (1979), publicada aqu con el ttulo Recurdalo a t y recurdalo a otros, cuya aparicin provocar una autntica revolucin en el mundo de la historiografa, basada hasta ese momento en testimonios escritos. La voluntad de Ronald Fraser fue siempre la de donar su documentacin

a un archivo pblico. Aunque en un primer momento se plante la posibilidad de incluirlo en el fondo del Oral History Research Office de la Universidad de Columbia de Nueva York, la intervencin de Merc Vilanova vinculada como Ronald Fraser al movimiento internacional de historia oral fue decisiva al convencer al entonces director del archivo, Jaume Sobrequs, del gran valor documental de este material, que fue calificado entonces como nuevos documentos. Tambin influy en la decisin la voluntad del propio Fraser de que el material, dedicado en gran parte al proceso revolucionario del movimiento libertario en Barcelona, se encontrara cerca de las personas que haban aportado sus testimonios.

La puesta en marcha del nuevo departamento de fuentes orales permita iniciar el trabajo de preservacin y difusin de la coleccin Ronald Fraser y, al mismo tiempo, facilitar el posterior ingreso de otras colecciones. En 1988 llegaban al archivo las entrevistas realizadas por Tomasa Cuevas y Adela del Campo al colectivo femenino antifascista, sobre sus experiencias en las crceles de la posguerra. Neus Catal ceda en 1991 los testimonios registrados entre 1973 y 1977 a mujeres supervivientes del campo de concentracin y exterminio nazi de Ravensbrck, publicados en el libro De la resistencia y la deportacin. Cristina Borderas ampliaba el fondo en el 2000 con 36 entrevistas a trabajadoras de la Compaa Telefnica, fru-

to de una investigacin para su tesis doctoral Entre lneas. Trabajo e identidad femenina en la Espaa Contempornea. La Compaa Telefnica 1924-1980. De la misma autora y de temtica similar se incluyen once entrevistas a telefonistas de la Illinoys Bell Company de Chicago. Por su parte, Merc Vilanova ceda al archivo los testimonios recogidos entre 1980 y 2006 de antiguos trabajadores de la empresa Riviere de Barcelona, una investigacin en la que descubri el alto grado de analfabetismo que exista entre el colectivo obrero en los aos treinta. Su coleccin est pendiente de ampliacin con las entrevistas realizadas a la poblacin analfabeta de Estados Unidos, recogida en el libro Voces sin letras. Analfabetos en Baltimore y >

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Eric Havelock dej un ttulo memorable para un libro imprescindible: La musa aprende a escribir (Paids, 1996). En l, de forma ms elocuente que otros historiadores, puso de manifiesto cmo el pasaje gradual hacia la escritura, entre los griegos, fue visto, en una primera aproximacin, como una intrusin del texto en una situacin oral. Y esta intrusin, como tambin supieron ver, entre tantos otros, Scrates o Platn, era, al mismo tiempo, una prdida. Sobre todo porque, sean cuales sean las leyes de una lengua hablada, se puede apostar en firme, sostiene

Havelock, que el sistema de escritura, cuando la lengua se ponga por escrito, no dar cuenta de la oralidad ms que de forma completamente aproximativa. Los recelos ante la palabra escrita, que marcan el perodo de la ilustracin griega, sern, sin embargo, rpidamente superados. Y, por eso, a partir de entonces, la cultura occidental ser, en primera instancia y de forma hegemnica, una cultura escrita. O por decirlo de forma ms precisa: una cultura que privilegie la escritura por encima de la oralidad. La oralidad, as, ser el origen casi mtico, el punto de partida abandona-

do, el residuo, lo indomable. Hasta cierto punto, lo precultural y lo prehistrico pues, a partir del siglo V a.C., la escritura definir la cultura y, por supuesto, la historia. Habr que esperar veinticinco siglos para devolver a la oralidad el estatuto de dignidad cultural que tuvo antes de la aparicin de la escritura. Mucho tiempo, en definitiva, para recuperar el prestigio de la voz. Ahora, en la poca de la fiebre de archivo, por decirlo con la expresin de Derrida, que caracteriza el furor y el frenes documental de nuestro tiempo, obsesionado por la memoria y el recuerdo, se vuelve a la oralidad como

una fuente para preservar algo del tiempo que se desvanece en el pasado. La Unesco instituy en el 2003 la nocin, casi paradjica, de patrimonio inmaterial, para referirse, sobre todo, a cierta riqueza oral de algunas comunidades, que deba preservarse con tanto esfuerzo como otros patrimonios materiales, de naturaleza monumental. As lo hizo con la plaza Yamaa el Fna de Marrakech. Y as han proliferado, en todo el mundo, los archivos orales: para preservar la voz, esa oralidad ms frgil que el texto escrito, tal vez el eslabn ms vulnerable de nuestra memoria. |

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En primera persona

Archivos orales

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Documentation Project, con once testimonios sobre el trabajo forzoso de obreros en la Alemania nazi. Mujeres del 36, con nueve biografas de mujeres militantes en los partidos de izquierdas durante la Guerra Civil, es otra de las colecciones del archivo, todas ellas consultables y en proceso de digitalizacin. En 1989 naca la revista Historia y Fuente Oral, una colaboracin entre el Arxiu Histric y la Universitat de Barcelona, hoy con el ttulo Historia, Antropologa y Fuentes Orales, con el fin de cubrir el vaco existente entre las revistas dedicadas al anlisis de la historia oral, editada en castellano por su gran difusin en Latinoamrica. Una de las caractersticas ms importantes de este fondo del Arxiu Histric de Barcelona es que est creado gracias a las donaciones. Sin este gesto es posible que hoy no tuviramos acceso a toda esta informacin. Una gran parte de los fondos de los archivos pblicos proviene de la generosidad de los donantes, que permite que toda una serie de bienes que quedaran en el mbito estrictamente privado pase a formar parte de la esfera pblica. Este sera el caso de la fonoteca Jaume Font del Arxiu Nacional de Catalunya, formada por entrevistas realizadas por el propio Font a personajes de la vida cultural y social catalana y otros registros recuperados de fonotecas na-

> el International Forced Labour

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Marta Delcls trabaja como documentalista y ha centrado sus investigaciones en los archivos fotogrficos. Ha colaborado recientemente en las exposiciones Gua Secreta de la Rambla y 1979, un monument a instants radicals celebradas en La Virreina Centre de la Imatge

Conservacin y difusin de los archivos

Retos de la era internetLos archivos orales han sido considerados tradicionalmente como fuentes de segunda categora. Se las trataba como informaciones contaminadas por la subjetividad de la memoria personal y por lo tanto poco fiables. En cambio, las fuentes documentales se mostraban como objetivas y veraces, ya que daban fe de hechos histricos objetivos. As, los relatos autobiogrficos eran tratados como un recurso anecdtico que aportaba un cierto color a los acontecimientos histricos. Sin embargo, la publicacin en 1978 del libro del historiador ingls Paul Thompson, Las voces del pasado: historia oral, empez a cambiar el panorama. Esta publicacin supuso un punto de partida para una nueva disciplina, la historia oral. Se empez a considerar los relatos autobiogrficos como valiosas fuentes de conocimiento del pasado. A pesar de ello, las fuentes orales son siempre controvertidas y el debate entre historia y memoria sigue vivo y vigente. En los medios nace el concepto paradjico de memoria histrica, pero acaso existe alguna memoria que no lo sea? Lo que se pone de manifiesto es que los relatos en primera persona siempre van asociados a una fuerte carga poltica e identitaria que los convierte en piedra de toque de procesos sociales y judiciales. Segn sus contenidos, las fuentes orales pueden pertenecer a tres temticas bien diferenciadas. En primer lugar los testimonios relacionados con situaciones traumticas (guerras, represalias polticas, exterminios). El paradigma de este tipo de fondo seran los testimonios de supervivientes del Holocausto o combatientes de la Guerra Civil y represaliados del franquismo. Este tipo de testimonios se suele mostrar pblicamente bajo el epgrafe meditico de memoria histrica. En segundo lugar, y esto es especialmente visible en algunos pases, existe una larga tradicin de memorias migratorias, tanto en relacin a su cultura de origen como en el encaje en el pas de acogida. Finalmente, el tercer gran grupo temtico de memorias se relaciona con aspectos de la vida cotidiana de las personas. Estas pueden incluir desde la memoria del trabajo, a relatos sobre situaciones vinculadas a las mujeres (lo que se denomina memoria de gnero). A nivel internacional, la mayoLAURA SOLANILLA DEMESTRE

Sorprende a menudo el contraste entre las voces que narran la vida cotidiana y la historia oficialcionales o extranjeras. Entre las 3.878 entradas del fondo desfilan las voces de Avel.l Arts-Gener Tsner, Salvador Espriu, Josep Maria de Sagarra, Caterina Albert Vctor Catal, Merc Rodoreda, Eugeni Xammar, Francesc Candel, Alexandre Cirici Pellicer y muchos otros, con algunas joyas como el registro de Mossn Cinto Verdaguer realizado en 1897 en la iglesia de Santa Anna, con un cilindro de cera trado de los Estados Unidos o la voz de Margarida Xirgu, el nico registro que existe de la actriz, realizado en Montevideo en 1931. La memoria necesita ser preservada y difundida pero, como proceso vivo en constante evolucin, tambin necesita ser construida. Esta es la premisa de trabajo seguida desde los aos noventa en el Archivo Municipal de lHospitalet, gracias a la colaboracin de vecinos e historiadores en la bsqueda y recogida de testimonios. Una de las lneas de trabajo ms importantes naca de una propuesta del Ayuntamiento de la ciudad para recuperar la memoria de las luchas antifranquistas en los barrios. Desde el archivo se trabaj activamen-

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ra de centros disponen de un departamento de fuentes orales de mayor o menor envergadura, generalmente insertos en una institucin de nivel superior (un archivo nacional o algn museo). Veamos algunos ejemplos. La Biblioteca del Congreso (Library of Congress) es la institucin cultural ms antigua de Estados Unidos y contiene una gran canti-

to de historia oral que recopil mas de 10.000 historias de vida con el objetivo de mostrar el nivel educativo, las formas de vida y de trabajo, las opiniones polticas, las practicas religiosas y las costumbres, la alimentacin de personas residentes en veinticuatro estados de Norteamrica. Con toda probabilidad, este sea uno de los primeros proyectos de recogida sistem-

Archivos y museos deben plantearse hasta qu punto permiten el acceso a sus fondos en la red y el coste que supone digitalizar las coleccionesdad de fondos que abordan temas sociales, econmicos y polticos relacionados con Estados Unidos. En relacin con las fuentes orales, cabe destacar dos programas: el American Memory, que incluye, entre otras, las grabaciones realizadas en los aos treinta en el Federal Writer's Project. Entre 1936 y 1940, trescientos trabajadores de la US Work Progress Administration (WPA) realizaron un proyectica de historias de vida y que sin duda ha constituido un precedente importantsimo para iniciativas posteriores. En segundo lugar el Veterans History Project, fue un proyecto iniciado en el ao 2000 con la finalidad de recoger y conservar las historias de los veteranos de las diversas guerras en las que haban estado involucrados los Estados Unidos, as como de los civiles que par-

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ticiparon de forma activa en las contiendas. Asimismo, podemos hablar del Archivo Sonoro de la Biblioteca Britnica (The British Library Sound Archive). Este archivo impulsa sus propios proyectos de historia oral a travs de una seccin especfica: la Oral History Section. Uno de sus proyectos de mayor envergadura es el National Life Stories que tiene la finalidad de recoger y conservar el mayor nmero posible de relatos de personas de todos los estratos de la sociedad inglesa. Este proyecto es la continuacin de un proyecto anterior iniciado en 1987 y llamado National Life Story Collection (NLSC). Asimismo cabe destacar el proyecto Millennium Memory Bank realizado en colaboracin con la red de emisoras locales de la BBC. Como hemos comentado anteriormente, las fuentes orales no se conservan solo en archivos, sino que algunos museos disponen de un archivo oral relevante. Podramos citar al Museo del Holocausto

(Yad Vashem Museum) de Jerusaln, el cual inici un programa de recogida de testimonios de supervivientes del Holocausto a partir de su fundacin en 1953. Para ellos, dar voz a los testimonios significa mostrar el punto de vista de las vctimas, mientras que los documentos suelen mostrar nicamente la perspectiva de los verdugos. El archivo contiene centenares de testimonios a los cuales slo se tiene acceso en el Centro Visual de Jerusaln ( Yad Vashem's Visual Center). Otro caso ejemplar lo constituye el Departamento de Historia Oral del United States Holocaust Memorial Museum (USHMM). Para ellos, los testimonios constituyen una parte fundamental de la coleccin del museo y son el corazn simblico de la institucin. No solo se recogen los testimonios de las experiencias vividas durante los aos del Holocausto, sino tambin las experiencias migratorias y de asentamiento en otros pases despus de la Segunda Guerra Mundial.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar el archivo oral del museo de la guerra ms antiguo del mundo: el Sound Archive del Imperial War Museum en Londres. Una de sus principales colecciones la constituyen las entrevistas realizadas a personas relacionadas de algun modo con los diversos conflictos blicos del siglo XX: hombres y mujeres, civiles y militares, que aportan experiencias y detalles desconocidos que contribuyen a dar a conocer el impacto de la guerra en todos los niveles de la sociedad. Todo este panorama se ha visto sacudido por la decidida e irreversible incorporacin de internet en el entorno de los archivos. Ha supuesto un fuerte revulsivo en sus polticas de difusin. Los archivos y museos deben plantearse hasta qu punto permiten el acceso a sus fondos a travs de la red y el coste que supondra digitalizar e indexar su coleccin para hacerla accesible al pblico. Las estrategias digitales de los archivos que conservan fuentes orales son muy variadas. Hay diversas opciones que van desde aquellos centros que no disponen de pgina web hasta aquellos, an minoritarios , que ofrecen en abierto sus fondos orales en internet. En la mayora de casos lo que se ofrece es la consulta del catlogo por internet, aunque si el usuario desea visualizar contenidos debe acudir a la sala de consulta de la institucin. En algunas ocasiones, el archivo ofrece fragmentos (clips) de sus fondos orales en lnea, generalmente como ejemplo de lo que el usuario podra encontrar en su sede fsica o como recurso relacionado con una exposicin virtual. El cineasta Steven Spielberg, despus del rodaje de su pelcula La lista de Schlinder, decidi crear en 1994 una fundacin que tuviera el objetivo de recoger el testimonio en vdeo de supervivientes del Holocausto. As naci la Shoah Foundation Institute for Visual History and Education, que ha recopilado mas de 52.000 entrevistas que provienen de 56 pases, constituyendo as el archivo de este tipo mas importante del mundo. Desde su pgina web es posible buscar en todo el archivo y acceder a los testimonios completos a travs de una herramienta en lnea que es accesible desde universidades y centros de investigacin de todo el mundo. As pues, los archivos que custodian fondos orales se enfrentan a grandes retos, entre los cuales cabe destacar el deterioro de los soportes analgicos (cintas de audio o video) o el libre acceso a sus colecciones. Y debern plantearse la digitalizacin de sus fondos para preservar su propia existencia en la sociedad de la informacin, as ser posible que los archivos puedan desempear el papel que les corresponde en el futuro. |

01 Imagen del 2007 en la que aparece Lazare Ponticelli, superviviente de la Primera Guerra Mundial, en la inauguracin de un espacio dedicado a la memoria oral en el Museo de la Historia de la Inmigracin de ParsPIERRE VERDY / AFP / GETTY

02 Una mujer escuchando documentos orales en el Museo del Holocausto de Jerusaln 03 Imagen de la pgina web del Museo del Holocausto de Estados Unidos (United States Holocaust Memorial Museum, www.ushmm.org) a travs de la que se puede acceder a historias personales del Holocausto

A travs de la propuesta Gente de Ciudad, y gracias a la colaboracin de personas dedicadas al trabajo con la memoria oral, se recuperaron documentos muy importantes referentes a la Segunda Repblica y la Guerra Civil. Todos ellos pueden consultarse en el archivo. Lo que destaca es la participacin ciudadana en la construccin de la memoria, una premisa seguida tambin desde el Museu dHistria de lImmigraci de Catalunya. El museo naca en el 2003 a iniciativa del ayuntamiento de Sant Adri del Bess para crear un equipamiento destinado a conservar y difundir la memoria de la inmigracin en Catalunya y, al mismo tiempo, atender a los nuevos procesos migratorios. Un proyecto realizado en colaboracin con emisoras de radio, televisiones locales y alumnos del IES Vzquez Montalbn en la recogida de testimonios orales y audiovisuales, la mayora de ellos accesibles a travs de su pgina web. Una de las innovaciones aportadas por el museo, como ya veamos en la asociacin Pont de la Llibertat, es el uso de internet como espacio de socializacin de la memoria oral. En el ao 2003 naca presodelescorts.org, una web creada para recuperar la memoria de las presas polticas de la crcel de Les Corts de Barcelona en el perodo 19391955. Entre la documentacin aportada, donde se combinan voces, imgenes y documentos escritos, destacan los testimonios orales depositados en archivos pblicos o privados, algunos de ellos de difcil localizacin pero ahora accesibles a travs de la red. Lo que sorprende es el contraste entre las voces que narran la dureza de la vida diaria y el trabajo forzoso con las imgenes difundidas en su da por el rgimen, donde las presas aparecen jugando al baloncesto o en fiestas populares. La palabra se antepone a la imagen, y se subsana as el gran olvido institucional que hasta ahora pesaba sobre esta parte tan importante de nuestra memoria. En el antiguo solar de la prisin hoy se ubican unos grandes almacenes. |

Parrticipacin ciudadana

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Laura Solanilla Demestre es profesora de los estudios de Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya. Ha publicado En primera persona. Memria oral, patrimoni immaterial i Internet (Institut Catal de Rercerca en Patrimoni Cultural, 2010)

te, primero con el grupo L'Hospitalet Antifranquista del Centro de Estudios de lHospitalet, y en una segunda etapa en colaboracin con la asociacin Pont de la Llibertat-Hospitalet Antifranquista, que en el 2003 se constitua en entidad independiente y contina hoy el trabajo, grabando entrevistas en vdeo, que pueden consultarse en su pgina web, y realizando charlas en los institutos de la ciudad. Otros proyectos iniciados desde el archivo se centraron en la recuperacin de biografas de mujeres sindicalistas o en la cultura del trabajo, con entrevistas a antiguos trabajadores de empresas ya desaparecidas como Altos Hornos o Tecla Sala.

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RECICLAJE

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Symon Reynolds Retromania, Pop Cultures Addiction to Its Own Past FABER AND FABER, 2011

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De izquierda a derecha y de arriba abajo: Los madrileos The Shellac Family, especialistas en msica tradicional norteamericana; el tro de Granada Piccolissima Jug Band tocan swing y versiones acsticas; The Imperial Surfers, desde Madrid, del surf al rock, pasando por el twist y Los Escarabajos, veterano grupo-tributo a los Beatles en Sevilla

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Anlisis musical Los Elvis, Queen, AC/DC, Kiss, Sabina y Mecano vuelven ms fuertes que nunca

Retromana, la nostalgia interminableEn 1986 naci el grupo Pop Will Eat It Itself. Mezclaban rock duro, msica electrnica, industrial, hiphop En 2010, al igual que la mayora de los grupos de su generacin, se reunieron para grabar un nuevo disco. Tal como rezaba su nombre, se trata del signo irremediable de la cultura popular: El Pop se come a s mismo. No es nueva esta fiebre nostlgica en el mundo de la msica. Desde el principio se han revisitado modas y se han mezclado estilos, pero en los ltimos aos ya no se trata de un gusto ms, sino de la nica tendencia posible en este panorama, a simple vista agotado. El pop regresa para recrear fielmente los sonidos de los aos cincuenta y las poses del punk setentero, rompiendo las barreras temporales y situndose en un presente difuso y, sobre todo, inmvil. Todos los grupos vuelven, en una rentable zombificacin de la msica, lo que celebra su pblico original y los nietos que desean ver a la leyenda, capturar el momentoGRACE MORALES

en dispositivo 3G. Los discos se publican en la edicin para el coleccionista, y existe una infinidad de cofres y cajas con discografas selectas. Tambin hay cientos de discos homenaje a, o ese concepto del musical para teatro inspirado en una cancin o una celebridad (Sabina, Mecano), por no hablar de la modalidad de cantar a do los xitos del propio autor, vivo (Si-

La Msica Pop y el Rock son objeto de catlogo y subasta, y ya estn en los museos. Espacios que van desde el Hard Rock Caf o lugares supuestamente ms serios, como The Rock and Roll Hall of Fame, realizados con los fondos en su mayora de coleccionistas. En Madrid ya se viene echando de menos una Casa-Museo de La Movida que abrir cada Noche en Blanco

La corriente musical ms importante de la actualidad es la que rememora clsicos de pocas pasadas potenciados por la era digitalnatra) o muerto (Nat King Cole). La corriente musical ms importante de estos aos no es otra que la de los grupos tributo a. Por supuesto que ya existan los impersonators de Elvis, pero esto es algo que comenz en los noventa, y se ha convertido, por ardor de la nostalgia y el amor al comercio, en un movimiento en s mismo. Hay docenas de imitadores de Queen, de AC/DC y de Kiss, algunos ya consagrados y de nivel internacional. para las multitudes. La adiccin de la cultura pop a su propio pasado es el subttulo del ltimo libro del crtico musical Simon Reynolds, Retromana (ver perfil de Reynolds en Cultura/s del 26 de octubre). Reynolds explica esta locura por lo retro que ha conseguido convertir el siglo XXI en una mezcla de sonidos que siempre recuerdan a algo, o directamente reproducen con todo detalle la ropa y la pose de hace dcadas. El

motivo: Internet y la transformacin de los soportes musicales. Los grupos pueden ver a travs de YouTube miles de imgenes de msicos de todas las pocas con las que conformar su propio pastiche, sin la necesidad o la urgencia de improvisar algo nuevo, mientras que una minora se empea en volver la vista atrs para recrearlo en detalle. A pesar de que es notorio el empobrecimiento del sonido, esta revolucin ha transformado la relacin del oyente con la msica. Un artefacto como el iPod disuelve la posibilidad de disfrutar la msica como experiencia colectiva y, adems, en Internet cualquiera puede descargarse casi todo lo grabado a la lo largo de la historia, con lo que se ha perdido el valor que antes tenan las canciones, los propios discos, cuando ahora estn a nuestro alcance millones de listas de msica que podemos almacenar, pero que posiblemente nunca escucharemos. Haciendo un ejercicio de ideologa retro, Reynolds suscribira la frase de El Capital: Todo lo slido se desvanece en el aire. |

Universo von Trier Con Melancola el director dans establece una relacin fascinante entre la animalidad y lo csmico, poderosamente romntica

El planeta amanteMelancola Guin y direccin: Lars von Trier. Con Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland, Charlotte Rampling, Alexander Skarsgrd, Stellan Skarsgrd, Udo Kier y John Hurt.http://www.melancholiathemovie.com/

Imagen de Justine, interpretada por la actriz Kirsten Dunst, en la pelcula Melancola

A lo largo de su filmografa, Lars von Trier ha buscado redefinirse continuamente como director, persiguiendo la originalidad como un fin en s mismo. Pero estas ansias revolucionarias y provocadoras le han llevado tambin a una senda de artificiosidad de la que le ha sido difcil librarse (Anticristo, 2009). Esta preocupacin por tratar de renovar el lenguaje cinematogrfico y de imprimir la marca Von Trier en cada nuevo filme ha afectado creativamente a sus ltimos trabajos, en los que adems su morbosa necesidad de maltratar a sus heronas la marca de la casa no le ha dado siempre sus mejores resultados. Por ello, una de las cosas que ms sorprenden de Melancola es el sosiego que respira, como si el director creyese finalmente en una historia y quisiera contarla junto a su herona, no contra ella, como viene haciendo desde Breaking the Waves (1996), donde comenz a utilizar la frmula de tener como protagonista a una mujer que, sea inocente o culpable, suele acabar siendo agredida o asesinada. Sin embargo, ensu filme Melancola, aunque tambin acabe con la muerte de la protagonista, surge una extraa sensacin de calma y al mis-

DANIEL V. VILLAMEDIANA

mo tiempo de madurez artstica. La pelcula de Von Trier, de forma similar a Terrence Malick en El rbol de la vida (2011), con quien coincidi en la Seccin Oficial del Festival de Cannes de este ao y ahora en cartelera, introduce dentro de la narracin un elemento csmico que afecta directamente a la vida de sus personajes. Los dos trabajos, algo inhabitual en el cine de autor de los ltimos aos, ponen directamente en relacin el universo y lo humano, aunque ca-

La mujer ms bella atraer el deseo de un planeta, que danzar como un animal en celo a su alrededorda uno de forma total y agresivamente opuesta. El director de Europa (1991) parte de una historia en la que la chica protagonista (Kirsten Dunst) durante la celebracin de su boda, se ve afectada por el influjo de un planeta que amenaza con hacer estallar la tierra. Un astro (humanizado) que est danzando alrededor de la tierra con pensamientos amorosos hacia la protagonista y apocalpticos al mismo tiempo. Malick, sin embargo, con

su visin idlica y benigna del universo, totalmente fusionada a la idea kantiana de lo sublime, y tambin de lo trascendente, se opone radicalmente a la visin ertica y destructora de Von Trier, ms primitiva que la de Malick, bajo cuya idea del universo subyace la idea de armona, expansin, belleza; en definitiva, de Orden. En Melancola, el cosmos es amenazante, intrusivo, demasiado cercano, humano en cierto modo, como los dioses precristianos. La ms bella de las criaturas, una mujer, atraer el deseo de un planeta y para buscar la consumacin, este danzar como un animal en celo a su alrededor hasta finalmente alcanzar su objetivo. Von Trier logra verdaderamente algo extraordinario, que es fusionar lo ms animal, como ese instinto que hace que los mamferos se pavoneen, bailen, salten o muestren sus atributos, con lo csmico. Lo instintivo mezclado con lo eterno. Un planeta convertido en un amante. Sin duda una de las ms cautivadoras imgenes que se han visto hace tiempo. No hay idea de Dios, de trascendencia, de orden, de sentido. En Melancola todo es deseo irracional, frente a la racionalidad y la lgica del universo malickiano. En Von Trier, la pasin, y con ella la muerte, terminan

siendo ms poderosas que la vida. Otro de los elementos ms interesantes del ltimo filme de Von Trier es cmo la pelcula evoluciona y rompe con las expectativas del espectador. Tras una obertura de cuadros que juegan con una esttica pictrica surrealista y romntica, de imgenes alegricas, estampas que nos anuncian lo que ha de suceder, nos hallamos con una pelcula que tarda en encontrar su lugar. En cierto modo, comienza aparentemente de la peor de las maneras, con una esttica que recuerda al movimiento Dogma, cine que l inaugur y clausur con Los Idiotas (1998). Justine, la protagonista, acaba de casarse pero comienza a comportarse de forma extraa, rompiendo con los protocolos sociales, con lo que se espera de ella. La boda poco a poco se convertir en un total fracaso, y ella, dejndose llevar por algo que no puede controlar, llegar a tener relaciones sexuales con un invitado en medio del jardn, bajo la mirada del planeta. Tras este primer acto en el que el filme no difiere en temtica y esttica de muchos otros, la pelcula nos introduce brillantemente en otro gnero de cine, el apocalptico. Comprendemos que ella se ha convertido en una luntica, en este caso, en melanclica, por el influjo de la cercana del planeta. Sus reacciones, aparentemente incomprensibles en un principio, cada vez se irn haciendo ms lgicas, hasta que al final de la pelcula ser el nico personaje cuerdo, capaz de afrontar con valenta su propia muerte y la de la humanidad. Los hombres (curiosa utilizacin por parte de Von Trier del actor Kiefer Sutherland de la serie 24, icono de los valores tradicionales de la masculinidad: fuerza, decisin, valenta) son los representantes de la cobarda. Se escabullen, se escapan o se suicidan, dejando solas a las mujeres. Justine se convertir as en la autntica herona, capaz de mantener ese sosiego, esa calma que se producir antes de la catstrofe. Antes del fin, en una de las mejores escenas de la pelcula, ella, Justine, atrada por el planeta, se desnudar en medio del campo exhibiendo su cuerpo y excitando la danza del amante, que culminar con la consumacin del acto: el apocalipsis. Probablemente Melancola sea la pelcula que ha llevado ms lejos el sentido ltimo del verbo consumar, en su definicin de llevar a cabo totalmente algo. Aqu se trata de la consumacin total, de un romanticismo exacerbado que lleva a la extincin por el poder de la atraccin. Dos cuerpos, uno celeste y otro humano, se funden y al mismo tiempo se destruyen. Con Melancola, Von Trier ha creado una pelcula extraa y poderosamente romntica. Un filme que nos lleva hacia una gran imagen final, casi de xtasis, en la que cuerpo y materia estallan al unsono. |

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PANTALLAS

PANTALLAS Mircoles, 16 noviembre 2011

Pantallas

Carrie Mathison en 'Homeland'; una chica afroamericana ilustrar el spot de la CIA en su pgina web; la ex agente Becca Winstone huyendo en moto por Roma en la serie 'Missing'

Espionaje de gnero Agentes y ex agentes de la CIA tienen una inusual presencia en la ficcin televisiva post-11-S. A esto se aade un inusual protagonismo de agentes femeninas. Analizamos esa tendencia

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Operacin Tas & CIAEn la reciente edicin del MIPCOM, la gran feria televisiva celebrada el pasado octubre en Cannes, la cadena ABC tuvo una presencia destacada. La Personality of the Year que cada ao da el discurso de apertura fue Anne Sweeney, presidenta del grupo Disney-ABC y definida por el Hollywood Reporter como la mujer ms poderosa en la industria del entretenimiento (toma). Adems de tener a esa SuperWoman, la ABC present una apuesta ambiciosa, una teleserie con presupuesto: Missing, la historia de Becca Winstone (Ashley Judd), ex agente de la CIA a la que unos villanos le secuestran el hijo en Roma, donde el chaval est de estudiante. Becca cruzar el charco para buscarlo. El presupuestoMIKE IBEZ

La serie Alias gust tanto a los jefazos de la CIA que propusieron a Jennifer Garner grabar un spot para la agenciase nota en que ha sido rodada realmente en Europa, filmando en localizaciones como Praga o Dubrovnik (por Pars o Roma, donde se sita la accin). Pero ms all de esa peculiaridad, la serie, por prota y ex oficio de la prota, se inscribe en algo as como una feminizacin de la CIA, o al menos de la imagen de la agencia en un medio como el televisivo. Hagamos flashback. La relacin CIA-TV es relativamente reciente. El FBI por ejemplo cont con serie homnima, The FBI, de 1965 a 1974, siendo aprobada y asesorada por la propia agencia y sirviendo para hacerse propaganda social en unos aos turbios del bureau y sus trabajos: Vietnam, derechos civiles, revueltas juveniles La puesta en ficcin de la CIA por esas pocas ser con

retratos tirando a negativos (hecho ste ganado a pulso) en filmes. Tras la cada del muro, el cambio geoestratgico hace entrar en crisis la CIA y quiz como sntoma de un repliegue de los EE.UU. en s mismos gana tambin presencia en la ficcin el ms domstico FBI. En 1996, Brandon Chase agente veterano es nombrado enlace de la agencia con Hollywood para mejorar la escasa y deteriorada imagen que el cine o la tele transmiten de la misma. Casualidad o conspiracin, en septiembre de 2001 se estrena en la CBS la primera serie aprobada y asesorada por la CIA: The Agency, en la cual se usarn instalaciones reales e incluso actuarn como extras agentes reales. Y es tambin el totmico 9/2001 cuando la ABC estrenar Alias, uno de los primeros hits de JJ. Abrams, narrando las peripecias de la agente Sydney Bristow, que empezar trabajando para una falsa rama de la CIA para acabar hacindolo en la fetn. Alias gust tanto a los jefazos CIAticos como para proponer a Jennifer Garner, la Bristow ficticia, grabar en 2004 un spot de promo para la CIA, utilizable en las conferencias que hacen en universidades para captar personal. Y la presencia en series de agentas-CIA se hace ms habitual. En la impagable Chuck tendremos a la agente Walker (Sarah) haciendo equipo, eso s, con el machote y paleocon agente Casey de la NSA. En Covert Affairs, Piper Perabo encarnar a otra agente Walker (Annie). Y llegamos a la temporada actual en la cual, adems de Rebecca como ex agente protagonista de Missing, en Homeland, una de las apuestas estrella del canal Showtime, tendremos a la agente Carrie Mathison vigilando a un marine ex prisionero de Al Qaeda del que Carrie sospecha haya sido reclutado por los terroristas. Y de ah la pregunta: tanta

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El agente Rick Martinez, protagonista de Chaos, entrando en la CIA

CBS & CIAAunque la ABC destaque por esa liaison chicas y CIA (Alias, Chuck, Missing), no podemos hablar de CIA y TV sin mentar la CBS. En su clsico artculo para el Rolling Stone, The CIA and The Media, Carl Bernstein apuntaba en 1977 hacia la CBS como la cadena con la cual la Agencia tuvo desde 1950 una relacin ms fluida. Posteriormente, el uso del programa 60 minutes durante la guerra afgano-sovitica volvi a refrendar esa entente, confirmando de otra manera lo que un oficial de la CIA le apunt a Bernstein: un periodista vale por 20 agentes. En el registro de ficcin ser la CBS la que emitir The Agency entre el 2001 y el 2003, autorizada y casi esponsorizada por La Agencia de Inteligencia. Y ms recientemente se ha renovado la presencia CIAtica en la emisora con dos proyectos, uno fallido y otro que apunta a xito. Una serie curiosa, Chaos, protagonizada por Freddie Rodriguez encarnando al agente Martinez, un novato que acaba en un team de operaciones encubiertas de La Agencia concebido, tal como lo describe Martinez en la cabecera, para llegar a donde otros no llegan y hacer lo que otros no quieren, est la misin autorizada o no. En clave de comedia y con sus dosis de accin, Chaos se program en la midseason del 2011 y aguant slo tres episodios en pantalla. Ms all de sus discretas audiencias, quiz no gust a la CIA el retrato (estn disponibles y subtitulados en seriesyonkis.com los 13 episodios rodados). La otra serie CBS con elemento CIAtico es la produccin de J.J. Abrams Person Of Interest. En ella, Jim Caveziel encarna a un ex agente de la CIA dado por desaparecido y aliado con un multimillonario que adems de pasta tiene acceso a los millones de datos e imgenes que el gobierno post 11-S acumula en su control paranoico sobre la ciudadana. Con su anlisis intentarn prevenir crmenes. M.I.

Imagen del Mal La ltima pelcula de Jaume Balaguer explora la unidad espacial claustrofbica tpica del director, a partir de una historia de terror psicopatolgico, de dominio sobre una mujer

agente (o agenta?), y en roles protagonistas, responde a una estrategia de la agencia?, sugiere a creadores y canales?, la CIA maquina? Para hallar una respuesta hemos contactado con Tricia Jenkins, profesora del departamento de Radio, TV y Film de la Texas Christian University en Forth Worth, Texas, quien ha escrito sobre mujeres y espionaje y autora de una entrevista con Paul Barry, actual enlace de la CIA con Hollywood. En su amable respuesta a nuestro mail, Tricia no cree que esta presencia sea el resultado de una campaa planificada de la Agencia, aunque ciertamente el spot de la protagonista de Alias sirvi para romper la imagen de la CIA como all-male bastion, club slo para hombres, uno de los ms nocivos estereotipos segn Nora Slatkin, antigua directora ejecutiva de la Agencia. Y otro estereotipo que segn Jenkins rompen series como Homeland o Missing es el de la espa sexy que s se daba en Alias, en la cual sala alguna vez Sydney ligerita de ropa en aras de seducir a tal o cual villano, siendo las actuales representaciones ms reales, profesionales y serias de una oficial femenina. Admitiendo la opinin autorizada de Tricia, si no forma parte de una campaa diseada, s que la CIA busca cierto perfil. Si visitas la web de la agencia, en el apartado de careers, empleos (www.cia. gov/careers/index.html) te recibe un spot de un minuto sobre las diversas posibilidades. De seis protagonistas, cuatro son mujeres (una afroamericana), y dos hombres, afroamericano y japoamericano. El hombre WASP, el ms estereotpico, desaparecido en combate. As, tal como pasa en otras esferas de la sociedad, la mujer gana protagonismo tambin en el espionaje (y su plasmacin narrativa). Por cierto, un ruego a los de Missing. Ya que tenemos a una exagente de la CIA por Europa buscando a su nio, a ver si tiene un rato para investigar un poco lo de los vuelos clandestinos de la CIA o los black sites, siniestras prisiones secretas que instal la Agencia en Europa. La quimrica Operacin Tas & CIA actualizar la imagen de la Agencia, pero no la justifica. Aunque la mona se vista de seda... |

Mientras duermes Direccin:Jaume Balaguer. Guin: Alberto Marini. Con Luis Tosar, Marta Etura, Alberto San Juan y Petra Martnez, entre otros.http://www.mientrasduermeslapelicula. com/

En El Paraso Perdido, John Milton dio cuenta de la primera contemplacin del Jardn del Edn por parte de Satans con una cruel formulacin literaria: dice el poeta que el Diablo vio undelighted all delight, es decir, que contempl, sin placer, todos los placeres. Milton construa, a partir de aqu, una de las ms frtiles expresiones de un carcter demoniaco en la cultura occidental: la de aquel ser maldito que, exiliado eternamente de la felicidad, incorpora a su metabolismo psquico la necesidad de destruir el paraso de los otros. Mientras duermes, la ltima pelcula de Jaume Balaguer, es una aproximacin laica e hiperrealista a la tradicin miltoniana (y, claro est, shakesperiana) del maligno que no se lamenta de serlo, y que consagra su existencia desarraigada a desmantelar la felicidad ajena. El filme no vara la temtica de los anteriores ttulos de Balaguer (la inapelable llegada de un mal expansivo a la tierra), pero gira con valenta el punto de vista hasta convertir a Csar, su particular Diablo, en el terrible protagonista de la historia. Este hecho obliga al pblico a compartir con un singular psicpata no slo las muchas maquinaciones para atormentar la vida cotidiana de los vecinos de la vivienda donde trabaja como conserje, sino tambin las diversas situaciones

XAVIER PREZ

Es una aproximacin laica e hiperrealista a la tradicin miltoniana del maligno que no se lamenta de serloentre el infierno y el paraso est asumida desde la piadosa posibilidad de la gracia ltima. En Polanski, la temporalidad narrativa acoge un irreversible proceso de repulsiva contaminacin: no hay salida del cul-de-sac, porque las novenas puertas de sus filmes son slo de entrada a la barbarie. La unidad espacial claustrofbica (otra de las claves que hermanan a Balaguer con el autor de Rosemary's Baby) sita el piso donde ocurre Mientras duermes en la posicin mitolgica de centro del mundo. La historia que se explica funda ritualmente un anti-Evangelio que se convierte en metfora plausible del destino de nuestra es-

El actor Luis Tosar en su inquietante papel de Csar, el portero psicpata

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Cultura|s La Vanguardia

comprometidas en que est a punto de estar descubierto. El recurso es eminentemente hitchcockiano (recordemos, como ejemplo mximo, al estrangulador de Frenes), pero la devastadora visin del mundo que nos ofrece Balaguer remite a otro director: Roman Polanski. En Hitchcock, la dialctica miltoniana que coloca a la humanidad cada en un espacio equidistante

Mircoles, 16 noviembre 2011

Al Csar lo que es del Diablo

pecie, un destino que se mueve entre la frivolidad ociosa y la proliferacin de las masacres. La deteccin de un virus destructor en el interior de una escalera contaminada por la malignidad es, en Mientras duermes, similar a la que se viva en Rec o en Para entrar en vivir, la excelente TV movie de Balaguer para la mine-serie de Pelculas para no dormir. Quizs haya que recordar que aquel viaje sin retorno al terror hiperrealista tena un guin co-firmado por el mismo Alberto Marini, que, para este nuevo film, ha regalado al actor Luis Tosar un personaje destinado a hacer historia en la filmografa del terror psicopatolgico. Balaguer, que es un director normalmente funcional, poco preocupado por la filigrana flmica, pero que sabe cazar al vuelo la inquietud que respira un ambiente o una cara, ha sabido extraer de la mirada de Tosar una estremecedora cualidad naturalista de la imagen del Mal. Y, como delicado destino donde proyectarla, ha construido un espectacular juego de variaciones sobre el rostro de Marta Etura, pasiva destinataria de sus visitas no anunciadas, en un viaje facial de la felicidad a la desolacin. Esta radicalidad en la exploracin desnuda de la ntima violencia que un diablo ejerce sobre su vctima no niega el poder plstico de algunas secuencias de impacto (ni la baera ni la cama del piso omnipresente podrn ser fcilmente olvidadas por ninguno de nosotros), pero esta vez el director no se cae, afortunadamente, en aquellos innecesarios efectismos sonoros y visuales de Darkness o Frgiles. Ahora, el recuerdo del gnero sigue presente, pero la sensacin final es que este terror invasivo va en serio, y que la banalidad del mal impregna fatalmente los efmeros parasos de nuestra contemporaneidad, aunque durmamos anestesiados como la herona involuntaria de este filme perturbador. |

PANTALLAS