03 - Substato Antropológico de La Encíclica Caritas in Veritate

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Resumen Después de plantear algunas premisas de intelección de la encíclica presenta una visión del ser humano subrayando los trazos antropológicos del documento papal, entre los que sobresalen los siguientes: el ser humano como hijo de Dios, la dignidad de la per- sona humana como primer capital del hombre, la hondura religiosa del hombre, el desarrollo visto desde la ética y desde el ejercicio de la libertad del hombre, la fe en relación con las ideologías, para terminar con una mirada puesta en la globalización. Se afirma que los problemas antropológicos están constantemente presentes a lo largo de toda la Encíclica Caritas in veritate. La dimensión religiosa del ser humano aparece explícitamente en numerosas ocasiones, el desarrollo integral del hombre y de la sociedad está siempre presente como un ritornello, el problema ético es un leitmotiv en el subsuelo de cuestiones como una concepción de la persona huma- na, la libertad, el alma, el mercado, la técnica, la globalización, la solidaridad, la sub- sidiaridad, hasta el turismo, etc. Palabras clave: premisas, antropológico, dignidad, hondura religiosa, globalización. Tomás Muro Ugalde Instituto de teología y Pastoral. San Sebastián 2. Substrato antropológico de la Encíclica Caritas in veritate 23 22

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el ser humano desde un punto de vista de fe y cientifico

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ResumenDespus de plantear algunas premisas de inteleccin de la encclica presenta una visin del ser humano subrayando los trazos antropolgicos del documento papal, entre los que sobresalen los siguientes: el ser humano como hijo de Dios, la dignidad de la per-sonahumanacomoprimercapitaldelhombre,lahondurareligiosadelhombre,el desarrollo visto desde la tica y desde el ejercicio de la libertad del hombre, la fe en relacin con las ideologas, para terminar con una mirada puesta en la globalizacin.Se afirma que los problemas antropolgicos estn constantemente presentes a lo largo de toda la Encclica Caritas in veritate. La dimensin religiosa del ser humano aparece explcitamente en numerosas ocasiones, el desarrollo integral del hombre y de la sociedad est siempre presente como un ritornello, el problema tico es un leitmotiv en el subsuelo de cuestiones como una concepcin de la persona huma-na, la libertad, el alma, el mercado, la tcnica, la globalizacin, la solidaridad, la sub-sidiaridad, hasta el turismo, etc.Palabras clave: premisas, antropolgico, dignidad, hondura religiosa, globalizacin.Toms Muro UgaldeInstituto de teologa y Pastoral. San Sebastin2. Substrato antropolgicode la EncclicaCaritas in veritate23 222 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132AbstractAfter positing a series of premises for understanding the encyclical, the paper presents a vision of mankind that highlights the anthropological traces of the papal document, most notably the following: the human being as the son of God, human dignity as man-kinds most cherished capital, the religious depth of mankind, development seen from an ethical standpoint and from the exercise of freedom of mankind, faith in relation with ideologies, and, lastly, a look at globalisation.The paper assets that anthropological problems are constantly present throughout the encyclical Caritas in veritate. The religious dimension of human beings appears explic-itlyonanumberofoccasions,integraldevelopmentofmanandofsocietyisalways present as a recurring theme, the ethical issue is a leitmotiv underlying questions such as a conception of the person, freedom, soul, market, technology, globalisation, solidarity, subsidiarity, even tourism, etc.Keywords: premises, anthropological, dignity, religious depth, globalisation.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate25 241. Algunas premisas1.1.Comprar es siempre un acto moraly no slo econmico (n 66) (Visin del ser humano?)Esta sencilla afirmacin de la encclica sobre algo que hacemos casi mecni-camentetodos,todoslosdas,implicayaunaantropologayunavisinsobrela dimensin social del ser humano, es decir, subyace una antropologa, una lectura del serhumano.Compramosloqueotroshanproducidoconsutrabajo,conunas materiasprimasprovenientesposiblementedepasessubonadadesarrollados, con un dinero que hemos ganado con nuestro esfuerzo, detrs de nuestra compra hay una concepcin de la vida, necesitamos todo lo que compramos?, una con-cepcin de la naturaleza, de la ecologa; compramos con responsabilidad o irres-ponsabilidadticas,conunalibertadconfiguradaporunavidasocial,porunos planes de educacin, por los medios de comunicacin. Compramos con una idea de verdad que, al final se ha convertido en ciencia, la ciencia en tecnologa y sta nos ofrece la gran superficie de turno. (Escuela de Frankfurt).Losproblemasantropolgicosestnconstantementepresentesalolargo de toda la Encclica caritas in veritate. La dimensin religiosa del ser humano apare-ce explcitamente en numerosas ocasiones, el desarrollo integral del hombre y de la sociedad est siempre presente como un ritornello, el problema tico es un leit-motiv en el subsuelo de cuestiones como una concepcin de la persona humana, la libertad, el alma, el mercado, la tcnica, la globalizacin, la solidaridad, la subsidia-ridad, hasta el turismo, etc.1.2.Afirmaciones cristianas para genteno creyente?La Encclica est dirigida a los obispos, presbteros y diconos, a las personas consagradas, a todos los fieles laicos, a a todos los hombres de buena voluntad.Cuando un creyente comienza a leer esta Encclica puede experimentar una doblesensacin:porunapartepodemosobservarlaseriedaddelaEncclica:es densa y cristiana, o cristiana y profunda; incluso uno se agradece que queden lejos delareflexinlosvaiveneseclesisticos.Noesuntextoqueseventilaenuna lectura furtiva en diagonal.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132Pero, por otra parte, uno puede quedar un poco perplejo por las afirmacio-nes tan cristianas, que como creyentes agradecemos, pero y todos esos hombres de buena voluntad que no son creyentes? Por ejemplo: la adhesin a los valores del cristianismo no es slo un elemento til, sino indispensable para la construccin de una buena sociedad y un verdadero desarrollo integral.1ElanunciodeCristoeselprimeroyprincipalfactordeldesarrollo.2Este desarrollo exige, adems, una visin transcendente de la persona, necesita a Dios: sin l, o se niega el desarrollo, o se le deja nicamente en manos del hombre.3Importancia imprescindible del evangelio para la construccin de la sociedad segn libertad y justicia... Este desarrollo exige, adems, una visin trascendente de la persona, necesita a Dios: sin l, o se niega el desarrollo, o se le deja nicamente en manos del hombre, que cede a la presuncin de la auto-salvacin y termina por promover un desarrollo deshumanizado.4Dioseselgarantedelverdaderodesarrollo.5Lasalvacindelhombreno puedevenirnicamentedelanaturaleza.6Laltimafuente(delaverdadydel amor)noes,nipuedeserelhombre,sinoDios,osea Aquelquees Verdady Amor.7Elhombresevalorizanoaislndosesinoponindoseenrelacinconlos otros y con Dios.8 (La solidaridad y la familia humana fundada en la justicia y la paz) se ve iluminada por la relacin entre las Personas de la Trinidad.9Larevelacincristiana...presuponeunainterpretacinmetafsicadelHuma-num.10Lareligincristianaylasotrasreligionespuedencontribuiraldesarrollo solamentesiDiostieneunlugarenlaesferapblica,conespecficareferenciaala dimensin cultural, social, econmica y, en particular, poltica. La doctrina social de la Iglesia ha nacido para reivindicar esa carta de ciudadana.111.Caritas in veritate, n. 4.2.Caritas in veritate, n. 8. (Citando la Populorum Progressio, n. 16).3.Caritas in veritate, n. 11.4.Caritas in veritate, n. 13.5.Caritas in veritate, n. 29.6.Caritas in veritate, n. 49.7.Caritas in veritate, n. 51.8.Caritas in veritate, n. 53.9.Caritas in veritate, n. 54.10.Caritas in veritate, n. 55.11.Caritas in veritate, n. 56. (Juan Pablo II, Centesimus annus, 5).Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate27 26Dios revela el hombre al hombre.12 Son afirmaciones de hondo calado cris-tiano y humanista, pero llegarn a los hombres de buena voluntad no creyentes, a polticos y economistas de buena voluntad, al mundo obrero? Por otra parte, ni-camente es pensable el desarrollo humano, personal y comunitario, en el mbito cristiano? Solamente en las pautas cristianas se lograr una sociedad justa y frater-na?En la lectura de la encclica me venan a la mente los ecos, lejanos ya, de los cristianosannimosdeK.Rahner,deldilogoconotrastradicionesculturales, religiosas, ticas.No, no es un jarro de agua fra. La encclica me ha parecido seria y recia, su contenido fortalece en la fe y en la esperanza.2. Trazos antropolgicos en la Encclica2.1. El ser humano es hijo de DiosEnunapostmodernidadenlaquelaconcepcindelsehumanoesms frgil que en otros momentos culturales y en la que el capitalismo nos ha conver-tido en esquiadores de la vida, de la cultura, del placer, se agradece una voz que afirmeconenergay sinembestirladignidadabsolutadelserhumano,simple-mente por ser persona e hijo de Dios. El salmo 8 dice: nos has hecho poco inferior a los ngeles. Podramos comentar que el capitalismo postmoderno nos ha devuel-to a la escala de la evolucin convirtindonos en poco ms que primates.Por otra parte y en la ms estricta tradicin cristiana y agustiniana, Benedic-to XVI afirma la condicin espiritual del hombre en las vertientes cuerpo y alma.Elserhumanonoesuntomoperdidoenununiversocasual,sinouna criatura de Dios.13 La doctrina social de la Iglesia ofrece una aportacin especfica, quesefundaenlacreacindelhombre aimagendeDios(Gn1,27),algoque comporta la inviolable dignidad de la persona humana.1412.Caritas in veritate, n. 75.13.Caritas in veritate, n. 29.14.Caritas in veritate, n. 45.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132La criatura humana, en cuanto de naturaleza espiritual, se realiza en las rela-ciones interpersonales. Cuanto ms las vive de manera autntica, tanto ms madu-ratambinenlapropiaidentidadpersonal.Elhombresevalorizanoaislndose, sino ponindose en relacin con los otros y con Dios.15El problema del desarrollo est estrechamente relacionado con el concepto que tengamos del alma del hombre... El desarrollo debe abarcar, adems de un progreso material, uno espiritual, porque el hombre es uno en cuerpo y alma [156], nacido del amor creador de Dios y destinado a vivir eternamente. El ser humano se de-sarrolla cuando crece espiritualmente, cuando su alma se conoce a s misma y la verdad que Dios ha impreso germinalmente en ella, cuando dialoga consigo mismo y con su Creador. 162.2.Dignidad de la persona humana: el primer capital es el hombreLa visin cristiana de la persona humana es como un ro cuyas aguas rie-gan y fecundan los dems temas antropolgicos. Ms que una afirmacin, es una posicin firme de subrayar el valor de la persona humana y su carcter absolu-to.La visin cristiana tiene la peculiaridad de afirmar y justificar el valor incondi-cionaldelapersonahumanayelsentidodesucrecimiento.Loquecuentapara nosotros es el hombre, cada hombre, cada agrupacin de hombres, hasta la huma-nidad entera... La verdad del desarrollo consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es el verdadero desarrollo.17El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la per-sona en su integridad: Pues el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida econmico-social.18El respeto a la vida ante la situacin de pobreza, mortalidad infantil, prcticas de control demogrfico por parte de los gobiernos, el aborto. mentalidad antina-talista,laesterilizacinLaaperturaalavidaestenelcentrodelverdadero desarrollo.1915.Caritas in veritate, n. 53.16.Caritas in veritate, n. 76.17.Caritas in veritate, n. 18.18.Caritas in veritate, n. 25.19.Caritas in veritate, n. 28.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate29 28Enlasiniciativasparaeldesarrollodebequedarasalvoelprincipiodela centralidaddelapersonahumana,queesquiendebeasumirenprimerlugarel deber del desarrollo.20Escontrarioalverdaderodesarrolloconsiderarlanaturalezacomoms importante que la persona humana misma.21 Hay mbitos culturales que no res-petan la dignidad de la personas.22 Hablando de las migraciones, los trabajadores no pueden ser considerados como una mercanca o una mera fuerza laboral. Por tanto no deben ser tratados como cualquier otro factor de produccin. Todo emi-grante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situacin.23Qusignificalapalabra decenciaaplicadaaltrabajo?Significauntrabajo que, en cualquier sociedad, sea expresin de la dignidad esencial de todo hombre o mujer.24Trasalgunoscriterioseugensicos,aborto,eutanasia,etc.,detrsdeestos escenarios hay planteamientos culturales que niegan la dignidad humana.252.3. Caritas in veritateLa mil veces expresada preocupacin del papa Ratzinger por la verdad fren-tealrelativismo,escepticismo,eclecticismo,etc.,unidaposiblementeasugran empataconSan Agustn,hacenquelaencclicatengaunhumusantropolgico agustiniano. Caridad y verdad son dos puntales de esta Encclica. Ya el mismo ttulo algoquieredecir:Caritasinveritate.Lalecturaquelacartahacedelacuestin social es una amalgama entre la caridad y la verdad per modum unius, que estruc-tura el ser humano tanto en su dimensin personal como social.En la recmara a uno le queda aquella vieja cuestin tanto de la filosofa como delateologa:primeroamarydespusconoceroprimerove(conocer)yluego actuar caritativamente? Conviene que los bueyes vayan por delante del carro.El amor caritas... mueve a las personas a comprometerse... en el campo de la justicia y de la paz. Es una fuerza que tiene su origen en Dios, Amor eterno 20.Caritas in veritate, n. 47.21.Caritas in veritate, n. 48.22.Caritas in veritate, n. 55.23.Caritas in veritate, n. 62.24.Caritas in veritate, n. 63.25.Caritas in veritate, n. 76.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132y Verdad absoluta. Cada uno encuentra su propio bien asumiendo el proyecto que Dios... (y) encuentra en dicho proyecto su verdad y, aceptando esta verdad, se hace libre (cf. Jn 8,22).26La doctrina social de la Iglesia responde a esta dinmica de caridad recibida yofrecida.Escaritasinveritateinresociali,anunciodelaverdaddelamorde Cristo en la sociedad... Sin verdad, sin confianza y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabilidad social, y la actuacin social se deja a merced de inte-reses privados y de lgicas de poder, con efectos disgregadores sobre la sociedad... Sin verdad, sin confianza y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabi-lidad social.27Se ha de buscar, encontrar y expresar la verdad en la economa de la cari-dad, pero, a su vez, se ha de entender, valorar y practicar la caridad a la luz de la verdad.28 La verdad es lgos que crea di-logos y, por tanto, comunicacin y co-munin. La verdad, rescatando a los hombres de las opiniones y de las sensaciones subjetivas, les permite llegar ms all de las determinaciones culturales e histricas y apreciar el valor y la sustancia de las cosas.29Sin verdad se cae en una visin empirista y escptica de la vida, incapaz de elevarse sobre la praxis.30 Slo con la caridad, iluminada por la luz de la razn y de la fe, es posible conseguir objetivos de desarrollo con un carcter ms humano y humanizador... Sin verdad se cae en una visin empirista y escptica de la vida, in-capaz de elevarse sobre la praxis.31El desarrollo humano integral como vocacin exige tambin que se respete la verdad.32 La Populorum progressio subraya reiteradamente la urgencia de las reformas y pide que, ante los grandes problemas de la injusticia en el desarrollo de los pue-blos, se acte con valor y sin demora. Esta urgencia viene impuesta tambin por la caridad en la verdad.33Laprogresivamercantilizacindelosintercambiosculturalesaumentahoy un doble riesgo. Se nota, en primer lugar, un eclecticismo cultural asumido con fre-cuenciademaneraacrtica:sepiensaenlasculturascomosuperpuestasunasa 26.Caritas in veritate, n. 1.27.Caritas in veritate, n. 5.28.Caritas in veritate, n. 2.29.Caritas in veritate, n. 4.30.Caritas in veritate, n. 9.31.Caritas in veritate, n. 9.32.Caritas in veritate, n. 18.33.Caritas in veritate, n. 20. (Citando la Populorum progresssio, nn 3,29,32).Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate31 30otras, sustancialmente equivalentes e intercambiables. Eso induce a caer en un re-lativismo que en nada ayuda al verdadero dilogo intercultural; en el plano social, el relativismo cultural provoca que los grupos culturales estn juntos o convivan, pero separados, sin dilogo autntico y, por lo tanto, sin verdadera integracin.34La caridad no excluye el saber, ms bien lo exige, lo promueve y lo anima desde dentro. El saber nunca es slo obra de la inteligencia. Ciertamente, puede reducirse a clculo y experimentacin, pero si quiere ser sabidura capaz de orien-tar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin ltimo, ha de ser sa-zonado con la sal de la caridad... Las exigencias del amor no contradicen las de la razn... existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor. 35Esto significa que la valoracin moral y la investigacin cientfica deben cre-cer juntas, y que la caridad ha de animarlas.36 La verdad, y el amor que ella desve-la, no se pueden producir, slo se pueden acoger. Su ltima fuente no es, ni puede ser, el hombre, sino Dios, o sea Aquel que es Verdad y Amor.37Esta visin refuerza mucho hoy la mentalidad tecnicista, que hace coincidir la verdad con lo factible. Pero cuando el nico criterio de verdad es la eficiencia y la utilidad, se niega automticamente el desarrollo.38Conocer no es slo un acto material, porque lo conocido esconde siempre algo que va ms all del dato emprico. Todo conocimiento, hasta el ms simple, es siempreunpequeoprodigio,porquenuncaseexplicacompletamenteconlos elementos materiales que empleamos. En toda verdad hay siempre algo ms de lo que caba esperar, en el amor que recibimos hay siempre algo que nos sorprende. Jams deberamos dejar de sorprendernos ante estos prodigios. En todo conoci-miento y acto de amor, el alma del hombre experimenta un ms que se aseme-ja mucho a un don recibido.392.4.Dimensin religiosa: hondura antropolgicay religiosaToda antropologa sensata que se precie (abstngase insensatos) ha de tener encuentaladimensinreligiosadelserhumano.Somosreligiososanaturadel 34.Caritas in veritate, n. 26.35.Caritas in veritate, n. 30.36.Caritas in veritate, n. 31.37.Caritas in veritate, n. 52.38.Caritas in veritate, n. 70.39.Caritas in veritate, n. 77.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132mismomodoquesomoscorpreos,libres,histricososexuados.Nopodemos prescindirdeladimensinreligiosa,anoserquerenunciemosaseryrealizar nuestra existencia humana. (Si no somos buenos, que no lo somos, al menos sea-mos inteligentes.)La Caritas in veritate se cimienta en la piedra angular de la dimensin religio-sa (espiritual) del ser humano. Quizs es lo ms genuino de esta carta.Todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera autn-tica; amor y verdad nunca los abandonan completamente, porque son la vocacin que Dios ha puesto en el corazn y en la mente de cada ser humano.40(Eldesarrolloyprogresodelhombre)exigenunavisintrascendentedela persona, necesita a Dios... o se le deja nicamente en manos del hombre, que cede a la presuncin de la auto-salvacin y termina por promover un desarro-llo deshumanizado. 41Decirqueeldesarrolloesvocacinequivaleareconocer,porunlado,que stenacedeunallamadatrascendentey,porotro,queesincapazdedarsesu significado ltimo por s mismo. Con buenos motivos, la palabra vocacin aparece de nuevo en otro pasaje de la Encclica, donde se afirma: No hay, pues, ms que un humanismo verdadero que se abre al Absoluto.42 (Los falsos mesianismos) ba-san siempre sus propuestas en la negacin de la dimensin transcendente.43La verdad del desarrollo consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es el verdadero desarrollo.44 Dios es el garante del verda-dero desarrollo del hombre en cuanto, habindolo creado a su imagen, funda tambin su dignidad trascendente y alimenta su anhelo constitutivo de ser ms.45Elserhumanoesthechoparaeldon,elcualmanifiestaydesarrollasu dimensin trascendente.46 La revelacin cristiana sobre la unidad del gnero hu-mano presupone una interpretacin metafsica del humanum, en la que la relaciona-lidadeselementoesencial. Tambinotrasculturasyotrasreligionesenseanla fraternidad y la paz y, por tanto, son de gran importancia para el desarrollo hu-mano integral.4740.Caritas in veritate, n. 2.41.Caritas in veritate, n. 11.42.Caritas in veritate, n. 16.43.Caritas in veritate, n. 17.44.Caritas in veritate, n. 18.45.Caritas in veritate, n. 29.46.Caritas in veritate, n. 34.47.Caritas in veritate, n. 55.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate33 32En todas las culturas se dan singulares y mltiples convergencias ticas, ex-presiones de una misma naturaleza humana, querida por el Creador, y que la sabi-dura tica de la humanidad llama ley natural.48Es necesario que el hombre entre en s mismo para descubrir las normas fundamentalesdelaleymoralnaturalqueDioshainscritoensucorazn.49Sin Dios el hombre no sabe dnde ir ni tampoco logra entender quin es... El huma-nismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano.502.5. DesarrolloEselcantusfirmusdelaEncclica:eldesarrollopersonaldelserhumano como individuo, as como en cuanto ser social, comunitario. Aparece ya en el ttulo de la Encclica: Sobre el desarrollo humano integral. El trmino desarrollo (progreso) o la idea, aparece en ms de cincuenta ocasiones.Lo decisivo en el desarrollo es el ser humano no las cosasEl centro del desarrollo es el hombre, (n. 47). Ante una visin del desarrollo comoproduccindeunidadesytoneladas,esmuyvaliosoquesenosrecuerde que el centro es el hombre. Quien progresa y desarrolla no son las cosas, sino las personas.Concepcin dinmica y evolutiva del ser humanoLa persona humana tiende por naturaleza hacia su propio desarrollo, (n. 68). Puesto que se admite el desarrollo como algo connatural al ser humano parece que se vive en una concepcin dinmica del mismo, as como de los pueblos y so-ciedades. Somos seres no acabados, sino en realizacin. Esta visin, adems de ser vlidaparaelcamposocialalqueprincipalmentesedirige,esseraaplicable tambin a otros mbitos como pueden ser los recorridos existenciales, intelectua-les, ticos, doctrinales: evolucin del dogma, etc. No es sino una concepcin hist-rica y existencialista de la persona. Un mundo sin desarrollo supone una descon-fianza en el ser humano, (n 14).48.Caritas in veritate, n. 59.49.Caritas in veritate, n. 68.50.Caritas in veritate, n. 78.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132El tema del desarrollo de los pueblos est ntimamente unido al del desa-rrollodecadahombre.Lapersonahumanatiendepornaturalezaasupropio desarrollo.51No obstante, la Encclica permanece en una visin ontolgica del ser huma-no,puessehadellegarmsalldelasdeterminacionesculturalesehistricasy apreciar el valor de la sustancia de las cosas.52Acercamiento a la modernidadPor otra parte, cuando la Encclica reflexiona sobre el progreso y el desa-rrollo, se puede observar una cierta sintona con la modernidad, asignatura siempre pendiente en los medios eclesisticos. Aun con la lgica crtica, la Encclica muestra una concepcin positiva del progreso humano, del desarrollo, de la tcnica-tecno-loga, del mercado, a los que aplicar la luz del evangelio, del humanismo cristiano.PensamientoEnunmundovacodeideas(n.53)53,resultaoxigenantelainvitacinque hace el papa Benedicto a pensar estas cosas: para alcanzar el desarrollo hacen falta pensadores de reflexin profunda que busquen un humanismo nuevo, el cual permita alhombremodernohallarseasmismo,(n.19).Esbuenoyhumanizaecharuna pensada a la vida en todas sus dimensiones personales, sociales, incluidas la reli-giosa y la eclesistica.Concepcin del desarrollo / progresoLa idea central respecto del desarrollo y progreso es que no se trata de una cuestin meramente material, tcnica, de produccin y consumo de meros bienes materiales, sino que es una cuestin humana: o progresa y desarrolla el ser huma-no o, si no, todo se convierte en un almacn de trastos. Por otra parte, el desa-rrollo no es solamente cuestin de las instituciones. Veamos algunas afirmaciones. El centro y finalidad del desarrollo es el ser humano, no las cosas.El autntico desarrollo: debe ser integral, es decir, promover a todos los hombresyatodoelhombre.54Nobastaprogresarslodesdeelpuntodevista econmico y tecnolgico. El desarrollo necesita ser ante todo autntico e integral.5551.Caritas in veritate, n. 68.52.Caritas in veritate, n. 4.53.Citando a Pablo VI en la Populorum progressio, n. 85.54.Caritas in veritate, n. 18 (citando a Pablo VI en la Populorum progressio, n. 14).55.Caritas in veritate, n. 23.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate35 34Sloconlacaridad,iluminadaporlaluzdelaraznydelafe,esposible conseguir objetivos de desarrollo con un carcter ms humano y humanizador... La fidelidad al hombre exige la fidelidad a la verdad, que es la nica garanta de libertad (cf. Jn 8,32) y de la posibilidad de un desarrollo humano integral. 56TodalaIglesia,entodosuseryobrar,cuandoanuncia,celebrayactaenla caridad, tiende a promover el desarrollo integral del hombre... el autntico desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona en todas sus dimen-siones...Desafortunadamente, se ha depositado una confianza excesiva en dichas instituciones, casi como si ellas pudieran conseguir el objetivo deseado de maneraautomtica.Enrealidad,lasinstitucionesporssolasnobastan, porque el desarrollo humano integral es ante todo vocacin y, por tanto, comportaqueseasumanlibreysolidariamenteresponsabilidadespor parte de todos.57En la Populorum progressio, Pablo VI nos ha querido decir, ante todo, que el progreso,ensufuenteyensuesencia,esunavocacin.58Lavocacinesuna llamada que requiere una respuesta libre y responsable. El desarrollo humano inte-gral supone la libertad responsable de la persona y los pueblos: ninguna estructura puede garantizar dicho desarrollo desde fuera y por encima de la responsabilidad humana...sloenunrgimendelibertadresponsablepuedecrecerdemanera adecuada.59La verdad del desarrollo consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es el verdadero desarrollo.60 No basta progresar slo desde el punto de vista econmico y tecnolgico. El desarrollo necesita ser ante todo autntico e integral.61Dios es el garante del verdadero desarrollo del hombre... Puede ocurrir que los pases econmicamente desarrollados exporten a los pases pobres una visin restringidadelapersonaysudestino:steeseldaoqueel superdesarrollo producealdesarrolloautntico,cuandovaacompaadoporelsubdesarrollo moral.6256.Caritas in veritate, n. 9.57.Caritas in veritate, n. 11 (Cita la Populorum progressio, de Pablo VI, n. 14).58.Caritas in veritate, n. 16.59.Caritas in veritate, n. 17.60.Caritas in veritate, n. 18.61.Caritas in veritate, n. 23.62.Caritas in veritate, n. 29.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132La excesiva sectorizacin del saber, el cerrarse de las ciencias humanas a la metafsica, las dificultades del dilogo entre las ciencias y la teologa, no slo daan el desarrollo del saber, sino tambin el desarrollo de los pueblos, pues, cuando eso ocurre, se obstaculiza la visin de todo el bien del hombre en las diferentes dimen-siones que lo caracterizan.63Eldesarrolloeconmico,socialypolticonecesita,siquiereserautntica-mente humano, dar espacio al principio de gratuidad como expresin de fraterni-dad.64Enlasiniciativasparaeldesarrollodebequedarasalvoelprincipiodela centralidad de la persona humana, que es quien debe asumirse en primer lugar el deber del desarrollo... Lo que interesa principalmente es la mejora de las condicio-nes de vida de las personas.65Escontrarioalverdaderodesarrolloconsiderarlanaturalezacomoms importante que la persona humana misma.66La cooperacin para el desarrollo no debe contemplar solamente la dimen-sin econmica; ha de ser una gran ocasin para el encuentro cultural y humano.... Lassociedadestecnolgicamenteavanzadasnodebenconfundirelpropiodesa-rrollo tecnolgico con una presunta superioridad cultural, sino que deben redes-cubrirensmismasvirtudesavecesolvidadas,quelashanhechofloreceralo largo de su historia.67Un ejemplo de la importancia de este problema lo tenemos en el fenmeno del turismo internacional, que puede ser un notable factor de desarrollo econmico y crecimiento cultural, pero que en ocasiones puede transformarse en una forma de explotacin y degradacin moral.68El tema del desarrollo de los pueblos est ntimamente unido al desarrollo de cada hombre. La persona humana tiende por naturaleza a su propio desarrollo... El desarrollo de la persona se degrada cuando sta pretende ser la nica creadora de s misma. De modo anlogo, tambin el desarrollo de los pueblos se degrada cuan-do la humanidad piensa que puede recrearse utilizando los prodigios de la tec-nologa. Lo mismo ocurre con el desarrollo econmico.6963.Caritas in veritate, n. 31.64.Caritas in veritate, n. 34.65.Caritas in veritate, n. 47.66.Caritas in veritate, n. 48.67.Caritas in veritate, n. 59.68.Caritas in veritate, n. 61.69.Caritas in veritate, n. 68.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate37 36Elproblemadeldesarrolloenlaactualidadestestrechamenteunidoal progreso tecnolgico y a sus aplicaciones deslumbrantes en el campo biolgico. La tcnica conviene subrayarlo es un hecho profundamente humano.70La tcnica tiene un rostro ambiguo... la mentalidad tecnicista, que hace coin-cidir la verdad con lo factible. Pero cuando el nico criterio de verdad es la eficien-ciaylautilidad,seniegaautomticamenteeldesarrollo.Enefecto,elverdadero desarrollo no consiste principalmente en hacer. La clave del desarrollo est en una inteligenciacapazdeentenderlatcnicaydecaptarelsignificadoplenamente humanodelquehacerdelhombre,segnelhorizontedesentidodelapersona considerada en la globalidad de su ser.71Absolutismodelatcnica, culturadelamuerte,planificacineugensica, MenseutansicDetrsdeestosescenarioshayplanteamientosculturalesque nieganladignidadhumana.Asuvez,estasprcticasfomentanunaconcepcin materialistaymecanicistadelavidahumana.Quinpuedecalcularlosefectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidad?72El problema del desarrollo est estrechamente relacionado con el concepto que tengamos del alma del hombre... El desarrollo debe abarcar, adems de un progreso material, uno espiritual, porque el hombre es uno en cuerpo y alma... No hay de-sarrollo pleno ni un bien comn universal sin el bien espiritual y moral de las personas, consideradas en su totalidad de alma y cuerpo.73El desarrollo del hombre y de los pueblos alcanza un nivel parecido, si con-sideramosladimensinespiritualquedebeincluirnecesariamenteeldesarrollo para ser autntico.74Ante los grandes problemas del desarrollo de los pueblos, que nos im-pulsan casi al desasosiego y al abatimiento, viene en nuestro auxilio la palabra deJesucristo...elhombrenoescapazdegobernarporsmismosupropio progreso...EldesarrollonecesitacristianosconlosbrazoslevantadoshaciaDios en oracin.7570.Caritas in veritate, n. 69.71.Caritas in veritate, n. 70.72.Caritas in veritate, n. 75.73.Caritas in veritate, n. 76 (citando la Gaudium et spes, n. 14).74.Caritas in veritate, n. 78.75.Caritas in veritate, n. 79.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 1322.6. tica y libertadticaLa Encclica remite constantemente a la tica, a la moral, a la libertad, daa-da, pero libertad. El ser humano, todo ser humano tiene a natura un cierto sentido del bien y del mal, que nuestra libertad daada ir actuando en cada momen-to.En todas las culturas se dan singulares y mltiples convergencias ticas, ex-presiones de una misma naturaleza humana, querida por el Creador, y que la sabi-dura tica de la humanidad llama ley natural. Dicha ley moral universal es funda-mento slido de todo dilogo cultural, religioso y poltico, ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la bsqueda comn de la verdad, del bien y de Dios. Por tanto, la adhesin a esa ley escrita en los corazo-nes es la base de toda colaboracin social constructiva.76Todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera autnti-ca; amor y verdad nunca los abandonan completamente, porque son la vocacin que Dios ha puesto en el corazn y en la mente de cada ser humano.77Responder a las exigencias morales ms profundas de la persona tiene tam-bin importantes efectos beneficiosos en el plano econmico. En efecto, la econo-matienenecesidaddelaticaparasucorrectofuncionamiento;nodeunatica cualquiera, sino de una tica amiga de la persona.78Es necesario que el hombre entre en s mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazn.79Diosrevelaelhombrealhombre;laraznylafecolaboranalahorade mostrarle el bien, con tal que lo quiera ver; la ley natural, en la que brilla la Razn creadora, indica la grandeza del hombre, pero tambin su miseria, cuando desco-noce el reclamo de la verdad moral.80Toda la actividad humana para que resulte humanizadora habr de desple-garse desde la tica / moral. La libertad humana es ella misma slo cuando respon-76.Caritas in veritate, n. 59.77.Caritas in veritate, n. 1.78.Caritas in veritate, n. 45.79.Caritas in veritate, n. 68.80.Caritas in veritate, n. 75.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate39 38de a esta atraccin de la tcnica con decisiones que son fruto de la responsabilidad moral.81El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores econmicos y agen-tes polticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien comn.82 (La paz no es meramente fruto de acuerdos o de la tcnica) es necesario que se sus-tenten en valores fundamentados en la verdad de la vida.83Igualmente los medios de comunicacin han de estar al servicio del ethos de lasociedadysonvaliososcuandoseorganizanyseorientanbajolaluzdeuna imagen de la persona y el bien comn que refleje sus valores universales... se ne-cesitaquelosmediosdecomunicacinestncentradosenlapromocindela dignidad de las personas y de los pueblos, que estn expresamente animados por la caridad y se pongan al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural ysobrenatural.Enefecto,lalibertadhumanaestintrnsecamenteligadaaestos valores superiores.84Eltrabajador,lossindicatos,elmundodelasfinanzashanderegirsepor criterios ticos, (nn. 64.65).Libertad, s, pero con un windows inestableLa libertad es uno de los a priori del ser humano. El ser humano es libre. Sentada la libertad, no es menos cierto que hemos de decir que nuestra libertad est daada. Se explique como se explique la cuestin del pecado original, donde hayunserhumano,portanto,libre,comienzaunahistoriadifcil:historiasalutis-historia damnationis. El programa qued daado.En lnea con la visin evolutiva del ser humano, la encclica evoca a K. Rahner cuando habla de la libertad no como mera capacidad de eleccin, sino como ca-pacidad de ser, (n. 70). Cada uno de nosotros es consciente de su capacidad de decidir libre y responsablemente... Nuestra libertad est originariamente caracteri-zada por nuestro ser, con sus propias limitaciones.85Ignorarqueelhombreposeeunanaturalezaherida,inclinadaalmal,da lugaragraveserroreseneldominiodelaeducacin,delapoltica,delaaccin social y de las costumbres.8681.Caritas in veritate, n. 70.82.Caritas in veritate, n. 71.83.Caritas in veritate, n. 72.84.Caritas in veritate, n. 73.85.Caritas in veritate, n. 68.86.Caritas in veritate, n. 34.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132Nuestra libertad est originariamente caracterizada por nuestro ser, con sus propias limitaciones.87Lallamadaaldesarrollorequiereunarespuestalibre:lavocacinesuna llamada que requiere una respuesta libre y responsable. El desarrollo humano inte-gral supone la libertad responsable de la persona y los pueblos: ninguna estructura puede garantizar dicho desarrollo desde fuera y por encima de la responsabilidad humana.88Se corre el riesgo de que no se respeten los derechos humanos, bien por-que se les priva de su fundamento trascendente, bien porque no se reconoce la libertad personal.89 La libertad humana es ella misma slo cuando responde a esta atraccin de la tcnica con decisiones que son fruto de la responsabilidad moral. De ah la necesidad apremiante de una formacin para un uso tico y responsable de la tcnica. Conscientes de esta atraccin de la tcnica sobre el ser humano, se debe recuperar el verdadero sentido de la libertad, que no consiste en la seduccin de unaautonomatotal,sinoenlarespuestaalallamadadelser,comenzandopor nuestro propio ser.902.7. Fe e ideologasLaconexinenlavidaentrefeeideologasesun contenciosoentodo cristiano comprometido. La historia de los movimientos apostlicos (JOC, HOAC, JEC, Accin Catlica, etc.) all por los aos 1960 es un buen laboratorio para es-tudiar estas cosas. No es un asunto fcil de compaginar. La Iglesia no tiene soluciones tcnicas que ofrecer y no pretende de ninguna manera mezclarse en la poltica de los Estados.91En el fondo de este asunto se ventila la ultimidad y la eficacia. La fe es inefi-caz: con la fe, con el evangelio en la mano uno no resuelve los problemas sindica-les, o no construye una casa de cultura en su barrio o pueblo. Hay que echar mano de las mediaciones ideolgico-polticas. La fe es la instancia crtica ltima que pon-drencuarentenalasvisionesutpicaseideolgicasquecomprometenlasvisiones utpicas e ideolgicas.92 Por eso yo creo en Cristo, pero no creo ni en Marx ni en 87.Caritas in veritate, n. 68.88.Caritas in veritate, n. 17.89.Caritas in veritate, n. 56.90.Caritas in veritate, n. 70.91.Caritas in veritate, n. 9. Citando tambin Gaudium et spes, n. 36. Pablo VI, Popolurum progressio, n. 13.92.Caritas in veritate, n. 11.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate41 40ningnpoder.DesdemifeenCristoentroenlavidaideolgico-poltica,incluso manchndome las manos (la asepsia es un escapismo), pero no confundo ideo-loga y fe. La fe juega una funcin crtica enorme, el Reino de los cielos es la instan-cia ltima frente a todas las mediaciones. Algo de esto es lo que subraya la enccli-cacuandodicequelaraznnecesitasiempreserpurificadaporlafe,yestovale tambin para la razn poltica, que no debe creerse omnipotente, (n. 56).Siempre la eclesiologa a vueltasLaEncclicaafirmaquelaiglesianopretendemezclarseenlapoltica.Sin embargo es de desear que haya mayor atencin y participacin en la res publica por parte de los ciudadanos, (n. 24). Los ciudadanos cristianos creyentes, no son Iglesia?El progreso tcnico como ideologaEn estos tiempos de postmodernidad en los que han cado los grandes re-latos: sea el xodo o la sociedad perfecta o la libertad de mayo del 68, el peligro esasumirelprogresotecnolgicocomoideologa:considerarideolgicamente como absoluto el progreso tcnico y soar con la utopa de una humanidad que retorna a su estado de naturaleza originario, son dos modos opuestos para eximir al progreso de su valoracin moral y, por tanto, de nuestra responsabilidad.93La tecnologa asegurara de nuevo el paraso terrenal, lo cual no es cierto: Los mesianismosprometedores,peroforjadosdeilusiones[38]basansiempre sus propias propuestas en la negacin de la dimensin trascendente del desarrollo, seguros de tenerlo todo a su disposicin. Esta falsa seguridad se convierte en de-bilidad, porque comporta el sometimiento del hombre, reducido a un medio para el desarrollo, mientras que la humildad de quien acoge una vocacin se transforma en verdadera autonoma, porque hace libre a la persona.94Perolatcnicatieneunrostroambiguo,(n.70).Latcnicaofrecegrandes medios para vivir, poco horizonte y ningn fin (sentido).El proceso de globalizacin podra sustituir las ideologas por la tcnica [152], transformndose ella misma en un poder ideolgico, que expondra a la humani-dad al riesgo de encontrarse encerrada dentro de un a priori del cual no podra salir para encontrar el ser y la verdad. En ese caso, cada uno de nosotros conoce-93.Caritas in veritate, n. 14.94.Caritas in veritate, n. 17.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132ra, evaluara y decidira los aspectos de su vida desde un horizonte cultural tecno-crtico,alqueperteneceramosestructuralmente,sinpoderencontrarjamsun sentidoquenoseaproducidopornosotrosmismos.Estavisinrefuerzamucho hoy la mentalidad tecnicista, que hace coincidir la verdad con lo factible. Pero cuan-do el nico criterio de verdad es la eficiencia y la utilidad, se niega automticamen-teeldesarrollo...deahlanecesidadapremiantedeunaformacinparaunuso tico y responsable de la tcnica.952.8.Globalizacin: ni buena ni mala:lo que hagamos de ella (n. 42)La mentalidad y la sensacin que tenemos de vivir en la aldea global est muy presente en la Encclica como un desafo, (n. 9).Qu es la globalizacin?La globalizacin ha de entenderse ciertamente como un proceso socioeco-nmico,peronoesstasunicadimensin. Trasesteprocesomsvisiblehay realmente una humanidad cada vez ms interrelacionada; hay personas y pueblos para los que el proceso debe ser de utilidad y desarrollo [103], gracias a que tan-to los individuos como la colectividad asumen sus respectivas responsabilidades. La superacin de las fronteras no es slo un hecho material, sino tambin cultural, en sus causas y en sus efectos... La globalizacin es un fenmeno multidimensional y polivalente, que exige ser comprendido en la diversidad y en la unidad de todas sus dimensiones, incluida la teolgica. Esto consentir vivir y orientar la globalizacin de la humanidad en trminos de relacionalidad, comunin y participacin.96La globalizacin es percibida como el estallido de la interdependencia plane-taria, ya comnmente llamada globalizacin... es sorprendente el alcance y la impe-tuosidaddesuauge.Surgidoenlospaseseconmicamentedesarrollados,este proceso ha implicado por su naturaleza a todas las economas. Ha sido el motor principal para que regiones enteras superaran el subdesarrollo y es, de por s, una gran oportunidad, (n. 33).Noobstante,laglobalizacinsinuncriteriodeverdadpuedecontribuira crear riesgo de daos hasta ahora desconocidos y nuevas divisiones en la familia humana.Poreso,lacaridadylaverdadnosplanteanuncompromisoinditoy 95.Caritas in veritate, n. 70.96.Caritas in veritate, n. 42.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate43 42creativo, ciertamente muy vasto y complejo. Se trata de ensanchar la razn y hacer-la capaz de conocer y orientar estas nuevas e imponentes dinmicas, animndolas en la perspectiva de esa civilizacin del amor, (n. 33).Laglobalizacinnosimpelearepensarcuestionesantropolgicascomola cultura: Hoy, las posibilidades de interaccin entre las culturas han aumentado notable-mente, dando lugar a nuevas perspectivas de dilogo intercultural, (n. 26).Criterios en la globalizacinLa globalizacin no es, a priori, ni buena ni mala. Ser lo que la gente haga deella.Debemossersusprotagonistas,nolasvctimas,procediendorazonable-mente, guiados por la caridad y la verdad.97La globalizacin es un arma de doble filo: adecuadamente entendida y ges-tionada, ofrece la posibilidad de una gran redistribucin de la riqueza a escala planeta-ria como nunca se ha visto antes; pero, si se gestiona mal, puede incrementar la pobre-za y la desigualdad, contagiando adems con una crisis a todo el mundo, (n. 42).3. Notas finales|as tos ooc.c||cas oo| oaoa 3oooo|cto. Deus caritas est, Spe salvi Caritas in veritate, son escritos muy bien pensados, muy bien construidos y redac-tados. Por otra parte son textos profundamente cristianos. Incluso aun en aspectos en los que se pueden intuir y formular otros planteamientos y formulaciones, los contenidos de estos escritos tienen pondus. Todo ello es de agradecer.|o |os tos osc|tos oo |a ou|oca||o.a oc|os|st|ca, o| oos|c|ooos aos|vas a las que tan dados estn los mbitos eclesisticos, lo cual tambin es de agradecer. Con fuego cruzado poco vamos a conseguir. Son escritos se-renos, reflexivos, quizs de no fcil lectura, pero que sintetizan el pensa-miento y abren horizontes.|a aotooo|o.a oo |a Caritas in veritate es clsica, lo cual no significa que no sea valiosa. Se ocupa del ser humano. No vamos a discutir si es cuerpo y 97.Caritas in veritate, n. 42.2 Toms Muro UgaldeCorintios XIII n 132alma (Platn / San Agustn) o materia y forma (Aristteles / Sto. Toms), lo que importa en la vida (y en la encclica) es el ser humano en desarrollo, que trabaja, que padece hambre, en muchas latitudes miseria, que es libre, que sufre las leyes del mercado, que es solidario o menos, fraterno o me-nos, que disfruta y es esclavo de la tcnica, que vive en sociedad.4. Declogo para la reflexin personal y en grupo1. Comprar es siempre un acto moral y no slo econmico (n 66)Trata de explicitar y analizar las cuestiones que van implcitas en el acto tan comn de comprar: el ordenador que utilizo made in Taiwn, la ropa made in China, el mvil con la guerra entre el Congo y Rwanda como transfondo, la ma-dera de Guinea, la crisis, los conflictos sindicales, el consumismo neurtico, etc.2. Todos los seres humanos tenemos la misma dignidadS,tericamentetodossomosiguales,peroLamujeresyaigualqueel hombre? Los de las pateras tambin? Los emigrantes del este de Europa, de La-tinoamrica, etc.? Somos tan iguales que el 50% de los medicamentos que se uti-lizanenfricaestnfalsificadosynotienenprincipiosactivos;enelcasodela malaria / paludismo la falsificacin alcanza el 70%. Y en la Iglesia?3. Qu pensar y cmo con quienes no son creyentes, con quienes son creyentes en otros credos?Tambin hay quienes no son de los nuestros, pero expulsan demonios (Mc 9,38),oalmenoslointentan...Nopodremosdialogarycompartirtareasenla vida?Deca AntonioMachadoque,decadadiezcabezas,nueveembistenyuna piensa. La ma en qu bando milita? Y tambin deca: Tu verdad? no! La verdad! Y ven conmigo a buscarla.4. Caridad en la verdad y verdad en la caridadNo se puede vivir restregando por la cara la supuesta verdad o utopa, es inhumano. Hemos de echar mano del respeto, del dilogo, de la tolerancia y, siem-pre de la caridad.Substrato antropolgico de la encclica Caritas in veritate45 445. Dimensin religiosaEl ser humano es siempre religioso. A este respecto lo que cambia no es el ser humano, sino los dioses o dolos. No crees que el ser humano se religa (reli-gin) siempre con alguna realidad de la que espera la salvacin: poder, patria, dine-ro, placer, dinero, etc.?6. DesarrolloLo decisivo en el desarrollo es el ser humano, no las cosas. Tenemos la men-talidaddequeunpasesdesarrolladoporqueproducemscochesytienems autopistas que en frica, por ejemplo. Pero no crees que el desarrollo / progreso es una cuestin personal: de personas, no de cosas?7. Concepcin dinmica y evolutiva del ser humanoTenemosconcienciadequelavidaesunaevolucinpersonalcontinua? Noafectarestecontinuocaminaracuestionescomolamoral,laverdad,etc.? Cuandoyoeranio,hablabacomonio,pensabacomonio,razonabacomo nio; {pero} cuando llegu a ser hombre, dej las cosas de nio. (1Cor 13,11).8. tica y libertadNo es fcil ninguna de las dos cuestiones y posiblemente no tengamos una palabra absoluta sobre ellas. Sin embargo ambas dimensiones son ms que impor-tantes, decisivas en la vida. Al menos, soy consciente de que nos son necesarios unos principios ticos sensatos en la vida? Y la mediacin de la libertad?9. Fe e ideologasAntetodoseamosconscientesdesitenemosambascuestiones:soycre-yente o, al menos, lo intento? Tengo una ideologa y soy consciente de ella, o me mantengo tontamente plantado mirando al cielo? Confundo fe con ortodoxia? No est de ms analizar mi ideologa desde el evangelio.10. Volvamos al evangelioCmo lees y vives la parbola de aquel joven rico, que no sigui a Jess: el Reino de Dios, la utopa, solamente porque era rico?, (Mt 19,16-24)