PERIODO: MES DE MAYO DEL AÑO 2008 AL MES DE MAYO DEL AÑO 2009
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Departamento de Psicología
Título: Propiedades psicométricas del Cuestionario de personalidad
resistente (versión no laboral) en el contexto cubano.
Autor: Lorena Rojas Ricardo
Tutores: MSc. Lesnay Martínez Rodríguez MSc. Yadira Grau Valdés
Asesor estadístico: Lic. Ignacio Oliva Hernández
Psychology
Title: Psychometric properties of the Hardiness Questionnaire (non-work
version) in the Cuban context.
Author: Lorena Rojas Ricardo
Thesis director: MSc. Lesnay Martínez Rodríguez MSc. Yadira Grau Valdés Statistical Advisor: Lic. Ignacio Oliva Hernández
Este documento es Propiedad Patrimonial de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las
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Dedicatoria
A mi madre y abuela paterna, por enseñarme desde sus acciones el significado de las palabras
amor incondicional.
A mi padre, porque siente cada triunfo mío como propio.
En general, a mi familia.
Agradecimientos
A mis padres, porque sin su apoyo la vida no se sintiera tan maravillosa como es y este logro
tampoco lo fuera.
A mis tutoras Lesnay Martínez y Yadira Grau, porque mi pasión y deseos de ejercer la
Psicología y la investigación se han levantado sobre los cimientos que ayudaron a construir.
A mi novio, por ser una constante y sana distracción para evitar que me volviera loca.
A todo mi grupo, los que se fueron y los que quedamos, gracias por acompañarme en esta
travesía. No puedo hacer distinciones, no sería justo, sin ustedes la experiencia de la universidad
no hubiese sido tan extraordinaria. Los quiero.
A los estudiantes del Grupo Científico por su magnífico apoyo.
Al Lic. Ignacio Oliva, por su dedicación a esta investigación desde la buena voluntad.
A todos mis profesores que durante estos 5 años participaron en mi formación profesional.
A todos, gracias.
Resumen
La personalidad resistente constituye una variable de gran importancia en la protección de la
salud, tanto física como psicológica, en virtud de su capacidad de actuar como un medio de
resistencia al estrés y sus consecuencias. Se sustenta con ello la importancia de la adaptación y
validación de un instrumento que permita evaluar esta variable. La investigación asumió como
objetivo la evaluación de las propiedades psicométricas del Cuestionario de personalidad
resistente (versión no laboral) para una muestra de la población cubana. Se realizó un estudio
instrumental asumido desde el paradigma cuantitativo de investigación. La selección de la
muestra se realizó partiendo de un muestreo por conglomerados que incluyó a 358 sujetos
residentes en 6 provincias del país.
Para el procesamiento de los datos se empleó el paquete estadístico SPSS v.25.0 y como
procedimientos el análisis factorial exploratorio y de confiabilidad. El Cuestionario de
personalidad resistente (versión no laboral) presentó una elevada consistencia interna (α=.84). El
análisis factorial exploratorio reveló que el cuestionario presenta una estructura trifactorial,
donde el factor 1 responde a la categoría de compromiso, el factor 2 al control y factor 3 al reto.
El análisis realizado reveló que el instrumento presenta adecuadas propiedades psicométricas
para su uso. Se conforma para la calificación e interpretación del puntaje total y de las tres
dimensiones del instrumento una escala ordinal de tres categorías: alto, medio y bajo
identificándose nuevos puntos de corte para la prueba de acuerdo con la población estudiada.
Palabras Clave: personalidad resistente; psicología positiva; validez, fiabilidad.
Abstract
The hardiness is a variable of great importance in the protection of health, both physical and
psychological, by virtue of its ability to act as a means of resistance to stress and its
consequences. The importance of adapting and validating an instrument to evaluate this variable
is supported on it. The objective of the research was to evaluate the psychometric properties of
the Hardiness Questionnaire (non-work version) for a sample of the Cuban population. An
instrumental study was carried out based on the quantitative research paradigm. The sample
selection was made based on a cluster sampling that included 358 subjects residing in six
provinces of the country.
The statistical package SPSS v.25.0 was used to process the data and the exploratory and
reliability factor analysis was used as procedures. The Hardiness Questionnaire (non-work
version) showed a high internal consistency (α = .84). The exploratory factor analysis revealed
that the questionnaire presents a trifactorial structure, where factor 1 responds to the category of
commitment, factor 2 to control and factor 3 to the challenge. The analysis revealed that the
instrument has adequate psychometric properties for its use. For the qualification and
interpretation of the total score and of the three dimensions of the instrument, an ordinal scale of
three categories is formed: high, medium and low, identifying new cut points for the test
according to the population studied.
Keywords: hardiness; positive psychology; validity, reliability.
Índice
Capítulo Teórico .................................................................................................................... 9
1.1 Modelos teóricos en el estudio de la relación personalidad y salud ........................... 9
1.1.1 Modelo de Personalidad Resistente .................................................................... 12
1.1.2 Evaluación de la Personalidad Resistente. Instrumentos psicológicos de estudio.
19
1.2 Etapas del proceso de validación de instrumentos .................................................... 22
1.2.1 Análisis Factorial como procedimiento para determinar propiedades psicométricas en
los test psicológicos. ............................................................................................................. 26
Capítulo Metodológico........................................................................................................ 29
2.1- Paradigma de Investigación ............................................................................................ 29
2.2- Diseño de Investigación ................................................................................................... 29
2.4- Definición y operacionalización de las variables ........................................................... 31
2.5- Descripción de instrumentos ........................................................................................... 32
2.6 Procedimientos .................................................................................................................. 34
2.7 Procesamiento y análisis de datos .................................................................................... 36
2.8 Aspectos éticos ................................................................................................................... 37
Análisis de Resultados ........................................................................................................ 40
3.1 Descripción de la muestra ................................................................................................ 40
3.2 Análisis de la fiabilidad del instrumento ......................................................................... 41
3.2.1 Análisis de fiabilidad por dimensiones ..................................................................... 43
3.3 Análisis de la validez de constructo ................................................................................. 44
3.4 Análisis de validez concurrente ........................................................................................ 48
3.5 Determinación de los puntos de corte .............................................................................. 49
3.6 Discusión de los resultados. .............................................................................................. 50
Conclusiones ........................................................................................................................ 55
Recomendaciones ................................................................................................................ 56
Referencias Bibliográficas .................................................................................................... 1
Anexos .................................................................................................................................... 8
1
Introducción
La personalidad resistente o hardiness, como constructo, se ha desarrollado en la ciencia
psicológica desde la década de los ´70. Sus orígenes se sitúan precisamente en 1972 en un
trabajo publicado por la Universidad de Chicago bajo el título: “Cuál es la mejor manera de
evitar el estrés antes de ser presa de él” (Maddi, 2002). Este material junto a otros estudios trata
de explicar por qué algunas personas desarrollan trastornos psicosomáticos cuando se enfrentan a
situaciones estresantes mientras otros permanecen sanos en las mismas circunstancias (López,
2011). Dicho constructo de personalidad surgió en el entorno de la psicología social y refleja
una predisposición o rasgos personales para defenderse ante estímulos generadores de estrés y
ansiedad.
Concretamente se pueden situar dos elementos centrales en los comienzos de la
investigación sobre personalidad resistente que devienen de las teorías existenciales. En primer
lugar, el individuo como sujeto que de forma continua y dinámica construye su personalidad a
través de las acciones además de entender la vida como un inevitable cambio asociado a
situaciones de estrés.
Radica en ello, el entender el constructo a partir de una multidimensionalidad de factores.
Es así como el estilo de la personalidad resistente se describe a partir del compromiso, control y
reto, como amortiguadores esenciales reconocidos como las bases de la variable. Estas
dimensiones parecen ser relacionadas por la mayoría de los autores que han trabajado el tema
(Maddi, Kobasa y Hoover, 1979; Moreno y Peñacoba, 1998; Morett, Rodríguez y Morante,
2006).
Cada uno de estos componentes se ha desarrollado con una vasta evidencia tanto teórica
como práctica. En general se orientan a definir cómo intervienen las características
2
personológicas en la modulación de las respuestas ante eventos potencialmente estresantes.
Conductas caracterizadas por la implicación personal con el propio trabajo y las relaciones
interpersonales, o la convicción para mediar en el curso de los acontecimientos, asumir esos
estímulos como oportunidades de crecimiento son factores que tienden a la evitación del estrés.
Con ello permiten al individuo percibir, en determinados acontecimientos, consecuencias que se
derivan de su actividad y en función de ello, le facilitan manejar los estímulos en su propio
beneficio.
En opinión de López (2011), a pesar de la apariencia multidimensional, se debe entender
la personalidad resistente como un concepto globalizador, donde sus características, aunque con
autonomía y parcial independencia, están fuertemente relacionadas. La literatura describe que no
se puede hablar de hardiness si no se encuentran presentes en el sujeto sus tres componentes.
Maddi (2002) aporta excelentes argumentaciones para anular todas las posibles combinaciones
de predominio y/o ausencia de una dimensión frente a las demás, concluyendo que si no se
dispone de las tres no constituye la personalidad resistente.
Desde su conceptualización, la personalidad resistente ha contribuido a modificar las
percepciones que se tienen acerca de los estímulos estresantes, haciéndolos menos amenazantes.
Favorece cambios hacia determinados estilos de vida saludables que reducen la probabilidad de
aparición de la enfermedad (Godoy-Izquierdo & Godoy, 2002; Jaenes, Godoy, & Román, 2009).
La evidencia del concepto de personalidad resistente como concepto saludable, se
remonta a sus inicios y se pone de manifiesto en las múltiples investigaciones desarrolladas
desde sus principales autores, utilizando las más diversas muestras (Maddi, 2002). Son
numerosos los investigadores que suponen la relación entre hardiness y salud como una relación
directa, con relativa independencia de las posibles variables mediadoras.
3
En su función protectora ante los efectos del estrés una pregunta muy frecuente en la
comunidad científica gira en torno a si la personalidad resistente se aprende. En relación a ello
se identifican investigaciones que la involucran con estilos educativos, desde la familia o
mediante la educación institucionalizada, con lo cual se enfatiza en el aprendizaje de ciertos
elementos o subvariables que pudieran fomentar la personalidad resistente (Moreno & Peñacoba,
1998).
Desde el año 2000, la personalidad resistente, encontró una amplia cobertura bajo los
postulados de la Psicología Positiva dada a conocer por Seligman y Csikszentmihalyl (2000),
quienes reconocen diversos puntos de encuentro entre los antecedentes de ambas. El estudio de
los aspectos positivos que se involucran en el desarrollo de los seres humanos se basa en
constructos como el bienestar, la satisfacción, la esperanza, el optimismo, el flujo y la felicidad,
variables relacionadas en las investigaciones que se realizan tomando como base a la
personalidad resistente.
Gable y Haidt (2005) exponen que la Psicología Positiva es el estudio de las condiciones
y procesos que contribuyen a prosperar o al óptimo funcionamiento de personas, grupos e
instituciones. Los rasgos de personalidad positivos constituyen una vía para alcanzar una calidad
de vida óptima y ello se encuentra afín con el compromiso con la tarea efectiva y la capacidad de
encontrar la postura más saludable a las experiencias de vida. Estos elementos se encuentran
recogidos, de alguna forma, en los componentes o dimensiones de la personalidad resistente.
Desde la psicología positiva se ha demostrado la importancia del constructo para el
diseño de intervenciones que favorezcan el bienestar de las personas. Se reconoce, además, la
contribución de su estudio al afrontamiento efectivo de situaciones estresantes. En su finalidad
de reducir y prevenir problemas, conflictos, síntomas, en la mejora de las condiciones subjetivas
4
de vida, el estado emocional, las fortalezas psicológicas y en último término, la satisfacción con
la vida.
En este sentido, la investigación muestra la relación de la personalidad resistente con otros
constructos como autoeficacia (Rísquez, Meca, & Fernández, 2010; Vinaccia et al., 2005),
estrategias de afrontamiento (Puente, Furlong, Gutiérrez, & Hernández, 2005; Zamora, 2009),
síndrome de burnout (Jiménez, Natera, Muñoz, & Benadero, 2006; Ortega & Ortiz, 2014) ,
resiliencia y crecimiento (Fernández-Lansac & L., 2011), procesos de agotamiento y vigor
(Jiménez, Eva Garrosa, Boada, & Rodríguez-Carvajal, 2012), estrés percibido (Almagiá &
Huespe, 2012).
La relevancia del estudio sobre personalidad resistente ha permitido su utilización en
múltiples contextos. En sus inicios el ámbito laboral fue el más relevante, aunque ya en la
actualidad se ha expandido hacia el académico, deportivo, clínico y de la salud con resultados
sorprendentes desde la ciencia psicológica.
Se advierte que el empleo de la dureza mental en los marcos organizacionales está
estrechamente ligado a los orígenes de la misma. Esta variable evoluciona en un contexto
capitalista, en el que las empresas invierten capital en contratas para realizar estudios ya sean de
corte económico, social, psicológico u otros con el objetivo de garantizar su estabilidad en el
mercado.
La evaluación de la personalidad resistente comenzó con el desarrollo de escalas
diseñadas para medir cada una de las dimensiones del constructo de manera aislada. Estas
fueron evolucionando hasta la conformación del Personal Views Survey (PVS) del Hardiness
Institute. Este cuestionario cuenta actualmente con tres versiones que han surgido a partir del
intento de superar las críticas realizadas a versiones anteriores, y a deficiencias detectadas en
5
indicadores de consistencia interna e interrelación de sus componentes, las que aún no han sido
completamente superadas. Si bien es así, es válido aclarar que por primera vez se
confeccionaba un instrumento capaz de evaluar la personalidad resistente tanto de forma global
como a cada uno de sus componentes
A partir de ello múltiples son las herramientas que se emplean para evaluar la variable en
cuestión. El Cuestionario de personalidad resistente en su versión no laboral aparece a raíz de
una adaptación realizada por Moreno, Rodríguez, Garrosa y Blanco (2014), mostrándose
características psicométricas satisfactorias tanto en el estudio de la salud laboral como en otros
contextos. Este cuestionario ofrece la posibilidad de evaluar el constructo independientemente
del ámbito organizacional, lo que contribuye a su uso en diversas poblaciones en las que puede
resultar de gran interés su investigación.
En los últimos años se han producido importantes avances en el campo de la adaptación
de los test, tanto desde un punto de vista metodológico y psicométrico como sustantivo
(Matsumoto y Van de Vijver, 2011). Dentro del área de intereses de la ciencia psicológica es
cada vez mayor la necesidad mostrada por las instituciones y organismos internacionales de
disponer de pruebas acreditadas y válidas que puedan utilizarse en diversos países o distintos
idiomas (Muñiz, Elosua & Hambleton, 2013).
Del mismo modo, el impacto social de las evaluaciones internacionales que utilizan
pruebas adaptadas deja clara la importancia y la necesidad de un correcto proceso de adaptación
de los instrumentos de medida. De esta forma se aseguran resultados con rigurosidad científica y
práctica pues las variables de interés son en su mayoría de naturaleza no observable.
A pesar de la larga tradición que el constructo personalidad resistente posee y la amplia
investigación que se realiza actualmente en torno a él, no existe un instrumento validado en
6
Cuba que permita contrastar o generalizar los hallazgos reportados por la literatura anglosajona
y las potenciales implicaciones prácticas que de ellas puedan derivarse. Además, dado que los
componentes de la personalidad resistente se manifiestan de diferente forma según el contexto
en el que sean evaluados, resulta necesario contar con un instrumento adaptado específicamente
al ámbito que se desee utilizar. Por ello la presente investigación se encuentra orientada por la
siguiente interrogante científica:
¿Qué propiedades psicométricas presenta el Cuestionario de personalidad resistente
(versión no laboral) en población cubana?
Objetivo General:
Evaluar las propiedades psicométricas del Cuestionario de personalidad resistente
(versión no laboral) en el contexto cubano.
Objetivos Específicos:
Determinar criterios de validez del Cuestionario de personalidad resistente (versión no
laboral).
Analizar la consistencia interna del Cuestionario de personalidad resistente (versión no
laboral).
Establecer puntos de cortes para la utilización del cuestionario en el contexto cubano.
La novedad científica y práctica de la investigación radica en que se ofrece un
instrumento para evaluar la personalidad resistente, tanto de forma global como para cada una de
sus dimensiones. El estudio resulta novedoso para la ciencia psicológica en tanto profundiza en
el proceso de validación de instrumentos psicológicos y contribuye con sus resultados a mejorar
el diagnóstico en el contexto cubano. Por su parte, con la validación de este instrumento
7
psicológico se contribuye a la evaluación e investigación sobre el estudio de la dureza como un
importante factor protector de la salud mental.
Desde lo metodológico se demuestra que es un instrumento válido y confiable, que aporta
a los profesionales de la Psicología mayores oportunidades de utilizar la información que en él se
recoge con fines investigativos, diagnósticos o de intervención. Se contemplan además
procederes y análisis contemporáneos a tenor de las actuales recomendaciones en materia de
validación de instrumentos.
Por la importancia que reviste como herramienta para la exploración y evaluación de la
personalidad resistente, ofrece como bondad su utilización con mayor grado de confianza en la
población de nuestro país. Exhortando así a la realización de estudios similares en otras
poblaciones en las que sea necesario la aplicación del instrumento. La realización del estudio
garantiza la comprobación de las propiedades psicométricas óptimas del instrumento para la
población cubana y el aprovechamiento de la información que se obtiene del mismo.
Para la calificación e interpretación del instrumento es de suma importancia el
establecimiento de puntos de cortes, así lo requirió la investigación con la muestra seleccionada.
Se garantiza el uso adecuado de la herramienta validada, incluso desde lo metodológico
aportándose elementos de gran valor para los fines práctico-investigativos. Por lo tanto, resulta
pertinente la realización del presente estudio a partir de la necesidad de garantizar que este
instrumento tenga las propiedades psicométricas óptimas propiciando un mayor
aprovechamiento de la información que se recoge en esta técnica de forma científica.
En el Capítulo I se aborda el marco referencial teórico, donde se recoge una
sistematización de las principales investigaciones sobre el tema. Se hace referencia, además, a la
8
importancia de la validación de instrumentos psicológicos y a las características del Cuestionario
de personalidad resistente (versión no laboral).
En el Capítulo II se describe detalladamente el diseño metodológico de la investigación,
los criterios para la selección de los sujetos participantes, la descripción de los materiales
utilizados y el procedimiento, en tanto, en el Capítulo III se describen los resultados obtenidos en
la investigación.
9
Capítulo Teórico
1.1 Modelos teóricos en el estudio de la relación personalidad y salud
Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para la
construcción de sociedades prósperas. El ser humano se debe la tarea de proteger su propio
bienestar y para lograrlo, es preciso, hacer conscientes a las comunidades sobre la importancia
de la buena salud y de un estilo de vida acorde a los mejores hábitos. De esta forma,
instituciones como escuelas, centros de trabajos y las propias comunidades serán partícipe del
goce de una calidad de vida superior a la actual y por ende contribuirán al desarrollo sostenible
de la sociedad.
En relación al concepto de salud no se precisa profundizar en perspectivas obsoletas que
consideran la ausencia de enfermedad como eje central del proceso. Esta definición negativa es
poco operativa y obliga a distinguir entre lo “normal” y lo “patológico”, diferencia que no
siempre es posible y que se encuentra condicionada por el concepto de “normalidad” variable
con el tiempo (Jiménez, Hernández, & Gálvez Herrer, 2005).
En 1946, la Carta Magna o Carta Constitucional de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), la define como “el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente
la ausencia de afecciones o enfermedades” (OMS, 1946). Esta postura incita a pensar que quizás
estar en ese completo estado es inalcanzable puesto que requiere de la articulación de elementos
que rara vez convergen o se prolongan durante un mismo periodo de tiempo.
En la actualidad se asume una concepción holística en la que el individuo busca, no
solamente no estar enfermo, sino además encontrar un sentido de felicidad y bienestar que se
relacione con otros factores tales como la familia, la educación y la calidad de vida en general.
Desde esta perspectiva, la salud se formula como un evento multicausal en el que participan
10
condiciones biológicas, psicológicas, sociales, ambientales, culturales y ecológicas (Jiménez,
Hernández, & Gálvez Herrer, 2005).
La relación existente entre elementos personológicos y la salud es innegable en el
entramado científico actual. Con el devenir de los años y el desarrollo de investigaciones
psicológicas en la salud humana se ha modificado la comprensión de cómo lo psicológico
participa en la etiología y desarrollo de la enfermedad; evidenciándose la acción de lo psíquico
sobre complejos mecanismos de regulación somática. Se reconoce que lo mental afecta lo
somático no por la aparición de un síntoma, sino por la multiplicidad de formaciones,
mecanismos y manifestaciones funcionales que resultan generadoras de inseguridad, depresión,
ansiedad, estrés y otras formas de expresión psicológicas no sanas que, una vez que alcanzan
determinada estabilidad a nivel personológico, afectan por múltiples vías el funcionamiento
somático del organismo.
Desde la perspectiva del Modelo de la Predisposición Constitucional la genética juega un
papel fundamental, principalmente para la predisposición de ciertos procesos psicopatológicos,
tanto de enfermedad como de factores de personalidad que afectan a la respuesta cognitiva,
emocional y conductual de los sujetos. Se explica desde aquí la relación entre Personalidad Tipo
A y alteraciones cardiovasculares (Krantz & Durel, 1983) así como la afectación del desarrollo
de la personalidad en relación a la baja activación de la norapinefrina (Hobgood, 2011). También
el trastorno arterial coronario y su asociación frecuente con depresión y ansiedad (Kaplan &
Kimball, 1982). Los estudios sobre depresión tanto como antecedente o consecuencia del
cáncer, recopilados y revisados por Ibáñez (1984) y los trabajos que relacionan diabetes con
alteraciones como la depresión o alteraciones psicopatológicas como la psicosis maníaco-
depresiva desde distintos enfoques (Gil, 1998).
11
El enfoque sobre Personalidad y Conductas de Riesgo/Conductas de Salud consideran las
variables de personalidad como el factor determinante en las prácticas saludables o las conductas
de riesgo, estas serían específicamente expresión y manifestación de la personalidad, de su
estructura y de sus procesos. Desde esta perspectiva, las variables estarían en el origen de la
práctica del ejercicio físico o del sedentarismo, de la alimentación saludable o de sus excesos, de
conductas de riesgo como fumar y beber o de conductas saludables, de acciones inseguras o
seguras en los contextos laborales (Benítez, 2015).
Por otro lado, la Teoría de la Acción Razonada de Fishbein & Ajzen (1975) y el Modelo
de Creencias de Salud de Rosenstock (1974) constituyen dos de los modelos con mayores
contribuciones sobre el tema. La primera de ellas parte del principio de racionalidad de los seres
humanos y del uso sistemático de la información que estos realizan. Ante una determinada
conducta de salud, la consecuencia inmediata es la intención de realizarla o no según dos
componentes, la actitud hacia la conducta evaluada positiva o negativamente y la norma
subjetiva, la percepción de las presiones sociales.
En el caso del Modelo de Creencias de Salud, las conductas de salud se expresan en
función de dos variables: la amenaza percibida que a su vez depende de la susceptibilidad del
individuo, de la gravedad percibida sobre las consecuencias y de las claves para la acción que le
proporcione el contexto, y la creencia respecto al valor saludable (Fishbein & Ajzen, 1975;
Rosenstock, 1974).
Respecto a variables de personalidad que se relacionan con conductas saludables,
Antonovsky (1979, 1990) propone el concepto de Sentido de la coherencia “Sense of
Coherence” en el que plantea la capacidad que tiene la persona para percibir el significado del
12
mundo que le rodea, así como para advertir la correspondencia entre sus acciones y los efectos
que éstas tienen sobre su entorno.
Los factores salutogénicos que el autor propone suponen un afrontamiento positivo de la
vida a nivel cognitivo, conductual y emocional. El cognitivo se refiere al manejo de la
información consistente y ordenada, el conductual a la potenciación de los recursos propios e
indirectos, y el emocional a la activación de los recursos motivacionales, planteando la
importancia de una visión comprometida en ciertas áreas de la vida (Antonovsky, 1979;
Antonovsky 1990).
Con gran reconocimiento en la actualidad se presenta, además, en la importante relación
entre la salud y la personalidad, el modelo conocido también por su enfoque saludable
desarrollado por Kobasa (1982), denominado como Personalidad Resistente. El modelo de
Kobasa (1979) plantea un concepto de personalidad dinámico, en el que las dimensiones de la
personalidad resistente se configuran en acciones y compromisos adaptados a cada momento.
De esta forma, los individuos que presentan un alto grado de compromiso, control y reto en
relación a las actividades que realizan y las actitudes frente a estas, poseerán características de
resistencia frente al estrés laboral o de la vida cotidiana.
1.1.1 Modelo de Personalidad Resistente
La teoría existencialista resultó central al comienzo de los estudios sobre personalidad
resistente a partir de la conceptualización del individuo no como un portador de rasgos internos y
estáticos, sino como alguien que de forma continua y dinámica va construyendo su personalidad a
través de sus acciones (Moreno & Peñacoba, 1998). Por otro lado, el existencialismo también
entiende la vida como un inevitable cambio asociado a situaciones de estrés (Moreno &
Peñacoba, 1998).
13
El constructo Personalidad resistente o Hardiness tiene sus orígenes en la década del 70
del siglo XX, específicamente en 1974 en la Universidad de Chicago. Salvatore R. Maddi y
Suzanne C. Kobasa junto a un equipo de investigación del Departamento de Psicología de la
Universidad de Chicago comienzan a estudiar y recopilar artículos publicados sobre el efecto que
causaban los cambios bruscos en la vida de las personas, a partir de la tendencia en los resultados
sobre personas creativas que encontraban estos acontecimientos más estimuladores que
debilitantes (Maddi, 2002). Al unísono con estos acontecimientos Salvatore R. Maddi
participaba en un proyecto en la Illinois Bell Telephone (IBT), y propone a la compañía las
nuevas ideas y líneas de investigación. Los directivos aceptaron comenzar un proyecto para
estudiar las reacciones ante el estrés en los gerentes de la compañía debido al auge que existía en
la fluctuación de personal. Esta iniciativa motivó un estudio longitudinal de 12 años que se
reconoce como la base del modelo de Personalidad Resistente.
A raíz de estas investigaciones emergen tres amortiguadores del estrés conocidos como
compromiso, control y reto, los cuales constituyen y se describen como las dimensiones que
integran la personalidad resistente. Maddi (2002) asume el compromiso como una predisposición
a involucrarse con personas, cosas y contextos en lugar de destacarse, aislarse o alienarse. Por
otro lado, el control hace referencia al esfuerzo dedicado por cada persona para tener una
influencia directa en los resultados alrededor de sí mismo evitando hundirse en la pasividad e
ineficacia, en tanto, la dimensión reto evidencia el querer y necesitar aprender constantemente de
la experiencia, sea positiva o negativa en vez de acomodarse para evitar tantas certezas como
amenazas potenciales (Maddi, 2002).
Al considerar una persona con una personalidad resistente esta debe poseer las tres
dimensiones puesto que no se concibe desde este modelo un sujeto con altos niveles de control
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que no esté dispuesto a emplear su tiempo en esfuerzo y sacrificio para aprender constantemente
de la experiencia o que no se sienta comprometido con las personas o contextos que lo rodean ya
que con el paso del tiempo el control tiende a fallar (Maddi, 2002).
Un estudio realizado por Khoshaba y Maddi (1999) propició la base empírica para asumir
que la personalidad resistente se desarrolla en personas que son animadas por quienes la rodean a
creer que pueden convertir la adversidad en oportunidad y la observan hacerlo. Con el tiempo se
estructura un patrón de reacción al estrés que debe construir las tres dimensiones mencionadas
anteriormente conformándose el llamado valor existencial (Maddi & Khoshaba, 1999).
Como se ha dicho anteriormente el contexto en el que surge el hardiness es
eminentemente laboral y desde allí se desarrollaron las primeras intervenciones realizadas en
gerentes y directivos de diversas corporaciones, mediante entrenamientos para desarrollar la
personalidad resistente, No demoró mucho que la teoría y la práctica basada en el constructo
fuera expandiéndose hasta el ámbito de la salud. En esta línea, además de los estudios de
Kobasa, numerosos autores se han centrado en analizar cómo la personalidad resistente influye
sobre determinados aspectos de salud. Así, las áreas más analizadas han sido la salud general
(Hannah, 1988), la reactividad cardiovascular (Contrada, 1989; Wiebe, 1991), el optimismo
(Scheier & Carver, 1987), los síntomas depresivos (Funk & Houston, 1987), el síndrome de
burnout (McCranie, Lambert y Lambert, 1987; Topf, 1989; Miller y Kraus, 1996 citado por
Moreno & Peñacoba, 1998).
Estudios más recientes reafirman el desarrollo del constructo en diferentes poblaciones, lo
cual favorece generalizar la explicación sobre personalidad resistente relacionándolo además a
otras categorías como sentido de coherencia (Jiménez, Gutiérrez, & Hernandez, 2001), apoyo
social (Vinacci et al., 2005) , habilidades deportivas (López, 2011; Vega, Rivera, & Ruiz, 2011),
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bienestar psicológico (Donoso & Almagiá, 2013), capital psicológico (Zúñigaa, Jiménez, &
Hernández, 2013) u optimismo (Maury-Ortiz, Martínez-Lugo, & González-Colón, 2013).
Las investigaciones reflejadas anteriormente prueban la estrecha relación que existe entre
la personalidad resistente y otros conceptos de naturaleza psicológica. Uno de los más próximos
es el formulado por Antonovsky (1979) conocido como sentido de coherencia. Este constructo
comparte altas puntuaciones en compromiso y en reto y se diferencia en bajas puntuaciones en
control del sentido de la coherencia (Maddi, 1988).
La resiliencia se identifica como otra de las categorías más cercanas a la personalidad
resistente y una de las más vinculadas en la investigación científica. Autoras como Fernández-
Lansac (2011) han dedicado estudios al análisis de la personalidad resistente y la resiliencia en
cuidadores de personas con demencia haciendo importantes aportes en torno a las diferencias
existentes en las dimensiones de cada uno de estos conceptos (Fernández-Lansac, 2011).
La resiliencia se define como una trayectoria estable de funcionamiento saludable a lo
largo del tiempo, así como la capacidad para generar experiencias y emociones positivas
(Bonanno, 2004). Comprende entonces un proceso dinámico de adaptación positiva dentro de un
contexto que en ocasiones puede ser significativamente adverso. Aparece, por tanto, como el
resultado exitoso de dicho proceso de adaptación; o sea, un sujeto no es portador de resiliencia,
sino que esta es fruto de la habilidad de la persona en interacción con el entorno. Además, se ha
valorado su conceptualización desde el plano de una competencia o capacidad de un individuo
para enfrentar situaciones desfavorables, siendo incluso concebida como rasgo o característica de
la personalidad del individuo.
La personalidad resistente, de modo similar a la resiliencia, implica una capacidad para
hacer frente de forma adaptativa a las circunstancias adversas, con evidentes repercusiones en el
16
estado emocional, y también físico, del individuo. Las diferencias fundamentales parecen radicar
en que esta primera emerge como un patrón de actitudes y comportamientos y mejora la
resiliencia del sujeto ante situaciones potencialmente estresantes, constituyendo tan sólo una de
las posibles vías de desarrollo de la resiliencia (Maddi, 2005). De esta forma, aquellas personas
que alcancen elevados niveles de personalidad resistente tendrán una mayor probabilidad de ser
resilientes, fenómeno que no se producirá necesariamente a la inversa.
Los individuos con una personalidad resistente presentan actitudes protectoras ante
elementos no-saludables como el estrés y el burnout, a su vez facilitadoras de estrategias de
afrontamiento adaptativas, de manejo y de control de la realidad. La personalidad resistente se
presenta, así como un componente más de una personalidad positiva favorecedora de procesos
salutogénicos (Jiménez, Hernández, & Gálvez Herrer, 2005).
De acuerdo con Garrosa (2002) es necesario precisar que la personalidad de un individuo,
enmarcada en los factores micro y macro sociales de salud, no sólo se refiere a cómo es la
persona, a sus variables reales sino también a la representación cognitiva subjetiva que la persona
tiene de sí mismo. Sin embargo, el componente emocional es también un factor clave puesto que
incluye además las emociones positivas y los recursos personales que producen estados de ánimo
y pensamientos positivos, flexibles, creativos u originales (Garrosa, 2002).
Las afirmaciones anteriores no son más que resultado directo de la cobertura que ha
encontrado el constructo hardiness bajo los postulados de la Psicología Positiva. Esta surge en el
año 2000, tras la publicación de un artículo escrito por Martin Seligman, Presidente de la
Asociación Americana de Psicología en la revista American Psychologist, artículo que se
considera su acta de nacimiento (Poseck, 2006).
17
Los antecedentes de la psicología positiva confluyen, en cierta medida, con los
antecedentes en el desarrollo de la personalidad resistente. Sus antecedentes, a decir de Lupano
& Solano (2010) se encuentran en los escritos de William James (1902), de Allport (1958) y en
los autores de la denominada Psicología Humanista, entre otras fuentes. Pueden citarse como
referentes importantes los trabajos de autores como Rogers (1951,1961), Maslow (1954, 1968),
Jahoda (1958), Erickson (1963, 1982), Vaillant (1977) y Deci y Ryan (1985), (citado en Lupano
& Solano, 2010).
La psicología positiva ha sido definida como el estudio científico de las experiencias
positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los
programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce
la incidencia de la psicopatología (Seligman & Csikszentmihalyl, 2000).
Es conceptualizada también como el estudio científico de las fortalezas y virtudes
humanas; permitiendo adoptar una perspectiva más abierta respecto al potencial humano, sus
motivaciones y capacidades. Incluye también virtudes cívicas e institucionales que guían a los
individuos a tomar responsabilidades sobre su comunidad. La Psicología Positiva se propone
lograr un equilibrio, prestando atención al estudio de las experiencias subjetivas positivas
(felicidad, placer, satisfacción, bienestar), de los rasgos de personalidad positivos (carácter,
talentos, intereses, valores) y de las instituciones (familias, colegios, negocios, comunidades,
sociedades) (Martí, 2006).
De modo general, tiene la finalidad de reducir y prevenir problemas, conflictos, o
síntomas, pero también la mejora de las condiciones subjetivas de vida, el estado emocional, las
fortalezas psicológicas y, en último término, la satisfacción con la vida. Es por ello que su futuro
consistirá en comprender los factores que sustentan y ayudan a construir las fortalezas humanas y
18
los elementos que explican la resiliencia humana ante la adversidad. Ante todo ello, la
personalidad resistente se circunscribe en el espectro de la Psicología positiva y ha encontrado en
ella un campo de sustento tanto en relación a sus postulados como en la finalidad interventiva,
contribuyendo su estudio al afrontamiento efectivo de situaciones estresantes.
Al hacer énfasis en los efectos de la personalidad resistente en la salud, se observa que a
lo largo de los años los estudios han variado su centro de atención. A inicios de la década de los
´90 las investigaciones se centraban en las relaciones entre Hardiness, Burnout y salud mental.
En la actualidad la práctica se extiende a toda área de actuación del sujeto, generalizándose a
muestras poblacionales de diversa índole en pos de aumentar su calidad de vida y bienestar
psicológico.
A pesar de lo expuesto con anterioridad se hace necesario puntualizar que en
Latinoamérica este no es un enfoque suficientemente estudiado y los estudios existentes se
enmarcan en variables específicas de la salud y el comportamiento de los profesionales en estos
contextos. Nanjarí (2008) exponen como principales debilidades en la investigación sobre el
constructo personalidad resistente las escasas publicaciones en los últimos años aun trabajando en
contextos de salud, considerando que éste es un enfoque que surge en esta disciplina orientado a
la promoción y centrado en factores protectores en el contexto del estudio del estrés y sus efectos.
Por otra parte, los estudios que se centran en patologías específicas tienen que ver con
enfermedades de carácter crónico o terminales, enfocándose en la evaluación del efecto
amortiguador y paliativo de la variable de personalidad resistente en relación con las secuelas de
la enfermedad (Vinacci et al., 2005).
Se resalta de esta forma la necesidad de avanzar en el desarrollo de investigaciones y
estudios que aporten validez y fiabilidad al constructo personalidad resistente, de manera que se
19
propague el conocimiento y utilización del mismo en la intervención psicológica como una
alternativa para propiciar el bienestar enfatizando en los factores protectores que facilitan
amortiguar eventos vitales estresantes.
1.1.2 Evaluación de la Personalidad Resistente. Instrumentos psicológicos de
estudio.
Las primeras evaluaciones sobre la personalidad resistente se realizaron a partir de
escalas ya existentes, en correspondencia con las diferentes dimensiones analizadas
(compromiso, control y reto). Para evaluar el compromiso se utilizó el test de Alienación
(Maddi, Kobasa & Hoover, 1979), el cual evaluaba de manera negativa en 5 áreas diferentes:
trabajo, sociedad, instituciones, familia, relaciones interpersonales y el sí mismo. Respecto al
control la medición fue igualmente negativa empleando la Escala de lugar de Control Interno-
Externo (Rotter, Seernan, & Liverant, 1962). Finalmente, para la evaluación del reto se
expusieron como medidas negativas las escalas de pasividad y de riesgo del Test de Alienación y
las medidas positivas a través de la Escala de preferencia por experiencias interesantes del test
de Hahn y la Escala de resistencia del test de Jackson (Jackson, 1974). Teniendo en cuenta la
desintegración con la que se evaluaban cada una de las dimensiones, se iniciaron estudios para
la construcción de instrumentos que analizaran propiamente la personalidad resistente, dando
lugar a tres generaciones de escalas donde cada una perfeccionaba a la anterior.
Fruto de esta primera generación, quedaron confeccionadas 18 escalas las cuales fueron
reducidas a 6 subdivididas en 2 por cada componente. Dando origen a la primera medida
psicológica global para evaluar la personalidad resistente denominada Unabridget Hardiness
Scala (UHS) conformada por 71 reactivos y con Alfa de Cronbach de 0.88. Mediante esta
medida todas las escalas constituyen indicadores negativos de la personalidad resistente y las
20
puntuaciones de cada una de las cinco subescalas son analizadas de manera individual o de
forma combinada para obtener una medida global del constructo. Dado que la dimensión reto es
evaluada únicamente a través de una escala, algunos investigadores duplican su puntuación
antes de proceder a hallar el indicador global. Se buscaba en ese entonces conocer las
diferencias entre personas saludables y no saludables en condiciones de estrés (Serrato, 2017).
Debido a la extensión de la escala UHS se procede a la construcción de otras dos más
cortas denominándose a estas escalas como pertenecientes a la segunda generación. La
Abridged Hardiness Scale (AHS) de 20 ítems y la Revised Hardiness Scale (RHS) de 36 ítems
como escalas mantuvieron indicadores negativos para la medida de personalidad resistente.
Además, la escala RHS proporciona junto con la medida global de la personalidad resistente,
una medida independiente de cada uno de sus componentes (Moreno & Peñacoba, 1998).
La tercera generación llega como fruto a diversas críticas surgidas del uso de indicadores
negativos para la evaluación de medidas saludables. Entre las más conocidas destacan la
Personal Views Survey (PVS) y la Dispositional Resilience Scala. Estas escalas constan de 50 y
45 ítems respectivamente, son prácticamente idénticas en su contenido, y proporcionan medidas
separadas de compromiso, control y reto.
No obstante, a pesar de que la tercera generación de escalas tiene mejores cualidades que
sus escalas precedentes, poseen como debilidades que sus ítems continúan siendo, aunque no en
su totalidad, sí mayoritariamente negativos. Por tanto, es altamente criticable la escasa
fiabilidad de las dimensiones por separado frente a la alta fiabilidad del indicador global
(Moreno & Peñacoba, 1998). En respuesta a ello surge la versión más actualizada de la PVS
convertida en PVS-III-R, diseñada por Maddi y Khoshaba (2001), la cual ha mostrado diferentes
índices Alfa en los estudios, consolidada en la confiabilidad global de la escala.
21
El proceso de adaptación de instrumentos anglosajones de Hardiness al idioma español
ha contribuido con la obtención de algunas escalas que se han utilizado en los estudios a nivel
general y en el deporte. Tal es el caso de Serrato (2017) quien en su estudio se propuso la
construcción de un cuestionario para evaluar Personalidad Resistente en Deportistas
denominado (PER-D). El proceso final de la validación de la prueba sobre personalidad
resistente en deportistas, concluyó con un instrumento reducido en reactivos, con mejores
propiedades psicométricas en cuanto a la confiabilidad o consistencia interna (superior a 0,70)
en la versión final de 27 reactivos. Para el análisis de los resultados se utilizó el programa
estadístico SPSS versión 20 para Windows centrándose fundamentalmente en el análisis
factorial y las correlaciones entre escalas y confiabilidad (Serrato, 2017).
Serrato (2017) se basa para el desarrollo del PER-D en la Escala de personalidad
resistente en maratonianos (EPRM). Esta última adaptada y especializada por (Jaenes, Godoy,
& Román, 2009); consta de 30 reactivos y el índice alto en la totalidad de la prueba apoya la
unidimensionalidad del constructo. Los índices moderados de control y desafío señalan que sus
reactivos podrían estar midiendo contenidos diferentes.
Este hallazgo se confirma a través del análisis de constructo en el que se encuentran tres
factores que incluyen reactivos de los tres componentes que explican el 31,6% de la varianza de
los datos.
Otro instrumento construido con la finalidad de evaluar la personalidad resistente es el
Occupational Hardiness Questionnaire o Cuestionario de Resistencia Laboral (CRL) (Moreno,
Rodríguez, Garrosa, & Blanco, 2014). Como resultado de una línea de investigación que constó
de 4 estudios, con una muestra total de 1.647 participantes. A partir de estos estudios, el
cuestionario sufrió modificaciones y finalmente quedó compuesto por 15 ítems distribuidos de
22
forma tal que abarcan las mediciones del compromiso, control y reto además de aportar una
perspectiva global. Se indica que el CRL posee características psicométricas satisfactorias y que
puede utilizarse tanto en el estudio de la salud laboral como en el enfoque de la personalidad
positiva. El éxito que alcanzó el CRL con su aplicación para la medición de la personalidad
resistente en contextos laborales, propició la rápida expansión del instrumento hacia otros
ámbitos relacionados con la salud siendo altamente efectivo. Entre las principales deficiencias
se puntualiza que dicha herramienta limitaba, en cierta medida, los alcances investigativos pues
se dejaba fuera de los marcos de estudio diversas poblaciones de interés. A causa de ello se
realizó una versión para su uso en contextos no organizacionales, denominado Cuestionario de
personalidad resistente (versión no laboral).
Se configuraba con ello una nueva herramienta confiable y aplicable independiente al
vínculo laboral del sujeto.
1.2 Etapas del proceso de validación de instrumentos
La validación de instrumentos como los test y cuestionarios para su uso en contextos
lingüísticos y culturales diferentes a aquellos en que fueron construidos es una práctica tan
antigua como los propios test y muy frecuente en el mundo. Se conoce que en las últimas
décadas, la globalización y el acelerado aumento de las nuevas tecnologías han propiciado un
contacto mayor entre diferentes culturas e idiomas. Existe un creciente interés en los estudios
transculturales, esto provoca que los profesionales se muestren interesados en adaptar
instrumentos de medida de una cultura a otra, y que este fenómeno haya aumentado.
La adaptación de cuestionarios foráneos responde a razones de índole científica y
práctica que de acuerdo con la APA aproximadamente 20.000 pruebas nuevas se realizan cada
año (Figueroa, 2017). La mayoría de las teorías psicológicas actuales se han desarrollado en el
23
contexto de la cultura occidental, y la validación de los instrumentos con muestras de jóvenes
blancos universitarios, ello exige demostrar la universalidad de esas teorías, si es posible. Por
otro lado, se ha demostrado que existe una enorme falta de similitud formal y de contenido de
los estudios realizados con metodología similar, lo que provoca que la puesta en marcha de
meta-análisis, la comparación directa y la comunicación científica no se pueda realizar
adecuadamente (Figueroa, 2017). En el ámbito de la Psicología resalta la necesidad de llevar a
cabo este procedimiento pues las variables de interés son en su mayoría de naturaleza no
observable y se emplean los test psicométricos como importantes recursos para la recogida de
información.
Para definir las propiedades psicométricas de los instrumentos psicológicos es
fundamental el análisis de la validación y el estudio de la fiabilidad. Ambos factores están
estrechamente ligados, ya que un instrumento no puede ser válido si no es al mismo tiempo
fiable. Estas propiedades psicométricas constituyen prácticamente las bondades que mayor
respaldo científico aportan a las mediciones que se realizan desde la psicología (Batista-Foguet,
Coenders, & Alonso, 2004).
La fiabilidad de un instrumento de medición se refiere al grado en que su aplicación
repetida al mismo individuo u objeto produce resultados iguales. Constituye además el grado de
estabilidad, precisión y consistencia de las mediciones realizadas con un test psicológico,
cuando no existen razones teóricas ni empíricas para suponer que la variable medida haya sido
modificada diferencialmente para los sujetos (Batista-Foguet et al., 2004; Abad, Garrido, Olea,
& Ponsoda, 2006). Dicho de otra forma, es el grado en que un instrumento es capaz de medir
sin errores; la capacidad de la escala para proveer los mismos resultados en medidas sucesivas,
bajo las mismas condiciones, o la constancia o estabilidad de los resultados que proporciona el
24
test. (Figueroa, 2017). Existen tres métodos básicos para obtener el coeficiente de confiabilidad:
el método de las formas paralelas, la repetición del test-retest y la consistencia interna (Anastasi,
1970; Muñiz, 1998; Abad et al., 2006).
El análisis de consistencia interna es una evaluación del grado de homogeneidad del test
que solamente requiere una única aplicación. Por tanto, tiene como ventaja con respecto a las
otras técnicas que los resultados no dependen de un cambio en las condiciones de aplicación del
test o variación temporal de la característica. A través de este aspecto se evalúa si los ítems que
miden un mismo constructo tienen homogeneidad entre ellos.
Cuando los resultados son medidos en escala cuantitativa puede utilizarse el coeficiente
“Alpha de Cronbach”, basado en el promedio de las correlaciones o como la estabilidad
temporal que proporcionan las correlaciones test-retest. Como criterios adecuados se consideran
un α de Cronbach por encima de 0,70 y una correlación interelementos por encima de 0,30 (Hu
& Bentler, 1985; Abad et al., 2006). Autores como Morales (2011) postulan que no
necesariamente se debe asumir un valor arbitrario sino que un coeficiente alfa de 0,60 ya se
considera aceptable y por encima de 0,80 puede considerarse como muy bueno.
Garantizar la validez de los instrumentos que se utilizan es también parte importante en
el proceso de validación de los test. Esta se relaciona con el tipo de conclusiones o inferencias
que pueden realizarse a partir de las puntuaciones obtenidas en el test, función que corresponde
tanto a los ítems como a las formas de responder de las personas y el contexto de evaluación.
Esto trae como consecuencia que el responsable de la prueba no es solo su constructo sino
también el usuario, y que la validez de una prueba no se establece de una vez por todas, sino que
es el resultado de acopio de evidencias y supuestos teóricos que se dan en un proceso evolutivo
y continuo, en aras de apoyar las inferencias (Guerra, 2008).
25
La validez de un test indica el grado de exactitud con el que mide el constructo teórico
que pretende medir y si se puede utilizar con el fin previsto, ello implica que un test es válido si
"mide lo que dice medir". Es la cualidad más importante de un instrumento de medida. Un
instrumento puede ser fiable pero no válido; pero si es válido ha de ser también fiable, siendo la
fiabilidad una condición indispensable, pero no suficiente para que exista validez (Corral, 2009).
De acuerdo con la literatura, se puede afirmar que la validez tiene tres grandes tipos o
componentes: validez de constructo, validez de criterio y validez de contenido. La validez de
contenido se define como el grado en que los ítems que componen el test representan el
contenido que el test trata de evaluar, que tan bien representan las preguntas del test a todas las
preguntas que pueden hacerse. Por tanto, la validez de contenido se basa en la definición
precisa del dominio y en el juicio sobre el grado de suficiencia con que ese dominio se evalúa.
Como procedimientos para cuantificarlo la validez de contenido descansa generalmente en el
juicio de expertos (métodos de juicio). Se reconoce como una técnica generalizada en la
actualidad, que necesita rigor metodológico porque en muchas ocasiones es el único indicador
de validez de contenido (Carvajal, Centeno, Watson, Martínez, & Sanz, 2011; Ramada-Rodilla
& Serra-Pujadas, 2013).
La validez de constructo hace referencia al grado en que el instrumento de medida
cumple con las hipótesis que cabría esperar para un instrumento diseñado para evaluar
precisamente aquello que se desea, por ello se puede considerar un concepto general que
abarcaría los otros tipos de validez. Según Campbell & Russo (2001) la validez de constructo se
divide en nomológica, convergente y discriminante. La validez nomológica se refiere a que las
medidas válidas de diferentes conceptos teóricamente vinculados deben estar relacionadas de
acuerdo con las teorías correspondientes. La validez convergente se refiere a que las medidas de
26
un mismo concepto deben estar relacionadas, y deben estarlo más que las medidas de conceptos
distintos, lo que constituye la validez discriminante. La validez de constructo se evalúa
habitualmente mediante correlaciones con otras escalas o indicadores.
En esencia, la valoración de la validez supone preguntarse si los indicadores lo son sólo
del concepto que se quiere medir y si no están influidos por ningún otro efecto sistemático, sin
embargo, las respuestas a los ítems de un cuestionario tienen múltiples efectos sistemáticos, de
naturaleza diversa, que comprometen la validez.
1.2.1 Análisis Factorial como procedimiento para determinar propiedades
psicométricas en los test psicológicos.
Cuando de validación de instrumentos psicológicos se trata, el análisis factorial (AF)
juega un papel fundamental debido a que este procedimiento pretende simplificar la información
que ofrece una matriz de correlaciones para hacerla más fácilmente interpretable. Se reconoce
como un análisis de la estructura subyacente a una serie de variables que pretende explicar las
relaciones entre las variables buscando apoyo en las dimensiones o factores que condicionan
cada una de estas correlaciones.
Por tanto, se considera que el AF es una técnica de reducción de datos que sirve para
encontrar grupos homogéneos de variables, a partir de un conjunto numeroso de estas. Esos
grupos homogéneos se forman con las variables que más correlacionan entre sí, y tratando,
inicialmente, que unos grupos sean independientes de otros. Su propósito consiste en buscar el
número mínimo de dimensiones capaces de explicar el máximo de información contenida en los
datos (Fernández, 2013).
Al realizar un estudio de validación se pueden utilizar dos tipos fundamentales de AF: el
AF exploratorio y el AF confirmatorio. Estos no se distinguen por la intención del investigador,
27
sino que suponen procedimientos distintos. El tipo de análisis que se hace con más frecuencia es
el exploratorio, aunque la intención del investigador sea confirmar alguna hipótesis previa; el
análisis factorial exploratorio es considerado más un procedimiento para generar teorías que
para confirmarlas. La finalidad del análisis factorial exploratorio es precisamente explorar y no
está pensado para probar hipótesis o teorías.
El análisis factorial confirmatorio, por otro lado, supone establecer como hipótesis previa
el número de factores, qué factores están relacionados o son independientes y con qué factor o
factores están relacionadas cada una de las variables (Morales, 2011). Para las ciencias sociales
no es fácil especificar con precisión el valor de las correlaciones con cada factor por lo que el
Análisis Factorial Confirmatorio no es siempre útil a no ser que los valores propuestos como
hipótesis sean muy genéricos. De manera más habitual se emplea el análisis exploratorio,
aunque la intención sea confirmatoria.
Dentro del análisis factorial exploratorio se pueden desarrollar varios procedimientos
estadísticos, uno de ellos es el análisis de componentes principal; el cual se organiza en tres
etapas. En la primera etapa se calculan las relaciones entre las variables, en forma de una matriz
de correlación, ofreciendo al investigador relaciones de dos en dos. En la segunda etapa se
extraen los factores que describen los componentes principales de la varianza en la matriz de
correlación, y la matriz de correlaciones entre las variables; constituyéndose la matriz de
factores iniciales.
Finalmente, para la tercera etapa se identifican los factores que describen de la forma
más simple posible las relaciones entre las variables, a partir de la rotación de los factores
descritos en la matriz de factores iniciales; para producir una estructura más susceptible de
28
interpretación. La matriz resultante de asociaciones entre las variables y los factores rotados se
denomina matriz de factores rotados (Morales, 2011).
Para determinar las propiedades psicométricas de un instrumento es necesario establecer
si los ítems del mismo están suficientemente relacionados. Con este fin existen varias pruebas
estadísticas, una de las más utilizadas las de la esfericidad de Bartlett y la medida de adecuación
del muestreo de Kaiser-Mayer-Olikin. Nunnally (Gardner, 2004).
El estudio sobre el posible sesgo de los test, ocupa un lugar relevante en la investigación
psicométrica, pues solo a partir de la teoría de la validez, conociendo la teoría subyacente del
test, la interpretación que se pretende hacer de las puntuaciones y el contexto en el que se utiliza,
se puede determinar si la decisión sobre si el resultado obtenido en un estudio es o no evidencia
de sesgo.
29
Capítulo Metodológico
2.1- Paradigma de Investigación
Para el desarrollo del presente estudio se emplea un enfoque cuantitativo de
investigación, que implica el uso de la recolección de datos para probar hipótesis con base en la
medición numérica y el análisis estadístico, para establecer patrones de comportamiento y probar
teorías (Hernández, Fernández, & Baptista, 2014). El enfoque metodológico cuantitativo refleja
la necesidad de medir y estimar magnitudes de los fenómenos o problemas de investigación para
lo cual el investigador/a plantea un problema de estudio delimitado y concreto sobre el fenómeno
(Hernández et al., 2014).
El paradigma cuantitativo pretende explicar y predecir los fenómenos investigados
buscando regularidades y relaciones causales entre los elementos para lograr la construcción y
demostración de teorías que expliquen y predigan (Hernández et al, 2014). Este tipo de
investigación ofrece la posibilidad de generalizar los resultados, otorga control sobre los
fenómenos, así como un punto de vista de conteo y las magnitudes de estos, además de la
posibilidad de réplica comparación entre estudios similares (Hernández et al., 2014).
2.2- Diseño de Investigación
Se asume como diseño de investigación un estudio instrumental o de evaluación
tecnológica dado que se orienta a determinar propiedades métricas (Montero & León, 2007).
Este tipo de estudio presenta como objetivo el desarrollo de pruebas y aparatos, incluyendo tanto
el diseño (o adaptación) como el estudio de las propiedades psicométricas de los mismos
(Montero & León, 2007).
30
De acuerdo con Montero & León (2007), los diseños instrumentales responden a estudios
empíricos con metodología cuantitativa, presentan datos empíricos originales producidos por los
autores y enmarcados dentro de la lógica epistemológica de tradición objetivista.
La investigación tiene un alcance descriptivo de corte transversal, donde la descripción se
realiza en un único momento temporal ( Montero & León, 2007; Hernández et al., 2014) . Según
Hernández et al. (2014) estos estudios buscan especificar las propiedades, características y
perfiles de personas, grupos, procesos.
Universo y muestra
La población se compone por residentes cubanos mayores de 25 años.
Se estimó un tamaño muestral mínimo necesario de 365 sujetos. En dicho cálculo se
consideraron los siguientes parámetros: p=0.62 (proporción de personas con alta personalidad
resistente según estudio piloto), nivel de confianza =95 %, Eo= 6.2, efecto de diseño=1.5 y tasa
de no respuesta de 3 %.
Las unidades de análisis (358 personas) fueron seleccionadas a partir de un muestreo por
conglomerados, en el cual fueron seleccionadas seis provincias del país: Camagüey, Cienfuegos,
Ciego de Ávila, La Habana, Sancti Spíritus y Villa Clara.
Se evidencia un 1.9% de caída o muerte de la muestra al existir una diferencia de siete
sujetos para llegar al tamaño muestral mínimo. Ello fue previsto con anterioridad en la tasa de
no respuesta. Esto se debe a que en el momento de la aplicación del instrumento los
participantes no contestaron todos los ítems.
Para la conformación de la muestra se tuvieron en cuenta los siguientes criterios:
Criterios de inclusión
- Participación voluntaria en la investigación ofreciendo el consentimiento informado.
31
- Sujetos mayores de 25 años.
Criterios de exclusión
- Discapacidad intelectual.
- Antecedentes o diagnóstico de enfermedades mentales.
- Baja escolarización (menor de 6to grado).
Criterios de salida
- Abandono de la investigación.
- Dificultades para la comprensión y realización de la prueba.
2.4- Definición y operacionalización de las variables
Personalidad resistente: Constelación de características de la personalidad que se desarrolla
tempranamente en la vida y que funcionan como una fuente de resistencia ante acontecimientos
estresantes consolidándose a través de las experiencias (Maddi, 2002).
Dimensiones de la personalidad resistente:
Compromiso: Grado de implicación en las actividades desarrolladas en la vida
(Kobasa, 1982 citado por Moreno & Peñacoba, 1998).
Control: Tendencia a pensar y actuar con la convicción de la injerencia e
influencia personal en los acontecimientos de la vida (Kobasa, 1982 citado por Moreno &
Peñacoba, 1998).
Reto: Vivencia de los cambios en la vida de una persona como oportunidades,
prefiriéndolos a la estabilidad evitando acomodarse (Kobasa, 1982 citado por Moreno &
Peñacoba, 1998).
Resiliencia: Proceso dinámico de adaptación positiva dentro de un contexto que en
ocasiones puede ser significativamente adverso (Bonanno, 2004).
32
Tabla 1 Operacionalización de las variables
Nota: Elaboración propia
2.5- Descripción de instrumentos
Cuestionario de personalidad resistente (versión no laboral). (Ver anexo 2)
Objetivo: Evaluar la personalidad resistente en contextos no organizacionales, de forma
global y según cada una de sus dimensiones.
Variable Instrumento Descripción
global Dimensiones Descripción
por dimensión
Personalidad
resistente
Cuestionario
de
Personalidad
resistente
(CRL)
Puntuación baja:
1,00- 2,00 Puntuación
media:
2,01 – 3,00 Puntuación alta:
3,01 – 4,00
Compromiso Ítems: 1,4,7,10,14
Puntuación baja: 1,00- 2,00 Puntuación
media:
2,01 – 3,00 Puntuación alta:
3,01 – 4,00
Control Ítems: 3,6,9,12,15
Reto Ítems: 2,5,8,11,13
Resiliencia
Puntuación baja
≤: 70
Puntuación alta
≥: 88
Persistencia Tenacidad
Autoeficacia Ítems: 10,12,16,23-
25
Bajas
≤
Altas ≥
23
30
Escala de
resiliencia
Connor-
Davidson
Control bajo
presión Ítems:
6,7,14,15,18,19,20
17
24
Adaptabilidad y
redes de apoyo Ítems: 1,2,4,5,8
14
19
Control y propósito Ítems: 13,21,22
9
12
Espiritualidad Ítems: 3,9
5
8
33
Descripción: El instrumento utilizado es la versión hispana del Cuestionario de
personalidad resistente en su versión no laboral. Consta de 15 ítems, con formato de respuesta
tipo Likert de 4 puntos que se responden desde 1= ¨Totalmente en desacuerdo¨ hasta 4=
¨Totalmente de acuerdo¨. El constructo se compone de 3 factores: compromiso (Ítems: 1, 4, 7,
10,14), control (Ítems: 3, 6, 9, 12,15) y reto (Ítems: 2, 5, 8, 11,13).
Se toma como referente la validación del Cuestionario de Resistencia Laboral (CRL) en
población española realizada por Moreno et. al Blanco (2014) . Es resultado de una línea de
investigación con una muestra total de 1.647 participantes que indica que el CRL tiene
características psicométricas satisfactorias y que puede utilizarse tanto en el estudio de la salud
laboral como en el enfoque de la personalidad positiva. Consta de 15 ítems distribuidos de
forma tal que abarcan las mediciones del compromiso, control y reto además de aportar una
perspectiva global.
Calificación: Se obtiene un puntaje global de personalidad resistente y un puntaje para
cada una de sus dimensiones. La puntuación de la dimensión es la suma de todos los ítems de la
dimensión dividido por el número de ítems (5), el resultado es un número ubicado siempre de 1-
4 puntos.
Escala de Resiliencia de Connor-Davidson (CD-RISC) (Ver anexo 3)
Objetivo: Evaluar la resiliencia global y por cada una de los factores.
Descripción: Se emplea la versión hispana del instrumento, que consta de 25 ítems que se
responden en una escala desde 0= “en absoluto” hasta 4= “siempre”. El constructo se compone
de cinco factores : persistencia-tenacidad-autoeficacia (ítems: 10- 12, 16, 17, 23-25); control bajo
presión (6, 7, 14, 15, 18, 19, 20); adaptabilidad y redes de apoyo (1, 2, 4, 5, 8); control y
propósito (13, 21, 22) y espiritualidad (3, 9) (Connor & Davidson, 2003).
34
Se utiliza la validación para la población cubana realizada por Broche et al. (2012),
mostrando una satisfactoria consistencia interna para cualquiera de sus versiones y excelente
estabilidad temporal tanto para la resiliencia global como para las dimensiones que la integran.
Calificación: Las puntuaciones de cada ítem se suman y se interpreta que, a mayor
puntuación en cada dimensión, más indicadores de resiliencia muestra el individuo.
2.6 Procedimientos
La investigación fue desarrollada entre septiembre del 2018 y mayo del 2019. El proceso
de validación se realizó siguiendo la metodología propuesta por Supo (2013), quien plantea una
serie de pasos para llevar a cabo este tipo de estudios. Al asumir estos criterios para nuestro
estudio no fue necesario desarrollar algunas de las etapas debido al estado de desarrollo tanto
conceptual como instrumental.
Revisión de la literatura:
La revisión de la literatura se situó como un momento crucial para la investigación. Las
principales bases de datos consultadas fueron Scielo, Ebscohost, Scopus y la Web of Sciences.
Entre las categorías en las que estuvo centrada la búsqueda figuraron: personalidad resistente o
hardiness, psicología positiva o positive psychology, resiliencia o resilience y salud o health.
Las investigaciones consultadas estuvieron enfocadas en la existencia de un instrumento
o teoría previa para la medición del constructo personalidad resistente. Se hizo énfasis además
en la definición y relación del mismo con otras categorías y los principales ámbitos en los que se
han desarrollado los estudios; así como la importancia para la salud de los mismos.
Como resultado de esta revisión bibliográfica se identifica el Cuestionario de
personalidad resistente (versión no laboral), descrito con anterioridad. Se decide aplicar este
instrumento ya que existían validaciones anteriores en poblaciones de habla hispana, dígase los
35
estudios realizados por Carmona, Hernández, y Moreno (2017) en una muestra de estudiantes
universitarios chilenos. Esta versión no laboral ofrece como bondad, su uso fuera de contextos
organizacionales propiciando que sea recomendada su utilización.
Aplicación de la prueba piloto:
Una vez definido el cuestionario a validar se procedió a la aplicación de la prueba piloto.
Este procedimiento permite evaluar los aspectos técnicos del test para mejorar o corregir posibles
deficiencias. El objetivo de la prueba piloto fue definir si existían dificultades en la
comprensión, claridad, diseño, formato y recomendaciones para la aplicación del instrumento.
La aplicación se realizó de manera aleatoria, cumpliendo con los criterios establecidos para la
participación en la investigación. El horario más frecuente fue la tarde-noche por la
accesibilidad a las personas en sus casas. Resultaron encuestadas en la prueba piloto 30 sujetos.
Para el desarrollo del estudio, se procedió al adiestramiento de un grupo de estudiantes
pertenecientes a la carrera de Psicología y al Grupo Científico Estudiantil: “Cuidando al que
cuida”, quienes participaron en la aplicación general del instrumento Cuestionario de
personalidad resistente (versión no laboral). A cada uno se les asignó un rango de edad con el
que debían trabajar, se abarca desde los 25 años hasta mayores de 65 años, siempre que
cumplieran con los criterios de selección de la muestra. La selección de la misma se llevó a cabo
en los lugares de residencia de cada uno de los encuestadores por lo que abarcaba diversas
provincias del país. Simultáneamente a la aplicación del cuestionario, los sujetos fueron
encuestados además con la Escala de resiliencia Connor-Davidson, para dar cumplimiento a las
pruebas de validez concurrente. Las instrucciones fueron dadas de manera clara para lograr la
comprensión por parte de los sujetos incluidos. En caso de dudas, se recomendó dirigirse a los
encuestadores.
36
2.7 Procesamiento y análisis de datos
Para el procesamiento de los datos se utilizó el Statistical Package for the Social Sciences
(SPSS) versión 25.0 para Windows como un sistema de análisis estadístico y gestión de datos
computarizados que permite el análisis e interpretación de datos de forma sintetizada. El
programa permite administrar amplios volúmenes de datos, desarrollar perfiles de usuarios,
proyecciones, análisis de tendencias que se traduce en realizar un mejor empleo de la
información en forma electrónica y ejecutar tanto análisis estadísticos básicos como avanzados
(Castañeda, Cabrera, Navarro, & Vries, 2010).
En la estimación del tamaño muestral mínimo necesario se empleó el programa Epidat
3.1 de la Organización Panamericana de la Salud. Con los datos recogidos a partir de la
aplicación de los instrumentos se realizaron estudios de consistencia interna a partir del análisis
del alfa de Cronbach global y por dimensiones, asumiéndose valores aceptables superiores a
0,70. Se valoraron además cambios en la media, varianza y alfa de Cronbach global o
dimensional al ser eliminado el ítem. Se consideraron correlaciones significativas ítem-puntaje
total corregido superiores a 2.0. En el análisis por dimensiones se consideró la estructura interna
develada para el contexto cubano.
El estudio de la dimensionalidad del instrumento se realizó a partir del análisis factorial
exploratorio. Previamente se realizó un análisis exploratorio de los ítems con vista a determinar
distribución de los mismos. Se asumieron valores de asimetría y curtosis en el intervalo +1,5.
Las pruebas KMO y de esfericidad de Bartlett se usaron para examinar la idoneidad de los datos
para el análisis factorial exploratorio, admitiéndose valores >0,70 y p≤0,05, respectivamente.
Se factorizó una matriz policórica debido a que se identificaron ítems que no presentaban
una distribución normal. Los datos del estudio se analizaron con el programa FACTOR
37
(10.8.04), utilizando mínimos cuadrados no ponderados (ULS) con rotación Promin (método
oblicuo). Se emplearon el Scree Plot de Catell (utilizando SPSS) y el análisis paralelo para
determinar el número de factores a retener. Se establecieron cargas factoriales significativas a
aquellas superiores a 0,30.
Para evaluar la validez concurrente del cuestionario se establecieron correlaciones entre
los puntajes totales del Cuestionario de Personalidad Resistente (Moreno et. al, 2014) y la escala
de Resiliencia de Connor-Davidson. En este sentido se empleó el coeficiente de correlación de
Pearson y se graficó dicha relación a partir del diagrama de dispersión.
Para el establecimiento de los puntos de corte que facilitasen la interpretación y
calificación del cuestionario se tabularon los puntajes totales para el cuestionario en general y
para cada una de sus dimensiones. Se corroboró normalidad de dichos datos a partir de los
valores de asimetría y curtosis (±1.5) y se calcularon los estadígrafos media aritmética,
desviación estándar y percentiles seleccionados.
2.8 Aspectos éticos
Se establecieron como principios éticos para la investigación el respeto a la
voluntariedad, confidencialidad e individualidad de los participantes. Se explican las
características de la investigación, sus objetivos y el alcance, así como los derechos de
participación. Para garantizar el anonimato, se prescindió de solicitar información personal que
pudiese identificar al sujeto, en este sentido, los cuestionarios fueron totalmente anónimos. Se
emplea el consentimiento informado como recurso ético para iniciar el desarrollo del estudio.
En correspondencia con el Código de Conducta de la American Psychological
Association (APA) (2010) que pauta el proceder ético del profesional de la Psicología se
establecieron como principios generales para la investigación el principio de beneficencia y no
38
maleficencia, fidelidad y responsabilidad, integridad, justicia y respeto por los derechos y
dignidad de las personas. Como normas éticas específicas se asumieron los siguientes apartados
definidos por la APA (2010):
3. Relaciones Humanas
3.04 Evitar el daño: Los psicólogos toman las medidas razonables para evitar dañar a sus
clientes/pacientes, estudiantes, supervisados, participantes en investigaciones, empresas y otros
con quienes trabajen, y para minimizar el daño cuando éste sea previsible e inevitable.
3.10 Consentimiento informado: (a) Cuando los psicólogos conducen investigaciones o
presten servicios de evaluación, terapia, counseling, en persona o por vías de transmisión
electrónica u otras formas de comunicación, obtienen el consentimiento informado del o los
individuos, utilizando un lenguaje que sea razonablemente comprensible para la o las personas,
excepto cuando llevar adelante tales actividades sin consentimiento esté autorizado por ley o
regulaciones gubernamentales o esté establecido en este Código de Ética. (d) Los psicólogos
documentan apropiadamente el consentimiento escrito u oral, el permiso y el asentimiento.
4. Privacidad y confidencialidad
4.01 Mantenimiento de la confidencialidad: Los psicólogos tienen como obligación
primordial y toman las precauciones razonables para proteger la información confidencial
obtenida o conservada por cualquier medio, reconociendo que los alcances y límites de la
confidencialidad pueden ser regulados por ley, o establecidos por reglas institucionales o por
relaciones profesionales o científicas.
9. Evaluación
9.02 Uso de las evaluaciones: (a) Los psicólogos administran, adaptan, califican,
interpretan o utilizan técnicas de evaluación, entrevistas, test o instrumentos, de manera y con
39
propósitos apropiados a la luz de la investigación o de la manifiesta utilidad y aplicación
apropiada de las técnicas.
9.10 Explicación de los resultados de la evaluación: Sin importar si la tabulación y la
interpretación son realizadas por los psicólogos, por empleados o asistentes, o por servicios
automatizados u otros, los psicólogos toman las medidas razonables para asegurar que el
individuo o el representante designado obtenga las explicaciones de los resultados, a menos que
la naturaleza de la relación impida proporcionarla (tales como en algunas consultas
institucionales, exploraciones pre-ocupacionales o de seguridad y evaluaciones forenses) y este
hecho haya sido claramente explicado previamente a la persona evaluada.
40
Análisis de Resultados
3.1 Descripción de la muestra
Atendiendo al análisis estadístico de las variables sociodemográficas, se evidencia un
predominio del sexo femenino para un 55 % (197) con respecto al 45% (161) de participantes
masculinos en el estudio. El rango de edad comprendido entre los sujetos osciló entre los 25 y 81
años para una media de 48 años de edad.
Tabla 2 Análisis estadístico de la muestra atendiendo a la edad.
Media 48.11
Mediana 48.00 Moda 25
Desviación estándar 14.859 Fuente: Variables sociodemográficas
Se distingue que los niveles de escolarización con mayor representación son el nivel
bachiller y universitario para un 24.0% (86) y 42.7% (153) de la muestra, respectivamente.
Tabla 3 Distribución de la muestra según nivel de escolaridad
Nota: Elaboración propia
Se destaca que solo el 16.5% (59) de los sujetos no presenta vínculo laboral y el 1.7% se
encuentra cursando estudios en la actualidad. Se observa que el 6.1% de la muestra se encuentra
jubilado mientras que desempeñando la labor de ama de casa se registran (32) participantes para
un 8.9%.
Frecuencia %
Primaria 13 3,6
Secundaria Básica 54 15,1 Técnico medio 52 14,5
Bachiller 86 24,0 Universitario 153 42,7
41
Para el desarrollo del estudio la muestra quedó distribuida por diversas provincias del
país. Se reconoce la provincia de Camagüey como la de mayor representatividad en la
investigación para un 27% (95). La representación entre el resto de las regiones no ofrece
diferencias importantes, excepto Sancti Spíritus que alcanza un 18% (63) de la muestra.
Gráfico 1
Distribución de la muestra según provincias
Nota: SPSS 25.0
3.2 Análisis de la fiabilidad del instrumento
El Cuestionario de personalidad resistente mostró en población cubana un valor alto (α=.
84) para el Alfa de Cronbach, lo que revela que el instrumento presenta una consistencia interna
adecuada, así como probables correlaciones altas entre sus ítems.
Los valores aceptables de este estadígrafo son indicadores de que al interno del instrumento
existe homogeneidad, revelando que los reactivos evalúan el mismo constructo, en este caso, los
ítems impresionan medir diferentes aspectos de la personalidad resistente.
42
Tabla 4 Estadísticas de total de elemento
Ítems Alfa de
Cronbach
Correlación total
de elementos
corregida. 1. Me implico seriamente en lo que hago, pues es la mejor manera
para alcanzar mis propias metas. .829 .482
2. Aun cuando suponga mayor esfuerzo, opto por las actividades
que suponen para mí una experiencia nueva. .829 .465
3. Hago todo lo que puedo para asegurarme el control de los
resultados de lo que hago. .827 .502
4. Considero que la tarea que realizo es de valor para la sociedad y
no me importa dedicarle todos mis esfuerzos. .832 .421
5. En las cosas que hago me atraen preferentemente las innovaciones
y novedades. .832 .415
6. Las cosas solo se consiguen a base de esfuerzo personal. .837 .359
7. Realmente me preocupo y me identifico con mi trabajo cotidiano .824 .557
8. En mi trabajo diario me atraen aquellas tareas y situaciones que
implican un desafío personal. .828 .488
9. El control de las situaciones es lo único que garantiza el éxito. .829 .475
10. Mi trabajo cotidiano me satisface y hace que me dedique
totalmente a él .827 .496
11. En la medida que puedo trato de tener nuevas experiencias en mi trabajo cotidiano
.826 .532
12. Las cosas salen bien cuando las preparas a conciencia. .832 .416
13. Dentro de lo posible busco situaciones nuevas y diferentes en mis
tareas de diario. .826 .527
14. Mis propias ilusiones son las que hacen que siga adelante con mi
actividad. .831 .431
15. Cuando se trabaja seriamente y a fondo se controlan los
resultados .832 .421
Nota: SPSS 25.0
Los datos expuestos en la tabla 4 permiten determinar, entre otros elementos, los
cambios que sufre el Alfa de Cronbach global del instrumento (α=.84) si es eliminado algún
ítem de la prueba. Se constata que el Alfa de Cronbach para cada uno de los ítems posee valores
inferiores al valor total de la prueba, ello indica que el reactivo es importante en la evaluación
del constructo, por lo que contribuye a su homogeneidad. Al hacer referencia a la correlación
entre el ítem y el puntaje de la escala se evidencia que los valores son superiores a 0.20, lo cual
es expresión de una adecuada correlación entre el ítem y el puntaje global total de la escala
corregida.
43
3.2.1 Análisis de fiabilidad por dimensiones
Se analizó la fiabilidad para cada una de las dimensiones del constructo sobre la base de
la organización interna del instrumento para la población, adecuada a la realidad y contexto
cubano. Para las dimensiones compromiso (ítems 4, 7, 8,10, 11,13 y 14) y control (ítems 3, 6, 9,
12, 15) se revelaron valores para un Alfa de Cronbach de 0,77 y 0,72 respectivamente
evidenciándose una adecuada consistencia entre los ítems que componen las dimensiones.
Al analizar la dimensión reto (ítems 1, 2, 5) los resultados muestran un Alfa de Cronbach
de 0.63, indicando también una aceptable consistencia interna tomando como referente los
estudios realizados por Broche et al. (2012) y Morales (2011). La explicación del descenso en el
valor (α=.63) con relación al resto de las dimensiones puede radicar en el escaso número de
ítems que la componen.
En la Tabla 5 queda expuesto el análisis del Alfa de Cronbach de acuerdo a los ítems de
cada una de las dimensiones. Se muestra, de manera general, que los valores por cada ítem son
inferiores al valor general; demostrándose que todos aportan de forma importante a la
evaluación tanto de la dimensión a la que corresponden como de la personalidad resistente.
En el caso de la dimensión reto (0.63), ítems 1 (0.59), 2(0.45) y 5(0.57), se aprecia que,
al igual que el resto de ellas los valores resultantes del análisis del Alfa de Cronbach por ítem
tienden a descender, por lo que no existe evidencia suficiente para proponer la eliminación de
alguno de los ítems.
44
Tabla 5 Análisis de consistencia por ítem. Dimensión reto Correlación total de
elementos corregida Alfa de
Cronbach
1. Me implico seriamente en lo que hago, pues es la
mejor manera para alcanzar mis propias metas. .407 .587
2. Aun cuando suponga mayor esfuerzo, opto por las
actividades que suponen para mí una experiencia
nueva.
.508 .450
5. En las cosas que hago me atraen preferentemente las
innovaciones y novedades. .423 .571
Dimensión compromiso Correlación total de
elementos corregida Alfa de
Cronbach
4. Considero que la tarea que realizo es de valor para la
sociedad y no me importa dedicarle todos mis
esfuerzos.
.400 .768
7. Realmente me preocupo y me identifico con mi
trabajo cotidiano. .525 .742
8. En mi trabajo diario me atraen aquellas tareas y
situaciones que implican un desafío personal. .500 .747
10. Mi trabajo cotidiano me satisface y hace que me
dedique totalmente a él .565 .732
11. En la medida que puedo trato de tener nuevas experiencias en mi trabajo cotidiano
.526 .741
13. Dentro de lo posible busco situaciones nuevas y
diferentes en mis tareas de diario. .571 .733
14. Mis propias ilusiones son las que hacen que siga
adelante con mi actividad. .413 .763
Dimensión control Correlación total de
elementos corregida Alfa de
Cronbach
3. Hago todo lo que puedo para asegurarme el control
de los resultados de lo que hago. .384 .701
6. Las cosas solo se consiguen a base de esfuerzo
personal. .435 .686
9. El control de las situaciones es lo único que garantiza
el éxito. .554 .634
12. Las cosas salen bien cuando las preparas a
conciencia. .528 .645
15. Cuando se trabaja seriamente y a fondo se controlan
los resultados .472 .668
Nota: SPSS 25.0
3.3 Análisis de la validez de constructo
Para determinar las propiedades psicométricas del Cuestionario de personalidad
resistente (versión no laboral) en el contexto cubano se realizó una factorización de ejes
principales. Como parte de la comprobación de los supuestos para el análisis factorial se
encontró que las pruebas Medida de adecuación muestral (KMO=0.874) y de esfericidad de
45
Bartlett (p=0.000) revelan que existen correlaciones significativas entre los ítems, por lo que el
análisis factorial es un proceder pertinente en este caso.
Tabla 6
Pruebas de KMO y Bartlett
Medida Kaiser-Meyer-Olkin de adecuación de muestreo .874
Prueba de esfericidad de Bartlett Aprox. Chi-cuadrado 1328.265
gl 105
Sig. .000 Nota: SPSS 25.0
Se realizó un análisis exploratorio de la distribución de los ítems donde se reveló que dos
de los reactivos (ítems 1, 3) no seguían una distribución normal.
Tabla 7 Análisis exploratorio de la distribución de los ítems
Ítems Asimetría Curtosis 1 Me implico seriamente en lo que hago, pues es la mejor manera para
alcanzar mis propias metas. -1.12 2.31
2 Aun cuando suponga mayor esfuerzo, opto por las actividades que
suponen para mí una experiencia nueva. -0.26 0.41
3 Hago todo lo que puedo para asegurarme el control de los resultados de
lo que hago. -1.00 1.75
4 Considero que la tarea que realizo es de valor para la sociedad y no me
importa dedicarle todos mis esfuerzos. -0.94 1.16
5 En las cosas que hago me atraen preferentemente las innovaciones y
novedades. -0.41 0.41
6 Las cosas solo se consiguen a base de esfuerzo personal. -0.94 0.25 7 Realmente me preocupo y me identifico con mi trabajo cotidiano -0.55 0.47 8 En mi trabajo diario me atraen aquellas tareas y situaciones que
implican un desafío personal. -0.57 0.11
9 El control de las situaciones es lo único que garantiza el éxito. -0.63 -0.14 10 Mi trabajo cotidiano me satisface y hace que me dedique totalmente a
él -0.64 0.50
11 En la medida que puedo trato de tener nuevas experiencias en mi trabajo cotidiano
-0.44 0.41
12 Las cosas salen bien cuando las preparas a conciencia. -1.09 1.37 13 Dentro de lo posible busco situaciones nuevas y diferentes en mis
tareas de diario. -0.29 0.65
14 Mis propias ilusiones son las que hacen que siga adelante con mi
actividad. -0,69 0.71
15 Cuando se trabaja seriamente y a fondo se controlan los resultados -1.02 1.15 Nota: SPSS 25.0
46
Considerando los autovalores se identificaron tres factores que explican el 62.0 % de la
varianza que exhibe el constructo. De ellos, el primer factor alcanzó a explicar el 43.1% de la
varianza total, el resto de los factores logran explicar el 12.0 y 6%, respectivamente de la
variación del constructo personalidad resistente.
Tabla 8
Proporción de varianza explicada según factor. Variables Autovalor Proporción
de
varianza
Proporción
acumulada de
varianza
1 6.46304 0.43087 0.43087 2 1.80355 0.12024 0.55111 3 1.03865 0.06924 0.62035 4 0.94263 0.06284 5 0.70823 0.04722 6 0.64157 0.04277 7 0.52478 0.03499 8 0.48609 0.03241 9 0.45902 0.03060
10 0.43432 0.02895 11 0.37693 0.02513 12 0.35019 0.02335 13 0.32658 0.02177 14 0.26121 0.01741 15 0.18321 0.01221
Nota: SPSS 25.0
Se observa en el Gráfico 2 la sedimentación de autovalores en relación al número de
factores e indicando que la línea presenta un punto de inflexión en el factor tres; precisamente a
partir de este punto el descenso de la curva se estabiliza, lo que aporta evidencia gráfica sobre la
tridimensionalidad del instrumento.
47
Gráfico 2: Sedimentación de autovalores versus número de factores.
Nota: SPSS 25.0
Tabla 9 Matriz de componentes rotados
Ítems F1 F2 F3
1. Me implico seriamente en lo que hago, pues es la mejor manera para alcanzar
mis propias metas. -0.314 0.358 0.824
2. Aun cuando suponga mayor esfuerzo, opto por las actividades que suponen
para mí una experiencia nueva. -0.108 0.054 0.794
3. Hago todo lo que puedo para asegurarme el control de los resultados de lo
que hago. -0.009 0.460 0.355
4. Considero que la tarea que realizo es de valor para la sociedad y no me
importa dedicarle todos mis esfuerzos. 0.334 0.134 0.236
5. En las cosas que hago me atraen preferentemente las innovaciones y
novedades. 0.135 -0.134 0.615
6. Las cosas solo se consiguen a base de esfuerzo personal. -0.265 0.750 0.212 7. Realmente me preocupo y me identifico con mi trabajo cotidiano 0.526 0.105 0.179 8. En mi trabajo diario me atraen aquellas tareas y situaciones que implican un
desafío personal. 0.446 -0.021 0.331
9. El control de las situaciones es lo único que garantiza el éxito. 0.099 0.728 -0.063 10. Mi trabajo cotidiano me satisface y hace que me dedique totalmente a él 0.886 -0.058 -0.148 11. En la medida que puedo trato de tener nuevas experiencias en mi trabajo cotidiano
0.521 -0.002 0.303
12. Las cosas salen bien cuando las preparas a conciencia. 0.015 0.880 -0.081 13. Dentro de lo posible busco situaciones nuevas y diferentes en mis tareas de
diario. 0.705 -0.100 0.155
14. Mis propias ilusiones son las que hacen que siga adelante con mi actividad. 0.414 0.216 0.017 15. Cuando se trabaja seriamente y a fondo se controlan los resultados 0.142 0.696 -0.065 Nota: SPSS 25.0
48
A partir de la matriz rotada se determinó que el factor 1 (compromiso) contenía el mayor
grupo de ítems: 7 reactivos (4, 7, 8, 10, 11,13 y 14), el factor 2 (control) se conformó a partir de
5 ítems (3, 6, 9, 12 y 15) y el último factor (reto) solamente contenía 3 preguntas (1, 2 y 5). Es
evidente que para la población cubana la distribución de ítems adquiere una estructura
completamente nueva, tomando como referente a Moreno at al. (2014). Esta nueva organización
puede estar vinculada a elementos culturales e incluso a estrategias de afrontamiento pues es la
dimensión reto la que más modificaciones sufre. Otra posible variable implicada en ello puede
ser la motivación, los móviles pueden estar más relacionados con comprometerse a las
actividades que con la satisfacción de la superación y el cambio.
3.4 Análisis de validez concurrente
La correlación entre los puntajes de las escalas de Personalidad resistente validada por
Moreno et al. (2014) y de Resiliencia de Connor-Davidson validada por Broche et al. (2012)
reveló un coeficiente de correlación positivo igual a 0.227. Dicha correlación es débil, aunque es
estadísticamente significativa, ello evidencia que existe relación en los puntajes de ambas
escalas. Es necesario precisar que la escala de Resiliencia Connor-Davidson, como se muestra en
la tabla 11, fue aplicada a 95 sujetos. A pesar de que la correlación establecida es significativa, la
debilidad puede estar relacionada a que se miden constructos diferentes. Existe también la
posibilidad de que, al realizarse esta correlación con algunas de las dimensiones de la escala de
resiliencia, las más cercanas a la personalidad resistente, los puntajes resulten elevados.
El gráfico 3, muestra la dispersión confirmando la correlación lineal débil que presentan
los puntajes y permite corroborar que en ambas escalas la mayoría de los puntajes tienden a ser
elevados.
49
Tabla 10: Análisis de correlaciones Cuestionario de
Personalidad
Resistente
Escala de Resiliencia
Connor-Davidson
Cuestionario de
Personalidad
Resistente
Correlación de Pearson 1 .227*
Sig. (bilateral) .027
N 95 95
Escala de
Resiliencia Connor-
Davidson
Correlación de Pearson .227* 1 Sig. (bilateral) .027
N 95 95
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral) Nota: SPSS 25.0
Gráfico 3: Gráfico de dispersión.
Nota: SPSS 25.0
3.5 Determinación de los puntos de corte
Considerando la estructura factorial del instrumento develada a partir de su aplicación en
población cubana, se obtuvo un puntaje promedio general de 49.5 (±5.5) puntos, mientras que,
para las dimensiones encontradas, los valores medios y desviaciones estándar fueron: factor 1 o
compromiso: 22.6 (±3.0), factor 2 o control: 16.9 (±2.3) y factor 3 o reto: 9.9 (1.4). Los
percentiles que se exponen a continuación permitirán la calificación e interpretación del puntaje
50
total y de las tres dimensiones que conforman el instrumento a partir de una escala ordinal de
tres categorías: alto, medio y bajo. En función de los percentiles expuestos en la tabla 11se
corrobora la expresión del constructo en mayor cuantía, tendiendo a las puntuaciones altas.
Tabla 11
Descriptivos generales y puntos de corte para el CPR
Puntuación Percentiles CPR FACTOR
1 FACTOR
2 FACTOR
3 Media (DE) 49.5 (5.5) 22.6 (3.0) 16.9 (2.3) 9.9 (1.4)
Baja 5 40 17 13 7 10 43 19 14 8 25 45 21 15 8
Media
30 46 21 16 9 40 48 22 16 10 50 50 22c 17 10 60 51 23 18 10 70 53 24 18 10
Alta 75 54 25 19 11 80 54 26 19 11 95 59 28 20 12
Nota: SPSS 25.0
3.6 Discusión de los resultados.
Los resultados de la investigación demuestran la estructura de tres factores en el
Cuestionario de personalidad resistente (versión no laboral) aplicado a una muestra de la
población cubana. El primer factor coincide con la medición de la categoría compromiso, la
segunda al control y la tercera al reto.
Estas dimensiones permiten explicar un por ciento elevado de la varianza de las
puntuaciones de la prueba. Además, demostraron altos niveles de confiabilidad para los ítems
de manera individual y para el instrumento en general; valores que resultan significativos y
demuestran verdaderas evidencias de la validez del cuestionario. En relación a la validez
concurrente el estudio evidenció correlaciones débiles, pero estadísticamente significativas.
La estructura factorial revelada en la investigación permitió la realización de nuevos
puntos de cortes que determinaron la interpretación del instrumento. Con ello se posibilita la
51
calificación del cuestionario a través de un puntaje total y de las tres dimensiones que
conforman el instrumento siguiendo una escala ordinal de tres categorías: alto, medio y bajo.
Un estudio de validación realizado por Moreno et al. (2000) en 389 enfermeros (88%
femenino y 11% masculino) pertenecientes a 5 hospitales de España, demostró una estructura de
tres factores que alcanzaban a explicar el 46,59% de la varianza. Las dimensiones identificadas
fueron compromiso, control y reto de acuerdo con el constructo propuesto por Kobasa (1979).
El instrumento quedó conformado por 21 ítems. Respecto a la cuantificación del test pueden
obtenerse puntuaciones de cada una de las escalas, o/y también una puntuación de total del test
para referirse a personalidad resistente. Las puntuaciones altas indican mayor personalidad
resistente. El estudio de la fiabilidad (alpha de Cronbach) global develó valores de α=0.86 y
para las tres dimensiones de la personalidad resistente fue de 0.74, 0.79 y 0.83 para control,
compromiso y reto, respectivamente. Como se aprecia se obtienen valores similares en nuestra
investigación, exceptuando la consistencia interna para la dimensión reto (α=0.63).
En tanto, el estudio de adaptación llevado a cabo por Jaenes, Godoy- Izquierdo y Román
(2008) en población deportista española; con maratonianos, 189 atletas mayores de 18 años
(89.9% masculino, 4.8% femenino, 5.3 no especificó el dato); presentó medidas de adecuación
muestral y de esfericidad que permitieron realizar el análisis factorial. Esta escala mostró una
estructura factorial de tres componentes, consta de 30 ítems, 10 para cada dimensión y cuya
consistencia interna mediante el análisis del coeficiente alfa de Cronbach es, para la escala
completa de (.79), para los componentes compromiso (.71), control (.59) y reto (.42).
Presentando que todos valores de la fiabilidad fueron más bajos que los reportados por nuestro
estudio.
52
López (2011) por su parte, realiza la investigación de las propiedades psicométricas de la
Escala de personalidad resistente para futbolistas (EPRF) a partir de la confeccionada por Jaenes
et al. (2008). La muestra de su estudio se conformó por 315 jugadores y 48 entrenadores de
Granada, España. Del análisis se desprende la composición en 3 factores explicando el 36.37%
de la varianza total, por lo que se mantiene la misma estructura que en los estudios
anteriormente descritos, incluido el nuestro. El estudio de la consistencia interna total arrojó
como coeficiente alfa general (0.651). El compromiso, compuesto por 6 ítems (.650), reto
compuesto por 4 ítems (.580) y control compuesto de 6 ítems (.651) los que el autor califica de
aceptables. Como se muestra, estos resultados difieren en comparación con los análisis de
fiabilidad revelados en la presente investigación. La puntuación para cada subescala se obtiene
sumando las respuestas directas e inversas, previamente invertidas de los ítems que componen
las subescalas. La puntuación global para la escala se obtiene sumando las tres puntuaciones
parciales.
Entre las publicaciones más relevantes en materia de mediciones de la
personalidad resistente se ubica la de Moreno et al. (2014) en población española y portuguesa.
La misma se presenta como resultado de una línea de investigaciones que consta de 4 estudios y
reúne una muestra total de 1.647 participantes que indican características psicométricas
satisfactorias para el instrumento utilizado. Consta de 15 ítems distribuidos de forma tal que
abarcan las mediciones del compromiso (α= .74), control (α= .78) y reto (α= .81) además de
aportar una perspectiva global (α= .86), superando los valores considerados aceptables desde las
bases teóricas. En contrastación con los valores arrojados en la presente investigación se
aprecian valores de alfa superiores. Se obtiene un puntaje global de personalidad resistente y un
puntaje para cada una de sus dimensiones. La puntuación de la dimensión es la suma de todos
53
los ítems de la dimensión dividido por el número de ítems (5), el resultado es un número ubicado
siempre de 1-4 puntos.
Carmona et al. (2017) en un estudio de adecuación psicométrica de la Escala de
personalidad resistente realizado con 900 estudiantes universitarios chilenos (56% mujeres) con
edades comprendidas entre 18-27 años indicó la ausencia de normalidad para las tres
dimensiones de la EPR. A saber, compromiso: KS= 0,11; p<0,01; control: KS= 0,22; p<0,01; y
reto: KS= 0,14; p<0,0. Basado en este resultado, empleó el método de extracción de mínimos
cuadrados generalizados y rotación oblicua, asumiendo que los componentes de la Escala de
personalidad resistente están relacionados. En esta solución, los 21 ítems de la escala se
distribuyen en su respectiva dimensión. Evidenciándose adecuados índices de consistencia
interna compromiso (.78), control (.86) y reto (0.79).
Otro estudio similar a los anteriores es el realizado por Serrato (2017) en Murcia, España;
con el objetivo de evaluar la personalidad resistente en deportistas. Los años de práctica
deportiva fueron trabajados desde 2 hasta 30 años. La elaboración del instrumento incluyó 36
reactivos distribuidos en los factores mencionados con anterioridad. Esta versión fue aplicada a
350 deportistas (mujeres N=129, x =19,3 años; 221 hombres N=129, x=21.8 años) distribuidos
en cinco grupos deportivos. Se realizó el análisis de factores de Principal Componente con
Rotación Varimax. La versión final de la prueba quedó conformada por 27 reactivos distribuidos
en las escalas compromiso, control y reto. El conjunto de la prueba arrojó un alfa de Cronbach de
0.90 y para los factores fue: 0.78 en control, 0.79 en reto y 0.83 en compromiso. Este estudio
muestra una consistencia interna mayor a la de la presente investigación, aunque ambas se
consideran aceptables.
54
Se advierte, desde las primeras informaciones teóricas comentadas en la investigación, la
escases de estudios implementados en Latinoamérica para evaluar el constructo en cuestión y se
evidencia en lo expuesto en la discusión de resultados. En materia de investigaciones
relacionadas con la personalidad resistente España es uno de los países con mayores avances
mostrando resultados de gran precisión y utilizando las más diversas muestras de estudio.
La evidencia empírica indica que el constructo preserva su estructura trifactorial al margen
de los contextos, aunque la organización de los reactivos difiere entre un medio y otro. Se
atribuye esta diferencia a elementos vinculados tanto a la cultura como a las características de la
población, las cuales dinamizan la expresión de los contenidos psicológicos y ello se refleja en la
diversidad de resultados que se aprecian. Radica allí la importancia de la adaptación de los
instrumentos a cada una de las poblaciones de estudio.
En función de los resultados obtenidos es indispensable el establecimiento de los puntos de corte,
necesarios en nuestro contexto para el análisis e interpretación de la personalidad resistente.
Respecto a ello se aclara que no se encuentran antecedentes de investigaciones con
observaciones de este tipo. Los estudios mencionados con anterioridad se basan en medidas que
promedian la puntuación, aunque ello también es asumido como punto de corte. Se permite así,
establecer junto a la desviación estándar un rango de valores normales, bajos y altos.
La norma de calificación arrojada en este trabajo presenta diferencias notables en relación
a la validación realizada por Moreno et al. (2014), en la cual los puntos de corte se conforman en
rangos para los cuales no se explica el comportamiento de la personalidad resistente en la
población cubana. En esta última son más elevadas las puntuaciones tanto de la media como de
los límites para cada rango, ello pudiera constituir un indicador de que en nuestro país los niveles
de la personalidad resistente podrían ser elevados. Para determinarlo con mayor rigor científico
55
es preciso la realización de investigaciones que profundicen en este aspecto. Resultados
similares han sido encontrados en los estudios de adaptación como los ejecutados por Broche et
al. (2012) en relación al constructo resiliencia, instrumento utilizado para llevar a cabo la validez
concurrente.
56
Conclusiones
- El Cuestionario de personalidad resistente (versión no laboral) mostró adecuadas
propiedades psicométricas en el contexto cubano.
- Los resultados obtenidos revelan la existencia de una estructura trifactorial, relacionada
con el constructo personalidad resistente: el primero referido al compromiso, el segundo al
control y el tercero al reto. Los factores permiten explicar gran parte de la varianza de la prueba,
demostrando la validez del instrumento.
- El análisis de consistencia interna revela altos niveles de confiabilidad para los ítems que
conforman el instrumento, constituyendo una evidencia de su validez.
- Se conforma para la calificación e interpretación del puntaje total y de las tres
dimensiones del instrumento una escala ordinal de tres categorías: alto, medio y bajo
identificándose nuevos puntos de corte para la prueba de acuerdo con la población estudiada.
57
Recomendaciones
- Valorar en estudios posteriores la realización del Análisis Factorial Confirmatorio del
instrumento para profundizar en su estructura factorial.
- Profundizar en las dimensiones de la personalidad resistente y su relación con variables
sociodemográficas, emocionales y factores protectores.
- Incorporar en los Servicios de Psicología el Cuestionario de personalidad resistente
(versión no laboral) para la evaluación de este constructo como factor protector ante eventos
potencialmente estresantes.
- Socializar los resultados del estudio a través de talleres de capacitación, cursos y eventos
con vista a su implementación en la evaluación de personas adultas cubanas.
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autoevaluaciones básicas y capital psicológico en el modelo de demanda y recursos
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Anexos
Anexo 1. Consentimiento Informado
Por medio del presente documento solicitamos su cooperación en una investigación que se
desarrolla en la población cubana, con el objetivo de evaluar las propiedades psicométricas del
Cuestionario de Personalidad Resistente.
Su participación es totalmente voluntaria y en caso de no sentirse a gusto con algún
procedimiento usted puede negarse o abandonar el estudio si así lo desea. Le garantizamos total
anonimato y confidencialidad con la información que pueda ofrecernos, la cual se empleará solo
con fines investigativos.
Agradecemos mucho su participación y el valioso aporte que pueda brindarnos, si le surge
alguna duda, no vacile en hacer las preguntas que necesite. Si ha comprendido lo anterior y está
de acuerdo en participar, le agradecemos no los informa.
Declaratoria de voluntariedad
Acepto voluntariamente formar parte de la investigación en calidad de participante. Para
ello he sido informado con anterioridad acerca de sus objetivos y conozco los derechos que
poseo.
Firma del participante ______________ Firma del investigador. ______________
Anexo 2. Cuestionario de personalidad resistente (versión no laboral)
Instrucciones: A continuación se presenta una lista de afirmaciones acerca de sí misma. Marque
con una X su grado de acuerdo o desacuerdo con cada una de ellas, considerando las siguientes
alternativas:
1 2 3 4
Totalmente en desacuerdo En desacuerdo De acuerdo Totalmente de acuerdo
1
Totalmente en
desacuerdo
2
En
desacuerdo
3
De
acuerdo
4
Totalmente
de acuerdo
1.- Me implico seriamente en lo que hago, pues es la mejor
manera para alcanzar mis propias metas.
2.- Aun cuando suponga mayor esfuerzo, opto por las
actividades que suponen para mí una experiencia nueva.
3.- Hago todo lo que puedo para asegurarme el control de los
resultados de lo que hago.
4.- Considero que la tarea que realizo es de valor para la
sociedad y no me importa dedicarle todos mis esfuerzos.
5.- En las cosas que hago me atraen preferentemente las
innovaciones y novedades.
6.- Las cosas sólo se consiguen a base de esfuerzo personal.
7.- Realmente me preocupo y me identifico con mi trabajo
cotidiano.
8.- En mi trabajo diario me atraen aquellas tareas y situaciones
que implican un desafío personal.
9.- El control de las situaciones es lo único que garantiza el
éxito.
10.- Mi trabajo cotidiano me satisface y hace que me dedique
totalmente a él.
11.- En la medida que puedo trato de tener nuevas experiencias
en mi trabajo cotidiano.
12.- Las cosas salen bien cuando las preparas a conciencia.
13. Dentro de lo posible busco situaciones nuevas y diferentes
en mis tareas de diario.
14.- Mis propias ilusiones son las que hacen que siga adelante
con mi actividad.
15.- Cuando se trabaja seriamente y a fondo se controlan los
resultados.
Anexo 3. Escala de resiliencia Connor-Davidson
Instrucciones: Por favor, indique cuál es su grado de acuerdo con las siguientes frases o caso
durante el último mes. Si alguna en particular no le ha ocurrido, responda según crea que se
hubiera sentido. Utilice para ello la siguiente escala:
0= “En absoluto”, 1=“Rara vez”, 2=“A veces”, 3=“A menudo”, 4=“Casi siempre”.
1. Soy capaz de adaptarme cuando surgen cambios.____
2. Tengo al menos una relación íntima y segura que me ayuda cuando estoy estresado/a.____
3. Cuando no hay soluciones claras a mis problemas, a veces la suerte /Dios puede
ayudarme.____
4. Puedo enfrentarme a cualquier cosa.____
5. Los éxitos del pasado me dan confianza para enfrentarme a nuevos desafíos y
dificultades.____
6. Cuando me enfrento a los problemas intento ver su lado cómico.____
7. Enfrentarme a las dificultades puede hacerme más fuerte.____
8. Tengo tendencia a recuperarme pronto luego de enfermedades, heridas u otras
dificultades.____
9. Buenas o malas, creo que la mayoría de las cosas ocurren por alguna razón.____
10. Siempre me esfuerzo sin importar cuál pueda ser el resultado.____
11. Creo que puedo lograr mis objetivos, incluso si hay obstáculos.____
12. No me doy por vencido/a, aunque las cosas parezcan no tener solución.____
13. Durante los momentos de estrés/crisis, sé dónde puedo buscar ayuda.____
14. Bajo presión, me mantengo enfocado/a y pienso claramente.____
15. Prefiero intentar solucionar las cosas por mí mismo, a dejar que otros decidan por mí.____
16. No me desanimo fácilmente ante el fracaso.____
17. Creo que soy una persona fuerte cuando me enfrento a los desafíos y dificultades
vitales.____
18. Si es necesario, puedo tomar decisiones difíciles que podrían afectar a otras personas.____
19. Soy capaz de manejar sentimientos desagradables/dolorosos: Ej. Tristeza, temor y
enfado.____
20. Al enfrentarse a los problemas a veces hay que actuar intuitivamente (sin saber por
qué).____
21. Tengo un fuerte sentido de propósito en la vida.____
22. Me siento en control de mi vida.____
23. Me gustan los desafíos.____
24. Trabajo para alcanzar mis objetivos, sin importar las dificultades en el camino.____
25. Estoy orgulloso/a de mis logros.____
Anexo 4. Estudio de fiabilidad. Análisis global
Estadísticas de fiabilidad
Alfa de
Cronbach N de elementos
.839 15
Estadísticas de total de elemento
Media de escala
si el elemento
se ha suprimido
Varianza de
escala si el
elemento se ha
suprimido
Correlación total
de elementos
corregida
Alfa de
Cronbach si el
elemento se ha
suprimido
CPR 45.9637 26.590 .482 .829
cpr2 46.2402 26.715 .465 .829
cpr3 46.0503 26.238 .502 .827
cpr4 46.1760 26.308 .421 .832
cpr5 46.3017 26.715 .415 .832
cpr6 46.1006 26.572 .359 .837
cpr7 46.1425 25.977 .557 .824
cpr8 46.2737 25.858 .488 .828
cpr9 46.1592 26.050 .475 .829
cpr10 46.2626 25.892 .496 .827
cpr11 46.2151 26.119 .532 .826
cpr12 46.0559 26.501 .416 .832
cpr13 46.3408 26.270 .527 .826
cpr14 46.1676 26.543 .431 .831
cpr15 46.0028 26.714 .421 .832
Estadísticas de escala
Media Varianza
Desviación
estándar N de elementos
49.4609 29.891 5.46723 15
Anexo 5. Análisis de fiabilidad. Dimensión compromiso.
Estadísticas de fiabilidad
Alfa de
Cronbach N de elementos
.775 7
Estadísticas de total de elemento
Media de escala
si el elemento
se ha suprimido
Varianza de
escala si el
elemento se ha
suprimido
Correlación total
de elementos
corregida
Alfa de
Cronbach si el
elemento se ha
suprimido
cpr4 19.3631 7.106 .400 .768
cpr7 19.3296 7.017 .525 .742
cpr8 19.4609 6.776 .500 .747
cpr10 19.4497 6.624 .565 .732
cpr11 19.4022 7.009 .526 .741
cpr13 19.5279 6.950 .571 .733
cpr14 19.3547 7.238 .413 .763
Estadísticas de escala
Media Varianza
Desviación
estándar N de elementos
22.6480 9.131 3.02170 7
Anexo 6. Análisis de fiabilidad. Dimensión control.
Estadísticas de fiabilidad
Alfa de
Cronbach N de elementos
.715 5
Estadísticas de total de elemento
Media de escala
si el elemento
se ha suprimido
Varianza de
escala si el
elemento se ha
suprimido
Correlación total
de elementos
corregida
Alfa de
Cronbach si el
elemento se ha
suprimido
cpr3 13.5251 4.020 .384 .701
cpr6 13.5754 3.606 .435 .686
cpr9 13.6341 3.482 .554 .634
cpr12 13.5307 3.566 .528 .645
cpr15 13.4777 3.813 .472 .668
Estadísticas de escala
Media Varianza
Desviación
estándar N de elementos
16.9358 5.394 2.32242 5
Anexo 7. Análisis de fiabilidad. Dimensión reto.
Estadísticas de fiabilidad
Alfa de
Cronbach N de elementos
.635 3
Estadísticas de total de elemento
Media de escala
si el elemento
se ha suprimido
Varianza de
escala si el
elemento se ha
suprimido
Correlación total
de elementos
corregida
Alfa de
Cronbach si el
elemento se ha
suprimido
CPR 6.3799 1.077 .407 .587
cpr2 6.6564 .988 .508 .450
cpr5 6.7179 .976 .423 .571
Estadísticas de escala
Media Varianza
Desviación
estándar N de elementos
9.8771 1.929 1.38882 3