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CH
IV
O
Generació
n 2
0XII
HISTORIA / Dictadura
de Rafael Leonidas
Trujillo.
LITERATURA / La
fiesta del Chivo
ENTRETENIMIENTO /
Generación 20XII
Colegio La Dolorosa
INDICE
Editorial
Reseña Histórica
Historia de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Republica Dominicana y su situación.
La Fiesta del Chivo
Argumento del libro.
Resumen.
Trascendencia del libro en la literatura.
Autor del libro, vida y obras.
Propaganda
La Fiesta del Chivo, la película.
Frases de la dictadura de Trujillo.
Entretenimiento
Notas curiosas
Generación 20XII
Juegos Literarios
Dedicatoria y Agradecimiento
EDITORIAL
Una Nación sin Libertad es
una Nación sin Democracia
El derecho a la libertad de expresión es
definido como un medio para la libre
difusión de las ideas, y así fue concebido
durante la Ilustración. Para filósofos como
Pach, Montesquieu, Voltaire yRousseau la
posibilidad del disenso fomenta el avance
de las artes y las ciencias y la auténtica
participación política. Estando en igualdad
de condiciones con las demás ideas
(libertad de expresión), los individuos
apreciarán qué ideas son verdaderas, fal-
sas, o relativas. La libertad es más un sen-
timiento que otra cosa. La posibilidad de
ser los dueños de nuestra propia vida; de
crear nuestro presente y futuro
basándonos en nuestras acciones es ben-
dición y maldición.
Lo común a lo detestable de una dictadura,
sea del signo que sea, es el planteamiento
político de la legitimidad del recorte de las
libertades. El carácter propio de la dictadu-
ra es la usurpación del poder, lo que
supone la ausencia de refrendo ciudadano,
pero aun cuando aquello sea siempre im-
procedente en el acto de la usurpación, lo
más común que encierra mientras se de-
tenta la condición dictatorial es la anulación
o reglamentación tendenciosa de las liber-
tades. En esto coinciden todas las dictadu-
ras, ninguna se salva, porque a la falta de
legitimidad formal de su establecimiento en
el poder, se suma la acción represiva de la
libertad ciudadana para permitir la im-
posición de la voluntad del dictador en to-
dos los ámbitos del poder. La dictadura así
persigue dictar lo que los ciudadanos
deben hacer, lo que deben saber, lo que
deben pensar. Se dicta la conformación y
se exige la conformidad con el rigor de la
fuerza represiva, que se constituye como
ley. La persecución de las libertades per-
sonales identifica la mayor motivación de
su urgente condena internacional, pues
disipa toda duda de hacer víctima a la
población.
Esto es, sin lugar a dudas, la razón por la
cual hemos realizado esta revista porque
vivir la libertad es poder escribir nuestros
pensamientos y nuestro sentir, nuestras
aspiraciones y nuestros suenios; para asi
crear un futuro mejor donde exista libertad
de pensamiento y de expresion. De esta
manera no caeremos en la dependencia de
otras personas para poder expresarnos li-
bremente.
Karen Toledo & Karolina Játiva
RESEÑA HISTORICA
Historia de la Dictadura de Rafael Leonidas Trujillo
Su megalomanía es proverbial.
Por la época de la celebración de
los 440 años de fundación de la
capital, Santo Domingo la ciudad
más antigua de América, bautiza-
da así por Bartolomé Colón, el
Generalísimo decidió cambiarle
el nombre por el de Ciudad Trujil-
lo, denominación que subsistió,
desde enero de 1936, durante el
siguiente cuarto de siglo. Similar
suerte corrió la montaña más alta
de la isla, conocida desde en-
tonces como Pico Trujillo .
En la ciudad se yerguen al-
taneras 1.217 estatuas de Trujil-
lo, esculpidas, moldeadas y fun-
didas en toda clase de materiales
nobles, y en toda las posiciones
imaginables: a caballo, con toga,
pedestres, heroicas. En cada ho-
gar dominicano, una placa “En
esta casa, Trujillo es el jefe “.
Nombrado a los siete años de
edad coronel del ejército, Ramfis
Trujillo Martinez se convirtió a los
diez en general, alcanzando du-
rante la Feria de la Paz y la Con-
fraternidad del Mundo Libre el
grado de teniente general . Todo
artículo, discurso o conferencia,
aun cuando sea en la Univer-
sidad, tiene que comenzar allí
con el encendido elogio para el
Benefactor, y ay! Del que así no
lo hace, porque su nombre será
agregado prestamente a la lista
negra . Y no solamente exige que
se diga que todo es obra suya y
gracia a él, sino que ya hasta de
las obras de Dios se ha incau-
tado. . Hay elocuentes letreros
que dicen: “Trujillo es el único
que te da agua”. “Todo empleo
por insignificante que sea, tiene
que serle solicitado directamente
por carta”. “Encarcelar, golpear
hasta bañarlo en sangre; torturar
hasta la muerte; matar por la es-
palda, son cosas tan corrientes
en la dictadura de Trujillo, co-
mo la salida o puesta del sol”.
“Muchas veces matan a alguno a
balazos o le cortan la cabeza y
entonces, son tan cínicos que le
taponan los orificios de los
balazos con algodón y le cosen la
cabeza, y le mandan el cadáver a
la familia, informándole que murió
de fiebre en el hospital: como
sucedió en el caso del Coronel
Blanco (Blanquito)”
El control del “Jefe” era absoluto,
cualquier sospechoso de conspir-
ación o deslealtad podía terminar
de huésped de “La 40”, “El 9” o
víctima de los más crueles tratos
en el manicomio del Km 28. Unos
lograban sobrevivir a las torturas
ideadas por Johnny Abbes y sus
secuaces, los que no, eran arro-
jados a los tiburones en las inme-
diaciones del matadero de reses
de la Autopista Sánchez. Nadie
parecía escapar a la mirada in-
quisitiva del Jefe, que mantenía
su régimen de “orden y paz”a
través de una impresionante red
de espías que controlaban los
movimientos de todos: el limpi-
abotas, el vecino o el compañero
de trabajo podían ser pagados
por las huestes de Chapita.
Cada día la gente esperaba con
ansía el periódico para revisar
con mano temblorosa la sección
de “El Foro Público”, columna
que rezumaba el malestar de Tru-
jillo destruyendo reputaciones y
condenando al ostracismo a los
que caían de su gracia y pasaban
a engrosar la funesta lista de los
“desafectos”. En su delirio de
grandeza, Trujillo llegó a cambiar
el nombre de la capital domini-
cana, rebautizándola Ciudad Tru-
jillo; lanzó a su ejército a opera-
ciones de intervención en otros
países del Caribe. Ante tales ex-
cesos, los Estados Unidos deja-
ron de apoyarle y promovieron un
golpe de Estado militar, en el que
murió asesinado el dictador.
Republica Dominicana y Su Situación
Trujillo nació en San Cristóbal, Repúbli-
ca Dominicana, el 24 de octubre de
1891.
Trujillo con
su traje de
generalisimo.
La era de Trujillo es el largo
periodo de 31 años, que sigue
al horacismo a partir de 1930.
Se caracteriza por el militaris-
mo, el universalismo y el des-
potismo de su máximo caudillo
y exponente: Rafael Leonidas
Trujillo.
Trujillo fue integrante de la
policía nacional, que crearon
con buenas intenciones los
americanos, durante la inter-
vención, por su capacidad fue
alabado y ascendido a
diferentes escalones por los
norteamericanos.
La provincia militar de Trujillo
no solo favorecida por los
americanos en Santo Domin-
go, sino que fue resultado de
personal astucia y habilidad
para ascender políticamente.
El ascenso militar, con la asig-
nación del Coronel Comandan-
te, convirtió a Trujillo en el
punto de apoyo militar en que
supuestamente descansaba el
gobierno horacista; y tal desig-
nación fue decisiva para el
papel que desempeño en la
caída de ese mismo gobierno.
Después del derrocamiento de Vásquez, el país
tuvo un gobierno provisional, en la persona de Ra-
fael Estrella Ureña, hasta que se organizaron elec-
ciones libres que postulaban por un lado Trujillo,
presidente y Ureña vice-presidente y por otro lado
Velásquez presidente y ángel Morales vice-
presidente.
Mientras Trujillo se movía libremente por el país en
campaña, Velásquez era cortado por los militares y
esto conllevo a su renuncia, y entonces la candida-
tura de Trujillo fue la ganadora.
Con la elección gubernativa de Trujillo, se inicio el
periodo que indistintamente fue llamado “Era Glori-
osa”, “Era del progreso”, o la “era de la Paz”, y que
no fue mas que el periodo de dictadura mas violen-
ta y larga que se ha registrado en la historia políti-
ca dominicana.Trujillo utilizo la violencia y el ases-
inato para silenciar a cualquier individuo que se
opusiera al régimen. Para 1960, debido a las ac-
ciones del régimen, las cárceles dominicanas esta-
ban repletas y el asesinato público llegaba a su
paroxismo con la muerte violenta de las Mirabal,
tres hermanas cuyos esposos estaban en-
carcelados por conspirar contra el régimen y que
realizaban un activismo abierto y disidente. La
muerte de las Mirabal provoco un resentimiento
antitrujillista en todos los sectores sociales. Varias
medidas tomadas por el régimen y la conspiración
en contra del presidente venezolano, Rómulo Ben-
tacourt, conllevaron a la pérdida del apoyo de los
Estados Unidos al régimen, y consideraron que era
preciso eliminar el tirano, y así participaron, junto
con partidarios del mismo régimen, ajusticiaron al
tirano el 30 de mayo de 1961.
Entre los que participaron en el asesinato de Trujil-
lo se encuentran: modesto Díaz, Roberto pastoriza,
pedro l. Cedeño, Salvador Estrella Sadhala, Huas-
car Tejeda, Luís M. Cáceres, Luís Amiama, Anto-
nio Imbert Barrera, entre otros.
LA FIESTA DEL CHIVO "La Fiesta del Chivo", la última obra del escritor Mario Vargas
Llosa, recrea de manera magistral algunos de los sórdidos
escenarios a comienzos de los años sesenta, del final de la
tiranía de Rafael Leonidas Trujillo en República Dominica. En
este libro, trascendental para la historia política de His-
panoamérica , abundan los paralelismos con el régimen brutal
de Fidel Castro en Cuba. Uno de los aspectos más curiosos
del Trujillismo, que Mario Vargas Llosa realza en esta novela,
"La Fiesta del Chivo", es el extraordinario apoyo popular, ma-
sivo, de que gozó Rafael Leonidas Trujillo en la Nación Domin-
icana hasta el día de su asesinato. Esa mezcla de terror y pa-
ternalismo dadivoso, del llamado "Padre de la Nueva Era Do-
minicana", ese arraigo mesiánico en gran parte de la población
de esta Isla del Caribe, a pesar de los crímenes monstruosos y
del carácter típicamente rufianesco del Generalísimo Rafael
Leónidas Trujillo, es materia de estudio de muchos politólogos
y psicólogos sociales, como lo son el análisis de
características similares en déspotas como Adolfo Hitler, Stalin y Fidel Castro.
Trujillo en Santo Domingo hizo grandes hazañas patrióticas, como fue la expulsión de los in-
vasores haitianos del suelo nacional. Incluso, Leónidas Trujillo convirtió a República Dominica
de un territorio sin carreteras, escuelas y hospitales, en un país de vías de comunicación e in-
fraestructura social moderna. Esto es lo que se llama las "expresiones en piedra de las ti-
ranías”. Sin embargo, cuando se pregunta el precio que tuvieron que pagar esos pueblos do-
minicano, por esas obras de maquiavélica ingeniería humana, todo el mundo sabe que el sal-
do fue de ríos de sangre y de destrucción, que de hecho estuvieron a punto de borrar el legado
de la civilización humana en esas tierras.
Esto y mucho más ,es lo que Mario Vargas Llosa expone en su libro La Fiesta del
Chivo ,acerca del mundo del dictador apodado el Chivo y por otro lado, las experiencias y
vivencias de un grupo de inconformes con el régimen dictatorial que decidieron tomar justicia
en sus manos.
RESUMEN Ésta novela de Vargas Llosa, narra, entre otras
cosas, la época en la que el general Trujillo fue
dictador de la República Dominicana. Cuenta,
además, la personalidad de dicho dictador, sus
aliados, sus enemigos y las torturas a las que
sometió a la población durante su dictadura. En
esta historia se cuenta aquel régimen político del
señor Rafael Trujillo. Tomando como referencia a
Urania, una chica que siente la necesidad de
rendir cuentas a su padre, a su pasado, un pasa-
do que la ha marcado de por vida, y enfrentarse
así a una realidad tan cruel como cierta. La reali-
dad de su vida. Tal vez una sensación de agobio
personal, junto con el rencor que Urania guarda
dentro, son las razones que llevan a ésta a
aprovechar unas vacaciones para acercarse has-
ta la República Dominicana, antigua Ciudad Tru-
jillo, para hacer una visita a su padre, un hombre
que en sus buenos tiempos, había sido la mano
derecha del benefactor Trujillo y que ahora se
encontraba en los últimos suspiros de vida. Cu-
ando Urania regresa a la República Dominicana,
se le vienen a la mente un montón de olores,
colores, recuerdos que ya había olvidado, Ella
sufrió mucho después de que fue entregada por
su padre el Sr. Agustín Cabal el cual era senador
de esta ciudad , para contentar a Trujillo y así
poder recuperar la confianza perdida del dictador
hacía él. Su hija Urania regresa después de casi
32 años de haber estado en Estados Unidos
donde ella se había ido ha estudiar ya que le di-
eron una beca para poder estudiar en la univer-
sidad de Harbad. Regreso a esta ciudad cuando
su padre está muy enfermo ahora la ciudad se
llamaba Santo Domingo, el se encuentra en la
ruina al cuidado de una señora, se acongoja de
ver como su padre está muy acabado después
de que el era una persona muy importante dentro
del entorno político, ella juro nunca regresar a
esta isla después de lo que le había sucedido.
Durante el tiempo que ella estudia en Estados
Unidos comienza a trabajar ya que su padre no le
mandaba dinero para sus gastos ya que para este
entonces el ya estaba en la ruina, su tía le dice a
ella que eso había sucedido desde la muerte de
Trujillo y se hace referencia a un periódico
llamado “El Caribe” donde se escribió que ha su
padre lo habían traicionado y destituido de su car-
go como senador del país. Cuando Urania llega a
esta ciudad comienza a recordar los lugares en
los cuales estaba con su padre, de cómo eran las
ciudades y llevando poco a poco la historia de
cómo vivían en ese tiempo los de la República Do-
minicana. Cuando
Trujillo toma la presi-
dencia a la gente de
esta ciudad no le
gustaban las ac-
ciones que tenía el, si
alguien no estaba de
acuerdo con lo que él
decía eran llevados a
una prisión donde los
torturaban, esta prisión estaba en la calle 40,
además de que también los torturaban psicológi-
camente. Durante este régimen político muchos
grupos de caudillos, trataban de asesinar a Trujillo
pero el se daba cuenta y los mandaba a matar ar-
rojándolos a los tiburones para no dejar huella de
los asesinatos ya que en esta lectura se hace ref-
erencia ha que Trujillo tenía mucho olfato para
poder detectar a los que lo querían matar.
Después algunos militares realizan un complot
para matar a Trujillo, ellos eran Amadito, Antonio
Imbert Estrella, el cual se realiza con éxito estos
militares lo asesinan pero no matan a su chofer y
uno de los militares que asesinos queda herido y
lo llevan a un hospital que estaba cerca de donde
vivía el primo de Antonio, además de que
aprovecharon para esconderse. Cuando la gente
se entera que Trujillo había muerto ordenan que la
gente no debe salir del país.
El General José René Román le da la noticia al
presidente Joaquín Balaguer, el cual piensa que
después de la muerte de Trujillo se venía un golpe
de estado. El presidente decide ir al Palacio
Nacional en donde encuentra a las hermanas de
Trujillo y les da sus condolencias. Después cuan-
do se les da la noticia a los de las Fuerzas Aére-
as, hubo un gran movimiento en el Palacio
Nacional. Alguien le
pregunta al Presidente
que si cree que ahora
todos los militares a Car-
go de Trujillo le harán
cuando el de órdenes y
él contesta que todo de-
pendería de Estados
Unidos ya que a pesar de
que Trujillo ya no era
presidente del país todavía gobernaba ya que
tenía un gran poder de dominio político. Se decía
que después de la muerte de Trujillo el presidente
debía renunciar a su carga ya que por decisión del
Trujillo el tenia ese puesto pero el presidente tenía
que esperar la llegada de el general Ramfis el hijo
de Trujillo. Este debía ocupar el gobierno a la
muerte de su padre. Ramfis estaba en Paris con
su hermano Radhames los cuales ya estaban hac-
iendo preparativos para llegar al funeral de su pa-
dre.
El general García Trujillo le dice al Presidente que
a Ramfis no le gusta la política y el dice que Ram-
fis debe cumplir con su deber. Después llevaron el
cadáver de Trujillo el cual habían encontrado en lel
garaje de Juan Tomas Díaz fue puesto en la mesa
del palacio donde lo vio el presidente, estaba con
el mentón totalmente destrozado , Trujillo había
sido asesinado a balazos, los médicos prepararon
el cuerpo para el funeral. La esposa de Trujillo, do-
ña María Martínez en el funeral decía que se te
tenía que matar a todos y vengar la muerte de su
esposo. Después de la muerte de Trujillo, su hijo
Ramfis y los sobrinos abandonan el país, quedán-
dose Balaguer como presidente y disuelven el Par-
tido Dominicano.
TRASCENDENCIA DEL LIBRO EN LA LITERATURA La fiesta del Chivo de Vargas Llosa
tiene 518 páginas y en ellas nos relata
los años inmediatamente anteriores y
posteriores a la muerte del último dicta-
dor de la República Dominicana. Re-
pite su gran tema, el que desarrolló en
su mejor libro, Conversación en La
Catedral, donde también fabulaba so-
bre otro dictador, el presidente del
Perú, general Manuel A. Odría, dejan-
do correr su vocación por la Historia
que iniciara como ayudante del histori-
ador Raúl Porras Barrenechea en Li-
ma.
A una novela extensa, basada en un personaje real, no hay más remedio que buscarle la
justificación; de no ser así, nos contentaríamos con leer la historia verdadera en todos sus
detalles. También es verdad que puede estar amparada por exigencias editoriales: un
libro voluminoso de un autor de prestigio puede venderse a un precio superior, y estas ra-
zones extraliterarias hay que tenerlas muy en cuenta a la hora de evaluar la obra del autor
peruano, que ejerce de chamán mediático del mercado libre en sus artículos periodísticos.
La nueva novela de Mario Vargas Llosa se abre con una detallada descripción del paisaje
urbano de la entonces llamada "Ciudad Trujillo" y hoy nuevamente Santo Domingo. Hasta la
página 25 sólo sabemos que Urania Cabral ha vuelto a su tierra después de mucho tiempo
de vivir en los Estados Unidos y que algún suceso terrible la empujó a abandonarla en
épocas del dictador. En el segundo capítulo nos presenta al temido protagonista: Rafael Le-
onidas Trujillo, el odiado o amado "Chivo". Nos lo presenta a las cuatro de la madrugada,
hora en que se sacudía las miasmas para empezar su nauseabunda jornada. A través de la
visita que Urania hace a su anciano padre, antiguo hombre de confianza del tirano desfila
un variado anecdotario de crímenes, crueldades y vejaciones del dictador y sus sobones
hasta desembocar en la conspiración (o más bien tediosa espera) y muerte de Trujillo.
Desde las primeras páginas el lector intuye estos dos ejes sobre los que va a gravitar la
novela y que en su momento se entrecruzan: de un lado, la consumación del asesinato del
tirano y por otro, la terrible ofrenda de la virginidad de Urania al "Chivo", realizada por su pro-
pio padre, a los catorce años de edad.
Vargas Llosa se dio a conocer con una sorprendente novela de colegial (La ciudad y los per-
ros) cargada de justo resentimiento contra el sistema autoritario que padeció en el Colegio
Militar Leoncio Prado del Callao. Tuvo el acierto de trasladar fielmente al papel la jerga, re-
plana o argot "milico-prostibulario" que allí imperaba. Resultó novedoso. Sus compañeros,
que conocían tan bien como él ese lenguaje, continúan hoy de uniforme o de paisano en el
ambiente "fujimorista" actual. Vargas Llosa se elevó rápidamente a la categoría de novelista
de vanguardia. La crítica lo mimó como nuevo valor de la narrativa peruana. Su relación con
la Cuba "castrista" le confirió la imagen revolucionaria que facilitaba el triunfo a los jóvenes
de los años 60, aunque no correspondiera con su carácter conservador, elitista, que afloró
espontáneamente cuando los "valores de la izquierda" cayeron en desgracia, llegándose a
presentar como candidato a la presidencia del Perú para defender los intereses oligárquicos
de la banca peruana ligada a Estados Unidos, bajo la apariencia de un "neoliberalismo" con
piel de cordero más que de chivo. Pero en el campo de la literatura Vargas Llosa no de-
fraudó: después de publicar una obra al estilo costumbrista de José María Arguedas, La casa
verde, donde ya prueba las nuevas técnicas narrativas que utilizaría en obras posteriores,
publica Conversación en La Catedral, que es una inmersión en la idiosincrasia peruana, con
personajes que pasarán al acervo colectivo, como Zavalita al que todavía no se le ha respon-
dido a la pregunta con que inicia la novela: "¿En qué momento se había jodido el Perú?"
Aunque La fiesta del Chivo prosigue la misma temática política, carece de la riqueza de las
"conversaciones" que "oímos" en el bar "La Catedral" de Lima. Al igual que en otra de sus últi-
mas novelas, Lituma en los Andes, el texto se nos presenta correoso y difícil de tragar.
MARIO VARGAS LLOSA
Escritor peruano. Nacido en la ciudad peruana
de Arequipa, en 1936. Mario Vargas Llosa pasó
su infancia entre Cochabamba, Bolivia y las ciu-
dades peruanas de Piura y Lima.
Las primeras experiencias con la escritura
llegaron a través de su trabajo como columnista
en varios periódicos locales de Lima y de Piura,
apenas hubo terminado el colegio. Convencido
de que el suyo es el mundo de las palabras,
vuelve a Lima para estudiar Letras y Derecho,
en la Universidad de San Marcos, en 1953.
periódicos. A los dieciséis años inició su carrera
literaria y periodística con el estreno del dra-
ma La huida del Inca . Poco después ingresó en
la Universidad de San Marcos de Lima, donde
cursó estudios de literatura. Viajó a Europa,
donde empezó a trabajar en la Radio Televisión
Francesa y fue profesor en el Queen Mary Col-
lege de Londres. Vargas Llosa publicó su pri-
mera obra, Los jefes en 1959, con veintitrés años apenas, y con la novela La ciudad y los per-
ros en 1962 se ganó ya un prestigio entre los escritores que por aquel entonces gestaban el
inminente «boom» literario iberoamericano . Su madurez literarya llegó con La casa
verde ,verdadera exhibición de virtuosismo literario, cuya prosa integra abundantes elementos
experimentales, tales como la mezcla de diálogo y descripción y la combinación de acciones y
tiempos diversos, recursos que empleó también en parte en Los cachorros y en Conversación
en la catedral en 1969, áspero retrato de la dictadura peruana de Manuel Odría. Hay una cosa
que define a Mario Vargas y es su vocación de escritor, y la fidelidad que guardará a ese
propósito a lo largo de toda su vida. Mario llegaba a España en 1958 con una beca de estudios.
Pero su meta era París, donde se instaló un año después. Tras seis años en esta ciudad y ya
separado de Julia Urquidi, se casa en Lima con su prima Patricia Llosa, en 1965, y con ella em-
prende de nuevo el viaje a Europa.
París, Londres y Barcelona fueron, hasta 1974, sus
lugares de residencia. El autor continua prefiriendo el
anonimato que Londres le procura para proseguir su
puntual tarea de escribir.
En 1977 fue nombrado miembro de la Academia Peru-
ana de la Lengua y profesor de la cátedra Simón Bolívar
en Cambridge. Impulsor del partido Frente Democrático,
Mario Vargas Llosa se presentó como cabeza de lista en
las elecciones peruanas de 1990, en las que fue der-
rotado por Alberto Fujimori.
Vargas Llosa sigue además ejerciendo como crítico lit-
erario, columnista de prensa y autor teatral. Algunos de
sus más preciados libros en este campo son sus análisis
literarios: Gabriel García Márquez: historia de un deicidio
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel 2010.
“LA FIESTA DEL CHIVO”, LA PELICULA
Película dirigida por
el peruano Luis Llosa y produci-
da en España acerca de la dic-
tadura en la República Domini-
cana. Fue estrenada en el 2006
en el Festival de Cine de Berlín.
SITUACION
La República Dominicana vivió desde 1930 a 1961 una de
las más sangrientas tiranías de la historia reciente de Lati-
noamérica. 31 años en los que Rafael Leónidas TRUJILLO
hizo y deshizo a su antojo y eliminó cualquier atisbo de voz
discordante con su gestión.
ARGUMENTO
Después de 35 años, URANIA regresa a Santo Domingo
para visitar a su padre enfermo. Allí afloran sus más ínti-
mos recuerdos, su pasado, sus secretos, la conspiración y
el asesinato del sanguinario dictador, TRUJILLO, el hom-
bre que marcó su vida para siempre.
SINOPSIS
Santo Domingo (República Dominicana), 1992. URANIA CABRAL regresa a su ciudad natal.
Apenas reconoce a ese viejo decrépito, mudo e inmóvil, casi inerte. Es su padre, AGUSTÍN CA-
BRAL, alias "Cerebrito", Presidente del Senado y mano derecha del dictador Trujillo durante mu-
chos, muchos años. Hasta que cayó en desgracia. Pero de aquello ha pasado mucho tiempo.
Todo ello lo recuerda Urania 35 años después. Se lo cuenta a su tía y a sus primas, que no en-
tienden por qué ha estado tanto tiempo sin ir a verlas, a ellas y a su propio padre. Finalmente,
ella confesará el terrible secreto que la llevó a alejarse para siempre de su hogar y su familia, un
secreto que destrozó su vida para siempre.
La Fiesta del Chivo es también la historia de unos hombres que dieron su vida para acabar con
una de las tiranías más sangrientas de la historia reciente de América Latina. Su epopeya y la
de Urania se entrelazan en un intenso caleidoscopio de amor, odio, muerte y violencia.
Una película, basada en la apasionante novela de Mario Vargas Llosa, en la que un terrible dra-
ma personal se combina con la trama de una conspiración política, una gesta histórica y un
trágico final que marcó una nueva era en la historia de la República Dominicana.
PERSONAJES PRINCIPALES
TOMAS MILIAN es TRUJILLO
Gobernar tiene una cara sucia. El orden y la estabilidad
se consiguen con sangre. Rafael Leónidas Trujillo fue el
dictador de República dominicana desde 1930 a 1961 y
sometió al país bajo una de las tiranías más sangrientas
de la historia reciente.
ISABELLA ROSSELLINI es URANIA CABRAL
Urania Cabral, hija de Agustín Cabral "Cerebrito" vuelve
35 años después para rememorar lo que hizo que se
ausentará de su país, de su familia y de su gente durante todo ese tiempo.
PAUL FREEMAN es AGUSTÍN CABRAL
Eres lo más valioso que tengo, Uranita, lo que más quiero en este mundo. Y no dejaré que nadie
te haga daño… ¡nunca! La mano derecha del dictador y su cerebro hasta que cae en desgracia.
Con él se descubre todo lo bajo que se puede llegar para estar en lo más alto.
JUAN DIEGO BOTTO es AMADITO
He hecho cosas, Turco. Cosas que no se pueden contar. Ninguna confesión arreglará
estas cosas. He visto al diablo…muy cerca. Lo mataré. Es la única forma. Amadito
García Guerrero era fiel al régimen hasta que lo vivió en sus propios carnes. Luego
se convirtió en uno de los que decidieron acabar con El Chivo.
STEPHANIE LEONIDAS es URANITA
Sólo estaba disfrutando del momento más feliz de mi vida, y me has arrastrado fuera del baile,
papi… y ni siquiera me has dicho por qué. Uranita Cabral es la hija de Agustín Cabral
"Cerebrito".
FRASES DE LA DICTADURA DE TRUJILLO
"Primero el caos, luego los americanos, después... otro peor que yo".
“La dictadura de Trujillo era lo más horrible que teníamos”
"Después de Dios, Trujillo"
" No creo en Dios,... Dios cree en mi"
Trujillo era conocido como “El Chivo”, “Chapita”, “Benefactor de la Patria y Padre
de la Patria Nueva” , “El Generalisimo”
“En esta casa Trujillo es el jefe”
ENTRETENIMIENTO
NOTICIAS
SU APODO ERA CHAPITA
apelativo que usaron los miembros del comando que
asesinó a Trujillo para referirse a su víctima. El apodo
con el que se conocía popularmente al dictador era el
de Chapita, debido a la gran cantidad de insignias y
medallas que siempre lucía en sus uniformes.
MUERTES
El gran historiador haitiano Price-Mars cifraba el
número de víctimas en aproximadamente
12.000. Por su parte, el propio Trujillo llegó a
reconocer el fallecimiento de unas 18.000 per-
SU TIERRA NATAL
Además de ser la tierra natal del
dictador, San Cristóbal también
ha pasado a la historia domini-
cana porque allí se firmó, el 6 de
noviembre de 1844, la primera
Constitución que tuvo el país.
Sin duda, esos dos aconteci-
mientos tuvieron mucho que ver
-sobre todo el primero de ellos-
para que Trujillo le otorgara a
dicha localidad el título
de Benemérita Ciudad (fue en
1939, a través de la Ley nº 93).
GUERRA
Tras el ataque japonés perpetrado el 7 de dic-
iembre de 1941 contra la base naval norteameri-
cana de Pearl Harbour, el Gobierno de Trujillo
sería uno de los primeros en declarar la guerra a
las potencias del Eje, alineándose así con el
bando que posteriormente resultaría vencedor.
Consecuentemente, la República Dominicana
también fue uno de los miembros fundadores de
las Naciones Unidas.
ESTUDIOS
Sin ni siquiera haber
completado los estudios
primarios, Trujillo
era Doctor Honoris
Causa por las univer-
sidades de Santo Do-
mingo y Pittsburgh, se
dice que gracias a cuan-
tiosos sobornos.
MUERTE
A su muerte se calculaba que
el 70% de la tierra cultivable
del país le pertenecía, así co-
mo más de un 50% de la in-
dustria y el 25% de los recur-
sos bancarios. Otras fuentes
estimaban su fortuna en unos
800 millones de dólares.
HIMNO NACIONAL DOMINICANO
Curiosamente fue Rafael Leónidas Trujillo quien, en su calidad de presidente de la
nación, declaró como oficial (Ley nº 700, de 30 de mayo de 1934) el Himno Nacional do-
minicano compuesto en 1883 por José Reyes y Emilio Prud'homme.
INVASION
En 1947 y 1949 se produjeron los dos
primeros intentos serios de invasión del
país por parte de varios grupos oposi-
tores a Trujillo: Cayo Confites, per-
petrado por el Ejército de Libera-
ción desde Cuba, y el más importante,
protagonizado en 1949 por la Legión
Anti trujillista desde Guatemala. Ambos
fracasaron estrepitosamente.
GENERACION 20XII
JUEGOS LITERARIOS
1.TELAR
Complete las palabras con los grupos de dos letras que se dan al pie.
Las letras insertadas, leídas de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, formaran
una frase.
CO _ _ CHA
PA _ _ IDO
EM _ _ IVO
OP _ _ INA
AR _ _ NIA
SE _ _ADO
PR _ _ISO
PR _ _ ESA
SO _ _ANO
AL _ _TAR
DI _ _MIL
PA _ _NEO
BO _ _ TIN
BA _ _ MAS
VO _ _ RIO
CL _ _ DIO
PI _ _ CHO
CL _ _ TON
RE _ _ CTO
PU _ _ OSO
PR _ _ SAR
EX _ _ RNO
AL-AU-CE-DU-EC-EN-EN-HA-IN-LE-LG- ME NO-NT-OM-OT-PR-RT-SE-SI-TE-VO
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTO
DEDICATORIA
El presente trabajo,
lo dedicamos con todo cariño y respeto
a nuestros padres,
el cual es mensajero
de nuestros sinceros agradecimientos
por el sacrificio y afán de darnos una educación
y a la vez una profesión,
ya que de ella depende nuestro futuro.
A ellos porque ayudaron a formarnos desde nuestra niñez
y nuestra juventud
para el bien de nuestras vidas.
AGRADECIMIENTO
A nuestros maestros,
sembradores infatigables
del saber y la justicia
que depositaron en nosotras,
la semilla que luego dará sus frutos
para hacer una Patria
mas grande y prospera.
Y a nuestro querido colegio,
en cuyas aulas
hemos tejido sueños
que hoy los vemos realizados.
“Tu grado de libertad será proporcional a la
fuerza y el ardor con que te entregues a la gran-
diosa empresa de conquistarla”.
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QUITO-ECUADOR