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La elección se tiñe de sangre

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2 | Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015

Publicación semanal editada en Chilpancingo, Gro.Priv. Electricistas No. 9Fracc. Anexo, Col. Guerrero 200C. P. 39097, Tel 747-107-95-25 sem_trinchera@yahoo.com.mx Licitud de Título y de Contenido, en trámite / Reserva al uso exclusivo del título, en trámite.

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Ante lo aburridas y somníferas que han estado las campañas para gobernador en el estado, hacía falta una figura como la del veterano actor Andrés García, famoso por su bombita sexual, para darle sabor a las elecciones en Acapulco.Los estrategas del Partido Humanista han de haber pensado que si este personaje puedo levantar su miembro con la bombita, algo que parecía imposible, también podrá levantar a este partido en Guerrero.

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 3

En Chilapa se desborda la violencia

Ulises Fabián Quiroz, candida-to del PRI a la presidencia mu-nicipal de Chilapa, lo mataron en la boca del lobo, allí donde todos saben que se divide el territorio que riñen Los Ardillos

y Los Rojos.A Fabián Quiroz, el pasado primero de

mayo lo interceptó un comando de unos 20 hombres armados, bajaron a sus acompañan-tes, los hincaron a un lado de la camioneta, y a él se lo llevaron al otro extremo. Allí, lo golpearon y le dispararon a quemarropa. Le dispararon 13 veces, tan cerca que era imposible fallar.

Fabián Quiroz quedó tirado, y su co-mitiva salió corriendo después de que los hombres armados les advirtieron que les podía pasar lo mismo si continuaban allí.

Hasta el crucero que lleva a la comunidad de Lamanzintla, llegaron policías federales, estatales y ministeriales.

Ese crucero se ubica apenas a unos cinco minutos de Atzacoaloya. Esta comunidad es ahora el epicentro de la lucha de los grupos de la delincuencia organizada que buscan controlar la región. Allí, comienza a desple-garse una de las carreteras que comunican al municipio de Chilapa con Quechultenango.

***Ulises Fabián Quiroz llegó a la candida-

tura del PRI a la alcaldía de Chilapa por la voluntad del presidente municipal, Francisco Javier García González.

En cuanto ambos tomaron posesión, Gar-cía González de la alcaldía y Fabián Quiroz de la Secretaría de Finanzas, comenzaron la campaña.

Desde esa secretaría se construyó la candidatura. En cualquier tipo de acto que realizaba el ayuntamiento, Fabián Quiroz estaba presente, daba discursos, entregaba apoyos y programas sociales.

Incluso, el protagonismo que tenía en la administración desplazó a otros funciona-rios. El que entregaba los apoyos sociales cuando el alcalde no estaba, no era el secreta-rio de desarrollo social, sino Fabián Quiroz.

Tan sólo en los últimos meses de 2013, en la cuenta de Facebook del gobierno mu-nicipal se difundieron 25 actos oficiales –en la mayoría entrega de apoyos– que encabezó Fabián Quiroz en representación del alcalde. García González y Fabián Quiroz recibían una exposición mediática similar.

La estrategia de convertir en candidato a Fabián Quiroz siempre fue obvia.

Fabián Quiroz comenzó aparecer en los gobiernos municipales cuando llegó como asistente de contabilidad a la Tesorería durante la administración de Alicia Zamora Villalva. Llegó por recomendación de Veró-nica Muñoz Parra, amiga y jefa política de su madre, Salvadora Quiroz.

Con el fin de esta administración, Fabián Quiroz se colocó como el principal contador en la Secretaría de Obras Pública del gobier-no de Sergio Dolores Flores.

Ahí, hizo mancuerna con Jorge Alcocer, un hombre que lleva más de 10 años dirigien-do la Secretaría de Obras Públicas.

Con Jorge Alcocer, Fabián Quiroz tomó mayor relevancia en la administración pública, tanto que en 2012 se convirtió en el tesorero de la campaña del candidato a la alcaldía del PRI, Francisco Javier García González.

Con el triunfo de García González (con una diferencia de 259 votos respecto al en-tonces candidato del PRD, Jorge Casarrubias Vázquez), Fabián Quiroz se encumbró en el gobierno municipal. Se convirtió en el secretario de Finanzas.

Como secretario, Fabián Quiroz fue pieza clave de la oscuridad de este gobierno. Hasta el momento es difícil conocer aspectos

el sepelio de ulises fabián Quiroz. [foto: arturo de dios]

aArturo de Dios Palma

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elementales de la transparencia gubernamen-tal, como el presupuesto que se ejerce o el salario del presidente municipal.

Como secretario, Fabián Quiroz que-brantó leyes. La más evidente la electoral: pese a ser funcionario público siempre es-tuvo en campaña; además, violó el Estado laico y de la Ley de Asociaciones Religiosa y Culto Público (LARCP).

“Doy gracias a Dios por permitirme recibir a la Preciosa Sangre de Cristo en las oficinas de la Secretaria de Finanzas muni-cipal, agradezco por todas las bendiciones que nos ha dado, en lo personal, a mi fami-lia, y a la ciudadanía #Chilapense, que siga llenando nuestros corazones de paz y amor (sic)”, escribió en su cuenta de Facebook el sábado 23 de agosto de 2014 cuando recibió la imagen con mariachi.

Apenas tenía 15 días de haber dejado la Secretaría de Finanzas para participar en el proceso interno del PRI, cuando el 20 de marzo, el diario Reforma publicó una lista de alcaldes con más recursos federales sin comprobar del país. En ella estaba el de Chilapa, con 66 millones de pesos. En esa ocasión, se le preguntó a Fabián Quiroz por el monto y no supo responder.

Sin embargo, el mismo día que se le cuestionó, se registró como candidato de unidad del PRI a la alcaldía.

Tres días después de haber comenzado su campaña, el martes 28 de abril, en un recorrido que realizaba por el centro de la ciudad, en entrevista con reporteros, dijo que no solicitaría seguridad pese el clima de violencia que prevalece debido a la disputa entre dos grupos de la delincuencia organi-zada por el control del municipio.

Se le preguntó si recorrería todas las co-munidades, en especial donde se concentra la lucha. Contestó: “Yo me voy a meter a las comunidades; no es la primera vez que las visito. Y voy a volver a regresar; y claro que voy a estar con ellos. Yo voy a recorrer las 147 comunidades y las vamos a recorrer una a una”.

***La región de la Montaña baja –Chilapa,

Ahuacuotzingo, José Joaquín Herrera, Zit-lala y Atlixtac– es basta en recursos natura-les: cuenta con bosques, mantos acuíferos, minerales y una gran superficie de tierra fértil para el maíz, la calabaza, las moras, las piñas, las lechugas, los rábanos, los jitomates, los ajos y las cebollas. Fértil, también, para el maguey, la mariguana y la amapola.

En estos cinco municipios la población indígena (nahua) prevalece. Muchos de ellos son campesinos que tienen como principal actividad la agricultura que apenas les re-suelve el asunto de la alimentación. Tienen tierras, pero no pueden hacerlas producir como quisieran. Lo que siembran y pueden cosechar lo utilizan principalmente para el autoconsumo. El excedente lo venden a granel en las banquetas de las ciudades cercanas. Son, pues, comunidades pobres.

La mayoría de la superficie de esta región es rural. En las cabeceras municipales es donde la urbanización apenas comienza a aparecer de forma desordenada.

La región de la Montaña baja es, también, un espacio estratégico para la siembre y trasiego de droga. Su conexiones entre cada municipio son caminos rurales intrincados solos olvidados poco vigilados. También

conecta con otras regiones. Chilapa, el más grande territorial y poblacionalmente, conecta con los municipios de Tixtla, Quechultenan-go, de la región Centro, y con el municipio de Acatepec en la región de la Montaña. Su principal carretera lleva a Tlapa.

Ahuacoutzingo conecta Copalillo, en la región Norte y con Olinalá, de la Montaña. También una de las carreteras de Ahua-cuotzingo que entronca con Olinalá lleva al poblado de Paso Morelos, que acerca al estado de Morelos y a la Ciudad de México.

Zitlala, el más pequeño poblacional y presupuestariamente, comparte límites con Apango, en la región Centro, y con Copalillo en la región Norte.

José Joaquín Herrera hace límites con Quechultenango, en la parte alta de ambos municipios y, además, colinda con Acatepec.

Mientras que Atlixtac colinda con Tlapa, Zapotitlán Tablas y Acatepec; todos en la región de la Montaña alta.

Todo este territorio está en disputa.Los grupos de la delincuencia organiza-

da, Los Rojos, asentados en Chilapa, y Los Ardillos, en Quechultenango, desde hace más de un año mantienen una disputa feroz.

El propósito de su lucha no está perfecta-mente definido, pero no pueden ser muchos: el control del territorio o la liquidación de cuentas pendientes. Lo que es cierto es que han desatado una violencia inusual para la región.

La disputa, las balaceras, los enfrenta-mientos, las decapitaciones, los levantones se están registrando en la zona rural de estos municipios, principalmente en la del muni-cipio de Chilapa.

La franja de comunidades (El Paraíso, Santa Catarina, San Ángel, Ayahualulco,

Atzacualoya, El Jaguey y otras más) que conectan a Chilapa con Quechultenan-go es el principal escenario de la guerra y centro de operaciones de estos gru-pos delincuenciales. Mu-chas de esas localidades, incluso, se han convertido intransitables.

Desde el año pasado, por ejemplo, en la comu-nidad de Ayahualulco, la principal proveedora de artesanías elaboradas con hojas de maíz y palma, no cuenta con transporte público. Un grupo criminal levantó a cuatro choferes de las urban que corrían de la localidad a Chilapa y desde entonces se canceló el servicio.

En esa comunidad se han presentado enfrenta-mientos y los grupos se han dejado mensajes en cuerpos descuartizados; también ambos grupos acusan a los pobladores de apoyar a su oponente.méndez

Pésimo debate

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 5

En esa misma franja, en diciembre pasado profesores de 110 escuelas básicas levantaron actas administrativas para sus-pender clases. El motivo: la disputa entre criminales provocó la cancelación de varias rutas del transporte público.

Días antes, se vivieron los momentos más cruentos de la lucha. El 26 de noviembre levantaron a cinco pobladores de Chilapa en las cercanías de la comunidad de El Jaguey. Un día después, en un camino que conduce a la comunidad de Ayahualulco fueron dejados 11 cuerpos decapitados y semicalcinados. Y dos días después, rumbo a la localidad de Acatlán se hallaron otros cinco cuerpos en las mismas condiciones.

La disputa no se reduce a los enfrenta-mientos en los caminos de estas localidades; también se muestra en el control de ellas.

La noche del 8 de febrero la Policía comunitaria que se conformó en Chilapa, José Joaquín Herrero y Zitlala, entró a la comunidad de San Jerónimo Palantla y se enfrentó a balazos con sus pobladores.

Según comunitarios, esa noche llegaron a San Jerónimo para negociar la liberación de sus dos compañeros, Isaac Xochitempa y Rufino Orgín. Ambos estaban detenidos por órdenes del comisario municipal, Alfonso Orgín Calvario.

La detención de los comunitarios de San Jerónimo fue una respuesta del comisario por haber aprendido a Antonio Bolaños Calvario, quien según la Policía Comunitaria amenazó de muerte a una mujer de la misma comunidad. Pero también, sobre la detención de Bolaños Calvario, está la versión de que lo detuvieron porque lo encontraron en el cultivo de amapola.

“En el fondo de estos hechos (el enfren-tamiento) se encuentran el control sobre la siembra y cultivo de droga, además de la introducción y venta de armas por parte de estas personas integrantes del grupo delictivo de Los Rojos que actualmente operan en el corredor Chilpancingo, Tixtla,

Chilapa y Tlapa con la total complacencia de las autoridades gubernamentales”, dijo la CRAC-PF el mismo día en que ofreció la conferencia de prensa en Ayahualtempa, como para despejar dudas.

Las muestras más violentas de la lucha de la plaza por parte de los dos grupos cri-minales se dieron por primera vez el 8 y 9 de julio de año pasado.

La madrugada del martes 8 de julio por toda la ciudad hubo balaceras. Las versiones dicen que se dieron enfrentamientos en las comunidades de El Paraíso, Santa Ana, sobre la carretera que va rumbo al municipio de Zitlala y en el bulevar, la principal avenida de la ciudad.

Esa madrugada, según los reportes ofi-ciales, murieron seis personas, dos civiles resultaron heridos y un taxista asesinado. No hubo detenidos.

Esa vez Chilapa sólo descansó durante todo el día martes. El miércoles por la noche el grupo criminal que controla la ciudad se enfrentó a la Policía Estatal en pleno centro de la ciudad. Los 30 minutos de balacera provocaron el terror.

La refriega comenzó alrededor de las 8:00 de la noche cuando los ciudadanos continuaban en sus actividades cotidianas. Muchos aún se encontraban en las escuelas, en sus negocios o haciendo visitas.

Por ejemplo, profesores, estudiantes y padres de familia que se encontraban en el colegio Carrillo Cárdenas, en la serie de exámenes profesionales de normalistas, pasaron la noche en esa escuela. No salieron por el temor de que se repitieran las bala-ceras. En ese enfrentamiento murieron seis presuntos sicarios y un policía estatal.

Pero también de ese enfrentamiento se vino la zozobra y temor en la población. Des-de el jueves hasta el domingo los pobladores de decretaron un toque de queda voluntario como medida de protección. Desde las 3:00 de la tarde las calles se vaciaron, los nego-cios bajaron sus cortinas y las corridas del

transporte público se cancelaron.En diciembre de 2013, la disputa entre

criminales ya había atentado en contra de la clase política local: un grupo armado sacó de su domicilio, en la comunidad de Ayahualul-co, al regidor del PT, Cleto Mendoza Vargas. Desde entonces está desaparecido.

***Después de morir, el cuerpo de Fabián

Quiroz fue trasladado a Chilpancingo para la necropsia de ley. Hasta la mañana del día siguiente, el sábado 2 de mayo, sus familia-res lo pudieron velar.

A las afueras de su casa, en el barrio de San Juan, pasadas las 11:00 de la mañana decenas de personas acompañaban al can-didato del PRI que estaba tendido, siempre acompañado de su esposa, Yoloxóchitl Sánchez Guerrero.

Minutos después llegó el candidato a gobernador Héctor Astudillo Flores; el diri-gente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero; el coordinador de ese partido en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón, y la exalcaldesa de Chilapa y coordinadora ge-neral de la campaña priísta a la gubernatura, Alicia Zamora Villalva.

En el lugar ya estaba el alcalde Francisco Javier García González con muchos de los excompañeros de trabajo e integrantes de la planilla que Fabián Quiroz encabezaba para competir por el gobierno municipal.

Astudillo Flores participó en un rezo que se realizaba en ese momento. Después encabezó una guardia y al final dijo que no estaba allí como candidato, sino como un compañero y amigo. Su presencia, dijo, no respondía sólo a un acto de solidaridad, sino también a un acto de humanismo.

Pidió una investigación rápida, pero no por rápida, atajó, ineficiente. Dio el pésame a los padres, al hermano y a la esposa e hijos de Fabián Quiroz y salió de la sala donde velaban al candidato.

En entrevista, Astudillo Flores dijo que

priístas de Chilapa. abatidos. [foto: arturo de dios]

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el asesinato de Fabían Quiroz significaba un golpe a la democracia. “Guerrero no puede seguir así. Reprobamos el asesinato de Aidé Nava (González precandidata del PRD a la presidencia municipal de Ahuacuotzingo), lo de Luis Walton (candidato a gobernador que fue encañonado la semana pasada por un comando armado en el bulevar de Chilapa). Reprobamos lo de los 43 normalistas (desa-parecidos). Es una ola de violencia que parece ser que no quiere iniciar a terminar”.

Dijo que el dirigente nacional de su par-tido, César Camacho Quiroz, sugirió que se les planteara a todos los candidatos del PRI en el estado que extremen precauciones.

“Tendremos una reunión donde re-comendaremos a nuestros candidatos y candidatas que extremen precauciones. El presidente del partido ha estado en contacto; nosotros vamos a hablar con los compañeros para que tomen medidas: que hagan sus actos en la mañana, no en la noche”.

Antes, Astudillo comió con su comitiva y se retiró apenas y llegó el fiscal Miguel Ángel Godínez Muñoz.

***–¿Cuáles son las líneas de investigación

por el crimen del candidato? –se le preguntó al fiscal general del estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz, que llegó a la casa donde velaban al candidato del PRI.

–Tenemos varias líneas de investigación –contestó Godínez Muñoz–, pero pido su comprensión para no mencionarlas para no alterar la investigación.

–¿La principal podría ser la delincuencia organizada? –se le insistió.

–Por el móvil todo parece indicar que sí. Necesitamos tener declaraciones de personas que constaten específicamente lo que vieron, de lo que fueron testigos, independientemen-te de lo que nuestros peritos hicieron del levantamiento de indicios y determinar los calibres y la posible mecánica de los hechos.

–Después de lo de Walton, el Grupo de Coordinación Guerrero dijo que se imple-mentaría un operativo especial en Chilapa, ¿qué pasó?, ¿qué fallo?

–No creo que hablemos de fallas. Les reitero, estamos viviendo una serie de hechos extraordinarios que no estamos habituados a que se vayan desarrollando sobre todo en este ejercicio electoral; sin embargo, estamos capacitados y estamos implementando el operativo necesario para que no ocurra esto. Se están implementando las ideas en materia de prevención y de procuración de justicia; no podemos hablar de fallas si no de que estamos trabajando.

Godínez Muñoz no descartó que el grupo armado que asesinó a Fabián Quiroz esté relacionado con el que se enfrentó el pasado martes 21 de abril, con policías estatales en la comunidad de Atzacoaloya.

A esa hora, mientras al fiscal se le pre-gunta sobre las líneas de investigación, en las calles de la ciudad, literalmente, se pintaba otra: la del crimen político.

En escuelas, como el colegio privado

Morelos, en casas particulares e, incluso, en los portales centrales, que están considerado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio cultural, pintaron mensajes responsabilizando a Mi-guel Cantorán Gatica, candidato del PRD a la alcaldía, del crimen del priísta.

Éstos son los mensajes: “Miguel Canto-rán asesino te vendiste. Mataste a Ulises”, decía en muchas paredes, y: “Chilapa no quiere asesinos del PRD, Cantorán asesino”, se leía en mantas. Ninguno de los mensajes tiene firma.

Cantorán Gatica, a quien acusan, a través de pintas y lonas anónimas, del crimen, se hizo de la candidatura a la alcaldía después de que hace tres años renunció al PRI porque precisamente no le dieron esa nominación.

En esa ocasión designaron candidato del PRI al actual alcalde, Francisco Javier García González. Cantorán Gatica lo desconoció y renunció al tricolor.

Al dejar el PRI, Cantorán Gatica se con-virtió en abanderado del PRD a la diputación local por la intervención del ahora candidato a síndico por el PRI, el ex diputado local perredista Esteban García García y posible sucesor de Fabián Quiroz.

Cantorán Gatica ganó la diputación y desde el Congreso local consolidó su can-didatura a la alcaldía.

***La única marcha que encabezó el candi-

dato del PRI a la alcaldía fue la que lo llevó a su última morada: la tumba.

El último tramo que recorrió el candidato del PRI… o su cuerpo, más bien, fue de la catedral al panteón municipal. La marcha fúnebre salió a las 3:00 de la tarde de la catedral donde le ofrecieron una misa de cuerpo presente. El contingente, conformado por unas mil personas, marchó por la avenida Insurgentes, dobló al llegar al barrio de San José y se enfiló hasta su sepulcro.

Mientras caminaba el cortejo fúnebre, se escucharon infinidad de porras de los jóve-nes priístas que en Chilapa regularmente su papel se limita a eso en los principales actos del partido o de sus candidatos.

También acompañaron en el último re-corrido del candidato unos 15 motociclistas, con los que compartió, según dijeron, uno de sus gustos. Entre esas motocicletas, iba una Harley Dadivison, una de las dos que eran propiedad de Fabián Quiroz.

Antes, a Fabián Quiroz lo homenajearon.A la 1:30 de la tarde, el cuerpo de Fa-

bián Quiroz llegó al PRI municipal. Allí le hicieron guardias de honor. La primera la encabezó el alcalde García González y la candidata a diputada federal por el VI distrito, Verónica Muñoz Parra.

Los dos políticos dejaron en claro la relación cercana con Fabián Quiroz. El al-calde dijo que su excolaborador era un joven dispuesto siempre al trabajo, buena persona y un “gran aprendiz”.

“Por eso me entregue en cuerpo y alma en pensar que él sería el mejor proyecto para

Chilapa; balas arteras, asesinas lo privaron de su vida”, dijo apesadumbrado el alcalde.

Muñoz Parra reveló que con el candidato mantenía una comunicación constante; que Fabián Quiroz le comentó que estaba listo para la campaña y que se sentía con fortaleza interior. Narró que en esas pláticas le pedía que aprendiera lo bueno del PRI.

“Cuando me preguntó qué opinaba, le dije que hoy es la generación de los jóvenes y le dije que debe de aprender de la experiencia y retomar lo bueno del PRI”.

Ya con el homenaje avanzado, llegó el candidato a la gubernatura Héctor Astudillo Flores, acompañado del senador René Juárez Cisneros; el dirigente estatal, Cuauhtémoc Salgado Romero; el alcalde de Chilpancin-go, Mario Moreno Arcos, y el coordinador de los diputados priístas, Héctor Apreza Patrón.

Rindieron guardia y después Astudillo Flores dijo que la muerte Fabián Quiroz es un hecho fuera de la razón y de la inteligen-cia, un hecho reprobable e insultante.

Lo cierto es que Fabián Quiroz ahora en-carna el primer saldo rojo de esta campaña.

Posdata 1Cinco días antes del asesinato de Fabián

Quiroz, la madrugada del 26 de abril, a más de un kilómetro de distancia del hotel don-de la Gendarmería tiene su base, unos 20 hombres armados encañonaron al candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto, y a su equipo de campaña. El hecho fue minimizado por el di-rigente nacional del PRD, Carlos Navarrete.

Posdata 2Hace casi dos meses, el 10 de marzo,

Aidé Nava González, precandidata del PRD a alcaldesa de Ahuacuotzingo fue encontrada decapitada en un camino rural en su munici-pio con un mensaje de un supuesto grupo de la delincuencia organizada. De este crimen no se sabe nada. La Fiscalía General del Estado no ha presentado ningún resultado. El jefe político de la precandidata, Sebastián de la Rosa Peláez, dejó su defensa cuando el presidente municipal de Ahuacuotzingo, Daniel Hernández Casarrubias, dijo que el esposo de Aidé, el exalcalde Francisco Qui-ñones Ramírez andaba metido en cosas raras.

–¿Se refiere al crimen organizado? –le preguntaron reporteros cuando organizó un conferencia para deslindarse.

–Sí –contestó.

Posdata 3Después de que los constantes señala-

mientos, como el trabajo periodístico del diario Milenio, que publicó que dependen-cias de inteligencia investigan a 12 alcaldes de Guerrero por mantener presuntos nexos con el narco, incluido el de Chilapa, el PRI le cerró las puertas a la candidatura a la dipu-tación federal –al reservarlo a una mujer– al alcalde Francisco Javier García González.

Ante esto, la posibilidad más clara del alcalde de mantener en el poder y vigente, era el triunfo de Ulises Fabián Quiroz.

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 7

Expriistas recién llegados al PRD, los candidatos

en Chilpancingo

uando en el año 2010 el PRD le cedió la candidatura a la guber-natura al priísta Ángel Aguirre, un sector perredista previó que el grupo del ometepequense se apoderaría de ese partido. Estas

predicciones empezaron a cumplirse en la elección de 2012 en la capital del estado, en lo que pudiera ser un reflejo de lo que ocurre en toda la entidad con el partido del sol azteca.

Lo que es peor, el desplazamiento de perredistas por parte de expriístas no se da sólo por parte del grupo del goberna-dor con licencia, sino también por otras corrientes del priísmo, en especial la del candidato a gobernador de ese partido, Héctor Astudillo Flores.

De los cuatro espacios electorales que se disputan en el municipio de Chilpan-cingo –la presidencia municipal y dos diputaciones locales y una federal–, en la elección de 2012 sólo en uno participó

un perredista sin pasado priísta. Alejandro Mendoza Pastrana defendió los colores negro-amarillo en la contienda por la presidencia municipal. Las otras tres candidaturas las acapararon expriístas de recién ingreso al PRD, dos de la corriente aguirrista y uno del astudillismo.

Por el I distrito local contendió Ale-jandro Arcos Catalán, un político joven muy ligado a Ángel Aguirre que había empezado su carrera dentro de los car-gos públicos en 2008 como director de catastro municipal en la administración que encabezó Héctor Astudillo. Cuando consiguió su primera candidatura por el PRD, Alejandro Arcos tenía escasos meses de haberse afiliado a ese partido.

En el II distrito local, el PRD postuló en aquella ocasión a Antonio Gaspar Beltrán, síndico en ese entonces del ayun-tamiento priista de Chilpancingo y uno de los hombres más cercanos a quien en ese periodo presidía el gobierno municipal,

Héctor Astudillo.Toño Gaspar, como lo identifica la

mayoría, buscó la candidatura del PRI por ese distrito, pero como no la logró –la nominación recayó en Bertín Cabañas, quien era dirigente de la CNC estatal–apareció sorpresivamente en un acto de campaña del candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, y fue candidato de ese instituto político.

La candidatura a la diputación federal correspondiente a esta demarcación la obtuvo sin mayor dificultad el entonces diputado local del PRI Jorge Salgado Parra, hijo del exsecretario de Finanzas del gobierno estatal, Jorge Salgado Le-yva, uno de los hombres más allegados a Ángel Aguirre.

Salgado Parra inició su meteórica ca-rrera política, en 2008 cuando sin ninguna trayectoria política surgió como candidato del PRI a la diputación local del I distrito local. De la nada, Salgado Leyva empezó

los expriístas Yuridia bello, antonio gaspar Y soCorro mondragón Con beatriz mojiCa. [foto de internet]

cUlises Domínguez Mariano

Un aguirrista y tres astudillistas

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a promover a su hijo para esa candidatura, organizándole reuniones con diversos secto-res, incluidos periodistas.

La gran influencia que en ese tiempo tenía Ángel Aguirre dentro del PRI permitió que el novel político Jorge Salgado Parra ganara con relativa facilidad tanto la candidatura como la elección.

En 2010 cuando Ángel Aguirre aban-donó el PRI para convertirse en candidato del PRD, Salgado Parra se mantuvo en el tricolor. Se afilió al sol azteca meses después y fue así como, igual, sin mayor problema obtuvo la candidatura a diputado federal.

Hasta antes de la tragedia de Iguala, Sal-gado Parra parecía imparable en la carrera por la candidatura del PRD a la presidencia municipal de Chilpancingo, por el poder del grupo al que pertenece; incluso, muchos lo veían ya instalado en el gobierno municipal.

Los tres candidatos expriístas de entonces son jóvenes a los que no se les conoce tra-bajo político con la gente. Su carrera la han forjado en la pertenencia a grupos de poder del PRI, antes, y del PRD, ahora. Como legisladores, ninguno de ellos ha defendido alguna vez posiciones de izquierda.

2015, carro completoEn el actual proceso electoral, los ex-

priistas coparon de plano todos los espacios electorales de la capital guerrerense. Como candidato a presidente municipal va Antonio

Gaspar, quien ahora milita en el Grupo Gue-rrero, que encabeza David Jiménez Rumbo, uno de los políticos que más ha despresti-giado al PRD.

Gaspar Beltrán se ha distinguido como un político pragmático y demagogo, que trata de imitar a Ángel Aguirre en su estilo bonachón y a Enrique Peña Nieto en su apariencia. Incluso, el mismo llegó a catalogarse, cuan-do todavía pertenecía al PRI, como el Peña Nieto de Guerrero.

En el camino se quedó Alejandro Men-doza, integrante del grupo Nueva Izquierda que a escala estatal encabeza Sebastián de la Rosa Peláez que pretendía abanderar por tercera ocasión al PRD en la contienda por la presidencia municipal de la capital guerrerense.

Para el I distrito local, el PRD postuló a Socorro Mondragón Sosa, quien renunció al PRI apenas en abril de 2014, luego de que la despidieron del cargo de coordinadora de la Cruzada Contra el Hambre de la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social. Antes, de 208 a 2012, durante la gestión de Astudillo, fungió como segunda síndica del ayuntamiento de Chilpancingo.

La expriísta dejó fuera de la contienda al exprocurador de Protección Ecológica Julio César Aguirre Méndez, de vieja tradición perredista, que ya fue regidor, Senador y dirigente municipal del PRD.

Quizá una de las mayores sorpresas, fue

Yuridia Bello Calvo, quien incluso durante el proceso de selección interna del PRD ni siquiera se sabía que militaba en este partido. Al igual que los dos anteriores, Yuridia Bello también integró el cabildo capitalino de 2008 a 2012, como parte de la fracción del PRI.

Para esta posición, el PRD ya había de-signado a Mario Moreno Sotelo, que aunque no tiene militancia perredista tampoco se le conoce pasado priísta. Es lo que se podría llamar miembro de la sociedad civil.

Yuridia, quien recién se incorporó a la corriente Nueva Izquierda, se convirtió en candidata gracias a la determinación del Tribunal Estatal Electoral (TEE) de que los partidos cumplieran con la paridad de género.

En el VII distrito federal, el PRD lleva como candidato a Alejandro Arcos Catalán, diputado local con licencia perteneciente a la corriente perredista formada por la gente de Aguirre Rivero, Izquierda Progresista de Guerrero (IPG).

De estos cuatro expriístas, tres provienen directamente del grupo del ahora candidato a gobernador del PRI, Héctor Astudillo Flores. Integrantes del grupo compacto de Astudillo en ese entonces, en 2008-2012, Antonio Gaspar formó parte del cabildo encabezado por Astudillo como primer síndico; Socorro Mondragón ocupó la segunda sindicatura, mientras que Yuridia Bello se desempeñó como regidora.

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 9

as elecciones en curso en Guerrero ocurren en un con-texto de crisis. La violencia y el caso Iguala (asesinato de seis personas, entre ellos tres normalistas de Ayotzinapa,

y 43 más desparecidos) que dejó en evi-dencia la colusión entre autoridades y el crimen organizado, propiciaron para que organizaciones sociales, según rezan en sus consignas, rechacen y promuevan un no a las elecciones.

Aun así, hay nueve candidatos a gober-nador: caras conocidas como desconoci-das en el argot político, y repetidores de otras elecciones.

Héctor Astudillo Flores, candidato de la alianza Partido Revolucionario Institu-cional (PRI) y Partido Verde Ecologistas de México (PVEM). Agazapado en el Congreso del estado, se convirtió en el candidato a gobernador.

En 2005 también fue candidato a go-bernador por una alianza similar, con un resultado en las urnas de 450 mil 894 vo-tos, 138 mil 180 menos que su contrincan-te, Zeferino Torreblanca Galindo. Hasta en

su casilla, la 1225 de la Alameda central, perdió: 186 fueron para Zeferino, 172 para él. El PRI perdió la vitalicia gubernatura del estado (76 años de gobiernos priístas ininterrumpidos).

Como fama política se sabe que ningún cargo o representación popular concluye. Aquí la lista de cargos sin terminar: de 1994 a 1996, diputado local, cargo que dejó para ser candidato y después alcalde de Chilpancingo en los años 1996 a 1999; en ese mismo año volvió al Congreso local como coordinador de la fracción del PRI, y al año siguiente se convierte en Senador, hasta 2004. En 2005, lo eligen como el candidato del PRI a gobernador, elección que perdió. Para 2008 nuevamente se con-vierte en alcalde, y sin cerrar el periodo, por tercera ocasión, en 2011 es diputado local, como hasta hoy, pero con licencia por la nueva encomienda.

Guillermo Sánchez Nava, El Sam, como conocen cariñosamente sus amigos a uno de los fundadores del PRD, todavía convalece, a cuatro años de distancia, por el traumatismo craneoencefálico que le ocasionaron los golpes que le dieron

miembros de un abrigada priísta el 11 de enero de 2011, en el contexto de la pasada elección a gobernador.

En ese tiempo, Astudillo Flores era el presidente municipal de Chilpancingo, cargo que buscó después de su derrota en 2005. La familia de Sánchez Nava acusó al alcalde de entonces, de alterar la escena de la agresión. El vehículo del perredista fue retirado del lugar donde quedó esta-cionado, cuando la avalancha de la brigada se lanzó sobre él.

Poco antes de la golpiza, Sánchez Nava preparó una denuncia al IEEG (ahora IEPC) con evidencias, como fotografías, de Astudillo Flores repartiendo bolsas en las comunidades de El Ocotito, Mojoneras y Buenavista de la Salud del día miércoles 29 de diciembre de 2010, con productos que tenían estampados la cara del enton-ces candidato a gobernador por el PRI y aliados, Manuel Añorve Baños.

Beatriz Mojica Morga, candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido del Trabajo (PT). Militan-te del PRD, partido que postuló a cargos de elección popular a personajes como

jorge CamaCho, beatriz mojiCa, luis Walton Y héCtor astudillo. [fotos: eduardo gueerrero]

LMargena de la O

Políticos reciclados y desconocidos contienden

por la gubernatura

10 | Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015

Ángel Aguirre Rivero y José Luis Abarca Velázquez.

Integrante de la corriente Nueva Iz-quierda (NI), conocida como Los Chu-chos, la cual tiene mayoría en los órganos internos del PRD, que también cobijó a personajes como el ex alcalde de Iguala, con el amparo de líderes estatales como Sebastián de la Rosa Peláez.

Hace poco dirigía la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol); o sea, inte-grante del gobierno de Aguirre Rivero, quien pidió licencia al cargo por el caso Iguala. También fue legisladora federal y su nombre figuró en la lista para el go-bierno interino.

La campaña actual la dedicó a Guiller-mo Sánchez Nava. La familia de El Sam aclaró que la candidata nunca ha visitado al perredista en su casa de la colonia Si-mapa, donde convalece la mayoría de los días de la semana.

Luis Walton Aburto, candidato de Movimiento Ciudadano (MC). Al tercer intento logró convertirse en presidente municipal de Acapulco, administración

que heredó con hoyo financiero del priísta Manuel Añorve Baños. Esa misma condi-ción económica dejó ahora al ayuntamien-to y con un conflicto permanente con los policías municipales.

Jorge Camacho Peñaloza, abandera el Partido Acción Nacional (PAN) para la elección a gobernador de Guerrero. Es diputado local con licencia. En sus ayeres, El Pokemón de Brozo, en el pro-grama noticioso de Televisa, El mañanero. Funcionario de la Conade, cargo que le permitió formar parte de la cuestionada administración de Carlos Hermosillo.

Entre sus propuestas, lo dijo en el pro-grama de radio del periodista Ciro Gómez Leyva, reformar la Normal de Ayotzinapa y sumar al sistema oficial de seguridad a las policías comunitarias.

Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, elegido por el Movimiento de Regene-ración Nacional (Morena), después de la separación pública por el caso Iguala del líder nacional del partido, Andrés Manuel López Obrador, y Lázaro Mazón Alonso, a quien ya presentaba como el candidato.

Sandoval Ballesteros es nieto del luchador social Pablo Sandoval Cruz, pero no tiene trayectoria en Guerrero, ya que no vive en la entidad, sino en el Distrito Federal.

Alberto López Rosas, candidato por el Partido Humanista, hizo carrera política en el PRD, partido con el que se convirtió en alcalde de Acapulco. Fue procurador de justicia en el primer año del gobierno de Ángel Aguirre Rivero. El 12 de diciembre de 2011, asesinaron a los normalistas de Ayotzinapa Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, en la Autopista del Sol durante un desalojo a cargo de policías federales y ministeriales, caso que no resolvió y dejó el cargo.

Karina Yari Sevilla, candidata del Partido Nueva Alianza (Panal). Cumple el requisito de cercanía al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Originaria de Taxco.

El Partido de los Pobres de Guerrero (PPG), con Godeleva Rodríguez Salme-rón, y Encuentro Social, con Raymundo Nogueda Analco, son totalmente desco-nocidos en la política.

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Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 11

querer o no, el brutal atentado contra el can-didato priista a la alcal-día de Chilapa, Ulises

Fabián Quiroz, marcó ya el proceso electoral que culminará el próximo 7 de junio, cuando se renovarán la gubernatura, Congreso y municipios de Guerrero, así como las diputacio-nes federales.

Ese despreciable homicidio, co-metido frente al equipo de campaña del abanderado priista, aporta una dosis imbatible de perversión y mal-dad a este proceso comicial atípico que viven los guerrerenses, de impor-tancia capital dadas las condiciones históricas en que se desenvuelve, derivadas de la masacre cometida contra estudiantes normalistas en la ciudad de Iguala.

Es claro que el grupo criminal que cometió el asesinato lo hizo a sabiendas del efecto que causaría tanto en la opinión pública como en el proceso electoral mismo.

En una entrega anterior, se men-cionaba que la ciudad de Chilapa es una pieza clave para el trasiego de drogas dado que se encuentra enclavada en una confluencia de rutas que conducen al centro –el más grande mercado de droga al menu-deo de todo el país–, así como en el paso hacia los estados del norte, es decir, hacia la Unión Americana.

Así, el conflicto entre los gru-pos delincuenciales Los Rojos y los llamados Ardillos en modo alguno se origina tanto por el control de la ciudad misma –que no cuenta precisamente con una situación de bonanza económica–, sino por su posición estratégica y la cobertura que proporciona.

Es por eso que, antes de sep-tiembre de 2014, el grupo crimi-nal afincado en Iguala, Guerreros Unidos –responsable de las muertes y desapariciones ocurridas en aquella ciudad–, había participado activa-mente en la confrontación armada entre unos y otros, a pesar de que to-dos ellos habían surgido de la misma

E l dEsafío criminal

matriz: el cártel de los Beltrán Leyva.Al final de cuentas, la amapola

que se produce en la parte alta de la Sierra Madre del Sur, tanto como la que germina en La Montaña –el otro foco de producción, al que nadie le ha puesto atención–, son trasladadas por esa ruta que tiene su punto de quiebre en Chilapa. Pero para que esa ruta tenga plena operatividad, había que mantener el control nada menos que de la capital del esta-do, Chilpancingo, punto neurálgico para todo el estado de Guerrero. Es por eso que la violencia ha mudado frecuentemente entre Chilpancingo y Chilapa.

Como sea que evolucionen los intereses criminales, el caso es que tanto el asesinato infame del candi-dato priista a la alcaldía de Chilapa, como en su momento el de la pre-candidata perredista a Ahuacotzingo, Aidé Nava González, pretenden en-viar un mensaje a las autoridades: si no hay pactos con los grupos crimi-nales, no habrá un proceso electoral en paz.

Toca a las autoridades federales principalmente, pero también al gobierno del estado, ofrecer una res-puesta tajante a esas pandillas arma-das que, si se dejan crecer, podrían decidir en algún momento lanzar una ofensiva como la que tiene en jaque al gobierno federal en Jalisco, donde los bandidos mostraron capa-cidad para derribar a un poderoso helicóptero de combate tipo Cougar, que ha mostrado una alta capacidad de despliegue y maniobra en situa-ciones de guerra.

A estas alturas es claro que la amapola y el subproducto, la goma, son la causa fundamental de la vio-lencia galopante que azota al estado de Guerrero, y que mostró su rostro más despiadado con la masacre de Iguala.

El otro producto generador de violencia es la minería pero, espe-cialmente, el cinturón de oro que circunda la parte interior del estado de Guerrero.

a Un cálculo somero de los ren-dimientos de ambos productos, en las manos de los grupos criminales, podría ascender a miles de millones de dólares. Es mucho dinero, lo que explica la ferocidad y brutalidad de las bandas delincuenciales.

Este aspecto no ha sido visualiza-do por los sectores de inteligencia del gobierno federal –ni la inteligencia militar ni la inteligencia civil–, que a la fecha no han sabido explicar por qué la animosidad de las bandas cri-minales entre sí, ni su disponibilidad para enfrentarse contra las Fuerzas Federales, el brazo armado del Esta-do Mexicano.

De no atenderse este potencial crecimiento de los rendimientos ile-gales de la droga y el oro, pronto el Gobierno de la República se encon-trará sometido a dos, tres o cuatro fuegos que se alimentan de fuentes casi inagotables. Lo peor del caso es que, en la parte del medio, se en-contrará una población civil inerme, desprotegida y atemorizada.

El Cártel Jalisco Nueva Genera-ción, que irrumpió con pintura de guerra, pronto dará de que hablar en Guerrero dado que una de sus bases se encuentra precisamente en la región de Costa Grande donde, desde 2013, a la callada, comenzó a combatir a Los Templarios, pero ahora nada garantiza que se man-tenga al margen de la pelea por la amapola y el oro. En términos de economía, podríamos decir que simplemente va a diversificar su giro tradicional, el mercado de metanfe-taminas.

Éste es el escenario al que se enfrentan las autoridades electorales: un proceso comicial marcado por la violencia que, en las peores previ-siones, podría desencadenar más episodios violentos que buscarían, tal como ha manifestado la disidencia agrupada en el Movimiento Popular Guerrerense (MPG), simplemente cancelar la opción electoral.

Pero si cerramos la vía electoral, ¿con qué opción nos quedaríamos?

José Antonio Rivera Rosales

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n un mes la ciudadanía asistirá a las urnas con el fin de expresar su volun-tad en los candidatos de su preferencia. Pero en el

estado de Guerrero la situación política y social no es todo lo normal que se quisiera debido a la presencia de una crispación social con violencia y, por si no fuera suficiente, de diferentes sig-nos. Habría, entonces, que preguntarse si hay condiciones mínimas para la realización de los comicios del próxi-mo 7 de junio. La decisión se tomará a partir de la evaluación que se haga de la realidad estatal por los órga-nos electorales, autoridades locales y federales, partidos políticos, inclusive inteligencia militar.

Hace unos días, por la red social Facebook circuló un mensaje en el sentido de que el gobernador sustituto, Rogelio Ortega Martínez, no había hecho nada por impedir el crecimiento del crimen organizado en Guerrero. En efecto, éste es uno de los factores más importantes que influye en la explosión de la violencia e inseguridad. Como es del conocimiento de los ciudadanos, el problema de la inseguridad pública, es un problema federal, cuya responsabi-lidad ha quedado reprobada debido a la ineficacia para combatirla.

El gobierno federal, en descargo, argumenta que la detención de un buen número de cabezas de grupos criminales es la causa del surgimiento de la violencia, porque ahora los sub-jefes pelean el mando dejado por sus jefes aprehendidos por la policía fede-ral. También en este nivel, la existencia de una cruenta lucha entre grupos y cárteles adversarios por la producción, acopio, transportación, laboratorios y venta en los centros de consumo de las distintas drogas de mayor demanda.

Las repercusiones son bastante conocidas por la población, de las frecuentes están los levantamientos, ex-torsiones, secuestros y enfrentamientos, a veces a la luz del día, provocando en la sociedad sentimientos de indefen-

E altan 30 días

sión, inseguridad, cansancio, desalien-to y desesperanza. El resultado es pre-visible: la población se inmoviliza, y se predispone, con toda razón, que todo problema le es ajeno. Una sociedad en estas condiciones se ve obligada a no participar en ningún asunto público.

Otro de los problemas es el refe-rente al magisterio estatal. Si bien ha disminuido la violencia provocada por este sector social, tal vez se deba a una probable relación directa con la división del movimiento magisterial en dos grandes grupos. Y apenas hace unos días, reaparecieron los egresados de las Normales públicas exigiendo plazas a la Secretaría de Educación de Guerrero. Habría que considerarse que la calma magisterial de este momento puede manifestarse con violencia con la cercanía de las elecciones próximas. Es una circunstancia a considerarse en el horizonte político.

Sigue pendiente la solución a la demanda de los padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos forzadamente. Con un giro importante en su estrategia, los padres se encuentran de viaje por diversos países europeos y por impor-tantes ciudades de Estados Unidos. Asimismo, han demandado al Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU para recomendarle al gobierno de Enrique Peña Nieto continúe con las investigaciones correspondientes y a la vez cambiar la ruta con el criterio de la desaparición forzada. El impacto social sigue siendo importante; la desespe-ranza entre los padres es un senti-miento natural, porque, como se sabe, no hay seres más queridos que los hijos. Esto debieran recordarlo el ahora gobernador sustituto Ortega Martínez y el presidente Peña Nieto.

Por ejemplo, en el gobierno peñista se da una profunda, honda, insensibili-dad ante los padres de los 43 jóvenes. Se les ha pedido olvidarlos, es decir, que le den vuelta a la hoja y pasar, con ello, a enterrarlos hasta lo insondable de la memoria de la familia, como si

e negaran que alguna vez hubiera un hijo con el que hablaron de su destino, deseos y esperanzas en la vida.

Por el contrario, la esposa Angélica y la hijastra Sofía viven, mientras tanto, en la frivolidad y el inmenso bienes-tar que da el puesto de presidente de México, sin contar la sociedad los por-menores de la adquisición de la Casa Blanca de Las Lomas. Así, los padres y familiares de los estudiantes son “la prole” de la familia presidencial. Esto, sin duda alguna, coadyuva al creci-miento de la crispación social.

Este viernes 1 de mayo, el candida-to del PRI a la presidencia municipal de Chilapa de Álvarez, Guerrero, Ulises Fabián Quiroz, fue asesinado en la carretera entre Chilapa y Atzacoaloya, presuntamente por el crimen organiza-do que controla esta parte de la región de la Montaña, que, cabe mencionar, concentra el mayor número de pobla-ción indígena de los poco más de 320 mil que hay en el estado, así como algunos de los municipios más pobres del país y, además, el analfabetismo alcanza cifras de 85 por ciento.

Y unos días antes, sobre la misma carretera a la salida de la ciudad de Chilapa, el candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto, fue amenazado por hombres fuertemente armados por lo que se vio obligado a suspender su campaña en esa región y a regresarse al puerto de Acapulco. Desde el lugar del ataque a la ciudad de Tixtla, a 15 kilómetros de Chilpancingo, capital del estado, fue escoltado a lo largo de poco más de 45 kilómetros por un comando del grupo del crimen organizado.

Por eso, a casi un mes de las elec-ciones, las condiciones para su realiza-ción se ven limitadas y es posible como probable, que haya suspensión de votaciones y se pospongan en algunos lugares sin llegar al 25 por ciento para una suspensión total. La principal obli-gación del Estado es garantizar la vida de los ciudadanos, pero hay necios de hacerlas a toda costa.

José María Hernández Navarrete

F

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La EsquIna

DE XIpE

Marcos Méndez Lara

ocos procesos electorales han sido tan accidentados como el actual en Cuajini-cuilapa. Aspirantes que se dicen candidatos, candi-

datos que dejan de serlo, candidatos que son y ya no son y luego vuelven a serlo; clientelas de partidos o gru-pos que se mueven de la noche a la mañana a otros que aparentaban ser contrarios; personas que dicen no comulgar con ciertas prácticas políti-cas y de conducta y que, finalmente, terminan avalando; partidos que tie-nen probabilidades de competir para ganar y partidos que sólo compiten por la primera regiduría y, uno, que pretende conseguir su registro… Un río revuelto, cuyas aguas se han ido asentando.

Ocho candidaturas de nueve par-tidos: Amando Castrejón Villalobos, del Partido Humanista (PH); Francisco Javier Zárate Arango, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); David Honorio Morales Sandoval, del Movimiento Ciudadano (MC); Silvio Jiménez Lugo, del Partido Acción Na-cional (PAN), Evelia Montalván Ramí-rez, del Partido Nueva Alianza (Panal); Óscar Alejandro Marín Mendoza, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Constantino García Cisneros, del Partido Revolucionario Institucio-nal (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); y María de la Luz Méndez Añorve, del Partido del Tra-bajo (PT).

Tres son los competitivos y con probabilidades de ganar la elección: Castrejón Villalobos, García Cisneros y Marín Mendoza. Estos dos últimos, y sus grupos, compitieron durante la pasada elección; sin embargo, el grupo al que pertenece el primero re-sultó beneficiado de esa pugna que llegó a alcanzar niveles de violencia como nunca antes, y que incluyeron levantones, robo de urnas y hasta un crimen, según se dice entre la pobla-ción. Ahora, estos tres grupos vuelven

a enfrentarse, aparentemente reforza-dos y con mayores recursos para dis-putar el triunfo.

Castrejón Villalobos, delfín del presidente Yrineo Loya Flores, aspira-ba a ser candidato del PAN (partido por el que ganó éste y al que supues-tamente pertenecía, aunque nunca se supo que militara en él) e, incluso, du-rante casi un año se manejó así, y se le destinaron abiertamente recursos del ayuntamiento (secretarias, guaru-ras, propaganda en medios impresos, etc.), además de que el propio presi-dente municipal lo cobijó y promovió presentándolo en muchos actos públi-cos, en los que hizo uso de la palabra, llegando a prometer obras estatales y federales ya aprobadas, que, en efec-to, se ejecutaron, atribuyéndoselas al casi casi ya candidato.

Del PAN, Castrejón Villalobos fue desplazado y esa candidatura se la adjudicaron a Silvio Jiménez Lugo, quien también es panista de nuevo cuño y trabajó con Loya Flores en su campaña y en la propia administra-ción municipal. Así, los loyistas inten-taron obtener el membrete de MC y del PT, cuando menos, para competir pero no lo consiguieron y asumieron el del HS, desplazando al casi casi candidato Juan Dina Calleja. ¿Qué hace competitivo a Castrejón Villalo-bos? Respuesta: El dinero del erario municipal, sus recursos, y la estructu-ra que el presidente Loya ha armado desde el ayuntamiento, que han esta-do a su servicio desde hace dos o tres años. También tiene la aceptación de uno de los poderes fácticos.

Por su parte, García Cisneros trae consigo la candidatura desde hace tres años, después de que perdió por nockout ante Loya Flores (ni se espe-raba ese gancho al hígado): su cerca-nía con el senador René Juárez lo ha mantenido en la antesala de la pre-sidencia municipal, además de que le ha permitido disponer de recursos del gobierno federal para mantenerse

p como un competidor. Maíz, bombas aspersoras y otras dádivas disfra-zadas de política social, además de información privilegiada, contactos y preferencias de funcionarios e ins-tituciones del gobierno federal, han favorecido al huehueteco, quien, por cierto, ni siquiera vive o ha vivido en Cuajinicuilapa desde hace doce o tre-ce años.

En lo interno, la fortaleza de Gar-cía Cisneros es también su debilidad mayor: su equipo se mantiene en tor-no a él con fidelidad perruna, y eso le da fuerza y efectividad a sus acciones de campaña; sin embargo, ese mismo equipo se convierte en una muralla que ha impedido el ingreso de otros actores políticos priístas e, incluso, los ha expulsado y los está expulsando para mantener el poder que suponen tener, traducido en los presuntos car-gos que ocuparían en caso de ganar. Precisamente por ello se expulsó a Honorio Morales, para no tener que ceder “espacios”, pues dicen que es-tán todos ocupados. En la integración de la planilla de García Cisneros tam-bién se hicieron “ajustes” (tal vez has-ta contra la voluntad del candidato) que desbalancearán ese grupo: Hay una competencia perruna, todos pa-recen perros –decía hace unos días un miembro de ese grupo–, todos quie-ren estar y nadie quiere ceder. Claro que a su amigo y hermano del alma Hilario León Robles no lo expulsó este grupo sino el propio candidato, al tra-tarlo como a alguien jodido e inferior por años y años y años… hasta que se cansó.

Otra desventaja de García Cisne-ros es que “no trae dinero”, aunque es muy hábil para conseguir apoyos y simpatías manejando las esperan-zas de la gente: prometiendo dine-ros, apoyos, empleos y todo lo que se pueda (hasta echando chisme, dicen) con tal de “amarrar” votos, como en el caso de un grupito de jóvenes “ilustrados” desempleados y apa-

Cuaji: uno de ocho,¿cuál?

14 | Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015

rentemente conscientes y críticos de la crítica realidad económica y social del país, que llegan a asumirse como “de oposición” y/o “de izquierda”, pero que fueron seducidos con promesas de empleo.

Por su parte, Marín Mendoza ha sufrido enormidades por afianzarse como candidato y para congregar un grupo compacto en torno suyo. Liga-do al grupo del gobernador destituido (factum) Aguirre Rivero, trabajó por la candidatura desde hace tres años también; sin embargo, las viscisitudes en su partido y algunas acusaciones públicas que lo relacionan con los crí-menes de Concepción Villarreal Men-doza y Honorio Rodríguez Martínez lo llevaron a anunciar a sus íntimos que renunciaba a la candidatura, pero el grupo que lo cobija dentro del PRD (gente de David Jiménez Rumbo, co-mandada por Bonfilia Nieto Panta-léon) lo obligaron a recular y a des-decirse. Posteriormente, el proceso de selección de las candidaturas en su partido le asignaba o atribuía un día sí

y otro no la suya propia. Incluso se dijo que la propia Nieto Pantaleón declinó la candidatura a favor suyo.

Aunque Marín Mendoza pudo su-mar en esta ocasión al priísta Hilario León Robles, la expulsión del diputado local Jesús Marcial Liborio del PRD (al otorgarle la candidatura de la dipu-tación federal de Costa Chica al aca-pulqueño Óscar Chávez) le abrió un boquete, pues gran parte del equipo de éste en el municipio emigró a MC. Un importante operador político que se agenció Marín Mendoza es el dos veces candidato a la presidencia por el PRD, Edgardo Paz Rojas (a cambio de una supuestamente segura de ob-tener regiduría para su esposa), aun-que quienes votaron por él en la úl-tima ocasión, por el PT, no lo harán ahora en la misma cantidad, sino que ésta disminuirá. Y aunque ha conse-guido otras adhesiones importantes, no parecen suficientes para lograr la votación que llevaron a los también perredistas Andrés Manzano Añorve y Vicente Cortés Rodríguez a la presi-

dencia. A su favor también están la es-tructura perredista y los centavos que dicen que trae, y se ve que así es.

Estas ocho candidaturas dividen la votación en el municipio, calculada en unos 11 mil votos (menos del 50 por ciento del total de enlistados), de los cuales estos tres partidos suelen aca-parar unos 9 mil. Al parecer, en esta elección, quien consiga unos 3 mil vo-tos podrá conseguir también la presi-dencia, por esa división del voto.

En la elección antepasada Silvio Jiménez Lugo obtuvo 499 votos. Aho-ra se perfila como quien obtendrá el cuarto lugar en la lista de candidatos. Y lo sigue Honorio Morales Sandoval, en el quinto lugar. Estos dos partidos, el PAN y MC, deberán conformarse con obtener una regiduría, aunque los candidatos no parecen muy convenci-dos de ello sino que en su discurso se dicen probables ganadores. En reali-dad, no sólo no tienen altas probabili-dades de triunfo sino que sus posibili-dades también son improbables. En el caso de MC, ni siquiera es seguro de que obtenga esa regiduría.

También para obtener una regidu-ría el PT y el Panal (que llevan a muje-res en la candidatura a la presidencia) registraron una planilla cada cual en la competencia del 7 de junio, pero se calcula que la votación que obtengan no será suficiente para ello.

En el caso del Morena, Francisco Javier Zárate Arango es una figura mera mente decorativa, y su compe-tencia se entiende dentro de la lucha de ese partido para conseguir el regis-tro, aunque su nominación como can-didato es un error que las dirigencias municipal y estatal pagarán caro. Tal vez haya quien pretenda que este fla-mante partido llegue a una regiduría, pero ha de ocurrir lo mismo que con los dos anteriores partidos.

Pronosticar quién será el ganador de esta contienda es sumamente com-plicado y difícil; sin embargo, desde la elección pasada ocurrieron una serie de actos violentos en torno a la competencia entre los punteros Gar-cía Cisneros y Marín Mendoza que hicieron posible que un tercero, Loya Flores, terminara con el triunfo; es de-cir, el factor suerte, azar o sorpresa o incertidumbre jugaron más que antes en toda la historia electoral del muni-cipio, y se impusieron a factores apa-rentemente decisivos (el número de simpatizantes, las dádivas y el dinero invertido en la compra de votos, etc.), por lo que ahora sólo queda estar a la espectativa, abiertos a que casi casi cualquier cosa puede suceder.

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 15

asta el día 30 de abril, sólo dos candidatos (as) al gobierno el estado de Guerrero y uno a presi-dente municipal se habían

sumado a la convocatoria de Trans-parencia Mexicana y el Instituto Mexi-cano para la Competitividad para di-fundir sus declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal.

A los restantes siete aspirantes al Ejecutivo del estado, a todos los que compiten por una diputación federal y a los aspirantes a presidencias mu-nicipales parece que tienen algo que esconder o simplemente desprecian una iniciativa ciudadana que busca transparentar información mínima de los candidatos a puestos de elección popular.

Es la primera vez en el país que, desde la ciudadanía, se exhorta a las candidatas y los candidatos para que de manera voluntaria presenten a la vista de todos tres documentos que contienen información de interés público.

Si bien los datos de este tipo de documentos pueden falsearse, sí per-miten a la ciudadanía observar una fotografía de la condición de los in-gresos y patrimonial de quienes bus-can representarnos desde un cargo público. La información es también un referente, para sus electores que los conocen y ven con frecuencia, sobre la veracidad de lo que ahí de-clararon y hasta para documentar en su caso los enriquecimientos inexpli-cables.

Doña Beatriz Mojica Morga, can-didata de los partidos de la Revolu-ción Democrática y del Trabajo, escri-bió en su declaración patrimonial que durante 2013 tuvo ingresos por un millón 64 mil 497 pesos –al revisar el tabulador salarial del sector cen-tral, publicado en el presupuesto de egresos del estado de Guerrero para el ejercicio 2013, las secretarias y los secretarios de estado ganaban entre 76 mil 052 y 125 mil 258 pesos, an-

tes de impuestos y deducciones–.La candidata también declaró que

cuenta con dos bienes inmuebles, un departamento en el Distrito Federal con valor de un millón 150 mil pesos y una casa en Chilpancingo que vale un millón 200 mil pesos.

También declaró un vehículo por 426 mil pesos. En menaje de casa y obras de arte, dijo que su valor es de 280 mil y 220 mil pesos, respectiva-mente; asimismo, declaró dos cuen-tas bancarias en donde tiene deposi-tados 550 mil pesos y en un fondo de inversión cuenta con un millón 200 mil pesos.

En su declaración de intereses, la información proporcionada por Mo-jica Morga prácticamente indica que no se encuentra en condición para que haya algún conflicto de interés al desempeñarse como gobernadora, en caso de ganar.

Finalmente, en su declaración fiscal del ejercicio 2014, presenta-da ante el SAT, la candidata declara ingresos por un millón 357 mil 32 pesos, que incluyen sueldos, gratifica-ción anual, fondo de ahorro y prima vacacional.

Las declaraciones de Héctor Astu-dillo Flores, candidato de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México, contienen datos interesantes. Por ejemplo, el ex dipu-tado local asegura en su declaración patrimonial que obtuvo ingresos por un monto de 885 mil pesos en un año; pero su esposa tuvo ingresos por tres millones 521 mil 244 pesos, es decir, casi cuatro veces más que él.

Asimismo, Astudillo Flores informa que no tiene bienes inmuebles, pero su esposa cuenta con 12 propiedades entre edificios, casas, departamentos y terrenos, aunque no especifica el monto. Declara que cuenta con dos vehículos, cada uno con valor de 428 mil pesos.

Aunque sí reporta menaje de casa y obras de arte, tampoco informa sobre el monto de este concepto. Fi-

h nalmente, dijo tener dos cuentas ban-carias, una con mil 50 pesos y la se-gunda con 8 mil 250 pesos.

Respecto de su declaración de in-terés, Astudillo Flores expresó que la circunstancia que podría llevarlo a un posible conflicto es la propiedad que tiene su esposa de un plantel de edu-cación de los niveles básico y medio superior.

En esta declaración, el candidato recordó los cargos que ha desempe-ñado: diputado local (en la 54, 56 y 60 legislaturas; presidente municipal (1996-1999 y 2008-2012) y senador de la república (2000-2004).

Finalmente, en su declaración fis-cal sólo destaca que informó al Siste-ma de Administración Tributaria, 525 mil pesos en el año 2014.

Presidentes municipalesEn el caso de los alcaldes, sólo el

exgobernador Zeferino Torreblanca Galindo, candidato a la presidencia municipal de Acapulco por el Parti-do Acción Nacional, ha presentado las tres declaraciones solicitadas por Transparencia Mexicana.

El aspirante declaró ingresos por tres millones 787 mil 596 pesos, ninguno de los cuales reporta como dinero proveniente del erario. Tiene una casa en el estado con valor de 570 mil 810 pesos, y tres vehículos cuya suma total de 3 millones 542 mil 725 pesos. Entre joyas y obras de arte, así como en menaje, Torreblan-ca Galindo informó que tienen un va-lor de un millón y un millón 500 mil pesos, respectivamente.

En su declaración de interés, el candidato declaró que es integrante de dos empresas, en una se desem-peña como presidente de la junta de consejo de administración y en otra como director general.Al concluir el mes de abril, ningún candidato (a) a diputados federales o locales habían presentado sus tres declaraciones. http://candidatotrans-parente.mx/#/

Las CuEnTas

CLaRas

Sólo tres candidatos presentan sus declaraciones

Marcos Méndez Lara

16 | Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015

Es muy raro toparse con narracio-nes fragmentarias, novelas donde se apela al lector creativo para que re-construya una historia, la reinterprete y la haga viva. Lo novedoso de estos textos es que cada vez que se repasa la obra, cada vez es nueva la visión, el ángulo, el sentido de la ficción, cada nueva lectura es una llovizna nutricia para el campo fértil que es este tipo de novelas... Así Nicolás Peyceré (Bue-nos Aires/1923), en Los días sentimen-tales ofrece una novela de escritura fragmentaria, regular, entrecortada, de frases a veces casi telegráficas que procuran enunciar lo sustancial en un estilo minimalista que nos mues-tra las modas y la vida de los años veinte en Europa y los treinta en la Argentina. La prosa de esta novela es epidérmica. Esto no quiere decir que sea superficial, no, es epidérmica porque es sensitiva, cada enunciado ofrece una imagen, cada palabra reafirma el conflicto que se adivina y es fuerte y contundente, su prosa está

conectada a las entrañas, a la osamen-ta de la historia y nos transmite las pulsaciones de las arterias que irrigan la novela de los días de la protagonis-ta María Iluminada, una dama “de sensiblería tierna, ridícula o exagera-da”, una mujer de buena cuna, culta, de mundo, que a veces coquetea con el malditismo femenino de Nancy Cunard, para sazonar su vida. Los días sentimentales es una novela escrita en forma de diario, en cuadros literarios y pictóricos, donde registra en un tono mundano María Iluminada, sus anhe-los y vicisitudes. Mujer de costumbres burguesas y dueña de una educación y sensibilidad exquisitas, además de la escritura, también se desfoga en la pintura para reinventarse a sí misma y contrarrestar el hastío de su vida acomodada: (“No elegí dibujarme como en la fotografía de la ilustre Nancy Cunard, Ladyship, cargada de brazaletes de madera. Ni elegí pintar-me igual que en el cuadro, Laurette à la tasse de café, de Henri Matisse. Para ser apenas una desvergonzada reclinada, de muslos a la vista…”), (“Finalmente me pinté desnuda con turbante de toa-lla blanco. Fue un óleo sobre madera de álamo, que llevó marco de hierro negro martillado. Medido, 147 por 94 centímetros. Para mi figura soñolienta o perpleja, detenida o bailando en el aire, no se sabe…”); también recuerda sus viajes y los anota; cumple servi-cios de esposa y piensa y escribe en dos lenguas: el español y el inglés. María Iluminada así mismo se descu-bre aburrida de su mundo cosmopoli-ta y entonces se deleita en la visión de su criada, una chica de belleza simple; goza de los roces lésbicos con sus amigas; se regodea en los ardores que le incita cierto sacerdote y finalmente

florece su cuerpo en la pasión que siente por su tío Pagano (“…De golpe se detuvo. Pronunció cortante, Qué-date ahí, lo haremos sin historias. Así las pupilas me subirían hasta las cejas. Así él me pareció, más que antes, un corpulento brusco, uno que escruta y es el hombre de montaña áspero, que llega esta vez para aferrar a la chica de llanura. Una sabe…”) y más adelante continúa recordando María Iluminada: (“…Empiné el traste y él me bajó la bombacha, un poco; no me descubría completamente las nalgas y todavía así las acariciaba y yo espera-ba su decisión. Después de un tiempo la bajó hasta los muslos. Se demora-ba. Yo esperaba su decisión…”); todo esto son los alimentos de una nueva vida más ordinaria e ideal para que María Iluminada se descubra como una hembra anhelante que solo se siente a sí misma, si el amante la observa.

Los días sentimentales es un cúmulo de acuarelas minimalistas que con-tienen la imagen de un instante, cada capítulo es la esencia de la vida que María Iluminada ha sabido destilar en sus diarios, cada nueva anotación es una muestra del fastidio que la moda, el matrimonio, los efectos sociales de la política y las vanidades del arte le causan. Todo se torna monótono para esta mujer que se sabe libre; la liviandad de su naturaleza comienza a corroer el esnobismo que la rodea, y María Iluminada, patrona de su propio deseo, halla un derrotero de placeres nuevos.

Nicolas Peyceré en esta novela se afirma como un narrador eficaz que sabe transmutar lo frívolo en una poética que a simple vista parece im-posible maridar: la de reunir al mismo tiempo minimalismo y barroco. Los días sentimentales es una novela que ger-mina y se implanta en el lector hasta que florece como un recuerdo propio.

Los días sentimentales

Juan Luis Nutte

de Nicolás Peyceré

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 17

Hace más de quince años que conoz-co a Paul. Lo recuerdo con sus playeras pequeñas, como si trajera un top (la imagen no es nada sexi, lo lamento), su pelo largo como peluca polvosa, y unos tenis rojos como de payaso tropical, y a su espalda una mochila de plástico, como si cargara una coraza de tortuga ninja. Cuando lo conocí trabajaba en el periódico Pueblo. Recuerdo una noche llevando serenata, Paul, Demon y yo, con un repertorio de dos canciones, Kumbala y El primer tonto. Algo pasó e hicimos click, Paul, El Demon y yo, de ahí comenzamos en la ruta de la ondita.

En aquellas gloriosas épocas inter-cambiábamos libros, discos, películas, cervezas, e iniciamos a colaborar en el Semanario Trinchera. Recuerdo las co-midas de pollo frito en las oficinas del Semanario, en las Medias y con la Nena. Eremos bellos y malitos; también muy tragones.

Todos estos recuerdos llegaron a mi cuando leía en el libro de Paul La venida del fin del mundo, cuento que conocí hace unos cuatro años, con el que obtuvo una mención en el concurso Acapulco en su tinta, un cuento que bien podría caber en cualquier antología de cuento apocalíptico, fantástico, o mejor dicho, en cualquier antología de cuento mexicano, por qué no.

Sin embrago, no fue el texto en sí el que me trajo muchas cosas a la memo-ria, fue una frase, encantadora, coqueta, la que me hizo recordar muchas cosas de esos ayeres en Chilpancingo, en Don Cafeto, Lama, Las Coronitas, La Más-cara y El Quijote. Recordar los talleres con Jeremías Marquines, esa noche de cerveza y tacos de chivo, las noches de pláticas con Ángel Carlos, con los cuirios Enrique Montañés y el maestro del chingadazo Juan Luis Nutte. La frase de marras que me trajo hasta aquí, acuñada bajo los influjos intelectuales

De recuerdos

Charly Brown

y paletas

de la ebriedad y la calentura de Paul y el Demon: chúpamela como paleta, que bien se puede traducir como: deja de estar chingando, no jorobes, no chin-gues, etc...

Para cualquier cosa la respuesta de estos dos miembros del ingenio lingüís-tico e intelectual de Chilpancingo era, claro: chúpamela como paleta. La frase era pegajosa, dulce, ahí donde linda lo dulce con lo vulgar; tierna, también en los límites de la ternura y lo irreverente.

Ya en aquel entonces teníamos las ganas, que es lo que hace falta, de es-cribir. Teníamos dos páginas completas en Trinchera, y desde ahí vaciábamos nuestros impulsos, era como mastur-barse públicamente, pero sin público. Ahí en esos textos que escribía Paul, descubrí su vena ácida e irreverente; la manera que tenía para escribir sin ta-pujos tanta pendejada. Juntos creamos memorables páginas en nuestra sección del semanario: Bala perdida.

Un día por fin Paul, como la Trevi se soltó el cabello, que como ya dije parecía peluca vieja, y decidió parti-cipar en el concurso de cuento María Luisa Ocampo. Mandó tres cuentos, pero sólo recuerdo uno, que aún me sigue pareciendo muy bueno, El vocho que quería ser tráiler, el cuál envío con el seudónimo de: Chúpamela como pale-ta. Increíble, no ganó ni una mención, ni nada. Imagino la cara de la secretaria que le tocó capturar los datos de las plicas, al encontrarse con tan monu-mental frase, CHÚPAMELA COMO PALETA. Lo que debió hacer, y lo que le mandó su santa moral –quizá estoy especulando– fue tirar a la chingada el trabajo de Paul. Ahí se va directo a la chingada El vocho que un día quiso ser tráiler, y todo por una frase, la cual me imagino siguió a Paul por muchos años, buscando su revancha. Puedo verlo frente a su computadora tratando

de incrustarla en algún texto, crónica, ensayo, novela, poema, cuento. Ahí la frase solitaria en la página, pidiendo su derecho, exigiendo ser utilizada para inmortalizarse en la universalidad de las letras guerrerenses.

Sin embargo, al pasar las publica-ciones de Paul no se vislumbraba por ningún lado, y eso que Medrano se puso a publicar como loco por muchas partes, se puso de moda, diría Alejan-dro Almazán, pero de la frase nada.

Publicó en la revista digital Cosecha roja, en Marvín, La mosca en la pared, en Tierra Adentro, entre otras; la UNAM le editó la novela Dos caminos, finalista del concurso Caza de letras; el libro de cuentos Flor de capomo, editado por Tierra adentro, el plaquett de poesía Hierba mala, la novela Deuda de fuego, y en ninguna de esas páginas apareció la frase. Se había dado por vencido. No había encontrado cabida en el imagina-rio literario de Paul. Hasta que después de la terquedad de Paul, como siempre tan terco, pero, ¿qué se puede esperar de un americanista que cada jornada guarda la ilusión que su equipo juegue bien y convenza a su afición? La frase estaba ahí, en el cuento La venida del fin del mundo. Por fin lo había logrado, después de deambular por muchos años en la cabeza de Medrano.

Vicio final es un libro de cuentos, es un ajuste de cuentas que tenía Paul desde hace años con el género fantásti-co, un arriesgarse a otras aguas. Ahí se reconoce el vértigo de Paul, su facilidad para el humor. Ahí también se recono-cen sus influencias, ahí tras bambalinas, o tras las teclas, están Fredic Brown, Boris Vian, Thompson, Jorge Ibargüen-goitia, Douglas Adams, Carver, Bef, Tario, Bukowski, entre otros.

A mí me deja claro una cosa: Paul es un escritor de largo aliento, y se le ve más cómodo escribiendo textos largos, hay más soltura y claridad, crea mejores atmósferas y dibuja mejor a sus perso-najes. En Vacío final hay dos cuentos que dan claro ejemplo de ello: La venida del fin del mundo y Crayola, un gran cuento apocalíptico, y no porque ahí junto con el Demon por fin le ganamos a la selección Alemana. Estos dos cuen-tos sobresalen del libro, son dos cuentos bien logrados, limpios, llenos de humor, que nos dan muestra del buen manejo narrativo de Paul.

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Nancy amaba a Sid pero le gustaba leer filosofía y escuchar música de Wagner. Sid amaba a Nancy y no le gustaba nada más. Si cantaba con el grupo era por amor a Nancy. Sid odiaba la filosofía y la música de Wagner y odiaba cualquier cosa que le gustara a Nancy. Por suerte a Nancy no le gustaba el grupo, así que no tenía que odiarlo.

Cuando Nancy estaba feliz con algo, Sid trataba de arruinar esa felicidad, de matar ese algo. Nancy era feliz con Sid y Sid se dañaba a sí mismo, no quería que ella fuese feliz en absoluto, la gente feliz no le era confiable y él quería confiar en Nancy. Sid golpeaba las paredes con la cabeza hasta sacarse sangre y Nancy lloraba y eso satisfacía a Sid.

Nancy restañaba las heridas de Sid con honda tristeza y él la cubría de besos, chupaba su sangre mojada por las lágrimas de Nancy. Así estaban bien las cosas para Sid, pero Nancy estaba agotada y solía escaparse por allí para drogarse sola. La gente decía cosas malas de Nancy. Sid era el ídolo y lo querían aislado, expuesto: lo querían jodido por y para ellos. La prensa esculcaba sus intimidades, los llamaban monstruos sin corazón, muñecos traga-monedas.

Los conciertos se sucedían uno tras otro, el público pedía acción. Sid se agitaba furioso y la gente gritaba. Pero Sid no estaba furioso, sólo fingía estarlo. Sid tenía angustia, quería estar con Nancy, la había perdido de vista y se la imaginaba sacán-dole chispas a cualquier malato en una trastienda. Sid envenenaba sus canciones, su corazón estaba al rojo vivo. Abajo, frente a él, se movía aquella sustancia viscosa, delirante. En otro lado, protegi-dos por matones, los dueños del mundo contaban billetes y quizás uno de ellos se estaría atorando a Nancy, uno bien feo, uno pequeño y gordo como un sapo prehistórico. Nancy estaba triste y eso la inclinaba hacia la mugre. Estaría gimiendo bajo ciento cincuenta kilos de sebo cualquiera, sin control de calidad ni fecha de vencimiento, sebo sin alma. Sid no quería cantar más, sus ojos estaban inyectados de sangre y tenía espuma en la comisura de los labios. La multitud coreaba sus maldiciones, lo adoraba como a un dios pero aquel dios, encan-dilado por los celos, estaba sudando sangre.

Aquel dios quería la cabeza de Nancy y sus amantes en una bandeja de plata. Sid y Nancy pa-saban juntos la mayor parte del tiempo. Sid golpea-ba a Nancy porque Nancy no sabía cocinar. Nancy insultaba a Sid porque lo encontraba atorándose niñas.

A veces alquilaban una mugrosa habitación y duraban días encerrados sin darse un beso. El en-cargado del motel se preguntaba qué clase de cosa tragaban los Smiths para resistir tanto. Las ganas de abrazar a Nancy enloquecían a Sid pero no daba su brazo a torcer, sabía que ella estaba sufriendo, veía formarse aquel rictus de dolor en su cara, eso era más placentero para Sid que el deseo, eran gotas de ácido en los nervios, el sabor de la muerte. Nancy no se atrevía a romper la invisible pared, perma-

Interior-Noche

Efraim Medina

Música de Sex Pistols*

necía muy quieta sin quitar los ojos de Sid, luchando contra el sueño. Sabía que Sid estaba loco y no podía darle chance, detrás de aquellos ojos serenos daban una fiesta los demonios y ella no quería ser la torta. Cuando llegaba al límite de su resistencia, Sid se deslizaba como un marine en maniobras de combate y caía sobre ella con toda su ansia. Nancy se defen-día y él soltaba una carcajada salvaje.

Sid inyectaba a Nancy, la bañaba y le limpiaba el culo. Usaban la misma aguja, el mismo cepillo de dientes, el mismo perfume. Sid detestaba sentirse vulnerable y Nancy le causaba esa sensación. Nancy jamás pensaba en su amor por Sid, no oponía resistencia, se dejaba anegar por aquel brusco sentimiento, se sentía a gusto en aquella sustancia. Sid pensaba en matar a Nancy, imaginaba mil formas distintas, para él no había otra salida. Nancy trataba a Sid como si fuese un escolar asustado. Bob, el baterista, se burlaba de Sid cuando lo encontraba en el regazo de Nancy. Bob estaba enamorado de Nancy, todos lo sabían.

Nancy sabía que Sid iba a matarla tarde o temprano pero optaba por pensar en otras cosas. A Nancy no la seducía pensar en el amor, para ella el amor como idea era una pesadi-lla, un presente loco e impene-trable. Nancy despreciaba a la gente que hacía un axioma del amor, odiaba las canciones de amoríos y decepciones, prefería quemar sus neuronas en las encrucijadas de Spinoza y Kant. Sid sólo pensaba en Nancy, cuando estaba drogado tenía alucinaciones con ella. La idea de perder a Nancy ablandaba su cerebro, imaginarse sin ella le abría un hueco más grande que él. Sid componía canciones de amor y muerte para Nancy pero ella no las tomaba en cuenta. Nancy estaba leyendo en un rincón mientras Sid y Bob se golpeaban. Nancy no había hecho el amor con Bob como sospechaba Sid pero tampoco lo daba por descontado.

Bob era un buen baterista y quería mucho a Sid, por eso se dejaba ganar. Nancy podía quedarse el día entero leyendo.

Sid iba de un lado a otro de la casa derribando lo que encontraba a su paso. No podía entender qué se traía Nancy con aquellos libros, él quería com-prarle un caballo pero Nancy no se interesaba en los caballos. Sid se preguntaba qué clase de chica era Nancy pero no tenía respuesta.

–¿Para qué rayos lees eso, gatita?–Me gusta.Sid tomó el libro y leyó dos líneas.–¿Y entiendes lo que dice?–No.–¿Entonces?–Me gusta.Cada cierto tiempo Sid echaba los libros de

Nancy al fuego, entonces ella perdía el apetito, se drogaba a cualquier hora, no contestaba sus preguntas. Sid veía cómo iba apagándose como un lento atardecer de otoño.

No era una sorpresa para Nancy verlo llegar con una caja de papel rosa en cuyo interior había ediciones de lujo de los libros quemados y nuevos títulos y autores que ella no conocía. Las revistas femeninas escribían sobre Nancy: para algunos era una idiota, otros la consideraban genial. Sid sospechaba que Nancy podía entender aquellos libros y que se burlaba de él cuando los leía. Sid no podía responder bien a los periodistas, Nancy en cambio los manejaba a su antojo. Un periodista le preguntó a Sid si era cierto que su madre había tenido problemas con la bebida. Sid sacó una na-vaja y trató de apuñalarlo. Nancy intervino y llevó las cosas de tal modo que el periodista terminó escribiendo un favorable artículo sobre la infancia de Sid. Sid jamás tuvo una oportunidad. Sid apun-taba borracho al ojo de un cuervo en pleno vuelo y atinaba. Deseó amar a una mujer y encontró a Nancy, la mejor chica que había sobre el planeta. No podía ser más afortunado y ya sabes lo que hace la Señora Fortuna con los tipos sensibles. El pobre Sid tenía corazón de tigre pero alma de poe-ta. Dillinger salió de aquel bar en compañía de la chica del vestido rojo –ésa era la señal convenida– y fue acribillado por una horda de federales que necesitaron algún tiempo para creer que habían acabado al verdadero Dillinger. Sid fue acribillado por la fama, su nombre estaba en las portadas y cajas de cereales, en la calle vendían un muñe-co a su imagen y semejanza. Miles de vulvas lo buscaban para atorarlo, miles de lenguas querían lamerle el trasero. Entonces llegó Nancy con su refrescante sabor a ira y desarraigo, con el zum-bido azul de la mosca reina, la mosca que caga sobre los ojos del cadáver. Nancy era demasiado blues para Sid. Dillinger estaba sobre el asfalto lleno de agujeros y con la sonrisa partida, la chica del vestido rojo chillaba abrazada a un federal: Dillinger jamás tuvo una oportunidad.

*Fragmento de la novela Érase una vez el amor pero tuve que matarlo, que se presentó el miércoles 29 en el Bar del Puerto en Acapulco.

Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015 | 19

Disponible para los lectores por primera vez, La cartera del cretino es una colección de siete piezas

nunca antes publicadas de Kurt Vonnegut, uno de los más grandes escritores del siglo XX. Sardónicos e inquietantes, estos seis relatos de ficción, y un pequeño ensayo, son la esencia de Vonnegut, con una sátira penetrante y un ojo infalible para la intrascendencia obscena de la vida. Estas historias trazan las vidas humanas y los deseos mundanos, que es precisamente donde la pers-pectiva inimitable de Vonnegut brilla con fuerza, iluminando su actitud

esperanzada y, al mismo tiempo, enormemente triste. Aquí, como en sus mejores novelas, la escritura de Vonnegut nos lleva a los rincones más oscuros del alma humana y, con ingenio y humor, se las arregla para recordarnos nuestro potencial para ser algo más grande. El mejor y el último Vonnegut.

Por el hecho azaroso de nacer unos minutos antes que Adán, siete minutos para ser exactos, su gemelo, Alberto Urquidi Jr. fue siempre considerado el mayor de los dos. Y no sólo eso, sino el hermano más inteligente, sensato, desenvuelto, maduro y tenaz. Para decirlo sin rodeos: todo lo que Malú, su madre, siempre quiso ser y reflejó en una

descarada predilección por el primogénito. Pero no nos dejemos engañar: ¿no es éste tan sólo el punto de vista de un desdicha-do hermano menor? Para conocer a Malú, con todo y su personalidad caprichosa y exuberante, y descubrir la causa de esta persistente injusticia familiar, habrá que leer también la versión de quienes la conocieron de cerca: su amiga más ínti-ma, su sirvienta, su contador, su cirujano plástico, su nuera, sus vecinos y, no menos importante, Canuto, el perro y rey de la

casa. Un tumultuoso y placentero meandro de testimonios acompasado por la eterna pregunta: ¿qué hermano, des-pués de toda una vida de pleitos, podría considerarse más cercano a su madre y, por ende, más feliz? Dejemos que el lector sea quien juzgue, sin dejarse influenciar por la indis-creta opinión de todos sus personajes, qué es verdad y qué es mentira en esta historia magistralmente estructurada y narrada de esta familia.

Torre deBapel

La cartera del cretinoKurt VonnegutEditorial: JUSPáginas: 128

Autorretrato de familia con perroÁlvaro UribeEditorial: Tusquets EditoresPáginas: 248

El padre reúne en un solo volumen las tres primeras novelas de la serie sobre la vida del aristócrata inglés Patrick Melrose. En el idílico chateau familiar en el sur de Francia,

el pequeño Patrick se entretiene jugando en un jardín mágico. Su padre, el doctor Melrose, rige sus vidas con dureza, y Eleanor, su madre, vive refugiada en la bebida. Una perezosa tarde de verano se preparan para recibir a los invitados a cenar cuando ocurre un espeluznante hecho que marcará a Patrick para el resto de su vida. El padre sigue el tumultuoso viaje de Patrick Melrose a lo largo de una infancia dominada por la tiranía del padre, una juventud marcada por el consumo de drogas en la Gran Manzana

y una madurez en la campiña inglesa. Comparado con Oscar Wilde o Evelyn Waugh por su feroz y no exento de ironía retrato de la aristocracia inglesa, el primer ciclo de la vida de St. Aubyn narra brillantemente los problemas y escenarios de una clase privilegiada, a caballo entre Nueva York, Londres y los castillos franceses. Edward St. Aubyn nos ofrece una visión crítica de un mundo lleno de decadencia, amoralidad, codicia y esnobismo.

El padre. Las novelas de Patrick MelroseEdward St. Aubyn Editorial: Random HousePáginas: 240

20 | Chilpancingo, Gro, del 4 al 10 de mayo de 2015

Charlie FerOZ

***

La ciudad se encuentra en una permanente cons-trucción. El primer cuadro simula un caos, un lugar de guerra. Un día Ana me dijo a modo de chiste, que parecía que esos hombres con cascos amarillos y chaquetas naran-ja se encontraban buscando algún tesoro enterrado hace siglos, y por eso su necedad de romper el pavimento.

Ana desapareció hace un año. Ahora me imagino que esos hombres que escarban las avenidas se encuentran buscando su cuerpo, su blan-co cadáver melancólico.

***

Era marzo hace dos años, Ana había comprado un disco de Andrés Calamaro, llegó a casa con el disco y una botella de vino tinto. Me contó uno de sus chistes sin gracia; yo reí porque siempre me reía de los chistes sin gracia de Ana. Abrimos la botella y pusimos a Calama-ro en el estéreo. Ella me dio un beso antes de marcharse; me dejó el disco. Aún lo conservo; en ciertas ocasio-nes lo pongo y lloro tratando de recordar el chiste que Ana me contó ese día. No puedo dejar de llorar, no sé si es por Ana o porque he olvidado el chiste. El olvido es una forma de la memoria

***

La ciudad sigue profanada, rota, abierta. Cada mañana, una calle amanece cerrada y con un cartel en blanco con letras negras que dice: OBRA EN REPARACIÓN, aquí todo está en reparación constante. El gobierno no sabe cómo justificar su trabajo, o no sabe de qué otra manera gastar el dinero de los ciudadanos. Mejor deberían de buscar la mane-ra de arreglar la escasez de agua, el pésimo servicio de transporte, la violencia, los secuestros. Pensan-do esto hace que recuerde a Ana. ¿Dónde estará? ¿Seguirá viva? Me da miedo pensar que está muerta. Pero más miedo tengo que esté viva, que esté secuestrada después de un año. Que esté en otro país, que la exploten sexualmente, que la maltraten. Ana, siempre pienso en ella cuando veo una calle en reparación.

***

Sólo tengo un recuerdo de la última vez que vi a Ana. No sé si sea hasta cierto punto un recuer-do. Porque he olvidado muchas cosas, y lo que he venido haciendo es tratar de reconstruir cómo sucedieron las cosas. A veces vienen a mi mente ciertos hechos, no tan precisos, como un rompe-cabezas inconcluso. Ana está sentada tomando un café en La Covacha, lee un libro, no recuerdo el título ni el nombre del autor; tiene una portada blanca, hay letras rojas, una foto de una mujer con una pistola. Me siento a su lado, pido un americano, sin azúcar. Ella me sonríe, hablamos un poco. Me levanto, me despido de ella, le digo que le hablo luego y me marcho. Fue la última vez que la vi. No recuerdo que platicamos. Tengo miedo que Ana desaparezca de mi vida para siempre, que se vaya diluyendo de mis recuerdos.

*** ¿Por qué lloras?, me preguntó AnaNo sé, le dije y la abrace.Ella desapareció.Me quedé recostado en la cama, sin Ana, solo,

llorando. En el estéreo Calamaro cantaba:“Es tarde se hizo de día / menos mal, que está

nublado/ se acabó todo lo que había/ queda un cigarro mojado / porque quiero dormir / y soñar con ella / mientras por afuera…”.

En reparación