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PROCESOS DIAGNÓSTICOS A natomía radiológica del cráneo 1 PREPARADORES DE OPOSICIONES PARA LA ENSEÑANZA C/ Sagasta, 20 – 1º 28004 Madrid Tel.: 91 308 00 32 Email: [email protected] Web: http://www.preparadores.eu TEMA 59: Descripción de la anatomía radiológica del cráneo, cara, columna vertebral, medula espinal y cerebro. Anatomía del cráneo, base del cráneo y cerebro. Anatomía de la columna vertebral y médula espinal. Anatomía de la hipófisis. Anatomía de la cara. Esquema: 1. Introducción. 2. Anatomía del cráneo. 2.1. Huesos del cráneo. 2.2. Anatomía de la base del cráneo. 3. Anatomía de la cara. 3.1. Huesos de la cara. 3.2. Órbitas oculares. 3.3. Fosas nasales. 3.4. Fosa pterigomaxilar. 3.5. Bóveda palatina. 3.6. Hueso hioides. 4. Anatomía del encéfalo. 4.1. Cerebro. 4.2. Tronco cerebral. 4.3. Cerebelo. 5. Anatomía de la hipófisis. 6. Anatomía de la columna vertebral 6.1. Características de las vértebras. 6.2. Estudio de los segmentos vertebrales. 6.3. Articulaciones de la columna vertebral. 7. Anatomía de la médula espinal. 7.1. Estructura. 8. Conclusiones. 9. Bibliografía. 1. INTRODUCCIÓN. En este tema se describe el esqueleto axial, excepto la región torácica, ya vista en otro tema. Las estructuras a tratar son las pertenecientes a la cabeza y a la columna vertebral, tanto óseas como viscerales. La cabeza está situada en la parte superior del cuerpo y está formada por un armazón esferoidal de huesos planos. Pivota sobre la columna vertebral (cervical) y ejerce los movimientos de rotación a través de los músculos del cuello.

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TEMA 59: Descripción de la anatomía radiológica del cráneo, cara, columna vertebral, medula espinal y cerebro. Anatomía del cráneo, base del cráneo y cerebro. Anatomía de la columna vertebral y médula espinal. Anatomía de la hipófisis. Anatomía de la cara.

Esquema: 1. Introducción. 2. Anatomía del cráneo.

2.1. Huesos del cráneo. 2.2. Anatomía de la base del cráneo.

3. Anatomía de la cara. 3.1. Huesos de la cara. 3.2. Órbitas oculares. 3.3. Fosas nasales. 3.4. Fosa pterigomaxilar. 3.5. Bóveda palatina. 3.6. Hueso hioides.

4. Anatomía del encéfalo. 4.1. Cerebro. 4.2. Tronco cerebral.

4.3. Cerebelo. 5. Anatomía de la hipófisis. 6. Anatomía de la columna vertebral 6.1. Características de las vértebras. 6.2. Estudio de los segmentos vertebrales. 6.3. Articulaciones de la columna vertebral. 7. Anatomía de la médula espinal.

7.1. Estructura. 8. Conclusiones. 9. Bibliografía. 1. INTRODUCCIÓN. En este tema se describe el esqueleto axial, excepto la región torácica, ya vista en otro tema. Las estructuras a tratar son las pertenecientes a la cabeza y a la columna vertebral, tanto óseas como viscerales. La cabeza está situada en la parte superior del cuerpo y está formada por un armazón esferoidal de huesos planos. Pivota sobre la columna vertebral (cervical) y ejerce los movimientos de rotación a través de los músculos del cuello.

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La cabeza se divide en dos zonas esqueléticas bien diferenciadas: el cráneo, y la cara o macizo facial. El primero tiene como misión alojar el cerebro y las restantes estructuras encefálicas. La cara es la parte delantera de la cabeza. Su estructura ósea constituye el esqueleto facial (esplacnocráneo) y en ella se encuentran otros órganos importantes que componen los sentidos, como la vista, el oído, el equilibrio, el olfato y el gusto. Estas dos regiones se articulan mediante sinartrosis en un ángulo de 45º dejando cavidades como las órbitas oculares y las fosas nasales que son comunes a ambas. La columna vertebral o espina dorsal está formada por elementos óseos denominados vértebras. Está unida a la cabeza por las vértebras cervicales, situadas en la parte posterior del cuello, y llega hasta las vértebras sacras y coccígeas que se articulan con los huesos coxales de la cintura pélvica. Por el interior de la columna discurre una importante estructura nerviosa denominada médula espinal. 2. ANATOMÍA DEL CRÁNEO. Presenta dos sectores, la base del cráneo (inferior) formada por huesos irregulares que se articulan con algunos huesos de la cara, y la calota o bóveda (superior) formada por huesos planos. La calota cubre al encéfalo y por la cara externa está en relación con la piel y el cuello cabelludo. Cada uno de los huesos planos del cráneo consta de dos tablas o láminas (externa e interna) formadas por tejido compacto, entre las que se halla el diploe, que es una capa de hueso esponjoso que contiene numerosas venas. 2.1. Huesos del cráneo. El conjunto craneal está formado por ocho huesos, unos impares y otros pares:

- Un frontal. - Dos parietales. - Un occipital. - Dos temporales. - Un esfenoides. - Un etmoides.

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La bóveda está formada por el hueso frontal, los parietales, partes del temporal y parte superior del occipital. La base se constituye por partes del temporal, parte inferior del occipital, etmoides y esfenoides. Todos estos huesos están unidos por articulaciones fijas (sinartrosis) llamadas suturas, que no permiten ningún movimiento, excepto la articulación sinovial del temporal con la mandíbula (articulación temporomandibular), que posibilita los movimientos necesarios para poder hablar y masticar. En el recién nacido hay áreas amplias sin osificar entre los huesos, llamadas fontanelas, que están cerradas por tejido conjuntivo, y que completa su osificación en los primeros años de vida. Los restos de tejido conectivo que quedan entre los huesos del cráneo forman las suturas, las cuales permiten el crecimiento de los huesos, que cesa cuando, a través de sinartrosis, se fusionan completamente.

Hueso frontal o coronal. Hueso plano impar, ubicado en la parte anterosuperior del cráneo. Presenta cuatro porciones: vertical (escama), nasal, y dos porciones orbitarias. La escama es convexa por su cara anterior y forma parte de la calota (zona de la frente). Se articula con los huesos parietales formando en el adulto la sutura coronal o frontal. También se articula con el esfenoides. A cada lado del plano sagital medio se encuentra una eminencia redondeada llamada tuberosidad frontal o eminencia frontal

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En el ángulo de la unión de la porción horizontal y vertical se encuentran los arcos superciliares (zona de las cejas) que se articulan por fuera con el malar y por dentro con el maxilar superior delimitando así el reborde orbital. La superficie algo hundida existente entre ellos se denomina glabela. Asimismo, existen a cada lado del plano sagital medio de la escama dos cavidades intraóseas llamadas senos frontales, que desembocan en el meato medio de las fosas nasales. La porción nasal es la prominencia situada en el borde caudal de la escama y que separa las dos porciones orbitarias. Se articula con los huesos propios de la nariz (sutura nasofrontal), denominándose nasión el punto medio de esa sutura. De la superficie caudal sale la espina nasal del frontal que se articula con el etmoides.

Las porciones orbitarias se desprenden del borde caudal de la escama. Están separadas por la hendidura etmoidal, la cual recibe a la lámina cribosa del etmoides. Por su parte posterior las porciones orbitarias se articulan con las alas menores del esfenoides. Hueso parietal. Hueso par plano de forma cuadrangular, de forma convexa visto por su cara externa. Forma el techo de la caja craneana. La cara externa presenta en su parte media la eminencia parietal. Lateralmente a la región parietal se encuentran las líneas temporales superior e inferior. La cara interna está en relación con la masa encefálica. Presenta la fosa parietal en la zona media.

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El borde anterior de este hueso se articula con el frontal, el borde superior se articula con el parietal del lado opuesto formando la sutura sagital, el borde posterior se articula con el occipital formando la sutura lambdoidea, el borde inferior en forma de bisel se articula en la parte anterior con el esfenoides, y en la parte posterior con la porción escamosa del temporal.

Hueso occipital. Hueso impar simétrico, situado en la parte posterior e inferior del cráneo, y de forma romboidal. Se localiza detrás del hueso esfenoides y de los parietales y tiene a los lados a los huesos temporales, articulándose con todos ellos. Presenta una porción vertical que forma parte de la calota y otra porción horizontal que forma parte de la fosa craneal posterior (base craneana). En él se encuentra el agujero occipital (foramen magnum) que da paso al bulbo raquídeo, las arterias vertebrales y los dos nervios espinales. La cara exocraneal es convexa y lisa por la parte superior. En el sector inferior a ambos lados del agujero occipital se encuentran los cóndilos occipitales que se articulan en la primera vértebra cervical.

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Hueso Temporal. Hueso par irregular que forma los laterales inferiores del cráneo y parte de la base craneana. Se encuentra entre el occipital y el esfenoides, articulándose con ambos, así como con el maxilar inferior y los parietales. Comprende cinco porciones: - Escamosa (escama). La escama es una lámina ósea vertical que

forma parte de la pared lateral del cráneo. Presenta una prominencia llamada proceso cigomático (o también apófisis cigomática o arco cigomático) que se articula con el hueso malar de la cara.

- Timpánica. Está situada bajo la escama y por delante de la mastoidea. En ella se localiza el meato (o conducto) auditivo externo.

- Mastoidea o apófisis mastoides. Ocupa la zona posteroinferior del temporal y se articula con el occipital y el parietal.

- Petrosa (peñasco).Es de forma piramidal y se continúa con la porción mastoidea. Se articula también con el esfenoides. En su interior se encuentran los órganos del oído y del equilibrio.

- Hioidea (apófisis estiloides). Contacta con el hueso hioides de la garganta (ver más adelante)

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Hueso esfenoides. Hueso impar irregular y asimétrico con forma de mariposa. Está ubicado en la base del cráneo y forma parte de las fosas anterior, media y posterior, constituyendo un núcleo en torno al cual se articula el resto de los huesos del cráneo. En el se distinguen varias partes: - Un cuerpo de forma cuboidea con seis caras. La cara anterior forma

la pared posterior de la cavidad nasal. En su interior y por debajo de la silla turca (ver más adelante) se encuentran los senos esfenoidales, que están en comunicación con las fosas nasales. En su parte superior, y por delante, se observa la lámina cuadrangular (dorsum sellae), por detrás de la cual existe una profunda depresión denominada silla turca, en la cual se aloja la glándula pituitaria (hipófisis). Los ángulos superiores de la lámina forman a cada lado unos salientes llamados procesos clinoides posteriores.

- Dos alas menores. Forman parte del techo de la órbita y de los canales ópticos. Sus extremos mediales se denominan procesos clinoides anteriores.

- Dos alas mayores. Parten de las caras laterales del esfenoides, y presentan tres caras y tres bordes cada una. En su interior hay diversos orificios (foramen redondo, oval y espinoso) que permiten el paso de vasos y nervios.

- Dos apofisis pterigoides. Forman dos columnas óseas dirigidas de arriba abajo, partiendo de la cara inferior del esfenoides y del borde interno de sus alas mayores. Están constituidas por la unión de las láminas externa y medial. Se articulan por delante con el vómer y los huesos palatinos.

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El esfenoides se articula con el etmoides y el frontal por delante y arriba; con los temporales y parietales por los lados, con el occipital por detrás y con los palatinos y el vómer por debajo. Contribuye a la formación del techo y la pared interna de la órbita ocular. Hueso etmoides. Hueso irregular impar, ubicado en la base del cráneo (en la fosa craneal anterior). Se sitúa por delante del esfenoides, en la escotadura etmoidal del frontal. La mayor parte del hueso se encuentra en relación con los huesos de la cara, pues los laberintos del etmoides contribuyen a formar la pared medial de la órbita y la pared lateral de las fosas nasales. Se pueden distinguir en él tres partes: - Una lámina horizontal de forma cuadrilátera, llamada placa cribosa,

porque está perforada con numerosos orificios por los que pasan los nervios olfatorios.

- Una lámina vertical cortada transversalmente por la lámina horizontal que la divide en dos partes; una por encima: la apófisis crista galli y otra que está por debajo: la lámina perpendicular, que forma la parte superior del tabique óseo de la nariz.

- Dos masas laterales o laberintos Tienen forma cuboidea y presentan numerosas celdas aéreas. Desde la pared medial de cada masa se

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proyectan hacia el interior unas prolongaciones curvas que son las conchas o cornetes nasales.

El etmoides se articula con el frontal y los huesos propios de la nariz por delante, con el esfenoides por detrás, con los maxilares superiores por fuera y con el vómer por debajo.

2.2. Anatomía de la base del cráneo.

La base del cráneo es de forma irregular por su parte inferior y soporta en su parte superior al encéfalo, amoldándose a la forma de éste. En la zona anterior de la base donde se articulan los huesos de la cara formando así la órbita y fosas nasales. Se distinguen en la base tres zonas o fosas: - Fosa craneal anterior, ubicada sobre la órbita y las fosas nasales.

Está constituida por el frontal, etmoides y ala menor del esfenoides; - Fosa craneal media, formada por el temporal y el cuerpo y ala mayor

del esfenoides. - Fosa craneal posterior, formada por el occipital y temporal. Todos estos huesos ya han sido descritos anteriormente. 3. ANATOMÍA DE LA CARA. La cara es un conglomerado óseo, situado en la parte inferior y anterior de la cabeza, que contiene en sus cavidades la mayoría de los aparatos de los sentidos. En la cara hay catorce huesos de los cuales doce son formados por seis pares y los otros dos son impares o únicos y se localizan en la línea media. 3.1. Huesos de la cara. Maxilar superior. Hueso par de forma cuadrilátera, aplanado de adentro afuera con dos caras (interna y externa), cuatro bordes y cuatro ángulos.

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Se encuentra en la zona ventral de la cara y forma parte de la cavidad nasal, suelo de la órbita y techo de la boca. Presenta un cuerpo y cuatro apófisis: - Apófisis ascendente. Se origina en la parte superior del hueso. - Apófisis cigomática. También surge de la parte anterior. - Apófisis palatina. Se origina en la parte inferior del hueso. Presentan

una eminencia puntiaguda hacia fuera llamada espina nasal, que se localiza en el plano sagital medio anterior donde se unen ambos maxilares y el vómer.

- Proceso alveolar. Se origina en la parte inferior del hueso. Presenta excavaciones para soportar las raíces dentales.

Maxilar inferior ó mandíbula. Hueso impar medio, simétrico, situado en la parte inferior de la cara, con forma de herradura. Presenta para su estudio un cuerpo horizontal y curvo con dos caras (anterior y posterior), y dos extremidades laterales o ramas. Es el hueso más grande de la cara. El cuerpo presenta en su zona media la protuberancia mentoniana. El borde superior del cuerpo da inserción a los dientes de la arcada inferior, por lo cual está excavado. Las ramas son verticales y se originan en el extremo del cuerpo con un ángulo de 15 grados. El extremo superior de cada rama presenta dos apófisis, coronoide (anterior) y condilar, (posterior). La apófisis coronoides termina en una apófisis articular con un cóndilo maxilar que está cubierto por cartílago, y que se articula con la fosa mandibular del temporal. Esta articulación se denomina temporomandibular y se sitúa delante del meato auditivo externo, siendo la única articulación móvil del cráneo. Palatinos. Son un par de huesos cortos e irregulares que ocupan la parte más posterior de la cara. Presentan dos láminas una horizontal y otra vertical. Se localizan por detrás del maxilar con quien se articula hacia delante. Además se articulan con el palatino del lado opuesto y con el esfenoides, etmoides, vómer y conchas nasales inferiores. Contribuyen a la formación de las fosas nasales. Cigomáticos o Hueso Malar. Hueso par, corto e irregular situado en la parte más externa de la cara, formando la prominencia de la mejilla y parte de la órbita. Aplanado de fuera adentro, de forma cuadrilátera; presenta dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.

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Se articulan con el frontal por arriba, con los maxilares superiores por debajo, con el esfenoides por detrás y con el arco cigomático del temporal por los lados. Huesos propios de la nariz o nasales. Hueso par colocado a cada lado de la línea media. Es una lámina cuadrangular más bien alargada con dos caras y cuatro bordes. Se articulan por arriba con el frontal, con el maxilar superior por debajo, con el homónimo del lado opuesto en la línea media y con el etmoides. Contribuyen a la formación de las fosas nasales y forman la raíz nasal y la parte superior del dorso de la nariz (puente). Asimismo se articulan por su borde caudal con el cartílago dorsal. Cornetes o Conchas Nasales Inferiores. Hueso par, que se extiende horizontalmente a lo largo de las paredes laterales del tercio inferior de la cavidad nasal. Presenta para su estudio dos caras (interna y externa), dos bordes y dos extremidades. Se articulan con el etmoides y el maxilar superior por arriba, con el palatino por detrás y con los lagrimales por delante. Forman las tres conchas nasales junto con los procesos etmoidales, dividiendo cada cavidad en tres meatos (superior, medio e inferior). Unguis o Lagrimales. Son un par de huesos, que se hayan situados en la parte anterior de la cara interna de la fosa orbitaria (la cual contribuyen a formar), entre las masas laterales del esfenoides y los maxilares superiores. También forman parte de las fosas nasales y de la fosa lagrimal (junto con el surco lagrimal del maxilar), donde se encuentra el saco lagrimal. Constituyen una pequeña lámina ósea de forma cuadrilátera irregular similar a una uña (de ahí su nombre), que presenta dos caras y cuatro bordes. Vómer. Es un hueso único o impar que se encuentra en la línea media de la cara. Constituye la parte posterior del tabique nasal. Es una lámina cuadrilátera muy delgada que presenta dos caras y dos bordes. Se articula con el etmoides y el esfenoides por arriba y con los maxilares superiores y los palatinos por debajo.

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3.2. Orbitas oculares. Las órbitas oculares son cavidades excavadas entre la cara y el cráneo a derecha e izquierda de la línea media. Tiene forma de pirámide cuadrangular de base anterior. En la órbita se estudian cuatro paredes. - Superior o techo, formada por la porción horizontal del frontal y el ala

menor del esfenoides. - Inferior o piso, formada por la apófisis piramidal del maxilar superior,

la apófisis orbitaria del cigomático y la apófisis orbitaria del palatino. - Interna, formada por la apófisis ascendente del maxilar superior, los

lagrimales y el cuerpo del esfenoides. - Externa, formada por el ala mayor del esfenoides y las apófisis

orbitarias del cigomático y la del hueso frontal. 3.3. Fosas nasales. Son largos corredores aplanados transversalmente, situados a derecha e izquierda de la línea media. Cada una de ellos presenta cuatro paredes y dos aberturas, anterior y posterior. - Pared externa, formada por seis huesos: maxilar superior,

esfenoides, palatino, lagrimal, conchas nasales, inferiores y el etmoides.

- Pared interna, representada por el tabique nasal (formado por el vómer y la lámina perpendicular del etmoides).

- Pared superior o techo, formada por los huesos propios de la nariz, espina nasal del hueso frontal, lámina horizontal del etmoides y el cuerpo del esfenoides.

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- Pared inferior o piso, formada por la apófisis palatina del maxilar superior y la lámina horizontal del hueso palatino.

3.4. Fosa pterigomaxilar. Pequeña región situada por dentro de la fosa cigomática que tiene forma de pirámide cuadrangular con cuatro paredes, una base y un vértice. - Pared anterior, formada por la tuberosidad del maxilar. - Pared posterior, constituida por la apófisis pterigoides. - Pared interna, por la porción vertical del palatino. Separa la región de

la fosa nasal correspondiente. - Pared externa, reemplazada por una hendidura que hace comunicar

esta región con la fosa cigomática. 3.5. Bóveda palatina. Región en forma de herradura circunscrita, por detrás al borde posterior del palatino; por delante y a los lados, al proceso alveolar del maxilar superior. Está formada por la apófisis palatina de los maxilares superiores y porción horizontal de los dos palatinos. 3.6. Hueso hioides. Aunque no pertenece a la cara, citaremos aquí el hioides. Es un hueso impar medio, simétrico, situado en la parte anterior del cuello y situado dorsal y caudalmente con respecto al maxilar superior. Adopta la forma de U mayúscula, cóncava hacia atrás. No se une al resto de los huesos, y está alojado en los músculos del cuello, entre la base de la lengua y la laringe, manteniéndose en su posición debido a los ligamentos estilohioideos que lo unen a las apófisis estiloides del hueso temporal. 4. ANATOMÍA DEL ENCÉFALO. El sistema nervioso central está constituido por el encéfalo y la médula espinal. El primero se encuentra alojado en el cráneo y la segunda ocupa la mayor parte de la columna vertebral. Las estructuras encefálicas son tres:

- Cerebro. - Cerebelo. - Tronco cerebral o encefálico.

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No son visibles por los métodos radiológicos convencionales, pero sí por técnicas más modernas como la tomografía axial computarizada (scanner), resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones.

4.1. Cerebro. Es la porción más voluminosa del encéfalo. Presenta una capa superficial llamada corteza cerebral formada por sustancia gris (cuerpos de neuronas), que se pliega notablemente formando surcos, unos superficiales y otros más profundos llamados cisuras, y que delimitan las zonas principales del cerebro denominadas lóbulos. Las circunvoluciones son los pliegues que quedan comprendidos entre dos surcos. En el interior, por debajo de la corteza, está la sustancia blanca, que son los cilindroejes de las neuronas de la sustancia gris. El cerebro está constituido por dos hemisferios, separados por el cuerpo calloso, que está constituido por sustancia blanca. Cada hemisferio posee tres caras: - Superoexterna. Es amplia y convexa. Está protegida por la bóveda

craneal. - Interna. Es plana, enfrenta al plano sagital medio, y está separada de

su homóloga por la cisura interhemisférica, en la cual se aloja la hoz del cerebro.

- Inferior o base. El tercio anterior del cerebro se apoya en el suelo de la fosa craneal anterior. El tercio medio descansa en el suelo de la fosa craneal media.

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El tercio posterior está al mismo nivel que el tercio medio, y se apoya sobre el cerebelo, separado por la tienda del cerebelo. Cisuras y circunvoluciones cerebrales. Los principales son: a) Interhemisférica (vista). b) Cisura lateral o de Silvio. Delimita el lóbulo temporal y se dirige hacia

atrás por encima de éste, separándolo de los lóbulos frontal y parietal. La corteza del lóbulo frontal adyacente a este surco representa el área del lenguaje hablado y la zona del lóbulo temporal vecina a la cisura corresponde a la corteza auditiva.

c) Cisura central o de Rolando. Separa el lóbulo frontal del parietal. Comienza muy cerca del punto medio del borde superior del cerebro y luego desciende oblicuamente hacia delante atravesando la cara superoexterna hasta poco antes de llegar a la cisura lateral. La circunvolución situada delante de ella, la circunvolución frontal ascendente o prerrolándica, es la zona de representación motora primaria, y la que queda detrás de ella, la circunvolución parietal descendente o postrolándica, es la zona de representación sensitiva primaria.

d) Cisura calcarina. Comienza como un surco corto y profundo en la cara medial, casi detrás del extremo posterior del cuerpo calloso, y se dirige hacia atrás por la superficie interna del hemisferio. Los lados de esta cisura delimitan el área visual primaria.

e) Cisura parieto-occipital. se ubica en la cara medial del hemisferio cerebral, cerca del polo o extremo occipital, y desciende hacia la cisura calcarina. Este surco separa lóbulo parietal de occipital.

Otras estructuras encefálicas.

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a) Núcleos basales. Estos son un conjunto de estructuras formadas por sustancia gris que se localizan en el centro del cerebro. Juegan un papel muy importante en la actividad motora del individuo.

b) Tálamo. Es una masa grande de sustancia gris localizada en la cara media y posterior de cada hemisferio. Interviene en la actividad sensitiva.

c) Hipotálamo. Es un centro que actúa como coordinador toda la actividad involuntaria del organismo. Además en él se verifican importantes interrelaciones entre el sistema nervioso y el sistema endocrino. Está situado debajo del tálamo, de ahí su nombre.

Cavidades ventriculares. Los ventrículos son cavidades que se encuentran en el cerebro, llenas de líquido cefalorraquídeo (ver Tema 20). Estas cavidades se comunican entre sí y con el espacio subaracnoideo de las meninges (ver más adelante). En el interior de los hemisferios cerebrales rodeando los núcleos basales se encuentran los dos primeros ventrículos (uno para cada hemisferio) Se les llama también ventrículos laterales, y se comunican medialmente con el ventrículo medio o tercer ventrículo a través de los agujeros de Monro. El tercer ventrículo está constituido por las paredes laterales del tálamo y el hipotálamo que forman al acercarse en la línea media una cavidad estrechada lateralmente y alargada en sentido anteroposterior. El ventrículo medio se comunica con los ventrículos laterales (visto), y con el cuarto ventrículo hacia caudal a través del acueducto de Silvio. El cuarto ventrículo está limitado por el cerebelo, el bulbo y el puente de Varolio. Se comunica con el espacio subaracnoideo a través de los agujeros de Luschka y Magendie. Meninges Todas las estructuras encefálicas están rodeadas por tres envolturas protectoras llamadas meninges, que también de encuentran en la médula espinal. Las meninges son tres: - Piamadre (la más interna). - Aracnoides (intermedia). - Duramadre (la más externa).

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La piamadre es un tejido conectivo delicado, que recubre al encéfalo y se adosa a todas sus superficies. La aracnoides es una membrana de tejido conectivo que está por fuera de la piamadre y se une laxamente a ésta por medio de trabéculas de tejido aracnoideo, sin ponerse en contacto ambas membranas, quedando entre ellas un espacio subaracnoideo, por el cual circula el líquido cefalorraquídeo. La duramadre es una membrana colágena resistente que se halla por fuera de la aracnoides y unida a ésta, por lo que no hay espacio subdural. De las tres cubiertas es la más consistente y forma un saco fibroso denso que protege y encierra a todo el sistema nervioso central. La duramadre craneal está formada por dos capas. La más externa es la capa endostal, que está adherida al endocráneo, ya que el espacio epidural que queda entre ambos es prácticamente virtual. La interna o meníngea es la que protege al encéfalo, y se caracteriza por presentar extensiones, llamadas prolongaciones o tabiques de la duramadre, que forman divisiones y compartimientos entre porciones del encéfalo, además de proporcionar conductos para la sangre venosa. Estos conductos, llamados senos venosos de la duramadre, reciben a las venas cerebrales y forman una red confluente que drena en la vena yugular interna. En los senos venosos se reabsorbe asimismo el líquido cefalorraquídeo. 4.2. Tronco cerebral. Se encuentra en la fosa posterior y está formado por tres estructuras que (de caudal a cefálico) son el bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo. Bulbo raquídeo. Es la porción cónica del tronco encefálico que se extiende desde la protuberancia, por arriba, hasta la médula espinal, por abajo. El bulbo termina al nivel del agujero occipital y constituye el límite entre encéfalo y médula. Además de localizarse en él importantes centros motores y sensitivos que regulan la actividad del corazón y de la respiración , incluye también núcleos de algunos pares craneales tales como VIII IX, X, XI, XII,. En el bulbo las vías nerviosas descendentes adoptan disposiciones características de la médula espinal, y las vías ascendentes cambian a la forma del tallo encefálico.

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La cara anterior del bulbo mantiene hacia arriba el surco medio anterior procedente de la médula espinal. A cada lado del surco se ubican las pirámides bulbares, que contienen a la vía corticoespinal. En el extremo inferior, algunas de estas fibras cruzan la línea media hacia el lado opuesto (decusación de las pirámides). Este punto marca la separación entre médula y bulbo. En la cara posterior se encuentra un surco medio posterior que hacia abajo se continúa en la cara posterior de la médula espinal. Adyacente al surco, a cada lado, se encuentra una columna de fibras ascendentes, el fascículo gracilis (ó de Goltz). Esta columna está al lado del fascículo cuneatus (Burdach), que es mas lateral. Ambos están separados por el surco intermedio posterior. Protuberancia ó puente de Varolio. Es la porción del tallo encefálico que se encuentra por encima de las pirámides del bulbo. Constituye un ensanchamiento en el que se cruzan fibras nerviosas entre los dos hemisferios del cerebelo. En la cara anterior de la protuberancia existen fibras nerviosas de dirección transversal que le dan la característica a esta estructura. La cara posterior forma el suelo del cuarto ventrículo. La sustancia gris del puente forma núcleos motores y sensitivos de los nervios craneales V, VI, VII y VIII. Mesencéfalo. Está en la línea media de la base del cráneo. La cavidad del sistema nervioso central se estrecha en el mesencéfalo para formar el acueducto de Silvio que se extiende entre el tercer y cuarto ventrículo. La cara anterior del mesencéfalo muestra los pedúnculos cerebrales que son unos pilares aplanados entre los cuales se ubican dos prominencias redondeadas (cuerpos mamilares) que forman parte del hipotálamo y se asocian a funciones vegetativas. En la sustancia gris del mesencéfalo se encuentran neuronas motoras para el control de la mayor parte de músculos que mueven el globo ocular (III y IV par craneal). Además hay células relacionadas con la coordinación de la actividad motora para los músculos voluntarios o estriados. En la cara posterior se encuentran cuatro eminencias redondeadas, que son los tubérculos cuadrigéminos (dos inferiores y dos superiores). Los superiores contienen neuronas relacionadas con el sistema visual, y los inferiores contienen neuronas que se relacionan con la audición. 4.3. Cerebelo. Es una estructura alojada en la fosa craneana posterior que se localiza dorsalmente al bulbo y protuberancia. Está constituido por una parte

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central denominada vermix y dos porciones laterales voluminosas denominadas hemisferios cerebelosos. A diferencia de los segmentos del tronco encefálico, el cerebelo posee una corteza de sustancia gris donde están alojados los cuerpos de las neuronas que conectan con los núcleos centrales del cerebelo (dentados y accesorios) Esta estructura juega un papel muy importante en el mantenimiento del equilibrio y del tono muscular, así como en el control de los movimientos voluntarios.

5. ANATOMÍA DE LA HIPÓFISIS. La hipófisis o glándula pituitaria es una glándula endocrina de pequeño tamaño que emerge a modo de apéndice de la misma base del cerebro y se aloja en la silla turca del esfenoides. Gran parte de esta glándula está en contacto con el hipotálamo a través del tallo hipofisario. Se divide en tres partes: 1. Adenohipófisis o hipófisis anterior, que produce seis hormonas:

- Hormona del crecimiento o somatotropina (GH). - Hormona estimulante del tiroides o tirotropina (TSH). - Hormona estimulante de la corteza suprarrenal o

adenocorticotropina (ACTH). - Hormona estimulante de los folículos (FSH), y hormona

luteinica (LH). - Prolactina. - Hormona estimulante de los melanocitos (MSH).

2. Hipófisis intermedia. En el hombre esta poco desarrollada y se

considera que solo fabrica la hormona MSH.

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3. Neurohipófisis o hipófisis posterior. Está formada por tejido neural. Almacena dos hormonas que son fabricadas en el hipotálamo, la vasopresina u hormona antidiureica (ADH) y la oxitocina. De la neurohipófisis surge el tallo hipofisario cuya parte superior, el infundíbulo, comunica directamente con el hipotálamo.

Por el tallo hipofisario van las fibras nerviosas de los núcleos supraópticos y paraventriculares del hipotálamo. Estas fibras transportan la vasopresina y la oxitocina a la hipófisis para su almacenamiento. También discurren por el tallo los vasos sanguíneos de la red portal hipofisaria que ponen en comunicación el hipotálamo y la hipófisis y realizan el transporte de factores hipotalámicos y hormonas. A los lados de la hipófisis se encuentran los senos cavernosos por los que pasa la arteria carótida interna y los nervios craneales III, IV, V y VI. Por encima de la hipófisis se encuentra una estructura fibrosa que la cubre que es el diafragma selar, formado por la duramadre y que tiene un pequeño orificio para que pueda pasar el tallo hipofisario. Los nervios ópticos procedentes de las órbitas se cruzan en parte justo por encima de la hipófisis, formando el llamado quiasma óptico. Por debajo de la hipófisis se encuentra una cavidad ósea, el seno esfenoidal, del que solo está separada por el delgado suelo óseo de la propia silla turca.

6. ANATOMÍA DE LA COLUMNA VERTEBRAL. Es un eje óseo que se extiende desde la base del cráneo hasta el extremo caudal del tronco. En ella se apoyan el cráneo y el tronco, se insertan las costillas y en su interior se aloja la médula espinal. La columna se denomina también espina dorsal y está esencialmente constituida por elementos óseos discoideos superpuestos regularmente, denominados vértebras. Desde una vista lateral, la columna presenta en el adulto cuatro curvaturas, que de arriba hacia abajo son:

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- Curvatura cervical. Convexa hacia delante (lordosis). - Curvatura dorsal o torácica. cóncava hacia delante (cifosis). - Curvatura lumbar. convexa hacia delante (lordosis). - Curvatura sacrocoxígea. cóncava hacia delante (cifosis).

Aunque a simple vista pareciera rectilínea en sentido antero-posterior y viceversa, se describen unas ligeras curvaturas laterales que cuando se acentúan producen las patologías llamadas escoliosis. Del mismo modo, las lordosis y cifosis pueden ser patológicas si son muy acentuadas.

6.1. Características de las Vértebras. La columna vertebral en el hombre consta de 33 ó 34 vértebras, distribuidas en segmentos del modo siguiente:

- Columna cervical (7 vértebras cervicales). - Columna dorsal (12 vértebras dorsales o torácicas). - Columna lumbar (5 vértebras lumbares). - Sacro (5 vértebras sacras). - Coxis (4 ó 5 vértebras coxígeas).

Mientras que las vértebras, cervicales, dorsales y lumbares son independientes, las sacras y coccígeas se sueldan formando dos huesos distintos, el sacro y el coxis.

Hay una serie de elementos comunes a todas las vértebras:

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1) Un segmento anterior o cuerpo vertebral más o menos cilíndrico, que está separado de los adyacentes superior y posterior por un disco intervertebral cartilaginoso.

2) Un arco vertebral, dirigido hacia dorsal, que encierra al agujero

vertebral. Presenta varias estructuras: - Una apófisis espinosa dirigida hacia atrás, cuyo extremo es posible

de reconocer por palpación en el dorso. - Dos apófisis transversas, dirigidas hacia lateral. - Dos láminas vertebrales, que son los segmentos que unen la base

de la apófisis espinosa a la apófisis transversa. - Dos pedículos que unen el arco vertebral al cuerpo.

La unión de pedículos y láminas origina cuatro apófisis articulares, dos superiores y dos inferiores. La superposición de las vértebras deja entre los pedículos los agujeros de conjunción por donde salen los nervios raquídeos. Asimismo esta superposición forma el conducto vertebral que contiene a la médula espinal.

6.2. Estudio de los segmentos vertebrales. Columna cervical. Es de gran movilidad y está formada por siete vértebras de las cuales las dos primeras están modificadas. La primera vértebra cervical, llamada atlas, se articula con los cóndilos del hueso occipital del cráneo y da paso al tallo encefálico. Carece de cuerpo vertebral. La segunda es el axis, que presenta en la cara superior del cuerpo una eminencia llamada apófisis odontoides. No existe disco intervertebral entre atlas y axis.

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Las restantes vértebras cervicales son similares entre sí, aunque los cuerpos se van ensanchando según se desciende en la columna. Presentan un cuerpo alargado, apófisis articulares acanaladas y transversas, pedículos con escotaduras, láminas cuadriláteras, apófisis espinosas con excavaciones y un agujero vertebral triangular. Todas las vértebras cervicales (incluidas atlas y axis) tienen la característica de presentar un agujero en la apófisis transversa (agujero transverso) para el paso de la arteria vertebral. Se numeran de arriba abajo. La última se continúa con la columna dorsal, a través de la primera vértebra dorsal.

Columna dorsal. De menor movilidad que el segmento anterior, está formada por doce vértebras que presentan carillas articulares en la zona lateral del cuerpo y de la cara anterior de las apófisis transversas para la cabeza y el tubérculo de las costillas, respectivamente. Las vértebras presentan un cuerpo vertebral más grueso, pedículos mucho más escotados, láminas cuadriláteras y apófisis espinosas muy voluminosas con una proyección puntiaguda en forma de asta. Contribuyen en la formación de la caja torácica y se continúa por debajo con la columna lumbar.

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Columna lumbar.

De mayor movilidad que el segmento dorsal, esta formada por cinco grandes vértebras que tienen la particularidad de presentar un gran cuerpo vertebral y la apófisis espinosa corta, recta hacia atrás.

Sus láminas son alargadas, las apófisis transversas son largas y delgadas y el agujero vertebral es triangular. Se articulan y continúan hacia abajo con el hueso sacro.

Columna sacra. Es rígida y está formada en el adulto por cinco vértebras soldadas formando un solo hueso, el sacro, que es de forma piramidal aplanada de base superior y cóncava hacia delante. La base superior se articula a la quinta vértebra lumbar, y él vértice inferior al coxis. El sacro forma parte de la pelvis verdadera, articulándose por sus caras laterales (alas) con el hueso coxal del esqueleto apendicular inferior. Los agujeros de conjunción presentan dos puntos de salida, uno anterior (agujeros sacros anteriores), y otro posterior (agujeros sacros posteriores).

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Columna coxígea. El coxis está formado por cuatro o cinco vestigios de vértebras fusionadas que poseen solamente un diminuto cuerpo vertebral. Es un hueso plano triangular de base superior y con el vértice inferior libre. Se articula por encima con el sacro. 6.3. Articulaciones de la columna vertebral. 1) Articulación entre occipital y atlas. Es una diartrosis condílea que

permite movimientos de flexión y extensión de la cabeza. 2) Articulación entre atlas y axis. Se realiza en dos puntos, uno entre las

apófisis articulares, que corresponde a una diartrosis de tipo artrodia, y otro entre el arco del atlas y la apófisis odontoides del axis, que es una diartrosis trocoides. Este último permite en gran parte los movimientos de rotación de la cabeza.

3) Articulación entre cuerpos vertebrales. Son anfiartrosis, existiendo un disco fibrocartilaginoso interpuesto. Intervienen en la función de soporte de la columna vertebral.

4) Articulación entre las apófisis articulares de las vértebras Son artrodias, importantes para el giro, flexión y extensión de la columna.

5) Articulación entre vértebras dorsales y costillas. Tanto la articulación entre el cuerpo vertebral y la cabeza de la costilla (articulación costovertebral), como entre la apófisis transversa y la tuberosidad de la costilla (articulación costotransversa), corresponden a artrodias. Son importantes en el movimiento de respiración costal.

6) Articulación entre sacro y coxal o articulación sacro-ilíaca.

Corresponde a una anfiartrosis con tejido fibrocartilaginoso interpuesto. Durante el parto se produce a este nivel un movimiento de giro, que aumenta los diámetros del estrecho inferior de la pelvis.

7. ANATOMÍA DE LA MÉDULA ESPINAL.

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Es un tallo cilíndrico algo aplanado que constituye la parte del sistema nervioso contenida dentro del canal vertebral, continuándose directamente hacia arriba con el bulbo raquídeo. Se extiende desde la base del cráneo (a la altura del agujero occipital) hasta la segunda vértebra lumbar. Por debajo de esta zona se empieza a reducir hasta formar una especie de cordón llamado filum terminale, delgado y fibroso y que contiene poca materia nerviosa La médula espinal transmite los impulsos ascendentes hacia el cerebro y los impulsos descendentes desde el cerebro hacia el resto del cuerpo. Asimismo, en ella se originan los impulsos reflejos involuntarios. 7.1. Estructura. La médula espinal está dividida de forma parcial en dos mitades laterales por un surco medio hacia la parte dorsal y por una hendidura ventral hacia la parte anterior. De cada lado de la médula surgen 31 pares de nervios espinales, que salen por los orificios de conjunción de las vértebras. Los últimos pares de nervios espinales forman la llamada cola de caballo al descender por el último tramo de la columna vertebral. Un corte transversal a la médula muestra una capa externa de sustancia blanca y una sustancia gris interna dispuesta en forma de letra H. Por tanto la disposición de sustancias gris y blanca es la contraria que en el encéfalo. Asimismo existe un conducto pequeño en el centro de la médula, el epéndimo, el cual se abre al cuarto ventrículo en su extremo superior y termina en fondo ciego en el extremo inferior de la médula espinal. Sustancia gris. En la sustancia gris se observan las astas anteriores o ventrales y las astas posteriores o dorsales. El asta anterior contiene cuerpos de neuronas, a partir de los cuales se originan las fibras motoras (eferentes) de los nervios raquídeos. El asta posterior contiene cuerpos celulares a partir de los cuales fibras sensitivas ascendentes (aferentes) pasan a niveles más altos de la médula espinal o del encéfalo. Además entre el asta anterior y posterior, a cada lado, se encuentra el asta lateral, que incluye núcleos del sistema nervioso vegetativo. La sustancia gris también contiene un gran número de interneuronas que conectan con motoneuronas del mismo lado y del lado opuesto ya sea del mismo segmento o de segmentos adyacentes, permitiendo respuestas más complejas. Sustancia blanca.

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En la médula hay varios surcos longitudinales que sirven de límites a los haces de fibras nerviosas que la recorren. Entre éstos se incluyen:

- Surco medio anterior. Es el más profundo. - Surco medio posterior, más superficial. - Surco colateral posterior (uno a cada lado), marcado por la

emergencia de las raíces posteriores. - Surco colateral anterior (uno a cada lado), marcado por la

emergencia de las raíces anteriores de los nervios raquídeos. Estos surcos sirven como punto de referencia para localizar los cordones que son grandes haces de fibras nerviosas. Existe un cordón anterior, otro posterior y dos laterales. Los cordones, a su vez, constan de fascículos, que contienen algunas vías ascendentes que van al cerebro y parten de la médula espinal y algunas vías descendentes que vienen del cerebro hacia la médula. Ganglios raquídeos. Los cuerpos de las neuronas cuyos axones forman las raíces anteriores están en el asta anterior de la sustancia gris de la médula; se llaman células del asta anterior. Por otra parte, los cuerpos de las neuronas cuyos axones forman las raíces posteriores están fuera de la médula. Estos grupos de cuerpos celulares se llaman ganglios raquídeos (o de las raíces posteriores), y cada nervio raquídeo posee uno de ellos; los ganglios se apoyan sobre los pedículos vertebrales. El nervio raquídeo que consta de varios miles de fibras aferentes y eferentes se forma apenas distal al ganglio raquídeo, o sea, exactamente en del agujero de conjunción de la columna vertebral.

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es.e

u Meninges de la médula espinal. La médula espinal está cubierta por las mismas tres capas meníngeas que el encéfalo y la disposición es similar. La duramadre espinal se denomina paquimeninge, mientras que la aracnoides y la piamadre espinales constituyen la leptomeninge. Estas cubiertas, además de servir como medio de protección, actúan como soporte de la médula, ya que presentan adherencias a los huesos que la rodean. La duramadre no está adherida a la zona ósea adyacente (como curre en el encéfalo), quedando un espacio entre la primera y las paredes óseas del conducto vertebral. Este espacio se llama epidural y está lleno de tejido adiposo y vasos sanguíneos. La grasa epidural es un amortiguador semilíquido que ayuda junto con la duramadre y líquido céfalo raquídeo a proteger la médula espinal. En el extremo inferior de la médula espinal, la piamadre se extiende formando una banda fibrosa, el filum terminale, que está rodeada por las raíces de los nervios raquídeos inferiores, constituyendo la cola de caballo o cauda equina. El saco dural tiene su extremo caudal cerrado a nivel de la segunda vértebra sacra. Se forma así en este nivel la denominada cisterna lumbar, la cual contiene sólo a la cauda equina ya que la médula espinal llega hasta el nivel de la segunda vértebra lumbar. 8. CONCLUSIONES. El esqueleto axial está formado por la cabeza y la columna vertebral, tratándose en este tema las estructuras óseas y viscerales que lo componen. Para una mejor secuenciación de los contenido se ha alterado el orden de los puntos tal y como aparecen en el temario de la oposición. Por ello se trata la anatomía de la cara después de la del cráneo y antes de la del encéfalo y cerebro. Asimismo, no se aborda únicamente la anatomía del cerebro (como indica el temario oficial) sino todas las estructuras encefálicas. 9. BIBLIOGRAFÍA.

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Libros: - Möller. Atlas de Anatomía Radiológica. Marban. 2001. - Swallow, R.A.; Naylor, E.; Roebuck, E.J.; Whitley, A.S. "Clark,

posiciones en radiografía". Salvat. 1992. - César Sánchez Álvarez-Pedrosa. Diagnóstico por Imagen. Mc Graw-

Hill. 2003. Internet: - www.monografias.com/trabajos/anatomiagral/anatomiagral.shtml - http://www.uc.cl/sw_educ/anatnorm/htm/indice.htm - http://www.iqb.es/neurologia/visitador/v002.htm#encefalo - http://ocw.unican.es/ciencias-de-la-salud/anatomia-y-embriologia-

humana-i/materiales-de-clase-1/tema-4.-anatomia-radiologica-del-craneo

- http://www.imaios.com/es/e-Anatomy/Cabeza-y-cuello/Cerebro-IRM-de-cortes-axiales

- http://www.imaios.com/es/e-Anatomy/Columna-vertebral/Columna-vertebral-radiografia-estandar

- http://www.aulamir.com/archivos11/PRESENTACIONES%20PARA%20CLASES/DIAGNOSTICO%20POR%20IMAGEN/APUNTES%20RADIOLOGIA%20AULAMIR.pdf