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MEDINA DE RIOSECO SEMANA SANTA 2005 SEGUNDA ÉPOCA N.º 18 REVISTA OFICIAL DE LA JUNTA DE SEMANA SANTA DE MEDINA DE RIOSECO DECLARADA DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL BLASÓN TURÍSTICO DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN MENCIÓN DE HONOR «RIOSECANO DEL AÑO 1992» ILUSTRE AYUNTAMIENTO DE MEDINA DE RIOSECO PILATOS. DETALLE DEL PASO ECCE HOMO.

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MEDINADE

RIOSECOSEMANA SANTA 2005

SEGUNDA ÉPOCAN.º 18

REVISTA OFICIAL DE LA JUNTA DE SEMANASANTA DE MEDINA DE RIOSECO

DECLARADA DE INTERÉSTURÍSTICO NACIONAL

BLASÓN TURÍSTICO DE LA JUNTA

DE CASTILLA Y LEÓN

MENCIÓN DE HONOR«RIOSECANO

DEL AÑO 1992»ILUSTRE AYUNTAMIENTODE MEDINA DE RIOSECO

PILATOS. DETALLE DEL PASO ECCE HOMO.

DECLARADA DE INTERES TURISTICO NACIONAL SEM

ANA

SANT

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05MEDINA DE RIOSECO(VALLADOLID)

MEDINA DE RIOSECO(VALLADOLID)

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Hermanos y hermanas de las distintas Cofradíaspenitenciales. Hombres y mujeres de estanuestra ciudad de los Almirantes. Amigos yconocidos. Visitantes, viajeros incansables queos acercaréis a Medina de Rioseco para parti-

cipar o presenciar los distintos actos y desfiles procesionalesque durante esta Semana Santa del año 2005 se van a cele-brar en fechas tan importantes y singulares del año, fechasen las que la religiosidad, el fervor, la tradición y lo popularse confunden, de manera tal, que apenas se puede distinguirdonde comienza lo uno y donde termina lo otro.

Estaremos en los prolegómenos del Pregón y habránsonado por las rúas y plazuelas de esta vieja ciudad castella-na los primeros redobles de los «tapetanes», lúgubres y tem-plados que, acompañando al vibrante y ronco sonido de «elPardal», nos anuncia la conmemoración permanente de fecristiana por la que volvemos a recordar el mayor Acto deAmor de un Ser que, sabiendo que era Dios, se hizo hombrey nació para cumplir el gran mandato: traer un mensaje deamor al mundo, padecer y sufrir hasta su muerte en la cruz,y todo ello, para salvación de la Humanidad.

Es por ello que estamos preparados para volver a parti-cipar con nuestras Cofradías en las celebraciones de estosdías en los que recordamos y conmemoramos, la Pasión,Muerte y Resurrección de Cristo, la fiesta popular más impor-tante, que se celebra en nuestra Ciudad, la Fiesta Mayor,declarada de Interés Turístico Nacional.

Todo un pueblo, hombres, mujeres y niños, descendien-tes de curtidos y rancios castellanos, se vuelca y vive por ypara su Semana Santa.

Túnicas moradas de terciopelo, túnicas negras de pañocastellano, túnicas de lienzo blanco inmaculado, se han recu-perado de su letargo anual en armarios y baúles y han sidopreparadas por delicadas manos, casi de manera angelical,para estar prestas a ser revestidas por los cofrades de las distintas hermandades de penitencia, varones, hembras yniños, con radiante satisfacción y orgullo no disimulado.

Los Hermanos Mayores o Mayordomos están impa-cientes e ilusionados porque les ha llegado ese añorado día,único en sus vidas, en que se convierten en el máximo repre-sentante de su Hermandad, al servicio de sus hermanoscofrades, y con ello han visto cumplida una de sus obligacio-nes adquiridas sin reparo por la pertenencia a su Cofradía,cumpliendo así con la tradición más secular: «Servir el Paso».Para todos ellos nuestra más cordial enhorabuena.

Se han dado los últimos retoques a las imágenes y table-ros. ¡Todo está preparado para salir a la calle con nuestrospasos en procesión!

Esos pasos que, con la gran maestría de su escultor ima-ginero, trasmiten importantes mensajes de fe y amor hacianuestros semejantes y que, al decir de Victoriano NavarroAsín y Ángel Romero García, en su ponencia conjunta pre-sentada en el IV Congreso de Cofradías de Semana Santa,celebrado en Salamanca en el mes de febrero de 2002, resal-tan los aspectos siguientes de las distintas escenas represen-tadas en los «pasos»: La Verónica, la urgencia de limpiar, sincomplejos ni cobardías, tantos rostros humanos desfiguradospor el dolor de todo tipo... El Ecce Homo, la valoración decualquier ser humano por encima de otros intereses... CristoNazareno cargado con la Cruz, la necesidad de ser Cireneo

Dame tu mano, Maríala de las tocas moradas.Clávame tus siete espadasen esta carne baldía.Quiero ir contigo en la impíatarde negra y amarilla.Aquí en mi torpe mejillaquiero ver si se retrataesa lividez de plata,esa lágrima que brilla.

GRATINIANO NIETO GALLOD. ANDRÉS SAN JOSÉ DE LA FUENTE, VARA MAYOR EN LA PROCESIÓN DE LA PASIÓN.

PRÓLOGO:

¡AL REDOBLE DE LOS«TAPETANES»…!

cargando con las cruces de los demás... María Magdalena,la defensa y ayuda de los marginados, de los necesitados...La Dolorosa, el apoyo a esas mujeres de hoy, maltratadasfísica, psíquica o socialmente... El Resucitado, asumir, paraapoyarlos, todos los proyectos o realidades positivas quepuedan surgir en cualquier ambiente, situación social, etc.

Viajero, si te acercas a presenciar las procesiones deSemana Santa en nuestra ciudad, debes saber que estás enuna ciudad con un gran bagaje histórico y cultural, que estásen esta vieja ciudad riosecana de la que, don José AmigoTorres, padre de nuestro querido Cardenal y Arzobispo deSevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, en un artículo escrito enel año 1951, titulado «Pinceladas», decía : « Joyero de Castilla,sabor tradicional, empaque de Gran Señora, relicario de infinitasbellezas; porches; forjas en huecos; alda-bas cubiertas de conchas sobre lagartos;rejas martilleadas como centinelas detallas; aleros de canes tallados; rematesde judería sobre los áticos; en los murosescudos labrados en piedra con símboloscardenalicios; pavimentos románicos des-fondados; moles calizas que se levantanhacia arriba, haciendo sombra a rondasy calles encrucijadas...».

Viajero, amigo siempre, cuan-do te vayas aproximando a esta ciu-dad desde cualquiera de las rutas deacceso y por los medios que puedashacerlo, en la perspectiva del paisa-je, lúgubre y tosco de estos camposde tierra, querida Tierra deCampos, las torres de las iglesias teestarán anticipando lo que en reali-dad son: enormes moles de piedra,casi catedrales, dedicadas a SantaMaría de Mediavilla, Santiago de los Caballeros; SantaCruz; iglesia de San Francisco, etc... todas ellas monumen-tos que recuerdan lo que en otros tiempos tuvo de impor-tancia, y hoy también, esta ciudad en la que la Fe de susgentes las construyó para recuerdo y mayor gloria del Reyde Reyes.

Impertérrito caminante, viajero incansable, ven aMedina de Rioseco y podrás contemplar el Canal de Castilla,ese río interior y artificial por el que se puede navegar pláci-damente, a la vez que disfrutar de un paisaje cambiante,lleno de variados matices y ricos colores según la estación delaño en que lo hagas. Podrás comer y degustar del mejor pany la más variada repostería típica riosecana; pasear por lasviejas calles y plazas de la ciudad; visitar sus museos y con-templar sus monumentos. En una palabra, podrás disfrutar

de todo aquello de lo que los riosecanos nos sentimos orgu-llosos de poseer y poderos enseñar.

Redoblan los «tapetanes» y, un año más, otro año más,en los comienzos del siglo XXI, después de más de cincosiglos de historia semanasantera, podréis comprobar como,por herencia e hidalguía, nos sentimos gustosamente obliga-dos a mantener las esencias y sentimientos que nos legaronnuestros mayores.

Redoblan los «tapetanes» y su sonido, junto con la llama-da a concejo cofrade del «Pardal», nos avisan para que este-mos preparados pues van a iniciarse los distintos actos de laSemana Santa 2005, actos y actividades que sirven de pórti-co a los desfiles procesionales que recorrerán las calles de laciudad desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de

Resurrección y, entre ellos, esos díasdel Jueves y Viernes Santo, en los quelas procesiones riosecanas tienen dosmomentos, a mi parecer, impresionan-tes: el Jueves Santo, la «entrada» de laVirgen de los Cuchillos, La Dolorosa,previo el cántico de «La Salve» a laMadre en el Corro de Santiago, porun pueblo devoto y solícito de Amoren Cristo, o en el Viernes Santo, con lasalida de los llamados «pasos grandes»de su capilla, y ello sin que sea demé-rito alguno para con el resto de lospasos que desfilan esos días más bien,al contrario, un sentimiento de orgullocompartido por todos.

No se puede buscar mayor con-traste entre estas dos manifestacio-nes de dolor. El sufrimiento moral y la reacción material del estímulomortificante.

Que lo expuesto en este prólogo de la Revista Ilustradasirva de invitación para todos aquellos que quieran acercar-se hasta nuestra hermosa Ciudad, con la seguridad de queintentaremos que su estancia en Medina de Rioseco sea lomás atractiva y agradable.

¡Riosecanos!: Hermanos de las distintas Cofradías dePiedad y Penitencia: Al redoble de los «tapetanes», con elsonido vibrante y ronco de «el Pardal» y siempre con la per-manente esperanza de nuestra salvación eterna a través deCristo Resucitado, preparémonos para celebrar solemnemen-te los acontecimientos que se acercan.

ANDRÉS SAN JOSÉ DE LA FUENTE

Presidente de laJunta Local de Semana Santa

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TAPETANES EN LA RÚA MAYOR.

PRÓLOGO: ¡AL REDOBLE DE LOS «TAPETANES»…!Semana Santa

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTALA ESPERANZA ENLA ESPIRITUALIDAD DELPEREGRINO

El día 31 de diciembre se cerraba laPuerta Santa de la Catedral deSantiago como signo de la clausuradel Año Santo Compostelano 2004.La Ciudad de los Almirantes, situadaen una de las rutas jacobeas, ha acogi-do y visto peregrinar a numerosos

peregrinos que durante todo el año han ido dejando sushuellas en uno de los caminos que llegan hasta la Tumbadel Apóstol Santiago el Mayor, con el propósito de for-talecer su fe y reencontrarse con los orígenes apostóli-cos de la tradición cristiana y con el ánimo de renovarsu vida cristiana participando en las gracias jubilares.En esta perspectiva hemos de situarnos para entender yvivir mejor la realidad y el significado del JubileoCompostelano desde una lectura antropológico-católicaevitando que la antropología del «homo viator» se reduz-ca a una mera visión político-cultural-turística, vaciadade la dimensión religiosa y espiritual.

LA VISIÓN CRISTIANA DELA PEREGRINACIÓN

«El Camino de Santiago que conduce a la Tumbadel apóstol Santiago, en la ciudad que lleva su nombre,Santiago de Compostela, en el Finisterre galaico, desdelos puntos más diversos de España y de Europa havuelto a cobrar inusitada actualidad en los últimosaños». El peregrino jacobeo, desde el comienzo de laperegrinación, se asoma al horizonte con el modo, qui-zás el más católico de todos, de expresar la condiciónhumana. Sostenido por la llamada del «Invisible», lodejaba todo; antes de partir, hacía testamento, recibía labendición de la Iglesia y sin seguridad material se poníaen camino para experimentar la providencia de Dios y,de esta manera, poder encontrarse con las huellas tan-gibles de la apostolicidad en el lugar donde están depo-sitados los restos del primer Apóstol mártir. Eraconsciente de la dimensión penitencial, propia y carac-terística de la peregrinación jacobea. Con los ojos pues-tos en la meta, se sentía capaz de afrontar los peligros,pasar hambre, sed, frío, penalidades y trabajos, y tam-bién de acoger los gozos del Camino. La peregrinaciónes un verdadero programa de regeneración y «el estiloperegrinante es algo profundamente enraizado en lavisión cristiana de la vida y de la Iglesia».

PEREGRINACIÓN JACOBEA YANTROPOLOGÍA

El Año Santo Jacobeo 2004, el primero del tercermilenio, ha posibilitado la reflexión sobre el contenido

esencial –en clave de evangelización– de la antropolo-gía desde la visión católica. No hay que olvidar queuna de las más duras críticas de Lutero recayó sobre laperegrinación a Compostela; su grito antijacobeo con-llevaba una crítica a la antropología católica. En unmomento en el que el proceso iniciado en el s. XVI noha culminado, es menester resaltar las dimensionesantropológicas de sesgo católico que se encierran en elmensaje del peregrino: la bondad de la creación y de lacriatura; la amenaza y consecuencias del pecado; lasposibilidades que tiene el hombre para ser sanado,convertido, perdonado; la presencia de la gracia en lacreación imperfecta, creación que está en camino dellegar a la plenitud. En este momento en que hacemosreferencia a la identidad europea, no olvidemos que«el destino del camino jacobeo coincidirá con el desti-no cristiano de Europa, dado que el jubileo composte-lano es el que recogió con más hondura el sentirreligioso popular de la Europa cristiana». La peregri-nación a Santiago más allá del valor simplemente cultural e histórico, es un valor constitutivo y consti-tuyente de la civilización común europea.

EXCMO. Y REVDMO. SR. ARZOBISPO DE SANTIAGO DE

COMPOSTELA, D. JULIAN BARRIO.

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Semana Santa

2005 LA ESPERANZA EN LA ESPIRITUALIDAD DEL PEREGRINO

EL PEREGRINO YLA ESPERANZA CRISTIANA

En la actualidad se dice con relativa frecuencia quelas etapas y acontecimientos históricos se van sucedien-do con mucha más rapidez que en los tiempos anterio-res. Se les considera como elementos de una leyhistórica cada vez más intensa, bajo la cual se encuen-tran también la fe cristiana y la teología en su reflexióncientífica.

El peregrino de nuestros días se siente «peregrino porgracia aquí abajo, ciudadano por gracia allá arriba», ponien-do de relieve implícitamente que el fundamento de superegrinar hacia Dios es la esperanza que implica elfuturo como su única determinación temporal adecua-da. Vive inmerso en la teología de la esperanza que hacede la escatología cristiana, concebida como venidera enel futuro, el tema central de su reflexión sobre Dios. Elfuturo, lo venidero, como realidad, suceso y condiciónque hay que esperar, es el tema de una teología que,partiendo de este principio, puede ponerlo todo enmovimiento hasta conseguir iluminarlo. Nos encontra-mos en un momento en el que «la esperanza busca la com-prensión» y al mismo tiempo «esperamos para entender».

Si creer es, en última instancia, acoger la Palabra,esperar es aguardar confiadamente su cumplimiento. Laesperanza abre, pues, esta fe al futuro amplísimo deCristo. De esta forma, en la vida cristiana la fe posee laprioridad, pero la esperanza tiene la primacía. Sin elconocimiento de la fe, fundado en Cristo, la esperanzase convierte en utopía que se pierde en el vacío. Pero sinla esperanza la fe decae, se transforma en pusilanimidady, por fin, se convierte en fe muerta. La esperanza comoprincipio de la teología se muestra tan convincente por-que se basa, en palabras del Vaticano II, en el «centro yplenitud de toda la revelación», en Jesucristo y en suresurrección de entre los muertos, compendio de todoslos acontecimientos salvíficos que celebramos en laSemana Santa.

La esperanza viene a expresar gráficamente el esta-do del cristiano y de la Iglesia: estado de caminante, deperegrino, de pueblo de Dios en marcha, que conoce lameta de su peregrinar, sin olvidar que aún no la haalcanzado. El hombre, «peregrino por gracia» es, por con-siguiente, lo que puede hacer y, sobre todo, lo que puederecibir en la relación que le viene ofrecida desde Dios.Como homo viator es posibilidad de llegar a ser. El hoyhumano es una magnitud incesantemente provocadapor el mañana, provocación que suscita la invocación deese mañana y la pretensión hacia él.

La Iglesia es una comunidad de esperanza y seentiende a si misma como el sacramento de la esperanzapara el mundo, como el lugar, signo e instrumento delespíritu de Jesucristo, quien, en palabras del evangeliode Juan, anuncia lo futuro. Sus sacramentos son, segúnsanto Tomás, signos precursores y anticipadores del futu-ro, vísperas de fiesta de la soberanía venidera de Dios.

EL AÑO SANTO Y SU SIGNIFICADO

El Año Jubilar Compostelano se ha configuradocomo un intenso y universal movimiento de la Iglesia decarácter pastoral y espiritual, personal y comunitario,histórico y cultural, encaminado a conseguir y verificarel proceso de continua y permanente conversión al quellama el mensaje del Evangelio. «Las iniciativas exterio-res sólo tienen sentido en la medida que son expresio-nes de un profundo compromiso que nace en el corazónde las personas» (Juan Pablo II).

Tal vez el instrumento histórico cultural más ade-cuado para expresar el dinamismo de la esperanza cris-tiana es el de la peregrinación. Hay que tener en cuentaque ésta recuerda la condición del hombre, a quiengusta describir la propia existencia como un camino quehay que recorrer. Del nacimiento a la muerte, la condi-ción de cada uno es la de homo viator, la de hombre quecamina hacia una meta con un sentido: el encuentropleno con Dios. La «patria trinitaria», hacia la que pere-grina el hombre sobre la tierra, denuncia la miopía detoda posesión humana e invita a la perenne novedad delcorazón y de la vida, estimulándole a ser continuo pere-grino «para el que el día no comienza en donde acabaotro día y al que ninguna aurora encuentra en donde lodejó el atardecer» (G. Khalil Gibran).

El Año Santo Compostelano más allá de un símbo-lo exterior ha sido expresión de una concepción deter-minada del hombre y de su relación con Dios, de lapresencia de lo sacro en el corazón de nuestra civiliza-ción, y de la distinción entre lo temporal y lo espiritual,configurándose como un espacio de evangelización yuna llamada a la esperanza cristiana. Como los peregri-nos sigamos mirando «hacia arriba» y caminando «haciadelante».

JULIÁN BARRIO BARRIOArzobispo de Santiago de Compostela

«CRUCERO» EN EL ATRIO DE LA IGLESIA DE SANTIAGO

DE LOS CABALLEROS.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

ace cuatro si -glos y medio, la

Ca pi lla de los Benavente veíala luz por primera vez y salía alencuentro de todos aquelloshombres y mujeres que quisie-ran embelesarse con lo que tancelosamente se encerraba enella. Quizás nunca imaginó Je rónimoCorral que profetas, reyes, sibilas, ángeles,virtudes, evangelistas, hermes, arpías,genios, cariátides y un sin fin de creacionessaldrían de las paredes de la capilla paraenamorar a creyentes y profanos.

Corrían los años del 1500 cuandoMedina de Rioseco bajo el señorío de losEnríquez, Almirantes de Castilla, se habíaconvertido en una próspera villa a causa dela celebración de dos de las más importan-tes Ferias del Reino de Castilla, contandoen 1530 con 11.310 habitantes cuando

Madrid tenía 4.060 o Zamora, Orense oSantiago de Com -postela apenas sobre-pasaban los 5.000.En aquellos días de

abril y agosto las calles sellenaban de mercaderes, cambistas y ban-

queros, como los Espinosa o el propioÁlvaro de Benavente, en unas ferias en lasque lo mercantil se unía a lo financiero, yen las que junto a la compra-venta de enca-jes, textiles, tapices, brocados, platería,joyería, muebles, aceites, pescados, ganado,etc. se llevaba a cabo el mercado del dinero,la banca y los tratos, «un concurso inmensode gentes de todos los países donde sehablaban multitud de idiomas», y donde selibraban pagos de la monarquía.

En espacio de tanta gente también sepodían ver a arquitectos como Gaspar deSolórzano al frente de las obras de la iglesiade Santa María, humanistas como RodrigoZamorano, cuyo «Arte de Navegar» ha sidoconsiderado el mejor tratado sobre la mate-ria en el siglo XVI, plateros como Antoniode Arfe, que en 1554 presentaba la impo-nente custodia procesional, rejeros comoCristóbal de Andino y su magnifica reja delcoro de San Francisco, maestros escultorescomo Juan de Juni y sus grupos escultóri-cos en barro cocido.

El cambista riosecano Álvaro de Bena -vente al final de su vida quiso perpetuar elrecuerdo de su familia, y el suyo propio,con la construcción de una capilla de gransuntuosidad. Rasgo renacentista quevemos muchos años antes en el poetaJorge Manrique, natural de otro pueblode Tierra de Campos, Paredes de Nava,

LA CAPILLA DEÁLVARO DE BENAVENTE450 AÑOS EN LA MEMORIA

INTERIOR DE LA CAPILLA DE LOS BENAVENTE. ACTO DEINAUGURACIÓN DEL 450 ANIVERSARIO DE SU CONSTRUCCIÓN.

«Para describir la Capilla de los Benavente, yo necesitaríaun esfuerzo de estilo parecido al que realizó su propio creador»

EMILIA PARDO BAZÁN

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Semana Santa

2005

que quiso perpetuar la memoria de supadre con la escritura de las famosasCoplas a la muerte de su padre y sus significa-tivos versos finales:

«Que aunque la vida perdió,dejónos harto consuelosu memoria»

Tras la vida terrenal, la vida de la famay después el descanso eterno.

Álvaro de Benavente escogía para sucapilla el espacio más privilegiado de laiglesia después del presbiterio, el que seencuentra junto a la cabecera, en el lado delEvangelio, encargando a Jerónimo Corralla decoración, que, siguiendo un completoprograma icnográfico, a la postre sería suobra maestra. La arquitectura corrió acargo de Juan Corral, el retablo magníficofue obra de Juan de Juni y la delicada rejade Antonio Martínez.

En la parte baja del ábside, a la izquier-da del altar y al lado del Evangelio seencuentra una extensa inscripción en unalápida donde se da cuenta del fundador dela capilla. La inscripción finaliza «acabadaesta obra a fin del mes de octubre de 1554».Esta lápida fue colocada a pocos meses dela muerte de Álvaro de Benavente.

1554, fecha que aparece en esa lápida yen la reja, es el motivo para la conmemora-ción de los 450 años de uno de los conjun-tos más importantes del Renacimientoespañol. 450 aniversario de la finalizaciónde la capilla, pero también 450 aniversariode la muerte de su fundador.

450 años de una capilla que ha vistopasar acontecimientos de la historia deMedina de Rioseco muy de cerca, comocuando se convirtió en cocina de las vence-doras tropas francesas después de laBatalla del Moclín, como cuando asistió altedeum que se cantó para dar gracias por lallegada de las aguas del Canal de Castilla ala ciudad o más recientemente asistió a lacelebración que ofició el recientemente ele-gido Cardenal Carlos Amigo. Una capillaque ha visto pasar a grandes hombres ymujeres de la cultura española comoAntonio Ponz, Eugenio D´Ors, la condesade Pardo Bazán, Federico García Lorca,Federico Santander, José Camón Aznar o

Fernando Chueca Goitia, pero también de las personalidades de las letras riose-canas como Ventura García Escobar,Benito Valencia Castañeda o EstebanGarcía Chico.

Las conmemoraciones y los centena-rios, como en nuestros cumpleaños, noshacen recordar aquello que estimamos yque merecen ser traídas a nuestra memoria,desterrándolas del olvido.

Una capilla que es obra del mejor rena-cimiento, cuna del humanismo y de la cul-tura occidental. ¿Qué mejor regalo decumpleaños para sus 450 años que la reali-zación de un completo programa culturalque ensalce y magnifique sus valores desdetodos los puntos de vista?

El Ayuntamiento de Medina de Riosecojunto a la Junta de Castilla y León, laDiputación de Valladolid, el Arzobispado deValladolid, la Parroquia de Santa María ySantiago, la Asociación para la Restauracióny Conservación de los Templos y el Centrode Iniciativas Turísticas «Ajújar» puso enmarcha el programa conmemorativo de los450 años de la finalización de la Capilla delos Benavente con el patrocinio de CajaEspaña. Un programa que ya desde su iniciose planteaba como objetivo fundamental el

LA CAPILLA DE ÁLVARO DE BENAVENTE450 AÑOS EN LA MEMORIA

REJA DE LA CAPILLA DE LOS BENAVENTE. FRANCISCO MARTÍNEZ, S. XVI.

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SEMANA SANTA

de desarrollar actos culturales que conme-moraran el aniversario a la vez que pusieranen relieve la calidad artística y religiosa dedicho conjunto. Calidad que adquirió todasu fuerza sobre todo a partir de la magníficarestauración llevada a cabo en el año 2000por el Proyecto Almirante, verdadero tutorde nuestro patrimonio.

Conferencias, conciertos, exposiciones,visitas guiadas nocturnas, actividades paraescolares y una publicación conmemorativapretenden que la Capilla de los Benaventesuene y resuene con fuerza, se oiga yconozca, entusiasme, cautive y conquiste.

La palabra «capilla» viene del latín«capella», diminutivo de capa. «Capella»era un recinto donde se guardaba comoreliquia la capa de San Martín de Tours.En la capilla de los Benavente se guardacelosamente la joya del patrimonio rioseca-no, o mejor dicho el estandarte de todo unpatrimonio que además de representar unade sus señas de identidad más primordialesse puede llegar a convertir en un importan-te elemento de desarrollo local.

Y es que no debemos olvidar que elpatrimonio histórico puede tener un papeleconómico relevante. De hecho lo tiene enmuchas ciudades, unido al turismo.

Pero no debemos olvidar que el turis-mo, principal futuro del patrimonio riose-cano, debe responder plenamente a lascondiciones propias del progreso sosteni-

ble: la protección corre pareja con los usosturísticos. Un turismo sostenible puededefinirse como «un proceso que permiteque se produzca el desarrollo sin degradaro agotar los recursos que posibilitan esedesarrollo». Hay que considerar que nues-tro patrimonio posee recursos limitados yque el turismo, como en otros sectores,tiene límites para el desarrollo.

Es preciso comprender que deben apli-carse los mimos parámetros de evaluacióny esfuerzos de conservación para todos los elementos que conforman el entorno de nuestro patrimonio y, puesto que elPatrimonio cultural o natural es uno de losmás importantes recursos no renovables seprecisará un esfuerzo especial para com-pensar el desequilibrio existente entrenuestras propias necesidades y las de suconservación.

Empezaban los actos por el mes denoviembre de 2004 y se prolongarán hastamayo de 2005, coincidiendo con otraimportante conmemoración, el IV Cente -nario de El Quijote. Dos obras maestras enlas que las esculturas labradas en yeso y lospersonajes escritos en papel tienen muchode carne y hueso por el mundo mágico querecrean, lleno de maravillas, «un jardínrecogido, lleno de encanto y tiernos atrevi-mientos».

En el siglo XIII, Marco Polo relató unOriente lejano, fabuloso y lleno de maravi-llas en su viaje a la corte de Kublai Kan,inventado 700 años después por ÍtaloCalvino. El escritor francés del siglo XVIMontaigne escribió que «el alma, viajando,percibe cosas desconocidas y nuevas».Desde estas modestas líneas animo a quelos que aún no conozcan la Capilla de losBenavente se acerquen y disfruten de ellaporque, y hago mías las palabras del escri-tor Gustavo Martín Garzo, «esa será larevelación que le espera al viajero que diri-ja sus pasos a este lugar de encantamientoy dulzura suprema. Uno de los más hermo-sos que habrá tenido ocasión de contem-plar nunca y por el que sin duda le habrámerecido la pena llegar hasta aquí».

ARTEMIO DOMÍNGUEZ GONZÁLEZAlcalde de Medina de Rioseco

CAPILLA DE LOS BENAVENTE. DETALLE DE DIOS PADRE CREADOR.

PROCLAMA:

EN EL NOMEN DEL PADRE QUE FIZO EL CIELOY LA TIERRA. Y EN EL DEL HIJO QUE NACIÓ DE

SANTA MARÍA LA GLORIOSA Y DEL ESPÍRITU PARA SUFRIRPASIÓN Y MUERTE, RESUCITANDO GLORIOSO... INVOCANDO

A MARÍA SEÑORA DE CASTILVIEJO, AL SANTO JUANBAUTISTA Y A SAN YAGO PEREGRINO, FAGO EL SERVICIODE PROCLAMAR POR RÚAS U PLAZUELAS DE ESTA NOBLE

MEDINA DE RIOSECO QUE:

POR LOS HONORABLES REGIDORES DEL CONCEJO, SEÑORES DE JUSTICIA, CLÉRIGOS Y HOMESBUENOS PRESIDIDOS POR LA VARA MAYOR DE LA SEMANA SANTA Y TODOS LOS HERMANOSDE LAS COFRADÍAS PENITENCIALES HAN ACORDADO AYUNTADOS POR LA FE, LA ESPERANZA Y LACARIDAD QUE HOY, SÁBADO DE DOLORES 19 DE MARZO, SAN JOSÉ, SE HAGA LA PROCLAMAPÚBLICA Y PREGONERA EN EL TEMPLO DE SANTO DOMINGO, A LAS 20,30 HORAS Y ANTE LA IMA-GEN PENITENCIAL DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LA PIEDAD, PARA QUE, ANTE TODOS ELLOSY EL PUEBLO FIEL, SE ENALTEZCAN LOS VALORES REDENTORES DE LAPASIÓN Y MUERTE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

SEPADES QUE ESTA PROCLAMA PREGONERA LA DIRÁ ELEXCMO. Y RVDMO. SEÑOR DON BRAULIO RODRÍGUEZ PLAZA, ARZOBISPO DE VALLADOLID.

LO FAGO POR MANDATO DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA JUNTADE COFRADÍAS DE SEMANA SANTA, DON ANDRÉS SAN JOSÉDE LA FUENTE.

DADO EN LA CUARESMA DEL QUINTO AÑO DEL SIGLOXXI, BAJO EL REINADO DEJUAN CARLOS I: EL REY.

ITEM MÁS, DAMOS PÚBLICAS GRACIAS A DIOS PADRE, A DIOS HIJO Y A DIOS ESPÍRITU SANTOY PEDIMOS ORACIONES PARA QUE SU SANTIDADJUAN PABLO II, VICARIO DE CRISTO EN LA TIERRA, SIGA PASTOREANDO CON SINGULAR TINO LAIGLESIA CATÓLICA UNIVERSAL.

AÑO DE GRACIA TRIGÉSIMO DEL REINADO DEJUAN CARLOS I.

ARCHÍVESE EN EL LEGADO CORRESPONDIENTEDEL AÑO 2005

FIRMADO Y SIGNADO POR

EL ESCRIBANO MAYOR

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MAYORDOMOS DEL JUEVES SANTO. 2004.

DOMINGO DE RAMOS:PROCESIÓN DE LAS PALMAS

LA ENTRADA TRIUNFAL DEL SEÑOR EN JERUSALÉNInocencio Cuesta, siglo XXCofradías Infantiles

MIÉRCOLES SANTO:VÍA CRUCIS PROCESIONALSANTÍSIMO CRISTO DEL AMPAROEscuela Castellana, siglo XVI

VIRGEN DOLOROSAJuan de Juni, siglo XVI

JUEVES SANTO:PROCESIÓN DEL MANDATOLA ORACIÓN DEL HUERTOEscuela Castellana, siglo XVIIMayordomo: Julián Marcos Fernández Abril

LA FLAGELACIÓNEscuela Castellana, siglo XVIIIMayordomo: Jesús Ballesteros Margareto

JESÚS ATADO A LA COLUMNAGregorio Fernández, siglo XVIIMayordomo: Roberto Martín Lorenzo

ECCE HOMOSiglo XVII y Claudio Tordera, siglo XIXMayordomo: Raúl de las Cuevas Alonso

JESÚS NAZARENO DE SANTIAGOGregorio Fernández, siglo XVIIMayordomo: José María Margareto del Amo

LA SANTA VERÓNICAJosé Ajenjo Vega, siglo XXMayordomo: José María Margareto del Amo

JESÚS NAZARENO DE SANTA CRUZJuan de Muniategui, siglo XVIIMayordomo: Joaquín Rueda Puente

LA DESNUDEZVicente Tena, siglo XXMayordomo: Jesús Vicente Brezmes Caramanzana

SANTO CRISTO DE LA PASIÓNJuan de Muniategui, siglo XVIIMayordomo: Pedro Sarmiento Luis

VIRGEN DOLOROSAJuan de Juni, siglo XVIMayordomo: José María Alcalde León

VIERNES SANTO:PROCESIÓN DE LA PASIÓN

LA CRUCIFIXIÓNTomás de Sierra, siglo XVIIMayordomo: Raimundo Álvarez Abril

SANTO CRISTO DE LOS AFLIGIDOSEscuela Castellana, siglo XVIMayordomo: Antonio Fernández Alonso

SANTO CRISTO DE LA PAZAntonio Martínez, siglo XVIIMayordomo: Antonio Fernández Alonso

EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZFrancisco Díez de Tudanca, siglo XVIIMayordomo: Vicente Rodríguez San José

LA PIEDADRodrigo de León, siglo XVMayordomo: Julio Fernández Fernández

SANTO SEPULCROMateo Enríquez, siglo XVIIMayordomo: Ignacio Morencia Castaño

LA SOLEDADDionisio Pastor, siglo XIXMayordomo: Juan Navarro Galván

DOMINGO DE RESURRECCIÓN:PROCESIÓN DEL SANTO ENCUENTRO

JESÚS RESUCITADOEscuela Castellana, siglo XVIIMayordomo: Jesús Javier Santamaría Margareto

VIRGEN DE LA ALEGRÍAGregorio Fernández, siglo XVIIMayordomo: Jesús Javier Santamaría Margareto

RELACIÓN DE PASOSY MAYORDOMOS PARA EL AÑO 2005

MAYORDOMOS DEL VIERNES SANTO. 2004.

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Semana Santa

2005

Presidente DON ANDRÉS SAN JOSÉ DE LA FUENTE

Vice-presidente DON MARIANO RAMOS SÁEZ

Secretario DON FELIPE MARTÍN GARCÍA

Tesorero DON VICENTE MARTÍN DÍEZ

Responsable de Archivos y Centro DON PEDRO VILLA DEL AMO

Coordinador de Actividades DON ANTONIO FERNÁNDEZ REDONDO

Parroquia de Santa María y Santiago DON GABRIEL PELLITERO FERNÁNDEZ

Cofradía de la Oración del Huerto DON JULIÁN MARCOS FERNÁNDEZ ABRIL

Cofradía de la Flagelación DON FRANCISCO MIGUEL FUENTES SANTAMARTA

Cofradía de Jesús Atado a la Columna DON JULIÁN SANTAMARÍA SANDOVAL

Cofradía del Ecce Homo DON JULIÁN SÁNCHEZ MUÑOZ

Cofradía de Jesús Nazareno de Santiagoy la Santa Verónica DON JOSÉ LUIS ABRIL JUSTO

Cofradía de Jesús Nazareno de Sta. Cruz DON PEDRO GALVÁN RUEDA

Cofradía de la Desnudez de Jesús DON ALFONSO RUBIO DE CASTRO

Cofradía de la Pasión DON FRANCISCO GALLEGO MORÁN

Cofradía Virgen Dolorosa DON JOSÉ CARLOS LOBO GARCÍA

Cofradía de la Crucifixión DON PABLO TORIBIO PÉREZ

Cofradía del Santo Cristo de la Paz y Afligidos DON RAIMUNDO BUSNADIEGO TOMÉ

Cofradía del Descendimiento de la Cruz DON JAVIER ALBERT FERRERAS

Cofradía de la Piedad DON RAÚL MARTÍN GIL

Cofradía del Santo Sepulcro DON ALFREDO GONZÁLEZ ZARZUELO

Cofradía de la Soledad DON ALEJANDRO LOBO FERNÁNDEZ

Cofradía de la Resurrección DON JOAQUÍN CONDE MATEO

ASESORESInformación, Cultura y Consejero de DON JESÚS MARÍA REGLERO GARCÍA

la Presidencia (Escritor)

De Arte Religioso DON JOSÉ IGNACIO HERNÁNDEZ REDONDO(Conservador del Museo Nacional de Escultura)

DON MARIANO NIETO PÉREZ(Escultor)

Archivos y Documentación Histórica DON JESÚS DOMÍNGUEZ VALBUENAArchivo Fotográfico DON LUIS FERNÁNDEZ NANCLARES

JUNTA DE GOBIERNO

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

Cuando la Piedad deMedina de Rioseco,

en luz y clemencia, apare-ce por la antigua calle dela Rúa, sus cofrades vesti-dos de blanco se hacenoración y consuelo paraesa madre que lleva sobresu regazo al Hijo muerto,con la misma emoción quele llevó en su vientre cuan-do dijo al Ángel: «Hágaseen mí, según tu palabra».

I

Túnicas albas en el Viernes Santo,aura primaveral evanescente,en el doloroso amor, tan evidente,acompañan tu luz y tu quebranto.

Tu lo sabes, Piedad, en torno al cantoque va entonando el pueblo en evidenteofertorio gozoso que presientebajo el amparo tierno de tu manto.

Tinieblas avernales han huidopor la Tierra de Campos en ausenciade corazones muertos sin latido.

Mas todo con tu luz y tu presenciarecoge la oración de lo vividojunto a la Cruz de amor y tu clemencia.

II

Sobre tu virginal regazo en duelo ha florecido un nardo amoratado, caudaloso hontanar que ha derramado su sangre redentora en nuestro suelo.

Holocausto de amor y de consuelo, inmolación en luz del Hijo amado por esta redención nuestro pecado encuentra su perdón y abierto el Cielo.

Tu regazo de vida en torrentera, fluyendo por doquier, se torna aurora en la consolación que nos espera, porque esta inmolación nos atesora caudales de Perdón sin más quimera.

Escucha esta oración, Madre y Señora.

GODOFREDO GARABITO GREGORIOSemana Santa, Medina de Rioseco 2005

PIEDAD ENLUZ Y CLEMENCIA

Hoy ha venido un Guerreroal mundo y sus valedores,vuelta, vuelta, pecadores,sigamos este sendero.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

PROGRAMA

La Comisión Superior dela Junta de Cofradías, elClero y las Hermandadesde la muy noble y lealciudad de MEDINA DERIOSECO, con el deseode que los distintos actos ycultos se desarrollen conla mayor solemnidad,devoción y brillantez,ha acordado otorgarla Sagrada Cátedray Triduoal reverendo PadreDon Gabriel PelliteroFernández,párroco dela iglesia de Santa Maríay Santiago.

ACTOS Y

PROCESIONES

DÍA 13 DE MARZOA las 19,00 horas, en la iglesia de Santa María, presenta-

ción de la Banda del Cristo de la Paz.

DEL 16 AL 18 DE MARZOEn los Salones de Caja España tendrá lugar, el miércoles,

jueves y viernes, a las 20,15 horas, el V Ciclo de conferencias«Semana Santa: Patrimonio y Tradición».

DEL 18 AL 30 DE MARZOExposición de Fotografía «LA FOTOGRAFÍA EN LA

SEMANA SANTA RIOSECANA», en la Sala de Exposicio-nes de la Obra Social de Caja España.

DÍA 19 DE MARZO

SÁBADO DE PASIÓN. DÍA DEL PREGÓNA las 20,30 horas, en la iglesia de Santo Domingo

(PP. Claretianos) y en presencia del paso de NUESTRASEÑORA LA VIRGEN DE LA PIEDAD, Vara Mayor, in-signias, mayordomos de las cofradías penitenciales y autori-dades en corporación, pronunciará el Pregón de la SEMA-NA SANTA 2005 el Excelentísimo y Reverendísimo SeñorArzobispo de Valladolid Don BRAULIO RODRÍGUEZPLAZA.

ÁNGEL MARÍA DE PABLOS.PREGONERO DE LA SEMANA SANTA 2004.

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Semana Santa

2005PROGRAMA

¡Levántate, brilla, Jerusalén,que llega tu luz;La gloria del Señor amanece sobre ti!Mira: las tinieblas cubren la tierra,y la oscuridad los pueblos,pero sobre ti amanecerá el Señor,su gloria aparecerá sobre ti.

DÍA 20 DE MARZO

DOMINGO DE RAMOSA las 10,00 horas de la mañana y en la iglesia de Santiago MISA SO-

LEMNE para todas las cofradías penitenciales.

A las 12,00 horas bendición de las palmas por el señor Cura Párrocoen la iglesia de Santiago. A continuación saldrá la PROCESIÓN DELAS PALMAS, por las calles de Los Lienzos, Plaza Mayor, Román Mar-tín, Lázaro Alonso, Santa María hasta el templo de Santa María de Me-diavilla en donde se celebrará la eucaristía. La entrada Triunfal del Señoren Jerusalén estará arropada por los niños y niñas de las cofradías peni-tenciales, de la catequesis, escuelas y colegios de la ciudad.

En la iglesia de Santiago tendrá lugar, a las 20,00 horas, el CONCIERTO: «LA MÚSICA EN LAS PROCESIONES». Por laAgrupación Musical de cornetas y tambores «La Sagrada Lanzada» deValladolid.

DOMINGO DE RAMOS. PROCESIÓN DE «LA BORRIQUILLA».

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

«Pero dichosos vuestros ojos que ven;y vuestros oídos que oyen.Porque os aseguro que muchosprofetas y justos desearon ver lo quevosotros veis y no lo vieron, y oís y nolo oyeron».

(Mt. 13, 16-17).

DÍAS 21 Y 22 DE MARZO

LUNES Y MARTES SANTOA las 19,30 horas dará comienzo la celebración del TRIDUO AL

SANTÍSIMO CRISTO DEL AMPARO, en la iglesia de Santa María,como preparación para la solemnidad del misterio pascual.

DÍA 23 DE MARZO

MIÉRCOLES SANTOA las 19,30 horas, desde la iglesia de Santa María, tendrá lugar el

ejercicio del SANTO VÍA CRUCIS Y PROCESIÓN DEL EN-CUENTRO, bajo la presidencia de la imagen del Santísimo Cristo delAmparo, portada a hombros por los fieles devotos. Los hermanos de lascofradías penitenciales, revestidos con los distintos ornamentos e insig-nias identificativas de cada una de ellas, recogerán las catorce crucesdesnudas de las Estaciones a lo largo del recorrido procesional por lascalles: Mediana, Atrio de Santiago, Los Lienzos, Plaza Mayor, Rúa ySanta María.

En el atrio de la iglesia de Santiago se producirá el ENCUENTRO dela Madre, la Virgen Dolorosa, con su Hijo Jesús.

VÍA CRUCIS DEL MIÉRCOLES SANTO.

Semana Santa

2005PROGRAMA

DÍA 24 DE MARZO

JUEVES SANTOA las 17,30 horas DESFILE DE GREMIOS Y HER-

MANDADES por las calles en donde se encuentren concen-tradas las diferentes hermandades, hacia Lázaro Alonso, Ro-mán Martín y Plaza Mayor, para regresar hasta la iglesia deSantiago. En el Ayuntamiento recepción de las autoridades lo-cales e invitación de la Vara Mayor a los miembros de la Cor-poración Municipal y demás autoridades, para que la acom-pañen, en la presidencia, durante los desfiles procesionales.

En la iglesia de Santiago, a las 18,30 horas, celebración de la CENA DEL SEÑOR, Misterio de Amor y Signo deUnidad.

Finalizada la Santa Mi-sa se trasladará el Santísi-mo, bajo palio, en procesiónsolemne hasta la iglesia deSanta María, en donde per-manecerá expuesto hasta lacelebración de los Oficiosdel Viernes Santo. Estaráacompañado por las varas,banderines de las herman-dades que procesionan esedía y por las autoridades lo-cales.

A las 20,30 horas, desdela iglesia de Santiago de los Caballeros, comenzará la piadosa PROCESIÓNDEL MANDATO, en laque estarán representadoslos distintos momentos de laPasión del Salvador con lospasos de «La Oración delHuerto», «La Flagelación»,«Jesús Atado a la Colum-na», «Ecce Homo», «JesúsNazareno de Santiago», «La Santa Veró nica», «Jesús Nazareno de SantaCruz», «Desnudez de Jesús», «Santo Cristo de la Pasión» y «la Virgen Do-lorosa», alumbrados por los hermanos y hermanas de las correspondientescofradías titulares, vistiendo túnicas de terciopelo morado y de paño cas-tellano negro.

El recorrido procesional, por las hermosas y viejas calles de la ciudad,será el siguiente: Arco de la Esperanza, Mediana, Huesos, Pablo Iglesias,Rúa Mayor, Plaza Mayor, San Buenaventura, Arco Ajújar, Doctrina, has-ta situarse en el Corro de Santiago, donde se cantará la Salve a la VirgenDolorosa, custodiada por el resto de cofradías.

En el Arco de Ajújar las cofradías protagonizarán la singular reveren-cia ante la Virgen de la Cruz.

«Escúchalo Israel y ponlo por obrapara que te vaya bien y crezcas ennúmero. Ya antes dijo el Señor Dios detus padres: «Es una tierra que manaleche y miel». Escucha, Israel: ElSeñor nuestro Dios es solamente uno.Amarás al Señor tu Dios con todo elcorazón, con toda el alma, con todaslas fuerzas. Las palabras que hoy tedigo quedarán en tu memoria; se lasrepetirás a tus hijos, hablarás de ellasestando en casa y yendo de camino,acostado y levantado; las atarás a tumuñeca como un signo, serán en tufrente una señal; las escribirás en lasjambas de tu casa y en tus portales».

(Dt. 6. 3-9).

PROCESIÓN DEL JUEVES SANTO. JESÚS ATADO A LA COLUMNA.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

«Le daré una multitud como parte,y tendrá como despojo unamuchedumbre. Porque expuso su vidaa la muerte y fue contado entrelos pecadores, él tomó el pecado demuchos e intercedió por lospecadores».

(Is. 52, 13-53, 12).

DÍA 25 DE MARZO

VIERNES SANTOA las 16,00 horas «el Pardal», acompañado de las bandas de música,

cornetas y tambores, «recogerán» a las distintas Cofradías, que desfilaránese día, para concentrarlas en el Corro de Santa María y desde allí, a las17,30 horas DESFILE DE GREMIOS Y HERMANDADES. Por ri-guroso «orden de pasos», se dirigirán a la Casa Consistorial en donde la Vara Mayor, estandartes y varas identificativas de las hermandades, a losacordes del Himno Nacional, entrarán solemnemente en los salones mu-nicipales para cumplimentar y rendir pleitesía a las autoridades y puebloallí presentes, invitándoles a participar activamente en la presidencia delos desfiles procesionales. Acto seguido, los gremios, mayordomos y es-tandartes, comisión superior de la Junta de Semana Santa y autoridades,se dirigirán a la iglesia de Santa María de Mediavilla para celebrar, a las18,30 horas, los Santos Oficios en conmemoración de la Pasión del Señor.

A las 20,30 horas, desde el Corro de Santa María, dará comienzo laPROCESIÓN DE LA SAGRADA PASIÓN DEL REDENTOR, duran-te la cual se podrá contemplar la «salida de los pasos grandes», de especialimportancia y peculiaridad, en don-de la devoción, la técnica y periciade los hermanos que «sacan el paso»se conjugan en su justa medida.

En el desfile procesional par-ticiparán los siguientes pasos: «La Crucifixión», «Santo Cristo de los Afligidos», «Santo Cristo de la Paz», «El Descendimiento de laCruz», «La Piedad», «Santo Sepul-cro» y la «Virgen de la Soledad»,alumbrados por los cofrades reves-tidos con túnica de lienzo blanco.

La procesión recorrerá las si-guientes calles: Los Huesos, PabloIglesias, Rúa Mayor, Plaza Mayor,San Buenaventura, Arco Ajújar,Doctrina, Arco de la Esperanza yMediana, hasta situarse todos lospasos en el Corro de Santa María,frente a la portada principal de laiglesia, para finalizar dicha proce-sión con la «rodillada» de los pasospenitenciales y el emotivo canto dela Salve a la Virgen de la Soledad.

En el Arco de Ajújar las distin-tas hermandades rendirán honorescon la espectacular y singular «ro-dillada» ante la Virgen de la Cruz.

PROCESIÓN DEL VIERNES SANTO.SANTO SEPULCRO.

Semana Santa

2005PROGRAMA

«... La mano del Señor se posó sobremí y, con su Espíritu, el Señor mesacó y me colocó en medio de un valletodo lleno de huesos. Me hizo darvueltas y vueltas en torno de ellos:eran innumerables sobre la superficiedel valle y estaban completamentesecos. Me preguntó: “Hijo de Adán,¿podrán revivir estos huesos?”, yorespondí: “Señor tú lo sabes”. El medijo… diles: ¡Huesos secos, escuchadla palabra del Señor: yo mismo traerésobre vosotros mi espíritu, y viviréis...y sabréis que Yo soy el Señor».

DÍA 26 DE MARZO

SÁBADO SANTOA las 20,30 horas, en la Iglesia de Santa María, celebración de la Má-

xima Solemnidad de la Pascua: LA VIGILIA PASCUAL.

DÍA 27 DE MARZO

DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑORCon repique de campanas, a las 12 de la mañana, se celebrará la

PROCESIÓN DEL SANTO ENCUENTRO. De la iglesia de SantaMaría saldrá la Cofradía de Jesús Resucitado y de la Virgen de la Ale-gría, velada por los hermanos vestidos con la capa blanca y las hermanascon la clásica mantilla española y el ramillete de flores que será ofrenda-do a la Santísima Virgen de la Alegría al término de la procesión.

Acompañarán a los pasos «El Señor Resucitado» y «La Virgen de laAlegría», además de la cofradía titular, todos los mayordomos de las pe-nitenciales del Jueves y Vier-nes Santo con insignias, va-ras y estandartes.

El Encuentro se produci-rá en la Rúa Mayor, paraproseguir por las calles Láza-ro Alonso, Román Martín,Plaza Mayor, y de regresopor las mismas calles haciaCardenal Carlos Amigo y Corro de Santa María. Se-guidamente, en la iglesia deSanta María, Solemne MisaMayor, cantada por la CoralRiosecana «Almirante Enrí-quez».

A las 20,30 horas y enla iglesia de Santiago lacompañía teatral vallisole-tana Corsario representa-rá «PASIÓN».

* * *La Junta Local de Sema-

na Santa convocará el IVConcurso de Fotografía «To-más de Sierra», cuya temáti-ca tendrá que estar relacio-nada con la Semana Santa deMedina de Rioseco.

PROCESIÓN DEL SANTO ENCUENTRO.CRISTO RESUCITADO.

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Firme es su misericordia con nosotros,su fidelidad dura por siempre.Firme es su misericordia con nosotros,su fidelidad dura por siempre.

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Un año después de haber pronunciado el pregón de laSemana Santa de Medina de Rioseco, todavía se meencoge el corazón al recordar la intensidad de aquellosmomentos tan especiales. Y creo que esa víscera conti-nuará acelerando su latido durante muchos años mástodavía. Tantos como al Señor le parezca bien mantener-

me en esta vida. Fueron muchos los recuerdos, infinitas las sensaciones ymúltiples las emociones que se agolparon en mi mente mientras, de formaalternativa, iba desgranando las palabras que había escrito previamente enel silencio de mi despacho.

Por eso, ahora, cuando Andrés me pide un trabajo para que aparezcaen la Revista del 2005, son esos mismos latidos los que cobran protagonis-mo y es a ese mismo corazón al que debo escuchar con devoción para con-vencerme de mi propia devoción y de la que siento por una villa, tanentrañable para mi y para mi familia. Uno de esos latidos fuertes e inten-sos, me golpeó el pecho cuando hice alusión al Nazareno de Santiago que,en homenaje a la especial inclinación que mis padres sentían por él, presi-dió el pregón durante aquella tarde. Un Nazareno que me traspasó conaquella mirada de un Dios dispuesto a decirme algo, aunque no dijesenada...

¿Te ha derrotado el peso del maderoo, acaso, te ha vencido mi pecado?...Te sientes más culpable que cordero...Te duele más tu cuerpo lacerado...

Yo bien sé que es cómodo el sendero,que he sido yo quien lo llenó de espinas,que fui tu más infame carcelero,quien hirió tus espaldas argentinas...

Yo bien sé que te duele mi rechazo,que son mis culpas ruines y mezquinascomo un nuevo y tremendo latigazopara rasgar tus carnes coralinas...

Pero, al verte sin fuerzas en el brazo,desviada tu mirada de la mía,humillado, doblado en tu regazo,

quisiera suavizar tu travesía,pasarla de Calvario a Jubileo,hacerme perdonar mi cobardía

y, en aras de mi último deseo,que vuelvas tu mirada a mi costadopor ser, en tu camino, Cirineo...

LATIDOS DE UNPREGONERO

Semana Santa

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

Qué fuerte el golpe emocional cuando recordé, con la misma inocenciadel niño que fui, aquella primera vez en la que escuché, sobrecogido, elcanto del «pardal».

¡Silencio, por Dios, silencio!¿no escucháis ese gemido?Es una voz sobrehumana,más que una voz, es un grito...es un lamento de muerteque da a la vida respiro...

Qué sensaciones sin límite cuando traté de evocar, desde lo más pro-fundo de mi sentimiento riosecano, la tarde del Viernes Santo en una villaque se vuelve templo, que es templo en sí misma asomada al templo de pie-dra que levantaron sus ancestros.

La tarde del Viernes Santo,tarde de rosas y liriosen Medina de Rioseco,tarde de luto y alivio...Santa María está muday el silencio es un cuchilloque cauteriza la penade los alientos heridos.Santa María voceay su voz es un espinoque desgarra el corazónde los vientos fugitivos...Silencio y voz, en la iglesia,se mezclan con los suspirosque brotan del pueblo fiely de pechos conmovidos.Se revive la Pasión,se medita su sentido,se repasan sus pasajes,se recuerda el sacrificioque de su Hijo hace Dios–dos personas y uno mismo–y se mide cuánto amorhay en la muerte de Cristo...en su Pasión, cuánta entrega...

Qué infinita tensión la de cantar el momento solemne, indescriptible,de sacar los pasos grandes. El momento de adivinar el inmenso sacrificiodel cofrade que sufre en sus carnes el dolor de tanto esfuerzo y lo entrega,con generosidad, como una penitencia agradable a los ojos de quien todolo ve, lo presiente y lo sabe. Dije entonces, y digo ahora, que yo única-mente he vivido ese instante como un simple espectador, ajeno al esfuerzoy, también, al dolor del penitente que se lacera en la alegría de estarsiguiendo la misma zancada de sus antepasados. Yo que tan solo he senti-do el esfuerzo y el dolor de quien mira y quiere ayudar, pero no se sientecapacitado para hacerlo, dejé que de mi pluma nacieran estos versos.

MEDINA DE RIOSECO

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Semana Santa

2005

¡Más abajo!... ¡Aún más!... ¡A ras del suelo!...¡Más!... ¡Hasta que los dedos se hagan llagas!¡Hasta que el afán venza al desconsueloy a tu aliento lo arañen las biznagas!...

¡Aguanta!... ¡Por el Dios que está en el cielo!...¡Aguanta ese dolor que te lacera!…¡No cedas en tu empuje y tu desvelo!...¡Soporta la carroza en ventolera!...

También la soportaron tus mayores...También ellos, en otra primavera,sufrieron esos mismos estertores,sintieron esa misma borrachera...

¡Hacia fuera!... ¡Hacia fuera, cargadores!...¡Que el lancero, el sayón y hasta Longinosya salieron al corro y los tambores,

al ruido de sus tonos campesinos,anuncian que la cruz ya siente el vientoy lo sienten las aves en sus trinos...

¡Y, ahora, arriba!... ¡Es el último tormento!...La dulce sensación con que te embriagas...¡Arriba una vez más!... ¡Y diez!... ¡Y ciento!...

Aquel pregón estaba cuajado de añoranzas. Y de recuerdos y de refe-rencias a un tiempo pasado que, como muchos tiempos pasados, siemprefue mejor. Cada recuerdo, cada añoranza, equivale a un latido capaz deprovocarme una singular taquicardia. Había cerca de cuarenta poemas enaquel trabajo. Cerca de cuarenta latidos que aceleraron mi sentimiento deamor eterno hacia Medina de Rioseco. Cerca de cuarenta emociones queya nunca, jamás, podré olvidar mientras viva.

ÁNGEL M.ª DE PABLOS

LATIDOS DE UN PREGONERO

C

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTARECUERDOSDE UN TEMPLO VIEJO

Con permiso de José Zorrilla que me pare-ce que tituló así sus recuerdos del pasado. Delpasado reciente y remoto traeré aquí algunosrecuerdos.

En el año 2001 tuve el privilegio de ser pre-gonero de la Semana Santa de Medina deRioseco. Hacía años que la vivía íntima e inten-samente para contarla desde un micrófono, por-que tuve, entonces, a mi lado a dos personas quela habían vivido con vehemencia desde su infan-cia. Me refiero al pintor Sinforiano de Toro y asu sobrina María Teresa Íñigo de Toro. Ambostenían sus raíces en Rioseco aunque vivían enValladolid. Ello no impedía a ambos que, cuan-do en la Ciudad de los Almirantes y del Sequillohabía algo notable que ver, algo a lo que asistir,o algo de lo que participar, los dos pusieranrumbo a su ciudad de origen sin pensárselo dosveces. Y yo con ellos por mi deseo de saber.

Observé que, pese a la diferencia de edadentre ambos, las vivencias semanasanteraseran muy semejantes. Lo que me hizo pensarque la tradición se viene conservando inmar-cesible entre los cofrades y las cofradías. Tuveocasión de comprobarlo también cuando di mipregón. Aquél día les dije a los riosecanosalgunas cosas que conviene tener bien presen-tes. Y hoy vengo a recordarles dos anécdotas«muy riosecanas». Una falsa y la otra verdade-ra. La falsa lo es, o debe serlo, porque no haydocumentos que atestigüen los hechos. De lacierta, sí los hay.

Echemos la vista atrás y recordemos quelos mayordomos de las cofradías del sigloXVII tenían puestos sus ojos en la SemanaSanta de Valladolid y trataban de organizarsus desfiles procesionales a imagen y semejan-za de los de la capital. No había motivo paraello, porque Medina de Rioseco, la llamada«ciudad de los Almirantes de Castilla» fue resi-dencia, siquiera temporal, de importantesartistas, pintores, escultores, plateros, maes-tros rejeros, arquitectos y ensambladores queen sus templos, palacios y casonas dejaron tes-timonio de su bello oficio.

Del lujo y riqueza de Rioseco hablan, entiempo pasado pero aún no perdido, sus iglesias

y conventos, su castillo (éste sí, perdido), su res-taurada iglesia de Santa Cruz (arruinada par-cialmente en 1977, mientras se restauraba) y enla actualidad sede de un importante museocomarcal; su iglesia de San Francisco, donde seiban muriendo, poco a poco pero con paso firmey seguro, esos dos grupos escultóricos realiza-dos por Juan de Juni en barro cocido, que son,eso sí, ejemplares únicos y perecederos (ahorafelizmente restaurados); su portentosa iglesiade Santiago, su gótica iglesia de Santa María deMediavilla, que guarda la capilla de LosBenavente, «Capilla Sixtina de Castilla» ydonde, al decir de las gentes, las tropas napo-leónicas instalaron las cocinas del regimiento ensu triste acampada riosecana. También está laermita de la Virgen de Castilviejo, la pequeñita,la que en medio del campo, tiene su ermita, quees desde siempre lugar de corto peregrinar dedevotos riosecanos que allí pusieron a su virgen

PASO DE «EL DESCENDIMIENTO», EN LA RÚA MAYOR.

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Semana Santa

2005 RECUERDOS DE UN TEMPLO VIEJO

patrona; tan confiadamente que un mal díaentraron profanadores y se la llevaron Diossabe dónde. No perdemos la esperanza de quealgún día aparezca entre las piezas adquiridaspor un coleccionista, pero entretanto nos con-formamos con la hermosa réplica que hizo elescultor Mariano Nieto.

Decimos todo esto para demostrarnos anosotros mismos que Medina de Rioseco hatenido siempre majestuosos templos –queValladolid no tiene– y en sus retablos y altares,esculturas más que suficientes para montarunos desfiles penitenciales sin imitación posi-ble. Por eso nos sorprende que algunos trata-distas dijeran que los riosecanos volvían susojos a la Semana Santa de Valladolid para serde ella imitadores. Bastaba con bajar de susretablos algunos cristos, algunas vírgenes yalgún calvario para hacer unas procesionesenvidiables que habrían de discurrir por susbellas plazas y corros y sus rúas porticadas ydar calidad inigualable a la Semana de Pasión.

Pero no lo quisieron hacer. Las modasimponían la escultura procesional de bulto, aimitación de las que ya habían tallado Juan deJuni, Gregorio Fernández, Francisco deRincón, Pedro de la Cuadra y tantos otrosartistas que se habían asentado en la cortevallisoletana.

La leyenda que envuelve a la imagen de laVirgen de Las Angustias yo no acabo de creér-mela. Es una leyenda. Y de las atribucioneslegendarias no hay que creérselo todo. La ver-dad está en los documentos y no existe ningu-no que diga que esa talla la hizo Juni (que enestas tierras tuvo taller) para una cofradía rio-secana y que le fue devuelta al imaginero,quien se la llevó a Valladolid. ¿El motivo de ladevolución? Según la tradición, un simplezapato que asoma bajo su manto y que nogustó, por excesivo. «Zapatuda» la llamaronluego en Valladolid. Los riosecanos de enton-ces no se fijarían en tan nimio detalle, sino enotros más evidentes: un cuerpo que se imaginaretorcido de dolor, unas manos angustiadas,un rostro atormentado por la muerte del Hijo,una mirada hacia lo alto, limpia y serena, peseal sufrimiento que en un imaginado suspiroparece escaparse de su boca entreabierta. Esoes lo que se ve hoy y se debió ver en los añosmil quinientos cincuenta y tantos al contem-plar la escultura recién hecha.

Por el asunto, al no tener fundamentodocumental podemos pasar de largo. Vayamosa otra anécdota. Los mayordomos de las cofra-días penitenciales riosecanas pedían con frecuencia a los escultores con taller enValladolid que imitaran a Gregorio Fernández,el artista que convertía la madera en carneatormentada. Este es el caso que se dio con «ElDescendimiento», tallado, siguiendo la mismatraza del de Valladolid, por Francisco Díez deTudanca y concertado en el año 1663, veinteaños después de la muerte de Fernández.

Ese paso de «El Descendimiento» se guar-da en un reducido recinto que forma parte delas construcciones proyectadas por laCofradía Penitencial de la Quinta Angustia,que pensó en hacer hospital, capilla y salón depasos. Sólo queda este último, terminado en1664, según el año que reza en el dintel de supuerta. Junto a este paso se guarda también elde «La lanzada de Longinos», réplica tambiéndel de la cofradía de La Piedad de Valladolidrealizada por Andrés de Olivares y Pesquera,escultor, y Juan de Medina y Argüelles, maes-tro arquitecto. Este «Longinos» costó 5.000reales, abonados en varios plazos, como eracostumbre: 500 en el momento de la firma y150 reales semanales hasta completar el pagoy la obra.

Estos dos pasos, que son llamados popu-larmente «El Longinos» y «La Escalera», sonlos más grandes de la Semana Santa rioseca-na y están considerados como «reventones»de costaleros, aunque ya les tienen cogido elaire por años y generaciones. Hoy recuerdode nuevo: Estos dos grupos escultóricos sonlos que provocan momentos de mayor admi-ración y contento a los cientos de espectado-res que no quieren perderse el emotivomomento de la salida de estos dos grandespasos por la angosta puerta de las dependen-cias donde se guardan durante todo el año.Los dos pasos son sacados a pulso por lapuerta del recinto, que tiene solamente veintecentímetros más de lado que los pasos.Tienen, pues, los hermanos costaleros tansolo veinte centímetros para trasponer contan preciada carga esa puerta.

Veinte centímetros para veinte hombresque arriesgan sus manos a veinte centímetrosdel suelo.

JOSÉ DELFÍN VAL

En Medina de Rioseco sedieron varias coinciden-cias para hacer posible elmilagro de esta SemanaSanta.

Aquí se unieron en la fe de los hom-bres, artistas y artesanos.

Los grandes, los Fernández y losJuni, y los cientos de artesanos anó-nimos, que laboraron de sol a sol, ensalones de casas grandes, en alqueríasy palomares, en sacristías y bodegas,en hornos de pan y en cuadras de ca-ballerías, para levantar el prodigio dela obra bien hecha.

Y se unió, también, a la historia, ladevoción y el respeto, en este crucede caminos.

Una devoción y un respeto quepermanece vivo. Llena de gente jo-ven, porque al otro lado de la másca-ra de la fe, se ven relucir, junto a losojos cansados, miradas llenas de espe-ranza y de juventud.

Cristos viejos sobre hombros jóve-nes, y dolorosas antiguas entre las mi-radas abiertas de las mujeres de estetiempo.

La geometría se ha hecho calle yprocesión. Y mantilla y cofrade. Yhorquilla y paso. Palabra y ámbito.

La geometría es expresión asom-brosa y estética. Dolor y arte.

Mientras aquí, en esta bendita tie-rra castellana, siga existiendo, queexiste, esa íntima teología popular.Dinámica y ardiente. Clara como lasaguas de nuestros manantiales. Per-

suasiva como un ejemplo de buenamor. Por lo que vibra emocionado elespíritu de estas gentes cada primave-ra, durante las jornadas de SemanaSanta.

Mientras en las tardes del Jueves oViernes Santo, se sigan diciendo im-plorantes, entre lágrimas y suspiros,los acentos en forma de plegarias a laVirgen Dolorosa, o La Soledad, o alSanto Cristo de la Pasión.

Mientras por la juventud rioseca-na se siga prodigando la honrosadisputa, por lacerar penitentes susvaroniles hombros, con el peso gra-vitador de las culpas, asumidas enesas singulares imágenes de La Fla-gelación. Este Cristo esbelto y do-blado, atado, con la geografía deuna espalda herida, que gotea…,que duele…

En este mundo más lleno de latiga-zos que de bálsamos para la herida.

Mientras siga el sonido cadenciosode La Lágrima, y podamos recordar,siempre, ese ojo redondo, penitente,vivo como el mundo, como la vida,palpitando de fuego y de vida, en ellargo tiempo de la muerte, en la más-cara blanca de cada cofrade.

Mientras sigan naciendo coloresverdes y amarillos en nuestros cam-pos, con el milagro de la superviven-cia. El amarillo de los trigos que aúnpermanecen. De los matojos llenos devida. De las vides que dan un vinoúnico. De los girasoles que son espe-jos del sol que gira.

Mientras nos sintamos Longinos,en todas las dificultades, cuando ten-gamos que ir a caballo o a pie. Y ayu-demos a bajar de La Escalera del do-lor a todos aquellos que nos necesiten.

Mientras sigan vibrando esas cien-tos, miles, de voces salmodiantes, enestos desfiles inolvidables.

Mientras existan mujeres en Medi-na de Rioseco, que articulen la ora-ción con la voz del alma. Jóvenes ma-dres que enseñan a sus hijos, con elamor que sólo ellas saben poner al ha-cerlo. A pronunciar las primeras ora-ciones infantiles. Esas benditas ora-ciones jamás olvidadas por ningúnbien nacido.

Mientras las campanas de nuestrastorres suenen a rebato anunciando elDía de la Resurrección. A la sombrade estos templos sonoros, seguirá ga-nando solera y adquirirá las más altasinspiraciones esta Semana Santa.

El mismo espíritu que cristalizó esacreación asombrosa, que a ti viajerote invito a que no dejes de ver, que esla Capilla de los Benavente.

Este fabuloso mundo completo, or-be total, redondo universo que es laCapilla Sixtina de Castilla.

En ese tránsito cósmico, se mani-fiesta toda idea, todo ser. La inmensarealidad de vuestra verdad auténtica.De vuestra pasión diaria. En cada ho-gar, en cada casa, en cada gesto, encada apellido…

Pagó con monedas de oro esa Capi-lla…, ya lo sabemos, el cambista Ál-varo de Benavente… Pero la obra esla creación del espíritu unánime deun pueblo. Esa alzada sobre los mu-ros del alma de esta Ciudad, que diosiempre unitario y fervoroso aliento atoda idea de servidumbre a Dios.

Del pueblo es también, obra de suespíritu, perduración de su fe, estaSemana Santa que en la memoria dequienes la han contemplado una solavez, queda hincada como un trémulodardo de luz. Y para siempre en elcorazón.

JESÚS MARÍA REGLERO

MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTALOS GRANDESSE UNIERON EN LA FE

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«Rioseco tiene tanta historia quetoda ella se ha convertido ya enleyenda», escribe el escritorJesús Torbado al llegar a laCiudad de los Almirantes en

su viaje por Tierra de Campos en Tierra malbautizada.

Rioseco forjó su leyenda en la mezcla dealmirantes de secano, viejas ferias y merca-dos, castillos de ensueño, cocodrilos de río,conquistadores de tierras lejanas, batallasperdidas, canales para navegar entre maresde tierra y fábricas como palacios, trenescon paso de burra, enor-mes torres de iglesias cate-dralicias, conventos declausura, solitarias puer-tas de murallas, teatros ycines olvidados, y, cómono, lentas procesiones decofrades que portan ahombros pasos centena-rios entre calles estrechas.Una leyenda que «nos ofre-ce algo para comprender, y queguarda la clave de lo quesomos», expresa el escritorGustavo Martín Garzo.

En la película La vidaprivada de Sherlock Holmes,el genial director de origen austriaco BillyWilder humaniza al famo-so detective creado porConan Doyle, y convierteal héroe en un ser cotidia-no capaz incluso de ena-morase. Más allá de laseriedad de las procesio-

nes, de la perfección de las tallas de losgrandes imagineros y de las colosales igle-sias, existe un lugar en la Semana Santa deMedina de Rioseco en el que afloran lasemociones y los sentimientos, y en el quetambién como en un río subterráneo, queno se ve pero se oye, ha perdurado durantesiglos parte de aquello que representa lasseñas de identidad de una ciudad.

Para K. Lynch, en La buena forma de la ciudad, «la identidad es el grado en que unapersona puede reconocerse o recordar un sitiocomo algo diferente a otros lugares, en cuanto

tiene carácter propio vivido, o excepcional, o al menos particular». Pero no sólolos lugares, sino tambiénlos hechos, las personaslos vivimos de forma indi-vidual y exclusiva creandosu especial memoria senti-mental.

Es sabido que «la iden-tidad personal reside en lamemoria», escribía JorgeLuis Borges, pero a dife-rencia de la memoria indi-vidual de cada uno, que esalgo personal e intransfe-rible, ya que reside ennuestro interior, formadapor seres y lugares que no necesitan materiali-zarse para perdurar ennuestra mente porqueúnicamente de nuestravoluntad depende recor-dar y olvidar, la memoriacolectiva de los pueblos,

LA VIDA PRIVADADE LA SEMANA SANTANieva implacablemente sobre los páramos de mi memoria

JULIO LLAMAZARES

Hemos fracasado sobre los bancos de arena del racionalismo, demosun paso atrás y volvamos a tocar la roca abrupta del misterio.

URS VON BALTHASAR

JUEVES SANTO, «LA FLAGELACIÓN».

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

por el contrario, necesita de lugares yhechos donde encarnarse, de espaciosdonde representarse y permanecer.

Imaginémonos a un hombre que se des-pierta una mañana y descubre que ha perdi-do la memoria, que ya no sabe quién es,cómo se llama, si está o no casado o quiénesson sus padres. Sin embargo no ha olvidadotodo. Se acuerda de cómo se conduce uncoche, de cómo se afeita uno la cara, de quiénera Cervantes, pero ya no recuerda quiénera. Conserva la memoria semántica y lamemoria automática, pero ha perdido lamemoria autobiográfica, la memoria de símismo y de sus sentimientos, la propia histo-ria. Algo parecido está ocurriendo en algunassociedades modernas más preocupadas encrear «desiertos de amontonadas soleda-des» donde reinan la indiferencia y la desi-dia. Poco a poco han ido olvidando aquellascosas que no se ajustan a la realidad estricta,operativa, la que solo busca un rendimiento,y las han ido arrinconando en los trasteros dela memoria colectiva, hasta que se decidiódesterrarlas al callejón del olvido porque noservían para nada. «Hemos llegado a laignorancia a través de la razón».

El hombre ya no sabe leer en el cielo eltiempo que hará, desconoce los ciclos delaño, ha olvidado los oficios de sus antepa-sados, posiblemente cree que la fanega es

un restaurante de moda y las fiestas sonsólo los días en que no se trabaja. Sinembargo recuerda decena de inútilesnúmeros de teléfonos, se interesa por lavida de hombres y mujeres mediocres orinde culto exagerado al cuerpo como unanueva religión. Y es que se «ha perdido lacapacidad para mirar y ver lo cotidiano,sin pensar en la grandeza a la que pode-mos aspirar si nos atrevemos a mirar lavida de otra manera».

Cuando los Reyes Magos se desvane-cen cada vez a una edad más tempranaborrando «la irrecuperable magia de laniñez», a veces uno recuerda la ilusión conla que esperaba la llegada de aquellos hom-bres que venían del lejano oriente. Una ilu-sión y magia que a pesar de los años semantiene año tras año al llegar la SemanaSanta, como un islote en la inmensidad dela terrible realidad al que regresamos cadaprimavera como aves migratorias que bus-can climas benignos. La ilusión al recordarla primera vez que de la mano de mi padreasistí al refresco de la hermandad y vi decerca a los hombres de las caretas, la magiaque años tras año se acaricia en el corro deSanta María ante la inminente salida de lospasos grandes. «Si leo Semana Santa, calles,maderos, yo adivino la palabra infancia; si allí seregistran instantes, sombras, miradas, yo intuyoel resplandor perdido del tiempo», escribe elpoeta Luis Ángel Lobato.

En algunas de sus mejores páginas elescritor argentino Ernesto Sábato, oscilan-do entre la desesperación y la fe, diseccionala sociedad moderna con una permanenteesperanza: «el mayor empobrecimiento deuna cultura es ese momento en que unmito empieza a definirse popularmentecomo una falsedad», y es que «como aldesmoronarse los cimientos de una casa,las sociedades comienzan a desmoronarsecuando sus mitos pierden toda su riquezay su valor. Escindido el pensamientomágico y el pensamiento lógico, el hom-bre quedó exiliado de su unidad primige-nia». Los riosecanos tenemos en la SemanaSanta ese cordón umbilical que nos une a laplacenta de nuestra historia y que tenemosque saber conservar sin que nunca se lleguea romper.

DETALLE DE CRISTO FLAGELADO.

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Semana Santa

2005

El termino patrimonio proviene del latín«patrimonium» e indicaba los bienes que elhijo tenía heredados de su padre y abuelos.

La UNESCO define el Patrimoniointangible e inmaterial como el conjunto deformas de cultura tradicional y popular ofolclórica, es decir las obras colectivas queemanan de una cultura y se basan en la tra-dición. Estas tradiciones se transmitenoralmente o mediante gestos y se modificancon el transcurso del tiempo a través de unproceso de recreación colectiva, y son unpoderoso medio de acercamiento entre lospueblos y grupos sociales existentes y deafirmación de su identidad cultural.

El patrimonio intangible es un patrimo-nio vivo. No se puede congelar nuestraSemana Santa, y pretender que cada año secelebre igual sin introducir ningún tipo deinnovación o modificación en su desarrollo.A la hora de proteger y conservar estepatrimonio cultural intangible tenemos quetener en cuenta dos planteamientos, consis-tentes en transformar éste en una formatangible y mantenerlo vivo en su contextooriginal. El primero exige la realización detareas de documentación, registro, archivo,e investigación, algo a lo que últimamentehan contribuido Ramón Pérez y VirginiaAsensio con su minucioso y exhaustivoestudio sobre nuestra Semana Santa. Conel segundo planteamiento se pretende man-tener vivas nuestras expresiones culturalesinmateriales mediante el fomento de surevitalización y la transmisión entre gene-raciones, algo que pretende, y consiguemuchas veces, la Junta Local de Semana

Santa, y que también está asegurado al vercada año a los más pequeños «sacando» suspasos los días antes al Jueves y ViernesSantos. Ambos planteamientos son comple-mentarios e indispensables para preservarnuestra tradición.

Decía Miguel de Unamuno que «lamemoria es la base de la personalidad individual,así como la tradición es la base de la personalidadcolectiva de un pueblo. Vivimos «en» y «por» elrecuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el fondosino el esfuerzo que hacemos para que nuestrosrecuerdos se perpetúen y se vuelvan esperanza, paraque nuestro pasado se vuelva futuro». Leyendoestas palabras imagino que quizás el buenode Don Miguel pensara en ellas mientrasveía pasar bajo los soportales la lenta proce-sión en aquel frío y lejano Jueves Santo.

En Las Ciudades invisibles, del escritorÍtalo Calvino, Marco Polo describe ciuda-des imaginadas al emperador de los tártarosKublai Kan. En este maravilloso libro elnarrador nos muestra estas «ciudades invisi-bles» como un sitio en el que se suceden lasacciones de cientos de personas, nos relatacómo el lugar afecta a los ciudadanos y visi-tantes, y en él leemos el siguiente diálogo:

«Marco Polo describe un puente, piedra porpiedra.

–¿Pero cuál es la piedra que sostiene el puen-te? –pregunta Kublai Kan.

–El puente no está sostenido por esta piedra opor aquélla –respondió Marco–, sino por la líneadel arco que ellas forman.

Kublai permanece silencioso, reflexionando.Después añade:

–¿Por qué me hablas de las piedras? Lo únicoque me importa es el arco.

Polo responde:–Sin piedras, no hay arco».

Nadie podría imaginarse a D. Quijote sinSancho, a la ciudad de Nueva York sin ras-cacielos o a un bosque sin árboles. El hom-bre no puede vivir sin esperanza. Es posibleque sin Semana Santa existiese otra ciudad,diferente, pero no sería Medina de Rioseco.

MIGUEL GARCÍA MARBÁN

Hermandad de La Flagelación

NOTA: Las frases en negrita pertenecen a las obras del escritor Ernesto Sábato «La resistencia» y «Antes del fin».

LA VIDA PRIVADA DE LA SEMANA SANTA

JUEVES SANTO, «LA SANTA VERÓNICA».

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;un corazón quebrantado y humillado.

Semana Santa

2005

AL NAZARENO DE SANTA CRUZ

No puedo describir tus ojossuplicantes.ni el rostro enérgicoque no despierta compasión,sino paz.Ni esas manos alargadasque sujetan la cruz.No me siento capaz de explicara nadie,cómo, de una madera castellana,pudo alguien hacer tu figuray darte casi vida.Y ni siquiera sé decircómo es tu apariencia externa¡qué poco podré explicar tu luz!

JOAQUÍN RUEDA

Hermano del Nazareno de Santa CruzMayordomo año 2005

VEN A MI… AMA A TU DIOS…(Soneto dedicado al Santísimo Cristo de la Paz,

de Medina de Rioseco)

Soy Manantial de agua cristalinaque limpia y purifica tu pecado,bebe de Mi, que en mi santo Costadohoy brota para ti, fuente divina.

Herida Soy por ti. Doliente espina.Mi sacro Corazón enamorado,muere de amor por ti… cordero amado…clavado en una cruz y en agonía.

Refugio Soy de paz, y Quiero darte,el fuego de Mi amor incandescente,¡ven a Mi Corazón alma querida…!

Acércate que quiero acariciarte.Soy descanso del alma penitente,y sano con un beso y doy: ¡La Vida!…

ANA M.ª ARAGÓN ESPESO

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

uchos son los recuerdos que no siendoreflejados en los libros caen en el olvido.Siendo hermano del Nazareno de Santiagodesde el año 1941, secretario desde 1956 hasta1974 y, habiendo asistido desde niño junto a mipadre a las juntas de la Hermandad, guardomuchos de estos recuerdos.

REORGANIZACIÓN DELA HERMANDAD EN EL AÑO 1916

Habiendo quedado ocho o diez Hermanos,estos deciden hacer una reorganización paraaumentar el número de los mismos, y para ellollevan a cabo diversas gestiones y convocan avarias personas, la mayoría obreros de laFundición «LA ROSARIO» (que estabasituada en la actual calle de los Almirantes),propiedad de Don EMILIO ALONSO, que eraHERMANO HONORARIO de la cofradía.

El 16 de abril de 1916 y bajo la Presi -dencia de Don LÁZARO ALONSO, se reúnenlos hermanos con las personas citadas, asen-tando las bases de la Hermandad, siendoindispensable que los hermanos profesen la

Religión católica Apostólica Romana.También se indica que habrá HermanosHonorarios, Protectores y De Número.

Después de la Reorganización, se acuerdaque, para ingresar en la hermandad, seránecesario solicitarlo por escito y, en JuntaGeneral se darán a conocer los nombres de los solicitantes, no sin haber pasado Reco-nocimiento Facultativo por Don VICENTEGARRIDO. Después se procederá a votaciónpara cada solicitante (por ejemplo, TeófiloAcuña, es admitido con 24 votos a favor y dosvotos en contra. Crescendo Matallana, 18votos a favor y 10 votos en contra).

Además, será imprescindible para elingreso en la cofradía ser «de regular estatu-ra y tener una edad mínima de 22 años y noestar procesado»1.

Las cofradías tendrán carácter económi-co social o asistencial, para auxiliar en algu-nas necesidades a los Hermanos y que, en elcaso de esta Hermandad, se conocerá comocóngrega. Entre estas ayudas, se daría unapensión diaria a los hermanos enfermos, eigualmente un donativo por la Defunción deun Hermano para gastos de entierro.

Para recibir esta ayuda, y evitar posiblesabusos2, era necesario justificar la enferme-dad de aquellos que la padecieren, por lo queel Hermano protector Don VICENTE GARRIDO,como facultativo médico, se ofrece a realizardos visitas gratuitas, una para justificar laenfermedad y otra para la curación.

En agradecimiento, se le concede unpuesto permanente para sacar el Santo Paso,siempre que él lo desee.

Del mismo modo, los Hermanos quecobren este socorro, no podrán pernoctar en

BREVES NOTAS DELA HERMANDAD DENAZARENO DE SANTIAGO

M

JUEVES SANTO. JESÚS NAZARENO DE SANTIAGO.

1 Base 6.ª del Reglamento redactado en el acta de reorganiza-ción del «antiguo gremio de Jesús de Nazarerno».

2 Como ejemplo, en la Junta General Ordinaria del 10 de abrilde 1927, se decide expulsar a un hermano por haber ido a trabajar«estando recibiendo el socorro».

M

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Semana Santa

2005

«establecimientos de bebidas», por lo que silo hicieren serán multados con la cantidadque hubieren recibido.

Entre las obligaciones de los cofrades, seencontraba la de asistir a las Misas DeDifuntos y al Santo Viático cuando se admi-nistrase a un Hermano. También acompañaral cofrade que falleciere desde su domiciliohasta el Cementerio, e incluso llevarle enhombros si la familia lo deseaba, teniendo elmismo derecho la cónyuge de un Hermano.

Desde que se administrase el SantoViático, había que visitarle todos los días hastaque curase o falleciere. Para esto había Doshermanos, llamados visitadores, cargo que serenovaba a la par que la Junta Directiva.

Como dato curioso o singular, en el año1936 y como consecuencia de la situación quese vivía en ese momento, en la Junta GeneralOrdinaria del 10 de mayo, se acuerda que los«deberes religiosos quedaran exentos de san-ciones, solamente serán sancionadas las faltasa entierros de hermanos y sus familiares queel reglamento determina»3. Este año, no secelebró la procesión y por ello, la vara estuvoun año más en el domicilio del mayordomoanterior, Miguel Martín, mi padre.

La Misa del Domingo de Ramos se cele-brará en el Altar titular del Santo Paso. Unavez terminada la misma, se acompañará alMayordomo a su domicilio, encabezado por elSr. Cura, el «Pardal» y todos los Hermanospara darle la Enhorabuena, invitando a desa-yunar al Señor Cura y al «Pardal».

Llegado el día de la procesión, 12 seránlos hermanos a los que les corresponda sacarel Santo Paso, y éstos, junto al de la Vara y elBanderín o Estandarte, oirán el Sermón,rezarán antes y después de cargar de rodillasalrededor del Santo Paso y besarán el cordóndel Nazareno.

El hermano mayordomo llevará la Varaen la procesión y el año siguiente el Banderín.La Vara queda en poder del Mayordomohasta el año siguiente en que se la entregaráal Mayordomo entrante.

El Hermano que por turno le correspon-da servir el Santo Paso, «queda obligado ainvitar en este día de Jueves Santo, a los docehermanos que carguen a Café, copa y ciga-rro». Si algún otro Hermano desea acompa-ñarles, el Mayordomo no tiene obligación depagar esta consumición.

Los hermanos que no lleven el SantoPaso, irán alumbrando durante la procesión yel que no fuere, deberá pagar una multa dedos pesetas (para hacerse una idea de lo quesuponía esta cantidad en aquella época, 1916,se pagaban 15 céntimos de cuota).

Hoy día, la Hermandad todavía mantienealgunas de las obligaciones recogidas en lareorganización de la misma, pero muchas sonlas costumbres hoy perdidas. Entre ellas laasistencia a los entierros de los cónyuges dehermanos, acto que deja de realizarse desdeel año 1975, sin dejar constancia de la causaen ningún acta de la cofradía.

VALERIANO MARTÍN

BREVES NOTAS DE LA HERMANDAD DENAZARENO DE SANTIAGO

3 En la Junta Extraordinaria del 7 de marzo de 1937 se revocaesta decisión por unanimidad.

JESÚS NAZARENO DE SANTIAGO. DETALLE.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTAA RIOSECO

Apenas se nota el vientono corta la espiga madurano vibra la aguja del pinono muerde la roca dura.

¡Qué parda se ve la tierra!¡Qué seca tierra triguera!

Es poca el agua que limpiatu bella faz comunera.

Se eleva lejos el cieloy vuelve sus ojos con burla«No tientes besar mi rostro

pues sólo hallarás amargura».

Castilla se yergue orgullosa«No todo en mi es llana tierra,que guardo en mi viejo vientre

almenas de firme piedra».

Cuatro navíos se anclanse hunden en la espesurade un océano cuyas olas

son tesos de parca altura.

Los mástiles plomizos se alzanse encienden cual negras teas,

el sol lame en las torresel bronce que la hora diera.

Entre páramos escarpadosse vislumbra esa ciudad

de los Almirantes nombradapor su noble lealtad.

Si el pie en su rúa posaras,caminante que aquí paseas,

los siglos ya se deslizanpor tu empolvada librea.

De barro y paja los murosde hierro la faz forjada

mas que recios son los pilaressoportan su austera mirada.

El Apóstol Peregrinotiene aquí hermosa posada,de luces se visten sus carnes

sus venas enmarmoladas.

Mas si alto era este navíomás alto otro buque era,la torre de Santa Maríalas olas del cielo vadea.

Recorres los soportalescon otro gigante te encuentrasni el fuego que el Moclín vierte

quemó su serena entereza.

Y la vera del Sequilloel cuarto bajel se eleva

jardines de verde rosadoa San Francisco rodean.

¡Qué bella te viste el añomas dos días te contemplan,que el Jueves y Viernes Santo

morada y alba te acuestas!

¡Qué dignas vieron tus rúaslos artesanos de aquesta tierrapara que la pasión de Cristo

refleje el dolor en ellas!

Orgullo Castilla sientepor lo que su vientre alumbrara

y orgullo tengo en mi almapor mi sangre riosecana.

PATRICIA GARCÍA HERRERO

Hermana de Jesús Atado a la Columna

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Semana Santa

2005 UNA NUEVA TEORÍASOBRE UN VIEJO TEMA

Apuntes acerca de la identificación dela Quinta Angustia realizada por Juan de Juni

en su taller de Medina de Rioseco

e entre los temas re-lacionados con la SemanaSanta riosecana y sus pa-sos procesionales, es sinduda el de la autoría de laimagen de La Dolorosa elmás debatido y el que máshipótesis ha suscitado has-ta hoy. La teoría que aquíse presenta pretende abriruna nueva vía de investiga-ción, que como otras ex-puestas en pasados núme-ros de esta publicaciónqueda a la espera de la apa-rición del tan esperado do-cumento, que atestigüe deforma irrevocable y defini-tiva la asignación de laobra a uno u otro escultor.

La constancia en el testa-mento realizado por Juande Juni en Salamanca en1540 de la existencia deuna imagen de la QuintaAngustia en su taller deMedina de Rioseco, ha ser-vido de base para que algu-nos investigadores identifi-caran a la Virgen quepreside hoy la procesióndel Jueves Santo riosecanocon aquella que poseía elartista de Joigny. Las dife-rencias estilísticas entre laproducción juniana y laimagen procesional riose-cana son evidentes y apun-

tan a un escultor bastanteposterior en el tiempo, cer-cano al taller de los Sierra–si no al mismo Tomás deSierra– como el autor de laescultura. Esta atribuciónno es un desmérito, comobien podrían pensar algu-nos, sino algo normal en laproducción imaginera de la época. Un gran artistacreaba un modelo, que porsu belleza y la devoción al-canzada era copiado hastala saciedad. El caso de laVirgen de las Angustias va-llisoletana no fue el único ysí uno de los modelos másrepetidos de Virgen Dolo-rosa. Salamanca, Vallado-lid, Becerril de Campos,etc. son algunas de las mu-chas poblaciones españolasque guardan copias deaquella imagen.

Pero encontrar al verda-dero autor de la VirgenDolorosa de Rioseco no vaa ser el objetivo de este tra-bajo, sino el de identificaraquella imagen que Juniguardaba en su taller y queno es otra que la Piedadque posee el Museo Marésde Barcelona. Un conjuntoescultórico formado por laimagen de María soste-niendo en sus brazos el

cuerpo de Cristo, realizadoen terracota en torno a1537 y con unas medidasde 33 x 60 x 36 cm. Noexisten noticias sobre có-mo llegó a formar parte dela colección artística de Fe-derico Marés ya que los ca-tálogos publicados por elcentro no ofrecen más da-tos que la socorrida fórmu-la de la «procedencia des-conocida», solución, porcierto, con la que se descri-be una buena parte de lasobras expuestas en estemuseo y que evita posiblesreclamaciones por parte delas poblaciones de proce-dencia.

SIMILITUDES ENTÉCNICA Y ESTILO

Juan de Juni había apren-dido la técnica de la terraco-ta o barro cocido en Italia,en la zona norte. En ciuda-des como Módena, Ferrarao Bolonia existía la tradiciónde hacer grupos de barro co-cido a tamaño natural contemas religiosos, de entre losque destacaban los relativosa la Pasión de Cristo. Allítra ba jaban artistas como

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

Rioseco al señor Almiranteciertas imágenes de bulto»,con lo que queda fijada lafecha de creación de estosdos conjuntos escultóricos.

La Piedad del MuseoMarés comparte con ellostécnica y estilo. Las tresobras fueron realizadas enterracota por partes, co-ciendo por separado las diversas piezas. La policro-mía oculta hoy estas divi-siones, pero las pérdidas decoloración (en el caso delconjunto de San Jeróni-mo) o las diferentes restau-raciones han dejado a lavista el ensamblaje de losfragmentos.

Pero el detalle más llama-tivo y que ofrece una mayorrelación entre los tres con-juntos es el hecho de que laimagen de la Virgen se apo-ye en un tronco de árbol.

Este recurso lo utilizaJuni en este períodopara lograr el equili-brio en posiciones ines-tables y reforzar la fra-gilidad de alguna de laszonas anatómicas de lafigura representada.

Es un recurso

Antonio Begarelli, Nicolodell’ Arca o Guido Mazzo-ni de quienes aprende Junila habilidad del manejo deeste material e incluso al-gunas formas expresivas(es el caso del grupo escul-tórico de Begarelli, de laiglesia de San Francescode Módena). Las primerasobras en las que Juni poneen práctica este aprendiza-je se encuentran en León yen Medina de Rioseco.

Hasta la capital de la Tie-rra de Campos llegó el artis-ta para trabajar por encargodel Almirante de Castilla,Fadrique Enríquez, estable-ciendo un taller en el que realizó los conjuntos del mar-tirio de San Sebastián y elde San Jerónimo en el de-sierto para la iglesia del con-vento de San Francisco. En1537 el cardenal Tavera en-cargaba la realiza-ción de un cruci-fijo a Juan deJuni «imagina-rio que aho-ra labra enMedinad e

usado en la pierna del SanSebastián y en el San Jeró-nimo de Medina de Riosecoy que aquí tiene la funciónde apoyo al brazo derechode la Virgen. Las ricas poli-cromías que lucen las terra-cotas riosecanas quedan enla Piedad del Marés ocultasbajo una sobria capa polí-croma, que de ser eliminadadejaría al descubierto los ri-cos estofados renacentistasdescubiertos en recientesintervenciones. Todo elloaportan como conclusiónque esta imagen fue realiza-da en fechas muy cercanas,si no las mismas, a las de losconjuntos de San Franciscode Rioseco, es decir, quecon toda probabilidad laPiedad del Marés salió deltaller riosecano de Juni.

Similitud de técnica y es-tilo aparte, también hayque tener en cuenta el ta-maño de la Piedad del Ma-rés. Las reducidas dimen-siones hacen pensar que laobra estaba destinada apresidir algún oratorio pri-vado más que un retablo–en su parte posterior po-see un pequeño hueco paraencajar una cruz–, por loque hay que suponer queJuni la tendría en su taller

riosecano destinada alculto privado. En el

testamento redacta-do en Salamanca seexplica que allí lahabía visto el obis-po de Mondoñedo

y que había mostra-

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LA PIEDAD. JUAN DE JUNI, S. XVI.

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Semana Santa

2005 UNA NUEVA TEORÍA SOBRE UN VIEJO TEMA

do interés en adquirirla. Apartir de aquí se pierde lapista de la obra.

Sin embargo en esta teo-ría aquí expuesta surgeuna duda, la denomina-ción que recibe la obra enel testamento de Juni:Quinta Angustia. El temaiconográfico del QuintoDolor o la Quinta Angus-tia representa en la actua-lidad a la Virgen Dolorosaal pie de la Cruz. Los SieteDolores de la Virgen sonuna devoción cristianaque comienza en la Edad

Media y hace referencia alos siete momentos mástristes por los que pasóMaría a lo largo de su vidaterrenal: la profecía delanciano Simeón, la huidaa Egipto, la pérdida de Je-sús en el Templo a los doceaños, el encuentro con suHijo en el camino al Cal-vario, la contemplación dela crucifixión de Cristo, eldescendimiento de Jesúsde la cruz y la sepultura deCristo, es decir, la soledadde María. En España co-menzó a celebrarse su fies-ta por concesión del PapaClemente X, a petición dela reina Mariana de Aus-tria, esposa de Felipe IV.

La Piedad del Marés,por lo tanto no es unaQuinta Angustia, sino unaSexta Angustia, pero la di-visión tan clara que tienenhoy los Siete Dolores esbastante tardía. En los pri-meros momentos de laexistencia de esta devociónexistió bastante confusiónentre la asignación de unoy otro Dolor o Angustia.En algunos momentos in-cluso los Dolores o Angus-tias de la Virgen llegaron aser quince. Algunas imáge-nes de la Piedad hoy toda-vía se denominan QuintaAngustia (la imagen titularde la cofradía de la Piedadde Valladolid, por ejem-plo), porque la confusiónentre el Quinto y el SextoDolor existió durante bas-tante tiempo. El tema ico-nográfico de la Quinta An-gustia como Piedad pareceque deriva del llanto sobre

Cristo Muerto, un momen-to de la Pasión de Cristoque no recogen los Evan-gelios y que fue introduci-da por la Iglesia a comien-zos del siglo XIV porinfluencia de las revelacio-nes de Santa Brígida. Eltema de la Piedad habíanacido en Alemania y seextendió por toda Europaa través de las cofradíasreligiosas. Juan de Juni loutilizó varias veces, una deellas en el relieve de terra-cota de la Piedad expuestoen el Museo Diocesano yCatedralício de Valladolid,procedente de la parroquiade San Martín, fechado en1540 y que aparece recogi-do en el inventario de lamujer del escultor JuanaMartínez.

¿Podría ser, entonces, laPiedad del Marés aquellaQuinta Angustia que Juande Juni tenía en su tallerriosecano? ¿Fue compradafinalmente por el obispo deMondoñedo y regalada alconvento de San Franciscoo al Almirante de Castilla,que a su vez la habría cedi-do al monasterio? ¿Podríahaber desaparecido des-pués de este edificio traslas desamortizaciones deci-monónicas? ¿Cómo llegóesta imagen a formar partede la colección Marés? Seabre ahora el momento derealizar una intensa inves-tigación documental quedé respuesta a todas estaspreguntas.

TERESA CASQUETE RODRÍGUEZ

Licenciada en Historia del Arte

VIRGEN DOLOROSA. PROCESIÓN DEL JUEVES SANTO.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTATROMPETAS DE PASIÓN

a Semana Santa ofrece ricas e in -teresantes variantes dentro del co -dificado modelo religioso en el quese basa. Aunque puedan cons tatar-

se hechos anteriores, la Semana Santa enEspaña con sus cofradías penitenciales yprocesiones, tal y como hoy las entende-mos, se configura a lo largo del siglo XVI,siguiendo el esquema general que enuncióel profesor Sánchez Herrero. A pesar deseguir un modelo común al mundo católico,el desarrollo de éste en cada localidad gene-rará unos actos específicos en detrimentode otros, creando con ello particularidadesirrepetibles, tal y como es el caso deMedina de Rioseco.

Como fenómeno vivo que es, la SemanaSanta Riosecana queda documentadadesde el siglo XVI a nuestros días con unarica y variada actividad en la que se entre-mezclan períodos gloriosos, de esplendor,junto con otros de actividad latente peroaletargada.

En estos momentos las cofradías peni-tenciales o como se suele decir coloquial-mente «de Semana Santa», se encuentranviviendo un período de intensa vitalidad yactividad. Incluso podemos pensar queestamos asistiendo a una segunda «EdadDorada» semejante al esplendor vivido a lolargo del siglo XVII por casi todas lascofradías penitenciales del ámbito penin-sular.

Partiendo de premisas semejantes, laSemana Santa de Medina de Rioseco haconservado elementos que otras han perdi-do. Desde el siglo XVII (1621) hay refe-rencias documentales sobre el trompeteroque anuncia las procesiones llamado ya «elPardal». Incluso años antes, el portuguésPinheiro da Vega, en su obra Fastiginia citala existencia en las procesiones de la ciudadde Valladolid de «dos trompetas destempladas»anunciando el discurrir de los pasos, cos-tumbre hoy perdida.

La existencia de una o varias personastocando una trompeta destemplada paraanunciar la salida de las procesiones o de

los pasos debió ser común a toda España.Estos trompeteros, que en Palencia recibenhoy el nombre de «el Tararú», existieron entodas las cofradías penitenciales. En algu-nas cofradías palentinas (hay que recordarque Medina de Rioseco fue parte del obis-pado de Palencia hasta los años cincuentadel siglo XX) «el tararú» llegó a ser tanimportante, que los gastos realizados encontratar trompeteros para efectuar estetoque durante las procesiones penitencialeseran altísimos. A modo de ejemplo la VeraCruz de Palencia llegó a tener a lo largo delsiglo XVI y durante los primeros años delsiglo XVII entre seis y ocho trompeterosque abrían el paso de la procesión delantede cada grupo escultórico. Esta tradicióndel siglo XVI se ha mantenido en las cofra-días históricas de la ciudad del Carrión,mientras que en las de nueva creación se haasimilado, perviviendo también en ellas

BANDA DE CORNETAS Y TAMBORES DE LA JUNTA DE COFRADÍAS

DE SEMANA SANTA.

LL

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Semana Santa

2005 TROMPÉTAS DE PASIÓN

como signo distintivo de la Semana SantaPalentina.

Como ya se ha dicho este sonido de laSemana Santa fue general en toda Españaa lo largo del siglo XVI y XVII. No obstante hoy sólo pervive en algunos lu-gares como Medina de Rioseco, Granada,Palencia, Zamora, Orihuela o Murcia. Porejemplo, las Chías de Granada, poseen untoque diferente y forman parte exclusiva-mente de la Procesión del Santo Entierro ySoledad, anunciando el entierro de Cristo.

En otros lugares como Sevilla, existenreminiscencias de estas trompetas destem-pladas, y aún hoy, delante de cada pasodesfilan dos o cuatro bocinas protocolariasque en ningún momento de la procesión sehacen sonar, pese a que en siglos anterioressí se tocaban.

El Merlú de Zamora, acompañado detambor, es semejante a el Pardal de Medinade Rioseco, aunque con sonido diferente.El tambor que en la ciudad de los Almirantesrecibe el nombre de el tapetán.

La zona levantina es otro de los ámbitosgeográficos en donde se conserva la tradi-

ción de las trompetas destempladas. Enesta zona las trompetas se han convertidoen grandes bocinas sobre ruedas que sonacompañadas por el sonido del tambor.Destacan las Burlas de Murcia o las Gemelasde Orihuela (Alicante), estas últimas sondos enormes bocinas sobre un carro conruedas. Las unas y otras a diferencia de lo que acontece en Medina de Rioseco,Zamora o Palencia, no anuncian el paso ola salida del mismo. Las Burlas, se colocandetrás de algún paso concreto, normalmen-te de Cristo. El apelativo de Burlas les vienedado por ir «armando bulla», ruido o escán-dalo dirigido hacia el Cristo que está pre-sente en el conjunto escultórico al quesiguen, imitando el cortejo tumultuoso yruidoso que acompañó a Jesús hasta elCalvario.

El «Pardal» de Medina de Rioseco, el«Tararú» de Palencia y el «Merlú» deZamora, son toques de trompeta destem-plada que quieren imitar los sonidos de lastrompetas romanas que anunciaban el cor-tejo de los condenados a muerte. Lo singu-lar de cada uno de ellos reside en el tipo detoque mantenido con una nota más omenos larga. Esta idea se encuentra tam-bién presente en algunas representacionesartísticas o grupos escultóricos donde unsayón o, en algunas otras ocasiones, un sol-dado romano se ubican al frente del pasotocando una trompeta que anuncia el pasodel reo de muerte. Para finalizar sirvancomo ejemplo de lo dicho el paso de «JesúsNazareno de Santiago», donde un soldadoromano toca una trompeta al inicio delgrupo escultórico; el relieve de «Cristo cami-no del Calvario» obra de 1689 de Tomás deSierra, ubicado en el retablo del Cristo dela Pasión de la iglesia de Santa Cruz, dondeun sayón toca una larga trompeta anun-ciando al divino reo; o el paso de «Caminodel Calvario» que Gregorio Fernández talla-se para la cofradía de la Sagrada Pasión deCristo de Valladolid.

ENRIQUE GÓMEZ PÉREZ

Historiador del Arte y Asesor del Centrode Estudios y Documentación del Camino de Santiago

BANDAS DE CORNETAS Y TAMBORES DEL «SANTO SEPULCRO» Y«CRISTO DE LA PAZ Y LOS AFLIGIDOS».

No me abandones, Señor,Dios mío; no te quedes lejos;ven aprisa a socorrerme,Señor mío, mi salvación.

DDurante estos últimos años he escrito sobre acontecimientosy personajes relacionados con Rioseco y su historia. Este añopodía seguir en esa línea, personajes no faltan que tuvieranesa relación histórica, literaria o artística, máxime teniendoen cuenta la moda de los centenarios. Isabel I más conocidapor «La Católica», su hija Juana I de Castilla, mal o bien lla-mada «La Loca», que es como ha pasado a la historia, Napo-león que cumple el segundo centenario de su autocoronacióny para bien o para mal, también visitó nuestra Ciudad. La pí-cara Justina, obra literaria de López de Úbeda, posible seu-dónimo, que el otro día recordaba Anastasio Rojo Vega, supublicación en el 1605 en Medina del Campo, y que a decirde este profesor de historia, sin ser el Lazarillo o la Celestina,no deja de tener su importancia. En Rioseco vivió una tem-porada Justina, recordada en la obra como «La Pleitista»,«irme a Rioseco, donde estaba el Almirante, mi señor, a seguir el plei-to en grado de apelación» y de donde se fue «en burra, propia, consentencia favorable y con trescientos ducados», siendo muy jugosoleer los capítulos que nos describen algo de Rioseco de prin-cipios del siglo XVII. También los 450 años de la inaugura-ción de nuestra mejor joya, la Capilla de los Benavente.

De la Semana Santa de Rioseco, está todo o casi todoescrito, la última gran aportación la dieron Virginia Asen-sio, Carlos Duque, Ramón P. de Castro e Ignacio Focesque coordinados por Alonso Ponga publicaron en el 2003,La Semana Santa en Tierra de Campos Vallisoletana, con unaespecial dedicación a Medina de Rioseco. Los Pregoneros,las Conferencias y los trabajos publicados en esta revistaahondan en la tradición, las costumbres, los orígenes, lasimágenes y sobre todo en las Procesiones.

Las Procesiones son la culminación de la Semana San-ta, el estallido de fe, religiosidad y costumbrismo de unpueblo que transmite y vive su herencia más profunda.

Los Pasos, los Cofrades, la Organización, es lo que seve, el escaparate, pero para llegar ahí ha sido necesario unamplio bastidor social, cultural, religioso, económico e in-cluso, folklórico que hacen posible esta singular SemanaSanta. Pero hay momentos importantes dentro de este en-tramado que muchos artistas de la fotografía han captadocon gran sesibilidad y nos han mostrado en los premios To-mas de Sierra que la Junta de Semana Santa ha organiza-do, con tanto acierto, estos últimos años.

Algunos de estos momentos son los protagonizados por:LAS TÚNICAS.–Las negras o moradas, de terciopelo o

paño están colgadas durante el año en armarios, bien con-

servadas en fundas y en alcanfor, las blancas en el baúl. Alllegar los días previos a la Semana Santa, las primeras sesacan a airear y las segundas se llevan a lavar y planchar alConvento de Santa Clara. Es curioso ver el desfile desorga-nizado y espontáneo que desde el Convento al domiciliohacen las madres, hijas, o hermanas de los Cofrades o Her-manos con las túnicas blanquísimas, recién lvadas y plan-chadas, a su paso por el puente de San Francisco. Es laimagen de la túnica, el pañuelo, los cordones, la careta, lamedalla y los guantes sobre el respaldo de la silla o encimade la cama vacía del Cofrade o Hermano. Es la misma túni-ca, pañuelo, cordón y medalla que, en la mayoría de los ca-sos, llevan en su último viaje.

Es el abuelo, padre o hermano de sangre o de Cofradíao Hermandad el que anuda el pañuelo blanco o negro alcuello del nieto, hijo o hermano de sangre o Cofradía. Esuno de esos momentos que adquieren categoría de rito porel esmero, pericia y cariño con que se hace.

LAS JUNTAS.–Sus reglas especiales y distintas en cadaCofradía o Hermandad. Acaso ese precedente, esa demo-cracia interna ha sido escuela de participación y democra-cia que ha transcendido a la sociedad y ha hecho que Rio-seco haya sido un modelo de tolerancia en la transiciónpolítica. Durante siglos las Hermandades o Cofradías sehan reunido como mínimo dos veces al año, generalmenteantes y después de las celebraciones, se estudia, se propo-ne, se discute, se aprueba o rechaza por mayoría de votos,normas, cambios, estatutos y representaciones.

LOS REFRESCOS.–Son esos convites menores que sesirven antes de las Procesiones. ¿Quién lo sirve?, ¿quiénva?, ¿qué se sirve?, son modelo de organización, todo estáescrito.

LOS SILENCIOS.–Si el silencio y la soledad del Cofradeo Hermano ahogado por la careta es importante para la re-flexión entre «poso y poso», más impresionante y solemnees el momento de rezar o pensar, antes y después de sacar el«Santo Paso». Careta bajada, rodilla en tierra, ¡¡Oído!!

LA HERENCIA.–La costumbre de «apuntar» a los hi-jos y nietos al nacer, sólo interrumpida por los padrinosque les inscriben en el suyo rompen la costumbre, de ahíque las Cofradías o Hermandades estén en la mayoríacompuestas por miembros de las mismas familias, garanti-zando la continuidad y la permanencia en el tiempo.

EDUARDO FRANCO FELPE

Diputado Provincial

UNA INCURSIÓN EN LASEMANA SANTA RIOSECANA

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LA OTRA SEMANA SANTA DELA COMUNIDAD CLARISA: ELPLANCHADO DE LAS TÚNICAS

R.M. CLARISA, SOR CELINA COLOMA. (✝ DICIEMBRE 2004).

La Semana Santa de Medina deRioseco es bien conocida por laraigambre, la tradición y el sen-timiento con el que viven loscofrades los desfiles y procesio-nes penitenciales. La Ciudad de

los Almirantes es referente durante los díasde Pasión en la región y miles de visitantesse agolpan en las vetustas y angostas callespara poder contemplar tallas de grandísimovalor portadas a hombros por los hermanosde las diferentes cofradías.

Pero en la trastienda de los actos oficia-les; en los prolegómenos de esta semana dePasión, Medina de Rioseco es rica en ritosy tradiciones que componen la idiosincrasiatan especial de su Semana Santa. Una delas costumbres más populares instauradadesde hace más de medio siglo es el llevarlas túnicas de lienzo blanco, que revestirána los cofrades, al convento de Santa Clara,donde las monjas clarisas durante laCuaresma se encargarán de almidonar,

planchar y adecentar para que el ViernesSanto se muestren radiantes e impolutas.

Esta costumbre que llevan realizando–normalmente– las mujeres, hermanas onovias de los cofrades se remonta al año de1955. Desde entonces las religiosas quehabitan en este convento han planchadomiles de túnicas en una compleja labor, quesupone un promedio de dos horas por cadahábito, a cambio de un pequeño donativo,que en ocasiones no sufraga la intensalabor que realiza la comunidad.

Precisamente, una de las madres Cla-risas que inició esta costumbre fue SorCelina, religiosa que permaneció en elcenobio riosecano 66 años, hasta su muerteel pasado 26 de diciembre de 2004, a laavanzada edad de 92 años. Bajo su incon-fundible sonrisa que le acompañó cadaminuto de su intensa vida contemplativa, seescondía una persona afable, cuyo ejemplode fe y entrega hacia los demás fue desta-cado por el propio cardenal de Sevilla frayCarlos Amigo en una carta de condolenciaremitida a la comunidad.

La madre Celina, muy popular en elmunicipio riosecano, nació en la localidadpalentina de Cevico de la Torre, aunqueprácticamente toda su vida estuvo ligada a laCiudad de los Almirantes. En julio del año1936 ingresaba en el convento de SantaClara que ya no abandonaría jamás, y mesesmás tarde, concretamente el 17 de enero de1939, profesaba los votos de la orden.

Durante los 66 años como religiosa SorCelina ocupó durante, al menos, seis trieniosel cargo de abadesa de la comunidad clarisay en los dos últimos años de vida, curiosa-mente, protagonizó dos cortos: ‘Dolorosa’ y‘Clarísima’, rodados por el director de cineriosecano Ramón Margareto.

Pero lejos de este circunstancial prota-gonismo en el celuloide, la madre Celina,

Recuerdo a la madre Celina Coloma «Ora et Labora»SAN BENITO

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Semana Santa

2005

COMUNIDAD DE HH. CLARISAS PREPARANDO LAS TÚNICAS DE

LOS COFRADES.

como así era conocida, vivía por y para sufe y para el trabajo silencioso desempeñadotras los muros del convento, que con el ini-cio de la cuaresma se centraba, principal-mente, en el planchado delas túnicas y en los prepara-tivos de la Semana Santa.

La comunidad ha permi-tido excepcionalmente pe-netrar en la clausura de esteconvento y asistir al trabajocallado de las madres clari-sas, que siguen a rajatabla lamáxima de la orden de SanBenito de «Ora et Labora»,para que los riosecanos pue-dan conocer su trabajo gra-cias a la difusión de estarevista.

En una antigua y lu-minosa estancia las seismonjas de clausura y dospostulantes mexicanas, ensilencio y con una meticulo-sa delicadeza, se encuentranconcentradas en su tarea; unas planchan yotras cosen preparando nuevas túnicas, eneste caso, de terciopelo y paño castellanonegro y morado que cubrirán a los cofradesque desfilarán en la procesión del Mandatodel Jueves Santo.

Sor Inés, mientras remata uno de loscíngulos que confecciona artesanalmente,explica el laborioso proceso que lleva cadatúnica. «Primero se prepara en agua calien-te almidón y se seleccionan las túnicas paraalmidonarlas. Se dejan secar y se vuelven ahumedecer para plancharlas. En esta laborhay que sacar una a una todas las tablasque llevan cada túnica para que quedenbien».

La recogida de las túnicas comienza, taly como cuenta Sor Concepción, después deNavidad. «Durante la Cuaresma dedica-mos muchas horas para que el Domingo deRamos puedan estar listas y se recojanhasta el Miércoles Santo», aclara, al tiempoque explica como cada túnica se marca conun número para que no haya confusiones.

La madre abadesa, Sor Aurora, explicacomo en ocasiones deben multiplicar lashoras de trabajo, pero siempre sin des-

cuidar el tiempo dedicado a los rezos.«Normalmente a las nueve ya estamosplanchando hasta la hora de comer, y por latarde intentamos permanecer de cuatro a

ocho para poder finalizar atiempo. Luego y una vezque se recogen todas lastúnicas nos dedicamos encuerpo y alma a vivir nues-tra Semana Santa».

Pero la relación de lacomunidad clarisa con laSemana Santa riosecana nose limita solamente al plan-chado de las túnicas. En losaltares de su iglesia se guar-da una preciosa Piedad, quedécadas atrás desfiló elViernes Santo. Hoy, lacofradía de la Piedad cele-bra todos sus cultos y fune-rales en esta iglesia.

El miércoles Santo seencargan de vestir a laVirgen de la Cruz con un

traje blanco radiante y con una cruz denácar. Talla que presidirá el Jueves y elViernes Santo la popular rodillada en lapuerta del Ajújar. Mientras, el resto delaño, conservan los enseres de algunascofradías como horquillas, faroles o vesti-mentas de las propias tallas en grandesarcones de madera.

JOSÉ ÁNGEL GALLEGO VÁZQUEZ

Cofrade de La Pasión y del Descendimiento

LA OTRA SEMANA SANTA DE LA COMUNIDAD CLARISA:EL PLANCHADO DE LAS TÚNICAS

SOR CONCEPCIÓN «VISTIENDO» A LA VIRGEN DE LA CRUZ.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

En las vísperas de la Semana Santa pasada,con la solemne bendición y liturgia oficia-da por el Párroco D. Gabriel Pellitero,finalizaron los trabajos de restauración yreacondicionamiento del conjunto proce-sional de Nuestra Señora de La Piedad.

Una vez concluida la restauración de la esculturatitular de esta cofradía en el Centro de Conservación yRestauración de la Junta de Castilla y León, la JuntaDirectiva inició las gestiones para intervenir en el restodel paso. En primer lugar, en 2002 se recuperaron losfaroles antiguos, que, tras un laborioso proceso de lim-pieza y consolidación, pudieron salvarse del abandono alque estaban condenados, volviendo a lucir como hacíaciento veinte años. De hecho estas piezas fueron encar-gadas por la cofradía poco antes de 1883, año en el quese anota un pago de 40 reales en concepto de finiquitopor su realización.

En ese momento se planteó renovar el tablero proce-sional, ante el inminente peligro de rotura de las dos cade-nas. Un análisis de las andas sirvió para confirmar lodefectuoso de su estado: se encontraba curvado, por lo queel reparto del peso era desigual; presentaba un ataquegeneralizado de xilófagos, sobre todo en su estructurainterna, que permanecía activo y hacía peligrar tanto elarmazón como la propia imagen de La Piedad; la zona deapoyo de las horquillas estaba completamente astillada; la

propia peana de la Virgen era desproporcionada y de esca-so gusto, continuamente ampliada hasta fechas bienrecientes con adicciones de carpintería... A todo ello sesumaba la desunión de piezas (sobre todo en la cruz) y,finalmente, el conjunto estaba embotado por la aplicaciónde continuas capas de barniz que, además de ofrecer unaspecto negruzco, no dejaban ver los detalles de la talla ori-ginaria.

La intervención estaba a todas luces justificada ydebía realizarse urgentemente.

En todo momento ha existido un afán de respetar laestructura histórica del tablero, por lo que como primerpaso se procedió a analizar la historia del mismo.

En la junta de 6 de mayo de 1888 se trató «el arreglode las andas o tablón» para lo cual se acuerda ir «a tratar conDon Eduardo Arenillas el precio a que se ha de arreglar las dichasandas conforme al plano que nos ha presentado dando atribucióna la comisión a dar por dicho arreglo hasta doscientas cincuentapesetas y en caso de ser aceptado por el señor Arenillas procederinmediatamente al arreglo citado». La cantidad económica yla confección de una traza nos indica que se trataba de larealización de un tablero nuevo. Por esos años buenaparte de las cofradías riosecanas encargan a esta familiade tallistas la hechura de nuevos tableros («andas» o«tablones», como suelen citarse en la documentación).Los tableros de La Desnudez, Nazareno de Santiago o elCristo de la Pasión son buena prueba de ello y sirvenpara calibrar el quehacer artístico de la familia Arenillas.De paso se constataba que la cofradía estaba en activoantes de 1885, fecha que tradicionalmente se ha conside-rado como la de su nacimiento, pues en 1888 se sentía lanecesidad de reformar un tablero antiguo, hipótesis con-firmada por la fecha de realización de los faroles (1883).

Para 1889 ya debía estar realizado el tablero nuevo,y debió ser del gusto de la cofradía, pues el 2 de marzode ese año se acordó que «Don Eduardo Arenillas haga unacruz con su peana con arreglo al croquis que ha presentado en elprecio de ciento cincuenta pesetas», pieza que aún procesionala Hermandad.

Desde entonces a nuestros días el tablero ha sufridocontinuamente pequeñas reformas, como las de 1895,cuando se pagan 20 pesetas «al carpintero Moras para arre-glar el tablón», o las anotadas en las cuentas de 1953-1954, cuando se arregla por el hermano MarcelinoRodríguez, por citar sólo algunas.

Se comprobaba entonces cómo el tablero de LaPiedad era uno de los más antiguos de nuestra SemanaSanta, y por tanto merecía la pena conservar tanto sufisonomía como todo lo artísticamente meritorio.

PASADO Y FUTURO DEUN PATRIMONIO COMÚN:EL TABLERO DE LA PIEDAD

EL TABLERO DE «LA PIEDAD» DESPUÉS DEL PROCESO.

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Semana Santa

2005

Para ello se encargaron los trabajos al maestro rio-secano Ángel Martín García, que puso manos a la obraal finalizar el año 2002, adquiriendo la madera necesaria,de pino Valsaín para el bastidor y nogal para el resto.Tras la aguada Semana Santa de 2003, el tablero ingre-só en su taller. En primer lugar se procedió a eliminar lassucesivas capas de barnices de la talla originaria, tantode los palotes como de los distintos frisos ornamentalesde hojas y cintas que, realizados en madera de nogal porel maestro Arenillas, serían reubicados en la nuevaestructura.

Al mismo tiempo se ejecutó un nuevo bastidor, sen-siblemente más fuerte que el anterior. Según acuerdo dela hermandad su tamaño pasó a ser algo mayor, para darcabida a catorce hermanos en sustitución de los doce queportaban el paso anteriormente.

Inmediatamente después se colocó en el nuevoarmazón los seis palotes y toda la talla ornamental deltablero antiguo. Al ser esta nueva estructura algo mayorde tamaño, se tallaron sendas fajas para completar losfrisos, siempre de forma mimética y respetuosa con loexistente.

La principal novedad del tablero está en la peana dela Virgen de La Piedad. La anterior, muy estrecha, erauna mera superposición de listones industriales muyrecientes y sólo la franja superior era de nogal y perte-neciente a lo labrado por los Arenillas. Por ello se bara-jaron diversos diseños, siempre intentando dar unaimagen coherente y de mayor calidad al conjunto. ÁngelMartín realizó con maestría una primera moldura deovas sobre la que asienta otra más ancha de hojas deacanto, vaciando laboriosamente el nogal. Los ángulosson ocupados por ménsulas invertidas. Las moldurassuperiores proceden, igualmente, del tablero antiguo.

Terminada la labor de talla se procedió a ensamblar elconjunto, concluyendo con el patinado, instalación eléctri-ca y colocación del resto de los elementos procesionales:cruz (para la que se realizó un suplemento con forma derocas), faroles, anillas, elementos decorativos metálicospara evitar roces con las horquillas, etc. Además en el inte-rior se han colocado distintos fragmentos del tablero anti-guo en los que aparecían algunos esbozos dibujados o lapropia firma de Arenillas. Así, se ha guardado en todo elproceso un respeto escrupuloso hacia la propia historia deltablero, añadiendo innovaciones, haciendo evolucionarornamentalmente su fisonomía, pero siempre dentro de latipología tradicional de los tableros riosecanos, configura-da como tal desde mediados del XIX.

El trabajo se dio por concluido en marzo de 2004. De ese modo finalizaba esta larga empresa, resumen

de una suma de distintas voluntades a quienes agradece-mos su colaboración. Por una parte, el de distintas ins-tituciones que han aportado ayudas económicas, comola Junta de Castilla y León, Caja España y elAyuntamiento de Medina de Rioseco. Al maestro de laobra, Ángel Martín García, por su buen hacer artístico yhumano. Y por último, a los hermanos y hermanas deesta cofradía, que con su esfuerzo económico y afán depreservar y mejorar en lo posible un patrimonio hereda-do, la han hecho posible.

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD

PASADO Y FUTURO DE UN PATRIMONIO COMÚN:EL TABLERO DE LA PIEDAD

LIMPIEZA DEL FRISO ORNAMENTAL RECUPERADO.

RESTAURACIÓN DE LOS PALOTES; ESTADO INICIAL Y

COLOCACIÓN TRAS SU LIMPIEZA EN LA NUEVA ESTRUCTURA.

TALLANDO EL FRISO INFERIOR DE LA PEANA.

Haz, Señor, que acabe tan larga agonía.Haz, Señor, que acabe tan larga agonía.

E

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Semana Santa

2005 COLEGIO DE SAN

«Enseñar deleitando, es el grado sumo del ingenio»JUAN MONTALVO

El pasado año 2004, cerraba sus aulasel Colegio de San Buenaventura, conuna historia como Centro docente deMedina de Rioseco y su comarca, demás de 140 años. Su impronta educa-tiva forjó la infancia y juventud degeneraciones enteras de estudiantesriosecanos y de las poblaciones próxi-mas de la cabecera vallisoletana de laTierra de Campos.

Decía Honoré de Balzac en LaBourse «¿No están acaso nuestros senti-mientos, por así decirlo en las cosas quenos rodean?». Cursé estudios deBachillerato, en el Colegio de SanBuenaventura, donde no sólo obtuveformación, sino acumulación devivencias de aquel entorno, queimpulsan ahora a que el sentimiento me dicte a dejar una mínima constancia, de la gratitud que debo al SanBuenaventura en mi formación personal y profesional. Generosamente, la Revista de Semana Santa, me abre sus pági-nas para que pueda cumplir ese objetivo, que no es solo individual, pues opino que la publicación es sin duda no soloun monográfico, sino un buen anuario de los aconteceres de la ciudad del Sequillo.

Merece la pena, que en estas páginas, realicemos un repaso a la historia del Colegio, desde su etapa fundacional,hasta su reciente clausura el pasado año. Volver la vista, siglo y medio hacia atrás es tarea complicada, sin cimentarlaen un adecuado manejo de fuentes de documentación. Ante la inexistencia de una publicación referencial del SanBuenaventura, que bien merece la pena, tendríamos que haber manejado informaciones difíciles de ensamblar, sin unaardua tarea. La suerte depara que podamos acudir a un trabajo de nuestra paisana Carmen García Marbán «Un mismorecuerdo en Tierra de Campos. El Colegio de San Buenaventura», quien realiza una interesantísima sistematización de datos, enuna memoria dirigida por el Departamento de Educación de la Universidad de Salamanca. Para el forjado histórico dela historia del Colegio, nos basaremos en los pilares que nos ofrece García Marbán.

En el año 1863, Juan Peinador y Ramos, eleva al Ayuntamiento de la ciudad, la proposición de establecer unColegio de Segunda Enseñanza. Es curioso que en la última etapa del reinado de Isabel II «la de los tristes destinos»,como le gustase denominarla a Pérez Galdós, surgiesen iniciativas como la de Peinador, en una España marcada por ladescomposición de su sistema político, rubricado en aquel mismo año por la caida de O´Donell. Sin embargo, entre evi-dentes síntomas de decadencia, florecían iniciativas regeneracionistas como la construcción del Canal de Castilla, el ferrocarril y el establecimiento de Academias, Museos e Instituciones de Enseñanza.

Juan Peinador trataba de paliar la soledad de su iniciativa , acudiendo al apoyo de las entidades públicas, en estecaso, al Ayuntamiento riosecano. Señalaba Peinador «De cuenta del Ayuntamiento es facilitar gratis también, un local con lacapacidad y condiciones de salubridad necesarias (sic), y los enseres y medios materiales de las enseñanzas».

Ya en 1864, en un documento de primorosa caligrafía, el a la sazón Alcalde del Ayuntamiento, Pedro Díaz Olaso cer-tificaba que el Consistorio «no se ha arredrado, por las muchas dificultades que ha tenido que vencer», y anunciaba la aper-tura del Colegio que con el nombre de San Buenaventura, será inaugurado al abrirse el curso. Tomaba así denominación ,sin estar ligado a la Orden Franciscana, del santoral seráfico. Aquel mismo año, el Comisionado del Instituto de la provin-cia, bajo cuya dependencia estaba el Colegio, reconoció el local propuesto por el Consistorio «y le ha encontrado inmejorable, ymuy superior en todas sus condiciones de luz, ventilación, capacidad y demás». El 16 de Septiembre, Francisco Peinador y Ramos, suprimer director y hermano del promotor, el ya citado Juan, tomaba posesión de una casa en la riosecana y gremial calle delPescado, 19. Por la descripción manuscrita que a modo de inventario, suscribe Peniador, tanto de la casa como de los ense-res, induce a aseverar que el edificio, había tenido ya un uso de carácter docente, equipado con clases, patio, cocinas, cuar-tos de corrección y dormitorios. Era el comienzo de la historia educativa del San Buenaventura.

EL COLEGIO EDITÓ VARIOS BOLETINES Y REVISTAS A LO LARGO DE SU EXISTENCIA.«SAN BUENAVENTURA» ERA LA CABECERA DE LA REVISTA MENSUAL EN

LOS AÑOS 50 DEL SIGLO PASADO.

MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA BUENAVENTURADesde sus inicios, el Centro asume un carácter laico, bajo el auspicio del Ayuntamiento, pero de titularidad priva-

da, radicado en una propiedad –la casa colegio – del director Peinador, características estas que se han mantenido casisin modificaciones sustanciales, a lo largo de prácticamente siglo y medio. El Centro, y más en la época, tenía un vigo-roso fuste docente, por los estudios que impartía y con un sólido cuadro de profesores, motivos por los cuales prontoconsolidó un evidente prestigio en la Tierra de Campos e incluso allende de las lindes provinciales, según está acredita-do por la proveniencia geográfica de los alumnos. Es de suponer que la tarea de Peinador no sería un empeño fácil, conlos ingresos magros que le proporcionaban los siete reales diarios de los internos, cinco los mediopensionistas y lossesenta reales mensuales de los externos. La misma clasificación de alumnos perduraba en los años en los que fui alum-no del Colegio, más de un siglo después.

Hasta 1882 permaneció Peinador , en la Dirección del San Buenaventura. Debió premorirle su hermano Juan, pro-motor del Centro, y a quien hubiese correspondido las funciones directivas , según lo convenido por los hermanosPeinador con la Corporación Local. En los casi veinte años de dirección de Francisco, Medina de Rioseco consolidabasu posición de cabecera de una comarca agraria , con desarrollo del comercio, a pesar de la velocidad apresurada conque España pasó las páginas de su historia, en un nada ejemplar siglo XIX, con «La Gloriosa» que destronó a Isabel IIquien veraneaba plácida en San Sebastián, la Primera República, el efímero reinado de Amadeo de Saboya y por últi-mo la Restauración alfonsina.

Era aquel Colegio de las postrimerías del XIX, un aulario con mapas mundi, de España, de Palestina, delImperio Romano, de África y de Europa. Sobre las mesas, globos terráqueos, celestes sistemas de Copérnico, baró-metros y cajas de sólidos. Preeminencia total de los estudios humanísticos , sobre los tecnológicos, en una naciónque liquidaba nostálgica su Imperio de Ultramar, mientras en las Letras emergía la brillante Generación del 98.España perdía definitivamente el tren de la industrialización, e ingeniar era una honrosa excepción, que se mante-nía incluso en las primeras décadas del siglo XX, y que sintetiza la celebre cita «Que inventen ellos», del rector Miguelde Unamuno.

Atilano Villamanín López, arrienda el Colegio en 1882 a la viuda de Peinador. Fallecido este en 1890, asume laDirección del Colegio al año siguiente, Antonio Benavente y Montalbán, quien no se interesa por la formula del alqui-ler, sino de la adquisición de la propiedad del San Buenaventura, en dominio aún de la viuda de Peinador. La protec-ción del Municipio, ya había disminuido respecto de la época fundacional, según quejas escritas de Benavente. CarmenGarcía Marbán, deja constancia de la perdida de los senderos documentales, a principios del siglo XIX. Los cambios detitularidad y propiedad del Colegio, causaron probablemente está pérdida de las fuentes.

Medina de Rioseco elegía sus diputados en el Congreso, con pre-dominio de los partidos agraristas, mientras España exprimía el turnopacífico de partidos de la Restauración , oscilando de Cánovas aSagasta y de Sagasta a Cánovas. Sólo retomamos el hilo conductor dela historia del Colegio en 1923, en los inicios del Directorio Militar dePrimo de Rivera. Al frente del Colegio se halla Mariano GonzálezHerrera, de quien se poseen ya testimonios de recuerdo directo porparte de algunos riosecanos, no sólo por su permanencia en la direc-ción del Colegio hasta 1942, sino porque continuó formando parte delclaustro de profesores –como Secretario del Colegio–, en la primeraétapa de la nueva propiedad de Francisco Blanco. Don Mariano, sealternaba en la dirección con Don Fabricio, remedo del turno queimperaba en España. No debieron rodarle bien los tiempos, dirigien-do el Colegio en plena tragedia del guerracivilismo y en una posgue-rra, triste y fría, de estufas de piñón y serrín en las aulas y de alumnosaprendiendo estoicamente sobre bancos corridos, como aquellos en losque dejó su autógrafo el inmortal Quevedo, en la Universidad deSalamanca. España se estancaba en su progreso, mientras los alumnosdel San Buenaventura declinaban con los abrigos puestos.

Escasez de cuadernos, grandes pizarras enjabelgadas de tiza polvo-rienta, primaban una enseñanza forzosamente memorística. Con esasmimbres tuvo que tejer el cesto de la enseñanza del Colegio, el directorJesús Gil Cordón, ascendiente de una saga de buenos riosecanos, quiense situó al frente del Centro entre 1942-1948. En esta última anualidad,adquiere la propiedad del mismo , Francisco Blanco Hernández.

MARIANO GONZÁLEZ HERRERA, DIRIGIÓ EL

COLEGIO, DESDE EL AÑO 1923, HASTA 1942.CONTINUÓ FORMANDO PARTE DEL CUADRO DE

PROFESORES, EN LA PRIMERA ETAPA DEL NUEVO

DIRECTOR Y PROPIETARIO. FRANCISCO BLANCO.

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Semana Santa

2005 COLEGIO DE SAN BUENAVENTURA

Perteneciente a una familia riosecana, Licenciado enFilosofía y Letras (Filología Clásica) por la Universidad deValladolid, era el prototipo de humanista, sólidamente for-mado, que deleitaba enseñando. Encabeza el Colegio duran-te la más larga etapa de dirección, desde 1948 hasta 1984, ysupuso para varias generaciones de estudiantes, toda unainstitución docente. El San Buenaventura, con exclusividadde alumnos masculinos durantes muchos años, también fuemixto en varias etapas. En los inicios del Director Blanco, elColegio era tanto masculino como femenino, en unBachillerato con 7.º curso, desde el que se accedía a laUniversidad tras superar el Examen de Estado.

El grupo de profesores que organiza don Francisco,se mantiene con pocas alteraciones durante más de dosdécadas, por lo cual su influencia educativa en variasgeneraciones, es destacada. Profesores como el antiguodirector Mariano González, Aurelio Cámara, AlfonsoGago, Maria Pilar Aguado, Servilio Pino, IgnacioIzquierdo, José Fuente y Angelines Galván, marcan todauna época. El Centro conoce también una etapa de reno-vado explendor, y mantiene la estructura del alumnadoformado por internos, mediopensionistas y externos. Ensu promoción publicitaria anuncia «Competente profesoradointegrado por Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias», ypara los mediopensionistas señala todas las vías de comu-nicación entre ferrocarriles y coches de línea que pasanpor Rioseco. En 1964, el Colegio celebra los fastos delCentenario de su fundación, con el desarrollo de un amplioprograma cultural y de actos, incluida la colocación de laacostumbrada placa conmemorativa en el zaguán de entra-da al Colegio, desde la calle del Pescado.

En 1968, cuando comienzo los estudios de Ingreso enel San Buenaventura, el claustro no ha cambiado demasiado. Hay algunas bajas , e incorporaciones como ChonitaReglero, profesora en aquel curso, José Miranda o Juan Carlos Navarro. El edificio de Pescado se mantenía conser-vado sin apenas modificaciones, con el aspecto de aquel que recibiera Peinador, un siglo atrás. Era un conjunto de aulasantañonas, pero de aspecto venerable, donde se había forjado la enseñanza de generaciones enteras. El Colegio conser-vaba su prestigio comarcano que llenaba su internado. De su vitalidad da testimonio no sólo la actividad educativa sinola publicación de revistas, representación de obras teatrales por los alumnos, festejos en honor de Santo Tomás deAquino, patrono del Colegio –en el recordado Cinema Omy–. Conservo de mis años de alumno de Bachiller un gratísi-mo recuerdo, que no nacen de una máxima que no comparto, que asevera que cualquier tiempo pasado fue mejor, nison una mirada nostálgica de la infancia y juventud esfumadas. El San Buenaventura ejerció un influjo muy poderosoen mi formación educativa, y de ahí brota mi sentimiento de simpatía y agradecimiento al Centro.

Por razones de obviedad cronológica, no he vivido de forma directa casi treinta años de docencia del Colegio, repar-tidos entre la dirección de Francisco Blanco, y la su hijo Javier Blanco Sánchez, su último director durante dos déca-das , desde 1984 a 2004, y que continúa con la labor iniciada en casi sesenta años antes por su padre. En este primeraño, en el que las aulas del Centro se han silenciado, he sentido una suerte de requerimiento moral y emocional, pararedactar estas líneas de homenaje al San Buenaventura. No son comparables los parámetros, pero siempre admiré lapostura gallarda de aquel Conde de Romanones, que no quería cometer un acto de felonía con don Alfonso XIII y lodefendió prácticamente solo en las Cortes republicanas. Sirva sólo el ejemplo, para evitar silenciar las fuerzas del inte-rior. No pondré tan elevado énfasis como Romanones, pues la circunstancia es acaso más doméstica. Si desaparecido elColegio de San Buenaventura, no hubiese elevado un testimonio de gratutid, tendría en la entraña , como San Juan dela Cruz « un no se que , que quedan balbuciendo». Sería como sí a una parte de mi vida, le hubiesen robado una pági-na. Y un olvido a don Francisco Blanco, aquel mi director que enseñaba deleitando.

JOSÉ ANTONIO LOBATO

FRANCISCO BLANCO HERNÁNDEZ, DIRECTOR DESDE 1948A 1984, LA MÁS LARGA ETAPA DESDE LA FUNDACIÓN DEL

COLEGIO. PARA VARIAS GENERACIONES DE ESTUDIANTES, SUPO-NE TODA UNA INSTITUCIÓN DOCENTE. ERA EL PROTOTIPO DE

HUMANISTA, SÓLIDAMENTE FORMADO EN LETRAS, QUE DELEITA-BA ENSEÑANDO.

MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTAOCULTOS TESOROS(UNA HISTORIA DEL COLEGIO SAN BUENAVENTURA)

A don Francisco Blanco,in memoriam.A Javier Blanco

–En nuestro colegio –decía A–, teníamos la huellade un fantasma en la escuela.

M. R. JAMES

CCon el cierre del mítico colegio San Buenaventura, hadesaparecido, en Medina de Rioseco, una forma toleran-te, laica y progresista de entender la enseñanza. Ya que,posiblemente, este centro nunca volverá a renacer, seríauna tarea de justicia dedicar, al menos una pequeña calleo plaza, a quien durante tantos años fue su director: donFrancisco Blanco Hernández.

Si dedicamos calles a conquistadores, santos y cléri-gos, hagámoslo, en esta ocasión, con alguien que dedicósu vida a enseñar a los demás los senderos de la cultura,la paz y la libertad.

El primer recuerdo efectivo que poseo del colegioSan Buenaventura, es aquella lluviosa tarde de otoño enque subí por la escalera que se alzaba al final del pasillo.

Debía de llevar pocos días de mi primer curso en elcolegio, pero la presencia de esa escalera me obsesiona-ba de manera alarmante. Siempre, antes de entrar enclase, echaba un vistazo a su retorcido volumen y mepreguntaba, desde mi edad de ocho años, qué ámbitosescondería tras su último peldaño. Yo sabía, con la clari-dad de la evidencia, que otra clase se asentaba en lasalturas, ya que eran continuas las subidas y bajadas deprofesores y compañeros mayores, pero también presa-giaba que no podía solamente guardar en su final esadeterminada clase: su tamaño e inquietante presenciaanunciaban otros recintos neblinosos y desconocidos.

Ahora, desde los profundos canales de la memoria,el recuerdo de ella se me confiesa tan difuminado e irre-al, que no me es posible describir sus singulares detalles.Sólo, que era de aspecto antiguo y de espaciosa estruc-tura, y que aparentaba las formas atrayentes del mobi-liario de mediados del siglo XIX. Laparte superior de sus paredes se rema-taba con arquitectura abovedada.

Aquella húmeda tarde otoñal–como digo– tuvimos la audacia –yaque fuimos tres compañeros los quecompartimos el riesgo– de ascenderpor aquellos peldaños para averiguarqué temibles seres y tenebrosas habita-ciones se anclaban en el piso de arriba.Lo más sencillo hubiese sido interrogara los compañeros mayores, pero susuperior edad, el llevar tan pocos díasen el colegio y la nula confianza quenos ofrecían, nos disuadió de formular-les cualquier pregunta.

Por la mañana, una confusa mañana que ya amena-zaba lluvia, había acordado con esos compañeros, a losque esa obsesión también les perseguía, que acudiríamospor la tarde con media hora de antelación para así, en lasoledad que reinada aún en el colegio, realizar con ente-ra libertad nuestros ambiciosos proyectos.

Llegué, pues, al colegio, enfilando la calle Mediana,con la ambigua sensación, entre el temor y la curiosidad,que nos invade cuando somos niños y estamos a puntode emprender una acción que sospechamos prohibida.

Al reunirme con mis dos compañeros en el desiertoy sombrío colegio, la lluvia se reactivó y, sin apenasmeditarlo, iniciamos los prolegómenos de nuestro deli-rante compromiso.

Primero, alzamos con cuidado–pronosticábamos que quizás los pro-fesores merodeasen por los alrededo-res– el ruidoso picaporte de la puertaque daba entrada al pasillo. Después,ya al otro lado de la puerta, consegui-mos que al cerrar el metal apenas sona-se. Nos dimos la vuelta y allí, antenosotros, se extendía el alto y fríocorredor, en cuyos laterales se alinea-ban las clases, a esa hora aún cerradas.

Entre aquella penumbra, aumen-tada por la negrura de la inclementetarde, nos deslizamos raudos, con losoídos atentos a cualquier contingen-cia no deseada, por las baldosashumedecidas.

BELLA ESTAMPA DE LA ESCALERA DE ACCESO AL PISO SUPERIOR

DE LA CASA-COLEGIO DE SAN BUENAVENTURA.PROBABLEMENTE CONSERVA LA ESTRUCTURA ORIGINAL QUE EL

DIRECTOR FRANCISCO PEINADOR SE ENCONTRASE EN 1864.

COLEGIO DE SAN BUENAVENTURA.DETALLE DE LA FACHADA PRINCIPAL.

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Semana Santa

2005

Con gran excitación, permanecimos unos segundosante el primer peldaño de la escalera, dudando si iniciarde una vez la temible subida o retirarnos cobardementedando por zanjada aquella quimérica empresa. Pero nopudimos elegir: de repente, oímos cómo el maldito pica-porte de la entrada se alzaba, y temiendo ser intercepta-dos por algún profesor en aquellas horas tanintempestivas, ascendimos atropelladamente sin darnoscuenta del trayecto.

Ya arriba, y casi paralizados por aquel irreparableincidente, advertimos que pisábamos los primerosmetros de una amplia estancia donde se dibujaban variaspuertas. Una de ellas aparecía semiabierta: era la quepermitía el acceso a la clase de segundo curso. Lasdemás, permanecían clausuradas, ocultando esos secre-tos que ansiábamos atrapar.

Junto a la pared que se situaba enfrente de nosotros,se sostenía un enorme billar hacia el que, con el mejorímpetu, dirigimos nuestra aumentada incertidumbre.

De improviso, cuando ya casi tocábamos el tapeteverdoso, unos circunspectos pasos comenzaron a repi-quetear al fondo de la escalera.

Sin saber cómo, me encontré, con mis dos compa-ñeros, escondido debajo del billar, conteniendo la respi-ración y maldiciendo el momento en que se nos ocurrióaquella descabellada aventura.

Mirándonos unos a otros y preguntándonos con losojos sobre el posible fin de aquella crítica situación, no nospercatamos que ya, desde el último escalón de la curvadasubida, alguien nos observaba con creciente interés.

Al intuir que algo no marchaba bien en aquel irre-gular y denso silencio, volvimos nuestras cabezas y per-cibimos una imponente figura que escrutaba conintensidad nuestro insuficiente escondrijo: era donFrancisco, el director del colegio.

–¿Qué hacéis ahí metidos, ricos? –tronó una vozestremecedora.

–¡Salid del billar inmediatamente! –volvió a retum-bar la voz.

Empujándonos unos a otros ya que nadie quería serel primero en abandonar aquel transitorio refugio, fuimosemergiendo a la desolada indefensión del intrigante piso.

–¡Vamos a ver! ¿Cómo habéis llegado tan tempranoal colegio? ¿Qué pretendéis husmear aquí arriba?

Ya, ante la imposible escapatoria dialéctica, –la otrano la presumíamos ni en nuestros mejores sueños–, notuvimos otro remedio que relatar a don Francisco toda laverdad de los acontecimientos, vaticinando que si mentía-mos, caería sobre nosotros un mayor y ejemplar castigo.

Don Francisco, dándose cuenta de nuestra edad, deque no depositábamos ninguna perversa intención conaquel acto, y que eran los primeros días de curso en el cole-gio, se aproximó con esa sonrisa entre dulce y guasona quedurante muchos años conoceríamos y dijo: ¡Venid! Os voya enseñar esas cosas que habéis venido a buscar.

Sin sospechar qué nos iba a mostrar don Francisco,ya que ni nosotros mismos deducíamos lo que podríamosencontrar en aquellas salas, le seguimos en fila india y sindecir palabra hasta una de las puertas cerradas.

Don Francisco sacó del bolso un nutrido manojo dellaves y, eligiendo una, manipuló con gran estruendo enla resistente cerradura. Después, abrió la puerta con unsordo rechinar de bisagras y penetramos en una habita-ción completamente a oscuras. Seguidamente, encendióuna débil luz anaranjada y allí, sin ninguna duda, sur-gieron, como por arte de magia, todos aquellos objetosque deseábamos descubrir.

Dentro de un conjunto de vitrinas adosadas a lasparedes, refulgían, ante nuestras miradas, los más varia-dos y envidiables tesoros: minerales de deslumbrantestonos y colores, extraídos, a buen seguro, de antiguasminas en lejanos países; fósiles de raros animales einconcebibles plantas, aniquilados, hacía cientos demillones de años, por alguna catástrofe sideral; botellinesquímicos conteniendo ignotos venenos y peligrosos áci-dos: insectos tropicales y ambarinas aves disecadas quedormían, con sus ojos abiertos, en el transcurso de lasmudas edades.

Todas aquellas reflexiones nos fue explicando donFrancisco, y nosotros, anegados por nubes de pasión, leescuchábamos con un interés que jamás mostraríamos aningún otro profesor.

Tiempo más tarde, al descender esa escalera que yanunca sería la misma, comprendí que aquel hombre ibaa ser decisivo en los itinerarios de mi vida.

Han peregrinado los años y esa impresión que tuvede niño, junto a una mítica escalera, la sigo manteniendoahora. En mi memoria, son frecuentes las imágenes deaquellos añejos tesoros que, en una lluviosa tarde deotoño, me reveló don Francisco.

LUIS ÁNGEL LOBATO

COLEGIO DE SAN BUENAVENTURA

AULA EN EL ANTIGUO EDIFICIO DE CALLE DEL PESCADO.EN LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL S. XX, EL SABER SE IMPARTÍA

CON ESCASOS MATERIALES, PUES LA ENSEÑANZA ERA

FUNDAMENTALMENTE MEMORÍSTICA.

Yo sé que está vivo mi Redentor, y que al final sealzará sobre el polvo: después que me arranquen lapiel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismo lo veré, y nootro, mis propios ojos lo verán.

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El pasado 26 de noviembre se cum-plió el 5º centenario de la muertede la Reina Isabel la Católica enel Palacio del Potrillo o Palacio

Testamentario de Medina del Campo.Interesado en este acontecimiento histó-

rico acudí a la vecina ciudad en la que pudecomprobar como los medinenses han restau-rado el viejo caserón para convertirlo en mu-seo y donde han logrado una reposición delambiente con cierta autenticidad, especial-mente de la sala testamentaria, donde testó ymurió la Reina.

En ayuda del visitante y para mejorar lapuesta en escena, han expuesto en la mismasala el cuadro del pintor Eduardo Rosales,del siglo XIX, fragmentado y magnificado,que reproduce el momento en que la Reinahace testamento antes de morir.

El conjunto pictórico ofrece una bella es-tampa, quizá cargada de excesivo dramatis-mo, en el que podemos apreciar como figuraprincipal a doña Isabel recostada en cama,que agoniza, con rictus del dolor ocasionadopor un cáncer genital en sus últimos estadiosque invade sus partes pudendas. A su lado,en la cabecera, su esposo Fernando con as-pecto de abatimiento es consolado por DoñaJuana la Loca su hija. A los pies de la cama,sitúa al Secretario Real, Gaspar de Gricio, elCardenal Cisneros y el Almirante de CastillaD. Fadrique II. En el otro lado identifica-

mos a su fiel dama de compañía Doña Bea-triz de Bobadilla y su esposo el Tesorero Real, D. Andrés de Cabrera.

Como riosecano de adopción dos perso-najes del cuadro llamaron particularmentemi atención. Doña Isabel y don Fadrique.Su contemplación atenta hizo que acudie-ran a mi memoria momentos de sus vidas,que se habían cruzado en muchas ocasionesy me hizo recordar especialmente el hechohistórico en el que don Fadrique, abuelo dedon Fernando y tío de Doña Isabel lesprestó un señalado servicio poniendo a sudisposición su Señorío y su hospitalidad enel castillo-fortaleza de Medina de Rioseco.

Los hechos sucedieron así: Trascurre el año 1469. La Princesa Isabel

desobedece órdenes de su hermanastro Enri-que IV y contrae matrimonio en el Palacio delos Vivero en Valladolid con el Príncipe donFernando de Aragón. Don Enrique, en re-presalia, anula los acuerdos de Guisando enlos que la convertía en sucesora en el tronode Castilla y, en Val de Lozoya, la desheredasustituyéndola por la «hija de la reina» Juanala Beltraneja.

Así las cosas la situación de Isabel yFernando se hace insostenible. Se retirana Dueñas, donde residen un tiempo, en elque Isabel, en estado de gestación da a luzel 12 octubre, a la Princesa Isabel. Apenastienen recursos económicos y muchos sonlos nobles que abandonan su defensa. Conel tiempo hasta el Conde de Buendía, Se-ñor de Dueñas parece plantearse su fideli-dad.

Y aquí surge la figura del Almirante Fa-drique I que les ofrece su protección enMedina de Rioseco donde puedan recupe-rar fuerzas y esperar tiempos mejores. Allíse trasladan Doña Isabel y D. Fernando, larecién nacida Isabel y un pequeño estadomayor compuesto por Gonzalo Chacón,Gutierre de Cárdenas, Fernán Núñez yotros.

ISABEL LA CATÓLICA EN

Semana Santa de 1471

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

La semblanza que de Don Fadrique ha-cen sus contemporáneos es de un «hombrepequeño de cuerpo e fermoso de gesto, de buen en-tendimiento, caballero esforzado e de gran cora-zón, franco e liberal que amaba los parientes yallegados e trabajaba en proporcionarles honra eintereses».

Por su parte Doña Isabel sólo tiene 20años, está casada y es madre y su herencia altrono de Castilla, al que legítimamente estádestinada, está pendiente de las veleidadesdel carácter de su hermanastro Enrique IV.Pero no se arredra y toda ella es serenidad,firmeza y lúcida visión de las cosas. Es la«virtuosa princesa» como se la llama.

La Ciudad y sobre todo el castillo-forta-leza de Medina de Rioseco son inexpugna-bles. Es el lugar ideal para encontrar la pazy el sosiego, la ayuda moral y la compañíaque precisan. Allí residen Doña María En-ríquez, hija de Don Enrique Enríquez dequien más tarde será madrina de boda alcasarse con Don Juan el Duque de Gan-día, y Doña Teresa Enríquez, hija de DonAlfonso II Enríquez, que contraería matri-monio con Gutierre de Cárdenas y al en-viudar realizó varias fundaciones religiosassiendo conocida por el sobrenombre de «laloca del sacramento».

Doña Isabel había sido educada en suniñez en el castillo de Arévalo por el fran-ciscano Padre Lorenzo quien le inculcó enel alma las virtudes de humildad, austeri-dad y obediencia. A media legua de la For-taleza riosecana se erigía el convento fran-ciscano de Nuestra Sra. de la Esperanza deValdescopezo donde acudió con frecuenciaa orar, a beber de las limpias aguas de lafuente de la Samaritana y a disfrutar delparadisíaco jardín y la huerta ubicados enla falda de los Torozos.

En Medina de Rioseco pasó la pequeñacorte la Semana Santa de 1471, y a buen se-guro participó en los actos religiosos. Poraquel tiempo ya había predicado en la ciu-dad San Vicente Ferrer acompañado de sucofradía itinerante de hermanos disciplinan-tes y hermanos de luz. Doña Isabel nació elJueves Santo de1451 y era muy profundosu amor al Santísimo Sacramento. Sus bió-grafos anotan que toda su vida, allá dondeestaba la Corte se consignaron en cuenta losgastos ocasionados por el montaje de un artístico «monumento para el jueves de lacena».

En Medina de Rioseco prosiguen las ne-gociaciones políticas bajo la dirección de laPrincesa que redacta un alegato o manifiestocon el que pretende allanar las diferenciascon su hermanastro. Este escrito firmado el21 de marzo de 1471 es entregado a Don En-rique y depositado a las puertas de algunasiglesias de Castilla. En él defiende su libertadpara, aunque sea mujer, casarse con quiendesee y que su esposo, Don Fernando, es elmejor marido posible. Acusa a su hermanas-tro de que, al dar por heredera de Castilla ala Beltraneja, pretende cambiar «cobre por oro,hierro por plata y ajena heredera por legitima suce-sora».

Conocido en Castilla el «razonamiento»se produce un cambio en el curso de losacontecimientos. Muchos son los noblesque se pasan al partido de Doña Isabel queya puede trasladar su residencia a Vallado-lid. En 1473 se reúne con Don Enrique enSegovia, en el Alcázar. Pasan la nochebue-na juntos y el día de navidad pasean por laciudad no teniendo reparo el Rey en llevara la brida el caballo en el que cabalga suhermana la Princesa.

Valladolid enero de 2005

DR. MANUEL GARCÍA PÉREZ

Cofrade de La Soledad

MEDINA DE RIOSECO

Semana Santa

2005

EEn la Revista de Semana Santa del año2001 escribí sobre «Santo Toribio deLiébana y Medina de Rioseco», siendo elprincipal punto de unión don Juan GasparAlonso Enríquez de Cabrera, décimoAlmirante de Castilla. El próximo 2006será Año Santo Lebaniego. En este artícu-lo me fijo especialmente en el LignumCrucis que dicho Almirante entregó al con-vento de las Carmelitas Descalzas enMedina de Rioseco. Hace un par de añostuve en mis manos el original de más deveinte folios por una cara de la «Escriturade la Reliquia de Santo Toribio de Liébanaque dio su Excelencia a este Convento deCarmelitas Descalzas de Rioseco», fechadaen esta ciudad en 1679. Las transcripcio-nes que haga las pongo con grafía y orto-grafía actual. Fotocopié tal Escritura ytranscribí por mi cuenta, comparándolaluego con el artículo de Esteban GarcíaChico, publicado en la Revista Altamira en1953, y con otras publicaciones que lo copian. Tuve en mis manos laReliquia, siento que entonces no la fotografié, sino que hice un senci-llo dibujo de la misma; ahora, que quise fotografiarla para este artícu-lo, no me ha sido posible.

La Escritura empieza «En el nombre de Dios Todopoderoso.Amén. Y de la siempre Inmaculada siempre Virgen María, concebidasin mancha de pecado original. Con cuya gracia todas las cosas tienenbuen principio, loable medio y dichoso fin». Luego el escribano MateoDíez va detallando cómo Dios inspiró a todos los monjes benedictinosdel monasterio de Santo Toribio de Liébana a acudir en 1674 a donJuan Gaspar Alonso Enríquez de Cabrera pidiendo ayuda, debido aldeterioro en que se encontraba el santuario de dicho monasterio y querepercutía en la célebre reliquia del Lignum Crucis y en imágenessagradas. Dada la colaboración prestada por el Almirante, en señal deagradecimiento, se procedió solemnemente a sacar la reliquia del reli-cario, sin que ocurrieran los casos y sucesos prodigiosos que atemori-zaron hace años al abrir tal arca, y de ella separaron tres porcionescada una más pequeña; que el Padre Abad introdujo bien envueltas enunos corporales de ruán en un arca pequeña de madera y que entregócon una carta suya a don Diego de Cosío Bustamante, corregidor deMedina de Rioseco y que se había trasladado allí para recibirla yentregársela al Almirante como agradecimiento. Pero esa noche,estando el corregidor en su posada, se levantó una terrible tempestadde truenos, aire y agua que perjudicó mucho a los campos y al mar ya diversos edificios, y que se calmó cuando dicho corregidor abando-nó la provincia de Liébana.

Cito ahora textualmente al escribano Mateo Díez: «Habiendollegado a poder de su Excelencia las dichas tres reliquias… el mayortrozo lo reservó y tiene en su poder para la fundación referida [segúnEsteban García Chico se trata del convento de los CarmelitasDescalzos en Medina de Rioseco] y con el segundo se benefició a si suExcelencia [según el mismo autor de este fragmento es la reliquia que

LIGNUM CRUCISEN EL CONVENTO DE

CARMELITAS DESCALZAS

entregó a la riosecana iglesia de SantaCruz] y a mi Señora la Duquesa y a todoslos señores sus hijos y sacó tres partes yporciones que dividió y entregó: la una alconvento de Valdescopezo, extramuros deesta ciudad, de la Orden Recoleta de Ntro.Padre San Francisco, fundación de sucasa, y la otra dio y entregó al convento de lasCarmelitas Descalzas de esta ciudad, patronatosuyo y la otra la remitió al convento de lavilla de Villarreal en el reino de Valencia…y la tercera parte y porción que vino deldicho convento de Santo Toribio, que esuna astilla muy pequeña…, la entregó a…»

El relicario de las CarmelitasDescalzas es una pequeña cruz de cristalde unos 2,50 cm. de alta por 2cm. de bra-zos, que dentro lleva en forma de cruz laReliquia. Con un pequeño cordón y unsello acreditativo.

Añado más datos biográficos sobredon Juan Gaspar Alonso Enríquez de

Cabrera, décimo Almirante de Castilla y sexto Duque de Medina deRioseco, aunque nació y murió en Madrid (1625-1691). Era hijo dedon Juan Alfonso Enríquez de Cabrera y de doña Luisa de Sandovaly Rojas. A la muerte de su padre en 1647 le sucedió, entre otros, en lostítulos y preeminencias vinculados en la familia Enríquez. Casó condoña Elvira de Toledo y Ponce de León, de cuyo matrimonio nacierontres hijos, el mayor de los cuales don Juan Tomás, fue el undécimo yúltimo Almirante de Castilla y el último patrono del convento carme-litano, que luego pasó a ser patronato real.

Retrocediendo en la historia. La Duquesa doña Vittoria Colonnay Ursino casada con el octavo Almirante don Luis III Enríquez deCabrera y Mendoza, del que enviudó en 1600, parece- aunque no cons-ta documentalmente- que influyó en 1602 ante el Concejo de Medina deRioseco para que autorizase la fundación del convento de San José deCarmelitas Descalzas. Y en 1620 lo tomó bajo su patronato, a su muer-te pasaría a su hijo y de él a sus sucesores. En su testamento dejó milducados como limosna para mejoras de dicho convento.

Volviendo a don Juan Gaspar Alonso Enríquez de Cabrera,indicar que fue poeta, pintor y escultor. Gentilhombre de Cámara delos reyes Felipe IV y Carlos II, éste le hizo Consejero de Estado y suMontero mayor. Montaba a caballo con gran habilidad y rejoneabatoros. Alberto M. Pizarro en su libro «De Enríquez a Manrique. UnaTaurología» habla de él como del primer rejoneador de su época y queincluso publicó «Reglas para torear», que más tarde incluyó en sulibro «Fragmentos del ocio», publicado en 1668.

Hombre, pues, muy polifacético. Pero a quien hay que agrade-cer, especialmente en este tiempo litúrgico, las reliquias del LignumCrucis llegadas a Medina de Rioseco desde Santo Toribio de Liébana.

Por la Cruz a la Luz de la Resurrección.

EUGENIO JESÚS OTERINO, C.M.F.Misionero Claretiano

CAPILLA ORATORIA DE LA VERA CRUZ,SACRISTÍA DE LA IGLESIA DE

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS

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En la primavera del año 1929 se celebraron en Sevillala Exposición Iberoamericana y en Barcelona laExposición Internacional, dentro de los diferentes

pabellones de las provincias españolas un motivo alegóricodel pabellón de Valladolid fueron diferentes secuenciascinematográficas de los monumentos, las gentes y la vidaurbana y rural de la capital y su provincia. El invento delcinematógrafo era relativamente reciente y por lo tanto nodejaba de ser una revolución en las vidas de las gentes quevieron reflejadas en imágenes sus tradiciones, costumbres ymodo de vida por parte de aquellos hombres que recorrie-ron la provincia y la capital. Este documento excepcionaldel pasado se conservaba en el archivo de la DiputaciónProvincial de Valladolid y fue restaurado por la Filmotecade Castilla y León. Fue editado en vídeo en el año 1995 yrecientemente en disco compacto. Fueron rodadas por elentonces reconocido operador madrileño Alberto Arroyo,figurando como redactor de los intertítulos FranciscoPérez Otero, delegado auxiliar de diputación en laExposición sevillana. En su mayor parte, debió ser rodadadurante la segunda quincena del mes de marzo de 1929.Dividido en dos partes, en una de ellas aparecen imágenesde Valladolid capital y en la otra de Valladolid y sus cabe-zas de Partido: Medina del Campo, Tordesillas, Nava delRey, Olmedo, Villalón, Wamba, Castrillo de Duero y

Medina de Rioseco (condiferencia la localidadmejor representada de laprovincia).

Las imágenes deRioseco duran aproxi-madamente doce minu-tos y seguramente son lasmás antiguas rodadas yconservadas sobre elpueblo y la Semana San -ta. Éstas se abren conuna panorámica desde elArco de Ajújar y desde elalto de Buena vista, unpla no general que nos si -túa en las iglesias: SantaMaría, San tiago y SantaCruz. Siguen a continua-ción imágenes del Reta -blo de Santa María y dela portada renacentistade Santiago, entradaprin cipal de la Iglesia,donde se encuentra elatrio y el inicio de la callede Los Lienzos. Despuéslas imágenes nos mues-tran la Custodia de Arfe,con muchos planos-deta-lle, los «barros» de Juande Juni, concretamenteSan Jerónimo y el fron-tal de plata de la iglesiade Santa Cruz. Las imá-genes de La SemanaSanta son las más emo-

cionantes de esta histórica grabación de 1929, rodadas enViernes Santo nos permiten contemplar anónimos hombresy mujeres riosecanos siguiendo la tradición de sus antepasa-dos. El desfile de gremios por la Rúa Mayor es una imagenen blanco y negro que podía haberse rodado en nuestros díaspues es de una semejanza simétrica en su composición ycolocación. Es curioso contemplar la salida de los «PasosGrandes» de su capilla, los cofrades entonces recogían(como en nuestros días) las túnicas sobre la cintura parafacilitar la tarea de salida del paso y también mantenían lacara descubierta.

La salida es fluida y aparece la plaza descubierta, unosauxiliares de la cofradía acercan horquillas a los que hansacado el paso y colocan unas «bancadas» para reposar sobreellas las imágenes, esto no existe en la actualidad. Es intere-sante contemplar la disposición de los faroles sobre el table-ro en La Crucifixión, acoplados a un aro en formasemicircular, ocupando el centro uno de mayor tamaño queel resto, también existen unos tensores en forma de triángu-lo para montar los faroles en El Descendimiento. Comosiempre, como todos los años, una multitud de gente seencuentra en la plaza, un niño de corta edad aparece salien-do de un lateral de la capilla, libre de mano de adultos, lo quehace que nuestra mirada al pasado se llene de melancolía.Ese niño y la mayor parte de la gente morirían sin saber quesu presencia ese año en la procesión pasaría a la historia yque serían observados en un futuro por otros testigos delpaso del tiempo. Aparecen imágenes de La Dolorosa, deJesús Nazareno, de La Piedad y del Sepulcro con la vitrinade cristal y dos figuras, un ángel y la virgen de luto que conel tiempo desaparecerían de la composición del paso. Lastallas salen al interior de la plaza desde la Iglesia, contem-plándose un pasillo que recorren los pasos que salen deSanta María, niños que se cruzan, público, guardias vigilan-do con poco rigor… Terminando la filmación de la SemanaSanta con un plano general de Rioseco con las tres iglesias alfondo, en un un momento de interesante composición estéti-ca cinematográfica.

Los últimos minutos recogen escenas costumbristas dediversas faenas agrícolas bajo el titular «Castilla, granero deEspaña» y la llegada de dos carros a las cercanías de la puer-ta de San Sebastián, con una vista general de las eras dondese observan varios palomares.

GONZALO FRANCO REVILLA

SALIDA DEL PASO DE«LA ESCALERA».Fotograma de «Valladolid en la Exposición Ibero-Americanade Sevilla. Año 1929».

PROCESIÓN VIERNES SANTO POR LA MAÑANA.AÑO 1957. Fotografía cedida por Julio Fernández.

PENITENTES POR LA RÚA.Fotograma de «Valladoliden la Exposición Ibero-Americana deSevilla. Año 1929».

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Imágenes cedidas por la Diputación deValladolid.

RIOSECOY LA SEMANA SANTAEN IMÁGENES

MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

A

58

Semana Santa

2005

entre dos luces de un Viernes santo que llora su ago-nía, la salida de los pasos grandes, de una capillalabrada con el rocío de estas tierras labrantías y elsilencio del dolor y de la vida.

La madre musita entre lágrimas y sollozos laspalabras de una oración, cuando entre rezos estáobservando, al hijo mayor, que este año saca porprimera vez el paso de El Longino o de LaEscalera.

Este es el blanco de Medina de Rioseco, en estedía.

Este es el blanco que ves en tu corazón que seacaba, que llora aferrándose a la fe, canalizada apa-sionadamente desde un corro rectangular que sevenera y se engrandece cada Semana Santa porquees nuestro, porque es tuyo, Fernando, amigo Fer -nando, un corro que se agiganta entre alabanzasapasionadas cuando el «paso» de Tomás de Sierra ola talla de Tudanca, descubre la luz de atardecida,por el esfuerzo de los músculos tensos de los hom-bres que llevan las andas.

Se va apagando la música…, o son tus sentidosque se esfuerzan por permanecer escuchando unamúsica, que pretende llegar hasta tus oídos que sóloperciben el silencio.

No vale el esfuerzo…, quieres gritar y no teoyes…

Te haces paso, sin escuchar, porque estás vivien-do toda la historia en un instante…

–Más abajo…, el barrón…, más abajo… ¡Mú -sica…!

Es inútil, Fernando… Es inútil… O tal vez no…Porque un coro de ángeles, bajo la batuta de

Pablo Magdaleno, está interpretando La Lágrima,llena de tendencias musicales increadas, y el Cristode la Crucifixión aparece sereno, con su mirada infi-nita, bajo un cielo como ninguno, bajo una lunacomo no hay otra, en esta noche de «tapetanes» y detrompetas, mientras entre los faroles y sobre las pie-dras, aparece el grupo escultórico, que busca la luz,bajo la atenta mirada de tu primo Lolo, el «cadena»de entonces, el «cadena» de siempre, para salir dellargo Vía Crucis y llegar hasta las puertas de Cielo.

Lo estás viendo, Fernando, Amigo «Titi», lo es -tás viendo desde esa dimensión celestial junto a lagrandeza del Dios del Sinai y al lado de la humildaddel Dios del Calvario.

(Fernando Fernández, Hermano de La Cruci -fixión, falleció en Medina de Rioseco el día 27 dejulio de 2004).

JESÚS MARÍA REGLERO

FERNANDO FERNÁNDEZ«TITI»

garraste con fuerza una medalla platea-da y pulida, a base de sidol y de lágrimas.

Llegaban hasta tus oídos toques de «tapetán»destemplado, y murmullos de gente apiñada bajosoportales de madera centenaria.

Querías ver y la imagen salía borrosa.Una catarata de sueño no permitía ni un solo

rayo de luz, ni apenas una imagen.Sólo sonidos.Entonces, acudiste a tu corazón y a tu senti-

miento.Ahora sí.Un corro rectangular, con una espiga de piedra,

zurcida por el amor y los vientos, temblaba de emo-ción y de asombro, ante los blancos de la noche.

Esos blancos imposibles de encontrar, ni en losalcores nevados de nuestros páramos, ni en las escar-chas de amanecida, a los abrigos sombríos, en losremansos de nuestras vaguadas.

Esos blancos inmaculados, que ni Zurbarán nila nieve alpina, han sido capaces de igualar a lastúnicas almidonadas de un Viernes Santo, cuando latarde va muriendo y crece la emoción y el ansia, porlas calles de Medina de Rioseco.

Porque ese blanco, está sacado del gesto imbo-rrable de la madre emocionada, cuando contempla

FERNANDO «TITI» CON SU HERMANO E HIJO; COFRADES DE «LA CRUCIFIXIÓN»

HERMANDAD DE LA FLAGELACIÓNDon Jesús de la Columna Mateo Alberia 15-7-2004

HERMANDAD DE JESÚS ATADOA LA COLUMNADon Jesús Amigo Vallejo 29-9-2004Don Luis María Rodríguez Ramírez 21-10-2004

HERMANDAD DEL NAZARENO DESANTIAGO Y LA SANTA VERÓNICADoña Guillerma Rodríguez Fernández 9-7-2004Doña María Pilar González Hernández 15-8-2004

HERMANDAD DEL NAZARENO DE SANTA CRUZDon Luis Rodríguez Rodríguez 19-8-2004Don Carlos Palencia Cuadrillero 14-11-2004

HERMANDAD DE NUESTRO PADREJESÚS DE LA DESNUDEZDoña María de los Ángeles Alonso Díez 27-12-2004

HERMANDAD DE LA PASIÓNDon Álvaro Herrero Rubio 21-1-2004

HERMANDAD DE LA DOLOROSADoña Carmen Alonso Mora 6-7-2004Don Eustorio García Martín 17-7-2004

HERMANDAD DE LA CRUCIFIXIÓNDon Fernando Fernández Herrero («Titi») 27-7-2004Don Jesús Amigo Vallejo 29-9-2004Don Isidoro Fernáandez Herrero 20-12-2004

HERMANDAD DEL DESCENDIMIENTODE LA CRUZDon Teodoro Álvarez Álvarez 5-6-2004Doña Concepción Álvarez Esteban 2-12-2004Don José Luis Rodríguez Domínguez 15-1-2005

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORADE LA PIEDADDoña Simona Villarragut Hernández 30-4-2004Doña Ulpiana Rodríguez Alonso 10-7-2004Don Tomás Caballero García 15-7-2004

HERMANDAD DEL SANTO SEPULCRODon Óscar Andrés Bastardo 9-6-2004

IN MEMORIAM

En mí yo no vivo yay sin Dios vivir no puedo;pues sin Él y sin mí quedo,este vivir ¿qué será?Mil muertes se me hará,pues mi misma vida espero,muriendo porque no muero.

SAN JUAN DE LA CRUZ

59

cargando sobre el hombroal Cristo que nos llamay nos alumbra clamores con su eterna llamarada.

No habrá Semana Santa, amigo Loloque no te presintamoscon la túnica blanca en nuestro atrio…Convertida en palomatu mirada.

JOSÉ ANTONIO PIZARRO HOYOS

«LOLO»Alto de alcor y blando de praderaenamorado de tu Semana Santay siempre abiertoal son de las campanassonámbulas.

¿Qué aura de color hay por encima del aireserá un viento que silba enamoradoo un huracán sin calmaque conmuevecomo inmensa y altiva catarata?

El más allá es el alfay el omega.Un orbe desmedido de palabrassirenas con canciones escondidasy en lo enorme del cielo veneradas.

Son palabras que el mundo desconoce,pero intuye.Lo cierto es que el recuerdo te acontecey como a todos nosotros el olvidoes algo que jamás se hará ni un viejo sentimiento.

Te fuiste sin saberque nos dejabas:abandono de ti mismo hacia el futuro,mas marcaste tu paso solidariopor esta nuetra tierra riosecana,

ISIDORO FERNÁNDEZ «LOLO».

EMOCIONADA DESPEDIDA A ÁLVARO HERREROMAYORDOMO DE LA COFRADÍA DEL CRISTO DE LA PASIÓN

El pasado 22 de enero un nutrido grupo de componentes de lacofradía de La Pasión despedía al hermano Álvaro HerreroRubio, en un funeral celebrado en la iglesia parroquial de SanGinés de Villabrágima. Álvaro moría inesperadamente en untrágico accidente de tráfico a la edad de 25 años, precisamen-

te en el año en el que ejerció con gran ilusión y orgullo el honor de ser her-mano Mayordomo de la Cofradía en la que permaneció 16 años.

Una pérdida irreparable no sólo para sus familiares y amigos, sinopara todos y cada uno de los hermanos de la Cofradía de La Pasión.Este próximo Jueves Santo en el refresco o cuando se talle el paso y,por supuesto, durante la procesión y en la cena de hermandad faltaráesa sonrisa que siempre nos acompañó en momentos tan entrañables enesta gran familia que es nuestra Cofradía.

La Vara Mayor, esa vara que portó durante la procesión del Mandatodel pasado año y que permaneció presidiendo el sepelio, lucirá un crespónnegro en señal del duelo que los cofrades de La Pasión guardamos pornuestro hermano Álvaro, al que jamás olvidaremos. Descanse en paz.

JOSÉ ÁNGEL GALLEGO VÁZQUEZSecretario de la Cofradía de La PasiónÁLVARO HERRERO. MAYORDOMO 2004.

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MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

CComo en años precedentes, du-rante el Pregón de la SEMANASANTA 2004, celebrado en laiglesia de los Padres Claretianos eldía tres de abril de dos mil cuatro,se llevó a efecto el reconocimientopúblico y homenaje a las personase instituciones que fueron distin-guidas por su estimable, desintere-sada y continua colaboración paracon la Junta de Cofradías y, espe-cialmente, con nuestra SemanaSanta.

De esta forma se dio cumpli-miento al acuerdo tomado durantela Junta General Extraordinariacelebrada el día dieciocho de mar-zo de dos mil cuatro, a propuestade la Comisión Permanente, vota-da por unanimidad de los repre-sentantes de las Cofradías Peni-tenciales, por el que se considerómerecedores de distinción, por «suestimable colaboración en el cono-cimiento, difusión y engrandeci-miento de la Semana Santa riose-cana» a las siguientes personas:

EFEMÉRIDES

ENTREGA DE LA PLACA «MENCIÓN DE HONOR» A DON JOSÉ SANTAMARÍA

POR EL SR. PRESIDENTE DE LA JUNTA DE COFRADÍAS.

RELACIÓN DE COFRADESCENSADOS EN JUNTA GENERAL EXTRAORDINARIA CELEBRADA

EL DÍA 17 DE FEBRERO DE 2005

Fray CARLOS AMIGO VALLEJO, Cardenal Arzo-bispo de Sevilla, riosecano ilustre, hermano del «Je-sús Atado a la columna», al que se nombró HER-MANO DE HONOR de la Junta.

Don JOSÉ SANTAMARÍA ORTIZ, muchos añoscolaborador desinteresado con la Junta de Cofra-días, como «Voz pública» y «guía» de la SemanaSanta, siendo distinguido con una MENCIÓN DEHONOR, y haciéndosele entrega de una placa deplata para constancia de ello.

En esta página queremos dejar reflejada dichaefeméride, para constancia y que sirva de ejemplo aseguir por todos aquellos que se sientan unidos a loque significa la SEMANA SANTA, testimonio per-manente de la Fe en Cristo Resucitado.

LA ORACIÓN DEL HUERTO 87 90 90

LA FLAGELACIÓN 106 106 107

JESÚS ATADO A LA COLUMNA 150 155 165

ECCE-HOMO 77 77 75

JESÚS NAZARENO DE SANTIAGOY LA SANTA VERÓNICA 360 357 373

JESÚS NAZARENO DESANTA CRUZ 130 130 130

LA DESNUDEZ 116 119 118

LA PASIÓN 50 50 50

LA DOLOROSA 100 102 100

LA CRUCIFIXIÓN 310 312 320

CRISTO DE LA PAZ Y AFLIGIDOS 314 323 330

EL DESCENDIMIENTO 200 200 205

LA PIEDAD 97 105 105

SANTO SEPULCRO 241 241 243

LA SOLEDAD 130 135 135

LA REURRECCIÓN 56 56 56

TOTAL 2.524 2.558 2.602

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A Ñ O S 2003 2004 2005 A Ñ O S 2003 2004 2005

Como en años anteriores y continuandocon las labores que la Junta de SemanaSanta viene realizando en la profundiza-ción sobre los diversos aspectos que laSemana Santa de Medina de Riosecoposee con relación a aspectos culturales,

antropológicos, históricos y de tradición, se desarrolla-ron varias jornadas y tres conferencias escla re ce do-rasdel mundo de la Pasión y de los diferentes aspectos rela-cionados con la iconografía, la historia, el arte y la tra-dición.

El Cuarto Ciclo de Conferencias Semana Santa yTradición, celebrado en el salón de actos de CajaEspaña durante los días treinta y uno de marzo, uno ydos de abril, fue inaugurado por el profesor de geogra-fía e historia del Instituto de Educación Secundaria«Campos y Torozos» de Medina de Rioseco Don CarlosDuque Herrero. En su intervención demostró ser ungran conocedor e investigador de los diversos aspectosde la historia comarcal. Realizó un recorrido por elmundo de la Semana Santa en la Tierra de CamposVallisoletana, a partir de lo que había escrito junto conotros autores: José Luis Alonso Ponga, VirginiaAsensio Yenes, Ramón Pérez de Castro y José IgnacioFoces Gil en el libro editado por laDiputación de Valladolid. Con elimportante aporte audiovisual, elprofesor Duque realizó un detalla-do análisis del desarrollo histórico,de los ritos y las costumbres de laSemana Santa de los diversos pue-blos de la comarca terracampina,desde el factor económico que sus-tentaban la creación y mantenimien-to de las cofradías, la orga nización decabildos y juntas, la asistencia a lospobres, las misas del año, las reglasde pertenencia, ...etc. Todo ellocontado con minuciosidad, rigor ycon una clara pedagogía propia deun profesor con experiencia ymagisterio.

El historiador Don GonzaloFranco Revilla protagonizó lasegunda jornada con la conferencia«Visión de la Pasión de Cristo a tra-vés del cine». En ella hizo un porme-norizado análisis a la aproximacióndel impacto que sobre la sociedadtiene el cine y el interés de los ci-neastas por el tema de la Pasión.

Empezó la disertación narrando los inicios del cinemató-grafo y de las primeras películas. Recordó los títulos delas películas y su impacto mediático en los espectadoresde todos los tiempos. Se fue deteniendo en aquellas gra-baciones más representativas como «Rey de reyes», deNicolas Ray; «El Evangelio según San Mateo» de PierPaolo Pasolini; «El Mesías» de Roselini; la «ÚltimaTentación de Cristo» de Martín Scorsese; o la reciente-mente inaugurada, que tanto impacto ha tenido en losdiferentes foros culturales y religiosos, relativa a la figu-ra de Cristo «La Pasión» de Mel Gibson, estrenada en lassalas comerciales durante la Semana Santa de 2004.

«Dolor, sufrimiento y Pasión», impartida por elcatedrático de Medicina Interna de la Universidad deValladolid, Don Olegario Ortiz Manchado, cerró elciclo. Habló, desde sus profundos conocimientos cientí-ficos y desde la fe, del ¿dolor en la Pasión? Sabias ymedidas palabras reflexivas del eminente médico, conascendencia familiar en la vecina localidad deCastromonte, llenas de esperanza y rigor científico en laaproximación a la figura de Cristo y de la Virgen-Madre y de las distintas formas del dolor. Los largosaños de práctica médica le han permitido conocer direc-tamente el dolor que nace de la enfermedad, las conse-

cuencias de la propia enfermedad ysus repercusiones, tanto a familia-res como al mundo que le rodea.Hizo una valiosa introducción, aveces entre mística y trascendente,a las heridas físicas del Calvario deJesús, a las heridas morales de laVirgen como madre y a las heridasen todos aquellos que le amaban,haciendo realidad lo que significa elsacrificio de Jesús: en su Pasión,muerte y resurrección, la redenciónde los hombres.

Con la conferencia del DoctorOrtiz se puso fin al ciclo de confe-rencias «Semana Santa Patrimonioy Tradición». Hay que destacar quedurante los tres días y como com-plemento a las conferencias se pro-yectaron las imágenes sobre laSemana Santa riosecana grabadaspor José Manuel de la Torre yJaime Izquierdo. El viernes seincluyó la película que TVE realizóy trasmitió por la televisión, en elaño 1968, sobre las procesiones rio-secanas.

IV CICLO DE CONFERENCIASSEMANA SANTAPATRIMONIO Y TRADICIÓN

62

63

MEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTAACTUALIDAD COFRADE

El jueves veinticinco de marzo el arzobispo deValladolid Don Braulio Rodríguez Plaza se des-plazó hasta Rioseco para inaugurar el Primer

Encuentro de Cofradías Penitenciales Riosecanas. Elseñor Arzobispo en una de sus primeras visitas a la locali-dad la dedicó a dialogar con los cofrades, para conocerdirectamente sus inquietudes y el modo particular de vivirla Semana Santa.

En su encuentro con las cofradías penitenciales de laciudad, el señor arzobispo cumplió ampliamente lasexpectativas que la visita creó en las diferentes hermanda-des. En ese encuentro el obispo diocesano nos recordó alos cofrades la necesidad de configurar lo más posiblenuestra vida cotidiana, con el misterio de la Redención,aunque afirmó que cada Semana Santa es diferente, por-que cada año se renueva la celebración, nos recalcó deforma reiterada la necesidad de vivir la Semana Santa, nosólo bajo la perspectiva de las procesiones, sino también, yfundamentalmente uniendo la celebración litúrgica con lacelebración procesional, por entender que ambas son dosmodos de una misma celebración, el misterio pascual.Igualmente hizo hincapié en la necesidad de que las cofra-

días penitenciales descubran su verdadero sentido históri-co y cristiano, de caridad hacia los más desfavorecidos, depenitencia, en recuerdo vivo de quién entregó y sigueentregando su vida por nosotros. Igualmente nos recordóla importancia que la existencia de las cofradías tiene parala diócesis de Valladolid, siempre que esa existencia estéfundamentada en un compromiso cristiano sincero, y vivi-do diariamente a lo largo de todo el año.

PRIMER ENCUENTRODE COFRADÍAS PENITENCIALES RIOSECANAS

En el Teatro Principal de Rioseco y antigua sede dela penitencial de la Vera Cruz tuvo lugar el actohomenaje que la Junta de Semana Santa tributa a

todos aquellos hermanos que han permanecido continua-damente inscritos en cualquiera de las dieciséis. Loshomenajeados recibieron de manos de los directivos de laJunta de Cofradías y de las autoridades municipales eldiploma y la insignia acreditativa como cofrades peniten-ciales de la localidad durante un periodo mínimo de cin-cuenta años. Reconocimiento público de gran emo tividad

y ejemplo de sacrificio y entrega de fe hacia una imageny hacia unos hermanos con los que compartir el devenirdiario.

El programa se completó con los recitales de poesía acargo del propio autor y colaborador de la Revista deSemana Santa Félix Antonio González y del compositorDiego Fernández Magdaleno, quien interpretó al pianodiferentes partituras compuestas por autores riosecanospara las distintas cofradías. Cerró el repertorio con laemotiva «Lágrima».

HOMENAJE A LOS HERMANOS MAYORES

Por las calles de la localidad hasta la Iglesia deSantiago tuvo lugar, el Domingo de Ramos, el con-cierto de Pascua dentro del programa de actos

«Patrimonio y Tradición», en el que los espectadorespudieron escuchar y completar la maestría de la banda decornetas y tambores «La Lanzada», de la localidad valli-soletana interpretar marchas y composiciones semana-santeras.

CONCIERTO MUSICAL

64

Semana Santa

2005 ACTUALIDAD COFRADE

La tercera edición del Premio de Fotografía «Tomasde Sierra», convocado por la Junta Local deSemana Santa, concentró gran número de partici-

pantes y de fotografías de gran originalidad y simbolismo,para protagonizar el cartel publicitario de la SemanaSanta. El jurado calificador emitió el fallo el último día dela exposición fotográfica para valorar la colaboración y laemisión de votos recibida por el público que se desplazóhasta Caja España.

Como en años precedentes el jurado estuvo integradopor el presidente de la entidad convocante, por un miem-bro de la Asociación Fotográfica Vallisoletana, un fotó-grafo profesional de la localidad, un especialista grafico, elcoordinador de la Revista Semana Santa, un miembro dela Junta de Semana Santa y por un representante de losvisitantes.

El primer premio, dotado con cuantía económica, diplo-ma y la publicación de la fotografía como cartel anunciadorde la Semana Santa 2005, se declaró desierto al no contenerlos parámetros requeridos y la simbología para ser utilizadacomo cartel anunciador. El segundo premio se falló a favorde Don Luis Fernández Nanclares por «Hacia la luz», reci-biendo premio en metálico y diploma acreditativo. El terce-ro recayó en Don Ángel Barbero Cubas por «Calle Mayor».También se concedieron dos accésit a Doña Nuria MartínLópez y Don Luis Fernández Nanclares con «Ocaso» y a«El peso de la cruz» de Doña María Marta Pérez Asensio.

Los miembros del jurado decidieron conceder el pre-mio especial, y conforme al número de votos obtenidos delrecuento de las papeletas depositadas por los asistentes ala exposición, a Don Luis Fernández Nanclares por«Hacia la luz».

TERCERA EDICIÓN DE LOS PREMIOS DE FOTOGRAFÍA«TOMÁS DE SIERRA»

Del diecisiete al treinta de julio tuvo lugar en lasala de exposiciones del Centro Cultural deCaja España, la exposición de fotografías pre-

sentadas a la tercera edición del concurso fotográfico«Tomas de Sierra» convocado por la Junta de SemanaSanta. En ella se pudo contemplar detalles y rasgos delos diferentes momentos de las procesiones y de sus pro-tagonistas, los conjuntos procesionales en composición oen figuras aisladas, la delicadeza de las tallas, el desfilede gremios, las maniobras para sacar el paso por laspuertas de las iglesias o de la capilla, la riqueza orna-mental de los tableros y otros detalles propios de laSemana Santa.

Diferentes series realizadas por fotógrafos que eviden-cian su particular forma de captar el dolor de una madre, elcuerpo de Cristo, la promesa cumplida, el sufrimiento com-partido, la eterna mirada o el peso de la cruz. Vírgenes ycristos extasiados por el dolor creados con maestría por los

escultores castellanos del siglo XVI y XVII. Hombres ymujeres con la mirada perdida en el hijo y en el recuerdo.

La exposición se clausuró con la proyección del audio-visual «Medina de Rioseco en la Semana Santa», en el que,el realizador Don José Manuel de la Torre Rodríguez, reco-ge imágenes grabadas a lo largo de varios años en las que seaprecia la propia evolución de las procesiones, cofradesemblemáticos y momentos para el recuerdo.

EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍA

La hermana de la Cofradía de Jesús Atado a laColumna Patricia García Herrero ha obtenido elprimer premio del concurso fotográfico convocado

por el colegio Mayor Universitario San Isidoro de León.La fotografía de la Semana Santa riosecana será utilizadacon fines publicitarios.

COFRADÍA DEJESÚS ATADO

A LA COLUMNA

WWW.COFRADIACRISTODELAPAZ.ORG

http://www.cofradiacristodelapaz.org es ladirección que tienen que escribir todas aquellaspersonas que deseen visitar la página Web oficialde la Cofradía del Santo Cristo de la Paz y delSantísimo Cristo de los Afligidos.

La creación de esta Web es una apuesta firmede la Junta Directiva de la Cofradía motivadaprincipalmente por las siguientes razones:

* La promoción cultural y religiosa de la SemanaSanta riosecana.

* El establecimiento de una nueva vía de comuni-cación con nuestros hermanos/as.

* La promoción de la Banda de C.C. y T.T. de laCofradía fuera del ámbito local.

La promoción cultural y religiosa de laSemana Santa a nivel nacional a través de la red espatente en nuestros días. Cada vez es más fre-cuente ver páginas Web de Juntas de SemanaSanta y de Cofradías que las integran, que demanera individual o conjunta van fomentando estamanifestación. Desde esta perspectiva, cualquierpersona independientemente de donde se encuen-tre y que tenga el interés de visitarnos, puede acce-der a la página donde podrá conocer nuestrahistoria, organización, funcionamiento, restaura-ciones, legislación específica, actividades, imáge-nes en la que se pueden apreciar diferentesmuestras fotográficas, así como un apartado multi-media en la que se visualizan vídeos de momentossignificativos de las procesiones de Medina deRioseco. A su vez existen enlaces con páginas Webde otras Cofradías riosecanas, del Museo deSemana Santa y del Ilte. Ayuntamiento de la loca-lidad.

Por otra parte, y dado que un importantenúmero de hermanos/as pertenecientes a laCofradía no residen en la localidad, con el accesoa la Web, abre un canal de información en el quevan a tener la posibilidad de tener informaciónpuntual sobre los acontecimientos que puedan sur-gir en el transcurso del año relacionados con laSemana Santa en general y con la Cofradía en par-ticular, así como la apertura de una vía de comuni-cación directa con la Junta Directiva a través delcorreo electrónico.

Otra de las importantes razones fue la depotenciar, fuera del ámbito local, la Banda de C.C.y T.T. Esta Banda que en estos dos últimos años hasufrido una completa renovación, en cuanto aorganización, instrumentos, repertorio musical yuniformidad, va pidiendo paso para poder partici-par en desfiles procesionales, certámenes y con-ciertos en otros ámbitos territoriales. Desde laWeb se ofrece la posibilidad de conocer su compo-sición, funcionamiento, poder escuchar su reperto-rio musical, así como contactar con la Banda, demanera que pueda servir de plataforma de lanza-miento para el desarrollo de su actividad.

La Web cuenta con dominio propio. El diseñode la página perfectamente analizado y estudiadoen detalle por el equipo encargado de su realiza-ción, ha sido combinado con los colores represen-tativos de la Cofradía (blanco, morado y negro).El contendido de los textos se combina de mane-ra simultánea con gráficos, enlaces a otras partesde la página, así como a diferentes fotografías loque permite una lectura dinámica y amena. Susbarras de navegación permiten al usuario accederal contenido deseado de una manera rápida, fácily directa.

Hay que destacar la gran cantidad de informa-ción que dispone en sus contenidos, imágenes defotografías, espacios multimedia que se irán reno-vando periódicamente (actualmente se puedevisualizar la salida del Santo Cristo de la Paz delaño 2004).

La creación de esta página ha sido posible gra-cias al trabajo y la desinteresada colaboración dediferentes hermanos/as que pertenecen a laCofradía, habiendo realizado un buen trabajo deinvestigación para el desarrollo de sus contenidos.También es de destacar las facilidades con las quenos hemos encontrado por parte de INFOECKE,empresa creadora del diseño gráfico de la página.

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Si os ultrajanpor el nombre de Cristo,

dichosos vosotros, porque el Espíritu de Dios

reposa sobre vosotros.

ÍNDICEÍNDICE

Prólogo. ¡Al redoble de los «Tapetanes»…! Andrés San José de la Fuente 3

La Esperanza en la Espiritualidad del Peregrino. Julián Barrio Barrio 5

La Capilla de Álvaro de Benavente 450 años en la memoria. Artemio Domínguez González 7

Proclama 10

Relación de Pasos y Mayordomos para el año 2005 11

Junta de Gobierno 12

Piedad en Luz y Clemencia. Godofredo Garabito Gregorio 13

Programa 15

Latidos de un Pregonero. Ángel M.ª de Pablos 22

Recuerdos de un Templo Viejo. José Delfín Val 25

Los Grandes se unieron en la Fe. Jesús María Reglero 27

La vida privada de la Semana Santa. Miguel García Marbán 28

Al Nazareno de Santa Cruz. Joaquín Rueda 32

Ven a mi… Ama a tu Dios… Ana María Aragón Espeso 32

Breves notas de la Hermandad de Nazareno de Santiago. Valeriano Martín 33

A Rioseco. Patricia García Herrero 35

Una nueva Teoría sobre un viejo Tema. Teresa Casquete Rodríguez 38

Trompetas de Pasión. Enrique Gómez Pérez 40

Una incursión en la Semana Santa Riosecana. Eduardo Franco Felpe 42

La otra Semana Santa de la Comunidad Clarisa.El planchado de las túnicas. José Ángel Gallego Vázquez 44

Pasado y Futuro de un Patrimonio común:El Tablero de La Piedad. Hermandad de Nuestra Señora de la Piedad 46

Colegio de San Buenaventura. José Antonio Lobato 48

Ocultos Tesoros (una historia del colegio San Buenaventura). Luis Ángel Lobato 51

Isabel la Católica en Medina de Rioseo. Manuel García Pérez 54

Lignum Crucis en el Convento deCarmelitas Descalzas. Eugenio Jesús Oterino, C.M.F. 56

Rioseco y la Semana Santa en Imágenes. Gonzalo Franco Revilla 57

Fernando Fernández «Titi». Jesús María Reglero 58

In Memoriam 59

«Lolo». José Antonio Pizarro Hoyos 60

Emocionada despedida a Álvaro Herrero, mayordomo de la cofradía del

Cristo de la Pasión. José Ángel Gallego Vázquez 60

Efemérides 61

IV Ciclo de Conferencias Semana Santa:Patrimonio y Tradición 62

Actualidad Cofrade 63

www.cofradiacristodelapaz.org 65

67

68

LA TARDE SE VA EN UN CIELO CLARO,SONIDOS VARIADOS, COLORES Y SOMBRAS.

EL SUEÑO PROFUNDO,DE LA REDENCIÓN PERPETUA.