Rio Verde 5

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Ciencia, fotografía, medio ambiente

Transcript of Rio Verde 5

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  • 11Revlanos tu historia

    Isla de La TortugaTesoro del Caribe venezolano

    Fotografa e historia: Alicia Secada

    Desde la primera vez que contempl esta paradisaca isla supe que volvera a visitarla una y otra

    vez..es un verdadero paraso por sus finas arenas blancas, arrecifes coralinos, aguas cristalinas

    de verdes y azules de todas las gamas, sol radiante y playa excepcional, donde nos ofrece atracti-

    vos lugares para pasar das de verdadero ensueo

    Es la segunda isla ms grande de Venezuela despus de Margarita y representa uno de los atrac-

    tivos ms exclusivos y espectaculares de sol y playa para el turismo en Venezuela., se ubica a 75

    Km al Norte de la ciudad costera de Puerto La Cruz, y a 157 Km de la Isla de Margarita y su su-

    perficie total es de 155 kilmetros cuadrados, esta es LA ISLA DE LA TORTUGANuestro

    tesoro del Caribe venezolano.

    Su nombre Isla de la Tortuga se debe a que en sus playas desovan cuatro de las siete especies

    de tortugas marinas que existen en el planeta, las cuales se encuentran actualmente en grave pe-

    ligro de extincin. As que amigos si encuentran una tortuga marina o un nido, slo disfruten

    observando y notifquenlo a las autoridades, y por favor nunca compren artesanas hechas con

    carey ni huevos de tortuga.

    Esta hermosa isla es un punto obligado de parada para descanso y de alimento para las aves migra-

    torias que provienen cada ao de Norteamrica, hecho que la hace an ms interesante, y la

    convierte en un destino apetecible para la observacin y estudio de las aves migratorias boreales.

    Tambin es un destino ideal para los buzos experimentados para la prctica del submarinismo, dado

    que posee una muy rica diversidad en fauna marina.

    A lo largo de una de sus costas se extiende un arrecife que ha favorecido la formacin de bahas y

    lagunas, lugares perfectos para el disfrute del mar con tus amigos, familia o pareja. Fuente de inspira-

    cin para los poetas, msicos, pintores y para los que tenemos el hobby de la fotografa. Esta imagen

    la fotografi con mi cmara Nikon 3100 con teleobjetivo de 55mm, sobrevolando muy bajo a las

    9 de la maana. El da se encontraba muy radiante, perfecto para haber capturado su amplia gama de

    verdes turquesa y sus pequeas aldeas de pescadores que han vivido y visitado por aos esa baha

    privilegiada. La experiencia de baarse en esas aguas clidas y cristalinas es inolvidable.

    Se le llega por va martima desde cualquier puerto del pas, pero la va ms cercana es desde

    Carenero en Higuerote, tambin se le llega por va area. No se pierdan de visitar esta gran

    belleza natural de nuestro Caribe; llena de paisajes autnticos y vrgenes de esparcimiento,

    romanticismo, disfrute y recreacin, de mucho contacto con la naturaleza y de conexin con

    uno mismo.

    REVLANOS TU HISTORIAConvirtete en parte del equipo de Ro Verde

    envindonos tu mejor fotografa contando su historia.

  • ASOJABIRULos guardianes

    del Garzn Soldado Drai Cabello / Consevacin de la Biodiversidad Venezolana

    [email protected]

    HISTORIAS VERDES

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    Conocida como la gran cigea de Amrica

    el garzn soldado es un ave inconfundible en

    nuestros llanos y un padre ejemplar que participa

    activamente en la cra de sus pichones. Como mu-

    chas otras especies, lucha por sobrevivir en un

    ambiente hostil por la amenaza humana, pero ya

    no lo har sola gracias a la Asociacin Civil Jabir.

    Sin duda alguna una de las reas biogeogrficas ms represen-tativas de nuestro pas es la regin de Los Llanos, no solo porsu gran extensin territorial -que ocupa ms de la mitad delpas y varios estados de la franja central de nuestra geografa,desde Apure hasta Monagas- sino tambin por su vasta riquezacultural y una muy particular diversidad biolgica.

    La gran variedad de ambientes como esteros, sabanas, mori-chales, bosques ribereos, algunas agrupaciones de rbolesdenominadas matas, e incluso mdanos, hacen de los llanosvenezolanos un rea muy rica en fauna y flora. Entre otros es-fuerzos, en esta regin se adelantan programas deconservacin de especies que se encuentra En Peligro Crticode Extincin (UICN) como el Cocodrilo del Orinoco (Cro-codylus intermedius).

    La avifauna representa una de los elementos ms resaltantes delos llanos. En Hato El Cedral por ejemplo, antigua reserva de

    fauna privada icono de esta regin, se han reportado 286 es-pecies de aves (Ascanio y Rodrguez, 1995). Entre ellos destacael pauj de copete (Crax daubentoni), chenchena (Opisthoco-mus hoazin) y el turpial (Icterus icterus), ave nacional deVenezuela.

    Particularmente, una de las aves ms impresionantes de la re-gin llanera es el garzn soldado (Jabiru mycteria)perteneciente a la familia Ciconiidae (Lichtenstein, 1819). Estatmida ave, que puede llegar a medir 1,40 m de altura, es el avevoladora de mayor tamao en Amrica, habita en las zonas cer-canas a donde crecen plantas acuticas, hierbas altas o zonasque se inundan y predomina la vegetacin; se alimenta, enmayor medida, de crustceos, ranas, culebras y pequeos pecesen los esteros poco profundos y caos que no superan 700msnm, como en las zonas aledaas de los ros de Apure y en lacuenca del ro Orinoco (Hilty y Brown, 2003). El jabir poseeun pico muy caracterstico de gran tamao, tiene el cuello y lacabeza desnudos, en la base del cuello un anillo rojo, su plumajees blanco y tienen una envergadura de 2,44m. Son gregarios yse comunican mediante golpeteos del pico, los machos partici-pan activamente en el cuidado y proteccin de los huevos. Elgarzn soldado anida en los rboles ms altos poniendo entredos y cuatro huevos.

    Esta ave conocida por todos los pobladores y visitantes de losllanos venezolanos forma parte de la cultura popular. Sin em-bargo, existen amenazas latentes para su supervivencia, suspoblaciones se ven afectadas por factores como la prdida de

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    hbitat con fines agrcolas y habitacionales, la contaminacin yaprovechamiento excesivo de los cuerpos de agua, y la caza yde la venta ilegal de sus huevos y juveniles. Todo esto repercuteen gran medida en los ya diezmados nmeros de esta especie,en Centroamrica se estima una poblacin de 200 a 250 indi-viduos, en Costa Rica se considera que no sobrepasan los 40individuos y en Panam solo se a conocido un registro de la es-pecie (Villarreal, 2000).

    Ante la inminente desaparicin del hbitat de la gran cigea,es fundada la Asociacin Civil Jabir en el ao 2003; se encuen-tra conformada por Nelson Jos Angulo Jurez, Mara JosCaneln Arias, Mireya Linarez Vizcaya, Fernn Fernndez-Tona,Francisco Manuel Mariez, Carlos Jos Daz Garca, lvaro Ce-deo Luna, Ezequiel Quevedo; jvenes conservacionistasguiados por el profesor Gilberto Ros Uzctegui.

    De esta asociacin nace el Proyecto Conservacin Garzn Sol-dado, que toma al Jabir como especie clave para laconservacin de los humedales de los llanos inundables. Sebusca acercar e integrar a la poblacin llanera a programas deconservacin, para transformarlos de depredadores de faunasilvestre a miembros claves en la lucha por la preservacin deespecies llaneras.

    En sus programas de conservacin La Asociacin Civil Jabirtiene como meta la limpieza de ros, caos y causes que ali-mentan los humedales. Lo que adems aporta tcnicas a las

    comunidades no solo en conservacin y biodiversidad, sinotambin en el reciclaje de desechos slidos para su aprovecha-miento y transformacin en herramientas tiles. Tal es el casode bebederos artificiales y cualquier otra idea nacida en estosintercambios con las comunidades. Esto crea sentido de perte-nencia en la comunidad de la zona llanera venezolana.

    Aparte de su acercamiento social, esta asociacin tiene comoestrategia inmediata la conservacin del garzn soldado, laconstruccin de nidos artificiales hechos de materiales reutili-zados que permiten lograr el desarrollo de los pichones deforma exitosa.

    Tambin, como lnea de trabajo, cuentan con el programa Pro-tege los rboles del Garzn, a travs de acuerdos conpobladores para la siembra y cuidado para la conservacin delos siete rboles ms emblemticos e importantes de los llanosdel sur de Amrica, estos son: Carabal (Albizzia caribacea), Ma-tapalo (Ficus mxima), Ceiba (Ceiba pentandra), Camoruco(Sterculia aptala), Bucare (Erythrina poeppigiana), Palma corozo(Acrocomia aculeata), y Algarrobo (Hymenaea courbaril).

    El proyecto ms ambicioso de esta ONG es la construccin deuna estacin biolgica que sea el eje central de una investiga-cin de alto nivel en 18 hectreas de Guanare, capital delEstado Portuguesa. La Asociacin Civil Jabir, pretende conso-lidar aliados en la comunidad local, involucrarlos en actividadesno solo a favor de una especie, sino de todo un ecosistema.

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    Su labor en beneficio de la biodiversidad llanera forma parteimportante del acercamiento a campos multidisciplinarios parala investigacin, conservacin y divulgacin del jabir y de todaslas especies involucradas en el hbitat llanero. Una lucha quedebe seguir multiplicndose en otras zonas, enhebrando traba-jos en aras de proteger la biodiversidad venezolana.

    Puedes contactar a la Asociacin Civil Jabir [email protected], para quienes buscan sumar voluntadespara la conservacin de la biodiversidad venezolana.

    www.conbive.org

    @conbive

    @proyectoparape

    Leyendas fotogrficas

    1. Garzn Soldado adulto (Jabiru mycteria)Fotografa: Karla Prez Len.

    2. Un Garzn Soldado en actividad de construccin del nido.Fotografa: Karla Prez Len.

    3. Jabiru mycteria en la sabana.Fotografa: Gaby Caras.

    4. Distribucin del Garzn Soldado en Venezuela.Fotografa: AsoJabiru.

    5. Grupo de Jabiru mycteria en los llanos venezolanos. Fotografa: Gaby Caras.

    6. Pareja de Garzn Soldado en el nido.Fotografa: Lorenzo Calcao.

    7. Familia Garzn Soldado en su nido.Fotografa: AsoJabiru.

    8. Garzn volando sobre un estero en los llanos venezolanos,cuya envergadura puede llegar a 2,44 mts.Fotografa: Gaby Carias.

    9. El equipo de ASOJABIRU trabajando a favor de la conservacindel Garzn Soldado.Fotografa: AsoJabiru.

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  • NATURALMENTE NORELYS

    Un hermoso sueo llamadoWONKN

    Norelys Rodrguez / Animadora, actriz y activista@norelysrod1

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    Norelys Rodriguez es reconocida por pasearnos

    alrededor del mundo sin apartarnos mucho de

    nuestra comodidad. Pero saber que a pesar de

    conocer medio planeta, los parajes naturales de

    Venezuela siguen siendo su destino favorito, es

    algo que definitivamente nos hace pensar en lo

    afortunada y bendecida que es nuestra paradis-

    aca nacin. Debemos proteger nuestros recursos

    naturales, pues ella misma ha sido testigo de lo

    devastador que puede llegar a ser la indiferencia

    humana cuando no terminamos de admitir que el

    verdadero tesoro en estos tiempos es cuidar cada

    rbol y pedacito de planeta que forma parte del

    equilibrio de nuestras vidas.

    Vivencias de nuestro viajeal corazn de la Gran Sabana

    Para m es un placer enorme poder contarles la maravillosa e

    inolvidable experiencia que viv por las tierras altas de Guayana,

    acompaada por los representantes de la Fundacin Wonkn,

    encabezados por Gerardo Barreto, el equipo de Ro Verde y

    BioReptilia. Nuestra travesa comenz por un viaje de tres

    horas en helicptero, desde Caracas a Puerto Ordaz, donde

    pudimos deleitarnos con los diferentes paisajes de nuestra bella

    Venezuela; sin duda confirmamos una vez ms que vivimos

    en un pas con una naturaleza generosa y bendecida por la

    Madre Tierra.

    Despegamos desde el aeropuerto de Caracas y de manera

    casi inmediata entramos al emblemtico y exuberante Parque Na-

    cional Guatopo. Es impresionante ver desde el cielo esas

    selvas hmedas tropicales an vrgenes en su mayor parte; por lo

    que siguen siendo hogar de jaguares, guilas harpas, de miles de

    especies botnicas, y fuente importante de agua para nuestra con-

    gestionada ciudad, pero tambin tristemente existe mucha

    deforestacin, tala y quema. Luego de cruzar las montaas de

    Guatopo, atravesamos parte de los llanos de Gurico. Fue emo-

    cionante ver esas lagunas llaneras con sus garceros y muchas

    especies de aves acuticas, sobrevolamos por todas las sabanas de

    Anzotegui y parte de Monagas disfrutando de sus hermosos

    ecosistemas de morichales, hogar de uno de los caimanes ms pe-

    queos del mundo: el Babo Morichalero. Finalmente nos

    encontramos con el grandioso y soberbio Ro Orinoco, nuestro

    Ro Padre, el tercero ms caudaloso del Planeta. Nos toc aterri-

    zar en Puerto Ordaz para abastecer combustible, y

    aprovechamos de celebrar el gran xito de la revista Ro Verde

    con los medios de comunicacin de esta hermosa ciudad. Luego

    descansamos en un buen hotel para la maana siguiente, muy

    temprano, emprender nuestro vuelo a la tierra ancestral de los te-

    puyes, al corazn mismo de la Gran Sabana.

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    Salido el sol retomamos el vuelo con nuestro experto piloto y

    con la gran ilusin de conocer la Sierra de Lema, el Valle de

    Wonkn y el Macizo del Chimant; ahora que ha dado tanto

    de qu hablar por el extraordinario nuevo libro de Charles Bre-

    wer-Caras. Tomamos rumbo hacia el sur y conforme nos

    internbamos en la Guayana, el paisaje se haca cada vez ms

    impresionante: grandes sabanas, parches de selvas, bosques h-

    medos y de galera, ros de color rojizo que nacan por todos

    lados y enigmticas cascadas, hasta empezar a ver a lo lejos los

    majestuosos y antiguos tepuyes. Era inexplicable lo que lograba

    sentir, era una mezcla de agradecimiento, alegra y, de vez en

    cuando, hasta brotaba alguna lgrima al sentir la grandeza y be-

    lleza de nuestro pas, la inmensidad de nuestras riquezas

    naturales, la biodiversidad de la que formas parte y la sensacin

    de estar en un pedazo del pulmn del planeta. Sin embargo, no

    todo el panorama estaba en la armona que nos brinda la natu-

    raleza, en medio de nuestro recorrido vimos la tragedia que

    sufren nuestros ecosistemas, las heridas incurables de nuestras

    selvas y cuencas hidrogrficas producto de la minera ilegal y des-

    controlada, una situacin en la que me embarg una muy

    profunda tristeza, algo a lo que se le debe poner un parado in-

    mediatamente o sencillamente nos quedaremos sin nuestras

    selvas, sin ros y sin todo lo que all habita. Fuimos testigos de la

    destruccin masiva e irreversible en busca de oro y otros mine-

    rales, cuando el verdadero tesoro en estos tiempos es cuidar

    cada rbol y pedacito de planeta que forma parte del equilibrio

    de nuestras vidas.

    Al cabo de una hora sobrevolbamos por uno de los lugares

    menos explorados y ms biodiversos del pas. Nos adentramos

    en una cadena de montaas y mesetas que separan las cuencas

    de los ros Caron y Cuyun, y entramos a un can de dnde se

    desprendan por donde vieras cascadas inmensas desde las cum-

    bres. Este lugar, donde muy pocos han tenido el privilegio de

    estar, es la Sierra de Lema de unos 80 Km. de largo. No hay pa-

    labras para describirlo, realmente pareca que estuviramos en

    otra dimensin.

    Proseguimos nuestro viaje hacia el sur hasta llegar a la Gran Sa-

    bana propiamente dicha. Tambin nos impacto negativamente

    ver miles y miles de hectreas azotadas por el fuego ao tras

    ao, y saber que ya no podr nacer un rbol ms en esos luga-

    res, donde antes existan frondosos bosques llenos de vida,

    ahora se han convertido en un horizonte infrtil. Ya nos acerc-

    bamos cada vez ms a los tepuyes, hasta tener de frente al

    Apauri Tepui (1.500 m) llamado localmente como la Urna. Llegar

    all te indica que ests sobre la comunidad indgena de Wonkn,

    lugar dnde sera nuestro campamento base por cuatro das.

    Al bajarnos del helicptero vi a m alrededor esos majestuosos

    monumentos naturales y una vez all Alberto Blanco, de Ro

    Verde, me indicaba qu era cada cosa que vea. El Cerro Irama

    y el Apauri Tepui al este; el Upuigma Tepui al oeste; y al fondo el

    grandioso Macizo del Chimant, todas estas maravillas enclava-

    das en el mgico Valle de Wonkn alma de la Gran Sabana! Mi

    corazn no paraba de latir de la alegra y del asombro. Poste-

    riormente de la mano de Gerardo Barreto, nuestro jefe de5

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    logstica, con la cordialidad y profesionalismo que lo caracteriza,

    fuimos guiados hasta la Escuela Tcnica Granja Wonkn para

    presentarnos a la Hermana Amaya Gonzlez, motor y cabeza de

    la Misin y de la Escuela de Wonkn. Al entrar a la Misin te das

    cuenta de inmediato del titnico trabajo que las Hermanas han

    realizado por ms de 25 aos ininterrumpidos con todo el amor

    del mundo. All se respira un ambiente de respeto, compromiso

    y entrega. Las jefas y guas son las Hermanas Isaura Calvo, Ma-

    nuela Silva y Mara Monica Crdenas, encabezadas por la sabia

    Hermana Amaya Gonzlez, todas ellas llenas de un increble

    calor humano que te hacen sentir como en tu propia casa. Ima-

    gnense que atienden da a da a un total de mil nios indgenas

    de diferentes comunidades y doscientos que se encuentran in-

    ternados en la Escuela Tcnica.

    Les cuento un poco de cmo naci la Misin. En 1955 los padres

    capuchinos se asentaron en este Valle con unas modestas pero

    efectivas estructuras, fundadas por el sacerdote Fernando Zapata.

    Luego en 1970 llegan las Hermanas Misioneras Franciscanas de la

    Divina Pastora y no seria hasta 1980 cuando tomaron la direccin

    y conduccin de la Misin. La hermana Amaya Gonzlez ha sido

    la cabeza de los cambios, ella con mucho tensn junto a su valioso

    equipo las Hermanas Isaura y Manuela han logrado un extraordi-

    nario resultado en el concepto de la Escuela Tcnica Granja

    Wonkn, para transformarla en algo muy positivo que ha cam-

    biado para bien la vida de los indgenas Pemones que habitan en

    esa zona.

    La situacin de Wonkn es muy difcil por cuanto que no exis-

    ten vas terrestres. Toda comunicacin se realiza por va area y

    fluvial durante el invierno, el suelo es arcilloso como en toda la

    Gran Sabana y no tiene los nutrientes necesarios por lo que no

    es apto para el cultivo. La presencia de la Misin cambi la vida

    de la poblacin del valle, unas 5.000 personas que viven en todo

    el valle de Wonkn se benefiacian. Cabe destacar que la subsis-

    tencia de los indgenas Pemones depende de los conucos en la

    selva, donde siembran pltano, yuca, ocumo, ame y mapuey. Su

    dieta es muy precaria y abundan los problemas de mal nutricin.

    Es ah dnde entra la importante labor de la Escuela Granja en

    Wonkn, dndoles esperanzas y mejoras en la calidad de vida a

    los nios, jvenes y padres de la zona. Es una especie de valiosa

    flor en un desierto de pocas posibilidades. Las hermanas han lu-

    chado en contra de toda adversidad y han logrado sus objetivos

    poco a poco, con determinacin y constancia.

    Para que Wonkn sea lo que es hoy en da debemos mencionar

    una lista de personas e instituciones que han colaborado para

    que este sea una hermosa realidad. En primer lugar la Fuerza

    Area que desde los aos 70 transporta comida, fertilizantes y lo

    que se necesita para mantener la escuela. Tambin esta EDELCA

    proporcionando la electricidad a la comunidad y a la Misin. In-

    valuable apoyo es el que les da la Fundacin Wonkn,

    representados por el Sr. Ricardo Cisneros, la Sra. Jayka Zalzman y

    el Sr. Gerardo Barreto, quines son pilares fundamentales en la

    sostenibilidad de este hermoso y exitoso proyecto. No se puede

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  • dejar de mencionar la labor del Ministerio del Poder Popular para

    la Educacin que paga los sueldos de los profesores y aporta un

    apoyo para la comida de los nios y los jvenes. Otro pilar muy

    importante es la labor de los docentes, todos ellos indgenas

    egresados de la Misin y que han demostrado mstica, dedicacin

    y espritu de superacin.

    Aqu todo funciona como un reloj. Se levantan a las 5:00 am

    para limpiar la escuela y arreglar todo. Los propios nios son res-

    ponsables de la limpieza y tambin del cultivo, ya que gracias a la

    Fundacin Wonkn cuentan con tres invernaderos de ltima

    tecnologa trados desde Italia donde obtienen durante todo el

    ao una gran variedad de vegetales totalmente orgnicos que

    surten la cocina para la preparacin de sus tres comidas diarias

    para ese montn de nios, docentes y personal que labora en

    la Misin. Tambin gracias a la Fundacin Wonkn estn termi-

    nando de construir 3 pisciculturas que proveern de pescado a

    todos, para as evitar pescar en los caos y ros de la zona. All

    todo es auto sustentable, nada es trado de afuera. Todo es reci-

    clado y reutilizado, todo un modelo ecolgico de sostenibilidad.

    No slo me sorprendi el orden y la disciplina de los nios, sino

    que tambin desarrollan espacios de costura, tejidos y se encar-

    gan de incentivar la prctica de sus tradiciones ancestrales y de

    mantener su lengua Pemn. Los beneficios del apoyo de la Fun-

    dacin Wonkn estn all presentes por todos lados; y uno ms

    de los que pudimos disfrutar fue del concierto que nos brind la

    Orquesta Sinfnica y Coral Juvenil de Wonkn, integrada por

    200 nios! Tocaron con gran ilusin, demostraron sus habilida-

    des con los instrumentos y talento para crear una muestra que

    nos conmovi profundamente a todos. Esta maravillosa Or-

    questa esta dirigida por el maestro Efran Franco y lo acompaa

    los profesores Warton Osorio y Deivys Ojeda. Fue una maravi-

    llosa experiencia que nos eriz a todos la piel e hizo vibrar

    nuestros corazones con la cancin Venezuela. Todos nos sen-

    tamos ms venezolanos que nunca y en nuestros ojos se poda

    ver la emocin vivida.

    Por supuesto recorrimos la comunidad de Wonkn. Sus habi-

    tantes se asomaban desde sus casitas a saludarnos por nuestro

    paso con gran alegra. Hicimos una parada en el ambulatorio

    por una amigdalitis que tena, me atendi la Doctora Fiorella

    Caete, y las pasantes Carolina Villa y Gabriela Snchez, todas

    de la Universidad Central de Venezuela, que con orgullo, nos

    mostraron lo bien organizado y equipado que est el ambula-

    torio gracias al apoyo de la Fundacin Wonkn. Compartimos

    experiencias con esas tres chicas de la ciudad de Caracas ale-

    jadas del ruido, las comodidades, la vida acelerada de la ciudad

    e internadas en un mundo de paz, de naturaleza mgica e infi-

    nita, respirando esa clorofila brutal cada da. Son felices all,

    nos lo dijeron y se les ve en las caras. Admirable esa vocacin

    de servicio y ayuda. Esa noche nuestros amigos de

    BioReptilia, encabezado por Luis Fernando Navarrete,

    ofrecieron un taller en la escuela sobre Serpientes de Vene-

    zuela; aprendimos mucho sobre estos fascinantes animales,

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    se despejaron mitos y se recalc la importancia que existe de

    protegerlos por el bien de nuestro medio ambiente y de la me-

    dicina en el mundo entero. Por supuesto nos ensearon sobre

    cmo actuar en caso de mordeduras, cmo identificar a las ser-

    pientes venenosas, cmo protegernos de ellas y se nos facilit

    mucha informacin de vital importancia.

    La inagotable y maravillosa labor de las Hermanas, en especial de

    Amaya, fue un ntimo sello personal que llevo en mi corazn

    desde esos das, as como el afn de ellas por seguir beneficiando

    a las comunidades en armona con la naturaleza. Sin ellas y sin la

    Fundacin Wonkn, nada de esto existira. Ojala que todas las co-

    munidades indgenas de Venezuela tuvieran por lo menos la mitad

    de lo que Wonkn ha logrado y que contaran con personas tan

    maravillosas y entregadas como las que conocimos en este viaje.

    La amabilidad de las Hermanas, de la Sra. Jayka Zalzman

    y Gerardo Barreto no tiene lmites, poseedores de una gran vir-

    tud de vocacin y dedicacin que nos honra a todos los

    venezolanos.

    Fue muy nostlgica nuestra despedida por todo lo vivido. Nos

    marchamos todos muy llenos de esperanza y con la promesa de

    regresar muy pronto. Al despedirnos emprendimos el vuelo y

    nos dirigimos a realizar una ruta espectacular trazada por el

    piloto y mi gente de Ro Verde. Tomamos rumbo este, atrave-

    sando el ro Karuai hasta llegar al Upuigma Tepui o Castillo

    (2.100 m). Luego hicimos una parada en el Valle del ro Arabac

    para conocer unas fascinantes pinturas rupestres que datan de

    pocas prehispnicas que el explorador Charles Brewer-Caras

    nos haba informado sobre ellas, impresionantes estas pictogra-

    fas con una antigedad de ms de tres mil aos adornando una

    pared de unos siete metros de ancho. Alberto Blanco nos ex-

    plic todo sobre cmo los antiguos indgenas hicieron esas

    pinturas y las teoras que existen de sus significados. El escena-

    rio era espectacular, las pinturas en un abrigo rocoso en plena

    sabana rodeados de tepuyes, del Macizo del Chimant, de ca-

    das de agua que se vean a lo lejos y de hermosos bosques de

    galera que seguan los lechos de ros de color rojizo. Nos insta-

    lamos all a tomar la mayor cantidad de fotografas posible.

    Por cuestiones de tiempo tuvimos que despegar y seguir nuestra

    ruta tepuyera, sobrevolamos el Angasima Tepui (2.250 m), el

    Amuri Tepui (2.200 m), el inconfundible Acopn Tepui (2.200 m)

    y su comunidad de Yunk, luego nos dirigimos al Churi Tepui

    (2.500 m) donde se encuentra la cueva de cuarcita ms grande

    del mundo, el Sistema Charles Brewer con 23 Km de caverna ex-

    plorada, seguimos al Tirepon Tepui (2.600 m), todos ellos forman

    parte del gran Macizo del Chimant. Sin duda alguna uno de los

    viajes ms increbles que he hecho, la majestuosidad y grandeza

    de lo tepuyes, cientos de hermosas cadas de aguas que se preci-

    pitaban de las cumbres de estas montaas de arenisca en forma

    de mesetas, hay que vivirlo porque es imposible describir tanta

    belleza, grandeza y magia. Luego proseguimos siguiendo todo el

    ro Karuay disfrutando de sus magnficas cascadas hasta llegar al

    Sororopan Tepui (2.050 m), Ptari Tepui (2.400 m) y Carrao Tepui

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    (2.200 m) para caer nueva-

    mente en la exuberante Sierra

    de Lema y seguir nuestro

    camino a Puerto Ordaz y

    Caracas.

    Una vez ms la naturaleza fue

    protagonista de este glorioso

    viaje. Regresamos con mayor

    deseo de transmitirles a todos

    la importancia del cuidado y

    conservacin de nuestro

    planeta. El amor por nuestros

    ecosistemas debe estar muy

    presente en nuestro da a da.

    Tenemos una tierra que indis-

    cutiblemente fue bendecida

    por Dos. Un paisaje delicioso

    que nos recuerda que debe-

    mos ser ciudadanos de

    pensamientos y acciones

    sanadoras.

    Hasta la prxima!

    Quiero agradecer muy

    profundamente a todas estas

    personas por haber hecho

    de este viaje uno de los ms

    maravillosos que he tenido

    en mi vida:

    Fundacin Wonkn, Ricardo

    Cisneros, Jayka Zalman,

    Gerardo Barreto, Karel

    Bentata, Alberto Blanco

    Dvila, Francisco Cuahonte,

    BioReptilia, La Misin y

    Escuela Tcnica Agropecuaria

    Wonkn, a las Hermanas

    Amaya Gonzlez, Isaura

    Calvo, Manuela Silva y

    Mara Monica Crdenas, a la

    Orquesta Sinfnica y Coral

    Juvenil de Wonkn (Efran

    Franco, Warton Osorio,

    Deivys Ojeda), al Ambulato-

    rio Rural de Wonkn

    (Fiorella Caete, Carolina

    Villa, Gabriela Snchez),

    Arqumedes Santangelo,

    Desiree Ramos, Mnica Trejo

    y Dubraska Guitirrez.

    Gracias a todos!

  • 32

    Leyendas fotogrficas

    1. Norelys en el Valle del ro Arabac

    con el Upuigma Tepui al fondo.

    Fotografa: Karel Bentata.

    2.Vista area de la Misin y Escuela

    Tcnica de Wonkn.

    Fotografa: Norelys Rodrguez.

    3. El Valle de Wonkn con el Apaurai

    Tepui (La Urna) al fondo.

    Fotografa: Alberto Blanco Dvila.

    4. La Misin de Wonkn.

    Fotografa: Alberto Blanco Dvila.

    5. Norelys en la Sierra de Lema.

    Fotografa: Karel Bentata.

    6. La Orquesta Sinfnica y Coral Juvenil

    de Wonkn con su Director Efran

    Franco.

    Fotografa: Karel Bentata.

    7. Los nios indgenas integrantes de la

    Orquesta Sinfnica de Wonkn junto a

    Norelys.

    Fotografa: Karel Bentata.

    8 y 9. Norelys con nias Pemn del

    valle de Wonkn.

    Fotografa: Alberto Blanco Dvila.

    10. Parte del equipo de Ro Verde en

    las pinturas rupestres del Valle del ro

    Arabac.

    Fotografa: Karel Bentata.

    11 y 12. Norelys en los invernaderos

    que dan alimento a la Misin y Escuela

    Tcnica de Wonkn.

    Fotografa: Alberto Blanco Dvila.

    13. En el invernadero.

    Fotografa: Karel Bentata.

    14. En un momento muy emotivo con

    la Hermana Amaya Gonzlez, lder de

    la Misin.

    Fotografa: Alberto Blanco Dvila.

    15. En el dispensario mdico rural

    de Wonkn junto a las Dras. Fiorella

    Caete, Carolina Villa, Gabriela Snchez.

    Fotografa: Alberto Blanco Dvila.

    15

    14

  • 1

  • EXPLORANDO MARAVILLAS

    TIBURONESCanalizadores del equilibrio ecolgico

    Rafael Tavares / Bilogo marinoCentro de investigacin para tiburones de Venezuela

    [email protected]

  • 38

    La proteccin de los tiburones tiene un impacto

    altamente positivo y significante para los ecosis-

    temas marinos e incluso para la economa de las

    naciones. En nuestro caso, el hbitat que propor-

    ciona el Archipilago de Los Roques es un

    eslabn fundamental para la subsistencia de esta

    especie ya que funge de guardera para los tibu-

    rones juveniles y rea de criadero. Los

    especialistas recomiendan la proteccin seria de

    estas reas y, por supuesto, de los tiburones.

    Un grupo de peces amenazado

    En la actualidad, no es una novedad que las poblaciones de tibu-rones a nivel mundial se encuentren en riesgo de colapsar odesaparecer. La pesca intensiva de tiburones realizada durante lasltimas dcadas y la degradacin de sus hbitats esenciales (ej.reas de reproduccin y alimentacin), estn entre las principalescausas que han llevado a la disminucin global de la abundanciade este grupo de peces. Se hace irnico el hecho que a pesar deque los tiburones han sobrevivido a diversas catstrofes naturalesy extinciones en masa (desde su aparicin en la faz de la tierrahace 450 millones de aos), hoy estn en riesgo de extinguirse

    como consecuencia directa de varias actividades irresponsablesque han realizado los humanos, en tan solo cuatro dcadas. Al pa-recer, las agresiones que tienen que soportar los tiburones notienen limite, recientemente se ha desarrollado un comercio in-ternacional de aletas de tiburn que ha estimulado la matanza demillones de ellos alrededor de todos los ocanos y mares. El con-sumo masivo de aletas de tiburn tiene su origen en el continenteAsitico y ello se debe a que en esta regin existe la falsa creen-cia de que las sus aletas contienen propiedades afrodisacas.

    Otro aspecto es que, al contrario de la mayora de los peces, lostiburones son extremadamente susceptibles a la explotacinpesquera debido a sus propias caractersticas biolgicas. Porejemplo, los tiburones crecen muy lentamente y por consi-guiente alcanzan la madurez sexual tardamente (entre 6 y 10aos); luego, las hembras adultas nicamente se reproducencada dos o tres aos, para dar a luz un nmero reducido de crasque puede variar segn la especie entre 4 y 20 individuos. Lascras, despus de nacer, estn sujetas a niveles elevados de de-predacin por parte de otros tiburones adultos, haciendoreducir significativamente su supervivencia. Entonces, si incor-poramos el factor sobrepesca en esta ecuacin biolgica comoresultado obtendramos a un grupo de peces destinados a des-aparecer de la faz de la tierra. Por estas razones, diversasnaciones con pesqueras importantes de tiburones han comen-zado a implementar medidas de conservacin con el propsito

    2

  • 39Explorando maravillas

    de salvaguardar las poblaciones naturales de estos peces y tam-bin asegurar el equilibrio ecolgico de los ecosistemas marinos.Entre las medidas de conservacin y regulaciones pesquerasms comnmente aplicadas estn: el establecimiento de tallasmnimas de captura con el fin de garantizar que los individuos ju-veniles alcancen la madurez y puedan reproducirse; el cierretemporal o total de la pesquera y la creacin de reas protec-toras como las reservas de fauna y santuarios marinos.

    Tiburones presentes en Venezuela, habitantes comunes de nuestras aguas

    En Venezuela existe una gran diversidad de tiburones, habin-dose registrado hasta la fecha un total de 60 especies. Este nivelde diversidad representa alrededor del 50% de todas las espe-cies conocidas para el Atlntico centro-occidental, desde lascostas de Florida (USA) hasta el nordeste de Brasil, e incluyendoel Golfo de Mxico y el Mar Caribe. En nuestras aguas tenemosespecies de gran porte como los tiburones mako (Isurus oxyrin-chus) y tigre (Galeocerdo cuvier); especies costeras de menortamao como el cazn playn (Rhizoprionodon porosus) y laviuda amarilla (Mustelus higmani); e inclusive especies ocenicasaltamente migratorias, que es el caso del tiburn azul (Prionaceglauca). Tambin el tiburn toro (Carcharhinus leucas), especiemuy particular por poseer la capacidad de penetrar en los siste-

    mas continentales de agua dulce (caos, ros y lagos), es un ha-bitante comn en ciertas zonas costeras como el Lago deMaracaibo y el Delta del Orinoco. El grupo de tiburones ms di-verso y abundante en nuestras aguas es el denominado grupode tiburones grises (Familia Carcharhinidae) y precisamenteson estos los ms capturados en las pesqueras. Las especies msrepresentativas de este grupo son los tiburones macuira (Car-charhinus limbatus), bobo (Carcharhinus falciformis) y mantonegro (Carcharhinus obscurus).

    Los tiburones constituyen un recurso pesquero tradicional en lamayora de las zonas costeras e insulares venezolanas y sin em-bargo existe un gran desconocimiento con relacin a lainformacin pesquera y biolgica de las especias ms comunes.Para conocimiento del lector, es necesario sealar que desde elpunto de vista biolgico-pesquero, el estado de las poblacionesde organismos sujetos a explotacin pesquera puede predecirsea travs de la aplicacin de modelos matemticos de evaluacinpesquera, que a su vez requieren ser alimentados con informa-cin bsica de las especies: parmetros biolgicos (tasa decrecimiento, talla de madurez, fecundidad y mortalidad natural)y pesqueros (niveles de capturas anuales, composicin de espe-cies y reas de pesca). Es decir, si conocemos el nmero deindividuos que son extrados del mar va pesquera, y la capaci-dad de reproduccin y crecimiento de la poblacin, entonces esposible estimar el nmero de individuos que quedaron en el mar

    3

  • 40

    o en otras palabras la densidad poblacional. Por consiguiente, losbilogos pesqueros tambin podramos conocer qu niveles depesca seran los ms cnsonos con el aprovechamiento susten-table del recurso, adems de poder elaborar las respectivasestrategias de conservacin. As pues, debido a la dificultad deaplicar los modelos de evaluacin pesquera antes mencionados,los entes con responsabilidad en la administracin pesquera re-curren a la aplicacin de medidas precautorias de conservacinpara los casos que existe sospecha de amenaza para el recurso.

    El mar de desconocimiento en el que estamos inmersos ha sidoconsecuencia de la dificultad y alto costo que implica llevar acabo estudios cientficos con tiburones, as como tambin de lafalta de apoyo para ejecutar las acciones de investigacin re-queridas. Los estudios pesqueros en general requieren abarcaruna amplia gama de factores y periodos largos de tiempo, ha-cindolos extremadamente costosos. No obstante, la inversines siempre justificada si consideramos la importancia que tienenlos recursos pesqueros en trminos de economa, alimentaciny equilibrio ecolgico. Los primeros estudios con tiburones ennuestro pas estuvieron centrados en describir el modo de ope-rar de algunas pesqueras y cuantificar e inventariar las especiescapturadas. Algunos de estos estudios, como era de esperarse,han arrojado indicios que apuntan hacia la disminucin de laabundancia y prdida de diversidad de algunas especies de tibu-rones que se encuentran en el Caribe venezolano.

    Escualos en el archipilagode Los Roques

    El archipilago Los Roques es un complejo insular ocenico lo-calizado en el Caribe venezolano y se caracteriza por poseeruna elevada riqueza en fauna marina y por la importancia de susecosistemas marinos, como los de arrecife de coral. Haciendomencin solo de los peces, el archipilago alberga alrededor de400 especies, ubicndolo as como una de las plataformas insu-lares con mayor diversidad de peces en el Mar Caribe. Conrelacin a los tiburones, en el archipilago se han reportadohasta la fecha un total de 21 especies, de las cuales algunas tie-nen sus poblaciones localizadas en el rea y otras son visitantesfrecuentes o temporales debido a su carcter de especies oce-nicas o migratorias. La mayora de los tiburones ocenicosutilizan las zonas circundantes de las plataformas insulares oce-nicas como reas de alimentacin o reproduccin. Las especiesms comunes en el Archipilago Los Roques son los tiburonesmacuira (Carcharhinus limbatus), coralino (Carcharhinus perezi),limn (Negaprion brevirostris) y gata (Gynglimostoma cirratum). Apesar del estatus de parque nacional del archipilago, el plan deordenamiento actual no contempla ninguna medida de conser-vacin para los tiburones, por lo que sus poblaciones sonimpactadas negativamente por la explotacin pesquera.

    4

  • 41Explorando maravillas

    car etiquetas de identificacin a los tiburones. Para ello se pro-cede a capturar a los tiburones juveniles dentro de sus reas decriadero mediante redes o lneas de anzuelos; subsiguiente-mente, se les mide la longitud, se insertan las etiquetas en la aletadorsal y finalmente se liberan en el mismo lugar donde fueroncapturados. La posterior recaptura de los tiburones ya etiqueta-dos nos proporciona informacin sobre las tasas de crecimientoy las densidades poblacionales. Los resultados obtenidos con laaplicacin de este mtodo han indicado que los tiburones en elArchipilago Los Roques tienen tasas de crecimiento elevadas,comparado con las poblaciones de las mismas especies localiza-das en otras reas geogrficas como Florida, Bahamas ySudfrica. Lo relevante de este resultado es que el crecimientoacelerado conlleva a que estos tiburones alcancen prematura-mente la madurez sexual y por ende estaran aptos parareproducirse en menor tiempo, y este aspecto es muy signifi-cante desde el punto de vista de la conservacin de las especies.Por qu estos tiburones poseen un crecimiento tan rpido? Larespuesta es sencilla, el Archipilago Los Roques est situado enuna regin netamente tropical donde la temperatura del aguaes elevada y constante durante todo el ao y ello hace elevar latasa metablica de los organismos marinos; adems, la abun-dancia en fauna, tpica del archipilago provee una fuente dealimento segura para los tiburones y, como es obvio, favorece sucrecimiento y desarrollo.

    A travs de los estudios de investigacin se ha podido determinarque el Archipilago Los Roques constituye un rea de criadero detiburones; es decir, donde las cras nacen y permanecen hasta alcan-zar la adultez. Desde la ptica de la conservacin de las especies,este aspecto es bastante relevante debido a que el archipilago es-tara produciendo los reclutas o individuos nuevos queeventualmente se reproducirn y remplazarn aquellos que hansido extrados de la poblacin va pesquera. De un modo anlogo,Los Roques estara funcionando como una guardera infantil de ti-burones, proporcionndoles a su vez un ambiente seguro y undesarrollo saludable durante la etapa ms crtica del ciclo biolgico,que es la fase juvenil. Lamentablemente, se ha podido observar quela pesca de tiburones en el archipilago est conformada casi en sutotalidad por tiburones recin nacidos y juveniles; constituyendo deeste modo una prctica pesquera anti-ecolgica y agresiva. Por con-siderar que esta problemtica atenta gravemente contra lasubsistencia de los tiburones y equilibrio de los ecosistemas mari-nos, los trabajos de investigacin realizados en el archipilagodurante los ltimos aos han estado dirigidos al estudio de las po-blaciones de tiburones juveniles y a los hbitats que estos ocupan.Esto con el firme propsito de obtener la informacin biolgica ne-cesaria para poder presentar, ante las autoridades del parquenacional, un plan de conservacin para los tiburones.

    Uno de los mtodos cientficos utilizados en el Archipilago LosRoques es el del marcaje y recaptura, el cual consiste en colo-

    5

  • 44

    Otra fase de las investigacionesconsistir en explorar los movi-mientos de los tiburonesjuveniles por medio de la utiliza-cin del mtodo de telemetraultrasnica. Para ello se implantaen los tiburones un transmisorque emite seales de radio ultrasnicas y, utilizando un hidrfono conectado a un re-ceptor, se hace seguimiento delos movimientos de los animalesestando a bordo de una embar-cacin. Este procedimiento nospermite monitorear continua-mente los movimientos de lostiburones durante el da y lanoche para al final obtener in-formacin precisa sobre ladelimitacin de las reas habita-das por los juveniles y el modode utilizacin de estos hbitats.La importancia de identificar loshbitats de los tiburones juveni-les o reas de criadero radica enque posteriormente los investi-gadores podemos recomendarla proteccin de estas reas, y precisamente es lo que busca-mos para el Archipilago Los Roques.

    Conservacin

    En estos tiempos no se justificaque en el Parque Nacional secontine permitiendo la pescade tiburones; por el contrario, laproteccin de estos peces ten-dra un impacto altamentepositivo y significante para losecosistemas marinos. Adems, el desarrollo e implementacinde programas de ecoturismodirigidos a la observacin de ti-burones en su medio ambientetendran un alto beneficio parala comunidad local. Cabe men-cionar que, en el mbito delecoturismo, el valor econmicode un tiburn vivo en su am-biente natural puede superaren ms de un 200% el costo deuno muerto. 6

  • 45Explorando maravillas

    El sensacionalismo y el miedo irracional al tiburn como factor amenazante de sus especiesElena Salim Haubold / [email protected]

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    7

    Si te aterroriza la imagen de un tiburn, pinsalo

    dos veces. Tan slo analizar los efectos de una

    Tierra sin tiburones arroja una visin mucho ms

    apocalptica. Su extincin ocasionara efectos

    desastrosos para la vida en el planeta y su deli-

    cado equilibrio.

    En los ltimos 10 aos 263 personas han muerto por ataquesde perros domsticos, en cambio, tan slo 10 personas han falle-cido a causa de ataques de tiburn1. De modo que, segn lasestadsticas, podramos asumir que los perros son 26 veces mspeligrosos que los tiburones.

    Los tiburones habitan en todos los ocanos y mares del planeta,por lo que cuando vamos a la playa es muy probable que nos en-contremos cerca de uno o varios tiburones sin estar conscientesde esto. Sin embargo, los incidentes o mordidas de estos anima-les a personas son extremadamente raros. De millones deencuentros entre humanos y tiburones, solamente ocurren de 50a 80 ataques al ao en todo el mundo, de los cuales de 5 a 15 re-sultan mortales2. La mayor parte de estos ataques resultan sermordidas superficiales y en el extrao caso de que la personamuera, es generalmente por desangramiento. La verdad es que laspersonas no somos una presa atractiva para los tiburones y, en lamayora de los casos, ni siquiera nos parecemos a lo que los tibu-rones podran asociar como una potencial fuente de alimento. Lamayora de las especies de este grupo son depredadores selecti-vos y no gastarn energa atacando algo tan grande comonosotros, que no pueden comer eficientemente. De ms de 400especies de tiburones conocidas, slo alrededor del cinco porciento son consideradas potencialmente peligrosas para el hom-bre, ya que estas especies se alimentan de presas grandes yparecidas a nosotros, como los mamferos marinos (delfines, focas,ballenas, manates) o tortugas. Desde el punto de vista de un ti-burn que nada en aguas profundas, la similitud existente entre lasilueta de una foca o un delfn en la superficie con la de los huma-nos es muy obvia, es decir, que basndonos en que nosparecemos bastante a su comida se esperara que los ataques deestas especies a humanos sean muy comunes, cuando en realidadson muy raros (ver figura 1). Sin embargo, la mala fama se extiendea todas las especies de tiburones casi por igual.

    En esta imagen podemos apreciar la gran similitud existenteentre las siluetas de una foca, un surfista y una tortuga desde elpunto de vista de un tiburn que nada en aguas profundas.

    Los humanos no slo juzgamos a los animales por el peligro querepresentan para la gente, sino, entre otros criterios, por su utili-dad para nosotros. De no ser as, ya hubiramos exterminado atodos los perros domsticos del mundo. De manera que antes decondenar a los tiburones a la extincin, valdra la pena compren-der su utilidad para la economa sustentable del planeta. Figura 1

  • 47Explorando maravillas

    8

    9

  • 48

    10

  • 49Explorando maravillas

    Entonces las angustias de losbaistas y el morbo de los expectadores de pelculas de horror sobre tiburonesasesinos nos parecern sustosde nio comparadas con elpanorama de un mundo sin tiburones.

    La mayora de los tiburonesson depredadores tope, esdecir, estn ubicados en los ni-veles ms altos de las cadenastrficas y, como tales, cumplenuna funcin clave en el mante-nimiento del equilibrioecolgico. Por ejemplo, si eli-minamos a los leones y otrosdepredadores de una sabana,el crecimiento ilimitado de lasespecies herbvoras prontoamenazar con desertificartodo su ambiente, lo que lasllevara a ellas tambin a la extincin. Esto es lo que ocurrir en el ocano, especial-mente en los arrecifes de coral,si desaparecieran las grandesespecies de tiburones3.

    El cambio en la abundancia numrica de las poblacionesde presas es la forma principalen que los depredadores tienden a propagar los efectosindirectos en las redes trficas, pero sta no es la nica. Los depredadores tambinpueden modificar el compor-tamiento de alimentacin de sus presas en respuesta a la variacin en el riesgo dedepredacin percibido, esdecir, el miedo a la presenciade los tiburones hace que algunas especies alteren suconducta y su distribucin en el hbitat, causando cambios en la abundancia delos niveles trficos inferiores.Esto es lo que ocurre en SharkBay (oeste de Australia)donde los bilogos han demostrado que los manatescambian su comportamientoalimenticio debido a

  • 50

    la presencia de tiburones tigre. Los manates prefieren el pasto ma-rino nutritivo que se encuentra en medio de grandes valles en elfondo marino, pero se les hace muy difcil escapar de un tiburntigre en estos lugares. Por esto cuando la cantidad de tiburonestigre es alta, los manates se desplazan hacia el borde de los vallesmarinos, los cuales son zonas ms seguras pero de menor calidadalimenticia, reduciendo as el riesgo de depredacin. Es decir, el ti-burn tigre controla indirectamente la distribucin del pastomarino y a todas las especies que dependen de ste, alterando lospatrones de desplazamiento espacial de los hervboros4-6.

    Diversos estudios sobre el efecto de la matanza excesiva de tibu-rones en determinados ecosistemas, advierten del peligro de unserio desequilibrio en el resto de los ecosistemas marinos. Peligroque pone en riesgo buena parte de la alimentacin de la humani-dad y la vida en el planeta. Y esto debera aterrorizarnos ms queencontrarnos frente a frente con alguno de estos animales.

    La masacre anual de tiburones ha dejado a un tercio de todas lasespecies de tiburones al borde de la extincin. Cerca de 100 mi-llones de tiburones son cazados al ao slo por sus aletas. stasson usadas para preparar el infame plato asitico sopa de aletade tiburn. Los pescadores en esta industria sacan el animal delagua, le cortan sus aletas y luego devuelven el cuerpo al mar, sinoportunidad alguna de que sobreviva. Tal vez si el tiburn no contara con la fama sensacionalista de asesino en serie de baistas simpticos, muchos defensores del ambiente,

    igualmente simpticos, protestaran ante semejante desperdicioy, mucho ms, ante la crueldad de dejar a un animal vivo desan-grndose indefenso en el fondo marino mientras es devoradopor otros peces.

    En algunas zonas, el valor turstico del avistamiento de tiburoneses muy elevado, de modo que un deterioro en las poblacionesde stos tendra un efecto socioeconmico apreciable auncuando no tenga mayores efectos ecolgicos. De esta manera, elturismo relacionado con avistamientos de tiburones y rayas se haconvertido en una fuente rentable de ingresos y empleos. Porejemplo, en Bahamas, en el que se estima que un slo tiburn ge-nera 250 mil dlares durante toda su vida debido al turismo; encambio, el mismo tiburn cazado podra venderse en 50 60 d-lares7. La especie Carcharhinus perezi es explotada por la pescapor su valor comercial de aletas y carne8 y se ha convertido en elprincipal recurso de actividad turstica de avistamiento de tibu-rones en Bahamas y el resto del Caribe9 generando beneficiosimportantes para la economa local.

    Por todo esto, la pequea minora hoy preocupada por la matanza injustificable de tiburones en el mundo, desea transmitirsu preocupacin al mayor nmero posible de personas. Espera-mos que ellas se sumen a esta causa, desmintiendo en cadaoportunidad la mala fama de estos animales y promocionando,en su lugar, su enorme valor ecolgico y, por tanto, econmico.Estamos seguros que el lector de Ro Verde est ganado para ello.

    11

  • 51Explorando maravillas

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  • 52

    Tiburn Ballena / Rafael TavaresFoto: Gaby Carias

    El tiburn ballena (especie Rhincodon typus) es el pez de

    mayor tamao conocido, pudiendo alcanzar una talla de hasta

    18 metros de longitud. Sin embargo, este tiburn se alimenta

    bsicamente de pequeos peces y crustceos pelgicos que

    se agregan en cardmenes, y por lo tanto esta especie es

    totalmente inofensiva y dcil. El tiburn ballena habita en

    todos los mares tropicales y templados, y tiene la capacidad de

    realizar grandes desplazamientos migratorios. A pesar de ello,

    se conoce muy poco sobre sus aspectos biolgicos y ecolgi-

    cos en general. Un aspecto curioso es que las hembras de esta

    especie pueden engendrar y dar a luz entre 200 y 300 cras;

    estrategia reproductiva que sin duda busca compensar las

    elevadas tasas de mortalidad natural a los que estn sujetos los

    individuos recin nacidos y juveniles en aguas abiertas. En

    Venezuela, los tiburones ballenas son avistados a lo largo del

    litoral central y alrededor de nuestras islas ocenicas, princi-

    palmente entre los meses de enero y marzo; pudiendo indicar

    que nuestras aguas constituyen parte de las rutas migratorias

    de esta especie en el Mar Caribe. En varias regiones alrededor

    del mundo, el tiburn ballena es una especie utilizada para el

    desarrollo de programas de ecoturismo, actividad que genera

    niveles de ingreso econmico astronmicos para las naciones

    que lo han implementado.

  • 53Explorando maravillas

    Leyendas fotogrficas

    1. Tiburones de Arrecife del Caribe(Carcharhinus perezi) a metro deprofundidad y a 6,5 kilmetros de lacosta de la isla Bimini Sur, Bahamas..Fotografa: Elena Salim Haubold.

    2. Grupo de voluntarios junto a RafaelTavares colaborando en el marcaje deun tiburn limn en la Laguna de Se-bastopol en el Archipilago de LosRoques.Fotografa: Federico Cabello.

    3. Implantando al tiburn el transmisorde telemetra que permitir monitorearlos movimientos y recorrido del es-cualo en el rea de estudioFotografa: Federico Cabello.

    4. Rafael Tavares en labores de capturade un tiburn limn con redes de ahor-que en la Laguna de Sebastopol, LosRoques.Fotografa: Federico Cabello.

    5. Tiburn Limn (Negaprion breviros-tris) en el PN Archipilago de LosRoques.Fotografa: Federico Cabello

    6. Un ejemplar de Tiburn Limn muycomn en el PN. Archipilago de LosRoques.Fotografa: Federico Cabello

    7. Elena Salim Haubold sosteniendo porlas aletas pectoral y dorsal a un tiburnpuntas negras (Carcharhinus limbatus)tras ser marcado con una etiquetadardo del Servicio Nacional de Pesque-ras Marinas de los Estados Unidos.Bimini, Bahamas. Fotografa: James Barley.

    8. La experta Cristina Zenato inmovi-liza a un tiburn de arrecife(Carcharhinus perezi) mediante la tc-nica poco conocida de friccin ymanipulacin de las ampollas de Loren-zini. stas son rganos sensorialeselectro-receptivos, es decir, detectancampos elctricos en el agua. Al fondo,Elena Salim Haubold, mientras observala aplicacin del mtodo, se encuentraa la espera del aviso de Zenato paratomar mediciones y muestra de ADNal tiburn inmovilizado. Esto ocurri a30 metros de profundidad cerca de lacosta de la isla Gran Bahama. Fotografa: Eddy Raphael

    9. Cestas y arpn con cebo para atraertiburones gata (Ginglymostoma cirra-tum).Fotografa: Elena Salim Haubold.

    10. Elena Salim sosteniendo la cola deun tiburn tigre (Galeocerdo cuvier) de3,5 metros de longitud que fue captu-rado a 250 metros de profundidadpara el proyecto de pesca con palan-gre del Laboratorio de Tiburones deBikini, Bahamas. Este proyecto permiteconocer las migraciones, crecimientosy hbitos de los tiburones alrededorde las zonas poco profundas de Bimini,Bahamas. Fotografa: Ornella Weideli.

    11. Encuentro de la investigadora ElenaSalim con un tiburn de arrecife (Car-charhinus perezi) a 10 metros deprofundidad y a 6 kilmetros de la costade la isla Bimini Sur, Bahamas. / Fotogra-fa: Lucy Fisher.

    12. Eli Martnez presiona la parte ante-rior de la cabeza de un tiburn tigre(Galeocerdo cuvier) muy pacficamentejusto despus de haberlo atrado concebo. Esta maniobra muestra docilidadde esta especie. En el fondo se encuen-tra un tiburn limn (Negaprionbrevirostris) atrado por la actividad.Fotografa:Greg Amptman

    13. Tiburn Gata. Fotografa: Gaby Caras.

  • Bosque Hmedo Tropical al Sur del estado Bolvar, confluencia de ros / Fotografa: Norelys Rodrguez

  • 2011Ao Internacional

    de los BosquesBianca Castillo / [email protected]

    PLANETA SALVAJE

  • 58

    "Aunque alejados de ese mgico lugar -los bos-

    ques-, el hombre encarna el ciclo de la vida, que

    implica crecimiento y nutricin, pero tambin

    muerte y destruccin. La historia nos advierte

    que todo cazador ser cazado por su propia

    muerte, y sus huesos volvern a la tierra para nu-

    trir una nueva vida. Aunque nos creamos

    inmunes, la Tierra podr prescindir de nosotros a

    cualquier hora del tiempo.

    Bosques para las personas?

    Tcnicamente los bosques son reas de alta densidad de rbo-

    les. Segn algunas definiciones, estas extensiones de terreno no

    delimitaran menos de tres hectreas. Constituyen una de las for-

    maciones ms importantes de la biosfera terrestre puesto que,

    adems de constituir el hbitat de innumerables especies de ani-

    males y vegetales, funcionan como moduladores de flujos

    hidrolgicos y conservadores del suelo. Adems, juegan un papel

    preponderante en el ciclo global del carbono, por lo que su pre-

    servacin o destruccin- tienen repercusin directa en los

    fenmenos de cambio climtico. En la actualidad, la existencia de

    los bosques se ve gravemente amenazada, entre otras razones,

    por la necesidad de satisfacer las demandas y exigencias de los

    siete mil millones de habitantes con los que cuenta el planeta.

    La mayor rea forestal del mundo se encuentra en Europa gra-

    cias, principalmente, a las vastas franjas de bosques de la

    Federacin de Rusia. Los cinco pases con mayor riqueza fores-

    tal son, la Federacin de Rusia, Brasil, Canad, los Estados Unidos

    de Norteamrica y China; que representan ms de la mitad del

    total de reas boscosas. En nuestra regin, los cinco pases con

    mayor rea de bosques son Brasil, Per, Colombia, Bolivia y Ve-

    nezuela. De manera inquietante, hoy por hoy no se cuentan con

    datos suficientes sobre la tasa de deforestacin en Venezuela,

    pero se sabe que era la mayor en la regin desde dcadas de los

    setenta hasta los noventa. Desde ese entonces y hasta la fecha

    los venezolanos pareciramos mantener los ojos vendados y un

    silencio histrico ante la prdida masiva de nuestros bosques, el

    saqueo de nuestros recursos naturales, la explotacin minera, la

    extraccin petrolera, y el trfico ilegal de fauna y flora. Muchos

    justificaran este vaco frente a otros elevados ndices nacionales,

    la defensa medio ambiental diran- no es la prioridad. Por for-

    tuna otros pases ya han comenzado a tomar posturas ms

    ecoeficientes, entre estos destaca Chile, Costa Rica, y Uruguay

    quienes figuran entre los pases que aumentaron sus reas de

    bosque. En el Caribe tambin se produjo un aumento del rea

    de bosque (aunque principalmente por su expansin natural

    sobre tierras agrcolas abandonadas).

    Siguiendo datos de la organizacin ambientalista Greenpeace In-

    ternacional, 80% de los bosques primarios (comnmente

    llamados vrgenes) ya ha sido destruido o alterado, y el 20 por

    ciento restante se encuentra bajo amenaza a causa de la expan-

    sin agrcola y ganadera, tala ilegal, explotacin petrolera, minera

    y construcciones de toda ndole. Es por ello que la Organizacin

  • 59Planeta salvaje

    Sur del estado Bolvar / Fotografa: Norelys Rodrguez

  • Sierra de Lema / Fotografa: Alberto Blanco Dvila

  • 61Planeta salvaje

    de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin,

    FAO segn sus siglas en ingls, declar 2011 como el Ao Inter-

    nacional de los Bosques con el firme objetivo de llamar la

    atencin sobre el estrecho vnculo entre el agua, los suelos, y los

    bosques para la calidad de vida de las poblaciones en cuanto a

    medios de subsistencia y seguridad alimentaria se refiere.

    En su informe 2011 sobre la situacin actual de los bosques del

    mundo, la FAO plantea que existen cuatro aspectos principales

    a resaltar, estudiar y debatir, estos son: las tendencias regionales

    en recursos forestales, el desarrollo de industrias forestales sos-

    tenibles, la adaptacin al cambio climtico y la mitigacin del

    mismo, y el valor local de los bosques.

    Todo apunta a la explotacin sostenible de los bosques.

    Sin embargo, hacemos hincapi en esta palabra por las amplias dis-

    cusiones en cuanto a la delimitacin de lo que se considera

    sostenible y lo que no. El trmino fue utilizado por primera vez

    apenas en 1987 en el informe socioeconmico Brundtland de la

    Comisin Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de las Nacio-

    nes Unidas; se define como aquello que satisface las necesidades

    de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades

    de las del futuro para atender sus propias necesidades. Pero para

    lograr este cometido es necesario que todos nos pleguemos a una

    serie de compromisos como renunciar a los niveles de consumo,

    que se cumplan las metas de crecimiento econmico en los pases

    pobres, ejercer control demogrfico en cuanto a tasas de natalidad

    se refiere, no poner en peligro los sistemas naturales que sostienen

    la vida en la Tierra, utilizar los recursos no-renovables de la manera

    ms eficiente posible, entre otros.

    El verdadero debate surge cuando al trmino sostenible se le

    antepone el desarrollo, lo que resulta incompatible si notamos

    que el desarrollo que ha perseguido nuestra civilizacin est ba-

    sado en la homogenizacin cultural y la destruccin de los

    recursos a cambio de bienes materiales muy poco trascenden-

    tales. Como sociedad moderna, nos hemos acostumbrado a

    permitir y secundar la destruccin de lo esencial para producir

    lo superfluo; ejemplo de esto: la destruccin de la selva de Bor-

    neo (una de las mayores selvas tropicales del planeta) para

    producir aceite de palma ampliamente utilizado para la elabora-

    cin de cosmticos y, cada vez ms, combustibles alternativos.

    Esto representa una burla contra las labores para paliar el cam-

    bio climtico y para la proteccin de especies en peligro como el

    orangutn. Una de las empresas responsables de este crimen

    ecolgico es muy popular en Venezuela y el mundo; y conscien-

    tes de esto o no, de seguro cada hogar venezolano tiene ms de

    uno de estos productos en sus gabinetes.

    En trminos econmicos, el desarrollo implica expansin de po-

    tencialidades. La visin ecolgica pareciera no tener lugar en los

    patrones de medicin, la vida del planeta parece no importar en el

    comportamiento de indicadores como producto nacional bruto,

    producto interno bruto, o renta. Aquello que ha determinado el

    desarrollo y crecimiento de los pases son nicamente agregados

    monetarios que se abstraen de la naturaleza fsica que genera los

    recursos, por lo que el termino base de sostenibilidad queda anu-

    lado cuando se habla de desarrollo tal y como se entiende hoy en

    da. Hasta ahora, las grandes industrias han pensado en la sosteni-

    bilidad econmica en beneficio de la productividad y rentabilidad,

    pero cobrando a cambio la salud del medio ambiente.

    Pero no todo est perdido, a pesar de todo el pesimismo que

    puede estar nublando a la proteccin del medio ambiente y, ob-

    viamente, de los bosques, el desarrollo sostenible s es posible.

    Segn Herman Edward Daly, reconocido economista y premio

    Nobel Alternativo de 1996, el desarrollo sostenible existe siem-

    pre y cuando se respete la resiliencia del medio (trmino del

    campo fsico para describir la capacidad de un material de reco-

    brar su forma original despus de haber estado sometido a altas

    presiones). Es decir, es necesario que la capacidad de explotacin

    humana sea igual a la capacidad de sustentacin del medio y para

    ello los habitantes y su capacidad de consumo deben limitarse, la

    velocidad de explotacin del medio debe ser igual a la velocidad

    de regeneracin de los recursos naturales, la cantidad de emisio-

    nes debe corresponder con la capacidad de asimilacin del

    medio y la explotacin de recursos naturales debe correspon-

    der a las tasas de extraccin de sustitutos renovables. Esta idea

    es posible, de hecho existi y se evidencia en la antigua Grecia en

    donde el nmero mximo de habitantes estaba limitado a la ca-

    pacidad de produccin agropecuaria de los terrenos con los que

    contaban para tal fin.

    Organismos como la FAO incentivan a los gobiernos a coordi-

    nar medidas de proteccin forestal en conjunto con las

    organizaciones internacionales, regionales, y de la sociedad civil, a

    travs de la Secretara del Foro de las Naciones Unidas sobre

    Bosques (FNUB). Estas estrategias son de suma importancia,

    pero se sabe que de nada valen los esfuerzos si cada uno de

    nosotros no cambia de manera individual. Para lograr esto po-

    demos cambiar nuestros estilos de vida hacia uno benevolente

    con toda la creacin, es decir, hacernos merecedores de la Tierra.

    Es bien sabido que una de las mayores causas de deforestacin

    de bosques se debe a la produccin crnica. Durante los ltimos

    40 aos la selva Amaznica -el bosque lluvioso ms grande del

    mundo- se ha visto reducido en un 20 por ciento para darle

    paso a la cra de ganado o siembra de soya para alimentar ani-

    males que sern destinados al matadero. La dieta carnvora est

    transformando literalmente a los bosques en carne. Segn datos

    aportados por especialistas de la Universidad de California

    (1988), en el Amazonas se deforesta el equivalente a todo un

    campo de ftbol para la produccin de apenas 250 hambur-

    guesas, y se destinan 13 mil litros de agua para producir un slo

    kilo de carne. Segn informes de la Organizacin de las Nacio-

    nes Unidas (ONU) la produccin de carne enva a la atmsfera

    ms gases de efecto invernadero que los que emite todo el par-

    que automotor del planeta, lo que supone el 18 por ciento de

    las emisiones. Por estas razones, para muchos especialistas la so-

    lucin es, aunque polmica, que todos adoptemos un estilo de

    vida y dieta vegetariana (o que al menos se reduzca significativa-

    mente su consumo). As lo seala Rajendra Pachauri, laureado

    premio Nobel de la Paz 2007, presidente del Panel Interguber-

  • 62

    Alto Caron / Fotografa: Alberto Blanco Dvila

  • 63Planeta salvaje

    namental sobre Cambio Climtico (IPCC), y vegetariano por

    dems. El hambre, el cambio climtico, la deforestacin, y el mal-

    trato animal, veran su solucin en una modificacin simple de

    dieta, puesto que para alimentar a un solo carnvoro se necesitan

    dos hectreas de tierra pero menos de dos son suficientes para

    alimentar a unos 20 vegetarianos.

    Nos pudiese llevar cientos de ediciones describir los factores

    que aquejan a nuestro planeta por lo que, sea cuales fuesen, la

    proteccin de nuestros bosques, y de la vida en el planeta, re-

    quiere entender que la inaccin traer consecuencias, que se

    deben cambiar las estructuras institucionales y adems, y por

    sobre todas las cosas, fomentar las conductas individuales libres

    de egosmo. Comprender que el planeta es uno slo y que no

    somos los nicos que lo habitamos.

    Aunque gran parte de nosotros vivamos aislados de los bosques

    la mayor parte de nuestras vidas, tenemos que asumir que somos

    la clave para protegerlos. De entre las millones de acciones que po-

    demos emprender esta el ser consumidores responsables,

    informarnos de dnde proviene lo que estamos consumiendo, no

    confiar ciegamente, ser crticos, destacarnos del resto. Como lo

    planteamos aqu, optar por un consumo y dieta tica. Si cada uno

    de nosotros demanda lo correcto, las instituciones y las altas esfe-

    ras se vern obligadas a cambiar para bien tambin. Cientos de

    organizaciones no-gubernamentales y activistas independientes

    son la viva prueba de que la solidaridad humana es ms fuerte que

    el egosmo de las naciones. Como asegur Mahatma Gandhi, abo-

    gado, pensador y poltico indio, para cambiar las situaciones que no

    nos gustan debemos comenzar por cambiar nosotros mismos y

    ser el cambio que queremos ver. Pues si bien la FAO decidi cele-

    brar a los bosques este ao con el lema bosques para las

    personas, decidamos mejor ir un paso adelante y convertirnos en

    personas para los bosques.

    Selvas del Alto Caura, estado Bolvar / Fotografa: Javier Mesa

  • TESOROS DE NUESTRA BIODIVERSIDAD

    LOS TUCUSITOSAves fantsticas del nuevo mundo

    Farid Ayaach M. / Sociedad Venezolana de Ciencias [email protected]

    Tucusito Garganta Rosa (Chaetocercus jourdanii) / Foto: Farid Ayaach

  • 66

    Colibr Orejivioleta Grande (Colibri coruscans) / Foto: Javier Mesa

  • 67Tesoros de nuestra biodiversidad

    La naturaleza les dio el don de maniobrar en el

    aire con gran facilidad; detenerse estticamente,

    retroceder, volar de costado, boca abajo, y girar,

    son ejercicios de rutina para el pequeo colibr, la

    misteriosas razones y todos sus porqus podrs

    hallarlos aqu.

    Uno de los grupos de aves ms notorios de la avifauna del

    continente, especialmente por sus tamaos y coloridos, lo con-

    forman los colibres, conocidos por todos nosotros como

    Tucusitos, vocablo de origen chaima ( poblacin indgena del

    oriente de Venezuela) que significa pjaros-moscas. Los tucu-

    sitos presentan una gran diversidad de especies en el pas y su

    alto grado de endemismo se debe a que Venezuela est enmar-

    cada dentro de los espacios de mayor diversidad de especies en

    Suramrica, que son la Cordillera de los Andes, la cuenca Ama-

    znica y la Guayana. En la actualidad se reconocen alrededor de

    330 especies existentes en el continente americano; de ellas, 103

    habitan en nuestro pas, lo que representa cerca de 31,2% del

    total de especies en el Nuevo Mundo.

    Comnmente se ha considerado que los tucusitos se encuen-

    tran emparentados con los vencejos (un grupo de aves

    semejante a las golondrinas) en el orden Apodiformes, gracias a

    las evidencias proporcionadas por su anatoma, especialmente

    en lo referido a la estructura de sus patas y alas. Sin embargo, de

    acuerdo con estudios taxonmicos recientes que involucran

    tcnicas de hibridacin del ADN, se han presentado numerosas

    propuestas para la revisin de cambios en su taxonoma y su es-

    tructura. Hasta ahora algunas de estas investigaciones han sido

    aceptadas y se ha demostrado que la topologa del rbol de los

    tucusitos es mucho ms compleja de lo que se haba pensado.

    Durante siglos estas diminutas aves han inspirado a cientos de

    observadores y mucho se ha escrito acerca de ellas. Es la se-

    gunda familia ms grande en el Nuevo Mundo despus de los

    Atrapamoscas (Tyrannidae). Varan en tamao, forma y conducta

    y se agrupan dentro de la familia Trochilidae, endmica del con-

    tinente americano, es decir que slo existen en Amrica. Se

    distribuyen desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, logrando la

    mayor diversidad de especies en el Hemisferio Sur, a lo largo de

    la lnea ecuatorial en su paso por el continente americano. Ha-

    bitan en una variedad de ambientes que va de las selvas

    nubladas a los bosques templados, las zonas costeras, los des-

    iertos y algunos dentro de las ciudades, por lo que pudiera

    presumirse que su espectro ecolgico es bastante amplio. Sin

    embargo, cada una de estas especies tiene requerimientos am-

    bientales particulares y algunas solamente se encuentran en

    reas geogrficas muy limitadas, desde el nivel del mar hasta los

    picos ms altos de las cordilleras Andinas, donde se han regis-

    trado a alrededor de los 4.500 msnm. Es posible que el nmero

    de especies tienda a decrecer con la altitud, aunque el nmero

    ms alto de especies se encuentra a los 1000 msnm.

  • 68

    Colibr Coludo Azul (Aglaiocercus kingi) / Foto: Farid Ayaach

  • 69Tesoros de nuestra biodiversidad

    Hasta ahora no se ha tenido ninguna informacin de registro vi-

    viente de que existan en otros continentes. Slo el

    descubrimiento en 2004 de dos fsiles al Sur de Alemania, su-

    pone que podra ser un indicador de que vivieron en Europa

    hace 30 millones de aos. Este hallazgo hace volar las esperan-

    zas de encontrar a los ancestros de estas pequeas aves,

    teniendo en cuenta que el fsil ms antiguo fue descubierto en

    Amrica del Sur aproximadamente hace un milln de aos. Las

    caractersticas de estos fsiles hallados son muy modernas para

    lo que se esperaba de un fsil del Oligoceno, el cual ha mere-

    cido el nombre de Eurotrochilus inexpectatus, algo as como la

    versin Inesperada de un Trochilidae Europeo.

    Caractersticas de los chupaflores

    Los tucusitos, o chupaflores cmo tambin se les llama, siguen

    atrayendo a muchos autores por algunas de sus caractersticas

    interesantes de conocer y observar, particularmente su ya men-

    cionado tamao, que hace a algunos de ellos las aves ms

    pequeas de todas. Es el caso del colibr Zunzuncito de Cuba

    (Mellisuga helenae), el cual solamente mide 5.6 cm. de longitud y

    pesa tres gramos, y el otro es el Colibr Gigante (Patagona gigas),

    gnero monoespecfico que vive desde Argentina y Chile hasta

    Ecuador, y que mide aproximadamente 20 cm de longitud. En

    Venezuela, la mayora de los tucusitos pesan entre tres y cinco

    gramos y miden entre 6,6 a 18 cm. de longitud. Otra de las ca-

    ractersticas importantes y llamativas de estas aves es la peculiar

    coloracin y ornamentacin del plumaje, con matices iridiscen-

    tes y hermosos reflejos metlicos, lo que ha producido que su

    nombre comn lleve palabras como rub, topacio, zafiro y

    esmeralda. Se sabe que la peculiar coloracin de las plumas es

    el resultado de un proceso estructural. Quizs lo ms intere-

    sante sea que la mayora de los colores en sus plumas no son

    producidos por pigmentos como sucede en casi todas las aves,

    sino mediante la refraccin de la luz que incide en ellas. En ge-

    neral, los tucusitos tienen su plumaje verde metlico, otros como

    los Ermitaos son de color verde bronce y gris deslucido, pero

    sin el brillo metlico. En muchas especies existe un dimorfismo

    sexual notable en el plumaje. Muchas de estas especies se ven

    adornadas de crestas y plumas alargadas en el cuello y la cola.

    Las crestas y plumas de la garganta que presentan los machos, o

    ambos sexos en algunas especies, presentan toda una variedad

    de tamaos, tonalidades y colores.

    Los acrbatas del vuelo

    En lo referente al vuelo podramos decir que es la caracterstica

    ms atractiva y la que ha logrado el mayor inters de los cient-

    ficos, no existen otras aves capaces de volar en todas

    direcciones y mantenerse estticas en un lugar. Esto lo consiguen

    gracias a una serie de caractersticas del esqueleto, como la re-

    duccin del tamao de los huesos del brazo, la gran extensin

    de la quilla del esternn y el desarrollo notable de la muscula-

    tura pectoral. Los brazos son bsicamente rgidos, en conjunto

    con los fuertes msculos del pecho y el dorso. Pueden empujar

    el aire en diferentes direcciones, produciendo las puntas de las

    alas la forma de un ocho, y mantenerse en el mismo punto, avan-

    zar o retroceder con facilidad. Cuando estn suspendidos frente

    a las flores, baten las alas aproximadamente 80 veces por se-

    gundo con lo cual hacen un ruido como zumbido que ha dado

    origen a su nombre en ingls (hummingbirds).

    Alimentacin y polinizacin

    Los colibres son muy activos y necesitan consumir gran canti-

    dad de nctar e insectos que recogen en las mismas flores o en

    el aire. Algunos extraen el nctar de la flor por la corola, otros

    por el cliz y para ello presentan ciertas peculiaridades en el pico

    y la lengua. Los picos de los tucusitos son un prodigio de adap-

    tacin. Muchos de ellos se alimentan de flores muy especficas,

    esto nos sirve para entender tambin uno de los principales pa-

    peles ecolgicos de este grupo como polinizadores. Al

    momento de tomar el nctar, los tucusitos recogen en sus ca-

    bezas el polen de las flores, el cual depositan a su vez en otras

    flores, desempean as un papel clave en la biologa de la repro-

    duccin de muchas especies de plantas, las cuales dependen de

    ellos en gran medida para su supervivencia. La mayora de los

    tucusitos son polinizadores de primer orden y son atrados es-

    pecialmente por flores de color rojo o amarillas, aunque no

    descartan cualquier otro color, siempre y cuando contengan

    nctar. Muchas especies han encontrado su fuente de alimento

    en una gran variedad de flores no nativas, como el Tulipn Afri-

    cano (Spathodea campanulata).

    Las flores que usan como fuente de alimento deben florecer du-

    rante el da y tener formas tubulares o de trompeta. Tanto la flor

    como el pico han evolucionado y se han prestado al proceso de

    polinizacin. Entre esas adaptaciones podemos citar las del pico,

    que tiene diversas formas y tamaos para los diferentes tipos de

    flores. Cada pico representa una especializacin a un tipo deter-

    minado de flor que le permite ocupar su nicho ecolgico

    particular y de esa manera evitar la lucha con otras especies. Por

    ejemplo, el Colibr Pico Espada (Ensifera ensifera) es una especie

    que tiene un pico de unos 10 cm de largo que le permite apro-

    vechar las flores con corolas ms largas y estrechas que crecen

    en la cordillera de los Andes. Entre dichas flores las ms impor-

    tantes son las de diversas especies de curubas (Passiflora); la

    presencia y abundancia de esta planta determina, a su vez, qu

    tan frecuente pueden llegar a ser las visitas de este tucusito. Ade-

    ms de las curubas, el Pico Espada tambin liba otras flores

    especialmente adaptadas para recibir sus visitas, entre ellas las de

    la familia Brugmansia, las fucsias (Fuchsia) y las lorantceas, parsi-

    tas del gnero Aetanthus. El Colibr Pico Espina (Ramphomicron

  • 70

    microrhynchum), cuyo pico es de apenas 5 mm., liba las flores pe-

    queas de la familia Echeveria; Ericaceae y Draba, mientras que

    el Colibr Pico Lezna (Avocettula recurvirostris) con el pico curvo

    hacia arriba, liba con facilidad el nctar de la flores de la familia

    Clusia y de la flor de Dioclea guianensis. En la extraccin del nctar

    de la flor, el polen de stas se adhiere al pico y a las plumas, ayu-

    dando a la dispersin del polen y a la fertilizacin de otras flores.

    Cmo se reproducen?

    El perodo de reproduccin de los chupaflores vara de forma

    notable, segn el lugar o zona donde se encuentren. Una gran

    mayora de ellos anida en las entradas del perodo de lluvias,

    mientras que otros lo hacen durante casi todo el ao. Durante la

    poca de celo los machos acentan el temperamento de agre-

    sividad y algunas especies optan por elegir un determinado

    territorio en el que reciben repetidas visitas de las hembras; una

    vez cortejadas y apareadas, son expulsadas del territorio. Otras

    especies, como los Ermitaos, identifican la ruta de forrajeo de

    las hembras para tratar de escoger un sitio especfico (Lek) para

    cortejarlas por medio de cantos y despliegues de alas. Este sis-

    tema permite a las hembras elegir al macho de mayor calidad

    fenotpica, lo que les permite aparearse directamente. El apare-

    amiento entre ellos es breve, pero puede ocurrir en muchas

    ocasiones, aunque nunca por ms de un da. De hecho, estas

    aves pueden aparearse durante un vuelo. Una vez que el acto se

    ha completado, la hembra se encargar de la construccin, in-

    cubacin y cuidados del nido. Comnmente pone slo dos

    huevos, con un da de separacin. Los huevos son diminutos, al-

    rededor de un centmetro de alto por medio centmetro de

    dimetro. Los tucusitos son polgamos y tras el apareamiento se

    olvidan de su responsabilidad paternal.

    Sus amenazas,conservacin e importancia

    Ms del 15% de los colibres (52 especies) estn amenazados. De

    ellas, 23 tienen un estatus de conservacin preocupante (en peli-

    gro o en peligro crtico) y dos se encuentran ya extintas. De las 103

    especies que cuenta Venezuela, alrededor de 17 son endmicas;

    dos estn en Peligro: el Colibr Tijereta (Hylonynpha macrocerca) y

    el Colibr Coludo de Caripe (Aglaiocercus berlespchi). El primero,

    nico en su gnero y de distribucin restringida, habita en la Pe-

    nnsula de Paria, estado Sucre. El segundo es endmico de las

    montaas del Norte de Monagas. Estas especies enfrentan un

    riesgo muy alto en un futuro inmediato en cuanto a su presencia

    en la vida silvestre. Como Vulnerable se tiene una, el Colibr de

    Perij (Metallura iracunda), especie endmica que habita la Sierra

    de Perij, en el estado Zulia. Encontramos cuatro especies en la ca-

    tegora Casi Amenazado: el Ala de Sable Verde (Campylopterus

    ensipennys), el Esmeralda Bronceada (Chlorostilbon russatus),

    el Colibr Inca Dorado (Coeligen bonapartei) y el Colibr Pico de

    Espina (Ramphomicron microrhynchum). Finalmente, se tienen

    siete especies en la categora de Datos Insuficientes: el Tucusito

    Pico de Hoz (Eutoxeres aquila), el Ermitao Pico Largo (Phaethor-

    nis longirostris), el Pico de Lanza Frentiverde (Doryfera ludovicae),

    el Diamante de Wetmore (Amazilia distan), el Colibr pico Lezna

    (Avocettula recurvirostris), el Pico de Espina Bronceado (Chalcos-

    tigma heteropogon) y el Esmeralda Cola de Alambre (Chlorostilbon

    stenura). Aunque en el pasado los tucusitos fueron capturados y

    cazados por su plumaje, actualmente las principales amenazas son

    la fragmentacin, destruccin y prdida de su hbitat, situacin que

    se presenta de forma alarmante durante los ltimos aos en par-

    ticular para las especies especializadas en alimentarse de flores

    particulares. Otra amenaza es la utilizacin de pesticidas, lo que

    trae como consecuencia la presencia de restos de sustancias

    venenosas en las flores y la fragilidad de la cscara de los huevos

    de estas aves.

    Cmo atraer tucusitosa tus jardines?

    Si deseas que tu jardn sea visitado repetidamente por tucusi-

    tos, puedes prepararles fcilmente un alimento que les resultar

    irresistible. Slo necesitars 4 tazas de agua hirviendo y 1 taza

    de azcar. Luego, deja enfriar la preparacin a temperatura am-

    biente y ponla en un bebedero adecuado para tucusitos, adems

    de sembrar en tu jardn las plantas con las flores preferidas de

    estas aves. Estas son las palabras de la Dra. Cecilia Martnez,

    quien es una amante de las aves, en especial de los tucusitos, y

    que da tras da espera bien temprano las visitas de estas aves en

    Amaranta Casa de Colibres, un refugio ecolgico de descanso y

    paz, y un esplndido encuentro con el hermoso paisaje de la

    Cortada del Guayabo en los Altos Mirandinos, muy cerca de Ca-

    racas. Un observatorio de aves donde puedes conectarte en

    pleno con la naturaleza y dedicarte a observar aves, particular-

    mente tucusitos y diferentes especies de aves propias de la zona,

    tambin podrs encontrar unas 12 especies de estas maravillo-

    sas aves para darte un extraordinario banquete visual.

  • 71Tesoros de nuestra biodiversidad

    Colibr Orejivioleta Marron (Colibri delphinae) / Foto: Farid Ayaach

  • 72

    Colibr Coludo Azul (Aglaiocercus kingi) / Foto: Javier Mesa

    Colibr Estrella Picolargo (Heliomaster longirostris) / Foto: Farid Ayaach

  • 73Tesoros de nuestra biodiversidad

    Los ColibresSeres nicos con increbles adaptaciones

    Algunos datos tcnicos.

    Por: Alberto Blanco Dvila

    Colibres, tucusitos, picaflores, chupaflores o hummingbirds (su

    trmino en ingls) son algunos de los nombres para

    referirse a estas fascinantes aves. La naturaleza los ha dotado de

    tanta belleza y de adaptaciones tan increbles que hacen pensar

    que con ellos la naturaleza y la evolucin llegaron a

    la perfeccin.

    Slo para citar algunos ejemplos de sus tantas caractersticas y

    adaptaciones con que cuentan estas pequeas aves les expon-

    dr lo siguiente:

    Podemos decir que, entre las aves, los colibres son los acrbatas

    ms expertos del vuelo, ya que se les puede observar realizando

    proezas tales como detenerse estticamente, retroceder en el

    aire, volar de costado, dar vueltas y volar con la cabeza abajo, en

    algunas especies estas hazaas las ejecutan batiendo sus alas hasta

    100 veces por segundo. Cuentan con un metabolismo muy ace-

    lerado y gastan mucha energa durante el da volando de flor en

    flor para alimentarse de nctar hasta ms de 120 veces al da, al

    chupar el nctar de cada flor en un promedio de 15 lametazos

    por segundo. Sus variedades de picos estn perfectamente adap-

    tados para el tipo de flor de la que se alimentan y estn entre los

    seres vivos que ms contribuyen a la polinizacin de las plantas.

    Para reponer tanta energa perdida en las noches entran en una

    especie de letargo o entorpecimiento en la que su temperatura

    normal, que es de 41C, desciende hasta la mitad, a 20C, es una

    especie de hibernacin de muy corta duracin.

    Una de sus caractersticas ms especiales es que en sus plumas

    poseen unas especies de diminutos espejos en pequeas placas,

    estas contienen burbujas de aire y es lo que hace que los colores

    de los tucusitos se vean tan espectaculares cuando la luz del sol

    les pega, a esto se le llama iridiscencia.

    Es increble que siendo unas aves tan pequeitas puedan reali-

    zar migraciones de hasta 3.000 kilmetros, y lo ms

    impresionante an es que estos viajes lo realizan completa-

    mente solos, no en grupos como en otras especies de aves.

    Slo los que vivimos en el continente americano tenemos el

    gran privilegio de disfrutar en nuestros jardines, parques, selvas,

    montaas y llanos a estas espectaculares y maravillosas aves que

    son los colibres. En nuestro pas, Venezuela, contamos con ms

    de 100 especies de tucusitos!

    Topacio Candela Colicanelo (Topaza pella) / Foto: Farid Ayaach

  • 74

    Colibr Coludo Azul (Aglaiocercus kingi) / Foto: Francisco Cuahonte

  • 75Tesoros de nuestra biodiversidad

    Colibr Orejivioleta Grande (Colibri coruscans) / Foto: Javier Mesa

    Amazilia Bronceada Coliazul (Amazilia tobaci) / Foto: Farid Ayaach

  • 1

  • LAS SIMAS DEL SARISARIAMAuna isla en el tiempo

    CRNICAS DE LA SELVA

    Charles Brewer-Caras / Fundacin [email protected]

  • 80

    3

    2

  • 81Crnicas de la selva

    Me encontraba colgando a unos 250 metros de

    altura sobre el fondo. Sala de la entraas de la

    tierra y senta que la luz era cada vez ms intensa

    por el lento camino de ascenso sobre aquella es-

    calera estrechsima y basculante. Era una suerte

    de nacimiento, de un parto que senta como un

    hecho vivido muchas veces. Era como si con mi

    propia ayuda fuera alumbrndome lentamente,

    desde un tero enorme, clido y ptreo, pero a la

    vez extraamente maternal. Colgaba en un mo-

    mento de descanso al que me obligaba aquel

    extenuante escalamiento y me pareca recordar,

    no s por medio de cul mensaje arcano, que en

    el fondo de la Sima haba estado visitando el ori-

    gen de todo

    Al regresar de la Expedicin Universitaria al Ro Paragua de1961 y despus de haber acompaando al piloto Harry Gibsonpara reconocer al tepuy Autana, fuimos con Gibson a ver desdeel aire unos gigantescos agujeros (Simas) que se hundan en lasuperficie de una meseta remota que an no tena nombre yque se encontraba en un lugar tan distante, que siempre nos re-sultaba complicado llegar por las limtaciones de combustible,por las nubes que cubran casi siempre esa montaa, y porqueentonces no haba mapas que mostraran lo que haba en gua-

    yana, ni se pensaba an en los satlites, ni en los geo-posiciona-dores GPS, o en el Google Earth. As es que para acercarnoshasta aquellos agujeros realmente misteriosos de los cuales al-gunos dijeron que haban visto salir de all naves exraterrestres,decd