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    4 SEGURIDAD MINERA

    Publicacin del Institutode Seguridad Minera - ISEM

    Av. Javier Prado Este 5908 Of. 302La Molina

    Telefax: [email protected]

    DIRECTORIO ISEM

    PresidenteIng. Marcelo Santillana

    DirectoresIng. Ral Benavides

    Ing. Vctor GbitzIng. Roberto MaldonadoIng. Richard Contreras

    GerenteIng. Fernando Borja Aorga

    Responsable del rea de Seguridad, Higiene,Salud Ocupacionaly Medio Ambiente

    Dr. Jos Valle [email protected] / 992 779 261

    Responsable del rea de Eventos

    Lic. Rosanita Witting [email protected] / 997 967 440

    REVISTA SEGURIDAD MINERA

    EdicinCentro de Informacin

    Tuminoticias S.A.C.Telefax: 498-0393 / 454-2039

    [email protected]

    Hilda Surez (RPM #987 543 619)Editor web

    Nicols Polo Surez(RPM #983600630)Jefe de Comunicacin y Marketing

    Ana Luz Domnguez Vsquez(RPM #987 543 620 / 993 975 244)

    Comunicacin y MarketingYesea Valle

    (945 068 798 / RPM *0281036)Fotografa

    Gabriel Ros TorresDiagramacin

    Alejandro Zorogasta Daz(RPM #999 851 918)

    Preprensa e impresinFinishing S.A.C.

    Seguridad Minera no se solidariza necesariamen-te conlas opiniones vertidas en los artculos. Esta publicacin nodebe considerarse como un documento de carcter legal.ISEM no acepta ninguna responsabilidad surgida encualquier forma de esta publicacin.Hecho el Depsito Legal 98-3585.

    Contenido

    SEGURIDAD MINERA2

    20

    32

    42

    Qu informacin se necesita para el adecuado diseo de taludes?Comunicacin va satlite para la gestin de bienes mviles minerosArgentum: enfocada en la seguridad tanto como en la produccin

    Volcan, liderazgo visible en seguridadOperacin minera Antapaccay: primer lugar en seguridad a nivel nacionalPrograma de seguridad basado en el comportamiento: Yo aseguro

    EXPO Seguridad, lo mejor para proteger a los colaboradoresAceros Arequipa reciben certifcacin Sello Verde PeruanoT-Congrega presenta cursos de capacitacin y desarrollo empresarialCGM RENTAL logra triple certifcacinEstadsticas

    Editorial: apoyndonos en las estadsticasISEM: meta es cero accidentes mortales en mineraSeguridad del trabajador minero, preocupacin internacionalLiderazgo, involucramiento y tecnologa para alcanzar cero accidentes

    Argentum, Minsur, Antapaccay y Votorantim: minas seguras del 2013La seguridad como centro de las operaciones minerasNovedades en charlas comerciales de seminario internacional ISEM

    445156626669

    7477

    79

    45612

    141619

    Primeros auxilios y serviciosmdicos de urgencia

    Incendios enminera subterrnea

    Cundo y cmo se percibenlos peligros y valoran losriesgos?

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    El perfil de los trabajadores que tienen accidentesmortales en las operaciones mineras est dibujado.Gracias a los datos recopilados durante el perodo 2009

    al 2013, puede decirse que la mayora de personas que

    se accidenta mortalmente, son jvenes ayudantes de

    entre 26 y 35 aos de edad, con menos de dos aos de

    servicio en la empresa. Estos datos se dieron a conocer

    en el reciente XVIII Seminario Internacional de Segu-ridad Minera, organizado por el ISEM del 26 al 28 de

    marzo en la ciudad de Lima.

    Sin ser excluyentes, los datos muestran la predomi-nancia antes mencionada, por lo que la alta direc-cin, las gerencias, la supervisin y trabajadores en

    general deben tener especial cuidado cuando en sus

    operaciones haya una poblacin laboral de esas carac-

    tersticas. Cabe recordar que, en promedio, unas 10 mil

    personas en promedio ingresan cada ao al total detrabajadores del sector.

    Una de las herramientas para tomar decisiones cadavez ms precisas es el registro, con mayor intensi-dad y calidad, de los hechos que puedan tener relevan-

    cia en el desarrollo y la madurez de la cultura de seguri-

    dad. Es sumamente valioso que las estadsticas puedan

    reflejar aspectos medulares de la realidad operativa y

    del comportamiento laboral de manera que se decidan

    acciones de mejora cada vez ms apropiadas.

    Por ejemplo, en el sector minero se conoce que lamayora de accidentes mortales ocurre mayormentea perforistas y ayudantes entre 3 y 4 de la maana y 4

    y 5 de la tarde, generalmente los domingos, mircoles y

    jueves, en los meses de febrero y junio. A partir de all,

    contribuira mucho efectuar actividades de prevencin

    y alerta previo a esas horas, das y meses,

    P

    or supuesto que esta es una manera de ver y leer

    las estadsticas. Debemos apoyarnos en ellas, pero

    esto requiere del compromiso y participacin de todo el

    personal para que los datos registrados sean una base

    slida sobre la cual tomar las decisiones de correccin.

    Apoyndonos

    en las estadsticasEl Instituto de Seguridad Minera-ISEM esuna organizacin fundada en 1998 por ini-ciativa del Ministerio de Energa y Minas, laSociedad Nacional de Minera Petrleo yEnerga, el Instituto de Ingenieros de Minasdel Per y el Colegio de Ingenieros del Per.

    EMPRESAS SOCIAS ACTIVASY ADHERENTES

    Administracin de Empresas S.A.C.

    Bradley MDH S.A.

    CAME Contratistas y Servicios Generales S.A.Carranza Ingenieros Minera y Construccin

    Castrovirreyna Compaa Minera S.A.

    CGM Rental S.A.C.

    Choice Equipos y Servicios S.A.C.

    Compaa de Minas Buenaventura S.A.A.

    Compaa Minera Antamina S.A.

    Compaa Minera Ares S.A.

    Compaa Minera Argentum S.A.

    Compaa Minera Aruntani S.A.C.

    Compaa Minera Aurfera Santa Rosa S.A.

    Compaa Minera Caudalosa S.A.

    Compaa Minera Milpo S.A. A.

    Compaa Minera Miski Mayo S.R.L.

    Compaa Minera Poderosa S.A.Compaa Minera San Ignacio de Morococha S.A.A.

    CONALVIAS S.A. Sucursal Per

    Consorcio de Ingenieros Ejecutores Mineros S.A. (CIEMSA)

    Consorcio Minero Horizonte S.A.

    Corporacin Aceros Arequipa S.A.

    Emp. Minera Los Quenuales S.A.

    Gold Fields La Cima S.A.

    Hudbay Per S.A.C.

    ICM Pachapaqui S. A. C.

    IESA S. A.

    Impala Per S.A.C.

    JJM Servicios Generales S.R.L.

    La Arena S.A.

    Minera Aurfera Retamas S.A.Minera Barrick Misquichilca S.A.

    Minera Chinalco Per S.A.

    Minera Colquisiri S. A.

    Minera La Zanja S. R. L.

    Minera Yanacocha S. R. L.

    Minsur S.A.

    Pan American Silver Huarn S.A.

    San Martn Contratistas Generales S. A.

    Santo Domingo Contratistas Generales S. A.

    Shougang Hierro Per S. A.

    Sociedad Minera Austria Duvaz S. A. C.

    Sociedad Minera Corona S. A.

    Southern Peaks Mining LP - SPM Per S.A.C.

    Southern Peru Copper CorporationUnin Andina de Cementos S.A.A. (UNACEM S.A.A.)

    Volcan Ca. Minera S.A.A.

    Xstrata Las Bambas S.A.

    SEGURIDAD MINERA4

    Editorial

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    Con un llamado a realizar losmximos esfuerzos para lograruna minera sin accidentes mor-tales se inici el XVIII Seminario Inter-nacional de Seguridad Minera. As lo

    expresaron durante la inauguracin delevento tanto Othmar Rabitsch, presi-dente del Comit de Recursos Huma-nos de la Sociedad Nacional de MineraPetrleo y Energa (SNMPE), como Fer-

    ISEM: meta es cero accidentesmortales en minera

    XVIII Seminario Internacional de Seguridad Minera

    reuni a ms de 400 profesionales mineros

    Provenientes de diversas operaciones mineras del Per, alrededor decuatrocientos profesionales de la seguridad en el trabajo se reunieron en Limapara participar al XVIII Seminario Internacional de Seguridad Minera. Alli se

    destac la importancia de trabajar intensamente para lograr cero accidentesmortales hacia el 2021. En esta ocasin, el evento que organiza anualmente elInstituto de Seguridad Minera, se desarroll del 26 al 28 de marzo. El programaincluy la realizacin de conferencias magistrales, conferencias tcnicas, charlascomerciales, foros y la exhibicin tecnolgica EXPO Seguridad.

    nando Borja, gerente general del ISEM.Tras dar conocer el impacto positivo dela minera en la economa del Per, re-sultado de los ms de 24 mil millonesde dlares de inversin efectuados en

    los ltimos cuatro aos, el representan-te de la SNMPE destac que las empre-sas del sector vienen demostrando laalta valoracin que tienen a sus colabo-radores, bajo la orientacin del Cdigo

    de Conducta del gremio que considerala seguridad y salud ocupacional comouno de los ejes de su actividad produc-tiva.Rabitsch destac que los avances en

    materia de seguridad minera han sidola base sobre la cual se ha construidola legislacin nacional de seguridaden el trabajo para otros sectores pro-ductivos, convirtindose en lder en la

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    ISEM en accin

    materia. Precisamente, para rearmarsu liderazgo, debe sumarse esfuerzospara alcanzar la meta de cero acciden-tes mortales, seal.Por su parte, Fernando Borja hizo un re-cuento de los principales indicadores deseguridad de las empresas mineras enel pas. Consider que existe una mejo-ra en cuanto a la ocurrencia de acciden-tes mortales, en un contexto donde lacantidad de trabajadores nuevos en lasoperaciones mineras viene creciendo a

    un promedio anual de 10 mil personas,superndose actualmente la cantidadde 250 mil trabajadores en total.De acuerdo a los registros ociales delMinisterio de Energa y Minas y Osi-nergmin, el ao pasado hubo 47 ac-cidentes mortales, diez de los cualesfueron por el desprendimiento de rocasy seis por los accidentes de trnsito,cifra similar a los accidentes por opera-cin inadecuada de maquinarias.El gerente del ISEM manifest que lainstitucin ha emprendido a elabora-

    cin de la hoja de ruta con la meta decero accidentes mortales en el 2021,para lo cual ha convocado la participa-cin de gerentes y jefes de seguridadde sus empresas asociadas. Reunidosen febrero pasado, los especialistasconcordaron en sealar que existenuna docena de factores clave en laproblemtica de la seguridad mineraperuana.Entre los factores identicados estnel liderazgo, la supervisin, las em-presas contratistas, la capacitacin, elIPERC y la cultura de seguridad, expli-c Fernando Borja, quien invit a lasempresas mineras con operaciones enel pas a unirse para alcanzar la metatrazada.

    Seguridad del trabajadorminero, preocupacin

    internacionalUn panorama de las tendenciasen materia de seguridad y saludocupacional en la industria mine-ra a nivel internacional fueron presenta-das por los conferencistas magistralesinvitados por el Instituto de SeguridadMinera al XVIII Seminario Internacionalde Seguridad Minera.Desde perspectivas diferentes, losespecialistas provenientes de presti-

    giosas instituciones de Canad, USA,Chile y Mxico, adems del Per coin-cidieron en demostrar que existe unprofundo inters en la comunidad mi-nera global en velar por la integridad desus colaboradores.

    Seguridad: responsabilidad tripartita

    El compromiso visible de la alta direc-cin, la participacin genuina de lostrabajadores y una agencia reguladoraeciente son algunos de los elementosclave para un buen funcionamiento delos sistemas de seguridad y salud en eltrabajo. As lo seal David Cliff, asesordel gobierno de Queensland (Australia)

    en materia de seguridad minera.Adems de esos elementos, Cliff in-dic que son necesarios incentivospara desarrollar las mejores prcticas,as como tener datos de alta calidad eidenticar los grupos de trabajadoresexpuestos a los altos riesgos. En gene-ral, debe tenerse una cultura con con-ciencia del riesgo y la prevencin.El especialista indic que en Australiatienen un sistema tripartito donde laresponsabilidad en seguridad y saluden el trabajo es compartida por las em-presas, el Estado y los trabajadores. La

    cooperacin entre ellos es una estrate-gia importante. Sin embargo, precisque la actitud de los trabajadores haciala seguridad depende del compromiso

    En conferencias magistralesdel XVIII Seminario Internacional

    Fernando Borja, gerente general del ISEM Othmar Rabitsch, presidente del Comit de Recursos Humanos de la SNMPE

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    y los recursos que entrega la gerencia.Hay que alentar a los trabajadorestodo el tiempo, recomend.Por otro lado, Cliff explic que los ins-

    pectores estatales son profesionalescon alta experiencia y competencias,muchos de ellos ex gerentes de ope-raciones mineras. Ellos son tutores delas empresas, sin dejar de ser rmesy cumplidores de las normas estable-cidas, al punto que pueden paralizaruna operacin si as lo consideran.Seal que los sistemas de seguri-dad y salud son organismos vivosque deben estar sujetos a constantemejora, siempre previendo el futuro ytomando en cuenta las caractersticas

    sociales y culturales de los trabajado-res, as como la realidad del pas.

    Indicadores con enfoque preventivo

    Cary Usrey de Predictive Solutionscomparti su experiencia en la aplica-cin de indicadores de seguridad deforma proactiva. Seala que durantesu poca como responsable de segu-ridad siempre midieron su desempeopor el nmero de fallas.En la gestin de seguridad se traba-ja generalmente sobre indicadores deaccidentes y lesiones. Estos factoresactan cuando ya existe un dao he-cho y, en el caso de seguridad, la pr-dida frecuentemente es irreparable.Por ello, Usrey propone un mtodo detrabajo en base a indicadores que fo-menten la prevencin. Se trata de losindicadores avanzados. Estos son li-bre de consecuencias; ayuda a denirqu es normal; qu es lo que quere-mos y qu hemos hecho; denir y co-municar las expectativas; y enfocar losrecursos.

    A partir de los indicadores avanzadosse pueden establecer probabilidades,identicar patrones, tendencias y pre-venir accidentes. Las observaciones o

    inspecciones son una forma habitualde generar informacin con enfoquepredictivo. Est basado en la evalua-cin del desempeo de seguridad y el

    reconocimiento del peligro.Las inspecciones u observacionesdeben estar dirigidas a reportar loscomportamientos y condiciones quetienen un gran potencial de dao. Estoimplica el conocimiento previo que seobtendr a partir de la identicacinde peligros y evaluacin de riesgos.Se debe aplicar la jerarqua de con-troles sobre las observaciones reali-zadas. En la prctica, Usrey sealaque si los problemas observados nose resuelven a la brevedad, nunca se

    resuelven. Por ello, es necesario tenerun plan para subsanar los problemasidenticados a partir de las observa-ciones.La aplicacin de este mtodo ha arro-jado cuatro conclusiones: a mayornmero de inspecciones es menor lacantidad de accidentes; a mayor can-tidad de personas participantes en lasobservaciones es menor la cantidadde accidentes; a mayor cantidad deinspecciones ms reportes de actos ycondiciones inseguras; a mayor canti-dad de inspecciones mayor es la can-tidad de reportes de gravedad.

    Mejores jefes tienen buenosresultados en seguridad

    De acuerdo a diversos estudios decaso, los mejores gerentes o jefessiempre tienen los resultados positi-vos de seguridad en sus empresas,asegur Mike Allen, director de opera-ciones de la norteamericana The RADGroup. Los mejores jefes crean un

    clima empresarial receptivo donde lostrabajadores pueden hablar de seguri-dad con total conanza, asegur.De acuerdo a encuestas realizadas

    en diferentes pases, se ha identica-do un conjunto de caractersticas quecomparten los mejores jefes: asumensus responsabilidades y rinden cuen-

    tas, motivan, facilitan el xito, comuni-can ecientemente, manejan adecua-damente los conictos, son buenostomadores de decisiones rpidas, en-sean a solucionar problemas y cons-truyen equipos de colaboradores quetienen el mismo objetivo, entre otros.Tras mencionar que solo el 40% de laspersonas es capaz de manifestarsecuando encuentran comportamientosde riesgo, el especialista recomendbuscar la racionalidad local que existeen todo acto inseguro. En el caso de

    los mejores jefes, se ha identicadoque un 90% de ellos tiene capacidadde reaccin ante condiciones o com-portamientos inseguros.Debemos entender por qu para mu-chas personas tiene sentido ser inse-guros. Debemos ver el contexto pro-pio y de los dems, el entorno seanequipos, clima o infraestructura y lossistemas tanto normas como proce-dimientos, entre otros. Luego de ellose podr cambiar, seal.Allen manifest la necesidad de quetodos los colaboradores se involucreny comprometan en los cambios quese implementen para mejorar la segu-ridad de su organizacin, explicandoa cada uno la importancia de su parti-cipacin. Debemos darles logros quetengan signicado para cada uno deellos.

    Reglas de oro para una minera segura

    Julio Franzani Garca, representan-te de ISSA Mining en Latinoamrica,comparti una estrategia preventivapara una operacin segura. Se tratade Vision Zero que, basado en cuatrocampos de accin tecnologa, lugar

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    de trabajo, personas y normas postu-la siete reglas o principios para preve-nir accidentes.La primera regla es el liderazgo. Los l-

    deres deben dar el ejemplo respecto aseguridad y salud. No existe conversa-cin o reunin de trabajo que no tengacomo primer punto la seguridad. La se-gunda est orientada a la evaluacin deriesgos y la identicacin de peligros.Debe sistematizarse la informacin.La tercera consiste en establecer losobjetivos propios para la seguridad dela empresa. Implica evaluar el progre-so y adaptarse a las circunstancias.La cuarta regla indica que la empresadebe implementar un sistema de ges-

    tin conable. Requiere una estructuradonde la seguridad y salud ocupacio-nal est integrada en cada departa-mento que la compone.En la quinta regla se rescata el usode tecnologas seguras y saludables.Considerar en cada adquisicin de laempresa qu factores de seguridad ysalud tiene el equipo elegido. La sextaregla seala la mejora de las compe-tencias. Crear y fomentar una educa-cin para la minera. Cada puesto detrabajo debe contar con un plan decapacitacin y formacin que asumala seguridad como parte de sus tareas.Finalmente la sptima regla de oroapunta a invertir en la personas. Se tra-ta de involucrar a los colaboradores yusar las ideas en la gestin de la se-guridad. Tambin implica el reconoci-miento al desempeo en el trabajo ensu totalidad, no slo en mbitos de se-guridad.

    Identifican mejoras en equipospara minas subterrneas

    Las acciones que la industria minera

    australiana ha venido realizando pararesolver los problemas de seguridad ysalud ocasionados por los equipos detransporte y acarreo en operacionessubterrneas fueron presentadas por laprofesora Tammy Eger de la canadien-se Laurentian University.Mencion que bsicamente han iden-ticado tres tipos de mejoras que po-dran implementarse en dichos equi-pos: en la lnea de visin, en la posturadel conductor y la reduccin de las vi-braciones. En el primer caso, se puede

    modicar la cabina y utilizar dispositi-vos secundarios de deteccin de posi-cin. En cuanto a la postura, podraninstalarse asientos giratorios, mientrasque para las vibraciones es importanteun programa de mantenimiento de ca-minos.Tammy Eger asegur que el trabajoconjunto de la industria permitir resol-ver los problemas identicados con los

    equipos, reduciendo los accidentes detrnsito en interior mina y los trastor-nos msculo-esquelticos de los con-ductores. As, teniendo como base la

    retroalimentacin de los trabajadores,es indispensable la participacin deempresas, fabricantes y universidades.A manera de ejemplo, dio a conocerque en los ltimos aos las empresasmineras australianas han venido inves-tigando junto a universidades y com-paas fabricantes en los problemasdel diseo de los equipos de minerasubterrnea, lo que viene permitiendoencontrar adecuadas alternativas desolucin.

    Confianza y empoderamiento

    La base de un comportamiento seguroes la concentracin, la concientizaciny la percepcin, sostiene Carmen LuisaEspinoza de MCE Consultores Asocia-dos. En una empresa donde la preven-cin es lo ms importante, la seguridades un valor. Para ejercer ese valor lostrabajadores deben estar comprometi-dos con su integridad.

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    ISEM en accin

    La cultura de los comportamientos se-guros no est enfocada slo al trabajo.Forma parte de la vida. Todos en la or-ganizacin deben sentirse protegidos,

    desde el gerente hasta el operador.Una decisin errnea en todo nivelafecta la seguridad.Para reforzar un comportamiento segu-ro se debe generar conanza a travsde la palabra. Hablar con una personade forma abierta y sincera puede cam-biar el comportamiento. El reconoci-miento al trabajo, la felicitacin fortale-ce la autoestima y tiene impacto en laseguridad.La psicloga indica que un programade modicacin de comportamiento

    seguro exitoso comprende: un com-promiso y liderazgo de la alta direc-cin; un mbito de trabajo seguro concondiciones seguras; maquinarias yequipos seguros; y sistema de gestinde salud y seguridad.

    Existe adecuada proteccinfrente al ruido y vibraciones?

    El incremento de compensaciones atrabajadores mineros en Canad ori-gin que las empresas mineras encar-

    guen una investigacin sobre la exposi-cin a los ruidos y vibraciones. MarcelLaamme, profesor en la Universidadde Laval en Qubec, particip de estainvestigacin y comparti en el semi-nario algunas conclusiones del trabajoque se realiz en minas subterrneas.En la exposicin a vibraciones, el daose produce en todo el cuerpo a travsde los asientos y el piso de la maquina-ria. Ello produce lesiones en la colum-na. Otras partes del cuerpo afectadosson la mano y el brazo, donde el traba-

    jador se encuentra en riesgo de sufrir elsndrome de Raynaud, tnel carpiano ytendinitis.Para la investigacin de la exposicin alruido se consider el uso de los mejo-

    res equipos de proteccin en el manejode maquinaria. Se encontr que en al-gunos perodos de tiempo el trabajadorse expone a los niveles que superan el

    lmite mximo permisible.Laamme advierte que es necesarioprobar cientcamente que los equiposde proteccin adquiridos mantienen altrabajador dentro del rango de expo-sicin permisible. Frente a esto, el in-vestigador seala que existen muchosdesafos y pocas respuestas sobre losefectos en los trabajadores, mientrasque los reclamos se incrementan sig-nicativamente.

    Importancia de las competencias

    Desarrollar las competencias de lostrabajadores permite disminuir la pro-babilidad de accidentes causados pordesviaciones de comportamiento res-pecto de los estndares, expres KurtGoldman, profesor de la Universidadde Santiago de Chile.La gestin por competencias tiene elreto de mantener un equilibrio entrelas capacidades del trabajador y lasexigencias del trabajo, consider el

    profesor Goldman. Para ello detall-se requiere tomar acciones sobre lascapacidades y aspectos personales delos trabajadores, al igual que en los as-pectos del entorno.El conferencista deni las competen-cias laborales como las capacidadespuestas en prctica con resultadosexitosos. Indic que se requiere de co-nocimientos, habilidades y actitudesapropiadas en los trabajadores, peroprecis que tanto los conocimientoscomo las habilidades son entrenables,

    mientras que las actitudes son mscomplejas y provienen de aprendiza-jes que deben ser coherentes con eldiscurso de la empresa en materia deseguridad.

    El profesor Goldman asegur que elenfoque actitudinal es clave para la mo-dicacin de la conducta, pero advirtique las competencias y, por tanto, el

    comportamiento seguro, pueden versemenoscabados si existe un clima labo-ral negativo.

    Liderazgo visible, fundamentalpara cambio de comportamiento

    En reexiva charla, Manuel Alonso In-cln, experto en liderazgo, motivaciny entrenamiento, estableci los puntos

    cardinales para ejercer el liderazgo. Nose trata de cargos o posiciones en laempresa, consiste en la intencin decualquier trabajador de cambiar algoen su empresa y asumir la responsabi-lidad en ello, seal.Para fomentar el cambio de compor-tamiento es vital ejercer un liderazgovisible. Un lder sostiene es el querompe sus paradigmas, busca solu-ciones y alternativas, mejora conti-nuamente, se automotiva, inspira asus pares, es transparente, escuchaa sus compaeros, sigue objetivos;

    en suma, es un impulsor de la culturacorporativa.Para Alonso ser seguros es una deci-sin que se toma todos los das. El ldertiene un compromiso personal con losresultados. Invierte su tiempo en escu-char y conocer a su gente ms all deltrabajo. Y evala el desempeo de lostrabajadores con nes positivos.Frecuentemente, un error o accidentese debe a un comportamiento insegu-ro. Qu conduce a ello?: el apuro, ladistraccin, la fatiga y la complacencia.

    Por ello, es necesario entrenar la agu-deza mental. Consiste en prestar aten-cin a cada instante y dejar de pensarque un accidente no nos puede ocurriro nunca nos va a pasar.

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    En concisa pero fructfera discu-sin, en dos foros del XVIII Semi-nario Internacional de SeguridadMinera se plantearon los principalescambios y retos que tiene la minerapara lograr cero accidentes desde laperspectiva del liderazgo y de las nor-mas. Ante numerosos asistentes, losforos realizados fueron los de Lide-razgo en seguridad minera y visin al2021 y Contexto normativo en seguri-dad en seguridad y salud minera.Durante el foro sobre liderazgo y visinde la seguridad, Roque Benavides,presidente ejecutivo de Compaa deMinas Buenaventura, seal que unsector tan globalizado como el minerodebe ser competitivo a nivel internacio-nal en todos los aspectos, incluyendola seguridad.Asimismo, las empresas deben desa-rrollar estrategias para mejorar las con-diciones de trabajo y cuidar el capital

    humano. En seguridad todos debe-mos estar involucrados con el objetivoprincipal, que es llegar a cero, indictras precisar que para producir lo fun-damental es hacerlo con seguridad.

    La intervencin de Vctor Gobitz estuvoreferida a la seguridad en minera sub-terrnea. Para el gerente general enCompaa Minera Milpo, viene tenien-

    do mayor predominancia un procesode minado mecanizado, que implicauna menor exposicin del trabajador.Adems, la responsabilidad directa dela seguridad estar en las reas opera-

    tivas; mientras que los departamentosde seguridad funcionarn como audi-tores.En una reexin sobre la situacin ac-

    tual de la minera seal que la plani-cacin en las operaciones es vital paraerradicar el estrs en los trabajadores.La presin en la produccin es unagente de inseguridad que no debera

    Liderazgo, involucramiento

    y tecnologa para alcanzar cero accidentes

    ISEM en accin

    Fernando Caf, Vctor Gobit z, Roque Benavides, Marcelo Santillana y Fernando Borja

    Foros del XVIII Seminario del ISEM analizarondiversos aspectos de la seguridad minera

    Ral Daz, Flix Guerra, Luis Santa Mara, Edgardo Alva y Vctor Carlos

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    existir, consider.Para Fernando Caf, gerente generalde Glencore, la seguridad minera seencuentra todava entre una fase reacti-

    va y dependiente. Sostuvo que la trans-formacin de la conciencia de seguri-dad es un proceso.Adems, rescat una idea compartidatambin por los expositores anterio-res: la seguridad es un valor y, por lotanto, siempre debe estar presente. Enese sentido, el lder tiene un papel pre-ponderante porque motiva e inspira,inuencia con sus ideales, y estimulael intelecto. En conclusin, ejerce unliderazgo transformacional.

    Foro sobre normasEn el foro sobre el marco normativo,Vctor Carlos, gerente de Supervisiny Fiscalizacin Minera de Osinergmin,inform que tienen dos tipos de estra-tegia: la supervisin especializada yla supervisin preventiva. En el primercaso, se realiza la supervisin en as-pectos de geomecnica, ventilacin,plantas de procesamiento, relaves ytransporte. En cuanto a la supervisin

    preventiva, el objetivo es dar la posibi-lidad de subsanar las infracciones quese detecten en las operaciones mine-ras.

    Por su parte, Flix Guerra, presidentedel Comit de Seguridad Industrial dela Sociedad Nacional de Minera Petr-leo y Energa, mostr su preocupacinpor que existe una frondosidad legis-lativa y superposicin interministerialen materia de seguridad en el trabajo.Consider que existen serias diculta-des en materia de scalizacin.En cuanto a salud ocupacional, RalDaz, presidente del Comit de SaludOcupacional de la Sociedad Nacionalde Minera Petrleo y Energa, expres

    que existe una cantidad insucientede profesionales en salud ocupacio-nal acreditados. En su opinin, existenfasis en lo tcnico en desmedro delliderazgo y la cultura.A su turno, Edgardo Alva, Director deMinera del Ministerio de Energa y Mi-nas, sealo que la scalizacin deberealizarse proactivamente, con ecaciaen el proceso de control sistemtico,objetivo y documentado del cumpli-

    miento del Reglamento de Seguridad ySalud Ocupacional (RSSO) vigente demanera oportuna, pero lo que espera-mos de la industria es la excelencia enseguridad, lo que redundar denitiva-mente en la productividad, puntualiz.Consideramos dijo Alva- que elRSSO en minera es un sistema de ges-tin de seguridad en s mismo y que losestndares exigidos son los mnimosrequeridos. Esperamos que la indus-tria vaya ms all de ellos y vayan a laexcelencia en seguridad minera, lo quehar la diferencia y podremos lograr elcero accidentes.El foro tambin tuvo la participacin deLuis Santa Mara, director del Instituto

    Nacional de Salud, quien explic losobjetivos de las intervenciones de lasorganizaciones especializadas en ma-teria de salud, entre los cuales estn: laerradicacin, la eliminacin, el control(reduccin) de niveles de exposicin, lareduccin o prevencin de ocurrenciade epidemias, la limitacin del dao:reduccin del dao y prevencin deformas clnicas graves, y la reduccinde la mortalidad.

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    16 SEGURIDAD MINERA

    ISEM en accin

    En el marco de la clausura del XVIII SeminarioInternacional de Seguridad Minera, el ISEM dio a

    conocer los resultados del Concurso Nacional deSeguridad Minera, el mismo que premia a las empresassin accidentes mortales y tuvieron los mejores indicadoresde seguridad durante el ltimo ao.El comit evaluador, integrado por representantes de

    Argentum, Minsur, Antapaccayy Votorantim: minas seguras del 2013Los Quenuales, Volcan, Suyamarca, Milpo, Miski Mayo,Yanacocha y Coimolache tambin tuvieron buen desempeo

    la Sociedad Nacional de Minera Petrleo y Energa,Ministerio de Energa y Minas, Osinergmin, Instituto de

    Ingenieros de Minas del Per, Captulo de Ingenierade Minas del CIP-CD Lima y el ISEM, tambin otorgreconocimientos a varias compaas mineras que tuvieronun desempeo destacado en seguridad durante el ao2013.

    Compaa Minera Argentum

    Compaa Minera Antapaccay

    Compaa Minera Milpo

    MINSUR

    Votorantim Metais - Cajamarquilla

    Minera Suyamarca Compaa Minera Miski Mayo

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    17N 111 - Mayo 2014

    Volcan Compaa Minera

    Compaa Minera Coimolache

    Minera Yanacocha

    Empresa Minera Los Quenuales

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    18 SEGURIDAD MINERA

    Como parte del seminario inter-nacional del Instituto de Segu-ridad Minera, se desarroll unaserie de conferencias tcnicas pre-sentadas por profesionales con am-plia experiencia en las minas del Per.Ellos desarrollaron diversos tpicos

    relacionados a la seguridad y saludocupacional en operaciones mineras,demostrando el sumo inters de lascompaas en la proteccin de sus co-laboradores. Aqu algunas de sus ideas.

    Fernando Altamirano, consultor:Reduccin de costosy cumplimiento de la leyPara enfrentar las situaciones de emer-gencia, las empresas mineras puedentercerizar de manera rentable algunasactividades a empresas que tienen lascompetencias necesarias para cum-plir con los requisitos legales. Dentrode los servicios identicados comopotenciales a tercerizar se encuen-tran: Respuesta a emergencias, Vigi-lancia mdica ocupacional, Higieneocupacional, Logstica de equiposde proteccin personal, Equipos deemergencia, Gestin de residuos s-lidos, Tracking de vehculos (GPS) yCapacitacin en salud y seguridad.

    Jorge Domnguez, gerente dePrevencin Real: Prevencin

    personalizada de riesgos laboralesLa seguridad debe difundirse en formade cascada en las diferentes lneas desupervisin que existe en la empresahasta llegar al trabajador. Una herra-

    mienta para involucrar a los diferentesniveles de la organizacin es la Hojade vida preventiva. Se trata de unaentrevista al gerente y los superviso-res bajo una encuesta formal y escri-ta. La encuesta se realiza a modo deentrevista que recoge su experiencia

    previa, las labores que realiza y susobservaciones sobre el desempeoen seguridad. La hoja de vida preven-tiva es un documento que permitirconocer la preparacin en prevencinde riesgos de cada gerente, super-visor y trabajador; con seguimiento,anlisis y control en el tiempo paraconsolidar formalmente sus compe-tencias e historia en prevencin. Lahoja de vida termina con la rma deun compromiso por la seguridad.

    Daniel Naupari, jefe de VentilacinMina de Doe Run Per-Mina Cobriza:Monitoreo y exposicinal polvo respirable y el ruidoLa mina cobriza es una operacin al-tamente mecanizada, donde hay pre-dominancia en el uso de equipos pe-sados. All el personal particip en unestudio sobre el uso de equipos demonitoreo de ruidos y de polvo respi-rable. El estudio seala que los opera-dores de scaler son los ms expuestosal polvo debido a que ingresan a la-bores despus de voladura. En la ex-

    posicin al ruido, los operadores queutilizan maquinaria sin cabina recibenlos ms altos niveles de ruido, princi-palmente los operadores de jumbo,cargador de explosivos y de scaler.

    Gonzalo de la Puente, jefe deldepartamento de Asesora deEngineering Services:Control de incendiosen minera subterrneaEn minera, la probabilidad de un incen-dio es baja pero la severidad es muy

    fuerte. Segn el Ministerio de Energa yMinas, se ha registrado 779 incidentesrelacionados a incendios y representanun porcentaje muy bajo del total. Unaadecuada evaluacin de riesgos esnecesaria. Los elementos que podrandesencadenar un incendio en minerason los equipos, los sistemas de po-leas, las fajas, el almacenamiento decarga, la bandeja de cables y la made-ra. En caso de incendio, la estrategiadebe estar orientada a reducir el tiempode evacuacin, minimizar la expansindel fuego y disear un rea de opera-ciones que impida una falla estructural.

    Joe Sandoval, supervisor SSOMAde GMI Ingenieros Consultores:Prevencin en trabajos en alturaEs necesario identicar los peligros, eva-luar los riesgos y establecer los controlesadecuados en base a la jerarqua de loscontroles. Deben agotarse los controlesde ingeniera antes de pensar en el arns.Tambin forman parte de la estrategia loscontroles administrativos como la capaci-tacin, entrenamiento, entre otros. Es im-

    portante la difusin ntegra de los proce-dimientos escritos de trabajo seguro paratrabajos en altura. El personal debe recibirentrenamiento con equipos de proteccinde acuerdo al trabajo que se realizar.

    Conferencias tcnicas del XVIII Seminario Internacional del ISEM

    ISEM en accin

    La seguridad como centrode las operaciones mineras

    Alan Cruz Andrs Miranda Daniel NaupariEdison CelisEnrique Caballero

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    20 SEGURIDAD MINERA

    Edison Celis, gerente de Seguridad,Salud y Medio Ambiente de Consorcio

    Minero Horizonte:El lder que no es lderQuien no reeja en sus acciones lo quedice y cree que ya ha logrado convertir-se en lder, no es lder. Ser lder no acaba,es un camino. El lder tiene que cultivarla paciencia porque su mensaje no ca-lar a la primera en los trabajadores.El trabajador sigue al lder por-que lo aprecia, y no por una po-sicin jerrquica que lo obliga.

    Justo Ramn, gerente de Seguridad y

    Salud Ocupacional Stellar Mining Per:Clima y cultura de seguridadEl clima de seguridad es la clavepara evitar el estancamiento en laformacin de una cultura de seguri-dad. Este factor est asociado a lapercepcin y actitud del trabajador.Por ello, es importante que el trabajadorse sienta respaldado por su supervisory la empresa donde trabaja. El climade seguridad empieza con el lder y sucompromiso con la vida. Los trabajado-res deben conocer los planes de trabajoy que la responsabilidad es compartida.

    Es una labor a largo plazo. Para eva-luar el clima de seguridad es necesarioplantearse preguntas como cuntoaprecian los trabajadores a los inge-nieros de seguridad?, cul es el pres-tigio del comit de seguridad?, cmoreacciona el grupo humano frente aun trabajador nuevo?, cmo se de-sarrollan las campaas de seguridad?Andrs Miranda, gerente de Seguridady Salud Ocupacional de CompaaMinera Antapaccay:

    Programa de Seguridad basadoen el comportamientoEl corazn del programa de seguri-dad denominado Yo Aseguro se en-cuentra en el control de condiciones

    y acciones subestndares mediantela aplicacin de herramientas de ob-

    servacin de comportamiento. Paraello ha sido necesario capacitar a lostrabajadores en el uso de herramien-tas de observacin de comportamien-to. Es un trabajo que se realiza todosdas y en cada turno sin excepcin. Elprotagonista es el trabajador mismo.El enfoque est orientado a la actitudy la generacin de la autoconanza.El programa ataca dos frentes: el com-portamiento y la condicin. Para elprimero se establecen capacitacionesy reduccin del exceso de conanza.

    Para el segundo se inspecciona loslugares de trabajo y se renuevan equi-pos. El mecanismo se desarrolla dela siguiente forma: en las reunionesse presenta la identicacin de actosy condiciones; se realiza un reconoci-miento a la actitud positiva y anlisisde las actividades que surgieron enel turno; se calica el desempeo engeneral y, nalmente, cada trabaja-dor establece su compromiso del da.Alan Cruz, jefe de Seguridad y SaludOcupacional de Gold Fields La Cima:Seguridad y comunidadLa participacin de empresas forma-das por las comunidades aledaasa la operacin minera es frecuente.En estos casos tambin es necesa-rio aplicar medidas de seguridad ysalud. La situacin es ms complejacuando son las propias comunida-des que realizan estas labores me-diante la formacin de empresas.Son varios los problemas que se en-frentan: una capacidad de gestin li-mitada, herramientas y equipamiento

    inadecuados, entrenamiento decien-te. Es necesario desarrollar empresasde comunidad, pero tambin que seconsidere los aspectos de seguridad.Para involucrar a las empresas de las

    ISEM en accin

    comunidades con la cultura de segu-ridad es necesario que los gerentes

    de la empresa y lderes en la comuni-dad participen en talleres de capacita-cin. Ellos deben comprometerse conla seguridad y los talleres sirven parasensibilizarlos. Una accin importantepara generar un cambio en los traba-jadores de este tipo de empresas sonlas paradas preventivas de seguridad.Estas medidas buscan que el traba-jador rompa la rutina y se motive atravs de actividades ldicas y repre-sentativas. Involucrar a las familiasforma parte fundamental de la crea-

    cin de una conciencia de seguridad.Enrique Caballero, gerente de laAlianza de Profesionales enPrevencin de Riesgos:Fiscalizacin minera, perspectivadesde el titular mineroLas leyes y las normas deben ser paralas empresas un marco mnimo deaccin. La seguridad debe practicar-se para prevenir accidentes y no paraevitar multas o sanciones. El enfoquedebe estar en hacer siempre lo co-rrecto. En la gestin de una empresa,

    un ejercicio vital para entender el im-pacto que tiene la prevencin es co-nocer los costos de las prdidas aso-ciadas a la falta de seguridad y salud.El xito de una organizacin no esten generar ms utilidades, sino en re-ducir las prdidas. El procedimientode scalizacin del Estado inicia conuna inspeccin para la revisin delsistema de gestin. Luego se crea uninforme que consigna las infraccio-nes y se notica al titular minero. Seespera el descargo de la empresa y,

    a partir de este, el organismo elaboraun informe tcnico legal que generauna resolucin. Finalmente, la em-presa tiene la oportunidad de apelary tener una nueva respuesta.

    Fernando Altamirano Jorge DominguezJusto RamnGonzalo de la Puente Joe Sandoval

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    Aspectos novedosos y recomen-daciones sobre los sistemas deproteccin contra accidentesfueron presentados en ocho char-las comerciales del XVIII SeminarioInternacional de Seguridad Minera, las

    cuales se sumaron a las conferenciastcnicas y magistrales, as como a larealizacin de dos foros en el marcodel evento del ISEM.La diversicacin de los procesosproductivos ha generado una mayorcantidad de ambientes de trabajo conatmosferas contaminadas y decienciade oxgeno, explic Luis Peter (1) deMega Representaciones, por lo quees necesario el uso de equipos derespiracin autnoma, cuya capacita-cin debe ser compartida por todas

    las reas operativas.Por su parte, Manuel Olaechea (2) deVicsadio a conocer que existen equiposautnomos de intervencin y rescateque utilizan telemetra, lo que permitetener informacin en tiempo real de la si-tuacin de emergencia y comunicacincon los integrantes de la brigada.En el caso de accidentes de los ojoso el cuerpo con productos qumicos,Robinson dos Santos (3) de HawsAvlisadvirti que es indispensablegarantizar un caudal adecuado deagua limpia en duchas y lavaojos de

    emergencia. El agua debe utilizar-se durante al menos 15 minutos demanera continua y a una temperaturaespecca. El acceso a estos equiposdebe ser rpido y fcil.Con relacin a la proteccin indivi-dual contra cada de altura, GustavoAgero (4) de Honeywellrecomendque el punto de anclaje debe estar ala altura del trabajador o ms arriba,de manera que se reduzca la energacintica que se produce cuando caeun trabajador. Arm que los sistemas

    anti cadas deben permitir desplaza-miento horizontal, ascenso y descen-so, adems de contar con absorbedorde energa.En cuanto al sostenimiento del macizo

    Novedades en charlas comercialesde seminario internacional ISEM

    rocoso, Edgar Lozada(5) de Castem conside-r que es esencial paragarantizar la seguridaddel personal que laboraen interior mina. Recordque todo elemento desostenimiento debe sercolocado previa evalua-cin de los especialistas

    e incluir una prueba de lacalidad de la instalacin.Tambin sobre seguridad en minerasubterrnea, Dave Russell (6) deNewtrax inform que existen sistemasde proximidad inalmbricos que secolocan en equipos como jumbos oscoops y que se comunican con laslmparas que utilizan los trabajado-res, lo que reduce la posibilidad deaccidentes de trnsito. El sistema esfcil de instalar y utilizar, adems deemitir alarmas cuando han cambiado

    las condiciones de la atmsfera en quese trabaja.Por su parte, Ronan Lloyd (7) de Le-maitre Securite seal que se fabricancalzados de seguridad con cuero re-

    sistente al desgarro, as como al agua,aceite y gasolina. Adems, actualmenteson mucho ms livianos y cmodoscon alta absorcin de los impactos.Las charlas comerciales terminaroncon la presentacin de FernandoAgero (8) y Claudia Gatjens de 3M,quienes efectuaron una demostracinsobre las pruebas de ajuste que debenrealizarse en equipos de proteccinrespiratoria, auditiva y ocular. Reco-

    mendaron que estos equipos se selec-cionen de acuerdo a las caractersticasfsicas de cada trabajador y que su usoadecuado requiere el entrenamientodel personal.

    Especialistas de empresas proveedoras explicaron bondades deproductos y servicios para la seguridad minera

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    22 SEGURIDAD MINERA

    Gestin

    Cundo y cmo se percibenlos peligros y valoran los riesgos?

    En un documentadoartculo, los profesoresBernhard Zimolongde la Universidad delRhur, y Rdiger Trimpopde la UniversidadFriedrich Schiller, dana conocer la evolucinen la comprensin de laactitud de las personasfrente a los riesgos ypeligros. Interesante paratener una base tericaen el entendimientodel comportamiento

    preventivo.

    En la percepcin del riesgo cabedistinguir dos procesos psicol-gicos: la percepcin del peligroy la valoracin del riesgo. Saari (1976)dene la informacin tratada durantela realizacin de una tarea en funcinde los dos elementos siguientes: a) lainformacin precisa para realizar unatarea (percepcin del peligro), y b) lainformacin precisa para mantener los

    riesgos presentes bajo control (valo-racin del riesgo). Por ejemplo, si untrabajador de la construccin que seha subido en una escalera para abriragujeros en una pared se ve obligado,simultneamente, a mantener el equi-librio y coordinar los movimientos delcuerpo y de las manos, la percepcindel peligro es vital para coordinar losmovimientos corporales con objeto decontrolar el peligro, al tiempo que lavaloracin consciente del riesgo es in-signicante o nula. La actividad huma-

    na parece responder a un mecanismoautomtico de identicacin de sealesque desencadenan una secuencia deacciones exibles, aunque escalona-das jerrquicamente.

    Percepcin del riesgoDesde el punto de vista tcnico, un pe-ligro es una fuente de energa capazde producir inmediatamente lesionesa los trabajadores o daos al equipo,a las estructuras o al medio ambiente.Los trabajadores pueden igualmentequedar expuestos a diversos agentestxicos, como los gases, los productosqumicos o la radiactividad, algunos de

    los cuales pueden causar problemasde salud. A diferencia de las energaspeligrosas, que surten efectos inme-diatos en el organismo, los parmetrostemporales de las sustancias txicasson muy diversos y van desde los efec-tos inmediatos hasta los efectos a largoplazo, de meses o aos. A menudo seproduce un efecto acumulativo de laspequeas dosis de sustancias txicasque resulta imperceptible para los tra-bajadores expuestos.Recprocamente, las energas peligro-

    sas y las sustancias txicas pueden re-sultar inocuas para las personas siem-pre que no exista peligro. Peligro es laexposicin relativa al riesgo. De hecho,la presencia de determinados riesgos

    Estudios sealan que el comportamiento preventivo es autnomo,pero que tambin es impuesto por la empresa y las leyes

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    puede suponer muy poco peligro si sehan adoptado las precauciones ade-cuadas. Existen muchas publicacionessobre los factores que se utilizan en la

    valoracin de si una situacin es peli-grosa y, en caso de serlo, en la deter-minacin del nivel de peligro. Esto eslo que se conoce como percepcin delriesgo. (El trmino riesgo se utiliza aqucon el mismo signicado con el quese emplea la voz peligro en los textosdedicados a la seguridad en el trabajo;vase Hoyos y Zimolong 1988.)La percepcin del riesgo est relacio-nada con la comprensin de las per-cepciones y los indicadores de riesgoy de sustancias txicas, esto es, a la

    percepcin de objetos, sonidos y sen-saciones olfativas y tctiles. El fuego,la altura, los objetos en movimiento,los ruidos intensos y los olores ci-dos son algunos de los peligros msevidentes que no precisan interpreta-cin. En algunos casos, las personasexperimentan reacciones similares ensu respuesta a los peligros inminentes.Un episodio repentino de ruido intenso,prdida de equilibrio o rpido aumen-

    to de la imagen de algn objeto (que,por tanto, parece a punto de golpearal observador) son otras tantas reac-ciones de miedo que desencadenan

    respuestas automticas consistentesen saltar, escurrirse, aferrarse y huir.Otra reaccin instintiva es la de retirarrpidamente la mano que ha estado encontacto con una supercie caliente.Rachman (1974) llega a la conclusinde que los mayores estmulos que pro-ducen miedo son los ms novedosos,repentinos y de gran intensidad.Es probable que la mayora de losriesgos y sustancias txicas no seandirectamente perceptibles por los sen-tidos humanos, sino que se perciban a

    partir de ciertos indicadores. Ejemplosde estos son la electricidad; los gasesincoloros e inodoros, como el metanoy el monxido de carbono; los rayos Xy las sustancias radiactivas, as comolas atmsferas pobres en oxgeno. Supresencia se debe indicar medianteel uso de dispositivos que traduzcanla existencia del peligro en una sealidenticable.La corriente elctrica se detecta utili-

    zando un dispositivo de control de lacorriente, como los que se suelen uti-lizar en los contadores e indicadorescolocados en los registros de las salas

    de control para indicar los niveles nor-males y anormales de temperatura yde presin en una determinada fase deun proceso qumico. Existen igualmen-te situaciones en las que se producenpeligros absolutamente inapreciables oque no se pueden percibir en un mo-mento determinado. Un ejemplo deesto es el riesgo de infeccin al abrirfrascos con muestras de sangre pararealizar anlisis clnicos. La percep-cin de la existencia de un peligro seadquiere a partir, bien de la experiencia

    personal, bien del conocimiento de lasrelaciones causales.

    Evaluacin de riesgosEl siguiente paso en el tratamiento dela informacin es la evaluacin de losriesgos, que consiste en la aplicacindel proceso decisorio a cuestiones deltipo de si una persona va a exponersea un peligro y, en el caso armativo, elgrado de exposicin. Considrese el

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    Gestin

    ejemplo de la conduccin de un cochea gran velocidad. Desde una perspec-tiva personal, estas decisiones slo setienen que tomar en circunstancias im-

    previstas, como las urgencias. La ma-yor parte del comportamiento requeri-do por la conduccin es automtico yse desarrolla regularmente, sin nece-sidad de una atencin extraordinariani de una evaluacin consciente delriesgo.Tanto Hacker (1987) como Ramussen(1983) aprecian tres niveles de com-portamiento: a) comportamiento ba-sado en la destreza, casi totalmenteautomtico; b) comportamiento basa-do en las normas, que consiste en la

    aplicacin de unas normas delibera-damente elegidas, aunque totalmenteprogramadas, y c) comportamiento ba-sado en el conocimiento, que abarcatodas las modalidades de planicacindeliberada y resolucin de problemas.En el comportamiento basado en ladestreza, la informacin recibida se co-necta directamente con una respuestamemorizada que se ejecuta automti-camente sin control ni reexin algu-nos. Si no se dispone de una respuestaautomtica o si se produce un hechoimprevisto, el proceso de evaluacindel riesgo pasa al nivel basado en lasnormas, en el que se extrae y ejecutala respuesta adecuada de una gamade reacciones extrada de la memoria.Cada paso responde a una dinmicaperceptivomotriz perfectamente sin-cronizada, sin que, por regla general,intervenga en esta jerarqua organiza-tiva decisin alguna basada en consi-deraciones de riesgo. nicamente enlas situaciones de transicin se realizaun control condicional con el exclusivoobjeto de comprobar si el proceso se

    desarrolla segn lo previsto. En el casocontrario, se paraliza el control autom-tico y el problema planteado se resuel-ve en un nivel superior.En el modelo GEMS, de Reason(1990), se expone cmo la transicindel control automtico a la resolucinconsciente de los problemas se pro-duce cuando se presentan situacionesextraordinarias o circunstancias impre-vistas. La evaluacin del riesgo no exis-te en el nivel inferior, pero puede estarplenamente presente en el superior. En

    el nivel intermedio, se puede esperaralguna medida de evaluacin rpiday aproximativa del riesgo, si bien Ras-mussen excluye toda evaluacin queno se ajuste a unas normas jas. En la

    mayora de los casos, no se produce

    una percepcin o consideracin cons-ciente de los peligros como tales. ParaHale y Glendon (1987): La falta de con-ciencia de seguridad es una situacinnormal y saludable, a pesar de lo quese ha dicho en innumerables libros, ar-tculos y discursos. La conciencia per-manente del peligro es una denicinvlida de la paranoia. Quienes realizanun trabajo de forma rutinaria no suelenapreciar anticipadamente los riesgosde accidente; se corren riesgos, perono se asumen.

    Percepcin del peligroLa percepcin de los peligros y lassustancias txicas, considerada comopercepcin de formas y colores, in-tensidad y tono, olores y vibraciones,se ve limitado por la capacidad de lossentidos, que puede verse mermadade resultas de la fatiga, la enfermedad,el alcohol o las drogas. Agentes comoel brillo, los destellos o la niebla pue-den mermar gravemente la percepcin,adems de que, a veces, los peligrosse pasan por alto por causa de una dis-

    traccin o de una atencin insuciente.Como se ha indicado anteriormente,no todos los peligros son directamenteperceptibles por los sentidos humanos.La mayora de las sustancias txicas nisiquiera son visibles. En su estudio deuna planta de forja de hierro y acero,de los servicios municipales de recogi-da de basuras y de unos laboratoriosfarmacuticos, Ruppert (1987) des-cubri que slo el 42% de los 2230indicadores de riesgo citados por 138trabajadores eran perceptibles por los

    sentidos. El 22% de los indicadores(por ejemplo, los niveles de ruido) sevaloraban mediante comparacin conlas normas. En el 23% de los casos, lapercepcin del peligro se basa en unos

    fenmenos claramente perceptibles

    que han de interpretarse en funcinde los conocimientos adquiridos acer-ca de las situaciones de peligro (porejemplo, que la supercie brillante deun suelo hmedo denota que el mismoest resbaladizo). En el 13% de los ca-sos, los indicadores de riesgo slo sonaccesibles en la memoria de las me-didas de prevencin adecuadas (porejemplo, que la existencia de corrienteen un enchufe de pared slo se pue-de detectar utilizando el dispositivo decontrol correspondiente). Estos resul-tados demuestran que la complejidadde la percepcin del peligro van desdela simple deteccin y percepcin a losms complejos procesos inductivosde anticipacin y evaluacin. En oca-siones, la relacin causal es equvocao escasamente detectable, o bien seinterpreta errneamente, y los efectosacumulados o a ms largo plazo de lospeligros y sustancias txicas puedenimponer un esfuerzo adicional a laspersonas.Hoyos y cols. (1991) han elaboradouna relacin exhaustiva de los indica-

    dores de riesgo, los comportamientosnecesarios y las condiciones de segu-ridad en la industria y los servicios p-blicos. Se ha elaborado un Cuestiona-rio de diagnstico de seguridad (CDS)que constituye una herramienta prcti-ca de observacin y anlisis de los ries-gos y peligros (Hoyos y Ruppert 1993).Se ha evaluado ms de 390 lugares detrabajo y las condiciones de trabajo yambientales existentes en 69 empre-sas agrcolas, industriales, artesanalesy de servicios. Dado que las empresas

    en cuestin sufran unos ndices de si-niestralidad superiores a 30 accidentespor cada 1000 empleados, con un m-nimo de tres jornadas de trabajo perdi-das por accidente, parece observarse

    Figura 1 Deteccin y percepcin de los indicadores de riesgos en la industria.

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    Gestin

    un sesgo en estos estudios hacia loslugares de trabajo ms peligrosos. Entotal, los observadores han informadode 2373 riesgos utilizando el SDQ, para

    una tasa de deteccin de 6,1 riesgospor lugar de trabajo, habindose de-tectado, asimismo, entre 7 y 18 riesgosen alrededor del 40% de los puestos detrabajo investigados. Esta tasa media,sorprendentemente baja, de 6,1 ries-gos por puesto de trabajo se debe in-terpretar en el contexto de las medidasde seguridad que se han generalizadoen la agricultura y la industria en losltimos veinte aos. Entre los riesgosdetectados no se incluyen los imputa-bles a las sustancias txicas ni los con-

    trolables mediante dispositivos y medi-das tcnicas de seguridad, por lo quereejan la distribucin de los riesgosresiduales.En la gura 1 se ofrece un resumende los requisitos de los procesos cog-nitivos de deteccin y percepcin deriesgos. Como se observa en dichagura, los observadores tenan queevaluar todos los riesgos presentesen un determinado puesto de traba-jo en funcin de 13 requisitos. Comomedia, se detectaron 5 requisitos porriesgo, incluidas la identicacin visual,la atencin selectiva, la identicacinauditiva y la vigilancia. Como era pre-visible, la identicacin visual predo-minaba sobre la auditiva (el 77,3% delos riesgos se detectaban visualmente,contra slo un 21,2% que era objeto dedeteccin auditiva). En el 57% del totalde riesgos observados, los trabajado-res tenan que dividir su atencin entrela realizacin de sus tareas y el controlde riesgos, situacin que supone unserio esfuerzo mental capaz de provo-car errores. Se ha podido determinar

    que muchos accidentes se producenpor causa de distracciones provocadaspor atender a dos tareas. Ms alarman-te, incluso, resulta la comprobacin deque, en el 56% de los riesgos, los tra-bajadores tenan que moverse rpida-mente y reaccionar con agilidad paraevitar lesiones. Slo el 15,9% y el 7,3%de los riesgos se indicaban, respecti-vamente, mediante alarmas acsticasy pticas; esto es, que la deteccin ypercepcin de los riesgos parta de lapropia persona.

    Aunque en algunos casos (16,1%) lapercepcin de los riesgos se basa enseales y alarmas, los trabajadores sue-len depender de sus conocimientos, suformacin y su experiencia laboral. En

    la gura 2 se indican los requisitos deanticipacin y evaluacin exigidos parael control de los riesgos en el lugar detrabajo. La caracterstica bsica de lasactividades que se resumen en esta -gura es la necesidad de poseer conoci-mientos y experiencia en los procesos

    productivos, incluidos el conocimientotcnico de pesos, fuerzas y energas,la capacidad para detectar defectos einsuciencias en las herramientas detrabajo y la maquinaria, y la experiencianecesaria para detectar las decienciasestructurales del equipo, el material ylas instalaciones.Como han demostrado Hoyos y cols.(1991), los trabajadores conocen mal losriesgos, las normas de seguridad y loscomportamientos personales preven-tivos. Slo el 60% de los trabajadores

    de la construccin y de los mecnicosdel automvil preguntados conocan laresolucin correcta a los problemas deseguridad ms frecuentes en sus res-pectivos puestos de trabajo.

    El anlisis de la percepcin de riesgosdenota que en la misma intervienendiversos procesos cognitivos, como lapercepcin visual, la atencin selectivay dividida, la rapidez en la identicaciny en la capacidad de respuesta, las es-timaciones de los parmetros tcnicosy las predicciones de los riesgos y pe-ligros inobservables. De hecho, los tra-bajadores desconocen con frecuencialos riesgos y peligros; estos suponenuna pesada carga para quienes se venobligados a prestar atencin alterna-tivamente a decenas de indicadoresvisuales y auditivos y que predisponenal error cuando el trabajo y el controlde riesgos se realizan simultnea-mente. Esto exige prestar mucha msatencin al anlisis e identicacinsistemticos de los riesgos y peligrospresentes en el lugar de trabajo. Envarios pases, la evaluacin formal delriesgo en los lugares de trabajos espreceptiva. Por ejemplo, en las Directi-

    vas sobre salud y seguridad de la CEEse exige la evaluacin del riesgo en lospuestos de trabajo con ordenadores,tanto antes de iniciarse el trabajo enlos mismos, como cada vez que seefecte una modicacin importantedel sistema de trabajo; y la Adminis-tracin para la Salud y la Seguridad enel Trabajo de Estados Unidos (OSHA)exige la realizacin peridica de anli-sis de riesgos en las unidades proce-sadoras.

    Coordinacin del trabajoy del control de riesgosComo sealan Hoyos y Ruppert (1993);a) a veces es preciso atender simult-neamente al trabajo y al control de los

    Figura 2 Previsin y evaluacin de los indicadores de peligro.

    La percepcin dela existencia de unpeligro se adquierea partir de laexperiencia personalo del conocimiento

    de las relacionescausales

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    riesgos; b) ambas funciones se pue-den desempear alternativamente, enuna secuencia de actos, o bien c) sepueden adoptar medidas de precau-

    cin antes de comenzar a trabajar (porejemplo, el uso del casco de seguri-dad).En caso de producirse exigencias si-multneas, el control del riesgo sebasa en la identicacin visual, auditivay tctil. De hecho, no es fcil separarel trabajo y el control de los riesgos enla ejecucin de tareas rutinarias. Porejemplo, la tarea de cortar los hilos dela hilaza en una hilandera de algodnutilizando una cuchilla alada, entraaun peligro constante. Las nicas pro-

    tecciones posibles contra eventualescortes consisten en la destreza en elmanejo de la cuchilla y el uso de equi-po protector. Para que ambas medidasresulten ecaces, se deben integrarplenamente en la secuencia de movi-mientos del trabajador. Precaucionescomo la de realizar los cortes hacia fue-ra de la mano que sostiene el hilo sedeben integrar en la rutina del trabaja-dor desde el principio. En este ejemplo,

    el control de riesgos se integra plena-mente en el control de la tarea sin quese precise un proceso independientede control de riesgos. Lo ms probable

    es que se produzca un proceso con-tinuo de integracin en el proceso detrabajo cuya intensidad est en funcinde la destreza del trabajador y de lasexigencias de la tarea. Por una parte,la percepcin y el control de riesgos seintegran absolutamente en la cualica-cin laboral; por otra, la ejecucin dela tarea y el control de riesgos consti-tuyen actividades perfectamente inde-pendientes. El trabajo y el control deriesgos se pueden realizar de formaalternativa, en una secuencia de movi-

    mientos, si, durante la ejecucin de latarea, el peligro potencial se incremen-ta gradualmente o se produce una re-pentina seal de alarma. Cuando estoocurre, los trabajadores interrumpenel proceso o la ejecucin de la tarea yadoptan medidas preventivas.La vericacin de un indicador es unejemplo tpico de prueba de diagnsti-co. Un operador de una sala de controldetecta en un indicador una desviacin

    respecto al valor normal que, aunque aprimera vista, no parece constituir unaalarma grave de peligro inminente, im-pulsa al operador a vericar otros indi-

    cadores y contadores. Si se dan otrasdesviaciones, se ejecuta una rpidasecuencia de operaciones de compro-bacin, que se desarrollan a nivel dedecisiones basadas en las normas. Silas desviaciones constatadas en otroscontadores no se ajustan a un esque-ma conocido, el proceso de diagns-tico deriva hacia el nivel basado en elconocimiento. En la mayora de los ca-sos a partir de distintas estrategias, sebuscan activamente indicios y sealesque permitan localizar las causas de

    las desviaciones (Konradt 1994). Losrecursos del sistema de control de laatencin se desvan hacia la supervi-sin general. Una seal repentina deltipo de una alarma sonora o, como enel ejemplo anterior, la desviacin de va-rios indicadores respecto a los valoresnormales, dirige el control de la aten-cin hacia la cuestin concreta del con-trol de riesgos. Se desencadena enton-ces una actividad dirigida a descubrir

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    las causas de las desviaciones dentrodel nivel basado en las normas, o bien,si esto no se logra, en el nivel basadoen los conocimientos (Reason 1990).

    El comportamiento preventivo consti-tuye la tercera modalidad de coordina-cin del trabajo y el control. El ejemploms destacado de esta actividad, quese produce antes de iniciarse el traba-jo, es el empleo de equipo de protec-cin individual (EPI).

    Significados del riesgoEn los mbitos de la economa, la in-geniera, la qumica, las ciencias de laseguridad y la ergonoma se han ela-borado un nmero de deniciones del

    riesgo y de mtodos de evaluacin delos riesgos en la industria y en la so-ciedad en general (Hoyos y Zimolong1988). El trmino riesgo ha sido objetode muy diversas interpretaciones. Enun sentido, se interpreta como la pro-babilidad de que se produzca un hechono deseado. Esta denicin expresa laprobabilidad de que produzca algo in-deseable. Yates (1992a) ha formuladouna denicin ms neutra del riesgo,aduciendo que debe considerarse unconcepto multidimensional que global-mente se reere a una posible prdida.

    La geografa, la sociologa, la antro-pologa, la psicologa y la ciencia po-ltica han contribuido sustancialmentea enriquecer nuestros conocimientosde la evaluacin de los riesgos socia-les. Aunque los estudios se centraronen un principio en la investigacin delcomportamiento humano frente a lospeligros naturales, su perspectiva seha ido ampliando para incluir el riesgotecnolgico. La investigacin sociol-gica y los estudios antropolgicos hanpuesto de maniesto que la evaluacin

    y aceptacin de riesgos se arraiga enconsideraciones sociales y culturales.Short (1984) aduce que la respuesta alos riesgos est condicionada por losvalores sociales transmitidos por losamigos, familiares, compaeros y diri-gentes polticos respetados. La inves-tigacin psicolgica de la evaluacinde riesgos se origin en estudios em-pricos de la evaluacin de probabilida-des, la evaluacin de utilidad y los pro-cesos de toma de decisiones (Edwards1961).

    La evaluacin de los riesgos tecnol-gicos se centra en los daos potencia-les, entre los que se incluye, tanto laprobabilidad de que se produzca unaprdida como la magnitud de la misma

    en cuanto a muertes, lesiones o daos.El riesgo es la probabilidad de que unsistema sufra un determinado tipo dedaos durante un perodo de tiempoespecicado. Se utilizan diversas tc-nicas de evaluacin para satisfacer lasdistintas necesidades de la industriay la sociedad. Los mtodos formalesde anlisis diseados para evaluar losniveles de riesgo se han derivado dediferentes tipos de anlisis de rbol defallos, utilizando, bien unos bancos dedatos en los que se incluyan las proba-bilidades de error, como THERP (Swainy Guttmann 1983), bien mtodos dedescomposicin basados en valora-ciones subjetivas, como el SLIM-Maud(Embrey y cols. 1984). La capacidadde estas tcnicas para predecir acon-tecimientos futuros del tipo de errores,accidentes e incidentes diere sensi-blemente de una a otra. Desde la pers-pectiva de la prediccin de errores enlos sistemas industriales, los expertos

    han logrado los mejores resultados conel THERP. En una simulacin realizadapor Zimolong (1992) se estableci unaestrecha correlacin entre las proba-bilidades de error derivadas objetiva-mente y las estimaciones derivadasutilizando el THERP. Zimolong y Trim-pop (1994) aducen que, si se realizancorrectamente, tales anlisis formalesalcanzan la mxima objetividad, yaque en los mismos se distingue entrehechos y creencias y se toman en con-sideracin los sesgos de apreciacin.

    La sensacin de riesgo de la poblacinse basa en algo ms que la probabi-lidad y la magnitud de la prdida. Enefecto, puede estar en funcin de otrasconsideraciones, como la posible enti-

    dad del riesgo, el desconocimiento delas posibles consecuencias, la natu-raleza involuntaria de la exposicin alriesgo, la inevitabilidad del dao y elposible sesgo de la cobertura de losmedios de comunicacin. La sensa-cin de controlar una situacin puedeser un factor de especial importancia.Muchos creen que volar es una activi-dad de alto riesgo, debido a que nadiepuede controlar su integridad mientrasvuela. Rumar (1988) lleg a la con-clusin de que el riesgo percibido enla conduccin de un coche suele serbajo, dado que, en la mayora de loscasos, los conductores confan en sucapacidad para controlar los riesgosy estn acostumbrados a ellos. Otrosestudios se han centrado en las reac-ciones emocionales a las situacionesde riesgo. La posibilidad de incurriren graves prdidas desencadena unaserie de reacciones emocionales, notodas las cuales son necesariamente

    desagradables. La lnea divisoria entreel miedo y la excitacin es muy tenue.Asimismo, uno de los factores determi-nantes de la percepcin del riesgo y delas reacciones emocionales a las situa-ciones de peligro es, aparentemente,la sensacin de control o de ausenciade control del sujeto. Por consiguiente,para muchas personas, el riesgo pue-de ser, simplemente, una sensacin.

    Toma de decisionesen situaciones de riesgo

    La aceptacin de riesgos puede ser elresultado de un proceso decisorio de-liberado en el que intervienen diversasactividades: determinacin de las po-sibles lneas de actuacin, concrecin

    Figura 3 Ejemplos tpicos de comportamientos preventivos individuales

    en la industria y frecuencia de las medidas preventivas.

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    de las consecuencias, valoracin dela aceptabilidad y de las posibilidadesde que se produzcan esas consecuen-cias, o decisin sobre la base de un

    conjunto de las evaluaciones anterio-res. La evidencia abrumadora de quelas personas suelen tomar decisionesequivocadas en situaciones de riesgoimplica la posibilidad de tomar decisio-nes ms acertadas. En 1738, Bernoullideni la nocin de la mejor apuestacomo la opcin que optimiza la utilidadprevista (UP) de la decisin. Segn elconcepto de la racionalidad fundadaen la utilidad prevista, las personasdeben tomar decisiones evaluando in-certidumbres y ponderando sus opcio-

    nes, las posibles consecuencias y laspreferencias personales respecto a lasmismas (von Neumann y Morgenstern1947). Posteriormente, Savage (1954)generaliz la teora en el sentido deadmitir el empleo de valores probabils-ticos para representar probabilidadespersonales o subjetivas.La utilidad subjetiva prevista (USP) esuna teora normativa, descriptiva decmo deben actuar las personas altomar decisiones. Slovic, Kunreuthery White maniestan (1974): La optimi-zacin de la utilidad prevista es vlidacomo pauta del comportamiento co-rrecto, debido a que se inere de unosprincipios axiomticos que cualquierhombre racional asume. Gran partedel debate y de la investigacin emp-rica se ha centrado en la cuestin desi esta teora sirve tambin para denir,tanto los objetivos que inspiran en laprctica la toma de decisiones, comolos procesos que estos aplican parallegar a una decisin. Simon (1959) cri-tica esta teora en la que la persona eli-ge entre varias alternativas conocidas

    e invariables, cada una de las cualeslleva aparejadas unas consecuenciasigualmente conocidas. Algunos inves-tigadores han llegado a preguntarse silas personas deben observar los prin-cipios de la teora de la utilidad previs-ta y tras dcadas de investigacin lasaplicaciones de la USP siguen siendodiscutibles. Las investigaciones realiza-das han puesto de maniesto que losfactores psicolgicos inuyen conside-rablemente en la toma de decisiones yque en el modelo de la utilidad subjeti-

    va prevista no se toman sucientemen-te en consideracin estos factores.Especcamente, la investigacin delos procesos de valoracin y eleccinha puesto de maniesto que las perso-

    nas tienen deciencias metodolgicascomo la infravaloracin de las proba-bilidades, el desprecio de la relevanciadel tamao de las muestras, la depen-dencia de experiencias personales en-gaosas, la valoracin de los hechoscon una certidumbre injusticada y lasubestimacin de los riesgos. Las per-sonas que han estado voluntariamen-te expuestas a riesgos durante largosperodos de tiempo, como las que hanvivido en reas expuestas a riadas o

    sesmos, suelen ser ms propensas asubestimar los riesgos. En la industriase han registrado unos resultados si-milares (Zimolong 1985). Los mineros,guardagujas y trabajadores de la cons-

    truccin tienden a valorar la peligrosi-dad de sus actividades habituales muypor debajo de la que se reeja en lasestadsticas objetivas de siniestralidad;en cambio, suelen sobrevalorar cual-quier peligrosidad evidente de las ac-tividades realizadas por sus compae-ros cuando se les pide una valoracinde las mismas.Lamentablemente, los juicios de los ex-pertos parecen adolecer de muchos delos sesgos que aquejan a las opinionesdel vulgo, en especial cuando se venforzados a trascender los lmites de losdatos disponibles y arse de sus intui-ciones (Kahneman, Slovic y Tversky1982). Los resultados de las investiga-ciones ponen igualmente de maniestoque las discrepancias en cuanto a losriesgos no desaparecen por completoaunque se disponga de datos sucien-tes. Es difcil superar unos prejuiciosarraigados que inuyen en el modode interpretar la informacin recibidacon posterioridad. Los nuevos datosse valoran como ables y tiles si son

    congruentes con nuestras opinionesprevias; al tiempo que la informacincontradictoria con aqullas se sueledesechar por pretendidamente err-nea, escasamente able o poco repre-sentativa (Nisbett y Ross, 1980). En laspersonas que carecen de una opininprevia se suele producir, exactamente,la situacin contraria y son fcilmenteimpresionables por la formulacin delproblema. En efecto, si una misma in-formacin relativa a los riesgos se pre-senta de modo diferente (por ejemplo,

    las tasas de mortalidad en lugar de lastasas de supervivencia), se modicasu percepcin y se inuye en su ac-tuacin (Tversky y Kahneman 1981).El descubrimiento de esta serie de

    En el anlisis dela percepcin deriesgos intervienendiversos procesoscognitivos, como lapercepcin visual, laatencin selectiva ydividida, la rapidez

    en la identificaciny en la capacidadde respuesta, lasestimaciones de losparmetros tcnicosy las predicciones delos riesgos y peligrosinobservables

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    procesos mentales (heurstica) que laspersonas aplican para ordenar su pro-pio mundo y prever sus futuras lneasde actuacin, ha permitido conocer en

    profundidad la dinmica de la toma dedecisiones en situaciones de riesgo. Sibien estas reglas son vlidas en mu-chas circunstancias, en otras generanimportantes y persistentes sesgos queinuyen sustancialmente en la evalua-cin de los riesgos.

    La evaluacin personal de los riesgosEl mtodo ms frecuentemente aplica-do para estudiar cmo se realiza la eva-luacin personal de los riesgos se basaen el uso de escalas psicofsicas y de

    tcnicas de anlisis multivariantes conobjeto de producir representacionescuantitativas de las evaluaciones y acti-tudes frente al riesgo (Slovic, Fischhoffy Lichtenstein, 1980). Numerosos estu-dios han demostrado que la evaluacindel riesgo basada en juicios subjetivoses cuanticable y predecible.Dichos estudios han demostrado igual-mente que el concepto de riesgo signi-ca cosas distintas para distintas per-

    sonas. Cuando los expertos evalan elriesgo sobre la base de su experienciapersonal, sus conclusiones se correla-cionan ntimamente con las estimacio-

    nes tcnicas de la tasa de siniestralidadanual. En cambio, las evaluaciones delriesgo que realizan los legos se relacio-nan en mayor medida con otros aspec-tos, como el potencial de produccinde daos o la amenaza para las gene-raciones futuras, lo que hace que susestimaciones de las posibilidades deque se produzcan prdidas suelan des-viarse de las que realizan los expertos.Segn Slovic (1987), en la evaluacinde riesgos que los legos realizan ensituaciones de peligro intervienen dos

    factores, uno de los cuales es la me-dida en que las personas comprendenel riesgo. La comprensin de un riesgoest en funcin de la medida en que elmismo resulta observable, es conocidopor las personas expuestas y es inme-diatamente detectable. El otro factortiene que ver con la medida en que elriesgo suscita un sentimiento de temor.El temor es una funcin del grado deinevitabilidad, de graves consecuen-

    cias, de exposicin a serios riesgospara las generaciones futuras y de in-cremento involuntario del riesgo. Cuan-to mayor es el valor que este ltimo fac-

    tor recibe en la evaluacin del riesgo,mayor es el deseo de las personas dereducir el riesgo actual y mayor es, asi-mismo, su exigencia de que se promul-guen normas estrictas que produzcanla deseada reduccin del riesgo. Porconsiguiente, los puntos de vista diver-gentes de los expertos y de los legos,derivados de deniciones dispares delriesgo, son fuente de no pocos conic-tos. En estos casos, la remisin de losexpertos a las estadsticas de riesgoso a los resultados de las evaluaciones

    tcnicas de los riesgos no logran modi-car las actitudes y valoraciones de lagente (Slovic 1993).La explicacin del riesgo en funcin delos conocimientos y las amenazasnos lleva de nuevo al anlisis realizadopreviamente en esta seccin de las se-ales de riesgo y de peligro en la in-dustria, que se han examinado desdela perspectiva de la perceptibilidad.El 42% de los indicadores de riesgos

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    industriales son directamente percep-tibles por los sentidos humanos, otro45% de indicadores se interpreta me-diante comparacin con los valores

    normales, y el 3% recurre a la memo-ria. La perceptibilidad, el conocimientoy las amenazas y emociones creadospor los riesgos constituyen realidadesestrechamente vinculadas a las expe-riencias personales de riesgo y al con-trol percibido; sin embargo, para llegara comprender y predecir el comporta-miento individual frente al peligro espreciso profundizar en el conocimientode su relacin con la personalidad, lasexigencias de las tareas y las variablessociales.

    Las tcnicas psicomtricas parecen serperfectamente idneas para determinarlas similitudes y diferencias entre gru-pos por lo que respecta, tanto a las ac-titudes, como a los hbitos personalesde evaluacin de riesgos. Sin embargo,otros mtodos psicomtricos, como elanlisis multidimensional de los juiciossobre similitud de riesgos, aplicados aunos grupos de riesgos bien diferen-ciados, generan representaciones dis-tintas. El mtodo de anlisis factorial,aunque instructivo, no permite en ab-soluto una representacin universal delos riesgos. Otra deciencia de los estu-dios psicomtricos consiste en que enlos mismos las personas afrontan losriesgos en descripciones escritas enlas que la evaluacin del riesgo dieredel comportamiento real en las situa-ciones de riesgo efectivas. Los factoresque inuyen en las estimaciones de laevaluacin personal de los riesgos enlos experimentos psicomtricos pue-den ser irrelevantes en comparacincon los riesgos reales. Howarth (1988)sugiere que este conocimiento intelec-

    tual suele reejar unos determinadospatrones sociales. Por contra, las reac-ciones de aceptacin de riesgos enun contexto laboral o de trco estnregidas por el conocimiento intuitivoque subyace en todo comportamientocualicado o rutinario.La mayora de las decisiones persona-les que se adoptan en la vida cotidianaen relacin con los riesgos no son enabsoluto conscientes. Por regla gene-ral, las personas no tienen siquiera con-ciencia del riesgo. Por contra, la nocin

    implcita de los experimentos psicom-tricos se presenta como una teora dela eleccin consciente. La evaluacinde riesgos que se realiza comnmen-te mediante un cuestionario tiene un

    carcter deliberado de estudio terico.Sin embargo, en muchos sentidos, lasreacciones personales en situacionesde riesgo provienen en la mayora delos casos de unos automatismos ad-quiridos que se sitan por debajo delnivel general de conciencia. Normal-mente, las personas no evalan losriesgos, por lo que no puede aducirseque su forma de evaluar los riesgos sea

    imprecisa y deba mejorar. La mayorade los actos relacionados con el riesgose ejecutan necesariamente en el nivelprofundo del comportamiento autom-tico, en el que, sencillamente, no haylugar para considerar los riesgos. Laidea de que los riesgos, identicadosdespus de producirse los accidentes,se aceptan al cabo de un anlisis cons-ciente, podra provenir de una confu-sin entre la utilidad subjetiva previstay los modelos descriptivos (Wagenaar1992). Se prestaba menos atencin alas condiciones en que las personas

    reaccionan automticamente, se guanpor sus impulsos profundos o aceptanla primera opcin que se brinda.Sin embargo, existe un amplio consen-so, tanto en la sociedad, como entrelos profesionales de la salud y la segu-ridad, en el sentido de que la acepta-cin del riesgo es un factor causantede percances y errores. El 90% de unamuestra representativa de ciudadanossuecos de entre 18 y 70 aos de edadse mostr de acuerdo en que la acepta-cin del riesgo es la causa principal de

    accidentes (Hovden y Larsson, 1987).

    Comportamiento preventivoLas personas pueden adoptar medidasdeliberadas de prevencin para evitar

    los riesgos, atenuar la intensidad delpeligro o protegerse mediante la adop-cin de determinadas precauciones(por ejemplo, mediante el uso de cas-co y gafas protectoras). Frecuentemen-te, la direccin o la legislacin vigenteobligan a los trabajadores a tomar me-didas de proteccin. Por ejemplo, lostechadores colocan un andamio antesde ponerse a trabajar en un tejado, con

    objeto de protegerse contra posiblescadas. Esta decisin puede resultar deun proceso consciente de evaluacindel riesgo y de la capacidad individualde previsin o, ms sencillamente, pue-de ser el resultado de un proceso dehabituacin o, incluso, de una obliga-cin legal. Los avisos se suelen utilizarpara recordar las medidas preventivasimpuestas por la ley.Hoyos y Ruppert (1993) han examina-do diversos tipos de actividades pre-ventivas, algunas de las cuales se indi-can en la gura 3, conjuntamente con

    la frecuencia con que son requeridas.Como se ha comentado anteriormente,el comportamiento preventivo es au-tnomo en parte y, en parte tambin,viene impuesto por la direccin de laempresa y por imperativo legal. En laprevencin se incluyen algunas de lasmedidas siguientes: planicacin pre-via de los procesos y operaciones deproduccin; uso de equipo de protec-cin individual; aplicacin de tcnicasde seguridad en el trabajo, eleccin deunos mtodos de trabajo seguros, ba-

    sados en el empleo de los materiales yherramientas idneos; jacin de un rit-mo de trabajo adecuado, e inspeccindel equipo, las instalaciones, la maqui-naria y las herramientas.

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    Emergencias

    Primeros auxilios y serviciosmdicos de urgenciaLos principales aspectosque debe tener unprograma de primerosauxilios son descritospor el mdico AntonioDajer del Departamentode Emergencias delHospital New YorkDowntown. As mismo,detalla el contenido quedeben tener los maletinesde primeros auxilios,botiquines de urgencia y

    equipos similares.

    dotado de servicio quirrgico requierepoco ms que un transporte adecua-do; si la misma lesin se produce enuna zona rural situada a ocho horasdel servicio mdico ms cercano, losprimeros auxilios incluiran, entre otrascosas, el desbridamiento, la ligadura

    de los vasos sangrantes y la adminis-tracin de inmunoglobulina antitetnicay antibiticos.El concepto de primeros auxilios esexible, no slo en cuanto a qu debehacerse (durante cunto tiempo, conqu grado de complejidad), sino tam-bin por lo que respecta a quin debehacerlo. Aunque es necesario actuarcon mucho cuidado, todo trabajadorpuede conocer las cinco o diez reglasfundamentales sobre lo que se debe yno se debe hacer en materia de prime-

    ros auxilios. En algunas situaciones, laaccin inmediata puede salvar la vida,un miembro o la vista. Los compae-ros de trabajo de las vctimas no debenquedarse paralizados mientras espe-

    Los primeros auxilios son la asisten-cia inmediata que se presta a lasvctimas de accidentes antes de lallegada de personal mdico especia-lizado. Su objetivo es detener y, si esposible, revertir el dao ocasionado.Consisten en una serie de medidas

    rpidas y sencillas, como liberar la vaarea, aplicar presin sobre las heridassangrantes o lavar las quemaduras qu-micas situadas en los ojos o en la piel.Los factores principales que denenlos servicios de primeros auxilios de unlugar de trabajo son los riesgos espec-cos de la actividad y la disponibilidadde asistencia mdica denitiva.Evidentemente, la asistencia que re-quiere una lesin causada por unasierra de gran potencia es radicalmen-te diferente de la que requiere la pro-

    ducda por la inhalacin de un productoqumico.Desde la perspectiva de los primerosauxilios, una herida grave en el musloque se produce cerca de un hospital

    Son parte de una buena gestin y seguridad en el trabajo

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    ran la llegada de personal especializado. Por otra parte, lalista de las diez medidas fundamentales ser diferente encada lugar de trabajo y deber acompaarse de la formacincorrespondiente.

    Requisitos bsicos de un programade primeros auxiliosLos primeros auxilios deben considerarse parte de una bue-na gestin y de la seguridad en el trabajo. La experiencia delos pases en los que los primeros auxilios estn plenamenteestablecidos indica que el modo ms adecuado de garanti-zar su ecacia es que la legislacin los considere obligato-rios. En los pases que han adoptado este criterio, los requi-sitos principales se establecen en una legislacin especcao, en la mayora de los casos, en cdigos laborales naciona-les o disposiciones normativas similares.En estos casos, la normativa complementaria contiene dis-

    posiciones ms detalladas. En la mayora de los casos, laresponsabilidad global de la empresa respecto de la pres-tacin y la organizacin de los primeros auxilios est conte-nida en la legislacin bsica. Los elementos bsicos de unprograma de primeros auxilios son los siguientes:

    Equipo, material e instalaciones equipo para el salvamento de la vctima en el lugar del

    accidente a n de prevenir lesiones adicionales (p. ej., encaso de incendio, emanaciones de gases, electrocucin);

    maletines de primeros auxilios, botiquines o equipos si-milares, con una cantidad suciente del material y los ins-trumentos necesarios para la prestacin de los primerosauxilios bsicos;

    equipo y material especializados que puedan ser necesa-rios en empresas con riesgos especcos o poco comu-nes en el trabajo;

    sala de primeros auxilios adecuadamente identicada oinstalacin similar en la que puedan administrarse los pri-meros auxilios;

    disposicin de medios de evacuacin y transporte de ur-gencia de los heridos hasta el servicio de primeros auxi-lios o los lugares en los que se disponga de asistenciamdica complementaria;

    medios para dar la alarma y comunicar la situacin dealerta.

    Recursos humanos seleccin, formacin y readaptacin profesional de las per-

    sonas adecuadas para administrar los primeros auxilios,a las que se deber designar y ubicar en lugares clave dela empresa, y cuya disponibilidad y accesibilidad perma-nentes debern garantizarse;

    formacin de reconversin, con ejercicios prcticos desimulacin de situaciones de emergencia, teniendo encuenta los peligros profesionales especcos que existenen la empresa.

    Otros elaboracin de un plan, en el que se prevean acuerdos

    con los servicios de salud pblicos o privados pertinen-tes, para la prestacin de asistencia mdica despus delos primeros auxilios;

    educacin e informacin de todos los trabajadores sobrela prevencin