Los Hechos 2

228
´ La Vida Cristiana Práctica (Curso 4) Para Jóvenes Maduros y Adultos Lecciones 1. Los Hechos, La Fe y Los Sentimientos 2. ¡Cómo Estar Seguro de que Eres Salvo! 3. La Mejor Elección 4. Cómo Sobreponerte a los Sentimientos de Inferioridad 5. Aprendiendo a Aceptarte a Ti Mismo 6. ¿Por Qué No es Real Cristo Para Mí? 7. Cómo Lograr una Conciencia Limpia, Primera Parte 8. Cómo Lograr una Conciencia Limpia, Segunda Parte 9. La Disciplina de Dios 10. La Autoridad de Dios 11. La Autoridad Delegada Por Dios 12. El Castigo de Dios 13. Comprendiendo Nuestros Anhelos Más Profundos, Primera Parte 14. Comprendiendo Nuestros Anhelos Más Profundos, Segunda Parte 15. Aprendiendo a Tener Contentamiento 16. Enfrentando la Ira 17. Nuestra Reacción y el Resentimiento 18. El Camino de la Amargura al Perdón 19. Formando Relaciones Correctas, Primera Parte 20. Formando Relaciones Correctas, Segunda Parte 21. Amaos Los Unos a Los Otros

Transcript of Los Hechos 2

Page 1: Los Hechos 2

´

La Vida Cristiana Práctica (Curso 4)

Para Jóvenes Maduros y AdultosLecciones

1. Los Hechos, La Fe y Los Sentimientos2. ¡Cómo Estar Seguro de que Eres Salvo!3. La Mejor Elección4. Cómo Sobreponerte a los Sentimientosde Inferioridad5. Aprendiendo a Aceptarte a Ti Mismo6. ¿Por Qué No es Real Cristo Para Mí?7. Cómo Lograr una Conciencia Limpia,Primera Parte8. Cómo Lograr una Conciencia Limpia,Segunda Parte9. La Disciplina de Dios10. La Autoridad de Dios11. La Autoridad Delegada Por Dios12. El Castigo de Dios13. Comprendiendo Nuestros AnhelosMás Profundos, Primera Parte14. Comprendiendo Nuestros AnhelosMás Profundos, Segunda Parte15. Aprendiendo a Tener Contentamiento16. Enfrentando la Ira17. Nuestra Reacción y el Resentimiento18. El Camino de la Amargura al Perdón19. Formando Relaciones Correctas, Primera Parte20. Formando Relaciones Correctas, Segunda Parte21. Amaos Los Unos a Los Otros22. Manejando Nuestras Finanzas23. Las Instrucciones de Dios para Ofrendar24. El Secreto del Cristiano para Una Vida Feliz

LOS HECHOS, LA FE Y LOS SENTIMIENTOS

Page 2: Los Hechos 2

Querido Amigo(a):¿Te has preguntado alguna vez por qué tu fe parece a veces ser tan fuerte y otras veces tan débil? ¿Te has preguntado cómo podrías aumentar tu fe? ¿Te has preguntado alguna vez por qué tus sentimientos son tan cambiantes? ¿Te has preguntado qué podrías hacer para controlar tus sentimientos?Estas son preguntas que todos nos hacemos. Trataremos de contestarlas en esta lección. Vamos a aprender uno de los principios más importantes en la vida cristiana: el principio que habla de: Los Hechos, La Fe y Los Sentimientos.

¡Los Hechos! ¡La Fe! ¡Los Sentimientos!

Estas palabras representan tres aspectos de la vida cristiana que son vitales para nosotros. Es importante comprenderlos y es aún más importante que los tengamos en el orden correcto y los mantengamos así.El orden de Dios es: Hechos, Fe, y Sentimientos.

Los hechos (todas las obras y palabras de Dios en la Biblia) son el fundamento; luego la fe descansa en los hechos; y los sentimientos vienen al final.Para la mayoría de las personas, los sentimientos son el factor que rige sus vidas. Si ellos sienten algo, piensan que es algo genuino. Si no sienten nada, piensan que no lo es. Pero esto no concuerda con el orden de Dios.Otros intentan poner primero la fe. Piensan que si tienen “fe” suficiente, pueden hacer que cualquier cosa se realice. Pero tampoco éste es el orden de Dios. Dios quiere que

Page 3: Los Hechos 2

tengamos fe, pero nuestra fe debe descansar en Su Palabra; de otra manera no tiene valor.El orden de Dios siempre es el mismo: (1) Hechos, (2) Fe, y (3) Sentimientos. Vamos a estudiar cada uno de estos tres aspectos de la vida cristiana de modo que podamos comprender mejor la forma en que afectan nuestra vida.

¿QUÉ ES UN HECHO?

Un hecho es algo que es verdad. Por ejemplo: dos más dos son cuatro. Este es un hecho matemático. Siempre ha sido cierto y siempre lo será. Es cierto en este país, y es cierto en cualquier parte del mundo. El hecho de que tú lo creas no lo hace verdad. Es verdad aunque nadie en el mundo lo crea.Es necesario tener esto bien grabado en la mente: los hechos siempre son verdad. Puede que tú no creas un hecho, pero aún es verdad. Puede que tú no sientas que un hecho es verdad, pero aún es verdad.Por ejemplo, sabemos que Jesucristo murió por nuestros pecados y resucitó para ser nuestro Salvador viviente. Sabemos que esto es cierto porque lo dice la Palabra de Dios. Una persona puede creerlo o no, pero aún es verdad. Los hechos de Dios son siempre la verdad.

¿QUÉ ES LA FE?¡La palabra “fe” se usa 239 veces en la Biblia! Esto nos demuestra la importancia que le asigna Dios a la fe.¿Qué es la fe? La fe es aceptar lo que Dios dice por medio de Su Palabra y actuar sobre esta base.

¡Dios lo dice!¡Yo lo creo!

¡Y eso es todo!

Page 4: Los Hechos 2

La Biblia deja en claro que todas las bendiciones de Dios nos llegan por fe. Sin fe no podemos agradar a Dios. La Biblia dice:Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6).Pese a lo importante que es la fe, no puede sostenerse sola. Tiene que afirmarse en algo, y ese “algo” debe ser verdad. Es por eso que nuestra fe debe afirmarse siempre en la Palabra de Dios. Jesús dijo:Tu palabra es verdad (Juan 17:17).Ahora miremos en la Palabra de Dios y aprendamos más sobre la fe.

• La fe tiene que ver con el mundo invisibleLa fe se ocupa de cosas que son reales pero invisibles. No podemos ver a Dios, pero por la fe sabemos que Dios es real. No podemos ver el cielo, pero por fe sabemos que existe un lugar real llamado “El Cielo”. La Biblia dice:Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1).Esto significa que la fe es la manera en que “probamos” la realidad de las cosas invisibles. No podemos ver las cosas del mundo espiritual, pero sabemos que son reales por fe en la Palabra de Dios.

• La fe hace reales las verdades espirituales en nuestra experienciaTenemos que entender esto: nuestra fe no hace que los hechos de Dios sean verdaderos. Ya lo son, independientemente de que lo creamos o no.Entonces, ¿qué hace nuestra fe? Nuestra fe en las verdades reveladas en la Palabra de Dios es lo que las hace reales en nuestra experiencia.La Biblia contiene muchas promesas maravillosas de Dios. Pero no llegan a ser nuestras hasta que las apropiamos por fe en la Palabra de Dios.Como dijimos antes, es un hecho grandioso el que Jesucristo murió por nuestros pecados. Dios promete vida eterna a todo aquel que cree en Él. Pero Cristo no llegará a ser tu Salvador hasta que tú pones tu fe en Él.Cuando crees que Jesucristo murió por tus pecados y lo aceptas como tu Salvador, experimentas la salvación. La fe en Cristo hace la salvación de Dios real en tu experiencia. Entonces puedes decir “¡Soy salvo!”

• La fe cree la Palabra de Dios

Page 5: Los Hechos 2

La fe cree a Dios a pesar de las circunstancias desfavorables. Quizás uno de los mejores ejemplos de ésto es Abraham.

Cuando Abraham y su esposa, Sara, estaban muy viejos, Dios les prometió que tendrían un hijo, y Abraham creyó a Dios.Pero pasaron quince años, y la promesa de Dios no se había cumplido. Humanamente hablando, para Abraham y Sara era imposible tener un hijo. Sin embargo Abraham continuó creyendo a Dios. A Su debido tiempo, Dios le dio a Abraham el hijo que le había prometido. La Biblia dice de Abraham:Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido (Romanos 4:20–21).La fe y la obediencia van juntas. La verdadera fe resulta siempre en obediencia. ¡Los creyentes son obedientes! La Biblia dice:Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba (Hebreos 11:8).El decir que crees algo y sin embargo, no lo pones en práctica, eso no es fe. La verdadera fe cree a Dios y obedece a Dios. La fe que no obedece a Dios no es una fe viva. La Biblia dice:. . . la fe sin obras es muerta (Santiago 2:20).CÓMO AUMENTAR TU FEPuede que digas: “Me gustaría tener más fe. ¿Qué puedo hacer para aumentarla?”La fe crece mediante una constante y cuidadosa atención a las declaraciones de Dios en Su Palabra.

Un gran hombre de Dios, D. L. Moody, oró mucho pidiendo a Dios que le diera más fe. Pero su fe parecía no aumentar. Entonces, un día leyó este versículo:Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios (Romanos 10:17). En un instante Moody comprendió: la fe viene por la Palabra de Dios. Empezó a estudiar la Palabra de Dios. La estudió cuidadosamente cada día para ver exactamente qué era lo que Dios decía en su Palabra. Lo creyó y lo aplicó en su vida. El resultado fue que su fe creció y siguió creciendo.

Page 6: Los Hechos 2

¿QUÉ SON LOS SENTIMIENTOS?

Los sentimientos son emociones, tales como: la alegría, la tristeza, la felicidad y el dolor. Debemos comprender que los sentimientos se diferencian totalmente de los hechos, ya que los hechos nunca cambian, mientras que nuestros sentimientos siempre están cambiando. El estado de salud afecta nuestros sentimientos. Nuestra relación con otras personas afecta los sentimientos. Hasta un cambio de clima puede afectar nuestros sentimientos.Puede ser que te preguntes por qué usamos en los dibujos una pelota de fútbol americano para representar a los sentimientos. Se debe a que nuestros sentimientos son tan cambiantes. Hay un dicho: “No sabes cómo va a rebotar la pelota”. Así son los sentimientos. No sabes cómo van a “rebotar” tus sentimientos.Un día puedes estar lleno de alegría. Al día siguiente, sin ninguna razón aparente, puedes estar triste y deprimido. Lo más importante que hay que recordar en relación con los sentimientos es esto: los sentimientos son muy cambiantes. Por esta razón nunca debemos procurar que nuestra fe descanse en nuestros sentimientos.Una señora evangélica estaba usando la Biblia para explicar a una jovencita el camino de salvación. La chica estaba confundida. Dijo: “Yo creo en el Señor Jesucristo, pero pensé que debía esperar cierta sensación, o algún destello de luces o algo así”. La señora le mostró algunos versículos de la Palabra de Dios y le dijo: “aquí está toda la luz que necesitas”. La joven puso su fe en la Palabra de Dios, aceptó a Cristo y encontró la paz y el gozo que buscaba.No importa cuánto puedan cambiar nuestros sentimientos, eso no afecta los hechos. Los hechos son siempre verdad y son verdad a pesar de nuestros sentimientos.Por ejemplo, supón que te llegara una carta de un respetable bufete de abogados en la que te anuncian que un pariente rico te ha legado una gran suma de dinero. ¡De repente eres rico! Puedes decir, “Pero yo no siento que ese dinero sea verdaderamente mío”. Quizás no, pero sin embargo te pertenece. Te ha sido legado y es tuyo a pesar de tus sentimientos.Mucha gente sincera busca la salvación, pero no la encuentran porque están buscando algún sentimiento. En la vida cristiana los sentimientos sí tienen su lugar, pero no vienen primero. En cambio vienen después de los hechos y de la fe. La Biblia dice: “El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo”. Observa el orden: primero, creemos; y luego tenemos el testimonio del Espíritu en nuestro corazón.

CÓMO CONTROLAR TUS SENTIMIENTOS

Page 7: Los Hechos 2

Hay momentos en la vida de cada cristiano en que se siente desanimado y deprimido. Aún el gran Apóstol Pablo pasó por momentos así. En 2 Corintios 1:8, Pablo escribió:Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.¿Qué debes hacer cuando estés desanimado? Debes ir a la Palabra de Dios. Lee y medita sobre pasajes tan maravillosos como por ejemplo: el Salmo 23, Romanos 8 y Filipenses 4. A medida que vayas poniendo atención a lo que Dios dice en Su Palabra, encontrarás nueva fe y valor renaciendo en tu corazón. La Biblia dice:

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo (Romanos 15:13).Al vivir la vida cristiana, no debemos estar excesivamente preocupados por nuestros sentimientos. No somos salvos por nuestros sentimientos y tampoco vivimos la vida cristiana por nuestros sentimientos. La vivimos por fe en la Palabra de Dios. Si tenemos sentimientos agradables, damos gracias a Dios; sino, seguimos adelante creyendo y obedeciendo a Dios. La fe en las realidades de la Palabra de Dios es el camino hacia una vida feliz y llena de bendiciones.

El Principio de Los Hechos, La Fe y Los SentimientosHemos descubierto uno de los grandes principios de la vida cristiana: el principio de los hechos, la fe y los sentimientos. El principio es éste: Pon siempre tu fe en los hechos de Dios y deja que tus sentimientos sigan como quieran.

La Promesa de Dios: esta es mi realidad.

La creo: esta es mi fe.

Dios la cumple y yo la disfruto: este es mi sentimiento.

Lección 1: Página de Preguntas

 Preguntas:

Señala con una cruz la mejor respuesta para cada pregunta.1. Un hecho ese

Page 8: Los Hechos 2

    a) algo que alguien nos contó y lo creemos que es la verdad.

    b) algo que es la verdad.

    c) algo que depende de nosotros si lo creamos o no.2. Nombre un hecho espiritual

    a) Dios siempre nos dará lo que queremos.

    b) Jesucristo murió por nuestros pecados y se resucitó para ser nuestro              Salvador viviente.

    c) los cristianos verdaderos nunca luchan con sus sentimientos.3. Mi fe hace que los hechos de Dios sean verdaderos.

    a) Verdadero. b) Falso.4. Mi fe en los hechos de Dios es lo que los hace reales en mi experiencia.

    a) Verdadero. b) Falso.5. La fe crece mediante

    a) una constante y cuidadosa atención a las declaraciones de Dios en su Palabra.

    b) mucha oración pidiéndole más fe a Dios por más fe.

    c) la asistencia y oración en la iglesia.6. Debemos poner siempre nuestra fe en los hechos de Dios y dejar que los sentimientos    sigan como quieran.

    a) Verdadero. b) Falso.

7. La promesa de Dios

    a) es mi fe.

    b) son mis sentimientos.

    c) es mi realidad.8. “Yo lo creo”

    a) es mi fe.

    b) son mis sentimientos.

    c) es mi realidad.9. Dios lo cumple y yo lo disfruto

    a) es mi fe.

    b) son mis sentimientos.

    c) es mi realidad.10. Debemos poner siempre nuestros sentimientos en los hechos de Dios y dejar      que la fe siga como quiera.

    a) Verdadero b) Falso.

CÓMO ESTAR SEGURO DE QUE ERES SALVO!

Page 9: Los Hechos 2

Querido Amigo(a):¿Estás preocupado con dudas acerca de tu salvación? Quizá has pasado adelante en alguna reunión, orado y pedido a Cristo que entre en tu corazón y a pesar de todo eso, no estás seguro de ser salvo. Te dices:“Algunas veces siento que soy salvo y otras no. ¡Si sólo pudiera estar seguro de mi salvación!”¡Claro que puedes estar seguro!Dios no quiere que pases la vida preguntándote si eres o no eres un cristiano salvado.

¿Qué es un Cristiano?En primer lugar necesitamos descubrir lo que es un verdadero cristiano. Si alguien te llegara a preguntar: “¿qué es un cristiano?” ¿Qué le contestarías? Quizás le dirías: “un cristiano es una persona que lee su Biblia, ora a Dios y asiste a una iglesia”. Tendrías toda la razón al decir que un cristiano debe hacer todo eso, pero una persona puede hacer todas esas cosas sin ser cristiano. O podrías decir: “un cristiano es una persona que lleva una buena vida, ayuda a los demás y hace buenas obras”. Nuevamente, una persona puede hacer estas cosas sin ser un verdadero cristiano.

¿Qué es, entonces, un cristiano? Un cristiano es una persona en la cual vive Cristo. Él vive en nosotros por medio de Su Espíritu. La Biblia dice:Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo . . .(Gálatas 4:6).La Biblia deja en claro que cualquiera que no tenga esta relación personal con Jesucristo, no es un verdadero hijo de Dios. La Palabra de Dios dice:Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él (Romanos 8:9b)

¿Cómo se llega a ser Cristiano?

Page 10: Los Hechos 2

Mucha gente no es salva o no tiene la seguridad de su salvación, porque ellos nunca han comprendido realmente lo que deben hacer para ser cristianos. Las palabras que expresan mejor lo que hay que hacer son: (1) Arrepentirse, (2) Creer y (3) Recibir. Veamos qué queremos decir con estas palabras.

ARREPENTIRSE — Debemos arrepentirnos de nuestros pecados.

El arrepentimiento es esencial para la salvación. Se menciona más de 55 veces en el Nuevo Testamento.La Biblia dice que Dios:. . . manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan (Hechos 17:30).¿Qué significa arrepentirse? No sólo es estar triste o lamentar nuestros pecados. Judas lamentó haber traicionado al Señor Jesús, pero nunca se arrepintió. Arrepentirse no es sólo dejar de hacer un acto pecaminoso. Algunos hombres han dejado ciertos pecados, no porque deseaban obedecer a Dios, sino por razones personales como salud, negocios, reputación o familia. Esto no es arrepentimiento.

¿Qué es entonces, el arrepentimiento? El arrepentimiento es el sincero pesar del corazón por el pecado, que lleva a una persona a volverse de sus pecados a Dios, para hacer Su voluntad. David expresa el verdadero arrepentimiento cuando dice:Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios (Salmo 119:59).El Señor Jesús nos dio una ilustración clara de lo que significa arrepentirse. Habló de un hombre que tenía dos hijos. Fue con uno de ellos y le dijo: hijo, vé hoy a trabajar en mi viña (San Mateo 21:28). El hijo respondió: “no iré”.Después el padre le dijo al otro: “hijo, vé a trabajar hoy en mi viña”. Ese hijo respondió: “sí, señor, voy”. Pero no fue.No hay duda que el padre se sintió muy herido por la forma en que sus hijos respondieron. Pero la historia no termina ahí. Algo ocurrió en el corazón del primer hijo. Sin duda se dio cuenta de cuán rebelde y desobediente él había sido y cómo había herido el corazón de su padre. Se arrepintió de su pecado y fue e hizo lo que su padre quería que hiciera.Nosotros somos como el primer hijo. Muchas veces hemos dicho “No” a Dios. Hemos sido egoístas y egocéntricos. Hemos seguido nuestro propio camino, haciendo lo que nos place. Hemos endurecido nuestro corazón contra Dios.

Page 11: Los Hechos 2

En Su amor y misericordia, Dios usa varios métodos para ablandar nuestro corazón y hacernos acercar a Él. Envía Su Espíritu Santo a convencernos de nuestros pecados y mostrarnos cuán pecadores y egoístas hemos sido. A veces es la bondad de Dios lo que nos mueve a arrepentirnos. Vemos cuán paciente y amoroso ha sido Él con nosotros.Cuando nos arrepentimos y nos volvemos hacia el Señor, encontramos que Él es misericordioso, lleno de gracia, y está deseoso de perdonarnos. La Biblia dice:Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar (Isaías 55:7).He aquí algunas preguntas sencillas para ayudarte a saber si de verdad te has arrepentido o no.Cuando abandonamos nuestra rebelión y volvemos nuestro corazón hacia Dios, estamos listos para creer en Su Hijo y recibirlo como nuestro Salvador y Señor.

CREER — Debemos creer en el Señor Jesucristo.Mucha gente cree las verdades referentes a Cristo. Creen que es el Hijo de Dios y que murió en la cruz por los pecados del mundo. Pero no se han entregado a Él; no lo aman por sobre todas las cosas, ni están dispuestos a obedecerle ni a seguirle. Esto no es fe verdadera en Cristo y nunca traerá salvación.La salvación de Dios es por medio de una persona, el mismo Viviente Señor Jesucristo. La Biblia dice: “El que tiene al Hijo, tiene la vida” (1 Juan 5:12). Nos dice que creamos en Él: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo . . .” (Hechos 16:31).¿Qué significa creer en Él? Creer en el Señor Jesucristo significa creer que Él es el Hijo de Dios y que es digno de ser amado, adorado y obedecido.La Biblia no sólo hace énfasis en la fe, sino también subraya el amor. Debemos darle al Señor nuestro corazón. Un día le preguntaron al Señor Jesús: “Maestro ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?” Jesús le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento” (San Mateo 22:37–38).Amar al Señor no es sólo tener un sentimiento; es la elección definitiva de nuestra voluntad. David dijo: “Te amo, oh Jehová, fortaleza mía” (Salmo 18:1). Eso es lo que debemos hacer. Elevemos hacia Dios nuestro corazón y digamos:“¡Señor Jesús, te amaré con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente! Tú eres digno de ser amado, adorado y obedecido!”Si amamos verdaderamente al Señor, le obedeceremos. No es posible amar al Señor sin desear obedecerle. Jesús dijo: El que me ama, mi palabra guardará . . . (San Juan 14:23).Las preguntas siguientes te ayudarán a saber si crees verdaderamente en el Señor Jesucristo.

Page 12: Los Hechos 2

RECIBIR — Debemos recibir al Señor Jesús como nuestro Salvador.

Para llegar a ser un hijo de Dios hay algo que creer y Alguien a Quien recibir. Ese “Alguien” es el Señor Jesucristo. Debemos creer no sólo las realidades que a Él se refieren (Quién es y lo que Él hizo) sino que debemos recibirlo como nuestro Salvador personal. Lo recibimos pidiéndole que entre en nuestro corazón. Jesús compara nuestro corazón con una casa con puerta. Él dice:He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él . . . (Apocalipsis 3:20).Esta es la salvación verdadera: que el Señor Jesús venga a vivir en nuestro corazón. La Biblia dice:Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12).

Las Evidencias de la Salvación de DiosSi una persona a la verdad se ha arrepentido, creído y recibido a Cristo, tendrá ciertas evidencias claras de salvación en su vida.Seguidamente vamos a considerar algunas de estas evidencias. Al pensar en ellas, pregúntate: “¿son dichas evidencias una realidad en mi vida?” Con toda seguridad Dios hablará a tu corazón mientras que las comparas con tu propia vida.1* El deseo de compartir a Cristo con otras personas.Una de las primeras señales de que una persona realmente ha nacido de nuevo es que desea que otros conozcan a Cristo como su Salvador. Desea que otros experimenten el gozo y la paz que ella misma ha encontrado en Cristo.2 *El amor por otros cristianos.Una forma de saber que realmente somos salvos es que amamos a otros cristianos, a aquellos que son nuestros hermanos en Cristo. La Biblia dice:Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte (1 Juan 3:14).3* Un cambio en sus deseos.Una persona verdaderamente salva tiene deseos nuevos. Ya que, en el pasado, no le importaban las cosas del Señor, ahora las ama. La Biblia dice:De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17).4* El testimonio del Espíritu Santo.Cuando realmente hemos nacido de nuevo, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros. Una de Sus obras es la de hacernos comprender que Dios es en verdad nuestro Padre y que nosotros somos sus hijos. La Biblia dice:El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16).5* La presencia de Cristo.¿Por qué han acontecido todos estos cambios en tu vida? Han acontecido porque Cristo mismo ha venido a morar en tu corazón. El Apóstol Pablo dijo:. . . ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados [que no sean cristianos verdaderos]? (2 Corintios 13:5).

Page 13: Los Hechos 2

Cristo en forma muy definida y muy personal, viene a vivir en el corazón de cada cristiano verdadero. El Apóstol Pablo dijo:Vive Cristo en mí (Gálatas 2:20).Repasa estas evidencias de salvación hasta que llegues a una conclusión firme y clara en cuanto a tu salvación. O, la evidencia de la presencia de Dios es real en tu vida y eres salvo, o Su evidencia no es real en tu vida y en realidad nunca has nacido de nuevo.

Comó estar seguro de tu Relación con DiosSi no eres salvo o si tienes dudas acerca de tu salvación, necesitas tener completa seguridad de ella.Un joven que vivía en una granja a menudo tenía dudas sobre su salvación. A menudo por su mente cruzaban pensamientos como éstos: ¿estás seguro que has aceptado a Cristo como tu Salvador? ¿Sabes si en verdad eres un hijo de Dios?¡Un día decidió hacer algo para acabar con sus dudas de una vez por todas! Se fue por el campo cerca del granero, se puso de rodillas y oró algo así:

“Señor, si nunca te he recibido como mi Salvador, lo hago ahora. Ven a mi corazón, límpiame de todos mis pecados y hazme tu hijo de hoy en adelante. Te acepto como mi Salvador desde este momento”.Después tomó una estaca de madera, la enterró en el sitio donde había orado y escribió la fecha.De allí en adelante, cuando Satanás trataba de hacerle dudar de su salvación, él regresaba a la estaca y señalándola decía.“Mira Satanás, aquí está la fecha y el lugar donde recibí a Cristo como mi Salvador. La Palabra de Dios dice: “El que tiene al Hijo tiene la vida”.Si tienes dudas acerca de tu salvación, ¿por qué no imitas lo que hizo este joven y dejas el asunto aclarado de una vez por todas? Puedes hacerlo ahora mismo. Ve con humildad, arrodíllate ante el Señor Jesús y dile:“Señor Jesús, yo creo que Tú eres el Hijo de Dios que murió por mis pecados y resucitó para ser mi Salvador viviente. En este momento estoy confiando en ti como mi Salvador personal. Ven a mi corazón y ocupa el lugar que te pertenece en el trono de mi corazón. Quiero amarte y obedecerte con todo mi corazón”.Después que hayas orado sinceramente, confiando en Cristo como tu Salvador, haz un registro de tu decisión. Escribe en tu Biblia:“Hoy _________________________ (Pon la fecha) he aclarado mis dudasy he puesto mi confianza en el Señor Jesucristo como mi Salvador personal.¡El asunto está terminado!”Esta puede ser la “estaca” a la cual puedes referirte cada vez que Satanás te tiente a dudar de tu salvación.

Page 14: Los Hechos 2

Un Asunto Último: El Comprender pero no estar DispuestoSi has comprendido bien lo que significa creer en el Señor Jesucristo y recibirlo y aún no eres salvo, hay una razón. La razón es que no estás dispuesto a entregarle tu corazón al Señor. No estás dispuesto a obedecerle.Para ayudarte a comprender qué es lo que te impide ser salvo, estudia cuidadosamente las preguntas siguientes:•¿Hay algún pecado en tu vida que no estés dispuesto a abandonar?•¿Estás envuelto en alguna relación pecaminosa y no estás dispuesto a dejarla?•¿Estás guardando rencor o amargura en tu corazón contra alguien y no estás dispuesto a perdonar y arreglarlo?•¿Hay algún rasgo de orgullo que no estés dispuesto a dejar para venir a Cristo?•¿Has cometido algún pecado contra alguien que no estés dispuesto a enmendar?Cualquier cosa que pueda haber en tu vida, si no estás dispuesto a obedecer a Dios, significa que no te has arrepentido. No serás salvo a menos que cambies la actitud de tu corazón y te arrepientas. El Señor Jesús dijo:Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente (Lucas 13:3).Tú necesitas volver tus pensamientos a ese Salvador que te amó tanto como para morir por ti. El Señor Jesús no sólo derramó Su sangre preciosa por nosotros, sino que derramó muchas lágrimas por nuestros pecados. Amorosa y fervientemente nos advirtió sobre las consecuencias terribles de morir sin ser perdonados de nuestros pecados. Ahora lee San Marcos 9:43–48. Permite que Dios hable a tu corazón.Es posible que estés diciendo: “Sí, Dios está señalando cierto pecado en mi vida, pero no sé como puedo dejarlo”. Pero aún hay esperanza para ti, si te acercas a Jesús, ¡Él es el amigo de los pecadores!Jesús dijo: “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37).Ven a Jesús tal como eres. Arrodíllate ante Él y dile la verdad sobre ti mismo. Si no estás dispuesto a abandonar tus pecados, díselo a Él. Y si quieres que Él te haga dispuesto, díselo también. No tengas miedo de decirle al Señor Jesús cualquier cosa, con tal que sea la verdad. Sé completamente sincero con Él.No endurezcas tu corazón. Al contrario, pon tu vida en las manos de Jesús. Él puede cambiarte. Él dijo:Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera (Juan 6:37).

Lección 2: Página de Preguntas

Preguntas:Señala con una cruz la mejor respuesta para cada pregunta.1. Un cristiano es una persona

    a) que lee la Biblia, ora a Dios y asiste a una iglesia.

    b) que lleva una vida buena, ayuda a los demás y hace buenas obras.

Page 15: Los Hechos 2

    c) en la cual vive Cristo.2. Arrepentirse quiere decir:

    a) estar triste o lamentar nuestros pecados.

    b) ejar de hacer un acto pecaminoso.

    c) el sincero pesar del corazón por el pecado, que lleva la persona a cambiar,              dejando el pecado atrás y siguiéndole a Dios para hacer Su voluntad.3. Creer en el Señor Jesucristo quiere decir

    a) creer que El es el Hijo de Dios y que es digno de ser amado, adorado y obedecido.

    b) creer las verdades referentes a Cristo pero que estas verdades no afectan la manera              en que vivamos.

    c) creer que Cristo murió en la cruz en el pasado pero no tiene mucho que ver conmigo.4. Para llegar a ser un hijo de Dios

    a) hay muchos caminos que podemos seguir.

    b) hay algo que creer y Alguien a quien recibir.

    c) solamente tenemos que creer los hechos acerca de El.Conteste “Verdadero” o “Falso” a estas evidencias de la salvación:5. Siempre voy a sentirme bien acerca de la vida.

    a) Verdadero.   b) Falso.

6. Tengo un cambio en mis deseos.

    a) Verdadero.     b) Falso.7. Nunca jamás voy a estar enojado.

    a) Verdadero.     b) Falso.8. Yo tendré el amor por otros cristianos.

    a) Verdadero.   b) Falso.9. ¿Cuáles de estas evidencias son verdaderas en tu vida?

    a) Yo soy salvo y estoy seguro de esto.

    b) No soy salvo.

    c) No estoy seguro.10. Es bueno ser completamente honesto con Dios, aun contándole si no estás dispuesto      a abandonar tus pecados.

    a) Verdadero. b) Falso.

LA MEJOR ELECCIÓN

Page 16: Los Hechos 2

Querido Amigo(a):Si pudieras tener cualquier cosa de la lista siguiente, ¿qué elegirías?

La Biblia cuenta de un joven a quien Dios sí permitió tal elección. Se llamaba Salomón. Acababa de ser hecho rey de Israel. Un día Dios se le apareció en sueños y le dijo:

Pide lo que quieras que yo te dé (1Reyes 3:5b).

Salomón pudo haber pedido riquezas o poder o placeres, pero le pidió a Dios que le diera sabiduría. Salomón dijo:Yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir . . . Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo . . . (1 Reyes 3:7, 9).El que Salomón eligiera sabiduría complació mucho a Dios. Dios dijo que Salomón sería el hombre más sabio que jamás haya vivido. Dios no le dio sólo sabiduría sino también

Page 17: Los Hechos 2

riqueza, honor y poder, tales como ningún hombre ha tenido jamás. Con esto se ve que Dios le da a la sabiduría un valor muy alto. La Biblia dice:Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría (Proverbios 4:7).

¿Qué es la Sabiduría?Sabiduría es pensar correctamente y hacer las elecciones correctas. La sabiduría viene de ver las cosas como Dios las ve.El ver las cosas como Dios las ve, nos capacita para comprender la raíz de nuestros problemas y saber qué hacer al respecto. Nos capacita para descubrir los principios que Dios nos da para llevar una vida feliz y victoriosa.

Debemos Pensar CorrectamenteSi vamos a ver las cosas como Dios las ve y hacer las elecciones correctas, entonces debemos pensar correctamente. La Biblia dice:Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él (Proverbios 23:7).Nuestros pensamientos son muy importantes. Lo que pensamos determina lo que hacemos y lo que sentimos. Si aceptamos pensamientos erróneos, éstos darán como resultado acciones erróneas y sentimientos erróneos.

Cuando Satanás vino a engañar a Adán y Eva, empezó por decirle a Eva una mentira. Dios había dicho que si comían del árbol de la sabiduría, de seguro morirían. Pero Satanás dijo:No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de el, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal (Génesis 3:4–5).Eva aceptó la mentira de Satanás. Fue engañada con el pensamiento de que comiendo el fruto prohibido, ellos serían como dioses. Este pensamiento erróneo la llevó a una acción errónea; tomó la fruta y la comió. Este fue un acto de desobediencia. Adán desobedeció también a Dios. Estas acciones erróneas los llevaron a sentimientos de temor y de vergüenza. Cuando Dios vino esa tarde a pasear y conversar con Adán y Eva, ellos tenían miedo y trataron de esconderse de Dios.

¿De Dónde Vienen los Pensamientos Erróneos?Los pensamientos erróneos vienen de Satanás y de su impío sistema mundano. La Biblia nos dice que Satanás es el verdadero gobernante del sistema mundano. Se le llama “el dios de este mundo”.El sistema mundano de Satanás se basa en el orgullo, la lujuria, la codicia y el egoísmo. El sistema mundano se opone directamente a Dios y a su sabiduría. La Biblia dice:Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo (1Juan 2:16).

No Aceptes “la Sabiduría del Mundo”Ya que vivimos en el mundo, estamos expuestos constantemente a los pensamientos, ideas, opiniones y valores del mundo. Estos son pensamientos erróneos porque vienen del sistema mundano de Satanás.

Page 18: Los Hechos 2

El aceptar “la sabiduría del mundo” lleva a pensamientos erróneos, acciones erróneas y sentimientos erróneos.POR EJEMPLO:El mundo dice: “Vive para el día de hoy. Sólo se vive una vez; así que goza todo lo que puedas”.Dios dice que hay otra vida después de ésta: una vida eterna. Lo que hacemos en esta vida influye en nuestro destino eterno.El mundo dice: “Si te gusta, hazlo”.Dios dice: “Si vivís conforme a la carne, moriréis” (Romanos 8:13).El mundo dice: “Diviértete mientras puedas. Después puedes tomar la vida en serio”.Dios dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).La “sabiduría del mundo” pasa por alto el hecho de que hay que pagar un precio terrible por el pecado, tanto en esta vida como en la que viene. Somos responsables ante Dios por lo que hacemos en esta vida. Un día tendremos que presentarnos ante Dios para ser juzgados por lo que hemos hecho en esta vida. La Biblia dice:. . . está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hebreos 9:27).También debemos considerar que cada persona va a “cosechar” lo que siembra. El mundo dice: “Comamos, bebamos y alegrémonos, que mañana moriremos”. Uno de los errores que hay en ésto es que generalmente uno no se muere el día siguiente. En vez de eso, vivimos y llegamos a cosechar los resultados amargos de nuestras malas acciones. Como por ejemplo: una mujer de 42 años se lamentaba, diciendo:“Cuando era joven caí en pecados que han manchado mi vida. Mis pecados secretos los cometí cuando era adolescente. He llorado, llorado de remordimiento . . . ¡O, que Dios me diera paz y quitara de mi vida esta terrible culpa!”

Dios quiere que Seamos SabiosDios no quiere que Sus hijos anden en la oscuridad como hace la gente del mundo. Somos hijos de la luz y Dios nos dice “andad como hijos de la luz”. La Biblia dice:Mirad, pues, con diligencia [con cuidado, con sabiduría] cómo andéis, no como necios sino como sabios (Efesios 5:15).

Page 19: Los Hechos 2

Vamos a considerar algunas de las cosas que podemos hacer para ser sabios.

Reconocer la presencia de DiosNo nos arriesguemos a vivir nuestra vida como si Dios no existiera. La Biblia dice:El temor de Jehová es el principio de la sabiduría (Proverbios 9:10).

¿Qué es el temor de Jehová? Es tener conciencia continua de que vivimos todo el tiempo en la presencia de Dios. Por eso recordamos quién es Dios y lo honramos como Dios. No queremos disgustarle ni entristecerle.A medida que aprendas a vivir continuamente consciente de la presencia de Dios, no te preocuparás de lo que puedan pensar y decir otros de ti. Y estarás cada vez más interesado en agradar al Señor. Pablo dijo:Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables(2 Corintios 5:9).

Pedir sabiduría a Dios

Nuestro Dios es toda sabiduría. Toda verdadera sabiduría viene de Él. Dios se deleita en dar de Su sabiduría a aquellos que vienen a Él a pedírsela. La Biblia dice:Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada (Santiago 1:5).Uno de los peligros más grandes para nosotros como cristianos es confiar en nuestra propia sabiduría, en vez de pedirle a Dios que nos dé la Suya. La Biblia dice:Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas (Proverbios 3:5–6).

Renovar tu mente

Continuamente estamos expuestos a los pensamientos, ideas y valores del mundo. Antes de ser salvos aceptábamos la filosofía del mundo. Por consecuencia nuestras mentes se llenaban de muchos pensamientos e ideas erróneos.

Page 20: Los Hechos 2

¿Cómo podemos librarnos de estos pensamientos e ideas erróneos? Nos libramos de ellos renovando nuestra mente. La Biblia dice:No os conforméis a este siglo, sino transformáos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:2).Aquí el término “renovar” significa cambiar algo, limpiándolo y rehaciéndolo completamente. Dios quiere que nuestras mentes sean renovadas. Nuestras mentes se renuevan cuando reemplazamos pensamientos e ideas erróneos por la verdad de Dios. El Señor Jesús dijo:Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8:32).Cuando la verdad de Dios reemplace las ideas erróneas y los pensamientos erróneos del mundo, seremos transformados y llegaremos a ser más semejantes al Señor Jesús. Este es el camino que nos lleva a una vida feliz y con éxito.

Hacer las elecciones correctas

Ser sabio no es sólo saber lo que Dios quiere que hagamos, sino es elegirlo y también hacerlo. Hay grandes recompensas cuando elegimos y hacemos lo que Dios quiere. Jesús dice: Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciéreis (Juan 13:17).Una jovencita, llamada Julia, escogió para su vida hacer la voluntad de Dios y andar en Sus caminos. A sus amigos les pareció como si ella estuviese desperdiciando muchos de los placeres de la vida. Pero ella tuvo su recompensa. Más tarde, su amiga escribió acerca de ella:Julia no siguió el camino de los placeres pecaminosos en su juventud. Eligió quedarse sola en vez de acompañarnos a los bailes y fiestas donde había vicios e inmoralidad. Hay que ver a Julia ahora. Tiene una vida maravillosa y un estupendo esposo que la ama profundamente. Es realmente feliz. Hoy Julia está gozando del fruto de una vida de obediencia.*Aceptar la sabiduría de Dios conduce a pensamientos correctos, acciones correctas y sentimientos correctos.Un gran hombre de Dios dijo una vez:Para tener una vida de felicidad debemos rendir la vida a Dios para hacer Su voluntad en todas las cosas y en todo momento, porque así, de una vez por todas, damos por sentado que ésto es lo mejor para nosotros.

Lección 3: Página de Preguntas

Page 21: Los Hechos 2

 Preguntas:Señala con una cruz la respuesta para cada pregunta.1. La sabiduría es pensar correctamente y hacer las elecciones correctas.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. La sabiduría viene del conocimiento.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Los pensamientos erróneos nos llevan a acciones erróneas y a sentimientos erróneos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. No sabemos exactamente de donde vienen los pensamientos erróneos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. “Si te gusta, hazlo.” Es una guía buena.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Lo que el hombre sembrare, eso también segará.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. El temor de Dios es

    a) tener miedo de Dios.

    b) estar conciente continuamente de que vivimos en todo momento en la presencia              de Dios.8. “Renovar tu mente” quiere decir

    a) tratar de empezar de nuevo.

    b) cambiar algo, limpiándolo y rehaciéndolo completamente.

    c) continuar en el mismo comportamiento.9. Ser sabio es

    a) sólo saber lo que Dios quiere que hagamos.

    b) leer muchos libros para obtener sabiduría acerca de varios temas.

    c) elegir lo que Dios quiere que hagamos y hacerlo.10. Aceptar la sabiduría de Dios produce pensamientos correctos, acciones correctas      y sentimientos correctos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

Page 22: Los Hechos 2

CÓMO PUEDES SOBREPONERTE A LOS SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD

Querido Amigo:Hay un problema que casi todos enfrentamos en un momento u otro. Para algunos es un problema que dura toda la vida. Pero para los jóvenes resulta especialmente hiriente y doloroso.¿Cuál es este problema que hiere y causa tanto dolor? Es el sentir de que no vales tanto como las otras personas. Es ese horrible sentimiento de que eres feo, poco atractivo y de que a nadie le gustas. Es sentir que eres tonto y que los otros son más inteligentes que tú. Es la creencia de que eres un fracaso y un perdedor. Se llama “sentimientos de inferioridad”.¿Por qué Tenemos Sentimientos de Inferioridad?Los sentimientos de inferioridad vienen de aceptar los falsos valores del mundo. Ya hemos visto que los pensamientos erróneos llevan a acciones y sentimientos erróneos. En este caso los sentimientos erróneos son sentimientos de inferioridad.¿Qué es lo que más valora el mundo? El mundo pone tres cosas por valores máximos:1 El atractivo físico2 La inteligencia y3 El dinero.La mayoría de la gente, especialmente los jóvenes, creen que es preciso tener estas cosas para poder sentirse contentos con ellos mismos. Vamos a considerarlos.

El Atractivo FísicoSegún el mundo, una de las cosas más importantes respecto a una persona, es su apariencia física. El mundo dice: “Si eres una persona hermosa vales mucho; si no eres hermosa no vales mucho y probablemente no serás feliz en la vida”.Esta es una de las mentiras de Satanás. Aunque no es cierto, mucha gente lo cree, y esto ejerce un tremendo efecto sobre ellos. Hay algunas personas que no se aprecian a sí mismas y otras hasta se odian porque se sienten tan inconformes con su apariencia.

Page 23: Los Hechos 2

La realidad es que el atractivo físico NO hace a una persona feliz. Un distinguido psiquíatra hizo un estudio de algunas de las mujeres más bellas y los hombres más atractivos para saber cómo se sentían respecto a ellos mismos y cómo se relacionaban con los demás. Después de considerar el resultado de su estudio, dijo: “Ha sido una verdadera sorpresa para mí ver cuánta depresión, melancolía e infelicidad existe entre la gente bella”.Dios quiere que comprendamos que nuestro valor como personas no depende de nuestra apariencia externa. La Biblia dice:El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón (1 Samuel 16:7).

La InteligenciaEl mundo dice: “Si eres inteligente, eres de importancia; si no lo eres, entonces no vales mucho”.

Esta es otra de las mentiras de Satanás. Tu valor no se determina por lo inteligente que seas. Hay jóvenes que tienen mucha dificultad en la escuela. No aprenden tan fácilmente como los demás. Cuando no contestan bien las preguntas en la clase, todos se ríen. Esto los hace sentirse tontos e inferiores.Mientras más falle una persona en algo, más desalentado se pone. Gradualmente empieza a pensar que es un fracaso completo. Puede llegar a creer que no es capaz de hacer nada bien y deja de intentarlo. Esto trae más fracaso y sentimientos de inferioridad aún más profundos.

Page 24: Los Hechos 2

Dios nunca valora a una persona por su inteligencia. Cuando el Señor Jesús escogió a sus discípulos, no eligió a los más ingeniosos ni a las personas más inteligentes de sus tiempos. Sino escogió gente común y corriente. La Biblia dice:Pues, mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles (1 Corintios 1:26).

El DineroLa tercera manera en que el mundo valora a una persona es por su riqueza. El mundo dice: “Si quieres ser importante y feliz tienes que tener dinero”.

Esta es también una de las mentiras de Satanás. El dinero no hace feliz a una persona ni tampoco determina su valor. El Señor Jesús dijo:La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12:15).Aquellos que hacen del dinero su meta en la vida, caen en muchos pecados. La Biblia dice:Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición (1 Timoteo 6:9).Dios quiere que nos demos cuenta de que no necesitamos dinero para ser felices. La Biblia dice:Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto (1 Timoteo 6:6–8).¡Cambia tu Manera de Pensar!La sabiduría es ver las cosas como Dios las ve. Dios nunca valora a las personas por su apariencia, inteligencia, dinero o posición social. Dios trata a la gente rica exactamente en la misma forma en que trata a la gente pobre. La Biblia dice:Porque no hay acepción de personas para con Dios (Romanos 2:11).El atractivo físico, la inteligencia y el dinero no son malos en sí mismos. Es el valor exagerado que el mundo le da a estas cosas lo que está mal. El aceptar los conceptos y valores del mundo nos puede llevar a tener sentimientos de inferioridad.Para cambiar el concepto equivocado de nosotros mismos, debemos cambiar nuestra manera de pensar. Debemos darnos cuenta que nuestro valor como persona no depende de nuestra apariencia, ni de nuestra inteligencia, riqueza o posición social.

Page 25: Los Hechos 2

Debemos vernos a nosotros mismos como Dios nos ve. ¿Cuánto valemos a los ojos de Dios? Valemos lo que Él pagó por nosotros. Él dio a Su propio Hijo, quien murió para redimirnos. Ese es el valor que nos pone Dios.Debemos entender también que Dios nos ama y nos acepta tales como somos. Su amor no depende de lo que somos o de lo que tenemos o de lo que hacemos. Dios dice: “No importa si tienes éxito o eres un fracaso; no importa lo que tú puedas pensar de ti mismo; y no importa lo que otras personas piensen de ti . . . ¡Yo te amo!

Unas Sugerencias PrácticasSiguen algunas sugerencias prácticas que te ayudarán a sobreponerte a los sentimientos de inferioridad:• Reconoce que no estás soloNo estás solo con tus sentimientos de inferioridad. Cuando vas a la escuela o al trabajo te relacionas con mucha gente: algunos sonrientes, platicando y riéndose. Tú puedes creer que ellos no tienen ninguna preocupación. Sin embargo, por dentro cada uno, es muy probable que tengan también sentimientos profundos de inferioridad. Casi toda la gente tiene estos sentimientos algunas veces.Cuando te das cuenta de que otras personas tienen el mismo problema que tú, esto te ayudará a comprenderles.• Haz amistades verdaderasNo tienes que ser hermoso o muy inteligente o tener un montón de dinero para tener amigos. La mejor manera de tener un buen amigo es ser un buen amigo.Nunca te burles de una persona. Respeta a los demás y acéptalos tal como son. Hazles saber que son importantes para ti. Sé especialmente considerado con aquellos que tienen dificultad para hacer amigos. Te querrán y te apreciarán por esto. Nada ayuda más a tu confianza en ti mismo que tener amigos verdaderos. Cuando te das cuenta que agradas a otras personas y te aprecian, es más fácil que te aprecies a ti mismo.• Esfuérzate por sobresalir en algo

Page 26: Los Hechos 2

Todos necesitamos tener un concepto adecuado de nosotros mismos. Una forma de desarrollarlo es aprender a hacer algo bien hecho.Busca algo que te guste hacer y esfuérzate en hacerlo bien. Considera algo así: "Aprenderé a tocar un instrumento musical"; "Tendré éxito en mi trabajo"; "Aprenderé a jugar baloncesto lo mejor posible"; "Veré cuántos amigos logro hacer"; "Aprenderé a ser un buen jugador de tenis o un buen cocinero".No pierdas el tiempo compadeciéndote a ti mismo. Haz lo mejor que puedes con lo que tienes. Desarrolla una actividad que te haga sentir satisfecho de ti mismo. Haciendo lo mejor que puedas en esa actividad especial que escogiste, hará que empieces a apreciarte más.• Enfrenta tus problemas con honestidadVe a un lugar donde puedas estar solo a pensar. Luego haz una lista de todas las cosas que más te disgustan de ti mismo. Sé honesto. Nadie tiene por qué ver esta lista excepto tú y Dios.¿Se forma la gente una mala impresión de ti por la forma en que te vistes? Esto tú lo puedes y debes corregir. ¿Eres perezoso y descuidado en tu trabajo? ¡Haz un cambio! Debemos hacer todas las cosas para la gloria de Dios. El trabajo descuidado y mal hecho no glorifica a Dios.

Cualesquiera que sean tus problemas, escríbelos en un papel de modo que puedas enfrentarlos con honestidad. Señala aquellos que puedes corregir. Quizás conozcas a una persona mayor, alguien en quien puedes confiar, que pudiera ayudarte.

“Problemas sin Solución”¿Y qué de los problemas que quedaron en tu lista, esos “problemas sin solución"? Todo el mundo tiene uno o más de esa clase.Lo mejor que puedes hacer con tus “problemas sin solución” es entregárselos al Señor Jesús. Dile al Señor que ya no puedes más con estos problemas y que los estás entregando a Él. Tu oración debe contener estos pensamientos, expresados en tus propias palabras:Amado Señor Jesús:Tú sabes todo respecto a mí. Tú conoces mis “problemas sin solución”. Ya no puedo más con ellos, así que los pongo en tus manos. Yo me entrego a ti y te entrego estos problemas. De hoy en adelante no voy a preocuparme más por ellos porque te los he dado a ti. Confío en tu amor, en tu sabiduría y en tu poder para hacer algo hermoso de mi vida.Cuando hayas orado así, destruye tu lista como símbolo de haber entregado estos problemas al Señor para siempre. Cada vez que comiences a preocuparte de nuevo por estos problemas, recuerda tu decisión. Dile al Señor que los has puesto en Sus manos y que sigues confiando que Él se encargará de estos “problemas sin solución”.  

Lección 4: Página de PreguntasPreguntas:

Page 27: Los Hechos 2

Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. ¿De dónde vienen los sentimientos de inferioridad?

    a) De nosotros mismos.

    b) De aceptar los falsos valores del mundo.2. ¿Qué es lo que más valora el mundo?

    a) La apariencia fisica, la inteligencia y el dinero.

    b) El dinero, los carros y posición social.3. ¿Valora Dios a una persona por su apariencia física externa?

    a) Si.

    b) No.4. ¿Valora Dios a una persona por su inteligencia?

    a) Si.

    b) No.5. ¿Valora Dios a una persona por su dinero?

    a) Si.

    b) No.6. Para cambiar nuestro concepto equivocado de nosotros mismos, debemos cambiar

    a) nuestra apariencia.

    b) nuestros amigos.

    c) nuestra manera de pensar.7. La sabiduría es

    a) aprender todo posible.

    b) pasar los exámenes con buenas notas en la escuela.

    c) ver las cosas como Dios las ve.8. Hablando de la inferioridad

    a) muy pocas personas experimentan sentimientos de inferioridad.

    b) casi cada persona en el mundo ha experimentado estos sentimientos alguna vez              en su vida.9. Sentimientos de inferioridad son causados por

    a) no tener una apariencia atractiva.

    b) no tener suficiente dinero.

    c) no ser tan inteligente como los amigos.

    d) aceptar los valores del mundo.10. Lo mejor que puedes hacer con tus “problemas sin solución” es entregárselos      al Señor Jesús.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

APRENDIENDO A ACEPTARTE A TI MISMO

Page 28: Los Hechos 2

En la vida, nuestra felicidad depende en gran parte de nuestras actitudes. Nuestra actitud hacia nosotros mismos es quizás la más importante de todas, porque tiene un efecto tremendo y profundo en nuestra vida.Esta actitud hacia nosotros mismos tiene un nombre. Se llama “auto-imagen”.Nuestra auto-imagen es la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Nuestra auto-imagen es importante porque afecta nuestra actitud hacia la familia, hacia los amigos y hacia los demás. También afecta a nuestro trabajo y a las posibilidades de lograr éxito. La gente que tiene una auto-imagen pobre de sí misma, frecuentemente tiene problemas para llevarse bien con los demás. Por lo general son infelices. Nuestra auto-imagen afecta incluso nuestra actitud hacia Dios mismo. Aquellos que tienen una auto-imagen incorrecta, tienden a sentir amargura y resentimiento hacia Dios. Para ellos es difícil confiar en Él y creer que Él los ama.Por un lado no debemos menospreciarnos. Por el otro tampoco debemos ser orgullosos ni presumidos. Ninguna de estas actitudes nos da felicidad o buenas relaciones con los demás. Dios quiere que tengamos una autoimagen apropiada y quiere que pensemos correctamente acerca de nosotros mismos.

Fuimos Creados por DiosEn la lección tres aprendimos la importancia de nuestros pensamientos. Lo que pensamos determina lo que hacemos y sentimos. Estamos controlados por la forma en que interiormente nosotros percibimos las cosas. Esto es lo que la Biblia quiere decir cuando dice:Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él (Proverbios 23:7).Por lo tanto es muy necesario que tengamos un concepto correcto de nosotros mismos y que nos veamos como Dios nos ve. Para hacerlo, necesitamos hacer primero algunas consideraciones respecto al hombre:

1 Fuimos Creados por Dios.El hombre no llegó a existir mediante el proceso de evolución. Fuimos creados por Dios. El mismo Señor Jesús dijo:

Page 29: Los Hechos 2

Al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios (San Marcos 10:6).2 Fuimos Creados a la Imagen de Dios.Dios honró al hombre por sobre todas las cosas creadas, cuando lo hizo a Su propia imagen. Ni aún los ángeles tuvieron este honor. Sólo el hombre fue creado a la imagen de Dios. La Biblia dice:Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó . . . (Génesis 1:27).3 Fuimos Creados para Glorificar a Dios.Dios tenía un propósito al crear al hombre. Él creó al hombre para Su gloria. En Isaías 43:7, Dios dice: “Para gloria mía los he creado, los formé y los hice”. Los antecesores de la iglesia tenían razón al decir:La finalidad principal del hombre es glorificar a Diosy deleitarse en Él para siempre.4 Dios nos Dio Ciertas Características y Habilidades.Nadie puede escoger sus padres, su raza, el color de su piel, su inteligencia, su apariencia física o sus aptitudes. Todas estas cosas nos vienen por nacimiento y todas vienen de Dios.

Si tenemos dones y habilidades especiales, debemos reconocerlos por lo que son: dones de Dios para nosotros. No podemos jactarnos de ellos. Así tampoco debemos jactarnos por ser altos o por tener ojos verdes. Todas nuestras habilidades y características naturales vienen de Dios. Puesto que esto es verdad, no queda lugar para el orgullo de parte nuestra. La Biblia dice:Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? (1 Corintios 4:7).También es cierto que no tenemos por qué avergonzarnos de las cosas que recibimos al nacer. Dios es el creador de todos los hombres. Él no se avergüenza de su obra; así tampoco nosotros debemos avergonzarnos.A Dios no le agrada cuando uno es indiferente o desprecia a otra persona. Si tú aremedas o te burlas de alguien, realmente estás reprochándole a Dios, porque Él es quien hizo a esa persona. La Biblia dice:El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor (Proverbios 17:5).Tenerte a ti mismo en poco o despreciarte es tan malo como menospreciar a otra persona.

Logrando una Auto-Imagen CorrectaTeniendo presente las verdades ya señaladas, queremos ahora compartir contigo algunas cosas que podrán ayudarte a tener una auto-imagen correcta.

Page 30: Los Hechos 2

Date Cuenta de que Tú Eres un Individuo Especial.Porque vivimos en una época de tantos inventos maravillosos de la ciencia, podemos llegar a pensar que el hombre ya no es tan importante. Sin embargo, lo más maravilloso del mundo no es una nave espacial o algún nuevo aparato electrónico. Lo más maravilloso del mundo es el ser humano. El rey David dijo:Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras (Salmo 139:13–14).

Nuestra importancia no radica en nuestra apariencia. Lo que importa es que podemos llegar a ser miembros de la familia de Dios y ser transformados a la imagen de Cristo mismo. Por esta razón cada ser humano es de gran valor a los ojos de Dios.Nuestro Creador es un Dios de infinita variedad. Él no hace dos hojas de árbol exactamente iguales. No hace dos copos de nieve exactamente iguales. Y tampoco hace dos personas exactamente iguales. Tú eres un individuo único, especial y sin réplica alguna. Y tú puedes glorificar a tu Creador en una forma especial que nadie más puede hacer.

Inicia una Relación Personal con tu Creador.

Fuimos creados a la imagen de Dios, y habiendo sido hechos a Su imagen, tenemos la capacidad para conocerlo y para llegar a tener una relación personal con Él.Nunca podrás comprender tu valor verdadero ni aceptarte a ti mismo completamente hasta que llegues a tener una relación personal con tu Creador. Una vez que empieces a conocer a Dios y Su gran amor por ti, comenzarás a comprender lo mucho que vales para Él.El Señor Jesús hizo notar a sus discípulos que ni siquiera un pequeño gorrión insignificante puede caer a tierra sin que lo sepa el Padre Celestial. Jesús dijo:Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos (San Mateo 10:31).Jesús también dijo en esta ocasión que aún nuestros cabellos están contados. Si somos así de importantes para Dios, entonces con toda seguridad debiéramos apreciarnos más a nosotros mismos. Mientras más conocemos del amor de Dios por nosotros, más nos damos cuenta de nuestro verdadero valor como seres humanos.

No Te Compares con Otros.

Los niños pequeños son felices porque no se comparan unos con otros. Son felices simplemente siendo lo que son y teniendo lo que tienen.A medida que los niños van creciendo, empiezan a mirar a su alrededor y a compararse con otros. Es entonces cuando muchos de ellos deciden que han sufrido “una verdadera

Page 31: Los Hechos 2

injusticia” en la vida porque no se consideran tan guapos como Fulano, o tan inteligentes como Sutano, o no tienen tanto dinero como Perengano. Pero Dios dice que no hagamos esto. La Biblia dice:Pero ellos midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos (2 Corintios 10:12).

Reacciona bien a los “defectos”.

La mayoría de la gente, especialmente la juventud, está muy preocupada por su apariencia física. Los jóvenes se examinan cuidadosamente ante el espejo. Como nadie es perfecto, muchas veces encuentran una o dos cosas que no les gustan de sí mismos. Pasan mucho tiempo pensando en estos “defectos”. En vez de alegrarse por las muchas ventajas que Dios les ha dado, se sienten desgraciados, y deprimidos por los supuestos “defectos”.En realidad, nadie tiene un cuerpo perfecto. Todos tenemos algo que se puede considerar “defecto”. Pero un “defecto” no debe impedir que glorifiques a Dios en tu vida.

Un jóven japonés nació con un cuerpo terriblemente deforme; su cara también fue afectada. Pocos fueron los que vieron a Kandura, porque sus padres lo mantenían recluso.Con una cara y cuerpo deforme, incapaz de hablar o caminar, ¿qué podría esperar Kandura de la vida? Aparentemente muy poco. Pero un día en su radio escuchó el mensaje de que Dios lo amaba y que había enviado al Señor Jesús a ser su Salvador.Cuando un cristiano japonés le visitó, Kandura luego puso su fe en el Señor Jesucristo.Más tarde Kandura escribió este mensaje:

Page 32: Los Hechos 2

Aunque terriblemente impedido, este jóven glorificó a Dios y lo alabó por Su maravillosa salvación.*Después de leer esto, ¿cómo podemos sentir lástima de nosotros mismos? ¿Cómo podemos sentir amargura y resentimiento hacia Dios por algo en nosotros que no nos gusta?Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que yo no puedo cambiar . . . El valor para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para saber la diferencia.

Comprende que Dios Aún Está Obrando en tu Vida.

La Biblia dice: Porque somos hechura suya (Efesios 2:10).Esto quiere decir que Dios está obrando en nosotros para hacernos lo que Él quiere que seamos.

¿Cuál es el plan de Dios para nosotros? Su plan es hacernos como el Señor Jesucristo. Dios está obrando en nosotros para conformarnos a la imagen de Su Hijo. La Biblia dice:Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo . . . (Romanos 8:29).Dios tiene que trabajar mucho en nosotros para lograr hacer de nosotros lo que Él quiere que seamos. Cuando Él termine su obra seremos semejantes al Señor Jesús. Mientras tanto, recordemos que Dios aún está obrando en nuestra vida. Esto debería animarnos, sabiendo que Dios mismo terminará la obra que ha comenzado en nosotros. La Biblia dice:Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6).

Page 33: Los Hechos 2

Rechaza la Amargura.

Dios anhela hacer muchas cosas en nuestra vida, pero Él requiere nuestra cooperación. Dios nunca pasa por encima de nuestra voluntad. Es decisión nuestra permitirle hacer Su voluntad en nuestra vida. Si estamos amargados y resentidos, le impedimos continuar su labor de irnos cambiando.Él puede hacer algo hermoso de tu vida si tú lo permites. Si has tenido sentimientos de amargura y resentimiento hacia Dios, ¿le confesarás este pecado ahora mismo? Podrías orar algo así:“Dios, Tú sabes que he estado amargado y resentido contra Ti por ________________. Te confieso este pecado ahora mismo. Gracias por escucharme y perdonarme.”

Sé Agradecido.

Nuestra felicidad no depende de cuán hermosas o cuán guapos seamos. No depende de cuán inteligentes seamos. No depende de cuánto dinero tengamos. Depende de nuestra actitud.Hace muchos años, un trágico error resultó en que una niña perdiera la vista. La pequeña Fanny Crosby nació con una vista normal, pero cuando sólo tenía seis semanas, sus ojitos se inflamaron. Un doctor local le aplicó una medicina equivocada, dejándola ciega para toda la vida.Esta niñita pudo haber estado amargada y resentida por lo ocurrido. Pudo haber odiado a quien cometió tan trágico error. Pudo incluso haber culpado a Dios por haber permitido que esto sucediera. Pero no hizo ninguna de estas cosas.Ella tenía una abuelita que le abrazaba y le enseñaba a conocer y a amar al Señor Jesús. Desde pequeñita Fanny aceptó al Señor Jesús de todo corazón.A medida que Fanny Crosby aprendía más de Dios y de Su amor por ella, fue entregándose completamente a Él. E hizo algo más. Decidió estar siempre contenta. Aunque no entendía por qué Dios había permitido que quedara ciega, confiaba en Su amor por ella. Cuando sólo tenía ocho años de edad, escribió este poema:

“¡Oh qué feliz yo soy,Aunque una niña ciega!

Resuelta estoy que este mundo,La felicidad no me niega.

Page 34: Los Hechos 2

¡Cuántas bendiciones tengo,Que otros no disfrutan!Llorar por ser invidente,No puedo y NO QUIERO.”

Cuando llegó a ser adulta, Fanny Crosby empezó a escribir himnos de alabanza y gratitud a Dios. ¡Escribió más de 6,000 himnos! Cristianos alrededor del mundo han cantado sus himnos. Algunos de ellos son: “Alabad al Gran Rey”, “Gloria Cantemos al Redentor”, “Dime la Historia de Cristo”, y “Dejo el Mundo y Sigo a Cristo”.A pesar de ser ciega y de haber pasado su vida en la oscuridad, Fanny Crosby fue una de las personas cristianas, más felices que ha vivido. ¿Cuál fue el secreto de su felicidad? Fue esto: Ella confiaba en el amor y la sabiduría de Dios.No entendía por qué Dios había permitido que ella quedara ciega, pero confiaba en Su amor y sabiduría. Se aceptó a sí misma y aceptó sus circunstancias y por eso Dios pudo hacer de ella una bendición para el mundo entero.

Acéptate a Ti Mismo ¡Ahora!La base para poder aceptarme a mí mismo es confiar en el amor y la sabiduría de Dios. En síntesis, es esto: ¿Agradeceré a mi Creador por haberme creado tal como soy? ¿Confiaré en Su amor y sabiduría para mi vida?Tú puedes pasar la vida con una auto-imagen pobre, sintiéndote amargado y resentido contra ti mismo. O, puedes tener una auto-imagen correcta aceptándote a ti mismo y confiando en el amor y la sabiduría de Dios. Aún las cosas que parecen estar en contra nuestra pueden redundar mas bien en nuestro beneficio si confiamos en Dios. La Biblia dice:Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien . . .(Romanos 8:28).El aceptarnos tal como nos creó Dios, nos libera. No tenemos que tratar de impresionar a los demás. No tenemos que luchar para obtener el reconocimiento de otros. No es necesario tratar de ser un gran personaje sobresaliente. Somos lo que somos.Somos amados y aceptados por Aquél que creó el universo. Por lo tanto no es necesario estar ansiosos y excesivamente preocupados por lo que dicen los demás. Dios nos ha aceptado y eso es lo que realmente importa.Confía en el amor y la sabiduría de Dios para tu vida. Díselo ahora:“Dios, he sido ingrato y desagradecido contigo. Quiero confesar este pecado ahora mismo y pedirte que me perdones. Te doy gracias por haberme creado tal como soy, y por tu obra en mi vida moldeando mi carácter para que yo sea cada día más semejante a tu Hijo Jesús. Estoy confiando en que Tú harás de mí lo que quieres que yo sea”.

Lección 5: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Nuestra actitud hacia nosotros mismos se llama

Page 35: Los Hechos 2

    a) egoismo.

    b) nuestra auto-imagen.

    c) nuestra personalidad.2. Fuimos creados por

    a) el proceso de la evolución.

    b) Dios.3. Fuimos creados a la imagen de

    a) nuestros padres.

    b) Dios.4. Fuimos creados

    a) para transformar el mundo en un lugar mejor.

    b) para hacer todo lo bueno posible.

    c) para glorificar a Dios.5. Está bien despreciar a otra persona?

    a) Si.

    b) No.6. Esta bien despreciarte a ti mismo?

    a) Si.

    b) No.

    c) Solamente si tengo un “defecto” serio.7. La aceptación de mi mismo esta basada en

    a) mi confianza en el amor y la sabiduría de Dios.

    b) como me siento acerca de mi apariencia.8. Nunca podrás comprender tu valor verdadero ni aceptarte a ti mismo completamente    hasta que llegues a tener una relación personal con el Creador.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Dios nunca pasa por encima de nuestra voluntad.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Estamos controlados por la forma en que interiormente nosotros percibimos las cosas.

    a) Verdadero.

    b) Falso.¿Qué has aprendido en esta lección que te será de gran ayuda en tu vida cristiana?

¿POR QUÉ NO ES REAL CRISTO PARA MÍ?

Page 36: Los Hechos 2

Cuando el Señor Jesús estaba aquí en la tierra, caminaba y conversaba con sus discípulos. ¡Cómo disfrutaban ellos de su presencia! Pero un día les dijo que pronto los dejaría.Los discípulos se entristecieron al pensar que el Señor Jesús los dejaría. Jesús dijo:Porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya . . . (Juan 16:6–7).

Los discípulos no comprendían cómo podría ser mejor para ellos que Jesús se fuera. Pero Jesús les explicó que volvería a ellos en la persona del Espíritu Santo. Él dijo: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” (San Juan 14:18). Él volvería no sólo para estar con ellos, sino para vivir en ellos. Jesús dijo:En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros (Juan 14:20).El día de Pentecostés, el Señor Jesús volvió en la persona del Espíritu Santo para vivir en sus discípulos. ¡Ellos estaba llenos de alegría! Fueron por todas partes llevando las nuevas maravillosas de que Jesucristo estaba vivo y que Él era el Señor de todo. Pero lo más maravilloso era que sabían que Cristo estaba viviendo en ellos y que gozaban de su

Page 37: Los Hechos 2

presencia. El Espíritu Santo hizo a Cristo tan real para ellos como lo había sido cuando estaba con ellos corporalmente. 

Cristo Mora en Cada CreyenteTal como el Señor Jesús vivía en el corazón de aquellos primeros discípulos, así vive hoy en el corazón de sus creyentes. Cristo mismo está en el Cielo, pero vive en nosotros mediante el Espíritu Santo.

¿Qué hace el Espíritu Santo por nosotros? Él hace que Cristo sea real para nosotros. Nos hace conscientes de que Cristo está viviendo en nosotros y nos capacita para gozarnos de Su presencia. Él toma las verdades de Cristo y las revela a nosotros. El Señor dijo lo siguiente acerca del Espíritu Santo:Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber (Juan 16:14–15).El ministerio del Espíritu Santo es hacer a Cristo tan real para nosotros como lo fue para sus primeros discípulos. Aún así, para muchos cristianos, Cristo no es real. Ellos dicen: “Yo creo la Biblia, oro, y asisto a la iglesia. Aún con esto Cristo no es real para mí. ¿Por qué me pasa esto?"

Primero, debemos destacar que hay quienes creen que son cristianos, pero en realidad nunca han nacido de nuevo. Cristo no es real para ellos porque ellos no le pertenecen y el Espíritu Santo no mora en ellos. La Biblia dice:Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él (Romanos 8:9).En cuanto a aquellos que verdaderamente son nacidos de nuevo, la razón de que Cristo no es real para ellos es porque están contristando al Espíritu Santo.

Page 38: Los Hechos 2

Debemos comprender que el Espíritu Santo es una Persona. Él piensa, anhela, disfruta, ama y sufre tal como cualquier otra persona. Él puede ser contristado. Cuando lo entristecemos, Él no nos manifiesta a Cristo y perdemos la consciencia de la realidad de su presencia. De hecho Cristo nunca nos deja, sin embargo a veces no sentimos la realidad de su presencia porque hemos contristado al Espíritu Santo.Muchos cristianos no saben que están contristando al Espíritu Santo. Por lo tanto, necesitamos comprender qué es lo que le entristece y cómo podemos evitarlo.

¿Qué Contrista al Espíritu Santo?Hay muchas cosas que contristan al Espíritu Santo. Consideremos algunas.

El Pecado Sin Confesar.

Dios ha provisto el remedio para nosotros cuando pecamos. La Biblia dice que si confesamos nuestros pecados y nos apartamos de ellos, Dios nos perdonará. Pero si no confesamos nuestros pecados y no los abandonamos, estos pecados se interponen entre nosotros y Dios, y el Espíritu Santo es contristado. La Biblia dice:Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado (Salmo 66:18).Por ejemplo, podríamos haber ofendido a alguien y rehusamos pedirle perdón y arreglar cuentas con dicha persona. O alguien puede habernos ofendido, pero nosotros nos negamos a perdonarlo y le guardamos rencor. Tal vez estemos desobedeciendo a Dios en algo o tengamos actitudes pecaminosas tales como el orgullo, el egoísmo o un espíritu rebelde. Sea lo que sea el pecado, si no lo confesamos y lo soltamos, estamos contristando al Espíritu Santo y no podemos sentir ni disfrutar de la presencia de Dios.

Estar Muy Preocupado con los Afanes de Este Mundo.

El Espíritu Santo quiere tomar las verdades de Cristo y revelarlas a nosotros. Aprendemos de Cristo en la Palabra de Dios. Por lo tanto, debemos pasar tiempo en oración y en el estudio de la Palabra de Dios de modo que el Espíritu Santo pueda enseñarnos de Cristo.Es muy fácil involucrarnos tanto en los problemas y afanes de esta vida que no dejamos tiempo para las cosas de Dios. Jesús dijo:

Page 39: Los Hechos 2

Pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa (Marcos 4:19).El Espíritu Santo es contristado si permitimos que las cosas de este mundo “ahoguen” la Palabra de Dios. Podemos determinar el nivel de nuestra experiencia espiritual, preguntándonos: “¿Cuánto amo la Palabra de Dios? ¿Cuánto tiempo paso con el Señor cada día?”

La Mundanalidad.Satanás usa el sistema mundano con todo su brillo y atractivo para alejar a los cristianos de Dios. Alguien ha dado la siguiente definición de la mundanalidad: “Es cualquier cosa que me impide disfrutar del amor de Dios y desear hacer Su voluntad”.Cada día el Espíritu Santo anhela enseñarnos la Palabra de Dios, revelarnos las riquezas de Cristo y mostrarnos todo lo que en Él tenemos. Pero muchos de los hijos de Dios no se dan tiempo para Él. En lugar de eso, pasan horas y horas cada semana mirando la televisión, leyendo literatura mundana, yendo a lugares inconvenientes y haciendo cosas que no debieran hacer. Aman las cosas del mundo y dedican su tiempo a ellas. Continuamente se asocian con personas que no conocen a Dios o con quienes Dios no les importa, o con cristianos desobedientes que no desean crecer espiritualmente. No es de extrañar, entonces, que Dios no sea real para ellos. La Biblia dice:. . . ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios (Santiago 4:4).Para disfrutar de la presencia del Señor Jesucristo en nuestros corazones, tenemos que dejar de hacer las cosas que contristan al Espíritu Santo, y debemos empezar a hacer lo que le complace. La Biblia dice:Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención (Efesios 4:30).

Arreglando sus Cuentas con DiosDios es santo y no puede tener comunión con nosotros si hay pecado sin confesar en nuestra vida. El pecado nos separa de Dios. La Biblia dice:He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oir; Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír (Isaías 59:1–2).Cuando aceptamos a Cristo recibimos perdón eterno. Cuando Jesús murió en la cruz, Él cargó todos nuestros pecados: los pasados, presentes y futuros. Mediante su muerte en la cruz, Él pagó por cada pecado que pudiéramos cometer durante toda la vida. Ya nacidos de nuevo, somos hechos hijos de Dios para siempre.Pero, una vez que entramos a la familia de Dios, debemos considerar el asunto de la comunión con nuestro Padre celestial. El pecado rompe nuestra comunión con Él. Si un hijo de Dios llega a pecar y continúa en el pecado sin confesarlo a Dios, sigue siendo un hijo de Dios, pero sus pecados han roto su comunión con el Padre. Sólo el perdón reestablece esta comunión. Debemos tratar con esos pecados que se han interpuesto entre nosotros y nuestro Padre.No podemos tratar colectivamente con nuestros pecados orando así: “Señor, por favor, perdóname todos mis pecados”. Los pecados se fueron cometiendo uno por uno, entonces debemos tratar con ellos también uno por uno.

Page 40: Los Hechos 2

Ahora, busca una hoja de papel, (una hoja de cuaderno estaría bien). Comienza a hacer una lista con cada pecado en tu vida que puedas recordar, enumerándolos a medida que los escribas. Sé sincero con Dios. La Biblia dice:Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. . . Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros(1 Juan 1:8, 10).Tú no debes tomar esto a la ligera. Estás tratando con Dios. Examina tu vida cuidadosamente y escribe todos los pecados que puedas recordar. Sé honrado contigo mismo. Nadie tiene por qué ver esta lista mas que tú y Dios. No lo hagas aprisa. Puede ser que necesites un tiempo prolongado para hacer la lista.Cuando hayas escrito todos los pecados que has podido recordar, pídele a Dios que te muestre los pecados de los cuales aún no te has dado cuenta. Esto era lo que hacía el salmista cuando oró:Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno (Salmo 139:23–24).Si eres sincero al orar así, Dios te mostrará estos otros pecados de los cuales no has estado consciente. Permítele a Dios el debido tiempo para examinar tu vida y ayudarte a recordar toda ofensa contra Él.Después de pasar tiempo en esta primera lista, empieza una segunda. En esta lista anota las cosas que estás haciendo que no agradan a Dios. Por ejemplo, ir a un juego de fútbol a la hora del culto de la iglesia. El fútbol en sí no es pecado, pero cuando toma el tiempo que le corresponde a Dios, esto no le agrada a Él. Es posible que haya muchas cosas en tu vida que tú no consideras pecado; sin embargo, sabes que no le agradan a Dios. Como hijos de Dios tenemos la responsabilidad de complacerle y traer gozo a su corazón.

Lo que Debes Hacer con tus Pecados

Page 41: Los Hechos 2

Cuando hayas terminado la primera lista de tus pecados y la segunda con las cosas que no le agradan a Dios, estás listo para pedirle a Él que te perdone todos estos pecados. La Biblia dice:Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).La única forma de arreglar cuentas con Dios, es venir a Él y confesar humildemente nuestros pecados. ¿Qué significa “confesar nuestros pecados?” La palabra “confesar” significa “decir la misma cosa”. Confesar a Dios nuestros pecados significa que estamos de acuerdo con Dios, diciendo lo mismo que Dios dice acerca de ellos. Si mentimos, debemos reconocer que hemos mentido. Si robamos, debemos decir que hemos robado. Nuestra comunión con Dios se reestablece cuando reconocemos los pecados y los confesamos a Dios, pero no cuando tratamos de justificarlos con nuestras excusas.¿Qué significa cuando dice que Dios es “fiel” para perdonar nuestros pecados? Significa que Él cumple Su palabra. Dios ha dicho que nos perdonará, y Él siempre cumple Su palabra.¿Qué significa cuando dice que Dios es “justo” en perdonarnos nuestros pecados? Significa que Él es justo al perdonarnos porque Cristo pagó la pena por nuestros pecados. Dios ve estos pecados puestos sobre Cristo cuando murió en la cruz. Porque Cristo murió por nuestros pecados, Dios puede perdonarnos sin invalidar su propia justicia.Ahora que comprendemos esto, estamos listos para confesar nuestros pecados a Dios, uno por uno. Toma el primer pecado de tu lista y di: “Padre, he pecado contra ti al, (nombra el pecado) . . . Te confieso este pecado ahora y te pido que me perdones. Te doy gracias que Jesucristo derramó su sangre preciosa por este pecado”.El imaginarte que colocas ese pecado sobre Cristo en la cruz puede ayudarte a entender que ahora este mismo pecado ha sido transferido de ti a Cristo. Ha sido pagado con Su muerte y ya no está sobre ti.Si ese pecado era sólo contra Dios, puedes borrarlo de tu lista. Pero si involucró a otra persona, no puedes borrarlo de la lista hasta que también le hayas pedido perdón. (Trataremos más sobre esto en la próxima lección.)

Page 42: Los Hechos 2

Haz lo mismo con cada pecado de tu lista. Sigue hasta terminar con toda la lista, uno por uno, confesando cada pecado a Dios y pidiéndole su perdón. Luego sigue con la segunda lista, la de las cosas que no agradan a Dios. Confiésalas a Dios una por una. Cuando hayas terminado esto, pregúntale: “Señor, ¿hay algo más en mi vida que debo confesar y abandonar?”Queremos que nuestros corazones sean limpios de todo pecado y de toda mancha de pecado. Por eso, es bueno pedir al Señor que nos limpie con la sangre preciosa de Cristo de cualquier cosa que pueda impedir nuestra comunión con Él.Todos los pecados que le has confesado a Dios, ya están perdonados. Cuando confesamos nuestros pecados,Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).Dios no sólo nos perdona, sino que además se olvida de estos pecados. Él dice: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones (Hebreos 10:17).Pídele al Espíritu Santo que llene tu CorazónSi eres un hijo de Dios, el Espíritu Santo está en tu corazón. Él ha estado ahí desde el momento en que naciste de nuevo. Pero si has tenido pecado en tu vida, entonces Él no ha podido llenar tu vida. En cambio, ha sido contristado. Si tú quieres que Él llene tu vida, ora y díle:“Bendito Espíritu Santo, te he contristado por mucho tiempo. Ahora he confesado mis pecados y te pido que llenes mi corazón y que tomes control de mi vida. Haz que Cristo sea una realidad para mí. En verdad anhelo que Él sea Señor de mi vida”.

El Arrepentimiento Verdadero Significa un Cambio en tu VidaCuando los hijos de Dios contristan al Espíritu Santo, Dios los llama al arrepentimiento. Dios dice:Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete(Apocalipsis 3:19).Arrepentirte de tus pecados significa que estás tan triste y avergonzado por ellos como para querer dejar de cometerlos.David dijo: Consideré mis caminos, Y volví mis pies a Tus testimonios (Salmo 119:59). David se dio cuenta de que se había descarriado y estaba hiriendo el corazón de Dios. Se volvió de sus malos caminos a los caminos de Dios. Eso fue arrepentimiento verdadero.

Page 43: Los Hechos 2

Muchas veces oramos y le decimos a Dios que estamos arrepentidos y que deseamos verdaderamente agradarle. Pero la pregunta es: ¿Realmente sentimos lo que estamos diciendo? Dios no se deja impresionar por palabras piadosas y oraciones hermosas. Él mira si hay un cambio en nuestras acciones. La Biblia dice:No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y a Él toca el pesar las acciones(1 Samuel 2:3).Si te has arrepentido realmente y en verdad deseas que Cristo sea una realidad en tu vida, aquí hay algunas cosas que harás como fruto de tu arrepentimiento:

Pondrás a Dios Primero en tu Vida.

Una cosa es decir que pones a Dios primero en tu vida, y otra cosa es vivirlo. Pero, Dios no acepta otro lugar que no sea el primero. Nos compró con su propia sangre y le pertenecemos. Si Dios ocupa verdaderamente el primer lugar en nuestra vida, no dejaremos que ni el negocio, el placer, el trabajo ni nada llegue a ser nuestro interés principal. Si ponemos a Dios primero, Él se hará cargo de nuestras necesidades. Jesús dijo:Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (San Mateo 6:33).

Amarás al Señor tu Dios.El tratar de servir al Señor sin amarle, es como estar casado con alguien a quien no amas. Falta la parte central de la relación.El Señor Jesús nos ama con todo Su corazón, y desea que nosotros le amemos también con todo nuestro corazón. Jesús dijo que el primero y más grande mandamiento es éste:Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente (Mateo 22:37).

Page 44: Los Hechos 2

Dejarás la Mundanalidad.El Señor Jesús te amó lo suficiente para morir por ti y Él odia cualquier cosa que pueda alejar tu corazón de Él. Un gran hombre de Dios, Wilbur Chapman, dijo:“Cualquier cosa que opaque mi visión de Cristo, o estorbe mi costumbre de orar, o me impida servir a Cristo es mala para mí, y debo, como cristiano, alejarme de ella”.

Pasarás un Tiempo Cada Día en Comunión con Dios.

Es un cristiano insensato aquél que está tan ocupado que no tiene tiempo para Dios. Se parece a un hombre que hace un viaje largo en automóvil y que dice que va tan apurado que no tiene tiempo para detenerse a poner combustible.Cualquiera que sea la responsabilidad o las preocupaciones que tengamos, no podemos permitir que éstas nos alejen de Dios. Es menester tener comunión con Dios por medio de la oración y el estudio de Su Palabra diariamente. No podemos hacer demasiado énfasis en esto. La Biblia dice acerca del Señor Jesús:Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba (San Marcos 1:35).Si para el mismo Hijo de Dios era necesario tener comunión con Su Padre celestial, cuánto más lo es para nosotros. Un famoso predicador dijo:“Yo creo que es mucho mejor comenzar el día con Dios: ver Su rostro primero y acercar mi alma a Él antes de acercarme a otros. Yo debo pasar las mejores horas del día en comunión con Dios. Esta es mi mejor y más noble ocupación”.Si nosotros amamos al Señor, obedeceremos Sus mandamientos y tendremos comunión diaria con Él, Su presencia será una realidad para nosotros. El Señor dijo:El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él (Juan 14:21).

Lección 6: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. ¿Qué hace el Espíritu Santo por nosotros?

Page 45: Los Hechos 2

    a) Nada — solamente sabemos que El está con nosotros.

    b) Hace que Cristo sea real para nosotros.2. ¿El Espíritu Santo es una persona?

    a) Si.

    b) No.3. ¿El Piensa?

    a) Si.

    b) No.4. ¿El Ama?

    a) Si.

    b) No.5. ¿El Sufre?

    a) Si.

    b) No.6. ¿El puede ser contristado?

    a) Si.

    b) No.7. Estas son cosas que contristan al Espíritu Santo: el pecado sin confesar y estar muy    preocupado con los afanes de este mundo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. ¿Podemos tratar con nuestros pecados orando: “Señor, por favor, perdóname todos     mis pecados”?

    a) Si.

    b) No.9. La única forma de arreglar cuentas con Dios es

    a) asistir a la iglesia y leer la Biblia.

    b) confesar nuestros pecados a Dios.10. ¿Qué has aprendido en esta lección que te será de gran ayuda en tu vida cristiana?

 

COMO LOGRAR UNA CONCIENCIA LIMPIA(PRIMERA PARTE)

mcavp06 espanol/vida-prac

Page 46: Los Hechos 2

¿Has notado que cuando dices o haces algo malo sientes una sensación incómoda dentro de ti? Esa es tu conciencia hablándote. Tu conciencia te habla cuando actúas mal. Para disfrutar el compañerismo con Dios, tienes que tener una conciencia limpia.

¿Qué es una Conciencia Limpia?Una conciencia limpia es esa libertad interna de espíritu que viene al saber que estás bien con Dios y con los demás. El apóstol Pablo dijo:Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres (Hechos 24:16).Este versículo muestra que una conciencia limpia tiene dos aspectos:

1. El aspecto hacia Dios.Debemos estar bien con Dios. Debemos saber en nuestro corazón que no hay nada entre nosotros y Él.2. El aspecto hacia los hombres.Debemos estar bien con nuestro prójimo. Debemos saber que hemos arreglado cuentas con los demás de manera que nadie pueda señalarnos con el dedo y decir: “Me hiciste mal y nunca te disculpaste ni intentaste arreglar las cosas conmigo”.En la lección pasada aprendimos que debemos estar bien con Dios si queremos que el Espíritu Santo haga a Cristo real en nuestra vida. En esta lección veremos que debemos arreglar cuentas con nuestro prójimo antes de que podamos estar bien con Dios. Un gran santo de Dios lo expresó en esta forma: “No puedes estar bien con Dios si estás mal con cualquiera otra persona en el mundo”.

Page 47: Los Hechos 2

La Enseñanza del Antiguo TestamentoEl Antiguo Testamento es importante porque nos muestra situaciones reales de la vida y las decisiones de Dios respecto a ellas. En el capítulo 6 de Levítico, Dios nos habla de las “ofrendas de expiación” que se ofrecían cuando la gente cometía una transgresión. La palabra transgresión significa infringir los derechos de otro o tratarle injustamente.La ofrenda de expiación era una ofrenda especial que se ofrecía a Dios por los pecados que una persona había cometido contra otra persona. A Dios le afectan no sólo los pecados que cometemos contra Él, sino también los pecados que cometemos contra otras personas. En Levítico 6, la Biblia menciona específicamente algunos de estos pecados:1. Ser descuidado con las cosas que te han encargado otras personas.2. Injusto en los negocios.3. Robar.4. Engañar.5. Quedarte con las cosas que encuentras, en lugar de devolverlas     a sus legítimos dueños.6. Mentir.

Si alguien había robado algo o perdido algo que se le había encargado, o había mentido o engañado para conseguir algo, Dios demandaba que devolviera el valor total más un veinte por ciento de interés como multa. Esto hacía del robo, un negocio muy malo.Sólo hasta después de haber arreglado cuentas con su prójimo, se le permitía a una persona traer su ofrenda de expiación al Señor y así ser perdonado por Dios.De este pasaje del Antiguo Testamento, aprendemos dos verdades importantes:

1. Cuando pecamos contra nuestro prójimo, pecamos también contra     Dios.2. Debemos estar bien con nuestro prójimo antes de que podamos estar bien con Dios.Esta verdad de que debemos arreglar cuentas con nuestro prójimo antes de poder estar bien con Dios, se enseña también en el Nuevo Testamento. El Señor Jesucristo dijo:

Page 48: Los Hechos 2

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda (Mateo 5:23–24).En este pasaje el Señor Jesús habla de uno que ha venido a adorar a Dios y de repente, se acuerda que ha ofendido a alguien. El Señor dice que debe dejar su ofrenda en el altar e ir primero a reconciliarse con su hermano, y después volver y ofrecer su ofrenda a Dios.¿Qué significa “reconciliarte” con tu hermano? Significa arreglar cuentas con él, ya sea pidiéndole perdón o haciendo restitución. Tú no puedes adorar a Dios correctamente cantando, orando, ofrendando o en ninguna otra forma, hasta que primeramente, te hayas reconciliado con tu hermano.El Señor Jesús está estableciendo un principio aquí. Es el mismo principio que vimos en el Antiguo Testamento. El principio es éste: Debemos estar bien con nuestro prójimo para estar bien con Dios.No todos los pecados requieren que arreglemos cuentas con otra persona. Si nuestro pecado fue cometido contra Dios solamente, debemos confesárselo sólo a Dios. Pero si hemos hecho mal a otros, debemos arreglar las cosas directamente con ellos. Pedirle perdón sólo a Dios no es suficiente. Debemos arreglar cuentas con los demás para que podamos estar bien con Dios.

Cómo Tener una Conciencia Limpia

La Biblia dice que David era un hombre conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22). Una razón para esto era el amor de David a Dios y su anhelo de estar completamente bien con Dios. David le pidió a Dios que le mostrara cualquier pecado que pudiera tener en su vida cuando oró:

Page 49: Los Hechos 2

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad . . . (Salmo 139:23–24).Si queremos tener una conciencia limpia, debemos permitir que el Espíritu Santo examine nuestro corazón y nos muestre las ofensas que hemos cometido contra otros. He aquí algunas cosas que debemos considerar:¿Has herido u ofendido a alguien con algo que hayas dicho o hecho?¿Has robado a tu patrón, a algún familiar o a otros?¿Le has mentido a alguien y nunca le has pedido perdón?¿Has sentido amargura y resentimiento contra alguien?¿Has tenido una actitud de falta de perdón hacia alguien?¿Te has rebelado contra alguien que tiene autoridad sobre ti   (como tus padres, tu jefe, tu maestro, etc.)?¿Has sido desagradecido con quienes te han ayudado?¿Has cometido otras ofensas?En la lección anterior estábamos tratando con aquellos pecados que se habían interpuesto entre nosotros y Dios. Ahora debemos tratar con los pecados que hemos cometido contra otras personas. Recuerda, no puedes estar bien con Dios si estás mal con cualquier otra persona.Ahora consideremos los pasos que debemos dar para tener una conciencia limpia:1. Haz una lista de aquellos a quienes debes pedir perdón.

Empieza anotando los nombres de las personas a quienes debes pedir perdón. Apunta también los pecados que has cometido contra ellas. Algunas ofensas vendrán rápidamente a tu memoria. Otras, tal vez te llevará tiempo para recordarlas. No te apresures. Estás tratando con Dios y es cosa muy seria. Debes escribir cada ofensa que puedas recordar. Tu lista pueda ser como ésta: --->Después que hayas hecho tu lista, pídele al Espíritu Santo que te ayude a recordar cualquier otra ofensa que hayas pasado por alto u olvidado. Puedes orar así: “Bendito Espíritu Santo, quiero arreglar cuentas con cualquier persona a quien he hecho mal. Por favor, hazme recordar cada ofensa que he cometido contra otra persona”.Si eres sincero en esta oración, verás que el Espíritu Santo te mostrará ofensas que no has recordado. ¡Verás además que el Espíritu Santo tiene una memoria excelente! Puede hacerte recordar ofensas que cometiste hace muchos años. Debes tratar con cada ofensa, no importa cuántos años hayan pasado desde que la cometiste. Si no tratas con ella, esa ofensa permanecerá contigo toda tu vida.

Page 50: Los Hechos 2

Cuando hayas completado tu lista, revísala con cuidado y enumera las ofensas: 1, 2, 3, etc. en orden de importancia. Tal vez querrás pedirle al Espíritu Santo que te muestre cuáles son las ofensas más graves.2. Para pedir perdón, escoge el momento y la forma apropiados.

Una vez que el Señor te ha mostrado que debes pedir perdón a alguien, hazlo pronto. Escoge un momento que sea apropiado para él, en que puedas hablarle a solas. Lógicamente no querrás ir con una persona cuando está trabajando y sin tiempo para atenderte. Pero no permitas que nada te impida hablar con él (o ella) lo antes posible.Generalmente la mejor forma de pedir perdón es hacer una visita personal. Ve con la persona y habla a solas con ella. Otra buena forma es una llamada telefónica. En algunos casos es lo mejor, especialmente si con una visita personal no vas a lograr hacerlo en privado.

Se puede escribir una carta pidiendo perdón, pero este método es menos adecuado que una visita personal o una llamada telefónica. Por un lado, puede ser que la persona no conteste tu carta y entonces no sabrás si te ha perdonado. Pero cualquiera que sea la forma que elijas, procura disculparte correctamente y sin demora.El alcance de tu disculpa debe ser tan amplio como la ofensa. Si tu pecado fue sólo contra Dios, debes confesarlo sólo a Dios. Si tu ofensa fue contra otra persona, debes confesarlo a Dios y a aquella persona. Si fue contra varias personas, debes confesarlo a Dios y a todas aquellas personas. Si tu ofensa fue contra la iglesia entera, debes confesarlo a Dios y a la iglesia.

3. Discúlpate correctamente.Cuando nos disculpamos con alguien debemos admitir totalmente nuestra culpa y pedirle perdón con humildad. Si no lo hacemos así, la ofensa realmente nunca estará arreglada.Muchas veces una persona se disculpa, pero lo hace de una manera incorrecta y la ofensa no se borra.

Formas incorrectas de disculparte:“Me porté mal, pero tú también”.Esta es una disculpa incorrecta porque no estás asumiendo toda la responsabilidad por tu ofensa.“Si hice mal, perdóname, por favor”.El usar un “si” antes de tu disculpa significa que estás diciendo: “No estoy convencido de haber actuado mal”. Por lo tanto, no es una disculpa verdadera.“Lamento lo ocurrido; perdóname, por favor”.Es una disculpa incorrecta porque no has admitido que hiciste mal.“Lo siento”.Esta es una disculpa incompleta y mala porque no has identificado la ofensa ni admitido que eres responsable por ella.“Siento haberme enojado contigo, pero tú me diste cólera”.

Page 51: Los Hechos 2

Esta es una disculpa incorrecta porque tú no estás asumiendo la responsabilidad de haber hecho mal, sino estás culpando a la otra persona.

La Forma Correcta De Disculparte:Hemos dado varios ejemplos de formas incorrectas de disculparte. ¿Cuál es entonces la forma correcta? Para pedir perdón correctamente debemos:

Asumir la responsabilidad completa por nuestra ofensa.

Nombrar la ofensa.

Pedir a la persona que nos perdone y esperar su respuesta.El siguiente es un ejemplo correcto de como disculparte:“Reconozco que hice mal al __________________ (nombra la ofensa). ¿Me perdonas?”Cualquiera que sea la situación, cuando nos disculpamos, debemos asumir la responsabilidad total por la parte en que nosotros hemos actuado mal. Puede ser que creemos sinceramente que somos culpables por sólo un 10 por ciento del problema y que la otra persona actuó mal en un 90 por ciento, pero esto no nos libra de nuestra responsabilidad. Somos responsables de disculparnos por lo que nos corresponde. Deja que Dios trate con la otra persona respecto a su culpa.Al pedir perdón debemos ser lo más breves posible y evitar detalles innecesarios. No debemos involucrar a otros en el asunto a menos que sea absolutamente necesario. Si nos estamos disculpando con una persona inconversa no debemos tratar de testificar de Cristo a la misma vez. Nuestra confesión y disculpa será testimonio suficiente en ese momento.Es posible que la otra persona no acepte tus disculpas ni te perdone. Si es así, y te has disculpado sincera y humildemente, haciendo todo lo posible para arreglar las cosas, deja el asunto en las manos de Dios.4. Haz la restitución correspondiente.Si hemos hecho que alguien sufra una pérdida, debemos hacer restitución. ¿Qué significa “hacer restitución”? Significa compensar a la persona por la pérdida sufrida. Debemos arreglar las cosas con ella; de otra manera será imposible tener una conciencia limpia ante Dios.

Supongamos, por ejemplo, que yo le he robado a alguien. No es suficiente para mí decirle simplemente: “Siento mucho haberle robado; perdóneme, por favor”. Debo pedirle perdón, pero además debo de alguna manera devolver lo robado o pagarlo, compensando a la persona por la pérdida que ha sufrido.

Page 52: Los Hechos 2

Si la restitución involucra dinero, puede ser que no estés en condiciones de pagarlo de inmediato. Si es así, debes hacer arreglos para pagarlo lo antes posible. Puede ser necesario hacer pagos mensuales hasta que la deuda quede totalmente cancelada. Ten cuidado de cumplir tu palabra y hacer lo prometido.

5. Deshazte de las excusas.No nos gusta hacer algo que hiere nuestro orgullo. Por eso somos dados a fabricar excusas comunes como:“Haré algo especial por esta persona para compensar mi ofensa”.Eso no limpiará tu ofensa. Un marido que ha ofendido a su esposa con algo que ha dicho o hecho no puede compensarlo trayéndole flores o chocolates. Sólo una cosa borra una ofensa: pedir perdón con sinceridad.“Arreglaré la ofensa después”.Dejar las cosas pendientes es uno de los enemigos más grandes de una conciencia limpia. Jesús dijo: “Ponte de acuerdo con tu adversario pronto”. Eso significa: Haz lo que debes hacer AHORA.“La otra persona actuó peor que yo”.Eso puede ser cierto, pero aún eres responsable por la parte en que tú actuaste mal. Cuando pidas perdón por tus actitudes puede ser que la otra persona lo haga también.Alguien tiene que dar el primer paso. ¿Por qué no lo haces tú?“Es algo tan pequeño”.No es pequeño si Dios te está hablando acerca de tu ofensa. Si te molesta la conciencia, es suficientemente serio como para arreglar el asunto.“Ocurrió hace tanto tiempo”.Quizás; pero si Dios lo ha traído a la memoria, debes tratar con ello. Casi siempre resultará que la otra persona lo recuerda perfectamente.“Las cosas han mejorado ya”.Pueden haber mejorado, pero no quita la ofensa.“Él no lo va a entender”.Lo entienda o no, eso no importa. Tú debes obedecer a Dios y hacer lo que Él te indica.“Él no es cristiano. ¿Qué va a pensar de mí?”Él podrá pensar que, por fin, ha encontrado un cristiano verdadero, uno que es tan honesto y humilde como para admitir que hizo mal y disculparse. Dado que su reacción pudiera ser diferente, a pesar de lo que piense de ti, tú debes obedecer al Señor.¡Obedece a Dios AHORA!

Page 53: Los Hechos 2

Ya que sabes qué hacer para tener una conciencia limpia, es importante que lo hagas. La Biblia dice:Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis (Juan 13:17).Empieza ahora arreglando cuentas con los demás. Es importante que te acerques primero a las personas a quienes has ofendido más. Empieza con el número 1 de tu lista. Busca a esa persona y pídele su perdón. Después acércate al número 2 y sigue así por la lista.Debes tratar fielmente con las ofensas que has cometido, una por una, hasta que termines con todas. Algunas personas podrán pensar que estás haciendo algo innecesario. Pero no estás haciendo esto para complacer a los demás; lo estás haciendo para agradar a Dios. No debes permitir que nada te impida obedecer al Señor. Una conciencia limpia es valiosa, sea lo que sea el costo.Cuando hayas confesado tus pecados a Dios y tratado fielmente con tus pecados contra otros, te parecerá que una carga enorme te ha sido quitada de encima. Conocerás esa libertad de espíritu que proviene de saber que estás bien con Dios y bien con tu prójimo.

Lección 7: Página de Preguntas

Page 54: Los Hechos 2

Preguntas:

Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Una conciencia limpia es:

    a) saber que estás bien con Dios.

    b) saber que estás bien con los demás.

    c) saber que estás bien con Dios y con los demás.2. Cuando pecamos contra nuestro prójimo, pecamos contra Dios también.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Para pedir perdón correctamente debemos decir, “Me porté mal, pero tú también”.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Para pedir perdón correctamente debemos admitir totalmente nuestra culpa y pedirle    perdón con humildad.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Para pedir perdón correctamente debemos decir, “Si hice mal, perdóname, por favor”.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Cuál es la forma correcta de pedir perdón?

    a) “Me porté mal, pero tú también”.

    b) “Reconozco que hice mal al mentirte. ¿Me perdonas?”

    c) “Siento haberme enojado contigo, pero tu me hiciste enojar”.7. Si hemos hecho que alguien sufra una pérdida, debemos

    a) tener una excusa buena.

    b) hacer una restitución apropiada.

    c) pedir perdón.8. “¿Qué significa “restitución”?

    a) Relajarse después de pedir perdón.

    b) Compensar a la persona por la pérdida sufrida.9. Si las cosas han mejorado entre tu y la persona ofendida no hay necesidad    de pedir perdón.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Si la otra persona actuó peor que tu, todavía tienes que ir a hablar con ella para      arreglar el asunto.

    a) Verdadero. b) Falso.

Page 55: Los Hechos 2

COMO LOGRAR UNA CONCIENCIA LIMPIA(SEGUNDA PARTE)

La Biblia tiene mucho que decir sobre la importancia de tener una conciencia limpia.Una conciencia limpia es esencial para tener fe. Pablo habla de manteniendo la fe y buena conciencia . . . (1 Timoteo 1:19a). Cuando nuestra conciencia no está limpia, nuestra fe se hace débil e inefectiva.Una conciencia limpia es necesaria para obtener respuesta a nuestras oraciones. La Biblia dice:Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él (1 Juan 3:21–22).Una conciencia limpia es necesaria para la buena salud. Teniendo una conciencia que siempre nos acusa es como cargar un gran peso todo el tiempo.Una conciencia limpia es necesaria si queremos formar amistades verdaderas. Habrá momentos en que ofenderemos y heriremos a alguien. Si queremos mantener su respeto y amistad, debemos arreglar cuentas con aquella persona.Una conciencia limpia es necesaria para un testimonio eficaz. Si has ofendido a alguien y nunca has tratado de arreglarlo con él, te será imposible testificarle en forma efectiva.Finalmente, lo más importante de todo es que una conciencia limpia es necesaria para disfrutar de comunión con Dios. Debemos estar bien con Dios y debemos estar bien con nuestro prójimo. Aún la más leve acusación de nuestra conciencia estorbará nuestra comunión con el Señor.

¿Cómo Funciona la Conciencia?

Page 56: Los Hechos 2

Nuestra conciencia es donde Dios expresa Su voluntad y Su santidad. Allí es donde Dios nos revela Su pensar acerca de un asunto. Nuestra conciencia discierne como Dios ve las cosas. Una vez que sabemos en nuestra conciencia cuál es la voluntad de Dios sobre cierto asunto, debemos obedecerle.Nuestra conciencia es como una "ventana" para nuestro espíritu. La luz de Dios brilla a través de esta "ventana" llenando nuestro ser interior con Su luz y Su verdad. Si obedecemos a nuestra conciencia, la "ventana" se hace más clara y transparente y la luz de Dios puede iluminar nuestro espíritu cada vez más y más.

Si no obedecemos a nuestra conciencia y no tratamos con el pecado que ella condena, entonces nuestra conciencia, como una ventana, se mancha y se opaca. A medida que el pecado aumenta, la suciedad y la turbidez aumentan hasta que la luz de Dios penetra muy poco en nuestro espíritu.Si un creyente sigue desobedeciendo a su conciencia, su corazón se pone duro. Llega un día en que puede pecar sin sentir ningún remordimiento. Esta es una condición trágica para cualquier cristiano. La Biblia dice:No endurezcáis vuestros corazones . . . antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado (Hebreos 3:8, 13).

Cómo Obedecer a tu ConcienciaNuestra conciencia trata tanto con el pasado como con el futuro. No sólo nos condena cuando hemos hecho algo malo, sino que nos advierte cuando vamos a hacer algo que no es agradable al Señor.

Para obedecer a nuestra conciencia hay que seguir dos reglas muy sencillas:1. Si tu conciencia te advierte que el hacer cierta cosa es malo, NO LO HAGAS.2. Si ya has hecho algo malo, CONFIÉSALO de inmediato reclamando tu limpieza por la sangre de Cristo.

Page 57: Los Hechos 2

Cualquier cosa que Dios te dice a través de tu conciencia, hazla. Nada puede tomar el lugar de la obediencia. El Señor insiste en que le obedezcamos.Nuestra Conciencia está Limitada por el Conocimiento¿Cómo sabemos qué es bueno y qué es malo a los ojos de Dios? Una forma de saberlo es por lo que dice Dios en Su Palabra. Cuando la Palabra de Dios nos dice que algo está bien, entonces sabemos que está bien. Si Su Palabra dice que algo es malo, entonces sabemos que es malo.Pero por lo general, cuando somos recién convertidos, no sabemos mucho de la Biblia. Pueden haber muchas cosas en nuestras vidas que la Biblia condena, pero si no conocemos la Palabra de Dios, no sabemos que tales cosas son pecados.¿Qué hace el Señor? Él empieza a mostrarnos nuestros pecados, uno por uno. El Señor es bueno con nosotros. No nos revela todos nuestros pecados a la vez. Él sabe que eso nos sería sumamente desalentador. Por eso nos revela nuestros pecados, uno por uno.Sigue una verdad maravillosa: Un pecado en nuestra vida, desconocido por nosotros no impide nuestra comunión con el Señor. Si obedecemos lo que sabemos que es la voluntad de Dios y si renunciamos a lo que sabemos que Él condena, podemos disfrutar de una comunión perfecta con Él. La Biblia dice:Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).

"Andar en luz" significa ser obedientes a la luz que recibimos del Señor. Si somos obedientes a esta luz podemos disfrutar de la comunión con Dios.Respecto a nuestra comunión con Dios, lo más importante es nuestra actitud hacia Su voluntad. Si deseamos sinceramente obedecer a Dios, podemos tener una comunión perfecta con Él desde el primer día de nuestra vida cristiana. Pueden haber muchos pecados en nuestra vida, pero si son desconocidos para nosotros, están cubiertos por la preciosa sangre de Cristo.Por otra parte, desde el momento en que Dios nos revela un pecado en nuestra vida, somos responsables de confesarlo y dejarlo. Si permitimos que un pecado permanezca después de que nuestra conciencia lo ha condenado, perderemos la comunión con Dios. Cada día que sigamos haciendo algo que la conciencia condena es un día fuera de comunión con el Señor.Al tratar con otros creyentes, recordemos que entre los hijos de Dios hay diferentes grados de conocimiento. Algunos creyentes no se dan cuenta de ciertos pecados que otros cristianos consideran graves. No debemos rechazar ni juzgar a aquellos que no

Page 58: Los Hechos 2

saben lo que nosotros sabemos. Más bien debemos orar por ellos y tratar de ayudarlos. Dios no nos rechaza por los pecados de los cuales no somos concientes; tampoco debemos rechazar a nuestro hermano por pecados propios que él no conoce.

No Trates de Silenciar o de Invalidar tu ConcienciaYa hemos mencionado las dos reglas que debes seguir cuando tu conciencia te hable. Repasémoslas.1. Si tu conciencia te advierte que el hacer cierta cosa es malo, NO LO HAGAS.2. Si ya has hecho algo malo, CONFIÉSALO de inmediato reclamando tu limpieza por la sangre de Cristo.Tristemente, muchos cristianos no siguen estas instrucciones simples. En cambio ellos tratan de silenciar la voz de su conciencia. Por lo común emplean una o ambas de las formas siguientes para hacerlo:1. Luchando con su propia conciencia.Una persona puede tratar de convencerse a sí misma que algo está bien porque para ella "no tiene nada de malo", o bien, diciendo que otros creyentes lo hacen. También puede ser que lo discuta con otro creyente con el fin de lograr que éste le apoye.No debemos permitir que la opinión de otra persona supere nuestra conciencia. Alguien puede decirte que cree que es correcto que tú hagas cierta cosa. Pero, si tu conciencia la condena, entonces es mala para ti. Cuando tú creas que algo no es la voluntad de Dios para ti, no debes hacerlo. La Biblia dice:. . . todo lo que no proviene de fe, es pecado (Romanos 14:23).Tenemos que comprender que no podemos argumentar con nuestra conciencia. Nuestra conciencia discierne lo que Dios piensa sobre algo. Si la conciencia nos dice que es malo, entonces sí es malo para nosotros. Nunca debemos tratar de silenciar la voz de la conciencia porque representa la voluntad de Dios para nosotros.2. Hacer buenas obras.Una segunda forma en que la persona trata de tranquilizar su conciencia es hacer muchas buenas obras. Aunque no está obedeciendo a Dios, ella piensa que lo que está haciendo es tan bueno o quizás mejor que lo que Dios le ha mandado hacer.Puede tratar de silenciar su conciencia dando dinero para la obra de Dios o ayudando a otros o haciendo otras buenas obras. Esta persona puede estar muy contenta consigo misma y considerar que sus buenas obras son muy valiosas. Pero a los ojos de Dios no tienen ningún valor si ella es desobediente.La conciencia demanda nuestra obediencia absoluta; ninguna otra cosa puede agradar a Dios. Si somos desobedientes, Dios no mira a las buenas obras que hacemos o cuánto dinero ofrendamos a su causa, sino solamente mira a nuestra obediencia. Nada puede tomar el lugar de la obediencia. La Biblia dice:Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios . . . (1 Samuel 15:22).

Debemos Evitar las Acusaciones de Satanás

Page 59: Los Hechos 2

En la búsqueda por lograr y mantener una conciencia limpia, debemos estar concientes del hecho de que Satanás puede atacar a nuestra conciencia. Lo hace acusándonos y condenándonos.Satanás mete en nuestra mente pensamientos como estos: "Ya fallaste otra vez. Es lo que siempre haces. Sólo eres un fracaso y lo serás siempre. Dios no puede amar a alguien como tú".Los ataques de Satanás pueden debilitarnos de tal manera que apenas podamos enfrentar la vida. Por esta razón es de suma importancia que reconozcamos su actividad. Tenemos que saber distinguir entre la Condenación de Satanás y la Convicción del Espíritu Santo.A continuación damos algunas formas de distinguir entre la obra de Satanás y la convicción del Espíritu Santo:Las acusaciones de Satanás son sutiles y continuas pero...El Espíritu Santo nos alumbra para que podamos ver claramente nuestras faltas.Las acusaciones de Satanás están diseñadas sólo para causarnos dolor y para derribarnos, pero...El propósito del Espíritu Santo es el de edificarnos. Nos muestra los pecados que debemos confesar y abandonar para así andar en los caminos de Dios.Las acusaciones de Satanás nos siguen acosando aun cuando hayamos confesado el pecado, pero...Si la convicción es del Espíritu Santo y hemos confesado ese pecado a Dios, Él nos perdona y el Espíritu Santo ya no continúa hablándonos respecto a ese asunto.A veces Satanás ataca al creyente tratando de hacerle creer que jamás podrá ser perdonado por ciertos pecados cometidos. Creer esto es creer una mentira. No hay pecado tan grande en el mundo que no pueda ser perdonado. La Biblia dice:. . . la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:7, 9).Cuando Dios dice "todo", Él quiere decir todo. Con su muerte en la cruz, el Señor Jesucristo pagó por todos nuestros pecados.Si sientes que Satanás te está atacando, resístelo en el nombre del Señor Jesucristo. Reclama la poderosa victoria del Calvario. La Biblia dice:Resistid al diablo, y huirá de vosotros (Santiago 4:7).

Debemos Mantener una Conciencia Sensible

Page 60: Los Hechos 2

Es muy importante que mantengamos una conciencia sensible. Si tenemos cuidado de obedecer la voz de nuestra conciencia, se mantendrá limpia y sensible. Si no obedecemos a nuestra conciencia, ésta se endurecerá. Cada vez que nos rehusamos a escuchar y a obedecer a nuestra conciencia, dañamos la vida espiritual. La Biblia dice:Mirad, hermanos . . . que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado (Hebreos 3:12–13).Al Evangelista Evan Roberts, un hombre que fue usado por Dios en muchos avivamientos, le gustaba preguntarle a la gente: "¿Cuándo fue la última vez que pediste perdón a alguien?" Si había pasado un tiempo largo desde la última disculpa, les indicaba que sin duda algo andaba mal.Es improbable que un creyente pueda vivir entre otras personas largo tiempo sin ofender a alguien. La Biblia dice:Porque todos ofendemos muchas veces (Santiago 3:2).

Sin duda ofenderemos a otros en un momento u otro. ¿Qué haremos al respecto? ¿Seremos duros y orgullosos rehusando admitir que hemos hecho mal, o nos humillaremos y pediremos perdón? Lo que Dios quiere es que nos humillemos y arreglemos cuentas con los demás.Debemos cultivar la costumbre de disculparnos ante los demás y hacer restitución. Si confesamos nuestros pecados a Dios y arreglamos cuentas con los demás, nuestra conciencia se mantendrá sensible y limpia. Esto es andar en obediencia a Dios.Uno de los secretos grandes de la vida victoriosa del apóstol Pablo era éste: Él obedecía a su conciencia. No permitía en su vida ninguna cosa a la cual su conciencia acusaba. Pablo podía decir con honradez: "Con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy".

Lección 8: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.

Page 61: Los Hechos 2

1. Nuestra conciencia es un lugar donde Dios

    a) no tiene una parte.

    b) deja las cosas a nuestro propio racionamiento.

    c) expresa Su voluntad y Su santidad.2. Nuestra conciencia trata con

    a) nuestras emociones y nuestros sentimientos.

    b) el pasado (nos condena) y con el futuro (nos advierte).3. Si tu conciencia te advierte que no debe hacer cierta cosa, hable del asunto    con otro creyente.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Si has hecho algo malo confiésalo de inmediato y recibirás limpieza por medio    de la sangre de Cristo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Si tu conciencia te advierte que no debe hacer cierta cosa, no lo hagas.

    a) Verdadero.

    b) Falso.Por lo general, la gente emplea un método para silenciar su conciencia.¿Cuál de estas cosas debemos hacer?6. Cambiar su actividad.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Hacer buenas obras.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Discutir con la consciencia.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Satanás ataca a nuestra conciencia por

    a) mostrarnos a otros que están haciendo la misma cosa.

    b) obligarnos a hacer decisiones incorrectas.

    c) poner pensamientos como este en nuestro mente: ‘Ya fallaste otra vez”.10. ¿Podemos ser perdonados por CUALQUIER pecado que hemos cometido?

    a) Si.

    b) No.

LA DISCIPLINA DE DIOS

Page 62: Los Hechos 2

Hemos visto como Dios nos muestra mediante la conciencia lo que es bueno y lo que es malo a sus ojos. En esta lección vamos a ver como Dios enseña a Sus hijos a andar en obediencia a Él.

Dios Juzga a los InconversosMuchas veces parece que los impíos se escapan con sus pecados y prosperan en esta vida, mientras tanto los hijos de Dios tienen muchas pruebas y problemas. En el Salmo 73, el salmista estaba quejándose a Dios sobre este mismo asunto. Él dice:

Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos . . . Logran con creces los antojos del corazón (Salmo 73:3, 7).La idea de que el impío prosperaba le causaba mucho dolor al salmista hasta que Dios le mostró lo que les pasaría a los impíos. La Biblia dice:Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores (Salmo 73:18–19).La verdad que surge aquí, es que en el mundo venidero los impíos recibirán el juicio final por sus pecados. Ellos pueden prosperar en esta vida, pero no pueden escapar del justo juicio de Dios. Un día comparecerán ante el Gran Trono Blanco donde serán juzgados por cada pecado.

Dios Disciplina a Sus Hijos

Page 63: Los Hechos 2

Los hijos de Dios tienen un privilegio que los inconversos no tienen. Ellos están bajo la disciplina de su Padre Celestial.¿Qué es disciplina? Disciplina es educación. Es la corrección que un padre da a su hijo. Un padre no disciplina a los hijos de los demás, pero presta cuidadosa atención a la educación de sus propios hijos.Cuando un padre disciplina a su hijo, lo está preparando para ser lo que él quiere que sea. Un buen padre desea que su hijo sea obediente. Quiere que siempre diga la verdad y que sea honrado. Quiere que sea diligente y que sea cortés y considerado con los demás.Un buen padre comienza la educación de su hijo a edad muy temprana, y continúa su instrucción hasta que su hijo alcanza la madurez. Día tras día, fiel y amorosamente lo disciplina para hacerlo como él quiere que sea.

*Dios Disciplina a Sus Hijos por Medio de la EnseñanzaDios es un buen padre. Él, fiel y amorosamente, disciplina a Sus hijos para hacerlos como Él quiere que sean. Instruye y enseña a Sus hijos para que puedan honrar Su nombre. El Señor da a Sus hijos esta promesa:Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos (Salmo 32:8).Dios nos enseña mientras que estamos a solas con Él estudiando Su Palabra. Nos enseña por medio de pastores y maestros de la Biblia. Nos enseña a través del ejemplo de hombres y mujeres piadosos. A lo largo de toda nuestra vida debemos estar aprendiendo acerca de Dios y sus caminos.

*Dios Disciplina a Sus Hijos por Medio de las CircunstanciasDios usa nuestras circunstancias para disciplinarnos y para hacernos como Él quiere que seamos. La historia de Jacob en el Antiguo Testamento es un ejemplo de cómo Dios usa las circunstancias para disciplinar a sus hijos.

Page 64: Los Hechos 2

Jacob no tenía muy buen carácter. Era no sólo muy listo y astuto, sino además codicioso y fraudulento. Siempre estaba tratando de sacarles provecho a los demás. Jacob defraudó a su hermano mayor quitándole la primogenitura. Engañó a su padre. En realidad logró aprovecharse de casi todas las personas con quienes tenía contacto.Dios sabía como era Jacob y estaba tratando con él. Lo envió a trabajar con su tío Labán quien era igual de engañador. Jacob se enamoró de la hija de Labán, Raquel, y quiso casarse con ella, pero Labán le pidió siete años de trabajo por ella. Jacob accedió gustosamente a esto. La Biblia dice:

Sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba (Génesis 29:20).Cuando se cumplieron los siete años, Jacob pidió casarse con su novia. Labán preparó una gran fiesta de bodas. Cuando terminó, Jacob descubrió que había sido engañado. Labán había sustituído a Lea, su hija mayor, por Raquel. ¡Jacob se había casado con la chica equivocada! Tuvo que trabajar otros siete años por Raquel.Durante veinte años Jacob fue engañado por su tío. Durante estos años, Labán cambió su sueldo diez veces. Al fin, Jacob dejó la tierra de Harán para volver a su hogar. Durante el viaje, Raquel, al dar a luz, se enfermó y murió.

Page 65: Los Hechos 2

Más tarde, el hijo favorito de Jacob, José, fue vendido como esclavo por sus hermanos celosos. Estos hermanos engañaron a su padre haciéndole creer que José había sido despedazado por una bestia. Jacob creyó la mentira y lamentó la muerte de José por muchos años.Jacob había engañado a otros y él mismo fue engañado. Se enfrentó con una dificultad tras otra. En una ocasión, exclamó: “¡Contra mí son todas estas cosas!” Sin embargo, la realidad era que Dios estaba utilizando todas estas circunstancias para el bien de Jacob. A través de la disciplina y el castigo, Dios estaba produciendo un cambio en el carácter de Jacob.Al final, vemos a un Jacob diferente. Aquél que había comenzado como un astuto engañador ahora era Israel, “un príncipe con Dios”. Era manso, humilde de corazón y maduro: un hombre que andaba con Dios. Aun Faraón, el rey más grande de la tierra en aquel tiempo, reconoció a Jacob como un hombre de Dios. Faraón se inclinó ante Jacob para recibir su bendición.Tenemos mucho de “Jacob” en nosotros.

Cada uno de nosotros lleva en sí mucho de la naturaleza de Jacob. Somos egoístas y buscamos lo nuestro. Sabemos ser astutos y aun engañadores para lograr lo que deseamos. Por eso, Dios tiene que disciplinarnos.¿Cómo nos disciplina Dios? Él nos disciplina por medio de nuestras circunstancias. Dios prepara toda clase de sucesos para enseñarnos lo que Él quiere que aprendamos. Todas las cosas que le suceden a un hijo de Dios no son por casualidad. Están ordenadas por Dios o son permitidas por Él, y juntas están obrando para nuestro bien. La Biblia dice:Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28).Muchas de las cosas que nos ocurren no parecen buenas en sí mismas. Por el contrario, pueden ser dolorosas y amargas para nosotros. Pero la Palabra de Dios dice que podemos saber “que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.

*Dios Corrige a Sus Hijos por Medio del CastigoSi no hacemos caso de Su enseñanza ni de Su disciplina, Dios tiene que castigarnos. El castigo es como una “palmada” de Dios. Es una forma de disciplina. Dios nos corrige cuando somos desobedientes.El castigo no es lo mismo que el juicio de Dios. El objetivo del juicio es hacer que una persona sufra por haber actuado mal; mientras que el objetivo del castigo es ayudar a alguien a ser una persona mejor.

Page 66: Los Hechos 2

Hay otra diferencia. El juicio no involucra amor, mientras que el castigo, sí. Un padre muestra su amor por su hijo castigándolo. La Biblia dice:El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige (Proverbios 13:24).Lo que Significa el Castigo de DiosCuando Dios tiene que castigarnos, podemos sentir lástima por nosotros mismos y preguntar, “¿Por qué me está pasando esto a mí?” Podemos mirar a nuestro alrededor y ver a otros que han hecho lo mismo que nosotros, y sin embargo no están atravesando por los mismos problemas que sufrimos nosotros. Nos preguntamos ¿por qué? Podemos pensar incluso que Dios no nos ama o que está enojado con nosotros. Pero éstas son conclusiones equivocadas. Veamos ahora el verdadero significado del castigo.• El castigo es prueba de que somos hijos de Dios.Lo primero que debemos ver acerca del castigo es que es prueba de que somos hijos de Dios. Dios no disciplina a los inconversos. Él corrige sólo a sus propios hijos.Cinco niños jugaban en un jardín. Estaban cubiertos de barro. De pronto salió una madre y dió unas palmadas fuertes a tres de ellos, prohibiéndoles seguir jugando allí. Uno de sus chicos se quejó: “¿Por qué no les pegaste a los otros también?”“Porque ellos no son hijos míos”, replicó la mamá.¿Te preguntas por qué la gente inconversa hace mal y aparentemente se la pasa muy bien, en cambio cuando un hijo de Dios hace lo mismo, recibe una corrección? La razón es simplemente ésta: Los inconversos no son hijos de Dios. Dios sólo disciplina a Sus propios hijos. Los inconversos serán castigados por sus pecados en la vida venidera, pero Dios corrige a Sus hijos en esta vida. Si Dios te corrige, eso prueba simplemente que tú eres Su hijo. La Biblia dice:Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos (Hebreos 12:7–8).• El castigo es prueba de que Dios nos ama.La segunda cosa que debemos ver acerca de la corrección es que es prueba de que Dios nos ama. Dios no nos corrige porque no nos quiere o porque está enojado con nosotros. Nos corrige porque nos ama. La Biblia dice:Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo (Hebreos 12:6).Cuando nos demos cuenta de que las pruebas y los problemas vienen de nuestro Padre Celestial, y vienen porque Él nos ama, toda nuestra actitud hacia ellas cambia. El salmista dijo:Bienaventurado [feliz] el hombre a quien tú, JAH, corriges, Y en tu ley lo instruyes (Salmo 94:12).¿Cómo Debemos Recibir la Corrección de Dios?Dios nos dice en Su Palabra cómo debemos recibir Su corrección. La Biblia dice:Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él (Hebreos 12:5).En este versículo Dios nos dice que hay dos reacciones que debemos tener cuando Él nos disciplina.

No debemos menospreciar la correccion del Señor.

El uso de la palabra “menospreciar” en este versículo, significa no darle la debida importancia. La Biblia nos amonesta a que no recibamos a la ligera la corrección del

Page 67: Los Hechos 2

Señor. Si Dios nos corrige, debemos tomarlo seriamente, buscando aprender la lección que Él desea enseñarnos.Desgraciadamente, muchos cristianos pasan años sin aprender lo que Dios quiere enseñarles. ¿Por qué? Porque o no se dan cuenta de que Dios los está corrigiendo o no lo toman en serio.

Nuestro Padre Celestial está educando a Sus hijos constantemente; sin embargo muchos cristianos no perciben la mano de Dios en lo que les sucede. Piensan que todo lo que les pasa es sólo por casualidad, y no se dan cuenta de que Dios está obrando a través de sus circunstancias. No se les ocurre que Dios está usando estas circunstancias para enseñarles Sus caminos. De verdad es trágico cuando un cristiano no percibe la mano de Dios en las circunstancias. Y es trágico menospreciar o tratar a la ligera la corrección de Dios.Por lo tanto, una de las primeras actitudes que debe aprender un hijo de Dios es la de tomar en serio la corrección del Señor. Desde luego no estamos diciendo que cada enfermedad o cada accidente es corrección del Señor. Pero deberíamos prestar una atención cuidadosa a nuestras circunstancias.Cuando algo ocurre, nuestra primera pregunta debe ser: “¿Qué significa ésto? ¿Está el Señor tratando de enseñarme algo? ¿Hay algo en mi vida que no sea agradable a Él?” Debemos tomar en serio la corrección del Señor o ésta podría pasar de largo sin beneficiarnos.

No debemos “desmayar” cuando Dios nos reprende.

En este versículo la palabra “desmayar” significa “descorazonarse” o desanimarse demasiado. La Biblia nos dice aquí que cuando Dios nos reprende o castiga no debemos sentirnos derrotados, que es lo puesto a tomarlo a la ligera.Cuando Dios está corrigiéndonos, podemos llegar a desalentarnos tanto que nos sentimos tentados a darnos por vencidos. Tal vez lleguemos a pensar que nos es imposible vivir la vida cristiana. Pero Dios nos dice que no “desmayemos”. Quiere que sepamos que Su corrección es debido a Su amor hacia nosotros y porque desea lo mejor para nosotros.

El Fruto Apacible de JusticiaQue Dios nos capacite para ver que las pruebas, experiencias y correcciones que Él manda son para nuestro mayor bien. No hay nada agradable en ser corregido, pero si lo aceptamos en la forma correcta, producirá frutos preciosos en nuestra vida. La Biblia dice:

Page 68: Los Hechos 2

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados (Hebreos 12:11).¿En quiénes produce la corrección “el fruto apacible de justicia”? Lo produce en “los que en ella han sido ejercitados”, aquéllos que son sumisos a la corrección de Dios.David conoció lo que era tener sobre él la mano correctora de Dios. Conoció también lo que era someterse a Dios. Él no acusó a Dios de tratarlo injustamente ni guardó resentimiento contra Él. En cambio, agradeció a Dios por su fidelidad. David dijo:Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste (Salmo 119:75).

Esta es la forma en que debemos recibir las correcciones de Dios. Debemos decirle que Él es completamente justo en lo que hace, debemos estarle agradecidos y aprender la lección que nos está enseñando, y además debemos darnos cuenta de que Dios usará nuestra experiencia para ayudar a otros que vienen después de nosotros. La Biblia dice:Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado (Hebreos 12:12–13).¿Qué significa esto? Significa que no vivimos para nosotros mismos; nosotros influimos en los demás. Otros siguen nuestro ejemplo. Si somos desobedientes hacemos una senda torcida y ayudamos a que otros se desvíen. Pero, si andamos en obediencia al Señor, dejamos una senda recta que otros pueden seguir.

Lección 9: Página de Preguntas Preguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. ¿Prosperan muchas veces los inconversos en este mundo?

    a) Si.

    b) No.

Page 69: Los Hechos 2

2. ¿Cuándo recibirán los inconversos el juicio final por sus pecados?

    a) Cuando reciban la disciplina de Dios.

    b) En el juicio del Gran Trono Blanco.

    c) No van a experimentar un juicio final.3. La disciplina es

    a) ser castigado por un error que hemos cometido.

    b) para todas las personas del mundo.

    c) para entrenar a los niños.4. ¿Usa Dios nuestras circunstancias para disciplinarnos?

    a) Si.

    b) No.5. La disciplina es prueba de que

    a) Dios está enojado con nosotros.

    b) Dios va a darse por vencido muy pronto.

    c) somos los hijos de Dios. El nos ama.6. ¿Qué actitud debemos mantener cuando estamos disciplinados por Dios?

    a) La disciplina no va a durar por mucho tiempo.

    b) No debemos menospreciar la disciplina del Señor.

    c) Si empezamos a hacer mas cosas buenas, Dios va a dejar de disciplinarnos.7. ¿Qué le hicieron los hermanos de José?

    a) Lo vendieron como esclavo.

    b) Le trataron bien.

    c) Le prepararon una comida.8. El castigo es lo mismo que el juicio de Dios.

    a) Si.

    b) No.9. ¿Cuál es la primera actitud que un hijo de Dios necesita cuando está castigado?

    a) Amargura por el castigo.

    b) Tomar en serio la corrección de Dios.10. ¿Es verdad que otros van a seguir la senda que hacemos con nuestras vidas?

    a) Verdadero. b) Falso.

LA AUTORIDAD DE DIOS

Page 70: Los Hechos 2

Cuando Dios creó el universo, estableció un principio para gobernarlo: el principio de autoridad. Dios mismo era la autoridad máxima. Bajo Dios estaban los arcángeles y bajo los arcángeles habían muchos otros ángeles. Cuando fue creado el hombre, él también quedó bajo la autoridad de Dios.Autoridad implica el derecho de gobernar y el derecho de ser obedecido. Toda la autoridad pertenece a Dios porque Él es el Creador de todas las cosas. Las huestes del cielo lo adoran diciendo:Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11).

La Rebelión de los ÁngelesEntre los ángeles que Dios creó estaba el arcángel Lucifer. Él era el jefe de todos los ángeles. Era el más hermoso, el más poderoso y el ángel más sabio que Dios jamás creó.Pero llegó un momento en que este ángel poderoso se rebeló contra su Creador. No estaba contento con ser el principal de todos los ángeles. Él quiso ocupar el lugar de Dios y dijo en su corazón:YO subiré al cielo,YO levantaré mi trono en lo alto junto a las estrellas de Dios.YO me sentaré en el monte del testimonio . . .YO subiré sobre las alturas de las nubes;YO SERÉ SEMEJANTE AL ALTÍSIMO (Isaías 14:13–14 Traducción Libre).La rebelión de Lucifer fue contra la autoridad de Dios. Él procuraba ocupar el lugar de Dios. Como resultado de su rebelión, pasó a ser Satanás, el enemigo de Dios y el enemigo del hombre. Un tercio de los ángeles del cielo siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios. Estos ángeles caídos se llaman “demonios” o “espíritus malos”.Satanás, junto con los ángeles caídos, formó un reino opuesto a Dios y a Su reino. Desde entonces han habido dos reinos en el universo: el reino de Dios y el reino de Satanás.Antes de la rebelión de Satanás, toda criatura vivía bajo el principio de obediencia a la autoridad de Dios. Pero Satanás introdujo otro principio: el principio de rebeldía. Rebeldía es una actitud del corazón hacia Dios que dice: “Haré lo que YO quiero hacer. No te obedeceré”.

La Rebelión del HombreDios creó al primer hombre, Adán, y lo puso en el huerto del Edén. Luego Dios creó una esposa para Adán y éste la llamó Eva. Dios dispuso que Eva estuviese sujeta a Adán y Adán estuviese sujeto a Dios mismo.Satanás deseaba introducir su espíritu de rebeldía en el hombre, pero no se acercó a Adán primero. En cambio se dirigió a Eva y la indujo a desobedecer a Dios comiendo el

Page 71: Los Hechos 2

fruto prohibido. Cuando Adán supo lo que Eva había hecho, tomó también el fruto prohibido y comió.La Biblia dice que Eva fue engañada. Pero Adán no lo fue. Él eligió desobedecer a Dios. Adán siguió a Satanás en su rebeldía contra Dios. Dijo en su corazón: “Haré lo que YO quiero hacer”

Por la rebelión de Adán, el pecado entró al mundo. Adán transmitió su naturaleza rebelde a sus hijos y al mundo entero. De allí en adelante, la rebeldía fue un principio en el corazón del hombre. La Biblia dice: . . . cada cual se apartó por su camino. . . (Isaías 53:6). Por esto la Biblia se refiere a los inconversos como “hijos de desobediencia”.Después del diluvio, Dios estableció leyes e instituyó el gobierno humano. Dio a los hombres la autoridad para ejecutar Sus leyes. Dios hizo esto para la protección de la humanidad. La gente era tan pecadora y rebelde que si no hubiera tenido alguna forma de gobierno, habría sido imposible controlar el mal.Fue Dios quien instituyó la pena de muerte. Quería que los hombres comprendieran lo grave que es quitar la vida a otra persona. Dios dijo a Noé:El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada . . . (Génesis 9:6).

El Fracaso de IsraelMás tarde, Dios escogió a Abraham para ser el padre de una raza que se llamaría “el pueblo de Dios”. Dios quería un pueblo que le fuera obediente a Él en medio de la rebeldía de la raza humana.

Abraham es conocido por su gran fe, pero era también un hombre que obedecía a la autoridad de Dios. Dios dijo de Abraham:

Page 72: Los Hechos 2

Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová . . . (Génesis 18:19).Los descendientes de Abraham formaron la nación de Israel, el pueblo escogido de Dios. El propósito de Dios era que su pueblo fuese obediente a Él y estableciera Su autoridad en la tierra. Dios quería que a través de la nación de Israel, todos los pueblos de la tierra llegaran a conocerle a Él.Pero el pueblo de Israel era desobediente y rebelde. Dios tuvo que castigarlo muchas veces. Al fin, Dios permitió que su nación fuese destruida debido a su desobediencia continua. Aquellos que no murieron fueron llevados como esclavos y dispersados por todo el mundo.

La Obediencia del HijoDios creó a los ángeles, y muchos de ellos se rebelaron contra Él. Creó al hombre y el hombre se rebeló contra Él. Escogió la nación de Israel para que fuese Su pueblo, pero el pueblo de Israel se rebeló contra Él.Entonces, en el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo al mundo. Sabemos que el Señor Jesús vino a morir por nuestros pecados, pero también vino para reestablecer el principio de obediencia. Jesús dijo:Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió (San Juan 6:38).Jesucristo es Dios. Antes de venir al mundo compartía la misma gloria y autoridad del Padre. Pero, cuando vino al mundo, abandonó Su posición de gloria. Se humilló a Sí mismo, haciéndose hombre. La Biblia dice:El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:6–7).¿Qué clase de hombre era Jesús? Era un hombre totalmente obediente a Dios. Ni una sola vez desobedeció a Dios. Ni una sola vez resistió la autoridad de Dios mientras que estuvo aquí en la tierra. La norma de Su vida era la obediencia. Jesús dijo: . . . Yo hago siempre lo que le agrada (San Juan 8:29).En el huerto de Getsemaní, cuando el Señor Jesús meditaba en cargar nuestros pecados en la cruz, Él oró: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú (San Mateo 26:39). Ya que era la voluntad de Dios que Jesús muriera en la cruz por nuestros pecados, Él voluntariamente obedeció a Su Padre.Jamás ha habido un suceso tan maravilloso en el universo como el Hijo de Dios siendo obediente hasta la muerte. La Biblia dice:Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2:8).

Page 73: Los Hechos 2

Porque Cristo se humilló a sí mismo y fue obediente hasta la muerte, Dios el Padre lo levantó de entre los muertos y lo exaltó hasta el trono mismo del universo. La Biblia dice:Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre (Filipenses 2:9).Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo . . . (Filipenses 2:8–9). A este hombre, Jesucristo, se le ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Ha llegado a ser Cabeza de una nueva raza: los hijos de Dios. Tal como Él vivió Su vida por el principio de la obediencia, así debemos vivir nosotros por esta misma norma de obediencia.

Hay Dos Principios en el MundoTenemos que reconocer que hoy día existen dos principios en el mundo:

El principio de rebeldía que es el principio de Satanás.

El principio de obediencia, que es el principio de Cristo.

Cada persona pasa su vida guiada por uno u otro de estos dos principios.

El principio básico del mundo es la rebeldía. La Biblia habla de: . . . el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia (Efesios 2:2). Ese espíritu es el espíritu mismo de Satanás y se manifiesta en la rebeldía contra Dios y contra Su Hijo. Esta actitud del mundo se expresa en el Salmo 2:Se levantarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos contra JEHOVÁ y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas (Salmo 2:2–3).Esta actitud de rebeldía contra Dios y Su autoridad emana del corazón expresándose en caos y desorden. La Biblia dice que el mundo se irá haciendo más y más descontrolado a medida que nos acerquemos al fin de esta era.Muchas personas que profesan ser cristianos nunca se han arrepentido de sus pecados. Siguen viviendo guiados por el principio de rebeldía y Cristo no los recibirá. El Señor Jesucristo dijo:No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad (Mateo 7:21–23).

Page 74: Los Hechos 2

El principio básico de los hijos de Dios es la obediencia. Nosotros los creyentes debemos respaldar la autoridad de Dios. Antes de aceptar a Cristo éramos rebeldes y desobedientes, pero cuando Dios nos salvó, hizo posible que viviéramos una vida nueva bajo el principio de obediencia. El Señor Jesucristo, “El Obediente”, vive ahora en nosotros. La Biblia dice:¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros . . . ? (2 Corintios 13:5).Porque tenemos al Señor Jesucristo viviendo en nosotros, podemos obedecer a Dios. Pero nuestra obediencia no es automática. No fue automática en la vida del Señor Jesús. Él eligió vivir la vida bajo el principio de obediencia. Y nosotros debemos escoger vivir nuestra vida bajo el mismo principio. La Biblia dice:Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús (Filipenses 2:5).

Lección 10: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Tener autoridad quiere decir que tiene el derecho de gobernar y el derecho    de ser obedecido.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Toda la autoridad pertenece a Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Satanás introdujo el principio de obediencia a Dios.

Page 75: Los Hechos 2

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Después del diluvio, Dios estableció leyes e instituyó el gobierno humano.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Dios está en contra de la pena capital.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Los ángeles que fueron creados por Dios no se rebelaron contra El.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Jesús era un hombre totalmente obediente a Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Los dos principios en este mundo hoy son el principio de la rebeldía y el principio    de la obediencia.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. A veces los creyentes vivimos nuestras vidas guiadas por los dos principios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. El principio básico de los hijos de Dios es, “Yo haré lo que quiero.”

    a) Verdadero.

    b) Falso.

 

LA AUTORIDAD DELEGADA POR DIOS

Page 76: Los Hechos 2

En la lección pasada vimos que la autoridad significa el derecho de gobernar. Toda la autoridad pertenece a Dios porque Él es el creador de todas las cosas. Aprendimos que la rebeldía es el principio básico de este mundo, mientras que el principio básico de los hijos de Dios es la obediencia. El obedecer a Dios y someterse a Su autoridad es el deber de cada creyente.En esta lección vamos a aprender una verdad muy importante: Para ser totalmente obedientes a Dios debemos obedecer la autoridad delegada por Él.¿Qué es una Autoridad Delegada?

Una autoridad delegada es una persona que recibe y representa la autoridad de Dios. Toda la autoridad pertenece a Dios, pero Dios tiene dos maneras de ejercer Su autoridad.1. Autoridad directa. Esto significa que Dios nos dice directamente a través de Su Palabra o a través del Espíritu Santo lo que Él desea que hagamos.2. La autoridad delegada. Esto significa que Dios elige a determinadas personas para que lo representen y ejerzan Su autoridad.Dios no sólo nos guía personalmente, sino que también nos dirige a través de Su autoridad delegada. Padres, profesores, policías, jefes, gobernantes, etc. son autoridades delegadas.Puesto que una autoridad delegada es alguien que representa la autoridad de Dios, esa persona debe ser obedecida. Ser irrespetuoso o desobediente a la autoridad delegada por Dios es semejante a ser irrespetuoso o desobediente con Dios mismo.Las Cuatro Clases Básicas de AutoridadEn el mundo en que vivimos, Dios ha establecido cuatro áreas básicas de autoridad:

Page 77: Los Hechos 2

Consideremos cada una de estas cuatro clases de autoridad.

LA FAMILIA

Lo que Dios dispuso para la familia es que el padre sea la cabeza del hogar bajo Dios. La esposa debe estar sujeta a su esposo y los hijos sujetos a sus padres. La Biblia dice:Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor (Efesios 5:22).Hijos, obedeced a vuestros padres en todo . . . (Colosenses 3:20).En la familia, Dios ha puesto Su autoridad en los padres. Puesto que los padres representan la autoridad de Dios en el hogar, lo correcto es que sean obedecidos. La Biblia dice:Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo (Efesios 6:1).Muchas veces los jóvenes quisieran cambiar la Palabra de Dios para su conveniencia. Por ejemplo:“Obedece a tus padres:Si tienen razón . . . oSi tú crees que tienen razón . . . oSi no se interponen a lo que quieres hacer. . . oSi te mandan hacer las cosas en una forma amable y agradable . . .”Pero el joven que desea agradar a Dios no usará estas excusas. En cambio, escogerá obedecer a sus padres porque es correcto hacerlo.El padre ha sido señalado por Dios como cabeza de la familia, pero no debe ser un dictador. Debe amar a su esposa y a sus hijos y ser un ejemplo para ellos. También él es responsable ante Dios de educar a sus hijos en los caminos del Señor. La Biblia dice:Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (Efesios 5:25).

Page 78: Los Hechos 2

Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor (Efesios 6:4).

EL GOBIERNO

Debido a la naturaleza pecaminosa y rebelde del hombre, Dios estableció las leyes y el gobierno humano. Dios dio a los hombres la autoridad para hacer cumplir Sus leyes. Lo hizo para nuestra protección y para nuestro bien. Las autoridades civiles son la provisión de Dios para limitar el mal a fin de que podamos vivir en paz y tranquilidad y en toda piedad y decoro (Ver 1 Timoteo 2:2).Profesores, policías, jueces y funcionarios locales y federales, todos son autoridades delegadas por Dios. Puesto que representan la autoridad de Dios, debemos obedecerles. La Biblia dice:Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas (Romanos 13:1).Los cristianos debemos ser ciudadanos que obedecen la ley. El estudiante en la escuela da honor a Dios cuando obedece las reglas del establecimiento y demuestra respeto hacia los maestros. Cuando no hace esto deshonra a Dios. Como seguidores de Jesucristo debemos regir nuestras vidas por el principio de obediencia. La Biblia dice:

Por Causa Del Señor someteos a toda institución humana . . . (1 Pedro 2:13).Nuestro Señor nunca participó en ninguna rebelión. Le enseñó a la gente a obedecer a las autoridades del gobierno. Cuando los fariseos le preguntaron a Jesús si debían pagar impuestos a César, el Señor les respondió:

Page 79: Los Hechos 2

Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22:21).

LA IGLESIA

El plan de Dios es que Cristo sea la Cabeza de cada iglesia. Bajo la autoridad de Cristo están los líderes designados por Dios, tales como ancianos, pastores, diáconos y maestros. Debemos someternos a las autoridades de la iglesia, delegadas por Dios. La Biblia dice:Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose . . . (Hebreos 13:17).Aquellos que tienen autoridad en la iglesia no deben imponerse al pueblo de Dios, sino en cambio, servirlos y ser ejemplo para ellos. Respecto a los ancianos, la Biblia dice:Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta [dinero], sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey (1 Pedro 5:2–3).

EL TRABAJO

Page 80: Los Hechos 2

Nuestro jefe o “patrón” representa la autoridad delegada de Dios en el trabajo. Honramos a Dios cuando hacemos nuestro trabajo lo mejor posible por causa del Señor. Dios no se complace cuando hacemos nuestro trabajo en forma descuidada y a medias. Él quiere que lo hagamos de todo corazón. La Biblia dice:Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios (Colosenses 3:22).Aquí la palabra “siervo” significa sencillamente un empleado, una persona que es empleada por otra. La Biblia nos dice que los empleados deben estar sujetos a sus jefes, no sólo a los que son bondadosos y gentiles, sino también a aquellos con quienes es difícil llevarse bien. La Biblia dice:Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar (1 Pedro 2:18).Con relación a nuestros empleos, Dios quiere que cada creyente trabaje como si lo estuviera haciendo para el Señor Jesús. Un joven tenía dificultades para desempeñar su trabajo. Su actitud no era buena y la calidad de su trabajo era tal que su patrón no estaba contento con él.Un día, el consejero de la Sociedad de Jóvenes le hizo esta pregunta: “Supongamos que Jesucristo mismo fuera el gerente de esa empresa. ¿Cambiaría eso la calidad de tu trabajo?”Él contestó: “¡Desde luego que sí! Lo haría lo mejor posible todo el tiempo”.El consejero le dijo: “¿Sabes que Dios quiere que con sinceridad tú hagas tu trabajo como para el Señor Jesús?” Luego, leyeron este versículo:Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís (Colosenses 3:23–24).La Biblia dice que los jefes también tienen responsabilidad ante Dios. Deben ser buenos con quienes trabajan para ellos, reconociendo que tienen un Señor en el Cielo. La Biblia dice:Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo (sed amables y considerados), dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas (Efesios 6:9).

Preguntas Sobre la Autoridad

Page 81: Los Hechos 2

Puede ser que tengas preguntas respecto a la autoridad. Trataremos de contestar algunas.

“Supongamos que pienso que mis padres están equivocados respecto a

algo. ¿Debo aúnobedecerles?”La relación entre los hijos y sus padres es tan importante a los ojos de Dios, que Él la hizo el tema de uno de los Diez Mandamientos. La Biblia dice:

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que JEHOVÁ, tu Dios te da (Éxodo 20:12).La palabra “honrar” significa respetar y obedecer. Aún cuando estés en desacuerdo con tus padres, no seas desobediente ni rebelde. La persona que no honra a sus padres no sólo está quebrantando el mandamiento de Dios, sino que también se está saliendo de la autoridad de Dios. El resultado de esto es que su vida pueda ser cortada.Podemos pensar en la autoridad de Dios como en un “paraguas” que nos protege de los ataques de Satanás. Satanás odia al pueblo de Dios y quiere destruirlo. Pero, mientras estemos bajo el “paraguas” de Dios, Satanás no puede tocarnos sin el permiso de Dios.

“Supongamos que quien tiene autoridad sobre mí hace una decisión equivocada. ¿Seré yo responsable?”Aquél que hace la decisión es responsable por los resultados. Si tú sólo estás obedeciendo a la persona que tiene la autoridad sobre ti, Dios no te hará responsable. En cambio, hará responsable a aquél que está al mando.

“Supongamos que el que está al mando es una mala persona y no me gusta. De todos modos ¿debo obedecerle?”

Page 82: Los Hechos 2

Sí, debes someterte a él si éste está en autoridad sobre ti. Debemos distinguir bien entre el puesto de una persona y su personalidad.Por ejemplo, un policía está en un puesto de autoridad. Él representa la autoridad de Dios en el cumplimiento de la ley. Puede ser que no tenga una personalidad agradable, pero esto no es excusa para que tú no le obedezcas. Si te pasa un boleto de infracción por exceso de velocidad, no puedes desatenderlo y decir: “Me pasaron este boleto ayer, pero lo rompí porque no me gusta ese policía”.“¿Qué hago si alguien con autoridad me manda hacer algo contrario al mandamiento de Dios?”

En tal situación no debes obedecer a la persona en autoridad. Hay una ilustración de esto en el Nuevo Testamento. Jesús mandó a Sus seguidores a predicar el evangelio a toda la gente. Más tarde, los líderes religiosos ordenaron a Pedro y a los otros discípulos que no predicaran ni enseñaran más en el nombre de Jesús. Pero Pedro no podía cumplir esta orden porque era contraria al mandamiento del Señor y dijo:Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).Cada vez que la orden de un hombre esté en conflicto con los mandamientos de Dios, tú debes obedecer a Dios. Por ejemplo, suponte que tu jefe te mande hacer algo fraudulento o mentir respecto a algo. El hacerlo sería desobedecer los mandamientos de Dios, por lo tanto, tú no puedes obedecerle. Aún en una situación así debes ser respetuoso. Debes tener un espíritu humilde, aunque no puedes obedecer. Podrías decir suavemente: “Lo siento, pero no puedo hacer eso”.Algunas veces, rehusar obedecer al jefe, si te manda hacer algo malo, pueda significar que pierdas el empleo. Si eso ocurre, acéptalo como del Señor, sabiendo que Él está complacido con tu forma de actuar. La Biblia dice:Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente (1 Pedro 2:19).Todas las Personas en Autoridad son Designadas por DiosDios quiere que entendamos que todas las personas en autoridad han sido designadas y ordenadas por Él. Por eso, deben ser obedecidas. No tenemos opción al respecto. Debemos obedecer a quienes tienen autoridad sobre nosotros. La Biblia dice:. . . no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación (juicio) para sí mismos (Romanos 13:1–2).

Page 83: Los Hechos 2

¿Quién de nosotros se atrevería a desobedecer un mandato directo del Señor? ¿Pero nos damos cuenta que resistir a la autoridad delegada de Dios es desobedecer el mandamiento de Dios? Para obedecer el mandamiento de Dios, debemos someternos a Sus autoridades delegadas.El Señor Jesús mismo es nuestro ejemplo de lo que significa someterse a la autoridad. Él se sometía no sólo a la autoridad directa de Dios sino también a sus autoridades delegadas. Se sometió a sus padres, a las autoridades del gobierno, pagó impuestos, y obedeció las leyes del país. Durante toda Su vida, el Señor Jesús estuvo sujeto a autoridad. Nunca fue rebelde en ninguna ocasión. Verdaderamente vivió la vida bajo el principio de obediencia.Para agradar a Dios, la cosa más importante que podemos hacer es obedecerle. Para ser totalmente obedientes al Señor debemos obedecer a Sus autoridades delegadas. El apóstol Pablo dijo:Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan . . .(Tito 3:1).Para ser completamente obedientes a Dios, debemos obedecer a las autoridades delegadas por Dios.

Lección 11: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Una autoridad delegada es alguien que escogemos para gobernarnos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Autoridad directa significa que Dios nos dice directamente a través de Su Palabra    o a través del Espíritu Santo que desea que hagamos.

Page 84: Los Hechos 2

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Lo que Dios dispuso para la familia es que el padre sea la cabeza del hogar bajo Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. La palabra de Dios dice que la esposa debe ser el líder espiritual del hogar.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Los niños deben obedecer a sus padres.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Dios quiere que cada creyente trabaje como si lo estuviera haciendo para Dios mismo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Lo más importante que podemos hacer para agradar a Dios es obedecerle.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Las autoridades civiles son la provisión de Dios para limitar el mal a fin de que podamos    vivir “en paz y tranquilidad y en toda piedad y decoro".

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Aquellos que tienen autoridad en la iglesia deben imponerse sobre el pueblo de Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Si el que manda en el trabajo es una mala persona y no me cae bien no tengo      que obedecerle.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

EL CASTIGO DE DIOS

Page 85: Los Hechos 2

Como cristianos debemos regir nuestras vidas por el principio de obediencia. Nunca fue el plan de Dios que sus hijos vivieran en pecado. La Biblia dice:Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis . . . (1 Juan 2:1).Sin embargo los cristianos pecan, y muchos de ellos toman el pecado muy a la ligera. En esta lección queremos tratar esta pregunta: ¿Qué pasa cuando un creyente peca intencionalmente?Las Consecuencias del Pecado en la Vida de un Creyente

En la lección 6 vimos una de las consecuencias del pecado en la vida de un creyente: El pecado rompe nuestra comunión con Dios. En esta lección veremos otra consecuencia del pecado en la vida de un creyente: El pecado puede traer sobre nosotros la mano castigadora de Dios.Es cierto que los pecados de un creyente fueron perdonados cuando él recibió a Cristo como su Salvador. Pero esto no le da derecho a vivir como le plazca y hacer cualquier cosa que desee. Él, de todos modos, tiene que enfrentar las consecuencias de sus acciones. La Biblia dice:No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (Gálatas 6:7).Cualquier pecado que hayamos cometido, si oramos a Dios, se lo confesamos y pedimos Su perdón, Él nos perdona. Nuestra comunión con Dios puede ser restaurada inmediatamente. Dios está dispuesto a perdonar todos los pecados que cometemos cuando se los confesamos con sinceridad. Pero eso no quiere decir que no seremos castigados por nuestros pecados.

El Castigo de David

Page 86: Los Hechos 2

En la Biblia Dios nos relata de la vida de personas del Antiguo Testamento a fin de que podamos aprender de sus experiencias. Hay dos lecciones muy importantes que debemos aprender del relato del gran pecado de David:1. Aunque podemos ser perdonados por nuestros pecados, tenemos que enfrentar las consecuencias de nuestras acciones.2. Algunos pecados tienen consecuencias permanentes en nuestras vidas.David no era sólo un gran hombre de Dios, sino que además fue el rey más eminente que tuvo la nación de Israel. Aún así, David pecó gravemente y sufrió las consecuencias de su pecado.

En el segundo libro de Samuel, capítulo 11, se relata el gran pecado de David. David estaba en el palacio, en casa, mientras sus soldados estaban lejos luchando en una batalla. Una tarde en que paseaba por los balcones de su palacio, David vió bañándose a una bella mujer. La lujuria entró en su corazón. Mandó a llamar a la mujer, Betsabé, y cometió adulterio con ella.Pasado algún tiempo, Betsabé le hizo saber a David que esperaba un bebé de él. Como Urías, el esposo de Betsabé, había estado lejos por mucho tiempo, David se dió cuenta de que su pecado de adulterio pronto sería descubierto.Para ocultar su pecado y para poder casarse con Betsabé, David hizo arreglos para que Urías muriera en el frente de batalla. Parecía que David había tenido éxito en ocultar su pecado, pero la Biblia dice:Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová(2 Samuel 11:27).

Dios envió al profeta Natán para confrontar a David con sus pecados de adulterio y asesinato. David se arrepintió verdaderamente de sus pecados y se los confesó a Dios. El Salmo 51 nos habla de la profundidad de la confesión de David:Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí (Salmo 51:1–3).De todo esto podemos ver que David estaba verdaderamente angustiado por su pecado. Dios aceptó la confesión de David, lo perdonó y reestableció su comunión con Él. Natán,

Page 87: Los Hechos 2

el profeta, le dijo a David: . . . Jehová ha remitido tu pecado; no morirás (2 Samuel 12:13).Pero las cosas no terminaron allí. Dios es Quien rige el universo y Él es santo y justo. Él no puede pasar por alto nuestros pecados o fingir que no sabe nada de ellos. Aunque David era rey, sin embargo fue castigado por Dios. La Biblia dice que para Dios no hay acepción de personas (Romanos 2:11).

Porque el pecado de David dió a los enemigos de Dios ocasión para blasfemar Su nombre, Dios dijo, “No se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste”.Pese a que Dios había perdonado sus pecados, David tuvo que cosechar las consecuencias terrenales de ellos. Sufrió muchos pesares. El hijo que tuvo con Betsabé murió. Uno de sus hijos fue asesinado. Otro hijo dirigió una rebelión contra David y fue muerto en la batalla. Verdaderamente, la espada nunca se apartó de la casa de David.Podemos ver entonces que aunque seamos perdonados de nuestros pecados, nosotros, tal como David, tenemos que enfrentarnos con las consecuencias terrenales de nuestras acciones. Debemos ver también que frecuentemente los pecados traen consecuencias que duran toda la vida.Lo que no Debemos HacerUn cristiano simplemente no puede permitirse vivir descuidadamente, ni tampoco tomar el pecado a la ligera. Aunque Dios es misericordioso y está dispuesto a perdonarnos nuestros pecados, eso no significa que no nos castigará.Hay cosas que no debemos hacer si queremos evitar consecuencias graves:

1No debemos pecar intencionalmente.Desobedecer a Dios deliberadamente es un acto de rebeldía y puede traer sobre nosotros la mano castigadora de Dios. Él no castiga a Sus hijos cada vez que hacen algo malo. Dios no es así. Él ama a Sus hijos y es benigno y paciente con ellos. David dijo:No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen (Salmo 103:10–11).David reconoció que Dios es muy misericordioso y sumamente paciente con Sus hijos.Pero hay otro aspecto en este asunto. Aunque reconocemos que Dios tiene mucha paciencia e indulgencia con nosotros, debemos también darnos cuenta de que un solo acto de desobediencia intencional puede tener graves y permanentes consecuencias.

Page 88: Los Hechos 2

Fue un solo acto de desobediencia del primer hombre y la primera mujer que trajo el pecado y la muerte a este mundo, junto con todo el sufrimiento, dolor y tragedia resultantes del pecado. Y un solo acto de desobediencia nuestro puede tener consecuencias trágicas que duran toda la vida.Un joven, hijo de padres cristianos, buscó a una mujer inmoral y tuvo relaciones sexuales con ella. De este único contacto, él contrajo una enfermedad venérea. Recibió atención médica, pero la enfermedad no fue controlada. En menos de tres años ya se había muerto.

2No debemos vivir bajo el control de la carne.

Vivir conforme a la carne es ceder a tus deseos y apetitos carnales. La Biblia nos advierte en cuanto a ésto.Sansón es un ejemplo de las consecuencias de vivir controlado por la carne. Sansón fue elegido por Dios para ser el libertador de su pueblo. Dios le dió habilidades especiales y fuerza para llevar a cabo grandes proezas. Pero Sansón no controló sus deseos carnales.

Sansón mantenía una relación inmoral con una mujer filistea llamada Dalila. El comportamiento de Dalila dejaba en claro que ella intentaba traicionarlo entregándolo en manos de sus enemigos. Sansón lo sabía. También sabía que él estaba obrando mal, sin embargo continuó sus relaciones con Dalila. No hay duda que Dios habló al corazón de Sansón muchas veces con respecto a su comportamiento.

Page 89: Los Hechos 2

Al final Dalila logró su plan de entregar a Sansón en manos de sus enemigos. Sansón pensó que podía hacer uso de su fuerza extraordinaria para vencer a sus enemigos como lo había hecho antes. Pero el Señor lo había abandonado y ya no era más fuerte que cualquier otro hombre. Los filisteos le sacaron los ojos, lo encadenaron y lo pusieron en una prisión a moler grano.Los relatos de las experiencias de David y de Sansón, como también los de otros personajes en el Antiguo Testamento, se escribieron para que podamos aprender de ellos. La Biblia dice:Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos (o advertirnos) a nosotros . . . (1 Corintios 10:11).La lección que aprendemos de la historia de Sansón es ésta: No debemos vivir según la carne. La Biblia dice:Porque si vivís conforme a la carne, moriréis . . . (Romanos 8:13).Hemos señalado algunos pecados específicos, pero no son los únicos que pueden traer sobre nosotros la mano castigadora de Dios. Cualquier pecado que no confesamos ni abandonamos puede traer sobre nosotros el castigo de Dios.

Dios quiere que nos Juzguemos a Nosotros MismosCuando estamos haciendo algo que a Dios no le agrada, Él nos habla primero por medio de nuestra conciencia. Luego por Su Palabra y por el Espíritu Santo, Dios se dirige a mostrarnos el error de nuestros caminos. Dios puede enviarnos un amigo y fiel cristiano para advertirnos. Dios quiere que nosotros confesemos y abandonemos nuestros pecados para no tener que juzgarnos Él. La Biblia dice:Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados(1 Corintios 11:31).Si no nos juzgamos a nosotros mismos, entonces Dios tiene que juzgarnos. Él nos castiga porque nos ama demasiado como para permitirnos andar en desobediencia. La Biblia dice:Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo (1 Corintios 11:32).¿Cómo nos corrige Dios? Él tiene muchas maneras de disciplinar a Sus hijos. Por ejemplo, Él puede enviarnos enfermedades o permitir que tengamos un accidente. Puede permitir que suframos pérdidas financieras o aún la pérdida de un ser amado. Dios tiene muchas maneras de tratar con Sus hijos. No podemos decir cómo nos castigará, pero podemos estar seguros de que lo hará cuando lo necesitemos. La Biblia dice:Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo(Hebreos 12:6).

Page 90: Los Hechos 2

El Propósito de Dios al DisciplinarnosDios tiene Su propósito al castigar a Sus hijos. Consideremos tres de ellos:

Dios nos castiga para que podamos aprender a obedecer.Nuestro Padre celestial nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Sabe que no somos obedientes por naturaleza. Somos como niños que no obedecen a su padre a menos de verlo con el palo en la mano. Dios sabe que sólo mediante la corrección aprenderemos a obedecerle. David dijo:Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos (Salmo 119:67, 71).Aún después que Dios nos ha castigado es posible que sigamos siendo desobedientes y rebeldes. Esto es de veras trágico. Indica que no hemos aprendido a obedecer a Dios y a estar sujetos a Él. Esto entristece el corazón de Dios porque a Él no le gusta ver sufrir a Sus hijos. Sin embargo Él tiene que continuar llamándonos la atención hasta que aprendamos a someternos a Él. Es sumamente importante que aprendamos a aceptar la disciplina de Dios con la actitud correcta. La Biblia dice:Tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?(Hebreos 12:9).¡Oh, que aprendamos a estar de acuerdo con Dios rápidamente y decirle: “Señor, tus juicios son verdaderos y justos. Estoy dispuesto a estar sujeto a Ti”!

Dios nos castiga a fin de que podamos ser partícipes de Su santidad.Dios no nos disciplina porque está enojado con nosotros y desea castigarnos. Todos los tratos de Dios con nosotros son para nuestro bien. Él está “educando” a Sus hijos. El propósito de Dios al disciplinarnos es para que podamos ser “partícipes de Su santidad”. La Biblia dice:Y aquéllos (nuestros padres terrenales), ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad (Hebreos 12:10).Dios infunde Su santidad en nosotros a través de su disciplina. Cuando Él me corrige, yo debo decir: “Señor, ¿qué es lo que Tú quieres enseñarme con esto?” Cada corrección debe causar en nosotros un conocimiento mayor de los caminos de Dios y hacernos más semejantes a Él.

Dios nos castiga a fin de que podamos dar honor a Su nombre.Por medio del castigo de Dios y de Su disciplina, David llegó a ser un hombre “conforme al corazón de Dios” (1 Samuel 13:14; Hechos 13:22). El nombre de David está anotado en la lista de “los héroes de la fe” que Dios dió en el capítulo 11 de Hebreos. En esta lista están aquéllos que le han dado honor a Su nombre por su fe y por sus hazañas.

Page 91: Los Hechos 2

Sansón se arrepintió de sus pecados y en su muerte, destruyó más enemigos de Dios que durante toda su vida. Sansón figura también en la lista de “los héroes de la fe”.Dios nos disciplina y nos castiga a fin de que nosotros también demos honor a Su nombre.

Dios nos castiga para vindicar Su nombre.Nosotros llevamos el nombre de Cristo. Un cristiano es un representante de Cristo. Todo lo que hacemos le refleja a Él. Si deshonramos Su nombre, Dios nos castigará. Por lo que hizo Dios en el caso de David, Él mostró que no participó en el pecado de David; no lo remitió ni lo pasó por alto. Dios hará lo mismo con nosotros si deshonramos Su nombre. Durante el tiempo de tal castigo, debemos inclinar nuestros rostros y adorar a Dios diciendo,“Señor, con todo mi corazón acepto tu disciplina en este asunto. Reconozco que es por causa de mi pecado. Quiero que tu pueblo, el mundo y Satanás sepan que todo esto no vino de Ti sino que todo es culpa mía”.Mientras más nos sometamos a la disciplina de Dios y reconozcamos que todo fue culpa nuestra, más rápido esa disciplina terminará. Por otro lado, mientras más nos excusemos y culpemos a otros, más tardará la disciplina.“El Temor de Dios es el Principio de la Sabiduría”.Cada cristiano debe tener una reverencia santa por Dios, tanto que lo haría tener miedo de desobedecerle. Dios ha dicho que Él nos castigará si le desobedecemos intencionalmente y sabemos que Él cumple Su palabra. Si amamos y respetamos verdaderamente a Dios, no desearemos desobedecerle. Esta clase de respeto amoroso a Dios nos hace sabios y nos capacita para tomar las decisiones correctas. Por eso la Biblia dice:El temor de Jehová es el principio de la sabiduría (Proverbios 9:10).¡Que Dios nos ayude a amar la justicia y a odiar el pecado! Si por cualquier razón, traemos sobre nosotros el castigo de Dios, aceptémoslo con un espíritu humilde. Debemos decir:“Señor, sé que hice mal. Tú eres completamente justo en lo que haces. ¿Qué habría sido de mí sin Tu intervención? Te doy gracias y te alabo por Tu amor y Tu fidelidad para conmigo”.

Lección 12: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. El pecado rompe nuestra comunión con Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

Page 92: Los Hechos 2

2. Aunque a Dios no le gusta el pecado, El no va a castigarnos por nuestros pecados.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Cuando pedimos perdón por nuestros pecados, nunca tendremos que enfrentar     las consecuencias de nuestras acciones.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Vivir conforme a la carne es ceder a los deseos y apetitos carnales.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Dios nos castiga cuando pequemos porque El está enojado con nosotros.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Los pecados del creyente fueron perdonados cuando el puso su fe en Jesucristo     como su Salvador.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Algunos pecados traen consecuencias que duran por toda la vida.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Dios castiga a sus hijos cada vez que pecan.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Dios quiere que juzguemos a los demás.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Dios nos castiga para que podamos aprender a obedecer.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

COMPRENDIENDO NUESTROS ANHELOSMÁS PROFUNDOS, PRIMERA PARTE:

LA IMPORTANCIA PROPIA

Page 93: Los Hechos 2

Según la Biblia, el problema más grande del hombre es su separación de Dios. Este problema se resuelve cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y recibimos a Cristo como nuestro Salvador. El hacer esto nos lleva a una relación correcta con Dios, pero pronto descubrimos que tenemos otros problemas.Tenemos problemas internos tales como la ira, los celos, el resentimiento, la ansiedad, los sentimientos de inferioridad y otros similares. La razón de estos problemas es que tenemos necesidades profundas que no han sido suplidas.La Necesidad Interna Más Profunda del Hombre

Aparte de la salvación, la necesidad más profunda de cada persona es verse a sí misma como un ser humano valioso. Para que yo me vea como persona valiosa, deben estar presentes en mi vida dos elementos:1. Debo Tener Sentido de Importancia Propia. Esto quiere decir que debo tener un propósito en mi vida tan importante como para que yo sienta que mi vida vale la pena.2. Debo Tener Seguridad. Esto significa que debo tener la seguridad de ser amado y aceptado por alguien que es importante para mí.En esta lección veremos cómo Dios suple la necesidad de importancia propia y en la siguiente veremos cómo Él llena nuestra necesidad de seguridad.

La Necesidad Profunda del Hombre de Tener Importancia PropiaSi pudiésemos escuchar los pensamientos más profundos de una persona, podríamos oír cosas como ésta:Mi vida parece tan vacía e inútil. Si sólo sintiera que valgo la pena. Quisiera realizar algo importante. Deseo que mi vida cuente. Si sólo pudiera ser alguién

Page 94: Los Hechos 2

de importancia, tal vez podría estar contento conmigo mismo y aceptarme. Entonces quizás otras personas me querrían y me aceptarían también.

Cuando Dios creó al primer hombre y a la primera mujer, puso en ellos un deseo y un anhelo de sentir que sus vidas contaban para algo. Dios les dio a Adán y Eva el trabajo de cuidar el huerto que Él había plantado para ellos. Tenían una comunión diaria con su Creador. Tenían significado verdadero porque sabían que eran parte del gran plan de Dios para el mundo.Pero Adán y Eva se rebelaron contra Dios. En lugar de hacer la voluntad de Dios y ajustarse a sus planes, escogieron desobedecer a Dios. Esta decisión afectó a toda la humanidad porque Adán y Eva transmitieron su naturaleza egoísta e independiente a toda la raza humana. La Biblia dice:Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino. . . (Isaías 53:6).Porque ha rechazado la autoridad de Dios y el plan de Dios, el hombre ya no tiene un propósito en su vida que lo hace sentir que vale la pena. El hombre se empeña en muchas cosas en su esfuerzo por satisfacer su necesidad de importancia.La Biblia nos cuenta de un hombre que tenía todo lo que su corazón podía desear. Su nombre era Salomón. Fue rey de Israel después de David. Fue el rey más sabio y más rico que jamás haya vivido.

En el libro de Eclesiastés, Salomón relata cómo acumuló plata y oro en cantidad incontable. Usando su gran riqueza y poder, se dedicó a realizar muchos proyectos. Plantó jardines y huertos, levantó ciudades y un palacio muy lujoso. Su proyecto más grande fue edificar el templo del Señor. Fue el más costoso y magnífico edificio que el mundo haya visto.Sin embargo, con todas sus posesiones y sus éxitos, Salomón no estaba contento. Sus anhelos más profundos no habían sido satisfechos. Salomón dijo:Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu . . . Aborrecí por tanto, la vida . . . (Eclesiastés 2:11, 17).

Page 95: Los Hechos 2

En nuestros tiempos la gente también está buscando algo que llene su sentido de importancia. Algunos trabajan mucho para acumular dinero, porque sienten que el dinero les da importancia. Pero el dinero no puede satisfacer nuestros más profundos anhelos.Otras personas buscan satisfacer los deseos de su corazón acumulando cosas tales como casas, automóviles y terrenos. Pero las “cosas” nunca podrán satisfacer los anhelos profundos de nuestro corazón. El Señor Jesús dijo:. . . la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12:15).

Cómo llena Dios Nuestra Necesidad de Sentirnos ImportantesDios hizo al hombre con la necesidad de sentirse importante y con la necesidad de un propósito duradero en la vida. Pero el hombre no puede satisfacer esta necesidad por sí mismo. Sólo Dios puede llenarla.La forma en que Dios llena nuestra necesidad de importancia es ésta: Nos pone en Cristo. Hace a cada creyente un miembro vital del cuerpo de Cristo. Dios da a los creyentes dones espirituales y oportunidades para usarlos. Así, cada creyente es importante porque llega a ser parte del gran plan eterno de Dios.Vamos a considerar algunas verdades de la Biblia relacionadas con el plan de Dios para nosotros:

Cada creyente es un miembro del cuerpo de Cristo.En el libro de Efesios, Dios nos dice que todos los cristianos somos miembros del cuerpo de Cristo. Tal como nosotros vivimos y trabajamos por medio de nuestro cuerpo, así también el Señor Jesús lleva a cabo su obra mediante “Su cuerpo”. Cada creyente nacido de nuevo es diferente, pero cada uno es miembro del cuerpo de Cristo y por lo tanto, es importante.

Cada creyente tiene una función vital en el cuerpo de Cristo.En el cuerpo tenemos muchos miembros diferentes, como ojos, oídos, manos y pies. Cada miembro es diferente a los demás, pero cada uno tiene una función vital en el cuerpo. Las manos no pueden ocupar el lugar de los ojos y los ojos no pueden cumplir la función de las manos. Pero cada miembro del cuerpo es importante.Igualmente el cuerpo de Cristo tiene muchos miembros. Cada miembro es diferente de los otros miembros, pero cada uno desempeña una función vital. La Biblia dice que el

Page 96: Los Hechos 2

cuerpo de Cristo se va edificando en amor unido por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente (Efesios 4:16).

Dios habilita a cada creyente para que haga el trabajo al que Él le llama.Dios no solamente tiene un trabajo para cada creyente, sino que también le capacita para realizarlo. Todo creyente recibe algún don del Espíritu Santo con el fin de que pueda contribuir al crecimiento y salud del cuerpo de Cristo. La Biblia dice:Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho (de todo el cuerpo) (1 Corintios 12:7).

Dios provee a cada creyente la oportunidad para servirle.De acuerdo con el plan de Dios, la iglesia local debe funcionar como el cuerpo de Cristo en cada lugar. Cada creyente debe asistir a una iglesia que esté basada en la Biblia y que exalte a Cristo. Es en la iglesia local donde puedes aprender cuál es tu don y cómo usarlo.

La iglesia local no es el único lugar donde puedes servir a Dios. Muchos cristianos son testigos efectivos para Cristo en el lugar donde trabajan. Algunos tienen estudios bíblicos en sus casas. Otros entregan su vida para servir a Dios como misioneros. También hay otros que están ganando personas para Cristo y sembrando en ellas la Palabra de Dios usando lecciones bíblicas por correspondencia, tales como estas lecciones, “Del Buzón del Correo”.Las oportunidades de servir son casi ilimitadas, pero tú debes averiguar qué es lo que Dios desea que tú hagas.No Estamos en Competencia con Otros CristianosNuestro servicio al Señor puede compararse a una carrera. La Biblia dice:. . . corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante (Hebreos 12:1).Es importante darnos cuenta de que no estamos compitiendo con otros cristianos. Un hermano dijo:“Dios no sólo ha hecho a cada creyente diferente, sino que nos ha dado a cada uno una pista especial para correr y no estamos compitiendo con nadie. Dios no puso en una sola pista a todos los cristianos ni dijo: —Bueno, a ver quién gana—. Él ha

Page 97: Los Hechos 2

dado a cada creyente una pista propia y nos ha dicho: —Corre la carrera que yo he puesto delante de ti—. Así que, lo único que tengo que hacer es encontrar mi pista (la voluntad de Dios para mi vida) y correr mi carrera”.

¿Cómo Puedo Encontrar el Trabajo que Dios Tiene para Mí?En Cristo, Dios ha provisto a cada creyente una oportunidad de servirle. Si no has encontrado el trabajo que Dios tiene para ti, no estás cumpliendo Su propósito para tu vida.Si te preguntas por qué no has encontrado el trabajo que Dios tiene para ti, podría ser porque nunca te has entregado completamente a Él. Dios no le pide a cada cristiano que deje a un lado su empleo y predique el Evangelio de tiempo completo, pero sí pide a cada uno de nosotros que estemos totalmente consagrados a Él.Debemos entregarle nuestro ser completamente a fin de que podamos comprobar “cuál es esa buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Este es nuestro “culto racional”. La Biblia dice:Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:1–2).Dios nos ha comprado con la sangre de Su propio Hijo. Le pertenecemos. Por lo tanto es razonable que le entreguemos lo que por derecho a Él le pertenece.La Sra. Hanna Whitehall Smith, autora del conocido libro: “El Secreto del Cristiano para una Vida Feliz”, cuenta como ella le explicó a un amigo el significado e importancia de la consagración:Yo estaba tratando de explicarle a un médico que tenía a su cargo un gran hospital, la necesidad y el significado de la consagración, pero él parecía incapaz de entender. Al fin le dije: —Suponte que en una de las rondas entre tus pacientes, un hombre te ruega fervientemente que tú te hagas cargo de su caso y lo sanes, y al mismo tiempo se rehuse decirte cuáles son todos sus síntomas y a tomar todo lo que le recetes, y te dijera además: “Estoy dispuesto a seguir sus instrucciones en algunas cosas que a mí me parecen buenas, pero en otras, prefiero decidir por mí mismo y seguir mis propias ideas”.—¿Qué harías en un caso así? —le pregunté.—¿Hacer? —¡replicó el médico indignado!— Lo que haría sería dejar a ese hombre a que se las arregle como pueda. Porque desde luego, —agregó—, no podría hacer nada por él a menos que entregara todo el caso en mis manos sin reservas y que siguiera mis instrucciones al pie de la letra.—¿Entonces, es necesario que los médicos sean obedecidos para que haya posibilidad de sanar a sus pacientes? —le pregunté.

Page 98: Los Hechos 2

—¡Obedecidos incondicionalmente! —fue su enfática respuesta.—Y esto es la consagración,— continué yo—. Debemos poner nuestro caso completamente en las manos de Dios sin reserva alguna y seguir Sus instrucciones incondicionalmente.¡Ahora entiendo! —exclamó. Lo entiendo y lo haré. Dejaré a Dios hacer lo que quiere en mi vida de ahora en adelante.Si tú no sueltas las riendas de tu vida, Dios no podrá usarte. Hagamos el caso que le regalas un libro a un amigo pero tu mano lo sigue sujetando. ¿Podrá tu amigo usar el libro? No, no podrá usarlo hasta que quites tú la mano. Y Dios no puede usar tu vida hasta que hayas soltado las riendas de ella y te hayas entregado totalmente a Él.La Verdadera Importancia PropiaLa verdadera importancia no viene del dinero ni de las posesiones. No viene por haber realizado grandes obras. No viene de la fama ni del elogio de los hombres. Todo eso se perderá con el tiempo. La Biblia dice:¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques . . . (Jeremías 45:5).La importancia propia viene de haber encontrado la misión que Dios tiene para mí en el cuerpo de Cristo y de hacerla. En Cristo, Dios ha provisto a cada creyente con un propósito lleno de significado para su vida.Cuando me rindo completamente a Él para hacer Su voluntad, llego a ser una parte del plan eterno de Dios y entonces, sé que soy valioso.Puede ser que yo no tenga dinero ni posesiones, o que no sea muy conocido. Puede ser que no tenga éxito en los negocios, pero puedo disfrutar del placer de pertenecer a Aquél que rige el universo. Puedo conocer la satisfacción profunda que viene de hacer Su voluntad y puedo saber que mi vida valdrá en la Eternidad. La Biblia dice:Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (1 Juan 2:17).No hay nada más importante y más satisfactorio para mí, como hijo de Dios, que estar en el lugar que Dios ha escogido, haciendo el trabajo que Él tiene para mí. Habrá, sin duda, momentos en que yo no me sienta una persona valiosa. Pero no voy a vivir según mis sentimientos; voy a vivir por fe en las realidades de Dios.

Page 99: Los Hechos 2

¿Recuerdas el principio de “Los Hechos (la Realidad), La Fe y Los Sentimientos”? Es éste: Voy a poner mi fe en las verdades de Dios y dejar que mis sentimientos vengan como quieran.Las verdades de Dios:Soy una persona valiosa porque soy miembro del cuerpo de Cristo. Dios tiene para mí una misión de suma importancia y me ha dado el Espíritu Santo para capacitarme para hacer lo que Él quiere que haga.Mi fe:“Señor, te doy gracias por haberme dado un lugar vital en el cuerpo de Cristo. Confío en Ti para que me muestres el trabajo que Tú tienes para mí y que me capacites para hacerlo”.Mis sentimientos:Tengo gozo y paz sabiendo que soy una persona valios

Lección 13: Página de Preguntas

Page 100: Los Hechos 2

Preguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Aparte de la salvación, la necesidad más profunda de cada persona es verse a sí misma     como un ser humano valioso.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. La forma en que Dios llena nuestra necesidad de importancia es ésta: nos pone en Cristo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Hay varios pasos que un creyente tiene que tomar para llegar a formar parte del cuerpo     de Cristo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Dios dará trabajo a cada creyente pero nos toca a nosotros mismos capacitarnos     para realizarlo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Como creyentes, todos estamos corriendo en la misma “pista”.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Con todas sus posesiones y sus éxitos, Salomón estaba satisfecho con si mismo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Cada creyente es un miembro del cuerpo de Cristo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Cada creyente es diferente a los demás creyentes; por esto no todos los miembros     desempeñan una función vital.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Dios provee a cada creyente oportunidades para servirle.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Si no has encontrado el trabajo que Dios tiene para ti, no estas cumpliendo Su propósito      para tu vida.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

COMPRENDIENDO NUESTROS ANHELOSMÁS PROFUNDOS, SEGUNDA PARTE:

LA ACEPTACIÓN

Page 101: Los Hechos 2

En la lección anterior vimos que una profunda necesidad interna de cada persona es considerarse a sí misma un ser humano valioso. Para verme como una persona valiosa, debo estar consciente de dos cosas en mi vida: Primero, debo tener importancia propia. Esto quiere decir que debo tener en la vida un propósito lo suficientemente importante como para hacerme sentir que mi vida cuenta para algo. Y segundo, debo tener seguridad. Esto quiere decir que necesito estar seguro de ser aceptado y amado por alguien importante para mí.De nuevo, si pudiéramos escuchar los pensamientos de una persona, tal vez oiríamos algo como ésto:“Para respetarme a mí misma como persona valiosa, necesito tener algún propósito en la vida. Necesito hacer algo importante para darle valor a mi vida. Pero aún si lograra esto, no es suficiente. Para considerarme una persona valiosa necesito ser aceptado y amado por alguien que es importante para mí”.Necesitamos Aceptación

La mayoría de nosotros hacemos grandes esfuerzos para agradar y ser aceptados por los demás. Para ganar la aceptación de otros, por lo común tratamos de comportarnos lo mejor posible. Intentamos impresionar a otras personas con nuestras buenas cualidades. Ocultamos cuidadosamente los defectos. Tememos que la gente nos rechace si descubre lo que realmente somos.Dios conoce nuestra necesidad de aceptación y nos ha provisto de un medio para poder ser totalmente aceptados por Él. ¿Cómo hizo esto Dios? Él nos puso en Cristo. La Biblia dice:Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús (1 Corintios 1:30).

Page 102: Los Hechos 2

Porque estamos en Cristo, somos aceptados por Dios totalmente y para siempre. Cuando Dios nos mira, Él ve a Cristo. Él ve a Su Hijo amado y somos completamente aceptados en Él. La Biblia dice:Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado (en Cristo) (Efesios 1:6).

Tú podrás decir: “Pero, ¿qué de todos mis pecados y defectos? ¿Cómo puede Dios continuar aceptándome cuando caigo tan a menudo?”Debemos comprender la diferencia entre nuestra posición y nuestra condición. Nuestra posición es la forma en que Dios nos ve en Cristo. Nuestra posición es siempre perfecta porque Cristo es perfecto y Dios nos ve en Él. La Biblia dice:Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados (a los que ha consagrado) (Hebreos 10:14).

Nuestra condición es la forma en que vivimos en la tierra. Nuestra condición nunca será perfecta en esta vida. La Biblia dice:Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros(1 Juan 1:8).Nuestros pecados y fallas no sorprenden a Dios. Él sabía todo acerca de nosotros cuando nos salvó y sabe todo acerca de nosotros ahora. Él está corrigiéndonos y disciplinándonos para hacer de nosotros lo que Él quiere. Pero todo el tiempo que Dios está obrando en nosotros, Él siempre nos ve perfectos en Cristo. Siempre somos “aceptos en el Amado”.Necesitamos ser Amados

Page 103: Los Hechos 2

Toda persona necesita no sólo ser aceptada, sino también necesita ser amada.

Mucha gente conoce la historia verdadera que ocurrió en cierto orfanatorio, donde empezaron a morir misteriosamente bebés que físicamente, tenían buena salud. Nadie podía entender la causa de la muerte de criaturas tan bien cuidadas en lo físico. Los bebés más bonitos eran los que sobrevivían y éstos eran los que el personal del orfanatorio tomaba en brazos con más frecuencia. Por fin alguien observó que parecía haber una relación directa entre una cariñosa atención personal y la salud física. Como solución se contrataron “mamás profesionales” para atender a todos los bebés, abrazándolos cariñosamente, y frecuentemente acariciándolos con ternura. Los bebés vivieron. El misterio estaba resuelto. Los seres humanos necesitan desesperadamente ser amados.*No son sólo los bebés los que necesitan ser amados. Personas de toda edad necesitan la seguridad de ser amadas por alguien que es importante para ellas. Una adolescente escribió:En el transcurso del año pasado, tres de mis amigas intentaron suicidarse. La vida era demasiada para ellas. No podían sobrellevarla. El mundo las presionó al punto de hacerlas creer que su única salida era la muerte.

La soledad es universal. Te carcome por dentro. Produce un vacío tremendo, un temor a la muerte y un hambre desesperada de ser comprendida y amada. La soledad es una enfermedad. Duele. Para algunas personas llega a ser un dolor tan grande, que ellas hacen cualquier cosa para evitarla.Tú puedes tener un millón de amigos íntimos y aún así sentirte solo. Puedes ser la persona más linda, la más popular, la de más éxito en la tierra y aún así seguir a solas.

Page 104: Los Hechos 2

No importa lo que hagas, ni a donde vayas o lo que intentes ser, aún así la soledad puede comerte el corazón.La gente solitaria necesita amor: un amor cálido, sincero y constante . . . el amor puede acabar con la soledad.Ésto otra vez resalta el hecho de que los seres humanos necesitan extremadamente ser amados. Cada uno de nosotros lleva dentro de sí esta profunda necesidad de amor.

Necesitamos un Amor IncondicionalTodos necesitamos ser amados. Pero hay una clase de amor que no llena la necesidad interna. Esta clase de amor se llama amor condicional, porque se entrega cuando se llenan ciertas condiciones. Siguen algunos ejemplos del amor condicional:

• “Te amaré SI te portas bien”.• “Te amaré SI me haces sentir orgulloso de ti”.

• “Te amaré SI haces lo que yo quiero”.El amor condicional no llena los anhelos internos porque estamos siempre bajo presión para conseguirlo. Nunca sabemos si algo que hacemos causaría la pérdida de este amor.

¿Qué es lo que necesitamos? Necesitamos a alguien que nos ame incondicionalmente, que nos ame aún cuando fallamos y cometemos errores. Necesitamos a alguien cuyo amor nunca cambia. Dios es el único que puede darnos esa clase de amor.El amor de Dios por nosotros nunca cambia. Él nos dice: “Te amo y te amaré siempre. Nada podrá separarte de mi amor”. Esta clase de amor nos da la seguridad que necesitamos.Algunos cristianos tienen un concepto equivocado del amor de Dios. Esperan que Dios muestre su amor dándoles todo lo que desean tener. Ésto es como si le dijéramos a Dios: “Creeré que Tú me amas si me dejas salirme con la mía y me das todo lo que quiero”.Otro concepto equivocado es, que Dios muestra su amor por nosotros, protegiéndonos de pruebas y problemas. Aquellos que creen ésto se encontrarán con su fe sacudida cuando lleguen las pruebas y los problemas. Pueden llegar a la conclusión de que Dios ya no los ama.La verdad es que el amor de Dios es mucho más grande y mucho más profundo que estos conceptos. Dios nos ama tanto que desea lo mejor para nosotros. Él nos está preparando para la eternidad. Por lo tanto nos permite pruebas y problemas con el objeto de que nuestra fe crezca y se fortalezca. Jesús dijo:En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo(Juan 16:33).

¿Cómo Experimentamos el Amor de Dios?¡Dios nos ama! La Biblia plantea claramente esta grandiosa verdad. Pero necesitamos experimentar el amor de Dios para que se llenen nuestros anhelos más profundos.

Page 105: Los Hechos 2

Pablo oró que los creyentes de Efeso pudieran conocer por experiencia propia “el amor de Cristo que excede todo conocimiento”.Veamos algunas de las formas en que podemos experimentar el amor de Dios:

Experimentamos el amor de Dios cuando lo amamos a Él.

Dios es una persona. Él piensa, tiene voluntad y ama. Aunque Él no tiene necesidad de nada, anhela recibir nuestro amor: Quiere que lo amemos de todo corazón.Cuando amemos a Dios de todo corazón podremos experimentar Su amor y Sus bendiciones en nuestra vida. Dios dice:Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación (Salmo 91:14–16).

Experimentamos el amor de Dios cuando le obedecemos.El amor y la obediencia van juntos. Jesús dijo: “Si me amáis guardad mis mandamientos”. El Señor Jesucristo manifiesta Su amor a aquellos que le aman y obedecen. Jesús dijo:El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él (Juan 14:21).

Experimentamos el amor de Dios en la iglesia local.

Uno de los mejores sitios para conocer y experimentar el amor de Dios es en la iglesia local. Allí podemos expresar el amor de Dios a nuestros hermanos y hermanas en Cristo

Page 106: Los Hechos 2

y podemos disfrutar del amor de Dios que ellos nos expresan. El apóstol Pablo elevaba esta oración por los creyentes de Efeso:Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento . . . (Efesios 3:17–19).

Debemos Creer en el Amor de Dios

Debido a los efectos del pecado en nuestra vida, a veces hallamos difícil creer que Dios realmente nos ame. A Satanás, nuestro enemigo, le gusta confundirnos y hacernos dudar del amor de Dios. Le gusta especialmente atormentarnos cuando de alguna manera le hemos fallado a Dios. El diablo pone en nuestra mente pensamientos como éste: “Dios ya no te ama. Eres un fracaso. Dios no ama a gente como tú”.La verdad es que Dios sabía todo acerca de nosotros cuando nos salvó. Ha visto lo peor de nosotros y a pesar de ésto, nos amó tanto como para dar a Su Hijo por nosotros. La Biblia dice:Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).Si Dios me amó, me buscó y me trajo a Sí Mismo cuando yo era un rebelde, enemistado con Él, desde luego no va a dejar de amarme ahora que le pertenezco.Un consejero cristiano relató el incidente que sigue:Hace poco hablé con una señora cristiana que estaba segura de que Dios ya no le amaba. Se sentía insegura y su comportamiento durante los últimos años por cierto me hubiera hecho rechazarla. Afortunadamente ella tenía a Alguien más fiel y más amoroso que yo, de quién depender. Le pedí que leyera Romanos 8:32-33. Ella lloraba mientras que iba comprendiendo lentamente la certeza de que nunca lograría que Dios dejara de amarla aunque se dedicara el resto de su vida a ese fin.*Lo que debemos entender es ésto: El amor y la aceptación de Dios no dependen de mí, de lo que soy o de lo que hago. Yo soy amado y aceptado EN CRISTO. Cuando fallo por completo y estoy afligido por mi fracaso, puedo decir: “Señor, yo sé que Tu amor por mí es tan profundo y maravilloso como siempre. Todavía estoy EN CRISTO y Tú me has aceptado para siempre en Él. Aunque he pecado, mi posición ante TI es aún la misma. Aún me amas y me aceptas en Tu Hijo amado”.La Biblia nos dice con toda claridad que absolutamente nada en este mundo o en el venidero podrá separarnos del amor de Dios en Cristo. Pablo escribió:

Page 107: Los Hechos 2

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 8:38–39).

Ninguna de estas cosas jamás podrá separarnos del amor de Dios, porque Él nos ama en Cristo Jesús. No sabemos por qué Dios nos escogió entre millones de personas en el mundo y por qué derramó Su amor en nosotros. Pero la Palabra de Dios nos dice que Él nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo. Somos uno con Cristo. Dios nos ama con el mismo amor con que ama a Su propio Hijo amado. El Señor Jesús dijo:Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado (Juan 17:23).Habrá momentos en que podremos SENTIR que nadie nos ama, ni aún Dios. Pero los sentimientos no son realidades. Caminamos por fe en la Palabra de Dios y no por nuestros sentimientos. Creamos por lo tanto a Dios. Con sentimientos o sin sentimientos, lo que Dios dice, ¡ésa es la verdad! El apóstol Juan dijo:Nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él(1 Juan 4:16).

Lección 14: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Dios nos ha provisto un medio para poder ser totalmente aceptados por El.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. ¿Es nuestra posición siempre perfecta?

    a) Si.

    b) No.3. ¿Puede ser perfecta nuestra condición alguna vez en esta vida?

    a) Si.

Page 108: Los Hechos 2

    b) No.4. ¿Puede el amor condicional llenar nuestros anhelos más profundos?

    a) Si.

    b) No.5. Dios es la única persona que puede darnos amor incondicional.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. ¿Sabía Dios todo sobre nosotros cuando nos salvó?

    a) Si.

    b) No.7. Si El me amó y me salvó cuando yo estaba en enemistad con El, ¿dejará de amarme     ahora que le pertenezco?

    a) Si.

    b) No.8. Toda persona necesita no sólo ser aceptada, sino también necesita ser amada.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Sabemos que Dios nos ama en realidad cuando El nos regala todo lo que queremos tener.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Uno de los mejores sitios para conocer y experimentar el amor de Dios es en      la iglesia local.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

 

APRENDIENDO A TENER CONTENTAMIENTO

mcavp14 espanol/vida-prac

Page 109: Los Hechos 2

Dios quiere que aprendamos a enfrentar la vida con gozo y confianza. Para hacer esto debemos aprender a contentarnos en todas las circunstancias variables de la vida. En esta lección aprenderemos una gran verdad que puede cambiar nuestra vida.¿Cuál es esta verdad? Es la siguiente: Dios y lo que Dios me da, es todo lo que necesito.

Dios El ProveedorLa Biblia enseña que el soberano Dios del universo nos ama y ha prometido darnos todo lo que realmente necesitamos. Él no ha prometido darnos todo lo que “queremos”, pero sí, prometió suplir nuestras necesidades. El apóstol Pablo dijo:Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

• Dios suple nuestras necesidades materiales.En San Mateo, capítulo cinco, el Señor Jesús nos dice que no estemos ansiosos por nuestras necesidades materiales, como comida, ropa y otras necesidades de la vida. Jesús dijo:No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. . . . vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (San Mateo 6:25, 32–33).• Dios suple nuestras necesidades emocionales más profundas.En las dos lecciones pasadas vimos cómo Dios suple nuestra necesidad de significación propia y seguridad. Él nos ha hecho miembros del cuerpo de Cristo, y todo miembro del cuerpo de Cristo es importante. Él nos ha “aceptado en el Amado”. Nos ama incondicionalmente. Dios nos dice:

Page 110: Los Hechos 2

Con amor eterno te he amado . . . (Jeremías 31:3).• Dios suple nuestras necesidades espirituales.En Cristo, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida espiritual. La Biblia dice:Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo(Efesios 1:3).• Dios nos da libremente todas las cosas.

Al darnos Su Hijo, Dios nos ha dado un regalo grandioso. Puesto que Él nos ha dado el regalo más grande de todos, Su Hijo, podemos estar seguros de que Él nos dará también cualquier otra cosa que podamos necesitar. La Biblia dice:El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Romanos 8:32).Es maravilloso saber que tenemos un Padre celestial que por sí mismo ha tomado la responsabilidad de suplir todas nuestras necesidades. Un conocido predicador, A. W. Tozer, dijo:Teniendo nosotros la bondad de Dios que desea nuestro mayor bienestar,la sabiduría de Dios que lo planea y el poder de Dios para realizarlo, ¿qué más nos puede faltar? Seguramente somos las más favorecidas de todas las criaturas.*

Satanás el Tentador

Aunque Dios ha provisto todas nuestras necesidades, no debemos olvidar que tenemos un enemigo que nos odia y desea destruirnos. La Biblia dice:Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).Necesitamos comprender como nos tienta Satanás; la mayor parte, si no todas, de las tentaciones de Satanás, consiste en poner en nuestra mente pensamientos erróneos. Satanás nos pone pensamientos como éste: “Dios no ha provisto todas tus necesidades.

Page 111: Los Hechos 2

Necesitas algo más que Dios y lo que Él te ha dado”. Ésta fue exactamente la forma en que Satanás tentó al primer hombre y a la primera mujer.

Adán y Eva fueron creados por Dios y puestos en un jardín bellísimo que Dios mismo había creado para ellos. En el Jardín del Edén cada árbol era agradable a la vista y bueno para comer. Dios había dado a Adán y a Eva una tarea: debían cuidar el jardín que Él había plantado. Ellos gozaban del amor y aceptación de Dios. Tenían una comunión diaria con Él. Tenían un ambiente perfecto.Imagínate un círculo que representa el mundo que Dios hizo para Adán y Eva. En ese mundo, Adán y Eva tenían todo lo que necesitaban. Si hubieran necesitado cualquier otra cosa, es seguro que Dios la hubiera provisto. Adán y Eva podían decir con toda veracidad:“Dios y lo que Él ha provisto es todo lo que necesitamos”.Tal vez nos preguntemos, “¿Cómo es que Satanás pudo tentar a alguien que vivía en un medio ambiente perfecto?” Pero la tentación de Satanás a Eva fue muy sencilla. Le insinuó que ella y su esposo necesitaban algo más de lo que Dios les había dado. Satanás quería que Eva pensara: “Dios nos está negando algo que es bueno”.Eva creyó la mentira de Satanás. Llegó a ser una realidad en su mente y ella actuó según su creencia. Comió del fruto prohibido. Se lo dió a su esposo y él también lo comió. Su desobediencia trajo al mundo el pecado y la muerte, junto con toda la tristeza, miseria y dolor, que son resultados del pecado.Cómo nos tienta SatanásImaginémonos nuevamente un círculo representando las circunstancias que Dios ha arreglado para nosotros. Dentro de este círculo, Dios ha provisto todo lo que realmente necesitamos.

Page 112: Los Hechos 2

Las cosas no son perfectas en nuestro pequeño “círculo” y nunca lo serán en esta vida. Vivimos en un mundo que está bajo la maldición del pecado. Por lo tanto, enfrentaremos muchas pruebas y problemas. Dios no nos ha prometido una vida fácil ni ha prometido darnos todo lo que queremos. Pero ha prometido suplir nuestras necesidades y estar siempre con nosotros. Yo puedo decir con toda veracidad: “Dios y lo que Dios ha provisto para mí, es todo lo que necesito”.Satanás, nuestro gran enemigo, intentará engañarnos tal como engañó a Adán y Eva. Tratará de poner en nuestra mente pensamientos erróneos. Satanás nos mostrará algo que está fuera de “nuestro círculo” y nos sugerirá: “Tú necesitas ésto. De hecho, no podrás ser feliz si no lo tienes”.El Peligro de Aceptar Pensamientos ErróneosTal vez no podamos evitar que Satanás nos sugiera pensamientos erróneos, pero sí, podemos rechazarlos.

Para comprender el peligro de aceptar pensamientos erróneos, debemos recordar esta verdad: Estamos controlados por la forma en que vemos y creemos las cosas. Lo que creemos determina lo que hacemos y lo que sentimos.Si aceptamos un pensamiento malo, éste se transforma en una creencia errónea y las creencias erróneas nos llevan a acciones erróneas y a sentimientos erróneos. Estos sentimientos erróneos por lo común nos llevan a conflictos internos.

Enfrentando Nuestros Conflictos InternosLos cristianos también, como la gente inconversa, tienen conflictos internos tales como resentimientos, miedo, preocupaciones, culpabilidad y complejo de rechazo. Para sobreponernos a estos problemas, debemos descubrir su causa y cómo luchar contra ellos.La raíz de la mayoría de los problemas internos es la creencia errónea de que necesitamos algo más que Dios y lo que Él ha provisto para nosotros.Veamos algunos de los problemas más comunes y la creencia errónea que está involucrada en cada uno de ellos.• El Resentimiento

El resentimiento viene cuando creemos que lo que Dios ha provisto para nosotros no es lo mejor. Podemos sentir resentimiento por algo respecto a nuestra persona. También podemos estar resentidos con nuestros padres o algún otro familiar. Podemos estar resentidos con nuestras circunstancias, o aún con Dios.

Page 113: Los Hechos 2

La solución a este problema es creer que Dios y lo que Él nos ha dado es lo que nosotros necesitamos. Tal vez no comprendamos nuestra situación, pero no debemos sentirnos ofendidos por lo que Dios hace o deja de hacer.Jesús dijo:Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí (Mateo 11:6).• El Miedo

Cuando siento miedo, quiere decir que no estoy confiando en Dios y su cuidado. Dios conoce nuestro corazón y sabe la propensión que tenemos al miedo. En la Biblia cientos de veces Él nos dice: “No temas”. La razón por la que no debemos tener miedo es que Dios mismo está con nosotros. Dios dice:No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia (Isaías 41:10).

 • La Preocupación

Nos preocupamos y nos afanamos porque no creemos que Dios nos cuidará ni suplirá nuestras necesidades.La preocupación tiene un efecto destructivo en nosotros. Además es un pecado contra Dios. El preocuparse es pecado porque duda del amor de Dios, duda de la sabiduría de Dios y duda del poder de Dios. David aprendió cuál era el remedio para la preocupación. Dijo:Jehová es mi pastor; nada me faltará (Salmo 23:1).• La Culpabilidad

Page 114: Los Hechos 2

La culpabilidad es ese sentimiento de condenación que tenemos cuando pensamos en nuestros pecados. El recordar constantemente nuestros pecados produce una gran angustia en nosotros.En la raíz de este problema está nuestra falta de entender y confiar en el hecho de que Dios ha provisto para nosotros el perdón completo. Él ha provisto un Salvador, el Salvador perfecto: Jesucristo. La Biblia dice:Sabed, pues, esto . . . que por medio de él [Jesucristo] se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree (Hechos 13:38–39).Dios nos ha dicho que, en Cristo, somos perdonados de todo pecado. Cuando seguimos condenándonos por nuestros pecados, no estamos creyendo a Dios. La Biblia dice:Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús . . . (Romanos 8:1).• Los Sentimientos de Rechazo

Hay veces que nuestro interés en cierta persona crece hasta que sentimos que es indispensable tener el amor de esa persona para poder ser feliz. Sin embargo la persona no parece tener ningún interés en nosotros. Como consecuencia, nos sentimos rechazados y heridos y posiblemente aún enojados.En la raíz de este problema radica la creencia de que yo debo tener el amor de aquella persona en particular para llenar mis anhelos. Ésta es una creencia errónea. Dios ha prometido suplir todas mis necesidades. El hecho de que Él no me ha dado el amor de esa persona significa que en realidad no lo necesito. Puedo creer que necesito el amor de esa persona y puedo estar muy triste y herido porque no lo tengo, pero debo volver a esta gran verdad: Dios y lo que Él ha provisto para mí es todo lo que necesito.

Page 115: Los Hechos 2

No es malo amar a alguien y estar triste cuando esa persona no corresponde a tu amor. Pero nunca debes creer que tú tienes que tener el amor de esa persona para ser feliz.En realidad, Cristo y sólo Cristo, puede satisfacer plenamente tu corazón. Ningún ser humano puede hacerlo. Si buscamos en la gente lo que sólo podemos encontrar en Cristo, seremos desilusionados. Solamente el amor de Cristo puede satisfacer completamente los anhelos del corazón.Aunque todos estos conflictos internos son diferentes, tienen la misma raíz. La raíz común en cada caso es la creencia errónea de que necesitamos algo más que Dios y lo que Dios ha provisto para nosotros. En cada caso el remedio es volver a esta gran verdad: Dios y lo que Dios me da es todo lo que necesito.El Secreto para estar ContentoEl apóstol Pablo no tuvo una vida fácil. Sufrió muchas persecuciones. Era pobre y a menudo tenía aflicciones. Tenía problemas físicos de los cuales no fue liberado. Pasó mucho tiempo en prisiones. Sin embargo, con todo ésto, Pablo era un cristiano muy contento. El dijo:. . . He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación (Filipenses 4:11).

Pablo aprendió a estar contento tuviese mucho o poco, estuviese en prisión o libre, en abundancia o en aflicción. Había aprendido que Dios y lo que Él había provisto era todo lo que necesitaba. Pablo dijo:

Page 116: Los Hechos 2

Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad (Filipenses 4:12).Pablo escribió,. . . He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación (Filipenses 4:11).¿Cuál es el secreto del contentamiento? El secreto del contentamiento es creer que Dios y lo que Él me da es todo lo que necesito. Es aprender a estar contento en cualquier situación en la cual Dios me ha puesto.Dios dice que debemos vivir sin codicia. Codiciar significa desear ardientemente algo que pertenece a otra persona. Se nos manda no ser codiciosos, sino, lo contrario: estar contentos con lo que tenemos. La Biblia dice:Sean vuestras costumbres (tu manera de vivir) sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: NO te desampararé, ni te dejaré (Hebreos 13:5).En este versículo, Dios nos dice por qué debemos estar contentos. Debemos estar contentos (1) porque tenemos a Dios mismo viviendo en nosotros, y (2) porque tenemos lo que Él ha provisto para nosotros. Ésto es todo lo que necesitamos.

Lección 15: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Dios ha prometido suplir todas nuestras necesidades y anhelos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Dios suple nuestras necesidades espirituales.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Casi todas, si no todas, las tentaciones de Satanás consisten en poner pensamientos    erróneos en nuestra mente.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Lo que creemos determina lo que hacemos y lo que sentimos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. El secreto del contentamiento es creer que Dios, y lo que El me ha provisto, es todo    lo que necesito.

    a) Verdadero.

Page 117: Los Hechos 2

    b) Falso.6. Debo castigarme a mi mismo por mis pecados pasados.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Cuando tengo miedo, quiere decir que no estoy confiando en Dios y en su cuidado.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Por medio de Cristo, Dios ha perdonado todos mis pecados.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Es erroneo amar a alguien y estar triste cuando esa persona no corresponde tu amor.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Debemos estar contentos porque tenemos a Dios mismo viviendo en nosotros      y porque tenemos lo que El ha provisto para nosotros.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

 

ENFRENTANDO LA IRA

Cuando una persona llega a ser cristiana, su conducta y personalidad deben pasar por ciertos cambios. Uno de esos cambios tiene que ver con el temperamento. Un cristiano debe reaccionar de una manera cristiana. No debe perder el control.Esta lección tratará el problema de la ira y del mal genio. Veremos la causa básica del mal genio y aprenderemos cómo podemos librarnos del pecado del enojo.La Destructividad de la Ira

Page 118: Los Hechos 2

El primer hombre que descubrió el poder destructivo de la ira, fue Caín. Caín y su hermano Abel, fueron los dos primeros hijos de Adán. Cuando estos hijos llegaron a ser adultos, Caín se hizo agricultor y Abel era pastor de ovejas.

A Caín y Abel se les había enseñado la forma correcta de adorar a Dios. Sabían que Dios exigía la ofrenda de un animal inocente como sacrificio por sus pecados. Pero cuando llegó el tiempo de adorar al Señor, sólo uno de los hermanos obedeció a Dios. Abel trajo un cordero como ofrenda, pero Caín trajo frutos de sus cosechas.Dios aceptó a Abel y su ofrenda, pero rechazó a Caín y la suya. Como resultado de ésto, Caín se enojó mucho. Estaba enojado con Dios y tenía envidia de su hermano.

Dios le advirtió a Caín de las consecuencias de su ira. El mensaje de Dios para Caín era éste: “¡Cuidado! Tu ira es como un león esperando a tu puerta. Debes controlar tu ira o ella te controlará a ti”. Pero Caín no respondió a la advertencia de Dios. Sus celos hacia su hermano Abel se transformaron en odio.Un día en que Caín y Abel estaban juntos en el campo, Caín se levantó contra su hermano y lo asesinó. Así, el primer hombre nacido en este mundo se hizo asesino porque no controló su ira.Enfrentando la IraIgual a Caín, tenemos al “león” de la ira dentro de nosotros. Debemos controlarlo o él nos controlará a nosotros. Dios no ha dicho que nunca debemos enojarnos, pero nos ha advertido del peligro de la ira descontrolada. La Biblia dice:Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo (Efesios 4:26).La ira es la más violenta de las emociones humanas. Debido a que involucra sentimientos tan fuertes, la ira está muy cerca del pecado. La Biblia no dice: “Sé bueno y no peques”, o “Ama, pero no peques,” porque la bondad y el amor están muy lejos del

Page 119: Los Hechos 2

pecado. Pero cuando estamos enojados, estamos en peligro de pecar. Alguien ha dicho: “Si vamos a enojarnos y no pecar, podemos enojarnos solamente contra el pecado”.Hay tres cosas que podemos hacer con nuestra ira:

Podemos expresarla.

Cuando la ira está fuera de control, hace gran daño. Cuando nos enojamos tanto que deseamos arremeter contra alguien y herirlo, estamos cometiendo un gran pecado. Lo llamamos “perder el control”. A veces pensamos que demostramos lo fuerte que somos cuando nos descontrolamos, pero perder el control es señal de debilidad, no de fuerza. La Biblia dice:No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios (Eclesiastés 7:9).

Podemos suprimirla.Suprimir la ira es guardársela adentro. Hay personas que se enojan y expresan su furia abiertamente. Otras tienen los mismos sentimientos de ira, pero logran guardarlos dentro de sí.La ira que se guarda o se mantiene encerrada dentro de nosotros, nos hiere y continúa hiriéndonos. Se convierte en resentimiento y amargura y puede causar una depresión o también muchas clases de enfermedades físicas.

Podemos confesarla.

Page 120: Los Hechos 2

La mejor manera de tratar con los sentimientos de enojo, es hablar con Dios acerca de ellos. Ésta es una buena forma de desahogarse sin pecar. Dios nos conoce mejor que nos conocemos a nosotros mismos y siempre será comprensivo con nosotros.El sólo estar en la presencia de Dios nos ayuda a calmarnos. También nos ayuda a ver las cosas en su perspectiva correcta. Muchas veces nos damos cuenta de que lo que nos molestaba tanto, en realidad no era tan importante.Debemos Luchar contra el Pecado del Mal GenioEl mal genio es la ira descontrolada y ésto siempre es malo. Cuando perdemos el control, sólo queda una cosa por hacer. Debemos confesárselo al Señor como pecado y confiar en la sangre limpiadora de Cristo. Si hemos ofendido o herido a otras personas debemos, desde luego, pedirles perdón.No importa cuántas veces pierdas el control, debes arreglar las cosas con los demás cada vez. Esto te ayudará a ser humilde y a ver el daño que haces con tu mal genio.Es mejor no buscar a la otra persona si todavía estás molesto; espera hasta que estés calmado y luego ve y arregla las cosas con ella.

Debemos Buscar la Causa del Mal Genio

Aunque confesemos fielmente nuestro pecado a Dios cada vez que perdemos el control, seguimos teniendo un problema. El problema es que seguimos haciendo la misma cosa vez tras vez. Perdemos el control y lo confesamos. Después perdemos el control de nuevo y de nuevo lo confesamos. Y hacemos lo mismo una y otra vez. No importa cuánto nos esforcemos, seguimos perdiendo el control.¿Hay algún remedio para este problema? ¡ Sí, lo hay! Lo primero que debemos hacer es descubrir qué es lo que nos causa esa pérdida de control.La Biblia no dice mucho sobre el mal genio. La razón es que la Biblia se preocupa por la raíz que causa el mal genio, y no sólo por el mal genio en sí.

Page 121: Los Hechos 2

¿Cuál es la raíz del mal genio? ¡Es el YO! Ésto es lo que produce el mal genio. Cada vez que el mal genio se expresa exteriormente podemos estar seguros de que hay un “YO” enojado por dentro. Podemos esforzarnos mucho en controlar nuestro mal genio pero a menos que nos enfrentemos con el “YO”, seguiremos enojándonos y descontrolándonos.Veamos algunas situaciones que producen el mal genio para que podamos ver más claramente que el YO es la causa real de nuestro mal temperamento.• Alguien nos desprecia.Ser menospreciado o rebajado por los demás, es una de las causas más comunes del enojo. Alguien dice algo desagradable o hiriente acerca de nosotros, y nos enojamos por dentro. Nuestro orgullo ha sido herido. Esto es sólo una de las muchas formas del YO.• No podemos salirnos con la nuestra.Somos obstinados y decididos a salirnos con la nuestra. Cuando alguien se nos opone y no podemos hacer lo que queremos, tal vez nos ponemos de mal humor, de mala cara o damos rienda suelta a nuestra ira. ¿Cuál es la causa real de este mal genio? Es el YO.• Otra persona recibe más honores que nosotros.

Nos gusta que los demás nos respeten y admiren. Por esta razón nos ponemos celosos de otras personas cuando tienen éxito. Los celos se transforman pronto en ira cuando alguien obtiene el empleo o el honor que nosotros deseábamos. Nuevamente la causa real de estos sentimientos malos es el YO.Estas son sólo unas pocas situaciones que producen el mal genio, pero nos demuestran que la raíz que causa ese temperamento es el YO. Puede ser que no nos demos cuenta, pero la razón principal de todo nuestro descontento es que nos amamos a nosotros

Page 122: Los Hechos 2

mismos y queremos agradarnos. Mientras sigamos haciendo de nosotros mismos el centro de todo, reaccionaremos con ira cuando cualquier persona se nos oponga.En resumen, el mal genio proviene del ser interno. Proviene del YO. Y hasta que no se trate el problema del YO, el problema del mal genio no será resuelto.NOTA: Hay una parte de mi ser interno que debo aceptar y un YO que debo negar. Debo aceptarme a mí mismo como una persona única y especial que Dios ha creado. Pero debo negar ese YO, esa vida egoísta y pecadora que es una forma de la carne.El Remedio de Dios para el YoPorque el YO es tan desagradable a Dios y tan destructivo para nosotros, Dios hizo algo al respecto.

¿Qué es lo que hizo Dios respecto al YO? Dios trató con el YO colocándonos en Cristo en la cruz. Cuando Cristo fue crucificado, nosotros fuimos crucificados con Él.¿Por qué Dios nos crucificó con Cristo? Nos crucificó con Cristo para que pudiéramos dejar de ser controlados por el YO. La Biblia dice:Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre (el YO anterior) fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Romanos 6:6).Dos realidades grandes y verdaderas para cada cristiano son:(1) Cristo murió por nosotros, y(2) nosotros morimos con Cristo.Las grandes verdades concernientes a nuestra unión con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección, están totalmente explicadas en el Curso 3. La comprensión de estas verdades es absolutamente esencial para una vida victoriosa.Dios quiere que veamos que, en Cristo, morimos a nuestra vida pasada. Ya no somos la misma persona que éramos antes. Somos “una nueva criatura” en Cristo. No tenemos que ceder a los pecados pasados. Morimos a todos nuestros pecados, incluyendo el pecado del mal genio. La Biblia dice:Porque los que hemos muerto al pecado (incluyendo el mal genio), ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:2).

Pasos Practicos que Debemos DarHemos visto que la raíz que causa el mal genio es el YO, y hemos visto como Dios trata con él. Ahora veamos algunos pasos prácticos que debemos dar:

Debemos reconocer nuestra necesidad.

Page 123: Los Hechos 2

Mucha gente cuando se enoja, simplemente no reconocen su enojo. Dicen: “¡No estoy enojado!” Otros aceptan que tienen mal genio, pero no lo ven como un pecado serio.En realidad el mal genio es uno de los pecados peores. La Biblia coloca la ira descontrolada junto con pecados como embriaguez, hechicería, adulterio y asesinato. (Ver Gálatas 5:19– 21). El mal genio simplemente no es aceptable en la vida de un cristiano. La Biblia dice:Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia (Efesios 4:31).A menos que veamos la gravedad del mal genio y nos propongamos librarnos de él, no lo venceremos. Si nos conformamos en seguir como hasta hoy, no sabremos nada de la victoria de Dios sobre el pecado de la ira.

Debemos aceptar la responsabilidad por nuestro mal genio.

Es muy fácil disculparnos echándole la culpa a otra persona por nuestro mal genio. Decimos, “Si fulano no me hubiera hablado en esa forma, no me habría descontrolado”. En otras palabras, pensamos que el mal genio es un problema externo, causado por algo que viene de afuera.El hecho es que el mal genio es un problema interno. El mal genio proviene de nuestro interior, no de afuera. Los demás pueden decir o hacer cosas que me incomoden pero nadie puede hacer que yo pierda el control excepto yo mismo.

Debemos contar con nuestra muerte con Cristo.

Dios nos ha dicho claramente que El nos ha librado del poder del pecado y del YO por medio de nuestra muerte con Cristo. El nos dice que debemos contar con estas grandes realidades. La Biblia dice:Así también vosotros consideraos muertos al pecado (incluyendo el pecado del mal genio), pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro (Romanos 6:11).Debemos poner en práctica las verdades de Dios. Cuando nos demos cuenta de que nos estamos enojando, podemos decir: “¡Un momento! No me estoy comportando como la persona que realmente soy. Ya no soy la persona que era antes. Mi antiguo y enojado “YO” fue crucificado con Cristo. No tengo que ceder a mi mal genio nunca más. Soy una nueva criatura en Cristo. Cristo vive en mí. El es mi vida”.

Debemos negarnos al YO.

Que perdamos o no el control del enojo, no se determina por lo que suceda exteriormente. Eso se determina por quien está controlando nuestro ser interno.

Page 124: Los Hechos 2

Sólo Cristo tiene el derecho de dirigir nuestra vida, pero el YO aún intenta gobernarnos. Cada cristiano debe elegir si será gobernado por Cristo o por el YO.El propósito de Dios es que Cristo reine en el trono de tu corazón. Para que El pueda reinar, el YO debe quedarse en el lugar de muerte en la cruz.Una cosa es comprender la enseñanza de que fuimos crucificados con Cristo. Es otra cosa el poner esto en práctica y realmente negarnos al YO. Pero ésto es lo que debemos hacer. Jesús dijo:Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lucas 9:23).Para vencer el mal genio, debemos negar al YO. ¿Qué significa negar al YO? Significa escoger la voluntad de Dios en lugar de la mía. Negar al YO es como decir: “No insisto en salirme con la mía. Acepto el plan de Dios”.El mundo dice: “Preocúpate por ti mismo”, pero Jesús dice: “niegate a ti mismo”. Nunca podremos controlar el temperamento a menos que le entreguemos a Dios nuestra voluntad y escojamos la de Él.Con el tiempo veremos que el Señor nos permitirá pasar por muchas situaciones en las que seremos despreciados, maltratados o molestos. Ésta es la manera en que Dios trata con el “YO” y con nuestro mal genio. El propósito de Dios en todas estas circunstancias es que aprendamos a tener paciencia y a negarnos a nosotros mismos, permitiendo de buena gana que Dios haga lo que quiere en nuestra vida.

Page 125: Los Hechos 2

Cuando alguien te hace esperar por mucho tiempo, no tienes que enojarte. Puedes decir: “Señor, Tú sabes que necesito aprender a tener paciencia. Tú estás al control de mis circunstancias y has permitido ésto para enseñarme a ser más paciente”.Cuando alguien dice o hace algo que hiere tu orgullo, tampoco debes enojarte. Puedes decir: “Señor, Tú sabes lo orgulloso que soy. Te doy gracias por tratar conmigo en cuanto a mi orgullo pecaminoso”.Cuando otros no hacen lo que tú quieres y no puedes salirte con la tuya, ésta es la oportunidad para morir al YO. Puedes decir: “Señor, siempre quiero salirme con la mía, pero Tú sabes lo que es mejor para mí. Acepto Tu voluntad”.En cualquier situación que el Señor disponga para nosotros, podemos decir: “Señor, ésto es lo que Tú has dispuesto para mí y es Tu manera de tratar con mi vida egoísta y con mi mal genio. Acepto todo ésto de Ti y te doy gracias por ello”.

Lección 16: Página de PreguntasHaz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Dios dice que nunca debemos enojarnos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. La ira es la más violenta de las emociones humanas.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. El mal genio es la ira descontrolada.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Una persona que nace con mal genio no puede controlarse a si mismo.

    a) Verdadero.

Page 126: Los Hechos 2

    b) Falso.5. Vencer el mal genio significa escoger la voluntad de Dios y negar al YO.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. ¿Cuál es la mejor manera para tratar con nuestra ira?

    a) Podemos expresarla.

    b) Podemos suprimirla.

    c) Podemos confesarla.7. ¿Siempre es pecado perder control?

    a) Si.

    b) No.8. ¿Cuál es la raíz del mal genio?

    a) Porque alguien nos desprecia.

    b) El Yo.

    c) Porque otra persona recibe más honores que nosotros.9. ¿Nuestro mal genio es un problema interno o externo?

    a) Interno.

    b) Externo.10. Dos realidades que son verdades para cada cristiano son:      1) Cristo murió por nosotros y 2) nosotros morimos con Cristo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

NUESTRA REACCIÓN Y EL RESENTIMIENTO

Nuestra respuesta a lo que una persona dice o hace, se llama “reacción”. Por ejemplo, alguien dice algo agradable acerca de nosotros y nos sentimos bien.

Page 127: Los Hechos 2

Sentirnos bien es nuestra reacción. Si alguien dice algo acerca de nosotros que no es verdad, nos enojamos, y el enojarnos es también una reacción.Tal vez nunca hayamos pensado mucho en las reacciones, pero en realidad son de gran importancia. En esta lección veremos por qué son tan importantes. Adquiriremos incluso cierto discernimiento que puede ayudarnos con nuestras reacciones.¿Por Qué son Importantes Nuestras Reacciones?

La razón porque nuestras reacciones son tan importantes es que pueden tener consecuencias permanentes y aún eternas. Lo que nos sucede no es tan importante como la forma en que reaccionamos a ello. Lo que nos molesta pasará a su debido tiempo, pero nuestras reacciones pueden tener consecuencias permanentes.Un cristiano contó que cuando era adolescente, su padre le había tratado injustamente. Dijo: “mi padre me pegó cuando no lo merecía. Por esta causa guardé resentimiento contra él durante treinta años. Al fin, Dios me dijo una noche: “—O terminas con ésto o Yo ya no sigo contigo—. Así es que dejé a un lado mi resentimiento”.Esta historia ilustra una gran verdad: Lo que nos ocurre no es tan importante como nuestra reacción a ello. Aunque el castigo puede haber sido injusto e inmerecido, el dolor físico que produjo no pudo haber durado mucho tiempo. Lo que duró fue la reacción de este hombre. Durante treinta años vivió sin el compañerismo de su padre. Durante treinta años Dios no pudo usar a este hombre plenamente. ¿Por qué? Porque su corazón estaba lleno de resentimiento. Su reacción tuvo consecuencias permanentes y aún eternas.

Las Reacciones Correctas Tienen Consecuencias Eternas para el Bien

La historia de José en el Antiguo Testamento nos enseña mucho acerca de las reacciones. José era el penúltimo de los doce hijos de Jacob. Era especialmente amado por su padre. Por ésto sus hermanos estaban celosos y lo odiaban.

Page 128: Los Hechos 2

Un día José le contó a sus hermanos un sueño que Dios le había dado. Él dijo a sus hermanos algo así: “tuve un sueño en que Dios me mostró que un día gobernaré sobre ustedes y que ustedes se inclinarán ante mí”. Ésto hizo que sus hermanos lo odiaran aún más.

Cuando se presentó la oportunidad, los hermanos de José lo vendieron como esclavo para Egipto. Allí, sin culpa alguna, fue acusado falsamente de intentar seducir a la esposa de su amo. José pasó muchos años en la cárcel por un crimen que no cometió. A pesar de todo ésto, José no quedó ni amargado ni resentido.Con el tiempo, Dios exaltó a José. Bajo el reinado de Faraón, José llegó a ser el gobernante de todo Egipto. Por la sabiduría que Dios le dio, José acumuló grano durante los siete años de abundancia. Luego vino una gran hambre sobre toda la tierra. En esta época los hermanos de José llegaron a Egipto en busca de alimento para ellos y para sus familias. Se presentaron ante José, pero no lo reconocieron.Como primer ministro de Egipto, José pudo haber usado su poder para vengarse de sus hermanos. Él pudo haber pensado: “Por fin tengo a mis hermanos justo donde los quería ver. Les haré pagar por sus pecados. Les dejaré saber lo cierto que fue el sueño que tuve de ser exaltado sobre ellos. Les voy a demostrar que no pueden hacer lo que me hicieron y quedarse tan tranquilos”. Parece que esos pensamientos de venganza no pasaron por la mente de José. Él les dijo a sus hermanos:

No os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. . . . Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios (Génesis 45:5, 8).

Page 129: Los Hechos 2

José permitió que Dios controlara sus reacciones. Fue bondadoso y benévolo con sus hermanos. Se hizo cargo de ellos y de sus familias. Las reacciones de José fueron las correctas y tuvieron consecuencias eternas para bien.

Enfrentando las Situaciones CotidianasNo vamos a enfrentarnos con situaciones tan difíciles como las de José, pero seguramente vamos a recibir más de algún maltrato. Viviendo en un mundo de seres humanos pecadores y rebeldes, no debe sorprendernos ningún trato injusto o malo que podamos recibir. Aunque un trato así nos perturbe en el momento, no es necesario que tenga por eso un efecto duradero en nuestra vida. Lo que importan son nuestras reacciones. Son ellas las que tienen un efecto perdurable en nuestra vida y en las vidas de los demás.Veamos algunas situaciones que por lo común nos hacen reaccionar en una forma mala y veamos como podemos tratarlas de una manera correcta. En cada caso, fíjate en como la persona involucrada podía elegir su propia reacción.

La Tosquedad o Descortesía.A nadie le gusta ser tratado con rudeza o descortesía. La reacción común a un trato así, es responder en la misma manera. Esta clase de reacción le desagrada a Dios. La Biblia dice que los cristianos deben ser corteses.El editor de un gran diario relató la siguiente historia:

Caminaba con mi amigo, un menonita (cristiano pacifista), hacia el puesto de periódicos. Él compró un periódico y agradeció al vendedor con mucha cortesía. El muchacho ni siquiera alzó los ojos ni le hizo caso.—Un muchacho hosco ¿no es así? —comenté.—Es así todas las noches, —replicó mi amigo.—¿Por qué entonces sigues siendo tan amable con él? —le pregunté.—¿Por qué no? —contestó mi amigo— ¿Por qué voy a dejar que sea él quien decida cómo reacciono yo?

El Trato Injusto.Casi todo el mundo recibe en un momento u otro un trato injusto. Esto nos puede causar mucho dolor y angustia. El ser cristiano no significa que seamos insensibles a la forma en que se nos trata. Pero, como cristianos, podemos elegir cuál será nuestra reacción.

Page 130: Los Hechos 2

La hija del director de una escuela secundaria

recibió un castigo muy injusto. Ella pudo haber hecho un gran escándalo del asunto o bien haber guardado resentimiento en su corazón. Pero no lo hizo. Sencillamente dejó pasar el asunto diciendo: “Bueno, he hecho muchas cosas por las que merecí ser castigada y no lo fui; así que ésto no es tan malo”.Feliz el cristiano que puede sobrellevar un trato injusto en la forma que lo hizo esta chica.

El Orgullo Herido.Cuando alguien dice algo de ti que hiere tu orgullo, puedes reaccionar con enojo y puedes llevar la herida y el resentimiento toda tu vida. Cuánto mejor sería si pudieras decir de corazón: “Fulano hirió mi orgullo con lo que dijo, pero no fue tan malo como pudo haber sido. Si me conociera como yo me conozco, él pudo haber dicho diez veces más de lo que dijo y tendría razón”.

Las Ofensas.Es fácil enojarnos y reaccionar en una forma mala cuando otros nos ofenden, pero recordemos que cosecharemos lo que sembramos. Dios nos tratará en la misma forma en que tratamos a los demás. Si somos bondadosos y misericordiosos con ellos, Dios será benigno y perdonador con nosotros. Si somos duros e inflexibles con los demás, Dios será, estricto y exigente con nosotros. Jesús dijo:Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas (Mateo 6:14–15).En una ocasión un general le dijo con mucho orgullo a Juan Wesley, el fundador de la Iglesia Metodista, “¡Yo nunca perdono!”“Entonces espero, señor”, dijo Wesley, “que nunca peque tampoco”.

Los Insultos.Cuando alguien nos habla en una manera tosca y enojada, sentimos el deseo de responder en igual forma. Ésto sólo hace peor una situación ya mala por sí. Es mucho mejor si podemos controlarnos y reaccionar con una respuesta suave.

Page 131: Los Hechos 2

En una sesión de “mesa redonda”, el debate se puso tan al rojo, que una mujer le gritó al moderador: "¡Quiero que sepa que estoy en absoluto desacuerdo con usted!”

El moderador se volvió hacia la señora, hizo una pausa y con una sonrisa amigable le dijo: “¡Qué curioso! Mi esposa me ha dicho lo mismo”. Él tenía control de sí mismo. La tensión había desaparecido y el ambiente se había puesto menos pesado. Más tarde, al salir de la sesión, la señora habló con él y se disculpó.¡Qué sabio era este hombre! Y qué sabios seremos nosotros si tenemos auto-control cuando alguien nos ataca. La Biblia dice:La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor (Proverbios 15:1).

Las Criticas.La crítica es la verdad o es falsa. Si es la verdad debemos aprender de ella. Si es falsa, no debemos dejar que nos perturbe. Podemos dejar el asunto con el Señor, sabiendo que Él se hará cargo de ello.Un hombre sabio dijo: “Cuando tienes la razón, puedes darte el lujo de mantener el auto-control. Cuando no la tienes, no puedes darte el lujo de perder el control”.

Los Errores.Todo el mundo se equivoca en un momento u otro. A menudo tratamos de excusamos o de echarle la culpa a otra persona por nuestros errores. Una reacción mala sumada a un error hace del asunto algo mucho peor. Por otra parte, si reconocemos nuestro error y pedimos perdón correctamente, Dios puede usar aún nuestros errores para Su gloria.El Profesor Stuart Blackie, de la Universidad de Edinburgo estaba dando un examen oral cuando un estudiante se puso de pie con su libro en la mano equivocada. Comenzó una explicación, pero el profesor tronó: “¡Tome su libro en la mano derecha y siéntese!”El estudiante levantó su brazo derecho. Le faltaba la mano. El gran hombre vaciló un momento; luego se acercó al estudiante y, con lágrimas en los ojos, le dijo: “No sabía nada al respecto. Por favor, ¿podrías perdonarme?” Esto terminó con la conversión de aquel joven.

Page 132: Los Hechos 2

Después de un tiempo un predicador contó esta historia en una conferencia bíblica y después de la reunión se le acercó un hombre y levantó su brazo derecho. Le faltaba la mano. Entonces dijo: “Yo soy aquel hombre que el Profesor Blackie guió al Señor, pero jamás podría haberlo hecho si no hubiese puesto su brazo sobre mis hombros y corregido el mal que hizo”.La lección que podemos sacar de estas historias de la vida real es ésta: no hay ninguna situación en la que la ira sea la única respuesta posible. No tengo que perder el control. Otros pueden hacer o decir cosas que me irriten, pero nadie puede hacerme perder el control. Si me enojo y descontrolo, es porque yo elijo hacerlo. Puedo escoger responder con paciencia, humor, bondad o en cualquier otra forma.Cuidado con Seguir con las Malas ReaccionesEl gran peligro de las reacciones malas está en continuarlas hasta que se transforman en problemas profundos. Cuando nos aferramos a una reacción mala, se transforma en un resentimiento, y si guardamos el resentimiento, se transforma en amargura. El resentimiento y la amargura pueden destruirnos.Veamos algunas cosas que debemos hacer para evitar que el resentimiento y la amargura se enraícen en nuestra vida.

• Pasa por alto las ofensas.Los creyentes debemos estar en comunión constante con Dios a través de la oración y de la lectura de Su Palabra. Cuando estamos en comunión con Dios, podemos pasar por alto muchas cosas que de otra manera nos ofenderían. La Biblia dice:Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo (Salmo 119:165).Nos acreditamos cuando contenemos la ira y pasamos por alto los insultos. La Biblia dice:La cordura del hombre detiene su furor y su honra es pasar por alto la ofensa (Proverbios 19:11).• Aclara inmediatamentelos malentendidos.Uno de los trucos de Satanás es provocar malos entendidos entre los hijos de Dios. Inyecta una pizca de decepción y falsedad a una situación. El resultado es que a menudo

Page 133: Los Hechos 2

la gente tiene algo en contra de otras personas de lo cual tal vez aquellas ni siquiera son culpables.La Biblia insiste en que cuando tengamos algún malentendido con otro creyente, lo busquemos y arreglemos cuentas con él. Si los hijos de Dios obedecieran al Señor en ésto, muchos problemas entre ellos se acabarían.Un líder misionero estaba dirigiendo una conferencia para misioneros en tierra extranjera. Un día una misionera se le acercó y le dijo: “Una de las misioneras aquí tiene algo en mi contra y no sé de qué se trata”. Poco después, la otra misionera llegó con el líder y le dijo lo mismo en relación a la primera misionera. Como se presentaba el asunto, cada una tenía la idea de que la otra tenía algo en su contra. Ambas estaban equivocadas. Realmente no había nada entre ellas, pero Satanás había puesto este pensamiento en sus mentes y ellas lo habían aceptado y habían sido engañadas.• Rechaza rápidamente las malas actitudes.Puede ser que a veces no podamos controlar nuestra primera reacción en una determinada circunstancia, pero podemos evitar que una reacción mala se transforme en resentimiento. Podemos elegir rechazar una mala actitud.

Una profesora cristiana caminaba por la acera. Mientras caminaba, recordó algo que una colega suya le había hecho y que podría haberle dado ocasión para sentirse amargada. De pronto se detuvo y dijo: “bueno, ¡ésto no debe ser! Rechazo este sentimiento de rencor desde este momento”. Años más tarde, hablando de esta ocasión, expresó: “Hasta hoy no logro recordar de qué se trataba el asunto”.La Palabra de Dios dice: No se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo (Efesios 4:26–27). Dios nos está diciendo aquí que no debemos retener malas actitudes.• Ora por la otra persona.Cada vez que sintamos que estamos guardando una actitud mala hacia alguien, debemos empezar a orar por él. Aunque esta persona pueda haberte maltratado, ora por ella cada día. Y ora por ti mismo, que Dios te guarde del resentimiento. Jesús dijo:Orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5:44).

Nuestras Reacciones deben estar Bajo el Control de CristoNuestras reacciones no se determinan por lo que nos suceda exteriormente. Se determinan por aquel que está al control de nuestro ser interior. Si el YO está al control, reaccionaremos de acuerdo al YO; si es Cristo quien está al control, reaccionaremos de acuerdo con Su carácter.Como hijos de Dios no tenemos la libertad de reaccionar como queremos. Nuestras reacciones deben estar bajo el control de Cristo. Dios ha dado a los cristianos mandamientos específicos de cómo reaccionar. La Palabra de Dios dice:Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno . . .(1 Tesalonicenses 5:15).En esta pequeña palabra “mirad” está nuestra responsabilidad. Debemos asegurarnos de no pagar a otra persona “mal por mal”. Ésto significa que no debemos tratar de vengarnos de la gente, sino sufrir los malos tratos pacientemente. Jesucristo mismo es nuestro ejemplo. La Biblia dice:. . . También Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas . . . quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente (1 Pedro 2:21, 23).

Nuestras Reacciones Tienen Consecuencias Eternas

Page 134: Los Hechos 2

Dios quiere que nos demos cuenta de la importancia de nuestras reacciones. La gran misionera de la India, la Srta. Amy Carmichael, dijo una vez:La sustancia eterna de algo nunca está en ello mismo, sino en la calidad de nuestra reacción hacia ello. Si en los tiempos difíciles nos alejamos del resentimiento, guardamos silencio, y nos llenamos de dulzura interior, eso es lo que importa. El suceso que nos molesta se irá de nuestra memoria como un viento que pasa y se va. Pero lo que fuimos mientras el viento soplaba tiene consecuencias eternas.Importa poco lo que nos suceda. Lo que realmente tiene importancia es la forma en que reaccionamos a lo que nos pasa. ¡Qué el Señor nos ayude a entender que nuestras reacciones tienen consecuencias eternas!

Lección 17: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Nuestras reacciones a lo que pasa en nuestra vida no son muy importantes.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Dios nos tratará en la misma forma en que tratamos a los demás.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. El gran peligro de las malas reacciones está en seguir con ellos hasta que se transformen    en problemas profundos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Para evitar que el resentimiento y la amargura echen raíces en nuestra vida debemos    rechazar rápidamente las malas actitudes.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Nuestras reacciones se determinan por lo que nos sucede exteriormente.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Si el Yo está al control, reaccionaremos de acuerdo al YO.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Nuestras reacciones pueden tener consecuencias permanentes y aún eternas.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Cuando alguien nos habla en una manera tosca y enojada es mejor reaccionar    con una respuesta suave.

    a) Verdadero.

Page 135: Los Hechos 2

    b) Falso.9. Hay algunas situaciones en que la ira es la única respuesta posible.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Nos beneficia a nosotros y glorifica a Dios cuando contenemos la ira y pasamos      por alto los insultos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

EL CAMINO DE LA AMARGURA AL PERDÓN

En la lección anterior vimos la importancia de las reacciones. Lo que nos sucede no es ni remotamente tan importante como la forma en que reaccionamos. Si no nos ofendemos por un insulto o una injuria, es probable que ésto no nos hará mucho daño. Por otra parte, si permitimos que el asunto se transforme en un resentimiento, puede hacernos mucho daño.¿Qué es el resentimiento? ¿Por qué es tan destructivo? ¿Qué efecto tiene en nosotros? ¿Cómo podemos tornarnos de la amargura al perdón? En esta lección encontraremos las respuestas a estas preguntas importantes.

¿Qué es el Resentimiento?El resentimiento es aquel sentimiento profundo de disgusto o enojo que tenemos hacia alguien por una ofensa pasada. Es nuestro doloroso recuerdo de heridas anteriores.El resentimiento es el gran enemigo de las buenas relaciones. Destruye la amistad y transforma a los amigos en enemigos. Pero el efecto más dañino del resentimiento es la destrucción de la persona que se aferra a él.Un pastor fue llamado a la cabecera de un hombre moribundo. Era un hombre que nadie apreciaba. Era duro, amargado y hosco.

Page 136: Los Hechos 2

Vivía en una cabaña destartalada en las afueras de la ciudad. Cuando iba a la ciudad dejaba en claro que no quería hablar con nadie y tampoco que nadie le hablara. Hasta los niños huían de él.La gente se preguntaba por qué se había vuelto tan amargado y malo. Algunos pensaban que tenía alguna culpa secreta. Otros estaban seguros de que había cometido algún crimen horrible y que era un fugitivo de la justicia. Pero todos estaban equivocados.La sencilla verdad era que, cuando joven, un amigo le había ocasionado un daño grave. Estaba tan furioso que dijo: “Lo recordaré hasta el día de mi muerte”. Y así lo hizo.Le contó al pastor que se sentaba junto a su lecho: “lo he recordado cada mañana y he pensado en ello cada noche. He maldecido a ese hombre cien veces al día”.Luchando para respirar, continuó: “y ahora veo que mi amargura me ha comido el alma. Mi odio no ha lastimado a nadie más que a mí mismo. Y Dios sabe que esto ha convertido mi vida en un infierno”.¿Por qué Guardamos el Resentimiento?De todas las cosas malas y destructivas que pueden ocurrirnos, el resentimiento es una de las peores. Es como un microbio mortal, luchando constantemente para tener dominio sobre nosotros y destruirnos. Ninguna persona que razone bien quiere albergar y alimentar un microbio mortal en su cuerpo, sabiendo que este microbio podría con el tiempo llegar a aniquilarlo. Sin embargo muchos cristianos se aferran al pecado del resentimiento que es mucho más destructivo que cualquier microbio.Al ver que el resentimiento es un pecado tan atroz, puede ser que nos preguntemos: “¿por qué guardamos los resentimientos?” Existen muchas razones:• Sentimos que el resentimiento es justificado.Una razón porque nos es difícil reconocer la venenosa naturaleza del resentimiento es que pensamos que es correcto. Nos sentimos justos al tener resentimiento. Nos decimos: “es normal que esté resentido con fulano”.A fin de justificar el resentimiento, a menudo formamos en la mente una imagen falsa de la otra persona. Dejamos a un lado el cuadro total de lo que es aquella persona y todas las cosas buenas y decentes que pueda haber hecho, y nos enfocamos sólo en la ofensa que ella nos hizo.• Nos hace sentir superiores.Cuando alguien hace algo que nos ofende o nos hiere, tomamos hacia esa persona una actitud de superioridad. Nos decimos: “Yo JAMÁS haría tal cosa”. Nos gusta sentirnos superiores y por lo tanto nos aferramos al resentimiento.

Page 137: Los Hechos 2

• Nos gusta “llevar la cuenta”.A veces nos aferramos al resentimiento con el objeto de tener algo para compensar cualquier ofensa futura que podamos cometer. Queremos poder decir: “puede ser que me haya equivocado o haya hecho mal en éso, pero tú me hiciste ésto y ésto otro a mí”.• Disfrutamos de nuestros resentimientos.Aunque parezca extraño, mantenemos abiertas nuestras heridas por el placer que nos producen. Nos gusta cuidar tiernamente nuestras heridas y sentir lástima por nosotros mismos después de que alguien nos ha ofendido.

Los Resentimientos se Transforman en AmarguraDe todos los pecados, el resentimiento es uno de los más extraños porque su fin es el castigar a la otra persona. Sin embargo es mucho más doloroso para nosotros de lo que jamás pudiera ser para la otra persona. A veces la otra persona ni siquiera se ha dado cuenta de que ha hecho algo malo. Por lo tanto nuestro resentimiento no le produce daño alguno, pero para nosotros sí es muy destructivo.Si guardamos el resentimiento, puede transformarse en amargura. La amargura afecta la salud, la mente, la personalidad y nuestra comunión con Dios. Consideremos lo siguiente:

La amargura afecta nuestra salud.

La amargura es veneno para el cuerpo. El resentimiento, la amargura, el odio y la falta de perdón pueden producir úlceras, hipertensión arterial y docenas de otras enfermedades. Algunos médicos han estimado que casi el 90% de las enfermedades tienen su origen en los enojos, miedos, resentimientos y amarguras.

Mantener la amargura en tu corazón puede causarte pérdida de sueño y un cansancio permanente. Te quitará el disfrutar de tu comida. Matará tu felicidad. Con el tiempo se verá en tus ojos y en tu rostro. Un médico dijo:

Page 138: Los Hechos 2

Desde el momento que empiezo a odiar a un individuo me hago su esclavo. Ya no puedo disfrutar de mi trabajo porque él controla mis pensamientos. Mis resentimientos producen demasiada tensión en mi cuerpo, me canso después de tan sólo pocas horas de trabajo. El trabajo que antes disfrutaba es ahora algo penoso. Aún las vacaciones han dejado de entusiasmarme . . . No puedo escapar de su tiránico poder sobre mi mente.*

La amargura afecta la mente.

Está comprobado que la amargura puede causar, y causa depresión. La gente que tiene tendencia a estar deprimida la mayor parte del tiempo, es a menudo gente que tiene resentimientos en contra de un ser amado o de algún pariente que los lastimó a una edad temprana. Si tú eres una de estas personas, nunca podrás conocer una victoria perdurable sobre la depresión hasta que te deshagas de esa amargura.

La amargura afecta la personalidad.

Mientras más nos resentimos de alguien, más pensamos en él. Y mientras más pensamos en una persona, más nos a semejamos a ella. Es un hecho que cuando enfocas tus emociones en una persona, tiendes a parecerte a ella.

Una adolescente tenía un profundo rencor contra una parienta. Cuando una consejera juvenil le sugirió que debía perdonarla, la jovencita dijo: “jamás perdonaré a esa persona mientras viva”.La consejera le respondió sin darle demasiada importancia: “Lamento oir eso”.“¿Por qué?”,preguntó la chica.“Porque en veinte años, tú serás igual a tu parienta”, replicó la consejera.Este pensamiento horrorizó de tal manera a la joven, que dijo rápidamente, “¡Dios me libre! En ese caso la perdonaré”.*

La amargura afecta nuestra comunión con Dios.

Cuando oramos el Padre Nuestro, decimos algo así: “Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”.Cuando tú oras así, estás diciendo: “Dios, por favor perdóname mis pecados tal como yo perdono a otras personas sus pecados contra mí”. Si tú no perdonas a las otras personas, estás en realidad pidiéndole a Dios que no te perdone a ti.El Perdón nos LibraráLa única cosa que puede librarnos del resentimiento y la amargura es el perdón. Pero no mucha gente comprende verdaderamente lo que es el perdón. El perdón no significa

Page 139: Los Hechos 2

pasar por alto el pecado, ni fingir que nunca ocurrió. Perdonar no es tratar de olvidar. El olvido viene después del perdón, no antes.¿Qué es el perdón? El perdón es soportar el daño o la injuria uno mismo y escoger ya no recordarla más. El perdón significa que en lo que a ti se refiere, le concedes a la persona que te hizo daño, un pasado limpio.Perdonar es costoso. La persona que perdona paga un precio por la ofensa o el mal que ella está perdonando. Cristo tuvo que pagar la pena de nuestros pecados, para perdonarnos. Por eso murió en la cruz.Es costoso perdonar, pero es más caro aun no hacerlo. Puede ser que tú hayas recordado cierta injuria u ofensa por mucho tiempo. Puede que estés pensando en ella en este preciso momento. Esa persona sin duda puede haberte cometido una gran injusticia, pero esa injuria no te ha hecho ni la mitad del daño que tú mismo te has hecho al retener el resentimiento.Cómo Tornarnos de la Amargura al PerdónLos pasos siguientes te mostrarán cómo librarte de tu amargura:

Reconoce que Dios es el Juez.

La gente necesita ser juzgada por sus malos hechos, pero tú y yo no somos los indicados para juzgarla. El juicio pertenece a Dios. La Biblia dice:No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor (Romanos 12:19).Dios nos dice que no tratemos de vengarnos, sino más bien debemos perdonar. Cuando perdonamos a alguien, estamos entregando esa persona a Dios, reconociendo que sólo Él tiene derecho de juzgar y castigar a la gente por el mal que hace.

Confiesa tu pecado a Dios.

Alguien puede haberte hecho una injuria grave. Si así fuera, él es responsable ante Dios. Pero si tú guardas rencor, estás pecando y eres responsable ante Dios por tu pecado de amargura. Para tratar con este pecado, debes confesarlo a Dios y pedirle a Él que te limpie con la preciosa sangre de Su Hijo.

Debemos dar sentencia de muerte al resentimiento y la amargura.

El resentimiento y la amargura no son defectos sin importancia. Se encuentran entre los pecados más grandes que existen. Debemos darles sentencia de muerte a ellos o ellos nos darán sentencia de muerte a nosotros. El mantener la amargura es “vivir según la carne” y la Biblia nos dice:Si vivís conforme a la carne, moriréis (Romanos 8:13).

Page 140: Los Hechos 2

Porque fuimos crucificados con Cristo, tenemos el derecho a rechazar cualquier cosa referente a la vida antigua. Esto significa que podemos rehusar y rechazar el pecado de la amargura. Tenemos derecho a pedirle al Señor que dé muerte a este pecado por medio de Su Espíritu. Podemos orar así:“Señor Jesús, fui crucificado contigo. Por esta razón tengo el derecho de rechazar cualquier pecado de mi antigua vida. En este momento, rehuso y rechazo esta amargura y te pido, por tu Espíritu Santo, que la erradiques de mi vida”.

Como Cristo te ha perdonado a ti, así también tú debes perdonar.

El perdón involucra una elección de tu parte. Debemos escoger el perdonar. Es posible que no sintamos deseos de perdonar a otra persona, pero Dios trata con nuestras elecciones, no con nuestros sentimientos.Puedes decir: “pero supongamos que esa persona no pide perdón y ni siquiera admite que ha hecho mal. ¿Cómo puedo perdonarla?”Por lo que sabemos de las Escrituras, jamás vino nadie a Jesús para pedirle que perdonara sus pecados. Sin embargo Jesús sí perdonó a la gente. Les perdonó de una manera muy especial. Les perdonó unilateralmente.La palabra “unilateral” parece una palabra muy difícil, pero en realidad no cuesta entenderla. Significa “de un solo lado”. Perdonar a alguien unilateralmente significa que tú lo perdonas por tu lado, no importa lo que haga él. Puede ser que él te pida perdón y puede ser que ni siquiera sepa que necesita ser perdonado. Pero de todas maneras, tú puedes elegir perdonarlo.Los que crucificaron al Señor Jesucristo no pidieron perdón, pero Jesús les perdonó de todos modos. Él oró: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. El perdón fluyó de Su corazón para aquellos que no lo habían pedido ni lo merecían. Esto es el perdón unilateral.

Cuando acudimos al Señor buscando la salvación, no confesamos cada pecado que habíamos cometido en la vida. No pedimos Su perdón por cada pecado. Y sin embargo el Señor nos recibió y nos perdonó por cada pecado que habíamos cometido. Ahora nos manda perdonar a otros, tal como Él nos perdonó a nosotros. La Biblia dice:Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros (Colosenses 3:12–13).

Page 141: Los Hechos 2

Aunque otra persona no te pida perdón o ni siquiera reconoce haberte hecho mal, tú de todos modos puedes perdonarle. Puedes perdonarle unilateralmente.

Confia en que el Espíritu Santo haga de tu perdón una

realidad.Perdonar a los demás y libramos de la amargura, es el resultado de nuestra cooperación con el Espíritu Santo. No podemos hacerlo a solas, y el Espíritu Santo no lo hará a menos que nosotros elijamos pedir Su ayuda. Debemos trabajar juntamente con Él. Nosotros escogemos perdonar y confiamos en el Espíritu Santo para que lo haga. La Biblia dice:Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (Romanos 8:13).¡Debemos pedir al Espíritu Santo que nos ayude a perdonar y olvidar! Es posible “perdonar” a alguien y luego empezar constantemente a revivir su ofensa. Cuando rehusamos olvidarlo, mantenemos vivo nuestro resentimiento. Qué Dios nos ayude a perdonar como Él perdona: perdonar y olvidar. Dios dice:Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades (Hebreos 8:12).A Clara Barton, fundadora de la Cruz Roja Norteamericana, le preguntaron una vez si aún hablaba con cierta persona. “¿Por qué no?”, preguntó ella. Su amiga, que conocía la ofensa que hace muchos años había cometido esta persona en contra de la Srta. Barton, se la recordó y su respuesta fue: “O, recuerdo claramente haber olvidado esa ofensa”.

Tratando con Nuestros SentimientosPara volvernos de la amargura al perdón, es importante que examinemos nuestros sentimientos. Podemos escoger el perdonar y hacerlo de todo corazón, pero la herida aún está allí. Para quedarnos completamente libres del resentimiento y de la amargura, debemos tratar con nuestros sentimientos.¿Hay alguna manera de tratar con los sentimientos? ¡Sí, la hay! La forma de tratar con ellos es cambiar nuestra manera de ver las cosas. No podemos cambiar los hechos de una situación pasada pero sí podemos cambiar la forma en que vemos el asunto. Recuerda que somos controlados por la forma en que vemos las cosas y cómo las creemos en nuestro corazón.

Consideremos a José. Ya hemos visto que los hermanos de José lo odiaban y lo vendieron como esclavo. Los hechos de esta situación no podían cambiarse. Lo que sucedió, sucedió para siempre. Sin embargo, José no estaba resentido con sus hermanos.¿Cómo hizo José para tener buenos sentimientos hacia sus hermanos después de todo lo que le habían hecho? Él le dio un significado correcto a estas circunstancias. Él vio la mano de Dios en todo lo que le había sucedido. Se dio cuenta de que Dios había usado todas estas circunstancias para su bien. José dijo a sus hermanos:

Page 142: Los Hechos 2

Vosotros pensasteis mal contra mi, mas Dios lo encaminó a bien (Génesis 50:20).La historia de José nos enseña esta gran verdad: Dios puede sacar beneficio de una situación mala si confiamos en Él. Dios no ocasiona el mal, pero puede usarlo para cumplir Sus propósitos. La Biblia dice:Y sabemos que a los que aman a Dios,todas las cosas les ayudan a bien. (Romanos 8:28).Te das cuenta de que en este versículo no dice “vemos” ni tampoco “entendemos” sino que dice “sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien”. Tal vez no veamos ni comprendamos cómo es que todas las cosas están cooperando para nuestro bien, pero podemos saber que es así porque Dios lo dice.En cuanto a nuestra situación, no podemos cambiar los hechos. Lo que ha sucedido, ha sucedido y no podemos cambiarlo. Pero podemos confiar en que Dios hará algo bueno de la situación. Podemos decir:

“Señor, lo que ha hecho esta persona me parece mal, pero Tú has dicho que todas las cosas ayudan a bien a los que te aman. Confío en ti para que saques algún bien de ésto tal como lo hiciste en el caso de José”.Cuando creemos que Dios está usando todas las cosas, incluso aquellas que nos parecen malas, para nuestro eterno bien, podemos verlas de una manera diferente. Podemos realmente agradecerle a Dios por las cosas que nos han sucedido.Ésto quita el dolor de las ofensas pasadas y nos libra de los resentimientos. Con relación a aquellos que nos han hecho mal, podemos decir con José: “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien”.

Page 143: Los Hechos 2

Lección 18: Página de Preguntas Preguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. El resentimiento es aquel sentimiento profundo de enojo hacia alguien por una ofensa    pasada.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. La amargura no es buena pero no puede afectar nuestra salud.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Si mantenemos amargura contra alguien, no afecta nuestra comunión con Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Somos controlados por la forma en que vemos las cosas y como las creemos    en nuestro corazón.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Tal vez no podemos ver ni comprender cómo es que Dios dispone todas las cosas para    nuestro bien, pero podemos saber que es así porque Dios lo dice.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Muchas veces cuando alguien hace algo que nos ofende tomamos una actitud de    superioridad hacia esa persona.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. El perdón es soportar el daño o la herida uno mismo y escoger no recordarla más.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Es costoso perdonar, pero es más caro aún no hacerlo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

Page 144: Los Hechos 2

9. El resentimiento y la amargura pueden hacernos prisioneros y no hay nada    que puede librarnos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Debemos escoger el perdón aunque no sintamos deseos de perdonar a la otra persona.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

FORMANDO RELACIONES CORRECTASPrimera Parte: Haciendo Amigos Verdaderos

La soledad ha sido nombrada el problema más común de nuestros tiempos. Este mundo está lleno de gente solitaria. Una persona puede estar rodeada de gente y aún así sentirse sola, porque no tiene amigos verdaderos.¿Por qué tenemos esa profunda necesidad de amigos? La razón es que fuimos hechos con una necesidad de amistad y compañerismo. En cuanto al hombre que había creado, Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo (Génesis 2:18). Somos seres sociables y necesitamos la compañía y el ánimo que nos proporcionan los amigos. El sentirse solo y rechazado puede hacer la vida casi insoportable.La soledad ha sido nombrada el problema más común de nuestros tiempos. Este mundo está lleno de gente solitaria. Una persona puede estar rodeada de gente y aún así sentirse sola, porque no tiene amigos verdaderos. ¿Por qué tenemos esa profunda necesidad de amigos? La razón es que fuimos hechos con una necesidad. En esta lección aprenderemos un principio muy importante sobre la amistad. Aprenderemos cómo formar buenas relaciones.La Influencia de los AmigosNo todas las amistades son iguales. En cuanto a nuestras relaciones con los demás, debemos comprender que hay dferentes niveles. Hay amistad con los:

conocidos

amigos ocasionales

amigos cercanos

amigos íntimos

Page 145: Los Hechos 2

Los conocidos y amigos ocasionales no tienen mucha influencia sobre nosotros, pero sí somos influidos por aquellos que escogemos como amigos cercanos y amigos íntimos.Ésto nos lleva a un importante principio con relación a la amistad: Llegamos a parecernos a quienes escogemos como amigos.Hay ciertos contactos sobre los cuales no tenemos control. Estos por lo general no tienen gran influencia sobre nosotros. Pero la gente que escogemos como amigos, aquellos con quienes pasamos voluntariamente el tiempo libre, sí nos influyen mucho. Esta influencia puede ser buena o mala, según el carácter de la persona. La Biblia dice:El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado (Proverbios 13:20).

Algunas Amistades se deben EvitarAl ver la necesidad del compañerismo, podríamos pensar que necesitamos todos los amigos que podamos tener. Pero ésto no es cierto. Es mejor no tener amigos que tener amigos malos. La Biblia nos dice claramente que debemos evitar ciertas amistades:

Debemos evitar la amistad intima con incrédulos.

Cuando una persona es recién salva, por lo general tiene muchos amigos no salvos. Los amigos no salvos presentan un grave peligro para un nuevo creyente. El peligro es que le alejarán de Dios y le atraerán nuevamente a la vida mundana. No puedes mantener una amistad profunda con un incrédulo sin ser influido por él y sin que llegues a parecerte a él en su punto de vista y en su conducta. La Biblia dice:No os dejéis engañar. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres(1 Corintios 15:33, La Biblia de Las Américas).Tal vez sigues queriendo a un antiguo amigo, pero ahora tu meta debe ser guiarlo a Cristo. Después de un tiempo, si él continúa rechazando a Cristo, tú no debes mantener esa amistad íntima con él. Si lo haces, te hará caer.En una ocasión, una jovencita se acercó al gran predicador Charles H. Spurgeon. Le contó de una amistad intensa que sostenía con un joven incrédulo. Dijo que su meta era llevarlo a Cristo y que había decidido comprometerse con él dentro de poco.En vista de que ella había venido a pedir su consejo, Spurgeon le pidió que se parara sobre una mesa. Luego le indicó que lo tomara de la mano e hiciera todo lo posible para subirlo a la mesa también. Ella lo intentó, pero desde luego no pudo hacerlo. Entonces Spurgeon le dijo: “Ahora, mire lo que sucede cuando trato de tirarla yo”. Con un solo y

Page 146: Los Hechos 2

suave tirón, la hizo bajarse de la mesa. Spurgeon dijo: “Es fácil ser jalado hacia abajo, pero muy difícil jalar a alguien hacia arriba”. Con esto, la joven vio claramente lo que sucedería en su relación con el joven incrédulo.Lo decimos de nuevo: no debes tratar de mantener una relación íntima con una persona no salva. Si lo haces, puede haber un solo resultado: serás derribado.

Debemos evitar la amistad con burladores y “necios”.

Dios nos advierte contra la amistad con burladores y “necios”. La palabra “necio” en la Biblia no se refiere a personas deficientes mentales, sino a personas tercas, que mantienen una actitud de rebeldía contra Dios y Su Palabra. Burladores son aquellos que hacen mofa de las cosas de Dios y se burlan de la Biblia. Debemos evitar andar con esas personas. David dijo:Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado (Salmo 1:1).Si queremos la bendición de Dios en nuestra vida, no debemos “andar en consejo de malos”; es decir, no debemos ni buscar ni aceptar su consejo. No debemos “estar en camino de pecadores” significa que no debemos ir a los lugares donde ellos van. Y no debemos “sentarnos en silla de escarnecedores”; es decir, no debemos tener compañerismo con aquellos que se ríen de la Biblia y desprecian las cosas de Dios.

Debemos evitar la amistad íntima con aquellos que tienen ciertos

defectos decarácter.La Biblia no sólo nos advierte en contra de asociarnos con burladores y necios, sino también nos advierte contra la amistad con aquellos que presentan ciertos defectos de carácter.

Page 147: Los Hechos 2

• El chismoso. Esta es la clase de persona que siempre tiene noticias negativas acerca de alguien y que las da con mucho gusto. La Biblia dice:El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua (Proverbios 20:19).• El criticón y descontento. Cuídate de hacer amistad con aquellos que tienen un espíritu de crítica y amargura, especialmente aquellos que son resentidos y rebeldes con los que están en autoridad. Si andas con ellos, te contagiarán ese espíritu crítico a ti.• El de mal genio. La persona de mal genio no sabe controlar su ira. Si te juntas con ella, aprenderás sus modales. La Biblia dice:No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma (Proverbios 22:24–25).• El inmoral. La Biblia nos dice que evitemos asociarnos con las personas inmorales (Lee Proverbios 7). Si ando con aquellos cuyas normas y conducta son contrarias a la Palabra de Dios, voy por el camino de la destrucción. Una y otra vez, la Biblia nos advierte con este mensaje: llegamos a parecernos a aquellos que escogemos como amigos.

Aprende a Decir "NO"

Para tener amigos que te convienen, debes decir “no” a los amigos que no te convienen. La mayor lección que Dios quiere que saquemos del libro de Proverbios es ésta: no permitas que otras personas te induzcan a hacer lo malo. La Biblia dice:Hijo mío, si los pecadores te quisieran engañar, No consientas (Proverbios 1:10).Una de las palabras más importantes que debemos aprender a decir, es la pequeña palabra de dos letras: “no”. Debemos aprender a decirla amigable, firme y definitivamente.

Page 148: Los Hechos 2

Cuando se te pide hacer algo que viola las convicciones que Dios te ha dado, di “No” y al mismo tiempo identifícate con Jesucristo. Eso termina con el asunto. Aquí hay un ejemplo de lo que queremos decir:El amigo: “¡vamos, hagamos tal cosa!”Tú (sonriendo): “no, gracias”.El amigo: “oye, ¿Por qué no?”Tú (sonriendo): “porque le he entregado mi vida al Señor Jesucristo”.He aquí, el relato verdadero de un cristiano que no pudo decir “No”:Antes que Tomás llegara a ser cristiano, le gustaba mucho beber cerveza con sus amigos en la cantina local. Luego Tomás se hizo creyente y todo cambió. Ya no quería ir a la cantina y a sus amigos no les gustó esto. Lo molestaban e insistían hasta que al fin Tomás cedió. Pronto andaba con sus amigos bebedores de nuevo. Eso le dio a Satanás la ocasión que esperaba.Una noche Tomás y sus amigos jugaron “gallina” (reto con automóviles), y Tomás perdió. Su automóvil se dio vueltas y luego chocó. Los amigos de Tomás lo sacaron del auto y lo tendieron en el suelo. Estaban demasiado borrachos como para darse cuenta de que debían esperar que llegara un médico.

Tomás se rompió la columna debajo del cuello. Pasó muchos días en el hospital con pesas atadas a sus caderas, piernas y brazos. Los días tormentosos y las largas noches de tristeza y cansancio se sucedían unos a otros en agobiante secuencia.Actualmente Tomás tiene que usar una silla de ruedas para movilizarse. Jamás volverá a caminar. Tiene aparatos especiales que substituyen la función de las manos, que están ahí pero no se mueven.¿Se reconcilió con el Señor Jesucristo? No lo sé. Sólo sé cómo sufrió y cómo sufrí yo con él ya que yo fui su enfermera en el hospital.*

Las Amistades que NecesitamosHemos visto cómo los amigos pueden influir en nosotros para mal. También es verdad que los buenos amigos pueden influir para bien. Pero, ¿cómo conseguir amigos buenos?Solemos creer que el tener un buen amigo depende de que encontremos a la persona apropiada. Pero la Palabra de Dios nos enseña que depende más de que nosotros seamos la persona apropiada. En otras palabras, para tener un amigo apropiado, yo debo ser un amigo apropiado.Consideremos ahora las cualidades que queremos y necesitamos en un verdadero amigo. A medida que vayamos viendo cada una de estas cualidades, preguntémonos: "¿soy yo esa clase de persona? ¿Tengo esta cualidad en mi vida?”• Necesito un amigo que ame al Señor Jesucristo.

Page 149: Los Hechos 2

Puesto que llegamos a parecernos a aquellos que escogemos como amigos, debemos cuidar que nuestros mejores amigos sean aquellos que conocen y que aman al Señor Jesús. David, un hombre “comforme al corazón de Dios”, escogió sus amigos sabiamente. David dijo:Compañero soy yo de todos los que te temen y guardan tus mandamientos(Salmo 119:63).• Necesito un amigo que me ame y me acepte.Una de las necesidades más profundas es la de ser aceptado y amado por alguien que sea importante para mí. Un conocido psicólogo dijo:En todos los momentos de nuestra vida, debemos tener por lo menos una persona a quien le importemos y quien nos importe a nosotros. Si no la tenemos, no podremos suplir nuestras necesidades básicas.*Cuando tenemos un amigo que nos ama y nos acepta como somos, nos sentimos libres para disfrutar de esa amistad. Para tener esa clase de amigo, yo también debo ser esa misma clase de amigo.• Necesito un amigo que comparta mis problemas.Un verdadero amigo está dispuesto a involucrarse en mis problemas y a compartir mis pesares. Si quiero esa clase de amigo, yo debo ser un amigo que comparta las cargas de los demás. La Biblia dice:Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo(Gálatas 6:2).• Necesito un amigo que me sea leal.Una característica de un verdadero amigo es que está ahí cuando lo necesitas. Puedes contar con él. ¿Soy yo esa clase de persona?• Necesito un amigo que me anime.Todos necesitamos que nos animen. Alguien ha dicho: “vivimos alentados por otros, y sin este aliento, morimos lenta, triste y airadamente”. ¿Animo yo a otras personas?• Necesito un amigo que sea confiable.Una amistad sólida se basa en la mutua honradez y confianza. Si quiero un amigo en quien puedo confiar, yo debo ser confiable.• Necesito un amigo que sea sinceroy franco conmigo.Un verdadero amigo es alguien que me quiere y es franco conmigo, alguien a quien yo le importo tanto como para corregirme. La Bibla dice:Fieles son las heridas del que ama (Proverbios 27:6).• Necesito un amigo que sea considerado conmigo.La atención o consideración es una cualidad que apreciamos en otras personas. En igual forma podemos estar seguros que los demás aprecian esa cualidad en nosotros. ¿Soy yo considerado con los demás?

Formando Buenas RelacionesHemos visto las cualidades que deseamos encontrar en un amigo. Consideremos ahora las actitudes nuestras que pueden ayudarnos a formar buenas relaciones.

“Me acepto a mi mismo”.

Si no me he aceptado a mí mismo, me será difícil tener amigos y compartir mi fe con los demás.Aceptarme a mí mismo no significa creer que yo sea todo lo que quiero o debo ser. Significa simplemente que me veo como una persona valiosa, creada por Dios, redimida por Dios y preciosa para Él. A la misma medida que aprendo a aceptarme a mí mismo, podré aceptar a otras personas y expresarles el amor de Dios.

Page 150: Los Hechos 2

“Te acepto a ti”.

Todo el mundo tiene una profunda necesidad interior de ser aceptado. Mostrando a los demás con mi actitud y mis hechos que los acepto, abro la puerta para que ellos me acepten a mí.

“Creo que eres valioso”.

Una de las razones porque la gente fue atraída a Jesús era porque Él los estimaba. Él no consideraba a ninguna persona sin importancia. Veía en cada persona una creación de Dios muy especial y de gran valor para Él.

“Expresaré el amor de Dios hacia ti”.

El amor es el fundamento sobre el cual se edifica la amistad. A quienquiera que encontremos, podemos estar seguros de que Dios les ama y desea que nosotros les expresemos Su amor a ellos.

“Seré amistoso”.

Si queremos tener amigos debemos ser amistosos. La Biblia dice:El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo (Proverbios 18:24).

“Eres importante para mi”.

Te harás de más amigos cuando te intereses genuinamente en las otras personas, que cuando trates de hacer que otros se interesen en ti.

Si estamos pensando constantemente en nosotros mismos o en lo que la gente piensa de nosotros, nos sentiremos incómodos y tímidos cuando estamos con otras personas.Debemos pedirle a Dios que nos libre de nuestra preocupación por nosotros mismos, de modo que podamos acercarnos a los demás con amor y sincero interés. Si tu actitud necesita un cambio, puedes cambiarla con la ayuda de Dios.Una forma de mostrar a la gente que nos importa, es escuchándoles. Una parte vital de una buena relación es compartir las cargas y buscar soluciones para los problemas. Ésto significa escucharles atentamente sin interrumpir. Es importante que desarrollemos esta virtud. Los que no saben escuchar no llegan a ser buenos amigos.

Page 151: Los Hechos 2

“Me comportaré con otros como quiero que se comporten conmigo”.

Jesús nos entregó la regla de oro para usar al relacionarnos con otras personas. ¿Cuál es? Es sencillamente ésto: trata a los demás como quieres que te traten a ti. Jesús dijo:Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos . . . (Mateo 7:12).

Tú Necesitas Amigos VerdaderosNecesitas por lo menos unos cuantos amigos íntimos de los que puedes depender. Si no los tienes, pídele a Dios que te guíe a aquellos que Él quiere que sean tus amigos. Hazte el propósito de ser tú un buen amigo para ellos. Haciendo esto, te encontrarás con que ellos llegarán a ser verdaderos amigos tuyos.

Al escoger los amigos, nuestra preocupación primordial debe ser que aquellos que van a influirnos más directamente, sean personas que conozcan y obedezcan al Señor Jesús. La amistad más fuerte y perdurable entre dos personas es aquella en la que ambas están creciendo espiritualmente y están procurando seguir a Dios y hacer Su voluntad. A la medida que los dos amigos se acerquen a Dios, se acercarán el uno al otro.Recuerda siempre que el Señor Jesús es el mejor de todos los amigos. La Biblia dice: “Amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 18:24). Jesucristo mismo es ese amigo y Él debe ser tu más cercano e íntimo amigo. Pasando más tiempo con Él, llegarás a parecerte más a Él. La Biblia dice:Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor (2 Corintios 3:18).

Lección 19: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Un principio importante en relación a las amistades es éste: llegamos a parecernos     a quienes escogemos como amigos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

Page 152: Los Hechos 2

2. Si mantenemos una amistad profunda con un incrédulo, el nos va a influenciar y vamos     a adoptar conductas y puntos de vista de el.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Si tú eres un creyente fuerte puedes mantener una relación íntima con una persona     no creyente.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Un creyente por lo general, va a tener éxito en “jalar” a un incrédulo hacia arriba.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. La amistad más fuerte y perdurable entre dos personas es aquella en la que ambas están     creciendo espiritualmente y están procurando seguir a Dios y hacer su voluntad.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. La soledad ha sido nombrada el problema más común de nuestros tiempos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. De Salmo 1:1 aprendemos que la persona que Dios bendice no busca ni acepta el consejo     del no creyente.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Si no me he aceptado a mí mismo, me será difícil tener amigos y compartir mi fe con     los demás.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Para tener un amigo apropiado, yo debo ser un amigo apropiado.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Un amigo verdadero está dispuesto a involucrarse con mis problemas y compartir      mis cargas.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

FORMANDO RELACIONES CORRECTASSegunda Parte: Como Tratar Con Los Problemas

mcavp19 espanol/vida-prac

Page 153: Los Hechos 2

Se hacen amigos por nuxlio to a través de muchas acciones, pero pueden perderse con una sola. Debemos no sólo formar buenas relaciones, sino también mantenerlas. Debemos tratar con los problemas de relaciones humanas en la forma que Dios quiere. En esta lección consideraremos problemas tales como desacuerdos, ofensas, enemistades, barreras y rechazos.

DesacuerdosAunque somos miembros del cuerpo de Cristo, cada creyente es un individuo único. Habrá momentos en que no estaremos de acuerdo. No hay nada de malo en un desacuerdo, pero puede ser que resulte en grandes problemas. Veamos algunas cosas que debemos hacer cuando ésto sucede:

Debemos estar seguros de que nuestra actitud es correcta.

Podemos tener razón en lo que decimos, pero equivocados en la forma en que lo decimos. Cuando nuestra actitud o nuestro carácter es malo, Dios dice que somos nosotros los que andamos mal.

Page 154: Los Hechos 2

Las malas actitudes vienen de pensamientos equivocados. La Biblia dice que nuestra “sabiduría” proviene de una de estas dos fuentes: Puede venir de Dios o puede venir de Satanás. Si tenemos amargura y contiendas en el corazón, podemos estar seguros que nuestra “sabiduría” es de Satanás. La Biblia dice:Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto (de Dios), sino terrenal, animal, diabólica (de Satanás) (Santiago 3:14–15).Si nuestra sabiduría es de Dios, seremos mansos y llevaderos. La Biblia dice:Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía (Santiago 3:17).

Debemos controlar la lengua.

La Biblia dice: “El necio da rienda suelta a toda su ira”. Aunque la lengua es uno de los miembros más pequeños del cuerpo, hace más daño que todos los otros miembros juntos. La Biblia dice:

La lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal (Santiago 3:6–8).Todos podemos recordar momentos en que hemos herido a otras personas con algo que hemos dicho. Las palabras hieren y siguen hiriendo. Necesitamos orar como el salmista:Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios (Salmo 141:3).

Debemos interesarnos en otros lo suficiente como para escucharles

La comunicación es vital en cualquier relación significativa. Es especialmente importante poder comunicarte con la otra persona cuando hay un desacuerdo. Cuán tristes son las palabras: “él (o ella) sencillamente no quiso escucharme”.Por lo común es difícil tratar con un problema cuando alguien está enojado y perturbado. En esta situación, lo mejor que uno puede hacer es escuchar.Cuando una persona está perturbada y molesta, sus emociones pueden compararse con un globo que está inflado al máximo. Si no tiene escape y la presión continúa, es

Page 155: Los Hechos 2

seguro que estallará. Pero si tú escuchas atentamente sin interrumpir, el “globo” se desinflará y la presión habrá desaparecido. Entonces podrán tratar el problema.

Debemos tratar sinceramente de ver las cosas desde el punto de vista de

la otra persona.Hay una razón por la cual la otra persona piensa y actúa como lo hace. Trata tú sinceramente de ponerte en su lugar y ver las cosas desde su punto de vista. Podrías encontrar que es ella quien tiene razón y no tú.

Las OfensasLos cristianos debemos aprender a ser pacientes con los demás no dándonos por ofendidos fácilmente. La Biblia dice: “El amor es sufrido, es benigno”. Pero habrá ofensas. La regla básica para tratar con las ofensas es buscar a la persona y a solas arreglar las cosas.Hay dos clases de ofensas con que debemos tratar: (1) las que nosotros cometemos contra otras personas, y (2) aquellas que otros cometen contra nosotros. Veamos como podemos arreglar cada una de ellas.

1. Ofensas que yo he cometido contra otra persona.Cuando yo he cometido una ofensa contra otra persona, soy responsable de reconciliarme con ella. El Señor Jesús dijo:Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda (Mateo 5:23–24).Cuando estamos equivocados, una disculpa completa y sincera ayudará mucho para que todo quede arreglado. Para pedir perdón correctamente, debo:1. Aceptar toda la responsabilidad por mi ofensa, sin echarle la culpa a nadie más.2. Decir cuál fue la ofensa.3. Pedir a la persona que me perdone y esperar su respuesta.Desde luego, si he causado pérdida a alguien, debo también hacer la restitución correspondiente.

2. Ofensas que otra persona ha cometido contra mí.Cuando otra persona me ha ofendido, mi primera responsabilidad es buscarle ella y hablarle a solas de su falta. Jesús dijo:Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano (Mateo 18:15).Cuando alguien nos ha ofendido, nuestra reacción natural es contarle a otra persona cómo fuimos maltratados. Éste es un grave error. No debemos decir nada a nadie hasta que hayamos hablado con quien nos ofendió. Debemos darle una oportunidad de disculparse o en caso de un malentendido, de explicarse.Ya sea que nosotros hayamos ofendido a alguien o que hayamos sido ofendidos, lo que hay que hacer es buscar a la persona y arreglar cuentas a solas. Cuando dos personas tienen problemas entre sí, pueden resolverlos humillándose ante Dios, perdonándose mutuamente y olvidando el asunto.Cuando me acerco a alguien para arreglar cuentas, debo ir con la actitud correcta. Mi objetivo no es hacer que él se disculpe conmigo, sino restaurar su comunión con Dios y conmigo. Si se arrepiente, debo perdonarle. El Señor Jesús dijo:Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale (Lucas 17:3).

Page 156: Los Hechos 2

En una ocasión Pedro le preguntó a Jesús: “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?” Jesús respondió a Pedro: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete (Mateo 18:21–22).Jesús está enseñándonos en este pasaje que debemos perdonar en forma ilimitada. Perdonar “setenta veces siete” no significa que debemos perdonar a nuestro hermano hasta 490 veces y nada más. No, el Señor nos está enseñando aquí que el perdón debe llegar a ser una costumbre en nosotros. No debemos contar el número de veces que perdonamos.Recuerda, Jesús dijo que es imposible estar bien con Dios a menos que hayamos pedido perdón a aquellos a quienes hemos ofendido, y también que hayamos perdonado a quienes nos han ofendido a nosotros. Para una comprensión mayor de la enseñanza del Señor sobre como arreglar las ofensas, lee los capítulos 5 y 18 de San Mateo y el capítulo 17 de San Lucas.

La Enemistad y las Barreras

Cuando las ofensas no se arreglan correctamente, surgen enemistades y barreras entre las personas involucradas. La enemistad es un sentimiento de mala voluntad u hostilidad hacia otra persona. Las barreras son como una “muralla” entre las personas. Donde existen enemistades y barreras, no hay compañerismo ni una comunicación verdadera.Para comprender como Dios trata con las enemistades y las barreras, debemos ver el mismo comienzo de la iglesia. Al principio, la iglesia se componía únicamente de creyentes judíos. Más tarde el evangelio fue predicado a los gentiles (aquellos que no eran judíos) y muchos de ellos creyeron y fueron agregados a la iglesia.Esto causó un problema debido a la larga enemistad y barreras que existían entre los judíos y los gentiles. Los judíos se consideraban superiores a los gentiles y ni siquiera comían con ellos. Los gentiles despreciaban igualmente a los judíos.

Page 157: Los Hechos 2

¿Cómo arregló Dios el problema de la enemistad y barreras que existían entre judíos y gentiles? ¡Trató con ellas por medio de la cruz! La Biblia nos dice que todos los creyentes, tanto judíos como gentiles, fueron crucificados con Cristo. De los creyentes judíos y gentiles, Dios hizo “un solo y nuevo hombre”. Jesucristo mismo es la Cabeza, y los creyentes forman Su cuerpo espiritual.Por Su muerte, el Señor Jesucristo derrumbó las barreras y acabó con la enemistad que existía entre judíos y gentiles. La Biblia dice:Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación (las barreras), aboliendo en su carne las enemistades . . . para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades (Efesios 2:14–16).Esto es verdad, no sólo para los judíos y gentiles del primer siglo, sino para todos los creyentes. Nosotros también hemos sido crucificados con Cristo para que podamos ser miembros del cuerpo único de Cristo.Por medio de la cruz, Cristo ha derrumbado toda barrera que nos separa a unos de otros. Por su muerte en la cruz, Él ha “matado” toda enemistad entre creyentes. Cristo ha hecho a cada creyente uno con Él mismo y uno con los demás creyentes.Jesucristo sufrió y murió, no sólo para llevarnos a Dios, sino también para que tuviéramos una relación más sana los unos con los otros. El permitir cualquier barrera o enemistad interponerse entre otro creyente y yo es un pecado que niega la obra de Cristo en la cruz.El RechazoEn cuanto a nuestra relación con otra persona, podemos tener una de estas dos actitudes básicas: (1) una actitud de Rechazo o (2) una actitud de Aceptación.Rechazar a otra persona significa que no la aceptas tal como es. El rechazo es una actitud que dice: “Si quieres que te acepte, debes cambiar todo lo que no me agrada”.Aceptar a otra persona significa que voluntariamente la aceptas tal cómo es, sin ponerle condiciones. No significa que tú no ves sus defectos ni que apruebas todo lo que hace. Simplemente significa que la aceptas en la misma forma en que Cristo te ha recibido a ti. La Biblia dice:Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios (Romanos 15:7).

Page 158: Los Hechos 2

La razón por la que debemos aceptarnos unos a otros es porque Cristo nos ha recibido a nosotros. Él murió por nosotros cuando aún éramos pecadores. Él no nos dijo: “Yo no los recibiré hasta que hayan cambiado”. No, Él nos recibió total y gratuitamente tal como éramos y nos dio todos los privilegios y beneficios de un hijo de Dios. Esta es la actitud que Dios quiere que tengamos hacia los demás.Que nos demos cuenta de ello o no, la actitud que tenemos hacia otra persona tiene un profundo efecto sobre ella.

*La actitud de rechazo hacia una persona impide que el amor de Dios fluya de ti mismo hacia esa persona. Tiende a “amarrarla” y a impedir que ella llegue a ser lo que Dios quiere que sea.*La actitud de aceptación hacia una persona permite que el amor de Dios fluya a través de ti hacia esa persona. Tiende a “liberarla” para que pueda ser lo que Dios quiere que sea.Un padre cristiano relata cómo Dios obró en su vida y en la vida de su hijo:“¿Tengo que ir?”, preguntó con resentimiento nuestro hijo de 15 años, arrastrando sus pies en el suelo. “Quiero quedarme en casa con mis amigos. Además el auto irá lleno . . . ¿y quién quiere viajar 1,000 kilómetros apretados como sardinas en un auto viejo y feo?”Esta expresión de ira latente de parte de mi hijo Roberto, indicaba precisamente el problema creciente que amenazaba últimamente nuestras relaciones. En lo más profundo, mi corazón guardaba un resentimiento creciente en contra de Beto. No me gustaban sus amigos, ni la forma en que se peinaba y me molestaba sobremanera la música que le gustaba. La comunicación entre nosotros había empezado a ser muy tirante.Beto nos acompañó de mala gana, y de algún modo pasamos esa semana. Pero al volver a casa, como padres, nos pusimos de rodillas ante Dios. “Señor,” oramos, “sabemos muy bien que ésto puede llevarnos a un desastre, afectando no sólo a Beto. Seguramente otros también serán heridos si continúa con su rebeldía. No podemos dejarle seguir así. Dios, Tú tienes que darnos la respuesta,” suplicamos. “Por favor, muéstranos la solución”.Yo no estaba preparado en lo absoluto para la respuesta de Dios. Él enfocó Su luz penetrante en las actitudes de mi corazón, y lo que había estado oculto por tanto

Page 159: Los Hechos 2

tiempo, de pronto se hizo dolorosamente evidente. “Mientras escojas rechazar, resentir y condenar a Beto, Mis manos están atadas,” sentí que Dios me decía. “Te interpones en el camino y no puedo ayudar a tu hijo. Tú eres el problema verdadero”.“Oh, Dios mío,” gemí conturbado. Él continuó examinándome. “Cuando Yo te acepté en Mi Hijo Jesucristo ¿te pedí que fueras santo y recto antes de aceptarte? ¿Acaso no había muchas cosas en tu vida que me desagradaban? Sin embargo te amé y te acepté por amor a Mi Hijo”.Yo luché mucho con lo que dijo a continuación: “¿Te acercarás ahora a tu hijo y le confesarás tus actitudes equivocadas, tus resentimientos, críticas y rechazo? ¿Le pedirás perdón por tu pecado contra él?”

“Pero, Señor,” protesté. “¡Él se ha puesto rebelde y está equivocado!”“Me doy cuenta de éso, hijo mío, y tengo el remedio, pero eres tú el problema mayor. ¿Qué me dices de éso? Puedo esperar todo el tiempo que me hagas esperar, pero si rehúsas humillarte, no puedo prometerte que no perderás a tu hijo”.Mientras yo luchaba con la propuesta de Dios, el asunto quedó penosamente claro y aunque no tenía ninguna promesa de lo que le sucedería a mi hijo, entendí lo que yo, su padre, tenía que hacer. Dios no me pedía que aceptara la rebeldía de mi hijo. Me estaba pidiendo que lo amara y lo aceptara genuina e incondicionalmente, tal como era y no como yo quería que fuese. Aunque la humillación me era muy dolorosa, de repente tuve mucho miedo de no dejar a Dios quebrantar mi voluntad. Las consecuencias para Beto y para mí serían sencillamente una carga demasiada pesada de soportar. Supe entonces que Dios esperaba primero mi sumisión y no la de mi hijo.El padre contó lo que ocurrió cuando él obedeció a Dios:

Page 160: Los Hechos 2

Después de haber hablado con mi hijo nos abrazamos, y las lágrimas que corrían de mis ojos parecían borrar todo el resentimiento en contra a Beto. Luego sucedió algo sorprendente. Beto también comenzó a llorar y con el corazón quebrantado reconoció su rebeldía y nos pidió perdón. Entonces volviéndose hacia su madre y abrazándola, confesó con lágrimas su mala actitud hacia ella y le pidió perdón.Han pasado dos años desde aquel día. La obra del Señor fue tan completa que, aunque yo he fallado de muchas maneras desde entonces, Beto ha seguido firme en los caminos de Dios.Dios dice que Él no desecha un corazón quebrantado y contrito. Y sólo Dios sabe qué puede pasar cuando Su amor poderoso y redentor tiene rienda suelta en nuestra vida. ¡El poder de ese amor es dinamita! (1)¡Arregla Cuentas con los Demás Ahora!A medida que has ido leyendo esta lección, ¿ha hablado Dios a tu corazón acerca de alguna relación que no es lo que debería ser? Quizás hay alguna ofensa que se necesita aclarar. Puede arreglarse si tú te humillas y obedeces a Dios.¿Hay alguna enemistad entre tú y otra persona? ¿Hay alguna barrera? El Señor Jesucristo sufrió y murió para poder “matar” la enemistad y quitar todas las barreras entre los creyentes.

La obediencia a Dioses el camino de bendición.

¿Hay rechazo en tu vida? ¿Eres un hijo o una hija que siente rechazo por tu padre o tu madre? ¿O eres un padre o madre que siente rechazo por tu hijo? Tal vez estés rechazando a tu esposa o esposo. Puede ser que tengas un hermano o hermana a quien has rechazado, o quizás sea otra persona. Quienquiera que sea, ¿abandonarás tu rechazo y permitirás que el amor de Dios fluya desde ti hacia esa persona?La obediencia a Dios es el camino de bendición. Sea lo que sea que Dios te esté indicando ¿le obedecerás a Él?

Lección 20: Página de PreguntasPreguntas:

Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Cuando no estamos de acuerdo, debemos estar seguros de que nuestra actitud    es correcta.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Si yo se lo que pienso, el punto de vista de la otra persona no es importante.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Cuando nos equivocamos debemos aceptar toda la responsabilidad por la ofensa,    sin echarle la culpa a nadie más.

    a) Verdadero.

Page 161: Los Hechos 2

    b) Falso.4. La Biblia nos manda perdonar a una persona solamente setenta veces siete.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. La actitud que tenemos hacia otra persona le va a afectar en una manera profunda.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. La enemistad es un sentimiento de mala voluntad u hostilidad hacia otra persona.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Cuando alguien nos ofende debemos hablar con otra persona para ver si ellos están    de acuerdo que nos han ofendido.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. La Biblia nos dice que todos los creyentes, tanto judíos como gentiles, fueron crucificados    con Cristo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. El permitir cualquier barrera o enemistad interponerse entre otro creyente y yo es    un pecado que niega la obra de Cristo en la cruz.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. La Joya Descubierta en esta lección fue esta: Jesucristo sufrió y murió para restaurar      la relación que tenemos los unos con los otros.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS

Page 162: Los Hechos 2

Antes de Su arresto, juicio y crucifixión, el Señor Jesús pasó una última noche con Sus discípulos. Usó ese tiempo para consolarles e instruirles. Dio también a Sus discípulos este mandamiento: “Amaos los unos a los otros”. El Señor Jesús dijo:“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros" (Juan 13:34).Este mandamiento se encuentra en muchas partes de la Biblia, como por ejemplo:

Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado(Juan 15:12).Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Gálatas 5:14).Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros (1 Juan 3:11).Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano (1 Juan 4:21).Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados (1 Pedro 4:8).Este mandamiento de amarnos unos a otros tiene una importancia especial dada por el Señor Jesús mismo. Jesús dijo que obedecerle sería la característica que identificaría a Sus discípulos. Él dijo:En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros (Juan 13:35).

El Significado de este Mandamiento del SeñorEl mandamiento del Señor Jesús de amarnos unos a otros significa dos cosas:

Amarse unos a otros no es una opción.

Page 163: Los Hechos 2

A los cristianos se nos manda amarnos unos a otros. No es una cuestión de si queremos o no amar a los otros creyentes. Es el mandamiento de nuestro Señor. No amar a otro creyente es desobedecerle. El Señor Jesús dijo:Esto os mando: Que os améis unos a otros(Juan 15:17).

Amarse unos a otros es amar a todo creyente.Amarse unos a otros no significa solamente amar a aquellos creyentes por quienes sentimos una simpatía espontánea. Significa amar a todo creyente.El apóstol Juan dijo que amarse unos a otros es la prueba de que hemos nacido de nuevo. Juan escribió:Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte (1 Juan 3:14).

Las Diferentes Clases de AmorPuesto que el amor es de tanta importancia para la vida de un creyente, necesitamos comprender lo que Jesús quiso decir cuando nos mandó amarnos unos a otros.El idioma griego tiene varias palabras para expresar el concepto del amor:1. EROS — La palabra “eros” se usa para describir el amor al placer, el amor a lo que me agrada a mí.2. PHILIA — La palabra “philia” se usa para describir el amor que atrae. Es el amor cálido y el cariño que encontramos en una amistad íntima.3. ÁGAPE — La palabra “ágape” se usa para describir el amor de Dios. El amor ágape es ese amor que tiene el Padre por Su Hijo amado. Jesús dijo a Su Padre: Me has amado (ágape) desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:24). El amor ágape es también el amor que Dios tiene por la raza humana. La Biblia dice:Porque de tal manera amó (ágape) Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).Sorprendentemente, este amor ágape es el mismo amor que Jesús mandó que nos tuviéramos unos a otros. Jesús dijo:Este es mi mandamiento: Que os améis (ágape) unos a otros, como yo os he amado (Juan 15:12).¿Qué es el Amor Ágape?

Page 164: Los Hechos 2

No es fácil definir el amor ágape. Es algo interior que se manifiesta por sus acciones. El amor ágape se ve más claramente cuando contemplamos el hecho de que Dios dio a Su Hijo para morir por nosotros siendo aún pecadores. La Biblia dice:Mas Dios muestra su amor (ágape) para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).En esto consiste el amor (ágape): no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación (sacrificio) por nuestros pecados (1 Juan 4:10).Estos versículos nos ayudan a entender lo que es realmente el amor ágape. El amor ágape es ese amor que se da y se sacrifica por el bien de otra persona. La característica principal del amor ágape es que carece totalmente de egoísmo. No busca su propio interés, sino que siempre busca lo mejor para la otra persona.El capítulo 13 de 1 Corintios se llama el “capítulo del amor” porque nos dice cómo actúa el amor. He aquí la forma en que el amorágape se expresa:

NOTA: La palabra griega usada en 1 Corintios 13 es “ágape”. Se traduce mejor como “amor” que como “caridad”, palabra usada en las versiones más antiguas.El Amor Viene de DiosEn nosotros mismos no existe la clase de amor que Dios pide. Pero Dios nunca nos manda hacer algo sin darnos el poder para hacerlo.¿Cómo nos ayuda Dios a amarnos unos a otros con amor ágape? Él nos da el Espíritu Santo para que more en nosotros. El mismo Espíritu que mora en el Padre y en el Señor Jesucristo, mora ahora en nosotros. Ese amor ágape que está en el corazón de Dios, fluye hacia nosotros y, de nosotros, hacia los demás por el poder del Espíritu Santo. La Biblia dice:. . . el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5).

Page 165: Los Hechos 2

El amor ágape no proviene de nuestros propios esfuerzos, ni de nada en nosotros. Es el “fruto del Espíritu”. La Biblia dice:El fruto del Espíritu es amor (ágape) . . .(Gálatas 5:22).El amor de Dios fluye desde nosotros hacia los demás cuando nos rendimos a Él para ser canales de Su amor. Podemos decirle a una persona: “Te quiero porque Dios ha puesto en mi corazón Su maravilloso amor”. Este amor ágape es tan poderoso que puede hacernos amar aún hasta a nuestros enemigos.Fue el amor ágape el que hizo posible al primer mártir, Esteban, orar por aquellos mismos hombres que lo apedreaban hasta matarlo.

Cómo Querer a una Persona Difícil de AmarAunque somos uno en espíritu con todos los creyentes, somos completamente diferentes de los demás en nuestra alma y personalidad. Porque nuestra personalidad es tan diferente, hay personas a las que nos sentimos atraídos espontáneamente y otras a las que no. Esto no es pecado. Dios nos hizo diferentes unos a otros, y por lo tanto, tenemos diferentes gustos y antipatías. Jesús no dijo que tenemos que sentir agrado por cada creyente sino dijo que debemos amarlos a todos. No amar a otro cristiano es PECADO. La Biblia dice:El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él (1 Juan 3:14–15).En este mismo momento, puede ser que Dios te esté hablando acerca de alguien a quien tú no amas: tal vez un pariente, un miembro de la iglesia local o alguien más. Puede ser que te estés diciendo: “Sé que debo amar a esa persona, pero ¿cómo lo hago?” He aquí los pasos:

PASO 1 Debo confesar mi falta de amor como pecado.Esa falta de amor en mi corazón, que llamamos desamor, es pecado. Cuando tengo una mala actitud en mi corazón, debo reconocerlo y confesarlo a Dios como pecado. La sangre de Jesús me limpia de todo pecado que confieso como tal, pero no debo hacer excusas por mi pecado sino confesarlo.Luego debo voluntariamente tomar la decisión de ser librado del pecado del desamor. El amor no es sólo un asunto de la voluntad; sin embargo nunca seré liberado del pecado del desamor a menos que de mi propia voluntad yo escoja ser liberado. Debo decir: “Yo escojo ser liberado de este pecado del desamor”.

Page 166: Los Hechos 2

PASO 2 Debo contar con el hecho de que, en Cristo, he muerto al pecado del desamor.Puedo ser liberado de cualquier pecado confiando en la verdad de que, en Cristo, morí a ese pecado. La Biblia dice:¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:1–2).Ningún cristiano debería continuar viviendo en pecado. ¿Por qué? Porque, en Cristo, ha muerto al pecado. Y, en Cristo, morimos al pecado del desamor. Hagamos de estos versículos una aplicación personal:¿Qué, pues diré yo? ¿Perseveraré en este pecado del desamor para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque yo, que he muerto al pecado, ¿cómo viviré aún en él?¿Debo ser un esclavo de este pecado del desamor por el resto de mi vida? ¡No! La Palabra de Dios dice que he muerto a este pecado. Debo dar este paso por fe, creyendo en la Palabra de Dios.

PASO 3 Debo escoger amar a aquella persona.No puedo controlar mis sentimientos, pero puedo controlar mi voluntad. Yo no puedo hacerme sentir un sentimiento de amor hacia alguien, pero puedo optar por amar a esa persona. Si hago esa elección y sigo firme, veré que mis sentimientos con el tiempo seguirán la elección de mi voluntad. Lo que es importante recordar es ésto: soy controlado por las decisiones de mi voluntad y no por mis sentimientos.Puede ser que tú te digas: “¿pero, qué si esa persona no responde a mi amor?” Tú puedes amarla de todos modos. Jesús dijo:Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5:43–44).

PASO 4 Debo confiar en Dios, Quien hará lo que yo no puedo hacer.Pablo dijo en Romanos 7 que él podía “querer” o escoger el bien, pero que no podía hacerlo en sus propias fuerzas. Él aprendió que tenía que depender del Espíritu Santo obrando en él, para lograr hacer el bien.

Page 167: Los Hechos 2

Así es con nosotros también. Yo puedo escoger amar a alguien a quien no amo, pero veré que, por mí mismo, no puedo hacerlo. Debo depender del Espíritu Santo dentro de mí, para que me ayude a amarlo. Él lo hará, pero yo debo tomar la decisión. Debo decirle a Dios: “Señor, yo elijo amar a aquella persona. Por mí mismo no puedo hacerlo, pero estoy confiando en tí, que me ayudarás”.Dios siempre está listo para ayudarnos a llevar a cabo una decisión que esté de acuerdo con Su Palabra. Pero nosotros debemos escoger hacer esa decisión. La Biblia dice:Determinarás asimismo una cosa, y te será firme. . . . (Job 22:28).

PASO 5 Debo orar por aquella persona hasta que Dios obre en mi corazón para amarla.A veces, aún después de haberle pedido a Dios que intervenga, nada parece suceder. ¿Qué hago en ese caso? Empiezo a orar por aquella persona. Pido que Dios la bendiga y la ayude. Muchas veces mientras oro fervorosa y sinceramente por la bendición de Dios sobre la otra persona, Dios obra en mi corazón para cambiarme a mí.

PASO 6 Debo buscar sinceramente cambiar mi actitud hacia esa persona.Criticar a otro creyente, o no amarle porque no es semejante a mí, es desconocer el maravilloso plan de Dios. ¡Dios quiere que seamos diferentes los unos de los otros! Nos hizo a todos diferentes para que cada uno pudiera, de una manera especial, mostrar la gloria de Cristo. Al percibir yo el grandioso plan de Dios, apreciaré y estimaré a cada creyente porque él es precioso para Dios y capaz, de una manera única y especial, de manifestar esa gloria.

Page 168: Los Hechos 2

PASO 7 Tal vez tendré que visitar a aquella persona.A veces Dios obra un milagro cuando visitamos a una persona a quien desamamos, y hablamos con ella. A menudo, para nuestra sorpresa, vemos el amor por aquella persona naciendo en nuestro corazón. Jesús le dijo al hombre de la mano seca que extendiera su mano. Al obedecer al Señor, el hombre sintió el poder de Dios entrando en su vida y habilitándole para hacer lo que antes no podía hacer (Marcos 3:1–6).

PASO 8 Debo trazarme un plan de conducta positiva.Si tú no quieres a alguien, de todos modos haz por él lo que harías si lo quisieras. Podrías preguntar: “¿No estaría actuando yo como un hipócrita en tal caso?” No, no estarías actuando así. Tú tienes dentro de ti la vida de Cristo y también tu pecaminosa vida propia. Debes escoger cuál expresarás. No es hipocresía, si escoges expresar la vida de Cristo y Su amor hacia una persona aunque tú no lo sientas.No tienes que tener el sentimiento de amor para actuar con amor. El escritor cristiano, C.S. Lewis, dijo:La regla para todos nosotros es muy sencilla. No pierdas tiempo pensando si amas a tu prójimo; actúa como si lo amaras. Tan pronto como hacemos esto, aprendemos uno de los grandes secretos. Cuando te conduces como si amaras a alguien, pronto llegarás a amarlo de verdad. (1)

El Amor Ayuda a la Gente a Ver lo que no se Ve¿Cómo puede la gente “ver” al Dios que no se ve? Sólo hay una forma; deben verlo a Él en Sus hijos. El apóstol Juan dijo:Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros (1 Juan 4:12).¿Qué está diciendo Juan? Está diciendo ésto: nadie puede ver a Dios con sus ojos. Si nos amamos unos a otros, el mundo podrá “ver” al Dios invisible cuando ve Su amor manifestado en nosotros. Este amor Ágape tiene un poder más allá de toda medida.

Page 169: Los Hechos 2

Desde Rusia nos llega la historia de una chica llamada “María” que fue encarcelada por causa de su fe en Cristo. Es una historia que revela el poder del amor Ágape. Desde la celda de su prisión, “María” escribió:Aún estoy en el mismo lugar de exilio. Aquí es una sociedad sin Dios; una de sus miembros, una carcelera, me hizo sufrir mucho, pero yo oré fervientemente por ella. Al fin, empezó a simpatizar conmigo y un día dijo: “no” puedo entender qué clase de persona eres tú; aquí hay tantos que te insultan y abusan de tí, pero tú los amas a todos.En otra ocasión, me preguntó si yo podría quererla. Haciendo un esfuerzo le extendí mis brazos. Nos abrazamos y empezamos a llorar. Ahora solemos orar juntas. Su nombre es Bárbara.(2)Bárbara aceptó a Cristo como su Salvador personal y testificó valientemente de su fe en Cristo a todo el mundo. Por su atrevido testimonio fue golpeada y encarcelada. María escribió:

“Ayer, por primera vez, vi a nuestra querida Bárbara en prisión. Se veía muy delgada, pálida y con las marcas de los golpes. La única cosa radiante en ella eran sus ojos, llenos de paz celestial y de gozo . . . A través de los barrotes le pregunté: “Bárbara, ¿no estás arrepentida de haber testificado por Cristo”?“No”, —respondió firmemente —si me libertaran, iría de nuevo a hablar a mis camaradas del maravilloso amor de Cristo. Estoy muy contenta que el Señor me ama tanto y me considera digna de sufrir por Él.

Lección 21: Página de PreguntasPreguntas:

Page 170: Los Hechos 2

Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. El mandamiento del Señor Jesús de amarnos unos a otros significa que amarse unos    a otros no es una opción.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Amarse unos a otros significa amar solamente a los creyentes por quienes sentimos    una simpatía espontánea.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Dios nos ayuda amarnos unos a otros con amor AGAPE por medio de darnos al Espíritu    Santo para que more en nosotros.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. No puedo controlar mis sentimientos hacia alguien; por eso, no puedo controlar mi voluntad    para amar a esa persona.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Puedo amar a otras personas, porque Dios ha puesto Su maravilloso amor en mí.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. La característica principal del amor ágape es que es egoísta.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. No amar a otra persona es pecado.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. “Si tú no quieres a alguien, de todos modos haz por él lo que harías si lo quisieras."     ¿Esto es correcto o estaría actuando como un hipócrita?

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Dios desea que amemos los unos a otros con el mismo amor AGAPE con que El nos ama.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. El primer mártir fue Pedro.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

MANEJANDO NUESTRAS FINANZAS

Page 171: Los Hechos 2

El Señor Jesús enseñó mucho respecto al dinero y a la manera de usarlo correctamente. Nos enseñó que no debemos hacer demasiado énfasis en el, ni tampoco debemos darle poca importancia. En esta lección queremos aprender algunos de los principios bíblicos que tienen que ver con el dinero y los bienes materiales.

Tres Principios GrandesAntes de considerar el tema de cómo debe manejar sus finanzas un cristiano, veamos tres grandes principios respecto al dinero y los bienes.

Dios es el dueño de todo.

El primer gran principio respecto al dinero y a los bienes materiales es éste: Dios es el dueño de todo. La Biblia deja muy en claro que este mundo y todo lo que hay en él, pertenece a Dios. Dios es Quien creó todas las cosas; por lo tanto, todas las cosas le pertenecen. La Biblia dice:De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en el habitan (Salmo 24:1).Dios es el dueño de todas las cosas que hay en el mundo. Incluso Él lo dice claramente en la Biblia:

Page 172: Los Hechos 2

Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos (Hageo 2:8).Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. . . . Porque mío es el mundo y su plenitud (Salmo 50:10, 12).Nunca debemos olvidar que Dios es el verdadero dueño de todas las cosas. Podemos poseer muchas cosas, pero su dueño es Dios. David reconoció a Dios como propietario de todas las cosas. Él dijo:Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos (1 Crónicas 29:11).

Todas las cosas provienen de Dios.El segundo gran principio respecto al dinero y a las posesiones es éste: todas las cosas provienen de Dios. No sólo Dios es el dueño de todas las cosas, sino que todo lo que recibimos proviene de Él. David dijo: Las riquezas y la gloria provienen de ti (1 Crónicas 29:12). Podemos ganar dinero trabajando mucho, pero es Dios quien nos da las fuerzas para trabajar. La Biblia nos advierte del peligro de olvidar a Dios y decir en nuestro corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza (Deuteronomio 8:17). La Palabra de Dios dice:Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas . . . (Deuteronomio 8:18).

Nosotros y todo lo que tenemos pertenece a Dios.El tercer gran principio respecto al dinero y a los bienes es éste: nosotros y todo lo que tenemos pertence a Dios.Pertenecemos a Dios por creación. La Biblia dice:Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado (Salmo 100:3).También nosotros pertenecemos a Dios por redención. La Biblia dice:¿O ignoráis que . . . no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios (1 Corintios 6:19–20).Puesto que nosotros mismos pertenecemos a Dios, todo lo que tenemos también Le pertenece. David también reconoció este principio. Después de haber dado una ofrenda sumamente costosa para la edificación del templo, dijo:Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos (1 Crónicas 29:14).Cuando reconozco que todo lo que tengo pertenece a Dios y le entrego todo a Él, me libro de grandes preocupaciones. Todo es propiedad de Dios, no mía, y Él puede cuidarlo mucho mejor que yo.

Lo que la Biblia Enseña Respecto al DineroDios da algunos mandamientos muy claros respecto al dinero y cómo debemos administrarlo. Veamos algunos de ellos.

No incurras en deudas.Dios no quiere que Su pueblo tenga deudas. La Biblia dice:No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros . . . (Romanos 13:8).

Page 173: Los Hechos 2

Cuando nos endeudamos, perdemos un poco de nuestra libertad. La Biblia dice: El que toma prestado es siervo del que presta (Proverbios 22:7). Muchas veces Dios llama a la gente a servirle, pero no pueden hacerlo por causa de sus deudas.

No te esfuerces por ser rico.

El amor al dinero ha destruído más gente tal vez que ninguna otra cosa. La Biblia dice:Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores (1 Timoteo 6:10).No tienes que ser rico para amar el dinero. Muchas veces los que tienen menos dinero lo aman más.La Biblia nos advierte contra los planes rápidos y fáciles de hacerse rico. Los hombres fraudulentos usan a veces proyectos de “hazte rico pronto” para robarle dinero a la gente confiada. La Biblia dice:Se apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de venir pobreza (Proverbios 28:22).

No acumules riquezas.Todo cristiano debe ahorrar algo de lo que gana para tener recursos en caso de emergencias. Pero no debemos acumular dinero. Salomón, el hombre más sabio que ha vivido, dijo:Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal (Eclesiastés 5:13).El Señor Jesús nos insta a hacernos tesoros en el cielo en vez de juntarnos tesoros en la tierra. Él dijo:No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo . . . Porque donde esté vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón (Mateo 6:19–21).

No hagas del dinero tu dios.

Page 174: Los Hechos 2

No podemos servir a Dios y, al mismo tiempo, hacer del dinero nuestra meta en la vida. Jesús dijo que es imposible servir a Dios y al dinero. Nuestro Señor dijo:Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas (Lucas 16:13).La Biblia nos advierte una y otra vez contra el peligro del dinero. Jesús lo llamó “riquezas injustas” porque el dinero es parte del injusto sistema mundial de Satanás y muy a menudo lleva a la gente lejos de Dios. La Biblia dice:

porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición (1 Timoteo 6:9).El dinero da a la gente un sentido de poder e importancia, pero no ofrece seguridad verdadera. La Biblia dice:A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas . . . (1 Timoteo 6:17).

En 1921, se juntaron en el Edgewater Hotel de Chicago, nueve de los hombres de negocios más expertos en ganar dinero. Se incluía entre ellos el jefe del monopolio más grande, el especulador más sobresaliente de Wall Street, el presidente de la compañía independiente más grande de acero, el presidente de la empresa eléctrica más grande, el presidente de la compañía más grande de gasolina, el especulador en trigo más grande de los Estados Unidos de América, el presidente de la bolsa de Nueva York, el presidente del Banco Internacional de Liquidaciones y un miembro del Gabinete Presidencial.Veinticinco años más tarde, ¿dónde estaban estos hombres de fantásticas riquezas y poder?Ivar Krueger, jefe del más grande monopolio, se suicidó. Jessie Livermore, el especulador de más éxito de Wall Street, se suicidó. Charles Schwab, presidente de la compañía de acero independiente más grande, murió en bancarrota. Samuel Insull, el presidente de la empresa eléctrica más grande, murió sin un dólar, siendo un fugitivo de la ley, en un país extranjero. Howard Hopson, presidente de la compañía de gasolina más grande, se volvió loco. Arthur Cotton, el máximo especulador en trigo, murió en el extranjero, arruinado. Richard Whitney, presidente del mercado de acciones de Nueva York, fue condenado a la Penitenciaría de Sing Sing, convicto por fraude. Leon Fraser, presidente del Banco Internacional de Liquidaciones, se suicidó. Albert Fall, miembro del gabinete presidencial, fue enviado a prisión por un crimen, y perdonado finalmente de la prisión para que pudiera morir en su casa.Estos hombres centraron sus vidas en el dinero. Cuando su riqueza se esfumó, no tenían por qué vivir. En vez de poner nuestra confianza en “riquezas inciertas”, debemos poner la confianza en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos (1 Timoteo 6:17).Cómo Manejar el Dinero SabiamenteUn principio respecto al dinero que se recalca en la Biblia es éste: si somos sabios al manejar pequeñas cantidades de dinero, Dios nos confiará una mayor cantidad. (Ver Mateo 25:14–30.)Veamos algunas maneras prácticas de manejar el dinero sabiamente.

Haz un presupuesto.

Hay mucha gente descuidada con su dinero. Lo gastan y dicen: “¿a dónde se me fue?” La manera de evitar esto es tener un presupuesto y llevar el registro de todos los gastos.

Page 175: Los Hechos 2

Cuando manejas correctamente tu dinero, tú no preguntas a donde se fue, sino lo mandas a donde debe ir.

Aparta un dinero para emergencias.

En toda familia hay siempre momentos en que las cosas van mal y hay emergencias. Puede ser un gasto inesperado con el auto o algún gasto médico. Ahorrando cada día de pago, algo para emergencias, tú puedes enfrentar estas cuentas inesperadas sin salirte de tu presupuesto.

Evita sobrepasarte en las compras a crédito.

No debemos aceptar la filosofía del mundo de “Compre ahora y pague después”. Cuando el crédito es tan fácil de obtener, es también muy fácil incurrir en tantas deudas que no se pueden hacer los pagos.

Aprende a distinguir entre lo que necesitas y lo que deseas.

Dios ha prometido suplir todas nuestras necesidades, pero no ha prometido darnos todo lo que deseamos. Debemos distinguir bien entre ambos. Debemos comprar las cosas por su utilidad, no por “presumir” o sólo porque lo deseamos.

Evita comprar impulsivamente.

Muchas veces vemos algo que queremos y lo compramos antes de considerar si está a nuestro alcance o no. Este error puede evitarse siguiendo “la regla de demorar las compras”.¿Cuál es esta regla? Es ésta: no hagas compras de ningún tipo bajo la presión del parloteo de un vendedor. Cuando el vendedor haya terminado su “discurso”, sólo contesta: “Gracias, regreso en uno o dos días”. Esto te dará tiempo para pensar en la compra y hacer tu decisión sin la presión del vendedor.

Paga tus deudas a tiempo.

El pagar las cuentas pronto honra al Señor y también te ayuda a tener una buena reputación y buen crédito. Es un buen testimonio para las personas no salvas.

Vive de lo que Dios provee.

Dios ha prometido proveernos de todo lo que necesitamos, pero no ha prometido que viviremos en gran abundancia. Cada cristiano debe aprender a subsistir con lo que Dios provee y no vivir impulsado por el deseo de riquezas o de cosas materiales. El apóstol Pablo aprendió a vivir contento ya sea que tuviera poco o mucho. Pablo dijo:. . . He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente (vivir con casi nada), y sé tener abundancia (vivir cuando tengo mucho) . . . (Filipenses 4:11–12).

Page 176: Los Hechos 2

ADVERTENCIA ESPECIAL: No sirvas de fiador.En el libro de Proverbios, Dios nos advierte seis veces en contra de ser “fiador” por las deudas de otra persona. Hoy lo llamamos “aval”. Cuando avalamos la firma de alguien, significa que asumimos la responsabilidad del pago de esa deuda. Si, por alguna razón, la otra persona no paga la deuda, entonces tenemos que pagarla nosotros. No debemos avalar la firma de otra persona porque Dios nos dice claramente que no lo hagamos. La Biblia dice:No seas de aquellos que . . . salen por fiadores de deudas (Proverbios 22:26).Mucha gente ha aprendido por experiencia que, cuando tratan de ayudar a un amigo avalándolo, acaban por perder a ambos, a su dinero y a su amigo.

Cómo Salir de las DeudasUn cristiano debe manejar sus finanzas en una forma que honre al Señor Jesús. Tener cuentas vencidas y deudas pendientes es un mal testimonio y una deshonra para el Señor.Mucha gente que está endeudada piensa que lo que necesita para salir de las deudas es tener mayores entradas. Pero la solución no es tan sencilla como éso. Algunas personas que tienen poco dinero, se endeudan, y cuando reciben más dinero, se endeudan aun más.El lograr la libertad financiera requiere una actitud correcta y acciones debidas. Tú debes tener un anhelo intenso de verte libre de deudas. Debes creer que el ser libre de tus deudas es la voluntad de Dios para ti, y todo lo que es la voluntad de Dios para ti, puede llegar a ser una realidad en tu vida. Los pasos siguientes pueden ayudarte a lograr tú libertad financiera:

Haz una lista de tus cuentas pendientes y de tus deudas.

Por cada deuda, anota la compañía, banco o persona a quien le debes, junto con su dirección y el nombre de la persona con quien debes hablar respecto a esa deuda, y también la cantidad adeudada. Ten cuidado de anotar todas las deudas.

Analiza tu presupuesto.

Haz una lista de todos los gastos necesarios en orden de importancia. Enumera sólo las cosas que son realmente necesarias. No anotes cosas de las que puedes privarte. Determina la cantidad que ha quedado después de hacer los gastos imprescindibles. Debes usar este saldo para pagar tus deudas anteriores en una forma periódica.Recuerda siempre esta verdad: tu puedes tener dinero en tus manos, pero si le debes algo a alguien, el dinero que tienes no es verdaderamente tuyo. Pertenece a la persona a quien le debes.

Page 177: Los Hechos 2

Decide qué pagos puedes hacer a cada acreedor.

Decide pagar a cada acreedor cierta cantidad regularmente, hasta que la deuda esté pagada. Algunas cuentas necesitarán pagos mensuales más grandes que otras. Decide el pago máximo que puedes hacer a cada acreedor periódicamente. Una vez que tú lista esté hecha, pon la fecha a cada deuda indicando cuando piensas tenerla totalmente cancelada. Tu plan debería representar un honesto y sincero esfuerzo de tu parte para cumplir las obligaciones.Para que tu plan funcione, debes suprimir cualquier gasto que no sea preciso para vivir. Acaba con las compras a crédito. Paga por las cosas que vayas comprando. Lleva un registro escrito de todos los gastos, de modo que sepas exactamente a donde va tu dinero.

Presenta tu nuevo plan de pagos.

Habla personalmente con cada acreedor. Explícale tu situación y dale a conocer tu plan. Pregúntale si está de acuerdo con la forma en que vas a pagarle la deuda.Es importante que cumplas tu palabra y hagas lo que has prometido hacer. Si por cualquier razón te es imposible hacer un pago a tiempo, no te olvides de notificar al acreedor correspondiente.

Persevera en tu plan.

Si sigues tu plan empezarás a salir de tus deudas. Cada vez que una deuda esté completamente saldada, indícalo en tu lista. El quedarte libre de deudas es de gran valor para ti porque estás obedeciendo a Dios, y Él te bendecirá por eso.Toma una decisión: nunca huiré de mis deudas. No es una deshonra endeudarse, pero sí es una deshonra evadir una obligación honesta. Un cristiano jamás puede justificar su falla en no enfrentar honradamente sus obligaciones. Huir de tus deudas no sólo es deshonesto, sino que te causará también la pérdida de tu autorespeto, junto con la pérdida del respeto de los demás.

Organizando Correctamente las PrioridadesEl hacer dinero no es el propósito de la vida. El mundo mide el éxito de acuerdo a la cantidad de dinero o de posesiones de una persona, pero ésta no es la forma verdadera de medir el éxito. El Señor Jesús dijo:. . . porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee (Lucas 12:15).Jesucristo mismo nos enseñó el camino al verdadero éxito. Es tan sencillo que podemos pasarlo por alto fácilmente. He aquí lo que el Señor dijo:Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mateo 6:33).Buscar “primeramente el reino de Dios” significa poner a Dios y Sus intereses, primero en nuestra vida. Buscar “su justicia” significa que con todo el corazón debemos tratar de ser lo que Dios quiere que seamos.Hay algunas cosas muy prácticas por las cuales podemos demostrar que de verdad ponemos a Dios primero en nuestras vidas:

Page 178: Los Hechos 2

1. Darle a Dios la primera hora de la mañana.2. Darle a Dios el primer día de cada semana.3. Darle a Dios la primera parte de todo el dinero que recibimos.4. Darle a Dios el primer lugar en nuestro hogar.5. Darle a Dios el primer lugar en nuestras costumbres.Si ponemos verdaderamente a Dios y sus intereses primero en nuestra vida, tenemos Su promesa de que Él proveerá nuestras necesidades. Si tenemos a Dios y lo que Él provee, tenemos todo lo que realmente necesitamos. Pablo dijo:Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto (1 Timoteo 6:6–8).

Lección 22: Página de Preguntas 

Preguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Dios es el dueño de todo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. No podemos servir a Dios y, al mismo tiempo, tener como meta en nuestra vida    la ganancia de dinero.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Si somos sabios al manejar pequeñas cantidades de dinero, Dios nos confiará    una mayor cantidad.

Page 179: Los Hechos 2

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. Un amigo verdadero servirá como fiador para las deudas de otra persona.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. No hagas compras de ningún tipo bajo la presión del parloteo de un vendedor.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. El éxito verdadero proviene de buscar primero a Dios en nuestra vida.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. El dinero da a la gente un sentido de poder e importancia y ofrece seguridad verdadera.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Cuando manejas correctamente tu dinero, tú no preguntas a donde se fue, sino lo mandas    a donde debe ir.

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Tú puedes tener dinero en tus manos, pero si le debes algo a alguien, el dinero que tienes    no es verdaderamente tuyo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. Nunca debe huir de sus deudas. No es una deshonra endeudarse, pero sí es una      deshonra evadir una obligación honesta.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

LAS INSTRUCCIONES DE DIOS PARA OFRENDAR

Page 180: Los Hechos 2

En la lección pasada aprendimos tres grandes principios respecto al dinero y a las posesiones:

1. Dios es el dueño de todas las cosas.2. Todas las cosas vienen de Dios.3. Nosotros y todo lo que tenemos

pertenecemos a Dios.La Biblia dice que somos los “administradores” de Dios. Un administrador es uno que maneja el dinero o las propiedades que pertenecen a otra persona. Como administradores de Dios somos responsables ante Él por la forma en que manejamos lo que Él nos ha encomendado. En esta lección aprenderemos cómo podemos ser buenos administradores, especialmente en el asunto de ofrendar. Aprenderemos como podemos usar el dinero para hacer “amistades eternas”.

La Enseñanza del Antiguo Testamento Respecto a OfrendarCuando Dios sacó a Su pueblo de la esclavitud de Egipto y lo trajo a Canaán, les dio una tierra rica y fértil. De todo lo que cosechaban en esta buena tierra, Dios pedía que le dieran la primera décima parte. Esto se llamaba “el diezmo”. La palabra diezmo significa “la décima parte”.

El propósito del diezmo era recordar a la gente que todas las cosas son propiedad de Dios y enseñarles a poner a Dios primero en sus vidas. Dios es sumamente generoso. Les permitió quedarse con nueve décimos de todo lo que cosechaban, pero el diezmo, la primera décima parte, pertenecía a Él. La Biblia dice:Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová (Levítico 27:30).Además de sus diezmos, el pueblo de Dios daba ofrendas voluntarias. Los diezmos y las ofrendas se entregaban a los sacerdotes de Dios. Este fue su modo de ganar la vida, ya que no tenían tierra propia. Dios dijo a Su pueblo que trajeran sus diezmos y ofrendas cuando vinieran a adorarle. Dios dijo:Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado (Deuteronomio 16:16–17).Dios estaba enseñando a Su pueblo a ofrendar. Cuando ellos daban libremente a Dios, Dios les daba cosechas abundantes. La Biblia dice:Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia (Proverbios 3:9–10).¿Fue el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento siempre fiel para entregar sus diezmos y ofrendas a Él? No, no lo fue. Dios dijo:¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas (Malaquías 3:8).¿Qué sucedió cuando robaron a Dios? Quedaron bajo la mano castigadora de Él. Dios dijo:

Page 181: Los Hechos 2

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado (Malaquías 3:9).

Cuando el pueblo de Dios se arrepintió de su desobediencia y empezó una vez más a obedecerle respecto a los diezmos y a las ofrendas, Dios derramó Sus bendiciones sobre ellos. Dios dijo:Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde (Malaquías 3:10).

La Enseñanza del Nuevo Testamento Respecto a OfrendarUn gran principio en la Biblia respecto a ofrendar, es éste: cuando nosotros damos a Dios, Dios nos da a nosotros. El Señor Jesucristo dijo:Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo (Lucas 6:38).

Cuando Dios da, El da abundantemente. Es muy generoso. En la era de Cristo, la gente compraba a bulto su grano. Muchos vendedores vaciaban el grano en una medida, sin permitir que el comprador lo remeciera para asentarlo bien. No es así con el Señor. Él da “medida buena, apretada, remecida y rebosando”.Él ofrendar facilita a que Dios nos dé. Mientras más damos, más nos da Dios a nosotros; mientras menos damos, menos nos da Dios. Jesús dijo:Porque con la misma medida con que medís (dan), os volverán a medir (a dar)(Lucas 6:38b).Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento establecen la misma enseñanza: Cuando nosotros damos a Dios, Dios nos da a nosotros. Dios no es pobre; tampoco es tacaño. Le gusta darle a Sus hijos, pero debemos cumplir Sus condiciones: “Dad y se os dará”.Dios no pide que le ofrendemos porque Él esté en necesidad de lo que tenemos. Él dice:Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud(Salmo 50:12).Dios quiere que le ofrendemos porque Él desea que Sus hijos sean como Él. Dios es generoso y desea que nosotros seamos generosos. Otra razón por qué Dios nos pide ofrendar es para que podamos “hacernos tesoros en el cielo”. No podemos enviar al Cielo nuestro dinero, pero podemos ofrendarlo para ganar a otros para Cristo. Esto es hacerse tesoros en el Cielo.

Principios Sobre el OfrendarLa Palabra de Dios nos presenta varios principios respecto al ofrendar:

Page 182: Los Hechos 2

Primeramente, entrégate a ti mismo a Dios.

La primera ofrenda que Dios quiere de nosotros somos nosotros mismos. Él orden es: primero, entrégate a Dios y en seguida, da una porción de lo que recibes de Dios. Los cristianos de Macedonia hicieron justamente eso y el Apóstol Pablo los alabó por ello. Pablo escribió:A sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios (2 Corintios 8:5).

Da como Dios te haya prosperado a ti.

En el Antiguo Testamento, Dios mandó a Su pueblo que le entregaran la décima parte de todo lo que ganaban. En el Nuevo Testamento, Dios no estableció una regla sobre cuanto debemos ofrendar. En vez de eso, la Palabra de Dios dice:Cada uno de vosotros ponga aparte algo, según (Dios le) haya prosperado(1 Corintios 16:2).¿Qué porcentaje de nuestras entradas debemos dar? Podemos tomar el diezmo (el diez por ciento) como el mínimo de lo que debemos ofrendar, pero podríamos dar mucho más que eso. Esto depende de cuán agradecidos estemos por las bendiciones de Dios y cuán fuerte sea nuestro deseo de “hacernos tesoros en el cielo”.El hombre de negocios cristiano, R.G. LeTourneau, acostumbraba a entregar el noventa por ciento de sus ganacias a Dios. Un día alguien le preguntó: “Señor LeTourneau, ¿es cierto que usted da el noventa por ciento de sus entradas al Señor?”Él contestó: “No, yo no le doy nada a Dios. Todo le pertenece a Él. Yo sólo retengo el diez por ciento”.

Da sistemáticamente.

El ofrendar es un acto de adoración y no debe ser un proyecto casual. Debemos ofrendar sistemáticamente “cada primer día de la semana”, que es el día cuando vamos a la iglesia. La Biblia dice:Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado . . . (1 Corintios 16:2).Nadie queda excluído. Ancianos y jóvenes, pobres y ricos; todos debemos participar en diezmar y ofrendar. La Biblia dice: “Cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado”.

Da alegremente y con liberalidad.

Page 183: Los Hechos 2

Sea lo que fuere nuestra ofrenda, El Señor desea que se la demos voluntariamente y de todo corazón. Dios no quiere que ofrendemos con tristeza. La Biblia dice:Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (2 Corintios 9:7).

Da con sabiduría.

El Señor Jesús dijo que teníamos que ser “buenos y sabios administradores”. Algunos cristianos ofrendan con liberalidad, pero no son sabios al ofrendar. El dar a una iglesia u organización que NO esté predicando fielmente la Palabra de Dios, no es ofrendar con sabiduría. Debemos tener tanto cuidado al invertir nuestro dinero para Dios, como lo tenemos al invertir en un negocio. Debemos poner el dinero donde produzca los mayores intereses espirituales.Como Mide Dios Nuestro OfrendarNo tienes que poseer grandes sumas de dinero para ser un gran dador a los ojos de Dios. Dios no mide nuestro dar por el tamaño de nuestras ofrendas. Él lo mide por la cantidad que damos en relación a lo que tenemos. Dios mira cuánto sacrificamos cuando ofrendamos. Según este modo de medir nuestro ofrendar, una persona pobre puede dar igual o aun más que una persona rica.

Nuestro ofrendar debe costarnos algo. En una ocasión el Señor Jesús se sentó en el templo mirando a la gente presentar sus dádivas. Algunos eran ricos y daban mucho. Entonces vino una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre. Estas monedas tenían muy poco valor monetario; sin embargo, a los ojos de Dios, esta mujer había dado mucho más que todos los que habían ofrendado aquel día. ¿Por qué? Porque ella había dado todo lo que tenía, todo su sustento. Jesús dijo:

Page 184: Los Hechos 2

De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento (Marcos 12:43–44).¿A Quien Debemos Ofrendar?En Su Palabra, Dios nos dice a quién debemos ofrendar:

Debemos ofrendar a nuestra iglesia local.

Por lo común, la mayor parte de nuestras dádivas debemos dar a nuestra iglesia local si es una iglesia donde se enseña fielmente la Biblia y donde Cristo es exaltado. Dios ha ordenado que Su iglesia y Sus ministros vivan de las dádivas de Su pueblo. La Biblia dice:Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio (1 Corintios 9:14).

Debemos ofrendar a aquellos que nos han ayudado espiritualmente.

En la Palabra de Dios se nos dan instrucciones de compartir nuestro dinero con aquellos que nos han enseñado la Palabra de Dios y nos han ayudado espiritualmente. La Biblia dice:El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye (Gálatas 6:6).

Debemos dar a los necesitados.

Debemos dar a los necesitados, especialmente a los que son creyentes. Ésta es una forma con la cual podemos demostrar que tenemos el amor de Dios en nuestro corazón. La Biblia dice:Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?(1 Juan 3:17).Por regla general, nuestro ofrendar para los necesitados debe ser a través de la iglesia local. Toda ofrenda debe ser con sencillez y sin atraer ninguna atención a nosotros mismos. La Biblia nos enseña que el que da, debe hacerlo con sencillez y sin interés propio. (Romanos 12:8).

Debemos ofrendar a quienes están llevando el evangelio a los inconversos.

Cada cristiano tiene la responsabilidad de llevar el evangelio a los inconversos. El mandamiento de Dios para nosotros es: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15). Si no podemos ir nosotros, debemos tomar como privilegio el ayudar a sostener misioneros que están llevando el evangelio a quienes nunca han aceptado a Cristo.Ofrendar es Sembrar

Page 185: Los Hechos 2

Ofrendar no es tirar el dinero a la calle, es sembrar. Cuando sembramos semillas, no las estamos tirando; sino las estamos sembrando para poder cosecharlas más tarde. La cantidad de la cosecha depende de cuanto hayamos sembrado. Ésto es cierto también respecto a ofrendar. Escribiendo a la iglesia de Corinto respecto a las ofrendas, Pablo dijo:El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará (2 Corintios 9:6).Dios quiere proveer dinero para el mantenimiento de Sus iglesias y para enviar a Sus siervos a predicar a los inconversos del mundo. ¿Cómo hace Dios esto? El nos da dinero para que podamos ofrendar para Su obra. El quiere ayudarnos a ser generosos. La Biblia dice:Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra(2 Corintios 9:8).El Señor Jesucristo mismo es nuestro ejemplo en este asunto de ofrendar. La Biblia dice:Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos(2 Corintios 8:9).

Haciendo Amistades EternasEl Señor Jesús enseñó a menudo a Sus discípulos por medio de parábolas. Una parábola es una historia corta que contiene una o más verdades espirituales.En San Lucas 12:16–21, el Señor Jesús cuenta de un hombre rico que tenía muchos bienes. Sus tierras dieron una cosecha tan grande que no tenía dónde guardarla. Se dijo: “Ya sé lo que voy a hacer. Voy a derribar mis graneros y hacer otros más grandes y allí guardaré toda mi cosecha y todo lo que tengo". Entonces diré a mi alma: “Alma mía, tienes muchos bienes guardados para muchos años; descansa, come, bebe, alégrate”. Pero Dios le dijo: “Necio, esta misma noche vas a morir; y lo que tienes guardado, ¿de quién será?”Jesús dijo, Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios (Lucas 12:21). Si deseamos ser ricos para con Dios, debemos ser buenos mayordomos de todo lo que Dios nos ha dado. Debemos siempre tener presente que:

La vida es una administración, no una propiedad.

Todo lo que tenemos pertenece a Dios. No somos dueños de nada. Somos sencillamente administradores de Dios, usando lo que El nos ha encargado. La Biblia nos enseña que si no podemos ser fieles en las cosas pequeñas, no se nos darán responsabilidades grandes. Si no somos fieles en administrar un poco de dinero, ¿cómo podemos esperar que Dios nos entregue mucho dinero?El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto (no tiene honradez), también en lo más es injusto (Lucas 16:10, ver también los versículos 11–13).

Un día tendremos que dar cuenta de nuestra mayordomía.

Dios nos ha dado vida, salud, talentos, habilidades, dinero y muchas cosas más. Un día tendremos que darle cuenta de todo lo que Él nos ha entregado. El oír Su voz diciéndonos, “Bien hecho, buen siervo y fiel”, valdrá mucho más que cualquier otra cosa que este mundo nos pueda ofrecer.

Page 186: Los Hechos 2

Ganar a otros para Cristo es el más sabio y mejor uso que se le puede

dar al dinero.En San Lucas 16:9, el Señor Jesucristo dijo:Ganad amigos por medio de las riquezas injustas (el dinero), para que cuando éstas (las riquezas) falten, os reciban (los amigos que has ganado) en las moradas eternas.Lo que el Señor está diciendo aquí, es que debemos usar nuestro dinero para hacernos amigos eternos, para que estos amigos, los que hemos ayudado a aceptar a Cristo, puedan estar allá para recibirnos cuando lleguemos al Cielo.Se cuenta la historia de un anciano en Inglaterra, quien aproximaba a los ochenta años. No sabiendo qué regalarle para su cumpleaños, sus hijos y parientes decidieron juntar el dinero designado para comprarle regalos y entregarle toda esa cantidad para que él comprara lo que deseara.Entre todos juntaron una suma equivalente a E.U. $2.400, más o menos. Cuando le contaron ésto, el anciano preguntó: “¿Quieren decir que reunieron todo este dinero y que yo puedo hacer lo que quiera con él?”

Cuando le aseguraron que así era, él dijo: “Quiero que este dinero se use para imprimir la Biblia en el idioma de alguna tribu que nunca la ha tenido en su propia lengua”.Los parientes consultaron con la Sociedad Bíblica de Inglaterra. Un oficial allí les dijo: “¡Ésto es asombroso! Unos misioneros en el Africa han trabajado por años traduciendo la Biblia a un nuevo lenguaje. Acabamos de recibir el manuscrito”.Cuando le preguntaron cuánto costaría imprimir las Biblias en este nuevo idioma, el oficial les contestó: “Cerca de tres mil dólares”. Rápidamente los familiares hicieron colecta nuevamente y reunieron el resto del dinero.Dentro de poco tiempo las Biblias fueron impresas y enviadas a aquella tribu africana que jamás había tenido la Palabra de Dios en su propia lengua. Muchos llegaron a conocer a Cristo como Salvador a través de la lectura de la preciosa Palabra de Dios. (1)Imaginemos a este caballero anciano unos años más tarde cuando entró al Cielo. Muchos de esta misma tribu africana ya se habían muerto y estaban en el Cielo. Al entrar el anciano lo recibe un grupo de gente que le da la bienvenida y lo abrazan diciendo, “Tú eres nuestro amigo. Te estábamos esperando”.Él los mira con sorpresa y les dice: “Pero no los conozco, ¿quiénes son ustedes?”

Page 187: Los Hechos 2

“Tal vez tú no nos conozcas”, le dicen, “pero nosotros te conocemos a ti. Tú eres aquel que hizo posible que tuviéramos la Palabra de Dios en nuestro propio idioma. Si no hubiera sido por ti, no estaríamos en este bellísimo lugar. ¡Tú eres nuestro amigo por toda la eternidad!”Llegará un día en que nuestro dinero será inútil y sin significado. El día llegará en que nuestra mayordomía habrá terminado. En el poco tiempo que nos queda, debemos usar nuestro dinero para ganar a otros para Cristo y hacer así amistades eternas. Ésta es la mejor y más sabia manera de usar el dinero.Cada uno de nosotros debe preguntarse: “¿Soy un buen mayordomo de todo lo que Dios me ha encargado? ¿Estoy usando mi dinero para hacerme de amigos eternos? ¿Habrá alguien que me reciba dándome la bienvenida en el Cielo y diciéndome: “Si no hubiera sido por ti, yo no estaría en este bellísimo lugar. Tú eres mi amigo por toda la eternidad.”?

Lección 23: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Un gran principio en la Biblia respecto a ofrendar es cuando nosotros damos a Dios,    Dios nos da a nosotros.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. Uno de los principios respecto al ofrendar es: Primero, pague a si mismo.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Dios mide lo que damos por la cantidad que damos en relación a lo que tenemos.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. La cantidad de nuestra ofrenda es muy importante en los ojos de Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. Un día tendremos que dar cuenta de nuestra mayordomía.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Si estás luchando con finanzas, está bien no ofrendar a Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.7. Ofrendar no es tirar el dinero; es sembrar.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. La más sabia y mejor manera de usar el dinero, es emplearlo en ganar a otros para Cristo.

Page 188: Los Hechos 2

    a) Verdadero.

    b) Falso.9. Para Dios, no es tan importante si te es difícil dar al Señor.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. ¿Eres tú un buen mayordomo de todo lo que Dios te ha encargado?

    a) Si.

    b) No.

EL SECRETO DEL CRISTIANO PARA UNA VIDA FELIZ

La aflicción es una parte de la vida. La Biblia dice: El hombre nace para la aflicción (Job 5:7). A veces los cristianos esperan que Dios los proteja de los problemas y de las desgracias, pero Dios nunca ha prometido hacer éso. Tanto los cristianos como las personas no salvas experimentan pruebas, problemas y sufrimientos.La manera en que enfrentamos las pruebas de la vida, depende de la forma en que interiormente veamos y creamos las cosas. Si vemos todo desde un punto de vista netamente humano, nos sentimos desalentados y derrotados. Si miramos las cosas desde el punto de vista de Dios, reconociendo Su carácter maravilloso y viendo Su mano en todas las circunstancias, conoceremos la paz, el gozo y la felicidad. En esta lección aprenderemos el secreto del cristiano para una vida feliz.

Algunas Cosas que Debemos SaberAntes de considerar los pasos que nos llevarán a una vida cristiana feliz, hay algunas cosas que debemos saber:

Debemos saber qué es lo que podemos esperar en esta vida.

Page 189: Los Hechos 2

Hay una enseñanza falsa circulando entre el pueblo de Dios que dice más o menos lo siguiente: “Hazte un seguidor de Jesucristo y todos tus problemas terminarán. Dios te guardará de enfermedades y te dará éxito con sólo creer la teología correcta y reclamar las promesas de Dios”.En ninguna parte de la Biblia promete Dios ésto. Jesús dijo: En el mundo tendréis aflicción (Juan 16:33). La aflicción es parte de esta vida. Nadie se escapa de ella. La Biblia dice: El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado de sinsabores (Job 14:1). Los cristianos debemos esperar pruebas y sufrimientos. La Biblia dice:“Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”(2 Timoteo 3:12).Nuevamente la Biblia dice queEs necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios(Hechos 14:22).

Debemos saber que Dios nos ama y sólo desea lo mejor para nosotros.

La Biblia dice que Dios nos ama como ama a Su propio Hijo. Porque nos ama tanto, Dios desea sólo lo mejor para nosotros. Siempre busca nuestro mayor bien, aún cuando nosotros nos conformaríamos gustosamente con menos. Cuando David pensó en lo mucho que Dios lo amaba y cómo Dios estaba siempre pensando en él, exclamó:¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! (Salmo 139:17).

Debemos saber la meta que Dios tiene para nosotros en esta vida.

Para comprender lo que Dios está haciendo con nosotros, debemos saber cuál es Su meta para nuestra vida. Su meta no es sólo hacernos felices y prósperos, sino la meta de Dios para nosotros es ésta: conformarnos a la imagen de Su Hijo. La Biblia dice:Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8:29).¿Cómo nos va conformando Dios a la imagen de Su Hijo? Lo hace a través de nuestras circunstancias y de la disciplina del Espíritu Santo. Ésto involucra pruebas,

Page 190: Los Hechos 2

aflicciones y sufrimiento. Por lo tanto, debemos contar con tales cosas puesto que son una parte necesaria del trato de Dios para hacernos semejantes a Cristo.

Los Pasos Hacia una Vida FelizPara disfrutar de la vida cristiana y recibir todo lo que Dios tiene para nosotros, hay ciertos pasos concretos que debemos dar:

Debemos creer que Dios es soberano.

Cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que Él impera sobre todas las cosas en este mundo y en el universo entero. Él tiene todo el poder en el Cielo y en la tierra. No existe nada que pueda estorbar o evitar que Dios haga lo que se ha propuesto hacer. La Biblia dice:Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga Su mano, y le diga: ¿Qué haces? (Daniel 4:35).En todas partes y en todo tiempo, Dios rige Su creación y ejerce Su soberanía. La Biblia dice:Todo lo que Jehová quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos (Salmo 135:6).La Biblia dice que todas las cosas son para servir a Dios. Esto significa que todas las cosas le sirven a Dios para realizar Sus propósitos. Tenemos la tendencia a pensar que sólo las personas y las cosas buenas sirven a Dios. Pero la Palabra de Dios nos dice que todas las cosas, sean buenas o malas, son para servir a Dios y por lo tanto, tienen que hacer Su voluntad.En el Salmo 119, David dice que casi fue destruido por los soberbios que han “cavado hoyos” para él y lo “persiguen sin causa”. No obstante, frente a todas estas pruebas y sufrimientos, él declaró la fidelidad de Dios y dijo que todas las cosas están para servir a Dios. David escribió:Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste. Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas te sirven (Salmo 119:89–91).David se dio cuenta de esta gran verdad: todas las cosas son para servir a Dios y por lo tanto, tienen que hacer Su voluntad. Aún las cosas feroces y crueles de la naturaleza le sirven y dan cumplimiento a Su Palabra. La Biblia dice:Alabad a Jehová desde la tierra, Los monstruos marinos y todos los abismos; El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta Su palabra (Salmo 148:7–8).Todas las cosas son para servir a Dios. Ésto es cierto, no sólo para las cosas de la naturaleza, sino también para los hombres, naciones y reyes. Todo está bajo Su control. La Biblia dice:Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina (Proverbios 21:1).Aun Satanás y aquéllos que le sirven son usados por Dios para cumplir Su voluntad. Fue Satanás el que maquinó la muerte del Señor Jesús y puso en el corazón de Judas el deseo de traicionar a Jesús. Y fue Satanás el que instigó a las multitudes para pedir Su muerte. Pero este mismo Satanás y sus seguidores perversos fueron usados por Dios como “siervos” para efectuar Su plan perfecto para la salvación eterna de los hombres.

Debemos creer que Dios es bueno.

Page 191: Los Hechos 2

Cuando nos llegan las pruebas y las dificultades, Satanás trata de poner malos pensamientos en nuestras mentes. Él nos sugiere cosas como ésta: “Dios no te ama en realidad. ¿Cómo podría un Dios bueno permitir que ésto te suceda?”Si aceptamos los malos pensamientos de Satanás, éstos nos hundirán en la melancolía y en la depresión. El remedio para los pensamientos malos son los pensamientos buenos. La Palabra de Dios nos dice que Dios es bueno. Esto es verdad a pesar de nuestras circunstancias. La Biblia dice:Alabad a Jehová, porque Él es bueno; Porque para siempre es su misericordia(Salmo 106:1).El Señor L.E. Maxwell, fundador del Instituto Bíblico de Prairie, dijo: “Cuando podemos creer que Dios es bueno, al haber permitido que nos sorprenda alguna prueba, entonces nuestra fe puede creer que Dios es grande, y completamente capaz de liberarnos”.No había nada diferente en cuanto a sus dos hermanos y a la hermana que lo precedieron, pero Carlos Rentz nació con sus dos brazos terminando en muñones y sin piernas más allá de las rodillas. Él nació durante la época de Navidad, y para esta familia cristiana se transformó en un período de oración para pedir la dirección de Dios en cuanto a este niño.Tan pronto los padres de Carlos se dieron cuenta de que su bebé era inteligente, resolvieron tratarlo tal como a sus otros hijos en todo lo que fuera posible. Su familia, sus amigos y sus maestros nunca le permitieron sentir o actuar en forma diferente a los demás. Lo aceptaron en iguales términos y le enseñaron que una persona sabia nunca pone en duda la voluntad de Dios.Carlos aprendió pronto que todos tenemos algún desafío que enfrentar; tal vez no como el de tener que funcionar sin manos y sin pies, pero sí, en hacer lo mejor posible para vivir y servir a Dios con los dones que Dios se complace en darnos. Aprendió a escribir poniendo el lápiz o la pluma entre sus muñones acojinados y a moverlos con sus hombros. A pesar de que no tenía recursos para una educación universitaria, Carlos aprendió todo lo que pudo. Más que todo, aprendió a amar y a confiar en Dios.

Hoy, Carlos puede llevar a cabo cualquier maniobra física necesaria para su vida diaria. Maneja su propio auto, se mueve confiadamente subiendo y bajando escaleras con sus muletas, da vueltas por su oficina en una silla de oficinista común y corriente. Puede usar el teléfono, escribir a máquina, usar una máquina sumadora y tocar acordes en el piano. Puede vestirse solo, hasta el último detalle excepto abotonarse el primer botón de su camisa. Se pone incluso la corbata. Cuando alguna máquina de su casa u oficina se

Page 192: Los Hechos 2

descompone, generalmente puede repararla él mismo. Todo esto es muy notable si recordamos que Carlos no tiene manos ni pies.El señor Rentz ha trabajado como empleado en una gasolinera, como vendedor de automóviles, agente de seguros y como un muy capaz oficial de secretaría del tribunal de su municipio. Tiene una hermosa casa y una familia devota. Su esposa dice: “La parte de mi vida que más me complace ha sido la que he vivido con Carlos”.¿Cómo se transformó este hombre en “un ejemplo clásico del valor”? Carlos mismo nos revela el secreto: “Mi vida entera está fundada en la fe en mi Creador, Quien me ha dotado de tantas bendiciones”.

Debemos creer que la voluntad de Dios es perfecta.

Hay muchos misterios en la vida que no podemos explicar. Los cristianos sufren las mismas tragedias y penas que otras personas. Hay muchas cosas que son muy difíciles de entender porque las estamos mirando desde el punto de vista terrenal y no desde el punto de vista de Dios. Pero Dios no se equivoca. No importa cómo puedan verse las cosas en este mundo perverso, todo lo que hace Dios es perfecto. Su plan no puede mejorarse. La Biblia dice:En cuanto a Dios, perfecto es su camino(Salmo 18:30).Se cuenta la historia de un hombre que hizo un reloj y le mostró sólo la parte de atrás a un amigo que jamás había visto un reloj.

El fabricante abrió la parte de atrás y le preguntó a su amigo qué opinaba de la persona que lo había hecho.

Page 193: Los Hechos 2

El hombre vio algunas ruedas, otras rueditas más pequeñas; algunas giraban hacia un lado y otras hacia otro, algunas ruedas caminaban lentamente y otras más rápidamente. Viendo todo ésto que le parecía muy confuso, le contestó: “Pienso que el hombre que hizo ésto estaba loco”.Entonces el fabricante le mostró a su amigo la parte delantera del reloj y le preguntó qué pensaba ahora de la persona que lo había hecho. El hombre vio las dos manecillas del reloj moviéndose con precisión, cada una en su círculo correspondiente y ambas dando perfectamente la hora del día, y replicó: “Pienso que el que hizo esto es la persona más sabia que ha vivido”. (1)Esta historia nos ayuda a comprender una gran verdad respecto a la vida. Estamos aquí en la tierra y vemos sólo el “lado terrenal” de lo que hace Dios, y así dejamos de ver Su diseño y plan perfectos para nuestra vida. Las “ruedas” van cada una por su lado y a veces parecen no tener ni diseño ni propósito. Pero, algún día, veremos el “lado celestial” de todo lo que hace Dios. Veremos su diseño perfecto y su plan para nuestra vida, y diremos: “Señor, te alabo y te doy gracias. Tú senda es a la verdad perfecta”.

Debemos entregar nuestra voluntad a Dios.Hay algo dentro de nosotros, detrás de nuestros sentimientos y deseos, que decide todo y controla todo. ¿Qué es? Es nuestra voluntad.La voluntad, que en la Biblia a veces se llama el “corazón”, es la fortaleza de todo nuestro ser. Ni los sentimientos ni nuestros deseos determinan lo que hacemos. Es nuestra voluntad. Para que Dios pueda llegar a tener control completo sobre nosotros, Él tiene que poseer nuestra voluntad. En Proverbios 23:26, Dios dice: Dame, hijo mío, tu corazón. Él está pidiendo que le rindamos la voluntad. No está pidiendo ni los sentimientos ni los deseos. Él quiere nuestra voluntad.Aunque la voluntad de Dios para nosotros es a la verdad perfecta, Él no nos impone Su voluntad. Dios nunca nos quita el libre albedrío. Si no le rendimos la voluntad, puede ser que pasemos por alto Su plan perfecto para nuestra vida.¿Qué significa rendir nuestra voluntad a Dios? Significa desear lo que Dios desea, en todo y en todo tiempo. El hacer esto permite que Dios desarrolle Su plan perfecto en nuestra vida. Un gran santo de Dios oró: “Nuestras voluntades son nuestras para hacerlas Tuyas”.

Debemos creer que todas las cosas ayudan a bien a aquellos que aman a Dios.

Nada de lo que ocurre en la vida de un cristiano es por casualidad. Todo lo que nos sucede es ordenado o permitido por Dios y todas las cosas que nos sobrevienen obran juntas para nuestro eterno bien. La Biblia dice:Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28).La razón porque todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios, es porque Dios es soberano. Todas las cosas son para servirle a Dios y Él las hace servir también a Sus hijos que lo aman. Tal vez no vemos cómo todas las cosas son para nuestro eterno bien, pero sí podemos saberlo porque lo dice Dios.

Page 194: Los Hechos 2

Debemos recibir todo de la mano de Dios.Para un hijo de Dios que confía en Él, todo proviene de la mano de su Padre, no importa el medio por el cual le llegue.Tal vez tú dirás: “Puedo aceptar algo si sé que ha venido de Dios, pero no puedo aceptar las cosas que me han sobrevenido como resultado del error de otra persona, o de su maldad o pecado. ¿Qué de estas cosas?”Sabemos que Dios no puede ser el autor de tales cosas como la crueldad o el pecado; pero la Biblia enseña que nada puede tocar a un hijo de Dios a menos que Dios lo desee o lo permita. Y si Dios lo desea o lo permite, lo hace porque sabe que finalmente será una bendición para aquel hijo.

La Biblia dice que nuestra vida está “escondida con Cristo en Dios”. Estamos rodeados de la presencia misma de Dios. Nada nos puede suceder o tocar a menos que Dios lo permita; y si Él permite que algo nos suceda, es porque sabe que es para nuestro bien. Puede haber provenido de hombres malos que intentaron hacernos mal, pero si Dios lo ha permitido, entonces a la hora que nos alcance será una bendición para nosotros.Veamos por ejemplo, a José. ¡Qué terrible lo que le hicieron sus hermanos cuando odiándolo, lo vendieron como esclavo! Sin duda éste fue un gran pecado, y sus hermanos sólo le deseaban mal. Pero Dios lo permitió y cuando alcanzó a José, se había convertido en la voluntad de Dios para él. Se transformó en la bendición más grande de toda su vida, aunque él no lo vio así en ese momento. A su tiempo, José vio la mano de bendición de Dios en todo el asunto y dijo a sus hermanos:Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien (Génesis 50:20).

Debemos ser agradecidos.En todo Su trato para con nosotros, Dios nos está enseñando a confiar en Él. La prueba de que estamos confiando en Dios en todas las circunstancias, es nuestro agradecimiento. La Biblia dice:Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5:18).

El Secreto del Cristiano para una Vida Feliz¿Cuál es el secreto de los cristianos para una vida feliz? En pocas palabras es éste: ver a Dios en todas las circunstancias.

Page 195: Los Hechos 2

Siempre en esta vida nos enfrentamos con dos elecciones. Podemos escoger el “caminar por vista” o podemos escoger el “caminar por fe”. Caminar por vista significa mirar a nuestras circunstancias y vivir según lo que vemos. Caminar por fe significa mirar más allá de las circunstancias y ver la mano de Dios obrando tras cada una de ellas.Ilustraremos lo que queremos decir. Suponte que estás sentado en una casa con una ventana que se abre a una vista maravillosa de las montañas. Hay dos cosas que puedes hacer. Puedes mirar hacia la ventana y dejar que tu mirada se detenga en el vidrio mismo con todas sus fallas e imperfecciones, o puedes dejar que tu mirada pase a través del vidrio para contemplar la hermosura de la creación de Dios que hay más allá.En cuanto a nosotros, cuando escogemos “andar por vista”, vemos sólo las circunstancias; pero cuando escogemos “andar por fe”, vemos más allá de las circunstancias y descubrimos a Dios obrando a nuestro favor.La fe no es un sentimiento o emoción. Fe es mi elección voluntaria de creer lo que Dios dice en Su Palabra.Por fe puedes creer que Dios está en cada circunstancia que te ocurre. Por fe puedes creer que Su voluntad es buena y perfecta y lo mejor para ti, no importa como se aparentan las cosas. Por fe tú puedes creer que todas las cosas están para servirle a Dios. Por fe puedes agradecerle a Él por todo lo que te suceda. Por fe puedes decir: “Yo SÉ que todas las cosas me ayudan para mi eterno bien”. Watchman Nee, un autor chino quien sufrió mucho por su fe, expresó estos pensamientos:Llegamos a darnos cuenta de que todo el universo, en realidad está en Sus manos. Antes era difícil aceptar la idea de que las cosas en el mundo no podían moverse contra Su voluntad, pero ahora sabemos que todo elemento en el universo, sea humano o sobrenatural, está bajo Su cuidadosa vigilancia y mando experto. Reconocemos que todas las cosas nos sobrevienen o por una orden Suya o con Su permiso.El alma que se pone bajo la autoridad de Dios, es un alma tranquila. En otro tiempo planificábamos diligentemente pero hoy confiamos tranquilamente en el Señor. En otro tiempo teníamos muchas ideas, planes y ambiciones propios; ahora juzgamos que la voluntad de Dios es mejor y descansamos en Él.(3) Bien lo ha hecho todo (San Marcos 7:37).

El secreto de una vida feliz es ver a Dios en todas las circunstancias.

Page 196: Los Hechos 2

Lección 24: Página de PreguntasPreguntas:Haz clic en la mejor respuesta para cada pregunta.1. Antes de considerar los pasos que nos llevarán a una vida cristiana feliz, debemos saber    qué es lo que podemos esperar en esta vida.

    a) Verdadero.

    b) Falso.2. La meta de Dios para nuestra vida es hacernos feliz.

    a) Verdadero.

    b) Falso.3. Dios siempre es soberano.

    a) Verdadero.

    b) Falso.4. A veces nos suceden cosas malas pero esto no tiene nada que ver con Dios.

    a) Verdadero.

    b) Falso.5. El secreto de una vida feliz es ver a Dios en todas las circunstancias.

    a) Verdadero.

    b) Falso.6. Hay algo dentro de nosotros, detrás de nuestros sentimientos y deseos, que decide todo    y controla todo. ¿Qué es?

    a) La mente.

    b) Los sentimientos.

    c) La voluntad.7. Dios quiere que le rindamos nuestros sentimientos a El.

    a) Verdadero.

    b) Falso.8. Nada de lo que ocurre en la vida de un cristiano es por casualidad.

    a) Verdadero.

    b) Falso.

Page 197: Los Hechos 2

9. La prueba de que estamos confiando en Dios en todas las circunstancias es nuestro    agradecimiento.

    a) Verdadero.

    b) Falso.10. La fe es mi elección voluntaria de creer lo que Dios dice en Su Palabra.

    a) Verdadero.

    b) Falso.