LA FINAL TROMPETA ESTÁ SONANDO - camaleon.com

LA FINALTROMPETA

ESTÁ SONANDOSábado, 27 de febrero de 1999

Cuatro Cañadas, Santa Cruz, Bolivia

Es nuestra intención hacer una transcripción fiel yexactadeesteMensaje,talcomofuepredicado;por lotanto, cualquier error en este escrito es estrictamenteerrordeaudición,transcripcióne impresión,ynodebeinterpretarsecomoerroresdelMensaje. El texto contenido en esta conferencia puede serverificadoconlasgrabacionesdelaudioodelvideo. Este folleto debe ser usado solamente parapropósitospersonalesdeestudiohastaqueseapublicadoformalmente.

NOTA AL LECTOR

La FinaL TrompeTa esTá sonando 27

profecías y poder estar en pie delante del Hijo del Hombre en este tiempo final, para ser transformados y llevados a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero. Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y muchas gracias por vuestra amable atención; y pasen todos muy buenas noches. Dios les bendiga. “LA FINAL TROMPETA ESTÁ SONANDO”.

Dr. William Soto Santiago26

al Cielo, y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero. Tengo buenas noticias para todos ustedes: ¡La Trompeta Final está sonando! ¿Y qué podemos decir nosotros? “Y nosotros estamos escuchando la Trompeta Final, la Voz de Cristo en este tiempo final dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto”. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de la Trompeta Final sonando. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y nos prepare; y pronto todos seamos transformados en este tiempo final, y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Estoy buscando aquí los temas que tendremos mañana, los cuales… Vamos a ver, mañana tendremos en la mañana “VIENDO LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL CIELO”. Y luego, de mediodía abajo, tendremos: “PERMANECIENDO EN PIE DELANTE DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL DÍA POSTRERO”. Esos son los dos temas que tendremos mañana. Son los dos temas que estaremos tratando, para así obtener el conocimiento de esos dos temas proféticos correspondientes a este tiempo final; temas que no podían ser entendidos en tiempos pasados, pero que estaban prometidos para ser revelados en este tiempo final. Así que estos dos temas de mañana son muy importantes, muy sobresalientes, y son temas proféticos correspondientes a este tiempo final. Este es el tiempo para el cumplimiento de esas profecías. Y estaremos viendo con detalles esas profecías, para así obtener el conocimiento del cumplimiento de esas

LA FINAL TROMPETA ESTÁ SONANDO

Dr. William Soto SantiagoSábado, 27 de febrero de 1999

(Tercera actividad)Cuatro Cañadas, Santa Cruz, Bolivia

Muy buenas noches a las autoridades de Cuatro Cañadas, Bolivia, y a todos los presentes en esta

actividad, y también los que escucharán a través de la radio y de la televisión esta conferencia. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y nos hable directamente a nuestra alma en esta ocasión, y nos abra el entendimiento y las Escrituras para entender el Programa Divino correspondiente a este tiempo final. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Para esta ocasión deseo leer las palabras de San Pablo dirigidas a la iglesia de los corintios, en Primera de Corintios, capítulo 15, versos 49 al 55, donde nos dice: “Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.


He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, enunmomento,enunabrirycerrardeojos,alafinaltrompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria”. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Para esta ocasión nuestro tema es “LA FINAL TROMPETA ESTÁ SONANDO”. Ese es nuestro tema. De esta Trompeta es que habla San Pablo cuando dice: “… pero todos seremos transformados, enunmomento,enunabrirycerrardeojos,alafinaltrompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”. De esa Trompeta Final es que estaremos hablando en esta ocasión. La Trompeta Final: “LA FINAL TROMPETA ESTÁ SONANDO”. Para poder comprender el misterio de la Trompeta Final, tenemos que saber que esta no es una trompeta literal, sino que es la Voz de Cristo. De esto también habló el libro del Apocalipsis, en el capítulo 1, verso 10 al 11, donde el apóstol San Juan estuvo escuchando esa Trompeta. Dice, capítulo 1, verso 10 al 11, del Apocalipsis:


Ahora, hemos llegado al tiempo en que aun los cielos cuentan la gloria de Dios y la expansión denuncia las obras de Sus manos7. Él dijo que cuando viésemos estas señales, estas cosas suceder, dijo: “Levantad vuestras cabezas al Cielo, porque vuestra redención está cerca”8. “Vuestra redención”, o sea, nuestra transformación, en donde obtendremos el nuevo cuerpo. Hemos llegado al tiempo final, al fin del siglo. En algún fin del siglo sería hecho el llamado de la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta, llamando y juntando a todos los escogidos de Dios, y preparándonos para ser transformados y llevados a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero. Y ya la Trompeta Final está sonando, y está llamando y juntando a todos los escogidos, y está dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y está dándonos la fe, la revelación, para ser transformados y raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero. No sabemos en qué año resucitarán los muertos en Cristo y nosotros los que vivimos seremos transformados, no sabemos en qué año seremos arrebatados al Cielo: raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero; pero sabemos que es para el séptimo milenio, que es el Día Postrero delante de Dios y también es el tercer milenio de Cristo hacia acá. Ese es el Día Postrero delante de Dios, que para los seres humanos es el milenio postrero. Y ahora ya la Trompeta Final está sonando; y está dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y está llamando y juntando a los escogidos de Dios, y preparándonos para ser transformados y raptados 7 Salmos 19:1 – Versión Reina Valera 19098 San Lucas 21:28


momento limitado, tras la caída del sol, los dos planetas parecieron casi fundirse». Y ahora vean, dice que para muchos científicos es el origen de la historia bíblica de la Estrella de Belén. Y ahora, para aquellos días, los magos, aquellos sabios vieron la Estrella de Belén, la Estrella del Mesías; porque estaba prometida la aparición de la Estrella del Mesías: una estrella saldría de Jacob5; y ellos vieron esa señal en el cielo y fueron a Jerusalén, ellos vivían en Babilonia y fueron a Jerusalén buscando al Mesías: “¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente”6. Y si es la misma señal, entonces la humanidad debe estar a la expectativa buscando la Segunda Venida de Cristo: siendo llamados y juntados y preparados con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta para buscar y encontrar la Segunda Venida de Cristo en el Día Postrero o séptimo milenio, que es el día delante de Dios donde esa promesa estará cumplida en medio del pueblo de Dios, primeramente en medio de la Iglesia de Jesucristo; para así traer las bendiciones de Su Segunda Venida y llevarnos a la Cena de las Bodas del Cordero; para así resucitar a los muertos en Cristo y transformarnos a nosotros los que vivimos y llevarnos a la Casa de nuestro Padre celestial, a esa gran fiesta que está esperando por nosotros en el Cielo. Es la fiesta de la Cena de las Bodas del Cordero, o sea, la recepción de las Bodas de Cristo con Su Iglesia. Luego de las Bodas viene la recepción, y será en el Cielo; o sea que allí no va a haber personas interrumpiendo esa gran fiesta celestial.5 Números 24:176 San Mateo 2:2


“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último…”. ¿Quién es el Alfa y Omega?, ¿quién es el primero y el último? Pues nuestro amado Señor Jesucristo. Y en el Día del Señor, que es el séptimo milenio, la Voz de Cristo le habla a Su pueblo, a Su Iglesia, con ese Mensaje de Gran Voz de Trompeta. O sea que es Cristo hablándole a Su Iglesia en el Día Postrero, en el tiempo final, con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino; Mensaje que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, también encontramos la Voz de Cristo hablando como una Trompeta. Dice: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”. Aquí la Voz de Cristo llama a Sus hijos a subir. Ahora, ¿dónde vamos a subir? Vamos a subir a la etapa correspondiente al Día Postrero, vamos a subir al Programa de Dios correspondiente a este Día Postrero. Y ese es el Programa que se lleva a cabo en la Edad de la Piedra Angular, en donde Cristo le habla a Su Iglesia con esa Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino y le muestra todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final; y le revela el misterio del Séptimo Sello, que causó silencio en el Cielo cuando fue abierto en el Cielo en Apocalipsis, capítulo 8, verso 1.


Y ese misterio contenido en el Séptimo Sello es el misterio de la Segunda Venida de Cristo. Ese es el misterio más grande de todos los misterios, y es el misterio que ni los ángeles conocían, ni ninguna persona; ni aun Jesús, cuando estaba aquí en la Tierra tampoco conocía cuándo sería el día y la hora1; pero luego lo conoció, cuando ya fue resucitado y llevado al Cielo. Ahora, viendo que esta Gran Voz de Trompeta es la Voz de Jesucristo hablándole a Su Iglesia en el Día Postrero (o sea, en el séptimo milenio) y dándole a conocer todos estos misterios divinos correspondientes al tiempo final…, que giran todos alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Ahora, esta Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Cristo, del Alfa y Omega hablándole a Su Iglesia y mostrándole, dándole a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final, ¿a través de quién escucharemos la Voz de Cristo en el Día Postrero?, pues Cristo ha estado hablándole a Su pueblo, a Su Iglesia, de etapa en etapa, por medio de los mensajeros que Él ha enviado. Le habló por medio de los apóstoles a Su Iglesia y le habló por medio de San Pablo a Su Iglesia. San Pablo decía: “No vivo ya yo, vive Cristo en mí”2. Y ahora, por medio de San Pablo, Cristo estaba manifestado en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia hablándole a Su Iglesia; y llamando y juntando todas las personas que, de entre los gentiles, estaban siendo llamados bajo el ministerio de San Pablo.1 San Marcos 13:322 Gálatas 2:20


es la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta: la Voz de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y gira alrededor, ese Mensaje de la Trompeta Final, gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo. Hemos visto el gran misterio de la Final Trompeta sonando y llamando y juntando a todos los escogidos de Dios. Por eso es que yo estoy entre ustedes en esta noche, y he estado entre ustedes durante los últimos 20 o 30 años, dándoles a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final: porque con ese Mensaje es que ustedes serían llamados y juntados, y con ese Mensaje es que ustedes obtendrían el conocimiento de todas estas cosas que deben suceder en este tiempo final. En estos días, todo Santa Cruz y toda Bolivia estuvo a la expectativa por una señal que fue vista en el cielo (digamos, de las 7:00 de la noche a las 9:00 de la noche). Pensaron que eran platillos voladores, ovnis; pero luego descubrieron, por medio de los equipos de los telescopios del Gobierno, descubrieron que eran dos planetas: Júpiter y Saturno [Venus], según la información emitida en la televisión y en la prensa. Y luego publicaron en la prensa (aquí tengo el reportaje de este periódico del jueves 25), publicaron que… Vamos a ver cómo lo dice aquí. Dice: «La Estrella de Belén Los planetas Venus y Júpiter convergieron el martes porlanoche,creandounpuntoluminosoenelfirmamentoque paramuchos científicos es el origen de la historiabíblica de la Estrella de Belén, que guio a los reyes magos. Como se pudo ver en toda la Tierra, durante un


Hemos visto lo que es la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta. De esto también habló el profeta Isaías en el capítulo 27; porque para el pueblo hebreo esta misma Trompeta sonará, y serán llamados los escogidos del pueblo hebreo. Dice en el capítulo 27, verso 13, de Isaías: “Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén”. Ahora miren hasta dónde llegará esa Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino para llamar y juntar a los escogidos del pueblo hebreo; pero primero son llamados y juntados los escogidos de entre los gentiles en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Ahora hemos visto el misterio de la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta: es la Voz de Cristo hablándonos en el Día Postrero, con el Mensaje del Evangelio del Reino, y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así llamándonos y juntándonos, y preparándonos para ser transformados y raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero. LA FINAL TROMPETA ESTÁ SONANDO, y está llamando y juntando a todos los escogidos de Dios, y está dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. ¿Cuántos sabían que los días postreros eran el quinto, sexto y séptimo milenio? No lo sabían, pero ya sí lo saben, porque ya este misterio ha sido abierto, ha sido dado a conocer este misterio. Y también dónde sonaría la Trompeta Final: la América Latina y el Caribe. Y qué


San Pablo vino a ser el primero de los siete ángeles que aparecen en Apocalipsis, capítulo 1 y capítulo 2 y 3, que son los ángeles de las siete iglesias, las cuales fueron representadas en las siete iglesias que estaban en Asia Menor; y los siete ángeles mensajeros fueron representados en los siete ministros o pastores que atendían esas siete iglesias en Asia Menor. Y ahora, necesitamos en este tiempo final…, así como se necesitó en cada etapa escuchar la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo a través del mensajero de cada edad, en este tiempo final necesitamos escuchar la Voz de Cristo, en este tiempo, en este Día Postrero o fin del tiempo. Y ¿a quién tendrá Jesucristo en este tiempo final, para por medio de él hablarle a Su Iglesia y darle a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto? Es sencillo. Vayamos a la Escritura y veremos a quién enviará Jesucristo en el Día Postrero para darle a conocer a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto; y por consiguiente, esa será la persona a través de la cual Jesucristo estará hablando con esa Gran Voz de Trompeta en este tiempo final y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. En Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, Jesucristo dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”. ¿Cuál o quién es el Enviado de Jesucristo para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto, darles testimonio a todas las iglesias? Es el Ángel del Señor Jesucristo. Ahí tenemos el instrumento de Jesucristo a través del cual Jesucristo en Espíritu Santo estará manifestado en el Día Postrero dándole a conocer a Su Iglesia todas


estas cosas que deben suceder pronto; ahí tenemos el instrumento a través del cual Jesucristo estará con esa Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino hablándole a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto. Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6 en adelante, nos dice: “Ymedijo:Estaspalabrassonfielesyverdaderas.YelSeñor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”. Nuevamente nos dice Jesucristo que Él ha enviado Su Ángel para dar a conocer a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder; para darles a conocer, para mostrarles a Sus siervos las cosas que deben suceder. Ahora tenemos un cuadro claro de quién es el Enviado de Jesucristo para este tiempo final; para - por medio de esa persona Jesucristo estará manifestado en la Tierra en Espíritu Santo, hablándole a Su Iglesia, a Su pueblo, con esa Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino y dándole a conocer a Su Iglesia todas estas cosas que deben suceder pronto. Y así todas estas cosas que están profetizadas en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento para suceder en el tiempo final, en el Día Postrero, serán abiertas: las Escrituras de las profecías serán abiertas por el Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero; y así nos mostrará todas las cosas que han de suceder pronto, las cuales ya están profetizadas; y lo que falta es que sean abiertas esas profecías a la Iglesia de Jesucristo, sean abiertas por Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, y nos dé a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y esto es para el tiempo final o Día Postrero o fin del siglo.


está creando, y primero le crea un cuerpo teofánico de la sexta dimensión; y cuando haya terminado —de crearles a todos los que tienen sus nombres en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero— de crearles un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, luego nos creará un cuerpo físico inmortal, incorruptible y glorificado, igual al cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo. Tanto a los muertos en Cristo les dará un cuerpo eterno, creado por Cristo, y glorificado; y a nosotros los que vivimos nos transformará y nos dará un cuerpo nuevo, eterno y glorificado, igual al cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo. Y los que van a recibir ese nuevo cuerpo escucharon la Voz de Cristo en el tiempo que les tocó vivir. Y los que estarán vivos en este tiempo final y serán transformados, estarán escuchando la Voz de Cristo, esa Gran Voz de Trompeta, esa Trompeta Final, la Voz de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y cuando se complete el número de los elegidos de Dios, de los escogidos de Dios, luego vendrá la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Y Cristo terminará Su labor de Intercesión en el Cielo; y será luego el Juez de toda la Tierra, y Rey de reyes y Señor de señores, para reclamar todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa. Reclama a todos los escogidos que componen el Cuerpo Místico de Cristo, y después llamará a los 144.000 hebreos; y también reclamará el Trono de David, que le pertenece, para sentarse en el Trono de David, y reinar sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.


Iglesia, en donde Cristo ha estado manifestado en Espíritu Santo a través de Sus diferentes mensajeros y a través de los cuales ha recorrido —Jesucristo en Espíritu Santo— desde la tierra de Israel, Asia Menor, Europa y Norteamérica; los siete espíritus que recorren toda la Tierra4, o sea, esas siete manifestaciones del Espíritu Santo a través de esos siete ángeles mensajeros. Y para este tiempo final observamos, miramos, lo que ha sido la Obra de Dios en esas siete etapas, y la séptima etapa fue cumplida en Norteamérica. Y ahora solamente queda Centroamérica, Suramérica y el Caribe para cumplir la Edad de la Piedra Angular (que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo), y llamar y juntar a Sus escogidos del Día Postrero en la América Latina y el Caribe, y con ellos construir el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Y los llama y los junta con el Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y con ese Mensaje nos da a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y ese Mensaje es el Mensaje de la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta, la Voz de Cristo hablándole a Su Iglesia por medio de Su Ángel Mensajero y dándole a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y así es como llama y junta a Sus escogidos, y los coloca en Su Iglesia, Su Templo espiritual, y con ellos construye el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Y así Él completará la construcción de ese Templo espiritual, que es Su Iglesia, el cual es una nueva raza que Cristo 4 Apocalipsis 5:6


Ahora, estamos viviendo en el fin del siglo; y, si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene, ya estamos también en el séptimo milenio de Adán hacia acá y tercer milenio de Jesucristo hacia acá. ¿Y qué significa esto para nosotros? Que ya estamos en el Día Postrero delante de Dios. En Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8, nos dice este gran apóstol de Jesucristo algo que no podemos nosotros ignorar. El mismo San Pablo dice que no ignoremos esto; vamos a ver qué es. En Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8, dice: “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”. Es algo que no podemos ignorar. También en el Salmo 90, verso 4, nos dice lo mismo; y este salmo es del profeta Moisés. Ahora, cuando se habla de los días postreros, son los días postreros delante de Dios, que para los seres humanos son los milenios postreros; porque un día delante de Dios para los seres humanos son mil años, o sea, un día milenial. Y ahora podemos entender lo que son los días postreros: son, para los seres humanos, los milenios postreros. Por eso San Pablo estuvo escribiéndole a la Iglesia allá de los hebreos; y en la carta a los Hebreos, en el primer capítulo de Hebreos, verso 1 al 2, dice: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas…”. Ahora, ¿por medio de quién habló a los padres, a los hebreos? Por medio de los profetas. “… en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…”. Dice: “Y en estos postreros días nos ha hablado (¿por


quién?) por el Hijo”, o sea, por Jesucristo. Y ya han transcurrido, de Cristo hacia acá, dos mil años. ¿Y cómo puede ser posible que San Pablo diga que aquellos eran los días postreros, y han transcurrido ya dos mil años? Porque los días postreros delante de Dios, para los seres humanos son los milenios postreros; y cuando Jesús tenía de 4 a 7 años de edad, comenzó el quinto milenio, y por consiguiente comenzaron los días postreros. Por eso también San Pedro nos enseña que la Venida del Mesías y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, para redimir a todos los que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, ya eso estaba destinado por Dios desde antes de la fundación del mundo. Dice, Primera de Pedro, capítulo 1, verso 18 en adelante. Aquí nos muestra cómo nosotros hemos sido rescatados: no hemos sido rescatados por dinero, sino por la Sangre preciosa de Jesucristo. Dice: “… sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros (días) por amor de vosotros…”. Ahora vean, desde antes de la fundación del mundo ya este Cordero de Dios, Jesucristo, estaba destinado para venir a este planeta Tierra en medio de los seres humanos, y morir en la Cruz del Calvario, y así redimir a todos los hijos e hijas de Dios; así redimir al ser humano, el cual había caído allá en el Huerto del Edén, cuando Eva pecó,


el lugar santísimo de ese templo, sobre el propiciatorio, y desde ahí le hablaba al profeta Moisés todo lo que Moisés le tenía que dar a conocer al pueblo… Ahora ya no tenemos el tabernáculo que construyó Moisés ni el templo que construyó Salomón; pero Jesucristo ha estado construyendo un Templo espiritual, que es Su Iglesia. Y ese Templo tiene lugar de Atrio, tiene el Lugar Santo… El Lugar Santo corresponde a las etapas o edades de la Iglesia, que han transcurrido desde el día o tiempo de los apóstoles hasta este tiempo final, hasta el séptimo ángel mensajero. Y luego tiene también otro lugar, que es el más importante: el Lugar Santísimo, en donde en este Día Postrero Cristo estará manifestado hablándole a Su pueblo, a Su Iglesia, y dándole a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y así como habló por medio de Sus diferentes mensajeros en las diferentes edades o etapas de Su Iglesia, para el Día Postrero estará en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, construyéndolo, y hablando por medio de Su Ángel Mensajero en el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual. Y ahora, Cristo está construyendo Su Templo con seres humanos. Los miembros de Su Iglesia son seres humanos y Su Iglesia es un Templo espiritual. Y ahora está construyendo el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual con seres humanos, ¿dónde? ¿Dónde estaba el lugar santísimo en el templo? Estaba en el oeste. Y el oeste en el planeta Tierra corresponde al continente americano. Y ahora, hemos tenido siete etapas o edades de la


Y ahora podemos ver que también, para los que estamos vivos, la transformación nuestra es para el Día Postrero, o sea, para el séptimo milenio; porque los muertos en Cristo resucitarán primero (y esa promesa es para el séptimo milenio o Día Postrero), y la transformación nuestra viene después de la resurrección. Así que la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación nuestra es para el Día Postrero, que es el séptimo milenio de Adán hacia acá y tercer milenio de Cristo hacia acá. Ahora podemos ver claramente lo que son los días postreros y lo que es la Trompeta Final y Gran Voz de Trompeta, la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; y viene dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y con ese Mensaje del Evangelio del Reino revelando todas estas cosas que deben suceder pronto, son llamados y juntados todos los escogidos de Dios que estarán viviendo en este planeta Tierra en este tiempo final. Y así como la Obra de Dios en cada etapa se ha llevado a cabo en el territorio asignado por Dios… Vean ustedes, a través de los siglos y edades y dispensaciones, en algún lugar se ha llevado a cabo la Obra de Dios; y ha habido un mensajero enviado por Dios, dando el Mensaje correspondiente a cada tiempo. Y ahora, ¿dónde es que la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino suena y nos da a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto? Así como Dios estaba en el tabernáculo que construyó Moisés y en el templo que construyó Salomón: estaba en


al ser engañada por la serpiente, y luego también pecó Adán; y ellos perdieron el derecho a la vida eterna. Ellos podían seguir viviendo por toda la eternidad mientras no pecaran delante de Dios; pero al pecar delante de Dios, por cuanto la paga del pecado es muerte3, entró la muerte a la raza humana por un hombre, o sea, por Adán. Y de ahí en adelante, los seres que vienen a la Tierra vienen para vivir una cantidad de tiempo, y por eso vienen en un cuerpo mortal, corruptible y temporal; y vienen con un espíritu del mundo, el cual reciben cuando nacen aquí en la Tierra en el cuerpo terrenal. Nacen, crecen, comen, duermen, estudian, luego trabajan; y siguen comiendo y bebiendo y durmiendo, hasta que se ponen viejos y se mueren; porque el cuerpo es mortal, corruptible y temporal. Y algunos se van antes de tiempo, mueren antes de tiempo, o por enfermedades - por alguna enfermedad o por algún accidente. Ahora, podemos ver que hay una sentencia de muerte sobre el ser humano a causa del pecado allá, en el Huerto del Edén. Pero por medio de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, al creer en Cristo como nuestro Salvador y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo y recibir Su Espíritu Santo, obtenemos el nuevo nacimiento, y por consiguiente obtenemos vida eterna; y pasamos de muerte a vida; y obtenemos un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, parecido a nuestro cuerpo. Y si nuestro cuerpo físico muere, pues vamos a vivir al Paraíso en ese nuevo cuerpo, que es de otra dimensión: de la sexta dimensión, parecido a nuestro cuerpo terrenal. Y para el Día Postrero Cristo ha prometido la resurrección de todos los creyentes en Él que han partido. 3 Romanos 6:23


Y el Día Postrero es el séptimo milenio; porque “un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día”. Ahora, ¿en qué año del séptimo milenio será la resurrección? No lo sabemos; pero será en alguno de los años, en algún año del séptimo milenio. Cuando ocurra la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación nuestra, entonces veremos el calendario y descubriremos en qué año Dios había determinado que llevaría a cabo la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Ahora, es muy importante estar preparados en este tiempo final, en este Día Postrero, escuchando la Voz de Cristo, esa Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y así ser preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Y cuando recibamos el nuevo cuerpo, al ser transformados, entonces veremos a nuestro amado Señor Jesucristo en Su cuerpo glorificado; porque también nosotros tendremos un cuerpo eterno y glorificado, igual al cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo, y seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora, necesitamos estar escuchando esa Final Trompeta o Trompeta Final, que es la misma Gran Voz de Trompeta, la Voz del Alfa y Omega, la Voz de Jesucristo, hablándonos por medio de Su Ángel Mensajero y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final. Ahora, hemos visto lo que son los días postreros. No lo sabíamos, pero ya lo sabemos porque el Espíritu Santo, Jesucristo en Espíritu Santo, está hablándole a Su Iglesia


Y de Cristo hacia acá pues solamente falta 1 año con 10 meses y algunos días, para terminar el segundo milenio de Cristo hacia acá y comenzar el tercer milenio. O sea que aun dejando el calendario tal y como está, falta demasiado poco tiempo para terminar el segundo milenio de Cristo hacia acá y comenzar el tercer milenio. Ahora hemos visto que los días postreros delante de Dios son los milenios postreros, que son el quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio. Y ahora, vean ustedes, han transcurrido, si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene, han transcurrido ya dos mil años de Cristo hacia acá; y son solamente, delante de Dios, dos días; pero para nosotros son dos milenios, o sea, dos días mileniales. Y solamente nos queda el tercer milenio de Cristo hacia acá, o sea, el tercer milenio de los tres milenios postreros; de los tres días postreros delante de Dios, nos queda el Día Postrero, que es el séptimo milenio. Y ahora, veamos lo que Cristo dijo en San Juan, capítulo 6, versos 39 al 40, algo muy importante con relación al Día Postrero y a los muertos en Cristo que han partido. Dice, capítulo 6, verso 39 al 40, de San Juan: “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”. ¿Para qué día es que Cristo ha prometido la resurrección de todos los creyentes en Él que han partido? Dice que es para el Día Postrero, el cual es el séptimo milenio y también llamado el Día del Señor o Día de Jehová.


Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, y nos dijo algo muy hermoso ahí, lo cual es una bendición muy grande para todos los hijos e hijas de Dios que estarán viviendo en este tiempo final, y también para los que han partido. Dice en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, verso 13 al 17: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”. Y estas palabras proféticas de la Venida del Señor, con Voz de Aclamación, con Voz de Arcángel y con Trompeta de Dios, son de aliento para todos nosotros al estar viviendo en el Día Postrero delante de Dios, que es el séptimo milenio, si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene; pero si no le añadimos los años de atraso que tiene, pues miren, solamente faltan 1 año con 10 meses y algunos días, para terminar el sexto milenio y comenzar el séptimo milenio de Adán hacia acá.


en este Día Postrero por medio de Su Ángel Mensajero y está hablándole todas estas cosas que deben suceder pronto; para así llamar y juntar a todos los escogidos de Dios con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino. El mismo Cristo hablando en San Mateo 24, verso 31, dijo: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos…”. Esa es una promesa divina para ser cumplida en este tiempo final. En alguno de los fines de siglo se cumpliría esta promesa. Esta es la misma promesa de la cosecha en el fin del siglo, donde el Hijo del Hombre enviaría Sus Ángeles para llevar a cabo esa gran cosecha, conforme a San Mateo, capítulo 13, versos 30 al 43; y también la misma promesa de San Mateo, capítulo 13, verso 47 al 50, en donde dice que el Reino de los Cielos es semejante a una red que es echada en el mar y recoge toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Y Cristo dice: “Así será en el fin del siglo”. Vamos a verlo más claramente aquí… “Así será en el fin del siglo”, o sea que habrá un siglo en el cual se cumplirá esta promesa, al final de ese siglo. Y ahora veamos bien esta promesa; dice capítulo 13, versos 47 al 50: “Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, yapartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego (¿A quiénes? A los malos); allí será el lloro y el crujir de dientes”.


Y a los buenos, pues los colocan en el Reino de Dios; los llevan al Alfolí, como dice la parábola del trigo, el cual es recogido en el Día Postrero por los Ángeles del Hijo del Hombre, para ser colocados en el Reino de Dios; y ser transformados nosotros los que vivimos y los muertos en Cristo ser resucitados en cuerpos eternos. Estos Ángeles son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, de Zacarías, capítulo 4, verso 10 al 14, y Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 al 7. Son los Dos Olivos, los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Estos son los ministerios de Moisés y Elías repitiéndose en el Día Postrero, en el fin del siglo, y llamando con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino a todos los escogidos de Dios. Ahora, estos ministerios estarán manifestados en la Tierra en el Ángel del Señor Jesucristo. Así como el ministerio de Elías se manifestó por primera vez en Elías Tisbita, lo manifestó el Espíritu Santo en Elías Tisbita; luego, por segunda vez, lo manifestó en Eliseo; por tercera vez lo manifestó en Juan el Bautista; por cuarta vez lo manifestó en el reverendo William Branham; y por quinta vez lo manifiesta en el Ángel del Señor Jesucristo como uno de los Dos Olivos. Y así también el ministerio de Moisés fue manifestado en Moisés, el hijo de Amram y Jocabed, y fue un ministerio dispensacional. Y para este tiempo final, ese ministerio de Moisés es manifestado por el Espíritu Santo a través del Ángel del Señor Jesucristo, para los ministerios de Moisés y Elías —con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino— llamar y juntar a todos los escogidos de Dios; primeramente los escogidos de Dios de entre los gentiles, para darnos la fe para ser transformados


y raptados, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y después llamará y juntará 144.000 hebreos, 12.000 de cada tribu, conforme a Apocalipsis, capítulo 7, verso 3 en adelante; y Apocalipsis, capítulo 14, donde ya aparecen llamados, juntados y sellados en sus frentes, y en sus frentes escrito el Nombre de Su Padre y el Nombre del Cordero; o sea que obtienen la revelación divina del Nombre Eterno de Dios y Nombre del Señor Jesucristo. Y ahora, vean cuáles son los ministerios correspondientes a este tiempo final, que estarán manifestados en el Ángel del Señor Jesucristo: los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y de Elías; y también el ministerio de Jesús. El único que tiene ministerios es el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, Jesucristo; y Él, manifestándose en Su Ángel Mensajero en el Día Postrero, estará operando esos tres grandes ministerios: el ministerio de Elías por quinta ocasión, el ministerio de Moisés por segunda ocasión y el ministerio de Jesús por segunda ocasión. Esos son los tres grandes ministerios prometidos para ser manifestados en este tiempo final. Y con esos ministerios siendo manifestados, Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero estará llamando y juntando a todos los escogidos, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y así revelándonos todos estos misterios. Y esto lo hace con la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. De esta Trompeta también nos habló San Pablo en

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