Ficino - Furor Divino de XLIII a LXXIV

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FURORDIVINO. HISTORIA DE UN CONCEPTO DE ARTE

I.I

Definicin

dad como instrumento para prevenir una comunidad. Se detiene por un momento, se asla y empieza a gesticular convulsivamente.82 Su mente est en blanco,

Esta posesin, sbita, violenta e inesperada acontece porque el posedo ha sido escogido por la dini-

dominada por el espritu divino. En trance, enuncia

augurios y profecas en verso.83 No sabe ni entiende lo que dice y, cuando cesa la posesin y recupera sus cabales, es incapaz de recordar nada.84 Si se le recita lo que acaba de deci4, no alcanza a descifrar los versos ni sabe proseguir con el poema.85

Dado que en la Antigedad el arte era una labor

Scrates (Platn, Fedro,238 c; Banquete,174 d). 85. Platn, 1o n, 53 4 b; Defens a de Scrat es, 22 b. 8. El arte era una actividad consciente (Platn, Gorgias,45O c; Defensa de Scrates,22 c; Repblica,X, 602 a, y Aristteles, MetafL sica,98l a).

Omn.,I, pgs. 12-15. 83. Los poetas aportaban se cargaba progresivamente de impurezas que oc-asionaban desrdenes: deseo, place, miedo y dolor.125 Por tanto, cuando Dios se preocupaba de sai123. M.Ficitto, De Dhtino Furore, ed. cit. 124 . La concepcin ficiniana del pneuma o vehculo del alma en M. Ficino, Teologa Platnica, D(, 5. Ficino se inspira manifestamente en Plotino (Enadas, fV, 3), Hermes (Pimandro,X, l6),los Onicubs Caldeos (n. 201, numeracin de la edicin de Pars, Les Belles Lettres, 1971, alos que se refiere enop. cit.,XItr, 4) y Proclo (InTimeo,

254), a quien menciona, por ejemplo, etop. clf., XlI, 2. SodeI prteuma, vase Robert Klein, ol-a imaginacin como vestimenta del alma en Marsilio Ficino y Giordano Brunoo, ertop. cit., 0-109. Sobre la cambiante nocin delpneu-

bre la concepcin ficiniana

In,84y

mo, vase Grad Verbeke, L'ettolution de la doctrine du pneumn du Stotcisne d S. Augwtin, Parls, Bibliothque de lTnstitut Suprieur de Philosophie, Universit de Louvain, tude Philosophique, 1945. 125. Sobre el orden de las cuatro hipstasis, vase Plotino,

Enadas,Y,2,7.

LVI

LVII

var nuestra alma, deba restablecer el primitivo esta4" prrt"ra y de armona entre las distintas faculta", ttti-i"as, limpiado el pneuma quemando escopro.iur.12 Tal era la misin de los cuatro furores: se alma volva a atravesar ducan en el momento que el en sentido inverso cada regin del cielo y gracias a-su 2"g p".ificador restableian parcelas de la unidadperdida:127 EI

contemplando la imagen de Dios reflejada en ella. Algunos seres dotados contribuan activamente a su liberacin: los filsofos, visionarios y poetas, los hombres de religin (san Juan de la Cruz es el perdespertar esta facultad que todo el mundo posee pero que pocos utilizan> (Plotno, Enadas, I, 6, 8). M. Ficino trata este tema en Comentario a las Enadas, V, 8, 3, recogiendo alavez influencias de Proclo. Este escriba: oNo hay que buscar el bien a la maner de un conocimiento, es decir de manera imperfecta, sino que es necesario dejarse ir en la luz divina cerrando los ojos [. ..]' (Proclo, Teolo-

ayde todo.128

;i

gaPlatnica,I,25).

Para los Padres de la Iglesia, el alma tambin se encontraba internamente con Dios. Cirilo de Alexandra escribe: u[para] contemplar lo que sobrepasa nuestro entendimiento y es indescriptible [es necesario] que Dios, soberano del mundo, ilumine nuestro espritu, engendre en nosotros la sabidr:a [...] Semejante gracia no puede ser otorgada a todo el mundo [.. .] La Naturaleza Suprema no podra ser percibida con los ojos del cue{po, sino con las miradas todas interiores y secretas del pensamiento [...] que, a travs de siones que sobrepasan la sensibilidad, captan el resplandor de la revelacin dina" (Cirilo de Alexandra, op. cit.,I, 20, 525 c-d, 528 a; vase, igu almente, Eusebio de C esrea, op, cit., IV, I l, l). Ficino escribir: (M. Ficino, oDe Fatidicis et Prophetis >, en Teolo ga Platnic a, XllI, ed. cit., pe. 206). Segrln Allen: oMientras que para los griegos el Furor simplemente denotaba una temporal, incluso momentnea posesin que dejaba al medium atontado o parcialmente paralizado, la reconstruccin de Ficino en trminos de "formada por Dios" o por las Formas Divinas, denota una inspiracin ms permanente y ms constructiva: sustituye la transitoriedad de la antigua posesin por una experiencia ms cercana a una conversin religiosa, (M.J.B. Allen, op. cit., p^9. 58). Plotino (el modelo de Ficino) sigue a Platn cuando afirma que el verdadero conocimiento se adquiere despus de que el alma se recoja en s misma, pero para Platn aqul slo se consegua en el Hades, una vez que el cuerpo del filsofo hubiera muerto (Fedn, -7). Macrobio se dio cuenta de la divergencia entre Platn y Plotino sobre el tema de la salvacin del alma y el abandono del cuerpo, y trat de conca las dos posturas defendiendo que para Platn, tal como podra llegar a deducirse del Fedn,67 e, en verdad, la muerte era alegrica; era la muerte del hombre con respecto a la uvida> cotidiana y sensual, la muerte de los sentidos (A.T. Macro-

fecto ejemplo del tipo de enfurecido que Ficinofiende).130

de-

Por tanto, el furor ms importante dentro de la escala ascendente de los cuatro furores no era el potico, como destac Chastel,l3l ni siquiera el amatorio, como se podra deducir de los Comenta te (De Amore) y al Fedro (In Phaedrum como afirma Allen,132 sino el religioso da patente enlakologa Platnica:bio, Comentario ul Sueo de Escipin,I, 13; vase igualmente, el emperador Juliano, carta 89 a,452 c'-d, Oeuures [ed. de Bidez], I' 2,). Proclo tambin se refiri a la posibilidad de la separacin temporal del cuerpo y el alma antes de la muerte (Proclo, Comentaio a la Repblica,II, 123,8) mediante ritos tergicos ncaldeoso (Orculos Caldeos,l3; Jmblico, De Mysteriis,1, 72', para una lectura tergica de Plotino, vase H. Lewy, nTheurgical elevation", en op. cit., pg. 187 , n. 39). En los ritos ocaldeoso de los siglos t y n d.C. se escenificaba la muerte del cuerpo enterrndolo en la tierra y dejando la cabezaal descubierto a fin de que el alma pudiera escaparse libre y temporalmente (Proclo, Teologa Platnica,IV, 9). No obstante, los que sufran (o disfoutaban de) una muerte olenta (como los suicidas) eran los que posean el alma ms pura (Psello, Comm-,1.141 b; vase H. Lewry, op. cit.,p9.205). Sin embargo, para muchos pensadores cristianos medievales y manieristas, la muerte fsica, tal como la preconizaba Platn, era una condicin suficiente (aunque no necesaria) para que el alma alcanzaralabeatitud (por ejemplo, Ronsard, Hymne d la Mort; ctado por F. Joukovsky, Iz regard intieur, ed. cit. , p9. 219). 130. Cmo se distinguen a los verdaderos platnicos?: "[...] el verdadero platnico se reconoce por tres cualidades que hacen de l un "sacerdos" de un tipo especial y lo diferencia de todos los dems sabios y filsofos. Son: un espritu sublime, un alma religiosa y una elocuencia diramos que potican (M' Ficino, Signa legitimi platonici, enOp. Omn.,I, pg. 953)' Sobre el parecido entre los xtasis de Plotino (uel alma ya no es un alma,, Plotino, Enadas, VI, 7, 35) y san Juan de la Cruz, vase Marcel de Corte, L'exprence mltstique chezPlotin et chez Saint Jeatt de la Croix, tudes carmlitaines, 1935, pgs' l4 y ss. Informacin de F. Joukovsky , op. cit ., pgs, 216-217 . 1 3 1. Andr Chastel, Marsile Ficin et I'art, ed. cit., pgs. 17 3-17 6. 132. Michael J.B. Allen, op. cit., p9. 48. 133. nComo dice el divino Jmbhco, a la manera de los Egip-

[...] es lo que parecen confirmar estas palabras de Platn en el Fedro: el hombre que usa convenientemente la meditacin sobre lo divino y se empapa de los perfectos misterios es el nico que consigue volverse perfecto. Pero dado que se mantiene siempre ajeno a las preocupaciones humanas y cotidianas y est siempre atado a la voluntad divina, el vulgo le reprocha de no tenerlas todas consigo. Sin embargo, el vulgo no se da cuenta que este hombre est lleno de o..134Este hombre, religioso y poeta,13s apartado de los problemas de cada da, estaba, al igual que el propiocios, existen dos vas que conducen a la beatitud: una, filosfica: otra sacerdotal. Aqulla "tiene la manga ms ancha" para descubrir la felicidad, sta, ms estrecha. Ocurre que los Peripatticos y todos los filsofos que se les parecen han escogido la primera, mientras que el pueblo religioso se ha orientado sobre todo hacia la segunda, Platn, en cambio, ha conjuntado las dos en una sola, mostrndose en todo momento tan filsofo como religioso' (M. Ficino, "Carta a M. F. Martino Uranion, en Op. Omn.,I, pg. 899). En su defensa del furor religioso, Ficino se inspir en el Pseudo-Dioniso (vase, por ejemplo, Pseudo-Dioniso, epstola I4II,2, en op. cit.,pe. 83).

34. M. Ficino, Teologa Platnica, ){lll, 2. 135. "Los que practicaban la verdadera filosofa deban necesariamente llegar a la sabidura y a la bondad divina y, a este nivel, beneficindose tilmente de estas meditaciones y encontrndose sucesivamente llenos de la divinidad, purificados en supremo grado, posedos de un furor dionisaco, parecidos a estos sacerdotes porque eran telogos, honraban y veneraban tan naturalmente la sabidura y la bondad divina que haban descubierto, (M. Ficino, In Phaedrum Commentaria; citado y comentad por R. Marcel, op. cit., pg. 0). .Nuestro Platn en el dilogo Alcbiades muestra que la msica atae a los sabios, que son cultivadores de las Musasn (M. Ficino, "De Musica,, en Epistolarum,I, en Op. Omn.,l,I

pg. 650).

Comentando el siguiente verso de Hesiodo (frag. 197 [ed. de Rzach]): "[.. .] de las Musas, que conerten a un hombre lleno de pensamientos, inspirado, clya voz afcanza [.. .]u, Clemente escribe: y encontr que su excitacin, similar fl omal sagrado), la epilepsia, era debida a un recalentamiento del humor negro que afectaba el intelecto. Por esto, (son presos de enfermedades de exaltacin o de entusiasmo: y es por esto que las sibilas, los adinos ytodos los inspirados porlos dioses se manifiestan, cuando su excitacin no es debida a la enfermedad sino a la mezcla natural de humores>. Aristteles no lleg a asociar explcitamente el fu-

anlisis conduca a ello. Fue durante la Edad Media cuando se produjo esta relacin de ideas: los poetas furiosos fueron considerados seres con exceso de bilis negra, sometidos a Saturno, al igual que los criminales y los nfuera de la leyr. Ficino retom dicha asociacin y le dio la vuelta.

No es que considerara que la influencia de Saturno

fuera una bendicin. Al revs, l mismo, que de nacimiento se consideraba bajo los efectos del planeta siniestro, lo tema y se tena por un enfermo, pero tambin un ser aparte, escogido para una tarea fuera de Io comn: | 40 la revitalizacin de Platn. Mezclando platonismo, aristotelismo, magia y metaffsica, y efectuando una lectura de Platn a la luz de138. E. Panofsfu, Idea, ed. cit., pg. 110, y