Rev. Filo Univ. Costa Rica, XX(52). 181-186, 1982.

Helio Gal/ardo

ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE UNA LECTURA IDEOLOGICA

La polisemia del término "ideología", incluso alinterior del análisis marxista, es reconocida por to-dos los autores que se ocupan del campo de lasdeterminaciones o la determinación social de laconciencia (1).

Aquí "ideología" es empleado sólo en el senti-do usado por Marx-Engels:

la ideología es falsa conciencia social- determinada por una base material dada,- base material que se conforma por la articula-ción de un determinado desarrollo de las fuerzasproductivos y relaciones de produccióndetermina-das,- articulación que encierra un sistema básico decontradicciones para toda sociedad de clases.

Esta articulación conflictiva genera los objetosconceptuales e históricos modo de producción yformación económico-social,_ y es en estas estructuras y organizaciones histó-rico-sociales que se expresa toda conciencia posi-ble.

La conciencia ideológica (2) es, por tanto ysiempre, expresión de una organización histó-rico-social cuya conflictividad la ideología opaca y'resuelve' (concilia).

Que la ideología sea falsa conciencia social sig-nifica que ella no logra su realización o autonom íacomo tal conciencia en una organización históri-co-social dada:

a) porque se entiende a sí misma y a sus proce-sos como autónomos, falsamente autónomos,creando así los reinos de la Idea y el pensar puros;

b] porque no puede dar cuenta de sus condicio-nes de producción en tanto que conciencia refor-zando así las condiciones histórico-sociales que po-sibilitaron y exigen la separación del trabajo men-

tal y el trabajo manual.Ello determina a la conciencia ideológica como

un espacio defectivo, carencial, respecto de lasprácticas histórico-sociales efectivas y posibles:

"La ideología es un proceso que el que se dice pensadorcumple concientemente, es cierto, pero con una concien-cia falsa. Las verdaderas fuerzas motrices que lo impulsanle quedan desconocidas, pues si no no sería un procesoideológico. De aqu í que imagine motivos falsos o aparen-tes. Porque es un proceso mental, deriva su forma y sucontenido del pensamiento puro, sea el suyo propio o elde sus predecesores. Trabaja con material puramenteintelectual, que acepta sin examen como producto delpensamiento, no investiga buscando un proceso máslejano, independiente del pensamiento; su origen le pareceevidente, porque como todo acto se verifica por interme-dio del pensamiento, también le parece estar basado enúltima instancia sobre el pensamiento" (3).

Esta no-realización, esta tendencia a la no reali-zación de la autonomía histórico-social de laconciencia, esta defección, está ligada a:- el bajo grado de desarrollo de las fuerzasproductivas z:- las relaciones de clases, los sistemas declases+ (4)

prácticas histórico-socialesambos factores, su estructuración, inciden endistorsiones de los contenidos de la conciencia yen la definición o conformación del espacio en elque la conciencia se realiza en cuanto falsa con-ciencia. El espacio, la forma, y los contenidos de laconciencia social son, pues, resultado histórico-so-cial.

En cuanto función de prácticas históri-co-sociales la falsa conciencia es necesaria ..

La necesidad de esta forma-contenido significaque la falsa conciencia opera como un espacio (his-

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tórico-social de re-conocimiento del mundo ycomo condición de identidad de sus portadores en .ese mundo.

Re-conocimiento significa instalación pre-condi-cionada, no crítica, en el mundo, para el mundo(mundo de la pseudo-objetividad},

La función de identidad en el espacio de la con-ciencia ideológica se expresa mediante la afirma-ción de la subjetividad o singularización como cre-adora o portadora del mundo (mundo de la pseu-do-individuación) .

Reconocimiento e identificación se organizanen sistemas de bloqueo, de opacidad, respecto delas condiciones efectivas bajo las cuales se realizany son posibles las prácticas histórico-sociales y ensistemas de bloqueo y opacidad respecto del carác-ter de sus portadores y de sus determinaciones.

El espacio y los contenidos de la concienciaideologizada se expresan al interior del espacio dela conciencia posible, histórico-social, y en una re-lación antagónica con ella.

Esta relación antagónica indica que no existecontinuidad sino que ruptura entre conciencia ide-ologizada y conciencia real, aunque ambas confor-men espacios necesarios de adecuación históri-co-social.

Sintesis: el empleo de la noción de "ideología"como falsa conciencia social -y como concienciafalsa en cuanto el marxismo no supone una verdadtranshistórica- no implica una mera defectividad,sino un grado sesgado de necesidad histórico-so-cial.

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El espacio configurado por la falsa concienciasocial se expresa como inversión, como espacio dealteración y trastorno de las relaciones reales entreser y pensar. Se trata de un espacio de des-histori-zación, de des-realización de las condiciones efecti-vas de existencia -y conciencia- de los hombres.

Lo advertimos así, por ejemplo, en los procesosgenerales de al teración y trastorno de las relacionessujeto-objeto y en la modificación de las relacionesentre presente y pasado. En la inversión sujeto-ob-jeto los productos-del-hombre, para-el-hombre+las distintas instancias del sistema cultural, lossistemas culturales mismos- aparecen como autó-nomos de las prácticas humanas que los produceny, al mismo tiempo, revierten sobre ellas como suscánones absolutos de legitimidad. Aquí la inver-sión se presenta como un haz complejo de distor-

siones: separacion, autonomización, ideologiza-ción. Estos procesos generan un efecto general yespecífico de deshistorización de las relaciones su-jeto-objeto, es decir un bloqueo y opacidad delcarácter procesual-práctico, cultural-natural, de lasprácticas históricas.

En la inversión temporal, alteración y trastornodel pasado mediante la inserción en él de estruc-turas actualmente presentes -reducción alpresente- encontramos un fenómeno de anulaciónde la historia por medio de la afirmación de unestado siempre-presente: el actual, de donde sesigue la innecesariedad e inmoralidad del cambio.

En ambos procesos la deshistorización consisteen bloquear, ignorar o reducir las prácticas produc-tivas contenidas en toda actuación humana. lnde-pendizada falsamente de sus condiciones de pro-ducción, de sus condiciones de producción encuanto conciencia, el espacio de deshistorizaciónpuede configurarse bajo las formas generales delformalismo y el misticismo.

Formalismo y misticismo se expresan comocondiciones de configuración del espacio de la fal-sa conciencia; el formal ismo hace referencia a latendencia de la conciencia falsamente autónoma aconsiderar sus procesos y contenidos como elacontecer real, y el misticismo hace referencia a latendencia de la conciencia falsamente autónoma aidentificarse como conciencia en relación a un Su-jeto transhistórico. Estos productos-formas genera-les de los mecanismos de inversión y su organiza-ción configuran lo que Marx-Engels llaman los mo-delos tdeotoatco y fetichista de alteración y tras-torno de las relaciones entre ser y pensar; esta dis-tinción no configura estrictamente una organiza-ción categorial, en Marx-Engels; en principio, lasalteraciones ideológicas poseen una configuracióncultural: el dominio de las ideas puras y de los'altos' valores en la historia, su personificación; lasalteraciones fetichistas tienen su fundamento, encambio, en las condiciones específicas de la pro-ducción bajo las relaciones capitalistas de produc-ción y son inseparables de ellas.

Marx y Engels distinguieron dos procesos de fe-tichización ligados al funcionamiento general ybásico de las relaciones capitalistas de produccióny un corolario ideológico:

a) fetichismo de la mercando, ligado a la ex-tensión universal y saturante de la forma-mercan-cía bajo las relaciones capitalistas de producción;

b) fetichismo del capital, ligado a la divisiónsocial del trabajo bajo las relaciones capitalistas de

LECTURA IDEOLOGICA

producción, yc) fetichismo del capitalismo natural, ligado a

la metafisización de las relaciones de intercambioentre los factores de la producción bajo las relacio-nes capitalistas de producción.

Mistificación y formalización en el espacio de laconciencia ideologizada adquieren así, bajo las re-laciones capitalistas de producción, una configura-ción determinada, una forma general determinadapor la estructura productiva; esta configuración dedeshistorización puede sintetizarse bajo las matri-ces o formas generales de separación suje-tollobjeto, matriz ligada a la necesaria relación deexterioridad impuesta por la relación productivatrabajo muerto (capital)/ /trabajo vivo, y de abs-traccton-retttcacton cuantitativas generada por laredacción saturadora de la sustancia del valor alvalor de cambio , por el predominio de la formamercantil.

Luego, en la organización inmediata de las rela-ciones capitalistas de producción: alta y crecienteproductividad -y derroche-, función de una com-pleja y profunda división social del trabajo y deldesarrollo tecnológico, encontramos las institucio-nes prácticas y materiales que configuran la sensi-bilidad de distorsión, el espacio imaginario que escondición de existencia 'consciente' en las socieda-des capitalistas. Llamo a este espacio sensibilidaddominante. Ella puede determinarse como la con-ciencia de equilibrio respecto de la existencia deun mundo producido bajo condiciones de enajena-ción que lo independizan y lo oponen hostilmentea sus productores.

La configuración estructural de la concienciadistorsionada no se agota en los m ecanismos de ena-jenación del trabajo y de su reducción cuantitativaen el mercado, sino que esos procesos generan unnuevo nivel de ideologización, un nuevo espacionecesario de distorsión que retorna prácticamentesobre ellos para conformar el sistema de relacionesde la sensibilidad dominante bajo las relaciones ca-pitalistas de producción. Este nuevo espacio de dis-torsión es el Estado en cuanto espacio político-ju-rídico, en cuanto ámbit~ que sintetiza y expresa'autónomamente' ell dominio universal y queridode lo particular bajo la forma de lo general, delBien Común. Este espacio configura la matriz deidentidad ideológica bajo la forma Sujeto-sujeto,mecanismo de individuación abstracta bajo las con-diciones de una ley general 'natural' y positiva quees el fundamento de la sociabilidad, matriz de alte-ración, inversión, de las relaciones entre produc-

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ción histórica y juridicidad.En estas condiciones generales de organización,

la ideología puede ser, es, conciencia de la 'inme-diatez', falsa conciencia y conciencia falsa necesa-riamente ligada a las distorsiones productivas exigi-das por formaciones económico-sociales fundadasen la acumulación, reproducción y ampliación delcapital.

Estas matrices de distorsión necesaria funda-mentan una percepción metafísica (5) de la exis-tencia: la sensibilidad dominante bajo las relacio-nes capitalistas de producción es una sensibilidadmetafrsica que tiende a la anulación de toda otraforma de conciencia (efecto de saturación).

Sintesis: en el vocabulario de Marx-Engels, laconciencia no puede ser sino el ser consciente yeste ser consciente, el ser humano, es el conjuntode sus relaciones sociales; en las sociedades capita-listas el espacio en el que se funda y configura laconciencia como manifestación espiritual del mun-do histórico-social es un espacio abstraído, escindi-do, distanciado y particularizado respecto de lascondiciones de su producción y por tanto de suproducción en tanto que espacio de conciencia. Esesta conciencia la que se manifiesta como refuerzode la inmediatez y como fijación metafrsica de loexistente y la que resuelve ideológicamente losconflictos que amenazan su equilibrio mediante lacombinación de un discurso general-vado (forma-lismo) y transhistórico (misticismo). La sensibili-dad metafísica dominante atraviesa de este modotodas las instituciones de las formaciones económi-co-sociales capitalistas y es función de la lucha declases.

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La ideología se manifiesta, pues, en las forma-ciones económico-sociales del capitalismo bajo laforma general y básica de su sensibilidad -condi-ción de reconocimiento e identidad·-· que expresacontenidos histórico-sociales alterados y cohcsio-nados e independizados por esa sensibilidad cuyafunción central es la anulación imaginaria de lascontradicciones sociales vinculadas al desarrollo delas relaciones capitalistas de producción.

En la producción de la ideología así entendidaencontramos tres instituciones básicas:

a) la división social del trabajo, fundamento deuna matriz de separación, exterioridad y debilidadde los hombres ante. (frente a sus productos y base-de la jerarqu ía otorgada al trabajo intelectual 'autó-nomo';

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b) el mercado, raíz de una matriz de cosificacióncuantitativa y abstracta de los actos humanos y de lasociabilidad abstracta otorgada a sus productos, re-fuerzo de la debilidad, ignorancia e 'independen-cia' de los seres humanos frente a sus productos, y

c) el poder estatal, fundamento de una matrizde reconocimiento imaginario y de sujeción efecti-va en tanto crea sujetos portadores de una ley ge-neral que sintetiza el Bien Común.

El carácter saturador de estas matrices ideológi-cas está ligado al necesario carácter saturador deldesarrollo de las relaciones capitalistas de produc-ción y de su aparato político de dominación, cues-tión objetiva que recibe el refuerzo de una sensibi-lidad emanada -aunque percibida forzosamentecomo independiente y autónoma- de esta base ob-jetiva. La tendencia a la saturación de las formas ycontenidos vinculados al ocultamiento y refuerzode la explotación son, por tanto, función de laexpansión y profundización de la división socialdel trabajo y de la productividad que esto conlleva, dela extensión y profundidad de las relaciones mer-cantiles y de la mayor o menor cohesión y hege-mon ía logrados por el sistema de dominación.

A estas instituciones básicas en la conformacióndel espacio en que se manifiesta la sensibilidad do-minante se oponen las prácticas de los sectores po-pulares en el sentido marxista, es decir las prácticasde los explotados: su movilización, organización ylucha independientes por la revolución socialista.Estructural y orgánicamente son estas prácticas lasque delimitan nuclearmente la conciencia históricaposible bajo las relaciones capitalistas de produc-ción (expansión, concreción de la conciencia, in-serción histórica de la conciencia); ellas definen,por tanto, una contrasensibilidad. Esta contrasensi-bilidad tiene como eje una teoría de la historia:

"Ninguna formación social desaparece antes de que se de-sarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentrode ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relacionesde producción antes de que las condiciones materiales pa-ra su existencia hayan madurado dentro de la propia so-ciedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempreúnicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mi-rando mejor, se encontrará siempre que estos objetivossólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se estángestando las condiciones materiales para su realización(... ). Las relaciones burguesas de producción son la últimaforma antagónica del proceso social de producción; anta-gónica, no en el sentido de un antagonismo individual,sino de un antagonismo que proviene de las condicionessociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas produc-tivas que sedesarrollan en la sociedad burguesa brindan, al

mismo tiempo, las condiciones materiales para la soluciónde este antagonismo" (6).

Dentro de las condiciones establecidas por lasensibilidad dominante encontramos también algu-nos contenidos generales ligados a su autopercep-ción de la sociedad, autopercepción que sepropone, naturalmente, como la percepciónposible de toda sociedad:

a) el equilibrio natural de la sociedad, basadoen su conformación orgánica; de donde todo con-flicto o contradicción es traducido como una(mera) desviación o disfunción cuya elimin~ión ocorrección permite la recuperación del equilibrioprimitivo;

b) la inexistencia de clases sociales y la explica-ción de las diferencias sociales por causas 'natura-les', propias de los individuos, esenciales e inevita-bles, que fundan la necesaria (racional) jerarquiza-ción social, y

e) la identidad fundamental de intereses de to-dos los miembros de la sociedad capitalista; estaidentidad es la base de un consenso cultural (espiri-tual, jurídico, moral) que descalifica toda oposi-ción a la sociedad existente como propia de pertur-bados o delincuentes.

Estas formas-contenidos generales de la ideolo-gía, permanentemente presentes en el discurso eco-nómico-social, polftico-jurfdico y moral, sintetizanpara esta región temática una concepción del mun-do que supone el carácter 'natural' (perfecto, esen-cial) de la comunidad capitalista asumida como laculminación histórica de la esencia humana.

El empleo de la expresión "forma-contenidosgenerales" indica que forma y contenido de laideología son separables sólo en términos de losdistintos niveles y objetivos de análisis del espacioorganizado por la ideología -de la expresión ideo-lógica, de la práctica ideológica- bajo circunstan-cias históricas dadas.

Por ejemplo, la reducción ideológica de la luchapoi (tica, de toda expresión poi ítica, al marco de lajuridicidad establecida puede ser la forma que de-termina toda percepción y práctica poi íticas enuna situación histórica dada; pero esta forma parti-cular es a su vez un contenido de una forma estruc-tural, necesaria, determinada por las relaciones ca-pitalistas de producción: la separación y autonomi-zación de lo poi ítico respecto de lo económ ico ylo social; este contenido implica una matriz de des-hl~torización, una forma fundamental analítica y

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metafísica de percepcron cuya función es lareproducción del sistema productivo.

S/n tesis: La sensibilidad dominante, la ideolo-gía bajo las relaciones capitalistas de producción,conforma una organización, un sistema, de formasy contenidos cuya constante articulación permitela asunción de un mundo conflictivo y transitoriocomo natural, equilibrado, eterno y deseable, asícomo el reconocimiento abstracto de sus portado-res. Una contrasensibilidad -una expansión, unaconcreción de la conciencia- sólo alcanza sentido,entonces, al interior de una teoría de la historia yde las prácticas materiales que, en cada situación ycoyuntura históricas, concretan la revolución so-cial.

IV

En rigor, el análisis de las formas y contenidosde la ideología puede y debe ser aplicado en cadauno de los diferentes niveles que conforman el sis-tema de análisis de las relaciones (lucha) de clasesy de las interacciones entre grupos sociales:

a) modo de producción: análisis de la relaciónentre el nivel tecnológico de los medios de produc-ción y la organización de la fuerza de trabajo y lasrelaciones de producción; en este nivel se expresanen su forma más "pura" la lucha de clases y elenfrentamiento de sensibilidad y contrasensibili-dad;

b) estructura social: concreción histórica -desa-rrollo interno, afincamiento espacial, articulaciónde diferentes modos de producción- de un modode producción; las formas-contenidos de la sensibi-lidad dominante se articulan aqu í con una configu-ratión social dada; las oposiciones a esta sensibili-dad son también expresión de esa configu ración;

e] situación social: se trata aquí de la articula-ción específica de los diversos grupos sociales enuna estructura social dada; la sensibilidad domi-nante se expresa aqu í mediante las "ideologías par-ticulares"; en este universo ideológico la contrasen-sibilidad no puede manifestarse empíricamente si-no como tendencia, aspiración o embrión, y

d) coyuntura social: concreción histórica de lasituación social ligada a un cambio específico ysignificativo en la correlación de fuerzas sociales;las diversas coyunturas operan con distinta signifi-cación respecto de las relaciones entre sensibilidady contrasensibilidad (exacerbación de las contra-dicciones, ascenso del movimiento popular, polari-zación social, etc.).

La delimitación específica en el sistema de nive-les de las formas-contenidos propios de un análisisideológico determinado es función de los objetivosde la práctica anal ítica que, a su vez, es determina-da por la actividad poi ítica concreta.

Llamo "lectura ideológica ", en sentido restricti-vo, al análisis ideológico aplicado a textos; empleo"texto" en el sentido de todo lo que se dice en unaobra impresa; cualquier obra impresa es, por tanto,un texto. Todo texto es, en principio, susceptiblede análisis ideológico en cuanto es un portadorideológico.

La expresión "portador ideológico" indica, ini-cialmente, que un texto expresa formas-conteni-dos, representaciones y valores o deshistorizantes ohistóricos. Los textos históricos manifiestan a y seencarnan en las prácticas materiales de las fuerzasrevolucionarias en tanto que fuerzas revoluciona-rias (7). Llamo a estos textos políticos en el senti-do que comunican adecuadamente los medios prác-ticos para llegar a una meta histórica. Los textospoi íticos son condiciones, medios, refuerzos, deuna contrasensibilidad específica en las formacio-nes económico-sociales del capitalismo. No seconstituyen, por tanto, como portadores ideológi-cos. Las calificaciones de "texto poi ítico" o "tex-to ideológico" no pueden realizarse sin una lecturaideológica (8).

Una lectura ideológica intenta reconstruir lasformas-contenidos ideológicos de un texto; ellos sematerializan en representaciones y valores que de-ciden el sentido 'comunicativo', la sensibilidad do-minante, en un texto dado. Esta lectura puede rea-lizarse en distintos niveles:

a) lectura inmanente: se reconstruyen aqu í lasrepresentaciones y valores que organizadamente(consciente o inconscientemente) dan un sentidocomunicativo al texto, es decir que lo hacen porta-dor y exponente de formas-contenidos que opacanel conocimiento -que anulan los conflictos básicoso los 'desplazan'-, la comunicación y las prácticasobjetivas o que las hacen viables o refuerzan; estasformas-contenidos, mitos o estereotipos, por ejem-plo, pueden tener determinaciones estructurales,situacionales o coyunturales; la expresión "inma-nente" incluye aqu í el estudio de las condicionesmateriales específicas de producción del texto. Lalectura inmanente remite especial aunque no ex-clusivamente a la reconfiguración de ideologías"particulares", es decir de los espacios de for-mas-contenidos que permiten a grupos sociales es-pecíficos de una población 'vivir' sus condiciones

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de existencia (reconocimiento de su-mundo-e-s-identidad de grupo);

b) condiciones de producción y proyección oresonancia de un texto: se trata aqu í de las for-mas-contenidos textuales en su articulación con lascoyunturas de emisión y recepción histórico-socia-les; este nivel supone la lectura inmanente, y

c) contextualizacion socio-histórica: confron-tación de las formas-contenidos y su organizacióncon la realidad histórico-social a la que aluden; estacontextualización supone la lectura inmanente.

Debido al carácter coyuntural de toda prácticacomunicativa ningún nivel de lectura ideológicapuede agotar el sentido comunicativo de un texto,aunque pueda determinarlo para coyunturas dadas.La lectura ideológica intenta sólo realizar la re-construcción de la sensibilidad que fundamenta un

texto, no habla acerca de 'su' verdad. La 'verdad'de un texto es una función histórico-social.

Sintesis: la lectura ideológica es un instrumen-to específico de análisis aplicado a textos y cuyafundamentación es la teoría de la ideología en lapresentación que de ella hacen Marx-Engels. Lateoría de la ideología posee como referente con-ceptual una teoría de la historia: el materialismohistórico. La lectura ideológica intenta reconocerlos distintos niveles que alcanza o puede alcanzarel sentido expresivo de un texto. Para ello identifi-ca y organiza a las formas-contenidas-representa-ciones y valores- que lo conforman centralm ntey los pone en relación con sus condiciones genera-les, particulares y específicas de producción. Elsentido determinante de esta lectura es poi ítico.

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London 1979.Marx-Engels: La ideología alemana, Pueblos Unidos,

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(1) Recientemente F. Rossi-Landi intentó un inventa-rio de esta polisemia en taeoloqia, págs. 29·62.

(2) "Idcologfa e "ideológico" poseen distinta exten-sión en la obra de Marx-Engels. Aqu r empleamos "ideolo-gra", "ideológico" e "ideologizado" como relativamenteintercambiables. Su sentido espec íf ico, en todo caso, esfunción de su con textual ilación teórica.

(3) Engcls F. "Carta a Mehring", 14 de julio de 1893.(--1) + Este factor es determinante, es decir decide el

sentido de la estructura.(5) 'Metaflsico' es aqul una categor ía teórica, no la

NOTAS

disciplina filosófica; fue desarrollada por Engels en AntiDuhrinq y Oiatéc tica de la naturaleza.

(6) Marx C. Contribución a la critica de la economia"potitica, prólogo.

(7) Un texto nunca se define por sí mismo, ante símismo.

(8) La lectura ideológica puede mostrar el enfrenta-miento de sensibilidades, un conflicto, un desgarramiento,o sus anulaciones, ya al interior del texto (conflicto entrecontenidos o de forma-contenido], ya en su coyuntura deemisión-recepción yaen su con textual ización socio·h istórica.