Certeau-Posesion
-
Upload
ivanfrancechy -
Category
Documents
-
view
217 -
download
0
Transcript of Certeau-Posesion
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
1/32
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
2/32
~
Michel de Ce rreau
L POSESIÓN DE
LOUDUN
ED ICIÓN REVISADA POR LUCE Gl RD
Traducción
de
Marce/a inta
UNIVERSI
D D
IBEROAMER IC N
CIVDAO
0€
DEP RT MENTO DE STOR
IA
Human
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
3/32
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
4/32
..
···············
····
······ ·········· ·
····
····· ··· ······ ···· ····················· ··············
····
··
······················
Michel de Cerreau nació en
Chambéry en
mayo de 1925. Tenía una c urio-
sidad ilimitada, dada su brillante e inconforme inteligencia. Después de
una
sólida ed ucación en filosofía, letras clásicas, historia y teología, se incorpora
a la Compañía de Jesús
en
1950, recibe la orden sacerdotal
en
1956 y
no
la
abandona jamás.
s
historiador de los textos místicos del Renacimiento
a
la
época clásica, y se interesa asimi
smo en
los métodos de la antropología,
de la lingüística del psicoanálisis.
Este viajero del pensamiento despierta la mente y educa para la in-
vestigación a numerosos
estudiantes en París, en Europa y en coda Améri-
ca.
En
julio de 1984, regresa de
una
estancia de seis años en la Universidad
de Cal ifornia para ocupar
una
cátedra de a
nt
ropología histórica de
las
creen-
ci
as
en la Escuela de Altos Estudios en Cienc
ia
s Social
es.
Muere de cáncer
en París
el
9
de
enero de 1986.
Deja una obra original e
imponante
coherente
eón
la diversidad de
sus objetos, ya que vive en
él
la misma
ex
igencia de pensamiento de
un
ex-
tremo
al otro
, ya sea que trate de la epistemología de la historia, de la fá-
bula mística yel acto de creer, o de las prácticas culturales contemporáneas.
De estas últim
as
, invirtió el postulado habitual de interpretación. Sustituyó la
supuesta pasividad de los consumidores con la convicción (bien argumentada)
de que hay
una
creatividad de la gente
común
corriente.
Una
creatividad
oculta
en
una confusión de trampas s
il
enc iosas sutiles, eficaces,
con
las
que
cada quien
se
inventa una manera propia de caminar por el bosque de los
productos que
no
s han impuesto.
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
5/32
- r=
NOTA ACERC
ADE ESTA EDICIÓN
··········· ····· .............................................................. ··························
Esca obra se publicó
en
francés en
19
70 en la colección Archives que dirigía
Pierre Nora Jacques Revel para la edi torial Julliard,
se
reimprimió despu
(1980, 1990)
en la m
is
ma colección para la edirorial Gallimard
y
Jullia
con algunas correccion
es
del autor.
La
presente edición fue hecha por Lu
Giard, e integra codas las correccion
es
del autor sobre su propio ejempla
Se
rectificaron otros errores de detalle anotados en revision
es
posteriores;
aclaró y unificó la prese
nt
ación
de not
as y referencias, y se añadió el índi
ooomáscico.
No
se modificó
en
lo absoluto el tex
to
del autor. Se con
se
rvaro
las variantes ortográficasde losdocumentos citados y la incertidumbre de cie
tas fuent
es
sobre la identidad de Ls personas mencionadas (confusión
primeros nombres, alteración o abreviación de patronímicos, m o d i f i i o n ~
gráficas). La consulta del índice ayudará a resolver
es
te cipo de problemas.
E
REFERENCIAS
1
_as nocas a pie de página
el
lugar de co nservación sólo
se
indica para (:
d
1
hocecas archivos situados fu era de París. Tanto para la local ización
l
oc_ mentos, impresos
y
manuscriros, como para sus signaturas respectiva
as tndicac·
. iones corresponden al
es
tado de los
fo
ndos en 1970 (du rante
pnmera
edi
· · d
ca
.
cion e
esca
obra); a partir de entonces, se han hecho varias modi f
c1ones
en al . .
1
. gunas mstttuciones de conservación. Conservamos la orcograf
a sintaxis d
1 ,
e a epoca en los títulos de documentos.
Dado n
l NOTA A LA
EDICIÓN
EN ESPAÑOL
uc
a cd· · ·
isis
1
icion original d istingue mediante
di f
erente cipo de letra
t e s ~
os comentarios de
Mich
el de Ce
rc
eau de las citas textuales de l
• n esta edi · ' ,
cion se opto por emplear letras redondas para las p l b r ~
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
6/32
POS lóH DE
l N
del autor
y
c
ur
sivas para lo citado.
o
obstante para seguir las
norm
as ortoti-
pográficas del español
cuando
De Cerreau
emp
lea latinismos éstos aparecen
asimismo
en
cursivas
mi
entras que cuando los extranjeris
mo
s forman parte
de las citas largas
es
tán en re
dond
as
12
L
HISTORI
NUNC
ES
CONFI BLE
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
7/32
············································································································
··········· ·········
··
·
···
Usualmente lo extraño circula discretamente bajo nuestras calles. Pero basta
una c
ri
sis para
qu
e, de todas partes, como des bordado
de
su cauce
por
el
caudal subterráneo, levante las tapas que mantenían cerradas las alcantarillas
e invada los sótanos, y luego las ciudades. Nos sentimos sorprend idos cada
que lo nocturno se abre brutalmente a la luz del día.
Y,
sin embargo, ello
revela la existencia de lo que esrá abajo, una resistencia interna que n
un
ca
se defü lita. Esta fuerza al acecho
se
filera en las tensiones ·de la sociedad a la
que amenaza.
De
repente, las agudiza, sigue utilizando los mismos medios y
recorriendo mismos trayectos, pero al servicio de una inquietud inespe-
rada, que viene
de
más lejos; rompe las barreras; desborda l
as
canalizaciones
sociales;
se
abre caminos que dejarán, una vez que haya pasado y cuando la
marea se haya retirado, otro paisaje y un orden diferente.
¿Es
una invasi
ón
o
la
repetición de un pasado? El historiador nun ca sabe
cómo contestar, ya
que
renacen
mit
ologías que dan expresi
ón
a ese desarrollo
de lo extraño,
como
si dicha expresión estuviera preparada para este súbito
crecimiento. Estos lenguajes de la inquietud social parecen también negar
los límites de
un
presente y las condiciones reales de su futuro. Así
como
las
cic::1trices dan a
las
nuevas enfermedades el mismo lugar que tenían en las an -
tenores, muestran por adelantado sus signos y su localización en
una huida
¿o un
regreso?) del tiempo. De ahí viene ese carácter inmemorial que se
a l
as
irregularidades de la historia,
como si és
t
as
volvieran a
un
inicio
p a s ~ d o
el fondo oscuro de
una
inseguridad,
una
singularidad latente,
v ~ c u ~ i e r r a en la continua multiplicidad de los acontecimientos. Pero, ¿q ué
or tiene esta impresi
ón
que permite que los hechos vuelvan tan rápidamen-
te a una ne al ddº
de
1
.
1
a intemporal? ¿Podemos tan fác ilmente expulsar el pánico
ª historia, para ver en ello su exterior, su parte inferior, o su ley?
15
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
8/32
--
POSESIÓN
DE LOUOUN
UN
CRISIS DI BÓLIC
En el
pasado, estos movimientos extraños frecuentemente se han presentado
con la
fo rm
a de lo diabó lico.
En
l
as
sociedades que dejan de ser religiosas
o q ue
no
lo son,
pr
ese
nt
an otra cara. Pero el gran incremento de la brujería
y de las posesiones,
como el
que invadió a Europa a fines del siglo XVI y a
pr
incipios del XVII indica grandes rompimientos en u na civ
il
izaci
ón
religiosa,
tal vez los últimos en p
oder
expresarse con las herramientas de la religión, los
últimos a
nt
es de
un nu
evo inicio. Parecen marcar clara me
nt
e un fin del que
tod avía no se
pu
ede hablar. De
ahí
su carácter escatológico. Revelan, tam bién
frente
aJ
porvenir,
un
a ince
rt
i
dumbr
e cuya expr
es
ión misma se convierte en
un
objeto d e pánico y de represión. Afi
rm
an la ex istencia de un hueco q
ue
tr
atan de llenar con los medios de los q ue d
is
ponen, religiosos todavía. Hay
grupos e
nt
eros que ya no están seguros de las evidencias
qu
e no
po
d ían
probar, pero que s
up
onían
un
orden social y una organ ización
de
v
al
ores.
¿A
qu
é recurrirán, entonces,
pa
ra salir de esas perturbacion
es
i
nt
olerab
les?
¿Cómo
su
stituir
con
t ierra
fir
me las certezas socavadas por la sospecha, los recursos
qu
e se vuelven increíbles o las situaciones, a partir de e
nt
onces, carentes de
sentid
o?
Los male
fi
cios son a la vez síntomas y soluciones transitorios.
La
c
ri
sis diabólica tiene
el
d
ob
le significado de revelar el desequil
i
brio de
un
a cu
lt
ura y
de
acelerar
el
proceso de su mutación.
No
es sólo
un
objeto de curiosidad h
is
tórica. E
nt r
e o tras cosas, más visible q ue otras,
es
la
confro
nt
ación de una sociedad con l
as
certezas que pierde y
con
las
qu
e qu
ie
re
ofrecer
se.
Toda
es
tabilidad
se
apoya en equilibrios inestabl
es
d
es
plazados por
cada
in t
ervención d
es
tinada pa
ra
a
fi
anza
rl
os. En sistemas social
es es
pecíficos,
la brujería y la posesión prese
nt
an u na fa
ll
a q ue de repente se agudiza, pero
con
fo
rm
as salvajes y espectaculares. Estas marcas, siempre en p roporción a
la cultura en la que se producen,
toma
n otras fo rmas
en
distintos sit ios. Pero,
a fin de cuentas, la historia nunca
es
confiable.
LOUDUN :
UN TE TRO
Ya
lo d ecía W
Mühlmann
, hay épocas ricas en demonios .
1
s
el caso
del
periodo
qu
e abarca el siglo
XVI
y la primera mitad del
XVII.
La posesión de
l..oudun se encuentra casi al final de
una
larga epidemia,
dura
nte los
aóoS
06 3
2
-1
640)
que atestiguan
un gra
n sobresalto de la razó n con la
pub
licación
del D
iscurso
del método de Descartes
(1637).
Para ese entonces, el maleficio
1
Wilhclm
E.
Mü
h
lmann
,
Messinnismes révol11tionn11im
u
tiers-monde,
París,
Gal
limard.
1968
p.
183.
16
--
--
--
H
STO
R
NU
NC ES CONFI
B
LE
había
sut
ilizado.
Ocupa un
lugar en
el
que se producen, se afrontan,
yase
. . La
.
1
es
ricul
an
y
se
verb
al
izan tendencias de
todo
upo. poses1on
_se
vue
ve
se g ran p roceso público:
en t
re la ciencia y la rel igión, sobre lo Cierto y lo
.g
ro sobre la razón, lo sobrenatural, la autoridad. Toda la literatura
10
c1e
r , . .
,,
erudita y la prensa popular
q u e ~ t n
estas
s c u s 1 o
Es
un
~ e a t r o que
lo
s curiosos de t
oda
Francia y de casi toda Europa,
un
circo para I
atrae a , .
satisfacción
de
esos
señores
de acuerdo
con
los termmos que encontramos en
ntos atestados contem
po
ráneos.
ca
d d ·
dº
-
El espectáculo se instala en Lou un urante casi
1ez
anos, y pro nto
roporciona
un
centro de ins
tru
cció
n
de apologética, de peregrinaje, de
~ s o i o n s
piadosas o
fil
a
nt
rópicas. Se banaJiza lo
de
moníaco. Poco a poco
ll
ega a se r re
nt
able.
Se
reintroduce en el lenguaje de una sociedad , a la
ez
ue sigue perturbándola. En esa historia, desempeña el papel
que
le
fiJa
n
reglas de
un
a Commedia dell arte ya tradicional. Se prod uce toda
una
evol
ución. Primero, violenca: el d
emo
nio se civiliza poco a poco. Arguye. Se
discute sobre él. Para terminar, se repite,
monótono.
El
horror
se transforma
en espectáculo; el espectáculo, en se
rmón
.
s
verdad
que
todavía se llora y se
grita
du
ra
nte los exorcismos que se llevan a cabo después
de
la ejecución d
el
brujo Urbain Grandier, pero
el
lo
no
impi
de
seguir
toman
do el
b o c d i l ~ o
en l
as
iglesias llenas de espectadores. .
POSESIÓN
YBRUJERI
Pa
ra comprender esta evolución y
es
te fragm
ento
de una historia, debemos
primero volver a pone
rl
os en su sitio de
nt
ro de
un
marco más a
mp
lio.
Qu
i
en
dice posesión no
di
ce brujería . Los dos fenómenos son
dist
intos y se
sustituyen alternativamente, aunque
mu
chos tratados
ant
iguos los asocian
Y
hasta los confunden. Primero
ll
ega la brujería (las
ep
idemias
de
brujos y
brujas).
Se extiende del último cuarto del siglo XVI
(1570
en Dinamarca;
15
75-1590
en Lorena, etc.) al pri
me
r tercio del siglo
XV (1625 en
Alsacia,
1632
en Würzburg,
1630
en Bamberg, etc.) y se pro l
onga
hasta
1663
en
Massachussets , hasta
1650
en Neisse (Sajonia) y hasta
1685
en Meiningen
(Sajonia). Hace estragos en Francia (Bretaña, el Franco
Condado
Lorena,
Alsacia, Saboya, Poitou, Béarn),
en
Alemania (Baviera, Prusia, Sajonia), en
S
ui
za, en Inglaterra, en los Países Bajos, pero parece que no en Espaóa ni
en Italia (excepto en la región nórdica y montaóosa de Como).
Durante
el
periodo que Lucien Febvre consideraba
el
de la gran revoluci
ón
psicológi
ca ,
entre
1590
y
1620,
2
la brujería parece dividir a Europa en dos: la del
2
Lucicn Fcbvre, en Annales ESC c. 13, 1958,
p.
639.
17
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
9/32
A
POSE51 N
DE l
OUOUN
Norte
,
dond
e
prolif
era, y la del Sur, donde rarame
nt
e aparece. Un último
rasgo, pero fundament al: es, sobre todo,
un
f
enó
m
eno
rural. A pesar de que
los tribunales
in t
eresa
do
s llevan a cabo los grand
es
procesos
en
l
as
ciudade
s,
deb
en
confiar la tarea a comisarios y jueces en
el cam
po (tales como Boguet,
de Lancre, Nicolas Remy, etcétera).
Una especie distinta del género sigue a la brujería, la duplica
durant
e un
tiempo y la sucede: la posesión. Primero aparece salpica
da
con casos aislados,
como los de Nicole Aubry y Jea
nn
e Féry
y,
sobre codo, el de Marche Brossier
(1599). Encuentra su modelo
en
el proceso de Gaufridy en Aix en Provenza
(1609-1611), inmediatamente orquestado
por
el libro
qu
e va a circular por
todas partes y va a definir la nue
va
seri
e:
la Historia admirable
de
l
posesióny
conversión de unapenitente por el padre Sébastien Mi chaelis (Parí
s,
1612).
Seguirán otras posesiones -so
br
e todo Loudun (16
32-
1640), Louviers
(1642-164
7),
Auxonne (1658-1663), etcétera. Cada una inventa de acuerdo
con el es
qu
e
ma
inicial,
at
rae a su clientela, difunde su propia literatura.
Esta especie ya
no
es rural, sino urbana.
Ya no
tiene las fo rmas salvaje
s,
masivas y sangrientas
de
la brujería primitiva;
se
conce
nt r
a solame
nt
e en cie
r-
tas figur
as
destacadas. Deja
vis
l
umb
rar
las
relaciones y l
as
psicologías personales
(se trata de individuos o de microgrupos). El medio soc ial al que llega
es
más
alto y homogéneo; sus personajes pertenecen a la clase media ; hay una
diferencia social mínima entre jueces y acusadosque, a partir de ese momento,
se entienden y circulan en el mismo tipo de discurso. Pasa
de
se r una estructura
binaria (jueces-brujos) a una ternaria; es el tercer término, las poseídas, el
qu
e
capta cada vez más la atención pública: dicho de otra
man
era, son las víctimas
y ya no los culpables. En
cuanto
a los brujos, frecuentementes
on
sacerdotes,
médicos o letrados, a veces considerados libert inos ; transgreden, por tanto,
de
un
a manera totalmente dis
tint
a la imagen tradicional o
popu
lar del cur
a,
del
cape
ll
án o del médico. Entre
es
tos
nu
evos brujos , lo amenaza
dor es
todavía
el
saber secreto
qu
e
se
considera como hechicería, pero
es
un
saber moderno,
creador de otra forma de distancia con rel
ación al g
rup
o.
Al pasar de la violencia cont ra los hechiceros a una curiosidad apiadada.
hacia las víctimas, localizado en los conventos y ya no en los
ll
anos ni las
aldeas perdidas, menos vengativo, menos punitivo, pero más apologético y
predicador, el maleficio pasa
de
se r
un
a guerr
a
contra los brujos a ser un
espectác ulo
qu
e tiene a la vez algo de circo y al go de misión popular, aun
qu
e
la
fie
stá siga ex igi
en
do un sentenciado a muerte. La posesión representa,
por
tamo
,
un
a seg
und
a etapa en relación con la brujerí
a.
Pero e
ll
a misma
desemboca en los procesos políticos de las enve nenadoras.
Es
tos dos
mom
entos del maleficio
no
forman m
ás
que
un
segmen
to en una evolución más amplia que se continúa. Por una parre, el fenómeno
18
A
HSTORIA
NUNCA
ES
CONFIABlE
diabólico a
dopt
ará formas más culturales, se
ex
te
nd
erá a la literatura y
l
folclor,
se
disolverá ta
mbién
en la astrología p
opu
lar y en los apriscos ,
dond
e,
si
n
emba
rgo, so
br
eviven muchos temas contestatario
s.
Por
otra
arre,
se
exte
nd
er
á,
pero al politiza r
se
sufrirá
un
a metamorfosi
s;
a
lguna
s
;esistencias populares se traducirán mediante todo un aban ico de
nu
evos
lenguajes, desde los motines has ta los panfleros de difusión, pero sin dejar
de
se
r marginales.
EL
MATRIMONIO
E
L
IELO
Y
L
INFERNO
Independie
nt
emente de es
to
s pormenores,
es
necesario subrayar también l
as
cohesiones sincrónica
s.
Una de e
ll
as resulta especialmente interesante para la
hiscoria religiosa.
Un
extraño encuentro asocia, en
mu
chísimos casos, a los
posesionados o posesionistas (convencidos de la realidad de la posesión) y
a las comunidades de espirituales . En el mapa francés de mediados del siglo
XVII, frecuentemente encontramos en los mismos lugar
es
los casos de posesión
y los grupos más devotos
(e
n el sentido
má
s
po
sitivo del término): Nanc
y,
Évreux, etcéter
a.
En
sus años de locura,
Loudun
también
es
una escuela de
es
piritualidad.
En el
centro de esta feria demonológica ,
es
tá, durante tres
años, uno de los más grandes místicos del siglo
XVII,
Jean-Joseph Surin , que
es
a la vez el
Don
Q uijote y el Ho lderlin de esta aventura extraordinaria'' .
Los teatros demonio son también hogares místicos.
No
es
po r azar. Una mutación cultural parece marginar todas las
exp r
es
iones de lo sagrado, desde las más sospechosas hasta las
má
s pura
s;
se
dan en el mismo lugar en la sociedad: al margen.
De
la misma manera,
la desestabilización de l
as
instituciones eclesiásticas deja escapar síntomas
religiosos por sus propias grietas y ha
ce
que salgan
en
los mismos lugares,
co
mo
un
a mezcla de lo m
ás
arcaico y lo m
ás
radical (como notará S
urin
).
Se
sospecha, e
nt
onces, de estos sínromas religiosos y frec
uent
emente se los
acusa de constituir, j
unt
os,
l
misma herejía social y doctrinal.
Má
s importante aú n, Alfred Jarry tiene razón cuando dice, acerca de
Loudun, que la posesión del Espíritu Santo o del demonio son, notoriamen
te, simétricas .
3
Las dos posesione
s
presentan una estructura análoga. Son
so
lu
ciones contrarias que responden a un problema de sentido, pero planteado
en los términos de la alternativa temible y apremiante - Dios o el Diablo-
qu
e
aís la la búsqueda de lo absoluto de las mediac iones sociales. La mística y la
poses ión forman
fr
ecuentemente los mismos espacios en una sociedad cuyo
lenguaje
se
comprime, pierde su porosidad espiritual y se vuelve impermeable
3
AJfred Jarry, L Amour abso/u, París, Mercure de France. 1964, p. 81.
19
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
10/32
- - - - - - - -
POSESIÓN
DE lOUDUN
a lo divino. La relación con un más allá'' vacila, entonces, entre la inmediatez
de una fuerte influencia diabólica y la inmediatez de una iluminación divina.
Incluso Juana de los Ángeles, la más célebrede las poseídas, aparecerá
de
spués
en los últimos veinticinco años
de su
vida, como el personaje
de
la visionaria
I • ))
m1suca .
MET MORFOSIS DE L HISTORI
Desde esta perspectiva, hay una complicidad
y
para retomar un título de
William Blake, un matrimonio del cielo y el infierno . Es un rasgo caracte
rístico de la posesión . La
une
con uno de los temas del arce barroco, el
de
la
metamorfosis. La inestabilidad
de
los personajes, los cambios de experiencia
y la ince
rtidumbre de
los límites traicionan la mutación de
un
universo
mental. Así como la gruta
de
Florencia en la
que
Bernardo Buontalemi
esculpió cuerpos
humano
s todavía imprecisos en el barro primitivo, que o
los deja surgir o los recoma
4
(no lo sabemos), Loudun es por sí mismo, en
un rincón de la provincia francesa, en .la frontera
de
las convicciones católi
cas y protestantes
que
se
oponen
y
se
relativizan,
un mundo
intermediario
entre lo
que
desaparece y lo
que
surge. Ese lugar, complejo, a la vez salvaje
y suciJ, no es seguro. Se define.como un paso. Ahí se fijaron las angustias y
las ambiciones indisociables del dominio social. Se presentan cambios pro
fundos
que
muestran las
metamo
rfosis del diablo , tan i
mportantes
para
Henri Lefebvre.5
Pueden leerse estas metamorfosis en la continuación
de
los episodios
que
forman,
durante
casi diez años, la guerra de Loudun; es tas metamorfos is
se prolongan
en
las interpretaciones sucesivas
que
se hicieron
de
los aconte
cimientos. Desde los libelli de 1633 hasta la ópera de Penderecki Los
demo-
nios de Loudun 1969), hay coda una literatura dedicada a ellas. Tenemos a
Alexandre Dumas, Alfred
de
Vigny, Jules Michelet, Aldous Huxley, etcétera.
En distintos espacios culturales, las antiguas discusiones apoyan nuevas causas.
Otras guerras hacen de la historia de Loudun la leyenda de un presente.
Lo
s '
antagonistas de ayer, movilizados por los partidarios de conflictos más recien
tes, les proporcionan los medios para en tenderse
con
sus propios demonios.
Por su parte, los historiadores prestan a una sociedad el servicio de poner a
su disposición el vocabulario de
un
pasado. Los personajes de otros tiempos
se convierten en los héroes epónimos de un presente.
4
Véase DetlefHeikarnp, ''Larchirc
cc
ure de la rnérarnorphose , en
L
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
11/32
- - - - - - - -
A
POSESIÓN
DE LDUDUN
UN LIBRO DIVIDIDO
¿Cómo podría estarlo? El
li
bro de
hi
storia empi eza con un pr
es
ente. Se con
s
truye a pa
rt
ir de dos s
er
ies de dato
s:
por un lado , las "ideas" que te
ne
mos sobre
un pasado, las que aún transmiten los material
es
antiguos, pero en los circuitos
es
tablecidos por una nueva mentalidad;
po
r el otro, docume
nt
os y "arch ivo
s
residuos clasificados por
azar,
congelados en fo ndos que les determinan
significado, también
nu
evo. E
ntr
e los
d
os
,
una d
if
erencia per
mi t
e detectar una
distancia histórica, de la misma manera que la o bservación, a parcir de dos
puntos discantes, permite a Le Verrier inventar un planeta aún desconocido.
En esce espacio ent re los dos, se formó esce libro s
obr
e Loudun. Escá
agrietado de arriba a abajo; reve la así la comb inación, o la re lación, que hace
posible a la histo
ri
a. D ividido as í ent re el comentario y los documentos de
archivos, remi re a una realidad que ayer ten ía su unidad viva, y que ya no
es
.
En resum idas cuentas, está
ag
ri
etado
por una ausenci
a.
Tiene una fo rma
prop
orcionada a lo que c uenta: un pasado.
Y
a .Í, cada una de sus mitades
dice lo que falta a la ocra, y no su verdad.
ARCHIVOS DE
LA POSESIÓN
De
la mi tad qu e está hecha de archivos, l
as
"fuentes" son considerables. Apa-
. d d
7
recen
n
1ca as en otra
pa
rc
e. AJ
cont rario de lo que ocurría e n los días de
las ? r ~ j a s , los poseídos tienen la palabra. A parcir de e
nt
onces, acusados
Y v.
1cC1m
as ya no provienen sólo de las campi ñas analfabetas y s
il
enciosa
s,
casi c
on
sagradas a prot
es
tas salvajes que hoy sólo se encienden a través de
los inform
es
o las
in t
erp
re
taciones de las eminencias o de los jueces.s Con
las
es
el demonio quien habla. Escribe. Me atrevo a decir qu e
~ u b l 1 : 3 pero solo po rque sus clie
nt
es pertenecen a medios sociales más al tos.
a m b
tenemos, p
or
centenares, las ca
rc
as y los escritos de los
po
seídos,
en pa mcular los escritos (abu ndantes, pero la mayor parre inéd ita en cuanro
a los dos últimos) de Urbain Grand ier, de Juana de los Án ad es y del padre
Surin, en lo que se refiere a Loudun. Podemos esc uchar qu e ocurre del
otro lado de las trincheras.
e
7
En
co
ncr
am
os
la
nomenclacura en Jcan-Jos
cp
h Surin,
Co e
spondanre,
ed . Michcl de
cau
, París, Des
cl
éc De Brouwcr. Bibli
oc
hcquc europécnnc. 1966, pp . 92-99, y en los
de RobercMandrou en su incroducción general, MagiJtrats et sorriers en France
011
x v1 (
' Pion , 1968 , pp. 18-70
. Véase Michel de Cerceau . wUne mucation culrurelle et rel igicuse. Les magiscrats devane les
90rciers
du
xv
•
siecle", en
Rroue d
hist
oire de l Égl
ise
df
Fra
n
u,
t.
55, 1
969,
pp
. 300-3 19.
22
- - - - - - -
A
HI
STORANUN
A
ESC
NFI
ABLE
De igual manera, los casos ya no se dan a puerta cerrada, ya no se
·den rápidamente
por
los tribunales
ambu
lantes
que
viajaban a los ba
~ bajos de las provincias. Son púb licos, teatrales, interminables. De ahí
rnosrchivos gigan tescos de los at
es
tados redactados c
on
precisión y firmados
tos a - Lo . l b. , d .
, co n d ía durante m eses y ano s. s cesngos ocu a res cam 1en eJaron sus
o s : no sólo los jueces, los exorcistas , los nota bles locales, d iocesanos,
re ionales , sino también los visitantes, curiosos de todo tipo, hombres de
nac ' d · d" b ' d d
l 1 · ·
ndo que
es
ran e vacacion
es
, eru
1t
os en us
qu
e a e a go, co ecc1o
ni
scas
~
lo
ex craordinario, apologistas in teresados en tener un argumento más,
amantes de las cont roversias decididos a pel
ar
una objeción y,
so
bre codo, la
clientela habitual de ese género de espectáculos, peregrin os de lo ex
tr
año por
razones que sus informes sólo n os dejan entrever. Afluyen a Loudun; vienen
de Ange rs, de Burdeos, de Lyon, de París, y ta
mbi
én d e Escocia, de Italia, de
Jos Países Bajos, etcétera. .
Los arc
hi
vos nos ab ren además las ca
ra
s de u na h istoria más secreta y
más oficial: informes di rigidos a Richelieu y a Luis XIII; la correspondencia del
pad re general de los jesui tas (Roma) con París, Burdeos y Loud un; cartas de
La ubardemont; declaraciones de méd ico
s;
con sultas teológicas; advertencias
que provienen de las organizaciones gubername
nt
ales de París y de Poitiers;
cccéccra.
Todos esos man usc ritos
{q
u·e hubo que reagrup ar como piezas dispersas
de un rompecabezas) representan , como e n un iceberg, la masa oculta bajo
la parce q ue sale a la luz; re nuevan las profundidades de lo qu e era "dado al
público" desde esa época. El área de las publicaciones no era menos impo r
tante. Se daba en fo rma de sátira, de historias extraordinarias, de relaciones
verdaderas o de panfletos que los edi tores publicaban de ciudad en ciudad,
a veces en el mismo año, para su público regional de Anjou, Lyon, París,
Po itiers o Ruán. Escas "piezas" si sitúan entre los devocionarios y los primeros
periódicos.
9
Todavía recogen propaga
nd
a, pero
ent
r
an
cada vez más en la
li
teratura de sucesos. Desde entonces se d ispersa ron , no aparecían registradas
en los inventarios des pués del
fal
lecimienco de los particulares o de los libreros
y,
sin embargo, parecen haber tenido una gran di fusión. E n todo caso, ya en
1
634 , el Mercure ranfois, ut
il
izado por Richelieu y po r el padre Joseph como
rnedio para orientar o di rigir la opinión pública, desplegaba, en casi cuarenta
pági nas , la versión o fici al de la posesión.
1
9
Véase Henr i-Jcan Mani n ,
Livre, po1woirs et s1>ciétéa
P11ris
au XVl l siirk, Gi
nebra,
Oroz.
1
969, pp . 164- 189 . 253-275.
1
M
erc
ur
ef r
an
rois,
t.
20 (
el
año 1
63
4), P
ar
ís,
E.
Ri
chcr, 1
637.
pp. 7
46-
7
80
.
23
-
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
12/32
A POSESIÓN DE lOUDUN
Lo extraño está, entonces, enraizado en lo más profundo de
una
sociedad.
Se aferra a ella
con
demasiados lazos socioculturales
como
para estar aislado.
Tratar de extrae
rl
o es jalar
con
él toda la tierra a la que se apega de tantas
maneras. Tal v revela una mutación global que consistiría, una v más, en
exorcizar o
en
marginar los primeros síntomas
de
una crisis a medida que da
lugar a
un
nuevo orden.
Pero primero hay
que
tratar de entender.
24
CÓMO
NACE UNA POSESIÓN
·
En 1632, la ciudad de Loudun sufrió
duramente
por la peste: 3
700
decesos
en unos cuantos meses (mayo a septiembre),
en
una
pob
lación de aproxima-
damente 4 000 habitantes.
1
Fue una trágica repetición de la peste de 1603.
Desde
el
principio,
como
lo hacen todos los que pueden, los médicos se
retiran en sus casas de campo: entre otros, Frans;ois Fourneau, Jean
Fouquet
y René Maunoury.
No
regresarán sino hasta más tarde, exegetas y testigos de
lo que pasará
con
l
as
ursulinas.
LA PESTE UNA FISICA DEL MAL
Esta partida, poco honorable,
no
es
por
ello menos comprensible
si
nos referi-
mos a las ideas de ese tiempo sobre la na
tu
raleza de la plaga. El 6 de septiembre,
la
plaga de Díos que llamamos
la peste
cayó en
esta
cíudad en casa de un zapatero
~ c r i e el testigo de una peste en
Avignon-
... ¡Díos nos quiere ayudar Amén.
2
Ninguna terapia,
y
por
tanto ningún médico
pudo dar con
la
respuesta.
Es
un mal sin explicación, sin razones particulares. Sale del interior del cuerpo
social
y no
puede más que afectarlo
por
entero. Es él mismo epidémico, se
manifiesta en un tipo de física social
y
divina.
Contra
la peste (en esos tiempos
se decía lo mismo de la sífilis), finalmente
no
hay nada que hacer. Se espera
que acabe con sí misma después de haber desplegado todos sus efectos. Es
nece
sario que el castigo lleve a cabo su trabajo. Apenas se pueden cerrar l
as
1
Véase Dr.
Pi
erre Delaroche, Une
tpidimi
e e pestea
oudun
en 1
63
. Burdeos, Del mas,
1936, p.
40
.
2
Ph. Tamizey
de
Larroque, Inscrucrions
sur
la pes
rc par le
cardinal d'Armagnac
,
exrraído
de los
Annaks du Midi
Tou
louse, 1892, p. 6.
2S
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
13/32
- - - - - - - - -
POSESIÓN O
OUDUH
puertas
de
la c iud
ad
y
huir
de ella cubriéndose la cabeza. De acuerdo co n
muchos
Tratados
consagrados a la pesce (desde Laurenc Joubert, en 1581 , y
Claude Fabri, en 1568, hasca Ancoine Mizaul
c,
en 1623) y
de
acuerdo con
muchas Recomendaciones hechas en ese entonces a los ciudadanospara cuidarse
de
la peste en tiempos propensos, es
po
sible crear ocro ambiente en la ciudad
poseída por la infección del aire, gracias al aloe, a la crementina, a la rosa de
vino, a la conserva de rosas, y a sustancias aromáticas similares que forman,
con los nuevos olores, el enclave
de
ocro aire:
Siempre es tambiin bueno llevar perfumes en
los
guantes, la
camisa,
los pañuelos,
el
cabello y la barba. Llevar algún pomo
de olor colgado
del cuello, o padres-nuestros
(rosarios},
y tocarlosy sentirlos continuamente
los ricos
deberán
usar constantemente perfumes en ms casas, los mejores que
puedan encontrar.
los
pobres
se deben aprovisionarse de
hojas y
madera de laurel de romero, de
enebro
y
de cipris,
y deberán
tratar de quemarlos tan frecuentemente como puedan
en medio
de
la sala y el
Cllarto
, sobre
todo
en la mañanay la
noche.
3
La
frecuencia
de
las pesces en
la
región desde hace dos siglos
ha
hecho
que
la muerte
escé
prese
nte en
codas partes
4
-y, con ella, el miedo y el terror
a la mortalidad
inminente
-, pero es una muerte
faca ,
irresiscible,
que
cae
del cielo como algo incomprensible y sin sentido.
La huella
que
dejará la pesce
de
1632 será la
hu
ella
de una
marca:
Loudun fue azotada por
un
mal ecológico para el cual la posesión asignará
mañana ocra figura que, a fin
de
cuencas, estará mejor definida, y una ex
plicación , ya
que
el mal se acribuirá a una
causa
(extraordinaria, diabólica)
ajena a la naturaleza
humana.
Ya en 1632, la ciudad busca exorcistas concra la peste. Recurre a un
médico de Mirebeau, Prégenr Bonnereau, quien se declara incompetence,
Y
finalmence a Guillaume Grémian.
5
Se crean establecimiencos de
sanidad,
donde
se aísla a los contagiados. En realidad, cada
grupo
se recira y cumple
con la
ley
de encierros
recíprocos. Los médicos y los terrateniences huyen
al
campo. Las religiosas se encierran
eras
sus muros
y, al
igual
que
los escable
cimientos de sanidad, los co nvencos se cierran, suspenden las visitas
en
los
locutorios. Entre las ursulinas,
por
lo demás, no
hubo ningún
caso
de
p
esce.
3
Ativuet remedes souverainspour segartÚrtÚ pt tte por el cardenal d'Armagnac, Toulouse,
1558; rttdición Ph. Tamizcy de Larroque,
op.
cit.,
pp
. 10- 12.
• V é ~ Robcrr
Fa
vreau, fpidémies
a
Poitiers ce dans le Centre Oucsc
a
a fin du Moycn
A e•
en Bibliotheque
de
l Écok
des
Chartres,
c.
125. 1967. pp.
349 -398.
5
P. Dclaroche,
op.
cit.,
pp.
70-7
3.
26
- - - - - - -
.
COMO NACE UNA POSESIÓN
d
O
n codos los tescimonios, el cura de la iglesia
de
Saint-Pierre,
cuer o c
1
e
1 ,1
De
ª. G dier se muescra valience y generoso, lleva a os enrermos os u -
Vrba1n ran , . .
meneos y
da
dinero a los md1gentes.
ri rnos sacra
UN CIUD D DESG RR D
d
bl
e
nce como en muchos otros lugares
de
Francia
de
Europa, la
Indu
a
em , .
Cr
aumatiza a la ciudad:peste
D
b
¡· a la sociedad urbana, trastorna
l s
estructuras mentales
e
intelectuales, J
e 111a ifi .
J_ ,
b
·
·
prz mero
por el terror. el imnulso místico y l s mom cac1ones; aespues, a¡o
suscita, ' • r
.
le 6
un
cielo obstinadamente silencioso,
l desesperanza, l blasfemia
J l s satuma S.
·A quién recurrir?
La
duda se extiende.
La p ~ s c e ,
indud_ablemente, añade sus
~ f e t o s
a los
de
las guerras de Religión que, cincuenta an?s anees, llenaban de
1
S
encruciJ"adas
de
Loudun. Los adversarios se dispu taban la verdad.
sangre a e
Descrozaban a Dios. Su oposición creó una cercera pos1c1on, una rereren-
cia común, con la forma de un statu quo político en el que _se esboza la
solución del porvenir. Pero cambién es un periodo
de
latencia
durante
el
cual los enemigos de ayer, obligados a aceptarse unos a
o c r ~ s
acumulan
los
resencimiencos
0
se preparan para el escepcicisino. Cualesquiera que sean sus
poscuras personales,
la
bacalla
por
la verdad sigue indecisa, y
un
suspenso
similar ameñaza las cercezas de cada religión .
La
peste, primero relacionada con la ira divina o con
una físic:1
social
o ascrológica, llama, además, a cienos
hombre
s a luchar
c o ~ c . a
la suciedad o
la desnucrición. En los municipios, laicos, magiscrados y med1cos inauguran,
desde el siglo
xv1,
inscituciones
de
sanidad civil y algunas
i ~ v e s t i g a c i _ o n e s
ccrapéucicas. Un trabajo, para ellos, co
mpen
sa el
si
lencio
de
Dios. Al mi
smo
ciempo, se produce
una
fragmentación. Para evicar el concagio, se prohíben
las
asambleas públicas.
Debido
a las necesidades
m u n i c i p ~ e s ,
d ~ s p a r e ~ e ~
signos
de
una
unanimidad
religiosa, en especial las man1festac1ones l1turg1-
cas. La solidaridad del trabajo concrasta, pues, con el retiro de los creyentes
encerrados frence a frence en sus crincheras sin visibilidad frente a ellos o
por encima de ellos, sin ocra seguridad que la cohesión de pequeños grupos
encerrados sobre sí mismos. Eso sucedió a l
as
ursulinas
en
su convento.
6
Pierre Ocyon, Mcmalicés populaircs. Un sondage
au
X V t ~ siecle , en
Annales
ESC, c.
17, 1962, p.
455.
27
-
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
14/32
- - - - - - - -
POSESION
f LOUOUN
FANTASMAS
¿Sustituye la posesión a la plaga
que
aquejó a Loudun durante cinco meses?
Vale la pena menciona r un hecho: las primeras apariciones fantasmales
se
producen en el convento en el momento en el que
se
mencion an los últimos
casos
de
peste en la ciudad, a fines de septiembre de 1632. En la noche del
21
al 22, la priora Q
uan
a de los Ángeles), la vicepriora (religiosa de Co lom-
biers) y la h
ermana
Marche
de
Sainte-Monique (quien sale del reciro) ven
aparecer durante la noche la sombra del padre Moussaut, confesor de las
religiosas, quien había muerto unas semanas antes. El 23, es una bola negra
la que atraviesa el refector io. El 27, un hombre que sólo se ve de espaldas.
Nocturn
o des
pu
és
diurno
, el fantasma pierde entonces su primer rostro, que
aún era
un
recuerdo localizable. Cambia hacia el anonimato como indeciso
de su identidad, antes de esbozar su silueta; luego, el 7 de octubre, de tomar
la figura obsesion
ante
del c
ur
a vivo, el propio Urbain Grand ier.
LA PROCESIÓN DE LOS L ~ R I G O S
En
el
convento
en
el que se
desatan, desde principios
de
octubre
de
1632,
los gritos y las contorsiones
de
las religiosas, se presentan, en orden, los ac
tores del drama. Los clérigos fueron los primeros en venir a visitar a la priora
Juana
de
los Ángeles. Esta precipitada entrada tiene algo
de
procesional.
Primero, los curas: el canónigo Jean
Mignon
nuevo cape
llán
del
convento;
Antonin
de la Charité (prior
de Loudun
) , Eusebe
de
Saint-Mi
chel, Éloi de Sain t-Pierre, Calixte
de
Saint-Nicolas, Pierre
Thomas de
Saint
Charlcs, Philippe de Saint-Joseph, Eugene de Saint-René (prior de Poitiers),
todos carmelitas, los más prestos a acudir a la reunión de lo extraordinario.
Se pidió ayuda a Pierre Barré, cura de Saint-Jacques en Chinon , bachiller en
4
facultad
de
teología
de
París c
omo
es
pecia
li
sta
en
exorcis
mo
s; se apresuró
con un grupo
de
feligreses y tomó el caso en sus
mano
s a partir del día 12.
luego llegan F r a n ~ i s Grillau, guardián de los franciscanos; Uriel, guardián
de los capuchinos y Élisée de Chinan, otro capuchino; Pierre Rangier, cura de
Notre-Dame-de-Veniers, un pueblo cerca de Loudun y donde se daban
lo
s
primeros informes de las campiñas vecinas; Mathurin Rousseau, canónigo de
Sainte-Croix (un notable considera, ya desde entonces, que el caso vale el viaje ,
etcétera. Diez, doce, catorce sacerdotes participan en los primeros exo rcismos.
Se multiplicarán. ¿No harán falta para seguir predic
ando
en la región ? Pero,
para
ellos, se trata de ministerio, y no de cu riosidad. Pueden movi lizarse.
Con
base
en todas las cont roversias an te
ri
ores, responden al
llamado
recibido del
IContecimienco
al
que inm
ediatamente designan c
omo
una
pose
s
i6n.
28
- - - - - - -
. COMO
N CE UN POSESIOll
No
obstante, se declara a la vez en la ciudad
que
no son más
que im
posturas
.7 En la habitación
de
la
pr
iora , se inicia una guerra
de
lo sagrado.
LA POSESIÓN SE
ARRAIGA
El primer a t ~ t a d o presenta los i ~ i c i o s del ,que su
p ~ b l i c i d a d
Las
alumnas del mter nado de las ursulinas todav1a estan
all1
, en medio del alboroto
el
que circulan
sa
cerdotes. Es
te
inicio vacila entre la historia edificante y
en Es l . bl b l
ce
• l
el maleficio. e momento, mesta e y reve, en e que se arraiga a pose-
sión. Bastarán unos días para disipar la ambigüedad, para que se sentencie al
demonio como responsable de los hechos extraños , para que los exorcismos
se consideren oportunos
(1°
de octubre).
Como
consecuencia , se asigna
un
brujo (5-11 de octubre). Lo diabólico - neutro y en singular- se diversifica
pronto en plural: algunos nombres propios de demonios (Astaroth , Zabulon,
etcétera) corresponden a las religios
as po
seídas, que toman las voces y los
rostros de los papeles establecidos por una larga tradición. Muy rápidamente,
los personajes toman su lugar. Bastan tres
seman
as para que se
monte
el teatro
cuya c
ontinua
ción va a desarrollar el esquema inicial.
EL
PRIMER ATESTADO
Con 7.
de
octubre, el informe más antiguo
denuncia
más cosas de las
que cree el pequeño grupo inicial del que surge y lo hace público:
En
nombre
de la
santa mas que adorable Trinidad el Padr
e
el Hijo el
Es
píritu
Santo noso
t
ros: Pierre a é
sacerdote
bachiller en
t
eolog
la en
la
Fa
cu
l
ta
d
de Pa
r
ís
,
canónigo de
la
igksia de
Ch
inon
com
isionadoal régimen de la parroquia de d
ic
ho
lugar; eanMignon,
sacerdo
te, canónigo
de la
igksia
de
Lo d un.
confesor
regu lar de
l s dam
as religiosas
desanta Úrmla
de dicho
lugar;
Euseb
e de Saint-M
ich
el Pierre
Thomas
de Sa
int-Cha
rús sacerdote
predicador
y religioso carmelita del co
nven
to
de
dicho lu
gar
Lo11d
n reunidos en
el monasterio
de las religiosas
mencionadas
de
acuerdo con sus órdenes megos hemos escuchado de ellas qu
e
a partir de
la
noche
entre el veintiuno el veintidós
de sep
tiembre pasado [1632), han
sido
presa
hasta
hoy el ter
cer
día
de este mes
[octub re]
de
espíritus malignos.
Uno de ellos apa
reció durante la noche
tÚsde la
una
has
ta
las
cuatro
de
la maña
na a la herma na Marthe, con
la
forma de un hombre del e/no, revestido de un gran
ab
ri
go
y
sotana con un libro en la mano abierto
y
cubierto
de
pergamino blanco k
mostró
dos
imáge
n
esy. desp
u
és de
haber discu ido varias veces
sobre
el susodicho libro
quiso forzarla a
tomarlo
en sw manos. Ella
se
rehusó diciendo que nunca recibiría
7
Ace
s
cad
os del 7
y
11
de octub r
e;
BN ,
Fds
fr
.
7619,
.
6-9 .
29
-
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
15/32
- - - - - - - -
A POSISH N
DE
LOUOUN
libro
alguno
qu
e
no
fuera de su mperiora, y el
susodicho
espectro calló
y
se
quedó
algún
tiempo
llorando
al pie de su
cama.
Finalmente, a la
pobre
jovencita,
horrorizada, el
espectro
empezó
a decirk que
estaba
en
gran pena,
que
no
podía
orar
a
Dios,
y
que
pidiera ella a
Dios
por él;
ella
, pemando que se trataba del alma de alguien qui2Á en
el purgatorio,
dijo
que notificaría a su
mperiora.
Y,
sin
embargo, al no poder s
oportar
más la presencia del espectro, llamó a una
de
las jovencitas internadas que estaba en
otra
cama cercana a la suya; al kvantarse las dos, ya no
vie
ron nada mds, pero
[la
hermana]
permaneció de rodillas durante una hora, ya que escuchó una voz que St
quejaba
junto a
ella.
D
espués
de
que
sonaron
las
cuatro de
la
mañana, ya
no
se
oyó
nada más
en
el lugar.
Sin embargo,
en la casa
de las rel
igiosas profesas
, apareció
el
mim10
espectro
a
la
prioray a la vicepriora por separado, diciéndok a una: "Manda que se ruegue a Dios
por mí";y a
la
otra: "Siga
rogando
a
Dios
por mí''.
Además,
escuchamos
de ellas que el
día
24
de
ese mismo
mes
,
entre
las seis
de la
tarde
y
las si
ete
, en el
refector
io apareció
otro espectro
en forma de
globo todo
negro
que tiró al suelo violentamentea
la
misma hermana Marthe,
y
a
la
p
riora
sobre
un
a
silla,
tomando a
cada
una p
or
los hombros,
y
al mismo tiempo, otras dos religiosas
se sintieron golpeadas
en
las
piernas,
lugar
en
elque ks quedaron
contllsiones
rojas
y
tan
grandes
como
un testón [moneda con valor de 19 ce
t
avos] durante un
tiempo
y
es
pa
ci
o
de
ocho
días.
Adicionalmente, nos dijeron que todo el resto
de
ese
mes
, no había transcurrido
una noche
en
que no hubura habido gran desconcierto, estragosy horrores. Y aunque
no vieron nada, con .frecuencia escuchaban voces que llamaban a unas o a otras.
Unas recibían pu
ñetazos;
otras, bofetadas; y otras más se
sen
tían incitadas a risas
inmoderadas e involunta
rias.
TRE
S SPIN S
DEL
RBUSTO ESPINO
Finalmente, nos dijeron que el primer día de
este mes,
alrededor de
las
diez de la
noche,
cuando
la priora estaba acostada,
co
n la
vela
encendida, y con siete u ocho de
las
hermanas
a
m
al
r
ededor
para ayudarla
, a c
ausa
de
los
ataqu
es
que
especialmente
Ir
daban, sintió una mano,
sin
ver nada, queapretaba
la
suya, y que dejó tres espi
nas 1.itl
arbusto
Uamado espino, que al
día siguiente
puso
en
la
mano de
un
o
de
nosotros
para
saber qué
deberla hacerse
.
Y, dos
días
después
, se vio que
la priora la
squemó
e/la
-mis
m/I.
Esto
lo hizo en presencia del padreguardián de los capuchinos de esta ciudad.
Pero como
ocurrió que la mencionada
priora,
y
otras
relig
ios
as,
a partir de /¡J
recepción de esas espinas habían
sentido cambios
extraños
en el cuerpo
y
el
espíritu
dt
tal
manera que
perdían a veces
el
juicio
y se sen
tían
agitadas
porgrandes
conv
ulsio
nt1
que parecían
procede
r de causas extraordinarias. se pensó que dichas
espin
as eran tt
makfi
cio
para
poseerlas 1
de
hecho, este día tr
es de
este
mes
, al
ver
ocurrir semejante
agitación y
tormentos
en el
rnerpo
de
lo priora, de la hermana Louise deJesús y
de
¡t
hermana C/aire de Saint-}ean, decidimos que
era
una
verda
dera
posesión
y que
sería
oporruno
proceder
con
exorcismos de
la
Santa
I
glesia;
JI
sin
embargo.
los
retrasamos hasttl
30
- - - - - - -
. COMo NACE UNA POSESIÓN
el quinto dia de este
mes
en que vimos la continuación de los tormentosy agitaciones
taTIgrandes que siete u ocho personas no eran capaces de
co
ntrolarlas, y
esos
tormentos
ocu"ían más frementemente después de que ellas tomaban la santa comunión.
En el primer exorcismo de ese día, el quinto de dicho
mes, se
ordenó a los espíritus
malignos en latín a decir
su nombre,
y no dijeron
otra
cosa, dos o tm
veces
seguidas,
qtte "Enemigos de Dios''. Y a
las
ktanías de
estas
palabras: Sancte Johan nes Bap
tista
r
a pro eis el demonio de la priora contestó a gritos varias veces: "Ja Juan
Bautista . Ydurante el exorcismo
hecho
a la mencionada priora (el demonio) dijo
tres
veus viokntándola
Sacerdos
o
repitió
en el momento
de
la
pronuncia
ció
n
de
las palabras que
están en
el exorcismo.
l ENEMIGO E DIOS
En elsegundo exorcismo, hecho después del mediodía de
ese
día a la misma priora, al
pedir al demonio en latín que
dijera
su nombre,
éste
respondió en francés, aullando
y
mugiendo:
- Ja, no te lo digo.
Y,
al insistir/e, repitió:
-
Enemigo
de
Dios.
Y
después
del exorcismo, gritó diciendo:
-
Me
insistes mucho, dame
por
lo
menos
tres sem
anas má
s. Apenas han pasado
quince
días
.
· Ypoco después:
-
Ja, el malvado ¡Decidió
perder
a toda
fa
comunidad por mi
En
el
tercer
exorcismo,
la
p
riora habla
p
erdido los sentidos
y
la
razón.
AL
ordenar
al demonio que dijera su nombre,
respondió
dos
veces:
- Enemigo
de
Dio
s.
Lu
ego, presionado
a responder, dijo:
-
elo dije.
Cuando se k interrogó có
mo
había entrado, dijo:
- Pacto.
Y
tra
s
insistir/e, dijo:
- Me quemo-, gritando
constantemente.
Después, alpreguntark quién era el autor delpacto, dijo:
Sacerdos
- ¿Quién es sa
cerdos?
Dijo:
-
Petrus.
- ¿Dignitas?
ura.
Cuando
se
k
ordenó
salir,
después de gran violencia,
tormentos, gritos, chirridos de
dientes(tenia dos
de
las muelas traseras rotas), por in dejó a la mencionada priora en
paz
y
declaró
que
estaba curada
de
una
gran
pena del
espíriN•
y
de gra
n
des
palpitacione
s
31
-
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
16/32
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
17/32
A POSESIÓN DE LOUDUN
AL insistir/e
reinsistirle
que
co
ntestara
aún:
- Sub quo novo pacco remissus fueric?
Respondió:
-
Flores.
- ¿Qui Rores?
- Rosarum .
Y
toda
s
sus
re
spue
stas
estaban hechas en
virtud
de
tantas conminacion
es que
percibíamos claramente que el demonio había
acmado
por la fuerza. Y hasta la
pronunciación que se hacia de su nombre,
cuando
se
Le
ordenaba que contestara, St
molestaba
tanto que una
ve
z dijo, aullando:
- Ja,
¿por qué
lo dije?
Finalmente,
/a
última
insistencia que se / e
hizo
esa noche,
fue para que
contes-
tara:
- Quare ingressus fui ssec in monascerium pu e
ll
arum
Deo
Sacram encum?
Respondió:
- Animosicas .
10
LOS NOTABLES
Llega entonces
una
segunda oleada a la habitación
de
la priora y se instala
en
el convento, la
de
los notables: el 12, el notable señor Paul Grouard, juez
p r ~ b o s t e ; el notable señor Louis Moussault, procurador del Rey; el señor
René Maunoury
, ciruja
no
. El 13, tenemos además: los señores Daniel
Ro
gier1
1
y Gaspard Joubert, hugonotes, nos dijeron, y doctores
en
medicina,
además del señor René Adam, boticario.
De
estos tres
hombre
s, el atestado
menciona que lloraban al ver a la energúmena Juana rechazar la comunión
con contorsiones sorprendentes:
Dec/araron en voz alta que semejantes tormentos s
obr
epasaban
las
fuerzas
humm1 1.I
y
no podían p
roceder como si
fuera una enfermedad natural.
2
¿Pero
qué
es natural? Ahí está el problema. ,
Está también el magiscrado ba illi, juez ordinario y
en
el tribunal
pre
sidia/ en Loudun:
Gui
llaume
de
Cerisay, caballero, señor de la Guériniere,
magistrado de toga, lo que significa que cumple una función ejecutiva de
magistrado (funcionario
de
túnica corca, o militar), pero también ejerce corno ·
IO
BN
Fds fr. 7619, f. 9. .
11
Se
encuentra informació n sob re es te médico hugonore en Dumoncier de la Fond, sstJI
sur/ 1istoire
de
Lo
11
d
1
m , Poitiers, 1778, l•p arre, p. 132; 2• parre, pp. 113, 120. 123, 129. Pero
no coincide con las ind icaciones brindadas
por
los atestados.
12
Atestado del
13
de
octubr
e
y
de
los días sig
ui
e
nt
es;
BN.
Fd
s fr.
76
19,
.
12
v.
y
ss.
34
.
ÓMO
NACE UNA POSESIÓN
.
2
corno magistrado de toga.
Tiene
así dos funciones usualmente disti
nta
s
Jue
~ t i r
del decreto
de 1561. No
sólo
es el
más importante de los notables
ª. P
0
la
má
s
al
ta auroridad judicial de Loudun.
Con
él llegan el tenie
nt
e c
ivil
Chauvec) y su hermano Charles, asesor; el t
en
iente penal (René H ervé},
el
rocurador del Rey (Moussault} el ten iente del preboscazgo (Paul Aubry}
1
'empleados escribanos, Pierre Thibault y, sobre todo, Urbain Dupont
. rnpre con la pluma en la mano. Vienen también otros médicos: Mathieu
s1e
Fanton
y
Charles
Aug
er (de
Loudun
), Vincenc
de
Fos (de Chatellerault),
Alphonse Cosnier (de o n c e v r a u l ~ } Fran
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
18/32
- - - - - - - -
A POSESIÓll
DE LDUOON
D espués de las apariciones de los fantas mas, en noche 21
al
22
de sep tiembre, los aconteci mientos ocurren según un ndo determinado por
una
abundante
literatura.
La
Historia admirable
de la po
sesión de Franc;:ois
o m p t i u ~
(París, C h a s ~ e l l a i n
1613) se dividía en actos : ya dicen codo de an temano, incluso descnben
el
espino y las rosas, proporcionando así un modelo en forma de
relato.
Desde
el primer act
o
se comp
one
la escen
a:
El sitte y ocho
dt
dicitmbrt y continuando
con
los
mismos
exorcismos dos veces_ l
día al inte
rroga
r a
íos
demonios respondieron que e
ran
tres
tn
el cuerpo
Louzse
que
estaban
ahí por un maleficio y que elprimero
dt
tilos se llamaba Vemne el
otro
Grtsil y el IÍitimo Sonneillon y que los
tresmm dt tercer
orden a saber
en
t i
rango
de los Tronos
.
14
Los cipos de contorsiones, los nomb res de los dem
on
ios
~ r i n c i p ~
habrá variantes regionales e invenciones pers
on
ales), sus
c 1 o n e s
.ed1?-
cances
cuando
son
Joruuios
y se convierten en los
ve
rdaderos
midtco
s
botic
arios
cirujanos de
almas:
el
esquema está completo. Pero la Historia provenzal
se
~ x p l i c y se justifica por la asociación un I?iscur:o de os e s p í r ~ t u s que hab
ía
redactado antes el padre Sébascien Mtehael1s (Pans, C hascellain , ,1612). En
Loudun,
va a perderse esta bella
unid
ad ent re el relato y la ceona, entre la
historia y el discurso: la historia se dramatiza, se hace psicológica y se
desmesuradamente;
el discurso
se fragmenta y se disuelve para hacerles sino
a otras razones.
Desde el
12
de octubre de 1
632,
Jean Mignon subraya el paralelismo con
el
caso que llevó a Gaufridy a la muerte. Esca
m n ~ contra
d i e r
es
t a ~ ~
bién
una
confesión.
La
referencia al proce
so
de Ai
x,
¿no perm1t10 reconscru
d
. '
,15
también, por codos los signos aparentes, la verdad e esa nueva s e s 1 0 ~ ·
Pero, indudablemente, el arquetipo había servido de norma anees de servir
de
prueba. Había sido
impu
esto tácitame
nt
e desde hacía mucho tie
mpo
. Nos
fu
l
.
pide L
sorprende leer los atestados, ve r ncionar e mecanismo con
tanta
ra
como facilidad. Es porque tiene su tradición, y los habi t
an
tes parecen haberse
repartido los papeles ya definidos sin ninguna di ficulca
d.
14
Histoire admírablu:k
f
possmion
P
ar
ís. C
ha
scel
lain, 1
613,
J•
parte,
p.
3.
is BN
, Fd
s
fr. 76
1
9,
f
9.
36
- - - - - - -
2
ELCRCULOMÁGICO
.... .....................
........................
Empieza de inmediato una movi lización. Organiza la ciudad. Tam bién
revela las tensiones late
nt
es, las que se creyó resolver y se quiere olvidar, o
las que se agudizan y encontrarán ahí una salida. Nada dejaba entrever
qu
e
en
la
calle de Pasquín ,
donde
viven las ursulinas, ocurrieran de improviso
episodios nocturnos. Pero que tengan canto eco en Loudun no resulta can
sorprendente. El hecho no se debe solamente a las habladu rías y a la curiosidad
siempre
al
acecho en las pequeñas ciudades de c i ~ ; no es solame nte el
resultado de peleas
in t
ernas, batallas entre clanes, rivalidades personales
qu
e
encuentran aSÍ, después de haberse incubado du ra
nt
e
mucho
tiempo de
nt
ro
de las casas, la ocasi
ón
de manifestarse a t ravés
de
un debate
púb
lico entre
Dios y el Diablo.
Sin embargo, este debate es más que una consecuencia. Crea una
situación nueva. Separa. La
com
pleja red de la vida cotidiana se desgarra en
dos parces, aunque sea precisa
ment
e allí
donde la
cela ya mostraba remiendos
de
sgaste. La posesión reagrupa los con flictos anteriores, pero los traslada
~ f r e c i é n d o l e s otro tono de expr
es
ión. Aunque
im
plica discrepancias más an-
tiguas, con
st
ituye, con un nuevo lenguaje, una experiencia di fere
nt e.
Revela
algo
que existía, pero también, y sobre codo, permite, hace que sea posible al-
go que
no
existía. Los distintos desnive les del suelo de
Loudun
señalan una
geografía para la batalla
qu
e, s in e
mb
argo, va a modificar el terreno socio-
cultur
al
de
la región. Ocurre algo
que
no
pued
e red ucirse a lo an tiguo. Por
ello lo · · · T 1
qu e oc urre se convierte en aconcec1m1enco. 1ene sus propias reg as
que alteran los repartos ya existentes.
37
-
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
19/32
- - - - - - - -
A POSlSIÓll
Dl
LOUOUll
U
NA
FRONTERA RELIGIOSA
De esos repartos, el más i m p o r t
a n c ~
sin duda alguna,
es
el que creó la guerra de
1 Religiones. Sesenta años anees , hugonotesy católicos se masacraban ~ n o s a
as
1632
¡
d. taban
a
ciudad
otros en los mismos sitios por los que, en , so o se 1spu · , .
taba gobernada por los primeros, siciada y ocupada por las tropas cato ltc
as
;sentonces retomada, saqueada e incendiada por los hugo notes:
Los
adornos dt
[l
as
iglesias esrán) todos
destruidos, y las i m á g ~ n t s
de
isras,
rotas
quemadas dtsde
ti
año
dt J
562 por
Los
m ~ ~ s h u g o n o u s gritaban al
arrasar
con
todo: ¡Viva ti Evangelio Se dtclara
la
abolicton dt
la
mrsa.
Los hombr
es
sufrieron más que las piedras. Diez años después, los
católicos coman venganza. Hacen los mismos c ~ o z o pero en el nombre
del Credo opuesto. Una serie de masacres va a repem el proceso que
a s e g
alternadamente, la victoria a verdad
es
opuestas.
sí
se rá hasta que el Edicto
de Nances (1598) hace de Loudun un
s
itio seguro para los refo
rmad
os. Y es
garantiza la posición que habían adquirido.
Es
un puesto delantero, casi un
.a
ciudad fronteriza que se desarrolla
anees
de l
as e ~ á s
region
es.',situadas
al sur
0
al
oeste, en las que domina el protescanusm
o.
Tamb1en es un
~ m o
nacional cuando
se
trata de reparar el frágil conve nio entre los dos
p ~ m d o s
mediante
el
Tratado de Loudun (febrero de 161 6) tras una conferenc ia en la
que
el
Príncipe de Co
nd
é y los jefes
hugo
notes
se
reúnen con l
os
represen-
tantes de María de Médici.
En realidad, un deslizamiento co mpromete
el sta
tu
quo.
Siempre
may o-
ritarios en
la
ciudad donde
se
lleva a cabo un sínodo nac ional (1619-1620) Y
muchos sínodos provinciales (1610, 1631, eccéce ra), los hugonotes,
o s o s
aún mayoritarios entre los notables y los propietarios de escuelas desunadas
a lo; suyos,
se
sienten
ya
aislados en este puesto delante
ro
e inqu
ietos
amenaza anunciada por la coma de
a
Rochela en 1628. Una declaracion
de Luis XIII hecha en París
el
l 5 de diciembre de 1628 después de la.
toma
dt
La
Rochela ;ecuerda
el amorpaterno
del
Rey
y su voluntad de procurar
la paz
fi
da
y la tranquilidad pero no deja duda sobre su vo luntad de poner n a to J
rebelión y sobre
el
cambio operado en el eq uilibrio de fuerzas:
. ··n
Habiendo
sometido
el caso a dt/ibm1ció11 dt n11tstro Consejo, p ~ r a saber
op11110
i
· · · dtr pkno gr'llcia tmec1al y a111orulad
ff/J
y con bast
tn nuestra c1tncia c1trta,
po '
·r
t Lo . li .
Ab
. , A · ·
1
;
de LotUÍtJn, ms. citado por Gabriel Legué, Urbar•
u1s nncant .
regc
at
S
n11q111
•'
Grwn4ier
et
ks possldüs
de
lo11d1111
París,
i
880 P·
3.
not a.
38
- - - - - -
.
El dllCUlO JAAGKO
hemosprercrito
y
por medio
M a ~ t t firmada por nutstras propias
manos, pres-
cribimos
a odos n11mrosslÍbditos q11e
profesan
la
Rrligión
st1p11estamtntereformada
sin importar ti ratÍQ o a condirión m
la
qut tstin y
q11t
actualmtntt st tncutntrtn
participa11tÍQ tn
la
rebelión
y
lltvm
annas
o gobiernm
nuestras
ciudadts
y
púwzs
tn
contra
Mnuestro servicioy
la
obedimcia
qut nos dtbtn y st untn a aquellos q11t
las gobiernan
y
ocupan
y
q11e M alguna mantra st tncutntrtn
tn ellas,
que dtjtn
las armas, v11tlva11 t sus Mbem y
permitan
q11t las declaraciones st /úvtn a cabo
dt
forma
adecuada
ante las Cortts
M nuestros
Parlamentos
o Stdts presidtnciales
bajo
nuestro
mando
más
cercanas
a
sus
casas
en
ti
ransmrso
dt
Los
sig
uientes
quinrt
días
a partir
de
la publicación
dt
a pmmtt.
2
sí
es como
los
cató
licos,
acos tumbrados durante mucho tiempo
a a resistencia, pero a partir de entonces defendidos por el poder
real
y
promovidos a los cargos
de
magistrados, llamados a una cruzada apostólica
par
l
os
predi
cadores
de
paso, llegan
aconsolidarse por
las
órdenes
re
lig iosas
que a partir de p
rinc ipi
os de sigl
o,
se instalan progresivament
e,
restauran
l s iglesias, construyen nuevos conventos, surgen en la vida urbana a partir
de rodo un sistema de filiales
es
pirituales:
los
franciscanos abren su convento
mea de Saint-Mathurin; luego
los
jesuitas , su residencia, junco a Sainc-Pie
rrc-du-Marché,
en
1606;
l
os
carmelitas
reformados, que habían empezado a
rte0nstruir su convento
en
1604, tienen
la
iglesia de Saint-Pierre-du-Martray
y levan a cabo ahí su prim
era
congregación
ge
n.eral en 1614; los capuchinos
llegan en 1616; las _eligiosas
del
Calvario, en 1624; las ursulinas, en 1626.
lasiruación
se
invierte,
entonces,
de
acuerdo
con un proceso que la posesión
revela y precipita.
Dos
POLI
T
CAS
Un indicio de esta evolu
ción
fue
la
sustitución d
el
protestante Boisguérin por
el
catól
ico
Jean d'
Armagnac,
uno
de los
primeros ayud
as
de cámara del
Re
y,
tomo gobernador
de la
ciudad ydel castillo de Loudun (por carcas evidentes
del
18
de diciembre
de
161
7).
l s
. Pero otro tipo de
reparto interviene
aqu í. Reagrupa, po r enci ma de
f e r e religiosas, a los defenso
re
s de los privilegios local
es
contra las
Pres
iones
del poder ce
ntral. Jean d'Armagn
ac
rel
eva
a su predecesor hugonote
~ ~ d o term
ina
de restaurar la fortaleza (1626). Se la deb
e,
empero, a Lui s
~ ~ 3 m
ayo
de.162_2).
Es,
po,r
a . n e ~
?astance
b l e
su.conducta.
pas1onado
que
1ncel1genre,
mas
h1pocnta que hab1l, terminara por servir
1
&litado
en
Élic Benoit
,
Hi
s
roire
e
l'Étíit
e
Nantes,
t.
2, Delft , 1693,
Preuves,
pp. 90-9 J.
39
-
-
8/17/2019 Certeau-Posesion
20/32
- - - - - - - -
A POSESIÓN DE L
OUDUH
a otras causas distintas a la suya y por ahogarse en sus propias intrigas. Primero
traca de conse rvar el torreón en el que vive, a pesar de las decisiones del Rey
respecto al castillo (1622).
3
En
noviembre de 1
63
1,
el
baró n de Laubarde
monc recibió el cometido real de destruir el castillo y el recinto fortificado
de Loudun
, como lo había ya hecho con el castillo de
Mir
ebeau (1629) y la
citadela de Royan (1630). Pero
una
carta de Luis XIII al comisario exclu
ye
el
correón - un favor hecho
al
gobernante:
Debido
a
la
importancia que tiene para
mi
servicio y para
la
tranquilidad
de mis
súbditos de la
región
de Poit
ou
que
se
proceda con prontitud en la demolición de
la
s ortificacion
es de mi
castillo
de
Loudun
según las órdenes
que han
recibido de
mi
parte, escribo esta carta para
decirles
que inmediatamente
después
de recibirla
debe
n
lle
var a
cabo
e manera precisa el
co
metido que se
les
ha
dado con ese
mot
ivo
con
excepción
del torreón del dicho castillo que
deseo
y consiento a que se
conserve
y
de
l
cua
.L
no
se demolerá parte
alguna
. . .
4
El torreón
es
o
bj
eto de combinaciones sutil
es,
de benevolencia temporal
o de traicion
es
mal esco
ndid
as, y está en juego como fruro de
do
s políticas.
Las distintas postu ras
que
se enfre
ntan
o se disfrazan forman una geografía
nueva: una lucha política no enc
ubr
e l
as
division
es
religiosa
s;
divide las fu
erzas
. y l
as
opcion
es
en nombre de cri terios que ya no son directame
nt
e creencias.
Católicos, hugonotes y escépticos se reúnen para defender las ju risdicciones
locales, es decir, un a independencia regional.También
es el
caso del otro lad
o.
Desde este
punto
de vista, la posesión hace que los partidarios de d'Armagnac
se opongan a los de Richelieu. Mediante su acción, el poder central movili
za
la adhesión de los primeros y choca co
nt r
a los intereses de los seg
undo
s, sin
importar cuáles sean sus mot ivos religiosos. Seculariza y desplaza l
as
creencias
de
unos y
otro
s al investirlos o al incluirlos en una postura distinta.
La polícica
se
convierte en
el
eje que se sustitu
ye
discretamente a
las
referenci
as
qu
e se han vuelco
di
scutibles
y,
por
canto,
dud
osas. Hace
qu
e
se
vuelvan
amb
iguas las posturas
que
se dicen religiosas: cató
li
cos y reformados
defienden
aún
a su grupo, ya sea a favor de la ce
nt
ralizaci
ón
o contra e
lla
;
pero cal ve:z simpleme
nt
e atestiguan de esa manera que lo importa
nt
e ya no
está ahí,
qu e el
pod
er deja de se r religioso, que la decisión, en lo que respecta
a las verdades o a l
as
Iglesi
as
enfrentadas, a partir de e
nt
onces
ya
no es suya,
Y
que la razón se define en términos del Estado.
3
Véas
e Alfred Barbier,Jean
/1 d Armagnac,
go11verne11r
de Loudun. et Urbain Crandier
{J
6
1635).
en
Mémoires
de
la Société des Antiquaires de l 0 st,
2• serie,
c. 8, 1885,
pp .
183 -380·
• Cirado p
or
G. Hanocaux
y el
d uque
de
La Force,
Histoire du cardinal
de
Riche/ifll•
1935.
l .
4,
p.
243.
40
- - - - - - -
. El
CI
RCULO MÁGKO
NACIMIENTO
DE
UN LENGUAJE
Mucho anees de que empezara
la po
sesión, se inicia
el
fenómeno
qu
e proh íbe
dasificarla exclusivame
nt
e en la historia religiosa o referirse a ella solamente
corno asunto político. La ambigüedad, aquí, revela
un
a evolución. a acelera.
Vna de las definiciones de la
po
sesión es ser ese
momento
inest
able
si
mbo
lizarlo en un lenguaje que le proporciona una expresión a la vez arcaica y
nueva, y, en el
sent
ido
qu í
mico del término, precipitar así
un pro
ceso
con
rom
as
de postura.
El más in transige
nt
e de l
os
exorcistas, el m
ás
enérgicamente con
ve
ncido
de la presencia diabó lica, el padre Tranquille, dirá lo mejor,
en
su ingenuidad,
d poder que saldrá triunfa
nt
e de la crisis ab ierta por la incert
idumbr
e
de
los
de r e f ~ r e n c i y q ~ e sustituirá
áI
de las
je r
arqu ías católicas de ayer: la
poses1on -escnbe-
mosteo
que los demonios sólo
pueden
ser expulsados con
golpes
de
c e t r o ~ que el
~ ~ u l o no s ~ r á
suficientepara romper
la cabeza
de
ese dragón. 5
S1la poses1on da salida a los conflictos de
una
ciudad dividida, si los
hace escal iar a la luz del d ía, lo hace trasladándolos a otra esfera. Se di rá que
en
el
campo cerrado de
un
discurso diabólico, las inquietudes, las venganzas y
los odios sin duda se liberan, pero sobre todo s
on
desplazados, ence
rr
ados en
un lenguaje, disimulados de nuevo, sometidos a las coacciones de otro sistema
de expresión. Eso
es
importante:
el
nuevo te
rr
eno, diabólico, que se p'erfila
en esa parce de la reg1on y q ue no puede reducirse a sus antecedentes.
UNA PRISIÓN
?tra cosa
oc
ur r
e a parcir de entonces. Una vez situ
ado
en su lugar, el teatro
tiene su
s
propias leyes; metamorfosea los problemas y l
as
p
as
ion
es
de los
que se alimenta. P
or
una parte, hace que los rencores urbanos conduzcan a
fra ndes Y temibles
in t
errogaciones:
el
Malo,
Dio
s,
el
mu
n
do
natural o so
l
re
nacural, et
c.
L
as
acorrala en esa confro
nt
ación con fines o referenci
as
de
al
s que Por ot ra parte, encierra los problemas más distin tos en una
ternanva qu . d 1
e agrupa )Untos a to os os sí de
un
lado y a codos los
no
del
Oro H fi
u · . ay que estar a avor o
en
contra. Al trasladar las miles de querellas de
na ciudad
1 1 · · ,
a tod ' ª ey uni taria Y
mono
tona de una
es
tru
ct
ura bipolar l
as
inserta
ese bias, de a
nt
emano, en un a guerra de los dioses. Simplifica las elecciones·
ª ece de d 1 · · · ,d '
e 1 s e e pnnc1p10 un
co
igo normativo que l
as
reduce a organizarse
ne
camp o de Satanás o en
el
de Dios. A pesar
de
que ese lenguaje libera
•t
5
Véritable relation des ustes proc
édure
s
observées
0 fait de lapossession
des
Urrulin••del d
llupro . de
e
d
1
.
011
un
ces ron
ur,
por
e R.
P
Tr.
R. C.
París,
J.
Manin
,
J
634,
ff.
31
v.- 32 r.
41
-
-
8/1