CAPÍTULO I EL PROBLEMA 1. PLANTEAMIENTO …virtual.urbe.edu/tesispub/0094111/cap01.pdf · La...
-
Upload
truongkiet -
Category
Documents
-
view
222 -
download
0
Transcript of CAPÍTULO I EL PROBLEMA 1. PLANTEAMIENTO …virtual.urbe.edu/tesispub/0094111/cap01.pdf · La...
6
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El nuevo ambiente competitivo que resulta de los procesos de
globalización de la economía y la revolución tecnológica, ha modificado la
forma tradicional de planificar, organizar, direccionar, y evaluar la ciencia en
los países; proponiendo en la mayor parte de los casos una reorganización
de las instituciones que realizan actividades de I+D, puesto que la
competitividad de las naciones depende cada vez más de su capacidad para
la innovación.
La planificación estratégica durante el desarrollo de la ciencia y la
tecnología, es un factor determinante en la gestión de los procesos de
innovación para el desarrollo económico del un país. Por tanto, es la que
permite en la gerencia de la I+D, analizar indicadores del nivel de
competitividad de las naciones, es decir, que muestra el grado de desarrollo
tecnológico que tiene un país en correspondencia con la inversión en ciencia
y tecnología, constituyéndose como un elemento determinante en el proceso
de trasferencia de resultados de las investigaciones, que una vez traducidos
5
6
en bienes, productos y servicios, pudieran estar destinados hacia algún
ámbito de consumo e incluso disponibles en mercados internacionales.
Con respecto a la función de planificación de la ciencia y la tecnología ,
Calimán (2003), señala que esta es considerada como un elemento decisivo
en la planeación económica y social, como un ejercicio que bien organizado y
desarrollado ofrece grandes ventajas para una nación, rectificando o
estableciendo sobre la marcha nuevas orientaciones, nuevas áreas de
trabajo o nuevas exigencias para dar respuesta al entorno, por lo que se
hace imprescindible que dicha función este sustentada en el enfoque
estratégico y no normativo, como tradicionalmente los países
subdesarrollados en América Latina la han estado aplicando.
En definitiva, para que se incremente la producción científica y el
desarrollo tecnológico en el país, se requiere un cambio cultural frente a una
nueva forma de gerenciar ciencia y tecnología, por parte de todos los
agentes socioeconómicos que integran el Sistema Nacional de Innovación
(SNI), tales como empresas, universidades, organismos del Estado, centros
de innovación, centros de formación y apoyo educativo, sociedad, entre
otros, y de competir en los mercados internacionales. La innovación es vista
entonces, como un fenómeno social, en el cual la capacidad de cooperar o
complementar funciones entre dichos agentes socioeconómicos que la
construyen, se vuelve un factor determinante de éxito para la nación.
Analizando los procesos de planeación estratégica orientada hacia la
innovación en Venezuela, Genatios y Lafuente (2004), sostienen que
7
desarrollar procesos innovadores en el país supone definir nuevos roles entre
los agentes socioeconómicos del SNI, producir cambios culturales y nuevas
actitudes en la sociedad, redefinir el rol del Estado frente a la I+D, y realizar
trabajos de investigación por parte de la comunidad científica para aumentar
los conocimientos existentes, elaborar nuevos procesos, productos o nuevos
servicios, con fines comerciales; y conformar verdaderas redes de
complementariedad productiva, con nuevos instrumentos destinados a
atender las necesidades de las pequeñas y medianas empresas.
A fin de lograr todo lo anteriormente señalado, el Estado venezolano
creó un plan estratégico denominado Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación en Venezuela (PNCTI, 2005) para el período 2005-2030, en el
cual se establece que las instituciones sociales, los organismos del Estado, y
en especial las universidades del país, deben asumir un papel mucho más
activo en materia de apoyo a la competitividad e innovación.
En un mismo orden, el rol de las Instituciones de Educación
Universitarias, es un papel que supone crear las condiciones favorables para
la innovación, atendiendo y profesionalizando ciudadanos con capacidad
creativa e innovación popular. Adicionalmente al plan nacional de ciencia y
tecnología 2005-2030, se han promulgado decretos, resoluciones y
recientemente una reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación (2010), cuyos postulados establecen la operatividad y finalidad de
otros instrumentos de política como el Observatorio Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (ONCTI), y el Fondo Nacional de de Ciencia,
8
Tecnología e Innovación (FONACIT), como entes que propician las
condiciones favorables para la innovación en el país.
Tanto el ONCTI como el FONACIT, son entes del Estado que se han
creado con el fin de planificar, fomentar, promover y financiar mecanismos e
instrumentos que permitan incrementar la producción de conocimiento de
aquellos ciudadanos con talento y capacidad inventiva, sean éstos
académicos universitarios o innovadores populares. Considerando para ello,
que existen realidades muy disímiles e incluso dentro de un mismo país, y
atendiendo principalmente las diferencias de accesibilidad presupuestaria
que tienen los académicos, muchos de ellos, pertenecientes a universidades
oficiales desde un punto de vista sectorial.
En función de lo anterior, Venezuela como nación debe buscar
satisfacer las necesidades del entorno productivo, con el propósito de
desarrollar procesos innovadores. Para ello, las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales, tanto Experimentales como Autónomas, requieren
atender los lineamientos estratégicos establecidos por el plan nacional de
ciencia y tecnología 2005-2030, y redimensionar muchos de los instrumentos
puestos a disposición para atender las demandas del entorno. Por ello,
deben replantear las funciones y objetivos que persiguen las estructuras
científico-tecnológicas pensadas para intermediar entre la oferta de nuevos
conocimientos, tales como laboratorios, institutos tecnológicos, centros de
investigación, entre otros, con las demandas del sector productivo, tanto del
público como del privado.
9
Con respecto a la relación oferta-demanda de los resultados de
investigación, Paredes y Paredes (1997), Espinoza (1999), y Martínez
(2000), señalan que en las universidades venezolanas, siempre ha existido
entre la comunidad de científicos un paradigma ofertista, donde se orienta la
generación de conocimientos y tecnologías a partir de los intereses propios
del investigador, y con muy poca concatenación a los objetivos estratégicos
establecidos por las dependencias universitarias a las que se suscribe dicho
investigador.
Sin embargo, recientemente , de acuerdo a lo establecido por el
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en cuanto a las Necesidades
de Investigación (2011), las investigaciones académicas deben responder a
una serie de prioridades del entorno, tales como el área de ambiente; energía
y petróleo; telecomunicaciones; política y sociedad; educación; vivienda,
habitad y desarrollo urbano; salud colectiva; seguridad y soberanía
alimentaria; minería, metalurgia y materiales; por último, desarrollo industrial,
por lo que los resultados de I+D desde las Universidades Autónomas o
Experimentales, deben apuntar al logro de una mejor calidad de vida para los
ciudadanos y resolver problemas oportunos y pertinentes.
Sobre la base a lo anterior, surge la necesidad entre los investigadores
de cambiar los esquemas mentales del pasado al momento de planificar los
procesos de I+D, e iniciar un cambio de paradigma que este centrado en una
investigación por demanda, donde los criterios a considerar el investigador
científico en la formulación de sus programas y proyectos de investigación
10
sean las necesidades del entorno, las áreas prioritarias de la nación y la tasa
de retorno que se deberá generar de los procesos de transferencia y
comercialización de los resultados obtenidos. De ser así, esta nueva forma
de pensar para investigar, conllevará a que las estructuras científico-
tecnológicas universitarias se mantengan activas, operativas y puedan llegar
a ser auto-sostenidas en el tiempo.
Al respecto, Martínez (2005), y Montero (2011), refieren que el desafío
de la I+D en las instituciones de educación universitaria con base a la
demanda del sector externo, no siempre ha estado clara, puesto que se han
interpretado claramente las responsabilidades, funciones y niveles de partida,
pero estos varían de una región a otra en Venezuela.
De aquí, se puede suponer entonces que la identificación de las
necesidades del mercado, que pudieran realizar los centros e institutos de
investigación, parques tecnológicos, empresas rentales, entre otras
estructuras científico-tecnológicas, que generan conocimientos, no están
siendo consideradas como una actividad gerencial que se deba planificar de
manera acertada, ya que a pesar del nivel estratégico claramente definido en
el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología, no existe un nivel táctico a nivel de
las regiones del país para garantizar el desarrollo de la I+D en las
Instituciones de educación universitarias.
El tema de la ciencia, tecnología e innovación, constituye hoy en día
un tema prácticamente de consenso en las Universidades Nacionales (CIES,
11
2007), en vista de las diferencias y dificultades que surgen a la hora de
implementar soluciones entre la brecha universidad-sector productivo.
Se evidencia la ausencia de lineamientos de política e instrumentos de
vinculación universidad-sector productivo; dada la escasa posibilidad de una
integración entre las empresas y los centros de investigación y desarrollo. La
relación universidad-sector productivo, que en décadas anteriores era de
forma espontánea, varía con las normativas establecidas en la actual LOCTI
(2010), donde se consolida al Estado como un ente controlador de esta
relación, por su rol de fiscalizador de los aportes e inversión que las realizan
las empresas venezolanas al FONACIT para el desarrollo de la ciencia y la
tecnología en el país y donde las instituciones educativas universitarias son
organismos receptores y/o beneficiarios de dichas contribuciones.
A pesar de la crisis presupuestaria, entre otras barreras que
internamente presentan cada una de las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales, se cuenta hoy día con el apoyo de organismos
internacionales, tales como el Banco Mundial (BM), Fondo Monetario
Internacional (FMI), y de organismos nacionales tales como el Programa de
Estímulo a la Innovación e Investigación (PEII), que a través del ONCTI y con
recursos del FONACIT, hacen posible que en Venezuela exista una
oportunidad para el desarrollo de la I+D. Pero ello, solo es posible de
otorgarse si los programas y proyectos de investigación formulados por los
investigadores, se planifican en función de las necesidades de investigación
12
establecidas en el 2011 y de acuerdo a las áreas prioritarias que el Estado
fijó como prioridad.
Por otra parte, desde el punto de vista jurídico la recién promulgada
Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2010), es una normativa
venezolana que persigue el impulso de la investigación para la generación de
nuevos conocimientos y el progreso de la ciencia, la tecnología, las letras, las
artes y demás manifestaciones creadoras del espíritu desde las
universidades, en beneficio del bienestar del ser humano, de la sociedad y
del desarrollo independiente de la nación, con el apoyo financiero de los
recursos provenientes de las empresas aportantes; donde el Estado funge
como un ente mediador y controlador del proceso de relación universidad-
sector productivo, superando el papel de agente de financiación en el
pasado.
En este sentido, cada Universidad Oficial del país a nivel operativo,
debe planificar un proceso de innovación a lo interno de su estructura
organizacional que garantice eficazmente la vinculación de la oferta del
conocimiento generado por las investigaciones e innovaciones, con las
demandas del Sector Productivo, atendiendo además que existen áreas
prioritarias y necesidades de investigación (Plan Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación, 2005), establecidas por parte del Estado.
Sin embargo, en los indicadores de ciencia y tecnología de Venezuela ,
según las últimas estadísticas presentadas por el ONCTI para el año 2009,
no se ha concretado una mayor relación entre las Universidades y el Sector
13
Productivo, dado que en el sistema de registro para la declaración y control
de los aportes en ciencia, tecnología e innovación (ONCTI, 2007), se
demostró que el aporte proveniente de las empresas para las Instituciones
que realizan ciencia y tecnología fue tan solo de un 6,05%, mientras que la
inversión del sector productivo en sí mismo fue del 93,95%.
De lo anterior, se observa con preocupación que ha sido mayor la
inversión que realiza el sector productivo para sus propias actividades
científico-tecnológicas, que el aporte que destinó a las instituciones,
organismos y entes gubernamentales, entre las cuales se encuentran las
Universidades Oficiales que desarrollan ciencia, tecnología e innovación en
el país.
Se presume además, que la Vinculación Universidad-Sector
Productivo pudiera estar siendo afectada por diversos factores externos a la
relación, como lo son elementos socioeconómicos que existen en el país
tales como devaluación de la moneda, inflación, desempleo; donde también
se le suman aquellos factores políticos el cambio continuo de leyes y
decretos y otros de tipo cultural, como la escasa cultura inventiva y
emprendimiento tecnológico.
Mientras que como factores internos, se destacan la escasa
planificación de ciencia y tecnología, limitada protección legal, transferencia y
comercialización de los resultados de las investigaciones; paradigma ofertista
de investigación, y la no oportuna compensación e incentivos hacia el talento
humano que realiza la investigación, entre otros elementos.
14
Aunado a estas cifras, existen otros indicadores que reflejan la
problemática de la planificación de la ciencia y tecnología en Venezuela,
como lo es el déficit de investigadores que se tiene. Esta cifra es calculada
con base a criterios instaurados por la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la cual señala que la
cantidad de innovadores e investigadores necesaria para el desarrollo de la
nación es de un investigador por cada 1000 habitantes dentro de la población
económicamente activa, es decir, que Venezuela debiera contarse con un
aproximado de doce mil investigadores (12.000), de acuerdo a la Población
Económicamente Activa (PEA) que posee. (ONCTI, 2011)
No obstante, al analizar dicho indicador, se encontró que a pesar de
tener una población económicamente activa en Venezuela de
aproximadamente 12.000, solo están registrados y acreditados oficialmente
en la convocatoria del año 2011 por el Programa de Estímulo a la Innovación
e Investigación (PEII), tan solo siete mil cuatrocientos sesenta (7.460)
investigadores aproximadamente y doscientos sesenta y tres (263)
innovadores (ONCTI, 2011).
Aun cuando existe un déficit de 4277 investigadores en el país, de
acuerdo al RNII (ONCTI, 2011), los 7723 investigadores acreditados en el
PEII en la convocatoria del año 2011, están agrupados por áreas de
conocimiento, donde el área de biología y salud representó el mayor número
alcanzando la cifra de 1713, seguido de las ciencias del agro, tecnología de
los alimentos y ambiente en 1510; las humanidades, arte y educación
15
tuvieron un registro de 1379 personas; ciencias económicas y sociales la
cantidad de 878; física, química y matemática llegó a 699; ingeniería,
arquitectura y urbanismo reunió a 962; ciencias de la tierra agrupa 157,
mientras que energía y petróleo 162, por último, los acreditados en la
categoría de Innovación son de 263 personas.
Asimismo, al observar el producto interno bruto (PIB) destinado para la
ciencia, tecnología e innovación, se encontró que en Venezuela para el año
2007 gracias al aporte del Estado y del Sector Productivo, esta cifra alcanza
el 2,69%, faltando poco para alcanzar el 3% anual que según la UNESCO, es
de obligatoriedad en aquellos países desarrollados del mundo. Esta cifra
supero el monto del año 2006, en comparación con el 0,48% de ese
entonces, sin embargo, se mantiene como record en contraste con los dos
últimos años: 2,54% del 2008 y 2,39% en el 2009. (ONCTI, 2007)
Las últimas estadísticas detalladas en el SIDCAI son del año 2007,
puesto que desde el 2008 en adelante solo aparecen un pronóstico del PIB
destinado a I+D. De acuerdo al estudio efectuado por Prieto (2009), los
recursos financieros del Estado empleados según LOCTI para el año 2007
fueron de 0,58% del PIB frente a 2,11% del PIB declarado de las grandes
empresas, representando así el 2,69% del total de aportes. A pesar de que
en éste año se evidencia aún más el impacto positivo de la inversión en
ciencia y tecnología, dado que se realizó una inversión de casi el 3% del PIB,
pareciera que el financiamiento de la I+D en Venezuela dependiera
16
mayormente de los aportes e inversión que hace la empresa como agente
socioeconómico del SNI.
De lo anterior, se deduce además, que las empresas están
funcionando principalmente como entes de financiación, mientras que en el
pasado el rol de la empresa en el SNI era de cooperación y/o co-
financiamiento de las actividades científicas tecnológicas, convirtiéndose esta
obligatoriedad de la LOCTI (2010), en un posible factor de obstáculo en la
relación universidad-sector productivo, dado que en décadas anteriores esta
relación había sido de forma espontánea y no por mandato de las
obligaciones que demanda el cumplimiento de la ley.
Frente a esta panorama, el rol de las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales, debe ser protagónico, generando conocimientos
imprescindibles para la consecución de la innovación tecnológica, por lo que
sus investigadores y gerentes de I+D, deben planificar eficientemente en
función de investigación para contribuir al desarrollo de las regiones y del
país.
Aunado a ello, al momento de considerar los aportes que el sector
productivo realiza a éstas instituciones universitarias, las mismas han tenido
escasos resultados en términos de vinculación de los productos y servicios
ofertados para el sector externo, los cuales son fácilmente detectables a
partir de determinados indicadores, tales como investigaciones (tesis,
tesinas, proyectos de investigación, trabajos de grado, trabajos e ascensos,
entre otros) desligadas a las áreas prioritarias de ciencia y tecnología y del
17
Plan Nacional Simón Bolívar; escasos programas y agendas de cooperación
entre estos dos actores del SNI.
Se tiene un bajo nivel de inventiva en las unidades de investigación
universitarios, dado el poco registro de solicitudes de patentes en el Servicio
Autónomo de Propiedad Intelectual-SAPI; y por cuanto existen un conjunto
de convenios que se encuentran inoperativos con algunos organismos del
Estado, empresas, instituciones y comunidad, entre otros agentes
socioeconómicos.
En relación a los aportes provenientes de la LOCTI en el 2007
(ONCTI, 2007), del 6,05% del fondo las Instituciones de Educación
Universitarias Oficialistas Autónomas y Experimentales, fueron receptoras
tan solo del 0,83%, mientras que las Instituciones de Educación
Universitarias Privadas fueron receptoras de un 0,37%. Donde el Estado
Zulia como entidad federal, solo recibió un 2,69% en comparación con el
Distrito Capital que fue receptor de un 34,58%; seguido de Miranda con
31,39%; Carabobo con 11,99%; Aragua 6,11%; y el Estado Bolívar un 5,05%.
Cabe destacar que a pesar del poco aporte recibido como entidad
federal, el Estado Zulia se había destacado en la década pasada por contar
con el mayor número de investigadores acreditados en Venezuela por el
antiguo programa de estimulo a la investigación denominado Programa de
Promoción al Investigador-PPI según el ONCTI (2008). En la última
acreditación registrada para el año 2008, el Zulia tenía 1390 investigadores,
18
destacándose en el primer lugar con un 23,3% del 85,4% que representaban
las Instituciones de Educación Superior Oficialistas en todo el país.
Se observó además, que dentro de la gran cantidad de investigadores
acreditados en el recién creado PEII (2011), en la actual actividad
investigativa que se realiza en Venezuela, el Estado Zulia resulto ser el que
mayormente posee el número de investigadores incorporados en el RNII
(2011), con un total de dos mil noventa y siete (2.097), representando así un
20,1% del total de investigadores acreditados en el PEII para el país (2011).
Así mismo, el ONCTI (2011), indicó que el número de investigadores
dedicados al área de conocimiento de agroalimentación, tecnología de
alimentos y ambiente, representó un 19,4% del total de investigadores y
ocupó el segundo lugar en la tabla de ubicación de los investigadores e
innovadores por área de conocimiento, superando el 17,5% que había
representado ésta área en la convocatoria del PPI para el 2008.
A pesar de, la soberanía alimentaria sigue siendo una prioridad dentro
de las necesidades de investigación fijadas en el año 2011 para la nación,
dado que los niveles de producción de alimentos (vegetal y animal) son cada
vez más bajos para garantizar la demanda de los ciudadanos; seguridad y
independencia agroalimentaria.
En razón de lo expuesto, surge entonces la necesidad de planificar
estratégicamente lineamientos gerenciales que permitan la vinculación eficaz
entre las Instituciones de Educación Superior Universitarias Oficiales que se
dedican a desarrollar I+D en el área de agroalimentación, tecnología de los
19
alimentos y ambiente para el sector productivo agropecuario en la región
zuliana.
Por tanto, se considera necesario analizar si las Universidades
Oficiales (Autónomas y Experimentales) ubicadas en esta región han
considerado los elementos anteriores para la planificación estratégica de la
I+D, a fin de responder a la nueva realidad del país . Partiendo de sus
hallazgos y la divulgación de los nuevos conocimientos, que entre otras
manifestaciones del quehacer humano, contribuyan a la producción y
promoción de los cambios requeridos que el sector productivo agropecuario
demanda, considerando ante todo las necesidades y prioridades de
investigación fijadas por el Estado.
1.1. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
De acuerdo a lo antes planteado, surgieron las siguientes
interrogantes en la investigación: ¿es necesario elaborar un análisis
estratégico para identificar los factores externos y capacidades internas de
las Instituciones de Educación Universitarias Oficiales?;¿cuál es la filosofía
de gestión que identifica a las Instituciones de Educación Universitarias
Oficiales?; ¿cómo se realiza la elección estratégica en las Instituciones de
Educación Universitarias Oficiales?; ¿cuáles son los modelos de vinculación
que caracterizan la relación Universidad-Sector Productivo?, ¿qué
modalidades de vinculación entre Universidad-Sector Productivo se
evidencian en las Instituciones de Educación Universitarias Oficiales?, y por
20
último, ¿sería conveniente la formulación de lineamientos estratégicos para
una vinculación eficaz entre las estructuras científico-tecnológicas
Universitarias Oficiales y el sector productivo?.
Para cumplir con este propósito, es preciso dar respuesta a la
siguiente interrogante: ¿la planificación estratégica es un factor clave en la
Vinculación Universidad-Sector Productivo de las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales?. Por tanto, la presente investigación se orienta a
determinar la planificación estratégica que realizan las unidades científico-
tecnológicas de las universidades públicas y su vinculación con el sector
productivo, en función de sus necesidades reales
2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
2.1. Objetivo General
Analizar la Planificación Estratégica como factor clave en la
Vinculación Universidad-Sector Productivo de las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales.
2.2. Objetivos Específicos
Elaborar un análisis estratégico en las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales.
Identificar la filosofía de gestión en las Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales.
21
Describir las Estrategias Científico Tecnológicas en las Educación
Universitarias Oficiales.
Caracterizar los modelos de vinculación entre Universidad-Sector
Productivo en Instituciones de Educación Universitarias Oficiales.
Examinar las modalidades de vinculación entre Universidad-Sector
Productivo en Instituciones de Educación Universitarias Oficiales.
Formular lineamientos estratégicos para una vinculación eficaz entre las
estructuras científico – tecnológicas de universidades oficiales y el sector
productivo.
3. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
La investigación que a continuación se presenta tiene relevancia
científica, por cuanto se realizó un aporte teórico al abordar las variables de
estudio planificación estratégica y vinculación Universidad-Sector Productivo.
Bajo una fundamentación teórica, disertación y constatación de las fuentes
de información primarias, se pretende generar conocimiento, cuyos hallazgos
y argumentaciones servirán para consolidar y validar los principios y
postulados de las teorías ya existentes sobre el fenómeno objeto de estudio.
En segundo lugar, desde la perspectiva científica, esta investigación
permitió examinar los objetivos estratégicos en Instituciones de Educación
Universitarias Oficiales así como los modelos y modalidades de vinculación
Universidad-Sector Productivo , para lo cual se realizó un diseño
metodológico, cuyos instrumentos de recolección de datos, validación y
22
registros de observación, servirán de guía a futuras investigaciones en el
área de estudio, teniendo la probabilidad de ser aplicados tanto a
universidades oficiales como privadas para determinar la relación que existe
entre las variables estudiadas.
Como tercer aspecto, los hallazgos obtenidos de esta investigación
desde un punto de vista práctico, proporcionan una transformación
interinstitucional del sector científico y económico, impulsando la búsqueda
de soluciones viables al problema de la planificación de la ciencia y la
tecnología, que genera el desaceleramiento de los procesos de vinculación
que en la actualidad efectúan las universidades oficiales con el sector
empresarial, principales agentes socioeconómicos del Sistema Nacional de
Innovación. Con base en los resultados obtenidos, se formularan
lineamientos gerenciales, que de manera estratégica, conlleven al
incremento y fortalecimiento del capital social de la nación.
Dicha transformación se considera importante, pues se requiere la
consolidación de las principales universidades oficiales de la región zuliana,
ante la perspectiva de ir hacia la búsqueda de alternativas que permitan dar
respuesta a las necesidades concretas a lo interno de éstas; necesidades de
las comunidades locales, y de los pequeños y medianos productores,
logrando incluir una oferta de bienes, productos y servicios que responda a
las necesidades reales desde sus estructuras científico-tecnológicas (Centros
de Investigación, parques tecnológicos, empresas rentales, entre otros),
23
considerando las necesidades de investigación que el Estado Venezolano ha
fijado para los próximos años.
Por tanto, los aportes de esta investigación desde la perspectiva
institucional, se concretan en estrategias de cambio, que estructuralmente
propicien espacios para abordar una ciencia y tecnología al servicio del
sector productivo, Estado y comunidades; plataforma para el asentamiento
de una cultura de investigación que oriente las potencialidades y
capacidades de la comunidad universitaria para su transformación, y a partir
de esta, propiciar modelos de acción que promuevan una ciencia, tecnología
e innovación con pertinencia social y económica hacia la región zuliana.
Finalmente, dado que existe la permanente necesidad de difundir de
manera masiva y sistemática el conocimiento, para la estimulación del
pensamiento e interés de la sociedad hacia los temas científicos y
tecnológicos, la información resultante de este estudio, será divulgada hacia
la comunidad científica a nivel regional, nacional e internacional, a través de
órganos de difusión y eventos de carácter científico, con el propósito de dar a
conocer los principales aportes, conclusiones y recomendaciones sobre el
fenómeno objeto de estudio, y de esta manera, reforzar una cultura
académica que convierta el pensamiento científico en parte de la cotidianidad
de los ciudadanos.
24
4. DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
En referencia a la temática abordada, la investigación se suscribió a la
línea de investigación matricial “Gerencia en las Organizaciones”,
específicamente a la Línea potencial “Gerencia de la producción: Calidad y
productividad, logística y distribución, innovación y aprendizaje
organizacional”, adscrita al Centro de Investigaciones en Ciencias
Administrativas y Gerenciales-CICAG.
Asimismo, el estudio fue realizado en Universidades Oficiales
Autónomas y Experimentales de la región zuliana, específicamente en las
estructuras científico-tecnológicas de Investigación, Unidades de
Transferencia Tecnológica, Oficinas de Relaciones Interinstitucionales,
Unidades de Extensión Académica y Postgrado, disponibles en estas
universidades para la vinculación con el sector productivo agropecuario,
desarrollando dicho estudio en el período comprendido entre Junio de 2009 y
Octubre de 2012.
En cuanto a la sustentación teórica de la investigación, la variable
Planificación Estratégica, estuvo soportada en las teorías de reconocidos
autores tales como Paredes (1987), Calimán (2003), Rodríguez (2005) y
Serna (2006), entre otros; mientras que la variable Vinculación Universidad-
Sector Productivo, se fundamentó en los postulados y principios teóricos de
autores como Gould (1997), Solleiro (1999), Hidalgo (1999), Espinosa (1999),
25
Martínez (2005), Genatios y Lafuente (2004), Montero y Palmar (2009), entre
otros.
Por último, la población objeto de estudio estuvo conformada por las
estructuras científico-tecnológicas de las Universidades Oficiales Autónomas
y Experimentales circunscritas en la Costa Occidental y Costa Oriental del
Lago de Maracaibo en la región zuliana. Las mismas la constituyen la
Universidad del Zulia (LUZ), situada en la Ciudad universitaria, entre Av.
Goajira, prolongación de la circunvalación No. 2, Núcleo Agropecuario y Av.
Grano de Oro en el Municipio Maracaibo y la Universidad Nacional
Experimental Rafael María Baralt (UNERMB), ubicada en la Av.
Intercomunal, con Calle José María Vargas, Quinta “Ghirlandina”, Sector
Bello Monte, Municipio Cabimas en el Estado Zulia.