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Producción de forraje y calidad nutritiva de
praderas mejoradas por diferentes métodos, en la
zona sur de Chile
Memoria presentada como parte de los requisitos para optar al título de Ingeniero Agrónomo
Felipe Bernardo Montesinos Wittig Valdivia – Chile
2011
PROFESOR PATROCINANTE:
____________________________________
Oscar Balocchi L.
Ingeniero agrónomo, MSc., PhD
Instituto de Producción Animal
PROFESORES INFORMANTES:
____________________________________
Ignacio López C.
Ingeniero agrónomo, PhD
Instituto de Producción Animal
PROFESORES INFORMANTES:
____________________________________
Luis Latrille L.
Ingeniero agrónomo, MSc., PhD
Instituto de Producción Animal
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quiero agradecer a mis padres por haberme dado la oportunidad de estudiar la hermosa carrera de agronomía, apoyándome en todo momento. A mi familia, quien ha sido un ejemplo de vida, trabajo y unión, lo cual me ha permitido salir adelante en todo problema. A mis amistades, quienes muchos a pesar de estar muy lejos físicamente siempre estuvieron cerca para escucharme y aconsejarme, y también a aquellos que me acompañaron en esas largas noches de estudio donde no faltaba la frase: “Me faltó un día de estudio”. Por último, a mi profesor guía quien me apoyó y aconsejó en el momento preciso durante el presente trabajo. En fin, a todos aquellos que de cierta manera han influido positivamente en mi vida.
i
INDICE DE MATERIAS
Capítulo Página
RESUMEN 1
SUMMARY 2
1 INTRODUCCIÓN 3
2 REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 5
2.1 Antecedentes generales de las praderas de la zona sur de Chile 5
2.2 Tipos de praderas 5
2.2.1 Pradera naturalizada 5
2.2.2 Pradera mejorada 6
2.2.3 Pradera sembrada 6
2.2.3.1 Pradera mixta 6
2.2.3.2 Pradera polifífica 7
2.3 Producción de materia seca (MS) de las praderas de la zona sur de
Chile
7
2.3.1 Factores influyentes en la producción 8
2.3.1.1 Fertilización y diferentes tipos de praderas 8
2.3.1.2 Efecto del clima en la producción 9
2.4 Calidad nutritiva de las praderas de la zona sur 10
2.4.1 Indicadores de calidad nutritiva de la pradera 10
2.4.1.1 Contenido de materia seca 10
2.4.1.2 Contenido de fibra 10
2.4.1.3 Digestibilidad del forraje 10
2.4.1.4 Energía metabolizable 11
2.4.1.5 Proteína 11
2.4.1.6 Carbohidratos solubles 11
2.4.2 Factores que influyen en la calidad nutritiva 11
2.4.2.1 Estado fenológico 11
ii
2.4.2.2 Ploidía 11
2.4.3 Fertilización y diferentes tipos de praderas 12
3 MATERIALES Y METODOS 13
3.1 Descripción del ensayo y duración 13
3.2 Ubicación 13
3.3 Características edafo-climáticas 13
3.3.1 Temperatura 13
3.3.2 Precipitaciones 14
3.4 Descripción del establecimiento de las praderas 14
3.4.1 Preparación del sitio 15
3.5 Descripción de las praderas establecidas 15
3.6 Distribución y tamaño de las parcelas 15
3.7 Establecimiento de las praderas 16
3.7.1 Tratamiento 1 17
3.7.2 Tratamiento 4 17
3.8 Fertilización de las praderas 17
3.9 Criterio de pastoreo y carga animal 20
3.10 Variables evaluadas 21
3.10.1 Rendimiento de materia seca por corte y anual 21
3.10.2 Tasa de crecimiento de la pradera 22
3.10.3 Altura de la pradera 22
3.10.4 Calibración del plato medidor de forraje 22
3.10.5 Análisis químico del forraje 22
3.10.6 Componentes del rendimiento 23
3.10.6.1 Densidad de macollos 23
3.10.6.2 Composición botánica 23
3.10.7 Análisis estadístico 23
4 PRESENTACION Y DISCUSION DE LOS RESULTADOS 24
4.1 Producción de materia seca para el periodo de abril a febrero 24
4.2 Tasa de crecimiento de las praderas 26
4.2.1 Tasa de crecimiento PM 27
4.2.2 Tasa de crecimiento PNF 27
iii
4.2.3 Tasa de crecimiento PNSF 28
4.2.4 Tasa de crecimiento PP 28
4.3 Altura sin disturbar y comprimida de las praderas. 28
4.4 Calidad nutritiva de las praderas evaluadas 31
4.4.1 Contenido de cenizas totales (CT) 32
4.4.2 Contenido de proteína bruta (PB) y soluble (Psol) 34
4.4.3 Contenido de fibra detergente neutra (FDN) 35
4.4.4 Contenido de energía metabolizable (EM) 36
4.4.5 Contenido de fibra detergente ácida (FDA) 38
4.4.6 Contenido de carbohidratos solubles (CHOS) 38
4.5 Componentes del rendimiento 40
4.5.1 Densidad de plantas 40
4.5.2 Peso de las especies por tratamiento 45
5 CONCLUSIONES 48
6 BIBLIOGRAFIA 49
iv
INDICE DE CUADROS
Cuadro Página
1 Producción de materia seca por estación en el llano central (%) 10
2 Análisis de suelo pre-establecimiento de praderas 14
3 Distribución y orden de los tratamientos 16
4 Dosis y productos aplicados durante el establecimiento y dosis total
de nitrógeno en los tratamientos fertilizados
18
5 Análisis de suelo a mediados del tercer año de evaluación (20 cm) 19
6 Fertilización, enmienda, dosis de aplicación y productos usados 20
7 Criterio de pastoreo según época del año 21
8 Ecuaciones de disponibilidad de forraje por estación 21
9 Producción de materia seca y tasa de crecimiento promedio de los
tratamientos entre el periodo de Abril a Febrero
24
10 Alturas sin disturbar y comprimidas promedio de los tratamientos 29
11 Disponibilidad pre y post-pastoreo y consumo aparente promedio por
pastoreo
30
12 Contenido nutricional ponderado según producción de materia seca,
durante el periodo de estudio
32
13 Densidad de plantas (plantas/m2) y porcentaje de participación de
gramíneas, leguminosas y hoja ancha, en otoño, invierno y primavera
41
14 Densidad de macollos por especie en los distintos tratamientos
(macollos/m2)
43
15 Participación en base a su materia seca de las especies en otoño
(g MS/m2)
45
16 Participación en base a su materia seca de las especies en invierno
(g MS/m2)
46
17 Participación en base a su materia seca de las especies en
primavera (g MS/m2)
47
v
INDICE DE FIGURAS
Figura Página
1 Tasa de crecimiento en el periodo de Abril a Febrero 26
2 Evolución temporal del contenido de contenido de cenizas totales
promedio de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el
ensayo
33
3 Evolución temporal del contenido de contenido de proteína bruta
promedio de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el
ensayo
34
4 Evolución temporal del contenido de contenido de proteína soluble
promedio de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el
ensayo
35
5 Evolución temporal del contenido de contenido de fibra detergente
neutra promedio de los tratamientos en cada pastoreo realizado
durante el ensayo
36
6 Evolución temporal del contenido de contenido de energía
metabolizable promedio de los tratamientos en cada pastoreo
realizado durante el ensayo
37
7 Evolución temporal del contenido de contenido de fibra detergente
ácida promedio de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante
el ensayo
38
8 Evolución temporal del contenido de carbohidratos solubles promedio
de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo
39
1
RESUMEN
En la estación experimental Santa Rosa de la Universidad Austral de Chile, Valdivia, se
evaluó el tercer año del estudio “Evaluación de la sustentabilidad de estrategias
utilizadas para el mejoramiento de praderas degradadas”, desde el 13 de abril de 2009
hasta el 28 de febrero del 2010. Se planteó como hipótesis que una pradera natural
cuando es sometida a una adecuada fertilización y manejo puede lograr rendimientos
de forraje y calidad nutritiva similares a praderas sembradas con especies de alto valor
forrajero. El objetivo general fue evaluar el comportamiento productivo de cuatro
praderas de diferente condición: Pradera mixta (PM), previamente establecida con
Lolium perenne L., y Trifolium repens L.; Pradera Natural Fertilizada (PNF), en su
tercer año de fertilización; Pradera natural sin fertilización (PNSF); y finalmente una
Pradera Polifítica (PP), previamente establecida con Lolium perenne L., Trifolium
repens L., Dactylis glomerata L., Bromus valdivianus Phill. y Holcus lanatus L.
El ensayo se ajustó a un diseño de bloques completos al azar con cuatro tratamientos
y tres bloques. Los datos fueron sometidos a pruebas de normalidad y posteriormente
sometidos a análisis de varianza, usando el método de comparación de medias de
Waller - Duncan.
La tasa de crecimiento y la producción acumulada fueron superiores en PNF, seguido
por PP y PM, mientras que PNSF fue la de menor nivel de producción.
La calidad nutritiva mostró que los tres tratamientos fertilizados fueron superiores en
proteína bruta, mientras que los valores más altos en proteína soluble los obtuvieron
PNF y PP. La energía metabolizable fue superior en PM, PNF y PNSF, al contrario de
la FDN, donde estos tratamientos fueron los que mostraron los menores valores.
2
SUMMARY
At the Universidad Austral de Chile´s experimental station Santa Rosa, Valdivia, it was
conducted the third year of study “Evaluation of the sustainability of strategies used for
the improvement of degraded pasture”, from April 13, 2009 until February 28, 2010. The
hypothesis was that a natural pasture with an adequate management and soil
fertilization can generate a similar yield of forage and nutritional value than sown
pasture with species of high forage value. The general objective was to evaluate the
productive performance of four different pasture conditions: Mixed pasture (PM),
previously established with Lolium perenne L., and Trifolium repens L.; Fertilized
natural pasture (PNF), on its third year of fertilization; Natural pasture without
fertilization (PNSF); and a pasture with native and naturalized species previously
established (PP) with Lolium perenne L., Trifolium repens L., Dactylis glomerata L.,
Bromus valdivianus Phill. and Holcus lanatus L.
The experiment was adjusted to a randomized complete block design with four
treatments and three blocks. Data were subject to a normality test and then subject to
analysis of variance (ANOVA), using the Waller-Duncan mean comparison.
The growth rate and cumulative production were higher in PNF, followed by PP and
PM, while the PNSF had lower production levels.
The nutritive quality showed that the three fertilized treatment were higher in crude
protein, while the higher values of soluble protein were in PNF and PP. Metabolizable
energy was higher in PM, PNF and PNSF, in contrast to FDN, where these treatment
were those that showed the lower values.
3
1 INTRODUCCION
En el sur de Chile uno de los principales rubros productivos es la ganadería,
especialmente la producción de leche bovina. En esta actividad los márgenes de
utilidad son cada vez más estrechos, si es que no se realiza un uso eficiente de los
procesos productivos. Sin embargo, las condiciones edafo-climáticas, de esta zona,
son ideales para el crecimiento y desarrollo de las praderas, por lo que estas
constituyen el mayor recurso forrajero del sur del país, por ende son la base alimenticia
para el ganado. Es por esto que el eficiente uso de éstas es fundamental para la
obtención de rendimientos adecuados, ya sea de materia seca o producto de esta,
producción de carne, leche o lana, reduciendo al máximo los costos sin perjudicar el
bienestar animal ni las condiciones de las praderas a lo largo del tiempo.
Las praderas son un recurso dinámico a lo largo del año y se caracterizan por su alta
estacionalidad de crecimiento, cambiando con ello las tasas de crecimiento y la calidad
nutritiva de las praderas a través del año. El manejo del pastoreo va a ayudar a definir
la velocidad de crecimiento y la calidad nutritiva como también la disponibilidad de
forraje por animal. Es por esto que es fundamental el conocimiento y uso de un
adecuado manejo, para así evitar la degradación de las praderas, cualquiera sea el tipo
de estas.
La hipótesis que se plantea en este estudio es que con una pradera natural que es
sometida a una adecuada fertilización y manejo puede lograr rendimientos de forraje y
calidad nutritiva similares a praderas sembradas con especies de alto valor forrajero.
El objetivo general de la investigación fue evaluar el comportamiento productivo de
cuatro praderas de diferente condición: natural sin fertilización, natural con fertilización,
sembrada con una mezcla polifítica y sembrada con ballica-trébol, durante las
diferentes estaciones del año.
4
Como objetivos específicos se plantearon:
- Determinar el rendimiento anual de materia seca de los cuatro tipos de pradera.
- Determinar la tasa de crecimiento de las praderas en las diferentes estaciones
del año.
- Determinar la calidad nutritiva del forraje producido en los cuatro tipos de
praderas.
5
2 REVISION BIBLIOGRAFICA
2.1 Antecedentes generales de las praderas de la zona sur de Chile
Alrededor del 50% de la superficie de praderas en las regiones de Los Lagos y de Los
Ríos está constituida por praderas naturalizadas, compuestas principalmente por
especies forrajeras introducidas, que con el tiempo se han ido adecuando a las
condiciones naturales y a su vez desarrollando en condiciones de baja fertilidad y alta
acidez del suelo. Adicionalmente, el 40% corresponde a praderas mejoradas y tan solo
el 10% de la superficie total, son praderas sembradas que se desarrollan en suelos sin
limitaciones de fertilidad.
Actualmente, la superficie de las praderas mejoradas y sembradas ha aumentado con
relación a las cifras entregadas por el VI Censo Agropecuario (1997), debido
principalmente a la aplicación de un mejor balance entre dosis y nutrientes, tanto al
establecimiento como en la fertilización de mantención de las praderas (TEUBER et al.
2007).
2.2 Tipos de praderas
2.2.1 Pradera naturalizada. La pradera naturalizada se define como una comunidad
polifítica dominada fundamentalmente por gramíneas perennes, con una proporción
variable de especies de hoja ancha y con una contribución de las leguminosas que
representa normalmente menos del 5% del rendimiento total anual de la pradera
(BALOCCHI y LOPEZ, 1996).
Los mismos autores afirman que la pradera naturalizada presenta una composición
botánica variable, dependiendo del lugar geográfico, de la ubicacióin topográfica y
exposición, siendo así las principales especies constituyentes en una pradera
naturalizada en los suelos Trumaos de la Provincia de Valdivia: Agrostis capillaris L.,
Holcus lanatus L., Trifolium repens L., Lolium perenne L., Dactilis glomerata L., Bromus
valdivianus Phil., Taraxacum officinale Weber, Anthoxanthum odoratum L.,
Arrhenatherum elatius L. ssp bulbosus, Plantago lanceolata L., Lotus uliginosus L. y
Ranunculus repens L. Estas especies además de ser en su mayoría de bajo valor
6
forrajero tienen bajo rendimiento de materia seca y son muy estacionales en su
crecimiento.
2.2.2 Pradera mejorada. El objetivo central del mejoramiento de praderas en la zona
sur, ha estado orientado a establecer una pradera mejorada con un contenido
equilibrado de gramíneas y de leguminosas. Así también, está orientado a aumentar la
cantidad y calidad de forraje disponible, a mejorar la participación de las especies más
productivas y a conseguir una distribución homogénea de la productividad. Al mejorar
las condiciones de manejo en las praderas mejoradas, aparece un dominio de Lolium
perenne (Ballica perenne), Trifolium repens (Trébol blanco) y Dactylis glomerata (Pasto
ovillo) y asociadas en un grado menor, las especies de medio valor forrajero. Esta
composición florísticas de la pradera mejorada, permite alcanzar un mayor potencial
productivo en la condición edafo-climática, pero requiere de un manejo adecuado, tanto
un alto nivel de fertilidad de los suelos, un uso racional de la pradera en pastoreo y de
conservación, para mantener el equilibrio del agrosistema (MONTALDO, 1975).
2.2.3 Pradera sembrada. La composición botánica de una pradera sembrada está
determinada a corto plazo por la mezcla establecida para la siembra (MOSQUERA y
GONZALEZ, 1999). Por otra parte la carga animal juega un rol importante en el
manejo, ya que esta va a determinar la evolución de la composición botánica a través
de los parámetros de intensidad y el tiempo de descanso de las praderas en pastoreo
rotativo, que afectarán a la competencia por luz, agua y nutrientes entre las distintas
especies que componen la pradera (FRAME, 1990, citado por MOSQUERA y
GONZALEZ, 1990).
2.2.3.1 Pradera mixta. Se han establecido varias ventajas de la pradera mixta, tales
como la obtención de un adecuado valor nutritivo del forraje, una productividad alta y
homogénea, aún con una baja dosis de fertilización nitrogenada, significando para el
agricultor una disminución considerable en los costos, esto debido a la fijación
simbiótica de las asociación leguminosa-rhizobium, que dependiendo de la calidad de
leguminosa presente en la pradera puede aportar más o menos nitrógeno incluso
llegando a un costo de fertilización nitrogenada igual a cero.
En el caso de una pradera mixta conformada por Ballica-Trébol, la competencia por
luz, colonización de espacio, agua y nutrientes, va a ser desigual, debido a la baja
7
eficiencia de la competencia del Trébol frente a la Ballica. Es por esto que el manejo se
debe centrar en darle las facilidades al Trébol, para hacer la competencia lo mas baja
posible. Este problema se soluciona desde el punto de vista tradicional, satisfaciendo
sólo los requerimientos nutricionales del Trébol, ya que estos son mayores que los de
las gramíneas acompañantes (PINOCHET, 1988).
BALOCCHI y MANCILLA (1990), señalan que la productividad de una pradera mixta,
en ausencia de fertilización nitrogenada, está relacionada a la proporción de Trébol
presente.
2.2.3.2 Pradera polifítica. Una de las fortalezas de las mezclas de especies es que
una pradera de mayor diversidad de especies puede ser más estable y persistente en
el tiempo, debido a que se combina especies y cultivares de ciclos de vida diferente, lo
cual le permite resistir los años secos y lluviosos (CHAVARRIA y ARBAZUA. 2007).
2.3 Producción de Materia Seca (MS) de las praderas de la zona sur de Chile
CUEVAS (1980), afirma que la producción de las praderas va a variar según la
condición en que éstas se encuentren. Sin embargo BALOCCHI (2007), señala que “la
productividad de una pradera es un problema complejo por cuanto se debe considerar
el ecosistema suelo-planta-animal y la acción del hombre sobre él”.
La baja productividad existe principalmente en las praderas naturales sin fertilizar, esto
debido fundamentalmente a que están compuestas de gramíneas de baja calidad
nutritiva y escasos rendimientos (AZOCAR, 1970). Es por esto que OLIGER (1969),
señala que la base del éxito para elevar la producción en las praderas permanentes, es
mediante la fertilización, el apotreramiento y la alta carga animal.
La pradera natural tiene generalmente un bajo costo de mantención comparada a una
pradera de alta producción, la cual por tener una alta fertilización tiene un elevado
costo por hectárea, pero ésta se compensa con la mayor producción de leche por
hectárea lograda (CLARKE, 1971).
8
2.3.1 Factores influyentes en la producción
2.3.1.1 Fertilización y diferentes tipos de praderas. SIEBALD et al. (1983),
realizaron un estudio donde se evaluaron tres alternativas de mejoramiento de
praderas, en un suelo Trumao en la provincia de Osorno, evaluando éstas durante diez
años. Se obtuvieron los siguientes resultados. Pradera natural fertilizada 12,6 t MS/ha;
pradera regenerada 12.0 t MS/ha; pradera sembrada 10,5 t MS/ha y pradera natural sin
fertilización 7,0 t MS/ha.
Estos autores señalan que solamente en las primeras dos temporadas se aprecia la
superioridad de las praderas regenerada y sembrada, por sobre las otras dos, mientras
que en la última temporada no se detectan grandes diferencias.
TEUBER (1988), confirma lo publicado por SIEBALD (1983), señalando que se han
realizado estudios en Osorno, donde el rendimiento anual de materia seca de una
pradera naturalizada sin fertilización de suelos trumao, llego a 7 t MS/ha, mientras que
una pradera naturalizada con fertilización del mismo suelo llegó a producir 12 t MS/ha.
AZOCAR (1970), señala que en la zona sur de chile suelos rojo-arcillosos de la costa y
ñadis la producción de una pradera natural fertilizada en el primer año es mínima, pero
en el segundo sobrepasa notoriamente a la pradera natural sin fertilizar y llega incluso
a ser similar a la sembrada.
En praderas mixtas (trébol-gramíneas), para obtener un ahorro de nitrógeno, debido a
la fijación simbiótica, se debe tener en consideración, que se requiere un contenido de
trébol que esté entre el 20% y 30% de la composición botánica de la pradera,
dependiendo del objetivo de producción animal. Para ello, se requiere la mantención
del trébol, lo cual es dependiente de un buen nivel de fertilidad de otros nutrientes,
especialmente P, K, S, un pH adecuado, y un manejo del pastoreo centrado en la
pradera, más que en el animal como ocurre tradicionalmente (PINOCHET,1988).
WERNER (1974), realizó un estudio donde se establecen regresiones y correlaciones
simples entre factores del manejo y la producción de leche obtenida. Los resultados
obtenidos muestran niveles de producción de 5.500 a 7.000 l/ha para la pradera
artificial y de 4.000 a 6.400 I/ha para la pradera natural. Se observan variaciones no
9
significativas entre los años, pero existiendo en general una tendencia de aumento en
la producción, principalmente en la pradera natural, consecuencia de la fertilización y
manejo adecuado de praderas y animales.
2.3.1.2 Efecto del clima en la producción. El clima presente en la provincia de
Valdivia corresponde a un clima marítimo templado húmedo el cual se caracteriza por
ser un clima moderado con abundantes precipitaciones durante todo el año,
registrándose 1400 mm en el extremo norte y 2000 mm en el extremo sur y además
presentando temperaturas medias entre 15°C y 17°C (GASTO et al. 1987).
Uno de los factores que influye directamente en la producción de forraje a través del
año es el clima, entre estos la precipitación y temperatura (TEUBER, 1988). Según
BITSH (1981), de otoño a invierno la disponibilidad de forraje en una pradera
disminuye, para luego aumentar de una forma marcada en primavera. BALOCCHI
(1999), afirma que la estacionalidad en la producción de las praderas es debido al
clima. Durante la primavera, la tasa de crecimiento de las praderas es máxima entre
los meses de octubre y noviembre, y a medida que se acerca el verano, la tasa de
crecimiento disminuye debido al déficit hídrico, las altas temperaturas y la entrada de
las especies a la fase de madurez fisiológica. A fines de verano y principios de otoño,
la pradera perenne vuelve a crecer debido a las condiciones favorables de temperatura
y humedad, y en invierno la tasa de crecimiento se hace mínima debido a las bajas
temperaturas.
Según CUEVAS (1980), la combinación entre las condiciones climáticas y el
crecimiento de las praderas a lo largo del año, hace que la producción de forraje fluctúe
anualmente, lo que hace que cada zona tenga tasas de crecimiento diferentes.
Además CLARK y WINKLER (1969), aclaran que ésta fluctuación se manifiesta en la
zona sur de Chile, marcándose dos períodos críticos, uno durante el invierno y el otro
durante meses de sequía en verano, donde el efecto negativo en la producción hace
necesario el suplemento alimenticio.
Según TEUBER (1988), la distribución anual de producción de forraje de praderas
naturales de suelos trumaos fueron las siguientes: invierno (5%), primavera (49%),
verano (26%) y otoño (20%). En el Cuadro 1 se presenta la proporción de materia seca
producida a través del año en el llano central.
10
CUADRO 1 Producción de materia seca por estación en el llano central (%).
Otoño Invierno Primavera Verano
16 5 51 28
FUENTE: GOIC y MATZER (1977)
2.4 Calidad nutritiva de las praderas de la zona sur
Según TEUBER et al (2007), se habla de forrajes de alta calidad nutritiva cuando éstos
tienen alta concentración de nutrientes, son muy digestibles y permiten un consumo
elevado.
En la MS (Materia seca) del forraje, la concentración de nutrientes puede variar entre
13% y 30% de PC (Proteína cruda) y entre 2,3 Mcal y 3,0 Mcal de EM (Energía
metabolizable), entre el verano y la primavera respectivamente (KLEIN, 2003).
2.4.1 Indicadores de calidad nutritiva de la pradera. Según TEUBER et al (2007),
los indicadores de calidad nutritiva de las praderas son el contenido de MS, de fibra, la
digestibilidad del forraje, la EM, la proteína y los carbohidratos solubles (CHS).
2.4.1.1 Contenido de materia seca. El contenido de MS no es un indicador propio de
calidad, pero es importante debido a que en la práctica, todos los atributos de calidad
están referidos a la MS. El contenido de MS puede variar entre los valores 14 y 25%
del peso fresco, pudiendo llegar a valores cercanos al 50% en los meses estivales.
2.4.1.2 Contenido de fibra. Este se relaciona con el contenido energético y el
consumo del forraje. Al aumentar la fibrosidad, el alimento se hace menos digestible y
a su vez produce un efecto de llenado del rumen limitando su consumo. Por lo tanto, a
medida que aumente el % FDN (fibra detergente neutro) disminuirá el consumo. Los
niveles de fibra más bajos se registran en los meses invernales, aumentándose desde
la primavera en adelante.
2.4.1.3 Digestibilidad del forraje. Se refiere a la proporción absorbida en el tracto
digestivo del animal. El % de FDA (fibra detergente ácido) mide el nivel de lignina y
celulosa, por lo que estos componentes al ser indigestibles, sirven para estimar la
digestibilidad del alimento de una forma inversa. El valor D es otro método de medir la
11
digestibilidad. Este se realiza mediante la incubación del alimento en un medio artificial,
simulando el rumen.
2.4.1.4 Energía metabolizable. Corresponde a la energía presente en la proporción
digestible de la planta, menos la pérdida de energía a través de la orina y gas metano
producida durante la fermentación ruminal. En una pradera permanente bajo pastoreo,
ésta se incrementa en otoño hasta fines de invierno, y comienza a decaer desde fines
del invierno hasta el verano, en términos de Mcal/kg MS.
2.4.1.5 Proteína. La PB se calcula en base al contenido de nitrógeno del forraje. Esta
se divide en PV (proteína verdadera) y en NNP (nitrógeno no proteico). La PV contiene
dos fracciones, la degradable en el rumen (PD) y la no degradable (PND), siendo la
primera la más importante. La proteína soluble (Psol) es la fracción de más rápida
degradación de la PD. La PB va a tener un máximo en los meses de invierno,
decayendo desde la primavera hacia el verano.
2.4.1.6 Carbohidratos solubles. Corresponden a los azúcares y fructosanos, los
cuales son los principales carbohidratos no estructurales en las gramíneas forrajeras.
Las leguminosas no acumulan fructosanos, pero si almidón y ácidos orgánicos,
además de proteínas y minerales.
2.4.2 Factores que influyen en la calidad nutritiva. KLEIN (2003), señala que la
composición nutricional de la pradera es altamente variable no solo durante el año,
sino también dependiendo del nivel de fertilidad, la composición botánica y el manejo
de la pradera.
2.4.2.1 Estado fenológico. Según TEUBER et al. (2007), a medida que las plantas
avanzan en su estado fenológico, la calidad nutritiva del forraje cambia, así
disminuyendo la proteína y la digestibilidad.
2.4.2.2 Ploidía. Los mismos autores señalan que el mejoramiento genético ha llevado a
crear ballicas tetraploides, las cuales producen un aumento del valor nutritivo, ya que
existe una mayor relación entre el contenido celular y la pared celular, también hay un
mayor contenido de CHS, PB y lípidos, y por último hay un aumento en la digestibilidad
del forraje.
12
2.4.3 Fertilización y diferentes tipos de praderas. La pradera permanente se
compone básicamente de especies que aumentan en calidad y producción a medida
que sube el nivel de fertilización, acompañada de un manejo adecuado. (CLARKE,
1971). Además PARGA y ALVARADO (1992), hacen mención a las praderas
naturalizadas en las cuales la fertilización es un eficaz método para aumentar la
calidad y producción de forraje. MIAKI (1968), especifica que el aporte de fertilización,
sobre todo el nitrogenado, aumenta los porcentajes de PB y FC, y además disminuye
el extracto no nitrogenado. Sin embargo TEUBER et al. (2007), señalan que los efectos
más relevantes producidos por la fertilización son a través del mejoramiento en la
composición botánica de la pradera.
13
3 MATERIALES Y METODOS
3.1 Descripción del ensayo y duración.
El siguiente estudio corresponde al tercer año de evaluación de tres métodos de
mejoramiento de praderas permanente del sur de Chile, el cual fue acordado y
financiado con la Sociedad de Productores de Leche y la Universidad Austral de Chile.
Este busca determinar la capacidad regenerativa de una pradera degradada,
suministrándole una dosis de fertilización tal que aumente los índices de fertilidad y así
comparar la capacidad de producción y calidad de las praderas.
Este proyecto se inició en septiembre del 2006. La evaluación del presente estudio
comenzó el 13 de Abril del 2009 y finalizó en Febrero del 2010.
3.2 Ubicación
El presente ensayo se realizó en la Estación Experimental Santa Rosa, perteneciente a
la Universidad Austral de Chile. Este predio está ubicado a 7 km al noroeste de la
ciudad de Valdivia, comuna de Valdivia, provincia de Valdivia, Región de Los Ríos,
Chile.
3.3 Características eda-foclimáticas
El ensayo se realizó en un suelo Andisol perteneciente a la serie Valdivia, desarrollado
a partir de cenizas volcánicas, de textura superior franca limosa y con buen drenaje
(CIREN, 2003). Según NISSEN (1974), la altura de este sitio es de 12 m.s.n.m, con
pendientes que varían entre 1% y 5%, presentando una profundidad promedio de 1,3
m y cuya capacidad de uso potencial es de II y III.
De acuerdo al sistema de clasificación de eco regiones propuesto por GASTO, et al.
(1987), esta zona corresponde al Reino Templado, Dominio Húmedo.
3.3.1 Temperatura. Valdivia tiene una temperatura promedio mensual máxima de
16,9°C en el mes de enero y mínima de 7,6°C en el mes de julio, teniendo una
temperatura promedio anual de 12,1°C (HUBER, 1970).
14
3.3.2 Precipitaciones. Según HUBER (1970), la precipitación promedio anual
estimada para Valdivia luego de haber sido estudiada diez años, fue de 2372,4 mm.
Esta precipitación cae de forma concentrada principalmente en los meses de abril a
septiembre.
3.4 Descripción del establecimiento de las praderas
A inicios del proyecto, en el 2006, antes de establecer las praderas, se tomaron
muestras representativas de suelo a una profundidad de 20 cm. En el Cuadro 2 se
puede apreciar el análisis de suelo realizado por el Instituto de Ingeniería Agraria y
Suelos de la Universidad Austral de Chile.
CUADRO 2 Análisis de suelo pre-establecimiento de praderas.
Parámetros Valores
pH en agua (1:2,5) 5,7
Materia Orgánica % 13,9
N-Mineral ppm N-NO3 16,8
Fósforo ppm P-Olsen 11,2
Potásio intercambiable ppm 142
Sodio intercambiable cmol+/kg 0,08
Calcio intercambiable cmol+/kg 2,36
Magnesio intercambiable cmol+/kg 0,69
Suma de Bases cmol+/kg 3,49
Aluminio intercambiable cmol+/kg 0,85
CICE cmol+/kg 4,34
Saturación de Al % 19,6
15
3.4.1 Preparación del sitio. A fines del 2006 se comenzó la preparación del sitio. Se
inicio con un barbecho químico para la eliminación de la cobertura vegetal existente,
utilizando glifosato, herbicida sistémico no selectivo, en dosis de 3 L/ha. Luego se
procedió a arar y rastrear el suelo para preparar una cama de semillas adecuada.
3.5 Descripción de las praderas establecidas
Se utilizaron cuatro praderas diferentes, de las cuales dos fueron sembradas a
comienzos del proyecto.
Hubo dos praderas que no fueron aradas, éstas correspondieron a la natural pre-
existente sin fertilización (testigo) y la misma natural, con fertilización o bien natural
mejorada. Las praderas sembradas correspondieron a pradera polifítica sembrada con
una mezcla de Ballica inglesa (Lolium perenne), Pasto dulce (Holcus lanatus), Bromo
(Bromus valdivianus) y Pasto ovillo (Dactylis glomerata), correspondiendo al 70% del
total de la pradera y el 30% restante con Trébol blanco (Trifolium repens). La pradera
mixta, correspondió en un 70% a Ballica inglesa (Lolium perenne) y un 30% a Trébol
blanco, denominada pradera Ballica-Trébol.
3.6 Distribución y tamaño de las parcelas
En este ensayo se evaluaron cuatro tratamientos con tres repeticiones cada uno,
distribuidos al azar, en tres bloques. Cada parcela tuvo una dimensión de veinte metros
de largo y veinte metros de ancho, por lo tanto, la superficie total del ensayo (12
parcelas) fue de 4800 m2. En el Cuadro 3 se detalla la distribución y orden de los
tratamientos.
16
CUADRO 3 Distribución y orden de los tratamientos.
Bloque Parcela Tratamiento
1 1 Polifítica
2 Natural fertilizada
3 Natural sin fertilización
4 Ballica – Trébol
2 1 Natural sin fertilización
2 Ballica – Trébol
3 Polifítica
4 Natural fertilizada
3 1 Natural fertilizada
2 Polifítica
3 Natural sin fertilización
4 Ballica – Trébol
Para mayor facilidad de análisis, la nomenclatura de los tratamientos es la siguiente:
- Tratamiento 1: Pradera Ballica – Trébol (PM)
- Tratamiento 2: Pradera Natural fertilizada (PNF)
- Tratamiento 3: Pradera Natural sin fertilización (PNSF)
- Tratamiento 4: Pradera Polifítica (PP)
3.7 Establecimiento de las praderas
Las praderas se establecieron con la ayuda de una sembradora, dejando un espacio
entre hilera de 17,5 cm. Las dosis de siembra fueron calculadas específicamente para
cada tratamiento, para que todas las especies forrajeras tuvieran una densidad inicial
17
potencialmente similar, para lo cual se consideró el tamaño de la semilla, su pureza y
poder germinativo. En el laboratorio de semillas de la Universidad Austral de Chile se
realizó una prueba de germinación y con esto se calculó las dosis de semilla por
tratamiento, las cuales están indicadas a continuación:
3.7.1 Tratamiento 1: Mezcla de ballica perenne en un 70% y de trébol blanco con un
30% de participación en la pradera.
- Lolium perenne cv. Impact-AR1 y cv. Bronsyn-AR1 en dosis de 25 kg/ha, en la
que 50% de la gramínea correspondía a cada cultivar.
- Trifolium repens cv. Huia (2 kg/ha) y cv. Will (2 kg/ha).
3.7.2 Tratamiento 4: Mezcla de cuatro gramíneas de alta producción de manera tal
que en conjunto representen el 70% de la pradera y el 30% restante sea trébol
blanco.
- Lolium perenne cv. Impact-AR1 y cv. Bronsyn-AR1: 4.8 kg/ha cada cv.
- Dactylis glomerata cv. Starly: 4.7 kg/ha.
- Bromus valdivianus cv. Bareno: 33.8 kg/ha.
- Holcus lanatus cv. Forester: 1.4 kg/ha.
- Trifolium repens cv. Huia y Will: 2 kg/ha cada cultivar
3.8 Fertilización de las praderas
Para determinar la estrategia de fertilización, en el momento del establecimiento de las
praderas y al tercer año de estas se utilizaron los análisis de suelo mostrados en los
Cuadro 2 y 5, respectivamente. Las fertilizaciones y enmienda correspondientes al
primero y tercer año se presentan en el Cuadro 4 y 6, respectivamente. Las dosis
aplicadas fueron calculadas según el método descrito por PINOCHET (1990), con el fin
de obtener una producción de 10 t MS/ha.
En el Cuadro 4 se indican las dosis de fertilización aplicadas.
18
CUADRO 4 Dosis y productos aplicados durante el establecimiento y dosis total
de nitrógeno en los tratamientos con fertilización.
Fertilizante Dosis del nutriente Nutriente Dosis por parcela
kg/ha kg en 400 m2
Superfosfato triple 100 P2O5 4,0
Nitromag 120 N 4,8
Sulfato de potasio 100 K2O 4,0
Carbonato de calcio 2000 CaCO3 80,0
A la pradera natural fertilizada se le aplicó la enmienda y la fertilización en cobertera,
en cambio a los demás tratamientos sembrados se les realizó a la siembra. La
aplicación nitrogenada se parcializó. Durante el establecimiento se aplicaron 40 kg
N/ha, y el resto fue fraccionado en dos aplicaciones de 40 kg cada una, en los meses
de diciembre y marzo.
19
CUADRO 5 Análisis de suelo a mediados del tercer año de evaluación
NSF PCF
Tratamientos Promedio Promedio
B1,B2,B3 B1,B2,B3
pH en agua (1:2,5) 5,5 5,7
Materia Orgánica % - -
N-Mineral ppm N-NO3 26,6 23,8
Fósforo ppm P-Olsen 12,1 11,5
Potásio intercambiable ppm 87 89
Sodio intercambiable cmol+/kg 0,09 0,08
Calcio intercambiable cmol+/kg 1,10 2,23
Magnesio intercambiable cmol+/kg 0,34 0,61
Suma de Bases cmol+/kg 1,76 3,15
Aluminio intercambiable cmol+/kg 0,42 0,18
CICE cmol+/kg 2,18 3,33
Saturación de Al % 19,3 5,4
B: Bloques
Profundidad de muestreo: 20 cm
PCF: Praderas con fertilización
En el siguiente Cuadro se presentan las fertilizaciones y enmiendas utilizadas en el
ensayo, calculados para producir 10 t MS/ha/año.
20
CUADRO 6 Fertilizaciones, enmiendas, dosis de aplicación y productos usados.
Elemento Momento de aplicación Dosis (kg ha-1) Producto
Nitrógeno
Marzo 35
Nitromag Abril 25
Octubre 30
Diciembre 30
Fósforo Agosto 80 Super Fosfato Triple
Potasio Agosto 80 Muriato de Potasio
Cal Abril 1000 Magnecal
3.9 Criterio de pastoreo y carga animal
Para cada pastoreo se utilizaron 42 vacas lecheras de raza Holstein Friesian, de
aproximadamente 500 kg cada una, pertenecientes al Fundo Santa Rosa de la UACh.
Estas fueron ingresadas luego de la ordeña de la mañana y mantenidas en las
parcelas hasta alcanzar el nivel de residuo post-pastoreo deseado.
Los pastoreos se programaron tratando de lograr una alta eficiencia de utilización,
considerando un período de pastoreo no mayor a seis horas por tratamiento, para así
el forraje sea consumido en su totalidad, según lo calculado para el consumo de cada
vaca.
La entrada y salida de las vacas estuvo determinada por la disponibilidad de materia
seca existente. En el Cuadro 7 se describe el criterio de entrada y salida de las vacas,
en cada estación del año.
21
CUADRO 7 Criterio de pastoreo según época del año.
Criterio Primavera Verano Otoño Invierno
Disponibilidad
Forraje
(kg MS/ha)
2500 2500 2200 2000
Residuo
Pos Pastoreo
(kg MS/ha)
1300 - 1400 1500 - 1600 1200 - 1400 1000 - 1200
FUENTE TEUBER et al. (2007)
Para obtener los valores de disponibilidad de forraje y así determinar las entradas y
salidas de las vacas, se realizaron cien muestreos de altura comprimida con el plato
medidor de disponibilidad de forraje (Rising Plater Meter), en cada pradera, tanto a las
entradas como a las salidas. El valor entregado por el plato se introdujo en las
siguientes formulas obtenidas por el proyecto FIA, según la estación del año:
CUADRO 8 Ecuaciones de disponibilidad de forraje por estación.
Otoño kg MS/ha = 120 X + 350
Invierno kg MS/ha = 95 X + 400
Primavera kg MS/ha = 100 X + 400
Verano kg MS/ha = 160 X + 250
FUENTE TEUBER et al. (2007)
El valor X corresponde a la altura comprimida entregada por el plato forrajero.
3.10 Variables evaluadas
Las mediciones se realizaron en pre y post pastoreo, según los criterios ya señalados.
Estas se enfocaron en medir principalmente la producción y la calidad de las praderas.
3.10.1 Rendimiento de materia seca por corte y anual. Se muestreó las praderas en
el pre y post pastoreo, midiendo la cantidad inicial y final de materia seca
respectivamente, para esto se utilizó el plato medidor de forraje realizando 100
22
mediciones en cada repetición, teniendo un total de 300 mediciones por tratamiento.
Con estos datos se pudo realizar una curva de acumulación de materia seca.
3.10.2 Tasa de crecimiento de la pradera. La tasa de crecimiento se obtuvo
utilizando los rendimientos de materia seca obtenidos en cada corte y dividiéndolos por
los días transcurridos entre cada pastoreo. Con esto se pudo determinar la curva de
crecimiento de cada tratamiento.
3.10.3 Altura de la pradera. Las mediciones de altura se realizaron en el pre y post-
pastoreo. Para esta medición se usó un bastón graduado (Sward stick) que mide la
altura sin disturbar, realizando 50 mediciones en cada repetición.
3.10.4 Calibración del plato medidor de forraje. Se realizó en pre y post-pastoreo.
Para realizar las calibraciones se utilizó un aro de 0,1 m2, tijeras, una balanza, un horno
y un plato medidor de forraje. El aro fue lanzado al azar sobre la pradera, se midió la
altura comprimida con el plato, dejándola registrada, luego se cortó a ras de suelo el
forraje contenido en el aro y finalmente se guardó en una bolsa correctamente cerrada
e identificada. Esto se realizó 5 veces en cada repetición.
Las muestras fueron llevadas al Laboratorio de Forrajeras del Instituto de Producción
Animal de la UACh para ser pesadas en verde y luego secadas en horno a 60°C
durante 48 hrs, para poder determinar la disponibilidad de materia seca por hectárea.
3.10.5 Análisis químico del forraje. Esta medición se realizó solamente en el material
de pre-pastoreo. Con la ayuda de un cuadrante de 20 x 20 cm se tomaron 15
submuestras al azar cortando a 5 cm de altura en cada una de las repeticiones, para
así simular el consumo de las vacas. Estas muestras se analizaron en el Laboratorio
de Nutrición Animal del Instituto de Producción Animal de la misma Universidad, para
determinar:
- PB y PS (Proteína bruta y soluble)
- EM (Energía metabolizable)
- FDN y FDA (Fibra detergente neutro y ácida)
- CHS (Carbohidratos solubles)
23
- Cenizas totales
Para obtener los resultados químicos del forraje se usó la metodología de
espectofotometría del infrarrojo cercano (NIRS). Con esta información se elaboraron
curvas de evolución del contenido nutricional de los tratamientos, a través del tiempo.
3.10.6 Componentes del rendimiento. En el pre-pastoreo de cada estación del año
se obtuvieron dos cilindros de suelo al azar en cada una de las repeticiones, con un
sacabocado de 10 cm de diámetro o sea, una superficie de 78,5 cm2. A cada una de
estas muestras se les analizó y determinó la densidad de macollos y la contribución de
cada categoría botánica.
3.10.6.1 Densidad de macollos. Se contó los macollos de gramíneas, plantas
de hoja ancha y puntos de crecimiento en el caso del trébol blanco, para luego
transformar esto a unidades por m2.
3.10.6.2 Composición botánica. Se separaron las muestras según la
composición botánica, luego fueron secadas en horno de aire forzado a 60 °C por 48
hrs y finalmente pesadas en seco.
3.10.7 Análisis estadístico. El ensayo se ajustó a un diseño de bloques completos al
azar con cuatro tratamientos y tres bloques. Los datos fueron sometidos a pruebas de
normalidad y posteriormente sometidos a análisis de varianza, usando el método de
comparación de medias de Waller - Duncan.
24
4 PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS
En el siguiente capítulo se presentan, analizan y discuten los resultados obtenidos en
el estudio, considerando las mediciones prácticas en terreno y laboratorio.
4.1 Producción de materia seca para el período de abril del 2009 a febrero del
2010.
Los pastoreos comenzaron el 13 de abril y finalizaron el 1 de febrero. Durante este
período el tratamiento que obtuvo mayor producción promedio, siendo este resultado
significativo, fue la pradera natural fertilizada, presentando rendimientos de 9782,7 kg
MS/ha, y como era de esperar, la que menos produjo fue la pradera testigo con
resultados de 4691,3 kg MS/ha. En el Cuadro 10 se presentan los resultados de
producción de MS.
CUADRO 9 Producción de MS y tasa de crecimiento promedio de los
tratamientos entre el período de abril-febrero.
Tratamiento Producción MS
(kg MS/ha)
Tasa de crecimiento (kg
MS/ha/día)
PM 8761,0 b 28,967 b
PNF 9782,7 a 32,540 a
PNSF 4691,3 c 15, 460 c
PP 8765,7 b 28,950 b
Significancia *** ***
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
Como se observa, existe una respuesta positiva a la fertilización al tercer año de
producción, siendo la pradera natural fertilizada un 52% más productiva que el testigo,
esto está dado por la alta tasa de crecimiento promedio que se puede apreciar en el
Cuadro 9. En la evaluación del primer año realizada entre septiembre del 2006 –
25
septiembre del 2007 de este mismo ensayo KEIM (2009), obtuvo resultados similares
en términos de orden y significancia entre los tratamientos, pero inferiores en términos
cuantitativos, siendo 9475 kg MS/ha, 7490 kg MS/ha, 6705 kg MS/ha y 5272 kg MS/ha
los valores de producción anual en los tratamientos PNF, PM, PP y PNSF,
respectivamente. El mismo autor le adjudica la responsabilidad de obtener mayores
rendimientos en la pradera natural fertilizada al tiempo que demora una pradera
sembrada en germinar hasta realmente establecerse. Sin embargo, SIEBALD et al.
(1983), en un estudio realizado en el llano central de la X región, donde se evaluó
durante diez años la evolución de cuatro tipos de praderas: Natural fertilizada,
regenerada, sembrada y el testigo, obtuvieron resultados similares a los del presente
estudio, siendo la de mayor producción la primera. Por lo tanto los valores superiores
encontrados en el presente estudio, con respecto al primer año, no solo se les puede
adjudicar al tiempo para establecerse, ya que al tercer año con las condiciones dadas
se siguió manteniendo la superioridad en el rendimiento final. Esto podría ser debido al
tipo de especies presentes, las cuales probablemente posean ecotipos adaptados a las
condiciones climáticas del lugar, complementándose con una fertilización y enmienda
adecuada en el tiempo, lo cual dio como resultado mayores tasas de crecimiento en el
periodo primaveral y por ende mayor producción.
26
4.2 Tasa de crecimiento de las praderas.
En la Figura 1 se presentan las tasas de crecimiento diarias en el período de estudio
de los cuatro tratamientos.
FIGURA 1 Tasa de crecimiento en el período de Abril-Febrero.
Como se puede ver en la Figura 1, los cuatro tratamientos tienen una dinámica de
crecimiento similar y normal en el tiempo, para el ecosistema donde se realizó el
estudio, obteniéndose valores máximos en primavera, debido al aumento de las
temperaturas sumado al agua disponible y a la fertilización nitrogenada, valores
intermedios en otoño y mínimos en invierno. Además, como era de esperar, los tres
tratamientos fertilizados presentaron resultados por sobre el tratamiento testigo, siendo
aún mas similares en tendencia estacional. Sin embargo, estos valores no fueron
parejos entre los tratamientos durante las tres estaciones estudiadas, teniendo así
diferentes intensidades de crecimiento. Entre los tratamientos fertilizados, en otoño, los
27
valores máximos los obtuvo la PP, llegando a los 33,14 kg MS/ha/día, mientras que en
invierno se mantuvieron semejantes, obteniendo valores entre 5,4 y 8,2 kg MS/ha/día,
en tanto en primavera las mayores tasas las obtuvo la PNF llegando a los 77,35 kg
MS/ha.
4.2.1 Tasa de crecimiento PM. Se puede apreciar que en otoño este tratamiento
obtuvo las segundas tasas mayores sin tener diferencias significativas con la PNF pero
si con la PP y PNSF, llegando a valores de 22,73 kg MS/ha/día.
En invierno, las bajas temperaturas y radiación, sumado a la abundante lluvia hicieron
que las tasas disminuyeran a valores de 8,2 kg MS/ha/día, siendo similares y sin
diferencias significativas con la PP ni la PNF, pero sin con la PNSF. (Corte de
homogenización 10 julio)
En primavera, con el aumento de temperaturas y de radiación, las tasas se
incrementaron hasta valores de 74,92 kg MS/ha/día, teniendo una disminución del
crecimiento a fines de septiembre, pero con una rápida recuperación a mediados de
noviembre (cortes 10 de julio y 17 noviembre).
4.2.2 Tasa de crecimiento PNF. Similar al tratamiento anterior, en otoño obtuvo
tasas máximas de 25,67 kg MS/ha/día, siendo inferiores a las de PP, pero superiores a
las de PNSF. Al ir acercándose al invierno, las tasas fueron disminuyendo hasta llegar
a valores cercanos a los 10 kg MS/ha/día.
En invierno, las tasas fueron las menores dentro de los tratamientos fertilizados
llegando hasta de 5,4 kg MS/ha a principio del mes de julio, llegando a valores
cercanos al tratamiento testigo. Posteriormente, se aprecia rápidamente una
recuperación a fines de julio, donde comienza su incremento así superando a los
tratamientos recién mencionados.
En primavera, su crecimiento fue parejo a través de toda la estación obteniendo las
mayores tasas durante el período estudiado, así alcanzando los 77,35 kg MS/ha/día,
sin tener diferencias significativas con la PM en el “peack” de producción (cortes 9 julio
y 31 agosto)
28
4.2.3 Tasa de crecimiento PNSF. Este tratamiento testigo, como se esperaba
mostró las menores tasas durante todo el estudio. Esto era esperable debido a que es
una pradera degradada, sin recibir más nutrientes que lo aportado por el animal, las
leguminosas, la microfauna del suelo y las lluvias. Entre otoño e invierno no hay mucha
variación de crecimiento, pero a inicios de septiembre si hay un incremento al igual que
en los otros tratamientos, apreciándose el efecto de la falta de fertilización en la
disminución del crecimiento a fines de septiembre. Los valores máximos que logró
este tratamiento fueron de 36,03 kg MS/ha/día.
4.2.4 Tasa de crecimiento PP. Este tratamiento obtuvo la mayor tasa de los
cuatro tratamientos en otoño con valores de 33,14 kg MS/ha/día a fines de abril, siendo
significativamente diferente a los otros tres tratamientos. Los valores más bajos, al
igual que en los otros tratamientos, los obtuvo en invierno llegando 8,92 kg MS/ha/día a
fines de agosto.
Al comenzar la primavera, como era de esperar aumentaron sus tasas llegando hasta
un máximo de 56,29 kg MS/ha/día, siendo significativamente inferior al de los otros dos
tratamientos fertilizados, pero mayor que el testigo (corte 25 de agosto).
4.3 Altura sin disturbar y comprimida de las praderas.
La medición de forraje disponible en los potreros es una práctica dificultosa, debido a la
gran heterogeneidad de los potreros y entre potreros, además esta medición debería
ser lo más práctica y exacta posible, es por esto que existen diferentes métodos para
estimar la disponibilidad de materia seca, entre ellos puede utilizarse un método directo
(evaluación por corte) o indirecto (estimación visual, altura comprimida, capacitancia
electrónica, altura sin disturbar o número de hojas vivas por macollo)(TEUBER, 2007).
En un estudio realizado por RAYBURN (1997), indica que existe una alta correlación
entre la altura sin disturbar y comprimida. En el Cuadro 10 se presentan los resultados
de ambas mediciones.
29
CUADRO 10 Altura sin disturbar y comprimida promedio de los tratamientos.
Tratamientos
Altura sin
disturbar pre-
pastoreo
(cm)
Altura
comprimida
pre-pastoreo
(cm)
Altura sin
disturbar post-
pastoreo
(cm)
Altura
comprimida
post-pastoreo
(cm)
PM 15,76 a 8,43 b 8,26 a 5,77 a
PNF 15,67 a 9,42 a 7,31 b 4,23 c
PNSF 9,68 b 5,52 c 3,68 d 3,00 d
PP 15,46 a 8,57 b 6,54 c 4,96 b
significancia *** *** *** ***
Letras distintas en la columna indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤
0,05; ** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
Como se puede apreciar en el Cuadro 10, la altura sin disturbar en el pre-pastoreo no
tuvo diferencias significativas entre los tratamientos fertilizados, pero sí con el testigo,
en cambio en la altura comprimida pre-pastoreo si las hubo, donde la PNF mostró la
mayor altura. Las menores alturas de la PNSF se explican por la menor acumulación
de materia seca y por una estructura de crecimiento más postrado, que se expresó en
una menor disponibilidad pre-pastoreo (Cuadro 11).
En el Cuadro 11 se presentan las disponibilidades pre y post-pastoreo promedio de
todos los pastoreos y su consumo aparente correspondiente para cada tratamiento.
En la disponibilidad pre-pastoreo no hubo diferencias significativas entre los
tratamientos fertilizados, con valores entre 2505 y 2520 kg MS/ha, pero si hubo
diferencia entre estos tres últimos y el testigo.
30
CUADRO 11 Disponibilidad pre y post-pastoreo y consumo aparente promedio
por pastoreo.
Tratamientos
Disponibilidad
pre-pastoreo
(kg MS/ha)
Disponibilidad
post-pastoreo
(kg MS/ha)
Consumo aparente
(kg MS/ha)
PM 2520,67 a 1547,00 a 973,67 b
PNF 2505,00 a 1315,00 c 1189,67 a
PNSF 1838,00 b 1114,33 d 723,67 c
PP 2510,33 a 1458,00 b 1052,33 ab
Significancia *** *** ***
Letras distintas en la columna indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤
0,05; ** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
En cuanto a la fitomasa post-pastoreo, de las praderas fertilizadas, PNF presentó el
menor valor, lo que estaría indicando que hubo mayor aceptación de las vacas hacia el
consumo de esta pradera, lo cual está indicado por el mayor consumo aparente con un
valor promedio de 1189,67 kg MS/ha. Este consumo no tuvo diferencias significativas
con la PP, pero si la tuvo con la PM, sin embargo, la PP no tuvo diferencias
significativas con ninguna de las praderas fertilizadas, pero si con el testigo.
Los resultados de consumo aparente indicados en el Cuadro 11 están fuertemente
relacionados con las producciones durante el período estudiado, debido a que la con
mayor consumo (PNF) fue la con mayor rendimiento, y la con menor consumo y
producción fue la PNSF.
31
4.4 Calidad nutritiva de las praderas evaluadas.
Los diferentes componentes de calidad nutritiva de los distintos tratamientos para los
períodos otoño-invierno-primavera se discutirán a continuación.
El tratamiento que mayor porcentaje de cenizas totales obtuvo fue la PNF y la PP con
valores de 10,51 y 9,79%, respectivamente. Entre ellas no tuvieron diferencias
significativas, pero si la hubo entre PNF y PM, no así entre PP y PM, los tres
tratamientos fertilizados tuvieron diferencias significativas con el testigo (Cuadro 12).
En cuanto a la proteína bruta, solo hubo diferencias significativas entre los tratamientos
fertilizados y el testigo, obteniendo valores del orden de 27,13 y 22,82%,
respectivamente.
La PP fue la que mostró un menor contenido de energía metabolizable, con un valor de
2,66 Mcal/kg MS, siendo éste un valor significativamente inferior a los otros
tratamientos. Este resultado no era esperable, debido a que esta pradera mostró un
potencial de producción similar a los demás tratamientos fertilizados, sin embargo tuvo
problemas de ataque de hongos en las hojas, especialmente la especie Dactylis
glomerata, lo que probablemente afectó la concentración de EM.
Los mayores niveles de fibra detergente neutro se obtuvieron en la PP, con porcentajes
de 37,59% y superiores a los tres tratamientos restantes. Esto coincide con el menor
nivel energético debido a que estos dos elementos están comúnmente asociados.
El tratamiento que presentó un mayor contenido de carbohidratos solubles fue la PNSF
con 92,54 g/kg siendo significativamente mayor que la PNF y la PP, pero no que la PM.
La PP tuvo un porcentaje significativamente inferior a los tres otros tratamientos,
obteniendo solamente 73,40 g/kg.
La PNF fue superior en cuanto a proteína soluble con respecto a los tratamientos PM y
PNSF, no así con la PP, obteniendo un valor de 12,64%.
32
CUADRO 12 Contenido nutricional ponderado según producción de materia
seca, durante el período de estudio.
Tratamiento PM PNF PNSF PP significancia
CT (%)
9,40 b 10,15 a 8,37 c 9,79 ab **
PB (%)
25,75 a 27,13 a 22,82 b 26,01 a **
EM (Kcal/kg MS)
2,73 a 2,72 a 2,71 a 2,66 b **
FDN (%)
34,25 b 34,27 b 34,82 b 37,59 a *
FDA (%)
24,16 24,09 24,8 26,03 n.s
CHOS (g/kg)
87,75 ab 82,82 b 92,54 a 73,40 c **
P Sol (%)
11,45 b 12,64 a 11,45 b 12,01 ab *
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens. CT: cenizas totales, PB: proteína
bruta, EM: energía metabolizable, FDN: fibra detergente neutro, FDA: fibra detergente
ácido, CHOS: carbohidratos solubles, Psol: proteína soluble.
4.4.1 Contenido de cenizas totales (CT). El tratamiento que obtuvo mayor
contenido de CT fue la PNF con un valor ponderado de 10,15% siendo
significativamente diferente la PM y PNSF, pero sin diferencia significativa con la PP.
En el Cuadro 12 se muestran los valores.
33
FIGURA 2 Evolución temporal del contenido de cenizas totales promedio de los
tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
Como se puede apreciar en la Figura 2, las cuatro curvas presentan formas similares,
teniendo los mayores porcentajes en otoño-invierno y los menores entre los meses de
septiembre-octubre. De los tres tratamientos fertilizados, el que tuvo un menor
porcentaje durante todo el período fue la PM.
34
4.4.2 Contenido de proteína bruta (PB) y soluble (P. sol.). Los valores más altos
de proteína bruta los obtuvieron los tratamientos fertilizados en los meses de agosto-
septiembre, llegando a valores de 32,29%, 30,15%, 28,01%, para PP, PNF, PM,
respectivamente, y para el testigo no se presentó un “peack” muy marcado debido a
que sus valores fueron relativamente constantes entre abril-agosto, con valores entre
24,23% y 25,96%. Los mayores valores de proteína se presentan al inicio de primavera
cuando el crecimiento comienza produciendo tejido muy joven con alta concentración
de nitrógeno (Figura 3).
FIGURA 3 Evolución temporal del contenido de proteína bruta promedio de los
tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
Durante la primavera comienza un descenso de los valores en los cuatro tratamientos,
fluctuando entre 22,12% y 25,85% para los tratamientos fertilizados y para el testigo
18,19%. Esto es debido a que hay un aumento de las tasas de crecimiento por lo que
aumenta también el estado fenológico de las plantas. Cabe destacar el efecto de Poa
annua que comenzó a pasar a estado de floración, y en general la mayoría de las
gramíneas presentaron tallos ya formados. La proteína soluble es el nitrógeno no
proteico más una parte de la proteína verdadera, donde esta última está dividida en
35
proteína degradable y no degradable a nivel ruminal, siendo la degradable parte de la
proteína soluble (Figura 4).
FIGURA 4 Evolución temporal del contenido de proteína soluble promedio de los
tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
4.4.3 Contenido de fibra detergente neutra (FDN). La FDN está compuesta por
celulosa, lignina y hemicelulosa. Este indicador se relaciona con la concentración
energética del forraje y con el consumo de materia seca. El material fibroso es de más
lenta digestión y evacuación del rumen, por lo que ejerce un efecto físico de llenado
que limita el consumo. Entonces, Mientras mayor sea la FDN, mayor es el llenado del
rumen y menor el consumo, y a su vez menor la energía (TEUBER et al. 2007).
36
FIGURA 5 Evolución temporal del contenido de fibra detergente neutro promedio
de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
En la Figura 5 se puede ver que los mayores valores se obtuvieron con los
tratamientos fertilizados y se presentaron en otoño, principios de invierno, llegando a
40,26, 37,53 y 39,38%, volviendo a incrementarse en primavera. Sin embargo a
mediados de invierno, los valores empiezan a descender llegando a ser mínimos en los
tratamientos PNF y PM, con valores de 29,31 y 28,17% respectivamente.
4.4.4 Contenido de energía metabolizable (EM). En otoño los niveles de
energía presentados en la Figura 6 indican que los mayores valores fueron entregados
por la PNSF, con valores de 2,79 Kcal/kg MS, esto podría estar explicado por su baja
producción de materia seca en los meses de junio hasta agosto, donde permaneció en
estado vegetativo permanentemente. Durante el resto del período se mantuvo
prácticamente constante, teniendo un leve descenso en octubre.
37
FIGURA 6 Evolución temporal del contenido de energía metabolizable promedio
de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
En el caso de las praderas fertilizadas hubo diferencias, en la forma de las curvas, si
bien es cierto entre la PNF y la PM no se percibe diferencia, si se nota la diferencia
entre estas dos con respecto a la PP. Esto podría ser explicado ya que en esta última,
al presentar un abundante porcentaje de Dactylis glomerata sobre las demás especies,
fue afectada por hongos foliares, lo que perjudicó la calidad en términos de EM.
ANDRES y CASTAÑO (2006), afirman que Dactylis glomerata es afectada
principalmente por dos enfermedades de la hoja, causadas por hongos, Puccinia
graminis y Scolecotrichum graminis, las cuales disminuyen la calidad y producción de
forraje. Por otro lado, GALDAMES et al (1993), en un estudio realizado en la IX región,
INIA Carillanca, donde se evaluaron diferentes cultivares de Dactylis glomerata,
midiendo rendimiento, composición botánica, calidad y estado sanitario de las hojas, se
observó presencia de Puccinia striiformis y Scolecotrichum graminis hasta un 70% y
50%, respectivamente, en los meses de marzo y abril. El menor valor de energía
presentado en este tratamiento fue de 2,54 Kcal/kg MS a fines de junio donde los
demás tratamientos iban en ascenso.
38
4.4.5 Contenido de fibra detergente ácida (FDA)
La respuesta de los tres tratamientos fertilizados fue similar, comportándose de la
misma forma, sin embargo la PP obtuvo el valor más alto a fines de junio siendo este
de 29,19%, siendo en esta fecha la diferencia significativa con respecto a los demás.
Los menores valores se presentaron a fines de invierno y principios de primavera, en el
momento en que las praderas estaban en un nivel bajo de crecimiento y en estado
vegetativo. Con el aumento de temperaturas y la fertilización nitrogenada, comenzó el
crecimiento y desarrollo fenológico, lo que los llevó a aumentar su concentración de
fibra. Sin embargo en caso de la PNSF los valores fueron más constantes debido a su
escaso crecimiento otoñal e invernal, viéndose un pequeño aumento en primavera. A
continuación se presenta la evolución temporal de la FDA para el periodo estudiado.
FIGURA 7 Evolución temporal del contenido de fibra detergente ácida promedio
de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
4.4.6 Contenido de carbohidratos solubles (CHOS). La concentración de
carbohidratos solubles en las gramíneas es más baja en los rebrotes vegetativos,
sobre todo en otoño cuando han recibido una fertilización nitrogenada. Comienzan a
39
aumentar en primavera, cuando cambian de estado vegetativo a reproductivo estando
ya encañado y llega a ser máxima poco antes de emisión de espiga, para decaer en
floración. (TEUBER et al. 2007).
FIGURA 8 Evolución temporal del contenido de carbohidratos solubles promedio
de los tratamientos en cada pastoreo realizado durante el ensayo.
Todos los tratamientos se comportaron de forma similar, en otoño los valores no fueron
diferentes, a excepción del testigo, el cual obtuvo valores superiores siendo estos de
80,00 g/kg MS. En invierno los valores fueron mínimos para todos los tratamientos,
disminuyendo la PP y obteniendo el menor valor de los cuatro tratamientos, siendo
éste de 55,84 g/kg MS. Esta disminución se pudo haber debido al ataque del patógeno
mencionado anteriormente, así disminuyendo su calidad en términos de CHOS. En
primavera hubo un aumento en todos los tratamientos, siendo menor este incremento
en la PP, obteniendo valores máximos de 94,53 g/kg MS, a diferencia de los otros que
mostraron valores de 109,04, 105,08 y 123,59 g/kg MS.
40
4.5 Componentes del rendimiento
4.5.1 Densidad de plantas.
La densidad de plantas (macollos, puntos de crecimiento o plantas/m2) y su
participación porcentual en relación a gramíneas, leguminosas y hojas anchas se
presentan en el Cuadro 13.
41
CUADRO 13 Densidad de plantas y porcentaje de participación de gramíneas,
leguminosas y hoja ancha, en otoño, invierno y primavera
(plantas/m2).
Plantas/m2 , % PM PNF PNSF PP Pr > F
OT
OÑ
O
Total (pl/m2) 10865 b 12669 b 19226 a 5454 c **
Gramineas % 90,57 84,91 95,73 100,00 n.s
Leguminosas % 9,43 15,09 3,18 0,00 n.s
Hoja ancha % 0,00 0,00 1,08 0,00 n.s
INV
IER
NO
Total (pl/m2) 18632 a 11884 b 20011 a 9295 b **
Gramineas % 89,53 b 91,97 b 91,96 b 99,30 a **
Leguminosas % 6,62 5,12 0,00 0,00 n.s
Hoja ancha % 3,85 2,90 8,04 0,70 n.s
PR
IMA
VE
RA
Total (pl/m2) 4762 c 19056 b 38924 a 13251 cb **
Gramineas % 82,84 b 85,27 b 84,39 b 100,00 a *
Leguminosas % 9,73 10,28 0,95 0,00 n.s
Hoja ancha % 7,43 ab 4,45 b 14,66 a 0,00 b *
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
Existió diferencia significativa entre PNSF y los demás tratamientos para la estación de
otoño (Cuadro 13), siendo ésta la que obtuvo la mayor densidad de plantas/m2 (19226
pl/m2), los tratamientos PM y PNF presentaron diferencias no significativas entre ellos,
42
con valores de 12669 y 10865 pl/m2, para PNF y PM, respectivamente. La mayor
proporción en todos los tratamientos fue de gramíneas, sin embargo en términos
porcentuales en gramíneas, leguminosas y hoja ancha, no hubo diferencias
significativas entre los tratamientos. Entre las leguminosas destaca únicamente
Trifolium repens, y dentro de las hoja ancha destacan Plantago lanceolata,
Hypochoeris radicata, Rumex acetosella, Cerastium arvense. En invierno, hubo un
cambio con respecto al total de plantas, ya que la PM tuvo un aumento de estas, con
respecto a la estación anterior, teniendo diferencias significativas con la PNF y la PP,
pero no así con la PNSF. En cuanto a la participación de cada grupo de especies, el
porcentaje de gramíneas tuvo diferencias significativas en la PP con respecto a los
demás tratamientos, llegando a obtener un 99,3% de éstas. Cabe destacar la
disminución por parte de las leguminosas y el aumento de las hojas anchas con
respecto a la estación anterior, sin embargo no presentaron diferencias significativas.
En primavera hubo también diferencias significativas en el número total de plantas,
siendo la PNSF significativamente superior, seguida por la PNF, PP y finalmente la PM.
La PNF no mostró diferencias significativas con la PP pero si con la PM. El porcentaje
de participación de las gramíneas fue significativamente superior en la PP, obteniendo
un 100%. No se presentaron diferencias significativas entre los tratamientos en el
grupo de las leguminosas. En el grupo de las hojas ancha, presentaron diferencias
significativas, mostrando un incremento en la PNSF, obteniendo un 14,66% siendo
superior a la PP y PNF, pero no que la PM.
Cabe destacar que el tratamiento que mayor proporción de leguminosas (Trifolium
repens) mostró, como promedio en las tres estaciones fue la PNF. Para mayor detalle
ver Cuadro 13.
43
CUADRO 14 Densidad de macollos por especie en los distintos tratamientos
(Macollos/m2)
Especies PM PNF PNSF PP Pr > F
OT
OÑ
O
Dactylis glomerata 3332 ab 382 b 0 b 5454 a *
Lolium perenne 6494 a 6282 a 0 b 0 b **
Bromus valdivianus 3947 191 0 0 n.s
Agrostis capillaris 0 b 0 b 18229 a 0 b ***
INV
IER
NO
Dactylis glomerata 2016 b 594 b 297 b 7661 a *
Lolium perenne 3650 2589 0 0 n.s
Bromus valdivianus 212 1252 0 0 n.s
Agrostis capillaris 1571 b 1401 b 18101 a 0 b ***
Poa annua 9231 5093 0 0 n.s
PR
IMA
VE
RA
Dactylis glomerata 645 b 0 b 0 b 5456 a ***
Lolium perenne 2481 b 10000 a 223 b 6419 ab *
Bromus valdivianus 0 b 1323 a 0 b 632 ab **
Agrostis capillaris 0 b 0 b 32919 a 437 b ***
Poa annua 884 4932 0 308 n.s
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
44
En otoño, la especie que más macollos por metro cuadrado tuvo fue Agrostis capillaris,
teniendo valores significativamente mayores en la NSF frente a los demás
tratamientos, presentando 18229 pl/m2 (Cuadro 14), la cual además fue la única
especie gramínea presente en ese tratamiento. Esto explicaría el alto valor total de
plantas presentada por el mismo tratamiento en el Cuadro 13. Por otro lado PP solo
presentó Dactylis glomerata como especie gramínea, lo cual respalda lo mencionado
en el punto 4.4.4, con respecto a la alta densidad de pasto ovillo. Los demás
tratamientos presentaron diferentes especies gramíneas exceptuando Agrostis
capillaris. Cabe destacar que Lolium perenne presentó diferencias significativas en PM
y PNF con respecto a los demás tratamientos.
En invierno, aparece Poa annua y Agrostis capillaris, siendo la primera más importante
en número de macollos por metro cuadrado que la segunda, formando parte importante
en PM y PNF, así aumentando la densidad de plantas total de ambas, destacando el
incremento en la primera mencionada a 18632 pl/m2. A pesar del aumento importante
por parte de Poa annua, esta no tuvo diferencias significativas entre los tratamientos.
En primavera, Lolium perenne alcanza un nivel importante en PNF y PP, además Poa
annua hace un aporte importante en PNF, lo cual aporta para obtener una densidad
alta de plantas. Por parte de la PP, se puede ver una aparición de diferentes especies
gramíneas, lo que le estaría justificando el concepto de pradera polifítica.
45
4.5.2 Peso de las especies por tratamiento.
CUADRO 15 Participación en base a materia seca de las especies en otoño
(g MS/m2).
Especies PM PNF PNSF PP Pr > F
OT
OÑ
O
Dactylis glomerata 126,40 20,75 0,00 187,30 n.s
Lolium perenne 145,80 110,20 0,00 0,00 n.s
Bromus valdivianus 0,00 83,84 3,53 0,00 n.s
Agrostis capillaris 0,00 b 0,00 b 59,44 a 0,00 b ***
Trifolium repens 13,87 19,09 13,10 0,00 n.s
Hoja ancha 0,00 0,00 12,87 0,00 n.s
Total 321,45 219,60 77,45 187,30 n.s
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
El peso seco de los macollos da una idea de la importancia que tiene cada especie con
respecto al número de éstos. Así la única especie que presentó diferencias
significativas fué Agrostis capillaris (Cuadro 15). Sin embargo si se compara su peso
con respecto al de Lolium perenne, este último fue más pesado, aunque presentó un
menor número de macollos, por lo que no hubo una directa relación entre g MS/m2
(Cuadro 15) y pl/m2 (Cuadro 13). Incluso al comparar los puntos de crecimiento del
trébol (1592 ptos/m2 y 21,68 g MS/ha) con los macollos de la chépica (19608 pl/m2 y
49,08 g MS/ha), con respecto a sus pesos secos correspondientes, la relación fue aún
menor.
46
CUADRO 16 Participación en base a materia seca de las especies en invierno
(g MS/m2).
Especies PM PNF PNSF PP Pr > F
INV
IER
NO
Dactylis glomerata 39,75 b 12,10 b 5,74 b 294,36 a ***
Lolium perenne 58,34 58,72 0,00 29,63 n.s
Bromus valdivianus 6,98 30,86 0,00 0,00 n.s
Agrostis capillaris 13,71 b 13,14 b 180,68 a 0,00 b ***
Poa annua 94,96 54,09 0,00 0,00 n.s
Trifolium repens 5,97 a 2,71 ab 0,00 b 0,00 b *
Cerastio 7,64 2,74 3,89 0,23 n.s
Hoja ancha 2,10 4,25 46,99 0,23 n.s
Total 229,85 b 178,61 b 237,29 b 324,89 a **
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
En la estación de invierno, se presentaron diferencias significativas en peso seco de
Dactylis glomerata siendo mayor en el tratamiento PP, esto es debido a la alta
incidencia de esta especie en el tratamiento (Cuadro 14), lo mismo ocurrió con el peso
seco de Agrostis capillaris. En el caso de Trifolium repens no hubo diferencias entre
PM y PNF, pero si difirió el primero con los dos restantes.
47
CUADRO 17 Participación en base a materia seca de las especies en primavera
(g MS/m2).
Especies PM PNF PNSF PP Pr > F
PR
IMA
VE
RA
Dactylis glomerata 24,45 b 0,00 b 0,00 b 187,41 a ***
Lolium perenne 55,7 b 175,4 a 5,05 b 13,53 b **
Bromus valdivianus 0,00 b 28,09 a 0,00 b 13,41 ab **
Agrostis capillaris 0,00 b 0,00 b 107,35 a 2,91 b ***
Poa annua 11,56 52,38 0,00 3,27 n.s
Trifolium pratense 5,49 b 17,55 a 6,91 b 0,00 b **
Cerastio 2,30 8,05 30,25 0,00 n.s
Hypochoeris acaulis 4,63 0,00 14,28 0,00 n.s
Hoja ancha 1,32 3,44 58,70 0,00 n.s
Total 106,18 b 284,93 a 222,53 a 220,53 a **
Letras distintas en la fila indican diferencias estadísticamente significativas: *P ≤ 0,05;
** P ≤ 0,01; *** P ≤ 0,001; n.s. P > 0,05. n=3. PM: L. perenne – T. repens; PNF:
Naturalizada con fertilización; PNSF: Naturalizada sin fertilización; PP: L. perenne, H.
lanatus, B. valdivianus, D. glomerata y T. repens.
En el caso de la primavera, se mantuvieron los pesos en el caso de Dactylis glomerata,
en relación a lo observado en invierno. En el caso de Lolium perenne se observó un
aumento en la pradera NF, siendo ésta significativamente mayor que los demás
tratamientos. En el caso de Bromus valdivianus también se observó un aumento con
respecto a la estación anterior, Trifolium repens tuvo un aumento de peso en PNF, con
respecto a la estación anterior.
48
5 CONCLUSIONES
En el período de estudio la pradera natural fertilizada logró una mayor producción de
MS que las praderas sembradas y estas tres, como era de esperar, mejor que la
pradera natural sin fertilización.
Los tratamientos con praderas fertilizadas presentaron una marcada estacionalidad de
la producción, sin mostrar diferencias relevantes entre ellos.
Los contenidos de proteína bruta promedio a través del año fueron superiores en los
tres tratamientos fertilizados, sin embargo los valores más altos de la proteína soluble
se obtuvieron en las praderas natural fertilizada y polifítica.
El contenido de energía metabolizable fue superior en la pradera mixta, natural
fertilizada y en la pradera testigo, al contrario de la FDN, donde estos tratamientos
fueron los que mostraron los valores menores.
En promedio los CHOS presentaron valores superiores en PNSF. Sin embargo, la
variación durante el periodo fue similar entre los tratamientos, a excepción de la PP.
La PNSF fue la que obtuvo una mayor cantidad de plantas por metro cuadrado,
compuesta principalmente por la especie Agrostis capillaris, sin embargo fue la que
menos producción acumulada obtuvo.
Al considerar el conjunto de variables evaluadas se puede concluir que, en la tercera
temporada de este estudio, una pradera natural cuando se le aplica una fertilización y
pastoreo adecuados puede lograr rendimientos superiores (kg MS/ha/año) y con
calidad nutritiva y especies botánicas de similares condiciones que una pradera
sembrada.
49
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