INFLUENCIA DE LA MICROBIOTA
INTESTINAL SOBRE LOS
TRASTORNOS DEL ESTADO DE
ÁNIMO: UNA REVISIÓN
SISTEMÁTICA
“Influence of gut microbiota on
mood disorders: a systematic
review”
Autora: Nuria Jiménez Rubio
Colaboradoras: Lucía García Lozano
María García Morata
Acréditi Formación s.l.
C/Diego Velázquez, nº 3
C.P. 26007 La Rioja
e-mail: [email protected]
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ni por fotocopia, grabación u otro sistema de reproducción de información
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es responsabilidad exclusiva de los autores.
La editorial declina toda responsabilidad sobre el mismo.
ISBN: 978-84-19061-79-9
RESUMEN
Introducción: Los trastornos del estado de ánimo
son alteraciones emocionales que dan lugar a
períodos de depresión o manía, son muy
prevalentes, causan elevada discapacidad y
morbilidad y los tratamientos actuales no siempre
son efectivos. Por otro lado, cada vez son más
numerosos los estudios que evidencian la relación
de la microbiota intestinal con estos trastornos a
través del eje intestino-cerebro y los posibles
beneficios de ingerir probióticos y prebióticos.
Objetivos: Examinar la influencia de la microbiota
intestinal sobre los trastornos del estado de ánimo
mediante la administración de probióticos o
prebióticos en adultos, identificar futuros
tratamientos alternativos frente a estos trastornos
y analizar el posible uso de probióticos y prebióticos
por las enfermeras.
Metodología: Se realizó una revisión sistemática de
11 ensayos clínicos aleatorizados que fueron
seleccionados tras llevar a cabo la estrategia de
búsqueda en 4 bases de datos, en los que a través
de diversos cuestionarios se analizaba la influencia
de tomar probióticos y prebióticos sobre los
trastornos del estado de ánimo en adultos.
Resultados: El tamaño muestral fue de 942
participantes y en ellos se encontraron mejoras
estadísticamente significativas para las
puntuaciones de depresión mayor (p=0,008,
p=0,001, p=0,013), depresión postparto (p=0,035),
reactividad cognitiva (p=0,04), rehospitalizaciones
tras manía aguda (p=0,022), puntuaciones de manía
(p<0,001) y para criterios de vulnerabilidad a la
depresión en poblacion sana (p<0,01).
Conclusiones: Los resultados nos proporcionan
evidencia sobre la influencia positiva de la
microbiota intestinal sobre los trastornos del
estado de ánimo, mejorando las puntuaciones de
depresión, previniendo la depresión postparto,
disminuyendo la predisposición a padecer
depresión en personas con síntomas depresivos y
mejorando el pronóstico de pacientes maníacos.
Palabras clave: Trastornos del estado de ánimo,
depresión, manía, microbiota intestinal, probiótico,
prebiótico.
ABSTRACT
Introduction: Mood disorders are emotional
alterations that give rise to periods of depression or
mania, they are very prevalent, cause high disability
and morbidity and current treatments are not
always effective. On the other hand, more and
more articles show the relationship of gut
microbiota with these disorders through the gut-
brain axis and the possible benefits of ingesting
probiotics and prebiotics.
Objectives: To examine the influence of gut
microbiota on mood disorders through the
administration of probiotics or prebiotics in adults,
to identify future alternative treatments for these
disorders, and to analyze possible use of probiotics
and prebiotics by nurses.
Methodology: A systematic review has been made
of 11 randomized clinical trials selected after search
strategy in 4 databases was carried out, in which
the influence of taking probiotics and prebiotics on
mood disorders in adults was analyzed through
various questionnaires.
Results: The sample size was 942 participants and
in them statistically significant improvement were
found for major depression scores (p = 0.008, p =
0.001, p = 0.013), postpartum depression (p =
0.035), cognitive reactivity (p = 0.04),
rehospitalizations after acute mania (p = 0.022),
mania scores (p <0.001) and for criteria of
vulnerability to depression in healthy population (p
<0.01).
Conclusions: The results provide us evidence about
positive influence of gut microbiota on mood
disorders, improving depression scores, preventing
postpartum depression, reducing predisposition to
suffer depression in people with depressive
symptoms and improving prognosis of manic
patients.
Key words: Mood disorders, depression, mania, gut
microbiota, probiotic, prebiotic.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN………………………………..……13
2. OBJETIVOS……………………………………..………22
3. MATERIAL Y MÉTODOS…………………..…..…23
3.1 ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA…………………..24
3.2 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN…25
3.3 EXTRACCIÓN DE DATOS…………………………27
3.4 EVALUACIÓN DE LA CALIDAD
METODOLÓGICA…………………………………………………27
3.5 DIAGRAMA DE FLUJO…………..……………….28
4. RESULTADOS…………………………………………30
4.2 RESULTADOS DE LA BÚSQUEDA………..……30
4.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTUDIOS……….31
4.3 TRASTORNOS DEPRESIVOS………………..….36
4.3.1 DEPRESIÓN MAYOR…………………36
4.3.2 SÍNTOMAS DEPRESIVOS…………..38
4.3.3 DEPRESIÓN POSTPARTO…..……..39
4.3.4 POBLACIÓN SANA……………………40
4.4 TRASTORNO BIPOLAR Y RELACIONADOS.41
4.5 EFECTOS ADVERSOS………………………………43
4.6 CALIDAD METODOLÓGICA…….………………48
5. DISCUSIÓN……………………………………………49
6. CONCLUSIÓN………………………………………..56
7. IMPLICACIÓN PARA LA PRÁCTICA
ENFERMERA………………………………………….57
8. BIBLIOGRAFÍA……………..………………………..58
9. ANEXOS…………………………………………………66
ANEXO 1: CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS
ESCALAS Y CUESTIONARIOS UTILIZADOS…………….66
ANEXO 2: REPERCUSIONES…………………………………67
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS
TABLA 1: ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA………………..25
TABLA 2: CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS
ARTÍCULOS INCLUIDOS…………………..………………….44
TABLA 3: ESCALA DE JADAD………………………..…….48
TABLA 4: CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS
ESCALAS Y CUESTIONARIOS UTILIZADOS……………66
FIGURA 1: DIAGRAMA DE FLUJO………………………..29
LISTADO DE SIGLAS Y ACRÓNIMOS
BAI: Inventario de Ansiedad de Beck.
BDI/BDI-II: Inventario de Depresión de Beck.
BPRS: Escala de Calificación Psiquiátrica Breve.
DASS-21/DASS42: Escalas de Depresión, Ansiedad,
Estrés.
DE: Desviación estándar.
DSM-4/DSM-5: Manual Diagnóstico y Estadístico
de los Trastornos Mentales, cuarta edición/quinta
edición.
ECAs: Ensayos clínicos aleatorizados.
EPDS: Escala de Depresión Posparto de
Edimburgo.
GABA: Ácido γ-aminobutírico.
GALT: Tejido linfoide asociado al intestino.
HAMD: Escala de Depresión de Hamilton.
ISRS: Inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina.
LEIDS-r: Índice de Sensibilidad a la Depresión
Revisado de Leiden.
MADRS: Escala de Depresión de Montgomery-
Asberg.
PRISMA: Preferred Reporting Items for Systematic
reviews and Meta-Analyses.
PSS-10: Escala de Estrés Percibido.
QIDS-SR16: Escala Inventario Rápido de
Sintomatología Depresiva Autoinforme.
SCL-90: Lista de Verificación de Síntomas Revisada.
STAI6: Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo de 6
ítems.
VPN: Virtual Private Network.
YMRS: Escala de Young para la Calificación de la
Manía
13
1. INTRODUCCIÓN
Los trastornos del estado de ánimo son alteraciones
emocionales que consisten en períodos
prolongados de tristeza o euforia excesivas dando
lugar a depresión o manía.1 El Manual Diagnóstico
y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su
última actualización (DSM-5) los divide en dos
categorías diferentes: Trastornos depresivos (que
incluyen trastorno de desregulación disruptiva del
estado de ánimo, trastorno de depresión mayor,
trastorno depresivo persistente y trastorno
disfórico premenstrual) y por otro lado, trastorno
bipolar y trastornos relacionados (que comprende
el trastorno bipolar tipo I o tipo II y trastorno
ciclotímico). Además, ambas categorías
diagnósticas pueden estar inducidas por
sustancias/medicamentos, o por otras afecciones
médicas.2
14
La depresión es un trastorno que concierne a más
de 300 millones de personas, siendo la mayor causa
de discapacidad y afectando enormemente a la
morbilidad en el mundo.3 Se estima que alrededor
de un 18% de la población mundial sufre depresión
en algún momento de su vida.4,5 Por otro lado, la
última Encuesta Nacional de Salud de España revela
una proporción del 6,7% de depresión en nuestro
país y la prevalencia sigue una tendencia creciente.6
Los principales síntomas clínicos de este trastorno
son tristeza y/o pérdida de interés o placer, además
podemos encontrar síntomas como trastornos del
sueño y apetito, debilidad, dificultad de
concentración, culpa, baja autoestima, dolores,
disminución del deseo sexual e irritabilidad.2 Atañe
más del doble a la mujer y los suicidios que produce
son significativos.1,3,6
El trastorno bipolar afecta a unos 45 millones de
personas en el mundo, en él se suceden períodos
de depresión con las características anteriores,
15
combinados con períodos de manía, los cuales se
caracterizan por ánimo desmesurado, gran
autoestima, hiperactividad, reducción de la
necesidad de sueño o insomnio, verborrea o
distraibilidad entre otros síntomas.2,3 Además, la
ansiedad se encuentra muy ligada a todos los
trastornos del estado de ánimo, encontrándose en
la mayoría de personas que los padecen.2
Por otro lado, aunque se trata de un tema
novedoso, la microbiota intestinal ha despertado
interés en numerosos países, concentrándose el
grueso de las investigaciones en estos últimos años,
siendo asimismo cada vez más numerosas las
publicaciones que tratan sobre ella y su papel no
solo en afecciones intestinales sino también en el
sistema inmunológico, endocrino o en el sistema
nervioso a través del llamado eje microbiota-
intestino-cerebro.7 Incluso autores como Yeoh y
cols.8 sugieren que el microbioma intestinal se
encuentra implicado en la gravedad de la COVID-19.
16
La microbiota intestinal es la agrupación de
microorganismos que de manera simbiótica
habitan en nuestro intestino.9 Esta cantidad de
microorganismos es aproximadamente de 10 × 1014
, proporción muy superior a todas las células del
cuerpo humano.7,9 Según la literatura disponible la
microbiota intestinal puede verse afectada por
factores como la dieta, estrés, antibióticos,
enfermedades o estilo de vida, así como por el
consumo de probióticos y prebióticos.7
Los probióticos son microorganismos vivos, en su
mayoría bacterias que se adhieren a nuestro
ecosistema intestinal y si se administran en
cantidad suficiente, pueden tener un impacto
beneficioso para la salud.10,11 De forma natural los
encontramos en alimentos como el yogur o los
encurtidos.11,12 Por otro lado, los prebióticos son
sustancias fermentadas por microorganismos
concretos que actúan como nutrientes para los
probióticos influyendo sobre ellos en su
17
crecimiento y actividad, los encontramos en
alimentos como la cebolla o las alcachofas.10-12
Teniendo en cuenta ambos conceptos, un
simbiótico sería aquel producto que contiene
ambos, un claro ejemplo de alimento simbiótico
sería el kéfir.10-12 Además de encontrarlos de forma
natural también los podemos encontrar en
fármacos y alimentos especiales de uso médico.10
Estudios clínicos han demostrado como la flora
intestinal puede modular la comunicación entre el
intestino y el cerebro a través del eje microbiota-
intestino-cerebro mediante una relación
bidireccional que se produce por vía nerviosa,
endocrina e inmunológica.7,9 A causa de la
reciprocidad entre estos órganos, los trastornos
mentales son capaces de alterar las comunidades
bacterianas intestinales y al contrario, probióticos y
prebióticos aportan beneficios sobre la salud
mental. Debido a ello, recientemente determinados
18
científicos han acuñado el término de psicobiótico
para referirnos a probióticos y prebióticos.7
Ambos órganos (intestino-cerebro) están
conectados por el nervio vago y por el sistema
nervioso entérico.13 Un estudio reciente demostró
como en esta bidireccionalidad participa el nervio
vago, en este sentido, se observó que tras la
administración del probiótico Lactobacillus
rhamnosus se modificaba el comportamiento de los
ratones, no ocurriendo esto en la muestra de
ratones vagotomizados.13
Esta bidireccionalidad también se puede producir
mediante el catabolismo del triptófano, un
aminoácido que puede seguir principalmente dos
procesos diferentes hasta convertirse en uno en
quinurenina y en el otro en serotonina.9 Estos dos
metabolitos procedentes del triptófano están muy
ligados con los trastornos del estado de ánimo,
encontrando niveles bajos de serotonina en
personas deprimidas.9 Se ha observado como los
19
microorganismos beneficiosos aminoran la
actividad enzimática mediante la cual el triptófano
se reduce a quinurenina, produciéndose así más
serotonina.9
Asimismo, son numerosos los estudios que han
constatado como ciertas bacterias intestinales
están relacionados con una mayor producción de
neurotrasmisores como dopamina, ácido γ-
aminobutírico (GABA), noradrenalina o acetilcolina,
hormonas como el cortisol y ácidos grados de
cadena corta.9,13 Además, el tubo digesivo tiene una
gran cantidad de tejido linfoide asociado (GALT) e
interactúa en varios procesos inmunológicos, por
ejemplo se ha confirmado que algunos probióticos
tienen efecto antiinflamatorio a nivel intestinal.9
Por otro lado, diversas enfermedades (incluyendo
los trastornos del estado de ánimo) aumentan la
permeabilidad intestinal, provocando que se
absorban sustancias que pueden resultar tóxicas
para nuestro organismo y ciertos probióticos del
20
género Bifidobacterium y Lactobacillus disminuyen
esa permeablidad.9
Es conveniente analizar este tema debido a la alta
prevalencia de los trastornos del estado de ánimo y
su repercusión negativa en la calidad de vida a nivel
mundial.3 Por otro lado, aunque existen numerosos
tratamientos para estos trastornos, siendo los más
utilizados los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS) y el litio, muchas
veces sus efectos solo son significativos en estadíos
graves de la enfermedad, por lo que se debe
investigar sobre tratamientos alternativos o
coadyuvantes a los tradicionales.4 En este sentido,
tanto probióticos como prebióticos son seguros a
prioiri, ya que la mayoría de efectos secundarios
son gastrointestinales leves sin encontrarse
diferencias con el placebo.14
Finalmente, aunque es un tema actual que está
despertando el interés de los investigadores, la
cantidad de ensayos clínicos es insuficiente.
21
Además, la mayoría de las revisiones disponibles
sobre este aspecto han incluido estudios
observacionales o solo han analizado un trastorno
específico del estado de ánimo.4,5,15 Por otro lado,
en relación a la microbiota intestinal, encontramos
multitud de cepas diferentes y hay que determinar
cuales son las más específicas para cada tipo de
trastorno. Por todo ello, es necesario llevar a cabo
una revisión de la literatura que analice la relación
entre la microbiota intestinal y los trastornos del
estado de ánimo, tanto en población con depresión
como con trastorno bipolar, así como en población
sana. Esta información es relevante ya que nos abre
una nueva vía de tratamiento para estos pacientes
en los que en muchos casos el tratamiento
convencional es insuficiente.
22
2. OBJETIVOS
Objetivo principal
Examinar la influencia de la microbiota
intestinal sobre los trastornos del estado de
ánimo mediante la administración de
probióticos o prebióticos en adultos.
Objetivos secundarios
Identificar probables tratamientos
alternativos frente a los trastornos del
estado de ánimo.
Analizar cómo sería posible la utilización de
los probióticos y prebióticos desde la
práctica clínica enfermera.
23
3. MATERIAL Y MÉTODOS
Para la realización de la presente revisión
sistemática se ha llevado a cabo una búsqueda
bibliográfica sobre la influencia del consumo de
probióticos o prebióticos en los trastornos del
estado de ánimo mediante la acción del eje
intestino-cerebro en adultos. Previo a efectuar la
estrategia de búsqueda se configuró la Virtual
Private Network (VPN) de la Universidad de Castilla-
La Mancha para tener acceso a todos los medios
disponibles de la universidad. El programa
Mendeley ha sido usado como gestor de
referencias bibliográficas. Finalmente, esta revisión
sistemática se informó de acuerdo con la
declaración Preferred Reporting Items for
Systematic reviews and Meta-Analyses (PRISMA)16
(Figura 1).
24
3.1 ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
La estrategia de búsqueda se estableció durante el
período noviembre-diciembre de 2020 y se llevó a
cabo mediante búsqueda y consulta en 4 bases de
datos distintas: (MEDLINE (vía PubMed), CINHAL,
Web of Science y Scopus). En ella se incluyeron los
siguientes términos clave: probiotic, prebiotic, "gut
microbiota", "intestinal flora", microbiome,
lactobacill*, bifidobacter*, "gut-brain axis",
"mental illness", "mental health", "psychiatric
illness", bipolar*, mania*, depress*, "mood
disorder", "affective disorder", "affective illness”,
“clinical trial”, “trial” y los operadores boleanos
“AND” y “OR”. Las palabras clave y los operadores
boleanos que conformaron la estrategia de
búsqueda quedan decritos en la Tabla 1.
25
Tabla 1. Estrategia de búsqueda.
Probiotic
OR
Prebiotic
OR
“Gut
microbiota”
OR
Lactobacill*
OR
Bifidobacter*
OR
"Gut-brain
axis"
AND
“Clinical
trial”
OR
trial
AND
"Mental
illness"
OR
"Mental
health"
OR
"Psychiatric
illness"
OR
bipolar*
OR
mania*
OR
depress*
OR
"mood
disorder"
OR
"affective
disorder"
OR
"affective
illness”
3.2 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y DE
EXCLUSIÓN
Los criterios de inclusión fueron:
Ensayos clínicos aleatorizados (ECAs), doble
o triple ciego.
26
Publicaciones en inglés o castellano.
Ensayos clínicos realizados en seres
humanos.
Muestra conformada por población adulta
(18-64 años).
Disposición del artículo a texto completo.
Artículos que estudien la relación de tomar
probióticos o prebióticos frente a placebo
en trastornos del estado de ánimo o
población sana.
Publicación igual o posterior al 1 de enero
de 2010.
Los criterios de exclusión fueron:
Estudios observacionales.
Publicaciones en un idioma diferente al
inglés o castellano.
Ensayos clínicos realizados en animales.
Menores de 18 o mayores a 64 años.
No disposición del texto completo.
27
Artículos que apliquen cualquier otro tipo
de intervención o en otro tipo de trastornos.
Publicación anterior al 1 de enero de 2010.
3.3 EXTRACCIÓN DE DATOS
Los datos más relevantes de los artículos finalmente
seleccionados fueron sintetizados en una tabla ad
hoc donde se identificó la siguiente información:
autores, año en que fue llevado a cabo, país, diseño
del estudio, características de la muestra,
intervención efectuada, medicamentos
administrados, tiempo de seguimiento,
cuestionarios administrados y resultados de cada
artículo seleccionado (Tabla 2).
3.4 EVALUACIÓN DE LA CALIDAD
METODOLÓGICA
Para evaluar la calidad metodológica de cada
ensayo clínico se utilizó la escala de Jadad.17 La
escala evalúa los siguientes aspectos: la
28
aleatorización, el enmascaramiento, el doble ciego
y la descripción de las pérdidas de la muestra. La
puntuación máxima es de 5 puntos, lo que
representarían la máxima calidad metodológica, en
cambio una puntuación por debajo de 3 puntos
representarían escasa calidad metodológica.
3.5 DIAGRAMA DE FLUJO
Realizamos un diagrama de flujo siguiendo las
directrices PRISMA16 (Figura 1) para esquematizar
la selección de artículos a partir de los estudios
obtenidos con la estrategia de búsqueda mediante
4 etapas.
29
Artículos excluidos
(n=111)
19 realizados en animales
63 no ensayos clínicos
27 ensayos clínicos que
no cumplían otros criterios
de inclusión
2 no texto completo
30
4. RESULTADOS
4.1 RESULTADOS DE LA BÚSQUEDA
Mediante la estrategia de búsqueda en las bases de
datos ya mencionadas (MEDLINE, CINHAL, Web of
Science y Scopus) se recabaron 1396 artículos, de
estos, 167 fueron suprimidos por encontrarse
duplicados, por lo que se dispuso de 1229 artículos
para proceder a la lectura del título y del resumen,
eliminándose así 1107 artículos. Seguidamente se
procedió a la lectura a texto completo de los 122
artículos restantes, suprimiéndose 19 por llevarse a
cabo en animales, 2 por no poder obtener el texto
completo, 63 por no ser verdaderos ensayos
clínicos y 27 por no cumplir otros criterios de
inclusión. Finalmente, se contó con 11 ECAs para la
presente revisión sistemática.
31
4.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS
ESTUDIOS
Los 11 estudios seleccionados para esta revisión
fueron de índole experimental, concretamente
ensayos clínicos aleatorizados (ECAs) (Akkasheh y
cols., 2014; Ghorbani y cols., 2017; Rudzki y cols.,
2014/2016; Kazemi y cols., 2016/2017; Reininghaus
y cols., 2020; Slykerman y cols., 2012/2014;
Steenbergen y cols., 2015; Chahwan y cols., 2019;
Eslami-Shahrbabaki y cols., 2017/2018; Dickerson y
cols., 2012/2016; Romijn y cols, 2013/2014).18-28
Todos los ECAs fueron realizados en un intervalo de
8 años (2012-2020). Las intervenciones han
oscilado entre 4 semanas de duración las más
cortas22,24 y de 1 año la más extensa.23 El (36,4%) de
los ECAs se llevaron a cabo en Irán,18,19,21,26 el
(27,3%) en diferentes países de Europa,20,22,24 el
(27,3%) en Australia y Nueva Zelanda23,25,28 y el
(9,1%) en Estados Unidos.27 En lo referente al
32
tamaño muestral, osciló entre 3826 y 38023 sujetos,
siendo el sumatorio total de 942 participantes
adultos. De los participantes, 485 formaron parte
del grupo intervención con una edad media de 35,9
años y 457 pertenecieron al grupo control con una
edad media de 34,5 años. Por otra parte,
encontramos disparidad en cuanto al género de los
sujetos, siendo un (84,7%) mujeres y (15,3%)
hombres. El estudio realizado por Eslami-
Shahrbabaki y cols.26 es el único que no especifica
el género de los participantes.
Por otro lado, todas las intervenciones llevadas a
cabo consistieron en administrar una fórmula
probiótica, prebiótica o simbiótica y en comparar si
estas fórmulas eran efectivas en cuanto a la mejora
de los trastornos del estado de ánimo o de diversos
síntomas que influyen sobre ellos, frente a otro
grupo control al que se le administró placebo. Para
evaluar las intervenciones se utilizaron numerosas
escalas y cuestionarios, estos fueron: el Inventario
33
de Ansiedad de Beck (BAI),24,25 el Inventario de
Depresión de Beck (BDI/BDI-II),18,21,22,24,25 la Escala
de Calificación Psiquiátrica Breve (BPRS),27 la
Escalas de Depresión, Ansiedad, Estrés (DASS-
21/DASS42),25,28 la Escala de Depresión Posparto de
Edimburgo (EPDS),23 la Escala de Depresión de
Hamilton (HAMD),19,20,22,26 el Índice de Sensibilidad
a la Depresión Revisado de Leiden (LEIDS-r),24,25 la
Escala de Depresión de Montgomery-Asberg
(MADRS),27,28 la Escala Inventario Rápido de
Sintomatología Depresiva Autoinforme (QIDS-
SR16),28 la Lista de Verificación de 90 Síntomas
Revisada (SCL-90),20,22 el Cuestionario de Ansiedad
Estado-Rasgo de 6 ítems (STAI6),23 la Escala de
Estrés Percibido (PSS-10)20 y la Escala de Young para
la Calificación de la Manía (YMRS).26,27 Las
principales características de las escalas y
cuestionarios anteriores quedan descritas en el
Anexo 1. Además, en varios artículos también se
compararon otros datos que no fueron de nuestro
34
interés como parámetros bioquímicos a través de
muestras sanguíneas y de orina o la composición de
la microbiota intestinal mediante muestras de
heces.18,20-22,25
En el (81,8%) de los ECAs la intervención principal
consistió en la administración de probióticos,18,20,22-
28 en el estudio realizado por Kazemi y cols.21 se
administraron probióticos y prebióticos por
separado y en el estudio llevado a cabo por
Ghorbani y cols.19 se administró una cápsula
simbiótica que contenía ambos. Además del
probiótico, en el ensayo desarrollado por
Reininghaus y cols.22 se les administró vitamina B7
(Biotina) y en el elaborado por Ghorbani y cols.19
además del simbiótico se les administró fluoxetina,
un tipo de antidepresivo inhibidor selectivo de la
recaptación de serotonina (ISRS). La biotina y la
fluoxetina fueron administradas tanto al grupo
intervención como al grupo control. Por otro lado,
en lo referente a las dosis administradas, en el
35
(27,3%) de los ECAs incluidos se indicó la toma de
los compuestos 2 veces al día,19,20,25 mientras que
en el resto de las intervenciones solo una vez al día.
Los estudios que aportaron información sobre la
manera de ingerir las dosis señalaron que debían
tomarse junto a alimentos.19-22,24,25,27,28 Sin
embargo, 3 autores no especificaron cuándo y
cómo debían tomarse las cápsulas o sobres.18,23,26
En relación con los fármacos que consumían los
participantes destacamos que en los ECAs
publicados por Ghorbani y cols.19 y Kazemi y cols.21
los participantes tomaban ISRS tales como
fluoxetina, sertralina, citalopram o amitriptilina. En
los publicados por Rudzki y cols.20 y Reininghaus y
cols.22 hubo participantes que tomaban
antidepresivos antes de comenzar los estudios y
otros participantes que no los tomaban, en
cualquier caso, no se encontraron diferencias
estadísticamente significativas entre ellos
(p=0,559) y (p=0,205), respectivamente. En el
36
estudio publicado por Dickerson y cols.27
continuaron con su tratamiento habitual, en
cambio en el estudio publicado por Eslami-
Shahrbabaki y cols.26 solo se les permitió tomar
valproato de sodio, óxido de litio y risperidona. Por
último, en los estudios realizados por Romijn y
cols.28, Steenbergen y cols.24 y Chahwan y cols.25 no
se permitió la toma de fármacos, sobre todo de
antidepresivos o antibióticos.
4.3 TRASTORNOS DEPRESIVOS
4.3.1 DEPRESIÓN MAYOR
Dentro del trastorno depresivo 5 autores
incluyeron muestras con un diagnóstico de
depresión mayor.18-21,27 No se observaron mejoras
tras la administración del prebiótico frente al
placebo (p=0,39) en los participantes con
diagnóstico de depresión.21 En cambio, si se
encontraron mejoras significativas en el grupo
probiótico o simbiótico frente al grupo placebo en
37
los artículos formalizados por Kazemi y cols.21
(p=0,008), Akkasheh y cols.18 (p=0,001) y Ghorbani
y cols.19 (p=0,013). En ellos, los cuestionarios
administrados tanto al principio como al final de la
intervención fueron el BDI o el HAMD.
Reininghaus y cols.27 apreciaron una mejora de los
síntomas depresivos en ambos grupos para los
cuestionarios (HAMD, BDI-II, SLC-90), sin embargo,
el cambio no resultó estadisticamente significativo.
Tampoco se hallaron beneficios significativos en los
síntomas psiquiátricos en ninguno de los
cuestionarios (HAMD, SCL-90, PSS-10) utilizados por
Rudzki y cols.20 A pesar de ello, se encontraron
como resultados secundarios una mejora del
rendimiento cognitivo (p<0,001) y una disminución
de los niveles de quinurenina (p=0,017), ambos
parámetros se caracterizan por estar muy ligados a
la depresión.20
38
4.3.2 SÍNTOMAS DEPRESIVOS
Los síntomas depresivos fueron examinados por 2
autores,25,28 los cuales desempeñaron sus estudios
en participantes sin diagnóstico actual de
depresión, pero que tenían un lánguido estado de
ánimo. En ambos estudios, a los participantes que
pertenecían al grupo intervención se les administró
un probiótico durante 8 semanas y los síntomas
depresivos fueron evaluados mediante diferentes
cuestionarios (MADRS, DASS-21, DASS-42, QIDS-
SR16, LEIDS-R, BDI-II y BAI). Todos los cuestionarios
fueron cumplimentados como mínimo antes y
después de la intervención en busca de una posible
mejoría de los síntomas depresivos. Tanto en el ECA
realizado por Romijn y cols.28 como en el llevado a
cabo por Chahwan y cols.25 no se evidenciaron
mejoras estadísticamente significativas en las
escalas que determinaban síntomas de depresión o
ansiedad, encontrando una (p>0,05) en todas ellas.
Sin embargo, si se observaron mejoras significativas
39
para la escala LEIDS-R, la cual evalúa criterios de
vulnerabilidad a la depresión, en ella encontramos
mejor reactividad cognitiva en el grupo probiótico
frente al grupo placebo tras la intervención
(p=0,04).25
4.3.3 DEPRESIÓN POSTPARTO
Slykerman y cols.23 realizaron un estudio en el que
administraron probióticos o placebo a 380 mujeres
embarazadas que se encontraban entre las
semanas 14 y 16 de embarazo hasta 6 meses
después del parto para analizar la posible influencia
sobre los síntomas de la depresión y la ansiedad en
el postparto. Para ello, se facilitaron 2 cuestionarios
(EPDS, STAI6) que fueron cumplimentados después
del parto. En ellos se apreciaron diferencias
significativas entre el grupo placebo y el grupo
probiótico, encontrando puntuaciones más bajas
de depresión (p=0,035) y de ansiedad (p=0,014)
entre las madres a las que se les había administado
durante la intervención el probiótico.
40
4.3.4 POBLACIÓN SANA
Para la revisión en población sana utilizamos el
estudio realizado por Steenbergen y cols.24 en
adultos jóvenes en el que se utilizaron 3
cuestionarios (LEIDS-R, BDI-II, BAI). Para observar
una posible reducción en puntuaciones de ansiedad
y depresión se utilizaron el BAI y el BDI-II y para
examinar la vulnerabilidad al estado de ánimo triste
se utilizó el LEIDS-r. Los cuestionarios fueron
cumplimentados antes y después de la
administración de un probiótico multiespecie. En
los cuestionarios preintervención se observó en los
participantes puntuaciones mínimas para ansiedad
o depresión y al compararlos con los resultados
postintervención no se encontraron diferencias
significativas entre ambos grupos. En cambio, sí se
encontraron diferencias estadísticamente
significativas en la vulnerabilidad a la depresión
sobre todo en las subescalas de agresividad
(p<0,01) y de pensamientos de rumiación
41
(ideas reiteradas sobre los propios síntomas, sus
posibles causas y consecuencias sin busca de
soluciones) (p<0,001).
4.4 TRASTORNO BIPOLAR Y
RELACIONADOS
La influencia de tomar probióticos en el trastorno
bipolar ha sido evaluada en los ensayos clínicos
llevados a cabo por Dickerson y cols.27 y Eslami-
Shahrbabaki y cols.26 En ambos, el trastorno había
sido diagnosticado por profesionales capacitados
según el DSM-4 o el DSM-5.26,27
En el artículo publicado por Dickerson y cols.27 se
analizó la influencia de tomar probióticos en
pacientes que habían sido hospitalizados durante
un período de manía en Baltimore (EEUU). Para
ello, se administraron a los participantes 3
cuestionarios (YMRS, MADRS y BPRS) en las
semanas 0, 4, 8, 12, 16, 20 y 24 y se analizaron las
rehospitalizaciones. El (51,5%) de los participantes
del grupo placebo y el (24,2%) del grupo probiótico
42
tuvieron rehospitalizaciones, encontrando
diferencias significativas (p=0,022). En total se
encontraron 32 rehospitalizaciones en el grupo
placebo frente a 8 en el grupo probiótico (p=0,009)
y todas ellas se debían al empeoramiento de los
síntomas psiquiátricos. En el grupo placebo
encontramos una duración media de los ingresos
hospitalarios de 8,3 días (DE=12,4) frente a 2,8 días
(DE=6,3) en el grupo probiótico (p =0,017). Todo
esto se reflejó en 182 días menos de estancia
hospitalaria y una reducción de la probabilidad de
rehospitalización entre 2,5 y 3 veces entre los
participantes que habían tomado probióticos. En lo
referente a las escalas que valoraban los síntomas
psiquiátricos hubo reducciones significativas para
YMRS y BPRS (p<0,001).
Por otro lado, en el artículo publicado por Eslami-
Shahrbabaki y cols.26 se estudió la influencia de
tomar probióticos en participantes diagnosticados
de trastorno bipolar tipo 1 en un hospital iraní
43
mediante 2 escalas (HDRS y YMRS), las cuales
fueron completadas en las semanas 0, 4 y 8,
detectándose reducciones en sus puntuaciones
tanto en el grupo control como en el grupo
intervención. Sin embargo, no se encontraron
diferencias significativas entre ambos grupos ni en
las puntuaciones de manía (p=0,2) ni en las
puntuaciones de depresión (p=0,5).
4.5 EFECTOS ADVERSOS
El (36,4%) de los estudios no hace referencia a
efectos secundarios de sus participantes.18,22-24
Entre los que sí aportaron información, los efectos
adversos más prevalentes fueron: molestias
gastrointestinales, náuseas, hinchazón y
somnolencia.19,21,25,27,28 Por otro lado, solo se
encontraron diferencias estadísticamente
significativas entre ambos grupos en el artículo
publicado por Chahwan y cols.25 tras la
administración de probióticos para el síntoma
somnolencia (p=0,02).
44
Tabla 2. Características generales de los artículos incluidos.
ESTUDIO, AÑO Y PAÍS
DISEÑO MUESTRA INTERVENCIÓN MEDICAMENTO/DOSIS TIEMPO CUESTIONARIO
G. Akkasheh y cols., 2014, Irán
18
ECA
40 pacientes con
TDM entre 20 y 55 años
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
Lactobacillus casei,
Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium
bifidum (2 × 10 9 UFC / g)
8 semanas
BDI
Z. Ghorbani y cols., 2017, Irán
19
ECA
40 pacientes con
depresión moderada y una
edad media de 35 años
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró una cápsula simbiótica y fluoxetina o placebo y fluoxetina
Fructooligosacárido Lactobacillus casaei, L.
acidofilus, L. bulgarigus, L. rhamnosus,
Bifidobacterium breve, B longum y Streptococus
thermophilus + fluoxetina
10 semanas
HAMD
L. Rudzki y
cols., 2014/2016, Polonia 20
ECA
60 pacientes con
TDM y edad media de 39 años
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo. A ambos grupos se les
administraron ISRS
Lactobacillus plantarum 299v (10 × 10 9 UFC / g)
8 semanas
HAMD, SCL-90
y PSS-10
45
A. Kazemi y cols.,
2016/2017, Irán 21
ECA
81 pacientes con
TDM entre 18 y 50 años
Fueron aleatorizados 3 grupos a los que se les administró probióticos, prebióticos o placebo
Como probióticos se administraron Lactobacillus
helveticus y Bifidobacterium longum (≥10 × 10 9 UFC) y como
prebiótico, galactooligosacárido
8 semanas
BDI
E Z.
Reininghaus y cols., 2020, Austria 22
ECA
61 Individuos con
episodio depresivo y una media de
edad de 42 años
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos y biotina o placebo con
biotina
(Biotina+Probióticos 7.500 millones de UFC)
Bifidobacterium bifidum, B. lactis, L. acidophilus, L. casei, L. paracasei, L.
plantarum, L. salivarius y L. lactis.
4 semanas
HAMD BDI-II
SLC-90
RF. Slykerman y cols.,
2012/2014, Nueva Zelanda
23
ECA
380 mujeres embarazadas entre las semanas 14/16
de gestación
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
Lactobacillus rhamnosus HN001 (6× 109 UFC / g)
Hasta 6 meses
después del parto
EPDS STAI6
L.
Bifidobacterium bifidum W23,
46
Steenbergen y cols., 2015, Holanda 24
ECA
40 adultos jóvenes sanos
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
B. lactis W52, Lactobacillus acidophilus W37,
L. brevis W63, L. casei W56, L. salivarius
W24 y Lactococcus lactis (2,5 × 10 9 UFC / g)
4 semanas
LEIDS-R BDI-II BAI
B. Chahwan y
cols., 2019, Australia 25
ECA
71 pacientes con síntomas
depresivos y edad media de 36 años
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
Bifidobacterium bifidum W23,
B. lactis W52, Lactobacillus acidophilus W37,
L. brevis W63, L. casei W56, L. salivarius
W24 y Lactococcus lactis (2,5 × 10 9 UFC / g)
8 semanas
BDI-II BAI
DASS-21 LEIDS-R
M Eslami-
Shahrbabaki y cols.,
2017/2018, Irán 26
ECA
38 Pacientes con trastorno bipolar
tipo 1
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
1.8 × 109 UFC / cápsula de Bifidobacterium bifidum, B.
lactis, B. langum y Lactobacillus acidophilus
8 semanas
HDRS YMRS
47
F. Dickerson y cols.,
2012/2016, EE.UU 27
ECA
52 pacientes con trastorno bipolar tipo I
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium animalis
(>108UFC)
24
semanas
YMRS
MADRS BPRS
AR. Romijn y cols.,
2013/2014, Nueva Zelanda
28
ECA
79 adultos con bajo
estado de ánimo
Fueron aleatorizados 2 grupos a los que se les administró probióticos
o placebo
Lactobacillus helveticus y Bifidobacterium longum
3 × 10 9 UFC
8 semanas
MADRS
QIDS-SR16 DASS-42
ABREVIATURAS: BAI=Inventario de Ansiedad de Beck; BDI/BDI-II=Inventario de Depresión de Beck/ Inventario de depresión de Beck II; BPRS=Escala de Calificación Psiquiátrica Breve; DASS-21/DASS42=Escalas de Depresión,
Ansiedad, Estrés; DPP=Depresión Post-Parto; ECA=Ensayo Clínico Aleatorizado; EPDS=Escala de depresión posparto de Edimburgo; GC=Grupo control; GI=Grupo intervención; HAMD/HDRS=Escala de depresión de Hamilton;
ISRS=Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina; LEIDS-r=Índice de sensibilidad a la depresión revisado de Leiden; MADRS=Escala de depresión de Montgomery-Asberg; PSS-10=Escala de estrés percibido;
QIDS-SR16=Escala Inventario rápido de sintomatología depresiva-Autoinforme; SCL-90=Lista de verificación de síntomas-90-Revisada; STAI6=Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo de 6 ítems; TDM=Trastorno Depresivo
Mayor; UFC=Unidades Formadoras de Colonias; YMRS=Escala de Young para la calificación de la Mania.
48
4.6 CALIDAD METODOLÓGICA
Todos los ECAs obtuvieron una puntuación entre 3
y 5 en la escala de Jadad lo que refleja un bajo
riesgo de sesgo en todos los ECAs seleccionados.
Tabla 3. Escala de Jadad 17
Estudio
Aleatorizado
¿Se describe el método de
aleatorización y es adecuado?
Doble ciego
¿Se describe el método de
enmascaramiento y es
adecuado?
Descripción de las pérdidas
G. Akkasheh y cols. 18
SI SI SI NO SI
Z. Ghorbani y cols. 19
SI SI SI SI SI
L. Rudzki y cols. 20
SI SI SI SI SI
A. Kazemi y cols. 21
SI SI SI SI SI
E Z. Reininghaus
y cols. 22
SI
SI
SI
NO
SI
RF. Slykerman y
cols. 23
SI SI SI SI SI
L. Steenbergen
y cols. 24
SI
SI
(Triple ciego)
SI
SI
B. Chahwan y cols 25
SI SI (Triple ciego)
SI SI
M Eslami-Shahrbabaki
y cols. 26
SI
NO
SI
NO
SI
F. Dickerson y cols. 27
SI SI SI SI SI
49
AR. Romijn y cols. 28
SI SI SI SI SI
5. DISCUSIÓN
Los objetivos propuestos para la presente revisión
sistemática fueron primeramente examinar la
influencia de la microbiota intestinal sobre los
trastornos del estado de ánimo mediante la
administración de probióticos o prebióticos y a
través de ello identificar posibles tratamientos
alternativos y analizar el uso de probióticos y
prebióticos desde la práctica clínica enfermera en
adultos. Considerando estos objetivos y tras los
resultados extraídos, podemos afirmar que la
mayor parte de los autores observaron un impacto
positivo en la salud mental entre las personas que
habían recibido probióticos o simbióticos. Por otro
lado, no se observó un efecto beneficioso tras la
administración única de prebióticos, este hallazgo
50
debe interpretarse con cautela puesto que solo
identificamos un estudio que analizaba la
administración de prebióticos en un grupo
intervención de 27 participantes.21 Para todos los
trastornos comparados se observó una mayor
eficacia de la intervención cuando se administraban
probióticos en los participantes que tomaban otros
fármacos, por lo que se debería considerar su
eficacia como tratamiento adyuvante.
En lo que respecta a los trastornos depresivos, la
recopilación de datos se realizó de forma
estratificada en 4 grupos según el estado de la
gravedad, desde depresión mayor hasta población
sana y observamos que la mejoría era más
apreciable cuando se presentaba un mayor margen
de mejora, es decir, cuanto mayores eran las
puntuaciones de depresión antes del comienzo de
la intervención. Estos hallazgos coinciden con la
revisión y metaánalisis publicada por Liu y cols.5 en
2019.
51
Para la depresión mayor 2 autores no encontraron
reducción de las puntuaciones de forma
significativa tras la intervención.20,22 En el estudio
de Rudzki y cols.20 este efecto nulo podría deberse
a que solo se administró una cepa probiótica,
Lactobacillus Plantarum 299v. No obstante, no
podemos concluir su carencia de efectos para este
trastorno ya que, sí mejoró el rendimiento
cognitivo, una capacidad que suele verse mermada
en las personas que padecen depresión.20 Y en el
segundo estudio llevado a cabo por Reininghaus y
cols.22 podría haber influido la administración de
biotina o haber resultado limitada la duración de la
intervención.22 En ambos casos se requieren más
ensayos clínicos sobre estas cepas probióticas.
Slykerman y cols.23 proporcionaron la primera
evidencia que constataba que el probiótico
Lactobacillus rhamnosus producía resultados
positivos sobre la depresión y la ansiedad postparto
al comenzar a ingerirse en el segundo trimestre del
52
embarazo. Además, en relación a las personas con
síntomas depresivos o sanas, ningún autor
encontró disminuciones significativas para escalas
de depresión, en consonancia con la revisión antes
citada de Liu y cols.5, ya que es difícil apreciar
mejoría cuando se parte de síntomas depresivos
muy leves. En cambio, se observó una menor
predisposición a la depresión a través del Índice de
Sensibilidad a la Depresión Revisado de Leiden
(LEIDS-r), por lo que podría considerarse como un
método efectivo como prevención de la depresión.
En cuanto al trastorno bipolar y relacionados solo
encontramos 2 ensayos clínicos que cumplieron
con los criterios de inclusión,26,27 ambos estudios
muestran discrepancias entre ellos. Dickerson y
cols.27 aportan evidencia de que la administración
de Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium
animalis mejora el curso clínico de pacientes con
manía aguda tras haber recibido el alta médica. Sin
embargo, Eslami-Shahrbabaki y cols.26 no
53
encontraron mejoras en las puntuaciones de 38
personas con trastorno bipolar tipo 1, lo que podría
deberse al tamaño de la muestra, las cepas
utilizadas o a la manera de consumir el probiótico,
ya que no se especifica. En este sentido,
encontramos un estudio piloto realizado en 2018
por Reininghaus y cols.29 en 20 pacientes con
trastorno bipolar en el que la administración de 2
cepas probióticas sí que produjo una reducción
significativa en las puntuaciones de manía, además
de la mejora de la atención y de la velocidad del
procesamiento psicomotor.
Congruentemente con otros artículos, no
apreciamos efectos secundarios importantes
asociados con la toma de probióticos y prebióticos.
Una revisión llevada a cabo en 2015, indicaba que
el consumo de probióticos se lleva realizando
muchos años de forma segura en todas las edades
y las incidencias más relevantes fueron la
notificación de algunos casos puntuales de sepsis y
54
mayor mortalidad en pacientes con pancreatitis
grave.30
Esta revisión sistemática es novedosa debido a que
no hay ninguna publicación hasta la fecha que
englobe trastornos depresivos, trastornos bipolares
y relacionados. Además, la mayor parte de
revisiones sobre el tema han incorporado estudios
con diseño observacional.
La mayor limitación que hemos tenido a la hora de
llevar a cabo esta revisión sistemática fue la escasez
de ensayos clínicos publicados hasta la fecha, por
lo que no pudimos recabar suficiente información
de todos los trastornos del estado de ánimo, sobre
todo de tastorno bipolar. Por otro lado, en ellos
encontramos una media de 85,6 participantes por
estudio, igualmente la duración de las
intervenciones también podría haber influido
negativamente en algunos ECAs. Otra limitación
sería la importante heterogeneidad de los ensayos
incluidos: diferentes cepas, dosis, tiempo y
55
cantidad de consumo, así como la gran diversidad
de escalas y cuestionarios que han empleado para
evaluar los trastornos del estado de ánimo.
Además, los estudios son realizados en países muy
diversos, pertenecientes a 4 continentes y en este
sentido la microbiota podría ser diferente entre
ellos. Por último, solo ahondamos en personas de
edad adulta, por lo que desconocemos los efectos
en niños, adolescentes y en adultos mayores. Pese
a encontrar estas limitaciones la consistencia de los
resultados es sólida, debido a la naturaleza de
nuestros estudios, ECAs con bajo riesgo de sesgo.
56
6. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos a través de la presente
revisión sistemática nos proporcionan una
completa evidencia sobre la influencia positiva de la
microbiota intestinal en los trastornos del estado
de ánimo, mejorando las puntuaciones de
depresión, previniendo la depresión postparto,
disminuyendo la predisposición a padecer
depresión en personas cuyos síntomas depresivos
eran leves y mejorando el pronóstico de pacientes
maníacos.
Asimismo, se debe investigar más y con mayores
muestras e intervalos de tiempo para conocer
especificamente las cepas, prebióticos y las dosis
que son beneficiosas para cada tipo de trastorno
concreto, a fin de que en el futuro se establezcan
como tratamiento consolidado para los trastornos
del estado de ánimo, ya que su seguridad
terapéutica es evidente.
57
7. IMPLICACIÓN PARA LA
PRÁCTICA ENFERMERA
Considerando las conclusiones anteriores, resulta
de interés el fomento de la investigación enfermera
sobre los efectos beneficiosos que pueden aportar
probióticos y prebióticos en la salud mental.
Por otra parte, teniendo en cuenta la manifiesta
eficacia de probióticos en materia de prevención
sobre los trastornos del estado de ánimo y la
seguridad de su consumo, debemos asesorar a los
pacientes sobre sus beneficios e incentivar una
dieta rica en alimentos que los contengan sobre
todo desde las consultas de atención primaria.
58
8. BIBLIOGRAFÍA
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66
9. ANEXOS
Anexo 1: Tabla 4. Características generales de las escalas y cuestionarios utilizados.
Sigla/Acrónimo Objeto de
medida
Ítems Puntuación Otras características
Índice de
ansiedad de
Beck
BAI
Ansiedad clínica
en la última
semana
21 preguntas de
opción múltiple
sobre cuestiones
cognitivas y
fisiológicas
A cada pregunta se le asigna
una puntuación de 0 a 3. La
suma del total se interpreta
como:
0-7 (ansiedad mínima)
8-15 (ansiedad leve)
Se trata de un índice
autoadministrado y válido
en niños y adultos
67
16-25 (ansiedad moderada)
26-63 (ansiedad grave)
Índice de
depresión de
Beck
BDI
Gravedad de la
depresión
21 preguntas de
opción múltiple
sobre síntomas
depresivos,
cogniciones y
síntomas físicos
A cada pregunta se le asigna
una puntuación de 0 a 3. La
suma del total se interpreta
como:
0-13 (mínima depresión)
14-19 (depresión leve)
20-28 (depresión moderada)
29-63 (depresión grave)
Se trata de un índice
autoadministrado de
utilidad a partir de los 13
años
Escala de
Calificación
BPRS
Variación de los
síntomas en
18 ítems que
analizan
síntomas
Cada ítem se puntúa de 1 a 7,
oscilando la puntuación final
entre 18 y 126
Tiene que ser administrada
por un profesional y es
válida para adultos
68
Psiquiátrica
Breve
enfermos
psiquiátricos
positivos y
negativos
Escalas de
Depresión,
Ansiedad,
Estrés
DASS-21 o
DASS42
Gravedad de
síntomas
relacionados
con la
depresión, la
ansiedad y el
estrés
42 ítems o 21 en
su forma
reducida
Cada ítem puntúa de 0 a 3 y
las puntuaciones máximas
serían 63 y 126
representando la peor
situación
Se realiza de manera
autoinformada
Escala de
depresión
postparto de
Edimburgo
EPDS
Depresión
postparto
10 preguntas
Cada pregunta puntúa de 0 a
3. A partir de 11 puntos se
sugiere depresión postparto
Resulta válida en los 2
meses posteriores al parto
69
Escala de
depresión de
Hamilton
HAMD/HDRS
Sintomatología
depresiva
17 ítems sobre
aspectos
somáticos y
comportamental
es de la
depresión
Los ítems puntúan de 0 a 2 o
de 0 a 4. La puntuación final
nos sugiere:
0-6 (ausencia de depresión)
7-17 (depresión ligera)
18-24 (depresión moderada)
25-52 (depresión grave)
Se puede administrar en
población adulta con un
diagnóstico previo de
depresión
Índice de
sensibilidad a la
depresión
LEIDS-r
Vulnerabilidad a
trastornos
34 ítems
divididos en 6
subescalas
(desesperación,
afrontación,
agresión,
perfeccionismo,
aversión al
Cada ítem puntúa de 0 a 4 y
136 puntos representarían la
peor situación
Se realiza de manera
autoinformada
70
revisado de
Leiden
depresivos y de
ansiedad
riesgo y
rumiación)
Escala de
depresión de
Montgomery-
Asberg
MADRS
Severidad de
síntomas
depresivos
10 ítems
Cada ítem puntúa de 0 a 6 y
una puntuación menor de 10
puntos significaría ausencia
de depresión
Heteroadministrada
mediante una entrevista en
adultos
Escala de estrés
percibido
PSS-10
Percepción de
estrés
psicológico
durante el
último mes
10 ítems
Cada ítem puntúa de 0 a 4
Se realiza en población
adulta y nos aporta
información sobre calidad
de vida relacionada con la
salud
71
Escala Inventario
rápido de
sintomatología
depresiva
QIDS-SR16
Sintomatología
depresiva
durante la
última semana
16 ítems
Varia de 0 a 27, cuanto más
alta representa mayor
sintomatología depresiva
Se realiza de forma
autoadministrada
Lista de
verificación de
síntomas-90-
Revisada
SCL-90
Patrones
psiquiátricos
90 Ítems
Puntuación igual o superior a
65 indica riesgo
Se realiza entre 13 y 65
años
Cuestionario de
Ansiedad
Estado-Rasgo
STAI6
Detección de
niveles de
ansiedad
6 Ítems
Los ítems puntúan de 0 a 3 y
una puntuación superior a 15
Se realiza de manera
autoadministrada
72
refleja niveles elevados de
ansiedad
Escala de Young para la
Calificación de la Manía.
YMRS
Intensidad de la
sintomatología
maníaca
11 ítems
Los ítems puntúan de 0 a 4 y
cuatro ítems puntúan doble.
La puntuación final nos
sugiere:
> o = 20 (manía)
> o = 12 (hipomanía)
< o = 6 (eutimia)
Se administra por un profesional entrenado
73
Anexo 2: Repercusiones
Primera colaboración:
Mis conocimientos anteriores a la lectura de esta
revisión sistemática eran escasos. En su mayoría
había escuchado hablar de prebióticos y probióticos
en los medios de comunicación como en anuncios
de yogures, pero solo se muestran como
beneficiosos para la flora intestinal, siendo
totalmente desconocida para mí la conexión entre
intestino y cerebro.
Esta revisión me ha aportado mayor conocimiento
sobre:
- Enfermedades psiquiátricas y tratamientos.
- Nuevos conceptos como el de eje intestino-
cerebro o simbiótico.
- Alimentos que contienen probióticos y
prebióticos.
- Escalas y test que desconocía.
74
En cuanto a los resultados, me han parecido
esperanzadores, aunque debemos tener en cuenta
que la muestra en estos estudios eran muy
pequeñas
Por otro lado, desde mi punto de vista se deberían
realizar ensayos clínicos más concretos tratando
solo un tipo de trastorno, con muestras más
grandes y probióticos específicos, para que se
puedan establecer como tratamiento consolidado
para ciertas patologías.
Para finalizar creo que con las conclusiones habría
que ser más precavidos ya que, aunque todo
apunta a que en un futuro serán tratamiento de
numerosas enfermedades aún no tenemos
resultados extrapolables a la población general.
75
APLICACIÓN PRÁCTICA
Los conocimientos adquiridos me podrían servir
para realizar posteriores estudios más concretos ya
que se trata de un tema novedoso y por otro lado
para llevar a cabo educación sanitaria sobre los
beneficios de tomar alimentos que contengan
probióticos y prebióticos como podría ser en un
paciente con diarreas mantenidas en el tiempo.
Segunda colaboración:
Se trata de una revisión sistemática bien
estructurada y concisa. El tema que trata me ha
parecido muy interesante ya que tengo bastantes
conocimientos sobre nutrición y dietética y conocía
la existencia de nuevas vías de investigación de
numerosas enfermedades basándose en el
76
intestino y en su microbiota. Aún con ello me ha
resultado innovador que se pueda llegar a aplicar
en el tratamiento de enfermedades como la
depresión.
La mayor ventaja que aprecio en prebióticos y
probióticos es su seguridad ya que carecen de
efectos adversos relevantes, por lo que parece que
las ventajas son mayores que los riesgos y por ello,
aunque los resultados sean heterogéneos y desde
mi punto de vista la autora ha sido poco cautelosa
en sus conclusiones, podrían usarse ya que las
desventajas son mínimas.
Como sugerencia podría llevarse a cabo un
metaanálisis sobre cada tipo de enfermedad y
estudiar también población anciana y niños.
También me ha parecido interesante que la mayor
parte de los participantes eran mujeres por lo que
se deberían realizar también estudios en hombres.
77
APLICACIÓN PRÁCTICA
La aplicación para la práctica clínica se podrá llevar
a cabo en un futuro, cuando se realicen más
estudios, pero me ha parecido muy interesante la
función de los probióticos para la prevención de
enfermedades tan prevalentes, pudiendo en un
futuro utilizarse para la prevención de diferentes
tipos de depresión. Por último, como enfermera,
esta revisión sistemática menciona escalas que no
conocía y que podré usar con mis pacientes.
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