Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas

16
423 El contexto estatal El Estado de Chiapas se encuentra dividido en nueve regiones socioeco- nómicas, 119 municipios y 19,453 localidades 1 de las cuales se estima que las dos terceras partes son de tipo rural y el resto urbano. Las principales ciudades son Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Palenque, Comitán, Tonalá, Arriaga, Chiapa de Corzo y Villaflores. De acuerdo con la información del INEGI de 1990 a 2000 la entidad registra una tasa anual de crecimiento intercensal de 2.06 (a diferen- cia de la nacional que fue de 1.88), pasando de una población de 3’210,496 habitantes en 1990 a 3’920,892 en el año 2000; durante este mismo periodo se registró un crecimiento en la densidad pobla- cional que pasó de 44 a 53 (en tanto la media nacional fue de 41 a 50) respectivamente. 2 Cabe señalar que poco más de 20 por ciento de la * Doctora en Pedagogía por la División de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM Investigadora Titular C en el Centro de Estudios Sobre la Universidad, UNAM. 1 INEGI, Chiapas. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Resultados Preliminares, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://mapserver.inegi.gob.mx/ geografia/espanol/estados/chis/divismpal.cfm?c=444&e=07&CFID=325072&CFTOKEN=890 93048 2 Gobierno del Estado de Chiapas, Agenda estadística Chiapas 2004. Edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.finanzaschiapas.gob.mx/ Asistencia/Contenido/Geografia%20y%20Estadistica/productos/Agenda%20HTML/capitulos/ cap3/3.1.htm Teresa Pacheco Méndez* Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas

Transcript of Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas

423

El contexto estatal

El Estado de Chiapas se encuentra dividido en nueve regiones socioeco-nómicas, 119 municipios y 19,453 localidades1 de las cuales se estima que las dos terceras partes son de tipo rural y el resto urbano. Las principales ciudades son Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Palenque, Comitán, Tonalá, Arriaga, Chiapa de Corzo y Villaflores.

De acuerdo con la información del INEGI de 1990 a 2000 la entidad registra una tasa anual de crecimiento intercensal de 2.06 (a diferen-cia de la nacional que fue de 1.88), pasando de una población de 3’210,496 habitantes en 1990 a 3’920,892 en el año 2000; durante este mismo periodo se registró un crecimiento en la densidad pobla-cional que pasó de 44 a 53 (en tanto la media nacional fue de 41 a 50) respectivamente.2 Cabe señalar que poco más de 20 por ciento de la

* Doctora en Pedagogía por la División de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM Investigadora Titular C en el Centro de Estudios Sobre la Universidad, UNAM.

1 INEGI, Chiapas. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Resultados Preliminares, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/estados/chis/divismpal.cfm?c=444&e=07&CFID=325072&CFTOKEN=89093048

2 Gobierno del Estado de Chiapas, Agenda estadística Chiapas 2004. Edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.finanzaschiapas.gob.mx/Asistencia/Contenido/Geografia%20y%20Estadistica/productos/Agenda%20HTML/capitulos/cap3/3.1.htm

Teresa Pacheco Méndez*

Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas

Teresa Pacheco Méndez424 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 425

población es indígena y pertenece a diversos grupos étnicos;3 asimis-mo, la presencia de refugiados guatemaltecos ha representado una fuente de conflicto político y social que se concentra principalmente en la región fronteriza.

Los aspectos de salud y educación en la entidad presentan una situación y una problemática semejantes entre sí en la medida en que ambos rubros sociales están sujetos a políticas provenientes de los distintos ámbitos de gobierno y de su capacidad financiera pública y privada para su funcionamiento. Estos dos casos reflejan una insufi-ciencia de recursos e infraestructura para alcanzar niveles óptimos de atención, así como equilibrada distribución de los servicios tanto en los medios rurales como en los urbanos.

La riqueza de que dispone el Estado se caracteriza por la cantidad y la diversidad de recursos disponibles; esta situación se ve aún más favorecida por las condiciones geográficas y climáticas que de distinta manera convergen en la región. En este sentido, la interacción de ele-mentos humanos y naturales ofrece interesantes perspectivas para el análisis y valoración de las posibilidades de desarrollo en la región. Es importante señalar que el estado de Chiapas alberga más de la mitad de la reserva petrolera del país, cuenta con poco más de la quinta parte de los recursos nacionales de irrigación y su potencial para la producción de energía eléctrica es de poco menos de la mitad del total nacional. El sector industrial de la entidad se encuentra limitado por diversas razones, entre ellas destaca la escasez de mano de obra cali-ficada; falta de espacios y canales de promoción; falta de apoyo finan-ciero y técnico; altos costos de producción y carencia de infraestructu-ra para la comercialización. Por su distribución y grado de articulación el sector es poco diversificado, además de que presenta una estructu-ra atomizada que se suma a los factores que frenan su desarrollo. La diversificación que alcanza este sector abarca las ramas manufactu-rera, agroindustrial y de la construcción. Entre las formas de produc-

3 De acuerdo con la información del INEGI para el año 2000, la población indígena de Chia-pas se distribuye como sigue: total: 979,614; tsotsil 354,399; tseltal 335,756; chol 7,344; zo-que 51,431; tojolabal 45,563; mame 7,031; kanjobal 9,603 y otras no especificadas 661. Cfr. Gobierno del Estado de Chiapas. Agenda estadística Chiapas 2004. Edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.finanzaschiapas.gob.mx/Asistencia/Conte nido/Geografia%20y%20Estadistica/productos/Agenda%20HTML/capitulos/cap3/3.13.htm

Teresa Pacheco Méndez424 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 425

ción destacan las industrias micro y pequeña de tipo familiar orien-tadas a la producción de alimentos, explotación y transformación de la madera, industria textil y la elaboración de bebidas.

La actividad comercial en el estado de Chiapas se lleva a cabo en tres planos: el asociado al proceso productivo en las diversas ramas económicas, el considerado como comercio de productos manufactu-rados y el relativo a los servicios.

La educación superior estatal

La responsabilidad de atender la demanda de educación superior recae en los planos federal, estatal y particular. La estructura de los servi-cios de educación superior se muestra en el siguiente cuadro.

SERVICIOS DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL ESTADO DE CHIAPAS

Matricula Modalidad e instituciones Alumnos estatal % Docentes Escuelas

Universidades públicas (total): 16,724 27.6 1,458 25UNICACH 1,271 111 6UNACH 15,453 1,347 19Educación Tecnológica (total): 4,735 7.8 340Tecnológicos 4,735 340Universidad Tecnológica (Total): 291 0.5 28 1Universidad Tecnológica de la Selva 291 28 1Instituciones públicas de educación superior (Total): 511 0.8 33 3Licenciatura en Enfermería 140 17 1Licenciatura en Trabajo Social 216 16 1Inst. de Posg. de Educ. Chis. 155 0 1Formación de actualización a docentes 10,554 17.4 739 26(total): 5,336 522 23Normal de licenciaturas 135 20 1Ctro. Actual. Magist. 5,083 197 2Universidad Pedagógica Nacional Instituciones privadas 27,756 45.8 2,216 47Particular 27,756 45.8 2,216 47

Fuente: Hoja electrónica del Gobierno del Estado de Chiapas. Estadísticas Educativas. Es-tructura de Servicios Educación Superior. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.educacionchiapas.gob.mx/1024/ii14-7.htm

Teresa Pacheco Méndez426 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 427

La educación superior en general presenta problemas en relación con las carreras que ofrece, ya que fundamentalmente se encuentran orientadas a los sectores productivos tradicionales y no necesaria-mente a las necesidades prioritarias del desarrollo actual de la enti-dad. Por lo que respecta a los subsistemas tecnológico y universitario este problema se manifiesta en la distribución de la matrícula en las diferentes carreras, concentrándose cerca de las dos terceras partes en el área de ciencias sociales y administrativas, principalmente en las carreras de Contaduría, Administración y Derecho; en segundo tér-mino se encuentra el área de Ingeniería y tecnología con poco mas de 10 por ciento en las carreras de Ingeniería y Arquitectura; le siguen las ciencias de la salud con un porcentaje semejante que se agrupa básicamente en Medicina humana; el resto, en Ciencias agropecua-rias, Educación y Humanidades. Las ciencias naturales y exactas ape-nas abarcan un punto y medio porcentual de la matrícula estatal.

Para el ciclo escolar 2002-2003 las instituciones de educación superior de Chiapas concentraron en el nivel de posgrado un total de 3,901 alumnos, 435 docentes, 1,713 egresados y 159 titulados; en este nivel, la Universidad Nacional Autónoma de Chiapas (UNACH) logra abarcar en este ciclo escolar sólo 20 por ciento de la matricula.4

Por lo que se refiere a la investigación es importante señalar su in-cipiente desarrollo y su falta de adecuación a las demandas de formación de recursos de alto nivel para reforzar las necesidades académicas y de desarrollo económico, científico y tecnológico. Los problemas rela-cionados con la capacitación, la formación y la actualización acadé-mica, siguen siendo sólo algunos de los principales obstáculos que enfrenta el desarrollo de la investigación, muy a pesar de los esfuer-zos emprendidos desde hace cerca de cinco años por los diversos pro-gramas nacionales impulsados por el gobierno federal.

Aun cuando la oferta de carreras a nivel licenciatura y posgrado en el Estado es, a primera vista, diversificada en cuanto a la atención a campos disciplinarios, es limitada al analizarla desde la perspectiva

4 Gobierno del Estado de Chiapas, Agenda estadística Chiapas 2004, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.finanzaschiapas.gob.mx/Asistencia/Contenido/Geografia%20y%20Estadistica/productos/Agenda%20HTML/capitulos/cap4/4.15.htm

Teresa Pacheco Méndez426 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 427

de los requerimientos económicos y sociales más importantes de la entidad. Del total de carreras ofrecidas, sólo cinco de ellas –tres perte-necientes a la UNACH– se encuentran ligadas a la problemática del campo, se trata de Ciencias agrícolas, Agronomía, Veterinaria y Zoo-tecnia, Ingeniería zootecnista e Ingeniería agronómica; no obstante, sería indispensable un estudio a profundidad para valorar con certeza el grado de impacto de dichas carreras en su área social y económica de influencia.

Creación y trayectoria institucional de la UNACH

La Universidad Autónoma de Chiapas se crea como organismo autó-nomo descentralizado en septiembre de 1974 y tiene como antecedente inmediato la centenaria Escuela de Derecho ubicada en San Cristóbal Las Casas y las escuelas de Ingeniería, Administración y Medicina, las tres situadas en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.5 Posteriormente se crean el Instituto Tecnológico Regional de Tuxtla Gutiérrez; el Instituto tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en 1980; el Institu-to de Ciencias y Artes de Chiapas, en l982 (hoy universidad); el Insti-tuto Tecnológico de Tapachula, en l983; y en el mismo año, el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas; el Instituto Tecnológico Agrope-cuario núm. 31 de Comitán, en 1984, así como la Universidad Peda-gógica Nacional y la Normal Superior de Chiapas.6 A lo largo de las dos décadas posteriores, el crecimiento de instituciones privadas ca-racterizó el desarrollo de la educación superior en el Estado.

La creación de la UNACH, si bien fue producto de un proceso local que en parte pretendía atender el problema de la migración de estu-diantes chiapanecos a otros estados para realizar sus estudios profe-sionales, también representó un proyecto en el que intervinieron grupos políticos y de intelectuales locales, así como instituciones edu-cativas y la propia Asociación Nacional de Universidades e Institucio-nes de Educación Superior (ANUIES).

5 Teresa Pacheco M. et al., Discurso y realidad universitaria, México, Ed. Nuevomar, 1986, pp. 120-123.

6 Cfr. Gobierno del Estado de Chiapas, Plan de gobierno 1988-1994, Tuxtla Gutiérrez, 1990.

Teresa Pacheco Méndez428 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 429

La UNACH surgió como un proyecto del gobierno estatal y es en l975 cuando obtiene su reconocimiento oficial. Ya desde su origen la vida académica y administrativa de la UNACH fue agitada y poco estable, situación que la caracterizó por su permanente intento de conciliar, en distintos momentos y bajo diversos mecanismos, los intereses en pugna generados, inicialmente, por los conflictos surgidos de las ins-tituciones fundadoras y posteriormente por los originados en el inte-rior de las áreas académicas que la formaron.

El papel de los sectores estudiantil y académico adquirió tal dina-mismo que, desde el inicio de las movilizaciones dentro de la univer-sidad, éstos alcanzaron a dominar y en algunos momentos a rebasar la capacidad de control por parte de la administración central y de Rectoría; no obstante, tales movilizaciones no lograron consolidarse como movimientos organizados conjuntos y fue a partir de l982 que las autoridades universitarias y en general la comunidad universita-ria se plantearon como tarea inmediata la reconstitución y redefini-ción de la vida institucional.

La UNACH inicia su funcionamiento a partir del sistema de áreas de conocimiento: físico-matemáticas con la carrera de Ingeniería; Admi-nistrativa con las carreras de Comercio y Administración de empre-sas; ciencias sociales con las carreras de Derecho y Ciencias políticas y por último, ciencias biomédicas con las carreras de Medicina, Biolo-gía, Odontología y Veterinaria.7 La planta docente se adscribió a los departamentos académicos para realizar las tareas de enseñanza y eventualmente las de investigación, ya que no contó con las condicio-nes de reconocimiento oficial ni de infraestructura física y adminis-trativa para llevarse a cabo regularmente. En algunos departamentos se adoptó el sistema modular (aún vigente) en los casos de las carreras de Medicina humana y de Veterinaria y zootecnia.

Las relaciones entre la UNACH y el gobierno del Estado han sido determinantes no sólo para la resolución de los conflictos generados en la institución sino, incluso, para instrumentar los diferentes cam-bios que ha requerido cada administración universitaria.

El periodo 1975-1990, representa sin duda, uno de los períodos más determinantes de la trayectoria político-académica de la UNACH.8

7 Las carreras de Biología y Odontología hasta la fecha no se abren.

Teresa Pacheco Méndez428 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 429

En 1975 se suscitan un conjunto de acontecimientos, hasta hoy poco estudiados, que vulneran significativamente la actividad académica y administrativa de la institución. Es precisamente en este año bajo el gobierno de Manuel Velasco Suárez que se crea la UNACH como un proyecto que estuvo latente desde años atrás con la creación del Ins-tituto de Ciencias y Artes de Chiapas. Fue el gobierno del estado quien nombró a los miembros de la primera Junta de Gobierno, quien sería la encargada de designar quién se desempeñaría como primer rector de la UNACH; el cargo fue conferido a Federico Salazar Narváez, ex director de la escuela antecedente de Ciencias administrativas. En esta coyuntura, otro candidato posible fue el entonces el director de la Escuela de Derecho, quien contaba además con el respaldo de la co-munidad de la Escuela de Medicina.

Al culminar su primera administración como rector en 1978, Sa-lazar Narváez se reelige; este segundo periodo coincide con el gobier-no del Estado a cargo de Jorge de la Vega Domínguez, lapso en que el rector Salazar Narváez promovió el establecimiento de nuevos requi-sitos para el ingreso a la universidad. A esta situación se sumaron otros motivos internos de descontento, llegando a crear signos de malestar en Escuela de Medicina, espacio que se constituyó como una de las principales fuerzas opositoras a la administración en curso. Tal descontento creció al grado que los integrantes de la Junta de Gobier-no renunciaron en su totalidad acordando previamente la suspensión del rector en funciones y nombrando como rector temporal a Jorge Arias Zebadúa, en ese entonces secretario general de la universidad. Entre las tareas encomendadas a Arias Zebadúa estaba la de iniciar el proceso de auscultación para la elección de nuevo rector, para cumplir con ello se estableció un lapso de 30 días.

Para 1979 asume el gobierno del Estado Salomón González Blan-co; la agitación universitaria protagonizada por estudiantes y profe-sores se agudizó al punto de tener que autoelegir una Junta Provisio-nal Colegiada integrada por un profesor de la Escuela de Medicina, Carlos López Reyes, un segundo profesor de Ciencias administrativas,

8 La información contenida al respecto proviene de la entrevista realizada a la profesora Anabella Muñoz el 27 de enero de 1992, así como de la detallada crónica realizada posterior-mente por Agustín López Cuevas. Crónica de la Universidad Autónoma de Chiapas, UNACH, Méxi-co, Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), 1998.

Teresa Pacheco Méndez430 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 431

Jacinto Robles y un tercero de la Escuela de Ingeniería, Raúl Peña Cu-lebro. Durante este periodo las escuelas de Humanidades y Medicina se constituyeron como los espacios de mayor actividad y moviliza-ción, de hecho las actividades académicas quedaron suspendidas en la Escuela de Humanidades durante un año aproximadamente.

En el mes de abril del mismo año el Consejo Universitario recono-cía a la Junta Provisional para encargarse de iniciar el proceso de elección del nuevo rector. Fue hasta principios del mes de junio que se convocó a elecciones para el nombramiento del mismo; con tal pro-pósito se presentaron tres candidatos: Carlos López Reyes del área de Ciencias administrativas, David Nazar Pozo de Ingeniería y Heberto Morales de Humanidades, entonces director del Centro de Recursos Humanos. Cabe señalar que Heberto Morales fue propuesto por el entonces Frente de Auténticos Universitarios (FAU).9 Las elecciones fi-nalmente se llevaron a cabo del 13 al 15 de junio.

Los resultados de la votación definidos el 18 de junio, favorecieron a Heberto Morales y fue Víctor Pimentel quien dio posesión al nuevo rector. En esta coyuntura la UNACH llegó a contar con dos rectores y dos consejos universitarios. La pregunta que se planteó entonces fue quién ejercería el presupuesto universitario. Cabe señalar que duran-te este periodo la movilización de grupos al interior de la universidad continuó alcanzando niveles de violencia considerables.

Ante la poca claridad existente dentro de la universidad, así como entre los grupos que se consideraban representantes legales de la mis-ma, el 26 de junio Heberto Morales solicitó a las autoridades federales y estatales la suspensión del subsidio y días después el gobierno esta-tal anunció dicha suspensión. Durante el mes de julio la participación de la ANUIES, a través de Rafael Velazco y del director jurídico Estanis-lao Ramos, asumió la administración universitaria, así como el com-promiso de impulsar el retorno de la institución a la legalidad.

En el mes de agosto la ANUIES inició un proceso de auscultación con una nueva Junta de Gobierno y cuatro días después se nombró oficial-mente como rector a Rubén Ovando Araujo de la Escuela de Medicina. La toma de posesión el 13 de agosto se dio en medio de movilizaciones violentas; a tal evento sólo asistió uno de los miembros de la Junta de

9 El FAU surge el 18 de mayo de 1979 como una respuesta a la situación de incertidumbre prevaleciente.

Teresa Pacheco Méndez430 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 431

Gobierno y el entonces secretario de Educación Pública del Estado. Al día siguiente, a través de los medios de comunicación Ovando Araujo, recién nombrado rector (8 de agosto 1979), presentó su renuncia, con él renunció también la Junta de Gobierno.

En el mes de octubre la ANUIES regresó, se nombró una nueva Jun-ta de Gobierno y entre el 15 y 26 de octubre se llevó a cabo una nue-va auscultación. El día último de octubre se designó como rector a Jorge Cruz Toledo Trujillo del área de Ciencias administrativas (Tapa-chula), quien tomó posesión en ceremonia privada el 1 de noviembre en el edificio Maciel –donde en ese entonces se situaba la rectoría– an-te la Junta de Gobierno. A fines del mes de noviembre renuncia de manera sorpresiva el gobernador Salomón González Blanco, asu-miendo el gobierno de Chiapas Juan Sabines Gutiérrez.

Durante la administración de Jorge Cruz Toledo se mantiene la pre-sencia de grupos con intereses diversos que provenían del interior de la universidad, aunque su actividad consistía en mantener el orden insti-tucional, interviniendo directamente en los conflictos sindicales. Duran-te el periodo dominado por el conflicto universitario la Escuela de Medi-cina registró ante la Junta de Conciliación y Arbitraje un sindicato afiliado y apoyado por el entonces Sindicato Nacional de Trabajadores Universitarios (SUNTU). Como respuesta institucional, se creó el sindica-to de trabajadores de la UNACH apoyado por la ANUIES, así como otras organizaciones unidas para dar apoyo a la creación del sindicato insti-tucional. Es importante señalar que durante el conflicto universitario confluyeron un gran número de sectores sociales con una diversidad de intereses que encontraron al interior de la institución universitaria un espacio para dirimir sus diferencias. La administración del Cruz Toledo terminó en octubre de 1982, en medio de actos y movilizaciones violen-tas dentro de la universidad y en contra del mismo rector.

Para cubrir el periodo 1983-1985 fue elegido como rector Heberto Morales; durante su administración también tuvo lugar el cambio de gobierno, asumiendo el cargo para el periodo 1983-1988, Absalón Cas-tellanos Domínguez. La administración de Heberto Morales se enfrentó al descontento expresado por los sectores sindicales, ante la fuerza y poder adquiridos por diversos grupos que accionaban dentro de la uni-versidad. Ante tal situación la administración de Morales Constantino se enfrentó a serias críticas y cuestionamientos públicos al pretender

Teresa Pacheco Méndez432 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 433

cambiar la imagen y condiciones de la vida universitaria; en suma, el intento de reelección de Morales Constantino no encontró condiciones favorables en la universidad ni en el gobierno del Estado. No obstante, una vez concluido este periodo, la UNACH recuperó una calma relativa que poco a poco se hizo patente en todas las áreas universitarias.

En 1987 y bajo el gobierno de Absalón Castellanos Domínguez asumió la rectoría de la UNACH Antonio García Sánchez; su permanen-cia se dio sin cambios sustanciales en cuanto a la recuperación de una estabilidad institucional; durante este periodo cedieron las moviliza-ciones violentas, así como la presencia de los grupos que las promo-vían. Durante esta administración se aprueba la Ley Orgánica aún vigente en la UNACH. En 1989 Patrocinio González Garrido es electo gobernador del Estado y ese mismo año Jorge Arias Zebadúa es de-signado rector para el periodo 1991-1995; durante este lapso el go-bierno del Estado tuvo cuatro gobernadores: Patrocinio González, Elmar Seltzer, Javier López Moreno y Eduardo Robledo Rincón. Fue en enero de 1995 que la designación de rector de la UNACH recayó en Pe-dro René Bodegas Valera quien fue sucedido en al año 2000 por Mario Lascierur Talavera, rector que en ese entonces alternó dicho cargo con el de secretario de gobierno del Estado (durante la administración del gobernador Roberto Albores Guillén). En diciembre de 2003 es nom-brado rector Jorge Ordóñez Ruiz.

Estructura y funcionamiento

Desde su creación y hasta 1990 la Universidad Autónoma de Chiapas concentró el más alto porcentaje de la matrícula estatal de este nivel educativo; sin embargo, durante aquella década, su capacidad de ab-sorción de la demanda escolar disminuyó considerablemente debido a dos factores principales; el crecimiento de la población en edad escolar y el aumento en el número de instituciones privadas que fueron creándose.

La actual estructura normativa de la UNACH se compone de auto-ridades, investigadores, profesores, alumnos y personal administrati-vo. Las autoridades son la Junta de Gobierno, el Consejo universita-rio, el Comité permanente de finanzas, la rectoría, las direcciones de escuelas, facultades y un instituto.

Teresa Pacheco Méndez432 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 433

La ubicación de la UNACH se define, por su carácter descentralizado, en unidades situadas en diez puntos geográficos de la entidad: Tuxtla Gutiérrez, Villaflores, Tapachula, Huehuetán, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Pichicalco, Pijijiapan, Tonalá y Arriaga; es en Tuxtla Gutiérrez donde se localiza la Rectoría y la mayor parte de las oficinas de la administración central.

La UNACH cuenta con ocho escuelas, 11 facultades, y el Instituto de Estudios Indígenas. Hasta el ciclo escolar 2002-2000310 la univer-sidad desarrollaba su labor académica impartiendo 48 programas de licenciatura (con 25 planes de estudio) y funcionado bajo el modelo tradicional por asignaturas, excepto –como antes fue señalado– los casos de Medicina humana y Veterinaria y zootecnia, programas que desde su origen, cuentan con un sistema modular. El número de pro-gramas de posgrado en 2004 fue de 30, entre especialidades (8), maestrías (21) y un doctorado.11

La situación que guarda el conjunto de programas académicos ofrecidos queda claramente reflejada en el Proyecto Académico de la UNACH correspondiente al periodo 2002-2006; ahí se reconoce que “La obsolescencia y rigidez en la mayoría de los currícula universitarios, entre otros problemas, se refleja en que ninguno de los programas evaluados ha sido acreditado por los Comités Interinstitucionales pa-ra la Evaluación de la Educación Superior (CIEES)”. Asimismo, el mis-mo documento consigna que las tasas de titulación en los programas de posgrado en 2004 fue de 30, entre especialidades (8), maestrías (21) y un doctorado.

La situación que guarda el conjunto de programas académicos ofrecidos queda claramente reflejada en el Proyecto Académico de la UNACH correspondiente al periodo 2002-2006; ahí se reconoce que “La obsolescencia y rigidez en la mayoría de los currícula universita-rios, entre otros problemas, se refleja en que ninguno de los programas evaluados ha sido acreditado por los Comités Interinstitucionales pa-

10 UNACH, Proyecto académico 2002-2006, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.unach.mx/unach/proyecto_academico. Gobierno del Estado de Chiapas, Agenda estadística Chiapas 2004, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de mar-zo de 2005, en http://www.finanzaschiapas.gob.mx/Asistencia/Contenido/Geografia%20y%20Estadistica/productos/Agenda%20HTML/capitulos/cap4/4.13.htm

11 ANUIES, “Segundo Informe del Rector Jorge Ordóñez Ruiz” en, Confluencia, núm. 135, Año 12, México, Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH),”, 2005, p. 17.

Teresa Pacheco Méndez434 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 435

Unidad ArriagaEscuela de ciencias administrativas Contador públicoLic. en administración de agronegociosLic. en administración de empresasLic. en administración turísticaLic. en comercio internacional Unidad ComitánEscuela de Ciencias Administrativas Contador público Lic. en administración de agronegociosLic. en administración de empresas Lic. en administración turística Lic. en comercio internacional

Unidad Huehuetán Facultad de ciencias agrícolas Ing. Agrónomo tropical

Unidad Pichucalco Escuela de ciencias administrativas Contador públicoLic. en administración de agronegociosLic. en administración de empresas Lic. en administración turística Lic. en comercio internacional Unidad PijijiapanExtensión de la facultad de humanidades Lic. en pedagogía Unidad San CristobalEscuela de Lenguas San Cristobal Lic. en enseñanza del idioma inglés

Estudios de posgrado Antropología socialDerecho Derecho público

Derecho público Estudios regionales en desarrollo ur-banoProcuración e impartición de justicia Procuración e impartición de justicia

Facultad de ciencias socialesLic. en antropología social Lic. en economía Lic. en historia Lic. en sociología Facultad de Derecho Lic. en derecho

Unidad TapachulaEscuela de ciencias químicasIng. biotecnólogo Ing. químico farmacobiólogo

Escuela de Lenguas Tapachula Lic. en enseñanza del idioma inglés

Estudios de posgradoAdministración con formación en or-ganizacionesAgricultura tropicalAgricultura tropical en fitomejora-mientoAgricultura tropical en plagasAgricultura tropical en suelosBiotecnología ContribucionesDirección ejecutiva de negociosGanadería tropical

Extensión de la Facultad de Humanidades Lic. en pedagogíaFacultad de Ciencias de la Administración Lic. en administración de agronegocios

CARRERAS Y POSGRADOS QUE SE IMPARTEN EN LA UNACH HASTA 2003 12

12 ANUIES, “Segundo Informe del Rector Jorge Ordóñez Ruiz” en, Confluencia, núm. 135, Año 12, México, Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH),”, 2005, p. 17.

Teresa Pacheco Méndez434 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 435

Lic. en administración de empresas Lic. en administración turística Lic. en comercio internacional Facultad de Contaduría Pública Contador público Lic. en sistemas computacionales Unidad TonaláEscuela de Ciencias Administrativas Ist-mo-Costa Contador público Lic. en administración de agronegociosLic. en administración de empresas Lic. en administración turística Lic. en comercio internacional Unidad Tuxtla GutierrezEscuela de Lenguas Tuxtla Lic. en enseñanza del idioma francésLic. en enseñanza del idioma inglés Escuela de Medicina Veterinaria y Zoo-tecnia Médico veterinario zootecnista Estudios de posgrado

Administración con formación en or-ganizacionesAdministración de personalAnestesiologíaCirugía generalConstrucciónDesarrollo urbano y ord. Del territorioDocencia en ciencias de la saludEducación superiorFiscalGineco-obstetriciaIng. hidráulica-ambiental en adminis-tración del agua

Ing. hidráulica-ambiental en agrícolaIng. hidráulica-ambiental en calidad del aguaIng. hidráulica-ambiental en conser-vación tropicalIng. hidráulica-sanitariaMedicina internaOrientación educativaPediatría

Facultad de Arquitectura Arquitecto Facultad de Contaduría y Administra-ción Lic. en administración de empresas Lic. en administración turística Lic. en contaduría públicaLic. en sistemas computacionales Facultad de Humanidades Lic. en bibliotecología Lic. en ciencias de la comunicación Lic. en lengua y literatura hispanoameri-cana Lic. en pedagogía Facultad de Ingeniería Civil Ing. civil Facultad de Medicina Humana Médico cirujano Unidad Villaflores Estudios de posgrado

Agroecología tropical Facultad de ciencias agronómicas Ing. agrónomo en producción animal Ing. agrónomo en producción vegetal

Teresa Pacheco Méndez436 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 437

ra la Evaluación de la Educación Superior (CIEES)”. Asimismo, el mis-mo documento consigna que las tasas de titulación en los programas de licenciatura muestran que 57 por ciento de los egresados se titulan, aunque esta proporción varía de una dependencia académica a otra. Respecto a los programas de posgrado, la eficiencia terminal es tam-bién sorprendente ya que hasta 2002 tan sólo 7.66 por ciento del total de egresados de los diferentes programas ha obtenido el diploma de especialización o el grado académico.13

Por lo que respecta a la actividad de la investigación su incipiente desarrollo se debe en parte a la ausencia de condiciones institucionales para su realización; sin embargo, los avances registrados en algunas áreas muestran la viabilidad para el fomento de dicha actividad. Con la creación del Sistema Integral de Investigación en el periodo 1995-2000 se abrió un espacio institucional para gestionar recursos, ins-tancia que en años posteriores, ha intentado impulsar la investigación como una actividad fundamental de los cuerpos académicos. Durante 2004 “se canalizaron recursos por un monto de dos millones de pesos para apoyar el desarrollo de 43 proyectos de investigación. Asimis-mo, se aprobaron recursos para 20 propuestas presentadas por los cuerpos académicos registrados ante el Programa para el Mejoramien-to del Profesorado (Promep) y cuerpos colegiados del Instituto de Estu-dios Indígenas […] en la actualidad se desarrollan 31 proyectos con financiamiento obtenido por concurso en convocatorias externas (y) 41 proyectos más se realizan con recursos propios del investigador”.14

En términos generales se puede afirmar que la investigación y las tareas asociadas a ella, se caracterizan por ser de índole mono-disci-plinario y, además, responden a líneas temáticas dominantes tanto en

13 Cfr. UNACH, Proyecto académico 2002-2006, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.unach.mx/unach/proyecto académico. Este documento tam-bién consigna: “En agosto de 2002, el Consejo Nacional de Posgrado informó que de los 48 pro-gramas presentados por la UNACH para su inclusión en el Programa Integral de Fortalecimiento del Posgrado (Pifop), ninguno fue aceptado. El análisis señala que los posgrados carecen de una evaluación sistemática congruente con los proyectos y líneas de investigación institucionales”.

14 ANUIES, “Segundo Informe del Rector Jorge Ordóñez Ruiz” en, Confluencia, núm. 135, Año 12, México, Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH),”, 2005, p. 17. Hasta 2004 la UNACH sólo contaba con 13 investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores. Durante ese mis-mo año, le fueron aprobados recursos por un total de poco más de 12 millones de pesos a través del fondo mixto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Gobierno del Estado de Chiapas.

Teresa Pacheco Méndez436 Universidad Autónoma de Chiapas: historia y perspectivas 437

los campos disciplinarios como en los profesionales. En este sentido, los avances registrados y los productos obtenidos de la investigación se encuentran en su mayoría poco vinculados a la problemática regio-nal, en la medida que no obedecen a líneas de investigación derivadas de criterios regionales y del campo de conocimiento como perspecti-vas indisociables, sino que responden a requerimientos estrictamente determinados por el campo disciplinario y temático; la limitación de esta modalidad estriba en el hecho de que tales trabajos sólo abordan de manera parcial una problemática más amplia y compleja de la realidad regional y estatal.15

La diversidad de modalidades de presentación de tesis revela una situación peculiar que si bien no ofrece elementos suficientes para estimar el potencial de investigación a través de la asesoría de tales trabajos, sí permite detectar algunos problemas asociados a la necesi-dad de fortalecer actividades permanentes de formación continua en los diversos campos de conocimiento. Esta propuesta surge ante la dispersión, desarticulación y ambigüedad de la mayor parte de los títulos de las tesis registradas en las diversas escuelas y facultades.16

La matrícula universitaria registró entre 1995 y 2001 un creci-miento considerable pasando de 9,499 a 14,716 alumnos; no obstan-te este incremento no se vio acompañado de un crecimiento equiva-lente de la planta docente. Resultado de ello fue un mayor número de alumnos por cada profesor de tiempo completo. La infraestructura física y tecnológica tampoco creció de forma paralela con el crecimien-to de la matrícula, haciéndose patente la falta de claridad sobre los criterios académicos utilizados para designar tipo y número de mate-rias a profesores con diferentes condiciones de contratación y de for-mación académica.17

Hasta 2001 la UNACH contaba con una planta docente integrada por 1,429 profesores; de ellos, 42.6 por ciento era de tiempo comple-

15 Cfr. Teresa Pacheco Méndez. La institucionalización de la investigación social en México. Un modelo de análisis regional (El caso de Chiapas), México, Plaza y Valdés, PROIMMSE y CESU (UNAM), 2002. 166 pp. Véase el estudio sobre el tema hasta el año 2000 para el caso de las Ciencias so-ciales

16 Cfr. Teresa Pacheco Méndez. La investigación social y la formación de recursos humanos en Chiapas, México, Colección Cuadernos del CESU núm. 36, CESU-UNAM, 2001. 183 pp.

17 Cfr. UNACH, Proyecto académico 2002-2006, edición electrónica. Consulta realizada el 26 de marzo de 2005, en http://www.unach.mx/unach/proyecto_academico.

to. Sólo 19.3 por ciento de los docentes contaba con grado de maestría y/o doctorado y a la fecha aún no se han diseñado programas alter-nos de formación para 80.7 por ciento restante. De los 277 docentes que ese año contaban con grado, una parte significativa de ellos, no puede acceder al reconocimiento de perfil establecido por el Promep debido a la falta de productos en los rubros de generación y aplicación del conocimiento y tutelaje.18 En términos generales, los profesores dedican la mayor parte de sus horas asignadas a las actividades de enseñanza y en menor proporción a actividades extra-clase (aseso-rías, dirección de tesis, investigación, etcétera). No se cuenta con re-gistros confiables sobre los tiempos y actividades que los profesores dedican a la actualización de su quehacer docente.

En suma el funcionamiento de la UNACH ha enfrentado a lo largo de su historia obstáculos que de manera manifiesta han trastocado su consolidación institucional; a esta situación se suma el verse en la actualidad sometida a pautas normativas y a los mecanismos de eva-luación institucional, ajenos a sus particularidades y a su trayectoria en el contexto de la educación superior en el país. Sorprenden las re-acciones de la prensa local difundidas durante 2004 (Cuarto Poder, 19-18 y 21 de junio de 2004) ante los resultados emitidos por la Se-cretaría de Educación Pública, el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior y la ANUIES, respecto a que la UNACH, entre otras instituciones, no ha logrado aún hacer frente a los serios problemas de rezago que le han impedido alcanzar los estándares de calidad exi-gidos por los actuales programas de gobierno.

Queda abierto así el espacio para realizar una reflexión más pro-funda respecto a las asimetrías que guarda el actual sistema de edu-cación superior en nuestro país, reflexión que no debe perder de vista el contexto histórico en el cual de desenvuelven la vida y la capacidad de las instituciones, así como la de los actores que en ella participan.

18 Idem.