LA UNIFICACION ALEMANA

Rubén Blanco Navarro y Álvaro González Díaz

Nación y Nacionalismos grupo 860, 2014

Índice

1. Introducción 3

2. Nacionalismo y Romanticismo 4

3. Antecedentes a la unificación Alemana 5

3.1. La Alemania de la restauración (1815-1835) 5

3.2. La Alemania Prerrevolucionaria (1835-1847) 7

3.3. La Alemania de las revoluciones (1848-1849) 9

4. La Unificación Alemana 13

4.1. La Alemania de la Reacción 134.2. Una nueva era: el enfrentamiento austro-prusiano 134.3. La Alemania de Otto Von Bismark 14

5. Consecuencias de la unificación: el II Reich 17

6. Conclusión 19

7. Bibliografía 20

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1. Introducción

El trabajo que vamos a desarrollar es un trabajo académico enfocado sobre todo al proceso de Unificación de Alemania durante el siglo XIX. Para ello, hemos consultado bibliografía diversa y sobre todo a autores como Herder o Fichte entre otros, siendo ambos fundamentales para este periodo que nos ocupa. Hemos elegido este trabajo ya que nos parece una buena manera de explicar el nacionalismo como idea de unificar diversos territorios, además de la complejidad que el territorio alemán tiene en el siglo XIX.

El trabajo ha sido dividido con una estructura básica, y debido a la complejidad del proceso nos ha resultado difícil aglutinar tal cantidad de hechos acaecidos, aun así en el trabajo aparece la definición de nacionalismo desde el punto de vista del Romanticismo, muy influyente en Alemania y, posteriormente, un contexto en el cual mencionamos los antecedentes del proceso de unificación, a continuación, desarrollamos el proceso de unificación alemán y, después de este desarrollo, analizaremos las consecuencias de esa unificación alemana acabando el trabajo con unas conclusiones, resumiendo las ideas principales.

A lo largo del siglo XIX en la región alemana se trata de justificar el orden social con las ideas del romanticismo para crear una base corporativa y un Estado racional. Vemos como comienzan los pulsos por conseguir la unificación de diversos estados con distintas facciones a la cabeza. Cada uno intenta conseguirla para sacar mayores beneficios. Estos intentos diversos se ven en las distintas fases por las que atraviesa Alemania en este siglo, empezando desde la etapa de la Alemania de la Restauración, hasta llegar a la ansiada unificación.

Como veremos a lo largo del trabajo, tras el Congreso de Viena se había estipulado una Confederación Germánica englobando a 39 Estados de los cuales destacaba Prusia, que será el Estado que liderará y dirigirá la unificación. El primer paso para el proceso unificador fue la creación del Zollverein o Unión Aduanera de 1834.

Durante la Revolución de 1848 serán los sectores liberales y democráticos los que formen el Parlamento de Frankfurt, que englobará a los distintos estados que a su vez serán elegidos por sufragio universal. Este Parlamento ofreció la corona a Federico Guillermo IV, rey de Prusia, que no la aceptó al mostrarse contrario a la vía democrática de la unificación. Es por ello que el rey prusiano impondrá la estrategia de Otto Von Bismark de 1862, mediante la cual Prusia dirigirá la Unificación por medio de su supremacía económico-militar. De esta forma, la estrategia se va palpar en una serie de guerras, que a su vez proporcionarán victorias fundamentales para Alemania:

- Guerra contra Dinamarca en 1864. Alemania se anexiona los ducados de Schleswig y Holstein.

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- Guerra contra Austria en 1866 y victoria para Alemania.

- Guerra contra Francia entre 1870 y 1871. Alemania se anexiona las zonas mineras de Alsacia y Lorena permitiendo cohesionar los estados germánicos y crear el II Reich.

2. Nacionalismo y romanticismo

Desde finales del siglo XVIII, los componentes culturales del nacionalismo alemán se establecieron por el pensamiento de Herder y Fichte, entre otros, pero también estos componentes nacionalistas fueron reforzados por el Romanticismo que afloró en el siglo XIX, en contraste con núcleos liberales y democráticos que reclamaban la construcción de una nación que se basase en la voluntad de los ciudadanos.

El nacionalismo se presenta distinto al que Europa ya tenía desde tiempos de la Revolución Francesa, ahora con el Romanticismo aparece un nuevo concepto de nacionalismo, distinto y opuesto al modelo francés. Este nacionalismo se ve acrecentado por las ideas, principalmente, por los filósofos alemanes Herder y Fichte, que suponen la base de la ideología nacionalista que desarrollará Alemania en la unificación.

Así de este modo, se va gestando en la filosofía, filología, política, cultura y sociedad, un ideario que desembocará en un nuevo nacionalismo que será el desencadenante de ese proceso largo de unificación.

El nacionalismo romántico que aparece a principios del siglo XIX se basará en los vínculos históricos y comunes de esa nación. Aquí el individuo no forma la nación ni la crea, sino que es la nación la que existe y, gracias a ella, existe el individuo, que no es nada sin una nación. En este contexto, predomina el lenguaje o el idioma como vinculo común e histórico de esa nación, concretamente en Alemania aparece como una lengua del pueblo, en oposición a la lengua francesa que se habla en círculos de la alta nobleza, clero y la corte como lengua culta. Aquí ya vemos un contraste con ese nacionalismo cívico impuesto por los franceses tras la revolución francesa y que se hizo patente con la expansión de los ejércitos napoleónicos.

Será esa cultura histórica, las costumbres y tradiciones pero también y sobre todo la lengua, la que deba identificar al individuo de una nación, es decir, cada nación debe ser distinta una con otra ya que cada una tiene una cultura histórica distinta. Esto será reiteradamente afirmado y defendido por Müller, Schelling, Fichte o Herder, entre otros, suponiendo otra gran oposición al pensamiento igualitario de la ilustración y, por lo tanto al pensamiento cívico y racional.

A lo largo del siglo XIX, se va consumando esa idea nacionalista del Romanticismo y aparece en el entorno popular los discursos y las reflexiones filosófico-políticas de Herder o Fichte, afirmando dicha visión nacionalista y que influirá a partir de los años

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40 del siglo XIX, para generar una idea común de pueblo en los territorios germánicos. El primero, en torno a 1790, pone énfasis en la etnia, la raza o el lenguaje como ese espíritu del pueblo o volkgeist como elementos únicos y diferenciadores de cada nación, afirmando que “esos caracteres nacionales se perfilan tan inequívocamente en toda su actuación sobre la tierra”1. Mientras, que el segundo, Fichte, sigue la línea de esa nación histórica de Herder como fundamento de la nación. Así vemos el idioma como algo fundamental, como el elemento base del nacionalismo que lo porta el individuo mediante su evolución histórica transmitiendo, con él, costumbres y culturas necesarias para la supervivencia de la nación, como se observa aquí: “el idioma acompaña al individuo y hace de la nación entera que lo hable un todo compacto, sometido a sus leyes”2.

Este pensamiento romántico, se va afianzando y va calando en la sociedad alemana, y se hará patente a partir de 1815 con la derrota del ejército de Napoleón, cuajando así en torno a 1848, con el periodo revolucionario. Con todo ello, llegamos a los hechos fundamentales que dan lugar a la Unificación Alemana.

3. Antecedentes a la Unificación Alemana

3.1. La Alemania de la Restauración (1815-1835)

Esta etapa recibe su nombre por la obra de Haller, Restauración de las ciencias políticas de 1816, en la que habla de la base legítima del rey por el simple hecho de sentarse en el trono. Los ideales de su obra los lleva a cabo el canciller austriaco Metternich hasta el 1848, convirtiéndose en un déspota iluminado que persigue el orden y la estabilidad de mano del cristianismo.

Todos los estados que forman la confederación debían mantenerse en equilibrio para poder negociar entre ellos y poder formar así la Liga en Alemania de príncipes y ciudades libres, entre 1815 y 1820. El objetivo de esta liga era mantener la seguridad de sus estados independientes, pero colaborar mutuamente contra las amenazas exteriores, razón por la cual deciden formar un ejército con distintos cuerpos. La sede del Estado quedaba en Frankfurt, donde el jefe de Estado creaba dietas para que se aplicasen las decisiones del gobierno.

Reformas durante la Restauración

El monarca Federico Guillermo III, que estaba en contra de las reformas, debido a importantes presiones por la nobleza y Prusia, se vio obligado a instaurar unas asambleas representativas en 1815, elegidas por dietas provinciales, en las que

1 LLEDO INIGO, E., sobre los orígenes de la filosofía de la historia, Universidad De Barcelona, www.raco.cat/index.php/Convivium/article/download/76443/985622 JOHANN GOTTLIEB, F., Discursos a la nación alemana, Berlín, 1808 xa.yimg.com/.../Fichte.+Discursos+a+la+nación+alemana+(selección).pdf

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propietarios, campesinos y diputados de ciudades tenían su voto. Estas asambleas no se reunieron hasta 1823. La aparición de múltiples asambleas provocó que apareciesen importantes fracturas, especialmente en el sur en las que estas estaban dirigidas por liberales.

La reforma agraria con la que se perseguía la liberación de los campesinos en el 1816, hizo que se vieran obligados a vender sus tierras para convertirse en proletarios. La bajo nobleza se fue arruinando, mientras que ciertos propietarios comenzaron a ascender formando una “burguesía”, al igual que los plebeyos especuladores que acaban convirtiéndose en grandes capitalistas.

Como el ejército seguía siendo obligatorio, y para evitar posibles revueltas, la nobleza siguió encabezándolo.

La educación mejoró, reduciendo la tasa de analfabetismo para modelar la cultura. A pesar de ello pocos centros de estudio podían escapar del control ideológico del gobierno.

Movimientos contra el gobierno

Debido a la incompetencia de las clases dirigentes para conseguir la unificación, los liberales cobraron más fuerza y se asiste a numerosos movimientos de protesta.

En junio de 1815, en Jena, se crean asociaciones regionales estudiantiles de camaradería (Burschenschaft), defendiendo los principios de: Honor, libertad y patria. Se basaban en la idea de la vieja Alemania. Se ven distintas manifestaciones homenajeando a Lutero y Blücher, con el fin de derrocar las monarquías e instaurar la república. En estos movimientos fue cobrando fuerza el espíritu revolucionario. De estas asociaciones salieron futuros líderes revolucionarios y políticos de la década de los cincuenta. Para tratar de evitar el efecto contagio de estos ideales, Metternich, tras el asesinato del dramaturgo antiliberal Kotzebue en 1819, proclamó “ese mismo año los decretos de Carlsbad, en los que se incluían medidas de censura y un aumento de la vigilancia sobre la educación media y superior”3, creándose una red de espionaje en Maguncia. Además se prohibieron este tipo de asociaciones, despidieron varios profesores que encabezaban estos movimientos.

Las clases populares apenas participaron en los movimientos hasta la década de los treinta, querían volver a la tradición. Los movimientos comenzaron en las clases más acomodadas, como los grandes comerciantes. Daban gran importancia a la creación de un nuevo código civil con la base en el imperio romano. Otros perseguían la creación de una Alemania unida, respetando las distintas identidades, como el periodista Görres, o la destrucción de la antigua sociedad con la creación de una asamblea. Tienen en común la crítica a la nobleza y el sentimiento de ciudadano urbano, “bürger”.

La constitución que se creó por la acción de Napoleón y con la que se crearon las asambleas representativas, convocadas únicamente cuando se veía peligrar la libertad o 3 FULBROOK, M., Historia de Alemania. University Press. Gran Bretaña. 1995. Pág. 148.

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la propiedad, era insuficiente para los liberales, que reclamaban más libertades y la abolición del feudalismo. Las manifestaciones pararon en 1822, pero en 1830 se reanudaron por contagio y provocaron la supresión de la prensa y la tribuna en el año 1832.

A pesar de la prohibición de los movimientos el estudiantil sobrevivió e incluso consiguió unir a los campesinos en su descontento en 1833, naciendo así el movimiento nacional, acercándose progresivamente a los “burgueses”.

Economía

La caída de Napoleón llevó a la desaparición del sistema aduanero, por lo que comenzó la invasión de productos de distintos Estados, haciendo peligrar a distintos empresarios que se iban inclinando más por las políticas proteccionistas.

Prusia decidió unificar sus provincias para eliminar sus aduanas - primero eliminando las tasas en 1816 y posteriormente en 1818 con la creación de un arancel uniforme -, y quedar abiertas al comercio extranjero en el oeste. Las medidas fueron insuficientes para mejorar el comercio, los productos británicos tenían mayor fuerza que los suyos.

Se realizaron distintos acuerdos comerciales para modificar las aduanas, siendo especialmente importantes los intentos de unificación en el sur, con los que se fueron eliminando hasta la unión de aduanas del sur en 1828.

Prusia quiso crear una ruta comercial favorable a su región, separando a sus rivales del este y oeste. Creó así una ruta comercial norte a sur que provocó el descontento de diversos grupos provocando motines entre 1830 y 1831.

También hubo importantes acuerdos bilaterales entre 1831 y 1835, con los que se consiguió “la creación del Deutscher zollverein, que entraría en vigor el 1 de enero de 1834, formando una zona de libre mercado de 23 millones de habitantes”4, se trataba de una gran unión aduanera de 25 Estados, dejando fuera a varios como los de Baden, Holstein, Nassau, Luxemburgo, ciudades de Bremen, Hamburgo… Querían dejar fuera al Imperio de los Habsburgo para la construcción nacional.

Se ven claramente los pasos hacia la unidad, pero con distintas facciones no unificadas, incapaces de conseguir sus objetivos por la falta de coordinación. Estos movimientos necesitaban una mejor coordinación y apoyarse en la opinión pública.

3.2. La Alemania Prerrevolucionaria (1835-1847)

Primeros pasos de la industrialización

Con la mejora del rendimiento agrario en los años 1834 y 1835, se produce un importante crecimiento demográfico y la modernización de los sectores de mano de los avances industriales. 4 SCHULZE SCHNEIDER, I., La Alemania de Bismarck. ARCO/LIBROS, S.L. Madrid. 1996. Pág. 101.

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“De las antiguas élites solamente sobreviven las que se adaptan: comerciantes renanos que financian una nueva fabricación o se agrupan en una sociedad de transportes, nobles silesianos que excavan minas y levantan altos hornos en sus amplios dominios, junkers accionistas de los ferrocarriles”5. Los ferrocarriles fueron cobrando fuerza y animaron a distintos emprendedores a invertir en ellos, aunque no diesen beneficios a corto plazo.

La producción de concentró en fábricas, permitiendo la producción en masa, el uso de maquinaria, reducción de mano de obra… mientras que a su vez se fue organizando mejor la explotación de recursos para obtener más beneficios.

A pesar de la creación del Zollverein no se reguló rápidamente la forma de competencia, por lo que los métodos de trabajo no eran iguales en todas las regiones, obteniendo así beneficios desiguales. Las industriar marginales siguieron existiendo debido al caro precio del transporte de mercancías.

El gobierno tardó en incentivar las redes ferroviarias, hasta 1845 no comenzó a inmiscuirse. Las maquinarias para estas redes se creaban en Alemania, pero con productos de fuera, por lo que se buscó el incentivo de los productos regionales. El retraso de Alemania respecto a países como Inglaterra, la llevaron a las prácticas proteccionistas para mejorar la economía, aumentando así el orgullo nacional.

El aumento de población permitió a los burgueses pagar menos por la mano de obra y se crearon importantes lazos de dependencia entre los trabajadores y los contratantes. Los miembros de los gremios bajaron su estatus social al depender de sus contratantes, aunque muchos de ellos mantuvieron su título como artesanos. Los trabajadores habían mejorado algo su bienestar, pero aun así se encontraban en situaciones miserables. Para evitar los conflictos laborables cogieron mano de obra desperdigada, aunque hubo algún importante estallido de esta mano de obra por su condición miserable.

Corrientes políticas

Con las transformaciones sociales, durante esta etapa, el socialismo surge de nuevo, junto con otros grupos radicales que buscan destruir el orden social. Los conservadores se fueron acercando cada vez más al cristianismo. El monarca Federico Guillermo quería volver a la idea del imperio, por lo que intentó que las distintas corrientes se reconciliasen. La censura fue aminorando mientras los franceses reclamaban parte del Rin, provocando una reacción de orgullo nacional de estos Estados que se negaban a ceder un palmo de territorio.

Con este panorama clasificaremos las distintas corrientes ideológicas:

- Los liberales: Buscaban la creación de un código civil basado en el derecho romano y la unión de los Estados. Plasmaban sus ideales en distintos medios de comunicación como la Gaceta de Colonia.

5 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pp.51-52.

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- Los radicales y los demócratas: Pertenecían a la izquierda cercana a Hegel. Tenían como apoyo a la sociedad obrera, persiguiendo un régimen más liberal, con sufragio universal, una república unitaria y una nueva Iglesia (razón por la cual sabotean antiguas iglesias).

- Los conservadores: Con la nobleza a la cabeza que “todavía mantiene su dominio sobre los campesinos en el este, debido al patronazgo religioso y policial, y en el sur con la percepción de los derechos feudales”6. Tenía miedo a las clases ricas y se apoyaba en las iglesias, por lo que se distinguen dos tipos de conservadores:

o Los protestantes: Buscaban un Estado cristiano en el que el poder del rey

estuviese limitado con una cámara.o Los católicos: Defendían la igualdad y el derecho de asociación. Querían

un Estado que garantizase la justicia y defendiese a los desfavorecidos. El poder del estado se regularía con una constitución. Quieren la gloria pasada, pero adaptándose a los nuevos tiempos.

Crisis de 1845-1847

En este periodo de produce una importante crisis alimenticia debido a la enfermedad de la patata y las bajas cosechas de cereales. La escasez de productos básicos llevó a la subida de precios impidiendo a muchos campesinos acceder a los alimentos. El gobierno respondió con una bajada de impuestos, pero se vio obligado a pedir crédito extranjero provocando la desconfianza del mercado. Esta situación de malestar fue aprovechada por la oposición para criticar al gobierno y fomentando los motines de la población, pese a que la alimentación mejoró en 1847.

“Parecía que en Prusia había llegado el momento de inaugurar una nueva era de reformas. Teniendo la necesidad de un empréstito el rey decidió convocar en abril de 1847 la “dieta unida””7. Se creó una junta consultiva en la que los liberales pidieron varios derechos (libertad de prensa, abolición de privilegios, elección de una asamblea nacional…) y rechazaban la entrada de crédito extranjero. Debido al nulo éxito de la consulta la población estalla y se crean distintos movimientos, en lo que se ve nuevamente el orgullo nacional y el temor de la burguesía ante los ideales del sufragio universal.

3.3. La Alemania de las revoluciones (1848-1849)

Debido a las distintas facciones la revolución en Alemania fue muy diversa, produciéndose cambios tan bruscos en ella que se llega a hablar de tres revoluciones (Primavera del pueblo Alemán, Otoño de 1848 y la Segunda Primavera de 1849). Debido a la falta de unidad entre ellas acabaron en el fracaso.

6 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pág. 67.7 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pág. 69.

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Primera revolución: La Primavera del pueblo Alemán (1848)

La revolución parisina y la difusión de sus ideales llevaron a la explosión de distintos grupos en las regiones alemanas, mal organizados y que difícilmente llevarían a la unificación.

Continuaron movimientos populares en la región sur, descontentos con las políticas señoriales, por lo que pedían la abolición de privilegios, los préstamos y pedían un mejor reparto de las tierras comunales y los impuestos. Estos no disponían de un líder claro, por lo que hubo manifestantes de diversos tipos (de soldados, campesinos, artesanos…).

En las ciudades la Liga Comunista se manifestaba para pedir reformas importantes como la instrucción gratuita, la protección laboral, aumento del sufragio y milicias para garantizar la seguridad.

Federico Guillermo IV se vio obligado a anunciar un programa político liberal, las manifestaciones y su represión provocaba importantes bajas y el desprestigio de la imagen del rey. A finales de marzo la población comenzó a apaciguarse con idea de las nuevas reformas.

Luis I de Baviera decide abdicar debido a que no quería reformas, pero el resto de líderes decidió subirse al carro reformista para continuar en el poder. Las reformas abarcaros principalmente la liberalización de la prensa, la ampliación del sufragio y la abolición de los derechos feudales. Caphausen y Hansemann fueron los grandes artífices de la reforma, con Prusia al mando.

Como vimos anteriormente Francia parecía tener intenciones de ampliar sus fronteras por el Rin, razón por la que Prusia decide en la Asamblea Nacional creada en Frankfurt que se deben asegurar las conquistas para garantizar la seguridad. Comienza a verse claramente también la intención de unificar todos los Estados alemanes en el discurso del rey el 21 de marzo. El parlamento de la asamblea era de mayoría moderada, contenta con el cambio a una monarquía constitucional y la decisión de asegurar el territorio, mientras que los radicales preferían el paso a una república.

Durante el mes de abril se produjeron distintos incidentes con los que el ejército debió intervenir contra grupos armados. Tras este suceso comenzó la elección de la Asamblea Nacional elegida por sufragio universal, quedando distintos grupos en el parlamento:

- La derecha, destacando Radowitz, defendía la monarquía constitucional.

- En el centroderecha, con la figura de Gagern, pedía más libertades.

- El centroizquierda pedía que se aceptase la soberanía popular.

- También había una minoría de izquierda, más radical, que pedía el régimen republicana.

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Casi todos los ministros coincidían en la necesidad de centralizar la administración, en detrimento de los Estados. El debate principal era qué potencia sería la que dominaría, mientras tanto el Archiduque Juan de Austria tomó las riendas como jefe del Estado.

Los germanófobos querían que todos los Estados absorbiesen la cultura alemana, debían ser reeducados para el nuevo mundo que se estaba formando, tan solo la izquierda defendía la pluralidad de los pueblos. Las clases populares también tuvieron una importante exaltación nacional, se pasaba del sentimiento nacional al nacionalismo. Ante el miedo a una acción armada Prusia produjo el armisticio de Malmoe en agosto de 1848, siendo una amenaza clara para Alemania, aunque no tuvieron el valor a oponerse.

Los movimientos populares se fueron organizando en clubs. Stefan Born creó el Comité Central de Trabajadores y posteriormente el Parlamento de los Trabajadores, para organizar las huelgas y manifestaciones, se fue ganando el apoyo de la burguesía liberal.

Marx y Engels se aseguraron de que la izquierda se mantuviese activa a través de la Nueva Gaceta Renana. Posteriormente tomaron el mando de diversas asociaciones que fueron en aumento.

Poco después en julio, con la Gaceta de la Cruz, Bismarck fue cobrando importancia, defendía el papel del ejército, la Iglesia y la supremacía de la nobleza y Prusia.

El 14 de junio se produjo el saqueo del Arsenal de Berlín, provocando una importante crisis política debido al temor del gobierno a una acción armada. Esta situación obligó a Camphausen a dimitir y a Hasemann poco después. Varios grupos se alzan contra la situación, creando un clima de guerra civil.

La revolución de otoño y contrarrevolución (septiembre-diciembre de 1848)

Descontenta por el parlamento de Frankfurt la gente salió a la calle el 17 de septiembre para manifestar su malestar, animando a la izquierda a tomar el poder. El gobierno respondió con una dura represión con la que se inició una guerra civil. El gobierno optó por limitar la prensa con acciones como la prohibición de La Gaceta Renania. Se optó por la centralización de la revuelta e Berlín, a la que se declararon afines los demócratas, aunque el pueblo no confiaba en ellos.

El 1 de noviembre el rey prusiano dejó al mando a Brandemburg y Manteuffel. Debido a las presiones populares se trasladó la Asamblea Nacional cerca de estos focos. Ante la situación de malestar Federico Guillermo IV emite una nueva constitución más liberal (con ciertos derechos religiosos, dos cámaras de gobierno siendo solo una elegida por sufragio…) en la que se guardaban ciertos derechos reales. Esta constitución era insuficiente para apaciguar a la población.

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Con este clima de malestar se pone en marcha a la construcción de la sociedad alemana. Los privilegios de la nobleza quedaron suprimidos y se reinsertaron ciertos grupos sociales que habían estado marginados como los judíos. El gobierno seguía sin saber enfrentarse al problema económico y territorial. Para tratar de solucionar el problema territorial se crea el estatuto de los estados de los Habsburgo, con el que Alemania quedaría unida con Austria. El canciller vienés Scharzenberg, manifestó su descontento contra este estatuto, lo consideraba un desmembramiento, y consiguió apoyos para pedir la entrada de una monarquía en Nueva Alemania. A raíz de estos sucesos se distinguieron dos grupos idearios:

- El de los pequeños alemanes, destacando Gagern, que buscaban la hegemonía prusiana.

- El de los grandes alemanes, que buscaban un gran imperio cristiano y una gran potencia económica.

A pesar de que tanto Prusia como Austria habían aplastado los movimientos populares y agregarse a los burgueses e intelectuales el sentimiento nacional estaba presente en distintas facciones, causando nuevos enfrentamientos.

Segunda primavera del pueblo Alemán (enero-mayo de 1849)

En el parlamento estuvieron debatiendo durante semanas cuáles serían las bases de la nación. Establecen que habrá un emperador en Alemania y dos cámaras de gobierno, siendo solo una elegida por sufragio universal. Intentaron dar la corona imperial a Federico Guillermo IV, pero la rechazó de forma oficial el 21 de abril de 1849.

Debido al gran fracaso de las anteriores revoluciones decidieron organizar mejor a las masas, pasando las anteriores organizaciones a partidos políticos, como La fraternidad obrera, con el fin de difundir mejor sus ideales liberales y republicanos. Sobretodo buscaban el derecho al trabajo y la mejora en la producción.

Los partidos de izquierda querían poner solución a la centralización del estado con la creación de la Asociación central del mes de marzo, para defender la constitución pese a sus escasas libertades.

Poco después del rechazo de la corona imperial por parte de Federico Guillermo IV la rebelión se fue extendiendo. Eliminan el sufragio universal para establecer un sistema de tres clases que favorecía enormemente a los más ricos. Las instituciones se fueron desmoronando y los diputados fueron abandonando el gobierno.

“En marzo de 1849, con los liberales en desbandada y la corona rechazada por el monarca prusiano, los miembros del parlamento de Frankfurt comenzaron el regreso a sus hogares. Un grupo más comprometido se trasladó a Stuttgart, donde fue dispersado por las tropas en junio de 1849; los intentos en Baden y el Palatinado por imponer la nueva constitución aprobada por la Asamblea de Frankfurt fueron aplastados con

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relativa facilidad por el ejército prusiano. La revolución parecía haber acabado.”8 El ejército de Prusia aprovechó además para consolidar las conquistas, especialmente en el valle del Rin, comenzando así el proceso de unificación mediante la represión prusiana.

4. La Unificación Alemana

Tras la victoria ante Francia, como ya hemos visto anteriormente, se produce una reacción nacionalista en toda Alemania, incluidos los estados del sur. Esta victoria agilizaría la inclusión de estos Estados en el Reich alemán9, pero no por ello el proceso iba a ser sencillo. También, de este modo, se produce un fracaso en el parlamento de Frankfurt y la Revolución de 1848 va decayendo, produciéndose de manera simultánea el ascenso, de nuevo, a la monarquía autoritaria10, en lo que se conoce como la Alemania de la Reacción (1850-1862).

4.1. La Alemania de la reacción (1850-1862)

Este triunfo de “la Reacción” se produce porque Prusia y Austria contraatacarán con una represión muy violenta contra los revolucionarios. La Dieta Confederal o Parlamento decaerá y se desmoronará muy rápido y Prusia y Austria pasarán a la ofensiva militar con sus ejércitos. Se centraliza la lucha contra los demócratas y los liberales y se prohíben las asociaciones obreras, las cámaras electas pierden poder y la nobleza reemprende su dominio… Será Prusia la que oscile entre la particularidad de intereses o la unidad nacional11, pues en 1850 el canciller prusiano Otto von Monteufel revisa la constitución suprimiendo el sufragio universal y reconociendo al rey como la máxima autoridad política y militar. Pero a la vez que se aprueban o imponen estas medidas se apoyan otras como la emancipación de la servidumbre campesina, por ejemplo, para tratar de no dar una imagen de un gobierno que quiere volver al Antiguo Régimen.

4.2. Una “nueva era”: El enfrentamiento Austro-Prusiano

Tras la represión de 1848, Prusia y Austria entrarán en una fase de enfrentamiento, ya que ambos territorios desean ampliar su campo de influencia en los diversos Estados alemanes.

En mayo de 1849, Prusia intentará crear una nueva federación alemana, al margen de la confederación germana ya existente, y entre los estados que se suman a esta iniciativa se encuentran Sajonia o Hannover, entre otros, aparte de 27 pequeños estados, con parlamento en Erfurt. Por otro lado, en 1850, Austria creará otra coalición con Baviera y

8 FULBROOK, M., Historia de Alemania. University Press. Gran Bretaña. 1995. Pág. 169.9 GORMAN, MICHAEL. La Unificación de Alemania, Akal, Madrid, 1994. Pp. 111-125.10 LEON CONDE, ANGEL y GUTIERREZ BENITO, EDUARDO. Alemania: de la Unificación hasta 1914, Akal, Madrid, 1985. Pp. 24-30.11 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pp.97-100.

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Wuttemberg a la cabeza, aparte de la unión de los ya mencionados estados de Sajonia y Hannover que se habían salido de la anterior coalición prusiana. Con todo esto, Austria será la que controle la confederación germánica.

De este modo, en Noviembre de 1850, Austria y Prusia se reúnen en Olmutz siendo el imperio austriaco el que imponga sus intereses mientras que Prusia renunciará a sus planes y reconocerá la antigua confederación germánica, es por ello que se considere esta reunión como la humillación de Olmutz12.

En 1858 Federico Guillermo abdicará en su hermano Guillermo, que a partir de ahora será Guillermo I de Prusia, apoyado por el rey Luis II de Baviera13. Este cambio de rey supone una reorganización política o Nueva era. El nuevo monarca se muestra autoritario pero respetuoso con el sentimiento nacional y la constitución, de este modo se observa que Guillermo tendrá un gobierno de conservadores liberales. Un ejemplo de este cambio será la posición que toma Prusia con respecto a la guerra austro-piamontesa, ya que a pesar del aumento del nacionalismo alemán, sobre todo en la opinión pública, Prusia se mantendrá al margen de este conflicto negándose a intervenir anteponiendo los intereses de estado a los sentimientos nacionalistas pues no se consideraban los territorios austriacos de Italia como parte de la confederación. Con ello se esperaba que una Prusia patriota fuese capaz de hacer olvidar a la Prusia absolutista14. Con este “renacimiento” del liberalismo alemán se pretendía olvidar el pasado para crear ese vínculo de unión de todos los alemanes y así vemos que aparece una burguesía liberal y protestante con la escuela histórica alemana con Mommsen entre otros y la economía liberal que se convierte en aliado del nuevo rey, dando importancia económica a Prusia.

Aparte de todo esto, Guillermo I reorganizará y potenciará el ejército situando a Prusia a la cabeza, de este modo los efectivos pasan a incrementarse de 40.000 a 68.000 reclutas, se pone el servicio obligatorio en tres años y se reorganizan las tropas territoriales o Landwehr. Este proyecto se presentará sucesivamente entre 1860 y 1862, siendo rechazado por el parlamento, en su mayoría liberal, que teme las consecuencias políticas. El conflicto se agudiza en 1862 y en septiembre del mismo año Otto Von Bismark es nombrado canciller (el canciller de hierro), quizá sea un personaje ambiguo jugando en favor de sus intereses siendo de este modo odiado o aceptado por la opinión pública alemana.

4.3. La Alemania de Otto Von Bismark

Bismark gobernará al margen del parlamento y se mostrará partidario de la guerra como vía que acabaría con los problemas de Alemania: “No tengo ningún sentido de nacionalidad alemana; para mí, una guerra contra Hannover o Baviera no representa

12 LEON CONDE, ANGEL y GUTIERREZ BENITO, EDUARDO. Alemania: de la Unificación hasta 1914, Akal, Madrid, 1985. Pp. 24-3213 GORMAN, MICHAEL. La unificación de Alemania, Akal, Madrid, 1994. Pp. 111-125.14 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pp. 89-106.

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mucho más que una guerra contra Francia”15. Aunque su postura será reaccionaria y, como hemos visto, desprecia los nacionalismos alemanes, con el tiempo, y como veremos más adelante, cambiará con respecto a la postura nacionalista. Aun así, hay que plantearse si la unificación es un cumulo de actos que se van sucediendo o si, por el contrario, las guerras son planteadas cuidadosamente por Bismark como vía para llegar a la unificación. Según esto, Bismark niega esta última cuestión en sus memorias: “no existen fórmulas para conocer los resultados de antemano…, muchos caminos llevaban a mi objetivo”16. De todos modos, en la época de Bismarck (1862-1871) es cuando se llega a la culminación del proceso de unificación pasando, para ello, por varias fases, que explicaremos brevemente:

A. La cuestión de los ducados daneses (1864).

En torno a 1848 los alemanes habían apoyado a los ducados de Schlewig y Holstein debido a que estaban sometidos por su rey, Federico VII. Estos ducados estaban regidos por el tratado de Londres de 1852. En 1858 vuelven las tensiones debido a la restricción del rey con respecto a sus súbditos, los alemanes se unieron por estos acontecimientos mientras que los ducados querían pensar por sí mismos, aunque con ideas divididas con respecto a que territorio querían pertenecer. El problema llega en 1863 cuando el sucesor no directo de Federico VII, Cristian de Glúscksburg, saltándose el tratado de Londres decide anexionarse Schlewig, de habla danesa, a diferencia de Holstein que era mayoritariamente alemán. Este hecho con todos los problemas anteriores por estos territorios hace que la opinión pública alemana muestre su descontento y aumente el nacionalismo. La confederación germánica ocupa militarmente Holstein. A continuación, Austria se ve obligada a firmar una alianza con Alemania contra Dinamarca y en febrero de 1864 el ejército astro-prusiano entra en Schlewig, en agosto de este año Dinamarca cede los ducados a la formación austro-prusiana (Holstein será para Austria y Schlewig para Prusia, según la reunión de Gastein de agosto de 1865). De este modo, Prusia refuerza su papel militar y político de la confederación.

B. La guerra austro-prusiana (1866).

Debido a que ambas partes quedan descontentas tras la partición se prevé una guerra entre Prusia y Austria. Prusia, por temor a que se vuelva la situación en su contra intentará mantener la neutralidad de Francia y el apoyo de Italia. El proyecto bélico de Bismarck no termina de aflorar y en el parlamento alemán surgen disensiones u opiniones contrarias a la guerra, como los hombres de negocios, los católicos y los demócratas. Los primeros porque temen por sus negocios, los segundos porque Austria también es católica y los demócratas se muestran indignados por el particularismo del ejército prusiano. Se teme por una revolución descontrolada y el rey de Prusia se ve sin apoyos. Bismarck deberá negociar para vencer esa resistencia interna así como convencer a la opinión pública, que no quería una guerra entre estados “hermanos”17. Esto se observa muy bien en palabras de Moltke (jefe del ejército prusiano): “era un 15 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pág. 107.16LEON CONDE, ANGEL y GUTIERREZ BENITO, EDUARDO. Alemania: de la Unificación hasta 1914, Akal, Madrid, 1985. Pág. 33.

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conflicto considerado necesario por el gobierno, preparado desde hacía tiempo, una guerra para asegurar este valor absoluto que es el poder”.

Por todo ello, Bismarck seguro de que ninguna potencia europea intervendría firma en secreto con Italia un tratado en 1866 para abrir un frente en el sur de Austria y disipar las fuerzas de esta. Bismarck propone constituir un parlamento alemán que sea elegido por sufragio universal desplazando así la presencia en este de Austria y aumentando con ello la fuerza de Prusia. Austria rompe las negociaciones con Prusia y esta decide invadir Holstein con la oposición de la confederación germánica, que ahora lucha con Austria. Así la guerra comienza en junio de 1866 con la invasión de Hannover por parte de Prusia. La batalla decisiva será el 3 de julio de ese año en Sadowa donde Austria sufre una gran derrota y Prusia afianza su superioridad. Se concede una paz honrosa a Austria (Paz de Nikolsburg el 26 de Julio) por la cual Prusia se anexiona Hannover, Holstein y Schlewig entre otros territorios, pero sobre todo Prusia se afianza como el estado más fuerte políticamente predominando en Alemania sobre los demás y Austria queda excluida definitivamente de los asuntos alemanes creándose también la confederación de Alemania del norte.

C. Cambios políticos en Prusia .

Por todo lo visto anteriormente, Bismarck cambiará su posición con respecto al parlamento, pasando del rechazo a esta institución hacia la colaboración, como ya hizo con anterioridad al no querer humillar a Austria a pesar de que la opinión pública se mostraba a favor de ello. Esta posición de Bismarck será aparente, pues se consolida una nueva vía autoritaria que respetará formalmente el parlamento.

En esta etapa (1867-1870) se abre el camino hacia la unidad y será la confederación de Alemania del norte la que lleve las riendas, hasta que se disuelva en 1871 con la creación del Imperio Alemán y la victoria sobre Francia. De este modo, llegamos al 16 de Abril de 1867 cuando se aprueba la Constitución de la nueva confederación. Supone la unión de varios Estados federados que mantienen sus estructuras de autogobierno y conservan sus leyes. También, para ello, se constituye un Reichstag o parlamento federal que es elegido por sufragio universal y que controlará los asuntos referidos a la federación alemana, exceptuando el ejército y la política exterior que estarán en manos de Bismarck. Aunque, de momento, fuera de esta confederación quedan los Estados del sur, sin la ayuda de Austria ni de Francia para contrarrestar el poder prusiano.

D. La guerra franco-prusiana (1870).

Es a partir de 1870 cuando se logra la deseada unidad de Alemania, pero será a base de otra guerra, esta vez contra Francia. En este aspecto, serán las pretensiones de Napoleón III las que desencadenen la guerra. Aquí tenemos como antecedente el año 1867 cuando Francia reclame Luxemburgo como territorio suyo, aunque esto afecta a Alemania de momento no habrá conflicto en este año. Será en 1870 cuando Bismarck

17 LEON CONDE, ANGEL y GUTIERREZ BENITO, EDUARDO. Alemania: de la Unificación hasta 1914, Akal, Madrid, 1985. Pág. 35.

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aumente su presión en los estados del sur de Alemania para que reconozcan al Káiser Guillermo I. Según Bismarck, para romper ese particularismo que reside en los Estados del sur debe haber otra guerra que refuerce el nacionalismo de todos los alemanes. España en 1868 plantea un problema, que querrá aprovechar Alemania, y es la sucesión al trono de Isabel II. En este contexto Napoleón III se opone a las pretensiones alemanas de entronizar a un príncipe en España. Ante esto, Napoleón III exige al rey prusiano que renuncie a la corona española y así mismo que renuncie al trono prusiano, esto será considerado como una ofensa por parte de Prusia y la tensión va en aumento hasta que ambos se declaran la guerra, con el detonante del telegrama de Ems que se difundió en la prensa francesa apareciendo Francia como culpable de las hostilidades. El 19 de Julio de 1870 Francia declara la guerra a Alemania.

En la guerra participaran todos los Estados alemanes bajo mandato prusiano. De este modo, el 6 de agosto de ese mismo año Alemania consigue importantes victorias y Francia se ve obligada a retroceder hasta que el 2 de septiembre se rinde en la zona del Rhin. La capitulación francesa definitiva será en enero de 1871 y Bismarck, al igual que con Austria, no quiere humillar a Francia con las condiciones de paz, aunque se anexionará las regiones de Alsacia y Lorena y recibe una indemnización económica por parte de Francia.

La consecuencia de todo esto es que Guillermo I se corona como emperador alemán el 18 de enero de 1871 en Versalles y que Alemania es la primera potencia militar de Europa. Alemania a partir de 1871 ascenderá económica, militar y políticamente reforzándose frente a sus rivales europeos.

5. Consecuencias de la unificación: el II Reich

Como hemos visto en el párrafo anterior, la consecuencia directa de esa unificación es la creación de un Estado fuerte tanto política como económicamente con Guillermo I como emperador del mismo y Bismarck como su “canciller de hierro”. Es por ello, que para que toda Europa supiese quien era este nuevo Estado, Guillermo I se proclama emperador al mismo tiempo que se corona como tal en Versalles el 18 de Enero de 1871. Esta coronación dice mucho del nuevo imperio unificado que acaba de surgir ya que no se corona en Alemania sino en Francia, su rival y enemigo al que Alemania acababa de vencer y humillar en 1871.

El imperio a partir de abril de ese mismo año mostrará un sistema político con estructura federal con un poder ejecutivo autoritario que mostrará sufragio universal en la Cámara Baja o Reichstag y representación de los Estados en la Cámara Alta o Bundesrat. Aparece un sistema representativo con rasgos autoritarios y será el emperador quien elija a los cancilleres. Aunque en 1871 todavía hay 26 territorios distintos políticamente estos se irán homogeneizando con el tiempo debido a las políticas que se aplican.

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Así mismo, observamos que Prusia mantiene el papel hegemónico en el nuevo imperio, pues controlará el Bundesrat (20 de los 58 miembros del Bundesrat son prusianos). Es por ello que habrá inestabilidad política pues la gran diversidad de partidos nos da una visión general: el Partido Conservador Alemán está formado por los grandes propietarios prusianos y muestra un carácter tendente al tradicionalismo y no apoyará la unificación al 100%; el Partido Liberal es un partido liberal-nacional y la derecha apoyará a Bismark, mientras la izquierda progresista se mostrará contraria a este; el Partido Centro-Católico que aparece con fuerza en los Estados de Renania y Baviera y, por último, el Partido Social-Demócrata que no tendrá fuerza hasta 1875. Aunque ninguno tendrá más fuerza que otro predominará el partido del Centro.

Así llegamos a la política interior de Bismark, la cual planteara diversos problemas hasta finales del siglo XIX:

- KulturKampf: Entre 1871 y 1878 aparecen problemas con la Iglesia. Bismark apoyará a los “católicos viejos” (que son los que no aceptan el Concilio de Urbano I), suponiendo una ruptura con la Iglesia institucional que apoyará a los católicos excomulgados por la Iglesia católica. Tras ello, Bismark realizará una dura represión, que en 1878 se volverá contra el viéndose obligado a pactar con el papa León XIII, acordando el matrimonio civil entre otras cosas.

- Proteccionismo económico (1879): Aparece un refuerzo del conservadurismo. Esto se ve muy bien en la firma de un arancel proteccionista que cuenta con el apoyo de la industria del Hierro y Acero y la industria cerealera. Se produce una alianza con los Junkers y la industria pesada. En esta época hay una lucha contra el partido social-demócrata para que su poder disminuya al mismo tiempo que el gobierno realiza medidas sociales para evitar el surgimiento de revoluciones (política bonapartista).

- Wetpolitick: Predominio de Alemania como potencia mundial. Aumento de política mundial con fuerza. Se produce una lucha por el poder con el partido social-demócrata. Guillermo II liberalizará la política-económica y legalizará el partido social-demócrata.

6. Conclusión

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Desde nuestro punto de vista, el nacionalismo alemán afloró con la llegada de la Revolución francesa y, sobre todo, con el mundo racional de las ideas que estaba surgiendo y con la entrada de los ejércitos de Napoleón en diversos lugares de Europa18.

Este nacionalismo y las acciones administrativas y económico-políticas del gobierno alemán, con Prusia a la cabeza, hicieron posible el proceso de unificación de todos los territorios alemanes. Pero sobre todo será el surgimiento del Romanticismo a lo largo del siglo XIX lo que haga que cambien las cosas, con la aparición de un nuevo concepto de nacionalismo, con el que ahora se identifica el pueblo alemán.

Pero esto no es todo, pues aparte de este antecedente vemos que la gran industrialización y la Unión del mercado o Zollverein así como las políticas de Prusia serán fundamentales para ver la evolución en el estado alemán. Así, Alemania irá abriendo ese mercado al exterior liberalizando el capital y los excedentes, consolidando a su vez la industria, hecho fundamental para la consolidación y unión de los Estados en una misma nación19. Aparte de esas uniones económicas los sectores políticos se irán consolidando en un mismo parlamento, donde tratarán los ámbitos políticos de la Nueva Alemania.

Tras todo ello, será Prusia y, concretamente, el carácter autoritario y férreo de Otto von Bismarck, los que encabecen y consigan la unificación por medio de tres guerras principalmente y con la idea de aislar a Austria de la política, economía y sociedad de la Confederación Germánica.

De todo lo anterior deducimos que sin las guerras y sin el predominio de Prusia el nacionalismo alemán no hubiera aflorado en los diferentes Estados y por lo tanto no se hubiera creado Alemania como tal. Así mismo, la consecuencia directa de la unificación será el II Reich alemán con Prusia a la cabeza, apareciendo una Alemania fuerte internacionalmente y que empezará a ostentar la hegemonía en Europa, tanto política como económicamente además de ser una de las principales potencias militares que a raíz de 1871 entrará en el juego del colonialismo e imperialismo. Así mismo, Alemania evitará que surjan revoluciones o que estas se expandan por su territorio como forma autoritaria de controlar el Estado.

Para concluir, se observa que el II Reich alemán es proclamado en 1871 con Guillermo I como emperador. La unidad alemana se tradujo en una confederación de Estados con el dominio de Prusia, que impuso una actitud conservadora y militarista al nuevo Estado. Pero la unificación dejó por resolver la cuestión religiosa, ya que hubo dualidad entre catolicismo y luteranismo y, también, deja tras de sí una unificación inacabada, desde nuestro punto de vista, pues Alemania no integró a los alemanes de Austria, frustrando así la consecución de “la Gran Alemania”.

18 UCHMANY, EVA ALEXANDRA. La proyección de la Revolución Francesa en Alemania, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 1975. Pp. 107-108.19 AYÇOBERRY, PIERRE. La Unidad alemana, Oikos-tau, Barcelona, 1998. Pp. 89-106

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7. Bibliografía

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• FULBROOK, M., Historia de Alemania. University Press. Gran Bretaña. 1995.

•GORMAN, M. La unificación de Alemania, Temas de Historia nº1, Akal, Torrejon de

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• GUITIÉRREZ DE BENITO, E., LEÓN CONDE, A., Historia del mundo

contemporáneo ALEMANIA desde la unificación hasta 1914. Akal. Madrid. 1985.

• SCHULZE SCHNEIDER, I., La Alemania de Bismarck. ARCO/LIBROS, S.L.

Madrid. 1996.

•UCHMANY, EVA A. La proyección de la Revolución Francesa en Alemania,

Facultad de Filosofía y Letras de UNAM, 1975.

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