Unidad 7 Marco Junio Bruto - Katerin Hernández

8/12/2019 Unidad 7 Marco Junio Bruto - Katerin Hernndez

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Y

LA TRAICIN A JULIO CSAR

Katern Hernndez MndezHistoria General I


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Naci en el ao 86 a. c. y

muri en el ao 42 a.C. Se cas a la edad de 27 aoscon Porcia, hija de Catn.

Su madre era Servilia

hermanastra de Catn elJoven y amante de JulioCsar.

Ante los ojos de Roma su

padre era Marco Junio Brutoel Viejo, pero al parecer, lera hijo de Julio Csar.


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Fue amado por el pueblo gracias a su virtud, adorado por sus amigos, admirado por

las gentes de bien y no aborrecido por nadie, ni siquiera por sus enemigos, puesincluso ellos le tachaban siempre de magnnimo, impasible a la ira, desdeoso conlos placeres, libre de codicia, animoso en la adversidad e inflexible en lo honesto y

justo y, adems, hombre de confianza plena por la rectitud de sus intenciones.


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Comenz cuando se convirtien el asistente de su to

Marco Porcio Catn, al quetena en gran estima.

Al unirse al bando de Csar,

este lo nombr gobernadorde la Galia cisalpina.

Al ao siguiente, lo nombrPretor.


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Durante la Guerra Civil,cuando Csar entr encontienda con Pompeyo,Marco Junio Bruto se unia las filas de Pompeyo apesar de tener muchas

razones personales parano hacerlo.

Csar derroto a Pompeyo,luego de esto Csar se

dirigi al Senado dondelogr que se leconcediera la Dictadura.

Tras la huida de Pompeyo,Bruto escribi a Csarpidiendo clemencia, y stele perdon de inmediato.Csar le acept entre susseguidores ms cercanos.


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JULIO CSAR Y MARCO BRUTO


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Casio odiaba a Csar y Brutorepugnaba su tirana. En ellocoincidan y sus voluntades eranfirmes. Los condimentos, pues,

estaban sobre la mesa y slohaba que esperar el momentooportuno para cocinar el guisode su muerte, tan deseada como

aborrecida por ellos y sin dudatambin por un pueblo que tenased de libertad y slo la sangrede Csar poda calmarla.


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Cuando se erigi la estatua deCsar entre las de los reyes,

este no supo conformarse ypidi silla de oro en el Senadoy en su Tribunal deaudiencias, y luego un tronoen la orquesta y un carro en el

Circo en el que se paseaba suretrato como si el de un diosse tratara en los desfilesprevios a los espectculos,algo que hasta entonces

estaba reservado para lasimgenes de los dioses en laspompas del festejo.

La crispacin mayor entre losciudadanos ms principales y

despiertos se produjo cuando,regresando Csar a la ciudadde un sacrificio a los dioses enuna fiesta, en medio de lashabituales aclamaciones del

populacho un hombreenardecido se destac de entrelos dems y, alzndose sobrela estatua de Csar, le colocuna corona de laurel y una

cinta blanca, significando conello que habra de serconsiderado rey.


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PLANES PARA LA TRAICIN


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Calpurnia, esposa de Csar, haba soado lamuerte de su esposo y al despertar le suplic

que abandonase la idea de ir al Senado.

Csar, al verla tan afligida pidi a losarspides que hiciesen sacrificios y leyesen losaugurios escritos en las vsceras de los

animales. Todos los adivinos coincidieron enque, en efecto, era un mal da para l.

Csar mando llamar a Antonio para ordenarleque se acercase al Senado y lo convocara paraotro da. Pero Dcimo Bruto, el Albino, que eraun hombre de gran confianza de Csar ytambin muy hbil, dndose cuenta enseguidade que, si no se produca ese da, la conjuraterminara por ser descubierta, con grandesrazonamientos empez a desacreditar a los

arspides y adivinos, aadiendo que si noacuda al Senado los senadores se irritaran yque ya bastante molestos estaban con l comopara ahora dispensarles un desplante tancrecido.

( LOS IDUS DEMARZO)


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Por otra parte, Artemidoro, un maestro de griego se presenttambin ante Csar llevando escrito un memorial que explicaba

y descubra la traicin.


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Cayo Trebonio llam a un aparte aAntonio y se puso a hablar con l,impidindole con su chchara que seadentrara en la sala que presida laestatua de Pompeyo.

Csar se sent en su silla de oro y losdems se sentaron en torno a l.

Los senadores, que se haban puesto depie a la entrada de Csar, ya estaban

acomodados en sus bancos y estabandispuestos para el inicio de laintervencin de Csar.

Rodeando a Csar, los hermanosCasca, Laben, Dcimo Bruto,

Parmensis Tito Casio, Quinto Ligario yCayo Longino Casio. Tilio Cimbro, unpoco ms apartado, esperaba la sealde Marco Bruto.


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Tilio Cimbro tomando fuerzas se acerc a

Csar para suplicarle, este le retir conambas manos la toga de su cuello,dejndoselo al desnudo. Esta era la seal yel mayor de los Casca, que estaba justodetrs del tirano, desenvainando el pual, leprodujo la primera herida en el cuello.

Csar, desconcertado, volvi su cabeza paradescubrirle, tom a Casca por la mueca y lemir con odio. Este al verse cogido por Csargrit pidiendo ayuda y todos seabalanzaron sobre el cuerpo de Csar sinque nadie en el Senado interviniese,asestando tantas estocadas y cortes que lasangre salpic a todos e incluso manch elpedestal de la estatua de Pompeyo.

Marco Bruto al ver la mirada tan vencida deCsar simul ms furia de la que senta, yatraves sus ropas sin rozar siquiera sus

carnes. Csar apenas si tuvo tiempo paraesbozar una sonrisa porque comprendi queBruto no iba a matarle sino a interpretar quele asesinaba. Este renunci a toda defensa yse limit, malherido como estaba, a cubrirsecon su toga para morir de una manerapdica y digna.


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Despus se dirigieron al Capitolio a esperar los acontecimientos. Corrieron porRoma con las tnicas ensangrentadas y las espadas en la mano an chorreantesde sangre, gritando el fin de la tirana y llamando a los ciudadanos con los quese cruzaban a celebrar el triunfo sobre el dictador. Algunos mostraban el terror en

sus rostros, y muchos corran a esconderse y cerrar las puertas de sus casas,algunos llorando incluso la muerte de Csar.

Ya estando en el Capitolio senadores, ciudadanos y plebeyos se acercaban paramostrar su comunin con la accin y la voluntad de abrazar la causa. Unaespontnea manifestacin de apoyo avanzaba, como una oleada de gentes

alegres y victoriosas, que aplaudan y gritaban Libertad!

Al da siguiente, por la maana, se convoc reunin del Senado en el Templo dela Tierra con la intencin de adoptar las ms oportunas decisiones referentes a lasucesin y a los que mataron a Csar. El Senado no slo acept de buen grado laimpunidad de ellos, decretando la amnista, sino que fij una nueva sesin paralas primeras horas del da siguiente en la que se decretaran los destinos comogobernadores de aquellas provincias a las que ellos decidieran dirigir.

El Senado decret que Mtelo Cimbro ira a Bitinia, Dcimo Bruto a la GaliaCisalpina, Trebonio a Asia, Casio al frica y Marco Bruto a Creta.


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Cuando muri Csar, sucuerpo estuvo tendido a

los pies de laensangrentada estatua dePompeyo y abandonadopor todos durantebastante tiempo, hasta queal fin tres esclavos de suservidumbre lo cargaron

en una litera y lo llevarona su casa, atravesando laplaza.


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Marco Antonio fue el encargado de hacer el elogio fnebre, pero su

discurso al efecto fue breve y poco emotivo porque sin dar lugar agrandes y huecas palabras pomposamente, pronto pidi que se diese aconocer su testamento, sin ms dilacin, y se leyesen al pueblo lasltimas voluntades de Julio Csar.

El pueblo esperaba la oratoria encendida de Antonio antes que elcontenido de un documento fro y sin emocin, pero lo que al principiose consideraba aburrido e intrascendente, poco a poco fue haciendocallar a todos y asombrar, turbar y conmover, y cuando Roma conocisus verdaderos contenidos (que legaba 300 sestercios a cada ciudadanonecesitado de Roma y entregaba sus jardines del Trastevere al pueblo

romano), el pueblo no pudo por menos que levantar sus iras contra losejecutores, las lgrimas se tornaron insultos y pronto se les trat deasesinos y reos de traicin, levantndose oleajes de venganza queempezaron a hacerse visibles en la indignacin de los rostros crispadosde la mayora y en la incontinencia de las muchedumbres desbocadas

que apelaban a la justicia y solicitaban nuestro sacrificio.

TESTAMENTO DE CSAR


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El pueblo, encolerizado grit que sus asesinos deban pagarcon sus vidas los crmenes, y algunos ciudadanosencendieron antorchas con el fuego de la misma pirafuneraria y corrieron hasta las casas de los asesinospretendiendo incendiarlas y acabar con sus vidas en lasmismas llamas que devoraban a su Csar muerto.

Marco Bruto pudo salvar su casa porque, comprendiendopronto lo que poda ocurrir, se resguard en ella y ladefendi con soldados y su propia guardia personal, y lo

mismo hicieron Casio y los dems que fueron avisados delvendaval que se haba levantado en la ciudad.


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La direccin del Estado fue asumida de manera aparente porel Senado, pues as era de esperar tras la muerte de Csar,pero Antonio no se resign a ser relegado y no slo atrajo a

su causa a muchos ciudadanos sino que adems se neg aentregar el poder al designado por el dictador, Octavio,cuando se present en Roma. En eso tuvo razn Antonio: sise abola la dictadura, tambin habran de abolirse los

dictados testamentarios del dictador. Pero Octavio no quisoentenderlo as, arm sus ejrcitos, exigi el Consulado y seenfrent a Antonio en Mdena, en donde llegaron alacuerdo de formar un Segundo Triunvirato con MarcoLpido, en el que ambos confiaban por su buen juicio yprudente conducta.


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Marco Antonio opuso su ejrcito al de Casio y Csar Octavio al de MarcoBruto. As pues todo estuvo preparado para el final.

Durante la batalla, Casio observ el lado donde Marco Bruto luchaba ypens que lo haban vencido, y Marco Bruto tambin mir el lado dondecombata Casio y pens que lo haban derrotado.

Marco Bruto entonces decidi mandar unos hombres a caballo pararescatar a Casio, pero este al verlos pens que eran enemigos y envi aTitinio a informarse del nmero de los adversarios y del talante que lesmova. La vista vieja y cansada de Casio fue culpable de su muerte:cuando los soldados de la caballera reconocieron a Titinio, le cubrieroncon abrazos y vtores celebrando su presencia y conociendo que Casioan estuviese vivo, pero Casio al ver a su amigo rodeado de tropasmontadas pens que le estaban dando muerte y, sin esperar otrosindicios ni confiar en otras razones se apart a una tienda vaca con elliberto Pndaro y, tapndose la cabeza con su manto, se hizo cortar lacabeza por l.


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Marco Junio Bruto, de cuarenta y cuatro aos de edad, general,poltico y pensador, el hombre ms querido por los romanos y elms honesto. Pidi a Clito, su buen esclavo, que pusiera fin a suvida. Clito llor, neg primero con la cabeza y despus se arrastrpor el suelo suplicndole que le librase de aquella accin.

Bruto se compadeci de l, le acarici la cabeza y volvi sus ojosa Volumnio, para que tomase su espada y le ayudase a cumplir elltimo servicio. Este tampoco se atrevi, sino que le rog quehuyese. Entonces, viendo Bruto que sus amigos le negaban elsacrificio y ms bien le suplicaban que salvase la vida, se acerca Estratn Mesala, le dijo algo al odo que ninguno pudimosescuchar y ambos se retiraron hasta ocultarse tras la prominenteroca que se alzaba en el valle.


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Quince aos despus de la muerte de Bruto, el trece de enero, se produjo la

restauracin de la Repblica. Csar Octavio, tras vencer a Marco Antonio yenviar a Marco Lpido al retiro, fue apellidado Augusto y encargado deejercer el imperium.


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Csar fue grande pero no supodominar su grandeza; fue sabio

pero incapaz de domear sussaberes; fue un gran soldadopero ignoraba que las espadas

se desenfundan contra losenemigos, no contra los amigos;fue tan libre que no supo

siquiera darle una oportunidada la libertad.


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Gmez Rufo, Antonio. Laleyenda del falso traidor.

Primera Edicin. EditorialPlural, 1994.

Marco junio Bruto.

Referenciado el 27 deFebrero del 2014 enhttp://es.wikipedia.org/wiki/

Marco_Junio_Bruto.

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