INFORME | Delincuencia vial, reincidencia y delincuencia común
Título: Mercantilización de la delincuencia ocupacional en ...
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Título: Mercantilización de la delincuencia ocupacional en
los servicios de bar y recreación en Santa Clara
Departamento de
Sociología
Autor: Gretter Vizcaino Denis
Tutor: Idalsis Fabré Machado
Junio, 2019
Title: Mercantilization of occupational delinquency in bar
recreation services in Santa Clara
Author: Gretter Vizcaino Denis
Thesis Director: Idalsis Fabré Machado
Department of Sociology
Jun, 2019
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fácil, la revolución será una empresa dura y llena de peligros”
Fidel Castro
Dedicatoria
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Agradecimientos:
A mi mamá, toda mi gratitud y retribución, por creer en mí en los instantes
de lobreguez y ser el propulsor hacia la luz, por cambiar su felicidad por
la mía, en años de sacrificio y dedicación, por ser madre, padre, hermana
y amiga
A toda mi familia, por el privilegio de tenerlos. A mi abuela María por ser
única e insuperable en mi vida, a mi abuela Norma por su paciencia, a
ambas por su amor. A mi papá y Dianelys por su tiempo, y ser el soporte
de mi abuela. A mis tías lindas Ivis y Vivian, mis primos Dianelys, Elvis
Dany, Yeinis, Roxana, por compartir más que charcos y picante, a mi
abuelo Danny y mi abuela Inés, a mis tíos, Mingue y Daniel, a Yarisleydis
por ser la otro hija, y estar siempre dispuesta.
A Carmen Julia por confiar en mí, y hacer de mis pequeños logros,
grandes galardones.
A Olga, Maritiza y Delfincito por ser más que familia y ofrecernos
invariablemente su mano.
A Toni, por ayudarnos siempre, en cualquiera que fuera el momento, por
su apoyo incondicional, y soportar mis malcriadeces, por ser como un
padre.
A mi “piquete” Carmen Luz, Zusel, Ginova y Circe, protagonistas en mi
vida, por las miles de historias que llenan el libro… aunque lejos, siempre
cerca. Por su amistad, paciencia y apoyo.
A Loreta, Yumaisi y Dalianis, por hacer 5 años una vida, por hacer de la
universidad las mil y una noche, por las lágrimas y risas, por las peleas y
reconciliaciones que hicieron de nosotras más que una amistad.
A todos mis amigos que han estado en las diferentes etapas de mi vida y
personalidad: a Mariyet, Suzanne, Perdomo, Yaima, Lester, Cucú, Annie,
Fadil… a los amigos de mi mamá que son como los míos, Yeni, Mileidis,
Janice.
A mi novio, por ser nube en mi cielo… por llenar mi alma… por ser
siempre tonos grises… blanco y negro no.
A Rogelito por hacer a mi mamá feliz, y hacer realidad algunos de mis
sueños.
A los padres y hermanos de mis amigas por soportarme y brindarme su
apoyo, Martica, Miriam, Mary, las dos Mirtica, Iris, Idalmis, Aida,
Lorenzo, Piloto, Henry, Tonito y Viada.
A mi tutora Idalsis Fabré, por hacer del sueño una realidad.
A todos los profesores que confiaron en mí, y los que no también, por
enseñarme las tonalidades de la vida.
A los que me ayudaron de manera práctica en la elaboración de mi tesis,
Franco, Mabel
A los que de alguna manera han participado en mi formación académica y
personal y por olvidadiza no lo puse
…A todos Gracias
Resumen
En Cuba, la mercantilización de la delincuencia ocupacional se muestra como
la más perjudicial para el sistema económico socialista. El espacio donde tiene
mayor implicación es el área de la circulación, producción y servicios. En el
municipio de Santa Clara se han insertado gran cantidad de individuos al sector
privado y como vía para aumentar su nivel de vida, en ocasiones se involucran
en la economía sumergida y otros grupos de conductas desviadas. Ante esta
problemática social actual se decidió Caracterizar la mercantilización de la
delincuencia ocupacional en los servicios de bar y recreación del
cuentapropismo en el Consejo Centro del municipio de Santa Clara.
Se realizó una investigación exploratoria, con el empleo y utilización de una
metodología mixta, dentro de la cual se aplicaron la entrevista
semiestructurada, la observación no participante, la encuesta, la asociación
libre de palabras y la técnica de Rotter. Se pudo constatar la existencia de
redes delincuenciales mercantiles vinculadas a los servicios de bar y recreación
a través del mercado parasitario marginal y privado; de igual manera, se
corroboró la estrecha relación entre el cuentapropismo y la mercantilización de
la delincuencia ocupacional; por último, se evidenciaron fallas en los
mecanismos de control de los órganos de inspección estatales que producen
una disfuncionalidad en su sistema de acción hacia la actividad cuentapropista,
específicamente en los servicios de bar y recreación en Santa Clara que
originan un fomento de las actividades ilícitas y el aumento de la delincuencia
ocupacional en su fase mercantil.
Palabras clave: Mercantilización de la delincuencia ocupacional;
cuentapropismo, servicios de bar y recreación.
Summaries
In Cuba, the mercantilization of the occupational delinquency it shows oneself
to be likes the more harmful thing for the system socialist economic. The place
that has major involvement is the area of the circulation, production and
services. In the municipality of Santa Clara they have inserted many individuals
to the private sector and as path to augment your standard of living, sometimes
get involved in the submerged economy and other groups of the deviant
conducts. In the presence of this problematic social it was decided characterize
the mercantilization of occupational delinquency in bar recreation services in
Santa.
It become fulfilled an exploratory investigation, with the employment and use of
a mixed methodology, in the who applied to him the interview, the observation
not participating, the inquiry, the free association orally and the Rotter
technique. It can be verify the existence of casting a commercial criminal
networks related to the services of bar and recreation through the parasitic
marginal market and private; of equal way, the tight report is corroborated
between the self-employment and the mercantilization of the occupational
delinquency; finally, they made evident to him faults in the mechanisms of
control of the organs of state inspection that produce a dysfunction in your
system of action towards the self-employment activity, specifically in the bar
recreation services in blessed white of egg that originates a fomentation of the
illicit activity and the increase of the occupational delinquency in your mercantile
phase.
Key words: Mercantilization of occupational delinquency; self-employment,
services of bar and recreation
Contenido Introducción ................................................................................................................................. 1
Capítulo I. Fundamentos teóricos conceptuales para el estudio de la delincuencia
ocupacional desde la Sociología.............................................................................................. 6
Epígrafe 1.1: Antecedentes teóricos de la delincuencia en el pensamiento
sociológico ............................................................................................................................... 7
Epígrafe 1.2: Fundamentos teóricos de la concepción de delincuencia ocupacional 17
Epígrafe 1.2.1: La delincuencia ocupacional como parte de la modelación
sociológica. ............................................................................................................................ 18
Epígrafe 1.2.2: Concepciones teóricas para el estudio de la mercantilización de la
delincuencia ocupacional. ................................................................................................... 21
Capítulo II. Propuesta teórica-metodológica para el estudio de la mercantilización de la
delincuencia ocupacional ........................................................................................................ 25
Epígrafe 2.1: Concepción metodológica y diseño de la investigación ......................... 26
Epígrafe 2.2.1: Conceptualización y operacionalización de la variable ....................... 34
Epígrafe 2.2.2: Métodos y técnicas ................................................................................... 35
Epígrafe 2.3 Análisis de resultados obtenidos en el proceso investigativo ..................... 38
Conclusiones ............................................................................................................................. 58
Recomendaciones .................................................................................................................... 60
Bibliografía ................................................................................................................................. 61
Anexos ....................................................................................................................................... 67
1
Introducción
Los acercamientos a la problemática de la delincuencia o criminalidad desde la
Sociología han estado marcados por visiones positivistas y funcionalistas. La
delincuencia como fenómeno ha estado tendencialmente asociada a su
vertiente marginal o común, por lo que durante mucho tiempo se asumió que
era la única manifestación de delincuencia que existía.
Desde estos enfoques y dando muestras de la politización del discurso
científico en interés de la burguesía, se asumió que la delincuencia era
sinónimo de pobreza y por ende, de las clases bajas de la sociedad. Sin
embargo, desde determinadas corrientes sociológicas se trató de explicar lo
que se reconoce de manera general como delincuencia no convencional, para
diferenciarla de su tipología marginal, sobresalen los estudios de Robert
Merton, y más tarde los de Edwin H. Sutherland, el que propone una nueva
terminología: el delito de cuello blanco, cuya definición se distingue como una
problemática de las sociedades capitalistas, aunque constituye un referente
importante para todas las investigaciones vinculadas a la materia, como tipo de
criminalidad relacionada particularmente con la economía.
En la actualidad la delincuencia no convencional, el delito de cuello blanco y
sus homólogos, se encuentran dentro de los principales problemas de las
naciones del planeta. Se enlazan con otros fenómenos como la globalización y
provocan la desarticulación de los mecanismos de regulación e introducen
nuevas técnicas de comunicación, que facilitan operaciones de todo tipo y
escala, y comprometen seriamente el equilibrio económico, la estabilidad y la
paz social de las comunidades afectadas, sobre todo las menos desarrolladas.
En el caso de América Latina se vincula el problema de delito de cuello blanco
a los sistemas de dominación y legitimación política.
Si bien en Cuba se hace uso de la terminología, no resulta extrapolable a las
manifestaciones que este tipo de criminalidad tiene en la sociedad cubana. Por
tanto, se utilizan referentes que se atemperen a las particularidades
socioeconómicas del país, desde el punto de vista de autores nacionales, lo
que permite un análisis y acercamiento coherente al fenómeno para develar
sus especificidades y al mismo tiempo, que tenga un carácter prospectivo
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respecto a sus futuras manifestaciones. De esa manera se asumen las
concepciones teóricas del Dr. Fernando Barral para explicar la criminalidad no
convencional como delincuencia ocupacional, eventualmente transmutada en
su fase mercantil, lo que da pie a la mercantilización de la delincuencia
ocupacional como referente teórico.
La delincuencia ocupacional constituye, como tipología delincuencial, un
fenómeno que ha ido en aumento en la sociedad cubana. Las redes
delincuenciales que se articulan en relación al fenómeno dan cuenta de la
complejidad de su diagnóstico, así como el grupo integrante de esta. A
diferencia de los clásicos delincuentes marginales se trata de individuos con un
comportamiento social adecuado, que se mueven en el marco de las relaciones
laborales, conectados al sector estatal de la economía y que en determinado
período de su desarrollo entra en la fase de mercantilización, al establecer
vínculos con el sector informal denominado en Cuba como cuentapropismo. No
obstante, por su fuerte componente parasitario, progresa a costa de la
economía estatal y se convierte en un germen de fenómenos más complejos
como, la corrupción.
Aunque se puede encontrar la delincuencia ocupacional en disímiles sectores
hay algunos más vulnerables que otros en sentir su impacto. Incide su
aparición en el sector de los servicios específicamente, la gastronomía, donde
son detectadas las actividades delictivas con mayor frecuencia (Barral, 2009).
En el proceso de circulación de la producción en los servicios gastronómicos
del estado, se ponen de manifiesto el fenómeno de la delincuencia
ocupacional, para lo cual se establecen nexos con otras formas de economía
menos convencionales, como el mercado negro informal y el cuentapropismo.
Las prácticas delictivas comienzan a naturalizarse y a legitimarse como una
variante económica, falsean su esencia criminal y prevalece un deterioro de la
moral en los implicados.
En el país luego de la reapertura del cuentapropismo, la provincia de Villa Clara
a partir del 2010 tiene uno de los más altos índices de trabajadores asociados a
este sector. Del mismo modo su municipio cabecera Santa Clara, tiene
mayores empleados en el cuentapropismo con respecto a los otros. Las
actividades de mayor representatividad son las relacionadas a los servicios
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gastronómicos por el gran aumento de negocios de este tipo. La cadena de
ilegalidades se enlaza entre el sector estatal y el cuentapropismo a través de la
mercantilización de la delincuencia ocupacional y los diferentes nexos que se
conforman en su interior.
Este proceso muchas veces es justificado por la ausencia que existe en el país
de una red mayorista donde los trabajadores del cuentapropismo puedan
comprar sus productos. Algunos de ellos buscan alternativas para sostener su
trabajo, que puede ser adquirir legalmente en las tiendas los insumos
necesarios u obtenerlos en el mercado negro a través de las redes
delincuenciales. El municipio de Santa Clara no ha sido objeto de intervención
ni policial ni judicial a pesar de producirse en ella actividades propias de la
delictividad ocupacional (Bernal, 2011).
En Cuba, no se encuentran cuantiosas investigaciones sobre esta
problemática, pero sí existen antecedentes como la obra del Dr. Fernando
Barral que expone una teoría sobre la delincuencia como fenómeno social, y
propone una modelación sociológica de la delincuencia que parte de las
particularidades del país, y aborda también la temática de delincuencia
ocupacional y sus implicaciones. Sus investigaciones han sido punto de partida
para otros estudios pues se le considera como la primera aproximación
importante al fenómeno en el contexto cubano. El Msc. Alejandro Aldana en su
tesis de maestría explica los obstáculos que presenta el sistema de justicia
penal cubano contra la delincuencia económica y ocupacional. El principal
aporte, aunque desde una perspectiva jurídico-penal, fue la incorporación de
elementos sociológicos, anteriormente señalados por Barral en su teoría sobre
la delincuencia. Estos dos autores han trabajado conjuntamente en algunas
publicaciones de las que sobresalen, “Criminología social” (2013) y
“Criminalidad en la sociedad cubana actual” (2014), entre otros.
Por su parte, la Msc. Idalsis Fabré, en su tesis de grado y desde el punto de
vista sociológico aborda la delincuencia ocupacional a partir de las
representaciones sociales: “La representación social de la delincuencia
ocupacional en el contexto cubano. Aproximación a su estudio” (2007-2008), y
luego trataría el “Abordaje de la delincuencia ocupacional y la corrupción desde
la perspectiva organizacional” (2012) en su Tesis de Maestría, donde formula
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una aproximación al análisis de la delincuencia ocupacional y la corrupción de
manera estructural, parte de un enfoque organizacional en distintas entidades
pertenecientes al sector de los servicios, específicamente en la gastronomía.
Ambos estudios se revelan en el contexto de la ciudad de Santa Clara,
provincia de Villa Clara.
Otras investigaciones vinculadas al estudio de la delincuencia ocupacional
presentadas como tesis de diploma en el municipio de Santa Clara son:
“Delincuencia ocupacional y corrupción. Aproximación a su estudio en el ámbito
empresarial cubano” de la Lic. Mirkia García (2010-2011); “El parasitismo
económico de la delincuencia ocupacional en una unidad de la Empresa de
Gastronomía Popular del municipio Santa Clara” del Lic. Rudy Bernal (2010-
2011), y otros tres trabajos: de la Lic. Jaliet Mendoza, “La delincuencia
ocupacional femenina vista a través del foro de discusión del periódico digital
Vanguardia” (2010-2011); de la Lic. Yusimí Salas, “La opinión pública sobre la
Delincuencia ocupacional desde la sección Cartas del periódico Granma”
(2015), y por último, el de la Lic Yadira Pacheco: “La Delincuencia ocupacional
Su tratamiento en el periódico Granma” (2012-2013).
Aún así se debe ahondar en investigaciones comprometidas con la temática. El
fenómeno de la delincuencia ocupacional ha alcanzado una notable magnitud
en Cuba al convertirse en desestabilizador del proyecto social cubano, no solo
por los costos económicos sino por sus implicaciones en el orden político.
Además de quebrantar las bases ideológicas, socio-culturales y económicas
que responden a los intereses sociales de justicia social y de emancipación
humana, pilares de los valores en que se asienta la construcción de la sociedad
socialista cubana. Los estudios que se realicen permitirán compilar datos sobre
el fenómeno con el fin de comprenderlo en todas sus aristas y lograr proponer
soluciones a él, pues realmente existe un desconocimiento social sobre los
factores que lo favorecen y sus expresiones concretas. Por eso se atribuye un
análisis de este fenómeno desde los referentes sociológicos, que permiten
abordarlo no solo desde su naturaleza jurídica, sino como un fenómeno social
con todas sus dinámicas, procesos y particularidades en los que se desarrolle.
Para un acercamiento al estudio de esta problemática se plantea el siguiente
Problema científico: ¿Qué elementos caracterizan la mercantilización de la
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delincuencia ocupacional en los servicios de bar y recreación del
cuentapropismo en el Consejo Centro del municipio de Santa Clara?
Objetivo general: Caracterizar la mercantilización de la delincuencia
ocupacional en los servicios de bar y recreación del cuentapropismo en el
Consejo Centro del municipio de Santa Clara.
El Trabajo de Diploma se encuentra estructurado de la siguiente forma:
introducción, tres capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y
anexos.
El primer capítulo está dedicado al marco teórico que respalda la investigación,
y tiene en cuenta el acercamiento de los clásicos de la Sociología al desarrollo
de las categorías relacionadas a la delincuencia no convencional, como son la
anomia y el delito de cuello blanco. Además, se hace énfasis del fenómeno
contextualizado en Cuba a través de la producción científica del Dr. Fernando
Barral y sus propuestas teóricas sobre delincuencia ocupacional y el proceso
de la mercantilización de la delincuencia ocupacional.
El segundo capítulo muestra las bases metodológicas que sustentan la
presente investigación. Se expone el diseño de investigación que marca el hilo
conductor de esta. Los métodos y técnicas utilizados fueron la encuesta, la
entrevista semiestructurada, la técnica de Rotter y la asociación libre de
palabras.
El tercer y último capítulo está dedicado al análisis de los resultados obtenidos
con la aplicación de los instrumentos y técnicas de investigación utilizadas, que
dan respuesta a las interrogantes y objetivos de la investigación, y posibilitan a
su vez, la construcción de conclusiones.
La norma utilizada fue la Harvard (2018), facilitó el avance teórico en el proceso
investigativo, pues es práctica y factible para citas y referencias bibliográficas.
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Capítulo I. Fundamentos teóricos conceptuales para el estudio de la
delincuencia ocupacional desde la Sociología
El hombre es un ser social y, al establecer las acciones fuera de lo que está
establecido o normado socialmente, su comportamiento se puede etiquetar de
anómico o antisocial. En determinados contextos estas desviaciones pueden
identificarse como formas de criminalidad, que expresan problemáticas, pues
ya sea en el momento de su aparición o desarrollo, así como en sus
manifestaciones concretas, son un fenómeno social, que por su complejidad
dentro de la estructura de la sociedad ha sido contenido de estudio para
disciplinas como: el Derecho Penal, la Psicología, la Antropología, la
Criminología y la Sociología.
Disímiles autores y perspectivas teóricas han tratado el tema de la delincuencia
desde diferentes aristas, con el propósito de explicar y develar sus
peculiaridades, en relación a los diferentes ámbitos de la vida social. El
tratamiento conceptual consecuente del fenómeno ha estado orientado como
tendencia a una visión homogénea del mismo, que lo vincula a la delincuencia
marginal o común. Sin embargo desde la producción científica de las
mencionadas disciplinas, se ha edificado un fundamento teórico para un tipo
particular de delincuencia, identificada de manera genérica como no
convencional. Fenómeno cada vez más vigente en las sociedades
contemporáneas, a tono con la complejización de sus estructuras
socioeconómicas.
La delincuencia no convencional se transfigura en diversos apelativos tales
como: delincuencia económica, delincuencia profesional, delito de cuello
blanco, delincuencia de caballeros y delincuencia ocupacional. Cada una de
estas clasificaciones responde, por un lado, a los contextos particulares en los
que se han producido sus referentes teóricos y por otro, a la disciplina científica
desde la cual se enuncian. En este sentido ha existido un dominio casi absoluto
del Derecho Penal auxiliado por la Criminología, lo que implica sesgos en el
análisis de los mismos. El uso de estas expresiones para referirse a fenómenos
con los que se trabaja indistintamente se ha desvirtuado, dada la ambivalencia
conceptual que los caracteriza, sin que se delineen de manera correcta sus
puntos convergentes y divergentes.
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A partir de las contradicciones antes señaladas, el presente capítulo pretende
fundamentar desde la perspectiva sociológica, los principales antecedentes
teóricos sobre la delincuencia no convencional, teniendo en cuenta las posturas
asumidas por los diferentes autores, y los aportes más significativos en relación
al tema. De igual manera se expone el acontecer de esta categoría,
particularizando en la delincuencia ocupacional como tipología, y se profundiza
en la concepción del Dr. Fernando Barral, pues tipifica la esencia del fenómeno
y lo ajusta a la realidad cubana.
Epígrafe 1.1: Antecedentes teóricos de la delincuencia en el pensamiento
sociológico
Desde el pensamiento sociológico ha existido a través de su conformación un
interés por cómo los individuos entran en consenso con las normas sociales de
su realidad, cómo sus actos y comportamientos se alejan de ellas mismas, así
como su relación con el sistema de control social, que rige dentro de un
contexto determinado. La manera de apreciar el incumplimiento de las normas
sociales, se ha declarado como desviación social en sus inicios, vista con un
carácter social y biologicista. Así mismo distintas formas de criminalidad, entran
a la escena científica, y varían de un concepto a otro, siempre con el interés de
conocer las causas de la delincuencia desde sus múltiples facetas.
Tan es así que en el desarrollo de la Sociología como ciencia, llegó a
conformarse una disciplina particular que se denominó Sociología de la
desviación, con puntos de contacto muy marcados en el orden epistemológico
con la Criminología. La categoría desviación se empleó debido a la histórica
función legitimadora del estatus quo que tuvo la Sociología, con la intención de
minimizar los efectos estigmatizantes de otras categorías como delincuencia o
criminalidad. Todo lo cual carece de sustento teórico, pues la desviación no se
produce en abstracto, sino en relación con pautas y normas establecidas en la
sociedad, de ahí que su análisis se debe remitir necesariamente a lo
estructural, más allá de explicaciones circunstanciales, individualistas y
biologicistas, que son las que han prevalecido.
Como antecedente cardinal integrado al estudio sobre la delincuencia, se
encuentra una de las tesis más referenciadas en la tradición sociológica, el
concepto de anomia social formulado por Emilie Durkheim (Durkheim, 1897) en
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su libro “El suicidio”, para diagnosticar, explicar y remediar determinadas
problemáticas de la sociedad francesa y europea de su tiempo, causante de
desórdenes de índole social e individual.
Durkheim (1897) estudia las causas y tipologías de esta conducta y encuentra
que se identifica por una pérdida o supresión de diferentes valores junto con los
efectos asociados de la alienación y la duda. La disminución de los valores
conduce a la destrucción y la reducción del orden social: las leyes y normas no
pueden garantizar una regulación social.
En su obra explica que la anomia remite a ciertos estados de vacíos, a falta de
normas en una sociedad, que provoca, entre otras consecuencias, la conducta
desviada de algunos actores sociales.
El término anomia, que se emplea en sociología para referirse a una desviación
o ruptura de las normas, es también utilizado para señalar las sociedades, o
grupos en el interior de una sociedad que sufren un caos debido a la ausencia
de reglas de conductas correctas comúnmente admitidas, implícita o
explícitamente, o peor que se correspondan al mando de reglas que
promueven el aislamiento o incluso, actitudes delictivas más que la
cooperación.
A la hora de estudiar la anomia como concepto, se ha relacionado el delito y la
criminalidad. Comprender estas categorías desde las teorías sociológicas está
estrechamente ligado a la concepción de Durkheim. La anomia implica la
existencia de normas que han dejado de cumplir su función reguladora en la
sociedad, o su ausencia total.
Se trata de un concepto que ha ejercido gran influencia en la teoría sociológica
contemporánea. Con su elaboración Durkheim, aún cuando incurre en posturas
deterministas, típicas del positivismo, logra superar las explicaciones
biologicistas sobre la delincuencia, y se centra más en la situación anómica, es
decir en los factores sociales que condicionan la delincuencia. De ahí que sea
uno de los aportes más relevantes de las tesis planteadas por el autor.
Aunque el Durkheim no puede desprenderse de sus rasgos como teórico del
consenso, que aluden a la preeminencia de la sociedad sobre el individuo, y la
necesidad de la adaptación de este último a un orden de cosas que le es dado;
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es importante destacar su análisis contextual respecto a las condiciones
histórico-sociales y su papel en la configuración teórica de la situación
anómica. Lo que constituye uno de los principios fundamentales del análisis
sociológico.
Además el autor introduce su análisis en la complejidad estructural de la
emergente sociedad moderna signada por la lógica del capitalismo, que dio
lugar a un nuevo ordenamiento, cuyos mecanismos reguladores para alcanzar
la cohesión y el control social, funcionan de acuerdo a lo que el autor designa
como solidaridad orgánica. Cada miembro posee una parte de los
conocimientos generales y sus recursos, por lo que todos dependen de todos.
Este tipo de solidaridad se suele presentar en las sociedades desarrolladas
(Durkheim, 1998). Germina a raíz de la diferenciación de funciones y de la
división del trabajo, en la medida en que los individuos se especializan,
requieren de otros individuos para sobrevivir.
La interdependencia entre cada uno de los miembros de la sociedad, en
especial para el desempeño de sus funciones productivas y el uso de los
recursos que poseen, fue uno de los aspectos señalados por el autor respecto
a este tipo de solidaridad (Durkheim, 1998).
En este escenario la anomia se expresa en la carencia de normas que regulen
las relaciones entre las disímiles funciones sociales, más complejizadas por
causa de la división del trabajo y su especialización. Los cambios surgidos de
forma rápida dejan atrás la organización y reglamentación tradicional, sin dar
tiempo a que surjan otras que respondan a las nacientes necesidades. Dejando
a los individuos sin una clara situación de su función social, por la falta de
normas que precisen lo legítimo y justo. Es de esta manera que la falta de
reglas y normas, que estabilizan el sistema, debilita la moral de los individuos y
provocan un efecto de pérdida de sentido y vacío (Durkheim, 1998).
Estos criterios resultan imprescindibles para el análisis de la definición de
delincuencia no convencional, propuesta posteriormente por el pensamiento
socio-criminológico, que a los efectos de la presente investigación se asume
como delincuencia ocupacional. Particularmente en lo que se refiere a la
normatividad social, su reinterpretación por parte de los individuos, los lazos de
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solidaridad que se establecen entre ellos y la diversidad de perspectivas
respecto a la manera de organizarse y los valores que deben asumir.
La evolución del concepto de anomia ha estado sujeta a los cambios que ha
sufrido la sociedad, por lo que se ha convertido en soporte de nuevas tesis. La
concepción que propone Emilie Durkheim, más tarde fue desarrollada por la
sociología norteamericana, utilizándose en estudios de control social,
desviación, delito y criminalidad. Su cumbre la alcanzó con el desarrollo de la
escuela estructural-funcionalista, que se instituyó por años, esencialmente en
los Estados Unidos, como paradigma dominante de la Teoría Sociológica.
Dentro de esta escuela sobresale uno de sus máximos representantes, Talcott
Parsons, quién redirige la teoría de la anomia de Durkheim dentro de su propia
teoría de la acción social (Bernal, 2011).
Sin desechar el concepto de anomia por su valor, sí asume una postura más
estructuralista. En su obra el “El sistema social” (Parsons, 1966) explica cómo
el sistema social está formado por las interacciones de los individuos que se
enfrentan a múltiples maneras sobre cómo podrían actuar, y que estas no se
vieran afectadas y delimitadas por factores físicos y sociales.
El autor señala el origen de la desviación a partir de una perturbación en el
proceso de comunicación entre el alter y el ego, en una carencia de uno con
respecto al otro, respectivamente. Estipuló que cada individuo tiene
expectativas de las acciones de los otros y reacciona a su propio
comportamiento, y que estas podrían ser derivadas de las normas y valores
aceptados de la sociedad en que desarrollen su vida. De esa forma el origen de
la desviación parte de la perturbación del equilibrio del sistema de interacción
social, es decir el mantenimiento del equilibrio del sistema, necesita que la
conducta y las actitudes de un individuo se adecuen a las expectativas del otro
y viceversa (Parsons, 1966).
Considera el término desviación o conducta desviada, en relación con las
motivaciones que incitan a los individuos a alejarse de la conformidad, según
los criterios normativos establecidos como mecanismos culturales que
ratifiquen que todo aquel comportamiento que se distancie de las expectativas
sociales, constituye una conducta desviada.
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El sistema refuta estas tendencias a través de mecanismos de control social
que no son más que reacciones con el objetivo de motivar a los actores a que
abandonen su desviación y vuelvan a la conformidad. La intervención de estos
mecanismos es necesaria solo si la desviación rebasa los límites aceptados
socialmente (Fabré, 2008).
El argumento es compartido también por Durkheim; desde este
posicionamiento pragmático y utilitarista Parsons reconoce el papel de la
desviación en la definición de reglas para otros, para unir individuos que la
censuren y sirvan como agentes de cambio social. En este sentido las
contribuciones del autor son convenientes, más allá de las críticas a las que
pueda ser sometido por la tendencia macro-social del análisis, propio del
estructural-funcionalismo.
Las ideas de Parsons sobre la percepción social de la delincuencia, expone
que puede llegar a ser funcional como fenómeno dentro de una sociedad, lo
cual es esencial para el estudio de la delincuencia ocupacional. La regulación
del comportamiento de acuerdo a las expectativas socialmente establecidas,
que cada individuo interioriza para sí en el proceso de socialización, es
primordial, pues responden a criterios construidos en la sociedad, que como
tendencia muestran una reacción social más fuerte hacia la delincuencia
marginal que hacia la ocupacional.
Otra de las contribuciones más significativas propuesta por las teorías
norteamericanas, también relacionada con la anomia, es la que plantea Robert
K. Merton, quien propone no solo el hecho de la desviación del individuo, sino
también aborda consideraciones sobre el control social, igualmente tratadas
por Parsons, pues en dependencia del alcance de los mecanismos de control,
los individuos limitan los actos desviados (Merton, 1964).
Asimismo, explica que la estructura cultural acentúa el valor de determinadas
metas en forma casi exclusiva, mientras la estructura social define los modos
institucionalmente apropiados para alcanzarlas, los cuales no están al alcance
de todos los individuos por igual, en dependencia de su clase social. Esto trae
consigo una contradicción entre los medios y los fines que da lugar a lo que
Merton llamó formas de adaptación social (García, 2007), al exteriorizar así una
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de sus más importantes concepciones que dieron sustento a la teoría
estructural-funcionalista.
Merton hace contribuciones significativas al análisis orgánico de la
delincuencia, cuando expone a la estructura social como criminógena. Puede
catalogarse como la génesis en el pensamiento sociológico de un acercamiento
teórico-conceptual explícito, sobre la delincuencia ocupacional.
La contradicción medios-fines manifiesta cómo la conducta delictiva refleja la
discrepancia entre las expectativas culturalmente preexistentes y los medios
establecidos socialmente para satisfacer dichas expectativas. Visibiliza de
manera clara la introducción de la variable estructural, al presentar una teoría
del comportamiento desviado, que trata de develar cómo ciertas estructuras
sociales llegan a ejercer una influencia concreta sobre algunos individuos, para
que muestren una conducta no conformista en la sociedad (Cruz, 1994).
La estructura social constriñe a los grupos desfavorecidos de la sociedad,
actúa como barrera separándolos de aquellos grupos dominantes, cuya
hegemonía se expresa en valores culturales. Cuando existe una
descomposición entre la estructura cultural y social, se da una tendencia a
desobedecer las normas, incluso a abolirlas. La estructura cultural cambia la
acumulación de riqueza material en un valor superior para todos los
ciudadanos, mientras que la estructura social restringe a ciertos grupos
sociales el acceso efectivo a los procedimientos legítimos que permitirían lograr
cierta meta. Situación a la que Merton define como uno de los procesos
favorables del estado social de anomia (Cruz, 1994).
Según Merton (1964) el individuo ante la presión que ejerce la estructura social
sobre él, forma cinco tipos de adaptación: conformismo, innovación, ritualismo,
retraimiento y rebelión. Excepto la primera, los demás figuran modalidades de
conductas desviadas, que en la concepción de Merton no necesariamente
tipifican conductas criminales, a pesar de la ilicitud que está contenida en ellas.
La innovación es el tipo de adaptación que concierne al fenómeno
delincuencial, en particular a su variante no convencional. Al asumir una actitud
innovadora, el sujeto conserva las metas culturales, pero rechaza los medios
institucionales para lograrlas.
13
Esta adaptación la asumen las personas de estratos sociales altos y bajos, y se
manifiestan de diferentes formas (Merton, 1964). Es el primer antecedente
dentro del pensamiento sociológico de análisis de la criminalidad, que no
expone a la desviación como un fenómeno exclusivo de las clases bajas, sino
que identifica como individuos integrantes del fenómeno, a aquellos con una
alta posición socioeconómica.
En los niveles económicos superiores es donde se muestra la presión hacia la
innovación. El delincuente económico casi siempre presenta peculiaridades
sobre la adaptación innovadora. También este planteamiento es aplicable a la
delincuencia común, cuando hay poca movilidad social y los valores
preponderantes son el éxito económico y el ascenso social, la conducta
desviada se convierte entonces en una reacción normal de las clases
subalternas (Cruz, 1994).
Cuando en la sociedad el valor cultural dominante es el éxito económico, la
estructura social ejerce presión, y propicia la conducta desviada. Al no existir
iguales oportunidades dada la existencia de una estructura segmentada en
clases, los individuos se orientan hacia alternativas que pueden llegar a ser
ilícitas para lograr sus fines, cuya legitimidad está en función de los referentes
socio-estructurales e histórico-culturales de cada grupo.
“Precisamente la innovación es el punto débil de la teoría
mertoniana. Esta se refiere a aquellos que se ubican en el tope
de la estructura socioclasista y que, pese a tener a su alcance
todos los medios para alcanzar las metas culturalmente
definidas, optan por llegar a estas por medios ilegítimos e
ilegales” (Fabré, 2018:39-40).
De igual manera la anomia de los favorecidos surge (…) cuando las
aspiraciones cada vez más elevadas, aumentan con cada éxito temporario y
con las aspiraciones impuestas por las personas con quienes interactúan
(Merton, 1964, citado en Coy y Martínez 2003; Fabré, 2018).
“La explicación que ofrece Merton a este fenómeno se basa en
determinadas fallas en el proceso de socialización que impiden
a estos sujetos interiorizar adecuadamente las normas
14
socialmente establecidas. No hay un cuestionamiento al
sistema sino más bien un argumento justificativo de la
delincuencia no convencional, dada la incapacidad de esta
teoría de explicar la verdadera lógica estructural de este tipo de
criminalidad” (Fabré, 2018:40).
La mayor dificultad en las ideas de Merton es la falta de un análisis de los
factores por los cuales los individuos, pese a tener un estatus elevado en la
sociedad, terminan empleando medios ilegítimos para alcanzar sus objetivos.
El autor solo trata la hipótesis, de que se debe a una falta de interiorización de
las normas sociales, lo deja todo en el plano de la subjetividad.
Se podría ubicar como antecedente conceptual de la delincuencia de cuello
blanco, y dentro del contexto cubano de la delincuencia ocupacional dentro de
las tipologías de criminalidad que se estudian en el país. Las dos tienen como
sustento inicial las explicaciones mertonianas, en cuanto a las formas de
adaptación innovadoras.
Al respecto Edwin H. Sutherland expuso como alternativa a la teoría
funcionalista, sus ideas sobre la asociación diferencial. Conjuntamente
centralizó sus empeños teóricos en encontrar una explicación al fenómeno de
la criminalidad de las clases superiores. Su postura realza la incompatibilidad
de las teorías tradicionales para explicar las causas de la desviación social,
donde se asociaban siempre este tipo de conductas a fenómenos como: la
pobreza, la desestructuración social o los desórdenes mentales. Se dejaba a
un lado los delitos económicos cometidos por personas que ocupaban
posiciones de poder, pues ellos no se ven a sí mismos como criminales, al no
ser tratados como tal.
Sutherland a través de su teoría de la asociación diferencial y desde la
corriente del interaccionismo simbólico, declara como la conducta criminal es
asimilada como cualquier otro proceso de aprendizaje, por medio de la
interacción de los individuos o grupos, y en contraposición de los componentes
biológicos de la delincuencia como fenómeno social.
Este constituye uno de los aspectos más significativos de su teorización, al
romper en ese momento con las dos visiones predominantes en el
15
pensamiento social utilizadas para el análisis de la delincuencia. Por un lado al
declarar que la conducta desviada transcurre por procesos socializadores,
similares a los de cualquier otro tipo de comportamiento, supera las tesis de
Durkheim y de los estructural-funcionalistas respecto a la positividad y la
normalidad de la desviación, para definirla como un fenómeno que forma parte
de la dinámica social en su organización diferenciada.
Por otro lado, rompe con la lógica de que la causa de la desviación estaba en
los déficits de socialización, o socialización deficiente. Estos elementos son
fundamentales para el análisis teórico del delito de cuello blanco y son
aplicables también a la delincuencia ocupacional. En esta teoría se perciben
elementos estructurales, como son el conflicto y la organización social, factores
causales subyacentes de la delincuencia, a la que individuos con determinadas
características se vinculan.
Sutherland (1969) relaciona este tipo de conducta con la asociación de los
integrantes de un grupo que comparten conjuntamente una serie de normas y
valores que se orienta a un comportamiento desviado, en virtud de las cuales
se organiza. Donde en ciertas sociedades la actividad antisocial prevalece y los
individuos están expuestos a esta forma de actuar, se aprende a través de la
interacción dentro de grupos, además si existe una ausencia de control o actos
legales que la eviten da lugar a conductas desviadas, lo que promueve
comportamientos delictivos.
La teoría de asociación diferencial, está relacionada intrínsecamente con el
concepto de delito de cuello blanco. Pues Edwin Sutherland sostiene que todos
los delincuentes, incluidos los de cuello blanco, cometen sus actos indebidos
con la ayuda de otros que cooperan en la realización de delitos. Delinquen
porque participan en cooperación en un proceso de aprendizaje social, de tal
modo que los delincuentes no están solos, cuentan con un importante capital
social o relacional que les sirve de asistencia y protección para cometer actos
delictivos (González, 2013).
Los estudios sobre delitos económicos realizados por Edwin Sutherland
constituyen un antecedente importante dentro de los referentes socio-
criminológicos, dada la sistematicidad con que conceptualizó este tipo de
criminalidad. Su tesis fundamental se asocia con el delito económico o
16
financiero, de ahí que definió al delito de cuello blanco como: “la violación de la
ley penal por parte de una persona de alto nivel socioeconómico en el
desempeño de su actividad profesional” (Sutherland, 1969).
Además de estas características, se pueden agregar las siguientes:
“1. Lesión de la confianza en el tráfico mercantil.
2. Comportamiento abusivo frente la ignorancia o ingenuidad
de la víctima.
3. La planificación de la acción delictiva le permite al autor
impedir o controlar su descubrimiento. En algunas materias la
complejidad de los textos que la regulan les permite a los
asesores especializados, crear las condiciones con las que
impiden la aplicación de la ley, obteniendo beneficios
injustificados e ilegítimos” (Versele y Severín, 1978, citado en
Bernal, 2011:10-11).
Los delincuentes de cuello blanco, designados por Sutherland son aquellos que
ocupan algún cargo o rango en la sociedad, y esa posición les permite realizar,
actos vinculados a la criminalidad. Abusan del ejercicio de su profesión, en
busca de un lucro personal, a través de actividades ilegítimas (Gibbons, 1969).
La realidad es que esta explicación es una alerta dirigida a un área amplia de la
conducta criminal que había sido descuidada por años, al tener los propios
delincuentes un alto estatus socioeconómico. Es un concepto de la Sociología
interaccionista norteamericana, que refleja características concretas de esa
sociedad, por lo que su aplicación a espacios socio-estructurales y clasistas
distintos, no puede ser absoluta. Sin embargo, la producción científica de
Sutherland dentro de la literatura vinculada con esta temática, constituye
todavía en la actualidad un enfoque paradigmático para estudios sobre
delincuencia económica desde su conceptualización.
A parte de los aportes brindados, han sido múltiples las críticas realizadas
hacia la teoría de la asociación diferencial. Al otorgar protagonismo en la
explicación causal de la delincuencia a procesos como el aprendizaje social y
las interacciones, el autor sesga el análisis en detrimento de otros factores
17
importantes. De ahí que corre el riesgo de suplantar el determinismo biológico
por un determinismo social.
La superación crítica de estas limitaciones, contextualizada a la realidad
socioeconómica cubana, está contenida en los estudios del Dr. Fernando
Barral (1990) pues aporta una modelación sociológica de la delincuencia,
desde el punto de vista estructural, en las condiciones de la sociedad socialista
cubana en construcción. Por las nuevas tendencias de criminalidad que se
presentan en la actualidad, dentro de ellas la del tipo económico, es necesario
atemperar el análisis del fenómeno a cada una de las realidades en las que se
pueda presentar, como especificó este autor, en sus múltiples argumentos.
Epígrafe 1.2: Fundamentos teóricos de la concepción de delincuencia
ocupacional
Al abordar la delincuencia como terminología criminológica en Cuba, se nota
una inclinación hacia las visiones de la criminología ex-soviética. Explica Barral
(1989) que la existencia de restos del pensamiento soviético dentro de la
criminología cubana ha provocado que no se desarrolle los argumentos
teóricos paulatinamente con el ámbito global, ni con las peculiaridades
específicas del país.
La delincuencia no convencional en Cuba se maneja desde el plano
criminológico con la definición de Sutherland, y desde lo jurídico-penal con el
concepto de corrupción administrativa, aportado por la Contraloría General de
la República. Si bien ambas concepciones son las dominantes en el ámbito
oficial, académico e institucional, no son las únicas (Aldana, 2005).
Desde otra mirada el Dr. Fernando Barral Arranz compone una teoría de la
delincuencia como fenómeno social, lo que permite apreciar los rasgos propios
y su esencia en el escenario real de la sociedad cubana (Aldana, 2005). Las
tesis que promulga, van más allá del enfoque netamente jurídico, pues concibe
al fenómeno como acción social, al considerar sus posibles causas y efectos
sociales, y generalizarlo al observarlo desde las micro y macro estructuras que
configuran la sociedad, lo que puede revelar sus disímiles manifestaciones
(Fabré, 2008).
18
Por tales razones se hace necesario referirse a las concepciones teóricas
propuestas por el autor, pues crea un punto de apoyo para entender el
fenómeno delincuencial desde una perspectiva multifactorial que se adapte a
las condiciones específicas del contexto cubano, principal sustento de la
presente investigación.
Epígrafe 1.2.1: La delincuencia ocupacional como parte de la modelación
sociológica.
La delincuencia ocupacional es una concepción del Doctor Fernando Barral,
que la coloca en un proceso de determinaciones socio-económicas, de las que
forma parte orgánica el ser y la subjetividad de la delincuencia. Además de
mostrarla como fenómeno particular del país a partir de sus peculiaridades.
Aunque en su modelación sociológica, Barral propone tres tipos integrantes de
la delincuencia (marginal, circunstancial y ocupacional), solo es de interés para
este trabajo la delincuencia ocupacional específicamente.
“Su delictividad es parasitaria, no es violenta. Son trabajadores
y funcionarios de distinto nivel cuya extensión socio-clasista,
cultural, política, etc., no muestra (hasta donde está
investigado) diferencias sensibles del resto de la masa
trabajadora o de funcionarios. Las diferencias solo se ven como
resultados de la actividad delictiva y acostumbrarse a vivir con
un nivel de ingresos mayor. Son los autores de los distintos
tipos de delitos que se cometen en el desarrollo de su actividad
laboral, o sea en sus relaciones de producción por lo que le es
característica la constitución de estrechas redes que siguen la
estructura del departamento o entidad donde trabajan” (Barral,
1988:35).
Según el Dr. Barral la delincuencia ocupacional es la actividad de parasitismo
económico que llevan a cabo los trabajadores de la administración del Estado o
de entidades privadas, a través del ejercicio de su profesión u oficio, y que
usualmente no asume formas violentas. Son actividades delictivas llevadas a
cabo por miembros de una entidad o institución, que conlleva un beneficio
económico y social, por medio del abuso o violación de sus atribuciones. Se
trata de una actividad económica: la apropiación de parte del dinero y bienes
19
materiales de la propiedad social en las condiciones de predominio de la
propiedad social-estatal. Esta apropiación puede ser en beneficio propio, de
sus familiares o amistades.
“Este concepto, no solo define a la criminalidad ocupacional por
los efectos lesivos que ocasiona, sino en sus elementos
constitutivos esenciales. Además, es una superación de los
enfoques positivistas y liberales pues, ubica a la delincuencia
ocupacional en un proceso de determinaciones
socioeconómicas de las que también forma parte. De este
modo no se ignora la decisión individual, sino que, se inserta
en un contexto dinámico de condicionamientos que, al darle
sentido a la acción parasitaria, refuerzan la decisión de
delinquir” (Aldana, 2005, citado en Fabré, 2008:19).
Como característica esencial dentro de la configuración de la delincuencia
ocupacional, está el parasitismo de naturaleza económica que contiene
acciones de apropiación de recursos, bienes o derechos sobre aquellos, sin dar
a cambio un pago moral, social o legalmente aceptado (Aldana, 2005).
En tanto se entiende como aquellos individuos que dentro del marco de sus
posibilidades laborales, sacan ventajas socioeconómicas de manera arbitraria,
que llegan a perjudicar a la sociedad, al apropiarse de aquello que no les
corresponde por el principio de distribución y equidad definidos en el modelo
socio-político cubano. Además, el parasitismo económico de la delincuencia
ocupacional tiene graves consecuencias para el país, le da fundamento e
interrelaciona la actividad delictiva realizada por los trabajadores, dirigentes y
funcionarios, los cuales hacen funcional a sus intereses y aspiraciones los
recursos de la economía que da sustento al desarrollo del país. Así mismo,
crea un proceso donde se produce y reproducen relaciones de asimetría social.
Esta tipología delincuencial está condicionada por lo que se pudiera llamar una
anomia institucional, lo que le permite neutralizar los mecanismos de control en
el ámbito institucional u organizacional (Barral, 2010).
A partir de los aportes teóricos del Dr. Fernando Barral se pueden puntear
características que muestran al fenómeno de la delincuencia ocupacional tal
20
como es. Lo propio de este tipo de delincuencia es que los implicados desvían
parte de los valores o productos del Estado o de alguna institución u
organización a la que pertenecen para su beneficio personal o de terceros. El
trabajo pasa a ser meramente un medio para la obtención de los ingresos
ilícitos, lo que proporcionará mejores formas de vida, al habituarse entonces a
esta actividad delictiva, y llegar a ser reincidentes. Los protagonistas del
fenómeno logran realizar este tipo de actividades producto a las disposiciones y
atribuciones que les conciernen como funcionarios o trabajadores de una
entidad determinada.
Los mecanismos de control para combatir todas las infracciones realizadas por
los delincuentes ocupacionales, se tornan ineficaces, pues la delincuencia
ocupacional desde sus posiciones administrativas, obstaculiza y cambia los
sistemas de control establecidos. La impunidad, consecuencia de lo anterior,
facilita, refuerza y retroalimenta la actividad delictiva. El autor reafirma que la
delincuencia ocupacional puede ser considerada como un proceso de
corrupción que se extiende en el ámbito institucional, debido al cual las
relaciones de circulación socialistas se degradan considerablemente, se
burocratizan, y sirven más bien como puntal a la actividad delictiva, al
considerarla más peligrosa para el Socialismo que la delincuencia marginal
(Barral, 2014).
“La delincuencia ocupacional, mientras se desarrolla dentro de
la entidad, tiende a organizarse por medio de las mismas
relaciones laborales oficiales, jerárquicas y horizontales,
sirviéndole tanto como fachada, como medios facilitadores para
la preparación, ejecución y ocultación de los actos de
parasitismo económico. Esta organización contribuye también a
estrechar vínculos entre los delincuentes ocupacionales, de
modo tal que forman el marco de relaciones sociales básico
para el surgimiento de pautas externas e internas en cuanto a
nivel de vida, aspiraciones, psicología, y moralidad de estos”
(Barral, 1994b:59).
Todas estas particularidades atípicas y estructuralmente heterogéneas hacen
que los delincuentes ocupacionales no se diferencien del resto de los
21
individuos en cuanto a su procedencia social, lo que favorece que no sean
rechazados socialmente, además de que muchas veces sus acciones, aunque
sean actividades delictivas se justifican como medios de sobrevivencia.
Comenta al respecto el Dr. Fernando Barral (2009) que la delincuencia
ocupacional además de desarrollar las relaciones delincuenciales, que incluye
en sus transacciones ilícitas bienes financieros y materiales; es también un
sistema dinámico opuesto a la sociedad y cuando llega a su fase mercantil
constituye un contra-sistema parasitario de la organización burocrática estatal
socialista.
Epígrafe 1.2.2: Concepciones teóricas para el estudio de la
mercantilización de la delincuencia ocupacional.
El desarrollo de la delincuencia ocupacional en Cuba transita por tres
momentos continuos y simultáneos, apropiativo o parasitario inicial, expansivo
y mercantil, aunque para este estudio solo se hará referencia al último
mencionado.
“Debemos advertir que tal actividad no es algo que surja
inéditamente en un momento determinado. Haciendo
abstracción de su historia y desarrollo es una actividad
cualitativamente diferente de la simple apropiación o
sustracción delictivas, pues es esencialmente una actividad
económica, ya que los intermediarios o comerciantes ilegales
obtienen ganancia comercial con la venta ilícita de los artículos
robados. Se trata de una actividad económica similar a la
economía mercantil de libre concurrencia, y, como tal, se rige
en gran medida por las leyes económicas” (Barral, 2009 citado
en Bernal, 2011:22)
La mercantilización constituye uno de los procesos más complejos y
desestabilizadores de la delincuencia ocupacional, es a través de ella
básicamente que el fenómeno sienta las bases para su reproducción ampliada,
más allá de los marcos empresariales o institucionales, y se inserta en la
dinámica funcional del entramado socioeconómico del país. En este proceso se
explicita el contenido y la esencia económica del fenómeno delincuencial,
22
desde el punto de vista de las relaciones económicas expresadas en procesos
de producción, distribución, cambio y consumo. Al llegar a la fase de
mercantilización la delincuencia ocupacional consolida sus redes, además
fortalece y expande la relación social parasitaria y logra penetrar en las
distintas esferas de la sociedad en su cotidianidad.
Momento mercantil de la delincuencia ocupacional
“La reventa ilícita es, pues, de un lado, la continuación de la
cadena económica que se inicia con la sustracción de los
artículos por los delincuentes ocupacionales..., pero al mismo
tiempo éstos realizan actividades ilícitas que ya no caen
específicamente en el ámbito de la delincuencia ocupacional,
sino que tienen entidad propia, y están llamadas a un
desarrollo independiente”. (Barral, 1994:68-71)
De esa manera constituye otro de los peligros que entraña para la sociedad el
desarrollo de la delincuencia ocupacional. Su consolidación favorece la
emergencia de fenómenos también de naturaleza delincuencial, que necesitan
ser estudiados y analizados desde el punto de vista criminológico y sociológico,
dado que el sistema jurídico-penal cubano no está preparado aún para
enfrentarlos.
En este sentido la concepción de Barral y Aldana aporta criterios importantes
que orientan hacia la indagación empírica y la sustentación teórica
multidisciplinar para el análisis de esta problemática y de aquellos que se
generan a partir de ella. La mercantilización de la delincuencia ocupacional
constituye además el punto de articulación entre este fenómeno y la
delincuencia marginal, lo cual complejiza la identificación de la lógica
estructural interna con que funciona.
“Con el incremento del número y de la actividad de los
revendedores o comerciantes ilegales, así como de la
expansión del mercado negro, la delincuencia va entrando en
una fase cualitativamente superior de su desarrollo, por un
proceso que hemos denominado de mercantilización de la
delincuencia ocupacional” (Barral,1994:68 -71).
23
Representa un proceso dinámico y capaz de adaptarse a las condiciones
imperantes en las que funcionan las lógicas del mercado, las cuales lo
favorecen y condicionan. De manera general la mercantilización de la
delincuencia ocupacional, conjuntamente con los demás procesos ligados a
ella, implica un mayor número de individuos, lo que incrementa las actividades
delictivas. Se muestra tendencialmente a fortalecerse y extenderse, con una
mayor autorregulación de la criminalidad a través del denominado mercado
negro.
El paso de expansión de la delincuencia ocupacional lleva a una economía
mercantil parasitaria compleja, a un sistema de transacciones comerciales y en
menor medida a actividades productivas en el que participan delincuentes
ocupacionales, mercantiles, el sector privado nacional y extranjero, así como la
población. Se rige por la ley de la oferta y la demanda, y tiene por objeto tanto
bienes desviados del Estado como servicios prohibidos (Barral y Aldana, 2014).
Explican los autores (Barral y Aldana, 2014) que la mercantilización
ocupacional en Cuba toma tres formas concretas: mercado parasitario
empresarial, mercado parasitario marginal y mercado parasitario privado. Estas
tienen hoy día distintos grados de interrelación, por lo que en ocasiones resulta
difícil distinguir donde termina una y dónde comienza la otra.
“El Mercado parasitario marginal se estructura en torno a las
ventas de artículos mal habidos que realizan los delincuentes
ocupacionales a particulares o grupos organizados de
particulares- con gran solvencia financiera, que tienen mayores
posibilidades de mercado y que operan totalmente fuera de la
ley. La actividad delictiva de estos revendedores es conocida
como delincuencia mercantil y adopta diferentes formas
financieras, productivas y de comercio. Lo distintivo del
mercado parasitario marginal es que la venta y distribución
ilegal de bienes ocurre por lo general, fuera de las redes de
comercio oficiales” (Barral y Aldana, 2014:101).
Es posible que el mercado parasitario marginal haya sido el primero en
desarrollarse en Cuba. De hecho, es el más conocido y estudiado, y también
sobre el que más ha incidido la represión penal. Es de suponer que parte de
24
este tipo de mercado parasitario ha sufrido transformaciones con el desarrollo
actual de la actividad por cuenta propia (Barral y Aldana, 2014).
Por su parte “el Mercado parasitario empresarial se
denomina así, porque la comercialización de bienes mal
habidos se produce a través de empresas estatales o privadas,
las cuales en ocasiones fungen como compradoras directas. En
otros casos, las empresas estatales son utilizadas como
intermediarias ilegales asociadas o no a delincuentes
mercantiles y al capital extranjero- para la reventa final al
cliente de que se trate” (Barral y Aldana, 2014:99).
El mercado parasitario empresarial es el que reporta mayores cuotas de
ganancia, muestra mayor grado de corrupción administrativa y es el más difícil
de detectar y contrarrestar por vía penal, debido a la complejidad de sus modus
operandi y a la frecuente existencia de una red delictiva inter-empresarial o
inter-institucional. Este ha sido poco estudiado en Cuba (Barral y Aldana,
2014).
Por último “el Mercado parasitario privado está constituido
por las transacciones entre funcionarios corruptos y
cuentapropistas. Dichas transacciones pueden tener por objeto
bienes del Estado vendidos ilegalmente por delincuentes
ocupacionales a los trabajadores por cuenta propia, o
prestaciones de servicios ilegales de estos últimos a las
entidades estatales en beneficio de algún funcionario o
empleado corruptos” (Barral y Aldana, 2014:102).
Este mercado parasitario es hasta ahora el menos estudiado pese al desarrollo
e incremento exponencial de la actividad cuentapropista en Cuba.
Entre estos dos últimos tipos de mercado descritos anteriormente, de acuerdo
a la lógica interna con que funciona la delincuencia ocupacional en Cuba en su
fase de mercantilización, existe una estrecha relación que se concreta y se
complejiza a partir de las transformaciones estructurales que en el plano
socioeconómico se han experimentado en nuestro país, particularmente a partir
25
de la ampliación y flexibilización sin precedentes que ha experimentado el
sector privado, identificado como cuentapropismo.
26
Capítulo II. Propuesta teórica-metodológica para el estudio de la
mercantilización de la delincuencia ocupacional
Epígrafe 2.1: Concepción metodológica y diseño de la investigación
La formulación del diseño de investigación estuvo precedida por un proceso
indagatorio, el cual permitió definir los alcances del estudio y su orientación, a
partir de los vacios identificados en otras investigaciones y las tendencias del
fenómeno.
Problema científico: ¿Qué elementos caracterizan la mercantilización de la
delincuencia ocupacional en cuatro establecimientos de los servicios de bar y
recreación del cuentapropismo en el Consejo Centro de la ciudad de Santa
Clara?
Objetivo general: Caracterizar la mercantilización de la delincuencia
ocupacional en cuatro establecimientos de los servicios de bar y recreación del
cuentapropismo en el Consejo Centro de la ciudad de Santa Clara.
Objetivos específicos:
1. Fundamentar los antecedentes teóricos y metodológicos sobre la
delincuencia ocupacional desde la perspectiva sociológica.
2. Describir los servicios de bar y recreación en los establecimientos
seleccionados desde su organización.
3. Describir los vínculos delincuenciales-mercantiles entre el sector estatal y el
cuentapropista en los establecimientos seleccionados.
4. Identificar los mecanismos de control estatal que regulan los servicios
gastronómicos del cuentapropismo en Santa Clara.
5. Determinar los elementos fundamentales de la mercantilización de la
delincuencia ocupacional en los establecimientos seleccionados.
Preguntas científicas:
– ¿Cómo han evolucionado los argumentos sobre la delincuencia desde la
perspectiva sociológica?
– ¿Qué características esenciales del concepto de la mercantilización de la
delincuencia ocupacional que expone el Dr. Fernando Barral lo hace
específico para la sociedad cubana?
27
– ¿Cuáles son las principales particularidades en los cuatro
establecimientos de los servicios de bar y recreación en el Consejo
Centro de la ciudad de Santa Clara?
– ¿Cómo se presentan las relaciones mercantiles-delincuenciales entre el
sector estatal y cuentapropista?
– ¿Qué mecanismos de control regulan al cuentapropismo y cuál es su
funcionalidad respecto al desarrollo de la delincuencia ocupacional?
– ¿Cómo se manifiesta la mercantilización de la delincuencia ocupacional
en los cuatro establecimientos de los servicios de bar y recreación en el
Consejo Centro de la ciudad de Santa Clara?
Debido a la escasez de investigaciones relacionadas con la mercantilización de
la delincuencia ocupacional existentes en Cuba, fundamentalmente desde la
perspectiva de las Ciencias Sociales se suscita un estudio exploratorio, pues:
“Los estudios exploratorios se efectúan, normalmente, cuando el objetivo es
examinar un tema o problema de investigación poco estudiado o que no ha
sido abordado antes” (Fernández, & Baptista, 1998 citado en Sampieri, 2014).
Esto permite la familiarización, hasta el momento poco conocido dentro del
ámbito académico y científico cubano sobre el problema planteado. De igual
manera posibilitará la realización de posteriores investigaciones que ahonden
en dicho fenómeno.
Se asumió como referente fundamental la metodología mixta, pues combina las
perspectivas cualitativas y cuantitativas en el mismo estudio. Según (Sampieri,
2014) el enfoque mixto es un proceso que recolecta y las vincula a ambas para
responder a un planteamiento del problema, la cual ofrece varias ventajas
(Todd, Nerlich, Mckeown 2004 citado en Sampieri, 2014): se logra una
representación más precisa del fenómeno, ayuda a clarificar y a formular el
problema, así como las formas más apropiadas para estudiar y teorizar el
fenómeno; la multiplicidad de observaciones enriquece la recogida de datos y
su variedad.
2.1.1 Caracterización del escenario de investigación. Selección y
justificación muestral
28
La evolución de la actividad cuentapropista desde su surgimiento ha estado
influenciada por la realidad económica política y social del país. En Cuba el
cuentapropismo constituye un elemento del sector informal, reconocido por el
Estado cubano a través de la Oficina Nacional de Administración Tributaria
(ONAT), a partir del otorgamiento de licencias y cobro de tributos (Resolución
No.8 del 2003), que complementa la actividad estatal en la producción de
bienes y prestación de servicios para la población.
Incluye además el autoempleo independiente (Núñez, 1997) en grupos de
trabajo (pequeñas y medianas empresas privadas familiares) a partir de las
capacidades y posibilidades de propietarios, empleadores y empleados (Bueno
et al, 1998:19), un camino para generar empleo e incrementar ingresos
personales de quienes lo realizan y su familia. Habitualmente está conformado
por actividades muy heterogéneas, al igual que la parte de la población
económicamente activa que lo compone.
El desarrollo del cuentapropismo ha pasado por momentos de intermitencia
desde su surgimiento hasta la actualidad. Aunque se aprobó dentro del marco
legal la actividad cuentapropista en 1993 (Díaz, 2012), mantuvo etapas de
quietud en los años consiguientes. El 1ro de octubre del 2010, se publica en la
Gaceta Oficial de la República de Cuba el Decreto-Ley No. 274 Modificación
del Decreto-Ley No174/97, “De las contravenciones personales de las
regulaciones del trabajo por cuenta propia”. A partir de ese momento hay una
reapertura e incremento en el país del cuentapropismo, vinculado también a
algunas correcciones que se realizan a prohibiciones impuestas hacia el sector.
Con la aprobación de la Resolución No. 32 del 2010 del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, se flexibilizan y se amplían las categorías por las cuales las
personas naturales pueden optar. Al mismo tiempo se autorizó comercializar
bienes y servicios a entidades estatales, se les admite a los cuentapropistas
contratar fuerza de trabajo, así como vincularse a la seguridad social y acceder
a créditos bancarios.
Con el inicio de transformaciones en el marco de la implementación de los
Lineamientos, se comienza tomando como punto de partida las
transformaciones de los años 90, momento en que se amplía la cantidad de
modalidades en las cuales se puede acceder a licencias y se profundizan en
29
las facultades que estos emprendimientos tienen para poder funcionar;
además, las políticas en lo que respecta a este sector de la economía están en
constante actualización y renovación. Específicamente, las modalidades de
elaborador, vendedor de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico
en restaurantes (paladares), elaborador vendedor de alimentos y bebidas en
punto fijo de venta (cafetería), arrendadores de vivienda, habitaciones y
espacios que sean parte integrante de la vivienda, servicios de bar y recreación
(bares), que es como las registra la legislación, son las de mayor
representatividad dentro de este sector.
Aunque en el 2010 hubo un relanzamiento de la actividad privada, ello no
supuso la solución a un grupo importante de problemas que afrontaban la
economía y la sociedad cubana, sino una alternativa ante los mismos. Existe
un débil marco legal para la actuación efectiva de los trabajadores de este
sector, lo que los lleva a subsistir dentro de la ilegalidad (Pavel, et al, 2012:32).
En tanto, el Estado cubano decidió en agosto del 2017 detener la emisión de
nuevas licencias y revisar las políticas implementadas en este sector con vistas
a resolver los vacíos legales que afectan tanto a los cuentapropistas como al
sector estatal de la economía y a la población, en general.
Un elemento que prevalece como obstáculo al desarrollo de este sector es la
no existencia de un mercado mayorista para suministrar las materias primas
necesarias para mantener el negocio, por lo que tienen que acceder a los
productos a través del mercado minorista, a mayor precio u otras vías no
formales. Esto provoca un desabastecimiento de productos en el mercado
cubano, la venta a altos precios de los productos y servicios que comercializan
los cuentapropistas, además de entretejerse redes mercantiles delincuenciales
que los abastezca. El fenómeno de la mercantilización de la delincuencia
ocupacional se formaliza en la cotidianidad social, al justificarse en la ausencia
de un espacio que les proporcione a los cuentapropistas los insumos
necesarios para mantener su actividad.
De manera más particular la provincia de Villa Clara luego de la reapertura del
cuentapropismo en Cuba en el 2010 cuenta con uno de los más altos índices
de trabajadores asociados a este sector en el país. Del mismo modo, su
30
municipio cabecera tiene mayor concentración de empleados con respecto a
los demás municipios.
En Villa Clara existen 34 910 licencias conferidas para el ejercicio del
cuentapropismo. Entre las licencias más solicitadas se encuentran: elaborador-
vendedor de alimentos, en todas sus especialidades (restaurantes, paladares,
heladerías, entre otros) y arrendadores de espacio. El municipio de Santa Clara
tiene 13 805 trabajadores vinculados al cuentapropismo, y las actividades más
solicitadas coinciden con las de la provincia, destacan también: elaborador
vendedor de alimentos en todas sus modalidades (1 928) y hostales (Serrano,
2014).
De modo general, los componentes que caracterizan la actividad
cuentapropista en la Ciudad de Santa Clara, y que coinciden con las
tendencias de la provincia y el país, se muestran en el Informe sobre la marcha
del proceso del cuentapropismo en Villa Clara y se refiere a:
— Predominio del sexo masculino.
— Procedencia ocupacional diversa de los trabajadores (sin vínculo
laboral, disponibles, jubilados, trabajadores activos,
estudiantes).
— No constituye la fuente de empleo principal para los disponibles
del sector estatal.
— Ha sido fuente de empleo emergente y alternativo,
económicamente atractivo principalmente para los jóvenes
desvinculados laboralmente, con un impacto favorable en la
progresiva disminución de la marginalidad social.
— Ha constituido para muchos en una alternativa de elevación de
los ingresos familiares, adicional a los salarios y las pensiones
de los jubilados.
— La mayoría de las actividades pertenecen al sector de los
servicios.
— Se ha creado una red de abastecimiento y cooperación entre los
cuentapropistas que permite funcionalidad en sus negocios.
— La estructura tributaria es demasiado alta para ciertas
actividades, dejando utilidades que no logran cubrir
31
necesidades en correspondencia con el desempeño de los
precios en la economía local y nacional, así como brindar la
posibilidad de expansión de los negocios hacia micro o
medianas empresas y proyectos que favorezcan el desarrollo
local (Actualización del Modelo Socioeconómico cubano en
Villa Clara, 2018).
Para la selección del escenario específico en el que se realizó la investigación
se tuvieron en cuenta una serie de criterios que se sustentan en los datos
referidos anteriormente.
Desde el punto de vista práctico, relacionado también con la factibilidad, se
escogió dentro de la actividad cuentapropista, aquella relacionada con los
servicios gastronómicos por las siguientes razones:
– Constituye la de mayor representatividad dentro de todas las que se
realizan en el municipio
– Los negocios asociados a esta actividad tienen cierto nivel de
homogeneidad respecto a los servicios que prestan y los productos que
comercializan
– Se caracterizan por un continuo flujo de mercancías que responde a la
continua comercialización de productos
– Dentro del sector cuentapropista esta actividad ha sido la más impactada
por las nuevas regulaciones aprobadas en el país (Decreto Ley No. 356,
Resolución No.12/2018)
– Se facilitó el acceso a los locales y la indagación empírica en la
aplicación de algunos instrumentos, en tanto la investigadora pudo
asumir el rol de cliente
– La investigadora se apoyó en su capital relacional para acceder a
informaciones relevantes para la investigación
Desde el punto de vista metodológico los criterios manejados se refieren a
continuación:
– Las investigaciones precedentes realizadas en el territorio sobre la
delincuencia ocupacional, también se ubicaron en la actividad de los
32
servicios, lo que aportaba elementos que sirvieron como referentes,
aunque no estuvieron dirigidas a la mercantilización específicamente.
– Los resultados obtenidos en estas investigaciones muestran indicios del
desarrollo de la fase de mercantilización de la delincuencia ocupacional
a través de los vínculos entre empresas del sector estatal y el
cuentapropismo
– La información aportada por la fiscalía en la provincia, de acuerdo a la
cual este tipo de actividad (en el sector estatal) ha sido la de mayor
incidencia en los delitos económicos
– Lo anterior se complementa con el reconocimiento explícito de la
existencia de una red de cooperación y abastecimiento entre
cuentapropistas, respecto a la cual se desconoce su lógica de
funcionamiento y su carácter lícito o ilícito
Selección y justificación muestral:
Se tomó como muestra cuatro unidades de los servicios gastronómicos,
específicamente en la actividad de Servicio de bar y recreación del sector
cuentapropista, a partir de los cambios legales implementados en el país por el
Decreto Ley No. 356, Resolución No.12/2018.
“El servicio de bar y recreación se caracteriza por la venta y
consumo de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, en su estado
natural o en coctelería y alimentos ligeros. Se puede
comercializar tabacos y cigarros, así como utilizar materias
primas y productos procedentes de la red de establecimientos
comerciales y de otros trabajadores por cuenta propia, siempre
asociados a la prestación del servicio. Requiere de licencia
sanitaria. El local no puede exceder de 50 capacidades”
(Gaceta Oficial, 2018).
Estos establecimientos han irrumpido con fuerza en la ciudad de Santa Clara,
gozan de gran aceptación y popularidad, lo que se evidencia en la asidua
clientela que los frecuenta. Su mayor concentración se ubica en las zonas
aledañas al Consejo Popular Centro.
33
De acuerdo a los criterios manejados por Sampieri (2014) y en función de las
características, los objetivos e intereses de la investigación se utilizó el
muestreo intencional, no probabilístico o dirigido:
“Suponen un procedimiento de selección orientado por las
características de la investigación, más que por un criterio
estadístico de generalización. En las muestras de este tipo, la
elección de los casos no depende de que todos tengan la
misma posibilidad de ser elegidos, sino de la decisión de un
investigador o grupo de personas que recolectan los datos. La
ventaja de una muestra no probabilística desde la visión
cuantitativa es su utilidad para determinados diseños de
estudio que requieren no tanto una “representatividad” de
elementos de una población, sino una cuidadosa y controlada
elección de casos con ciertas características especificadas
previamente en el planteamiento del problema. Para el enfoque
cualitativo, al no interesar tanto la posibilidad de generalizar los
resultados, las muestras no probabilísticas o dirigidas son de
gran valor, pues logran obtener los casos (personas, objetos,
contextos, situaciones) que interesan al investigador y que
llegan a ofrecer una gran riqueza para la recolección y el
análisis de los datos” (Sampieri, 2014:176).
Por tanto, los elementos de la muestra fueron escogidos de acuerdo a criterios
predeterminados por el investigador:
1. Que los bares estuvieran ubicados en el centro de la ciudad (Consejo
Centro).
2. Que tuvieran más de dos años de servicio.
Fue una muestra por casos típicos debido a que el objetivo de este trabajo fue
la riqueza, profundidad y calidad de la información, no la cantidad ni
estandarización (Sampieri, 2014). De esta manera solo se podrán aportar
posibles tendencias, pues dadas las características de la selección muestral los
resultados del estudio no permiten ninguna clase de generalización más allá de
la muestra investigada.
34
Epígrafe 2.2.1: Conceptualización y operacionalización de la variable
Mercantilización de la delincuencia ocupacional: Es la actividad de
comercialización, generalmente ilícita, de bienes y recursos que provienen de
suministradores que los adquieren de modo parasitario del Estado o de
particulares.
Variable Dimensiones Indicadores
Mercantilización de la
delincuencia
ocupacional
Mercado
parasitario
empresarial
— Tipos de redes delictivas
(interempresarial, interinstitucional)
— Relación directa o indirecta con el
cuentapropismo
— Tipos de productos que se
distribuyen (bebidas, alimentos,
otros)
Mercado
parasitario
marginal
— Tipos de intermediarios
(cuentapropista, funcionario del
estado, marginal)
— Relación con el receptor (familiar,
conocido, ninguna)
— Precios de los productos (altos,
medios, bajos, muy bajos)
Mercado
parasitario
privado
— Productos que más se
comercializan (bebidas, alimentos,
otros)
— Tipos de transacciones (entre estatal
y cuentapropista, entre
cuentapropista y cuentapropista,
entre marginal y cuentapropista)
35
Epígrafe 2.2.2: Métodos y técnicas
Métodos del nivel teórico
Analítico-sintético: Objetivo: Valorar los estudios desarrollados en las
bibliografías a fines a la temática propuesta.
A partir de los criterios de Jurado (2005) se utiliza con la intención de examinar
las fuentes de información bibliográficas desde un enfoque multifactorial,
producidas por diversos autores, tanto foráneos como nacionales. Permitiendo
una mayor riqueza interpretativa tanto teórica como empírica que sustente la
investigación. La utilización del método es crucial para aproximarse a los
referentes teóricos desde múltiples aristas, convergiendo similitudes y
diferencias entre ellos en relación a la delincuencia ocupacional y su fase
mercantil.
Análisis de documentos: Explica Sampieri (2014) la gran utilidad de la técnica
en la obtención de información proveniente de diferentes documentos. A los
efectos de la investigación permitió la recolección de datos sobre las
características del cuentapropismo en Villa Clara y específicamente en Santa
Clara, de acuerdo a lo establecido en documentos legales que norman y/o
regulan este sector.
Por otra parte se analizaron documentos oficiales y su vínculo con diferentes
sanciones y regulaciones aplicadas por el Estado, específicamente en los
servicios gastronómicos del cuentapropismo, a partir de las categorías 1):
delincuencia económica en el cuentapropismo; 2): mecanismos de control;
principalmente en las etapas iniciales de la investigación. Entre los documentos
examinados estuvieron el Decreto-Ley No. 315 y varios de sus artículos
(artículos 5 inciso e, y 6 inciso b, e, h) contenidos en La Gaceta Oficial de la
República de Cuba.
Todo ello aportó información respecto a la eficacia de los mecanismos de
control establecidos hacia el cuentapropismo en el país.
Métodos de nivel empírico
Observación no participante: con esta técnica se describe la unidad de
análisis según sus características físicas, de funcionamiento y de estrategias a
36
partir de lo planteado por Ibarra (2001). Ello se ajustó a los objetivos de la
investigación y permitió apreciar una serie de interacciones y dinámicas propias
del funcionamiento de los establecimientos estudiados, que aportaron
elementos para identificar procesos asociados a la existencia de la
mercantilización de la delincuencia ocupacional.
Dado que la investigadora asumió el rol de cliente, permitió la sistematicidad
con que se realizó la observación, sin que ello provocara la alteración de las
conductas de los trabajadores de los locales. No obstante, dada la complejidad
del fenómeno y las características de las relaciones que lo sustentan, varios
elementos no pudieron ser constatados mediante esta técnica.
Encuesta: se utilizó para la recogida de información a través de preguntas
cerradas y abiertas con el fin de conocer estados de opinión, ideas,
características o hechos específicos que permitan una recopilación y
descripción más profunda sobre el fenómeno (Sampieri, 2014). Fue aplicada a
25 trabajadores contratados de los servicios de bar y recreación con el fin de
identificar factores que se relacionen con aspectos de la delincuencia
ocupacional en su fase mercantil.
Entrevista semiestructurada: Según la forma de entrevista escogida se
combinaron preguntas previamente elaboradas y estandarizadas, con las
formas no estandarizadas de abordar el tema, dándole así mayor flexibilidad al
entrevistado a la hora de responder (Ibarra, 2001).
1. Entrevista semiestructurada a informantes claves: Contribuyó mediante la
interrogación de individuos (denominados sujetos 1 y 2 para mantener su
anonimato) a obtener información relevante al inicio de la investigación,
sobre el funcionamiento comercial de los servicios de bar y recreación,
precisado en el estudio.
2. Entrevista semiestructurada a expertos:
— En la Dirección Integral de Supervisión Municipal, se entrevistaron a dos
funcionarios de la entidad (a la Jefa de Enfrentamiento y al Jefe del
Departamento de Estadística) que proporcionaron información acerca del
control existente hoy hacia los cuentapropistas en general.
37
— En el Sindicato Municipal de Comercio y Gastronomía se entrevistó a un
funcionario para conocer el estado en que se encuentra la sindicalización de
este sector en el municipio y el impacto que esto supone dentro de los
mecanismos de control que se aplican.
— En el Grupo Empresarial de Comercio se entrevistó a un especialista B en
recursos humanos, aunque no se pudo obtener la información buscada, el
intercambio sirvió para dirigir la indagación hacia la Dirección Estatal de
Comercio.
— En la Dirección Estatal de Comercio se le realizó la entrevista al Jefe de
Departamento de Servicios, para conocer los mecanismos que median en la
relación entre la entidad y los cuentapropistas que se desempeñan en los
servicios gastronómicos.
3. Entrevista semiestructurada a titulares de negocio: Se le aplicó a los
titulares de dos de los establecimientos en los que se realizó la
investigación, en tanto constituyen una fuente importante de información
respecto a las particularidades que distinguen los mecanismos de
abastecimiento y comercialización de productos. En este sentido la principal
limitación constituyó la imposibilidad de poder formular preguntas explícitas
que coartaran la información aportada, dada las implicaciones del tema
tratado.
En cada uno de los casos las entrevistas se ajustaron a los objetivos
perseguidos, al tipo de información necesaria en cada caso, a las
características de los sujetos y a su rol específico. Además, se tuvieron en
cuenta las posibilidades y limitaciones de esta técnica, para no desbordar sus
alcances.
Técnica de Rotter: A partir de lo expuesto por (Martínez, 2013; Rotter, 1996)
en la utilización de la técnica, fue aplicada a los titulares de los cuatro bares,
con el propósito de conocer manifestaciones relacionadas a la temática que
pudieran ser contrastadas con los datos obtenidos en la aplicación de otras
técnicas.
Asociación libre de palabras: Se incluyó dentro del cuestionario e hizo
posible inquirir acerca de factores que a nivel perceptual los individuos
relacionan con el mercado de productos estatal, así como de los mecanismos a
38
través de los cuales se adquieren los productos que se comercializan en los
establecimientos (Rotter, 1996).
Epígrafe 2.3 Análisis de resultados obtenidos en el proceso investigativo
Descripción de los servicios de bar y recreación en los
establecimientos seleccionados desde su organización
Los cuatro bares seleccionados para el trabajo de campo tienen más de dos
años de servicio, tiempo mínimo que se tomó como indicador para que fueran
negocios de relativa experiencia en el sector privado. Las dinámicas en estos
establecimientos son muy similares en cuanto a su organización y
funcionamiento, por lo que se generalizará en sus aspectos, haciendo solo
especificaciones en caso de ser necesario.
Una característica que mantienen todos los establecimientos es que no están
sindicalizados, según entrevista realizada a un miembro del Sindicato Municipal
de Comercio y Gastronomía, aunque otras actividades del cuentapropismo si lo
están, los servicios de bar y recreación no muestran interés en ello.
Estos negocios conocidos como bares en el argot popular, mantienen una
estructura jerárquica simple, que facilita el control y la administración por parte
del titular del mismo, quien por lo general realiza ambas funciones de manera
indirecta, aunque también funciona la figura del administrador que funge como
intermediario. Ello implica que el titular es quien se encarga de gestionar y
supervisar todo lo que se refiere a la compra de mercancías y materias primas,
de acuerdo al tipo de servicio que se presta en el lugar.
En los bares #2, #3, #4 existen seis empleados como trabajadores contratados
en cada unidad, y un titular. Los locales funcionan en dos turnos, en los cuales
se alternan los empleados (ver anexo 5, gráfico #11).
El Bar#1 mantiene una dinámica diferente al emplear mayor fuerza de trabajo
(ver anexo 4, gráfico #10). A partir de las respuestas de los encuestados
existen 9 trabajadores y algunos de los empleados llegan a desenvolverse en
dos categorías: cocinero/lonchero y al mismo tiempo, dependiente, esto pasa
solo con los dos individuos que trabajan en la cocina (ver anexo 2, tabla #1).
De igual manera existen dos turnos diferentes con cada una de las categorías
mencionadas; una auxiliar de limpieza (no considerada como trabajadora per
39
se); además de un individuo que está de manera intermitente y que controla y
administra el lugar, pero no es el titular. También ignoran el papel del
administrador y titular, solo hacen referencia a ellos como los que controlan el
lugar.
Estas particularidades hicieron compleja la obtención de la información, por un
lado, los trabajadores a los cuales se podía acceder de forma más sistemática,
no manejaban datos precisos que ilustraran los mecanismos a través de los
cuales se obtenían los insumos para el desarrollo del negocio. Estos se
mantenían al margen, lo cual funcionaba como una norma implícita dentro de lo
que pudiera llamarse como el código de trabajo en estas unidades. Por otro
lado, esto corroboró ciertas tendencias que funcionan en la lógica organizativa
del ámbito empresarial estatal, precisamente en el sector de los servicios, que
fueron develadas en investigaciones anteriores (Fabré 2008, 2012; García,
2011) y que se reproducen en el cuentapropismo, de acuerdo a las
particularidades de este sector, que las acentúan y las profundizan.
Tendencias que se asocian a la enajenación de los trabajadores como
resultado de la división social del trabajo imperante, por lo cual se
desentienden de los procesos de control, no tienen capacidad para la toma de
decisiones sobre lo que sucede en su lugar de trabajo, más allá de aquello que
se relacione directamente con su actividad específica.
En este entramado juega un papel fundamental el administrador, es quien
interactúa directamente con el titular del negocio, que es el inversionista
principal. Este individuo es el encargado de mantener el orden en el local, entre
él y el titular existe una relación muy estrecha, lo cual denota que en este tipo
de establecimientos existe una relación inversamente proporcional de acuerdo
a su estructura, entre la complejidad por el tamaño de los mismos, la cantidad y
diversidad de ocupaciones que los integran y la verticalidad que es elevada y
concentra las cuotas de poder en los dueños y los administradores.
El resto de los empleados al menos de forma explícita y formalmente
reconocida, no tiene acceso a conocer las interioridades del negocio desde el
punto de vista económico y financiero. No obstante, la propia dinámica en la
que transcurre el funcionamiento de estos lugares, permite que los empleados,
aunque de manera indirecta conozcan determinados aspectos relacionados
40
con estos procesos, pues en algunos casos ellos forman parte de las redes de
intermediarios que funciona para obtener los suministros.
Cada equipo de trabajo en los cuatro lugares desconoce lo que pasa en el local
fuera de la jornada laboral en la que transcurre su turno. En todos los bares los
productos que se ofertan, sobre todo las bebidas, son lo mismo de producción
nacional que importados.
Las bebidas se clasifican en dos: alcohólicas y no alcohólicas. Las no
alcohólicas comprenden entre otras: jugos de frutas concentrados, enlatados
(refrescos y bebidas energéticas), agua embotellada y café. Entre las bebidas
alcohólicas están las cervezas enlatadas y embotelladas (Bucanero, Cristal,
Presidente, Sol, Heineken, entre otras). Los licores: whisky, tequilas, rones,
aguardientes se ofertan en su mayoría preparadas en coctelería y tragos, solo
se venden botellas de bebida de producción nacional, como Arecha y Decano
de bajo importe. Los otros productos que se ofertan son cigarros importados y
nacionales, solo los de mayor demanda (Populares, H.Upman, Hollywood,
Criollos, entre otros).
El tipo de productos que se comercializa generalmente son de alta demanda
para la población, además constituyen productos escasos en las redes
minoristas de comercio en el país, por lo cual se prioriza su suministro a
entidades estatales que forman parte entre otras, de las empresas de
restaurantes-recreación y de alojamiento, subordinadas al Grupo Empresarial
del Comercio y la Gastronomía en la provincia.
Los precios de los productos aparecen en una carta menú en todos, menos en
el Bar#1 donde hay que solicitarlo al dependiente. Los comestibles son baratos
y su precio varía según la proporción y cantidad. La coctelería también varía en
dependencia del trago, los precios oscilan entre los 15.00MN (moneda
nacional) y los 80.00MN (ver anexo 5, tabla #2).
Al hablar sobre la fijación de precios quedan materias pendientes dentro de las
regulaciones a que está sometido este sector, pues no existe un criterio de
homogeneidad. El monto de cada producto se precisa en correspondencia con
los costos por los que fue adquirido, que a su vez está estrechamente
relacionado con el tipo de mercado en el que se compró.
41
La dinámica organizacional que distingue los establecimientos es funcional si
se deja a un lado las prácticas y procesos asociados a la mercantilización de la
delincuencia ocupacional, los cuales pueden pasar bajo el tamiz de las
actividades rutinarias de estos locales.
Caracterización socio-demográfica de los trabajadores contratados
Para la obtención de datos relevantes en el proceso investigativo, se aplicó un
total de 25 cuestionarios, a distintos trabajadores contratados insertados en la
actividad cuentapropista en la modalidad de servicios de bar y recreación,
dentro de los cuatro bares tomados como muestra. El objetivo principal fue
conseguir la mayor cantidad de datos que ayuden a caracterizar el fenómeno
de estudio. Por la delicadeza y complejidad de la temática en el cuestionario se
insertaron preguntas que no arrojaron información importante para esta
investigación en específico, pero que fueron necesarias para evitar la
cohibición entre los encuestados y crear un ambiente de mayor confianza que
influyera en la veracidad de las respuestas.
La cantidad de trabajadores contratados en un total de cuatro bares diferentes
es de 25 individuos. Según el sexo, el 68% son hombres y el 32% son mujeres,
con un predominio de individuos masculinos en esta actividad (ver anexo 1,
gráfico #1). En cuanto al color de la piel el 96% de los individuos son de color
blanco, el que prevalece por encima del color negro en los trabajadores con un
4% (ver anexo 1, gráfico 2). Por tanto, en la actividad de servicios de bar y
recreación del cuentapropismo se nota poca inserción de féminas e individuos
de color negro.
Los rangos etarios de los trabajadores oscilan entre los valores mínimos de 19
y los máximos de 37 años, respectivamente. Los rangos de edad se
encuentran a partir de los 18-24 años (20%), de los 25-30 años (72%), donde
se encuentran la mayoría de los trabajadores; de 30 años en adelante solo hay
un 8%. El promedio es de aproximadamente 26 años, por lo que la mayoría de
los individuos se hallan dentro de la juventud madura o tardía, según conceptos
de (Domínguez, 1997) (ver anexo 1, gráfico #3).
El nivel de escolaridad de los trabajadores contratados es diverso, el
Secundario un 4%; Técnico Medio un 8%; Preuniversitario un 48% y
42
Universitario, 40%. El más representado es el nivel Preuniversitario y luego el
Universitario, respectivamente (ver Anexo 2, gráfico #4). Con el cruce de
preguntas en el cuestionario se percibe que los individuos con nivel
educacional universitario son aquellos que llevan más tiempo en la actividad y
anteriormente estaban vinculados al sector estatal, además de ser mayores en
relación a la edad. Por otra parte, en los individuos más jóvenes que están
insertados en la actividad, el nivel educacional mayormente varía entre técnico
medio y preuniversitario. Dando muestra de la existencia de un cambio
generacional con respecto a la inserción en el cuentapropismo, donde existe
más preferencia por esta actividad que por terminar estudios universitarios.
Las vías de insertarse en el cuentapropismo son disímiles para los trabajadores
contratados, desde algún informe comunicativo o a través de relaciones
interpersonales. Por medio de anuncios de trabajo llegaron a la actividad el
12%, a través de un amigo el 64%, a través de un familiar el 12%, y otros que
exponen por una necesidad económica el 12%. A la hora de emplearse la
fuerza mayor la tienen las relaciones interpersonales para llegar al puesto
laboral (ver anexo 3, gráfico #5).
La procedencia laboral de los trabajadores contratados anterior a su ocupación
actual en la actividad cuentapropista es heterogénea. Se desempeñaban como
cuentapropistas el 8%, uno de ellos como artesano. El 40% estaba en el sector
estatal, algunas de las ocupaciones en las que se desarrollaban eran: ingeniero
industrial, informático, en biomedicina, enfermera y chofer. Como estudiantes
se encontraban el 44% y un 8% de los individuos no hacía nada. La mayoría de
los trabajadores se vincularon de las escuelas al trabajo cuentapropista, desde
la secundaria, preuniversitario y universidad, con mayor énfasis en el
preuniversitario. También resalta una gran cantidad de individuos insertados
desde el sector estatal al cuentapropista, los que anteriormente ocupaban
puestos de especialistas en sus respectivos trabajos por tener títulos
universitarios (ver anexo 3, gráfico #6).
Los individuos justifican su inserción en la actividad por los siguientes motivos,
aumento de ingresos personales el 84%, preferencia por esta actividad el 12%
y como alternativa de empleo el 4% (ver anexo 3, gráfico #7). De manera
general se insertaron en este sector porque pagan más, es decir que los
43
salarios son más elevados. Aun así, los ingresos actuales en la mayoría de los
casos no cumplen con las expectativas de vida de los trabajadores, para un
84%; más o menos, un 4% y 12% sí cumplen sus expectativas. La dimensión
económica define la elección del sector laboral donde trabajar según los
aspectos planteados por los encuestados.
Prevalece en la práctica de la actividad cuentapropista como trabajadores
contratados en los servicios de bar y recreación, una alta representatividad de
individuos masculinos de color blanco, jóvenes, y graduados de nivel
universitario y preuniversitario.
Caracterización socio-demográfica de los titulares y/o administradores
La mayor información sobre los titulares fue obtenida a través de dos de ellos,
que accedieron a responder las preguntas propuestas por el investigador por
medio de la entrevista semiestructurada, la que sirvió como complemento de la
técnica de Rotter, que sí fue realizada a los cuatro titulares. En todos los casos
las personas entrevistadas no manifestaron resistencia a expresar información
correspondiente a sus ingresos y ocupación, antes y después del negocio, su
nivel educacional, entre otros aspectos.
Aunque la técnica de Rotter no iba dirigida específicamente a los datos
sociodemográficos, de manera informal los individuos mencionaron algunas
particularidades de su persona que fueron captadas por el investigador. La
técnica fue aplicada a un representante de cada bar que ocupara solamente el
puesto de titular o administrador, para un total de cuatro individuos. El propósito
principal fue la identificación de necesidades, formaciones motivacionales,
actitudes, posibles problemas, frustraciones, contradicciones y conflictos que
entren en relación con su desempeño como trabajador en la actividad
cuentapropista.
El sexo que prevalece es el masculino, tres hombres y una mujer; y el blanco
como color de la piel. Solo se conoce la edad de dos de los individuos, que
fueron los que accedieron a responder la entrevista, con aproximadamente 30
años cada uno, los demás deben oscilar en el mismo rango etario, dentro de la
juventud tardía. En lo referido a los estudios terminados, son universitarios para
casi todos, solamente un titular cuenta con nivel de obrero calificado. Sin
44
embargo, aunque dos de los titulares no respondieron la entrevista, en la
aplicación de la técnica de Rotter de manera informal sí mencionaron sus
grados escolares. Antes de dedicarse a esta actividad estaban insertados en
las siguientes actividades: cuentapropista (restaurador de arte) y estatal
(Especialista en una empresa).
Aquí destacan varios elementos primero, el elevado nivel de preparación
educacional de los titulares de los servicios de bar y recreación, en su mayoría
son profesionales y técnicos; y segundo, la alta representatividad del sexo
masculino, y el color de la piel blanco.
A partir de la técnica de Rotter se pudo constatar que todas las motivaciones
hacia la inserción en el cuentapropismo están estrechamente vinculadas a la
dimensión económica, es decir al aumento de ingresos personales, aumento
del nivel de vida e independencia económica. Las fuentes de ingresos son
buenas y altas, es decir que cuentan con ingresos elevados. Ser
cuentapropista representa un lugar importante en la sociedad desde un punto
de vista socioeconómico, más allá del alcanzado en el sector estatal. Con la
entrevista realizada a titulares se comprobó la veracidad de estas
aseveraciones al plantear que las motivaciones estaban vinculadas
directamente a la estabilidad económica y los altos ingresos que proporciona
esta actividad. La inserción en el cuentapropismo fue a través de relaciones
interpersonales.
Es decir que al igual que los trabajadores contratados, los altos ingresos que
proporciona el cuentapropismo, además de mayor autonomía tanto económica
como laboral, hacen que prefieran esta actividad por encima de las demás.
Descripción de los vínculos delincuenciales-mercantiles entre el
sector estatal y el cuentapropista en los establecimientos
seleccionados
Para establecer vínculos delincuenciales mercantiles entre el sector estatal y el
cuentapropista se hace necesario exteriorizar cuáles son las formas y
condiciones en las que se obtienen los productos en los servicios de bar y
recreación, para así develar la existencia de una relación entre un sector y otro.
45
Según los encuestados los productos que se comercializan en el local se
adquieren de manera general, con dificultad, tal como se evidencia en el anexo
4 (ver gráfico #8). La misma respuesta fue dada por los titulares en la
aplicación de la técnica de Rotter, no obstante, se pudo constatar que la oferta
en estos lugares es variada y abundante.
Según los titulares entrevistados la relación entre la oferta y la demanda en el
lugar es positiva. Refieren que los productos que compran en la red de tiendas
estatales son las bebidas y cigarros de diferentes tipologías, mientras que “los
insumos para poder realizar la coctelería sí son más complicados de
conseguir”, argumentan que por la falta de un lugar o mercado para los
cuentapropistas. Sin embargo, se comprobó que esta es una de las variedades
más consumidas por los clientes y que se oferta con sistematicidad.
Para recopilar información sobre la procedencia de los productos para el local,
dentro del cuestionario se insertó la técnica de asociación libre de palabras. El
objetivo era obtener algunos datos sin que los investigados se sintieran
cohibidos al responder, por tratarse de un tema controversial. Según los
trabajadores contratados el Mercado de Productos Estatales es un espacio
prácticamente inexistente, con un diseño mal elaborado, donde no se ofertan
los productos precisos y su abastecimiento es inestable. Los productos son
pocos y de mala calidad, además de sus altos precios, lo que trae consigo que
no se corresponda la relación entre precio y calidad.
Tampoco se permite acceder a determinadas cantidades de productos, pues no
hay precios al por mayor. Al referirse al Mercado de Productos Estatales, a
partir de los distintos instrumentos aplicados, los titulares describen a través de
las entrevistas y la técnica de Rotter que es una ficción, muy pobre en
producción, además de una posible solución si se amplía, inexistente en su
mayoría.
Sus afirmaciones giran en torno a la ausencia de un mercado mayorista que le
permita suplir todas sus necesidades; sin embargo, aunque se torna difícil
obtener los productos requeridos, son conseguidos. Se compran algunos en
espacios de ventas oficiales, aunque no siempre hay, y los demás productos
son conseguidos por otras vías no estatales. De manera general, describen el
cuentapropismo sin relación estatal, en su respuesta ignoran la relación del
46
estado como abastecedor principal de insumos para proveer su local.
Asimismo, plantean que el acceso a los productos que abastecen los bares
requiere de relaciones interpersonales, como amigos, contactos, paciencia,
infinitas gestiones y dinero.
Es decir que, dentro de los negocios de bares, en el cuentapropismo, el
alcance legal a los productos necesarios para mantener el equilibrio en el local
es casi imposible, por la ausencia de lugares que los abastecen en proporción
con los precios de sus ofertas. Esto hace entonces que se alejen de las vías
reglamentarias y se vinculen a otras formas de gestión no formal para
conseguir los insumos que hagan falta para mantener la estabilidad del
negocio. De esa forma justifican la obtención de productos por vías no legales.
Por tanto, para abastecerse de productos es necesario de una red comercial
informal muy relacionada a las propias relaciones interpersonales de los
trabajadores del bar, por medio de un mercado no estatal, lo que supone
entonces su entrada a la economía sumergida como sustento para el negocio.
Estas relaciones interpersonales no son más que grupos organizados de
particulares que conforman una red de venta y distribución ilegal fuera de las
redes comerciales oficiales, y que facilitan el acceso a aquellos productos que
el mercado de productos estatal no provee a los cuentapropistas, pero que se
ofrecen dentro del mercado parasitario marginal.
Esta situación adquiere una connotación mayor, pues se reconoce la existencia
entre los cuentapropistas de redes de abastecimiento y cooperación. Estas
redes son de naturaleza ilícita, y constituyen una expresión de solidaridad
orgánica, una de las categorías planteada por Durkheim. Igualmente son
formas innovadoras de adaptación, que se legitiman en las prácticas con que
regularmente funcionan estos negocios.
También los entrevistados insisten en la necesidad de ampliar el Mercado de
Productos Estatales, con el incremento de la producción a través de la creación
de un mercado mayorista que sirva como abastecedor a los negocios privados,
eliminando la insuficiencia de los distintos productos que se demanden. Es
evidente en sus respuestas el nivel de interiorización y asimilación que tienen
sobre estos mecanismos ilegales dentro de su gestión, los cuales se han ido
organizando y consolidando hasta formar redes estructuradas de relaciones
47
que operan de forma coherente y articulada. Por lo que su eliminación no será
de inmediato, aún cuando cambien las condiciones en que se desenvuelven
estos negocios.
Con la entrevista semiestructurada a informantes claves denominados sujeto 1
y sujeto 2 se obtuvo información relevante sobre la obtención de productos.
El sujeto 2 explica que los productos comestibles que se venden (croquetas,
maripositas chinas, albóndigas, entre otros) se compran preelaborados a otros
sujetos que se dedican a hacer este tipo trabajo. El aceite para freír lo compran
a un sujeto (distribuidor) que lo trae por galones, según lo que necesiten. Con
el azúcar y otros insumos pasa lo mismo, se manda a buscar la cantidad que
requieran a través de un “mensajero”. Además el sujeto1 confirmó que
productos como el azúcar se compran en el mercado negro pues es más
barato que en las tiendas. Las bebidas más caras, como los whiskys, tequila,
vinos importados, hay personas que las traen al local a precios muchos más
bajos que en las tiendas.
Es decir, que la obtención de algunos productos se hace a través de
distribuidores, que los proporcionan, por medio de redes mercantiles que se
mueven dentro del mercado negro.
Mientras el sujeto 1 indica que la harina de pan la compran en una panadería a
un precio módico, más barato que el precio establecido en los espacios de
venta estatal. El aceite se compra en la panadería a veces, y en otras
ocasiones en unidades gastronómicas y demás entidades que tienen precios
diferenciados al contactar directamente sin el uso de intermediarios porque así
se disminuyen los costos.
Algunos tipos de ron como los de producción nacional (Arecha, Habana Club,
Santiago, Mulata; licores, Mulata, Aguardiente) se obtienen por cajas aunque
no en grandes cantidades pero también a precios más bajos, y que pueden ser
traídas de empresas o unidades gastronómicas estatales, puede ser de un bar
o centros culturales “a ellos le sale más barato del almacén, la mecánica que
ellos hacen ahí no sé, el lío es que es más barato”, según el entrevistado
puede ser también a través de los mecanismos que están establecidos en
diferentes centros recreativos, donde se oferta a la FEU lo que comúnmente se
48
conoce como módulo o consumo, de ahí se sustraen estos productos que les
venden a precio de costo de industria.
Estas transacciones entre funcionarios corruptos y cuentapropistas,
directamente sin el uso de intermediarios, evidencia el creciente mercado
parasitario privado, al tener como productos de comercialización bienes del
Estado vendidos de forma ilícita por delincuentes ocupacionales a
cuentapropistas.
Los vínculos con entidades del sector estatal son evidentes, tal y como afirma
Barral en sus consideraciones sobre las particularidades de la mercantilización,
se establecen estrechos lazos entre el mercado parasitario marginal,
empresarial y privado. Estableciéndose una relación entre delincuentes
ocupacionales, marginales y cuentapropistas dentro de una red mercantil
parasitaria sin vínculos violentos.
Por medio de la información ofrecida por los sujetos 1 y 2 se demuestra la
implicación de los servicios de bar y recreación del cuentapropismo, dentro de
las redes delincuenciales mercantiles. A través de estos mercados se adquiere
una serie de productos cuyos precios están muy por debajo con respecto a la
red de tiendas, siendo una competencia desigual con respecto al sector estatal
de la economía, en tanto sus precios se fijan solo teniendo en cuenta los
posibles montos de ganancias y la distribución de estas entre los participantes
de la red, sin que tengan que regirse por todas las disposiciones implantadas
de manera oficial y legal.
Luego que las mercancías entran en el bar se transfiguran en productos lícitos
y oficiales, listos para su comercialización. Esto implica que en los
establecimientos los productos a pesar de tener un origen ilícito, se
comercializan de acuerdo a lo establecido por las regulaciones legalmente
establecidas.
Estos elementos exponen la complejidad del fenómeno en las condiciones
actuales de la sociedad cubana. Además, se percibe una anomia estructural
que se concreta en la disfuncionalidad de las instituciones a las que se
subordina el sector cuentapropista. Los criterios recogidos hacen referencia
explícita a la obsolescencia de los mercados estatales como fuente de
suministro para estos negocios. Además, los nexos delincuenciales-mercantiles
49
entre el sector cuentapropista y el estatal, tienen como uno de sus factores
propiciadores, la inoperancia de los mecanismos de control al no jugar un papel
activo en la prevención ni la detección del fenómeno.
Mecanismos de control estatal hacia los servicios de bar y recreación
del cuentapropismo, en la ciudad de Santa Clara
Los cambios reglamentarios ocurridos conexos a la actividad cuentapropista se
ven reflejados en la Gaceta Oficial de la República del 2018. En las
Disposiciones Especiales del Capítulo II se explica cómo los Consejos de
Administración Provinciales son los encargados de regular los precios y tarifas
sobre los productos y servicios que prestan los cuentapropistas, a partir de las
condiciones de cada territorio. Además, deben mantener previo a las causas
anteriores que lo fundamenten, la limitación del otorgamiento de autorizaciones
en algunas actividades, entre ellas las de servicios de bar y recreación (Gaceta
Oficial, 2018).
En el municipio de Santa Clara específicamente solo hay inscrito un bar con la
patente de servicios de bar y recreación, según la entrevista realizada al Jefe
de Departamento de Servicios de la Dirección Estatal de Comercio. Sin
embargo, a través del proceso investigativo se pudo comprobar la existencia y
funcionamiento, no de uno, sino varios establecimientos, que realizan esta
actividad en particular, tal cual se muestran en la Gaceta Oficial (2018). Aunque
la Dirección Estatal de Comercio es la encargada de controlar las políticas
comerciales del país, el entrevistado menciona que esta actividad específica
del cuentapropismo se subordina al comercio y control, pero no tiene claridad
en sus argumentaciones “Hasta los días de hoy no se ha hecho nada con
respecto a esa modalidad de los servicios de la actividad cuentapropista, un
grupo multidisciplinar comenzará a regir el 15 de julio (2018) y el mismo está
subordinado a la Asamblea del Poder Popular, sea municipal o provincial”.
Dando muestras de le ineficiencia de los mecanismos regulatorios y de control
hacia los servicios de bar y recreación en el municipio, además de evidenciar
como se delegan hacia otras instituciones estatales, las atenciones que se
deben prestar a este sector, sin darle las soluciones pertinentes.
50
Por otro lado, las irregularidades de carácter general en las que pueden incurrir
los servicios de bar y recreación, a las cuales se les aplicarán medidas están
(Gaceta Oficial, 2018):
— Alterar el precio y la tarifa de los productos y servicios a la
población, para los que se han establecido precios o tarifas
máximas o mínimas.
Por la realización de estas contravenciones se le multa de mil pesos cubanos a
los infractores propuestos en el artículo 6.1 del Capítulo II de la Gaceta Oficial
de la República (Gaceta Oficial, 2018).
Aunque resulta un paso de avance sobre este tema aún es insuficiente, no se
establecen los productos que estarán sometidos a estas restricciones de
precios. Tal situación se complementa con lo que ocurre en las entidades
estatales, en las cuales amén de las disposiciones establecidas por el
Ministerio de Finanzas y Precios, los gerentes y administrativos de
determinados establecimientos tienen la discrecionalidad para establecer los
precios de algunos productos, entre los que se encuentran las bebidas
alcohólicas, de acuerdo a los intereses y características del lugar.
Esto tiene un impacto notable en la comercialización sumergida de productos,
respecto a cómo circulan entre el mercado parasitario empresarial y el privado,
los precios a los que se comercialicen y las consecuencias que de ello se
derivan.
— Actuar como cooperativa, asociación o cualquier tipo de
organización colectiva de producción, comercialización o
prestación de servicios, sin estar expresamente autorizado.
Este aspecto es medular para el análisis de la mercantilización de la
delincuencia ocupacional, por la capacidad de adaptación y transformación que
ha desarrollado el fenómeno, al margen de las normas existentes. Además las
informaciones recogidas en el proceso investigativo demuestran una tendencia
cada vez mayor de organización dentro de las redes delincuenciales.
Una vez más la limitante radica en que la normativa no es específica respecto a
estas manifestaciones, no las identifica como riesgos potenciales y por tanto no
las explicita en su contenido.
51
— Utilizar para la elaboración, producción o prestación de servicios,
materias primas o materiales que estén expresamente
prohibidos por disposiciones o que sean de procedencia ilícita.
En el Capítulo V (Gaceta Oficial, 2018) los responsables de realizar las
inspecciones e imponer las medidas con respecto a la actividad cuentapropista,
son los funcionarios de las direcciones integrales de supervisión provinciales y
municipales, subordinadas a los respectivos Consejos de Administración
Provinciales y Municipales del Poder Popular con independencia de la
autoridad que emitió la autorización (Gaceta Oficial, 2018).
La búsqueda directa en la ciudad de Santa Clara para la obtención de
información sobre los mecanismos de control, reglamentos y/o regulaciones
hacia los servicios de bar y recreación en el sector privado, que permitan su
generalización, estuvieron plagadas de trabas. Lo complejo de la temática y las
actualizaciones que han sufrido los anteriores mecanismos, por la
implementación de las nuevas resoluciones, son los alegatos que emplearon
los funcionarios para no brindar los datos solicitados a las distintas
instituciones, entre la que se encuentran la Oficina Nacional Administración
Tributaria (ONAT), la Dirección Integral de Supervisión Municipal (DIS) y la
Dirección Provincial y Municipal de Trabajo y Seguridad Social.
En una primera etapa de la investigación fueron entrevistados varios
funcionarios de la DIS Municipal. Los resultados obtenidos fueron
preocupantes, mostraron una total aceptación por parte de los funcionarios,
respecto a la procedencia ilícita de los productos que se comercializan por los
cuentapropistas, llegando a asumir posturas justificadoras que restaban
importancia al fenómeno. Según la Jefa de Enfrentamiento “al no habilitar los
almacenes que se iban a abrir en un primer momento para proporcionarles
mercancías a los cuentapropistas (se refiere a la no existencia de un mercado
mayorista), no se les pide que justifiquen de donde la sacan, se presupone que
la compren en las tiendas estatales”.
Es contrastante comprobar cómo esta funcionaria asume con total naturalidad y
normalidad el hecho de que el servicio gastronómico, específicamente los de
bar y recreación en la actividad cuentapropista mantengan este tipo de
funcionamiento y sea esa la proyección con la que se muestre el control y la
52
supervisión hacia el sector. Además, se evidencia la falta de dominio sobre las
particularidades de los procesos afines al control en el cuentapropismo, ante
preguntas realizadas que se apartaban de aquello a lo que rutinariamente se
dedica como parte de su contenido de trabajo, al mostrar irritabilidad y falta de
conocimiento en el tema.
El propio aparato regulador de estas actividades, asume como algo normal la
manifestación de procesos vinculados a la mercantilización de la delincuencia
ocupacional. Desde el punto de vista del control se presta mayor interés a las
irregularidades como: ausencia de licencia para trabajar en el sector privado e
incumplimiento de las normas de higiene.
El Jefe del Departamento de Estadística, afirma que “la higiene es el principal
problema que presentan los cuentapropistas”, y que “no son como los lugares
estatales que hay engaño al consumidor, porque en el cuentapropismo no
pueden reclamar que algún tipo de alimento tenga un pesaje correcto porque
no lo tienen establecido como en el estatal.” Según el entrevistado no hay
engaño al consumidor no porque no exista, sino porque no hay manera de
comprobarlo pues son las mismas normas legales las que le dan libertad a los
cuentapropistas de moverse dentro de las ilegalidades. Conjuntamente las
estadísticas con que se trabaja son generales, no están tipificadas por ramas ni
desagregadas por sectores o actividades, lo que hace difícil entender cómo se
manifiestan las infracciones e identificar si existe un problema o no.
Aunque estos resultados se obtuvieron previo a la publicación y puesta en
práctica las nuevas regulaciones, en las que sí se hace alusión al tema de la
ilicitud en el origen de las mercancías y los productos, lo cierto es que se hace
evidente la incapacidad funcional, tanto estratégica como operativa, de los
entes controladores a los que se les ha dado dicho encargo. Por otra parte la
tendencia a la tolerancia y la justificación de estas irregularidades está
instalada en la subjetividad de aquellos a los que les corresponde aplicar las
medidas, ello supone un cambio de mentalidad que no se logra de manera
inmediata por la puesta en vigor de una nueva resolución, todo lo cual supone
retos importantes para la efectividad de estas medidas en su implementación.
En un segundo momento se visitó nuevamente la DIS, posterior a la puesta en
vigencia de las nuevas disposiciones. Esta vez se intercambió con una
53
especialista del lugar que no permitió la realización de preguntas, argumentado
que ellos no tienen dominio de los mecanismos de control recién aprobados
pues eso aparece en la Gaceta Oficial. Además, explicó que desde el pasado 7
de diciembre del 2018 están paradas las inspecciones por el nuevo proceso
reglamentario que se lleva a cabo en el país, “siempre hay infractores pero que
el trabajo que ellos realizan actualmente ha estado prácticamente paralizado”.
Al igual que en la visita anterior se pudo constatar la desinformación que existe
en la institución sobre las regulaciones relacionadas con la actividad
cuentapropista. Lo cual resulta contraproducente pues son estos los
especialistas encargados de supervisar dicha actividad de manera integral.
Los mecanismos regulatorios hacia los servicios de bar y recreación no son lo
suficientemente fuertes y exigentes, lo que hace que se produzcan brechas que
favorecen las ilegalidades. Existen normas que no se sostienen en su función
reguladora, además de que no se ajustan a las particularidades del sector.
Por otra parte, los instrumentos aplicados en el proceso investigativo arrojaron
contradicciones en las respuestas de los trabajadores contratados, titulares y/o
administradores, respecto a la sistematicidad con que son controlados por los
órganos de inspección (ver anexo 4, gráfico #9). Las preguntas de filtro y
control permitieron la contrastación de la información aportada, en lo que se
evidenció desconfianza hacia este tipo de preguntas, lo que provocó que se
falsearan las respuestas en determinado momento. Se deduce entonces que
los órganos de inspección no hacen el uso de sus atribuciones hacia el sector
con la frecuencia necesaria, y se evidencia el temor de los trabajadores a
dialogar sobre esto y que repercuta en el incremento de las inspecciones.
En entrevistas a titulares describen el control del Estado hacia los negocios
cuentapropistas como “tétrico, con métodos ineficientes mal elaborados y en
ocasiones abusivos, a base de investigaciones no fiables… El control del
estado hacia los negocios cuentapropistas no se realiza como debe ser”.
Con la técnica de Rotter se pudo distinguir la existencia de cierto
desconocimiento sobre las regulaciones del Estado hacia el cuentapropismo,
por parte de los titulares, aún así las describen como desvariadas, desde
muchas hasta muy pocas, en dependencia hacia donde estén dirigidas. Así
54
mismo afirman que el control de inspección es inestable, en ocasiones
extremista y otras veces de muy baja calidad.
La opinión de los titulares básicamente está dirigida a la poca funcionalidad que
presentan las regulaciones del Estado hacia el cuentapropismo como actividad
en los servicios de bar y recreación, lo que dificulta el desarrollo de la actividad,
y el acceso a la documentación que deben dominar al respecto como
propietarios. Estos criterios fueron corroborados por los vacíos y ambigüedades
constatadas en las labores desempeñadas por los funcionarios de la DIS.
A partir de las informaciones acumuladas se muestra la disfuncionalidad del
sistema de inspección y control hacia la actividad cuentapropista,
específicamente los servicios de bar y recreación en Santa Clara, lo que
permite de alguna manera, que se fomenten actividades ilícitas como la
delincuencia ocupacional en su fase mercantil. Al no existir mecanismos
eficientes que frenen la proliferación de este tipo de fenómenos, los individuos
se adaptan de manera innovadora, se alejan de las vías legítimas para
alcanzar sus metas y se inmiscuyen en actividades delictivas y formas ilícitas
para cumplirlas. Mientras el fenómeno prolifera dentro de la realidad social, se
habitúa y se justifica como una manera correcta o única de poder prosperar en
el ámbito socioeconómico.
Elementos fundamentales de la mercantilización de la delincuencia
ocupacional en los establecimientos seleccionados
A partir de los resultados obtenidos con la aplicación de los instrumentos se
hace evidente que los establecimientos pertenecientes a los servicios de bar y
recreación del sector privado, escogidos como parte de la muestra, constituyen
un escenario en el que se desarrollan vertiginosamente relaciones
delincuenciales que a su vez, están legalizadas detrás de la actividad
cuentapropista. Este sector consolida redes delincuenciales tanto marginales
como ocupacionales que se encuentran arraigadas al mercado negro.
De igual modo se pudieron identificar indicios sobre la complejidad de las
interacciones, transacciones e intercambios típicos del mercado negro, donde
se han ido configurando nuevas expresiones de una economía sumergida, que
cada vez se fortalece más e integra a un mayor número de sujetos.
55
Es posible apreciar aquí de manera explícita, la fase de mercantilización de la
delincuencia en toda su expresión, lo que evidencia claras muestras de las
articulaciones entre el mercado parasitario empresarial y el privado. Este
elemento llama la atención sobre la necesidad de adentrarse en las esencias y
las lógicas que rigen los nexos entre el sector estatal y el cuentapropismo,
desde el análisis de las manifestaciones de la delincuencia ocupacional en su
fase mercantil. Por una parte, el cuentapropismo está convocado a jugar un
papel protagónico dentro de la actualización del modelo económico y social,
por lo que se impone la necesidad de que en él se desarrollen relaciones
sociales coherentes con los principios del sistema, y por otra parte la empresa
estatal representa la esencia socialista de dicho modelo, de ahí que es
necesario fortalecerla como un espacio de socialización en el que se produzcan
y reproduzcan relaciones no enajenantes.
A todo esto, se suma una ineficiente proyección por parte de las entidades
estatales encargadas del control y la fiscalización hacia estos establecimientos,
que llegan incluso a argumentos justificativos, y se establece casi como política
que no se puede ejercer un control sobre el origen de los productos que se
comercializan en dichos espacios, hasta tanto no se les garantice un mercado
que les facilite la compra de suministros.
Por la información recolectada se constató dentro de los bares la existencia de
una pequeña red de colaboración con otros individuos ajenos a la entidad,
aunque sin dar por sentado cantidad de productos, ni de individuos
involucrados en la actividad delincuencial sí se desenvuelven dentro del
mercado parasitario marginal y privado, ya sea a través de intermediarios
(delincuentes marginales) o funcionarios del estado en el ejercicio de su labor
(delincuentes ocupacionales), quienes proporcionan los recursos necesarios
para la subsistencia del negocio, además de oficializarse los productos
sustraídos de entidades estatales como productos legales a través de la venta
en esta actividad particular del cuentapropismo.
Estas redes delincuenciales establecen relaciones de cooperación, solidaridad
y funcionan como mecanismos protectores frente a la acción de los agentes
formales del control. La ilicitud de estas prácticas pasa desapercibida con
56
regularidad ante los entes que deben identificarlas, tipificarlas y enfrentarlas,
además de que son legitimadas como prácticas cotidianas y comunes.
Tal y como afirma Barral en su concepción general de este fenómeno, la
mercantilización en estos establecimientos ha transitado por un proceso de
consolidación, perfeccionamiento y expansión que suponen su fortalecimiento
en el entramado de relaciones económicas de las que forma parte.
La tipificación de los principales sujetos que intervienen en las redes
delincuenciales, demostró que uno de los aspectos en los que el fenómeno ha
logrado alcanzar niveles cualitativamente superiores, es precisamente en su
organización interna, de ahí que resulta complejo desentrañar todos y cada uno
de los procesos y mecanismos a través de los cuales funciona.
Este fenómeno constituye un tipo de relación social que se ha naturalizado y
normalizado, pese a que en el plano formal se declare abiertamente su
enfrentamiento. Por otra parte, las informaciones obtenidas permitieron develar
entre los rasgos fundamentales del fenómeno, su diversidad funcional y
estructural. Las redes delincuenciales no actúan de forma homogénea, sino
que se articulan de acuerdo a la demanda y a las necesidades de quienes
adquirirán los productos.
Algo significativo es el papel de los titulares y administradores de los negocios,
que no funcionan como meros receptores de productos, sino que también
forman parte de dichas redes y juegan un rol importante en su sostenimiento y
reproducción. El acceso a variadas influencias y contactos, supone la
existencia de un capital social implícito que se sustenta en la solvencia
económica de los sujetos, en las relaciones personales que poseen, y en los
vínculos construidos en sus trayectorias laborales precedentes
La sistematicidad y naturalización de este fenómeno dentro de la dinámica
funcional de los establecimientos en los que se realizó la investigación, está
condicionada por la enajenación que caracteriza a los procesos de trabajo en
este sector, a partir de lo cual se sobredimensiona la importancia de las
ganancias económicas también por parte de los empleados, de ahí que no se
cuestionen respecto a la licitud o no de aquellos procesos que garanticen la
supervivencia del negocio y por ende de su empleo.
Las particularidades de la mercantilización que pudieron ser identificadas en la
investigación, ilustran que este fenómeno es coherente con los criterios
57
generales enunciados por Barral en sus formulaciones iniciales. No obstante,
se apreciaron determinados rasgos del fenómeno que necesitan ser estudiados
en profundidad, pues contienen ciertos procesos y mecanismos que dan
muestras de las transformaciones que ha sufrido el fenómeno, en
correspondencia a los cambios experimentados en la sociedad cubana.
58
Conclusiones
En relación a los referentes teóricos consultados desde las visiones de la
Sociología respecto a la delincuencia ocupacional, es posible afirmar que en la
producción de los clásicos se encuentran algunas categorías que sirven como
fundamento al análisis, pero las visiones son incompletas, solo se centran en
determinadas aristas del fenómeno, sin tener la suficiente solidez para discernir
los componentes socioestructurales que lo caracterizan.
En Cuba generalmente el término delincuencia ocupacional no se utiliza para
referirse a ese tipo de criminalidad, al existir como antecedente fundamental el
de delito de cuello blanco, que ha sido empleado desde los enfoques jurídicos y
criminológicos para analizar el asunto, y no se ajusta a las características que
presenta el fenómeno en el país.
La definición de delincuencia ocupacional aportada por Barral en la modelación
sociológica de la delincuencia constituye un referente importante, y caracteriza
al fenómeno de acuerdo a sus expresiones estructurales, particulares de la
sociedad cubana. La mercantilización de la delincuencia ocupacional en Cuba
es un fenómeno escasamente trabajado que en la actualidad rebasa los
marcos definidos en su momento por Barral, pues si bien este autor lo
aprehende en sus elementos principales, el fenómeno ha logrado diversificarse
de acuerdo a los cambios económicos que se han producido en el país en los
últimos años.
Los establecimientos de los servicios de bar y recreación muestran una
estructura jerárquica simple, donde las asignaciones de poder están dirigidas
hacia los titulares o administradores del lugar, los demás trabajadores
muestran tendencias enajenantes como resultado de la división del trabajo
predominante.
Los establecimientos poseen una dinámica organizacional eficaz. Sin embargo
mantienen un estrecho vínculo con el proceso de mercantilización de la
delincuencia ocupacional, llegando hasta revestirlo a través de las actividades
habituales en que se desenvuelven el negocio.
Existe una estrecha relación entre el sector estatal y el cuentapropista, a través
del mercado parasitario marginal, empresarial y privado. Estableciéndose una
59
relación entre delincuentes ocupacionales, marginales y cuentapropistas dentro
de una red mercantil parasitaria, que se complejizan por las condiciones
actuales en las que se desenvuelve la economía del país y que constituyen
justificantes para la proliferación del fenómeno de la mercantilización de la
delincuencia ocupacional.
Los vínculos delincuenciales-mercantiles dentro de ambos sectores, estatal y
cuentapropista se han ido organizando y consolidando hasta formar redes
estructuradas de abastecimiento y cooperación que operan de forma coherente
y articulada.
Los mecanismos de control son disfuncionales respecto a la lógica con la que
funciona la mercantilización de la delincuencia ocupacional dentro de la
actividad cuentapropista, en particular los servicios de bar y recreación. De ahí
que resultan inoperantes en su función reguladora y preventiva, por lo que se
convierten en un factor favorecedor del fenómeno y su reproducción.
En el escenario estudiado la mercantilización de la delincuencia ocupacional,
se manifiesta a través de los vínculos y asociaciones de la delincuencia
ocupacional, la marginal y los cuentapropistas en función de la compra ilegal de
materias primas para la venta y elaboración de productos por parte de los
últimos, para su posterior comercialización dentro de los servicios de bar y
recreación, lo que constituye una red de economía parasitaria. Además de
formalizarse y oficializarse de manera tal, que subvierten su contenido delictivo.
60
Recomendaciones
— A los centros de investigación en Ciencias Sociales:
Desarrollar investigaciones que aporten nuevos elementos y profundicen en el
estado actual del objeto y su impacto a nivel nacional, teniendo en cuenta la
coyuntura económica y el espacio en que se desenvuelve.
Organizar nuevos espacios científicos para discutir sobre las particularidades
del fenómeno, la mercantilización de la delincuencia ocupacional necesita un
replanteamiento metodológico por parte de los especialistas pues el fenómeno
ya rebasa las propuestas del Dr. Barral.
— A las instituciones encargadas de establecer, promover y ejecutar los
mecanismos de control:
Promover y organizar la superación integral de los funcionarios de las distintas
instituciones encargadas de regular y controlar el sector cuentapropista, a
través de grupos multidisciplinares pertenecientes a centros investigativos del
país que lleven un proceso de capacitación en las instituciones sobre las
variantes del fenómeno y como entenderlo en sus disímiles facetas, y lograr un
mejor desenvolvimiento a la hora de relacionarse con el fenómeno.
Implementar mecanismos y regulaciones funcionales para el control de la
delincuencia ocupacional en su fase mercantil, particularmente dentro del
cuentapropismo, que permitan tanto el desarrollo de la actividad como evitar
y/o frenar las actividades delictivas, particularmente el momento mercantil de la
delincuencia ocupacional por las consecuencias económicas, políticas y
sociales que origina en el marco de la realidad cubana.
Promover mecanismos que favorezcan la comunicación y el acercamiento con
los trabajadores del sector cuentapropista, facilitando el acceso al conocimiento
acerca de las disposiciones y normativas que regulan y pueden potenciar su
actividad, así como sus deberes y derechos.
61
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67
Anexos
Anexo 1:
Gráfico # 1:
Gráfico #2:
68
Gráfico #3: Rangos etarios de los trabajadores contratados
69
Anexo 2:
Gráfico #4:
Tabla #1:
Bar #1 Bar#2
Turno #1 Turno#2 Turno #1 Turno#2
Dependiente Dependiente Dependiente Dependiente
Barman Barman Barman Barman
Cocinero/
Dependiente
Cocinero/
Dependiente
Cocinero Cocinero
Dependiente
Bar#3 Bar#4
Turno#1 Turno #2 Turno#1 Turno #2
Dependiente Dependiente Dependiente Dependiente
Barman Barman Barman Barman
Cocinero Cocinero Cocinero Cocinero
70
Anexo 3:
Gráfico #5:
Gráfico #6:
Gráfico #7:
84%
4% 12%
Motivación hacia el cuentapropismoAumento de ingresos personales
Altenativa de empleo
Preferencia por esta actividad
71
Anexo 4:
Grafico #8:
Gráfico # 9:
Gráfico #10: Estructura ocupacional en el establecimiento #1 (bar #1)
72
Anexo 5:
Tabla #2: Precio de los productos ofrecidos en los establecimientos de
los servicios de bar y recreación
Productos Precios
Refrescos enlatados 15.00MN
Cervezas enlatadas 35.00MN
Cervezas embotelladas 35.00MN-40.00MN
Agua embotellada 1.00CUC
Agua embotellada 2.00CUC
Jugos concentrados/vaso 10.00MN
Bebidas energéticas 3.00CUC-4.00CUC
Cigarros Hollywood/Caja 40.00MN
Cigarros Populares/H.upman/Caja 25.00MN
Cigarros Criollos/Caja 10.00MN
Coctelería 15.00MN-80MN
73
Gráfico #11: Distribución ocupacional de los bares #2, #3, #4
74
Anexo 6:
Cuestionario realizado a Trabajadores Contratados de los Bares.
Buenos Días/Tarde se está realizando una encuesta por parte de la
Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas para conocer las distintas
opiniones que tiene la población Santa Clareña acerca del cuentapropismo en
la ciudad. Los resultados solo serán utilizados con fines científicos y sus
respuestas serán de naturaleza confidencial. Esperamos de su entera
colaboración. Muchas Gracias.
Responda o marque con una (X) de ser necesario:
1. Sexo: a) __Mujer b) __ Hombre
2. Edad: ______
3. Color de la piel: a) Blanco__ b) Negro__ c) Mestizo__
4. Nivel de escolaridad:
a) __Primario
b) __Secundario
c) __Preuniversitario
d) __ Universitario
e) __Técnico medio o equivalente
f) __Obrero calificado
5. Categoría de trabajador por cuenta propia que ocupa en el local:
a) __ Barman
b) __ Mensajero
c) __ Dependiente
d) __Lonchero/Cocinero
e) __ Auxiliar de limpieza
6. ¿Posee licencia para ejercer la actividad por cuenta propia? ¿Cuál?
_______________________________________________________________
75
7. ¿Cómo se insertó en el sector cuentapropista?
a) __ Anuncio de trabajo
b) __Por un amigo
c) __Por un familiar
d) __Otro. ¿Cuál? ______________________
8. Antes de trabajar en el cuentapropismo usted se desempeñaba como:
Cuentapropista__
En el sector estatal__
Estudiante__
Cooperativista__
No hacía nada__
a) Antes de desempeñarse en el negocio ¿cuál era su ocupación?
____________________________________________________________
9. Marque con (X) los motivos por los cuáles Ud. se incorporó al
cuentapropismo.
a) __Aumento de ingresos
personales
b) __Alternativa de empleo
c) __soy mi propio jefe
d) __preferencia por esta
actividad
e) __mayor flexibilidad de la
jornada laboral
f) Otro______________________________
10. ¿Cuántas personas trabajan con usted? ______
11. ¿Quién controla el trabajo en el local?
____________________________________
12. Sus ingresos actuales, ¿cumplen las expectativas de vida de usted?
Sí__ No__
13. Con que facilidad se alcanzan los productos que se comercializan en
el local:
Mucha__ Más o Menos__ Poca__ Muy poca__
14. ¿Por qué se insertó en este tipo de modalidad específicamente?
76
a) __ Pagan más
b) __Horario flexible
c) __ La única propuesta de trabajo que tenía
d) __Me gusta la gastronomía
e) Otro_______________________
15. ¿Son regulados sistemáticamente por los órganos de inspección del
Estado? Sí__ No__
a) Con que frecuencia:
Muchísima__
Mucha__
Más o menos__
Poca__
Muy Poca__
16. Como trabajador por cuenta propia Indique todas las ideas con las que
asocia la frase:
MERCADO DE PRODUCTOS ESTATAL
77
Anexo 7:
Técnica de Rotter aplicada a Titulares y/o Administradores de los bares.
Técnica de Rotter:
1. El cuentapropismo es: _______________________________________.
2. La actividad de los servicios de Bar privados en mi municipio es:
___________________________________________________________.
3. Las vías a través de las cuales me informé para desarrollar mi actividad
fueron: ________________________________________.
4. Los motivos por los cuales me inserté en el cuentapropismo fueron:
___________________________________________________________.
5. La contratación de trabajadores me permite: ____________________.
6. Para acceder a los productos que necesita mi negocio requiero de:
________________________________________________________.
7. En el tiempo que llevo ejerciendo el cuentapropismo me he percatado:
____________________________________________________________.
8. Mis fuentes de ingresos son: ___________________________________.
9. El pago de las obligaciones fiscales constituye:
___________________________________________________________.
10. Para desarrollar la actividad cuentapropista que yo realizo se necesita:
___________________________________________________________.
11. Las regulaciones del Estado hacia la actividad cuentapropista que ejerzo
son: __________________________________________________.
12. El objetivo de mi negocio es: ___________________________________
__________________________________________________________.
13. El Mercado Estatal que me abastece de productos, para mi negocio es:
78
____________________________________________________________.
14. Los productos que oferto son: _________________________________.
15. El control de inspección hacia la actividad cuentapropista es:
_________________________________________________________.
16. Ser cuentapropista representa: ________________________________.
79
Anexo 8:
Entrevistas semiestructuradas:
Buenos días/tardes, está entrevista forma parte del proceso investigativo de
una tesis de diploma de de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas,
para conocer las distintas dinámicas que tienen los servicios de bar y
recreación del cuentapropismo en la ciudad de Santa Clara. Los resultados
solo serán utilizados con fines científicos y sus respuestas serán de naturaleza
confidencial. Esperamos de su entera colaboración. Muchas Gracias.
Entrevista semiestructurada a Titulares del Bar
1. Sexo: __Mujer __ Hombre
2. Edad: ______
3. Color de la piel: Blanco__ Negro__ Mestizo__
4. Nivel de
escolaridad:______________________________________________
5. Categoría de trabajador por cuenta propia que ocupa en el local:
a) __Titular del emprendimiento
b) __Gerente o administrador
c) __ Otro
¿Cuál?________________
6. ¿Posee licencia para ejercer la actividad por cuenta propia? ¿Cuál?
_____________________________________________________________
__.
7. ¿Cómo se insertó en el sector
cuentapropista?______________________________
8. Antes de trabajar en el cuentapropismo usted se desempeñaba como:
cuentapropista, estudiante, en el sector estatal, cooperativista, no hacía
nada.
9. ¿Qué lo motivó para optar por esta opción de trabajo, qué labor realizaba
anteriormente?
10. ¿Cuántas personas trabajan con usted?
11. ¿Quién controla el trabajo en el local?
80
12. ¿Qué se controla y a quienes?
13. ¿Son regulados sistemáticamente por los órganos de inspección del
Estado? ¿Con que frecuencia?
14. ¿Cómo se organiza el trabajo en el local?
15. ¿Tienen facilidad para acceder a los productos que necesitan para
abastecerse?
16. ¿Qué tipos de productos se comercializan en el local, cuales son los que
más se comercializan?
17. Como son sus precios, altos, bajos o medios
18. Se compran los productos en algún mercado o espacio de venta
19. ¿Cómo crees que es el Control por parte del estado hacia los negocios por
cuenta propia? ¿Por qué?
20. ¿Los productos que usted oferta los comercializa o realiza su demanda en
otro sitio de elaboración?
21. ¿Qué posibilidades o beneficios le brinda el cuentapropismo a Ud.?
22. ¿Cómo es la oferta y la demanda en su local?
23. ¿Con tres palabras como describiría su negocio?
24. ¿Necesitan sus empleados poseer alguna experiencia previa en el trabajo
antes de ser contratados? Si___ No___ ¿Por
qué?_______________________________________
25. Que le viene a la mente : Mercado de productos estatal
Entrevista semiestructurada a informantes clave:
1. ¿Qué tipos de productos se ofertan en el local?
2. ¿Cuáles son los que más se comercializan?
3. ¿Con que facilidad se consigue los productos?
4. ¿Como son sus precios, altos, bajos o medios?
5. ¿El precio cambia al ofertarse? ¿En qué proporción?
6. ¿Algunos productos se compran en algún mercado o espacio de venta?
7. ¿En cuál, y que tipo de productos?
8. ¿Cuáles son los productos de más difícil acceso? ¿Por qué?
9. ¿Con que facilidad se consiguen los productos?
Anexo 9:
Entrevista semiestructurada realizada a instituciones:
1- Entrevista semiestructurada: (DIS)
Lugar: Sexo: Cargo que ocupa:
1. Cuáles son los mecanismos de Control que se aplican hacia el
cuentapropismo, especialmente el sector de los servicios gastronómicos
2. Cuáles son las mayores irregularidades que se presentan en este sector
3. Con que frecuencia se presentan las irregularidades
4. De qué manera se cumple con el control hacia los centros gastronómicos
cuentapropistas
5. Como se regula la actividad de Servicio de bar y recreación
6. Cuáles son las mayores irregularidades que presentan
7. Con que medidas se controla
8. Como se controla
2- Entrevista semiestructurada: a miembro del sindicato provincial
1. Que vínculo existe entre el trabajo con cuenta propia y la entidad
2. Los trabajadores por cuenta propia de los servicios gastronómicos están
sindicalizados
3. Los servicios de bar y recreación están sindicalizados
3- Entrevista semiestructurada en el Grupo Empresarial de Comercio
realizada a Especialista B en Recursos Humanos y a al Jefe de Departamento
de Servicios de la Dirección Estatal de Comercio:
1. Qué relación tiene la entidad con el cuentapropismo vinculado a los servicios
2. Qué tipo de función ejerce
3. Mantienen algún tipo de reglamentación, servicios de pagos o contratos. hacia
los servicios de bar y recreación del sector privado
Anexo 10:
4-Entrevista semiestructurada al Jefe de Departamento de Servicios de la
Dirección Estatal:
1. ¿Cuál es la relación entre la entidad y los servicios de bar y recreación del
cuentapropismo?
2. ¿Qué tipos de actividades se gestionan con respecto a los servicios de bar y
recreación?
3. ¿Cuáles son los tipos de mecanismos regulatorios que realiza la empresa
hacia los servicios de bares y recreación?
Observación no participante:
Guía de Observación
Horarios
Flujo de individuos dentro del local
Cantidad de trabajadores y puestos laborales
Presencia de algún elemento que indique la jerarquía entre los trabajadores
Tipos de productos que se ofertan:
— Comestibles (elaborados en el local o no)
— Bebidas (enlatadas, coctelería, botellas; alcohólicas o no)
— Cigarros
Precio de los productos
Proporción de los productos ofertados con el precio en las cadenas de las
tiendas estatales