Tesdoc a2015 Palomo Ana Maternidad

8/19/2019 Tesdoc a2015 Palomo Ana Maternidad

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LA MATERNIDADEN LA CREACIÓNPLÁSTICA FEMENINA El caso de Ana Álvarez-Errecalde

Ana María Palomo Chinarro M ADR

OTHEA


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LA MATERNIDAD

EN LA CREACIÓNPLÁSTICA FEMENINA El caso de Ana Álvarez-Errecalde

Ana María Palomo Chinarro


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TESIS DOCTORAL

LA MATERNIDAD ENLA CREACIÓN PLÁSTICAFEMENINA. El caso de Ana Álvarez-Errecalde.

Un estudio narrativo a propósito dela elaboración de un discurso expositivo y su materialización.

Doctoranda: Ana María Palomo ChinarroDirector: Antoni Tort i Bardolet

Doctorado Interuniversitario en Educación InclusivaDepartamento de PedagogíaFacultad de Educación, Traducción y Ciencias HumanasUniversitat de Vic-Universitat Central de Catalunya

Vic, 2015


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A mi madre y a mi abuela, María y Poli,dos importantes mujeres que me preceden.

Y a mi hija, Elena, que viene detrás pisando fuerte.


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AGRADECIMIENTOS

A mi director de tesis, Toni Tort, por la conanza depositada enporque sin su respaldo esta investigación no habría sido posibl A Made Godayol por su apoyo absolutamente incondicional. A un buen número de mujeres que aparecen en este texto, yespecialmente a Ana Álvarez-Errecalde, por su amable colabor A Maica Bernal y Maite Pujol porque su encargo fue el embriótrabajo. A Nati Palomo y Lola Palomo por su atenta lectura del texto y profesionales sugerencias. A Maite Palomo por su inestimable colaboración desde ACVICd’Art Contemporani. A Xavier Erra por la generosidad de compartir su experienciaprofesional conmigo. A mis colegas, M. Àngels Ferrer y a Toni Sadurní, por pensar smi tema de tesis desde Baltimore y Berlín respectivamente.

A Susana Millet y Carme Collell por echarme una mano conlas traducciones del inglés. A Irene Llop, Sergi Solà, Maria Forga, Gerard Coll-Planas y tacompañeros por sus ánimos y sabios consejos. A Joan Frigola, Eulàlia Massana y Xavier Ginesta por concedeel tiempo necesario. A Xavier Ferràs, Antoni Soy, Antònia Pujol, Manu Bosch y Peppor apostar por mí. A Cristina Font por orientarme y acompañarme en los eternos burocráticos. A Natàlia González por dar forma física a esta tesis. A Ton Granero por tantas cosas que me han sido de gran ayuda A muchos amigos por su paciencia innita. Y a mis alumnos, sin duda alguna, porque me contagian su inaenergía.


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«Mis gemelos empiezan el primer curso en septiemquedé intrigada con tu carta, pues trata de un tema muytante para mí, y tenía la esperanza de disponer de mápara responderla, pero… Pensé, cuando la leí por primque la fecha de entrega era el 31 de agosto, y después vla la otra noche y vi que la fecha de respuesta era el 1Siempre lo mismo. Nunca hay tiempo para nada: tiemestar con mis hijos, para el arte, para ganarme la vida,los espectáculos que me interesan, para formar parte de

munidad artística. Muy a menudo me siento aislada yMi vida es un ajetreo y está fragmentada, y pocas vecreservarme el aliento para algo. Afortunadamente estcomprometida con mi trabajo, que me obliga a no paraaunque realmente he pasado épocas, desde que naciehijos, en las que he tenido que aparcarlo. Supone unconstante encontrar huecos para trabajar. En este país fbuena organización de puericultura. Creo que en el muarte a una mujer que decide tener hijos no se la toma trio, aunque hay algo de prejuicio por mi parte, porqueera niña me juré a mí misma no tener hijos. Sin embargque las emociones más intensas relacionadas con la mdad, pasión, amor, rabia, alegría, desesperación, frushan resultado beneciosas para mi trabajo, puesto qoriginado una espontaneidad que realza mi producció

tica. Me he dado cuenta de que para mí ha sido muy im vincular las diferentes áreas de mi vida entre ellas. Enmaternidad ha despertado nuevos intereses para mí.»

Myrel Chernick


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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 19_ CON LA INTENCIÓN DE CREAR UN ENÉS

ESPACIO DE REFLEXIÓN

CAPÍTULO 1

31_ EL PUNTO DE PARTIDA33_ CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN33_ El contexto como historiadora del arte y docente de la

Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya39_ El contexto como crítica de arte y comisaria de exposic42_ El contexto como mujer y madre

44_ FINALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN44_ ¿Qué podría resultar del encuentro entre una investigac

académica y la voluntad de un proyecto expositivo?51_ UNA INVESTIGACIÓN NARRADA 51_ La inseguridad de optar por una tesis cualitativa62_ El porqué de una investigación narrada

CAPÍTULO 2

67_ LA CARTOGRAFÍA DEL ESTUDIO(SI ES QUEEXISTE UNA CARTOGRAFÍA PARA ESTE EST

69_ CONCRETANDO OBJETIVOS QUE DEFINEN UNESQUELETO

73_ INSTRUMENTOS METODOLÓGICOS


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CAPÍTULO 3

77_ LA MATERNIDAD EN EL ARTECONTEMPORÁNEO: LA REFLEXIÓN Y LACREACIÓN PLÁSTICA FEMENINAS

79_ CLARIFICANDO UN RECORRIDO

86_ MATERNIDADES: f. pl. 86_ i. Un lugar al lado del hombre 98_ ii. No a los roles preestablecidos107_ iii. Friedan: La mística de la feminidad 110_ iv. Más allá del papel de gurantes119_ v. De manera tangencial desde la desubicación122_ vi. Ganadas para la causa feminista129_ vii. Sumando reivindicaciones y especicidades136_ viii. A propósito de la identidad y el sexo141_ ix. A través de la teoría psicoanalítica148_ x. ¿Quién se hace cargo del bebé?150_ xi. Se trata de subvertir el discurso154_ xii. De la apariencia157_ xiii. De la guración expresionista161_ xiv. Una zona de fricción: el cuerpo170_ xv. Sustitución metafórica del cuerpo172_ xvi. No soy WASP178_

xvii.

Desde la periferia 180_ xviii. Relatos cercanos y desordenados190_ xix. Despertando conciencias193_ xx. Mirada indignada197_ xxi. Distancia provocada por la ironía 208_ xxii. Territorios ignotos vagamente explorados215_ xxiii. ¿Y ahora qué?

217 A MODO DE CONCLUSIÓN


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CAPÍTULO 4

253_ EL CASO DE ANA ÁLVAREZ-ERRECALD255_ GALEATO255_ Los ojos rojos de Ana Álvarez-Errecalde256_ Intentando evitar una nueva historia silenciada258_ En busca del tono adecuado para un relato de vida

261_ LA PARADOJA DE CONSTRUIR LA AUTOBIOGR ANA ÁLVAREZ-ERRECALDE

261_ De lo que acontecía | Iniciación. La obediencia debida262_ Abriendo jaulas y forjando un carácter264_ Primer viaje. Elmaelstrom bonaerense265_ Segundo viaje. Su propia familia267_ Tercer viaje. Desafío al sistema

271_ AL AIRE DE SU VUELO271_ Una loba de pelo gris que sale a merodear sin su manad272_ Situada en la autorreferencialidad275_ La rueca transformada en cámara278_ A una ciudad lejana281_ De Eva a Lucy (¡Déjeme en paz! ¿No ve que estoy

pariendo?)287_ Es hora de aprender y desaprender293_ Denunciando huellas indelebles (ajenas y algunas prop301_ De vuelta al autorretrato | Acudiendo al imaginario pop

308_ A MODO DE CONCLUSIÓN


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Existe un tremendo ejercicio de control social a partirde la idea de ‘la buena madre’ que, obviamente, ni canta

en grupos de punk, ni sale de noche, ni viaja sola, ni liga.Por otro lado, hay un desentendimiento colectivo respectoa sus circunstancias.

Brigitte Vasallo


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INTRODUCCIÓN

CONLA INTENCIÓN

DE CREARUN ENÉSIMO

ESPACIO

DE REFLEXIÓN


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INTRODUCCIÓN


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Hablar de nuevo de mujer, de igualdad y de respeto entre aneros puede parecer, de entrada, un tema muy manido. Es sdesde hace muchos años y desde múltiples foros se viene aeste tema y por ello mi intención no es inventar nuevas fórmel debate sino simplemente crear otro espacio de reexión, esta vez de la creación artística femenina contemporánea.

“¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?” preguntNochlin1 en su polémico ensayo crítico publicado a principiosetenta. Y continuaba: “¿Es que esas mujeres no habían ex

habían tenido entidad suciente para ser incluidas en los manhistoria? (Nochlin, 1971: 61). Insertaba, de esta manera, un ien el mundo del arte que recorría otros espacios de intervencral y política. No estaba en su mente simplemente ampliar unombres, ni rescatar talentos ignorados, sino que pretendía aen el estudio de las condiciones de producción artística en el menino, como por ejemplo investigar por qué los manuales caban cómo ser una buena señorita no hacían alusión a la prarte… Nochlin estaba segura de que si no había habido grandartistas no había sido como consecuencia de sus úteros o de snas, sino de las instituciones sociales y la educación. Estaba de que para que “existiesen” mujeres artistas era necesario clugar social y cultural de la mujer (Giunta, 2008).

Nochlin lanzó estas preguntas esperando otras respuestas vieran para analizar las condiciones de producción que so

habían bloqueado y paralizado la actividad femenina. Esas se sucedieron, y siguen sucediéndose, desde diferentes ámbdiversas consideraciones; algunas derivarán de sosticadas r

1 Historiadora del arte y ensayista del feminismo esencialista. En el ensayo qudel año 1971, argumentaba que las instituciones artísticas de corte patriarcal ha la mujer artista y que el trabajo de la mujer había sido devaluado sistemátic


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INTRODUCCIÓN

y se han ido convirtiendo en complejas teorizaciones2, otras suenan ra-dicales y/o espontáneas y demuestran el hartazgo que suponíasupone, el limitado rol social de la mujer. Hasta se diría que lastas que en los últimos años han seguido a la de Nochlin, no hasino reproducir la cuestión primigenia del artículo del año 71, reformulada y revisada. De entre las respuestas más recientes pdestacar la de la escritora y crítica de arte Rosa Olivares (2008)

“[…] estaban pariendo, estaban haciendo la comida, e

fregando. Estaban facilitando el triunfo de sus parejas, edemostración todavía no sucientemente estudiada de cel Síndrome de Estocolmo afecta especialmente a las mutradicionalmente esclavas del entorno afectivo y familiar vares, 2008: 4)

Las mujeres desempeñamos, cada vez en mayor número, uncantidad de roles: somos compañeras, madres, amigas, amantticipamos en el mercado laboral en ámbitos bien diversos, taparticipamos, cada vez de manera más importante, en la actpolítica, cuidamos a nuestros ancianos y enfermos… La mayorestas ocupaciones, exceptuando la del mercado laboral, surgeconnación del ama de casa en su hogar dedicada a la cotidianlas tareas domésticas. Para las legítimas ambiciones del génerono, en los años cuarenta este hogar-cárcel ya fue descrito con

2 Un ejemplo relativamente reciente es el de las reexiones de Ana Martinez-Copecto de las preguntas lanzadas por Nochlin: “La cuestión no era sólo plantear lde incorporar a las mujeres artistas en la historia del arte, sino la necesidad de ude paradigma, de un patrón alternativo que altere el valor de las categorías en lfundamentada la disciplina, tales como la ‘artisticidad’ o la ‘autoría’. El problemen dónde colocar desde el terreno de la historia a las mujeres si ellas no entrabantegorías de ‘los grandes maestros’ o de los ‘grandes genios’ [ ] ” (Martinez Co


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exactitud en El segundo sexo, de Simone de Beauvoir3, como la escenade un castigo:

“Hay pocas tareas más emparentadas con el suplicio que las de la dueña de casa; día tras día hay que lavar desempolvar los muebles y repasar la ropa que mañará sucia de nuevo, llena de polvo y rota. La dueña desiempre en el mismo lugar; sólo perpetúa el presente; la impresión de conquistar un bien positivo, sino de lu

denidamente contra el mal y esa lucha se renueva c(de Beauvoir, 1970: 298)

Con anterioridad también Virgina Woolf (2010) en Las olas 4 , nosadentró irónicamente en la frustración sentimental del amaobligada a sustituir su libre dimensión espiritual por el conmenaje doméstico:

“Yo que antes caminaba por los bosques de hayas admel color azul que adquiere la pluma del grajo cuando cencontraba en mi camino al pastor y al vagabundo, quela mujer en cuclillas en la cuneta, junto a un carro inclide pieza en pieza con un plumero en la mano.” (Woolf,

3 “Beauvoir, como lósofa, inicia a mediados del siglo XX y con la rejilla existencialismo, una manera diferente y original de abordar la dilucidación dlas mujeres, esos seres disimétricos e inferiores al otro componente de los gruque son los varones. El segundo sexo (1949) constituye un corpus teórico que desmodesigualdad entre mujeres y hombres porque nos demuestra que la desigualconstruido, una construcción cultural. Y, al mismo tiempo nos proporciona lasteóricas para reemplazar esa construcción anti-igualitaria e injusta por otra iguapara terminar con un estado de opresión y reemplazarlo por un estado de distcual, hombres y mujeres convivan fraternal y libremente.” (López, 2009: 100

4 Las olases la novela más experimental de Woolf publicada en 1931


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INTRODUCCIÓN

Es cierto que los poderes públicos y el impulso de la misma cnía están haciendo posible, muy lentamente, la conciliación destas tareas; pero aún queda mucho camino por recorrer aquí men los países subdesarrollados, y en aquellos en los que la religculta la normalización de la vida femenina. Para una opinión gzada, las mejoras en la situación de exclusión de la mujer vienpor la evolución natural del estado del bienestar; sin embargo,texto haré especial hincapié en la importancia que han tenido yteniendo las presiones sociales y políticas de los movimientos

luchado desde tiempos inmemoriales para la liberación de la Tengo el convencimiento de que el feminismo, representante gde estos movimientos, fue básico para llevar a cabo gran partmejoras y probablemente sigue siendo necesario en el siglo XXdiscurso crítico de gran valor. Quizá por ello es un tema que vestar muy presente en el debate sobre el mundo artístico, un de estructuras machistas que no acaba de incluir a la mujer de natural en la historia del arte contemporáneo.5 Opina Amelia Jones alrespecto: “Se trata de un extraño bucle histórico que vuelve afeminismo a la primera plana aun cuando (desde principios de da de los noventa) muchos eruditos de los medios de comunicamasas se hayan dedicado a proclamar el fallecimiento del femisu reencarnación como ‘post’ […]” (Jones, 2008: 8).

5 Así lo demuestran, entre otras, la propuesta feminista de la comisaria Rosa Mla Bienal de Venecia de 2005; la exposiciónWack! Art and the Feminist Revolution, quese celebró en el Museum of Contemporany Art de Los Angeles durante el año exposición tan interesante como La batalla de los géneros, comisariada por Juan Vicente Aliaga, que tuvo lugar en el CGAC (Centro Gallego de Arte Contemporáneo) taaño 2007; o la muestraGenealogías feministas en el arte español. 1960-2010,comisariada por

Juan Vicente Aliaga yPatricia Mayayo en el 2012


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Precisamente mujer y arte contemporáneo iban de la mande las exposiciones que sirvieron para despertar la conciencfeminista en los años setenta. Los llamados grupos de autocofrecieron a las mujeres, en especial a las mujeres artistas, marco de debate que les permitió “[…] transformar nuestras cias en nuestra temática, en vez de preguntarnos ¿quién soyguntamos ¿quiénes somos?” (Chicago, 1993: 12). La labor dde autoconciencia permitió desvelar un conicto social comúde mujeres: las mujeres no estaban inadaptadas individualme

se les había hecho creer en innidad de ocasiones, sino quinicio de los tiempos estaban sometidas y oprimidas por el pculino. Este despertar surgió a raíz de incontables e inacabablnes que tenían como protagonistas a mujeres deseosas de supropias limitaciones. La performer Faith Wilding dejó un importantestimonio escrito narrando cómo se producían estos encuen

“Nuestras sesiones de trabajo se centraban en el análique hoy en día llamaríamos la construcción social deriencia femenina […]. El procedimiento consistía en eun turno alternativo de palabra, en el que cada una detentes pudiese hablar acerca de las experiencias personbre algún asunto clave, como el trabajo, el dinero, la ala sexualidad, la familia, el poder, la ropa, la imagen cla violencia. A medida que se sucedían las intervenc

hacía evidente que lo que en un principio no parecían experiencias puramente personales, eran compartidas,lidad, por el resto de nosotras; lo que estábamos descuera la existencia de un trasfondo común de opresiónque condicionaba nuestro papel e identidad como mulo largo de estas discusiones de grupo fuimos analizamecanismos sociales y políticos en los que se sustenopresión, situando nuestra historia personal dentro de t t lt l á li ” (C F á d 2010 82


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“Esperando a que mis pechos crezcan. / Esperando pame. / Esperando a coger en brazos a mi bebé. / Esperanme salga la primera cana. / Esperando a que mi cuerporiore, a ponerme fea. / Esperando a que mis pechos seten. / Esperando una visita de mis hijos, una carta. / Esenfermar. / Esperando el sueño.” (Carro Fernández, 20

De todos los roles que le han correspondido históricamenfemenino, en este texto pondré énfasis en el más important

cioso, el de madre, aunque será seguramente inevitable tralábiles fronteras de otros roles que también caracterizan a Precisamente la capacidad de crear vida ha sido uno de los tos utilizados por el hombre para la exclusión de la mujer deámbitos, y también uno de los que ha ocasionado los mayoremientos y polémicas en el sector laboral6. Esta función biológica que hombre no posee estará en los fundamentos de la eterna luchros y probablemente llevará a las mujeres artistas a tratar la mde maneras muy diversas.

Algunas mujeres artistas hablarán, a través de su obra, de creadora, de los diferentes retos de la maternidad, de las músiedades personales y colectivas que genera, del vapuleado crianza o de la desigualdad de condiciones para ejercerla edel lugar de origen. Se trata de hablar, desde la creación femla condición más frágil y fuerte a la vez entre todas las que s

yen al género femenino: la maternidad. Asimismo descubri

6 Precisamente en octubre de 2014 hemos podido seguir en la prensa la polémde Apple y Facebook de nanciar la congelación de óvulos de sus empleadaempresas, el objetivo es atraer y mantener el talento femenino en Silicon Vallos años más fértiles de la mujer, que a menudo coinciden con el periodo máde sus carreras profesionales. Han declarado su preocupación por el hecho abrumadora mayoría de los empleados de las grandes empresas tecnológicas La polémica está servida


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INTRODUCCIÓN

diversas formas que la maternidad adquiere en función del copersonal, familiar, social, religioso, político… Observaremos como a pesar de la lucha reivindicativa de la mujer, que ha llevportantes cambios en los roles familiares y sociales, parece quela condición femenina sigue íntimamente ligada a una incondentrega a la familia.


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CAPÍTULO

1

EL PUNTODE PARTIDA


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El PUNTO DE PARTIDA


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CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN

El contexto como historiadora del arte y docente dela Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya

El interés por la maternidad en el arte contemporáneo comoinvestigación surgió, allá por el año 2006, a raíz de una propconcreta de la Facultad de Educación de la Universitat de Vic-Central de Catalunya; debo recordar en este punto que en el

del encargo ya llevaba ocho años como docente en la institu1

Latitulación de Educación Infantil de dicha universidad había en un proyecto, a largo plazo, que permitiera relacionar arte La complejidad del mismo y las enormes posibilidades tempodía abarcar resultaban atractivas pero debían concretarsetítulo de Art i Maternitat (Arte y Maternidad) se diseñó una jornada, enmayo de 2007, que serviría para inaugurar el ciclo Art i Infància (Artee Infancia) y que consistía en una serie de conferencias que trambos términos citados y la relación que entre ellos podría esDiferentes épocas y diferentes formas de expresión cultural encabida en estas sesiones que se convertirían en marco de reeel arte medieval, el arte contemporáneo, el cine, la poesía…la relación madre-hijo. Las dos intervenciones relacionadas cción plástica abordaban los temas de la maternidad en el arte2

1 Ejerzo como docente en la Universitat de Vic-Universitat Central de Cata1998. Inicialmente impartí la asignatura de Patrimonio Cultural en los estudios de Turismo,formando parte del Departamento de Lenguas y Ciencias Sociales y Jurídicasde Empresa y Comunicación. Actualmente imparto diferentes materias relacel arte y la cultura en general en los estudios de Comunicación Audiovisual, Publicidad; debido a una reestructuración departamental, ahora formo parte dmento de Comunicación de la susodicha facultad.

2 Este mismo año 2007, y atendiendo a un encargo similar al mío, la educad


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El PUNTO DE PARTIDA

y de la maternidad en el arte contemporáneo (base de este trabadetallaré más adelante).

Desde un principio sentí que el tratamiento de la “tradición”a la época medieval y la “revolución” unida a la contemporaneobligaba a obviar algunos capítulos importantes de la historia por una parte, aquel que servía para entender los orígenes de lsentación plástica de la maternidad y por otra, el que sería el unión entre ambas épocas. Esta desazón por el riesgo de sucum“dado por supuesto” y simplemente ofrecer un recorrido insus

por imágenes de la contemporaneidad, me llevó a profundizaorden social que establecía en cada momento la situación de len la sociedad. Este hecho debía permitirme conocer y comprenmecanismos sociales que, sin ningún género de dudas, bloqueacceso de la mujer al poder y a la cultura en mayúsculas. Las lecturas ilustraban buena parte de lo que ya sabía sin necesidaddir a los legajos que describían el sinfín de injusticias tramadael género femenino, y me raticaban en la idea de iniciar un esthaustivo de la condición femenina a través de los tiempos. Comque sin una base histórica consolidada no podría acercarme cobilidad a las relaciones entre maternidad y arte contemporáneo

Este punto de partida, la necesidad de bucear en la historia pgar a entender los argumentos que motivaron el asalto al ordeestablecido por parte de algunas mujeres de nales del siglo Xbuena parte del XX, se constituyó como el eje vertebrador de

vención. Investigar en las mismas fuentes que les sirvieron a edescubrir el origen de su exclusión social y para rebelarse por sda marginación, debía serme útil a la hora de acercarme ecazsus obras y a sus notables reivindicaciones. La mayoría de cread

Cirera, del Servicio Educativo del Museu Episcopal de Vic, nos condujo por unparticipativo en el que se hizo evidente la maternidad en la época medieval a pcolecciones de pintura y escultura del museo. Esta ponencia quedó recogida en e Arti Maternitatcitado en la bibliografía


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aparecerían citadas más tarde tuvieron un protagonismo destlas conquistas actuales de la mujer; ellas formaron parte delde mujeres que se rebelaron y que propiciaron la caída del orestablecido. Debemos recordar una vez más que esta caída, ata, no se debió a una evolución natural sino que fue productconquistas incuestionables a lo largo del tiempo. Cualquiertransformación social detectados como mejora para la situamujer en las diferentes culturas ha supuesto una dura lucha poder del hombre, contra todo aquello que convine en llama

cado. Descender hasta la “prehistoria” del patriarcado para craíces de la desigualdad social entre hombre y mujer, fue la úde dotar al texto de la conferencia de un corpus argumental cdo; no pudo ser de otra manera ya que no existe bibliografíazada sobre el tema, ni material de estudio e investigación.

A pesar de su apuesta decidida por el androcentrismo y laplación excesivamente complaciente de la dimensión subaltmujer, la historia, la literatura y la mitología han sido fuentsulta y ayuda necesarias para la consolidación de conocimiepensables sobre el patriarcado. Tuve que remontarme a la ppara recordar aquellas primeras obras escultóricas, las venupresentaban a mujeres supuestamente grávidas y que se asocuna especie de sincretismo, a la fertilidad humana y animal ede las diosas-madres. En Grecia, en su mitología y en su litecontré algunas de las imágenes y de los textos más convince

cómo se fue construyendo la sucesión desde un mundo domla mujer hasta la dominación del hombre; los nombres de ZDemeter, Atenea, Orestes o Clitemnestra quedaron ligados ppre a la abolición de los derechos de la mujer. Una aproximundo medieval también me resultó de utilidad para entendpaso del tiempo no contribuyó en absoluto a mejorar el estanino. A pesar de ello, en este período histórico, como en otrores, hubo mujeres que supieron crear su propio espacio de libl d l t l i ti id


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El PUNTO DE PARTIDA

En el Renacimiento los conventos continuaron siendo centros trabajo artístico y literario; fuera de ellos, las mujeres seguíando grandes dicultades para acceder a un sistema educativo qestaba vinculado a la vida doméstica y reproductiva. A pesar estas restricciones, algunas mujeres lograron escapar al yugo destablecido como se desprende del descubrimiento de documende destacadas artistas y humanistas, la mayor parte de ellas en mato hasta hace pocos años. Dice Whitney Chadwick (1992):

“[…] un cotejo de los problemas de atribución en la obrrias mujeres artistas nos revela una razón de por qué un esobre las artistas tiene que escudriñar cómo se ha escrito toria del arte, así como los supuestos en que se basan susquías. […] los relatos de sus vidas y obras no sólo elucidnera en que la preponderancia concedida por la historia dal genio individual ha distorsionado nuestra comprensiónesencia colectiva del trabajo en los talleres, así como la nza cooperativa de la producción artística, sino que tambiétra en qué medida la estrecha vinculación de la historia dcon su economía de mercado ha afectado a la atribuciónobras a sus autoras. Nos aportan dramáticos ejemplos deesas especulaciones sobre el género afectan a los modos literalmente vemos las obras de arte.” (Chadwick, 1992:

Estas excepciones cada vez fueron más numerosas y, con el ptiempo, algunas mujeres consiguieron emerger en destacados áculturales, siendo curiosamente el de las artes plásticas uno denos frecuentados por el género femenino. No nos ha de extrañaces, viendo la lenta evolución de las conquistas sociales de la mhasta 1971 no surgiera la célebre pregunta de Linda Nochlin: “no ha habido grandes mujeres artistas?” (Nochlin, 1971: 61).

La eterna gura de la mujer como portadora de los valores asl t i d t ó l igl d l igl


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tió en un lastre para cualquier tipo de transformación social. mera función biológica de la maternidad sería entendida porque deseaban nuevas conquistas sociales como una más de lrísticas serviles de la mujer y, por ello, sería rehusada muchamanera totalmente consciente. En palabras de Victoria Sau (

“La maternidad biológica (concepción, embarazo y pcomo por extensión la crianza, no puede ser consideraternidad” desde una perspectiva de rango humano si n

guida de su correspondiente trascendencia en lo econpolítico y social.” (Sau, 1995: 21)

No debe extrañarnos entonces que entre los maniestos de mientos para la emancipación de la mujer se encuentren térmsorprendentes como matricidio, matrofobia, maternidad servide vientres e incluso invitaciones al aborto como referenciaautonomía y la liberación de la mujer.

Por ello, en lo que convine en llamar “maternidades” en relacontemporáneo, me encontré con numerosas y variadas aportacique muchas de ellas discurren en paralelo a la acción de los mde emancipación de la mujer y su evolución cronológica, miotras mantienen idiosincrasias propias o son fruto de proyecpersonales. Concienciada de la habilidad de la mujer para e vericuetos sobre los que instalar espacios de libertad inicié e

de la investigación, que sirvió para la conferencia, por aquelplásticas que clausuraban el siglo XIX e inauguraban el XX;una manera ecaz de adentrarme en lo que podríamos considpromiso con la contemporaneidad. No obstante, el grueso de de creadoras que abordaban el tema de la maternidad gira eaquellas que aportaron su granito de arena a las conquistas stodo tipo; el término “maternidades” equidistará así muchaslo que convencionalmente asociamos al signicado de la pa

t id d á t i i éti d


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maternal sino que serán formas de posicionarse ante las injusticiles de género, de raza, generacionales u otras formas más concde entender a los diversos subgrupos sociales. También tuve cldeberían encontrar acomodo en el estudio los cambios socialessuceden en torno a la institución familiar: la pérdida de protagde alguno de los cónyuges del matrimonio convencional al abposibilidad de familias monoparentales o la unión y/ o el matrentre cónyuges del mismo sexo. Consideré igualmente la aparinuevas formas de reproducción como elementos capaces de su

el orden social que derivaba de la aparición del patriarcado.Finalmente, y observando un proceso de evolución silenciogénero masculino, decidí incluir algunas obras representativas curso del hombre actual sobre el tema de la maternidad. Esconas visiones no tradicionales, alejadas de la especicidad del gubicadas en la alteridad. En estos trabajos aparecieron términoadmiración, celebración, suplantación, envidia, ternura, depenprotección, provocación, etc. que me sirvieron de contrapunto adiscurso femenino.

No obstante el capítulo del género masculino, que formaba pla ponencia para el encargo inicial, ha desaparecido en el trabasis. La experiencia de estos años de investigación me ha llevadnar el estudio de las maternidades vistas por el hombre por los que expongo a continuación. En primer lugar, debía delimitar ede estudio sobre el que iba a trabajar, una cuestión puramente p

en segundo lugar, decidí pasar de puntillas por un período conpolémico: durante los años setenta, la segunda ola de luchas femse dieron importantes enfrentamientos dialécticos entre ambosdebido a la aparición en escena de aquellos hombres que tammostraban disconformes con la imagen normativa de masculcomo muy bien nos ha explicado Patricia Mayayo (2003). Y, te, creí que podría resultar interesante intentar diferenciarme deestudios sobre discursos femeninos en el arte que han tomado cf i l ó l l ó tá t t


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En todo caso, más adelante, y si mi carrera profesional me me interesaría analizar la visión del género masculino respecque me ocupa y, posteriormente, proceder al estudio compar

Así pues, la propuesta inicial de dictar una conferencia sob Mater-nitat i Art Contemporani (Maternidad y Arte Contemporán se habíaconstituido en un marco teórico ideal para investigar sobresión social y profesional de la mujer en el ámbito del arte ypara comprender mejor los argumentos que catapultaron a número de mujeres en el siglo XX hacia el asalto del poder

establecido. El resultado de esta toma de contacto inicial copropuesto concluyó con una conferencia, que más tarde se en un artículo publicado en un libro de la colecciónTextos sobre les Arts Contemporànies (editado por Eumo Editorial y H. Associaca les Arts Contemporànies). Durante los últimos años, a medinvestigación me aportaba nuevos datos para acceder a un mnocimiento de la realidad estudiada, he ido engrosando el curico y el número de autoras y obras a valorar; el resultado erecoge en los capítulos 3 y 4 de este trabajo. No obstante conen ningún caso podrá considerarse una investigación nalizatiempo, probablemente toda la vida, podría proyectarme hacrealidades que encontrarían fácil acomodo en el tema de estu

El contexto como crítica de arte y comisaria de exposici

La maternidad en el arte contemporáneo resultó ser, a n deun tema de estudio escabroso, de largo recorrido, pero direrelacionado con la profesión que venía ejerciendo desde melos ochenta: crítica de arte y comisaria de exposiciones. El azto de partida, dictar una conferencia a propuesta de la Facultacación de la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalusituado ante mí un atractivo objeto de investigación que a lab í d lt t i t t t


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Profundizar en las distintas disciplinas humanísticas y socialdurante años se han ocupado de la situación de la mujer en la sde su dimensión de subalternas o de sus valerosas conquistas me abocó a darme de bruces con la realidad de las procelosas reque en el siglo XX mantuvieron con la maternidad algunas deartistas contemporáneas. El feminismo, como elemento matrizconquistas sociales de las mujeres, me situaba con frecuencia fíciles disyuntivas en relación con la maternidad, las cuales a intimidaban mi voluntad investigadora y amilanaban mi capaci

escudriñar en donde quiera que pudiera encontrar una idea o una Ahora bien, esta realidad no me amedrentaba tan sólo a mí. Era como se desprende de la escasa bibliografía existente sobre el tela situación había amedrentado a cuantos se habían planteado avsobre la relación entre maternidad y arte contemporáneo. El labintríngulis que se cernía ante mi propósito y la necesidad de resa la propuesta de la Facultad de Educación, lejos de desanimaconvertían en un acicate para ahondar en las insondables aguacontemporaneidad en el arte y en las inextricables relaciones qhubiera podido establecer con la maternidad.

Mis años de experiencia como crítica de arte3, sumados a las muchashoras de clase impartidas (ya he mencionado anteriormente mculación como docente en la Universitat de Vic-Universitat CeCatalunya) y a la ingente labor como comisaria de exposicione4, había

3 Desde el año 1985 puede seguirse mi trayectoria como crítica de arte en artículo vos y/o críticos sobre arte contemporáneo en los medios escritos: El 9 Nou, AB Arquitectura, Papers d’Art, Periféricao Transversal,entre otros. De la misma manera podrían consultarun importante número de catálogos realizados con motivo de los diferentes comque he llevado a cabo también desde mediados de los años 80.

4 De hecho, mi aportación inicial a la docencia en la Universitat de Vic-Universde Catalunya se desarrolló como profesional externa. Mi carrera curatorial se haba mediados de los ochenta, con el comisariado de exposiciones para institucione

Fundació la Caixa Institut Ramon Llull o H Associació per a les Arts Contempor


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dejado en mi memoria, y en mi agenda, una larga nómina dque había estudiado, conocido y, en ocasiones, tratado persoRecurrir a estos conocimientos y a creadoras conocidas me pperseverar en la investigación iniciada e ir entretejiendo, a lfértil maraña de contactos y relaciones que aportaba luz a laprecedentes. Este sería el lugar indicado para agradecer el tra(largas conversaciones, correos electrónicos, cesión de obras,una buena parte de las autoras que aparecen en el texto; a sabeBroda, Jaqueline Tarry, Carmen Calvo, Cori Mercadé, Carme

Natalia Iguiñiz, Jill Miller, Mayte Carrasco, Verónica Ruth FJonsson o Ana Álvarez-Errecalde, entre muchas otras. Poco aapareciendo imágenes y se iban sucediendo ideas y nombresal objeto de estudio, y la posibilidad de elaborar un texto co y argumentado iba tomando cuerpo. A medida que crecían de consultas y de fructíferas conversaciones con artistas, aumcontingente de información que concernía al tema en cuestimanera eminentemente empírica de tratar la relación entre ma y arte contemporáneo me puso en la senda correcta para la apde los procesos internos que debían regir la totalidad del estutodo ello que, a menudo, acostumbro a designar este procesotigación como un verdaderowork in progress.

Tras largas y complejas reexiones (y con todas las insegurdescribiré más adelante), el estudio quedó ilustrado con el aren una primera versión apareció en el libro ya citado Art i Maternitat .

Más tarde sirvió como base para mi intervención en una mesa propósito del temaContinuïtats i ruptures en la representació maternitat (Continuidades y rupturas en la representación dedad), junto a la Dra. Caterina Riba, analizando el ámbito de la y la Dra. Eva Espasa, analizando el tema del cine; esta mesauna de las actividades del I Simposio Internacional La Construcció sociade la maternitat i la paternitat. Cultura, ciència i ètica (La csocial de la maternidad y la paternidad. Cultura, ciencia y éti, dirigido

l D G d C ll Pl L t b j t i li


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cuerpo teórico y en el número de artistas y obras analizadas, seen el capítulo 3 de esta tesis.

Una vez aquí, comprendí que hacía tiempo que tenía la decidida de dar continuidad a los trabajos anteriormente citados y de coprofundizando en el terreno de la creación artística femenina, nalidad de elaborar un discurso cohesionado que pudiera matzarse, en la medida de lo posible, en un futuro proyecto exposiuna apuesta diferente para un proceso de tesis y para ello contabcomplicidad de la creadora argentina, y amiga, Ana Álvarez-E

que ha trabajado fundamentalmente otorgando protagonismo alhumano y cuyas obras mantienen una íntima relación con la femla maternidad y también con algunos de sus efectos colaterales yElla se fue convirtiendo, con el paso del tiempo, en el epicentrestudio que irradiaba por doquier.

El contexto como mujer y madre

En el prólogo de Esencia y hermosura,una antología de escritos de MaríaZambrano (2010) recopilados por José-Miguel Ullán, éste revivcuentro en el exilio con la intelectual –que Emil Cioran deniómás importante del siglo XX-. Decididamente me convencí de la nde implicarme, no sólo intelectual sino también emocionalmentcorpus de este trabajo tras leer el susodicho prólogo que me dio

de La tumba de Antígona,uno de los libros más citados de ZambranEn La tumba de Antígona la lósofa nos da cuenta del proceso que llesu protagonista, Antígona, a un despertar de su conciencia, a unmiento de su verdadero ser. Sin ser declaradamente feminista, lamalagueña nos enfrenta, en un brillante ejercicio de intertextua una lectura en clave de género de la obra de Sófocles. Tras la dictada por el rey Creonte, a ser enterrada viva por transgredir ljadas por la sociedad de su época, Antígona encerrada en su


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a través de diferentes monólogos y diálogos con diversos perla literatura trágica y de la mitología griegas, va dando cuerpque no había vivido y a una rebeldía, cada vez más conscieel patriarcado de toda índole que la ha condenado a morir conalidad de castigar sus acciones y, en último caso, buscar sumiento. Transgredir las leyes de los hombres y de los dioses, inteligencia y mostrar su voluntad de saber, son los pecados da la que María Zambrano da voz.

Una larga y profunda reexión entre las líneas escritas por M

brano me llevó a pensar en mi presente, pero sobre todo en men mi historia de vida. Entre las mujeres que me precedieronde identicar diversas ‘antígonas’. Mi madre, mis abuelas, a labien y de las que guardo un grato recuerdo y una declarada a y las féminas que con anterioridad habían engendrado a las generaciones de mujeres de mi estirpe familiar, guardan semparalelismos con la protagonista del libro de Zambrano. Ni fuera del hogar, ni la competición continuamente entablada conmasculino por sus derechos y por los de su género, ni la rebeactos de puro servilismo femeninos les fueron, en absoluto, órbita de libertad que trazaron todas ellas ante las imposicioépoca, y su lucha contra los que en cada etapa guardaban ladel patriarcado vigente, no ha podido caer en saco roto, ni taha hecho la semilla de latente osadía que, entre todas, sembaunque no fueran condenadas como Antígona, ni como ella t

absoluta conciencia de su desesperada realidad, sí que, en sentender y proceder, supieron que sus acciones las reivindicmismas ante la sociedad de su tiempo y abrían camino a las futuro, estábamos por venir.

Así pues, el germen de la sempiterna rebelión como mujercontraída con mis predecesoras, la capacidad probada de en vida y la obligación adquirida por esta acción, subyacen en investigación que he llevado a término.


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FINALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN

¿Qué podría resultar del encuentro entre una investigaciónacadémica y la voluntad de un proyecto expositivo?

Como he mencionado con anterioridad, durante muchos años mlaboral transcurrió a caballo entre diversos ámbitos: la labor dede arte se solapó con la de comisaria de exposiciones y ambatiempo, convivieron con la más académica como profesora de

sidad. A pesar de mi formación como historiadora del arte en siempre sentí un mayor interés por la contemporaneidad y mnación hacia el arte de épocas más próximas ha ido deniendopus total de mi actividad profesional de toda índole; tanto es acontexto global que podía incluir inquietudes, intereses, voluninterrogantes se fue concretando tácita e indefectiblemente en uco teórico-práctico sobre el que acabar centrando la totalidad estudios.

Cuando en el horizonte de mi labor investigadora se fue dela realidad de una tesis doctoral, ya se había impuesto en mi prpresencia abrumadora de un “yo” con diversos atributos. Esteera sino la suma del yo historiadora del arte, el yo crítica de acomisaria de arte, el yo académica y docente, el yo mujer y el yEn la etapa de la vida en que me encontraba, la omnipresencia“yo”, casi categórico, conllevaba obligaciones morales que se e

más allá de la labor puramente profesional hasta insertarse en mtidad. A partir de entonces, empecé a extraer concreciones delsu momento parecía un arbitrario sinsentido acumulativo de teconsideraciones introspectivas, una especie de laboratorio expetal que había ido consolidando durante años y que en mi fuerocomparaba, salvando las distancias, al que en más de una ocasióté en la Fundación Museo del escultor Jorge Oteiza en Alzuza. Oteiza tenía instaladas en unas estanterías un sinfín de formas i i l ó it f l d i bl


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teóricas a propósito del arte, de la sociedad vasca, de las tradlas vanguardias, de la ciencia, y de su compromiso vital con yo guardaba entre mis papeles, antiguos y nuevos, un caudamentos sobre los que poder sustentar una investigación acConsultando en profundidad y con deliberada intención inteeste amplio sedimento de documentación, comprendí que m“de algún modo, lo más oculto, algo que en sí no signica nasin duda es portador de todas las signicaciones” (Lacan, 19

Como resultado de esta suma de “yos” que iban arranca

mentos signicativos a su propia memoria, emergía, con potúnica voz que, me pareció, sólo podía expresarse en primerdel singular; una voz que se disponía a narrar de una formciente y ordenada lo que hasta aquel momento había sido, emetafórico, una diáspora narrativa. Esta voz que pugnaba pdenitivamente en liza era el fruto de un largo trayecto de extación e investigación sin el corsé de unos límites preestabltiempo y de temas-, ni el rumbo predeterminado en un cuadetácora; el producto de un hábito antiguo, que la escritora Chllard denía perfectamente en un poema que titulaba: Me preguntan siescribo… Nos decía, con una armoniosa cadencia verbal, la poe

“Me preguntan si escribo. Contesto que no. Porque nodo qué es lo que preguntan. Siempre balbuceo en mi cuPero, ¿escribes ahora?, ¿qué escribes? No sé. No, nada

do. ¿Por qué no me preguntan si respiro? Será que restiene importancia. Sin embargo, al respirar, emito el mnido que al escribir. Cierta sordera, sin duda, nos impider a lo que vibra despacio, calladamente.” (Vidal-Cos.p.)

La primera persona del singular podría considerarse quosadía por mi parte en el discurso narrativo que pensaba ini

id b l ú i f b l dí d


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ese “yo” que se empecinaba en relacionar, mucho más allá deple hilván, las palabras clave que debían erigirse en protagonisinvestigación que me había propuesto llevar a cabo. Conceptosnarían tan grandilocuentes en el lenguaje coloquial como matearte contemporáneo y proceso creativo, deberían encontrar aco junto a palabras mucho más usuales como razón, vida, expernarrar, experiencia… La combinación de los conceptos y palabdos necesitaban de una voz personal que estuviera siempre presel relato para reforzar la posición de la investigadora en la desc

de sus prácticas experienciales; que se resistiera a ausentarse dpor meros formulismos ocasionales o por demanda de espacio sujetos que hubieran decidido, en un momento dado, convertactores en el mismo escenario; que evitara diluirse en un “nocasi impersonal que pudiera mostrar indicios de escapismo ansupuesta confrontación con conexiones improbables; e incluporara contra todo aquello que intentara elidir su traza en cuhistoria de vida o biografía que pudiera formar parte de la constdel mismo relato.

Una vez la primera persona del singular había impuesto su code narradora en la práctica totalidad de la investigación y la dpasaba por ser ya irrevocable, era el momento de empezar a dforma en que el extenso trabajo de relación y ensamblaje entreternidades y el arte contemporáneo, recogidas en una primera fencargo de la Facultad de Educación de la Universitat de Vic-U

tat Central de Catalunya y ampliadas con posterioridad por lasnecesidades historicistas del proyecto, pudiera desplegarse hac vos horizontes.

Llegados a este punto, instalada ya en un sosegado espacioexión que me permitía seguir investigando, seleccionando ymentando material en torno a las maternidades y el arte contemneo, podía imaginar, también, los pasos que iba a dar a continMe agradaba sobremanera concebir que del encuentro entre un


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rigurosamente académico y la libertad formal que se desprenaunque hipotético, futuro proyecto expositivo, surgiera la pode crear un marco teórico-práctico que pudiera contribuir enda de lo posible a la labor de continuar dando visibilidad a sus luchas sociales y de género.

En un ámbito, el del arte, que ha sido, y es, ferozmente dpor el género masculino, no ha habido espacio para las mujtas no han luchado para exigirlo. Si en el mundo de la polítde los negocios se han impuesto conceptos como paridad o

género para las listas electorales o para los puestos de decimundo del arte las cosas no han funcionado, ni por asomo, ma forma. Desde tiempos inmemoriales las jerarquías domiel arte, y en la historia que lo ha explicado, han apartado a lla primera línea y la contribución que ellas hayan podido lleque sin duda ha existido desde siempre, o ha sido ninguneadha dado, en ningún caso, la visibilidad que se merecía. En epensamiento estoy completamente de acuerdo con una armMercè Ibarz, recogida en un artículo periodístico del diario El País, enel que elevaba la enésima queja contra la invisibilidad de la en el momento actual, diciendo:

“No hay modernidad sin mujeres, dispensen la sentenla cosa funciona así. A la historia le falta como mínimolo sabemos, pero al entrar en el siglo XX, que debe ta

sufragistas del XIX, si no se consideran en el conjuntturas de las mujeres es que estamos ante una propuestaenvejecida, sin aliento. Una propuesta sin credibilidad2014: 2)

Este artículo es rabiosamente actual y tiene que ver con uconferencias que se dieron entre 2014 y 2015 en Barcelona,sarcástico título de Los invisibles. Intelectuales y políticos cata


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cuperados del olvido 5. La queja de la profesora Ibarz radica en quetérmino invisibilidad se atribuya únicamente a personajes masen claro demérito de las mujeres, que en la misma época que elmenor resonancia social realizaron actividades sociales o cientíla misma importancia y trascendencia. Esta denuncia, que afectma general a la mayoría de ámbitos en los que se entabla una vbatalla de género, podría ser mucho más contundente si nos remos sucintamente al ámbito de la cultura. La invisibilidad e inanonimato a los que se vieron abocadas durante siglos las muj

decidieron dedicar sus esfuerzos al mundo de la cultura fue tota vacío fue recogido de forma testimonial en innumerables textos quepretendían hacer aorar la injusticia de estas omisiones. Para m valdría un caso, entre muchos otros, que recoge Virginia WooobraUna habitación propia,un texto en el que la autora nos deja trazde su evolución feminista. En este ensayo, la escritora británicaen forma de ejemplos, múltiples armaciones de mujeres del ámla cultura que trabajaron encorsetadas por el yugo de la mascuDe entre todos ellos destaco el protagonizado por Lady Windama noble nacida en 1661, que sin tener hijos que cuidar se la escritura mostrando siempre en sus textos una gran indignacla situación en la que se veía obligada a vivir. Esta mujer, sobreencuentra muy poca documentación, dejó escritas frases cargarencor como las que siguen:

5 Ciclo de nueve sesiones organizado por el Centre d’Història Contemporània de CSocietat d’Estudis Històrics y la Càtedra UB Josep Termes, con la intención de crde la obra y personalidad de aquellos que tuvieron una tarea destacada en la conde la Catalunya moderna Se llevaron a cabo entre noviembre de 2014 y febrero


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“¡Que bajo hemos caído! caído por reglas injustas, nEducación más que por Naturaleza; privadas de todosgresos de la mente; se espera que carezcamos de interse nos destina; y si una sobresale de las demás, con fancálida y por la ambición empujada, tan fuerte sigue sfacción de la oposición que las esperanzas de éxito nunran los temores.” (Woolf, 2014: 76)

La animadversión hacia la sociedad de su época la puso de

to en un poema en el que se daba, a sí misma, ánimos a la vezsolaba con estos versos: “Canta a los amigos, canta tus penade laurel no están hechas para ti/ qué más puedes desear quebajo tu propia sombra” (Woolf, 2014: 76).También dejó testimonio desu melancolía en versos como los que siguen: “Mis versos ddos y mi ocupación considerada/ una locura inútil o una prculpable” (Woolf, 2014: 76). Palabras como estas que suenación, antes que a resignación, salieron de la boca y de la plgran número de mujeres durante muchos años y dieron testimla situación que tenían que soportar invariablemente. La sumcríticas fue alimentando la toma de conciencia y algunas decbelarse. En esta toma de conciencia fue tan importante el clse iba levantando, como el ejercicio de reexión personal qumujeres llevaron a cabo de forma introspectiva en lo más íntser y de su mente. Siguiendo con ejemplos personalizados, m

subrayar la advertencia de Maria-Mercè Marçal:“No es mi anulación individual lo que me crea resist vencible: es la anulación de lo Femenino ante lo Masanulación simbólica, la ausencia de Sentido de la Dique implica, a favor del Uno-Masculino-Totalitario.”2014: 51)


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Sirva este largo y prolijo párrafo anterior, plagado de citas yciones, para dar a entender la voluntad que subyace en el conjproyecto de tesis que me propongo llevar a cabo. Después de período de documentación y selección de autoras que habían minterés, desde índoles muy diversas, por la maternidad en el ámarte contemporáneo, sentía la necesidad de desarrollar un proyeultrapasara el marco historicista en el que me había estado mohasta aquel momento. Para ello y para otear los nuevos horizonque me he referido con anterioridad, precisaba concretar mis es

hacia el estudio exhaustivo de un caso, del proceso creativo quediera concitar, para intentar, más tarde, propalar y difundir todoa mi entender, pudiera resultar de interés.

Este paso que me tenía que llevar desde lo naturalmente pluextrañamente singular; desde lo que acaece a “las mujeres artistlo que mueve la conciencia y la voluntad de “una mujer artistbasarse, en buena parte, en mi experiencia personal como comcomo crítica, en las competencias que había ido adquiriendo en yectoria profesional, en el relato que de todo ello fuera capaz d y en la dimensión artística y social de la que pudiera dotar a lla artista, elegida por mí, como estudio de un caso. Enfrentadapuntos debía considerar los pasos a dar como las fases de un aque, seguidos con el orden previsto, me llevarían a lo que habíacomo nalidad del proyecto.

Si mi voluntad pasaba por contribuir a dar visibilidad al gén

menino en el ámbito del arte, debían servirme de hitos sobre marcar los límites y las coordenadas ejemplos como los de Iba Winchilsea o el de Maria-Mercè Marçal. Sobre armaciones csuyas debía basar el algoritmo citado y desarrollarlo con libertningún protocolo predeterminado. Sólo siguiendo esta cartogranas esbozada conseguiría ampliar el horizonte de la manera qhabía marcado. Para ello tenía claro que más allá de lo que la hla teoría me podían aportar sobre la maternidad en el arte y ent id d d l i d bí f d t b t d l


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UNA INVESTIGACIÓN NARRADA

en la trayectoria personal y profesional de Ana Álvarez-Errsu vez, elaborar un proyecto expositivo completo que me pconvertir su interesante obra en un fenómeno sociocultural ade la sociedad de forma mayoritaria, y en una herramienta dción, de diálogo y de concienciación de las ideas que la susoconlleva. Conseguir eso signicaría, seguramente, un sublimcomunicación ideológica en apoyo de la visibilidad de la musu consecución requiriera por mi parte, esfuerzos intelectualelevadas dosis de desarrollo conceptual y técnico que pondrí

ba, sin lugar a dudas, mis habilidades como curadora. Así pues del encuentro entre una investigación académicluntad de un proyecto expositivo podría resultar, al nal, unde relevancia social.


La inseguridad de optar por una tesis cualitativa

“Leo lo que he sido. Lees lo que seré.” (Jabès, 2002: 8

Esas palabras, descifradas primero en un libro de Edmon Jatarde escuchadas en un continuo resonar en mi conciencia, rpremonitorias para el inicio de esta tesis. También fue dec

armación del autor, que recoge José Ángel Valente en el emismo libro, y que me sirvió de metrónomo para marcar el la escritura: “No es posible escribir sin hacer callar primero lque nos agitan. La página blanca es un silencio impuesto. fondo de silencio se escribe el texto” (Jabès, 2002: 89).

Las coordenadas para investigar en profundidad los comaternidad y arte contemporáneo suponían un punto y aparactividad profesional. En los últimos años había adquirido d i i t t é d l t b j li d


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como comisaria de exposiciones y como crítica de arte; y en enesteres me había desenvuelto con la soltura que da el saberseexperimentada. Ahora debía enfrentarme a un largo proceso rea la página en blanco sobre la que urdir una tesis, una tesis queladaría desde lo que he sido hacia lo que seré, una tesis que neescribirse sobre un prolongado, impuesto y extenso fondo de si

Yo tenía claro que lo que bullía en mi mente no se podía extravés de estadísticas, ni analizar en forma de variables, ni ser Ni por asomo me encontraba en la tesitura de poder conrmar

una hipótesis expresada explícitamente, tampoco la obligatoriecaminar por vericuetos eminentemente cientícos que me obligdejar de lado mi experiencia personal me resultaba exactamente aLa complejidad de lo que tenía entre manos demandaba una remetodológica que me concediera libertad de acción y que me peutilizar un proceso interpretativo alejado de la rigidez de los proprocedimientos u operaciones estandarizadas. Era todo lo contrarme seducía: catar el riesgo de una dimensión humana en todo elde investigación; sentirme cómplice de subjetividades, descripobservaciones; no sentirme nunca ausente del relato; saberme entre una multitud de datos no generalizables a los que dar foractores a los que poder encontrar en sus escenarios naturales.

Así pues parecía obvio que, de forma genérica, la investigaclitativa en contraposición a la estrictamente cuantitativa era la bería marcar el futuro de mi trabajo de investigación. La mate

en el arte contemporáneo no podía partir, para su análisis metóepistemologías realistas, absolutistas, lógico-positivistas, ni dduros, fríos o sistemáticos propios del método cuantitativo; andebía obedecer a tareas de interpretación, comprensión, descru observación y a estilos suaves, cálidos e imaginativos en cocia con la esencia de los trabajos que iba a abordar. No obstanesta fraseología tan animosa debía apoyarse en algo más que bras propias, debía encontrar la complicidad de autores expertg i i i tid b l i ti tit d P


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para mí, la documentación bibliográca, que iba consultandoa los diferentes métodos de investigación arrojaba continuama mis temidas sombras y aportaba seguridad por encima de ples inquietudes y dudas.

Consultando un tratado sobre las garantías cientícas desdpectiva del paradigma cualitativo, encontré argumentos que msentir cada vez más cómoda en este método. Allí se arma Teresa Anguera (1985), citada por Cubo Delgado (2011), ansurgidas en razón de estas mismas garantías, comenta que s

señalar diversos marcos de exigencia respecto a las condiciogitimidad metodológica. Entre estos marcos destaco el que s

“[…] fundamentación teórica de la investigación y desis e interpretaciones que incluye (validez hermenéutiinvestigación). En la metodología cualitativa, al basarmentalmente en interpretaciones, la dialéctica entre tivismo y deductivismo adquiere una especial relevaconsidera que no se puede comprender sin un bagajede preconcepciones, ni tampoco al margen del equipainterpretativo del investigador. Pero este marco interprprevio no debe constituir una barrera, sino que debe sepretado como un conjunto de componentes cognitivosrienciales que alteran los contenidos atendiendo a cadproceso de conocimiento e interpretación.” (Cubo D

2011: 39)En la misma línea de argumentación a favor de la investigació

para trabajos como el que estaba llevando a cabo, iba encontrplices que, con sus opiniones, armaciones y aclaraciones, medesistir de mi anterior inseguridad. José Ignacio Ruiz Olabuéncita a Evert Gummesson (1991) y trata las características delhermenéutico en comparación con el tradicional positivista.

l t í ti d l dig h é ti


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”[…] investigación centrada en el entendimiento e interción; estudios tanto estrechos como totales (perspectiva tica); la atención de los investigadores está menos local y se permite uctuar más ampliamente; los investigadorconcentran en generalizaciones especícas y concretas (<local>) pero también en ensayos y pruebas; la distinciónhechos y juicios de valor es menos clara, juicios, se buscconocimiento de la subjetividad; el entendimiento previomenudo, no puede ser articulado en palabras o no es entera

consciente-el conocimiento tácito juega un importante palos datos son principalmente no cuantitativos; tanto distacomo compromiso, los investigadores son actores que taquieren experimentar en su interior lo que están estudianlos investigadores aceptan la inuencia tanto de la cienciade la experimentación personal, utilizan su personalidad instrumento; los investigadores permiten tanto la acción la razón para gobernar sus acciones; los investigadores parcialmente lo que estudian, por ejemplo el signicado proceso o documento.” (Ruiz Olabuénaga, 2009: 14)

Algunas de las armaciones contenidas en el párrafo anteriordían servir para defender lo que, más adelante, denominaré elleto del texto y, también, los elementos objeto de estudio. Estonos necesitaban de alguna particularidad para ser explicados d

óptica del investigador comprometido; un investigador que acinuencia de la ciencia, pero que opta por aceptar también la inde la experiencia personal y que acaba por aceptar sin ambageplicación de sus conocimientos previos y sus conocimientos táel estudio, tal como sugería Anguera (1985).

Ruiz Olabuénaga (2009), arma que: “Si una investigación de partir de una teoría y unas hipótesis perfectamente elaboradacisas preere partir de los datos para intentar reconstruir un m

i t ti ió t i ió lt difí il t l á


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la metodología cualitativa” (Ruiz Olabuénaga, 2009: 23). Esque debo reconocer que no me parecía excesivamente bien futada, me ofrecía, sin embargo, un elevado grado de libertad gica que resultaba muy adecuada para mi investigación. Asicaracterísticas, citadas con anterioridad, del paradigma hermsegún Gummesson me proporcionaban, a su vez, una estupetada intelectual y metodológica que me llevaba al convencique, decididamente, debía optar por una tesis cualitativa.

Este íntimo y pormenorizado convencimiento me llevó a

en uno de los múltiples subgéneros del método cualitativo:de la investigación narrativa. Una vez más el estudio biblioofrecía ecaces salidas a mis preocupaciones. En un documebajo rmado por Raúl A. Aráoz Cutipa (2012) se puede leer

“La investigación narrativa se ubica dentro del contexmétodos de investigación cualitativos, la investigación ces un conjunto de varios métodos, que se concentran e inen una aproximación natural e interpretativa de la subjeLos investigadores cualitativos estudian cosas, hechosen su ambiente natural, para producir sentido, o interpfenómeno en los signicados que las personas les entrinvestigación cualitativa implica el empleo de varios mde estudio que describen la rutina, los problemas y el sien los individuos (Denzin y Lincoln, 1992). Los métod

vos son diversos y tienen diferentes clasicaciones, (L1989; Mishler, 1995), pero tienen ciertos aspectos enestudian historias o descripciones de una serie de eveesta manera la historia se convierte en la unidad de anla forma en que los seres humanos comunican su expesiendo de esta manera la investigación narrativa una freconstrucción de las experiencias personales que tienotras personas y también con la sociedad (Pinnegar y 2007) ” (A á C ti 2012 1)


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En esta denición de la investigación narrativa tenían cabida unparte de mis ulteriores preocupaciones metodológicas. El análisbuen número de autoras que había decidido utilizar como protagde un sustrato historicista, podía quedar justicado por esta argución sobre investigación narrativa. A su vez, en esta denición iban a encontrar acomodo las experiencias personales de cadaellas y las de la artista que se acabaría convirtiendo en eje verde una importante parte del estudio. Incluso así, continuaba bunuevos puntos de anclaje para vindicar una parte importante de

investigadora: aquella en la que la gura de una de las autoras e Ana Álvarez-Errecalde, cobraba protagonismo a través de su hi vida como elemento prologal de un riguroso y exhaustivo estupersona y de su obra, la relación que mantiene con la maternidparticular compromiso con la contemporaneidad.

En consonancia con estas consideraciones primordiales, las op vertidas por Bolívar y Domingo (2006) daban pie a la posibilidmergirme en un relato personal en el entorno de la artista elegidelemento central en el que parecían converger maternidad y conraneidad. Se puede leer en el trabajo de estos dos autores:

“El incremento y popularidad alcanzado por la investignarrativa sobre las historias de vida y biografías puede reder a nuestra actual coyuntura postmoderna: en un mundha llegado a ser caótico y desordenado, sólo queda el refu

el propio yo. De modo paralelo al n de siècle anterior, la pérdidade fe en el racionalismo ilustrado y en las explicaciones del mundo ( l’incrédulité à l’égard des métarécits, de que habla-ba Lyotard) han abocado a refugiarse en las pequeñas, peténticas, narrativas personales. Con este propósito, los ngéneros biográcos y narrativos tienen un potencial papresentar la experiencia vivida en la vida social. Según dic-tum feminista ‘lo personal es político’, reivindicar la dime

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‘política expresivista’, puede ser uno de los posibles mincidir políticamente. Un cierto desengaño ante las expnes de la subjetividad por referentes extraterritoriales,ran sociológicos o históricos, ha hecho emerger con fmaterialidad dinámica de la palabra del sujeto como c yente de sus vivencias, memoria e identidad. En este la investigación biográco-narrativa emerge como unaherramienta, especialmente pertinente para entrar en edo de la identidad, de los signicados y del saber prác

las claves cotidianas presentes en los procesos de interidenticación y reconstrucción personal y cultural (1994). El enfoque biográco-narrativo, tras la crisis d vismo y el giro hermenéutico en ciencias sociales, se htuido en una perspectiva especíca de investigación quma – como hemos defendido (Bolívar, Domingo y Fe2001) – su propia credibilidad dentro del amplio parala investigación cualitativa.” (Bolívar y Domingo, 200

Los presupuestos epistemológicos que había ido recogiendmeses de investigación y que se habían convertido, tan sólo, gantes vagamente formulados en un imaginario acumulativoban devenir objetivos losóco-ontológicos. Para ello preciselevado grado de libertad formal, de un proceso abierto, crepermitiera dotarme de instrumentos adaptables a las circun

La reexión interpretativa y la comprensión continuada de que iba acumulando daban pie a un mecanismo de escritura que igual me podía servir para almacenar datos que para dientre todos ellos los más adecuados.

Este método que para algunos autores forma parte, como investigación, de las técnicas de investigación cualitativa, paimportante instrumento en mi labor de reconstrucción de ladeseada. La escritura constante se convirtió en un proceso

ió d i i t d l i f l h b í


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antes, y probablemente más tarde, a otros muchos investigadorelación a este punto y a la escritura como instrumento, recojo armaciones de Remei Arnaus (1996):

”Me siento bien escribiendo. He encontrado tanto el guescribir, que nunca me da pereza ponerme a ello. Sobreme siento mío el diario. Es lo único que no es compartidoescribo con sinceridad e intimidad. Me ayuda a dar más sa las reexiones. Es utilísimo”. […] “Me sirve para repen

tantemente lo que acaba de pasar. Con ello puedo reejalo que quiero y con total libertad. Es una manera de dejlas ideas, es como un vaivén, una idea te lleva a otra. Y aestablecer un diálogo entre las ideas. Es apasionante.” (A1996: 60)

Lo que en Arnaus era un articio de gran utilidad en lo pertambién como mecanismo interpretativo, en mi caso iba más se convertía en un verdadero elemento constitutivo del trabajoprocedimiento epistemológico, escribir conllevaba la posibilirecoger datos, como si fuera una espigadora, recolectora, categra o catalogadora y, a la vez, la obligatoriedad de anotar ideas o después pasarían a formar parte del relato o serían desestimadlas unas y las otras, las utilizadas y las que no encontrarían el dgar en la redacción, iban a dejar una huella indeleble en el ima

del estudio de manera que o quedaban reejadas fehacientementexto, o mostraban una sombra tan alargada como permanente.Recopilar información sobre maternidad y contemporaneidad

arte, someter esta información al cedazo de las ideologías polítinterpretación de la sociología en el arte, a la clasicación crono a una catalogación exhaustivamente razonada, comportaba más trabajo y esfuerzo de investigación que una simple recodatos directa y automática. Además estos denodados esfuerzo

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que resultara amena para cualquier lector, que pudiera convfuerza desaante para rebatir mentalidades sumarísimas y ca y que, en último término, resultara un corrosivo antídoto cacérrimos defensores de la metodología cuantitativa. Tantasgentes debían de resultar las características de la prosa utilisólo la consideración de verdadero instrumento al servicio todología le podría hacer justicia. Por ende, lo que para otrocomo los que utilizan la escritura como diario de investigacsólo un instrumento más al servicio del conocimiento, en m

escritura acaba convertida en elemento comunicador discula investigación narrativa. No se trata de un mero ejercicio mtico sobre el que asentar unos datos, se trata de algo que apopia sustantividad a lo expresado hasta convertirlo en lo sigen algo que proporcione herramientas para la disección de c y para la interpretación demostrativa de todo aquello que comos relevante.

Estas consideraciones sobre la escritura como elemento dide análisis y generador de conocimiento por ella misma, htenderse en el contexto de una intensidad expresiva que nos una verdadera experiencia sensorial. No debemos olvidar qunidad en el arte contemporáneo no se puede ver ni entendersucesión de una serie de etapas, ni tan sólo como un elemenmiento progresivo desde las tradiciones religiosas hacia una dad necesaria e inapelable; las maternidades, como las deno

algún momento, derivarán en el arte contemporáneo en unade representaciones más o menos conceptuales, en un sinfínzaciones que la exaltarán, la negarán, la convertirán en obstla progresión social y profesional de la mujer, o en trampolrealización personal. Todo ello deberá convergir en un trabaimágenes podría resultar poco más que una enorme miscelánecesitará encontrar en el texto el desafío crítico y experimme permitirá desarrollar las cualidades narrativas en la mism

l t ti d l bj t d t di


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El PUNTO DE PARTIDA

Mercedes Blanco (2011) me ayudaba teorizando sobre la ecomo instrumento de investigación narrativa, en términos parelos que ya había intuido:

“Por otro lado, también permanece el debate en torno a lalgunas vertientes teórico-metodológicas en ciencias sotodavía consideran como la necesaria distinción entre lopiamente cientíco y lo literario’ (Hammersley, 2008), yllas a las que les parece que esta diferenciación es no só

posible de llevar a cabo de manera tajante sino que, inclubican en la vertiente que arma que, de hecho, los textse producen en las ciencias sociales y en las humanidadnecesariamente interpretativos y, además, no es viable br verdades ‘absolutas’ o ‘totales’ (Denzin, 2009). Si bien, elos estilos, modalidades y subgéneros que cobija el enfoqlitativo pueden tener tal cantidad de comunes denominaque resulte a veces un tanto difícil distinguirlos, la inveción narrativa se diferencia, sobre todo, porque arma: ‘ees también una forma de conocimiento –un método de dbrimiento y análisis’ (Richardson, 2003).” (Blanco, 2011

Y un último tema para la reexión: las imágenes en la invescualitativa. Unas líneas más arriba me he referido a ellas, de unra atrabiliaria, como la posibilidad de tener una enorme misce

poco más. He armado que sólo la presencia de un texto adecuseguiría dotar a estas imágenes de valor y las convertiría en audatos fundamentales en el proceso de análisis. Pero estas armaconsideraciones están hechas desde la seguridad de que en ningmento he pensado, ni por asomo, en dejarlas fuera del proyectocontrario, nunca he pensado en renunciar a su potencia educatsus dictados de representatividad; de hecho la historia del arte sseñado, desde siempre, con imágenes y aunque sólo fuera por sl lí d d t i d g g fí ti t l l d


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en un aparte. La recogida de imágenes preexistentes, se pracestudios culturales o en los campos de la comunicación. En no se trata de hacer hincapié en el sesudo análisis de las imásí mismas sino en cómo estas se convierten en un mecanismosentación que apoye la expresión verbal. En la mayor parte las imágenes ya existían, muy pocas de las que aparecen se cido para este estudio, por lo tanto se seleccionan y documenes de investigación. Nos dice Uwe Flick en la introduccióde Los datos visuales en Investigación Cualitativa,de Marcus Banks:

“[…] el uso de datos visuales no sólo se ha convertido dencia importante en la investigación social general, senfrenta a los investigadores con nuevos problemas pen su uso y análisis, y produce nuevos problemas ético2010: 15)

En este orden de cosas, creo que la utilización de las imárelación con el texto no debería resultar motivo de controversipero para que eso sucediera, quizá convendría explicar la distiuso e intención. Apelando al sentido de la investigación, deque la decisión de utilizar estas imágenes no era tan sólo unde potenciar el texto, ni una mera forma de aportar documenintencionalidad al seleccionar y documentar estas imágenesallá de la voluntad de complementar una información histori

efectivamente, ya se había dado por escrito, o de la simple o de la comunicación del contexto en que las obras fueron cintención última residía en la voluntad de imbricar el signisignicado en las imágenes representativas de las maternidadiferentes autoras y de dotar de una estética comprometida ctemporaneidad a todas y cada una de las reexiones teóricas con anterioridad. Para sostener el porqué de esta decisión, queen absoluto en el libre albedrío sino en la voluntad de llevar

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El PUNTO DE PARTIDA

“[…] a pesar de mi declaración al principio de este capítuteoría y método están inextricablemente entrelazados, comga lugar exactamente este entrelazamiento es, al nal, eldel investigador social y el requisito mínimo es simplemecoherencia.” (Banks, 2010: 80)

El porqué de una investigación narrada

Se trataba de buscar una forma de conocimiento y a su vez de ición que reuniera la razón con la vida como experiencia integrrevelación me llegó, aún, leyendo a María Zambrano enClaros del bosque.El dilema ontológico entre losofía y poesía anima la escrituralibro que acaba entroncando con el sentido de la experiencia vithumano. En una parte de la argumentación razonada que se lleven la edición de Cátedra (2011), nos dice Gómez Blesa de man“[…] la autora tiene la intención de hablar de aquello de lo que nhablar, sólo experimentar” (Zambrano, 2011: 67). “El claro delun centro en el que no siempre se puede entrar… […] y queda vacio que el claro del bosque da como respuesta a lo que se busnada se busca, la ofrenda será imprevisible, ilimitada” (Zambra121). Así inicia su discurso la autora y entre los intersticios de eempecé a dilucidar los claroscuros de lo que debería ser mi prop

En la lectura reposada del anterior párrafo encontré algunos

conceptos clave que debería integrar en las coordenadas que guiar mi trabajo: razón, vida, experiencia integral, experimentaestos términos y de muchos otros con los que iría tropezando ensingladura que me había propuesto, se derivaría una parte impdel trabajo que tenía por delante. Para ello debía situarme, con e ves, en un campo de dinámicas regido por: la revisión eminenhistoricista, la historia de vida como método prologal, la biogramotor argumental de buena parte de la labor investigadora, la en

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El PUNTO DE PARTIDA

tiva es el fenómeno que se estudia en este tipo de investigLa investigación narrativa, el estudio de la experiencia corelato, entonces, es primero que nada y sobre todo una de pensar sobre la experiencia. La investigación narrativauna metodología implica una visión del fenómeno [...]. metodología de la investigación narrativa es adoptar una narrativa particular que ve a la experiencia como el fenóbajo estudio.” (Blanco, 2011: 138)

Una vez superado el largo tiempo empleado en recorrer frisoricos, en buscar en espacios ocupados por la invisibilidad de lares, en observar anidades electivas, debía posicionarme para ea narrar un largo proceso de investigación, para construir un relatravesara transversalmente los diferentes puntos de esta invción, que ensalzara el arte como actividad generadora de conocque desvelara estrategias de agitación, que recreara espacios copartir de todo aquello que los habita, que evocara los efectos corios del arte contemporáneo y que nos revelara su verdadera dimsocial.

La construcción de este relato debería servir como había Zambrano “para hablar de lo que no se puede hablar, sólo exptar” (Zambrano, 2011: 67); debería reunir en los intersticios decurso de la historia, la experiencia personal, la de la investigade los actores que forman parte del estudio, las biografías ajena

intencionalidad, por parte de la investigadora, de reejar el mules rodea. Para ello era necesaria una perspectiva singular de intación; no me iban a servir métodos alegóricamente exegéticossaba de un elemento catalizador que contribuyera a reunir en umo enclave razón y experiencia vital; precisaba de una narracpudiendo metamorfosear las distintas voces me situara en conscon lo que en alguna ocasión había armado Ortega y Gassetmemoria y sin recordar la fuente: “para comprender algo huma

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No pienses que la sabiduría está hecha de lo que se haacumulado. Porque apenas está hecha de lo que quedadespués de lo que se ha desechado.

Vergílio Ferreira


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CAPÍTULO

2

LA CARTOGRAFÍADEL ESTUDIO

(SI ES QUE EXISTE UNCARTOGRAFÍA PARA

ESTE ESTUDIO)


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LA CARTOGRAFÍA DEL ESTUDIO


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CONCRETANDO OBJETIVOS QUE DEFINENUN ESQUELETOEn esta tesis tuvo difícil acomodo la concreción que acostumgirse a los trabajos académicos. Como he explicado en el antulo, la intención de elaborar un texto narrado en el que la invteórica y la práctica profesional estuviesen conectadas, dialocomplementasen, me fue creando dudas sobre si existía la poo no, de concretar una cartografía para este estudio. Pero lo

claro es que debía dar respuesta a una serie de preguntas, a saposible elaborar un discurso cohesionado y un proyecto exppartir delwork in progress que estaba resultando ser mi estudio dmaternidad en la creación plástica femenina?1, ¿el tema sería de interégeneral y/o de los responsables de algún centro de arte conneo?, ¿podría asumir el reto, desde mi posición de diletante eto de la pedagogía del arte, de elaborar un proyecto educativoa los temas que sustentan la base conceptual de mi trabajo?siendo la realidad actual cómplice de las reivindicaciones fque se derivan del estudio?... Para dar respuesta a estas y otrnes debía, sin duda, intentar denir toda una serie de objecon toda probabilidad, denirían el esqueleto del texto.

1 Del trato más o menos cotidiano con las proclamas de Simone de Beauvoir , las reexiones

de Germaine Greer cuando arma que “la cultura transforma las diferencias desventajas sociales”, las teorizaciones sobre lo doméstico en la obra de Loula conceptualización de lo público y lo privado tratado por Mary Wollstonecrsentaciones de la Womanhouse y proyectos anes como el Feminist Studio Workshop, Womanspace o el Woman’s Building, Martha Rosler hablando sobre la reconde lo cotidiano, la lucha radical de las Guerrilla Girls armando irónicamente ventajas de ser mujer es poder escoger entre tu carrera profesional o la materni etcétera,surgió la decidida voluntad de dar continuidad al trabajo iniciado con la confriormente citada y de seguir profundizando en el terreno de la creación artísticon la nalidad de elaborar un discurso coherente que pudiera materializarse,de lo posible en n f t ro pro ecto e positi o


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LA CARTOGRAFÍA DEL ESTUDIO

A nivel GENERAL creo que los objetivos habían quedado clexpuestos en el capítulo 1 de esta tesis, en concreto entre las llas que me planteaba “¿qué podría resultar del encuentro entre vestigación académica y la voluntad de un proyecto expositivlas que concluía “una realidad de relevancia social”. No me guesta armación se entendiese como una actitud inmodesta, pumás lejos de mi ánimo que intentar trascender con este textociertamente, el trabajo debía servir para examinar y estudiar lcular (investigación académica) e intentar que tuviese cierta i

cia en lo global (mediante un proyecto expositivo y su correspoproyecto educativo), con la intención de dar visibilidad a lo qureal y cotidiano en la vida de muchas mujeres.

Siguiendo con estos objetivos generales pretendí, además, guna estructura analítica robusta para el estudio de la maternidacreación plástica femenina, insistí, asimismo, en relacionar esción plástica con las reexiones teóricas feministas; y nalmepropuse ahondar en el marco experiencial denido por la cotidad de la mayoría de mujeres artistas.

A nivel ESPECÍFICO los objetivos deberían tener un doble cteórico (puntos 1 y 2) y práctico (puntos 3 y 4).

1.El primer objetivo sería recoger, seleccionar, contextudotar de argumentos teóricos y poner en sintonía los rentes trabajos artísticos femeninos a propósito del t

de la maternidad desde 1900 hasta, aproximadamendía de hoy. Aquí pondría especial énfasis en ubicar talos trabajos de artistas españolas en el contexto mupues las conquistas culturales de las mujeres españopesar del vacío en nuestra historiografía sobre femin y arte de género, debían situarse justo al lado de omás conocidas y procedentes del mundo anglosajónpues, me propuse organizar esta selección partiendo

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CONCRETANDO OBJETIVOS QUE DEFINEN UN ESQUELETO

poder contextualizar las diferentes creaciones en con-tinuum de las polémicas feministas y, también, paramostrar las discontinuidades y rupturas sin las cuse entendería el discurso de la maternidad. Este dtrabajo me supuso, de por sí, una “tarea emancipparafraseando a Celia Amorós (1993: 7).

2. Tenía claro que más allá de recoger, seleccionar, tualizar, dotar de argumentos teóricos y poner en s

los diferentes trabajos artísticos femeninos antes cdebía centrar mi estudio en el marco experiencial única mujer, artista y madre. El siguiente objetivopasaba por documentar la trayectoria personal y ala obra de la artista argentina Ana Álvarez-Errecala intención de elaborar un relato de vida que meútil para hablar de arte femenino y maternidad. Laelegida trabaja otorgando protagonismo al cuerpmano y sus obras mantienen una íntima relación feminidad, la maternidad y también con algunos efectos colaterales y sociales. Además, Álvarez-Eha basado buena parte de su trayectoria artística en próximos a su intimidad, en experiencias de colabcon colectivos ligados a reivindicacione

Tesdoc a2015 Palomo Ana Maternidad

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