Sinestesia: Perspectiva histó rica, Módelamientó neural y ...
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U n i v e r s i d a d d e l o s A n d e s
2013
Sinestesia: Perspectiva histó rica,
Módelamientó neural y efectós
antrópóló gicós. Monografía para optar por el título de Bióloga
Karen Cardozo Vera
Dirigida por Jorge Alberto Molina Escobar Dr. rer. nat.
Hewlett-Packard Company
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Contenido
1. Introducción 2
2. Historia 4
3. Formas y tipos de sinestesia 11
4. Hipótesis sobre la generación de la sinestesia 16
5. Factores hereditarios 19
6. Modelos neurales de la sinestesia 21
7. Anatomía 27
8. Explicación esquemática de las asociaciones sinestéticas 38
9. La sinestesia y sus atribuciones en la formación de la personalidad 41
10. Conclusiones 47
11. Bibliografía 48
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1. Introducción
La Sinestesia es una condición neurológica donde ciertos eventos mentales
conscientes inducen la percepción de un evento sensorial inesperado adicional a la
experiencia típica durante tal evento. Este tipo de eventos ocurren usualmente en dos
modalidades distintas, por ejemplo, en algunas formas de sinestesia es común asociar
sonidos a aromas o sensaciones táctiles (Barnett et al., 2008b).
La experiencia sinestética no puede ser aprendida y consiste en un evento sensorial
involuntario. Aquel segmento de la población que manifiesta experiencias sinestéticas
de manera constante son llamados “sinestetas”. Estos individuos reportan eventos
sinestéticos desde temprana edad, y tienden a asumir que ésta es la norma e incluso
sorprenderse al saber que su experiencia difiere de la reportada por el grueso de la
población (Cytowic, 1995).
La experiencia sinestética puede ser interpretada como dos componentes
interrelacionados. Al evento que produce la experiencia se le ha asignado
comúnmente el términó de “inductór” y a los atributos sensoriales que suceden
simultáneamente se les llama “concurrentes”. Por ejemplo, un individuo sinestético
describe el sonido de un bebé llorando como de un desagradable color amarillo
(Grossenbacher & Lovelace, 2001). En su experiencia, los sonidos son los inductores y
los colores que fueron percibidos en este caso son los concurrentes adicionales a los
atributos auditivos normales.
Para la mayoría de los individuos la sinestesia es unidireccional: si el sonido induce la
experiencia de colores, los colores no inducen la experiencia del sonido. Modelo que
se está reconsiderando ya que se han presentado múltiples casos de sinestesia
bidireccional (Meier & Rothen, 2007; Richer et al., 2011).
Dada la amplia diversidad de estudios encontrados sobre la sinestesia, en este texto se
aborda el tema a través de una perspectiva histórica. De igual forma se exponen los
tipos y formas comunes de sinestesia al igual que las hipótesis sobre su generación, a
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través de casos de experimentación y factores hereditarios. Finalmente se realiza un
recuento sobre los modelos neurales de la sinestesia, profundizando en los aspectos
anatómicos involucrados, y en la explicación esquemática de las asociaciones
sinestéticas con factores socioculturales.
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2. Historia
La sinestesia ha recorrido un largo camino histórico para ser tomada en cuenta en el
ámbito científico. Uno de los primeros en reportarla en una publicación científica fue
Galton (Galton, 1883). En su trabajo pionero, Galton resalta dos puntos sobre la
sinestesia: primero, “Dós persónas nunca están de acuerdó ó es muy difícil para ellós,
cuando se trata de asociar un color a determinado sonido” y segundo, “la sinestesia es
hereditaria” (Galton, 1883).
Además Galton (1883) presenta datos interesantes sobre individuós “videntes” cón la
habilidad de asignar un rango específico de colores al alfabeto que se les presenta
(Figura 1) y resalta que estas descripciones eran independientes de la tinta y
coloración de las letras que se les mostraran.
Figura 1. Ejemplo de un alfabeto de color reportado por los estudios de Galton
Fuente: La autora
Aún después de este trabajo pionero la sinestesia siguió siendo tratada como una
curiosidad psicológica en neurociencia (Hubbard & Ramachandran, 2005). Por eso, no
es extraño encontrar que la sinestesia ha sido reportada desde hace
aproximadamente 300 años y que aún así nunca se le haya dado la importancia que
hasta hace poco se le ha dado. Entre las posibles razones por las que nunca se
despertó un total interés sobre la sinestesia pueden estar la poca interrelación de la
psicología y la neurología en este tema, así como el hecho de que los estudios
psicológicos que se tenían eran subestimados y asociados con conceptos de
comportamiento que no se encontraban soportados y no se creían importantes como
para ser sujetos a estudio (Cytowic, 1995).
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Los reportes históricos sobre sinestesia mejor documentados están sobre todo
destinados a personajes importantes involucrados a las artes, la filosofía y la música.
Entre los sinestetas más famosos se encuentra Charles Baudelaire, renombrado poeta
y filósofo, el cual dedicó parte de sus estudios a reportar sus síntomas. Al respecto,
mientras apreciaba la exposición del salón de 1846 en París; sobre esto reportó Marks
(1984):
Pero inmediatamente las grandes sombras azules rítmicamente lo persiguen en
frente de él, la multitud naranja y los frágiles tonos rosa, los cuales son distantes,
eco debilitado de la luz. La gran sinfonía de ayer, la sucesión de melodías, donde
el infinito genera gran variedad, ese complejo himno va por el nombre del color.
En el color hay armonía, melodía, contraparte (Baudelaire, 1899, p.89).
Dentro de los sinestetas famosos sobresalen diferentes artistas como Franz Liszt,
Nikolai Rimsky-Korsakov, Olivier Messiaen y Alexander Scriabin; los poetas Matsuo
Basho, Arthur Rimbaud y Charles Baudelaire, el artista Vassily Kandinsky y
finalmente, el novelista Vladimir Nabokov (Figura 2).
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Figura 2. (Derecha a izquierda) Artistas típicamente referidos como sinestésicos: Franz Liszt, Nikolai
Rimsky-Korsakov, Olivier Messiaen y Alexander Scriabin; los poetas Matsuo Basho, Arthur Rimbaud y
Charles Baudelaire, el artista Vassily Kandinsky y finalmente, el novelista Vladimir Nabokov.
Fuente: Collage hecho por la autora a partir de varias imágenes
El caso del compositor Alexander Scriabin es de particular interés porque a partir de
su sinfonía Prometheus, The Poem of Fire para orquesta, piano, órgano y coro, él
esperaba compartir la percepción del acorde Fa mayor como un tono violeta. Para
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lograr esto él incluyó un teclado mudo en su obra, Clavier a lumieres, el cual
controlaba el juego de luces de colores en forma de rayos, nubes y otras formas,
inundandó el cónciertó y culminandó en una luz blanca tan fuerte “que hiere lós ójós”
(Cytowic, 1995). En Prometheus cada nota musical tiene un color a la cual es
“naturalmente” cónectada, y se presenta la noción de que las notas y los colores se
combinan. Esta noción es fundamental en la historia de la sinestesia ya que Scriabin
no fue el único en reportarla: siglos atrás, combinaciones similares habían sido
propuestas por músicos como Louis-Bertrand Castel, pero desafortunadamente
pasaron desapercibidas por la poca importancia que se le daba. El planteamiento de
Castel fue más allá de la combinación de colores y sonidos, y con la ayuda de la
analogía de Newton de 1704, propuso la construcción de un órgano coloreado donde
presentaba la analogía entre siete notas de la escala diatónica y siete de los colores
primarios putativos del espectro (Figura 3); a esto se le llamaría música coloreada
(Marks, 1984).
Figura 3. Círculo de quintas con sus equivalencias cromáticas.
Fuente: La autora
Do Sol
Re
La
Mi
Si FaM/ SolM
Re M
La M
Mi M
Si M
Fa
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Incluso en estos reportes de artistas es posible ver el conflicto que surge al comparar
las experiencias sinestésicas de dos individuos, como en el caso del choque entre
Rimsky-Korsakov y Scriabin quienes percibían el Do menor como blanca y roja
respectivamente (Harrison, 2001). Otro conflicto interpersonal se encuentra entre
Nabokov y su madre debido a que ambos sinestetas estaban en desacuerdo sobre sus
experiencias.
Las confesiones de un sinesteta deben sonar tediosas y pretensiosas a aquella quienes
están protegidos de tales fugas y borradores por paredes más sólidas que las mías. A mi
madre, sin embargo, todo esto parecía bastante normal. Este problema surgió un día en mi
cumpleaños 17, cuando estaba usando una pila de bloques viejos de alfabeto para
construir una torre. Yo casualmente le resalto a ella que todos los colores eran erróneos
(Nabokov 1967).
El popular pintor ruso Vassily Kandinsky ha sido uno de los sinestetas que mostraba
mayor simpatía en la fusión sensorial que percibía (Figura 4). Kandisnky exploró las
relaciones entre el sonido y el color, y uso términos musicales para describir sus
pinturas, nombrándolas composiciones e improvisaciones. Una de sus obras más
explicitas sobre su sinestesia es su ópera de 1912, Der Gelbe Klang (El sonido
Amarillo), donde se exponen la composición y mezcla del color, luz, danza y sonido
(Cytowic, 1995). En sus trabajos Concerning the Spiritual in Art (De lo Espiritual en el
Arte) de 1977 y Point and Line to Plane (Punto y Línea sobre el Plano) de 1979 se
argumenta que la música y la pintura, debido a sus elementos fundamentales, tienen
el mismo rol que la expresión de sentimientos (Marks, 1984).
Los violines, los tonos profundos de las bases, y especialmente los instrumentos de viento
en ese momento encarnaban para mí todo el poder de esa hora prenocturnal. Yo vi todos
mis colores en mi mente; ellos se pararon enfrente de mis ojos. Salvaje, líneas casi
dementes fueron dibujadas en frente de mi Vassily Kandinsky (1913, p. 364).
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Los reportes de estos artistas fueron motores detrás del interés que surgió por la
sinestesia en la segunda mitad del siglo XX. Se sabe de las notas de Kandinsky en las
que habla de ejercicios que cualquier individuo podía hacer para realzar su sinestesia
(Ione & Tyler, 2004). Él también deseaba brindar la esencia de la experiencia modal
cruzada a una audiencia creciente, afirmandó que “unó puede sentir cónsonancias y
disonancias multi-sensoriales y simultáneamente realizando movimientos de color,
movimientós musicales y móvimientós en danza” (van Campen, 1997).
La validación y estudio de reportes antiguos como el de Galton de 1883
complementados con los reportes literarios de los artistas sinestetas constituyen la
literatura temprana sobre las interrelaciones sensoriales que constituyeron la base
para los futuros estudios sobre sinestesia que se describen a continuación.
Figura 4. Composición 8 de Vasily Kandinsky
Fuente: Artists Rights Society (ARS), New York/ADAGP, Paris
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La primera investigación comprensiva de la sinestesia es llevada a cabo por el
profesor de psiquiatría Eugene Blueler durante sus estudios médicos. Él más tarde
trataría de integrar la teoría psicoanalítica Freudiana con el nuevo campo de la
psicología experimental de Wilhelm Wundt, donde se introdujo el término de
esquizofrenia para describir el estado mental errante o fracturado de la condición
(Ione & Tyler, 2004).
El estudio de la sinestesia lo siguió el sinesteta Karl Lehmann, quien encontró que
alrededor del 12% de un grupo de 600 personas reportaron sensaciones con
asociaciones color/vocales (Ione & Tyler, 2004).
Sin embargo, fue la aparición y gran uso del alucinógeno LSD (ácido dietilamida
lisérgico) en la época de los 60’s la que facilitó el estudio del fenómeno sinestético.
Este compuesto induce sinestesia multimodal, lo cual implica un tipo de plasticidad
neural en la que la sinestesia latente puede ser disparada y, presumiblemente,
desarrollada por formas apropiadas de estimulación (Cytowic, 2002).
Como una probable consecuencia de los últimos 20 años, la investigación en sinestesia
ha disfrutado algo de un renacimiento y de desarrollo reciente, lo que ha llevado por
primera vez a la condición de que sea ampliamente reconocida como una realidad
neurológica (Harrison & Baron-Cohen, 1995).
La sinestesia desde su primer reporte ha recorrido más de un siglo de estudios y
debates. Actualmente ya es reconocida como una condición en la cual la estimulación
de una modalidad sensorial causa experiencias inusuales en una segunda modalidad no
estimulada; esto gracias a la insistencia de toda una generación de científicos
enfocados en la psicología y neurobiología (Hubbard & Ramachandran, 2005).
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3. Formas y tipos de sinestesia
Se distinguen dos formas de sinestesia, clasificados según la naturaleza de los
inductores, ya sean sensoriales o conceptuales. En la percepción sinestética, los
concurrentes son inducidos percibiendo un estímulo sensorial en particular. En la
concepción sinestética, los concurrentes son inducidos por pensar en conceptos en
particular (Grossenbacher & Lovelace, 2001).
Con esto en mente, es importante aclarar que los individuos con sinestesia
experimentan más de un tipo de percepción sinestética o concepción sinestética
durante su infancia (Grossenbacher & Lovelace, 2001).
Alternativamente, la sinestesia puede manifestarse de manera tardía en la vida de un
adulto como resultado de una lesión cerebral o la pérdida de algún sentido, como por
ejemplo la visión (Wheeler, 1920). Esta extraña condición, conocida como sinestesia
adquirida, parece involucrar exclusivamente la percepción sinestética ya que no se han
reportado casos del otro tipo de sinestesia.
Finalmente individuos que ingieren drogas alucinógenas como el LSD o la mezcalina
pueden experimentar sinestesia farmacológica mientras están bajo los efectos de las
mismas. La sinestesia farmacológica, al igual que la anterior, sólo produce percepción
sinestética (Grossenbacher & Lovelace, 2001; Cytowic, 1995).
3.1 Tipos comunes de sinestesia Para introducir las diferentes modalidades de sinestesia que existen, independiente
de la forma en que se manifieste, es decir, percepción sinestetica o concepción
sinestetica, se exponen los cinco tipos de sinestesia más comunes: 1) Tiempo-Numero-
Espacio, 2) grafema-color (escrito y hablado), 3) léxica-gustativa 4) audición
coloreada, y 5) personificación de números y letras (Cytowic & Eagleman, 2009).
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3.2 Tiempo-Número-Espacio
Este tipo de sinestesia se basa en el acoplamiento de color, perspectiva y
configuración espacial con conceptos que involucran secuencia u orden, tales
conceptos por lo general son números, meses, o días. A este tipo de sinestesia también
se le cónóce cómó “sinestesia espacial de secuencia”. Este casó invólucra el
ordenamiento en una amplia variedad de formas y posiciones en el espacio mental de
los números, meses o días. Algunos números se pueden posicionar hacia el lado
izquierdo del espacio mental o puede existir una distribución en zigzag (Figura 5).
Este posicionamiento depende del individuo y de sus asociaciones espaciales con los
números (Cytowic & Eagleman, 2009; Cohen Kadosh & Gertner, 2011).
Figura 5. Ejemplo de las representaciones en 3D de las unidades de tiempo y numéricas en el espacio
mental
Fuente: Tomado de Synesthesia: Gluing Together Time, Number, and Space de Cohen Kadosh
& Gertner, 2011.
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3.3 Grafema-color
En la sinestesia grafema-color se generan asociaciones de letras con colores. En este
caso, las letras del alfabeto son las generadoras de un color en específico, mientras
que el fonema no causa ninguna reacción; importa más cómo está escrita la palabra
que su pronunciación. Las similitudes entre los fonemas no afectan la gramática. A
pesar de que “Brówne” y “Brówn” fónéticamente pueden sónar igual y que las
diferencias gramaticales para un individuo no sinesteta pueden parecer
insignificantes, para un individuo con esta condición la diferencia es total, dado que
éste percibe cada palabra como diferente y, por lo tanto, con asociaciones de color
distintas (Cytowic & Eagleman, 2009).
3.4 Léxica-gustativa
En este tipo de sinestesia, los sabores sinestéticos están localizados en la boca y
ocurren, tanto para palabras habladas como escritas. Los sabores son usualmente
específicos y no todas las palabras obtienen una respuesta, de hecho, las palabras más
comunes en su vocabulario son las que tienen mayor probabilidad de generar la
sensación gustativa en el individuo (Cytowic & Eagleman, 2009). En la sinestesia
léxica-gustativa, la frecuencia lingüística del disparador de palabras determina, tanto
la aparición como la intensidad del sabor causado (Simner & Haywood, 2009; Ward &
Simner, 2003).
3.5 Audición coloreada
Se refiere a la elicitación de color, formas y movimientos generados por escuchar
algún sonido en particular, ya sea ambiental o musical. Al contrario de la sinestesia
grafema-color, el estímulo de sonido es el que determina los fotismos en vez de la
gramática. En este casó, la prónunciación de “Kathy” ó “Cathy” al ser la misma
generará el mismo fotismo en el individuo, sin importar la diferencia gramatical
(Cytowic & Eagleman, 2009).
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3.6 Personificación de números y letras
En este tipo de sinestesia, los individuos realizan asociaciones de personalidad a
determinadas letras y números. Estas asociaciones se pueden definir como
“persónajes reales”; las asóciaciónes incluyen génerós, prófesión, cólóres y,
finalmente, personalidad. Estas asociaciones son consistentes en el individuo y se
generan de acuerdo con el entorno en que la persona desarrolla la mayor parte de su
vida social (Cytowic & Eagleman, 2009).
3.7 Otros tipos de sinestesia
Existen una amplia variedad de modalidades sinestéticas de menor frecuencia con
combinaciones sensoriales poco frecuentes y por lo tanto de menor atención por parte
de la comunidad científica. En la tabla 1 se muestra una recopilación de este tipo de
sinestesias, junto con las inusuales combinaciones sensoriales que se han reportado.
Existen tipos de sinestesia tan poco usuales, que se presentan con una frecuencia del
0.10%.
Tales tipos presentan las siguientes combinaciones: Notas musicales-Sabores,
Personalidades-Tacto, Olores-Sabores, Olores-Temperaturas, Sabores-Sonidos,
Sabores-Temperaturas, Temperaturas-Sonidos, Tacto-Temperaturas.
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Tabla 1. Frecuencia relativa de los diferentes tipos de sinestesia. Fuente: Cytowic & Eagleman, (2009).
Tipo Frecuencia (%)
Grafemas → Colores 66.50
Unidades de tiempo → Colores 22.80
Sonidos musicales → Colores 18.50
Sonidos generales → Colores 14.50
Fonemas → Colores 9.90
Notas musicales → Colores 9.60
Olores → Colores 6.80
Sabores → Colores 6.60
Sonido → Sabores 6.20
Dolor → Colores 5.80
Personalidades → Colores 5.50
Tacto → Colores 4.00
Sonido → Tacto 4.00
Temperatura → Colores 2.40
Visión → Sabores 2.10
Sonidos → Olores 1.80
Visión → Sonidos 1.50
Orgasmo → Colores 1.00
Emociones→ Colores 1.00
Visión → Olores 1.00
Visión → Tacto 1.00
Olores → Tacto 0.60
Tacto → Sabores 0.60
Olores → Sonidos 0.50
Sonidos → Cinética 0.50
Sonidos → Temperaturas 0.50
Sabores → Tacto 0.50
Cinéticas → Sonidos 0.40
Personalidades → olores 0.40
Tacto → Sonidos 0.40
Tacto → Olores 0.30
Visión → Temperaturas 0.30
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4. Hipótesis sobre la generación de la sinestesia
Actualmente existen dos ramas reconocidas de la neurociencia que plantean hipótesis
sobre los posibles mecanismos causantes de la sinestesia. Entre las más apoyadas por
la comunidad científica se encuentran: la hipótesis sobre el incremento de la
conectividad neuronal y la hipótesis sobre la disminución de la inhibición de señales
sinápticas. A continuación se expone con profundidad cada una de las hipótesis, y sus
aportes a la experimentación tanto en individuos sinestéticos, como no-sinestéticos
(Eagleman & Goodale, 2009).
4.1 Hipótesis 1: Incremento de la conectividad
Se debe tomar en cuenta que un feto hace dos millones de sinapsis cada segundo, lo
que deja un exceso de conexiones sinápticas entre áreas cerebrales en los neonatos.
Partiendo de este hecho, esta hipótesis justifica la comunicación cruzada estipulando
que este exceso de conexiones es insuficientemente podada y que éstas persisten
hasta la edad adulta, lo que tiene a la sinestesia como consecuencia. En una variante
de esta idea, se sugiere que el incremento del número de conexiones por neurona en
el individuo es la causa de esta comunicación cruzada. Ambas ideas, poda insuficiente
y arborización incrementada, comparten la conjetura de que un cerebro sinestético
contiene un número superior de conexiones sinápticas que la de un adulto normal
(Eagleman & Goodale, 2009).
4.2 Hipótesis 2: Disminución de la inhibición
Este modelo alternativo implica una falta de inhibición durante el proceso sináptico
como la causa de la sinestesia. Esta hipótesis plantea que, mientras la excitación
neural es balanceada por la inhibición en cerebros normales, en cerebros sinestésicos
la excitación puede superar la inhibición debilitada. En este marco los niveles de
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conectividad son iguales en todos los cerebros, la única diferencia surge en el
funcionamiento de las redes inhibitorias (Eagleman & Goodale, 2009).
4.3 Sinestesia y receptores neuronales.
Diferentes procedimientos realizados con fármacos desde el siglo pasado han
contribuido a delimitar el papel de receptores de serotonina en la sinestesia. A
continuación se presenta alguna de la evidencia científica reportada a este respecto.
Se reportó que la sustancia psicoactiva LSD produce sinestesia en individuos que no
presentan esta condición. Esto se da por la activación de receptores de serotonina S2a
comprobando así el involucramiento de estos receptores en las señales que disparan
la sinestesia (Brang & Ramachandran, 2008).
De igual manera, existen reportes de inhibición de la experiencia sinestésica debido a
tratamientos farmacológicos para síntomas de depresión. Se ha reportado que el
medicamento Prozac inhibe la sinestesia, ya que por su naturaleza este tiene la
cualidad de incrementar serotonina y activar receptores S1; este incremento de
actividad inhibe el receptor de serotonina S2a (Brang & Ramachandran, 2008).
Además, de la habilidad del Prozac para la inhibición, también se encontró que otro
medicamento la Wellbutrina, un inhibidor de la recaptación de norepinefrina y
dopamina, es capaz de inhibir la sinestesia de manera temporal. El rol indirecto de la
norepinefrina en la liberación de serotonina tiene como consecuencia la inhibición de
los receptores de serotonina S2a (Brang & Ramachandran, 2008).
La sinestesia también puede ser inhibida o activada con la retención o administración
de melatonina. La serotonina es metabolizada en melatonina en el cerebro, la cual, por
un ciclo de retroalimentación, inhibe la producción de serotonina. Lo anterior tiene
como resultado una reducción en la activación del receptor de serotonina S1 y
consecuentemente desinhibir los receptores S2a llevando a la experiencia sinestésica
(Brang & Ramachandran, 2008).
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Dados esos reportes, se asume que los receptores de serotonina S2a son los
receptores de sinestesia en el cerebro y su actividad puede ser modulada por varias
drogas, incluso por meditación (Brang & Ramachandran, 2008).
4.4 Experimentación en individuos no sinestéticos
Ante la posibilidad de poder experimentar sinestesia de manera voluntaria en la
población normal, se hizo un experimento en 1998, donde se encontró un caso de
sinestesia aprendida (Stevenson, et. al., 1998). En este experimento se propusieron
crear una experiencia sinestésica en sujetos a través de la estimulación simultánea y
constante de dos modos sensoriales que normalmente se encuentran entrelazadas:
sabor y olor.
En el experimento de Stevenson et al., (1998) se expuso a los sujetos a un estímulo
olfativo de manera simultánea con uno gustativo, ambas experiencias relacionadas
con la percepción de dulzura. Como resultado, fue posible entrenar a los individuos
para que pudieran experimentar ambos eventos ante un estímulo único, creando así
una experiencia sinestésica.
Los autores (Stevenson et al., 1998) sugieren al ólfató cómó un prócesó “sensórial
puró” y alejadó de prócesós cógnitivós, ló que permite la multimódalidad de la
experiencia y la habilidad para ser aprendida de manera duradera por los sujetos.
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5. Factores hereditarios
Por otra parte, la sinestesia ha mostrado tener un marcado carácter hereditario, lo
cual fue notado por primera vez por Sir Francis Galton en 1883 (Galton, 1883). A
través de distintos análisis de pedigrí, se ha concluido que el componente genético
puede ser heredado de forma dominante con penetración incompleta y mantiene una
prevalencia del 40% en parientes de primer grado (Barnett et al., 2008a), pero no
existen muestras de ADN que respalden esta conclusión (Ward & Simner, 2005).
Un primer intento de correlacionar bases genéticas con modos de percepción
sinestésica específicas a través de escaneos genéticos completos en familias que
presentaban sinestesia fue realizado por Asher y colaboradores (Asher et al., 2009),
en este se reportó la vinculación de varias regiones cromosomales. Por otro lado, se ha
estudiado la proporción de sinestetas masculino/femenino en busca de una
correlación con los cromosomas sexuales. Aunque los resultados no han sido
consistentes, se sugirió que la sinestesia podía estar ligada al cromosoma X. De esta
manera se soporta la teoría de herencia de la sinestesia de un gen ligado al
cromosoma X de manera dominante; justificando de esta forma el desbalance en la
proporción Femenino/Masculino y la notoria ausencia de herencia de Macho-Macho.
Esta información en conjunto lleva a pensar en la heterogeneidad genética y en varios
patrones de herencia; sin embargo, es importante aclarar que el estudio de Asher et
al., 2009 examinó dos formas distintas de sinestesia, tanto audición coloreada como
grafema-color. Esta información mostró que diferentes subtipos de sinestesia están
relacionados a ciertas agrupaciones cromosomales, lo que sugiere la posibilidad de
mecanismos específicos a los distintos tipos de sinestesia.
Los análisis genéticos sugieren que la sinestesia coloreada está ligada a la región del
gen 16q12.2-23.1., pero sólo dos de las cinco familias en este estudio muestran una
relación con la región, lo que sugirió una condición heterogénea. En paralelo se halló
una correlación significativa del genoma en el cromosoma 2q24 (HLOD ¼ 3.025,
20
empírico en todo el genoma p ¼ 0.047) al igual que otros vínculos con los
cromosomas 5q33, 6p12, and 12p12 (Tomson et al., 2011).
Los estudios se mantienen consistentes en su conclusión respecto a la naturaleza
heterogénea de la sinestesia. Asimismo a esta información, se ha postulado la
posibilidad de un origen oligogénico y que puede tener múltiples modelos de
herencia, por lo tanto, no se puede señalar un solo gen en este momento (Tomson et
al., 2011).
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6. Modelos neurales de la sinestesia
A lo largo de la corta historia del estudio de la sinestesia, varios modelos han sido
propuestos para explicar los orígenes de la misma. Estos modelos en su mayoría
comparten la idea de una activación cruzada aberrante de un área cortical a otra. Tal
activación cruzada ha sido observada directamente en estudios de neuroimagen de
sinestesia que involucre color, quizás la más común de las manifestaciones,
compartida en cierto nivel por el 80,6% de la población involucrada (Eagleman &
Goodale, 2009).
La sinestesia que implica la coloración de las letras del alfabeto, números, días de la
semana, meses del año y palabras, inducen una percepción o asociación consistente
con un color. Usando neuroimagenes se ha encontrado que el estímulo son palabras
habladas y letras del alfabeto visualmente presentadas. Estos eventos activan el área
del córtex visual involucrada en el procesamiento del color, al igual que otras áreas
parietales y visuales. Además, el sistema visual nunca ha sidó “estudiadó pór cómpletó
al mismó tiempó” (Grossenbacher & Lovelace, 2001), entonces es muy difícil saber las
diferencias en el procesamiento perceptual asociado con la condición (Húpe et al.,
2011).
Debido a que dividir la experiencia sensorial sinestética en sus componentes
perceptuales se presta para estudios de baja replicabilidad con un número aún menor
de individuos de trabajo, la experiencia sinestética ha sido analizada en un marco
temporal de causa y efecto. Siguiendo esta lógica, es entonces posible descomponer
las experiencias somatosensoriales normativa y sinestética en procesos similares,
donde en primer lugar se presenta un evento sensorial/conceptual que será conocido
como inductor. Este inductor produce una señal que es procesada por el cerebro y
normalmente tiene como resultado el evento sensorial, sin embargo, en una
experiencia sinestética se presenta de manera concurrente un evento sensorial
diferente. Podemos ver una comparación de los procesos en el figura 6
(Grossenbacher & Lovelace, 2001).
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Figura 6. Modelos de procesamiento neuronal. A) Secuencia de percepción típica. B) Secuencia de
percepción sinestética. C) Ejemplo de una secuencia de percepción sinestética grafema-color.
Fuente: La autora a partir de Grossenbacher & Lovelace, 2001
Al tener en cuenta este orden para el proceso sinestético, es entonces posible estudiar
los parámetros definitivos para la experiencia sinestética.
En el estudio de los inductores se ha detectado que su correlación con los eventos
concurrentes es altamente específica. Esto implica que, en su gran mayoría, cada
estímulo tiene una asociación única que se repite sin cambios aparentes, pero en
algunas formas de sinestesia se muestra cierta flexibilidad en el estímulo sensorial. En
un ejemplo típico, ver la letra B induce un tono particular de rojo; el color rojo puede
permanecer constante a pesar de cambios extremos en la caligrafía y tipografía usada
(Dixon & Smilek, 2005).
Inductor
Procesamiento
Evento sensorial
Inductor
Procesamiento
Evento sensorial Evento
Concurrente
B
Procesamiento somatosensorial
Percepción de la letra B
Percepción de Color
B. A. C.
23
Figura 7. Ejemplo de la relación específica grafema (B)-color (ROJO) a pesar de las variaciones
tipográficas.
Fuente: La autora
Esta tendencia se mantiene a lo largo de distintos estímulos simbólicos o
significativos, lo que conlleva información para el entendimiento de los procesos
cognitivos involucrados. Además, se presenta igual para letras habladas: el timbre de
la voz, ya sea de hombre o mujer, normalmente no tiene efectos en el color asociado a
las letras. Por lo tanto, se puede concluir que las redes neuronales que representan
formas visuales o timbres auditivos no contienen la información requerida para
mediar esta forma de sinestesia (Dixon & Smilek, 2005).
En varios casos de percepción sinestética, el fenómeno concurrente puede ocurrir
ante el uso de símiles y metáforas que producen voluntariamente imágenes mentales
del inductor. Esto quiere decir que la visualización mental de un grafema imaginario
(inductor) puede tener como consecuencia la experiencia de un color (concurrente)
(Simner & Hubbard, 2006).
Los imaginarios involucran muchas partes del cerebro que también son activas
durante la percepción. Ante la ausencia de un estímulo adecuado no hay necesidad del
ingreso de señales aferentes durante el imaginario; esto significa que la sinestesia
puede ocurrir con una activación incompleta de la cascada entera de señalización que
normalmente se presenta en procesos de percepción (Grossenbacher & Lovelace,
2001).
B B B
24
A pesar de que diferentes individuos pueden experimentar la misma forma de
sinestesia y compartir el mismo grupo de inductores, por ejemplo las letras del
alfabeto, los concurrentes sinestéticos varían ampliamente entre la población. Lo
anterior quiere decir que es poco probable encontrar a dos personas para las cuales
cada letra alfabética induce el mismo color de manera idéntica. Este aspecto del
fenómeno de sinestesia puede revelar sus bases neuronales. Algunos individuos
sinestéticos al reportar su visualización grafema-color dicen que el color llena la letra
impresa, otros dicen que el color aparece en una pantalla invisible, localizada dentro
del alcance de los brazos en frente de sus ojos, pero no en la letra, tal como lo ilustra la
Figura 8 (Simner & Hubbard, 2006).
Figura 8. Dos modelos de percepción distintos posibles para la asociación entre el grafema B y el color
rojo.
Fuente: La autora
Eso implica que tanto el inductor como el concurrente se pueden dar dentro del
imaginario mental del individuo (Cytowic, 1995). Esta variación subjetiva sobre la
localización del concurrente puede reflejar variación en la representación neural del
concurrente y puede depender del reclutamiento de las redes espaciotópicas del
individuo (Grossenbacher & Lovelace, 2001).
A pesar de que existe una amplia variación entre individuos, las experiencias
individuales de concurrentes son altamente específicas y consistentes. Los
sinestéticos a menudo describen sus concurrentes con meticuloso cuidado y tienden a
combinar color con frases: por ejemplo, gris azuloso o negro naranjoso. Un estudio
B B
25
comparó la consistencia de los sinestéticos contra los no sinestéticos para darle
nombre a una paleta de color. Al comparar la forma en que nombraron una paleta de
colores, los individuos no sinestéticos lograron usar el mismo nombre para el 38% de
los ítems un año después; por otra parte, los sinestéticos nombraron el 92% de los
colores de manera consistente un año después (Mills et al., 2010).
Para profundizar sobre los aspectos neurológicos, en un estudio PET –Tomografía de
Emisión de Positrones (por sus siglas en inglés) se comparó el flujo de sangre en el
cerebro de seis individuos sinestéticos de audición coloreada. Los dos grupos
mostraron diferencias en la actividad cortical cuando escucharon las palabras. Los
sinestéticos mostraban mayor activación en las áreas corticales visuales y una menor
activación en las áreas corticales asociadas al lenguaje (gyrus lingual izquierdo). Este
patrón de actividad diferencial sugiere que los concurrentes de color resultan de la
activación parcial de las redes corticales visuales de alto orden, en vez de derivarse
hacia niveles más tempranos del procesamiento visual cortical (Piazza et al., 2006).
Para corroborar los hallazgos del estudio anterior, Brang usó la medida de Potencial
Asociado al Evento (PAE), una medida de la actividad eléctrica cerebral ante
diferentes estímulos, en presencia de un estímulo visual en forma de letras. Se
tomaron los PAE de 17 personas con sinestesia de visualización de grafema-color, que
fueron comparados con un grupo de control. Los dos grupos empiezan a diferir en su
actividad eléctrica cerebral a 200 ms en promedio después de que la letra visualizada
fuera presentada. En el caso de los pacientes sinestéticos se midió un aumento en la
actividad en la parte frontal del cráneo varios cientos de milisegundos después (Brang
et al., 2010). El tiempo de este efecto electrofisiológico es consistente con los hallazgos
con la prueba PET.
Prosiguiendo con las relaciones entre los inductores y concurrentes, al trabajar con
grupos que experimentaban sinestesia bidireccional, se ha encontrado que los colores
concurrentes inducidos interfieren con el nombre que se le da al color, pero cuando se
inducen dígitos sinestéticamente a través de la percepción del color, éste no interfiere
con el nombramiento de los dígitos (Berteletti et al., 2010).
26
En otros estudios encontraron que la inhibición activada por el color concurrente
duraba incluso después de que el estímulo se había suspendido, persistiendo al menos
hasta el siguiente intento (Grossenbacher & Lovelace, 2001).
Al tener en cuenta lo mencionando anteriormente, varios estudios han optado por el
uso de la electroencefalografía (EEG), como un método para resolver las
características temporales de la experiencia sinestética y también para ensayar dónde
se da el procesamiento sensorial temprano, debido a su habilidad para detectar los
cambios de potencial asociados a la actividad cerebral localizada con una resolución
temporal del orden de los milisegundos (Brang et al., 2010).
Por ejemplo, en un estudio comparativo usando EEG, las personas con sinestesia
grafema color presentan un mayor número de respuestas positivas en las regiones
frontales y prefrontales del cerebro, asociadas a las áreas de Brodmann en especial a
las involucradas en la percepción somatosensorial; áreas que están ubicadas en
puntos de tiempo relativamente tardíos (200-600ms) (Brang et al., 2010). Estas
diferencias temporales con el procesamiento frontal fueron interpretadas como un
reflejo de la inhibición o integración multisensorial de la parte cortical pre-frontal.
Para un entendimiento más profundo de los mecanismos neurales de la sinestesia, es
necesario entender la parte anatómica del cerebro humano involucrada en estos
procesos.
27
7. Anatomía
El enfoque principal en la sinestesia es hacia las regiones del córtex cerebral que se
encuentran en el lóbulo occipital posterior (Figura 9), especialmente donde se
encuentra el córtex visual (Ramachandran & Hubbard, 2001).
Figura 9. Imagen del cerebro humano ilustrando algunas cortezas primarias y los lóbulos cerebrales. En
el lóbulo occipital el área de la corteza visual es resaltada en color rosa.
Fuente: original tomado de López-Bendito, G. (2004). Cómo darle forma a nuestro cerebro:
Moldeando la corteza cerebral.
El córtex visual del cerebro es la parte responsable de todo el procesamiento visual de
la información. Dado que el cerebro se encuentra dividido simétricamente en dos
regiones, una derecha y una izquierda, hay un córtex visual en cada uno de los dos
hemisferios (Hubbard, 2007).
28
El córtex visual se subdivide en las siguientes regiones (Figura 10): córtex estriado o
koniocórtex con la región V1 y córtex extraestriado con las regiones V2, V3, V4 y V5
(Belliveau et al., 1991).
La región V1 se encuentra además diferenciada anatómicamente por otra región,
específicamente el área de Brodman 17 o en siglas BA17, mientras que las otras áreas
extraestriadas se encuentran definidas en el área de Brodman 18 y 19 (Belliveau et al.,
1991).
Figura 10. Imagen del cerebro humano ilustrando las regiones especializadas V1, V2, V3, V4 y V5 del
córtex visual.
Fuente: original tomado de Avancées scientifiques et réalisations techniques, modificado por la
autora
29
7.1 Corriente dorsal y ventral: Vías del Dónde, Cómo, Qué y Acción-
Percepción
La región V1 es del tipo sensorial, la cual se encuentran localizados dentro y alrededor
de una estructura cerebral de lóbulo occipital llamada fisura calcarina. Esta región V1
recibe información directamente de otras dos estructuras, del núcleo ipsolateral
lateral y el núcleo geniculatal. Así, cada V1 de ambos hemisferios va a trasmitir la
información recibida a dos vías principales de comunicación e interpretación: la
corriente dorsal y la corriente ventral (Hubbard, 2007).
La secuencia de eventos de la corriente dorsal empieza en la región V1 y continúa a
través del área visual V2, luego al área dorsomedial y a la región V5, y finalmente al
córtex parietal. Esta corriente dorsal es fundamental para los procesos de cognitivos
ya que esta es la vía del DÓNDE y la vía del CÓMO. Lo anterior implica que se
encuentra asociada con el movimiento y la representación de la localización de
objetos, además del control de ojos y brazos. Esta ruta es indispensable en particular
cuando la información recibida es con respecto a alcanzar un objeto determinado
(Hubbard, 2007).
La secuencia de eventos de la corriente ventral comienza con la región V1, que pasa a
través de la región del área visual V2, luego a través del área visual V4 y finalmente al
córtex inferior temporal. Esta corriente ventral, al igual que la dorsal, es fundamental
debido a que es la vía del QUÉ o ACCIÓN-PERCEPCIÓN, que también es indispensable
en el procesamiento cognitivo, ya que se encuentra asociada al reconocimiento de
formas y a la representación de objetos, así como se encuentra vinculada con el
almacenamiento de memoria a largo plazo (Ramachandran & Hubbard, 2001).
Se pudo deducir que estas regiones estaban involucradas en esos procesamientos
cognitivos a través de estudios con el uso de ilusiones visuales como la ilusión de
Ebinghaus (Figura 11), que evalúa la percepción de tamaños. Ésta puede distorsionar
los juicios sobre la percepción natural, pero cuando el sujeto responde con una acción
con la que pretenda agarrar el objeto, no ocurre la distorsión. Sin embargo se sugiere
30
que la acción y percepción son engañadas por esas ilusiones (Massaro & Anderson,
1971).
Figura 11. Esquema básico de la ilusión de Ebinghaus, donde los círculos negros tienen exactamente el
mismo diámetro.
Fuente: La autora
De igual forma, se encontró que las neuronas localizadas en el córtex visual disparan
los potenciales de acción cuando aparece un estímulo visual en su campo de
recepción. Sin embargo, cada neurona va a responder mejor a ciertos estímulos
(Belliveau et al., 1991).
31
7.2 V1
Esta región es la involucrada en la información espacial en la visión. La información
visual en V1 en sí no es codificada en imágenes claras, sino que es codificada en
contraste local. Entonces, en una imagen que es mitad negra y mitad blanca, la línea
divisoria entre el negro y el blanco tiene un contraste local mayor y es codificado
(Figura 12), mientras que unas neuronas codifican lo brillante que es la imagen, es
decir, si es negro o blanco (Belliveau et al., 1991).
Figura 12. Ejemplo de la codificación de contrastes del área V1
Fuente: La autora
7.3 V2
Esta región es la segunda mayor área en el córtex visual y la primera región entre la
región de la asociación visual, también recibe conexiones feedforward de V1, lo cual
involucra el aprendizaje en el futuro y el comportamiento que se desea. Esta región
manda señales fuertes de conectividad a V3, V4, V5 y señales de retroalimentación a
V1. La región V2 es muy similar a la región V1, dado que las células de ambas regiones
tienen propiedades de orientación, frecuencia espacial y color. Pero a diferencia de las
células de la región V1 las respuestas de las neuronas de V2 también son moduladas
por propiedades más complejas, como, por ejemplo, los contornos ilusorios, el caso
más explícito de esto es cuando una figura está dentro de otra figura o hace parte de
otra figura (Figura 13). También se ha encontrado que esta región es muy importante
para memorizar el reconocimiento de objetos y es aún más fundamental debido a que
32
está involucrada en la conversión de memorias de objetos de corto plazo a
memorización a largo plazo (Hubbard, 2007).
Figura 13. Triángulos dentro de triángulos, percepción modulada por el área V2 del cerebro.
Fuente: La autora
7.4 V3
Esta región se encuentra en el córtex localizado, inmediatamente en frente de la
región V2, de manera que de su localización viene su numeración. Esta región es
considerada como parte fundamental de la corriente dorsal, debido a que recibe
señales de la región V2 y del área visual primaria, proyectándola así al córtex parietal
posterior. Una de las principales características de la región V3 se encuentra en el área
de Brodman 19, que además está involucrada en el procesamiento de movimiento
global y de la respuesta al movimiento coherente y largos patrones del campo visual
(Figura 14), como por ejemplo en la observación de paisajes (Ramachandran &
Hubbard, 2001).
33
Figura 14. Paisaje - Cape Blossom, Russia
Fuente: Fotografía por Sergey Gorshkov para el articulo "Russian Refuge." Para National
Geographic.
7.5 V4
Esta región está involucrada en la orientación, frecuencia espacial y color (Figura 15).
Es una de las más reportadas sobre su activación en sinestesia. Una de las posibles
razones por la cual esta región se encuentra tan involucrada se debe a que está
enfocada en las características de los objetos, mas no está dirigida a objetos complejos
como rostros humanos. De igual forma, esta región es activada por los campos
visuales frontales y por cualquier cambio en el perfil espacial. Otra de las razones por
la cual se encuentra tan ligada a la sinestesia, se debe a que es la encargada del
procesamiento de estímulos de color (Brang et al., 2010).
Por otra parte, en el 2002 se reportó por primera vez que individuos con sinestesia
tipo grafema-color presentaron niveles conmensurables de actividad en la región del
córtex visual especializada del color (V4) y que esta actividad presenta niveles más
altos que en individuos no sinestéticos (Brang et al., 2010).
34
Además, cuando fueron presentadas a diferentes grupos letras acromáticas en un
fondo gris, los individuos con sinestesia mostraban mayores niveles de actividad en
áreas sobrepuestas encargadas del color que aquellos individuos no sinestéticos
(Kadosh & Henik, 2006).
Figura 15. Circulo cromático con escala de tonalidades, asociado al procesamiento de colores y formas en
el área V4.
Fuente: Imagen tomada de Hoydecoracion.com en http://www.hoydecoracion.com/nociones-
importantes-color/
7.6 V5
Esta región es el área visual media-temporal y es la última región encontrada en el
córtex visual. La región V5 es indispensable en la percepción del movimiento (Figura
16), y en la integración de señales de movimiento en percepción global y parcial
(Probst, et al., 1993).
35
Figura 16. Imagen en movimiento.
Fuente: Fotografía por Gonzalo Ruiz para haciendofotos.com
7.7 Procesamiento neural
A partir de la comprensión de la neuroanatomía y sus funciones, en lo que respecta al
córtex visual se han hecho 2 propuestas que relacionan la experiencia sinestésica con
el procesamiento neural. En la figura 17, se puede ver la secuencia propuesta por
Ramachandran & Hubbard, 2001. En la cual se ve un proceso lineal donde el cerebro
sinestésico muestra un ciclo en el que el área de análisis de significado (AIT- Zona
Inferior Anterior Temporal V2) recibe información simultánea desde las áreas de
análisis de forma (PIT- Zona Temporal Inferior Posterior V2) y de color (en la región h
en V4), lo que tiene como consecuencia la experiencia multimodal.
36
Figura 17. Secuencia de percepción multimodal propuesta por Ramachandran y Hubbard.
V1: Región involucrada en la información espacial en la visión. PIT/V2: Por sus siglas inglés- Temporal Posterior interior en la región V2. AIT/V2: Por sus siglas en ingles Temporal anterior interior en la región V2. h/V4: Región involucrada en la orientación, frecuencia espacial y color.
Fuente: La autora a partir de Ramachandran & Hubbard, 2001.
Por otra parte, en el figura 18 se puede ver la secuencia propuesta por Dixon & Smilek,
2005. En este se describe un proceso ramificado donde el cerebro sinestésico muestra
un ciclo donde el área de análisis de significado (en la zona Inferior Anterior Temporal
V2) recibe información desde el área de análisis de forma (Temporal Inferior
Posterior V2), después de que ésta ha enviado información al área de color (en la
región h en V4), lo que tiene como consecuencia la experiencia simultánea de color y
forma que luego adquiere significado.
•Análisis Visual Temprano
V1
•Análisis de Forma
PIT/V2 •Análisis de
Significado
AIT/V2
•Análisis de Color
h/V4
37
Figura 18. Secuencia de percepción multimodal propuesta por Dixon & Smilek, 2005.
V1: Región involucrada en la información espacial en la visión. PIT/V2: Por sus siglas inglés- Temporal Posterior interior en la región V2. AIT/V2: Por sus siglas en ingles Temporal anterior interior en la región V2. h/V4: Región involucrada en la orientación, frecuencia espacial y color.
Fuente: La autora a partir de Dixon & Smilek, 2005.
• Análisis Visual
Temprano
V1
• Análisis de Forma
PIT/V2 • Análisis de
Significado
AIT/V2
• Análisis de
Color
h/V4
38
8. Explicación esquemática de las asociaciones sinestéticas
Las investigaciones han demostrado que las experiencias sinestésicas de color
disparadas por sonido dependen de un sistema de reglas sistemáticas. Por ejemplo,
hay una tendencia fuerte de los sinestetas a ver las notas más altas de tono como un
color claro, a diferencia de las notas bajas que adquieren tonos más oscuros (Ward et
al., 2006). Es importante destacar que los sinestetas comparten esa regla con los
grupos control: cuando se les pide compatibilizar colores con sonidos, los individuos
no sinestésicos muestran la misma asignación de tono a la concentración del color
(Figura 19).
Do Re Mi Fa Sol La Si
Figura 19. Esquematización de la asociación entre tonalidad y concentración de color compartida por la
población sinestética y control.
Fuente: La autora
Por lo tanto, aunque los no sinestésicos sólo tienen una interfaz intuitiva (en lugar de
la percepción) respecto a las asociaciones, sus respuestas reflejan las de aquellos
sinestésicos en un sentido cualitativo, incluso cuando difieren en un sentido
fenomenológico (por ejemplo, en que los sinestetas de hecho sí ven colores). Este
hecho aumenta el peso de la teoría que justifica la sinestesia como una exageración de
los mecanismos de percepción y procesamiento que son comunes a la población
general, en lugar de recaer en vías especiales que se encuentran completamente
ausentes en un cerebro no-sinestésico (Ward & Simner, 2003; Simner & Hubbard,
2006).
Este tipo de sistematicidad compartida a través de la población también ha sido
encontrado en otras variantes de sinestesia. En sinestesia grafema-color, por ejemplo,
39
las asociaciones sinestetas no son al azar, sino al contrario tienden a ser compartidas,
en cierta medida, entre sinestetas (Day 2005; Rich et al., 2006), y entre sinestéticos y
no sinestéticos (Simner et al., 2006).
Por ejemplo, aunque la letra A puede ser de cualquier color para los sinestetas
grafema-color, es probable que la letra A sea de color ojo, la B de color azul y la C de
color amarillo, y así sucesivamente (Simner et al., 2006).
También es interesante que los no-sinestetas también comparten preferencias
significativas para los colores de las letras y estas tienden a reflejarse en las
preferencias de los sinestetas. Por ejemplo, la gente con lengua nativa hispana por lo
general tiende a relacionar la letra R con el color rojo, más comúnmente que otros
colores (Simner et al., 2006). Por otra parte, estos colores tienden a seguir reglas
subyacentes por ejemplo los colores tienden a ser apareados con la letra inicial del
nombre del color, por ejemplo V=Verde, N=Naranja y así sucesivamente (Figura 20).
Azul Rojo Verde Figura 20. Ejemplo de la regla subyacente entre algunos grafemas y los colores que nombran.
Fuente: La autora
En otras palabras, los sinestetas y los no-sinestetas comparten preferencias con
respecto al color de las letras, las cuales pueden estar basadas en un sistema similar
de reglas subyacente, a pesar de que los sinestetas las experimentan de manera
diferente a los no-sinestetas (Simner et al., 2006).
Otra vez la conclusión que surge de esto es que al menos una porción de los
mecanismos subyacentes a la sinestesia son compartidos por los no-sinestetas, incluso
aunque la experiencia fenomenológica difiera (Simner et al., 2006).
40
9. La sinestesia y sus atribuciones en la formación de la
personalidad
Para poder abordar los efectos de la sinestesia sobre la personalidad, se hace
necesario establecer una métrica clara de personalidad. La psicología moderna
describe la personalidad en términos de rasgos, esto se refiere a las características
estables de una persona que influyen directamente sobre su comportamiento
(Matthews et al., 2006). Con base en el análisis factorial de los datos conjuntos de
rasgos que pueden ser descritos por adjetivos, Goldberg y colegas (Goldberg, 1993,
1993; Saucier & Goldberg, 2001) presentaron cinco factores de personalidad a los que
denominaron los cinco grandes: amabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional e
intelecto. Los cinco grandes de Goldberg están destinados a proporcionar una
descripción completa de las características fenotípicas de personalidad y están
basados en una aproximación léxica que asume que los rasgos más relevantes de la
personalidad están codificados en el lenguaje humano (Galton, 1883).
La sinestesia secuencia-personalidad o personificación lingüística ordinal (OLP) es
una de las variantes menos conocidas de sinestesia, en la cual las unidades de
secuencia como las letras se vuelven asociadas a personalidades o géneros (Simner &
Holenstein, 2007). La investigación actual sugiere que hay una prevalencia del 1-3%
en la población, haciéndola uno de los subtipos de sinestesia más comunes (Simner &
Holenstein 2007).
Ha sido sugerido que los sinestetas OLP- Personificación ordinal lingüística, no tienen
todas sus asociaciones al azar. Simner y Holenstein (2006) mostraron, por ejemplo,
que las personalidades sinestésicas parecen estar influidas por las experiencias del
sinesteta, porque estas personalidades tienden a reflejar la sociedad que es
contemporánea al reporte. Por ejemplo, estudios más viejos, al hacer asociaciones
mencionan amas de casa, mientras que los reportes más modernos describen
personalidades que indican que son excesivamente atentas a su teléfono celular.
41
Igualmente, Smilek et al. (2007a) mostraron la existencia de una configuración no
aleatoria en los tipos de personalidad en la sinestesia, así como además demostraron
que a los objetos familiares se les daban más características sociales/relaciones. Por
ejemplo, algún elemento familiar es paternal / popular, mientras que a los objetos
nuevós se les asignaban características físicas/persónales cómó: “ese nuevó elementó
es córpulentó y órganizadó”.
Estas dos piezas de evidencia sugieren que los tipos de personalidad OLP no pueden
ser asignados al azar. Estudios previos en la investigación de sinestesia han mostrado
que la frecuencia lingüística del inductor es tal vez el determinante más importante
del concurrente sinestético en sinestesias donde el lenguaje dispara la experiencia.
Por ejemplo, en la sinestesia grafema-color, la frecuencia lingüística de las letras
determina el color de la letra en términos de su iluminación (Smilek et al., 2007b),
saturación (Beeli, et. al., 2007; Smilek et al., 2007b) y matiz o categoría del color
(Ward & Simner, 2003; Simner et al., 2006).
Es durante el estudio de esta forma sinestética que se puede encontrar que la
población general, al igual que los sinestetas, comparte las reglas subyacentes o
básicas que ligan las personalidades a las letras. Específicamente, se demostró que
estos mapeos no son al azar, pero son basados en una regla compartida de un sistema
de cualidades lingüísticas de letras con dimensiones cuantitativas de la personalidad
(Goldberg, 1993). Los sinestetas tienden a asociar letras de alta frecuencia con
personalidades altamente agradables y personalidad poco neuróticas, y el grupo
control comparte estas tendencias a un nivel implícito. Estos datos muestran que los
sinestetas difieren de la población general en sus vías fenomenológicas, pero en sus
mecanismos subyacentes pueden ser similares a la población en general.
En esta variante OLP, leer, escuchar o pensar sobre miembros en una secuencia
ordinal como días de la semana, meses, letras y números, dispara automáticamente el
estar consciente cognitivamente de la personalidad del tipo o género en cuestión. Por
ejemplo, en uno de los reportes más tempranos de la literatura (Flournoy, 1893), el
sinesteta Mme L reportó que para él los números 1, 2, 3 son niños que juegan juntos;
42
el 4 es una mujer tranquila, que es absorbida por ocupaciones en la tierra; y el 5 es un
hombre joven, común en sus gustos y apariencia, pero extravagante y muy centrado
en sí mismo (Simner & Holenstein, 2007). Es claro de este reporte y de estudios más
recientes de Simner & Holenstein, (2007); Simner & Hubbard, (2006); Smilek et al.,
(2007a), que las personalidades asociadas a secuencias ordinales en sinestesia son
altamente complejas en su construcción.
Por ejemplo, Whipple (1900) reportó que su sujeto S tuvo personificaciones
relacionadas a numerales, letras y objetos inanimados. Estas descripciones de
personalidades sinestésicas pueden ser encontrados en Flournoy (1893) y Patrick
(1893). Los sinestetas de Patrick (1893) describen el númeró 5 cómó una “Sócialité”,
quien tiene todo lo que quiere y no le importa sobre los problemas que le cause a
otras personas, otro individuo lo podía describir como un hombre de negocios, exitoso
pero particularmente intelectual. Calkins (1895) reportó que un sinesteta afirmó que
ciertos números son esencialmente desagradables o afilados y agudos mientras que
otro sinesteta enunciaba que la letra T por lo general son criaturas malhumoradas y
no-generosas.
En la literatura contemporánea, hay muy pocos recuentos sobre la existencia de este
tipo de personalidades sinestésicas (Cytowic, 2002; Sagiv, 2005) y tres artículos
basados en estudios de individuos. El caso de estudio por Simner y sus colegas (2006)
muestra que se asociaban personalidades y géneros para las letras, números y meses,
y reportaba que, por ejemplo, la A es una ama de casa muy ocupada y muy sensible,
mientras que B es su relativo macho, y la C es un muchacho agradable (Smilek et al.,
2007a; Simner & Holenstein, 2007; Simner & Hubbard, 2006). Por otra parte, también
se ha reportado el caso de un individuo quien afirmaba que el número 3 era:
“¡Un imbécil! que solo pensaba en sí mismo. A él no le importa sobre otro número
o cualquier cosa. Lo único que quiere es lo mejor para sí mismo y usará cualquier
artimaña para lograrlo.”
43
A pesar de que se han mostrado varios ejemplos de cada individuo sinesteta, estas
personalidades típicamente se extienden a través de secuencias enteras, como a
través de todas las letras y todos los meses (Simner & Holenstein, 2007).
Evidencia de la veracidad de las experiencias OLP viene de un número de fuentes. En
estas, se muestra que los sinestetas son significativamente más consistentes que los
controles cuando se ven forzados a repetir asociaciones análogas (Palmeri et al., 2002;
Rich et al., 2006; Ward & Simner, 2003). En OLP también ha sido demostrado que el
apareamiento entre el inductor y el concurrente ha sido consistente al menos durante
dos años (Simner & Holenstein, 2007; Smilek et al., 2007a).
Otra evidencia respecto a la verosimilitud de estas experiencias provienen de estudios
tipo Stroop (1935), que muestran que las sensaciones sinestésicas son automáticas e
involuntarias. En OLP, por ejemplo, Simmer y Holenstein (2006) mostraron que los
sinestetas se ven afectados cuando tienen que tomar un juicio sobre elementos como
nombres propios, si su veredicto entra en conflicto con la sinestesia. Entonces, cuando
se les presentan visualmente nombre propios como Brian y se les indica que lo
definan como femenino o masculino, el individuo sinesteta es comparativamente más
lento al formular su respuesta, debido al conflicto sinestético. Esto se debe a que un
nombre masculino para un sinesteta puede tener un significado femenino. Este efecto
de desaceleración frente a estímulos que son incongruentes con las sensaciones
sinestésicas es típico de la interferencia Stroop ligada con la automaticidad de la
sinestesia.
44
10. Conclusiones
Cada día se realizan nuevos descubrimientos sobre las nuevas variaciones de
combinaciones sensoriales, de ahí surgen los muchos tipos de sinestesia reportados.
La sinestesia es una condición única en cada individuo y aun así es increíblemente
diversa, dado que el ambiente cultural afecta las especificaciones de la sinestesia.
Como se mencionó, a pesar de la gran cantidad de reportes que apoyan una hipótesis
o la otra, no existe suficiente evidencia para dar un modelo neuronal definitivo de la
sinestesia, ya sea dada por deficiencia de la poda neuronal o por falta de inhibición en
las señales neuronales.
Otro tipo de inconveniente que se presenta para dar relevancia a una hipótesis sobre
la otra es el sesgo poblacional. Existe la posibilidad que en los estudios generados,
individuos no sinestéticos fueran tomados en cuenta como sinestéticos, debido a que
el único criterio de selección es la evidencia de comunicación cruzada de sistemas
sensoriales. Sin embargo, este criterio único de inclusión puede verse afectado por la
presencia de sujetos esquizofrénicos con comunicación cruzada neuronal errante o
fracturada.
Otra posible fuente de sesgo poblacional es que los neurotransmisores y receptores de
la sinestesia pueden ser manipulados temporalmente, cualquier individuo sin la
condición genética de sinestesia puede experimentarla a través del uso de LSD y en
algunos casos pasar como individuos sinestéticos.
De ahí que se necesite mayor experimentación cognitiva/fisiológica simultánea en
individuos sinestéticos y no sinestéticos. Así mismo, los reportes psicológicos,
fisiológicos y neurológicos no deben evaluarse de manera paralela, sino que la
información debe ser cruzada para generar una aproximación holística. Por lo cual se
requieren protocolos para unificar los modelos de estudio, para que los individuos de
análisis no pertenezcan a un único estudio, sino que se genere una continuidad y
45
profundización por parte de todos los científicos involucrados en el estudio de la
sinestesia.
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Portada: Contiene las pinturas
Three Sounds (Drei Klänge)[cuadrante superior], 1926 White Cross (Weisses Kreuz)[cuadrante derecho], 1926 Several Circles (Einige Kreise), [inferior],1922
De Vassily Kandisky de la colección del museo Solomon R Guggenheim fotos de Artists Rights Society (ARS), New York / ADAGP, Paris disponibles en http://www.guggenheim.org/new-york/collections/collection-online/artists/1515
Figura 1: Es un Collage creada a partir de imágenes tomadas de
Franz Liszt - http://stepenclub.files.wordpress.com/2008/07/liszt67.jpg Nikolai Rimskii-Korsakov - http://www.tchaikovsky-
research.org/images/people/rimskii-korsakov_nikolai.jpg Olivier Messiaen -http://4.bp.blogspot.com/-
8qBdImTlMF8/TYcNYLT2X_I/AAAAAAAAALE/9YOZnUQp24M/s1600/messiaen.jpg
Matsuo Basho- http://uploads4.wikipaintings.org/images/katsushika-hokusai/portrait-of-matsuo-basho.jpg
Arthur Rimbaud- http://blogs.scu.edu/synesthesia/files/2012/03/rs_arthur_rimbaud.jpg
Charles Baudelaire -http://2.bp.blogspot.com/-U45iDW-VDk8/TpeMtsf-DII/AAAAAAAAAiA/vW7AyQ8XCHQ/s1600/baudelaire.jpg
Wassily Kandinsky - http://www.chess-theory.com/images1/08001_wassily_kandinsky.jpg
Vladimir Nabokov -http://www.randomhouse.com/catalog/authphoto_110/21729_nabokov_vladimir.gif
Recuperadas en Mayo 20 de 2008.
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Figura 5.
Cohen Kadosh, R., & Gertner, L. (2011). Synesthesia: Gluing together time, number and space. Space, time and number in the brain: Searching for the foundations of mathematical thought. Elsevier/Academic Press, Burlington, 123-132.
Figura 9.
López-Bendito, G. (2004). Cómo darle forma a nuestro cerebro: Moldeando la corteza cerebral. Ciencia al Día Internacional 5(2).
Figura 10.
Avancées scientifiques et réalisations techniques, Recuperada el 24 de Agosto de 2013.
Tomada de http://tpenouvellestechnologiespourlesaveugles.blogvie.com/vivre-avec-
la-cecite/
Figura 14.
Cape Blossom, Russia Abril 27, 2013, Fotografía de Sergey Gorshkov. Para la edición de Mayo de 2013 "Russian Refuge." Para National Geographic
Figura 16.
Fotografía por Gonzalo Ruiz para haciendofotos.com/Fotos en movimiento
Recuperada el 8 de Agosto de 2013. Tomada de
http://haciendofotos.com/fotografiar-objetos-en-movimiento/