Siembra y Operación Del Cultivo

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización 443 7 ____________________________________________ SIEMBRA Y OPERACIONES DEL CULTIVO INTRODUCCIÓN En este capítulo se pretende hacer una descripción con el mayor detalle posible de las operaciones de preparación de los terrenos, la selección del clon, preparación y selección del material vegetativo y la siembra. Se analizan los diversos sistemas de siembra con sus ventajas y desventajas. Con respecto al cultivo, se hace un exhaustivo análisis de los sistemas de control de malas hierbas, sistemas de control de poblaciones. La nutrición de los bananos, por la importancia y la complejidad del tema se da en el Capítulo 8. En la parte final se incluyen las operaciones de cuidados de la fruta, que tienen como función la protección del racimo desde la floración hasta la cosecha, con el propósito de obtener la mejor calidad. El autor desea incluir en este capítulo las operaciones de cultivo, que han permitido un gran avance en la productividad y calidad del banano y comprimirlos en un sólo texto. La mayoría del material descrito comprende experiencias del autor durante su vida como productor bananero. Se incluye una vasta revisión bibliográfica consultada para sustentar algunas de las opiniones, así como experiencias de jóvenes investigadores con mucho futuro en la actividad. Cabe recalcar, que se emplean términos bananeros de uso corriente en Costa Rica. Se pretende que el contenido sea de utilidad para estudiantes, técnicos y agricultores dedicados a la producción económica de bananos, y que con su ayuda se pueda mejorar la productividad y la calidad de

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

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7 ____________________________________________

SIEMBRA Y OPERACIONES DEL CULTIVO

INTRODUCCIÓN

En este capítulo se pretende hacer una

descripción con el mayor detalle posible de las

operaciones de preparación de los terrenos, la

selección del clon, preparación y selección del

material vegetativo y la siembra. Se analizan

los diversos sistemas de siembra con sus

ventajas y desventajas.

Con respecto al cultivo, se hace un

exhaustivo análisis de los sistemas de control

de malas hierbas, sistemas de control de

poblaciones. La nutrición de los bananos, por

la importancia y la complejidad del tema se da

en el Capítulo 8.

En la parte final se incluyen las

operaciones de cuidados de la fruta, que

tienen como función la protección del racimo

desde la floración hasta la cosecha, con el

propósito de obtener la mejor calidad.

El autor desea incluir en este capítulo

las operaciones de cultivo, que han permitido

un gran avance en la productividad y calidad

del banano y comprimirlos en un sólo texto.

La mayoría del material descrito

comprende experiencias del autor durante su

vida como productor bananero. Se incluye una

vasta revisión bibliográfica consultada para

sustentar algunas de las opiniones, así como

experiencias de jóvenes investigadores con

mucho futuro en la actividad. Cabe recalcar,

que se emplean términos bananeros de uso

corriente en Costa Rica.

Se pretende que el contenido sea de

utilidad para estudiantes, técnicos y

agricultores dedicados a la producción

económica de bananos, y que con su ayuda se

pueda mejorar la productividad y la calidad de

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Siembra y operaciones del cultivo

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estos.

Preparación del Terreno

Una buena preparación del terreno para

la siembra, resulta determinante para obtener

altos niveles de productividad durante largos

períodos y a bajo costo.

En términos generales existen dos

sistemas que se han prestado para grandes

controversias entre agricultores y fitotecnistas.

Se denominará como sistema tradicional el

usado con mayor frecuencia entre los

agricultores en el pasado, y como mecanizado

el sistema de limpia y roturación de terrenos

con máquinas de diversos tipos.

Sistema Tradicional

Consiste en limpiar el terreno por medio

de machete. En terrenos boscosos la

operación se denomina "socola", y en terrenos

de cultivo se llama "chapia". Mediante este

método se permite una fácil alineación,

transporte y siembra de la semilla de la futura

plantación.

Una vez limpio el terreno se procede a

demarcar el sitio preciso que ocupará cada

planta conforme al sistema de siembra

previamente establecido. Esta operación se

conoce con el nombre de "estaquilla", por

cuanto en el lugar que ocupará cada planta, se

pone una estaca de madera de

aproximadamente 50 cm de alto.

La "estaquilla" es muy simple cuando se

efectúa en sitios totalmente limpios, se usa

una cuerda con las distancias entre plantas

marcadas previamente con cintas de colores.

Si la siembra va a efectuarse en terreno de

bosque, la operación será más compleja,

debido a que los árboles obstruyen el

alineamiento de las cuerdas, y en ese caso

será necesario usar un procedimiento alterno,

con el uso de varas rígidas de madera que

hacen posible ubicar las plantas en su posición

a partir de dos líneas base perpendiculares

entre sí, que permiten un arranque de siembra

ordenado y uniforme.

No es posible iniciar una estaquilla, sin

que previamente se hayan marcado en el

terreno las líneas de cultivo con

seccionamientos rectangulares o cuadrados,

que ordenen la futura plantación. Una de las

líneas de cultivo, es la línea de arranque, la

cual se inicia como base, según el sistema

planeado (Figura 7.1).

Una vez que la estaquilla se ha

terminado para una sección dada, se procede

al transporte y distribución de la semilla

(plántulas) hasta la ubicación de cada

estaquilla. El transporte y distribución se

efectúa a fuerza humana, fuerza animal

(caballos o mulas), por cablecarril, y en el

mejor de los casos usando tractores si el

terreno lo permite. Con el fin de hacer más

fácil este trabajo, es recomendable introducir a

las áreas de siembra los cablecarriles

definitivos, que serán usados para la

introducción de materiales como fertilizantes,

abono orgánico, entre otros.

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

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x x x x x x x x x x xx x x x x x x x x x x a

b

Línea de Arranque Línea de ArranqueLínea de Cultivo

Línea de Cultivo

Estaquilla con Cuerdasa) Distancia entre hilerasb) Distancia entre plantas

Estaquilla con Varas Rígidasa) b) Distancia entre plantas

x x x x x x x x x x xx x x x x x x x x x a

b

FIGURA 7.1. Sistema de estaquilla para siembra.

Distribuida la semilla o plántula en su

ubicación definitiva, el paso que sigue es hacer

el hueco para la siembra. Se recomienda

hacerlo de un diámetro de alrededor de 30 cm

y a una profundidad ligeramente superior al

tamaño de la semilla o la bolsa de la plántula.

Profundidades mayores, pueden ocasionar

muerte por asfixia de la planta en las regiones

muy lluviosas, y en el mejor de los casos, la

semilla sembrada profunda obliga al cormo a

subir, provocando la formación de un doble

cormo con pérdida de tiempo y nutrimentos.

En estudios efectuados sobre profundidades

de siembra se encontró que las plantas

sembradas más profundamente duraban más

tiempo para fructificar que las sembradas en

forma superficial (Figuras 7.2 y 7.3).

Tierra que cubre la semilla

Agujero

Semilla

FIGURA 7.2. Agujero de profundidad y

diámetro deseable.

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Siembra y operaciones del cultivo

446

Doble RizomaAgujero

FIGURA 7.3. Planta producto de una semilla

sembrada profundamente.

La semilla o plántula se ubica dentro del

hueco en forma vertical, esto es con el corte

del pseudotallo hacia arriba. Se recomienda

antes de introducirla en el hueco, recortar el

pseudotallo entre 5 y 10 cm arriba del cuello

del cormo, a fin de eliminar tejidos maltratados

por el transporte, que puedan ser causa de

pudrición. En el caso de plántulas debe

quitarse la bolsa de polietileno, evitando en lo

posible destruir raíces.

La semilla debe cubrirse ligeramente

con tierra suelta para que sus tejidos no se

desequen por exposición directa a la luz solar.

No deben dejarse depresiones en los huecos,

ya que estos se llenan de agua y pueden ser

motivo de pudrición de la semilla. En caso de

plántulas debe de apretarse la tierra alrededor

de las raíces, para facilitar la absorción de

agua.

Una vez que las semillas han sido

plantadas, se procede a cortar los árboles y

plantas de porte alto que fueron dejadas por la

socola. Esta operación debe hacerse de forma

tal, que los árboles caídos no obstruyan los

sistemas de drenajes naturales o artificiales

establecidos y que no interfirieran en lo posible

con las líneas de siembra, sistema de

cablecarril u otras obras construidas o

planeadas. Una vez volteados los árboles, las

plantas inician su crecimiento, con alto grado

de dificultad por los excesos de residuos de

madera. Se recomienda hacer una repica de

las ramas y árboles que obstruyan el

crecimiento normal de las nuevas plantas.

En el caso de siembra de plántulas

producidas por cultivos de tejidos o por

rebrotes, la voltea de árboles debe hacerse

previo a la siembra.

El sistema tradicional antes descrito, fue

seguido por casi 100 años por la mayoría de

los productores bananeros de Centro América

y del Caribe, tiene como ventaja que no

perturba el suelo, y que mantiene la materia

orgánica distribuida en forma uniforme sobre

los suelos. Este sistema no debe

recomendarse en tierras que hayan sido

sometidas por largo tiempo a pastoreo, o en

tierras que fueron dedicadas a la agricultura,

ya que las malezas que provendrían en la

primera etapa de crecimiento de la planta,

sobre todo gramíneas, resultarían

determinantes en el crecimiento normal de las

nuevas plantas; así como también debe de

romperse la compactación provocada por

pisoteo en las tierras de pastoreo. El método

es aplicable a tierras boscosas, con la

agravante de que los residuos de los árboles

cortados pueden durar hasta 10 años en

descomponerse, y ocasionar durante este

período, serios disturbios en las operaciones

de cultivo y cosecha de la fruta.

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

447

El uso de bosque como área de siembra

para bananos, no es bien visto por grupos

ecologistas y por las normas ambientales, por

lo que su uso debe ser muy restringido, y si se

hace, deben de cultivarse con todos los

lineamientos de las leyes ambientales, muy

estrictas en ese campo en la mayoría de

países.

Sistema Mecanizado

Por sistema mecanizado se entienden

todos los métodos de preparación de terreno

en que se hace uso de maquinaria agrícola

específica para una labor determinada. Hoy en

día, con alto grado de tecnología desarrollado

en este campo es posible obtener el equipo

deseado para una condición dada, y conseguir

altos niveles de eficiencia a un costo

razonable.

La mecanización para la siembra de

bananos, se recomienda en suelos planos

preferiblemente y que se hayan dedicado a la

agricultura o pastoreo durante períodos largos.

La mecanización en terrenos de bosque es

costosa, difícil aún con equipo muy pesado y

causa graves trastornos en los suelos que

pueden ocasionar problemas locales en el

crecimiento de las plantas durante la primera

cosecha.

La materia orgánica es esencial en el

desarrollo de las plantas de banano, es por

ello, que el terreno ha utilizarse para el cultivo,

previamente debe de dejarse en barbecho, si

es posible durante un año, a fin de que exista

un buen tonelaje de materia orgánica, y una

buena biodiversidad en el suelo.

FIGURA 7.4. Preparación del terreno, Puerto

Rico.

El material vegetal se incorpora al suelo

mediante varios pasos de una rastra pesada, y

luego se introduce por siembra una

leguminosa de alto tonelaje, como la Mucuna

sp, que se incorpora al suelo 3 meses antes de

la siembra, para evitar toxicidades a la planta

joven del banano.

La mecanización se inicia con una

limpieza de la vegetación y nivelación de

terreno. El equipo a usar debe ser lo menos

pesado posible y evitar remover la capa

orgánica superior del suelo. Se recomienda el

uso de palas mecánicas con picos, a fin de

que no remuevan la materia orgánica y sólo

eliminen la vegetación mayor y de porte medio,

así como los residuos de madera que

imposibiliten el uso de maquinaria en los pasos

posteriores de la preparación del terreno. En la

nivelación no es deseable el transporte de

tierra, y es preferible una superficie

desnivelada, que sin horizonte orgánico

superior, tan importante en los primeros

estadíos del desarrollo de la planta.

Después se procede a roturar el suelo

haciendo uso de arados, rastras u otros imple-

mentos según conveniencia. En terrenos con

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Siembra y operaciones del cultivo

448

subsuelos compactados o que tengan estratos

endurecidos e impermeables, se recomienda

el uso de subsoladores, picos y otros equipos

diseñados para cumplir con esta labor en

forma eficiente. En terrenos de pastoreo, la

utilización de subsoladores y picos es

indispensables y puede usarse como única

operación.

FIGURA 7.5. Sub-solador de suelos.

En la fase final es conveniente el paso

de una rastra fina, con el propósito de eliminar

malas hierbas de difícil control en la etapa de

pre-producción.

La siguiente operación consiste en

marcar sobre el terreno la ubicación de las

plantas, pero a diferencia del sistema anterior

no se usan estacas, sino únicamente cuerdas

con marcas de las distancias de siembra. En

cada marca se hace un hueco del tamaño

deseado donde se plantará la semilla o

plántula. El sistema es muy rápido y se

recomienda el uso de varias cuerdas en forma

simultánea para dar oportunidad de hacer los

huecos a un grupo grande de trabajadores. La

distribución se hace a través del cablecarril, en

canastas con capacidad de 10 plantas cada

una, éstas se ubican entre las torres del

cablecarril en el número exacto según las

necesidades de cada área de siembra.

El área mínima de siembra, es el

espacio que media entre el drenaje

secundario, el cablecarril y el espaciamiento

entre dos terciarios. Si el espaciamiento entre

terciarios es de 30 m, el área a sembrar será

de 30 m; menos el 50% de la boca de los

terciarios, por la distancia entre el secundario y

el cable vía, menos el 50% de la boca del

secundario, menos el espacio del cablevía; el

área entre el espacio teórico de una planta,

según la población a sembrar, será el número

de plantas para esa área.

Pueden usarse otros métodos de

distribución, tales como tractores de llantas de

hule y caballos. La siembra se hace siguiendo

los mismos procedimientos del sistema

anterior. La introducción previa del cable vía,

aumenta la velocidad de siembra y reduce

costos.

Algunos agricultores en Puerto Rico

(Rodríguez, 1990), y en Brasil (Soares, 1999),

con el propósito de disminuir costos y mano de

obra, usan surcadores y depositan la semilla

en el fondo del surco para ser tapada.

La mecanización de terrenos con

pendientes es mucho más complicada y

requiere siembras a curvas de nivel (Willis,

1951; Eady, 1953, citado por Simmonds, 1973;

Rodríguez, 1990). Las siembras en Islas

Canarias se hacen en terrazas de alto costo de

inversión y mantenimiento, ya que la gradiente

de los suelos es muy elevada.

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

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FIGURA 7.6. Siembra en surcos, Puerto Rico.

El cultivo económico de bananos con

altos niveles de productividad, difícilmente

puede obtenerse en terrenos quebrados. Las

mejores tierras son las planas sin riesgos de

deterioro por erosión. No obstante lo anterior,

en el sur de Brasil, las plantaciones en

terrenos quebrados son rentables bajo las

condiciones de su mercado.

En el pasado ha existido una gran

diversidad de criterios sobre el uso de

mecanización en la siembra de bananos. Los

viejos cultivadores abogan por los sistemas

tradicionales; sin embargo las nuevas

tecnologías desarrolladas en el campo de la

mecanización, los altos costos de manejo de la

plantación y las necesidades en los mercados

de fruta de alta calidad, hacen imperioso el uso

de maquinaria eficiente, que baje los costos y

permita al cultivo competir con otras

actividades del agro que han evolucionado

mucho en los últimos tiempos.

Siembra

En la primera parte de este capítulo en

el título de preparación del terreno se hace un

comentario breve sobre la operación de

siembra, como parte de un proceso. Sin

embargo, falta considerar algunos aspectos

fundamentales como selección del clon,

material de reproducción, poblaciones a

plantar, distancias y sistemas de siembra que

se dan en detalle en este título, con el

propósito de que el lector tenga un concepto

claro de todos los aspectos que deben de

tomarse en cuenta en la siembra de una

plantación comercial de bananos.

Selección del Clon

Uno de los aspectos de mayor cuidado y

que requiere una clara definición es la

selección del clon a plantar. Esta debe estar

relacionada en primer término con las

condiciones ecológicas del área, pero deben

considerarse otros factores como mercados y

sus preferencias, existencia de material

reproductivo, y todos aquéllos que puedan

resultar determinantes para la obtención de

cosechas económicamente rentables.

Conocidas las condiciones del área a plantar,

se recomienda revisar la descripción de cada

clon que se da en el Capítulo 2, y así tener un

concepto claro de la conveniencia o no de un

tipo de banano determinado. Dentro del

Subgrupo "Cavendish", es importante recalcar

la gran adaptabilidad del clon "Gran Enano" a

condiciones de alta humedad y a soportar

vientos fuertes. El clon “Valery" se adapta

mejor a suelos con déficit de humedad, pero

es poco resistente al viento. El clon "Dwarf

Cavendish" se adapta bien a condiciones

subtropicales y es poco exigente en suelos,

pero los dedos del racimo son cortos y no se

adaptan a las necesidades de la mayoría de

los mercados. Los aspectos anteriores y

algunos otros más, deben de tomarse en

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Siembra y operaciones del cultivo

450

consideración para la selección del clon.

Material Reproductivo

Existen diferentes tipos de material

reproductivo dentro de los cuales se destacan

la semilla (cormos), las plántulas reproducidas

por cultivos de tejidos y las plántulas

reproducidas por rebrotes. El material

reproductivo de semillas y rebrotes de

plantación comercial, por su alta infestación de

pestes del suelo, han caído en desuso por su

baja productividad, dando paso al uso cada

vez más generalizado de plantas de cultivo de

tejidos, o rebrotes de reproducción rápida de

plantas de cultivo de tejidos. Es improcedente

infectar un suelo limpio con material vegetativo

contaminado, ya que una vez contaminado

éste, es muy difícil desinfectarlo para que sea

altamente productivo.

Semilla (Cormos)

Se conocen con el nombre de semilla,

los cormos originados de los brotes o retoños

de reproducción vegetativa en la planta madre.

Los bananos comerciales no tienen

reproducción sexual por ser estériles, debido a

esto la reproducción es vegetativa o clonal, por

medio de la separación de brotes o retoños de

la planta madre y que por replantación

perpetúan la especie. Como consecuencia de

lo anterior, la obtención de semilla es difícil y

se requiere de tiempo y planeamiento para

obtener la cantidad deseada.

FIGURA 7.7. Cormos para la semilla.

Reproducción de Semilla

Los sistemas de reproducción de semilla

son los semilleros, la semilla sobrante de la

deshija y la semilla de plantaciones no

productivas.

1. Semilleros

Se denomina como semillero, al área que

se planta con propósitos únicamente de repro-

ducción sin importar la cosecha. Los semilleros

deben establecerse en el lugar más cercano a

la futura plantación, pero que esté bien

habilitado por carreteras, cablecarriles u otros

sistemas de transporte que permitan movilizar

la semilla en forma rápida, eficiente y a bajo

costo.

Los suelos para el semillero deben ser

de textura media a ligeramente liviana, que

permitan la fácil extracción de la semilla,

deben ser profundos, bien drenados y fértiles.

Se recomienda una buena selección del

terreno, tratando que esté lo más limpio

posible de nemátodos u otras plagas del

banano, que podrían propagarse por medio del

semillero a la futura plantación.

El suelo debe ser bien preparado,

limpiado, y que permita el fácil manejo de los

grandes volúmenes de semilla. Se recomienda

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

451

el uso de mecanización, con rastreadas

profundas y subsoladas de ser necesario. El

terreno debe ararse y mantenerse en barbecho

por unos tres meses, luego debe rastrearse

con pasos sucesivos a fin de nivelar el terreno,

y destruir todo vestigio de nemátodos y otras

plagas del banano. No deben usarse terrenos

donde se han detectado brotes de

enfermedades de importancia económica en

este cultivo.

El área de semillero a plantar, debe

estar en relación con el tamaño de la

plantación a establecer; se considera que para

los sistemas convencionales, por cada semilla

plantada se obtiene una reproducción de 10

semillas en un año; por tanto la cantidad a

sembrar en el semillero será el 10 % del total

de necesidades. Si por razones económicas o

administrativas, se quiere sembrar la

plantación en menor tiempo, será necesario

ampliar la cantidad de semilla con relación a la

velocidad de siembra.

Una vez establecida la cantidad a

reproducir y preparado el terreno conveniente,

se procede a seleccionar la semilla que se va

a reproducir, aquí se debe ser muy estricto, no

se pueden permitir semillas diferentes al clon

deseado, ni que estén afectadas ni siquiera en

forma leve por pestes que puedan diseminarse

en el semillero. Para estar seguros de lo

anterior, es indispensable hacer un examen

minucioso de la plantación de la cual se va a

extraer la semilla; y si cumple con los

requisitos deseados, es conveniente que se

supervise la extracción para que no se

contamine. Es preferible pagar 2 a 3 veces el

valor de mercado por una semilla sana, que

diseminar pestes de alto costo de control en la

nueva plantación. Debe tomarse muy en

consideración, que debido a la fuerte presión

de los ambientalistas, en el futuro deberá

reducirse el consumo de agroquímicos

necesarios para el control de pestes en el

suelo y ello podría repercutir en una baja

productividad en cultivos infectados. La semilla

a reproducir, debe de sufrir un proceso de

saneamiento y selección antes de plantarse;

no deben tener un peso menor a 2 kg y los

cormos deben provenir de retoños o hijos de

alta vitalidad y de apariencia normal; semillas

pequeñas, sin vitalidad o malformadas, deben

destruirse. Trabajos efectuados por diversos

autores, muestran que la semilla de mayor

tamaño produce hijos más vigorosos.

Alvaneyra y Carranza (1972), en

ensayos llevados a cabo con semillas de

diferente peso, encontraron que la semilla de 5

kg dio plantas más vigorosas que las

provenientes de semillas de 3 ó 7 kg. A igual

conclusión llegaron Rocha y Fraciosi (1963) y

Samuels (1977), en ensayos llevados a cabo

con semillas pequeñas fertilizadas, encontró

que las plantas de semillas con un peso de

908 a 1.362 g eran superiores en vigorosidad

que las plantas de semillas de 454 g. El

departamento de investigaciones agrícolas de

la United Brands recomienda usar semillas que

sean similares a las provenientes de retoños, o

hijos que tengan un mínimo de 15 cm de

diámetro en el pseudotallo a 15 cm del suelo.

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Siembra y operaciones del cultivo

452

FIGURA 7.8. Semilla tradicional de banano.

La semilla seleccionada se somete a un

proceso de saneamiento, mediante eliminación

de raíces y la parte superficial de la corteza,

quitando todas las áreas necrosadas que

pudieran ser evidencia de ataque de

nemátodos, bacterias o picudo negro, la

semilla limpia debe quedar blanca, según

recomendación de Loos y Loos (1960) y

Gorenz (1963).

FIGURA 7.9. Plántulas de cultivo de tejidos.

La semilla una vez saneada, se somete

a un tratamiento de eliminación de los

nemátodos, enfermedades u otras plagas que

pudieran aun permanecer en los tejidos

superficiales. Se han llevado a cabo gran

cantidad de trabajos por diversos autores en

este campo; Colbrand (1967), recomienda el

tratamiento con agua caliente a una

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Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

453

temperatura entre 73,5 y 74,5° C durante 20

minutos, Small y Browers (1962), aseguran

que el tratamiento con agua caliente a 65° C

durante 15 minutos no causa problemas en la

vitalidad de la semilla, y logra eliminar los

nemátodos a 1 ó 2 cm de profundidad dentro

de la corteza.

Coates y Poans (1971), recomiendan

para un buen control de nemátodos

inmersiones por 5 minutos en 600 ppm de

nemacur disueltas en agua, sin que la semilla

sufra efectos fitotóxicos. Cabe recalcar, que

concentraciones de 300 ppm por 10 minutos

retardan el crecimiento de las plantas, y dosis

hasta de 1.200 ppm en semillas de plantas

paridas no controlan los nemátodos.

Colbrand (1974), trabajando con agua

caliente entre 53 a 55° C más 0,21 a 0,32 %

de dibromo-3 (D.B.C.P.), encontró buen control

de nemátodos, pero la emergencia de las

plantas se retardó cuando la temperatura fue

entre 58 a 60° C o con concentraciones

mayores de D.B.C.P. Cabe mencionar, que

este producto no debe ser usado debido a que

causa esterilidad en los humanos.

En la zona Atlántica de Costa Rica se

utiliza una solución formada por un nematicida

que podría ser furadán 4F (500 cc) o nemacur

en la misma proporción; un insecticida como el

diazinon 60-E o un equivalente, un fungicida

de amplio espectro, preferentemente un

cúprico y un pegante en 50 galones de agua.

La semilla se trata por inmersión durante 5

minutos y se deja secar antes de trasladarla al

campo de cultivo. Este tratamiento aunque

costoso, no garantiza un material vegetativo

totalmente limpio, y además puede reducir su

germinación.

El material reproductivo ideal es el

proveniente de cultivo de tejidos, ya que está

libre de las principales enfermedades y plagas.

Debe de tenerse el cuidado de eliminar plantas

fuera de tipo, y es conveniente esperar hasta

la parición para obtener material reproductivo.

Una vez preparada y tratada la semilla

se procede a plantarla, estableciendo

previamente una distancia de siembra para un

sistema apropiado. Esto se determinará de

acuerdo a las condiciones ecológicas. Suelos

fértiles permiten mayor cantidad de plantas

que los menos fértiles, ya que la competencia

por luz del sistema foliar es muy importante en

el crecimiento y desarrollo de los retoños o

hijos. Las condiciones climáticas imperantes

durante el período de desarrollo del semillero,

fijarán la cantidad de plantas a cultivar. La

selección del clon define una mayor o menor

población, clones enanos permiten altas

poblaciones, mientras que para clones

gigantes deben reducirse. Fijada la densidad a

plantar se determina el sistema, puede ser en

cuadro, rectangular o en triángulo, así como la

distancia de siembra entre plantas.

Las formas más recomendables son la

triangular y el doble surco, que permiten un

mejor aprovechamiento de la luz; el último

tolera la introducción de máquinas en el

cultivo, con disminución de los costos de

mantenimiento y recolección de la semilla.

Las poblaciones recomendadas van

desde 2.500 hasta 5.000 plantas por hectárea,

dependiendo del clon y las condiciones

ecológicas. Las distancias más corrientes en

triángulo son de 2 x 2 m, 2,5 x 2,5 y 3,0 x 3,0

m.

Page 12: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

454

En el sistema de doble surco, para

clones semienanos como el "Gran Enano”

podría usarse la distancia de 1 m entre las dos

hileras, 1,5 m entre plantas en las hileras y 3 m

entre surcos; la población sería de 3.300

unidades por hectárea, y puede bajarse hasta

2.500 unidades si la distancia entre matas en

la hilera se aumenta a 2 m (Figura 7.10).

1,0 m

3,0 m

1,0 m

1,5 m

FIGURA 7.10. Sistema de siembra de semilleros a doble surco, con 3.300 unidades/ha.

Establecido el semillero, se procede a

darle mantenimiento acorde con la necesidad

de semilla, si se requiere un rápido desarrollo,

será necesaria la aplicación intensiva de

fertilizantes nitrogenados, si por el contrario la

premura no es grande, podrá buscarse un

crecimiento más lento y de más bajo costo.

La fertilización basada en nitrógeno y

potasio debe ser sistemática, si es posible en

ciclos mensuales. Se recomienda aplicar 115 g

de urea (46 % de nitrógeno o sulfato de

amonio) por unidad de reproducción y el

potasio correspondiente.

El control de pestes debe hacerse cada

vez que se identifique una enfermedad o una

plaga, aun a niveles muy bajos, a fin de evitar

su propagación. Se recomienda el uso de

nematicidas e insecticidas para controlar

nemátodos y picudo negro en ciclos de 4

meses. Si la germinación ha sido baja, es

conveniente hacer una resiembra 3 ó 4

semanas después de la siembra. Una vez que

las plantas están en desarrollo y cuando

tengan de 4 a 4 y medio meses de edad,

deben deshijarse para dejar los cinco mejores

hijos que servirán de semilla en los próximos

meses; los hijos prensados o mal formados

deben de eliminarse, para permitir un mejor

desarrollo de los demás.

Las plantas desarrolladas dejan caer las

hojas más viejas, esto obstruye la salida de

nuevos hijos y evitan que la luz solar estimule

Page 13: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

455

las yemas, por tal razón es conveniente cortar

las hojas viejas de las plantas y limpiar su

base o corona de hijos. Entre los 5 y los 6

meses, según el clon, las plantas florecen, la

inflorescencia joven debe quitarse, para

transferir los nutrientes de crecimiento a los

hijos, y evitar que el peso excesivo provoque

volcamiento a las plantas. Por ningún concepto

debe cortarse la planta madre, hasta que sus

hijos se hayan independizado (Ver Desarrollo

de Brotes, Capítulo 2).

El control de malas hierbas, se hará

como se indica en la parte correspondiente de

este capítulo. El control de Sigatoka después

del tercer mes es obligado (Ver Enfermedades

y Plagas).

Una vez que los brotes o hijos han

alcanzado el desarrollo esperado y que la

semilla tenga el tamaño y vitalidad apropiados,

se procede a separarlos uno a uno de acuerdo

a su estado de desarrollo. En un período de 5

a 6 meses después de iniciarse la producción

podrán obtenerse alrededor de 10 semillas por

unidad de reproducción. Si las necesidades de

semilla son muy grandes, se procede a

acelerar su reproducción, para ello se separan

las vainas más viejas desde su base, con el

propósito de excitar las yemas que quedarán

expuestas a la luz; por este procedimiento es

posible obtener 20 semillas de 100 a 400 g en

un período de 7 a 8 meses por cada unidad

reproductiva. Este procedimiento no es

recomendable para reproducir semillas para

plantaciones de explotación económica, se

aconseja únicamente utilizarlo para reproducir

semilla en semilleros.

2. Semilla de Deshija

Cuando se cuenta con una plantación

comercial bien establecida que no tenga

pestes que puedan propagarse, y que la edad

de la cepa sea mayor de 3 años, se puede

obtener semilla de los hijos que no se

seleccionan para dar continuidad a la unidad

de producción. En este caso, los hijos para

semilla se seleccionan y marcan con una cinta

plástica de color. No debe de seleccionarse

más de un hijo por unidad. La selección se

efectúa durante la operación de deshija, y

cuando el brote tiene una altura de alrededor

de 50 cm. El brote o hijo seleccionado se deja

crecer con la planta madre, hasta que ésta se

coseche y haya una nueva unidad de

producción; en ese momento es posible

obtener la semilla sin causar deterioro a la

unidad de producción. Por ningún concepto

debe extraerse la semilla de una madre sin

cosechar, ya que los riesgos de volcamiento y

pérdida de la unidad son muy altos.

No es recomendable la extracción de

semilla de una plantación comercial, ya que no

solamente sufre la plantación con pérdidas en

la cosecha, sino también los sistemas de

cablecarril al transportar los grandes

volúmenes y pesos de la semilla. Además,

esta semilla por lo general está altamente

contaminada, y aun con tratamiento y limpieza

no se garantiza su sanidad.

3. Semilla de Plantaciones no Productivas

La obtención de semilla de plantaciones

no productivas o abandonadas es la forma

más barata de conseguir semilla, pero quizás

la más riesgosa, ya que tienen plantas de

pobre desarrollo, mal nutridas y que producen

Page 14: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

456

hijos de poca vitalidad.

Asimismo, es frecuente en este tipo de

plantación encontrar gran variedad de pestes,

producto de su abandono o de su falta de

vigor. La semilla producida debe seleccionarse

muy bien, y su preparación y tratamiento para

la siembra deben ser muy cuidadosos. Este

material vegetativo no debe de usarse por ser

altamente contaminante, y su éxito en el

cultivo es muy cuestionable.

Tipos de Semilla

Por sus características de vitalidad y

potencial de desarrollo, se clasifica la semilla

en cinco tipos:

1. Cormos de Plantas Maduras Paridas

Es un material reproductivo de gran

tamaño, cuyas yemas se ubican en la parte

más alta y como consecuencia conserva poca

vitalidad. Este material no tiene capacidad

para emitir nuevas raíces, y muere pronto,

dejando los brotes que pudieran haberse

producido sin nutrición auxiliar. Los retoños de

este tipo de material son débiles, aunque

crecen varios a la vez, y requieren de un buen

control de malezas que les permita

desarrollarse sin dificultad. Este material se

recomienda sólo en caso de suma urgencia, ya

que por lo general está altamente

contaminado.

2. Cormos de Plantas Maduras sin Parir

Al igual que el anterior, son de gran

tamaño, pero las yemas conservan su

vitalidad, con un meristema principal activo

que prosigue su crecimiento con emisión de

hojas y raíces, que dan origen a una nueva

planta. En este caso la semilla produce

retoños muy vigorosos, que darán una buena

fructificación.

Este material se usa poco, en primer

término por el alto valor de transporte de un

material tan voluminoso y pesado, y también

porque la existencia de este material es poco

frecuente con respecto a los otros materiales

usados.

3. Cormos y Pseudotallos con cormo de

Plantas Cosechadas (Caballos)

Los cormos y pseudotallos de plantas

cosechadas, conocidas también en la jerga

bananera como “caballos”. Estos son un

excelente material reproductivo cuando se

arranca por corte en la parte superior del

cormo, dejando la parte inferior para nutrición

del hijo de sucesión, y es conveniente

extraerlo 2 semanas después de la cosecha a

más tardar (Figura 7.7). A pesar de que

produce hijos muy vigorosos, tiene la

inconveniencia del alto costo de transporte y

manejo, por lo que se utiliza mucho en

resiembra.

4. Semilla de "Hijos de Espada"

Por semilla de hijos de espada, se conoce

el material reproductivo proveniente de brotes

bien desarrollados y sincronizados, que

cuando tienen el tamaño apropiado producen

una semilla de 3 a 5 kg de peso de gran

vitalidad. Este material reproductivo es el más

aconsejable por su vigor, facilidad de

transporte y manejo (Figura 7. 11).

Page 15: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

457

FIGURA 7.11. Hijo de espada.

5. Semilla de "Hijos de Agua”

Se conoce como semilla de hijo de

agua, el material vegetativo proveniente de

retoños malformados, de poca vitalidad y

crecimiento desincronizado. Son provenientes

de cormos de plantas cosechadas o muy

afectadas por pestes. Esta semilla no debe

plantarse por ningún concepto. Se reconoce

por su tamaño pequeño, de forma alargada y

yemas con poca vitalidad (Figura 7.12).

FIGURA 7.12. Hijo de agua.

6. Semilla de "Hijos Recortados"

Es el material reproductivo proveniente

de buenos retoños, que por no haber sido

marcados en la deshija fueron cortados, pero

que por su vitalidad mantienen su crecimiento.

Este material, produce una semilla tan buena

como la de "hijo de espada", y algunos

agricultores aseguran que su tamaño y peso

es mayor; no obstante lo anterior, sólo es

aconsejable usar semilla de retoños cortados

que lo hayan sido por una sola vez, bajo riesgo

de perder vitalidad con podas sucesivas.

Selección y Preparación de la Semilla

Gran número de trabajos de

investigación muestran que el volumen y peso

más conveniente es el de 5 kg (Rocha y

Fraciosi, 1963; Alvaneyra y Carranza, 1972).

United Brands (1975), recomienda semilla

proveniente de retoños que tengan un mínimo

de 15 cm de diámetro en el pseudotallo a 15

cm del suelo. La semilla así seleccionada

tendrá un peso entre 3 y 5 kg y un alto grado

de vitalidad.

Por unidad reproductora debe de

arrancarse no más de una semilla, para no

falsear la cepa y provocar con ello

volcamientos. La extracción de la semilla debe

hacerse con una herramienta que separe el

retoño de la madre en un sólo corte, sin causar

lesiones innecesarias a ninguno de los dos y

que la palanca sea suficiente para sacar el

retoño con facilidad. La herramienta

recomendada es una pala angosta y larga,

denominada con el nombre de "palín", que se

usa al hacer huecos para enterrar postes. El

Planta Madre

Page 16: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

458

palín debe de reforzarse por detrás con varillas

de acero soldadas, para que permita usarse

como palanca sin el riesgo de quebrarse. El

hueco debe cubrirse con tierra "apisonada" y

poner un nematicida e insecticida.

La semilla extraída debe cuidarse de

golpes, heridas o maltratos que puedan

estropear sus yemas o ser causa de

podredumbres por hongos o bacterias. Para su

transporte y manejo, a la semilla se le deja una

porción de pseudotallo de 20 cm, evitando que

el meristema principal sufra deterioro.

También deben impedirse todo tipo de

maltratos en el lugar de preparación y

tratamiento; el cual es conveniente que esté lo

más cerca posible del área de siembra y

dotado de suficiente agua, indispensable para

la operación.

Para la preparación y tratamiento de la

semilla, se recomienda construir un cobertizo

con techo para cubrir a los trabajadores de las

inclemencias del tiempo. Este debe tener

varias mesas resistentes para examinar y

preparar la semilla, así como un tanque

ovarios para el tratamiento de la semilla

necesaria para la siembra.

La semilla extraída del semillero debe

de transportarse el mismo día si es posible, al

lugar de tratamiento para su preparación y

siembra. Debe de examinarse para comprobar

su vitalidad y peso, si no reúne las

características deseadas debe desecharse.

Una vez aceptada, si se muestra limpia,

resultado de un buen trabajo en el semillero,

sólo se le quitan las raíces y la tierra y se

recorta el pseudotallo 5 cm; si por el contrario

la semilla muestra evidencias de nemátodos u

otras pestes, ésta debe de pelarse con cuchillo

hasta encontrar un color blanco, eliminando

toda posible fuente de propagación de pestes

(Ver preparación de semilla para semillero). La

semilla limpia se procede a tratar con

fungicidas, insecticidas y nematicidas, en la

misma forma que se hace para la semilla de

semillero. Ningún tratamiento garantiza la

limpieza de la semilla, pero si puede reducir su

germinación.

Reproducción por Cultivo de Tejidos

La reproducción por cultivo de tejidos,

ha mostrado ser un sistema eficiente y seguro

para la producción económica de bananos.

Como todos los sistemas nuevos en

introducción, la reproducción de bananos por

cultivo de tejidos tuvo al inicio graves

problemas, no sólo por variación somaclonal

(Ver Capítulo 5), sino que también por la

selección de las plantas madres; sin embargo,

esos problemas se han ido corrigiendo aunque

no con la prontitud y eficiencia deseable. Aun

existen riesgos no medibles que podrían

provocar graves problemas a la actividad

bananera. No obstante, en la actualidad, son

mayores las ventajas que se obtienen de

reproducir un material sano y de alto potencial

de producción en relación con materiales

contaminados y envejecidos de bajo potencial

de producción, no acordes con las exigencias

del mundo moderno de alta eficiencia y baja

contaminación ambiental.

Es indudable, que la reproducción por

cultivo de tejidos abre un nuevo capítulo en el

cultivo económico de las Musas, y será

necesario capacitar al personal técnico sobre

las nuevas tecnologías; deberán revisarse los

sistemas de siembra, transporte de las

Page 17: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

459

plántulas, fertilización, control de malas

hierbas y control de población, entre otros

aspectos no menos importantes.

Viveros

Los viveros o casas sombra, son

infraestructuras construidas con soportes

verticales de madera o concreto, separados 6

m y con una altura de 3 m. En la parte superior

de los postes, se ponen alambres o cables

tensados en todas las direcciones, a fin de

formar una cuadrícula. Los cables o alambres

se fijan al suelo mediante soportes y tensores.

Sobre la cuadrícula de alambre o cable, se

tiende sarán # 60 de 6 m de ancho, con ojetes

de bronce, que permiten fijar al sarán uno con

otro, y con alambres o cables. La fijación entre

sarán no debe ser rígida, y se hace con cuerda

de polipropileno, a fin de permitir su

separación en el momento del endurecimiento

de la planta.

El tamaño del vivero será el adecuado a

las necesidades de las plantas; se estima una

capacidad de 16 a 20 plantas/ m2.

La superficie se divide en eras, de 1 m

de ancho por 30 cm de alto, para facilitar el

drenaje natural; las eras y los drenajes se

cubren con plástico negro para evitar malezas

y que las raíces de los brotes penetren en el

suelo.

Se recomienda utilizar el sistema de

riego por goteo, con 2 tubos de distribución por

era, perforados según la distribución de las

bolsas, con un “espagueti” por planta. No es

aconsejable el sistema de riego por

microaspersión, ya que incrementa la

humedad relativa del aire en forma innecesaria

y moja la hoja, pudiendo provocar la presencia

de enfermedades no deseables en esa etapa,

como la Sigatoka. Por lo tanto, no se sugiere

tampoco la aplicación de fertirriego por

microaspersión en el vivero de bananos.

Una vez construido el vivero, las plantas

o brotes se siembran en bolsas de plástico

negro perforadas, con un diámetro de 15 a 20

cm y un largo de 20 cm. En las bolsas se pone

un sustrato constituido por 33% de cascarilla

de arroz o aserrín de madera y 67% de arena;

el sustrato debe de estar libre de

enfermedades y plagas y ser muy permeable,

para mantener la planta bien oxigenada. Si se

siembran brotes, los pseudotallos se recortan

antes de sembrarlos, y los cortes se cubren

ligeramente con el sustrato, para evitar la

quema por sol. Las plantas una vez

sembradas, se ponen en las eras en dos

hileras para facilitar el riego y el manejo.

FIGURA 7.13. Vivero de plantas de cultivo de

tejidos.

Las plantas se fertirriegan 2 veces por

día según el siguiente programa:

Fertilización para 9000 plantas por sección:

1) 38 mangueras de 237 goteros cada uno –

Total = 9000

2) Capacidad del tanque: 500 lts.

Page 18: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

460

3) Pulsaciones / minuto de goteros: 48

4) Producto:

Urea (46 %-N) 5.0 Kg..

Nitrato de Potasio (45 %-K2O) 14,0 Kg.

Acido Fosfórico (85 %-P2O5) 5,5 Lts.

Nitrato de Calcio (27%-CaO) 5,0 Kg

Multimicro Fluid (13 %) 5,5 Lts.

Sulfato de Magnesio (16 %-MgO) 2,3 Kg.

El Nitrato de Potasio y el de Calcio,

deben de aplicarse por separado, para evitar

incompatibilidades con los sulfatos. Para la

producción orgánica, la base de la fertilización

será de bioles ricos en Nitrógeno, reforzados

con Sulfato de Potasio de roca (50%-K2O), y

Sulfato de Magnesio.

5) Fertilizar 10 minutos/ sección, 2 veces/

día.

Debe hacerse fertilización foliar al menos

una vez por semana, sobre todo en la

producción orgánica, y de fungicidas, si se

detectan brotes de Sigatoca, o cualquier otra

enfermedad.

FIGURA 7.14. Sistema de fertirriego.

Las plantas se mantienen en vivero

durante 6 semanas, en que alcanzan el

desarrollo deseable para trasplantarse al

campo con el mínimo de estrés; las pequeñas

o débiles se separan para darles mayor

tiempo. Una semana antes del traslado de las

plantas al campo, se les quita el sarán para

permitir la entrada de luz y endurecer la planta

antes de ir al campo. El transporte del vivero al

campo debe ser muy cuidadoso, a fin de evitar

deterioros de las plantas (Figuras 7.15 y 7.16).

El productor deberá especializarse en la

operación de viveros y manejo de plántulas

muy sensibles a cambios ambientales.

La planta una vez fuera del vivero,

donde ha estado por 6 semanas bajo humedad

y sombra controlada, debe de trasladarse

rápidamente al campo y sembrarse bajo las

mejores condiciones de preparación del

terreno, aplicando un fertilizante alto en fósforo

en el fondo del hueco para activar la formación

de raíces; debe evitarse en lo posible el

deterioro de las raíces durante el transporte o

al quitar la bolsa plástica; no deben hacerse

trasplantes en suelos con déficit hídricos, bajo

riesgo de pérdidas importantes de plantas o

provocar un estrés mayor que el normal.

La planta trasplantada pasa un período

de letargo de alrededor de 4 semanas, a partir

de las cuales se inicia un proceso de

crecimiento acelerado, superior al alcanzado

con plantas provenientes de semilla. En el

momento en que se reinicia el crecimiento,

consecuencia de un profuso sistema radical

renovado, se hace necesario la primera

aplicación de nitrógeno en forma de urea o

preferiblemente sulfato de amonio, a la dosis

de 86 g/planta; esta aplicación se repite 4

semanas después. A las cuatro semanas de la

última aplicación, se recomienda poner una

Page 19: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

461

fórmula completa que incluya además de

nitrógeno, fósforo y potasio, elementos tales

como azufre y magnesio, indispensables en

esta fase de crecimiento (Ver Nutrición del

Banano, Capítulo 8).

FIGURA 7.15. Cable carril dentro del vivero

para transportar plántulas.

FIGURA 7.16.Transporte de plántulas por el

cable carril.

FIGURA 7.17. Endurecimiento de plántulas por

exposición al sol durante una semana

antes de salir del cultivo.

Las plantas se desarrollarán con gran

vigor si las condiciones ambientales son

apropiadas; debe hacerse un buen control de

malezas, evitando el uso de herbicidas que

puedan provocar intoxicaciones como el

Diurón y las Ametrimas o sistémicos que

puedan producir deformaciones en el sistema

foliar o la planta, tal como el Glifosato; debe

utilizarse únicamente herbicidas no tóxicos del

tipo del Glufosinato de Amonio, con el cuidado

de no hacer contacto con las hojas. Una

primera aplicación de Fluazifob-butil, en áreas

con gramíneas podría dar el tiempo suficiente

para que las plantas crezcan sin riesgo y hacer

aplicaciones posteriores de Glufosinato de

Amonio o control mecánico mediante chapeas.

El alto vigor y posiblemente residuos

hormonales hacen que las plantas de cultivo

de tejidos, emitan una gran cantidad de brotes

que se transforman en hijos en forma

temprana, por tal razón si se manejan con la

deshija adecuada podrá obtenerse un retorno

en segunda cosecha muy rápido.

Las plantas de cultivo de tejidos son

muy homogéneas en su crecimiento y al llegar

Page 20: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

462

a la fase adulta impiden el paso de luz hacia

los retoños, que al haberse desarrollado en

una etapa muy temprana, se ven restringidos

en su crecimiento; por tanto, resulta

indispensable antes de la floración hacer una

operación de pre-deshija para eliminar los hijos

de pobre crecimiento. En el título de control de

población, subtítulo deshija de este capítulo,

se hace una descripción detallada de esta

operación.

Es indudable que durante la primera y

segunda cosecha, las plantas de crecimiento

homogéneo durante su fase adulta provocarán

un alto nivel de sombra que disminuirá el creci-

miento normal de los hijos. Es por ello que

sistemas de siembra en doble surco, con

suficiente espaciamiento en la entrecalle

podrían acelerar el retorno en las cosechas

posteriores y aumentar la productividad,

además facilitar las operaciones de cultivo y la

cosecha, y mejorar los rendimientos de la

fruta.

Reproducción por Rebrotes de

Plantaciones Comerciales

La planta adulta en su proceso de

sucesión, activa un buen número de yemas

superficiales que se convierten en brotes, cada

uno es una planta potencial con todas las

características genéticas de la planta madre.

Si los brotes se dejan crecer se convierten en

hijos y en plantas madres.

El cormo de estos hijos es la semilla de

uso corriente en las fincas bananeras. Si estos

brotes se separan de la planta madre en una

etapa temprana de su crecimiento, constituyen

una yema capaz de crecer y desarrollarse si el

ambiente es apropiado.

Este material reproductivo se separa de

la planta madre, se sanea y se pone en vivero

en bolsas plásticas por un período de 6

semanas, período en el cual se produce una

plántula muy semejante a la obtenida por

cultivo de tejidos.

La operación de vivero debe ser muy

cuidadosa, los brotes deben de ser bien

seleccionados en la plantación y estar muy

frescos para su siembra, limpiarse muy bien y

ante cualquier duda de contaminación

desecharse. Los brotes limpios deben de

tratarse con un fungicida de amplio espectro

para evitar pudriciones, una vez tratados y

secos deben de ponerse en bolsas plásticas,

llenas con un sustrato de arena o suelo

arenoso, mezclados con un 33 % de cáscara

de arroz.

Al sustrato se le aplica un fertilizante

fosfatado para ayudar a la emisión de raíces y

se incorpora un nematicida para eliminar los

nemátodos que puedan contaminar el rebrote.

El brote o yema se cubre ligeramente

con tierra y se pone en el vivero con sombra

controlada al 60 % y sistema de riego, estos

germinarán en el transcurso de una semana e

iniciarán un crecimiento acelerado de hojas y

raíces. A las 2 semanas se aplica una fórmula

completa alta en fósforo a razón de 30 g/

planta, a las 4 semanas se aplica un

nematicida granular y a las 6 semanas, al

momento de salir al campo se hace otra

aplicación de fórmula completa.

A las 6 semanas, la planta tendrá una

altura de 30 a 60 cm y podrá ser trasplantada

al campo en las mismas condiciones descritas

para las plántulas de cultivo de tejidos. El

porcentaje de germinación y pegue en el

Page 21: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

463

vivero dependerá del manejo y podrá variar

desde un 10 hasta un 30 % de pérdidas,

siendo lo normal entre 10 y 20 %.

Por lo general, el material vegetativo de

estos rebrotes es poco vigoroso, y la mayoría

de las veces muy contaminado, por lo que no

se recomienda su uso en forma comercial. Las

experiencias con este material en Costa Rica

han sido muy malas en cuanto a vigor y

productividad.

Reproducción por Rebrotes de Plantas de

Cultivo de Tejidos

La obtención de material vegetativo por

rebrotes de plantas de cultivo de tejidos, es

una operación bien conocida, que permite

obtener material vegetativo limpio, vigoroso y a

muy bajo costo.

El proceso se inicia con un semillero de

plántulas de cultivo de tejidos, de un 1/20 de

las necesidades de plantas del proyecto. El

lugar del semillero debe ser muy bien

escogido, con suelos libres de patógenos y

cercano al área de siembra.

Se recomienda plantar de 2500 a 3000

plantas por hectárea, con doble surco para

facilitar la operación. Para el semillero se usa

la misma técnica descrita en el subtítulo

semilleros, pero debe de tenerse especial

cuidado de contaminación. Resulta adecuado

poner una cerca alrededor del semillero y si es

posible hacer un canal secundario en el

perímetro, que impida la entrada de agua y

agentes contaminantes, así como un control

sanitario en el portón de entrada.

Las plantas de cultivo de tejidos por su

vigor y los residuos hormonales producen gran

cantidad de hijos a una edad temprana de

desarrollo. Para que los hijos (rebrotes) tengan

buen vigor la planta madre debe de tener un

estado de desarrollo cercano a la fructificación.

En ese estado el contenido de biomasa es

óptimo, y se da un rompimiento de la

dominancia apical en la planta madre por corte

o polarización del punto de crecimiento,

dejando las reservas de nutrimentos del

pseudotallo y el cormo para nutrir los brotes.

FIGURA 7.18. Planta de cultivo de tejidos con múltiples hijos.

Page 22: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

464

Una vez rota la dominancia apical los cormos

con el máximo de pseudotallo se extraen del

suelo mediante palancas y se inicia un proceso

de reproducción rápida. La extracción del

cormo facilita la separación de los brotes y

estresa a la planta para que produzca más

brotes. La primera extracción puede tener

hasta 10 brotes, de los cuales 5 son semillas

de regular peso que podrán sembrarse

directamente en la plantación bajo cuidados

especiales. Una vez extraídos los primeros

brotes la planta se regresa al suelo, se cubre

con tierra y se espera para una segunda,

tercera y hasta cuarta cosecha de brotes. Los

brotes de las últimas cosechas están

propensos a perder el vigor, como

consecuencia de la pérdida de nutrimentos de

la planta madre, que tienden a agotarse.

FIGURA 7.19. Rebrotes de plantas de cultivo de tejidos.

Los brotes separados cuidadosamente

se seleccionan por tamaño y peso, se limpian

con esmero y se trasladan al vivero en el

menor tiempo posible. Los cuidados en el

vivero son los mismos descritos para plantas

de cultivo de tejidos, su sanidad depende de

su manejo en el semillero y en el vivero.

Densidad de Siembra

La densidad de siembra, no constituye

un aspecto fundamental en el cultivo del

banano, ya que más bien debe usarse el

concepto de población de unidades de

producción por área. La población para un

área dada, está en relación con el clon a

cultivar, las condiciones ecológicas de la

región, las necesidades de los mercados y el

período de duración de la plantación.

Los clones enanos o semienanos,

permiten mayores poblaciones que los

gigantes, por ejemplo, para el "Gran Enano"

una población aceptable es de 1.750 a 2.000

unidades por hectárea, mientras que el

'”Valery" soporta de 1.400 a 1.700 y el

"Lacatán" apenas permitiría de 625 a 850

unidades.

Page 23: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

465

Suelos buenos, profundos y bien

drenados, permiten poblaciones más bajas

que suelos malos con limitaciones; asimismo,

climas apropiados para el buen desarrollo de

los bananos, permiten poblaciones menores

que los climas menos apropiados. Tal cosa

sucede, porque bajo condiciones ecológicas

favorables, las plantas se desarrollan más,

creando mayor competencia por luz y como

consecuencia en forma proporcional debe

bajarse la población.

Si las necesidades de fruta en los

mercados son altas deben de sembrarse altas

poblaciones para aumentar la producción en la

primera cosecha, si por el contrario, los

mercados están saturados, se requiere fruta

de alta calidad, y ello se consigue con

poblaciones más bajas. Para plantaciones que

se espera tengan un corto período de vida, se

recomiendan altas poblaciones iniciales para

aumentar la producción de la primera cosecha.

Cuando exista carencia de semilla, y la

primera cosecha no sea importante

financieramente para el agricultor, se

recomienda plantar una población baja y luego

por retoños alcanzar la población definitiva. Es

importante dejar claro, que la distancia de

siembra en sí misma, no es otra cosa que una

población inicial, que podrá duplicarse o hasta

triplicarse por selección de retoños si se desea

aumentar la población, o reducirse por poda si

la población inicial fue muy alta.

Sistemas de Siembra

Una vez determinada la población inicial

que se desea establecer, se procede a buscar

el sistema de siembra más conveniente, que

se debe entender como aquella forma de

distribución de las plantas en el campo que

permita un mejor aprovechamiento de la luz

dentro de una condición ecológica dada. Se

conocen cinco sistemas de siembra de uso

regular para las plantaciones de banano, cada

uno es o ha sido utilizado para las condiciones

de desarrollo de un determinado clon de

acuerdo a la ecología de la zona.

Cuadro

Este sistema se usó para la siembra de

"Gros Michel” en las primeras etapas de la

actividad bananera. Si se considera el área

foliar de la planta de banano como distribuida

en forma circular, este método no parece ser el

que mejor aprovechamiento hace de la luz y

del terreno (Figura 7.22).

El número de plantas por una hectárea

cuadrada se calcula para una hilera, al dividir

100 m entre la distancia de siembra. El número

de hileras se calcula dividiendo 100 m entre la

distancia entre hileras.

Rectángulo

Es una modificación del sistema anterior

con mayores defectos en cuanto a la

utilización de luz y terreno por las plantas

(Figura 7.22).

Triángulo Equilátero (Tres bolillo)

Es el que mejor aprovechamiento hace

de la luz y del terreno por su distribución

regular; por tal motivo presenta una mayor

densidad de población sin sacrificar la luz para

el normal crecimiento de las plantas. Este

sistema es el más usado para el cultivo de los

clones del Subgrupo "Cavendish", que por su

baja altura permite una mejor utilización de la

Page 24: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

466

luz y del espacio (Figura 7.20).

El número de plantas por hectárea

cuadrada se calcula dividiendo los 100 m de

ancho entre la distancia entre plantas y se

obtiene el número de plantas por hilera. El

número de hileras se obtiene de dividir los 100

m de largo de la hectárea, entre la altura (h) de

los triángulos. La altura (h) se calcula por la

siguiente fórmula (Champion, 1968):

H = a√3

2

Donde:

a= distancia entre plantas

√3= 1,73205

FIGURA 7.20. Siembra en triángulo equilátero

(tres bolillo).

Hexagonal

Es una modificación del sistema de

triángulos equiláteros, donde se siembran un

33 % menos de plantas, con el fin de dar un

mayor espacio entre unidades. Este método es

complejo y poco funcional, si se desea un

mayor espacio entre plantas, pueden

ampliarse las distancias en el sistema triángulo

equilátero.

Doble Surco

Como consecuencia de los avances en

la tecnología del cultivo del banano, las

siembras se hacen con plantas de cultivo de

tejidos o rebrotes de cultivo de tejidos; estos

materiales sanos, de gran vigor tienen la

misma vitalidad para su desarrollo, por lo que

todas las plantas crecen en forma simultánea,

y en su estado adulto en el momento de

floración producen un sombreo excesivo que

dificulta el crecimiento normal de los retornos.

Por consiguiente, ha sido necesario buscar un

sistema de siembra, que no solamente permita

una buena utilización de la luz y del terreno,

sino que también permita mecanizar la mayor

cantidad de operaciones de cultivo. Esta

situación se da en el sistema de doble surco,

donde las plantas entre hileras orientadas de

este a oeste, reciben mayor cantidad de horas

luz, a la vez que los entresurcos espaciosos,

permiten el uso de maquinaria agrícola. Este

sistema facilita las operaciones de cultivo,

supervisión y cosecha, al efectuarse dichas

actividades a través de los anchos

entresurcos.

La limitante es que las hileras deben

estar orientadas de este a oeste para un

máximo aprovechamiento de la luz, esto fija de

antemano el sistema de cablecarril, ya que

estos deben estar colocados en sentido

contrario, (de norte a sur), para facilitar las

operaciones de cosecha, cultivo y supervisión

antes anotadas. Como consecuencia de lo

anterior, el sistema de drenajes también queda

prefijado, tal y como se detalló al inicio de este

capítulo. Esta orientación, no parece ser tan

sensible en el Ecuador, done los rayos de luz

Page 25: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

467

son verticales.

El sistema de doble surco parece ser la

mejor opción para los clones enanos del

Subgrupo "Cavendish", ya que por su poca

altura permiten una alta densidad de

población, con un máximo aprovechamiento de

la luz y del espacio. El mantenimiento es difícil,

ya que los brotes nuevos saldrán hacia el lado

del entresurco, cerrando los espacios, por lo

tanto se recomienda en la operación de

deshija, eliminar aquellas unidades que se

salgan dentro de lo que podría considerarse

como un alineamiento normal. El tipo de

deshija conocido como dirigido permite

seleccionar los hijos dirigidos hacia el este,

eliminando la dominancia apical de los hijos

que se desarrollan en otras direcciones.

Experiencias muy satisfactorias han sido

desarrolladas en Costa Rica. Es lógico que el

alineamiento de la siembra tendrá que

perderse en alguna medida, pero es suficiente

con que se mantenga el entresurco con

medidas cercanas a su ancho inicial, a fin de

que no se pierdan las ventajas antes

enumeradas (Figura 7.21 y 7.23).

FIGURA 7.21. Siembra en doble surco Costa de Marfil.

Page 26: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

468

a

b

Sistema en Cuadro

Hileraa

b

a

b

Hilera

a

b

Sistema Rectangular

b

aHilera

a

b

h

h = a √3 2Sistema Triángulo Equilátero

Sistema en Hexágono

b

a AHilera

FIGURA 7.22. Distribución de plantas en los sistemas de cuadros, rectángulo, triángulo y

hexágono.

Page 27: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

469

FIGURA 7.23. Siembra en doble surco, para uso mecánico en el control de Sigatoka. Veracruz,

México.

Las densidades de población más

recomendadas con este sistema son de 1.450

a 1.850 unidades de producción por hectárea

para el clon "Valery" y de 1.850 a 2.000

unidades para "Gran Enano". En ambos casos

la siembra inicial puede hacerse con 1.848

unidades con las siguientes distancias de

siembra: 1 m entre hileras, 2,27 m entre

plantas de cada hilera dispuestas en triángulo

equilátero y 3,76 m en las entrecalles (Figura

7.26).

FIGURA 7.24. Sistema “tres bolillo” FIGURA 7.25. Sistema a doble surco.

Page 28: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

470

SISTEMA DE SIEMBRA EN DOMOS Y DOBLE SURCO

FIGURA 7.26. Sistema de siembra a

doble surco.

FIGURA 7.27. Operaciones de siembra con plantulas.

x x

x x x x

x x x x

x x x x

x x x

Entre Surco

Doble Hilera

3,76 m

2,27 m

1,0 m

Detalle A

Page 29: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

471

CONTROL DE MALAS HIERBAS

Se conoce con el nombre de mala

hierba, a toda planta que se encuentra fuera

del lugar que le corresponde en una plantación

para un cultivo dado y según el sentido

utilitario que pueda darle el hombre; por

ejemplo, las gramíneas que son una mala

hierba para el cultivo del banano, son de gran

utilidad en los terrenos de pastoreo, por tanto

el concepto es ambiguo y en tal sentido se

utilizará en este texto.

Las "malas hierbas” causan daños

directos e indirectos a los cultivos, y la

influencia que pueden ejercer se conoce como

interferencia.

Estas interferencias pueden darse como

competencias por agua, luz, espacio y nutri-

mentos. La competencia por agua y

nutrimentos parece ser el factor de mayor

importancia en el cultivo de bananos.

Chambers (1970), Lassoudiére (1972),

Guillemot (1975), Rodríguez (1978) y Soto

(1983), indican que el grado de competencia

se origina por la coincidencia de sistemas

radicales y que se acentúa en perjuicio de la

planta de banano, por características propias

de las malas hierbas, tales como proliferación,

rusticidad, resistencia, desuniformidad y otros

factores que les permiten una mayor

adaptación.

Otra forma de interferencia de las malas

hierbas con el cultivo, es la bioquímica,

conocida como alelopatía. Mediante este

fenómeno las malas hierbas liberan sustancias

tóxicas al medio, que dificultan el normal

crecimiento de las plantas de cultivo. Este

fenómeno produce enanismo, amarillamiento,

disminución de la cosecha, falta de

germinación de las semillas, o muerte de las

plantas pequeñas.

Las malas hierbas también interfieren

con el cultivo, al constituirse en hospederas de

enfermedades y plagas, Buddenghagen (1960)

y Berg (1970), mencionan a las malas hierbas

como hospederas de la bacteria Pseudomonas

solanacearum, causante del "Moko"; Feakin

(1975), cita a Radopholus similis albergado en

malas hierbas; Edmunds (1971), se refiere a

las malas hierbas como hospederas de

Rotylenchulus reniformis, y múltiples autores

mencionan a plantas de la familia Musaceae

como hospedero de Cosmopolites sordidus.

Las malezas dificultan las labores

agrícolas y disminuyen la eficiencia del trabajo,

aumentando los costos.

Autores como Nieto (1968), kasasian y

Seeyave (1969), Seeyave y Phillips (1970) y

Ureña (1982), destacan la importancia de las

malas hierbas por su interferencia en la planta

de banano en los primeros estados de

crecimiento. Ureña (1982), encontró un

alargamiento en la edad de floración, en

plantas interferidas por malas hierbas.

No obstante lo anterior, no todo es

perjudicial en las malas hierbas, ya que la

mayoría permite una buena cobertura del

suelo que evita la erosión. Las gramíneas en

los canales de drenaje o de riego, son

magníficas preservadoras de los taludes.

Asimismo, las malas hierbas adicionan materia

orgánica al suelo y permiten el reciclaje y

conservación de los minerales del suelo;

algunas fijan nitrógeno, y todas ayudan a

mantener la vida silvestre y el equilibrio natural

biológico, tan indispensable en la naturaleza.

Page 30: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

472

De la Cruz et al (2000), encontraron que una

cobertura de malezas entre 40 a 70 % del

suelo, ayuda a retener y reducir la lixiviación

del Ca2+, Mg2+, NO3, K+ entre un 40 y 58 %

aproximadamente. El NO3 más claramente

retenido, mientras que la retención del K+ fue

difícil de apreciar.

Primavesi (1984), asegura que las

gramíneas con un sistema radial superficial

ayudan a la oxigenación de los suelos, al

romper las costras superficiales en éste.

Tipos de Malas Hierbas, según Condición

del Terreno de Origen

El tipo de malas hierbas para una

plantación de banano determinada, depende

del sitio donde fue desarrollada la plantación,

ya sea en un bosque, en terrenos

abandonados o charrales, o en potreros

establecidos. En cada caso, las malezas serán

diferentes y su combate variado.

En las plantaciones a partir de bosque,

luego de la voltea de los árboles, se

desarrollan gran número de malezas de hoja

ancha que dominan por completo el hábitat.

Luego de las primeras medidas de control,

comienzan a aparecer cyperáceas y

gramíneas que comienzan a aumentar su

densidad, conforme avanza la edad de la

plantación.

Las primeras malezas en aparecer son

plantas leñosas o semileñosas como balsa

(Ochrama sp), saragundí (Cassia reticulata),

dormilona (Mimosa invisa) y otros matones.

Luego aparecen las malezas herbáceas del

tipo de la escobilla (Sida sp), tamarindillo

(Phyllanthus urinarie), chirrite (Eupatorium sp),

pepinillo amargo (Momordica charantia),

churristate (Ipomoea sp), paira (Malanthera

nivea), y comalillo (Hydrocotyle bonariens).

Las gramíneas que inician su aparición son en

su mayoría Digitaria sp, Paspalum sp,

Eleusine indica y otras (Pittier, 1978).

En las plantaciones a partir de

abandonos o charrales, las malezas son

mezclas de gramíneas, hoja ancha y algunas

cyperáceas. Las gramíneas son variadas y

predominan algunas Digitarias (Digitana sp)

Paspalum (P. conjugatum. P. paniculatum, P.

fasciculatum), Eleusine indica, Rottboellia

exaltata y Erogrostis sp. Se encuentran

también algunas cyperáceas como Cyperus

tennuis, C. ferax, C. Iuzulae, C. metesse y

KyIIinga sp.

En plantaciones establecidas a partir de

pastizales, el problema de gramíneas es muy

agudo, ya que por un período largo se han

seleccionado los zacates, para los cuales se

requiere ahora su control. La mayoría de las

gramíneas, son zacates de uso corriente como

el amargo (Paspalum conjugatum), gramalote

(Paspalum fasciculatum), zacate guinea

(Panicum maximum), zacate bermuda

(Cynodon dactylon), zacate pangola (Digitaria

sanguinalis), zacate gigante (Pennisetum

purpureum), zacate estrella africana (Cynodon

nenlenfuensis) y otros, que por haberles

quitado la competencia se han extendido y

predominan en la mayoría del área.

Manejo y Control de las Malas Hierbas

Debido a la importancia que tienen las

malas hierbas en la producción de cosechas,

es indispensable encontrar procedimientos que

mantengan los campos de cultivos libres de

malezas, o al menos evitar que éstas alcancen

Page 31: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

473

una densidad y desarrollo tal que produzcan

efectos económicos adversos. Debe evitarse

toda introducción de nuevas malezas difíciles

de combatir, y las existentes tratar de reducir

al máximo su proliferación, combatiéndolas

antes de que sus estructuras reproductivas

produzcan semilla.

El combate de las malezas puede

hacerse mediante erradicación, que consiste

en eliminar todas y cada una de las malas

hierbas y sus estructuras reproductivas; o

mediante control, que consiste en mantener

las malas hierbas en una población y

desarrollo que no causen problemas

significativos al cultivo.

El control de malezas debe ser

integrado, y debe de partir de un estudio de

cada maleza, sus hábitos de crecimiento y su

control. La sombra de la plantación, los

residuos de cosecha y un porcentaje de

cobertura adecuados son imprescindibles para

el planeamiento del control de las malezas.

Consecuencia de la contaminación ambiental

producida por los herbicidas y la pérdida de la

biodiversidad por la eliminación total de las

malezas, se ha encontrado en las plantaciones

bananeras de Costa Rica con más de 10 años

de edad un deterioro en el vigor de las plantas,

ocasionado en parte por baja asimilación de

nutrientes e incremento de enfermedades y

plagas propias del cultivo. Es por ello que el

control de malezas ha sido revisado, y un buen

número de herbicidas han sido eliminados del

cultivo del banano, y para los muy pocos en

uso se han reducido los ciclos a 8, 2 y hasta 0

por año. Existe un número importante de

productores que por más de 3 años han

eliminado en su totalidad el uso de herbicidas,

con buen éxito en su producción y haciendo

que ésta sea más sostenible.

El autor ha trabajado por más de 5 años

con un control integrado de malezas, usando

sombra, residuos de cosecha y 2 ciclos de

control químico de la siguiente manera, 1 ciclo

con un herbicida de baja toxicidad en

primavera (mayo), seguido de 3 ciclos de

chapea, los resultados han sido muy buenos, y

se ha mantenido la cobertura de los suelos y la

concentración de la materia orgánica.

Es innegable que un control integrado

es más costoso económicamente que el

control solamente químico, pero el estado de

salud de la plantación hace que su producción

sea más sostenible.

Los métodos de control de malezas son

cultural, mecánico y químico. A continuación

se describe cada uno de ellos.

Control Cultural

Entiéndase como control cultural, los

sistemas que puede usar el hombre para

combatir las malezas sin recurrir a

herramientas, maquinaria o productos

químicos.

Dentro de las formas utilizadas, la más

eficiente, fácil y económica es el sombreo. La

mayoría de las malezas no lo resisten, por lo

que es conveniente el manejo de una

población de plantas de banano, que dificulte

el desarrollo normal de las malas hierbas.

Poblaciones normales para un clon

determinado deberían controlar las malezas

por sombreo en cerca de un 70 %.

El uso de coberturas de residuos de

cosechas, tales como tallos y hojas, así como

Page 32: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

474

otro tipo de material de bajo costo, distribuidos

sobre la superficie del suelo, limitan la

germinación y desarrollo de las malas hierbas.

Simmonds (1973), menciona la aplicación de

200 y 250 toneladas por hectárea de malezas

cortadas, técnica muy utilizada en los

bananales en la Guinea francesa.

Lassoudiére (1972) y Simmonds (1973),

sugieren el uso de paja convenientemente

manipulada para el control de malezas,

conservación del suelo y la humedad y aporte

de nutrimentos y materia orgánica; pero el

último autor encuentra un efecto adverso, ya

que estos residuos estimulan la proliferación

de raíces en la superficie del suelo, y al

pudrirse la paja deja el sistema radical

seriamente vulnerable a la sequía o a daños

mecánicos.

El uso de plantas de cobertura resulta

muy recomendable para el cultivo del banano,

sin embargo sólo unas pocas plantaciones lo

aplican comercialmente. La experiencia

muestra que el banano no es muy afectado por

la competencia de malezas de hoja ancha,

especialmente si son leguminosas. Osborne

(1954) citado por Simmonds (1973), menciona

que Bidens pilosa fructifica libremente en los

bananales de Jamaica, así como varias

especies de Commelina. Estas son por lo

general tolerantes a la sombra y se propagan

fácilmente por estolones, lo que las hace

apropiadas para este fin, sin embargo

Commelina diffusa y Commelina elegans, son

hospederas del nemátodo Rothylenchus spp

en las Islas Windward (Chambers, 1970) y del

virus del banano en Puerto Rico (Kasasian,

1971).

FIGURA 7.28. Cobertura mediante diversas

plantas. Costa de Marfil

Monnett (1953) citado por Simmonds

(1973), experimentó con Calopogonium

muconoides, Canavalia ensiformis, Crotalaria

retusa, Crotalaria striata, y Desmodium

ovalifolium. De ellas, C. striata tuvo un efecto

ligeramente favorable sobre la cosecha, pero

se extinguió en menos de 12 meses; las otras

no obtuvieron efecto alguno, o lo tuvieron

desfavorable. United Brands (1975), ha hecho

investigaciones con Cajanus indians,

Calopogonium mucoides, Canavalia

ensiformes y Casia minusoides, en la región

del Pacífico Sur de Costa Rica. Otros

investigadores han trabajado en este campo,

el que parece muy promisorio para el futuro de

la actividad bananera. Por otro lado, United

Brands ha usado con mucho éxito en

Changuinola, Panamá la oreja de ratón

(Geophyla repens), y numerosos productores

han usado en la zona atlántica de Costa Rica

con poco éxito el maní forrajero (Arachis

pintoe).

Page 33: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

475

Control Mecánico

Se conoce como control mecánico de

malas hierbas, el sistema que permite el uso

de herramientas o maquinaria especializada

para el combate de las malezas. Dentro de

este método, el más conocido es la deshierba

manual mediante el uso de machetes, azadas,

gradas, layas y otros. El método de control de

malas hierbas por "chapea a machete”, es tan

antiguo como la actividad misma. Tiene como

ventaja que no requiere mano de obra espe-

cializada ni equipo costoso, no altera la

ecología ni permite la erosión de los suelos.

Además, combate todo tipo de malas hierbas,

aunque por corto tiempo, pero sin deteriorar

las condiciones físicas de los suelos por

compactación.

Su desventaja principal, aparte de ser

lento y requerir mucha mano de obra, es que

ocasiona gran cantidad de daños a los brotes

nuevos, permitiendo la introducción de

enfermedades bacteriales o de plagas como el

"Picudo Negro". Es por ello que no resulta

conveniente efectuar chapeas con malezas

muy altas. La introducción en el mercado de

roto chapeadoras de fácil manejo, parece ser

una muy buena opción para el futuro en la

actividad bananera, resultados muy aceptables

han conseguido en el cultivo de banano

orgánico en Ecuador.

Con la introducción del sistema de

siembra de doble surco, se hace posible

introducir algún tipo de maquinaria agrícola

para el control de malas hierbas, sobre todo en

la etapa de desarrollo inicial, conocido como

estado de "plántula". En ese

momento es posible combatir la maleza

mediante el uso de cultivadoras, rastras

livianas, chapeadoras y cualquier otro equipo

especializado. Este método sólo se puede usar

en plantaciones jóvenes de no más de 4

meses de edad, por cuanto se corre el riesgo

de destruir parte significativa del sistema

radical; excepto con el uso de chapeadoras.

FIGURA 7.29. Control de malezas mecánico

en siembra de plátano en doble surco.

Puerto Rico.

Control Químico

Con la modernización de la actividad

bananera, se introdujo este tipo de control,

como solución a los grandes problemas que

presentaban las malezas al cultivo económico

del banano. Este método se desarrolló y

generalizó en los primeros años de la década

de 1970, aunque se conocían investigaciones

de algunos años antes, como los trabajos

llevados a cabo por el autor en 1959, de

Kramer (1960), Kasasian (1964), Cull (1965) y

otros.

Al respecto, se ha tenido un gran

avance en los últimos años, con la aparición

en el mercado de productos muy específicos y

de alto grado de eficiencia. El combate se

hace mediante el uso de productos llamados

herbicidas, que son sustancias químicas

Page 34: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

476

específicas que al entrar en contacto con las

plantas, producen alteraciones fisiológicas

letales sin causar perjuicio al cultivo. El uso de

herbicidas, sustituyó la mayoría de los otros

sistemas de control, por ser más eficiente, más

rápido y actuar por períodos más prolongados.

Además es de bajo costo, el equipo que se

requiere es sencillo, y el esfuerzo del operador

es mínimo.

Los herbicidas, al igual que los

pesticidas deberán estar registrados y

aprobados por el Departamento de Agricultura

de los Estados Unidos (USDA) y por la

Agencia de Protección del Ambiente (EPA) en

sus concentraciones debidas. Al mismo tiempo

tendrán que ser aceptados tanto por el país

productor como por el importador, así como

por las compañías que intervienen en el

proceso de mercadeo y por las agencias

gubernamentales correspondientes. Es obli-

gación de la casa productora indicar en la

etiqueta del agroquímico las instrucciones

necesarias para su uso, y las precauciones del

caso para evitar todo tipo de accidente.

El uso de concentraciones y residuos

máximos es de acatamiento obligatorio y de

comprobarse la presencia de productos no

autorizados o cantidades mayores a las

aprobadas en los mercados, el cargamento de

bananos será rechazado en el puerto de

entrada. El control químico de las malas

hierbas en banano, es un excelente avance

tecnológico, pero estas sustancias fitotóxicas,

aún las más selectivas deben de usarse con

un buen criterio técnico, a fin de que no

causen daños en los cultivos, suelos, ecología

del área o al mismo trabajador.

Los herbicidas se han convertido en un

arma indispensable en el control de malas

hierbas para el cultivo del banano, pero su

uso indiscriminado causa problemas

irreversibles a las poblaciones bananeras,

es por ello que en la actualidad, se prefiere

el control integrado de las malezas, con

umbrales de cobertura, como se mostró en

líneas anteriores, en los trabajos de De La

Cruz et al (2000).

Al inicio de su introducción de los

herbicidas en el cultivo en los años 60 existía

un gran recelo por parte de los productores

respecto a su uso, ya en los años 70 su

utilización se hizo generalizada y en los 80 se

inició un abuso sistemático de estos productos,

que eran nuevos en el cultivo, altamente

eficientes, de gran poder residual y alta

toxicidad, incluso para los humanos, y que son

aplicados en forma irrestricta y posiblemente

hasta irresponsable por los productores.

Las plantaciones de bananos se

convierten en áreas de suelo arrazado y

desnudo, desaparece la materia orgánica y se

disminuye la acción microbiológica en el suelo;

es a partir de este momento en que se inician

problemas graves de nutrición para las plantas

de banano y aunque tecnológicamente se

avanza mucho en otros campos, se hace

necesario abandonar áreas significativas del

cultivo en la Zona Atlántica de Costa Rica.

Page 35: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

477

FIGURA 7.30. Control de malezas con

herbicidas.

FIGURA 7.31. Abuso de herbicidas y agua en

una Plantación de banano. El Oro,

Ecuador.

Es posible asegurar, que parte

importante de los problemas de nutrición en

los cultivos de banano de esa región se debe a

intoxicaciones por herbicidas, solos o en

interacción con los fungicidas usados para el

control del Sigatoka, tal es el caso

comprobado de la Ametrina y el Tridemorph

(Calixin) y muy posiblemente del Tridemorph

con el Diurón, de uso muy generalizado por

algunos productores.

Es opinión del autor, que se debe

racionalizar el uso de herbicidas en banano y

tratar de convivir con las malas hierbas,

haciendo su control por medios culturales,

tales como la sombra, plantas de cobertura,

uso de residuo de cosechas, entre otros, y

aunque en este libro se da una amplia

información sobre herbicidas de uso en

banano, ello no significa que sean

recomendables para el cultivo y para salud

humana, como el caso del Paracuat, a su vez,

los herbicidas pre emergentes no se pueden

usar con la siembra de plántulas de cultivo de

tejidos.

Los herbicidas se clasifican por su

modo de acción en quemantes o de contacto y

sistémicos.

Herbicidas Quemantes o de Contacto

Son sustancias químicas que aplicadas

al follaje de las malezas, queman y destruyen

las partes afectadas. Su aplicación debe ser

muy uniforme. Solamente son eficaces contra

malas hierbas anuales, especialmente cuando

son pequeñas y tienen poco desarrollo.

Herbicidas Sistémicos

Se conoce con el nombre de herbicidas

sistémicos, aquellas sustancias químicas que

penetran a la planta y se traslocan a través de

la savia o el xilema. Son productos muy

eficaces contra hierbas perennes, ya que su

acción puede llegar hasta el órgano donde

actúa. Por su sistema de absorción existen dos

Page 36: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

478

tipos, los que son absorbidos por las hojas (se

transportan vía floema) y los que se absorben

por las raíces (se transportan vía xilema).

De acuerdo al momento de aplicación,

se clasifican en aptos para la pre-siembra,

como pre-emergentes y como post-

emergentes.

Herbicidas de Pre-siembra

Son productos químicos que se aplican

antes de sembrar, ya sea durante la

preparación del terreno o inmediatamente

antes de la siembra. Tienen como función

controlar las malas hierbas que puedan

aparecer antes o durante la brotación.

Herbicidas Pre-emergentes

Son herbicidas que se aplican después

de la siembra, pero antes de que emerja el

cultivo y las malas hierbas. El término pre-

emergente puede darse también en cultivos

perennes como el banano para las malezas

cuando aún no han emergido y se efectúa su

control.

Herbicidas Post-emergentes

Este término se aplica a herbicidas que

se aplican a cultivos que ya han germinado. En

cultivos perennes como el banano, el término

se puede aplicar también al estado de

desarrollo de las malas hierbas.

Posteriormente se especificará sobre su

uso en banano.

Grupos Químicos

Por su afinidad los herbicidas

pertenecen a un número reducido de grupos

químicos. Dentro de estos, existen unos con

fórmula molecular básica, pero con

modificaciones secundarias en su estructura,

lo que les imparte características

fisicoquímicas y fisiológicas diferentes y por

ende un comportamiento desigual. Los grupos

más importantes se dividen en inorgánicos y

orgánicos. Los primeros carecen de

importancia, ya que se usan en situaciones

muy específicas, mientras que la mayoría de

los herbicidas de uso corriente, son orgánicos,

dentro de los cuales los más importantes son

los que pertenecen a las siguientes familias:

Alifáficos

Dentro de esta familia se encuentran

herbicidas sistémicos y de contacto o

quemantes que pueden ser de aplicación pre-

emergente y post-emergente. Son muy

efectivos para el control de gramíneas y

cyperaceas, además controlan malezas de

hoja ancha. Ejemplo de herbicidas de este

Subgrupo son: MSMA y DSMA, Glifosato,

TCA.

Amidas Sustituidas

Estos productos inhiben la germinación

de las semillas en sus primeras etapas de

desarrollo, ya que se absorben por el

hepicotilo y las raíces, interfiriendo en el

crecimiento de las plántulas. Otros son de

aplicación post-emergente temprano y actúan

por contacto. Algunos ejemplos son: Propanil,

Alaclor y Metaclor. No se acostumbra utilizar

productos de esta familia en banano.

Benzoicos

Derivados del ácido benzoico. Son

productos usados para el control de malezas

Page 37: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

479

de hoja ancha, semileñosas y leñosas.

Algunos de aplicación pre-emergente y otros

en post-emergencia tardía. Ejemplos: Dicamba

y Cloramben. No se conoce uso de estos

herbicidas en cultivo de banano.

Bipiridilos

Se usan en pre-siembra como

quemantes, o en aplicaciones dirigidas sin

tocar al follaje de los cultivos. Algunos se les

da mucho uso como defoliantes, ya que

ocasionan necrosis súbita en los tejidos.

Ejemplos: Paraquat y Diquat.

Carbamatos

Son productos derivados del ácido

carbámico, muy usados en pre-emergencia, ya

que impiden la división celular (Cloro IPC y

Betanol). No se acostumbra el uso de

Carbamatos en banano.

Tiocarbamatos

Son derivados del ácido tiocarbámico;

todos estos productos son muy volátiles, hay

que aplicarlos en pre-siembra incorporados.

Son muy efectivos contra Cyperaceas, por

tener la capacidad de penetrar en las yemas

de los tubérculos de los Cyperus y paralizar el

proceso mitótico. Sus efectos son poco

duraderos (EPTC, Vernolato y Butilato).

Tampoco se combaten malezas en banano

con este tipo de productos.

Difenil Éter

Son productos derivados del Difenil éter.

No tienen efecto prolongado residual al

inactivarse en el suelo. Se usan en pre-

emergencia, o en post-emergencia temprana.

Tienen la capacidad de penetrar foliar o

radicalmente. Ejemplos: Nitrofen y Oxifluorfen.

Dinitroanilinas

Derivados del dinitroanilina. Son muy

fotosensibles por lo que se usan en pre-

siembra incorporados. Actúan sobre las

semillas en germinación. La Trifluralina y

Pendimentalina pertenecen a esta familia y

sólo se han usado experimentalmente en el

cultivo del banano.

Fenoles

Son derivados del fenol (DNBP y

Pentaclorofenol).

Fenoxiacéticos

Muy efectivos para el control de maleza

de hoja ancha. Tienen poco efecto sobre gra-

míneas. Generalmente su efecto consiste en

un bloqueo de los haces vasculares

impidiendo la translocación de carbohidratos

(2,4 D; 2,4,5 T; MCPA). Estos productos no se

utilizan en banano.

Ureas Sustituidas

Se derivan de la Urea. Todos son

inhibidores de la fotosíntesis, y se absorben

por las raíces. Tienen un efecto residual

prolongado (Diurón y Cinurón).

Triazinas Simétricas

Existen tres grupos que son las

Clorotriazinas (Atrazina y Simazina), las

Metoxitriazinas, y las Mercaptotriazinas

(Ametrina y Prometrina).

Page 38: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

480

Triazinas Asimétricas

Son más recientes y difieren de las

anteriores en la distribución de los carbones en

la molécula. Ejemplo de ello son la Metribuzina

y la Cianazina.

De acuerdo al fin perseguido, los

herbicidas pueden ser selectivos y no

selectivos. Por selectivos se entienden

aquellos herbicidas que al entrar en contacto

con las plantas, estas pueden absorberlo o no,

causando o no fitotoxicidad. La selectividad

puede ser fisiológica si penetra dentro de la

planta descomponiéndose o causando

toxicidad; o morfológica, si la planta por su

estructura no absorbe el producto.

Los herbicidas no selectivos, son los

que causan fitotoxicidad a las plantas

aplicadas. Resistencia es la selectividad de un

herbicida frente a una maleza o grupo de

malezas.

Conocidos los aspectos de carácter

general, se hará una descripción de los

principales herbicidas usados en banano, sus

efectos, dosis y sistemas de aplicación. Para

mayor comprensión los herbicidas se dividirán

en pre-emergentes y post-emergentes, así

como algunas mezclas que han dado buen

resultado en el control de malas hierbas.

Herbicidas Pre-emergentes

La competencia de las malas hierbas en

las primeras etapas de crecimiento del

banano, se dice ser la más perjudicial tanto

para su desarrollo como para su producción

(Chambers, 1970; Lassoudiére, 1972; Ureña,

1982).

Varios son los productos probados y que

han arrojado resultados satisfactorios en el

control de malas hierbas en esta fase.

1. Diurón

Urea sustituida que como pre-emergente

es absorbida por las raíces y traslocada vía

xilema hasta las hojas en donde bloquea la

reacción de Hill. Si se le agrega un surfactante,

su acción post-emergente es considerable y

actúa por contacto (National Academy of

Science, Weed Science Society of America).

La dosis de aplicación del diurón, al igual que

otros pre-emergentes, varía según la especie

de maleza y su densidad, pero principalmente

por el tipo de suelo; se recomiendan dosis más

bajas en suelos livianos.

Varios autores, Kramer (1960), Cull

(1965), Seeyave (1972), Lifshitz, citado por

Lassoudiére (1972), Lassoudiére (1972),

Guillemot (1975), Pérez y Rodríguez (1977),

Rodríguez et al (1978), Paresh y Misra (1979)

y Ureña (1982), han trabajado con dosis que

varían desde 1,0 kg/ha hasta 6,0 kg/ha. Estos

informan haber obtenido resultados

satisfactorios en control de malas hierbas por

períodos hasta de 3 a 4 meses sin dañar al

cultivo.

Por su parte, Kasasian (1964),

Lassoudiére (1972), Guillemot (1975)

observaron síntomas de fitotoxicidad, con

dosis menores a los 6,0 kg/ha, que van desde

una leve clorosis marginal en las hojas hasta

necrosis de las mismas. Este fenómeno se da

sobre todo en suelos livianos, pero por lo

general el cultivo se recupera y no se afecta su

rendimiento. Al respecto, Ureña (1982) en

Costa Rica, probó el diurón a 4 kg/ha en un

suelo franco, al final lo consideró el mejor

Page 39: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

481

tratamiento después de compararlos con

simazina, ametrina, oxifluorfen y metribuzina.

El efecto herbicida duró 90 días con un control

de 90 %. Aún cuando al principio se notaron

síntomas fitotóxicos en el cultivo, estos

desaparecieron a los 90 días de post-siembra.

Este herbicida no debe de usarse en la

siembra de plántulas de cultivo de tejidos.

Existen buenas razones para creer que el

uso continuado y su interacción con

Tridemorph (calixin) puede estar causando una

toxicidad crónica en las plantas de banano en

los suelos livianos de la región de Guápiles,

Costa Rica.

2. Ametrina

Es una triazina simétrica, que se

absorbe tanto por la raíz como por el follaje.

Su traslocación ocurre en forma acrópeta e

inhibe la reacción de Hill.

Al igual que con otros herbicidas, se

presentan controversias entre autores, pues

unos usando dosis más bajas, informan de

fitotoxicidad, mientras que otros con dosis

mayores no la indican, lo que se puede deber

a diferencias de suelos.

Romanowski, citado por Lassoudiére

(1972), encontró un efectivo control de

malezas por cuatro meses, con la ametrina y

dosis de 5,5 a 11 kg/ha. El mismo autor cita a

Charpentier, el cual encontró cierta

fitotoxicidad con cantidades de 3,2 a 6,4 kg/ha.

Barba y Romanowski (1970), señalan

que la ametrina fue menos tóxica al cultivo que

la atrazina y relacionan la fitotoxicidad con la

capacidad de absorción del suelo.

Vélez y Vega (1977), evaluaron dentro

de otros herbicidas a la ametrina, la cual fue

relativamente inocua al plátano, pero en dosis

de 2,24, 4,48 y 8,86 kg/ha se encontró

reducción en el peso por racimo.

Seeyave (1970), usó la ametrina a 3

kg/ha, y no notó ningún daño en la plantación.

Ureña (1982), ensayó con ametrina 4

kg/ha, la cual contrarrestó el crecimiento de las

malezas en forma efectiva. Se observó una

clorosis leve en las hojas jóvenes, que

desapareció a los pocos días de la aplicación,

sin embargo hubo una disminución en la

calidad de la fruta, fundamentalmente en el

largo de los dedos. La ametrina a 2,0 kg/ha, no

perjudicó la fruta, pero el control fue efectivo

sólo por 30 días.

Page 40: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

482

FIGURA 7.32. Plantación bajo el control de malas hierbas.

Daños comprobados por el autor,

muestran que existe una interacción entre la

Ametrina y el Tridemorph (Calixin) usado para

control de Sigatoka, que provoca fitotoxicidad

a las hojas del banano, y que su uso continuo

origina una intoxicación crónica que afecta en

forma dramática la nutrición de los bananos en

suelos livianos de la región de Guápiles, Costa

Rica.

Esta triaziana simétrica, es absorbida

por la raíz. Su traslocación ocurre en forma

acrópeta. Actúa en forma similar a la ametrina.

Israeli y Hameiri (1976), informan una

eficacia intermedia de la simazina a 1,25

kg/ha.

Moreau (1971) y Tosa y Mohanty

(1978), con simazina a 3 kg/ha, obtuvieron

buenos resultados en el control de malezas,

por 1 mes y hasta por 3 meses

respectivamente.

Pérez y Rodríguez (1977) y Rodríguez

et al (1978), señalan un buen control de

malezas con aplicaciones pre-emergentes de

simazina a 4,8 kg/ha.

Paresh y Misra (1979), trabajaron con la

simazina de 2 a 6 kg/ha en pre-emergencla e

informan que ésta restringió el crecimiento de

las malezas. La simazina a 6 kg/ha aumentó

significativamente el peso del racimo (10,4 kg),

el número de manos de racimo (7,6), la

longitud del fruto (11,2 cm), el peso de la pulpa

y la relación pulpa-cáscara de los dedos. El

rendimiento se aumentó también y fue superior

al de simazina a 4 kg/ha. Por su parte Ureña

(1982), observó mal control de malezas y

daños al cultivo, con simazina a 2 y 4 kg/ha.

3. Atrazina

Es una triazina simétrica de uso

parecido a la simazina, sólo que también se

puede usar en post-emergencia de las

malezas.

Se ha utilizado en dosis de 2,5 a 5 kg/ha

con la que se ha conseguido buen control. Se

Page 41: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

483

observó clorosis marginal a dosis de 3,5 kg/ha,

según Walker, Kasasian, Bergnon, citados por

Lassoudiére (1972).

Sessing (1978) en Jamaica, encontró

que la atrazina en dosis de 2,4 a 3 kg/ha

suprimió el crecimiento de las malas hierbas

por 4 meses y medio, y luego de la siembra.

Por otro lado, Pérez y Rodríguez (1977),

utilizaron la atrazina a razón de 4 a 4,8 kg/ha y

la notaron fitotóxica al cultivo.

4. Membuzina

Su absorción principal es a través del

sistema radical, pero se absorbe también por

el follaje. Se trasloca en forma acrópeta e

inhibe la reacción de Hill.

Vélez y Vega (1977), aplicaron

metribuzina en 2,24, 4,48 y 8,96 kg/ha un día

después de sembrar y encontraron un buen

control de malezas. La metribuzina fue tóxica a

dosis altas y redujo el rendimiento del cultivo.

No se halló residuo del herbicida en la fruta

cosechada.

5. Oxifluorfen

Pertenece a la familia de los difenil éter.

Se absorbe a través de raíces, tallos y hojas

en los primeros estados de desarrollo de la

planta. Su traslocación es muy baja. El modo

de acción no está del todo claro, sin embargo

según varios autores citados por Ureña (1982),

el mecanismo de acción del herbicida involucra

la participación de la luz, a través de procesos

fotoeléctricos por medio de los cuales ciertos

pigmentos receptores de luz inducen la

formación de radicales libres, los cuales

reaccionan con los componentes lipídicos de

las membranas celulares, de modo tal que

modifica las propiedades de permeabilidad de

las mismas. Consecuentemente ocurre la

pérdida de agua y sales minerales, que

ocasionan la muerte de las plantas. El

oxifluorfen actúa principalmente sobre malezas

de hoja ancha.

Ureña (1982), utilizó el oxifluorfen a 1 y

2 kg/ha, con un resultado muy efectivo, pero la

maleza Paspalum conjugatum invadió las

parcelas y le restó efectividad. Se mostró

fitotoxicidad sobre el banano, con una necrosis

que avanza de los bordes de la hoja hacia

adentro y de la base hacia el ápice. Sin

embargo, esta sintomatología desapareció a

los 60 días de la aplicación del herbicida de tal

manera que a los 90 días luego de la

aplicación, las plantas lucían completamente

sanas y alcanzaron una altura mayor que la

del testigo deshierbado.

Se concluyó que el oxifluorfen a razón

de 1 kg/ha, puede ser empleado para el control

de malezas de hoja ancha en banano con un

período efectivo de 45 días.

Trabajos recientes con este herbicida,

han mostrado un buen control de malas

hierbas hasta por 90 días, cuando se usa para

rodajear siembras nuevas, siempre y cuando

la aplicación se haga en horas de bajas

temperaturas y sin vientos. No debe de usarse

en plántulas de cultivo de tejidos, por su alta

toxicidad foliar.

Mezclas Herbicidas Pre-emergentes

Las mezclas de herbicidas en pre-

emergencia, han mostrado un buen resultado,

atribuible tal vez al mayor rango de malezas

que pueden combatir en su acción conjunta.

Lassoudière y Pinon (1971), anotan que

Page 42: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

484

la ametrina más simazina (2+ 4 kg/ ha),

ejercieron un buen control de malezas y no

provocaron daño en el cultivo.

Rodríguez et al (1978), afirman que la

mezcla ametrina más simazina (2,4 + 2,4 y 1,6

+ 1,6 kg/ha) puede ser empleada para el

combate de malas hierbas desde el momento

de la plantación, sin peligro para la cosecha y

a intervalos de seis meses. Se garantiza un

buen control por más de 90 días.

Pérez y Rodríguez (1977) en Cuba,

apuntan la mezcla ametrina más simazina (2,4

+ 2,4 kg/ ha) con un control efectivo de

malezas en banano.

Herbicidas Post-emergentes

En banano, se usan herbicidas puramente

post-emergentes como son el Paraquat,

Dalapón y Glifosato; pero también herbicidas

de carácter pre-emergente tales como Diurón,

Ametrina, Simazina y Oxifluorfen, ya sea en

combinación con post-emergentes o solos, con

resultados satisfactorios.

1. Paraquat

Es el herbicida que más se ha usado en

banano y no ha dado problemas de toxicidad a

las dosis usuales (Lassoudiére, 1972).

Pertenece a la familia de los bipiridilos.

Se aplica al follaje, por el que es absorbido

rápidamente, donde ejerce su acción oxidativa.

En el suelo se inactiva en forma violenta por

absorción de las partículas coloidales (Weed

Science Society of America, 1979).

Lassoudière y Pinon (1971), Walker,

citado por Lassoudiére (1972), Alvarez de la

Peña (1976, 1978), han empleado el Paraquat

a razón de 2-3 L/ha con el que han encontrado

un combate efectivo de malezas sin perjuicio

para el cultivo. Aún a dosis que varían desde

1,5 hasta 11,5 L/ha, el Paraquat ha sido inocuo

al banano, en aplicaciones dirigidas a la

maleza. El control fue superior al agregar un

humectante no iónico o no catiónico (Kasasian;

citado por Lassoudière, 1972), Guillemot

(1975), Lassoudiére (1978), Liu et al, (1981) y

Gamboa (1983), indican un control

satisfactorio de malas hierbas por mes y medio

o más, con dosis de 0,3 a 0,5 kg/ha de

Paraquat.

Observaciones del autor han mostrado un

efecto de fitotoxicidad en los hijos durante la

etapa de desarrollo y reducción del

crecimiento. Este producto ha mostrado ser

muy tóxico para humanos, por lo que se ha

eliminado en la mayoría de las plantaciones

bananeras de Costa Rica, y su uso debe ser

restringido al máximo.

2. Dalapón

Herbicida perteneciente a la familia de los

alifáticos, se usa en el combate de malezas

anuales y perennes en varios cultivos. Se

absorbe por raíces y hojas, de donde se

trasloca rápidamente y se acumula en los

tejidos jóvenes (Weed Science Society of

America, 1979). Su acción es lenta y parece

actuar sobre los equilibrios enzimáticos.

Kramer y Leiderman (1962), Cull (1965),

Chambers (1970), Alvarez de la Peña (1976) y

Rodríguez (1978), informan que para el control

de zacates perennes y algunas hojas anchas,

el Dalapón desde 2,75 kg/ha, es eficiente y no

causa daños a la planta de banano. Por otro

lado Gamboa (1983), aplicó 3 kg/ha de dicho

herbicida, con el cual consiguió un control bajo

Page 43: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

485

de gramíneas y malezas en general, y sin

embargo no causó efectos fitotóxicos en el

cultivo.

Respecto a su toxicidad sobre el cultivo,

Kasasian, citado por Lassoudiére (1972), ha

trabajado con dosis de hasta 10 a 30 kg/ha de

Dalapón, sin que se haya visto un efecto

detrimental.

3. Glifosato

Herbicida de amplio espectro usado para

el control de malezas anuales y perennes. Se

absorbe por el follaje y se trasloca a través de

la planta hasta la raíz Previene el rebrote en

especies perennes lo que implica su muerte.

(Weed Science Society of America, 1979).

FIGURA 7.32. Lámina foliar deformada por

glifosato

Alvarez de la Peña (1978) y González

(1978), encontraron un control efectivo sobre

Cvperus spp, con una dosis de 1,4 a 2,3 kg/ha

de glifosato. Para Cynadon dactylon, una

aplicación de 2,3 a 3,2 kg/ha fue suficiente. No

se observaron daños en la plantación

provenientes del uso del herbicida.

Martínez y Pulver (1975), limitaron el

crecimiento de Cyperus rotundus por 12

meses, con 4 aplicaciones de glifosato de 1,5

a 2 kg/ha.

Gamboa (1983) en Costa Rica, utilizó el

glifosato a razón de 0,75 kg/ha, con el que

obtuvo un 80 % de control general de malezas

hasta por 75 días. El producto no fue nocivo al

cultivo. Sin embargo, Guillemot (1975), usó el

glifosato en dosis de 0,75 kg/ha también, pero

sólo combatió las malezas por mes y medio, y

el control no fue tan bueno.

Se notó fitotoxicidad con dosis dobles y

cuádruples a las anteriores, manteniéndose

por 4 meses. Este herbicida parece una buena

opción cuando se presenta resistencia de

algunas malas hierbas, como Cyperus

rotundus y Paspalum paniculatum a los

herbicidas de uso corriente. Debido al alto

costo de este producto, debe apIicarse en

volúmenes bajos.

El autor encontró deformaciones foliares y

de la planta, en aplicaciones de 0,75 kg/ha en

plantío, por lo que considera que su uso debe

ser restringido. En plantaciones establecidas

su uso debe ser cuidadoso, y si es posible

utilizar productos de baja concentración del

ingrediente activo.

4. Fluazifob-butil

Es un típico graminicida sistémico de

aplicación post-emergente. Se absorbe por el

follaje y se trasloca a toda la planta. No tiene

efecto sobre malezas de hoja ancha ni

Cyperáceas.

Actúa sobre gramíneas anuales y

perennes, necrosando sus nudos y puntos

terminales de crecimiento. Su acción es muy

Page 44: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

486

lenta.

Gamboa (1983) en Costa Rica, lo empleó

en dosis de 0,25 y 0,50 kg/ha. El producto

contrarrestó en forma muy efectiva a las

gramíneas, pero el combate de Cyperaceas y

malezas de hoja ancha fue nulo, resultado que

se esperaba. La selectividad del producto

sobre el cultivo es tal, que se han asperjado

hojas de la planta de banano sin mostrar

ningún síntoma fitotóxico.

Es muy recomendable como primera

aplicación en siembras nuevas, dando una

cobertura hasta de 60 días en gramíneas.

5. Glufosinato de Amonio

Es un producto del grupo químico de los

aminoácidos, es un herbicida de contacto no

selectivo de amplio espectro, controla

gramíneas, hoja ancha, anuales y perennes.

Este herbicida penetra a través de los tejidos

verdes de las plantas susceptibles e inhibe la

fotosíntesis. Presenta bajo riesgo de toxicidad

en plantas adultas e hijos; es un herbicida

“noble” para el hombre, los animales y el

ambiente.

Controla muy bien hierbas como

Borreria sp, resistente a Paraquat y Glifosato,

así como trepadoras del tipo de las Ipomoras.

Por su acción y baja toxicidad se adapta muy

bien a los nuevos conceptos de manejo

integrado de malezas.

Mezclas de Herbicidas Post-emergentes

En bananales establecidos, es normal

encontrar mezclas de malezas; por ello las

mezclas de herbicidas han tomado cada vez

más importancia, pues estas presentan la

ventaja de poder ampliar el espectro de acción

sobre las malezas.

Varias mezclas de pre-emergentes más

post-emergentes se han probado con éxito:

1. Diurón

Kasasian y Seeyave (1968), aplicaron

diurón más paraquat (1,6 + 1,5 kg/ha), y

obtuvieron un control bueno y económico de

malezas.

Guillemot (1965), usó el diurón más

paraquat (1,0 + 0,3 kg/ha) y encontró

efectividad en el combate de malas hierbas por

3-4 meses. El estudio mostró mejor efecto por

parte de la combinación herbicida que con el

diurón solo. No se notó fitotoxicidad. Por otra

parte, Alvarez de la Peña (1976), indica

buenos resultados en Islas Canarias con dosis

de 2,4-3,2 + 0,4-0,6 kg/ha de diurón más

paraquat.

Moreira (1976), utilizó diurón más paraquat

(2 + 0,3 kg/ha) y encontró un control adecuado

de malezas sin efectos nocivos al banano.

Asimismo, Gamboa (1983), indica un 80 % de

control por 40 días con la misma dosis.

Kasasian citado por Lassoudiére (1972),

informa que el dalapón 5,5 kg/ha más diurón

3,5 kg/ha, rindieron muy buen efecto en el

combate de malezas en banano.

Almeida y Teixeira (1974), anotan al

diurón más dalapón (3 + 8 kg/ha), entre los

que dieron mejores resultados en el control de

malezas, sin obtener un buen control de

malezas con el diurón solo a una dosis de 3

kg/ha.

Gamboa (1983) en Costa Rica, probó el

diurón más dalapón (2 + 3 kg/ha) e informa un

75 % de combate de malezas durante 40 días,

sin daños al cultivo.

Page 45: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

487

No obstante los anteriores resultados, el

autor recomienda un uso restringido del diurón

como post-emergente, ya que se han

observado detrimentos en la cosecha cuando

su uso es continuo.

Es posible que su interacción con los

fungicidas por el control de Sigatoka, estén

causando problemas graves de fitotoxicidad.

2. Ametrina

Moreau (1971) en Madagascar, indica

que la ametrina más simazina (2 + 1,1 kg/ha),

fue mejor que la simazina más paraquat (2 +

0,3 kg/ha), para el control post-emergente de

malas hierbas.

Guillemot (1975), anota que la ametrina

más metiltictriazina (3 + 3 kg/ha) y la ametrina

más simazina (0,8 + 1,6 kg/ha), ejercieron un

combate satisfactorio de hierbas sin detrimento

para la cosecha y por un lapso de 3-4 meses.

Pérez y Rodríguez (1977), consiguieron

un buen control de malas hierbas sin dañar al

banano, con ametrina más simazina (2,4 + 2,4

kg/ha).

Venereo (1980) en Cuba, utilizó varias

combinaciones y dosis de diurón, ametrina y

atrazina, antes de sembrar y a las 2,5, 5,5 y

8,5 meses después de la siembra. Las

mezclas de diurón más ametrina (3 + 2 kg/ha)

y (3 + 3,5 kg/ha) rindieran un combate

adecuado de las malezas Digitaria sanguinalis,

Echinochloa colonum y Eleusine indica.

Gamboa (1983), aplicó ametrina (3

kg/ha), ametrina más paraquat (3 + 0,3 kg/ha)

y ametrina más dalapón (3 + 3 kg/ha) en post-

emergencia. A los 15 días de la aplicación los

3 tratamientos fueron muy buenos para el

combate de malezas. A los 40 días después

de la aplicación, la ametrina y ametrina más

paraquat, reflejaban un 90 y 95 % de control

respectivamente; pero a los 75 días, sólo la

ametrina más paraquat conservaba un 70 %

de control.

En Costa Rica, Gamboa (1983), trabajó

con ametrina más paraquat en dosis de 1 y 2

kg/ha + 0,3 kg/ha. En ambas dosis consiguió,

90 % de control a los 45 días, 80 % a los 65

días después de la aplicación y 70 % a los 80

días.El autor considera que la ametrina, sola o

en mezcla, no debe usarse como post-

emergente en banano, pues es causante de

fuertes intoxicaciones de las plantas con

detrimento grave de la cosecha.

3. Oxifluorfen

La Rohm y Hass (1979) en Costa Rica,

realizó experimentos con el oxifluorfen más

MSMA (1 + 1,8 kg/ha) en banano. El control de

malezas a los 15 días de la aplicación fue de

91 %. Además, la mezcla oxifluorfen más

MSMA (0,9 + 2,3 kg/ha) superó en un 32 % el

control de malezas, a las combinaciones

ametrina más MSMA (2,2 + 2,3 kg/ha) o

ametrina más dalapón (2,2 + 4,5 kg/ha)

Escorriola et al (1979) y Gamboa (1983),

mencionan la mezcla oxifluorfen más paraquat

(1 + 0,3 kg/ha) y aseguran haber

contrarrestado muy efectivamente, el

crecimiento de las malezas por más de 90

días. Ambos autores, señalan una acción

sinérgica muy marcada, de la combinación

herbicida.

El Cuadro 7.1 muestra los herbicidas

más comúnmente usados en banano.

Page 46: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

488

CUADRO 7.1. Herbicidas de uso corriente en banano.

Familia Nombre

Técnico

Nombre

Comercial V. absorción

Epoca

Aplicación

Forma de

Acción

Dosis

Alifáticos

Dalapón

Glifosato

Dowpon,

Basfapon

85/sol.

Round-up

480 g/l S.A.

Hojas, raíces

Hojas

Post

Post

Sistémico

Acción

Fugaz

Sistémico

1,0 a 3,0 Kg

0,75 a 3,21

Difenel éter Oxifluorfen Goal 240 g/l

C.E. Hojas Pre, Post

Acción

Fugaz 2,00 a 4,00 l

Bipiridilos Paraquat

Gramoxone,

Radex, otros.

200 g/l S.A.

Hojas

Post

Poco

residual

Contacto 1,00 a 3,00 l

Ureas

Sustituidaas Diurón

Karmex

80 PM Raíces Pre Persistente

1,00 a 6,00

Kg

Triazinas

Simazina

Atrazina

Ametrina

Metribuzina

Gesatop 500

FW

Gesaprim

500 FW

Gesapax 500

Fw

Sencor 75

PM

Raíces

Raíces

Raíces

Raíces,

Hojas

Pre

Pre

Pre

Pre

Residual

Persistente

Residual

Acción

Fugaz

Residual

2,00 a 6,00 l

2,50 a 5,00 l

2,00 a 5,00 l

2,00 a 8,00

Kg

Fluazifob-

Butil

Fluazifob-

butil

Fusilade 350

g/l Hojas Post

Sistémico

Selectivo 1,00 a 2,00 l

Aminoácidos Glufosinato

de Amonio Finale Hojas Post Contacto 0,75 a 1,00 l

CONTROL DE POBLACION

Se define como control de población, los

diversos métodos de cultivo que se usan para

mantener un número ideal de unidades de

producción, para un clon determinado en una

condición ecológica dada. Aspectos como

mercados o situaciones financieras de las

empresas, pueden influir en la densidad de

siembra para su plantación.

El control de la población de una

plantación de bananos, es quizás la operación

de cultivo más cuidadosa, ya que requiere de

un concepto muy claro de las condiciones

requeridas por el clon plantado en cuanto a

clima, suelos, drenajes y mercados. Una vez

determinada con el mayor grado de exactitud

posible la cantidad de unidades de producción

deseables, su número debe mantenerse tan

cerca del ideal como permitan las

Page 47: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

489

circunstancias.

Unidad de Producción

Se definirá en primer término el

concepto de unidad de producción, como la

unidad de producción permanente, formada

por una línea de sucesión materna, partiendo

de la madre como planta adulta, parida o sin

parir, con la reproducción de un hijo (retorno)

que suplirá a la planta madre en un momento

dado, para así mantener una línea de sucesión

continua (Figura 7.32).

Abuela MadreHijo

Nieto

a) Sucesión Lineal

Abuela Madre

Hijos

b) Sucesión Múltiple

FIGURA 7.32. Unidades de producción.

Si por alguna circunstancia prevista, la

sucesión de la madre pasa a dos o más hijos,

el número de nuevas unidades de producción

será igual al del número de hijos. Si la planta

madre no tiene hijos, la unidad de producción

como tal quedará eliminada.

Población

La población deseable, deberá de

definirse desde el momento de la siembra, y

regularse con los sistemas y distancias de

siembra. Una vez fijada, ésta debe de

mantenerse con el menor número de variantes

posibles. No obstante lo anterior, el método no

debe ser rígido, sino que debe mantener el

número de unidades de producción por área,

dentro de un margen de mínimos a máximos; y

en algunos casos específicos, poder

aumentarse o disminuirse en forma notable sin

perder el sistema.

Variaciones de mínimas a máximas

pueden darse bajo condiciones climáticas

cambiantes de una región determinada.

Períodos de alta nubosidad, baja temperatura

y alta pluviosidad, hacen necesario disminuir la

población, a fin de que la poca luminosidad

existente, pueda penetrar para excitar las

yemas que darán origen a los nuevos brotes.

Si la población se mantiene alta, el desarrollo

de los hijos será lento y se provocará mala

sincronización entre madre e hijo con

disminución del tamaño de la fruta de la

próxima generación. Por el contrario, períodos

de alta luminosidad, con buenas condiciones

de temperatura y humedad, permiten

poblaciones mayores, dentro de los límites

máximos permisibles, sin causar daños de

coordinación entre madres e hijos para las

próximas generaciones.

Poblaciones mayores a las máximas

convenientes, provocan en forma permanente

el fenómeno antes anotado, así como también

deterioro en la cepa por falta de vitalidad,

aumento en la incidencia en pestes, además

de disminución en la calidad de la fruta, por

reducido tamaño de los dedos y mala

Page 48: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

490

formación, bajo grado y largo período de días

colgando de la fruta que puede causar

madurez prematura. Puede decirse que altas

poblaciones es sinónimo de fruta pequeña de

baja calidad. La producción por área de una

plantación de banano depende de tres factores

multiplicados: población, retorno y cajas por

racimo, cualquiera de estos factores que se

reduzca o aumente, iniciará en forma directa

sobre la producción. Una breve producción con

calidad, se consigue con el balance adecuado

de los tres factores.

En condiciones normales de cultivo, el

exceso o falta de población puede medirse con

el índice de producción por planta (retorno)

que se obtiene de medir el número de frutas

producidas por hectárea por año entre el

número de unidades de producción. Indices de

1,30 frutas, son causa de una buena

luminosidad, con buen tamaño y calidad de los

frutos, índices mayores, hasta 1,5 a 1,6 frutos

por unidad de producción indican bajas

poblaciones, con costos muy altos de control

de malas hierbas y sigatoka, fruta de gran

tamaño, difícil de manejar y con alto riesgo de

quema por sol; altos retornos se consiguen en

plantaciones con

condiciones ecológicas óptimas para el cultivo,

tal y como sucede en Tapachula, México, y la

costa Pacífica de Guatemala. Altas

poblaciones desincronizadas en su desarrollo,

muestran retornos de alrededor de 1,0 frutos

por unidad de producción por año, con fruta de

bajo peso y calidad, que redundará en baja

producción.

Algunos autores consideran que la

población ideal es aquélla que permita un

traslape de las hojas de un 25 a 30 % en el

espacio. Es necesario hacer estudios que

muestren la luminosidad óptima dentro de la

plantación a fin de conseguir el retorno

deseable.

Como puede observarse de los

anteriores conceptos emitidos, el control de

población no sólo es una operación de

cuidado, sino que puede causar serios

perjuicios a una plantación por un largo

período, hasta el punto de hacerla peligrar

económicamente.

Conteos de Población

A fin de no excederse u operar con

faltantes de población, se recomienda hacer

conteos periódicos, en lapsos no mayores de

tres meses. Para ello, es indispensable tener

muy claro el concepto de unidad de producción

descrito en la primera parte de este título.

En una plantación dada, pueden darse

múltiples variantes en la composición de

unidades entre las cuales las más corrientes

son:

Madre e hijo seleccionado

1 unidad

Madre sin hijos

0 unidades

Una madre con dos hijos seleccionados

2 unidades

Una madre con tres hijos seleccionados

3 unidades

Resiembra

1 unidad

Los métodos de conteo dependerán de

los sistemas de siembra; en cultivos en

cuadro, rectangular, triangular o hexagonal,

cuyo lineamiento de plantas se ha perdido con

Page 49: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

491

el tiempo, el sistema más recomendado es el

de un círculo trazado desde un centro buscado

al azar, con por lo menos tres muestras por

cada sección de 10 hectáreas donde se

recomienda el uso de una cuerda de una

longitud dada, que se usará como radio a partir

de un centro determinado. La cuerda se hará

girar a partir del centro, y todas las unidades

de producción dentro de ese círculo se

contarán a fin de obtener el número de

unidades de producción para el área de la

circunferencia. El total de plantas se

multiplicará por un factor que es el resultado

de dividir los 10.000 metros de una hectárea

entre el área del círculo en metros. Esta última

se calcula elevando al cuadrado la longitud de

la cuerda (radio) y multiplicar por el factor fijo

de 3,14.

El autor recomienda una cuerda de 8,0

m, que da un área para el círculo de 200 m2 y

el factor de multiplicación para el número de

unidades de producción es 50. Así por ejemplo

un conteo de 38 unidades, será equivalente a

1.900 unidades de producción por hectárea.

United Brands en La Lima, Honduras,

recomienda cuerdas de 10,3 m lo que da un

factor de multiplicación de 30 (Figura 7.33).

En los cultivos de doble surco, por

tratarse de un sistema ordenado, se cuentan

las unidades para una longitud y cantidad de

surcos dobles, después de calcular la distancia

entre surcos y entre calles, se determina el

área del rectángulo formado. El factor de

conversión a hectáreas, se obtiene de dividir,

10.000 entre el área en metros del rectángulo

(Figura 7.34).

8 m

Punto de Partida

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

FIGURA 7.33. Conteo de población sistema de círculo al azar.

Page 50: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

492

1

2

3

4

5 6

7* 8 9

10

11

12

13

14 15

16

17

18 19

***

*

** *

*12,5 m

1 m

1 m

3,76 m

3,76 m

9,52 m

12,50 m

Área : 12,50* 9,52 =119 m2

Factor : 10000/119= 84

Población :19* 84=1596

• Espacios sin plantas

FIGURA 7.34. Conteo de población en doble surco

Material de Sucesión de la Unidad de Producción

Antes de analizar los diferentes

sistemas de control de población se hará una

descripción de los hijos retoños (retorno), que

constituyen el material de sucesión de la

unidad de producción; y que constituirán las

generaciones sucesivas.

Cuando una plantación se establece,

esas primeras plantas constituyen la primera

generación, si el material vegetativo fueron

plantas de cultivo de tejidos, todas las plantas

crecen igual y fructificarán en alrededor de 20

semanas después de la siembra, el período de

fructificación será de alrededor de 10

semanas; en la segunda generación, el

período de fructificación se inicia alrededor de

la semana 52 y termina en la semana 67; en la

tercera generación, la fructificación se inicia en

la semana 79 y se extiende hasta la semana

104, se obtienen 3 cosechas en dos años

(Figura 7.35 y Cuadro 7.2). En la cuarta

generación se uniforma en todo el período de

crecimiento y no existen picos tan marcados,

como los observados en las tres primeras

generaciones. Si el material vegetativo usado

es heterogéneo, como semilla de cormos,

estas secuencias de generación no son tan

pronunciadas.

Page 51: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

493

0

50100

150

200

250300

350

400450

500

550

600650

700

1 4 7

10

13

16

19

22

25

28

31

34

37

40

43

46

49

52

55

58

61

64

67

70

73

76

79

82

85

88

91

94

97

100

103

Pre-producción

Generación plantío Segunda generación Tercera generación

2.098 2.288 2.114

Semana

Fruta/

Generación

FIGURA 7.35. Fructificación de las tres primeras generaciones de plantas de banano desarrolladas

a partir de cultivo de tejidos, para 2200 plantas.

CUADRO 7.2. Fructificación de las tres primeras generaciones de plantas de banano desarrolladas

a partir de plantas de cultivo de tejidos, para 2200 plantas/ha.

Generación Plantío Segunda Generación Tercera Generación

Semana Cantidad Semana Cantidad Semana Cantidad Semana Cantidad

21 32 52 84 77 16 95 80

22 44 52 68 78 8 96 80

23 446 54 48 79 76 97 68

24 648 55 96 80 54 98 60

25 464 56 275 81 46 99 48

26 222 57 256 82 44 100 40

27 132 58 308 83 76 101 40

28 55 59 345 84 76 102 26

29 32 60 332 85 96 103 19

30 15 61 153 86 136

31 8 62 204 87 104

63 63 88 136

64 36 89 164

65 4 90 89

66 4 91 92

67 0 92 160

68 6 93 100

69 6 94 180

2098 2288 2114

Page 52: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

494

Hijos de Espada

Se conocen como hijos de espada, los

retoños originados de yemas bien formadas y

de alta vitalidad. Son hijos que por su

ubicación reciben nutrición y dominancia apical

de la planta madre, permitiendo un desarrollo

sincronizado, con un sistema radical bien

desarrollado y un sistema foliar formado por

escamas, hojas angostas y lanceoladas,

característica por la cual se les denomina

como "hijos de espada" (Figura 7.36).

Los primeros hijos en aparecer en una

plantación establecida, son los más vigorosos,

pero el hijo axial o "hijo de puntal", no sólo es

el primero que emerge, sino que por lo general

es el mejor. Si se desea mayor información

sobre este aspecto, véase el subtítulo brotes,

retoños o hijos del Capítulo 2

Hijos de Agua

Se denominan con el nombre de "hijos

de agua", a aquellos brotes de crecimiento

desincronizado, que por ausencia de

dominancia apical y de nutrición de la planta

madre, desarrollan un sistema foliar completo

aunque muy pequeño y a una edad muy

temprana. Estos hijos, que han conseguido su

independencia temprana, son de pobre

desarrollo y su fructificación será muy escasa y

de baja calidad en caso de que se produzca.

Los hijos de agua son producidos por

yemas que han perdido su vitalidad, por corta

o cosecha de la planta madre. No debe usarse

como material de sucesión de la unidad de

producción, salvo que la situación sea tan

crítica que se justifique tal acción, a sabiendas

de que los resultados a esperar serán malos.

Mientras exista un hijo de espada, no es reco-

mendable dejar un hijo de agua como retorno

(Figura 7.37)

FIGURA 7.36. Hijo de espada FIGURA 7.37. Hijo de agua

Page 53: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

495

Hijos de Retoño

Se conocen como "hijos de retoño",

aquellos hijos de espada que fueron cortados

en deshijas o podas anteriores, y que su

sistema foliar continúa en crecimiento. Estos,

si han sido recortados una sola vez, son un

material casi tan bueno como un hijo de

espada normal, y puede usarse para sustituir

unidades de producción perdidas por

volcamiento u otras causas. Este tipo de hijo

se usa con frecuencia para la obtención de

semilla. Los hijos de retoños, pierden su

vitalidad si son recortados más de una vez.

Sistemas para el Control de Población

Determinado así el tipo de material de

sucesión de una población, se puede concluir,

que existen tres sistemas para controlar una

población deshija o poda, ralea y resiembra.

Deshija o Poda

Se conoce como deshija o poda, la

operación de cultivo que consiste en

seleccionar y regular el número de hijos por

unidad de producción, podando los otros hijos.

La eliminación total o no de los hijos no

seleccionados, es motivo de gran controversia

entre los diferentes especialistas en el cultivo

del banano. El autor considera, que los hijos

no seleccionados no deben desaparecer del

todo, ya que dan vitalidad y anclaje a la planta

madre, debido a su profuso sistema radical,

que brinda nutrimentos y sostén a la unidad de

producción, otros autores por el contrario,

consideran a los hijos no seleccionados como

competidores por nutrimentos de la planta

madre. En vista de tal discrepancia, el autor ha

montado un ensayo en la Región Atlántica de

Costa Rica, con poda de los hijos,

manteniéndoles su vitalidad, sin causar daño a

la fruta. Los resultados iniciales muestran un

bajo volcamiento de madres, y un buen

desarrollo de las unidades de producción, sin

detrimento aparente por competencia, ya que

los nutrimentos absorbidos por estos hijos se

regresan al suelo como materia orgánica. Será

necesario mantener esta investigación por más

tiempo, a fin de definir cuál es el sistema que

mejor conviene al desarrollo de la planta.

• Deshija de Formación

• Deshija de Mantenimiento de población

- Hijo Puntal

- Cambio de Dirección

- Deshija Direccional

La deshija o poda, como parte de un

sistema de control de población, debe ser

hecha con criterio individual para cada unidad,

y global para la posición que ocupa con

respecto a otras. Debe tenerse muy presente,

que una población balanceada es aquella que

recibe la luz necesaria para un buen

desarrollo, y por tanto la competencia por luz

entre unidades es vital; por tal razón, para

cada una el hijo de sucesión será el que está

ubicado en el espacio de mayor luz, y que por

lo general es el mejor y el producido primero.

No obstante lo anterior, la selección de dicho

hijo, no debe competir por espacio con el hijo

de otra unidad ubicado en el mismo lugar; ante

esta circunstancia, debe elegirse el segundo

hijo mejor colocado, sacrificando la posición

anterior en aras de un mejor aprovechamiento

Page 54: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

496

de la luz.

En algunos casos, donde exista mucho

espacio de luz, se pueden dejar dos o más

hermanos, que formarán nuevas unidades de

producción aumentando la población.

El deshijador antes de efectuar la poda,

debe ubicar la unidad dentro de la población

total, y decidir si el espacio vital es insuficiente,

suficiente o excesivo. Si es insuficiente,

eliminará todos los hijos y con ello la unidad de

producción con la cosecha de la planta madre;

si es suficiente, buscará el hijo sucesor mejor

colocado y podará los demás; pero si el

espacio es excesivo, dejará varios sucesores

de acuerdo con el espacio; también dentro de

este mismo concepto, si una o más unidades

vecinas tienen un crecimiento pobre, podrán

ser sustituidas por nuevas descendencias de

una planta más vigorosa.

Deben eliminarse los hijos que aunque

vigorosos interfieran con caminos,

cablecarriles, canales u otras obras

indispensables en la explotación económica de

los bananos. Ello se conoce como cambio de

posición, si el hijo a exterminar es el primero,

debe de eliminarse la dominancia ápical,

destruyendo el punto de crecimiento, a fin de

favorecer al siguiente, si el segundo hijo

tuviese problema debe hacerse la misma

operación que con el primero, a fin de

favorecer el terreno.

La poda de hijos no debe hacerse

cuando éstos tengan un crecimiento inferior a

60 cm; la United Brands en sus plantaciones

de Honduras, fija este límite en 1 metro. Los

hijos menores constituyen la reserva de

población futura con excepción de los hijos de

agua, que pueden eliminarse desde el primer

momento.

La misma compañía recomienda no

deshijar las plantas que no han parido; y

seleccionar el hijo primario siempre que esté

bien ubicado, y si es posible que tenga yemas

de brotes en desarrollo (nietos). Esta

recomendación tiene gran lógica y el autor

sugiere su aplicación.

La deshija dependerá del material

vegetativo, sistema de siembra, distancia entre

plantas y la edad de la plantación. La deshija

de acuerdo al estado de desarrollo de la

plantación, puede ser de formación “en

plantaciones de primera generación, o de

mantenimiento para las generaciones

siguientes”.

Deshija de Formación

Se conoce con este nombre a la primera

deshija que se hace a una plantación de

primera generación, también conocido como

plantía. Esta deshija debe de ser muy

cuidadosa, a fin de seleccionar los mejores

retornos para las generaciones sucesivas si la

plantación se establece con plantas de cultivo

de tejidos, los primeros 5 hijos aparecerán muy

temprano, cuando la planta madre tiene poco

desarrollo y por tanto poca biomasa, esos hijos

por lo general son débiles y no aptos como

sucesión o retorno; ensayos efectuados por el

autor, mostraron que la selección, del hijo 6, 7

u 8 de acuerdo a la posición, son mejores en

vigor que en cualquiera de los primeros 5, y

que no se retardo la cosecha de la segunda

generación. Selecciones tan tardías como los

hijos 11 y sucesivos, mostraron

desincronizaciones de crecimiento entre madre

y retorno.

Page 55: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

497

Selecciones posteriores de primer hijo

con dominancia ápical, sólo pueden hacerse

eliminando el punto de crecimiento de hijos

anteriores; así si se desea seleccionar el 6,

debe de eliminarse el punto de crecimiento de

los primeros 5.

FIGURA 7.38. Planta de cultivo de tejidos en

su primer ciclo de producción

FIGURA 7.39. Planta de cultivo de tejidos,

donde se eliminó el primer pentágono.

FIGURA 7.40. Hijo desincronizado en su

crecimiento, al seleccionarlo en el primer

pentágono.

Este sistema de deshija puede aplicarse

a plantaciones de plantía, sembradas con

cormo, pero los resultados no son tan

evidentes, consecuencia de diferente vigor que

pueda aportar el cormo por su tamaño y

reserva de nutrimentos.

En plantaciones con cormos es difícil a

veces distinguir entre un hijo de la unidad, o un

"hermano" resultado del desarrollo de una

yema del mismo cormo. Los hermanos no

constituyen sucesión, sino unidades diferentes,

y son por lo general de pobre desarrollo, como

resultado de la competencia del brote apical.

Los hijos, que por lo general vienen un poco

tarde, son vigorosos y constituirán la

verdadera población de la segunda cosecha.

Page 56: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

498

Es por ello que algunos cultivadores prefieren

eliminar la yema apical del cormo y desarrollar

las yemas laterales.

La deshija de plantío determina la

población futura, no importa la distancia de

siembra; la selección de uno, dos o más hijos

por unidad, dará poblaciones iguales, dobles o

más grandes que la población inicial de

siembra. La selección de un hijo por unidad se

conoce como deshija lineal y de dos o tres,

como doble o triple. En los sistemas de

siembra a doble surco, la selección de los hijos

debe hacerse de tal forma, que las nuevas

descendencias no obstruyan la entrecalle. La

Standard Fruit en sus plantaciones en Costa

Rica, recomienda seleccionar hijos que no

vayan más lejos de 80 cm a partir de la base

de la planta inicial. United Brands recomienda

la selección de hijos que vayan en el mismo

sentido de la siembra, esto es hacia el este

(Figura 7.41) Este sistema conocido como

direccional es muy conveniente para mantener

las distancias de siembra en el doble surco.

La experiencia del autor, es que el

sistema no puede ser muy rígido, y que es de

menor importancia perder un poco de

alineamiento que perder una buena cosecha.

Es indudable que la tendencia de las plantas

será de ocupar el espacio de luz de la

entrecalle y podrá darse alguna libertad en las

tres primeras cosechas, pero a partir de la

cuarta, deben eliminarse todas las unidades

mal ubicadas y sustituirse con hijos de otras

mejor localizadas. A partir de ese momento, la

competencia por luz es menos fuerte, ya que

los espacios en los entresurcos se han abierto

y existe la posibilidad de la brotación de

buenas yemas hacia un lado de la planta

madre.

Por otro lado, el uso de productos

químicos como limitantes del crecimiento de

los hijos ha sido estudiado por United Brands

(1975), Singh (1969) y Jamaica Banana Board

(1964). La United Brands establece el uso de

2,4 D-amina al 2 % de producto activo o 5 %

de producto comercial en áreas donde no

puede usarse machete, debido a la alta

incidencia de enfermedades bacteriales

contagiosas como el "Moko" (Pseudomonas

solanacearum). Singh (1969), sugiere el 2,4 D

atomizado a los hijos en la India. Por otro lado,

Banana Board en Jamaica, recomienda el uso

de aceite mineral, malta, diesel u otros

productos similares inyectados en los hijos, sin

provocar efectos adversos en el resto de la

unidad de producción.

Page 57: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

499

180°

180°

180°

Hijo

Hijo

Hijo Línea Teórica

FIGURA 7.41. Selección de hijos en sistema de doble surco.

En Islas Canarias con el fin de

programar la cosecha para épocas de mejor

mercado se usa Kerosene en los cortes de

hijos no deseables para eliminar el punto de

crecimiento.

Para esta operación, el autor no

considera conveniente el uso de productos

químicos y sobre todo sistémicos, en

plantaciones comerciales, ya que el efecto se

transmite al resto de la unidad y a otras

unidades, con modificaciones indeseables en

el crecimiento de las plantas y hasta las frutas.

Con respecto a la época de poda, sí

parece existir gran diversidad de criterios,

entre los diferentes autores, ya que tal

situación puede estar fijada por condiciones

climáticas, condiciones de mercado o por

condiciones de oportunidad. Zambrana et al

(1973), aconsejan la poda de hijos en los

meses de enero y mayo en Brasil; mientras

que Logie y Kuhne (1976), recomiendan las

podas en abril y octubre para la obtención de

cosechas del 78 y 75 % en diciembre y marzo.

Como consecuencia de las variaciones

estacionales de los mercados, se ha iniciado

un sistema de poda periódica total, que

permite obtener la cosecha en un período

determinado al año, de acuerdo con las

mejores opciones de mercado. Este sistema

es conocido como "cosecha programada".

FIGURA 7.42. Hijo marcado para mantener la

sucesión de la unidad de producción.

(Proyecto siglo XXI, DOLE, Costa Rica)

Page 58: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

500

Cosecha Programada

El término de cosecha programada se

usa para el sistema de deshija o poda que

permite organizar la cosecha para las épocas

de buen mercado, evitando las pérdidas por

sobre oferta en momentos de bajo consumo.

El sistema selecciona hijos de edades

similares y elimina las plantas de diferentes

edades, de manera que la cosecha se obtiene

en un período máximo de 12 semanas. El

método se realiza cada nueve meses o cuando

las condiciones de mercado lo requieran.

Existen varios sistemas para la

obtención de una cosecha programada.

Algunos productores consideran conveniente

al seleccionar los hijos no eliminar la planta

madre, sino solamente su fruto, esto con el

propósito de mantener las formas de nutrición

y dependencia de la unidad. Los defensores

de este accionar aseguran que el proceso se

acelera y se obtiene frutos de mayor tamaño y

calidad, lo que parece estar de acuerdo con el

aprovechamiento de reservas del pseudotallo.

Otros productores prefieren eliminar

todas las plantas que consideran innecesarias

y dejan sólo los hijos seleccionados. Por el

contrario, algunos prefieren sembrar la

plantación cada vez que sea necesario (De

Valdenebro, 1984). Este último sistema parece

estar ganando adeptos en renovación de

poblaciones con altas densidades de siembra,

hasta de 3000 plantas por hectárea.

La cosecha programada no es un

sistema bien establecido en el negocio

bananero y presenta ventajas como el acceso

de la cosecha a los mercados en momentos

oportunos, aplicación de nutrimentos en los

mejores períodos de desarrollo de las plantas,

control sistemático y oportuno de las malas

hierbas, mejor control de enfermedades y

plagas (por rompimiento del ciclo biológico),

operaciones selectivas para un estado dado y

como consecuencia mejor supervisión.

También ofrece desventajas como que el

exceso de cosecha en un momento dado

dificulta el empaque normal de la fruta y afecta

su calidad, también el excedente de población

(en la plantación) produce frutas de menor

tamaño, incremento de incidencia de plagas y

enfermedades, prolongación del período

floración-cosecha, aumento de crecimiento de

malas hierbas durante los primeros períodos y

quizá lo más perjudicial es que provoca la

desincronización de crecimiento entre las

madres podadas y los hijos seleccionados, con

lo que se da una independencia de hijos muy

jóvenes que al perder la dominancia apical de

la planta madre, se convierten en adultos en

una época muy temprana de su desarrollo, con

un sistema foliar y radical desincronizados que

provocan la formación de frutos pequeños y de

baja calidad.

Esa falta de orden puede causar pérdida

de vitalidad en la unidad de producción con

consecuencias imprevisibles para las

cosechas siguientes.

La práctica de cosecha programada se

realiza con éxito en Colombia, Filipinas,

Ecuador y Centro América (De Valdenebro,

1984).

Page 59: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

501

FIGURA 7.43. Cosecha programada

En condiciones Subtropicales de

Australia, Israel, Tunes, Africa del Sur e Islas

Canarias la deshija no solamente selecciona el

mejor retorno, sino que también el que

producirá un fruto en la mejor época climática

o en el mejor momento de mercado.

Kuhne, citado por Galán (1992), dice que

en Sudáfrica se seleccionan hijos que tengan

de 30 a 60 cm de altura en diciembre, para

que la floración se produzca en los meses

cálidos.

En Israel, consecuencia de inviernos

severos, se evita la floración en esos meses,

para conseguirlo, se toma en cuenta el

número de hojas hasta la parición con un

promedio de 38±2, obtienen hijos que hayan

producido de 22 a 24 hojas al llegar el invierno,

11 hojas después se produce la floración en

verano.

La fórmula usada es la siguiente:

CUADRO 7.3. Fórmula de deshija. utilizada en Israel. (Clones “Gran Enano”, “Williams”, y “Dwarf

Cavendish”).

Sistema de riego

Primer ciclo

(generaciones)

Ciclos siguientes

(generaciones)

Aspersión

Goteo

8/8/8

(6 o 5)/8/8

(7 o 6)/6/6

(5 o 4)/6/6

1º Número = No. de hojas

2º Número = día del mes

3º Número = No. del mes

Fuente: Galán, (1992).

Page 60: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

502

Para conseguir lo anterior, en abril se

eliminan todos los hijos y esta operación se

repite el 15 de julio, ajustando el crecimiento

de las plantas y número de hojas, según la

fórmula. Con plantas de cultivo de tejidos, la

fórmula debe ajustarse a un mayor crecimiento

de este tipo de material.

La práctica normal de deshija en

Canarias, para “Dwarf Cavendish” es la

eliminación de todos los hijos nacidos antes de

abril (invierno), de los que emergen en

primavera, se elige el sucesor definitivo a fines

de junio o hasta julio, para obtener una

floración a fin del verano y una cosecha en los

meses de invierno de buen mercado.

Las características deseables del hijo

seleccionado, deben tener 15 a 18 hasta 19 a

22 hojas visibles, de las cuales 1 a 5 hasta 5 a

8, deben ser mayores que F-10 y la altura del

hijo entre 0,90 a 1,10 hasta 1,20 a 1,50 (

Galán, 1992).

Según el mismo autor, en forma general,

se eligen como sucesores los hijos del

segundo pentágono, específicamente el

número 9 y en algunos casos hasta los hijos

12, 13 ó 14, del tercer pentágono. El sistema

parece ser muy apropiado para programar la

cosecha, sin embargo se requiere de un muy

buen conocimiento del crecimiento fenológico

de la planta, para cada condición y para cada

época climática.

Ralea

Otro de los métodos de control de

población es la ralea. Se conoce con este

nombre, la operación que tiene como función

eliminar aquellas plantas adultas, paridas o sin

parir, que por efectos de mala deshija han

crecido en competencia por luz, y por lo tanto

tienen un desarrollo desincronizado, o están

inhibiendo la evolución normal de los hijos de

las unidades vecinas. Estas plantas deben

eliminarse por ralea, permitiendo la entrada de

luz dentro de un equilibrio normal.

Cuando por alguna circunstancia, la

población total se ha excedido con graves

riesgos para la producción, es necesario hacer

una ralea profunda; pero debe ser muy

cuidadosa, ya que un desbalance muy

marcado en los equilibrios de luz podría

provocar cambios de dirección en el

crecimiento de las plantas con pérdidas por

volcamiento o pérdidas en la fruta por quema

de sol. Las raleas deben hacerse en forma

consistente para afectar muy pocas plantas

por área; en el caso indispensable de una alta

población, debe encomendarse al trabajador

más hábil y de mayor conocimiento sobre el

tema.

El autor sugiere conteos de población

cada tres meses como máximo, a fin de

determinar la necesidad o no de la ralea. Estos

conteos deben de hacerse después de la

deshija.

Resiembra

Otra forma de modificar la población es

mediante la resiembra. El objetivo es introducir

por siembra las unidades faltantes en los

espacios de luz aprovechable. La resiembra

aunque resulta fundamental para mantener la

población, no es considerada por algunos

agricultores que prefieren llenar esos espacios

con hijos dobles o hasta triples, ya que estas

crecen más rápido y producen racimos de

mayor tamaño. El material de reproducción

Page 61: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

503

para resiembra, debe ser de inmejorable

calidad, con buen tamaño y vitalidad. En

plantaciones recién sembradas, se recomienda

hacer la resiembra 4 semanas después de la

brotación de las yemas, a fin de que las

nuevas plantas no tengan desventajas de

crecimiento con las de siembra inicial. La

semilla de resiembra se prepara en la misma

forma que la usada para la plantación inicial.

En plantaciones establecidas, con una

población normal para el clon, el sombreo

inhibe el crecimiento del material vegetativo de

resiembra. Diverso material vegetativo se ha

usado en la resiembra, con poco éxito debido

a la competencia por luz, los materiales

corrientemente usados han sido: semilla de

cormo, hijos de 1 a 2 m de altura y plantas de

cultivo de tejidos; en todos los casos, las

plantas han sido débiles con una producción

no exportable por tamaño y calidad de fruto y

un retorno que la mayoría de las veces no

aprovechable.

Como consecuencia de lo anterior, en un

ensayo montado por Buchelli y Andrade (1998)

bajo la dirección del autor, se evaluaron los

siguientes materiales vegetativos: plantas de

cultivo de tejidos, hijos de espada en estado

FM, hijos satélite, plantas adultas a las que se

les eliminó el punto de crecimiento

(vampireadas) y plantas adultas cosechadas

(Caballos), (Figuras 7.44, 7.45, 7.46, 7.47,

7.48, 7.49 y 7.50).

FIGURA 7.44. Hijo de espada en estado FM antes de convertirse en material de resiembra.

Hijo de espada utilizado para la resiembra

Page 62: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

504

FIGURA 7.45. Hijo de satélite.

FIGURA 7.46. Corte del pseudotallo.

Hijo de Satélite, el cual presenta características deseables para ser reproducido

Introducción de la herramienta justo en el centro del pseudotallo a 25 cm fde la base

Page 63: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

505

FIGURA 7.47. Procedimiento de eliminación del punto de crecimiento.

FIGURA 7.48. Herramienta utilizada para el vampireo o la eliminación del punto de crecimiento.

Traspaso de la herramienta través del pseudotallo, eliminando el punto de crecimiento

Page 64: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

506

FIGURA 7.49. Hijo producido por el “caballo".

FIGURA 7.50. Elaboración del material

denominado “caballo”.

Del ensayo se concluye que el mayor

vigor de los hijos se obtuvo con plantas adultas

a las cuales se les eliminaron el punto de

crecimiento y el de plantas adultas cosechadas

o “caballos”, ello como consecuencia del

mayor contenido de nutrimentos mantenido

como reserva en el cormo y pseudotallo,

según se anota en el Capítulo 8. El material

de “caballo” resulta más recomendable, debido

a su mayor disponibilidad, ya que

semanalmente se cosechan al menos 40

plantas por hectárea, susceptibles de dar este

tipo de material. Es importante tomar en

consideración, que las reservas del cormo y

pseudotallo, son vitales para la nutrición del

retorno es por ello que al separarse parte del

cormo, como se observa en la Figura 7.49,

Planta adulta cosechada o “Caballo”

Page 65: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

507

debe de tratar dejarse la mayor parte posible

de cormo al retorno, a fin de que su nutrición,

aunque disminuida, resulte suficiente. Los hijos

del material de “caballo”, produjeron fruta

exportable de calidad, y los retornos fueron tan

vigorosos como sus madres.

FIGURA 7.51. Deshija direccional dirigida

FIGURA 7.52. Deshija química (CANARIAS)

RENOVACION DE PLANTACIONES.

Como consecuencia del monocultivo y el uso

indiscriminado de agroquímicos, sobre todo de

herbicidas y fertilizantes químicos

nitrogenados, el suelo bananero pierde su

salud, y con ello la capacidad de producir

cosechas económicamente rentables, como se

muestra en el grafico N

En estas circunstancias se hace necesario

determinar por su gravedad si se hace una

Rehabilitación de la plantación, si los factores

negativos son corregibles, a un costo

financiero aceptable, y es posible mantener la

producción, o por lo contrario hacer una

renovación de la plantación, con pérdida de la

producción, si los factores negativos son

corregibles con unas inversión razonable, que

se pueda amortizar con el mejoramiento de la

plantación, si por el contrario, del proyecto no

es financieramente aceptable, quedan dos

alternativas:

1-Explotar la finca de acuerdo a los

niveles de productividad, bajando el

punto de equilibrio financiero.

2-Cambiar de actividad por otra mas

rentable económicamente.

Page 66: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

508

FIGURA 7.53. Problemas asociados al manejo del banano como monocultivo.

Si la renovación es factible

económicamente, debe de iniciarse por

corregir los factores negativos, usando los

conceptos de Agricultura de Precisión. Los

factores pueden ser entre otros, los

siguientes:

1- Suelos

Grados y sub grados de aptitud.

2-Fertilidad, interacciones entre nutrimentos

y toxicidades.

3-Drenajes.

4-Edad de la plantación.

5-Tipo de clon.

6-Incidencia de enfermedades y plagas.

7-Operaciones de cultivo inadecuadas.

8-Factores socio económicos adversos.

9-etc

Para determinar el nivel de

productividad por áreas de las fincas, se han

usado muestreos de producción por áreas

específicas, marcando la fruta que es enviada

a la planta de empaque, este sistema además

de muy costoso es impreciso, ya que requiere

de vigilancia permanente, y dificulta la labor de

cosecha, en la Finca Comercial de la

Universidad EARTH, se han encontrado

diferencias en datos hasta del 40%, lo que

muestra poca precisión en este importante

factor.

Es por ello que Soto.M.(2006), muestra

Baja productividad

Ingresos insuficientes

Reducción de

producción

No se cumple

con paquete tecnológico

Deterioro de la

plantación Calidad

se deteriora

No se cumple con los

mercados

Crisis económica

No se cumple con

compromisos laborales y sociales

Actividad insostenible.

BANANO

COMO

MONOCULTIVO

Page 67: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

509

un sistema sencillo y práctico para medir con

precisión la productividad en cajas/ha/año de

áreas específicas, usando correlaciones de las

variables fisiológicas del desarrollo del fruto, y

cogiendo el tamaño del fruto, como número de

manos a la cosecha, posesionado globalmente

en un área determinada, para una población

conocida, y conociendo el punto de equilibrio

financiero.

Las variables correlacionadas fueron las

siguientes:

1-Peso del racimo/ número de manos.

Donde:

y= 4,6894 X+11,269

R2=0,9951

2-Cajas por racimo/ número de manos-

Donde:

y= 0,2586X+0,62

R2= 0,995

Según los siguientes gráficos:

Correlaci—n entre tama–o de la fruta en nmero de manos y cajas/racimo

2.18

1.90

1.68

1.39

0.92

1.08 y = 0.2586x + 0.62R2 = 0.995

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10.0

Nmero de manos

Cajas por racimo / número de

manos

Correlaci—n entre tama–o de la fruta en nmero de manos y cajas/racimo

2.18

1.90

1.68

1.39

0.92

1.08 y = 0.2586x + 0.62R2 = 0.995

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10.0

Nmero de manos

Correlaci—n entre tama–o de la fruta en nmero de manos y cajas/racimo

2.18

1.90

1.68

1.39

0.92

1.08 y = 0.2586x + 0.62R2 = 0.995

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10.0

Nmero de manos

Cajas por racimo / número de

manos

FIGURA 7.54. Relación cajas por

racimo/número de manos.

FIGURA 7.55. Relación peso del

racimo/número por el de números de

manos.

El modelo se desarrolló para la finca

comercial de la Universidad EARTH, y se

encontró que para el proyecto 4, la curva de

regresión, fue la siguiente:

Correlación entre tamaño de la fruta en número de manos y el peso de la fruta

19,63

39,56

16,6825,255

30,5134,455

y = 4,6894x + 11,269R2 = 0,9951

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

5,0 6,0 7,0 8,0 9,0 10,0

Número de manos

Peso (Kg)

Page 68: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

510

FIGURA 7.56. Correlación tamaño de fruta con productividad en cajas/ha/año.

Donde:

Y= cajas/ha/año

X= número de manos/racimo.

Por lo que:

5,83 manos/racimo= punto de

equilibrio financiero.

7,07 manos/racimo=2400 cajas/

ha/año (meta de la finca).

Una vez determinadas las áreas bajo el

punto de equilibrio financiero, y estudiados los

factores adversos, con sus correcciones e

inversiones, la renovación debe de seguir el

proceso siguiente:

1-Eliminar las causales de detertioro.

2-Eliminar la plantación y plantas hospederas

de enfermedades y plagas.

3-Subsolado profundo, no menos de 0,80 m,

de los suelos, en dos pasos cruzados usando

equipo específico.

4-Introducir coberturas vegetales.

Mono coberturas (Sorgo, Mucuna,

Flemigea, Canavalias,etc)

Coberturas mixtas (Plantas de la

región+ Mucura+Flemigea+Canavalia+etc)

5-Tiempo de descanso (Barbecho): Mayor de 6

meses para restablecer biodiversidad, en

plantaciones orgánicas el tiempo puede ser

menor.

6-Siembra de plantas sanas provenientes de

cultivo de tejidos, o rebrotes de las mismas.

7-Control integrado de malezas.

8-Control de población con deshija direccional

dirigida.

9-Oxigenación regular de los suelos, al menos

dos veces por año.

10-Drenajes en domos, con siembra en doble

surco, y deshija direccional dirigida.

11-Fertilización de acuerdo al desarrollo

fenológico de la plantación.

12-Reducción de fertilizantes químicos

Correlación entre tamaño de la fruta en número de manos y productividad en cajas/ha/año

1000

1500

2000

2500

3000

3500

6,0 6,5 7,0 7,5 8,0 8,5 9,0

Número de manos

Cajas/ha/añ

o

y=296,73X +301

r2= 0,74

Page 69: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

511

nitrogenados.

13-Fertilización orgánica, con Bioabonos,

sólidos y líquidos, reforzados química y

biológicamente.

14-Control preventivo de enfermedades y

plagas, mediante.

-Equilibrio nutricional (Teoría de

Trofobiosis de Chaboussou).

-Fertilización con bioabonos sólidos

reforzados química y biológicamente.

-Fertilización con bioabonos líquidos

reforzados química y biológicamente.

-Fertilización foliar con bioabonos

líquidos reforzados química y

biológicamente.

Detalles sobre esta fertilización, se dan en el

capitulo 8.

REHABILITACIÓN DE PLANTACIONES

Si la plantación no requiere de renovación,

porque los efectos adversos no son tan

críticos, y pueden subsanarse manteniendo la

plantación, ello puede deberse a excesos de

lluvias por períodos prolongados, inundaciones

por mas de 3 días, falta de fertilización o de

labores de cultivo por problemas financieros, o

cualquier otro fenómeno de deterioro

moderado, debe de hacerse una rehabilitación,

iniciando por la corrección de los factores

adversos.

Para este proceso, existen dos modelos ha

seguir:

1-La plantación sufrió en forma

moderada, pero mantiene su vigor.

2-La plantación sufrió en forma severa,

pero los hijos de sucesión muestran vigor.

En el primer caso se recomienda una

reactivación foliar, aplicando abonos foliares

activados con compuestos de algas marinas,

ricos en citocininas, como bioactivadores

radicales. La fertilización debe de ser

sistemática, pero no antes de que se

restablezca el sistema radical, preferible hacer

fertilizaciones orgánicas.

Debe de efectuarse conteos de población para

reponer las plantas no productivas, y mejorar

los sistemas de riego y drenajes.

Para el segundo caso. debido a la gravedad

del efecto sobre las plantas adultas, con

perdidas muy significativas de plantas

productivas, lo mas recomendable es eliminar

las plantas adultas dejando los hijos de

sucesión, para lo cual existen dos métodos.

1-Eliminación por corte de las plantas

adultas, dejando los hijos menores al estado

fisiológico de FM, este método es conocido

con el léxico bananero de “Shop Down”

2-Eliminación de las plantas adultas, por

eliminación del punto de crecimiento, dejando

los hijos menores al estado fisiológico de Fm,

este metodo se conocew en el léxico bananero

como “vampireo”, que puede ser físico,

mediante la introducción de un objeto cortante

que paralice el punto de crecimiento, o químico

con ETHREL, que hace un efecto semejante.

En ambos casos se pretende obtener los

nutrimentos depositados en el pseudotallo,

para el desarrollo del hijo.

En ambos métodos debe de prestarse especial

atención al desarrollo de los hijos, ya que al

perder la dominancia apical en forma

temprana, tienden a desincronizarse en su

desarrollo, produciendo fruta pequeña en la

primera generación. Mas detalles sobre este

aspecto, se encuentran en el título, cosecha

programada de este capítulo

Page 70: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

512

PROTECCION DE LA FRUTA

Se conocen así, a aquellas labores de

cultivos que tienen como objetivo proteger la

fruta contra daños ocasionados por pestes,

agentes físicos, pérdidas por volcamiento, o

cualesquiera otros que reduzcan su

producción y calidad según las necesidades de

los mercados.

En el clon "Gros Michel", por la alta resistencia

de la cutícula de sus frutos, no se hizo

necesario aplicar medidas de protección del

fruto, así mismo, la gran resistencia al

volcamiento y su alto porte, hicieron

innecesario o muy difícil la protección del

racimo, pero la introducción al mercado de los

bananos del Subgrupo "Cavendish", de frutas

muy sensibles a las magulladuras, al ataque

de pestes y al manejo, y ayudado por el porte

bajo de plantas enanas o semienanas, hizo

posible establecer operaciones sistemáticas de

protección de la fruta, de manera que se llegó

en algunos casos conocidos a labores tan

sofisticadas como embolse por dedos y uso de

almohadillas entre manos, para evitar los

daños por la punta del dedo, durante el

período de crecimiento de la fruta.

Es importante destacar, que las operaciones

de protección, resultan indispensables para

producir frutas de una presentación aceptable,

de acuerdo a las exigencias de los mercados,

debido a que las frutas sin protección no son

exportables, ya que les falta lozanía y buena

presentación.

Las principales operaciones de

protección de la fruta, son: embolse,

eliminación de los residuos florales, poda de

manos, poda de dedos deformes eliminación

de la flor masculina, apuntalamiento y

fechamiento o fijación de edad de la fruta.

Embolse

No se conoce a ciencia cierta cuándo y

dónde se inició el embolsado de la fruta en

forma comercial, si parece existir consenso de

que dos circunstancias separadas hicieron

originar el procedimiento, tal y como se

desprende de los resultados de

investigaciones iniciales, donde unos autores

usan la cobertura de la fruta para evitar la

quema de la cutícula del fruto por bajas

temperaturas en algunas épocas del año

(Berril, 1956; Perumal y Adam, 1966); mientras

que otros estudian el efecto de esa operación

en el aspecto de sanidad de la fruta (Berril,

1956; Heenan, 1973).

González (1994), en su publicación

Embolse del banano en la mata, su origen y

paternidad, asegura que la primera fruta que

se embolsó se inició como un ensayo bajo

supervisión en Finca Yuma, propiedad de

United Fruit Company en Guatemala en el año

de 1956, y que para mediados de ese año la

operación se generalizó en las diferentes

divisiones de la compañía.

Los resultados encontrados fueron muy

satisfactorios y la operación fue generalizada

por la Standard Fruit Company en Honduras y

Costa Rica a partir de la década de los años

60, lo que permitió efectuar una serie de

ensayos a fin de determinar el grosor de la

lámina de polietileno más conveniente, así

como la distribución de los huecos y la

distancia entre ellos.

El autor, tuvo la oportunidad de

Page 71: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

513

participar en esos ensayos y se demostró que

entre grosores del polietileno de 0,08, 0,10 y

0,13 mm, el más recomendable por su costo

era el de 0,08 mm, pero todos los grosores

producían el mismo efecto esperado. Lara

(1970), asegura que gruesos mayores de 0,13

mm causan deformaciones y quema de la fruta

por los rayos solares.

Con respecto a las perforaciones, se

hicieron ensayos con bolsas sin perforar,

perforadas en la parte inferior, en la parte

superior, y perforada en su totalidad. Las frutas

embolsadas con bolsas sin perforar, o

perforadas en la parte superior o inferior,

mostraron muy altas incidencias en infecciones

de hongo como fumaginas y otros, como

consecuencia de la alta humedad relativa

dentro de la bolsa. La bolsa perforada en su

totalidad (con perforaciones de 12,7 mm de

diámetro, cada 76 mm en cuadro), fue la que

mostró los resultados deseados.

FIGURA 7.57. Bolsa con huecos de 12.7 mm

por 76 mm en cuadro. República

Dominicana.

FIGURA 7.58. Bolsa microporo de plástico de

alta densidad.

En cuanto al color del polietileno, el autor

experimentó en 1971, con bolsas de color azul,

verde, rosado y transparente. La bolsa de color

transparente mantuvo fruta más verde con

mayor resistencia de la cáscara; el color azul,

aunque disminuyó el color verde de la fruta, no

presentó efecto importante en la calidad de la

misma, las bolsas verdes y rosadas produjeron

frutas de color pálido con cutículas muy

sensibles a la magulladura. Cann (1965),

informa que en Australia el embolsado con

plástico azul es el preferido, pero también son

buenos los de color verde y amarillo. Bond

(1977), encontró que la bolsa azul aumentó la

consistencia de la cáscara.

Page 72: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

514

FIGURA 7.59. Bolsa transparente de plástico

de baja densidad.

FIGURA 7.60. Bolsa opaca que dificulta la

visión en la operación de cosecha, por lo

que el cortador la rasga.

FIGURA 7.61. La bolsa opaca no debe usarse

bajo penumbra, porque disminuye la

capacidad fotosintética del racimo y

debilita la cutícula del dedo

Ensayos llevados a cabo por Cayon et al

(2000) en la Corporación Colombiana de

Investigación Agropecuaria, en el embolse de

plátano Dominico-Hartón (macho por hembra)

con bolsa de color verde, azul, roja, blanco,

negro, amarilla, transparente y un testigo sin

bolsa, se encontró que los racimos

embolsados con bolsas color verde, superaron

en peso en un 15 % a los racimos embolsados

con las otras bolsas. El contenido de almidón

en la pulpa fue similar en todos los

tratamientos, pero los azúcares aumentaron

con las bolsas azules, transparentes y blancas.

La concentración de sólidos solubles en la

pulpa fue mayor en las bolsas azules,

amarillas y blancas. Los resultados anteriores

Page 73: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

515

muestran que las condiciones de calor de la

bolsa parecen favorecer la síntesis de

sustancias celulares y por lo tanto tiene

influencia en la calidad de los frutos.

El embolse, como operación agrícola de

protección de la fruta contra bajas

temperaturas, control de plagas y efecto

abrasivo de hojas y productos químicos,

obtuvo resultados muy satisfactorios; pero

fueron quizás los resultados secundarios los

que acusaron mayor expectación e hicieron

que esta operación se universalizara en el

mundo bananero. La reducción del intervalo

floración-cosecha, aumento del largo y

diámetro de los dedos y el peso del racimo,

fueron factores determinantes sobre el futuro

de la producción bananera. Sobre estos

aspectos, se han llevado a cabo muchas

investigaciones por diversos autores, y es así

como Lara (1970), asegura que la fruta

embolsada en el Atlántico de Costa Rica

aumenta de grado de corta en mayor

proporción que la fruta no embolsada (Cuadro

7.4).

Si se mide el crecimiento del diámetro

de los dedos a partir de grado 40, Lara (1970),

encontró que es constante, pero que el

diámetro de las frutas era mayor cuando

estaban embolsadas, con un incremento diario

de 0,2779 grados, mientras que en la fruta sin

bolsa fue de 0,2568. Los datos anteriores

muestran un aumento en grado de la fruta

embolsada de aproximadamente 2 grados en

el período de llenado sobre la fruta no

embolsada (Figura 7.62).

CUADRO 7.4. Promedio de calibración y variación al madurar de la fruta colgando de la planta

(calibración promedio), grados.

Manos por Racimo Con Bolsa Sin Bolsa

9 50,13 47,95

10 50,41 48,56

11 51,24 49,89

12 51,12 50,18

Fuente: Lara, (1970).

Perumal y Adam (1968), en Honduras

estudiaron el efecto del embolse de racimos

del clon "Robusta" sobre el intervalo entre la

floración y la cosecha y encontraron que dicho

período se reduce en 16 días cuando la fruta

fue cubierta con papel kraft en la época fría y

lluviosa y de 8 días durante la época caliente y

seca. El uso de la bolsa de plástico perforado

redujo el período en 8 días, Heenan (1973),

investigó el efecto de la cobertura de racimos

con bolsas de polietileno azul, en los clones

"Gran Enano" y “Valery" en Australia, y

encontró que el embolse redujo el periodo

entre la floración y la cosecha entre 4,8 y 14,0

Page 74: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

516

días de acuerdo al clima, tal como se

desprende el Cuadro 7.5.

Días Después de Grado 40

0 5 10 15 20 25 30

40

41

42

43

44

45

46

Gra

dos

Con Bolsa 0,2779

Sin Bolsa 0,2568

FIGURA 7.62. Crecimiento del diámetro de los dedos en frutas embolsadas y sin embolsar.

Es evidente, que no sólo existe una

diferenciación para el clima, sino que también

entre los diferentes clones, y que el embolse

muestra un cambio fisiológico notable en el

llenado de la pulpa y ello parece obedecer a

diferencias microclimáticas en el racimo, como

consecuencia de la cobertura. Ganry (1975),

encontró en Guadalupe que el uso de bolsas

de polietileno en los racimos, aumenta la

temperatura en la fruta en un promedio de

0,5°C con reducción del intervalo floración-

cosecha en 5 días Perumal y Adam (1968),

atribuyen la reducción del intervalo floración-

cosecha a temperaturas más altas asociadas

con el embolse. El autor asesorando a

González (1985), encontró diferencias de

temperatura hasta de 6,75° C en Costa Rica a

horas del mediodía.

Con respecto al efecto de la bolsa sobre

el peso de la fruta, es evidente que para un

intervalo floración-cosecha determinado, al

aumentarse el grado de la fruta embolsada

también aumenta el peso. Bond (1977),

encontró que el embolsado del racimo con

polietileno incrementó el peso del racimo en un

8 %, a resultados similares había llegado Bern

en 1956 en Australia.

Cann (1965), observó incrementos en la

cosecha en Australia en un 25 %; a

semejantes conclusiones llegó Turner (1970) y

Sampaio y Simao (1970).

Lara (1970) encontró, que los dedos de

los racimos embolsados eran más largos que

los de los racimos sin embolsar. El mismo

autor señala que la fruta embolsada puede

llegar a calibraciones más altas sin riesgo de

madurar, en comparación con la fruta sin

bolsa.

Page 75: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

517

CUADRO 7.5. Efecto del embolse de los racimos de los clones “Dwarf Cavendish” Y “Giant

Cavendish” (Gran Enano) sobre el número de días entre la emergencia del racimo y la

cosecha (Este de Australia).

Mes de Cosecha “Dwarf Cavendish” “Gran Enano”

Sin Bolsa

Días

Con Bolsa

Días

Sin Bolsa

Días

Con Bolsa

Días

Diciembre 110,0 102,5 109,8 105,5

Enero 104,0 92,6 103,8 95,0

Febrero 98,0 91,0 101,8 88,0

Marzo 97,3 83,3 90,5 82,0

Abril 89,3 82,4 90,3 86,3

Es en la calidad de la fruta donde el

efecto del embolse ha obtenido grandes

beneficios. Bond (1977), dice que el

embolsado incrementó el rendimiento de la

misma.

Heenan (1973), indica que la fruta

embolsada fue mucho más atractiva, libre de

manchas por insectos, hongos, aves, la acción

abrasiva de las hojas y residuos del fruto

contra la infección de Strumeta musae.

El mismo autor, en un ensayo sobre el

embolse de racimos de los clones "Dwarf

Cavendish" y "Gran Enano" encontró que el

uso de la bolsa de polietileno reduce la

resistencia de la cutícula de los frutos a la

ruptura por presión, y que el efecto es más

pronunciado en el clon "Gran Enano" que en el

"Dwarf Cavendish", tal como se desprende de

los siguientes datos presentados en el Cuadro

7.6.

CUADRO 7.6. Efecto del embolse sobre la resistencia de la cutícula a la ruptura por presión

(gramos).

Sin Bolsa Con Bolsa % Diferencia

“Dwarf Cavendish” 376,9 307,7 18,3

“Gran Enano” 520,0 357,4 31,0

Este efecto es de gran importancia

económica para el transporte del banano a los

mercados, y parece ser producto de la alta

humedad y temperatura dentro de la fruta. Al

respecto, debe incrementarse la Investigación

en el futuro, ya que representa un factor

adverso muy importante para esta operación.

Una sensibilidad alta de la cutícula hace que la

fruta sea más propensa al maltrato.

Lara (1970), dice que los racimos

embolsados producen fruta de mejor calidad

para la exportación, que los racimos no

Page 76: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

518

embolsados, los primeros con reducciones

muy notables en el número de dedos maduros,

maltrato, lesiones viejas y otros; dice así

mismo, que los racimos embolsados producen

mayor proporción de cajas de primera calidad

que los racimos sin embolsar (Cuadro 7.7).

Con respecto al control de daños por

insectos (no corregibles con el embolse), se

trabajó durante mucho tiempo con insecticidas

en polvo aplicados al interior de las bolsas

antes de ponerla. Este sistema resultó

eficiente, sólo que en algunos casos, por altas

concentraciones o por uso de sustancias

inertes indebidas se provocó algún grado de

fitotoxicidad en la fruta, con pérdidas sensibles

en los rendimientos.

CUADRO 7.7. Calidad de la fruta al empaque con racimos con bolsa y sin bolsa (Calibración 48).

Con Bolsa Sin Bolsa

Peso (Kg) 41,80 42,20

Calibración 48,00 47,99

No. De Manos 10,60 10,80

% de Dedos Maduros 1,00 3,00

Maltrato 3,76 5,90

Lesión Vieja 0,63 3,29

Mancha de madurez 0,23 1,36

Otros 2,62 3,60

Cajas Empacadas:

Primeras (%) 90,50 79,20

Segundas (%) 9,50 10,80

Relación Cajas/Racimo 1,79 1,61

Fue así, como aparecieron en el

mercado los clorpirifos, que impregnados en la

bolsa en el momento de su producción

industrial, dan una excelente protección a la

fruta contra la mayoría de insectos que la

dañan durante su período de desarrollo.

Johnson (1975), menciona que el uso de

embolse de racimos con polietileno,

impregnado con clorpirifos a concentraciones

de 0,5, 1 y 2 %, dieron una efectiva protección

al racimo contra áfidos, trips, lepidópteros y

coleópteros en Costa Rica, Panamá y

Ecuador.

lttyeipe (1978a) en Jamaica, estudió el

efecto del embolsado con polietileno azul

impregnado con clorpirifos al 1 % y encontró

una reducción en los daños en la cáscara por

insectos, babosas, ratas y otros.

Análisis sobre residualidad del clorpirifos

impregnado en bolsas de polietileno muestra

Page 77: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

519

que la concentración a las 12 semanas es de

alrededor del 20 %. La eficiencia del embolse

como práctica de protección de fruta, ha

servido para que técnicos y cultivadores

busquen nuevas alternativas hacia el uso de

diferentes materiales, tamaño y número de

huecos, diámetro y largo de las bolsas.

La bolsa tradicional, como se mencionó

en párrafos anteriores, está hecha de

polietileno transparente con un grueso de 0,08

mm, con huecos de 12,7 mm de diámetro

distribuidos en cuadro cada 76 mm. Esta

bolsa, es un cilindro de 81 cm de diámetro por

155 a 160 cm de largo. Las medidas en

longitud, representan el tamaño promedio de

los racimos en Centro América aunque un

porcentaje importante es mayor o menor que

las anotadas, con pérdidas por falta de

cobertura en unos casos o por exceso de

material en otros. A fin de encontrar una

solución aceptable a dicho problema, los

productores han comenzado a usar “tubos" de

polietileno con las características de las

bolsas, pero con longitud indeterminada, cada

unidad de embolse se corta a la medida del

racimo, de manera que la fruta queda

totalmente cubierta, sin faltante ni sobrante del

material de cobertura. Esta modificación ha

permitido en la mayoría de las plantaciones, un

mejor control sobre la calidad y una reducción

en el gasto de materiales hasta de un 20 %.

En los meses de alta luminosidad con

altas temperaturas, el plástico se calienta y

produce quemaduras a la cutícula de los

dedos con perjuicios para la calidad.

FIGURA 7.63. Bolsa precortada que muestra

un largo excesivo con respecto al tamaño

de la fruta.

Ese efecto negativo del embolse, se ha

corregido mediante el uso de bolsas opacas

que no permiten el paso de la luz, los

materiales usados son los de color blanco

lechoso y plateado. Estas bolsas se usan en

áreas expuestas al sol directo, tales como

orillas de caminos, ferrocarriles, canales y

áreas administrativas. El efecto del sol también

puede evitarse, si se pone cualquier material

opaco del lado de la luz directa, tal como papel

periódico u otros. Estos materiales, aunque

evitan la quema y decoloración de la cutícula

por la acción directa del sol, su grado de

sombreo puede resultar perjudicial, ya que los

frutos tienen en su corteza clorofila con

capacidad para fotosintetizar, que podría ser

disminuida no sólo por la oscuridad del

material de cobertura, sino que también por el

color. Es criterio del autor que deben evitarse

Page 78: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

520

los materiales opacos en áreas donde no

exista alta luminosidad, sobre todo si hay

deficiencia en el número y calidad de las hojas.

Standard Fruit Company ha

comercializado el uso de una bolsa con

perforaciones de 3 mm de diámetro

distribuidas en cuadro cada 12,5 mm. Esta

bolsa, parece que ha producido muy buenos

resultados al mejorar el microclima dentro de

la bolsa y adelantar el grado de maduración de

la fruta en varios días.

En los países de latitudes subtropicales

donde la temperatura baja puede resultar

crítica en algunas épocas del año; se usan

bolsas de invierno hechas de papel corrugado

o de dos láminas lisas de papel impregnado

con cera. La lámina inferior es de papel de 14

libras y la exterior de papel de 20 libras (United

Brands, 1976).

La operación de embolse en sí, consiste

en poner la bolsa de polietileno sobre el

racimo, tan temprano como sea posible, a fin

de contar con los beneficios de la práctica el

mayor tiempo. La operación más generalizada,

es colocar la bolsa al racimo cuando éste haya

botado su última bráctea, o sea cuando la

última mano verdadera ha iniciado el volteo de

sus dedos hacia arriba. En este momento, el

racimo tiene 2 semanas después de emerger

por el boquete foliar. La bolsa debe ponerse

arrollada en la fruta, para que no sufra

rasgaduras y luego bajarse con cuidado. En la

parte superior se amarra con un cordel

delgado al raquis, en la parte inmediatamente

superior de la primera cicatriz bracteal (Figura

7.67). La bolsa no debe torcerse al hacer el

amarre, ya que puede causar deformaciones

en los dedos de las manos superiores. Y debe

colgar libremente de su amarre, sin

depositarse en la curvatura de la primera o

segunda mano, ya que ello provocaría

acúmulo de agua que al recibir la luz directa

del sol actúa como un lente, ocasionando

quemas de las coronas, raquis y dedos.

FIGURA 7.64. Embolse temprano con tubo

continuo que se corta en el momento de

embolse.

FIGURA 7.65. El embolse temprano evita el

daño por ninsectos atraídos por el

néctar de las flores.

Page 79: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

521

Algunos agricultores han ensayado con

embolses a diferentes edades, con resultados

variables; el autor usó desde 1974 a 1978 la

práctica de embolse prematuro, que consiste

en colocar el material cuando la yema floral es

muy joven. Esta operación tiene la ventaja de

cubrir la fruta en su etapa más crítica contra el

daño de enfermedades y plagas; pero para

obtener los beneficios esperados, es

indispensable eliminar las brácteas que se han

desprendido, que en muchos casos la bolsa no

deja caer libremente, y son recogidas por las

manos cuando los dedos se voltean hacia

arriba. Los deshechos se pudren y provocan

deformaciones, decoloraciones y residuos en

los dedos, peciolos y coronas, con deterioro

manifiesto de la calidad. Para que esta

práctica sea efectiva, debe hacerse el embolse

con limpieza de fruta dos veces por semana.

Los resultados obtenidos por el autor durante

cuatro años de operación comercial, fueron

muy buenos sobre todo en plantaciones donde

existía alta incidencia de pestes en la fruta.

La United Fruit Company en Honduras,

ha trabajado con embolse prematuro, usando

1 ó 2 minibolsas adicionales. La práctica se

hace en la misma forma que se describió en

párrafos anteriores, pero cuando la fruta ha

desarrollado 3 ó 4 manos se procede a poner

otra bolsa corta, que se amarra en la base de

la última mano desarrollada. En algunos casos

se pone una tercera bolsa para cubrir las

últimas dos manos, parece ser que se obtiene

fruta más uniforme y de mejor calidad, con

adelanto en la cosecha de aproximadamente

una semana sobre el método de embolse

normal (United Brands Company, 1975)

(Figura 7.65). Este sistema también ha sido

usado por algunos agricultores y por la

Standard Fruit Company en Costa Rica, pero

su uso no se ha generalizado por el alto costo.

Otros procedimientos muy sofisticados de

protección de la fruta, se usaron en el pasado

en plantaciones de Esteban Quirola en

Ecuador y algunos fueron puestos en práctica

por el autor, con resultados que no justificaron

su utilización. Dentro de estos, se usaron

bolsas individuales para cada dedo, a fin de

evitar el daño que causan los residuos florales

del extremo del dedo en la cutícula de los

dedos de la mano superior; asimismo se usa

una almohadilla de uretano para separar las

puntas de los dedos de las manos inferiores y

evitar el daño a las manos superiores, este

sistema es muy recomendable, por cuanto

elimina en gran medida el maltrato de las

cutículas, por contacto con las puntas de los

dedos inferiores del racimo Estos separadores,

conocidos con el nombre de “daipas”, se

ponen en la fruta en el momento del desflore.

FIGURA 7.66. Uso de “daipas” para protección

de la fruta

Page 80: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

522

Como consecuencia de la diversidad de

opiniones sobre materiales y sistemas de

embolse, el autor asesoró a González♣ (1985)

para que hiciera una investigación al respecto.

Se usaron los siguientes materiales y

sistemas: bolsas de polietileno con

perforaciones de 3 mm de diámetro en cuadro

cada 12,5 mm (microporo) o de 12,5 mm de

diámetro distribuidos en cuadro cada 76 mm.

Los tratamientos incluyeron combinaciones de

embolses simples y dobles, además de una

bolsa perforada únicamente hasta la mitad,

con huecos tipo microporo. Los resultados

indicaron que en las coberturas aumentaron

las temperaturas de los racimos en horas del

medio día hasta en 6,75° C en relación con las

frutas sin bolsa.

La bolsa tipo microporo aumentó menos

la temperatura que la bolsa corriente. Salas

(1994), determinó el efecto de la longitud de la

bolsa, con respecto al tamaño del racimo en la

temperatura interna, y encontró que a mayor

longitud de bolsa, menor es el intercambio de

temperatura entre el ambiente y el interior de

la bolsa, por lo que recomendó la longitud de

la bolsa hasta la última mano, a fin de

disminuir los efectos negativos de las bajas

temperaturas acumuladas durante la noche.

♣ González, M; (ACORBAT 1985); Tesis de Grado.

FIGURA 7.67. Operación de embolse.

Al medir el efecto de esos materiales

sobre el desarrollo del fruto, en embolse

precoz (al momento de la floración) o a los 15

días de la floración, se encontró que el

embolse precoz mejora el tiempo de llenado

de almidones en la fruta sobre el embolse

tardío, y en ambos casos, la bolsa corriente

fue superior a la bolsa microporo, como

consecuencia de que el espacio abierto total

en esta bolsa es superior al de la bolsa

corriente, no obstante que los poros son más

pequeños pero en mayor número (González et

al, 1985).

Como consecuencia, de la importancia

económica de la fabricación de este producto,

algunos fabricantes ensayaron con la

manufactura de bolsas, con polietileno de alta

densidad, en vez del de baja densidad en uso.

Los resultados dieron una bolsa de alta

resistencia que permite un laminado muy

delgado, cosa que no se puede hacer con el

polietileno de baja densidad, porque al reducir

Page 81: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

523

el grueso de la lámina se vuelve autoadhesivo,

pudiendo deformar los dedos, cuando están en

la etapa de curvatura hacia arriba, en

embolses prematuros. El laminado más

delgado, permite obtener hasta un 33% más

de bolsas por kilogramo de polietileno, con la

consecuente economía en costos y

ambientales.

Resultado de la presencia de este nuevo

material en el mercado, el autor asesoró a Sig-

tu (1996), para hacer un ensayo como su

trabajo de graduación en la Escuela de

Agricultura de la Región Tropical Húmeda, en

la zona Atlántica de Costa Rica, con los dos

materiales. En el ensayo se probaron cuatro

materiales de polietileno de baja densidad y

cuatro de alta densidad, con materiales

opacos, transparentes, con hueco normal y

microporo. Los resultados no mostraron

diferencias significativas entre ellas en cuanto

a grado de la fruta, peso promedio de las

manos, longitud de dedos, defectos en la

cutícula y resistencia de la misma; por lo que

para esos efectos, es indistinto el uso de

polietileno de alta y baja densidad,

obteniéndose ventajas económicas y

ambientales con el material de alta densidad.

Con respecto a la temperatura interna

de la bolsa, los materiales de alta densidad

almacenan por más tiempo las temperaturas

altas que los materiales de baja densidad, lo

que parece ser una ventaja para la fisiología

del fruto.

Recientemente, como consecuencia de

los compromisos ambientales de la actividad

bananera, que obliga a remover de las

plantaciones y reciclar los plantíos a un alto

costo, se han ensayado en CORBANA, Costa

Rica bolsas manufacturadas con ácido

poliláctico, 100 % biodegradable, los

resultados muestran que el material es tan

transparente y resistente como el polietileno, y

permite un uso de protección de la fruta por

todo el período de desarrollo fisiológico, sin

diferencias con otros materiales. Este producto

tiene un costo más alto por kilogramo como

consecuencia de los bajos volúmenes

comercializados. Sin embargo, conforme

aumente el consumo el costo disminuirá y con

ello, los costos de reciclaje y contaminación

ambiental.

FIGURA 7.68. Embolse prematuro con una o

dos minibolsas adicionales.

Eliminación de Residuos Florales

La eliminación de los residuos florales

en la fruta muy joven, es una práctica que se

conoce como desflora en el campo. Esta fue

ensayada por Chorín y Rotem (1961) en Israel,

con el fin de eliminar o reducir la pudrición de

la punta del fruto causada por los hongos

Dathiorella gregaria y Fusarium sp. Si la

operación se efectuaba 20 a 30 días después

de la floración, resultaba inútil para el propósito

buscado, pero si se quitan inmediatamente

Page 82: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

524

después de su formación, se reduce la

incidencia de la infección.

Tenkin-Gozodeiski y Chorín (1971),

obtuvieron buen control de Gibberella fujikuroi

en lsrael, mediante la remoción de flores no

más tarde que 14 días después de la floración.

Bhakthavathsalu et al (1977),

mencionan que las flores pueden ser

fácilmente removidas entre los 8 y 12 días

después de la floración, y que la desfloración

adelanta la maduración de la fruta por varios

días. Además, disminuye la incidencia de

enfermedades en el ápice del dedo (causadas

por Gloeosporium sp y Betrydiploidia sp), y

reduce los daños a la cáscara.

El autor practicó la operación de

desflora en el campo con buenos resultados

en cuanto a presentación de la fruta al

empaque, reduciendo los daños ocasionados

por las cicatrices florales durante la cosecha y

transporte de la fruta a la planta de empaque.

La práctica no se generalizó por su alto costo y

por el riesgo que significa el derrame de látex

que ocasiona pérdidas en la calidad de la fruta,

cuando la operación no se hace en el

momento debido. La operación debe de

hacerse 2 veces por semana, en la primera

vuelta se desfloran las primeras 3 manos en el

momento en que los dedos están hacia abajo,

en la segunda vuelta se hace el resto del

racimo, el látex que se derrama es acuoso y se

cristaliza, sin causar daños a la fruta. En

Canarias esta operación se ejecuta cuando la

fruta tiene 12 semanas de edad, el derrame de

látex es cuantioso, se precipita sobre la

cutícula de los dedos, dando un aspecto muy

desagradable a la fruta (Figura 7.69).

Trabajos efectuados por Sandoval y

Pérez (1997), en Corbana Costa Rica,

mostraron que la desflora uniformó la

calibración y el largo de los dedos.

FIGURA 7.69. Fruta desflorada en el campo.

Poda de Manos

Como consecuencia de las exigencias

de los mercados de exportación con relación a

una longitud mínima de los dedos de 20,3 cm;

y un diámetro mínimo de 38 a 40 grados, los

técnicos bananeros y cultivadores idearon la

poda de las manos interiores, cuyos dedos en

forma regular no alcanzan esa longitud ni

grado. El sistema se inició con la eliminación

de las manos que no alcanzarían las medidas

antes anotadas en el momento de la cosecha,

para ello se fijó como norma, la poda de una

mano para frutas menores de 9 manos y la

poda de 2 manos para frutas mayores de 9

manos. En clones de dedo corto como "Gran

Enano" y "Dwarf Cavendish”, puede ser aún

mayor y va de acuerdo a las necesidades. La

Page 83: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

525

poda para que rinda el mejor de sus efectos,

debe de hacerse cuando la fruta tiene dos

semanas de edad.

A causa de la alta incidencia de

Sigatoka Negra en muchos países, la

reducción de la superficie fotosintética es una

realidad, con la consecuente disminución en el

llenado de almidones y por tanto del grado. En

estas circunstancias la poda de manos

inferiores y aún superiores parece ser una

opción aceptable, lo mismo sucede en

regiones donde el llenado de almidones es

lento, consecuencia del clima, tal es el caso de

Ecuador entre los meses de mayo a agosto.

Al respecto, se han realizado muchos

ensayos, con resultados muy positivos en

aumento de grado, de longitud de los dedos, y

mejoras en apariencia y calidad de la fruta.

Akehurst (1975), podó hasta 7 manos en

racimos de 12, con el objeto de incrementar el

grado del fruto. Encontró que el mayor

rendimiento económico se obtiene cuando se

podan dos manos; a igual conclusión llegó

Stevenson (1977). Por su parte, Hasselback e

ldoe (1973), compararon los efectos de la poda

de manos en el banano "Valery” y encontraron

que no aumentó el peso de los racimos pero sí

el tamaño de los dedos de las manos

inferiores.

Boncato (1969), condujo un ensayo en

Filipinas en el clon "Lacatán" y encontró un

incremento en el peso y tamaño del racimo.

Por otro lado, Walter et al (1975), observaron

que el desmane tenía efectos sobre el

desarrollo del racimo en el clon "Valery”. Los

resultados mostraron que la poda de dos

manos, hizo incrementar el tamaño de los

dedos, pero el efecto no fue comercialmente

significativo. El peso del racimo disminuyó,

pero se aumentó el peso promedio en las

manos, y se observó una tendencia al

incremento de enfermedades postcosecha en

los frutos con manos podadas.

Lara (1970), encontró que la fruta con

manos podadas tiene un período de llenado de

almidones menor para llegar al grado de corta,

que la fruta sin podar; esta reducción en el

número de días del período floración a

cosecha, facilita la llegada al grado de corta en

menos días, y por lo tanto permite mayor

calibración que la fruta sin podar. Al obtenerse

lo anterior para una edad determinada, se

obtiene una ganancia real en peso de 1,5 a 2,7

kg por racimo (Figura 7.70).

En el Cuadro 7.8 se observan las

diferencias en calidad y rendimiento entre fruta

con poda y sin podar.

No obstante lo anterior, Meyer (1975),

encontró que el incremento por grado,

producido por la eliminación dedos manos por

racimo, no compensó las pérdidas en los

rendimientos totales en peso. También

observó, que en plantaciones a nivel del mar la

separación de una mano por racimo fue

antieconómíca, pero en plantaciones a una

altitud de 40 msnm la práctica se justificó.

United Brands (1975), dice que el

desmane reduce el peso del racimo, pero que

ello es compensado con una producción de

fruta de muy buena calidad durante todo el

año, además de que acelera la cosecha cerca

de 3 días, por incremento de grado.

Page 84: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

526

Grado de Corta 45 46 47 48 49

115

110

105

Per

íod o

Flo

raci

ó n- C

o se c

h a (

Día

s )

Manos sin Podar

Manos Podadas

FIGURA 7.70. Período de floración-cosecha de fruta con manos podadas y sin podar.

CUADRO 7.8. Calidad y rendimiento de frutos con o sin poda de manos (racimos de 12 manos con

grado 47).

Sin Desmane Con Desmane

Racimos Procesados 100,00 100,00

Promedio de Peso (Kg) 46,80 46,20

Promedio de Calibración (grados) 47,40 46,80

Período Floración – Cosecha

(días)

112,44 112,25

Cajas de Primera (18,14 Kg) 182,30 187,70

Cajas de Segunda (18,14 Kg) 7,80 2,10

Relación Racimo/Caja 1,82 1,88

Cajas Maduras al Destino 12,40 0,00

Dedos por Caja 101,60 100,70

Calibración Promedio por Caja 43,70 43,80

Longitud de Dedo (cm) 23,70 24,00

En vista de las discrepancias existentes

entre los diferentes investigadores, el autor en

conjunto con la Universidad de Costa Rica,

asesoró a Calvo (1984), para efectuar un

estudio de poda de manos en el clon "Gran

Enano”. Se compararon racimos podados en

una y dos manos inferiores; poda de la primera

mano superior, y de la mano superior y una y

Page 85: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

527

dos inferiores. Los resultados indicaron que la

poda de manos de la mano superior e inferior

fue el mejor tratamiento si se analiza el racimo

como unidad, y se obtiene mayor peso por

mano, mejor grado de la fruta, peso de los

dedos, volumen de los dedos, peso de la

cáscara, peso de la pulpa, relación pulpa-

cáscara y mejor índice de curvatura (dedos

más rectos), el tratamiento que le siguió fue

desmane inferior y por último desmane

superior (Cuadro 7.9).

Si se analiza el aprovechamiento de la

fruta por calidades (Cuadro 7.11), se observa

que es correcta la afirmación de varios autores

que encontraron pérdida de peso en los

racimos desmanados, pero esa pérdida que

para este ensayo fue de 0,68 kg para desmane

inferior y 2,16 kg para desmane superior e

inferior, se compensa plenamente por un

aumento de fruta aprovechable con respecto a

la fruta sin desmanar de 3,96 kg para el primer

tratamiento y 8,37 kg para el segundo. El

aumento se vende como fruta de primera

calidad.

FIGURA 7.71. Poda de falsa más dos.

Page 86: Siembra y Operación Del Cultivo

CUADRO 7.9. Efecto del desmane sobre la calidad de la fruta.

Variables Peso Racimo

Peso Mano

Peso Pinzote

Diámetro Interno

Peso Dedo

Volumen Dedo

Densidad Dedo Central

Peso Cáscara

Peso Pulpa

Relación Pulpa / Cáscara

LongExte

Tratamiento

(Kg) (Kg) (Kg) (mm) (g) (mL) (g/mL) (g) (g) (cm)

Desmane Superior e Inferior

c* A b A A A A a A A a

Sin Desmane A B b D D D C d D D d

Desmane Superior B B c C C C D c C C c

Desmane Inferior B A a B B B B b B B b

* Tratamiento con diferente letra para una misma variable y difieren estadísticamente según Prueba de Tukey al 5 %. CUADRO 7.10. Poda de dedos deformes clásicos y no clásicos y desflora, en el coln de banano “gran

enano”, para mejorar la calidad y cantidad de fruta exportable – Costa Rica. (Junio-Setiembre)

Tratamientos Longitud de dedos

(cm) Peso de racimo (Kg) % de Dedos c

Segunda mano

Última mano

Calibre Total Exportable

Cajas/ racimo Lesión

vieja Deformes

Poda falsa +2 27,5 21,74 43,97 36,72 23,04 1,25 4,19 5,23 Poda clásica +no clásica +2 27,0 21,66 44,94* 34,80 26,61* 1,45* 4,37 1,12* Poda clásica sin poda de manos 26,94 21,74 44,26 37,89 25,56 1,39 3,59 5,86 Poda clásica +2 21,39 42,38 32,33 20,69 1,12 4,79 ND Poda clásica +no clásica +1 26,23 21,29 43,90 38,00 25,12 1,37 4,63 3,29

Falsa +2: Tratamiento comercial de la finca. Poda clásica: Dedos marcados estadísticamente. Poda no clásica: Dedos que muestran tendencia a deformidad.

Page 87: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

529

CUADRO 7.11. Aprovechamiento de las frutas por calidades. efecto del desmane en la calidad de fruto del banano. Clon “Gran Enano”. Cariari, Pococí; de 1982 a abril de 1983.

Tratamiento Peso del

Racimo Peso del Pinzote

Peso de manos de Primera1

Peso de manos de Segunda2

Peso de manos de Rechazo3

Mano Falsa

Peso de Fruta

Aprovechable

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^.(kg)^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

(a) (b) (d) (e) (f) (a-(b+e+f)

Desmane Superior e Inferior

26,06 2,27 19,99 0,30 3,50 0,00 20,29

Sin Desmane

28,22 2,11 16,04 0,38 8,77 0,92 16,42

Desmane Superior

26,20 1,95 17,30 0,23 5,78 0,94 17,53

Desmane Inferior

27,54 2,37 20,07 0,31 4,79 0,00 20,38

1. Manos de primera: aquellas cuyos dedos tenían un diámetro interno superior o igual a 40 grados y

longitudes mayores de 20,32 cm al momento de la corta. 2. Manos de segunda: aquellas cuyos dedos presentaron un diámetro interno mayor o igual a 40 grados y

longitudes menores de 20,32 cm y mayores a 17,78 cm. 3. Manos de rechazo: todas las manos que no cumplieron con las medidas de primera ni de segunda.

De acuerdo a los resultados, el

desmane inferior por su costo produce mejores

resultados económicos que los otros

tratamientos en estudio.

Poda de Dedos Deformes

Como consecuencia de las normas de

calidad impresas por los mercados

internacionales, un porcentaje importante de

dedos que en su crecimiento se deforman son

extraídos durante el proceso de selección,

debido a que dan una apariencia desagradable

en el patrón de empaque de la caja, con lo

cual se producen pérdidas importantes de

fruta. Es por ello que algunos productores en

Costa Rica, con base en estudios hechos por

CORBANA, han comenzado a eliminar los

dedos laterales de las 3 primeras manos del

racimo, con el fin de corregir en parte el

defecto.

Debido a la importancia del tema, el

autor asesoró a Moscoso y Jaramillo (1997),

en su trabajo de graduación en la Escuela de

Agricultura de la Región Tropical Húmeda, en

Costa Rica, para ubicar estadísticamente los

dedos deformes en racimos de banano, del

clon “Valery”. La investigación se efectuó en

abril, época adversa para el crecimiento del

fruto, por bajas temperaturas y déficit híbrido, y

en setiembre, época de buen desarrollo

fisiológico.

Los dedos deformes se clasificaron en 4

categorías: dedos flacos (baja calibración);

dedos dobles, ligados por una cáscara común;

Page 88: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

530

dedos curvos, que se curvan sobre los otros

dedos, ya sea hacia los lados o hacia arriba, y

que por su defecto no sólo se deterioran

durante el manejo postcosecha, si no que

también deterioran los dedos vecinos; y dedos

desalineados, que no mantienen su posición

en las hileras internas y externas propias de

cada mano, estos dedos pueden alinearse si

se hace un corte apropiado de los gajos en el

momento de selección (Figura 7.71).

Del análisis porcentual, Cuadros 7.10 se

concluye que la mano # 1 es la que presenta el

mayor porcentaje de dedos curvos y dobles,

tanto en la época de abril como en la de

setiembre, y la hilera interna es la que

presenta en mayor grado esas deformidades,

pero en la época de abril el porcentaje de

dedos curvos es muy alto en todas las manos,

no siendo así en setiembre.

Los dedos flacos, faltos de espacio, no

muestran un patrón uniforme; mientras que los

dedos metidos o deslineados, muestran un

porcentaje muy alto en abril, con un promedio

de 16,20 % de los dedos por mano, este

porcentaje se reduce a 3,84 % dedos por

mano en setiembre.

Este defecto se corrige en gran parte

durante la separación de gajos en la selección,

por lo que este defecto aunque desmejora la

calidad no es tan serio como los otros

apuntados. Por otra parte, se analizaron

estadísticamente los dedos deformes por su

posición en cada mano e hilera de dedos

(Cuadro 7.10.). Las deformaciones se

calificaron como clásicas para los dedos en

posiciones estadísticamente comprobados, y

como no clásicos para dedos con altas

tendencias, pero no comprobadas

estadísticamente.

Se encuentra una tendencia muy

marcada a que el dedo # 1 de la hilera interna

de las primeras 5 ó 6 manos sea deforme;

asimismo, que el penúltimo dedo de la hilera

interna de la tercera mano sea curvo hacia

arriba, metiéndose por lo regular en el centro

de la segunda mano.

En la época de abril, los dedos centrales

de la primera mano presentan mayor grado de

deformidad que las manos restantes, como

consecuencia de la falta de espacio, estos

dedos por lo general son flacos o dobles, este

fenómeno se presenta también en setiembre

aunque con menor intensidad. El fenómeno de

deformidad por falta de espacio se da también

en las manos 2 y 3 y en menor grado en la 4 y

5.

Como consecuencia del anterior trabajo,

Castro y Delgado (1998), bajo la supervisión

del autor en su trabajo de graduación de la

Escuela de Agricultura de la Región Tropical

Húmeda en Costa Rica, hicieron una poda de

dedos deformes, según la ubicación

estadística del trabajo de Moscoso y Jaramillo

(1997) y los resultados resumidos se dan en el

Cuadro 7.10, donde se muestra que el

tratamiento de poda de dedos deformes

clásicos, más los no clásicos como dedos

dobles, flacos o desalineados, manos

malformadas, entre otros, no estadísticamente

ubicados, pero si reconocibles por el

trabajador encargado de la labor con previa

capacitación, más la mano falsa más 2 con

desflora se comportó superior al tratamiento

comercial de la finca, con respecto a la

calibración, peso de la fruta exportable, cajas

por racimo, porcentaje de dedos deformes y

Page 89: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

531

cortos. El incremento de fruta exportable

representó un 15,50 % de incremento sobre el

testigo comercial, por lo que para una

productividad promedio de 2500 cajas por

hectárea, podría llegarse a 2887 cajas,

productividad suficiente para cubrir los costos,

más utilidades razonables para cualquier

productor del mundo. Esta labor por su costo y

grado de dificultad debe hacerse

simultáneamente con la desflora.

Sandoval y Pérez (1997), en un ensayo

llevado a cabo en CORBANA, Costa Rica, con

desflora y eliminación de dedos laterales de

las manos superiores, encontraron que el

tratamiento con desflora y poda de dedos

laterales incrementó el peso del racimo, el

grado y la relación cajas por racimo,

porcentaje de dedos deformes y dedos cortos,

todo ello a una proporción inferior a la

encontrada por Castro y Delgado (1998).

Eliminación de la Flor Masculina o Deschira

La eliminación de la flor masculina es

una práctica corriente en las plantaciones

bananeras comerciales del mundo. Sus

resultados no son bien conocidos y los datos

son a veces contradictorios. Clemente (1961),

encontró que la eliminación de la flor

masculina, ocasionaba un aumento en el peso

de los racimos. Resultados semejantes

encontraron Trupin (1956) y Walker (1972a),

este último observó que conforme aumentaba

el número de manos, la diferencia de peso

entre los racimos deschirados y no

deschirados se incrementaban. Boncato

(1974), encontró que esta práctica no sólo

favoreció el peso total del racimo sino que

también afectó en forma positiva el tamaño del

mismo.

Por el contrario, Sampaio y Simao

(1970) y Gregory citado por Simmonds (1973),

no encontraron diferencias significativas en el

peso de los racimos tratados o no; Moreira et

al (1971), llegaron a la misma conclusión.

Becerra (1974), no encontró respuesta

significativa a la deschira en el clon "Gran

Enano", pero sí en el "Valery". Por su parte,

Alagiamanavalan y Balakrishnan (1975),

encontraron en el clon "Robusta" que los

racimos a los que se les eliminó la chira en

diferentes etapas del desarrollo, obtuvieron

mejor peso promedio que aquellos a los que

no se les suprimió.

Monge (1984), en un ensayo llevado a

cabo con los tratamientos de deschira a los

dos, tres y cuatro semanas postfloración y sin

deschirar, encontró que la práctica no aumentó

el peso del racimo, pero sí mejoró el índice de

curvatura de la fruta haciéndola más recta, lo

mismo que el peso de la cáscara de los dedos

y la relación pulpa-cáscara. Los mejores

resultados se obtuvieron con el tratamiento de

4 semanas después de la floración.

La poda de la flor masculina afecta otros

factores importantes de producción. Varios

investigadores opinan que la supresión de la

chira no favorece la precocidad. Walker

(1973), encontró que los racimos podados

maduran antes que los no podados. Por otra

parte, Trupin (1959), Clemente (1961) y

Nóbrega citado por Becerra (1974), informan

que la poda de la chira disminuye el número

de plantas volcadas por el viento.

Algunos autores piensan que la deschira

reduce los daños causados por algunas

enfermedades. Lozano et al (1970), informan

Page 90: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

532

que es el principal sistema para el combate del

"Moko del banano” causado por la bacteria

Pseudomonas solanacearum (Raza F).

Cardeñosa-Barriga (1983), anotan que la

eliminación de la chira es una de las medidas

para el combate de la "Antracnosis del

banano” causado por el hongo Gloeosporium

musarum.

Apuntalamiento

Los cultivares del Subgrupo

"Cavendish", se caracterizan por el crecimiento

inclinado de las plantas si se comparan con el

patrón de crecimiento del clon "Gros Michel"

(Figura 7.74). Del hábito de producir un fruto

con gran peso y un pobre sistema radical en

las plantas paridas, se desprende la necesidad

de dar apoyo a las plantas de alta

productividad, para poder conseguir su

cosecha.

No obstante la importancia de esta

operación, pocos autores hacen referencia a

ella. Simmonds (1973), menciona la necesidad

de apuntalamiento de los bananos para evitar

pérdidas por volcamiento, y detalla la práctica

con materiales rígidos y alambres, también

hace hincapié en que se puede dañar la base

de las vainas, si no se tiene cuidado.

Un informe anónimo (1961), hace

referencia de las pérdidas por volcamiento en

las Antillas, considera que el apuntalamiento

es antieconómico, y que las pérdidas pueden

reducirse con una operación de deshija bien

orientada, para que los hijos ayuden en el

anclaje de la planta, sobre todo el hijo axial o

hijo puntal. Marseault y Beugnom (1970),

hacen referencia del puntal rígido en bananos;

y Mobbs (1957), se refiere al apuntalamiento

de bananos en Australia.

Diversos sistemas de soporte se han

ensayado en el pasado, con el fin de reducir el

número de plantas perdidas por volcamiento.

Los sistemas de uso más regular, son los si-

guientes: apuntalamiento con materiales

rígidos, amarre con cuerdas de diferentes

materiales y apuntalamiento aéreo.

Apuntalamiento con Materiales Rígidos

Este sistema ha sido quizás el más

generalizado en el pasado en las plantaciones

bananeras. Consiste en aplicar uno o dos

puntales rígidos en el sentido contrario a la

inclinación de la planta, soportando el

pseudotallo en la parte superior, tan cerca

como sea posible del punto de salida del

raquis, y la planta soportando el pseudotallo en

la parte superior, tan cerca como sea posible

del punto de salida del raquis.

FIGURA 7.72. Apuntalamiento con bambú.

Page 91: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

533

FIGURA 7.73. Apuntalamiento con madera.

Número de Clon Grados de inclinación 1) "Plantain" 67,25 2) "Guinea" 69,05 3) "Robusta" (Valery) 70,87 4) "Lacatán" 71,02 5) "Gran Enano" 73,38 6) “Lady's Finger” 77,68 7) “Gros Michel” 78,38

FIGURA 7.74. Inclinación de las plantas en 7 clones de la serie eumusa.

Page 92: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

534

Varias formas de esta práctica se han

ensayado, algunos cultivadores usan un sólo

puntal rígido apoyado en la parte superior del

pseudotallo, con el evidente deterioro de las

vainas y hojas inferiores; a fin de obviar ese

defecto, se modificó el tipo de apoyo haciendo

una amarra con cuerda de la parte superior del

pseudotallo con el puntal (Figura 7.75).

FIGURA 7.75. Sistema de apuntalamiento con puntal rígido.

Este método tiene el inconveniente de

ser muy inestable, ya que movimientos de

viento en cualquier sentido diferente a la

inclinación de la planta provoca el volcamiento.

También causa serios deterioros en la fruta por

rozamiento, con pérdidas de calidad. Para este

tipo de apuntalamiento, el material más

resistente es la caña de bambú (Bambusa

vulgaris), que tiene como inconveniente su

grosor, tanto para manejo como por maltrato

de la fruta.

A fin de resolver los problemas que se

presentan con el método de apuntalamiento

antes descrito, técnicos y agricultores

bananeros, recomiendan el uso de dos varas

rígidas aplicadas en "V" invertida en el sentido

contrario a la inclinación de la planta y

amarradas en la parte superior del pseudotallo,

de tal forma que el racimo cuelgue libremente

entre las dos varas sin problemas de

rozamiento (Figura 7.76).

Este sistema tiene grandes ventajas

sobre el anterior, ya que no ocasiona

deterioros serios en la planta y la fruta no se

maltrata por rozamiento. Los materiales más

corrientemente usados son: madera aserrada

de 38 mm en cuadro, tratada con fungicidas e

insecticidas; caña de bambú (Bambusa

vulgaris); caña brava (Chusquea sp), varillas

de metal, varillas de eucalipto (Eucalyptus sp);

Page 93: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

535

y otros materiales rígidos que cumplen con el

objetivo.

El apuntalamiento con "dos puntales en

tijera" es el más seguro, ya que con su amplio

apoyo, asegura el más bajo nivel de pérdidas

por volcamiento, tiene como desventaja el

hecho, de que en áreas tropicales de alta

humedad, los materiales se deterioran

aceleradamente; y si no se sustituyen

rápidamente, la caída puede incrementarse

por quebradura de uno de los soportes El

autor, asegura, que en la mayoría de las

plantaciones de banano apuntaladas con este

sistema, entre un 10 y un 20 % de los puntales

en un momento dado, no tienen la resistencia

requerida para soportar una fruta por un

período mayor de 90 días. Este sistema resulta

muy costoso, y no puede aplicarse en regiones

donde los materiales son escasos.

FIGURA 7.76. Apuntalamiento con dos

puntales en tijera.

Apuntalamienro con Cuerdas

Dentro de los sistemas de apuntalamiento, el

uso de cuerdas parece ser el método más

generalizado. Se han usado materiales de

cabuya (Furcraea sp) tratadas con fungicida y

de polipropileno. La cabuya tiene el

inconveniente de que los hongos y las

bacterias causan su pudrición, además de

alargarse cuando se humedece, por lo que

pierde su tensión. El polipropileno de 21.000

deniers, con una resistencia a la tensión de

9,14 a 11,25 kg/cm2 es sin duda alguna el

material más recomendable hasta la fecha, no

sólo por su durabilidad, sino también por su

costo y fácil manejo.

FIGURA 7.77. Apuntalamiento en siembra en

triángulo, con plantas de cultivo de

tejidos, lo que dificulta la cosecha.

Page 94: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

536

FIGURA 7.78. Apuntalamiento con cuerda de polipropileno de mata a mata.

FIGURA 7.79. Estaca de plástico reciclado, en

siembras en triángulo en plantas de cultivo de

tejido para facilitar la cosecha.

La cuerda o cuerdas, ya que pueden

usarse una o dos, se colocan en sentido

contrario a la inclinación de la planta, y se

amarra el pseudotallo en su parte superior, en

el punto donde la inflorescencia emerge. La

amarra debe hacerse de manera que la cuerda

no corte o apriete en forma excesiva los

peciolos de las hojas hasta el punto en que

puedan romperse, con pérdida innecesaria de

área foliar. United Brands (1975), recomienda

el amarre en la base de los peciolos entre la

tercera y cuarta hoja.

El extremo o extremos libres se amarran

a estacas clavadas en el suelo a ex profeso, y

en la posición deseada; o a la base de otras

plantas, que por ángulo y ubicación,

constituyen el o los puntos de soporte más

convenientes. Pueden usarse "tocones" de

plantas recién cosechadas.

Existen varias formas de fijar el material

en la base de la planta sostén, se recomienda

un tipo de amarre que no permita que la

cuerda se deslice hacia arriba con pérdida de

tensión; para lo cual, lo más conveniente es,

que una vez hecho el nudo, se use la vaina

suelta más vieja sobre la misma, ya sea hacia

el interior o hacia el exterior (Figura 7.80).

Otro método utilizado es el “nudo no

corredizo", que se conoce con el nombre de

nudo "ahorcado" que evita que la cuerda se

deslice hacia arriba (Figura 7.81).

Un sistema más práctico, aunque no el

más conveniente, es el pasar el extremo de la

cuerda a través de la vaina o vainas más

viejas, mediante el uso de un pasador metálico

(Figura 7.82). Esta metodología tiene el

Page 95: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

537

impedimento de no poder utilizarse donde

existen enfermedades infecciosas como el

"Moko" (Pseudomonas solanacearum),

además de que debe tenerse el cuidado de

perforar sólo las vainas más viejas, y hacerlo

únicamente en plantas adultas y

preferiblemente paridas.

FIGURA 7.80. Sistema de amarre en la planta de sostén.

FIGURA 7.81. Sistema de nudo “ahorcado”.

FIGURA 7.82. Sistema de amarre con

perforación de la vaina.

a) Con vaina interna. b) Con vaina externa

Pasador

Page 96: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

538

El apuntalamiento de amarre con

cuerda, aunque un poco menos seguro que el

puntal rígido, tiene la ventaja de ser menos

costoso y de más fácil manejo. La cuerda de

polipropileno resiste perfectamente sin

deteriorarse de 15 a 20 semanas bajo

condiciones de alta humedad. El puntal rígido,

depende del material y del tipo de tratamiento,

y resiste entre 6 meses y varios años; pero

tiene el inconveniente que al usarse varias

veces, siempre hay una vez en que su

resistencia se ha vencido, y su ruptura

ocasiona el volcamiento de la planta; por el

contrario, la cuerda de polipropileno se usa

una sola vez, y el material siempre está en el

punto óptimo de resistencia. Debido a los

costos corrientes del material de apuntalar, los

productores colombianos del Valle de Urabá,

han comenzado a reusar la cuerda de

polipropileno, trenzada a 2 ó 3 hilos corrientes,

con buenos resultados.

El uso continuado de cuerda de

polipropileno por varios años, causa una alta

contaminación del suelo, con detrimento para

el crecimiento normal de las plantas.

En trabajos efectuados por la Escuela

de Agricultura de la Región Tropical Húmeda

en Costa Rica, en plantaciones de más de 10

años de edad, se encontró hasta 2 500

kilogramos de cuerdas superficiales por

hectárea de cultivo, Soto (1996), determinó el

contenido de polipropileno en suelos

bananeros y se encontró que fue desde 6,62

m/m2 en suelos de fincas de 5 años de edad,

la cuerda se localizó entre los 0 y 0,20 m de

profundidad del suelo.

Con el fin de cumplir los requisitos de

las normas ambientales las fincas de Costa

Rica extraen toda la cuerda de polipropileno

para ser reciclada a un alto costo, es por ello

que el uso de cuerda de ácido poliláctico

(biodegradable) puede ser una excelente

solución.

Apuntalamiento Aéreo

Como consecuencia de la importancia

que el apuntalamiento tiene en el cultivo de los

bananos, investigadores y agricultores han

tratado de encontrar sistemas cada vez más

seguros, que disminuyan los riesgos de

pérdidas de cosecha, y los costos de

producción. Dentro de este concepto, se ha

investigado el uso de postes de madera o

concreto, que sirvan de base de unión a las

plantas vecinas (Figura 7.83).

Poste Alambre

FIGURA 7.83. Sistema de amarre a un poste

central.

Page 97: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

539

FIGURA 7.84. Apuntalamiento aéreo en Cuba.

El amarre se hace con alambre

galvanizado # 6, en cuyo extremo se pone

cuerda de polipropileno para fijar la planta.

Este sistema fue usado por la Standard Fruit

Company en el Valle de la Estrella en Costa

Rica, en forma experimental a principio de la

década de los años 60, pero fue desechado

por su alto costo, aplicación irregular y difícil

manejo.

Luego evolucionó y fue mejorado a

través del tiempo, los postes se alinearon y se

unieron con un alambre galvanizado # 6 en

sus extremos superiores, de tal forma que las

plantas se amarraban del alambre. El sistema

se aplicó con su mayor eficiencia, cuando las

nuevas plantaciones se sembraron con las

plantas alineadas a doble surco, y el alambre

galvanizado de baja resistencia se cambió por

alambre de acero de 5 mm de diámetro,

colocado en la parte superior de los postes con

una tensión entre 210,9 y 351,4 kg/cm2. Este

material, de uso corriente en estructuras

pretensadas de concreto, parece ser el

alambre más conveniente, ya que por su

resistencia y longitud de sus rollos, permite

poner anclajes separados desde los 500 a los

1.200 m, cosa que no se puede con el alambre

galvanizado. La altura de los postes depende

del tipo de clon cultivado, pero debe ser mayor

que la altura del punto de emergencia del

racimo, a fin de que éste quede colgado. Para

el clon "Valery" se recomiendan postes de 6 m

con 1 m de entierro y para "Gran Enano" de 5

m.

La construcción debe ser muy

cuidadosa y es una inversión de alto costo. Su

mayor o menor eficiencia depende del

alineamiento de las plantas en el sistema de

siembra, y de la forma posterior que pueda

darse mediante los métodos de deshija.

La instalación consiste en anclar el

alambre por sus dos extremos a la tensión

antes citada sobre postes de soporte, que

pueden ser de madera, concreto o metal. Los

postes de madera o concreto, deben tener una

sección no menor de 12,6 por 7,6 cm, y se

Page 98: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

540

colocan cada 40 ó 60 m, según la necesidad.

Los postes extremos deben tener una sección

50 % mayor.

La Standard Fruit Company en sus

plantaciones en Costa Rica, usa postes de

concreto o de metal en los extremos, y trípode

de sostén de caña de bambú cada 30 ó 40 m,

con buenos resultados y bajo costo.

El alambre se anda al suelo, fijando el

extremo de una varilla de acero de 9,5 mm de

diámetro que está sostenido en su extremo

inferior por una baldosa de concreto de 60 cm

de largo por 40 de ancho y 10 de espesor. La

baldosa se entierra a 1 m de profundidad, y

será el sostén del cable aéreo (Figura 7.85).

Una vez anclado el alambre de acero,

se procede a tensarlo del otro extremo y a

soportarlo con postes u otros materiales según

conveniencia. El sistema instalado permitirá

apuntalar las plantas con grandes ventajas

sobre los otros tales como:

-Menor volcamiento de plantas.

-Menor daño de la fruta por rozamiento del

puntal.

-No existe estorbo para la cosecha de la

fruta.

-Ahorro de cuerda.

-Facilidad de operación y mayor eficiencia

-Mejor supervisión

-Permite mecanización.

De las ventajas antes enumeradas se

desprende que el apuntalamiento aéreo, es el

más eficiente y de bajo costo, no obstante su

alta inversión inicial, es por ello, que

transnacionales como la Standard Fruit

Company ha iniciado un programa de

instalación de cable aéreo en sus fincas, con

reubicación de las plantas en doble hilera.

FIGURA 7.85. Anclaje de cable aéreo.

Page 99: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

541

Las plantas se amarran al alambre con

una o dos cuerdas de polipropileno, según

conveniencia, haciendo uso de un nudo que no

se deslice (Figura 7.86). La experiencia a

través del tiempo ha mostrado que la cuerda

de polipropileno de colores claros se degrada

más por la luz del sol, que las de color oscuro

y negro, por tanto la cuerda de color negro

parece ser más recomendable, no siendo así

en plantaciones donde se amarre de planta a

planta por su poca visibilidad.

También se puede hacer colocando

postes bajos de un metro de altura sobre el

suelo con la desventaja, de que interfiere con

el transporte de la cosecha sobre todo con el

cablecarril, por lo que debe construirse en

tramos cortos. Su operación y manejo es más

fácil que en el sistema de poste alto (Figura

7.87).

PostePoste

CuerdaCuerda

Alambre

FIGURA 7.86. Sistema de apuntalamiento aéreo en plantación a doble surco.

FIGURA 7.87. Sistema de apuntalamiento aéreo con cable a media altura.

Alambre Hilo

Alambre

Hilo

Soporte Soporte

Page 100: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

542

En regiones de fuertes vientos este

sistema no ha resultado conveniente, por

cuanto la caída de un cable arrastra consigo la

caída de muchas plantas.

Limpieza de Racimos

Se conoce como limpia de racimos, la

operación de cultivo que tiene como objetivo

mantener el racimo colgando de la planta sin

hacer contacto con ningún material que pueda

deformarlo o causar lesiones a la epidermis de

los dedos. Aquí se eliminan las porciones de

hoja, brácteas o cualquier otro material que

cause rozamiento a la fruta.

Las hojas se cortan con cuchillos

curvos, quitando únicamente la parte que

pueda ocasionar problemas. En épocas de alta

luminosidad, debe evitarse quitar más hojas de

lo necesario, a fin de evitar la quema de la

fruta por sol. La hoja denominada "capote” no

debe cortarse, y antes bien debe usarse para

protección de la fruta contra la luz.

La limpieza de la fruta debe hacerse al

menos una vez por semana. Dentro de esta

operación se incluye la deshoja de

saneamiento, que tiene como función eliminar

de la planta las hojas no funcionales, que

pueden causar deterioro a la calidad de la

fruta, o ser fuente de propagación de

enfermedades y plagas. Se quitan todas las

hojas dobladas, maduras, secas, o con

enfermedades o plagas visibles; debe evitarse

remover más hojas de las necesarias, ya que

ello conllevaría problemas en el desarrollo

normal de la fruta.

En el embolse prematuro de la fruta esta

operación debe hacerse en forma muy

cuidadosa 2 veces por semana, con el fin de

que las manos al dar vuelta hacia arriba no

aprisionen las brácteas, que al descomponerse

deterioran la cutícula de la fruta, disminuyendo

su calidad de exportación.

Si se regresa al Capítulo 2, en el titulo

correspondiente a brotes, hijos o retoños,

encontramos que se define como hijo axial o

hijo puntal, al retoño que primero se desarrolla

en la planta, y que a su vez constituye el hijo

por lo general más fuerte. Al ser este concepto

necesariamente cierto, el rápido desarrollo de

estos hijos en los clones enanos o

semienanos, puede causar interferencias por

contacto con la fruta en desarrollo, con

pérdidas inevitables en la calidad. Es corriente

encontrar en el clon “Gran Enano", hijos

introducidos en la bolsa causando deterioro a

la fruta; es por esa circunstancia que técnicos

y cultivadores han buscado un sistema que

permita obviar tal problema.

Desviación de Hijos

La operación de desviar hijos, conocida

en algunos países bananeros como "salvar

hijos", consiste en desviar de su crecimiento

normal al hijo que causará problemas a la

fruta; para ello se usan vainas secas, o

nerviaciones centrales de las hojas, que

usadas como cuerdas, con la planta madre

como apoyo, permite colocar a los hijos en la

posición deseada.

Es importante que el material de amarre

que se use, sea de poca duración para evitar

deformación del hijo en su desarrollo (Figura

7.88).

Page 101: Siembra y Operación Del Cultivo

Bananos: técnicas de producción, poscosecha y comercialización

543

FIGURA 7.88. Desvío de hijos con nerviaciones centrales de hojas y vainas.

En algunos casos, cuando no puedan

usarse vainas o nerviaciones centrales de

hojas, podrá usarse porciones de pseudotallo

cortado o cualquier otro material que no

deforme el hijo (Figura 7.89).

Fechamiento o Fijación de la Edad de la Fruta

La información completa sobre este

título se dará en forma extensa en el Capítulo

10^

FIGURA 7.89. Desvío de hijos con porciones

de pseudotallo.

Page 102: Siembra y Operación Del Cultivo

Siembra y operaciones del cultivo

544

LITERATURA CITADA

AKEHURST, A. A. 1981. Over pruning of

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