Sacerdotes católicos ofrecen consejos para católicos ...

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Page 16 February 10, 2013 The Southwest Kansas Register + Obispo Ronald M. Gilmore Obispo Emeritus de Dodge City Si usted, o alguien a quien usted conoce ha sido víctima de abuso sexual por algún clérigo, o cualquier empleado de la Diócesis de Dodge City, por favor comunicarse con el Sr. Dave Snapp, Fitness Review Administra- tor: (620)225-5051, o (620)225-2412, o al correo electrónico [email protected]. Conserva siempre su derecho de comunicarse directamente a Social Relief Services, 1-800- 922-4453. Línea especial para víctimas de abuso sexual La Diócesis requiere a todos los empleados y voluntarios que trabajan con menores a asistir a las sesiones de conscientización de Proteger a los Niños de Dios. Estas sesiones de conscientización están disponibles en ambos inglés y español. Son conducidos por gente de nuestra Diócesis es- pecialmente entrenadas como facilitadores. Las sesiones se publicarán en las parroquias, escuelas, el períodico Southwest Kansas Register y la pá- gina electrónica de la Diócesis. www.dcdiocese. org/protectingchildren. Sesiones de conscientización Compartir Otro Camino E l Señor siempre está creando, y el está siempre redimiendo, y él está siempre llamando. Hay tres facetas de una divina acción misteriosa. Ya sea que estemos hablando sobre una vocación personal, una vocación religiosa, o una vocación sacer- dotal, estos son llamados que vienen de él, y ellos están sonando en cada pueblo y en cada lugar hasta el final de los tiempos. Sin embargo, no siempre escuchamos estos llamados. Puede ser que no siempre podamos escucharlos. ¿Quién podría contar las formas que nos detienen para escuchar- los? Una es la profunda indisposición. Los pa- dres, con una tarea de preparar y formar un hijo para la eternidad, están a veces indis- puestos para agotar a una hija o a un hijo en Dios. Mujeres consagradas y hombres con una tarea de imitar al pobre, al casto, y al obediente Jesús, están a veces indispuestos a invitar a otros en sus comunidades. Los sacerdotes ordenados, con una tarea de ser el Camino, la Verdad y la Vida como lo fue Jesús, están a veces indispuestos a motivar a otros por el mismo camino. Algunas veces, ¿es la infelicidad en la forma que se vive la vida al servicio de Dios? Puede haber mucha insatisfacción, heridas, coraje, hasta un leve resentimiento. Puede haber mucho dolor en la vida de una persona. Y cuando usted más herido está, usted menos reza. Una vez ese dolor se vuelve crónico, una vida espiritual puede secarse como un río de Kansas. Los dolores crónicos opacan los sentidos espirituales. Estos padres heridos, y Hermanas y Hermanos, y Sacerdotes: ¿Qué invitación por las vocaciones pueden transmitir ellos a otros? ¿Dónde está el gozo en sus vidas? ¿Dónde está la Aventura en sus obras? ¿Dónde está la Causa que los saca de si mismos? Oren por nuestros Padres, nuestras Her- manas, y nuestros Hermanos y nuestros Sac- erdotes. Oren para que el Señor se asome ante ellos, real y personalmente, como asi él lo hizo en la oscuridad al comienzo de su llamado. Oren para que la felicidad de esa relación se irradie de ellos, eliminando cada nube de indisposición. Nota del Editor: Esta es al 11º artículo de la serie de Compartir del Obispo John. A prendemos a servir unos a otros como ni- ños: “Ve ayudarle a tu mama… Gracias por hacer esto por mí… Ve a pasar el tiempo con tu hermanito.” En la escuela nos dan tareas en el salón de clase o quehaceres en la escuela. Más tarde servimos porque queremos (Scouts, equipos de deporte, etc.), no porque tenemos que (alguien lo requiere). Como Jesús, no venimos a ser servidos, sino a servir (Mateo 20:28). Una definición simple de este pilar de Compartir, de servicio, es “Yo amo a nuestro prójimo.” Jesús enseño esto muchas veces, por palabra y por ejemplo. De vez en cuando, caemos en la tentación al individualismo (poniéndome al centro del universo; yo y yo mismo). Cuando caigo en esta trampa, me concentro en lo que los otros puede hacer para servirme. Me quedo atrapado en mí mismo. Me hago egoísta, egocéntrico, egotista. Esto es al contrario del ejemplo de Jesús, que dio de Sí sin tener en cuenta el costo. Jesús nos sirvió por completo, cuando murió en la cruz para tú y yo. Les pregunto a los novios durante su homilía de boda si darán sus vidas al uno al otro. Esta no es una pregunta piadosa, pero una verdadera mirada al servicio y sacrificio, uno para el otro, en la imitación de Jesús. La esposa debe de amar a su marido y la Iglesia ama a Jesús. El esposo debe de amar a su esposa como Jesús ama a Su Iglesia, ¡es decir que hasta la muerte! Esto también es la “con- strucción de una comunidad: que aplica a la parroquia, vecindad, país y mundo. Como ser- vimos el uno al otro de sacrificio, tenemos en cuenta especialmente el menor entre nosotros (Mateo 25:40). Vamos a servir como Jesús lo hizo. Él nos asistirá, ya que nos ama más de lo que podemos pedir o imaginar. Servicio: ‘Yo Amo a Nuestro Prójimo’ De vez en cuando, caemos en la tent- ación al individualismo (poniéndome al centro del universo; yo y yo mis- mo). Cuando caigo en esta trampa, me concentro en lo que los otros puede hacer para servirme. ... Esto es al contrario del ejemplo de Jesús, que dio de Sí sin tener en cuenta el costo. Por MARK PATTISON Catholic News Service W ASHINGTON (CNS) -- Después de “Bendígame padre porque he pecado”, aunque lleguen tan lejos, hay millones de católicos que no saben ex- actamente qué decir a continuación. Esto es especialmente cierto para los católicos que no han ido a Confesión en años o hasta décadas. A pesar de que las parroquias y dióce- sis invitan a los católicos inactivos a regresar a la iglesia durante la Cuaresma con el sacramento de la Reconciliación como incentivo, es probable que los católicos estén temerosos, desorientados o hasta intimidados ante la perspectiva de regresar al confesionario después de tan largo período fuera de este. Una recitación de memoria de los pecados no parece del todo bien. Las listas de lavandería, como lo llaman algunos sacer- dotes, están fuera. De hecho, uno aconseja que hasta diseñar una estrategia de juego an- tes de regresar al con- fesionario está fuera. “Simplemente ven. No te prepares. Lo hacemos allí. Te ayudaré con esto. Al final de esto pensarás en cosas que no cu- brimos. Puedes venir otra vez”, dijo monse- ñor Richard Lavalley, pastor de la parroquia St. Francis Xavier en Winooski, Vermont. “Mientras más complicado se torne, peor se torna. Ellos (los penitentes) no saben cómo entenderlo y se avergüenzan”. Las motivaciones para querer regresar al confesionario podrían ser muchas, dijo el padre jesuita Jake Empereur, sac- erdote desde 1965 y vicario parroquial en St. Matthews, en San Antonio. “Podría ser debido a problemas de salud. Podría ser porque su conciencia los mueve a finalmente poder participar en la iglesia y la liturgia y la Comunión y cosas como esas”, él dijo. “La gente se casa. A veces es la Primera Comunión de alguien, a veces es una boda. Es toda una gama de diversas razones”. Y lo que tienen en mente, y quieren sacar de su pecho, también puede variar, dijo padre Empereur a Catholic News Service. Algunas cosas sobresalen, él dijo. “Estar en un matrimonio ir- regular, renunciaron a creer en Dios cuando estaban en sus veintes y ahora están pensando en eso. Cada caso es real y verdaderamente diferente”, él dijo, añadiendo que le dice a los penitentes que se enfoquen en “lo que vinieron a decir” porque eso “me da más preguntas sobre lo que tengo que hacer (como sac- erdote): si son casados o no, relaciones personales, asuntos en sus vidas, lo que sea”. “Ellos no hablan mucho de lo que no es pecado, cosas pequeñas y eso”, con- tinuó padre Empereur. “Ellos tienen un par de cosas importantes, relacionadas con el matrimonio, se casaron fuera de la iglesia, tuvieron una mala experiencia con un sacerdote y eso. A veces hablarán de endrogarse, adulterio, quizás, o acostándose por ahí. Cosas como esas podrían surgir en el curso (de una con- fesión), no la lista de mercado de cosas que suceden más frecuentemente”. Monseñor Lavalley dijo que le dice a los penitentes: “Si estás aguantado porque tienes temor o estás asustado o no sabes qué hacer o cómo decirlo, di ‘Nuestra Señora me ha enviado’. No puedo decirte cuántas veces eso ha funcionado”. Él dijo que le ha dicho a penitentes: “No muerdo, no pateo, no grito y no me desmayo. Así que empec- emos. ¿Puedo ayudarte a repasar los Mandamientos? ... ¿Es más fácil que digas sí o no conmigo?” Y al hacer eso, él añadió, “obtengo lo que necesito”. Sacerdotes católicos ofrecen consejos para católicos ausentados mucho tiempo del confesionario CNS photo/Gregory A. Shemitz

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+ ObispoRonald M.

Gilmore

Obispo Emeritus

de Dodge City

Si usted, o alguien a quien usted conoce ha sido víctima de abuso sexual por algún clérigo, o cualquier empleado de la Diócesis de Dodge City, por favor comunicarse con el Sr. Dave Snapp, Fitness Review Administra-tor: (620)225-5051, o (620)225-2412, o al correo electrónico [email protected]. Conserva siempre su derecho de comunicarse directamente a Social Relief Services, 1-800-922-4453.

Línea especial para víctimas de abuso sexual La Diócesis requiere a todos los empleados y

voluntarios que trabajan con menores a asistir a las sesiones de conscientización de Proteger a los Niños de Dios. Estas sesiones de conscientización están disponibles en ambos inglés y español. Son conducidos por gente de nuestra Diócesis es-pecialmente entrenadas como facilitadores. Las sesiones se publicarán en las parroquias, escuelas, el períodico Southwest Kansas Register y la pá-gina electrónica de la Diócesis. www.dcdiocese.org/protectingchildren.

Sesiones de conscientización

Compartir

Otro CaminoEl Señor siempre está creando, y el está

siempre redimiendo, y él está siempre llamando. Hay tres facetas de una divina acción misteriosa. Ya sea que estemos hablando sobre una vocación personal, una vocación religiosa, o una vocación sacer-dotal, estos son llamados que vienen de él, y ellos están sonando en cada pueblo y en cada lugar hasta el final de los tiempos. Sin embargo, no siempre escuchamos estos llamados. Puede ser que no siempre podamos escucharlos. ¿Quién podría contar las formas que nos detienen para escuchar-los? Una es la profunda indisposición. Los pa-dres, con una tarea de preparar y formar un hijo para la eternidad, están a veces indis-

puestos para agotar a una hija o a un hijo en Dios. Mujeres consagradas y hombres con una tarea de imitar al pobre, al casto, y al obediente Jesús, están a veces indispuestos a invitar a otros en sus comunidades. Los sacerdotes ordenados, con una tarea de ser el Camino, la Verdad y la Vida como lo fue Jesús, están a veces indispuestos a motivar a otros por el mismo camino. Algunas veces, ¿es la infelicidad en la forma que se vive la vida al servicio de Dios? Puede haber mucha insatisfacción, heridas, coraje, hasta un leve resentimiento. Puede haber mucho dolor en la vida de una persona. Y cuando usted más herido está, usted menos reza. Una vez ese dolor se vuelve crónico, una vida espiritual puede

secarse como un río de Kansas. Los dolores crónicos opacan los sentidos espirituales. Estos padres heridos, y Hermanas y Hermanos, y Sacerdotes: ¿Qué invitación por las vocaciones pueden transmitir ellos a otros? ¿Dónde está el gozo en sus vidas? ¿Dónde está la Aventura en sus obras? ¿Dónde está la Causa que los saca de si mismos? Oren por nuestros Padres, nuestras Her-manas, y nuestros Hermanos y nuestros Sac-erdotes. Oren para que el Señor se asome ante ellos, real y personalmente, como asi él lo hizo en la oscuridad al comienzo de su llamado. Oren para que la felicidad de esa relación se irradie de ellos, eliminando cada nube de indisposición.

Nota del Editor: Esta es al 11º artículo de la serie de Compartir del Obispo John.

Aprendemos a servir unos a otros como ni-ños: “Ve ayudarle a tu mama… Gracias

por hacer esto por mí… Ve a pasar el tiempo con tu hermanito.” En la escuela nos dan tareas en el salón de clase o quehaceres en la escuela. Más tarde servimos porque queremos (Scouts, equipos de deporte, etc.), no porque tenemos que (alguien lo requiere). Como Jesús, no venimos a ser servidos, sino a servir (Mateo 20:28). Una definición simple de este pilar de Compartir, de servicio, es “Yo amo a nuestro prójimo.” Jesús enseño esto muchas veces, por palabra y por ejemplo. De vez en cuando, caemos en la tentación al individualismo (poniéndome al centro del universo; yo y yo mismo). Cuando caigo en esta trampa, me concentro en lo que los

otros puede hacer para servirme. Me quedo atrapado en mí mismo. Me hago egoísta, egocéntrico, egotista. Esto es al contrario del ejemplo de Jesús, que dio de Sí sin tener en cuenta el costo. Jesús nos sirvió por completo, cuando murió en la cruz para tú y yo. Les pregunto a los novios durante su homilía de boda si darán sus vidas al uno al otro. Esta no es una pregunta piadosa, pero una verdadera mirada al servicio y sacrificio, uno para el otro, en la imitación de Jesús. La esposa debe de amar a su marido y la Iglesia ama a Jesús. El esposo debe de amar a su esposa como Jesús ama a Su Iglesia, ¡es decir que hasta la muerte! Esto también es la “con-strucción de una comunidad: que aplica a la parroquia, vecindad, país y mundo. Como ser-vimos el uno al otro de sacrificio, tenemos en cuenta especialmente el menor entre nosotros (Mateo 25:40). Vamos a servir como Jesús lo hizo. Él nos asistirá, ya que nos ama más de lo que podemos pedir o imaginar.

Servicio: ‘Yo Amo a Nuestro Prójimo’

De vez en cuando, caemos en la tent-ación al individualismo (poniéndome al centro del universo; yo y yo mis-mo). Cuando caigo en esta trampa, me concentro en lo que los otros puede hacer para servirme. ... Esto es al contrario del ejemplo de Jesús, que dio de Sí sin tener en cuenta el costo.

Por MaRk PattisOnCatholic News Service

WASHINGTON (CNS) -- Después de “Bendígame padre porque he

pecado”, aunque lleguen tan lejos, hay millones de católicos que no saben ex-actamente qué decir a continuación. Esto es especialmente cierto para los católicos que no han ido a Confesión en años o hasta décadas. A pesar de que las parroquias y dióce-sis invitan a los católicos inactivos a regresar a la iglesia durante la Cuaresma con el sacramento de la Reconciliación como incentivo, es probable que los católicos estén temerosos, desorientados o hasta intimidados ante la perspectiva de regresar al confesionario después de tan largo período fuera de este. Una recitación de memoria de los pecados no parece del todo bien. Las listas de lavandería, como lo llaman algunos sacer-dotes, están fuera. De hecho, uno aconseja que hasta diseñar una estrategia de juego an-tes de regresar al con-fesionario está fuera. “ S i m p l e m e n t e ven. No te prepares. Lo hacemos allí. Te ayudaré con esto. Al final de esto pensarás en cosas que no cu-brimos. Puedes venir otra vez”, dijo monse-ñor Richard Lavalley, pastor de la parroquia St. Francis Xavier en

Winooski, Vermont. “Mientras más complicado se torne, peor se torna. Ellos (los penitentes) no saben cómo entenderlo y se avergüenzan”. Las motivaciones para querer regresar al confesionario podrían ser muchas, dijo el padre jesuita Jake Empereur, sac-erdote desde 1965 y vicario parroquial en St. Matthews, en San Antonio. “Podría ser debido a problemas de salud. Podría ser porque su conciencia los mueve a finalmente poder participar en la iglesia y la liturgia y la Comunión y cosas como esas”, él dijo. “La gente se casa. A veces es la Primera Comunión de alguien, a veces es una boda. Es toda una gama de diversas razones”. Y lo que tienen en mente, y quieren sacar de su pecho, también puede variar, dijo padre Empereur a Catholic News Service. Algunas cosas sobresalen, él dijo.

“Estar en un matrimonio ir-

regular, renunciaron a creer en Dios cuando estaban en sus veintes y ahora están pensando en eso. Cada caso es real y verdaderamente diferente”, él dijo, añadiendo que le dice a los penitentes que se enfoquen en “lo que vinieron a decir” porque eso “me da más preguntas sobre lo que tengo que hacer (como sac-erdote): si son casados o no, relaciones personales, asuntos en sus vidas, lo que sea”. “Ellos no hablan mucho de lo que no es pecado, cosas pequeñas y eso”, con-tinuó padre Empereur. “Ellos tienen un par de cosas importantes, relacionadas con el matrimonio, se casaron fuera de la iglesia, tuvieron una mala experiencia con un sacerdote y eso. A veces hablarán de endrogarse, adulterio, quizás, o acostándose por ahí. Cosas como esas podrían surgir en el curso (de una con-fesión), no la lista de mercado de cosas que suceden más frecuentemente”. Monseñor Lavalley dijo que le dice a los penitentes: “Si estás aguantado porque tienes temor o estás asustado o no sabes qué hacer o cómo decirlo, di ‘Nuestra Señora me ha enviado’. No puedo decirte cuántas veces eso ha

funcionado”. Él dijo que le ha dicho a penitentes: “No muerdo, no pateo, no grito y no me desmayo. Así que empec-emos. ¿Puedo ayudarte a repasar los Mandamientos? ... ¿Es más fácil que digas sí o no conmigo?” Y al hacer eso, él añadió, “obtengo lo que necesito”.

Sacerdotes católicos ofrecen consejos para católicos ausentados mucho tiempo del confesionario

CNS photo/Gregory A. Shemitz

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The Southwest Kansas Register February 10, 2013 Page 17

+ Reverendo John B.

BrungardtObispo de

Dodge City

Por EdGaRdO ayalaCatholic News Service

SANTA TECLA, El Salvador (CNS) – Ves-tida con su hábito de color café, la hermana

Elsy Gaytán camina en medio de un campo atravesado con surcos de col, señalando la fresca cosecha verde que brota de la tierra. “El lema de nuestra institución es el de ‘Dios proveerá’, y en verdad que sí provee”, dijo. La coordinadora del orfanato, llamado Casa de la Divina Providencia, es la hermana Elsy, y allí se ha empezado a desarrollar un proyecto de ag-ricultura sostenible, mediante el cual es posible alimentar no solamente a 32 menores que allí viven, sino que también les permite a las madres misioneras carmelitas de Santa Teresa, que están a cargo del orfanato, extender sus servicios en beneficio de consumidores locales que pueden tener acceso a productos vegetales cultivados sin pesticidas ni fertilizantes artificiales; o sea, en forma orgánica. El orfanato, localizado en el poblado de Santa Tecla, cerca de ocho millas al oeste de la capital de El Salvador, San Salvador, ha sido un paraíso para los menores desde su fundación en 1984, llevada a cabo por la orden religiosa en medio del desarrollo de una guerra civil en el país. La guerra se terminó en 1992, pero los huérfanos continúan llegando. El arzobispo Óscar A. Romero, quien fue asesinado por un escuadrón de la muerte en 1980 por su oposición vocal contra la violencia, perpe-trada por militares salvadoreños, fue uno de los más entusiastas colaboradores de la idea del orfa-nato. Y él mismo donó fondos para el desarrollo de la institución, que ahora abarca doce acres. “El mismo nos había dado un cheque tres días antes de que lo mataran”, le dijo Sister Elsy al Catholic News Service. El proyecto de agricultura empezó en el mes de julio del 2011 con fondos proporcionados por DKA Austria, movimiento a favor de niños católicos y de apoyo técnico de la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico y Restaura-ción Ambiental.

Las hermanas habían cultivado verduras y criado animales durante muchos años anteriores, pero los expertos de la fundación las conven-cieron de que una agricultura sostenible sería una técnica mejor, y animaron a las hermanas a que empezaran a utilizar técnicas de producción en forma orgánica. Los buenos resultados han empezado a percibirse. Las hermanas cultivan jitomate, col, zanaho-rias y otras verduras; además, tienen vivero de pez tilapia y criadero de conejos, pollos, cerdos, ovejas y cabras. Personal de la fundación llevó al lugar tres variedades de pasto que produce alto nivel de proteína; y de esta manera, las ovejas alcanzan un peso promedio de 90 a 155 libras de produc-ción de corderos. Las hermanas tienen planes de conseguir una máquina con la que se produzcan concentra-dos orgánicos derivados del maíz, legumbres y minerales para alimento de cabras y aumento en la producción de leche de cabra en un 80 por ciento. Las leguminosas enriquecen la tierra con nitrógeno, haciéndola más productiva, dijo Israel Morales, ingeniero agrónomo, que trabaja con la fundación. “Le devolvemos a la tierra las sobras de lo que cultivamos o producimos”, dijo Morales. “Hasta las plumas de las gallinas enriquecen la tierra”. Ya tienen instalado lo que se llamaría un biodi-geridor, que separa la materia orgánica biológi-camente dentro de un tanque libre de oxígeno. El producto será gas metano, derivado de estiércol. El uso del gas se consumirá en la cocina, lo que le ahorra al orfanato aproximadamente un 30 por ciento del gasto de gas natural. Las plagas se repelen con plantas que re-sisten naturalmente los insectos. Una variedad de hormigas devora los gusanos que atacan los jitomates. “Queremos lograr mantenernos por cuenta pro-pia y proveerles a los niños con alimentos sanos y que no perjudiquen el medio ambiente”, dijo la hermana Elsy.

Con fe y con agricultura sostenible, unas religiosas alimentan a unos huérfanos salvadoreños

Hermana Elsy Gaytan y Rafael antonio Rivas, 15.CNS photo/Edgar Romero

¿Sobre qué puedo escribir: Miér-coles de Ceniza, que es esta semana, o las vocaciones, el tema de esta edición? ¡Pues ya puede adivinar que hare los dos!

Nuestro llamado vocacional, a quien Dios nos pide ser, tiene sus raíces en la oración. Como estamos conscientes de la presencia de Dios en nuestra oración, como desahoga-mos nuestros corazones a nuestro Señor Cariñoso, pedimos conocer Su voluntad. Si buscamos nuestra futura vocación, escuchamos la respuesta de Dios. En nuestra vocación actual, le pedimos al Señor la dirección, como responder mejor a Su llamada.

Al entrar en esta bendita temporada de la Cuaresma con el Miércoles de Cenizas, entramos en un tiempo santo del discernimiento. Yo amo la Cu-aresma, como hago un esfuerzo extra, con la gracia de Dios, de conocer Su voluntad, servirlo a Él, amar a nuestro Dios adorable. ¿Cómo hago esto? ¿Cómo hacemos que la Cuaresma sea un tiempo de renovación de nuestra

vocación?Primero, nos preparamos y cel-

ebramos el Sacramento de la Peni-tencia y de Reconciliación. El Sacra-mento de Confesión nos devuelve a la santidad de la miseria del pecado. Los obispos estadounidenses tienen algunos maravillosos recursos en el sitio de web: www.usccb.org/confes-sion, que incluye un artículo breve y reciente sobre la belleza de este Sacramento de Conversión: “Exhor-tación Pastoral sobre el Sacramento de la Penitencia y Reconciliación.” En esta página de web, haga clic en “rediscover the Sacrament of Pen-ance” para otros excelentes recursos en español para usted, su familia y su parroquia:

Viajare por la diócesis durante esta Cuaresma para confesiones semanales como su obispo. Vamos a recibir la gracia del Perdón (note que he usado los cinco nombres para este sacramento extraordinario; vea el Catecismo de la Iglesia Católica, #1423-1424).

En segundo, hacemos un esfuerzo extra en las oraciones litúrgicas, colectivas y privadas. Escribí en mi artículo 9º de la serie de Compartir so-bre las diferentes formas de oración. Pide a nuestro Señor que te ayude con estas tres en particular durante esta Cuaresma: Santa Misa, como la fuente y cumbre de nuestra vida, la Santa Eucaristía (cada domingo o sábado por la tarde, ¡y hasta una o dos

veces extra por semana!). Una de mis favoritas de-vociones son las Estacio-nes de la Cruz (el Vía Cru-

cis), en su parroquia, como familia o como devoción privada, cuando meditamos sobre la pasión de Jesu-cristo, nuestro Salvador. Adoración del Santísimo Sacramento, como una parroquia, familia o en privado nos ayuda a abrir nuestro corazón a Dios. Tenemos un gran recurso sobre la Hora Santa en nuestro sitio de web (en la página de inicio www.dcdiocese.org, desplace hacia abajo hasta la insignia de la “Hora Santa del Año de la Fe”). El sitio de web del USCCB también tiene unos recursos para la Hora Santa: www.usccb.org/life-marriage-liberty, desplace hacia abajo al “En Español: Hora Santa Eucarística por la vida, el matrimonio, y la libertad.”

Escuchemos la voz del Señor en nuestros sacramentos y oración esta Cuaresma. Hagamos un llama-miento en su nombre para ayuda con nuestra vocación. Nuestro Jesús Sacrificial nos ayudara, ¡Él nos ama más de lo que podemos pedir o imaginar!

Cuaresma y Vocaciones

Febrero 15 sacred Heart iglesia, Pratt Febrero 27 san Mary iglesia, MarienthalMarzo 6 san Juan Bautista iglesia, spearvilleMarzo 13 san Joseph iglesia, scott CityMarzo 21 san Boniface, sharon Marzo 26 san Mary iglesia, Garden City