Rogelio Velásquez y Saúl Méndez

la historia de un pueblo que resiste pacíficamente

Rogelio Velásquez y Saúl Méndez, son originarios de Santa Cruz Barillas, municipio al norte de Huehuetenango.

De campesinos y líderes comunitarios, pasaron a formar parte de la historia reciente de Guatemala, al ser criminalizados por la empresa Hidro Santa Cruz que desde el año 2008 pretende de manera violenta implantar el proyecto hidroeléctrico Cambalan I, sobre el cauce del Río Q´amb´alam en Santa Cruz Barillas, como parte de la política económica del gobierno de Guatemala, dirigida al fomento de la inversión extranjera en nuestro país.

Antes de la llegada de la empresa Hidro Santa Cruz, la vida de Saúl Méndez y Rogelio Velásquez transcurría entre la lucha diaria por el sustento para ellos y sus familias y su participación comunitaria, trabajando en agricultura y albañilería y ganando unos Q.25.00 diarios con lo que han sostenido a sus familias.

Saúl está casado con Zenaida Agustina Mérida, una mujer para quien el trabajo es primero, hace cigarros, cultiva su tierra, cría animales, hace su leña. Con ella tiene tres hijas y dos hijos.

Saúl cursó la primaria y es conocido por su “mano fina” en la albañilería.

Rogelio Velásquez está casado con Carmelia Marceli Mérida, tienen tres niñas y dos niños, además adoptaron a dos hermanos de Carmelia cuando falleció la madre de ella.

Carmelia estáorgullosa de su esposo, quien siempre la ha consentido con lo poco que ella le ha pedido, por ejemplo, le pidió una máquina para “costurar”. Rogelio se la compró. Él siempre ha sido un buen padre. Ahora que está en la cárcel aprendió a leer y escribir porque de niño no tuvo oportunidad de ir a la escuela, como la mayoría de personas de las abandonadas comunidades del norte de Huehuetenango.

Saúl y Rogelio son personas sencillas como la mayor parte del pueblo guatemalteco, tenían una vida, sueños. Desde siempre han aportado al desarrollo de sus comunidades como integrantes del Cocode, o como parte de la Iglesia católica. Han desarrollado un liderazgo natural porque saben escuchar y comunicarse con las demás personas.

Las comunidades a las que pertenecen Rogelio y Saúl se han visto amenazadas desde el 2008 por la empresa Hidro Santa Cruz, S.A., cuya casa matriz es española, asentada en Galicia.

Esta empresa llegó con engaños a Santa Cruz Barillas, compró terrenos diciendo que eran para el cultivo de café.

Muy pronto se hicieron evidentes sus intenciones:

empezaron a rodearse de guardias privados

y personajes obscuros

dedicados a generar intranquilidad

y divisionismo

entre las comunidades

y autoridades municipales.

En junio 2007 se realizó la Consulta Comunitaria de Buena Fe en Santa Cruz Barillas y la población se pronunció a favor de la no explotación de sus bienes naturales (agua, minerales, bosques, tierra) por empresas nacionales o transnacionales.

A pesar de la decisión colectiva basada en leyes nacionales y convenios internacionales como el Convenio 169 de la OIT, los gobiernos de Álvaro Colom y de Otto Pérez Molina autorizaron a Hidro Santa Cruz la construcción del proyecto, y la empresa se ha valido de estrategias violentas para imponerlo. Ha provocado altos niveles de conflictividad social, hasta llegar al asesinato de comunitarios, como Andrés Francisco Miguel, quien fue emboscado, junto a Pablo Antonio Pablo por guardias de seguridad de Hidro Santa Cruz el 1 de mayo de 2012. Luego de este hecho de sangre, ocurrieron una serie de disturbios en el casco urbano del municipio, motivo por el cual se impuso el estado de sitio como medida de control poblacional, decretado por el gobierno de Otto Pérez Molina el 2 de mayo de 2012.

En esta ocasión nueve líderes fueron capturados de manera arbitraria, entre ellos Saúl Méndez y Rogelio Velásquez. Desde esta fecha hasta hoy diecisiete líderes sociales han sido encarcelados de manera injusta, todos acusados por Hidro Santa Cruz de delitos que nunca ocurrieron y cuya gravedad amerita prisión preventiva, haciéndolos vivir largos procesos judiciales, plagados de vicios de aplicación de la justicia.

Rogelio y Saúl, conocen de cerca el dolor de verse privados de libertad al ser acusados de delitos graves que nunca cometieron y verse sometidos al estigma de ser bochincheros, asesinos y hasta femicidas, han estado en prisión por casi tres años, del 2 de mayo de 2012 hasta el día de hoy. Ellos son ejemplos concretos de los casos de criminalización por parte del Estado de Guatemala y de empresas transnacionales, como Hidro Santa Cruz, que incriminan a los líderes comunitarios en hechos de violencia con el objetivo de alejarlos y criminalizar las luchas sociales justas de los pueblos que resisten pacíficamente ante la acometida de los proyectos extractivos.

Saúl Méndez y Rogelio Velásquez han participado en reuniones y actividades informativas para concientizar a las comunidades sobre los riesgos del proyecto de Hidro Santa Cruz. Han colaborado en la organización de la Consulta Comunitaria de Buena Fe.

Saúl Méndez formó parte de la junta directiva del Comité de Defensa de los Recursos Naturales. A consecuencia de esta participación activa, Saúl, junto a otros seis líderes comunitarios, fueron acusados en la primera denuncia que interpone la empresa contra la organización comunitaria, en el año 2009. En los años siguientes continuaron ejerciendo sus derechos desde el Comitéde Defensa y otras estructuras comunitarias, continuaron participando en reuniones, asambleas comunitarias, solicitudes de información a la municipalidad y otras instancias, pidiendo el respeto a la consulta comunitaria.

Luego de su primera detención en mayo 2012, Saúl Méndez y Rogelio Velásquez salieron de la cárcel en enero de 2013 y regresaron a la organización comunitaria, a sus trabajos de albañilería y agricultura, y no se dejaron intimidar por la empresa.

El 27 de agosto de 2013, Saúl y Rogelio viajaron a la ciudad capital para asistir a la Audiencia de clausura del caso del 2 de mayo. La audiencia se suspendió porque los detuvieron afuera de la Torre de Tribunales, acusados de un linchamiento ocurrido tres años antes, en 2010,. Desde entonces se encuentran nuevamente de manera injusta en prisión.

Desde la segunda captura de Saúl Méndez y Rogelio Velásquez se ha multiplicado la persecución a dirigentes y se ha agudizado la tensión social en Santa Cruz Barillas, causando debilitamiento de la organización comunitaria y de la institucionalidad democrática.

La participación activa de Saúl Méndez y Rogelio Velásquez en organizaciones y procesos de defensa de los bienes naturales de sus comunidades y la resistencia pacífica a aceptar las imposiciones de la empresa hidroeléctrica son la verdadera razón de la persecución judicial y la construcción arbitraria e interesada de procesos judiciales en contra ellos.

Por eso los consideramos Presos Políticos y exigimos su inmediata libertad.