REVISTA TIERRAS 7 · Parque natural Los Alcornocales La Alpujarra Sierra de Aracena y Picos de...

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tierra Documentos Productos agroalimentarios Entrevista Antonio Domínguez Ortiz historiador “En los repartimientos del siglo XIII no se pre- vé que haya alguien que no tenga nada. El proletariado, la masa de campesinos sin tie- rra, se va generando después” Artículos de opinión Pedro Arrojo Nuestro patrimonio hidrológico en los albores del nuevo milenio Emilio Fontela Buenas perspectivas para la zona del Estrecho Manuel Ceballos El derecho a disfrutar del medio ambiente sur Por una formación sostenible Desarrollo rural o desarrollo ecónómico local Las propuestas de Leader + 7 Revista de Desarrollo Rural. Primavera 2000

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tierra

DocumentosProductos agroalimentarios

Entrevista

Antonio Domínguez Ortizhistoriador

“En los repartimientosdel siglo XIII no se pre-vé que haya alguienque no tenga nada. Elproletariado, la masade campesinos sin tie-rra, se va generandodespués”

Artículos de opinión

Pedro ArrojoNuestro patrimoniohidrológico en los albores del nuevo milenio

Emilio FontelaBuenas perspectivas para la zona del Estrecho

Manuel CeballosEl derecho a disfrutar del medio ambiente

surPor una formación sostenible

Desarrollo rural o desarrollo ecónómico local

Las propuestas de Leader +

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• Apoyo y asesoramiento a empresas • Formación de trabajadores y desempleados

• Turismo rural • Agricultura biológica • Industria agroalimentaria • Artesanía

• Integración en otras redes y asociaciones de desarrollo rural y local • Intercambio de experiencias y conocimientos

Los términos de una buenaAsociaciónpara las zonas rurales:

Parque natural Los Alcornocales

La AlpujarraSierra de Aracena

y Picos de ArocheSierra de CádizSerranía de RondaSierra de SeguraFondo Formación

C/ Armiñán 24 B. 29400 Ronda(Málaga).Tel. 95 219 06 48Fax 95 218 71 02asociacion.tierra a cdrtcampos.eswww.asociacion-tierra.org

d e s a r r o l l o s o s t e n i b l e

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calidad y valor añadido. ¿Quién no habla desde hace unos años de calidad y de valor aña-dido? En el sector agroalimentario, un sector estratégico en la economía española, y aún más si cabeen la andaluza, todo el mundo parece estar de acuerdo en la receta para conseguir abrirse paso en es-te nuevo mercado, en proceso de globalización, que se impone en los albores del siglo XXI: calidad yvalor añadido. Se trata de ideas sencillas, fáciles de explicar y fáciles de entender, pero no tan fácilesde aplicar.

En nuestro entorno, dentro de la Unión Europea, digamos que Francia e Italia son los países quenos llevan la delantera en este terreno, los que nos deben servir de referencia y los que más directa-mente compiten con nosotros en la puesta en valor de los productos. Muchas de nuestras mejores ma-terias primas tienen una calidad y un valor añadido made in France o made in Italy. También muchas denuestras mejores empresas agroalimentarias han ido pasando desde mediados de los años 80 a perte-necer a grupos de estos y otros países. Y, según opinión de expertos, el capital extranjero, las grandesmultinacionales europeas, tendrán cada vez más dominio sobre el campo español y andaluz.

Simultáneamente, los empresarios agrícolas andaluces se establecen en otros países menos desa-rrollados que el nuestro, como Marruecos, para trabajar con aquellos productos en los que encuentranclara ventaja competitiva vía costes de producción. La deducción es obvia: seguimos siendo una regiónde buenos agricultores-productores y de malos, o escasos, agricultores-empresarios, en el sentido am-plio del término. En otras palabras, cuando es cuestión de competir en producción, colonizamos;cuando se trata de competir en los mercados, nos colonizan.

Sin embargo, hay razones para el optimismo. Con medidas políticas y empresariales adecuadas,con inteligencia e iniciativa, con confianza en las propias fuerzas, el sector agroalimentario andaluzpuede prepararse para competir ventajosamente allí donde, por condiciones naturales y tradición, des-taca por encima de otras regiones europeas. La cuestión es no cometer errores como los que llevaronhace unos años al aceite de oliva, después de una grave crisis, a perder presencia en el mercado es-pañol. Entonces, como consecuencia del sustancial incremento de los precios, el aceite de olivaperdió una parte importante del mercado industrial que ya nunca recuperó. Y aún corrió peor suerteen el importantísimo sector de la restauración colectiva, donde la mayor parte de las empresas dejaronde utilizarlo. Es un dato importante, porque las estadísticas señalan que los españoles, al igual que ocu-rre en el resto de países desarrollados, cada vez comen más fuera de casa. Y todo indica que este há-bito de consumo seguirá creciendo.

Otro efecto indirecto de gravísimas consecuencias para la evolución futura del sector es la pro-gresiva acomodación de los españoles a otros sabores y olores en los aceites que hace unos años habrí-an rechazado sin lugar a dudas. Esta acomodación es especialmente acusada en las jóvenes genera-ciones, incorporadas a la cultura del fast food. Pues bien, pese a todo, tuvo que colocarse en cuatro auno la relación de precios para que comenzara la sustitución del aceite de oliva. La tradición pesa. Yhay que explotarla, sacarle partido. Como se debe sacar partido de los efectos saludables que la co-munidad científica atribuye a la llamada, no sin grandes dosis de simplificación, dieta mediterránea.

En aquellos lugares que cuentan con una cultura empresarial y un campo rico, las transformaciones,la apuesta por la calidad y el valor añadido, camina ya en muchos casos con pie firme, pero gran par-te de la Andalucía rural todavía dispone de escasos recursos, materiales y humanos, para acometer elcambio. Durante los últimos años, impulsadas por los programas europeos de desarrollo local, han idosurgiendo en estas zonas desfavorecidas numerosas empresas de producción de alimentos artesanales—mini o microempresas, en general— que han despertado un gran interés. Algunas enseguida hanencontrado acomodo, pero otras deben luchar contra obstáculos muy poderosos. De todas formas, elsimple hecho de movilizar a la población en algún proyecto común ya se considera un fin en sí mis-mo en este tipo de programas. Y si una de estas pequeñas empresas no alcanza la viabilidad, habrá queintentarlo de nuevo, a lo mejor en otro sector. No sólo de agroalimentación vive el campo.

E D I T O R I A L

Productos agroalimentarios

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F O T O G R A F Í A La selección de esta imagen obedece sobre todo a su valor simbólico. Refle-ja perfectamente esa zona del Estrecho de Gibraltar, en torno a Tarifa, dondelas aves deben aprender a convivir con los nuevos molinos de viento.

ManuelCastro

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S U M A R I O

Edita: ARA(Asociación Para el DesarrolloRural de Andalucía)Avda. San Francisco Javier, 22.Edif. Hermes 405. 41018 SevillaTel. 954 65 99 82Fax 954 65 99 [email protected]: www.andaluciarural.org

PresidenteAntonio Perales Pizarro

Consejo de redacciónÁngel Rodríguez de la Borbolla y CamoyánAntonio Sánchez VillaverdeDiego Navarrete TiscarEnrique González PeralboFélix Soto PérezJaime Castro RomeroJesús Serrano PardoJosé Ángel Cifuentes LozanoJosé Díaz GarcíaJosé Dorado AléJosé Lancha ArandaJosé Luis Sánchez TeruelJuan Antonio Pérez ÚnquilesJuan Coronel MartínJuan Manuel Fernández SerranoLuciano Caballero PadillaPedro Pacheco Herrera

DirectorJosé María Sánchez-Robles

AsesoresJuan Carlos DíazJuan Manuel MarquésGonzalo Sáenz de Miera

DiseñoIndigo

ImpresiónGráficas Muriel

Depósito legalD.L.M. 979-98

6 OPINIÓN

Pedro ArrojoNuestro patrimonio Hidrológico en

los albores del nuevo siglo

Manuel CeballosEl derecho de todos a disfrutar del

medio ambiente

Juan Carlos DíazPor una formación sostenible

Emilio FontelaUn futuro prometedor para la zona

del Estrecho

14 DESARROLLO RURAL

Francisco AlburquerqueDesarrollo rural o desarrollo

económico local

Federico PozoLa huella de Delfos

José Antonio MansillaEvaluación cualitativa en la Iniciativa

Leader

Rafael RossiLas propuestas de Leader +

23 Publicaciones

25 Noticias

26 DOCUMENTOS PRODUCTOS AGROALIMENTARIOS

Rosa MelladoLa industria agroalimentaria enzonas rurales andaluzas

Alicia LangreoAlimentos artesanos en eldesarrollo rural

Ana Cristina GómezSignos de calidad en productosagroalimentarios

38 EntrevistaAntonio Domínguez OrtizHistoriador

43 AgendaCursos, congresos, ferias yconvocatorias

45 Grupos de Desarrollo Rural deAndalucíaDirecciones

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6 tierra sur • opinión

Hoy no hay que viajar mucho, ni estudiardemasiado en materia de gestión deaguas, para percibir claramente que cienaños no han pasado en balde. Ni la Españade los albores del nuevo milenio es ya ladesmoralizada nación derrotada y ham-brienta de finales del XIX, ni Europa y elmundo viven realidades socioeconómicas yculturales siquiera comparables. Hoy la ne-cesidad de abrirse a una Nueva Culturadel Agua que integre las funciones am-bientales y sociales del agua con las pro-ductivas, en una nueva perspectiva de de-sarrollo sostenible, es algo más que unatendencia intelectual o académica; es unaperentoria necesidad social, tanto en lostiempos que corren como, sobre todo, enlos que se avecinan.

Hasta hace realmente muy poco se ha venido auspiciando el dre-nado y desecación de humedales —por ejemplo, Doñana o las Ta-blas de Daimiel— como expresión de progreso, civilización, sa-lubridad y desarrollo económico; se ha proyectado inundar vallescomo el de Añisclo, en pleno Parque Nacional de Ordesa, o em-blemáticos cañones en el Parque Natural de Guara (Huesca), paraproducir electricidad o almacenar agua para hacer maíz en losgrandes regadíos. Desgraciadamente, y aunque casos como loscitados resulten casi increíbles, seguimos viendo a diario a nuestrasautoridades defender el sacrificio del último río salvaje del Pirineo,el Ara, a las puertas mismas de Ordesa, con el embalse de Jánovas,la inundación de los últimos santuarios del lince y otras especiesen extinción, con los embalses de Breña II y Melonares, el expoliode los valles del Genal u Hozgarganta en la Serranía de Ronda,para multiplicar los campos de golf y las piscinas en la Costa delSol, o la destrucción de una las últimas joyas del Guadiana, el ríoBullaque, en una vergonzosa maniobra de especulación hidroló-gica que incluye uno de los mayores Parques Acuáticos artificialesde Europa, en mitad de la Mancha.

Hoy el futuro y la racionalidad económica y social ya no pasapor extender a toda costa nuevos regadíos, sobre la base de gran-des obras hidráulicas, como ocurrió a principios de siglo, en tiem-pos de Costa, en una España hambrienta y subdesarrollada. Ni laracionalidad del Desarrollo Sostenible pasa por depredar nuestrosúltimos ríos para hiperdesarrollar los negocios especulativos delturismo de playa. Hoy nuestros últimos ríos, lagunas y humedales

O P I N I Ó N

Nuestro patrimonio hidrológi-co en los albores del nuevo

milenio

Pedro Arrojo Agudo

Departamento de Análisis Económico

de la Universidad de Zaragoza

hoy nuestros últimos ríos, lagunas y

humedales en buen estado de conservación

encierran un valor mucho más elevado

como patrimonios de naturaleza que como

factores directamente productivos

Pantano de Ardales (Málaga).

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en buen estado de conservación encierran un valor mucho máselevado como patrimonios de naturaleza que como factores direc-tamente productivos.

En la mayoría de los casos un simple balance actualizado de cos-tes y beneficios, planteado con rigor, ofrece resultados espectacu-larmente negativos que desvelan con claridad la demagogia pro-ductivista que a menudo pretende justificar muchos de estos grandesproyectos: tal es el caso de Itoiz-Canal de Navarra, con un balanceEconómico Coste-Beneficio de entre 120.000 y 170.000 millones depesetas (Arrojo et al. -1997) o el de Biscarrués-Monegros II, con entre50.000 y 100.000 millones (Fernández -1999).

Hoy el reto del regadío no pasa esencialmente por su extensiónsino por la modernización y la consolidación de la explotación fa-miliar agraria en el regadío actualmente existente. Distraer los fon-dos públicos en el nuevo regadío y no modernizar, tanto en aspec-tos técnicos (balsas en los propios polígonos con técnicas de riegoa presión), como en aspectos organizativos (nuevo cooperativismomoderno y agresivo comercialmente) y de renovación de la men-talidad empresarial, es tanto como condenar a cientos de miles deexplotaciones familiares a una crisis sin precedentes. Crisis que noacabará propiamente con el regadío, sino con el modelo de ex-plotación familiar agraria vigente, para dar una entrada definitiva ala gran explotación capitalista (cientos o miles de hectáreas, conriego automatizado, avioneta de siembra y fumigación, y flotilla debuenos tractores con cuatro jornaleros...). En un país en el quebuena parte de los grandes regadíos del Ebro, Duero, Guadiana yGuadalquivir siguen regando con eficiencias globales del 40%, lamodernización del tales regadíos es realmente el principal granembalse pendiente que queda por hacer, el único que ofrece una

perspectiva de racionalidad y viabilidad económica, social y am-biental fuera de toda duda.

Respecto a los nuevos grandes negocios del llamado Arco Me-diterráneo, todavía estamos a tiempo de reconducir a la senda de lainteligencia colectiva un modelo de desarrollo que aboca a granparte del litoral a la ruina por pura y simple insostenibilidad. Lostiempos cambian y el valor de nuestros ríos, humedales, lagunas yparajes no puede seguir siendo medido esencialmente en base a lasexpectativas de producción hidroeléctrica, panizo y alfalfa.

Los tiempos cambian, y hoy las claves del progreso, desde esaNueva Cultura del Agua, ya no residen en la "erótica del hormi-gón", que auspicia con dinero público la gran obra hidráulica, ro-deada para colmo de todo tipo de intereses oscuros y de corrupciónadministrativa. Las claves pasan por integrar las funciones produc-tivas en un nuevo enfoque de eficiencia económica, desde un nue-vo modelo que debe abrir la perspectiva de un desarrollo sostenible,que revalúe, respete y gestione las funciones ambientales del agua.Las nuevas palabras claves son y serán, sin duda, durante los próxi-mos decenios: ahorro, eficiencia y conservación.

en un país en el que buena parte de

los grandes regadíos del Ebro, Duero,

Guadiana y Guadalquivir siguen regando

con eficiencias globales del 40%,

la modernización del tales regadíos es

realmente el principal gran embalse

pendiente que queda por hacer, el único

que ofrece una perspectiva de racionalidad

y viabilidad económica, social y ambiental

fuera de toda duda

Cultivos en la Janda.

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Desde que nuestra actual Constituciónde 1978 otorgara en su artículo 45, ypor primera vez en la historia legislativaespañola, el máximo rango normativo alderecho de todos a un medio ambienteadecuado, se han venido superando mu-chos de los escepticismos acerca de laya ineludible necesidad de plasmarlo enuna efectiva política pública de protec-ción ambiental a todos los niveles terri-toriales. Sin embargo, es precisamentela tarea de determinar el verdadero al-cance jurídico del mencionado derechoconstitucional la que nos va a permitirencontrar las claves precisas para darlela objetiva operatividad que requiere elreconocimiento de su contenido por laNorma Suprema, requisito, por otro lado,indispensable para su ejercicio legítimopor los ciudadanos y exigencia ante losTribunales en caso de incumplimiento.

El examen del contenido del derecho ob-jeto de nuestra consideración, obliga enprimer lugar a conocer el expreso pronun-ciamiento que sobre él realiza el textoconstitucional en su artículo 45, cuyo tenores el siguiente:

1. Todos tienen derecho a disfrutar deun medio ambiente adecuado para el desa-rrollo de la persona, así como el deber deconservarlo.

2. Los poderes públicos velarán por lautilización racional de todos los recursosnaturales con el fin de proteger y mejorarla calidad de vida y defender y restaurar elmedio ambiente, apoyándose en la indis-pensable solidaridad colectiva.

3. Para quienes violen lo establecido enel apartado anterior, en los términos que laley fije, se establecerán sanciones penaleso, en su caso, administrativas, así como laobligación de reparar el daño causado.

Aparentemente, y si atendemos a la no-

menclatura y a la simple ubicación del pre-cepto en la propia estructuración de laConstitución, éste se integraría dentro de suCapítulo III del Título I dedicado a los Prin-cipios rectores de la política social y económica. Pe-ro un análisis más natural basado no ya enlas inflexibles, y a veces inútiles, reglas delposicionamiento de un concreto artículoen el capitulado de una disposición legal, si-

no en una interpretación sistematizada eintegrada en el entero espíritu constitucio-nal, nos llevaría a unos resultados muchomás acordes con las demandas sociales ac-tuales, que pueden ser, y de hecho lo son,muy diferentes de las tenidas en cuenta enel momento de la organización y promul-gación del texto constitucional.

En efecto, la raíz de la problemática so-bre la naturaleza jurídica del derecho almedio ambiente la podemos encontrar ensu localización hoy por hoy desfasada ydesafortunada dentro del corpus constitu-cional. Si bien la articulación de las distin-tas partes de la Constitución obedeció ensu momento histórico a una justificadaprioridad otorgada a los derechos y liber-tades de corte político (libertad ideológica,de asociación, de expresión, derecho departicipación, de huelga, etc.) propios, ade-más, de una etapa de transición hacia lademocracia, no debemos restringir la cons-trucción, en este caso, del derecho al me-dio ambiente desde los ferréos condicio-namientos de su precisa situación en el ca-pítulo correspondiente.

En ese sentido, la división en distintassecciones que se plasmó en el Título I de laConstitución, su parte más esencial y dog-mática, denominada De los derechos y deberesfundamentales, ha dado lugar a una jerarquíade éstos precisamente dependiendo del ca-

pítulo donde se encuentrenubicados, prelación que porotra parte responde a unacuestión tan principal comoes la adjudicación de distin-tos grados de reconocimien-to desde el punto de vistade su alegación ante losTribunales. De ese modo, tenemos quelos Derechos y libertades del Ca-pítulo II (arts.14 a 38) TítuloI, y en cuanto a su capacidad

Una breve consideración sobreel derecho de todos a disfrutar del medio ambien-te

Manuel Ceballos Moreno

Profesor de Derecho Administrativo

Universidad de Cádiz

Basuras y vertederos incontralodos (arriba)

y cigüeñas huyendo de un incendio.

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de exigencia, según el artículo 53.1, vinculan atodos los poderes públicos, es decir, que su conte-nido obliga de forma directa a una actitud decontinuo y escrupuloso respeto por parte deéstos. En cambio, los Principios rectores de la po-lítica social y económica del Capítulo III (arts. 39a 52) Título I, donde se encuentra el derechoa disfrutar del medio ambiente, sólo informa-rá la actuación de los poderes públicos, es decir, setrata de una toma en consideración generalsin ninguna obligación expresa. Así, porejemplo, en relación al artículo 22 sobre elderecho de asociación y en tanto que éste seconfigura como un derecho subjetivo e indi-vidual, cualquier ciudadano puede recabardirectamente su tutela en los tribunales. Porcontra, y debido a que el derecho al medioambiente del artículo 45 se considera comoun principio informador para los poderespúblicos, el ciudadano a la hora de alegarloante la jurisdicción necesita de una previahabilitación otorgada por aquéllos en la nor-ma específica correspondiente.

La terminología e incluso los tiemposverbales utilizados en ambos capítulos (vin-culan —ahora y siempre— e informarán —enel momento futuro oportuno—) hablan porsí mismos y nos ofrecen unos elementospara la reflexión muy importantes a la horade encontrar una salida efectiva a la deter-minación del alcance del derecho constitu-cional a un medio ambiente adecuado. Ob-sérvese incluso cómo el adjetivo adecuadoparece insistir en la idea de una peligrosarelativización del valor ambiental que de-pendería de las circunstancias y condiciones

de cada momento, obviamente determina-das por las autoridades públicas. ¿Acaso elpoder constituyente que redactó la NormaSuprema, si se hubiese encontrado en 1978con la magnitud actual de la degradaciónecológica y el consecuente protagonismode la concienciación ambiental de todos losciudadanos, no habría ubicado nuestro de-recho al medio ambiente dentro del Capí-tulo II? La trascendencia jurídica y políticaque se dé en cada momento a la considera-ción de la protección ambiental como uninterés común, objetivo y realizable en cual-quier actuación pública y privada nos ofre-cerá las claves a esta pregunta. Además, lasconsecuencias directas de la solución por laque se opte tendrán un reflejo en la estruc-turación definitiva de un sector jurídico au-tónomo e intersectorial, cual es el DerechoAmbiental, que será el encargado de regularmediante la puesta en funcionamiento deun conjunto variado de técnicas jurídicas(autorizaciones, planificación, evaluación deimpacto ambiental, homologaciones, regis-tros, etc.) aquellas conductas públicas y pri-vadas que potencialmente afectan de ma-nera negativa al medio ambiente.

En la labor de adaptar el contenido delartículo 45 a las exigencias sociales de nues-tros días, amén de las notables aportacio-nes de parte de la doctrina científica (Lope-rena Rota, Jordano Fraga, Delgado Piqueras)encaminadas a la articulación de éste comoun verdadero derecho subjetivo y no comoun principio político, hay que destacar elpapel de los pronunciamientos del TribunalConstitucional que, como máximo garantede la Carta Magna, se están dirigiendo pre-cisamente a encontrar desde bases interpre-tativas amplias, deducidas de todo el con-junto de la Constitución, las pautas que de-ben seguir el resto de los poderes públicos ala hora de dar la operatividad necesaria alderecho a un medio ambiente adecuado.

Sin ánimo de exhaustividad, cabría des-tacar por su rotundidad y trascendencia, ysin perjuicio de que en una próxima oca-sión nos detengamos en un análisis másprofundo de su contenido, dos sentenciasfundamentales dictadas por el Alto Tribu-nal que han marcado claramente el caminopor el que ha de discurrir toda actuaciónsobre el medio ambiente. El primero de es-tos pronunciamientos se contenía en la fa-mosa sentencia 64/1982, de 4 de noviem-bre, que haciéndose eco del concepto dedesarrollo sostenible que afloraba en alámbito internacional, llegó a afirmar que nopuede considerarse como objetivo primordial y ex-

cluyente la explotación al máximo de los recursosnaturales, el aumento de la producción a toda costa,sino que se ha de armonizar la utilización racionalde esos recursos con la proteción de la naturaleza,todo ello para el mejor desarrollo de la persona y pa-ra asegurar una mejor calidad de vida.

Por su parte, la sentencia 102/1995, de26 de junio, y en relación a la importantecuestión de la delimitación del propio con-cepto jurídico de medio ambiente, estable-ció que el medio ambiente es una asociación deelementos, es decir, un ecosistema, cuyas relacionesmutuas determinan el ámbito y las condiciones de vi-da, naturales y urbanas, reales o ideales, de las per-sonas y las sociedades.

Del sentido de tales pronunciamientos yen la línea de las corrientes de opinión ma-yoritarias, cabe concluir que la configura-ción actual del derecho al medio ambientees el cualificado por la nota de adecuaciónal desarrollo de la propia persona, base detodo el orden jurídico proclamado en elartículo 10.1 de la Constitución, y queobliga a no reducir o sectorializar artifi-cialmente los componentes del medio am-biente, que debe integrar cualquier ele-mento del contexto en el que se desen-vuelve el ser humano.

la raíz de la problemática

sobre la naturaleza jurídica

del derecho al medio

ambiente la podemos

encontrar en su localización

hoy por hoy desfasada y

desafortunada dentro del

corpus constitucional

a¿ caso el poder

constituyente que

redactó la Norma Suprema,

si se hubiese encontrado

en 1978 con la magnitud

actual de la degradación

ecológica, no habría

ubicado nuestro derecho

al medio ambiente

dentro del Capítulo II?

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“¿Por qué la mayor parte de la gente nosabe hacer otra cosa que trabajar, en lu-gar de aplicarse, aunque sea en tiempode ocio, a disfrutar de la naturaleza, go-zar con la música y la lectura, escandirversos, descifrar las estrellas, indagaren el origen de las palabras, gozar delos sentidos (no sólo del sexo), descubrirtodos los gestos que el cuerpo permite,sentir entusiasmo por los misterios, co-sas que al menos una parte de los hom-bres sabía hacer en otro tiempo?”

Pedro Da Silva, escritor y abogado, lanzórecientemente en un artículo publicado enel diario El País, este interrogante que a mu-chas personas puede parecer fuera de tonoen un momento de predominio del mercadosobre la naturaleza y de la rentabilidad eco-nómica sobre la calidad de vida y el bienes-tar social. En esta nueva economía, caracte-rizada por la globalización de los mercadosfinancieros (pero también de la informa-ción, la comunicación, el saber y la cultura),nos movemos entre alucinados por las posi-bilidades que anuncia la nueva sociedad delconocimiento y la evidencia de que siguenaumentando las diferencias entre los quemás poseen y los que menos tienen.

Sin embargo, la tan traída y llevada glo-balización tiene al menos dos vías de con-formación. La primera, llevaría a una con-centración extrema del poder y la toma dedecisiones. El individualismo y la obten-ción de riqueza como principal anhelo de lapersona son los principales elementos quedefinen esta forma de expresión global.¿Resultados? Parafraseando a Edgar Morin:alimentos transgénicos, rentabilidad inten-siva en la agricultura y en la economía, de-gradación de los alimentos, de la calidadde vida, de los medios naturales, de los me-dios urbanos, de las diversidades biológi-cas, culturales, de lo político, precariedaden el empleo y destrucción de garantías so-

ciales, falta de visión de los problemas fun-damentales y de los problemas globales.

La segunda tendería a una situaciónbien diferente, esto es, podría confluir enuna mayor descentralización, lo que per-mitiría a las comunidades locales ejerceruna mayor influencia sobre su propia con-figuración. En esta línea, han sido muchaslas opiniones coincidentes en que aconte-cimientos como los ocurridos durante laTercera Conferencia Ministerial de la Or-ganización Mundial de Comercio, celebra-da en Seattle a fines del pasado año, fueronun signo de evidente manifestación de estefenómeno. Y ello, con independencia delcarácter de los movimientos y personasque allí se dieron cita.

Para definir esta última tendencia, co-mienza a hablarse de glocalidad, donde losaspectos económicos, sociales y cultura-les de la globalización se relacionan con ladimensión local de los mismos. Se tratade asumir que las enormes posibilidadesde comunicación y transferencia de cono-cimientos en la aldea global en que vivi-mos reviertan en un mayor acercamientocultural y unos índices más elevados deigualdad económica, étnica y de género

en los entornos locales. Y en todo esto,¿Qué papel juega la formación? En buenamedida, el papel que se asigne a la forma-ción dependerá del modo en que las institu-ciones públicas y privadas, las asociacionesy los propios ciudadanos y ciudadanas re-quiramos modelos educativos y formativosque contribuyan a fomentar y promovernuevas líneas de pensamiento y nuevas for-mas de sentimiento. Resumiendo, depende-rá de la opción que se adopte entre formarciudadanos o individuos.

En la formación de ciudadanía, intere-sada en aumentar su nivel de participaciónen la toma de decisiones, han jugado unimportante papel las corrientes y movi-mientos sociales que exigen respeto por laconservación ambiental, luchan contra ladiscriminación y la desigualdad, y propo-nen un desarrollo equilibrado y sostenible.La proliferación de Asociaciones y Orga-nizaciones No Gubernamentales vincula-das al desarrollo social y económico hancontribuido significativamente a confor-mar nuestra demanda de mayores nivelesde igualdad y respeto. De este modo, hanformado a muchas personas que hoy con-sideran irrenunciable la puesta en práctica

Por una formación sostenibleJuan Carlos Díaz

Trabaja en programas europeos

de Formación y Empleo

Excursionistas en la Sierra de las Nieves.

J.M

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junto a la dimensión

profesional, la formación ha

de desarrollar los valores

de la persona, fomentar

su espíritu crítico, despertar

su creatividad y contribuir

a conformar su

modelo de pensamiento

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de medidas económicas, políticas o legalesque contribuyan a proteger y mejorar nues-tro entorno social, ambiental y cultural.

Ha ido gestándose así un nuevo procesode formación ciudadana que, en algunasde sus formas, comienza ya a ser incorpo-rado a programas políticos e, incluso, apa-recen en algunas actuaciones del sectorempresarial. Hoy, y con independencia denormativas legales, empresas de diversossectores certifican que sus procesos de tra-bajo son respetuosos con el medio am-biente. Del mismo modo, han ido apare-ciendo titulaciones, especialidades y ocu-paciones (relacionadas, por ejemplo, conel medio ambiente) que parecían impen-sables hace sólo unos años.

Este proceso de formación ciudadana,que ha tenido en los movimientos asociati-vos su principal impulso, debe verse corres-pondido por esfuerzos tendentes a formar alas personas para fomentar una mayor par-ticipación social y un mayor uso de la ciu-dadanía. No debería, por tanto, ser extrañoa la formación la incorporación de conteni-dos que fomenten la participación ciuda-dana. Como señala el catedrático de Eco-nomía Aplicada de la Universidad del PaísVasco Roberto Velasco, vivimos en estascircunstancias tan confusas en las que el co-mercio electrónico es coetáneo de las pate-ras. Quizás habría que añadir que esa con-vivencia es muy desigual. Sólo el 3% de lapoblación mundial accede a Internet. Tam-bién en los entornos locales, la formación

juega un papel determinante para evitar es-ta convivencia de ordenadores y pateras.Para ello, resulta fundamental no conce-birla exclusivamente como un medio parala mejora de la productividad o de luchacontra el desfase técnico y tecnológico.Junto a esta dimensión profesional, la for-mación ha de desarrollar los valores de laspersonas, fomentar su espíritu crítico, des-pertar su creatividad y contribuir a confor-mar su modelo de pensamiento. Es funda-mental desarrollar los mecanismos necesa-rios para evitar situaciones como las anun-ciadas por Ignacio Ramonet: “En este nue-vo orden, los individuos se dividen en sol-ventes e insolventes, es decir, en aptos paraintegrarse en el mercado y no aptos. Estostienen todas las probabilidades de ser re-chazados, expulsados, marginados, exclui-dos, porque en la nueva configuración so-cial (que ha dejado de hacer de la solidari-dad un imperativo) los perdedores pueden serdejados fuera.

Fomentar las condiciones para la mejorade la participación social es un aspecto demáxima relevancia, tanto como mejorar lascompetencias que permitan a las personasintegrarse en el mercado laboral. Estos ám-bitos (el de la participación social y el de laintegración en el mercado laboral) consti-tuyen dos puntos de destino para los que laformación constituye un importante ins-trumento. Considero que sólo medianteuna ciudadanía fuerte, activa y solidaria re-sulta posible concebir un desarrollo globalen el que la persona ciudadana siga siendopartícipe de su futuro. La formación, portanto, debe tener presente su función so-cial. Con ello podrá hacerse frente a la in-genuidad proclamada por sectores que pre-gonan el fin de la historia. ¿Querrán decircon esto que debemos olvidar? No habrá

más penas ni olvido, auguraba el escritorargentino Osvaldo Soriano en una de susnovelas. Quizás de esta forma podamos,todos y todas, seguir gozando de los senti-dos. Incluso aquellos que, en los últimosaños, olvidaron hacerlo.

en esta nueva

economía, caracterizada por

la globalización de los

mercados financieros (pero

también de la información, la

comunicación, el saber y la

cultura), nos movemos entre

alucinados por las

posibilidades que anuncia la

nueva sociedad del

conocimiento y la evidencia

de que siguen aumentando las

diferencias entre los que más

poseen y los que menos tienen

Gaucín (Málaga).

J.M

.S-R

.

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12 tierra sur • opinión

Manuel Castro/Edinexus

Buenas perspectivas para la zona del Estrecho

Emilio Fontela

Catedrático de Economía

de la Universidad de Ginebra

relacionado con las materias primas mineras y agrícolas, y más re-cientemente, con productos manufacturados como el automóvil.Las relaciones entre Japón y otros países asiáticos con la costa estede EE UU, son especialmente importantes en volumen y en valor,aunque en este caso existe una vía alternativa (puertos de la costadel Pacífico y ferrocarriles transamericanos, fórmula llamada del“Canal seco” en territorio norteamericano). Pero es obvio que lastendencias observadas estos últimos años se refieren a fenómenosmás amplios y diversificados: el crecimiento de América Latina,abierto comercialmente en sus relaciones con el resto del mundo, yla explosión de la economía china.

Ampliación del Canal de Panamá

Las posibilidades de ampliación del Canal son limitadas, y los es-tudios técnicos de alternativas han prometido la mejor solución,que consiste en construir un tercer conjunto de esclusas, con uncoste estimado de 1,4 billones de pesetas. Han quedado descartadasopciones más revolucionarias como la de perforar un Canal a nivel,utilizando microexplosiones atómicas.

Desde finales de 1999, el Canal y su gestión ha revertido a Pa-namá, y la decisión de su desdoblamiento, estratégicamente fun-damental para potencias mundiales de la OCDE, se tomará en pri-mer lugar en esa pequeña república centroamericana. ¿Puedenconciliarse los intereses locales con los intereses globales? Para elmundo parece obvio que el coste de una solución de statu quo seráelevadísimo: la nueva ideología de la globalización y del libera-lismo comercial necesita comunicaciones y transportes fluidos; pe-ro para los panameños, ¿no podría resultarles más ventajoso ex-plotar sus rentas de situación, aumentando las tarifas de tránsito

Existen en el mundo algunos puntos estratégicos de cuyo de-sarrollo dependerá el futuro de grandes espacios del planeta.Por un lado, la ampliación del Canal de Panamá, que estará sa-turado antes de 2015, corre peligro de quedar en manos pri-vadas, lo que supondría no tener en cuenta los intereses de lahumanidad a largo plazo. Por otro lado, la construcción de unenlace fijo en el Estrecho de Gibraltar puede dar lugar a un te-rritorio multinacional que juegue un papel estratégico funda-mental en el siglo XXI.

Hace años, el presidente del Mitsubishi Research Institute, Nakaji-ma, lanzó la idea de establecer una lista de macroinfraestructuras deinterés para el futuro de la Humanidad, y entre ellas se encontrabanel segundo Canal de Panamá y el puente o túnel sobre el Estrechode Gibraltar. A medida que nos acercamos al siglo XXI, ambosproyectos están quedando mejor delimitados y se prestan a un aná-lisis de prospectiva.

La conferencia universal del Canal de Panamá de 1997 permitióhacer un balance claro de la situación. Los estudios de prospectiva alargo plazo (2060) del tráfico del Canal de Panamá, con los modelosde comercio mundial más desagregados de que se dispone en EEUU, Japón y Europa, señalan que el Canal llegará a su saturación an-tes de 2015, y que probablemente lo hará unos años antes si seconfirman las tendencias más recientes. De hecho, ya se están ob-servando colas en algunos periodos punta. El Canal de Panamá se es-tá quedando pequeño en todos los sentidos: navíos de gran capaci-dad para el carbón americano han de pasar por el cabo de Hornos.

El Canal de Panamá constituye un elemento esencial para elcomercio mundial, especialmente para el comercio a larga distancia

Vista de África desde Europa.

un análisis de potencialidades y

tendencias a largo plazo permite poner en

evidencia las condiciones excepcionales de

la zona del Estrecho

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primavera 2000 • tierra sur 13

hasta llegar a los niveles de las rutas alternativas, el cabo de Hor-nos, el transporte combinado con ferrocarriles transcontinentalesamericanos, etcétera?

El Canal de Panamá es prácticamente un monopolio natural quese encuentra ahora en una situación similar a la que tuvo la OPEP aprincipios de los setenta: si aumentan sus precios alcanzará rentas ex-traordinariamente beneficiosas a corto plazo, pero provocará reac-ciones que a la larga debilitarán su posición de monopolio. Panamáse encuentra en la difícil situación de tener que tomar una decisiónde importancia secular (el desdoblamiento del Canal) que aparen-temente ofrece menores ventajas a las generaciones actuales peroque, en el fondo, garantizaría el bienestar de las generaciones futu-ras. Si finalmente el pueblo panameño se inhibe y decide dejar el te-ma en manos del mercado, ¿cuáles son las condiciones de rentabili-dad financiera a corto plazo de una inversión tan gigantesca? Sin du-da un proyecto así no empezará a ser atractivo para los intereses pri-vados hasta bien avanzado el siglo XXI, cuando las subidas tarifariashayan generado abundantes rentas monopolísticas.

Parece bastante claro que en este caso, como en otros muchos, losintereses a largo plazo de la humanidad no serán debidamente to-mados en cuenta en el momento oportuno (que en este caso es ¡ya!).

El Estrecho de Gibraltar

Como Singapur, o Hong Kong, o Panamá, la zona de Gibraltarcuenta con todos los requisitos necesarios para transformarse en unpolo del comercio y de las finanzas globales. Una planificaciónadecuada de las infraestructuras necesarias (el enlace, un aeropuer-to intercontinental, una gran universidad tecnológica, etc.) esta-blecería también las bases territoriales para una solución institucio-nal que resolviera las situaciones de los enclaves de Gibraltar, Ceu-ta y Melilla, al crear un marco común internacional compatiblecon el desarrollo de la UE. Las grandes infraestructuras mundialescomo el Canal de Panamá o el enlace fijo de Gibraltar pueden serrentables financieramente, y pueden encontrar financiación privada.

Pero para que ello sea posible requieren una visión pública a largoplazo que, por encima de los particularismos, defienda los interesesde la comunidad planetaria. Este es el ambicioso objetivo del Fon-do para las Infraestructuras Globales del japonés Nakajima, queconvendría empezar a sacar a la luz pública a medida que se acercael final de este milenio.

Con el desarrollo del túnel del Canal de la Mancha dio la im-presión de que se daría también nueva actualidad al proyecto deenlace fijo (puente o túnel) sobre el Estrecho de Gibraltar. Espa-ñoles y marroquíes, que estudian este proyecto desde hace variasdécadas, han aceptado técnicamente todas las alternativas y hanrealizado estudios de extrapolación con modelos econométricossobre el tráfico futuro y sobre la posible rentabilidad económica,social y financiera de esta infraestructura cuyo coste se estima en-tre 500.000 millones de pesetas (túnel monotubo) y un billón(solución puente).

En este caso no se trata de explotar un monopolio natural; de he-cho el enlace fijo siempre estará en competencia con enlaces marí-timos, y por ello el cálculo de la rentabilidad del proyecto es bas-tante complicado. Sin duda el tráfico de mercancías y de viajeros en-tre Europa y el norte de África aumentará durante las próximas dé-cadas como resultado del mayor acercamiento económico entre laUnión Europea y el Magreb y del probable desarrollo de una zonade librecambio entre ambas regiones. Pero es muy probable tambiénque durante muchas décadas la capacidad de transporte marítimo ylos sistemas portuarios multimodales puedan hacer frente a esta de-manda sin graves dificultades, mediante la realización de infraes-tructuras de inferior coste al estimado para el enlace fijo.

¿Dónde radica, por consiguiente, el verdadero interés por un en-lace fijo entre Marruecos y España? Un análisis de potencialidadesy tendencias a largo plazo permite poner en evidencia las condi-ciones excepcionales de la zona del Estrecho: entre Málaga, Alge-ciras, Gibraltar y Cádiz, por un lado, y Tánger, Tetuán, Ceuta yMelilla, por otro, se está configurando una megalópolis diversifi-cada por sus actividades (turismo, servicios financieros, agriculturade alto valor añadido, comercio internacional), en el corazón de re-des de servicios (gasoducto y cables eléctricos entre Europa y elnorte de África, cables ópticos del Mediterráneo al Atlántico, etc.),con una excepcional apertura internacional (en un espacio reducidose habla español, árabe, inglés y francés). El enlace fijo aparece asíesencialmente como una infraestructura de ordenación de un terri-torio multinacional que está llamado a jugar un papel estratégicofundamental en el siglo XXI.

El Puerto de Algeciras (arriba) y Tarifa.

Man

uel C

astr

o/Ed

inex

usM

anue

l Cas

tro/

Edin

exus

el coste de un enlace fijo entre

las dos orilla del Estrecho

de Gibraltar se estima entre 500.000

millones de pesetas

(túnel monotubo) y un billón (puente)

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Antes de comentar los resultados de dichotaller de participación estratégica de losresponsables de los grupos de acción localen Andalucía, es importante subrayar quelos 49 grupos Leader II y Proder existentesen nuestra Comunidad Autónoma equiva-len a casi el 36% de la población y másdel 80% del territorio de Andalucía. No setrata, por tanto, de una cuestión marginal oque pueda ser dejada únicamente a los es-fuerzos de una sola Consejería sectorial,ya que involucra actuaciones necesarias enlos diferentes campos del fomento de ladiversificación productiva intersectorial yel desarrollo de empresas y cooperativas,cualificación de recursos humanos, infra-estructuras básicas y servicios avanzados

14 tierra sur •

D E S A R R O L L O R U R A L

ANDALUCÍA: ESTABLECIMIENTOS EMPRESARIALES SEGÚN TAMAÑO, 1998 (En porcentaje del total provincial y de Andalucía)

Sin asalariados

1 a 5

6 a 19

20 a 49

50 a 199

200 a 499

500 y más

TOTAL

Fuente: INE. Directorio Central de Empresas, 1998

Francisco Alburquerque Llorens

Científico Titular del Consejo Superior de Inves-

tigaciones Científicas y subdirector del Instituto

de Desarrollo Regional, Fundación Universita-

ria de Sevilla

ALMERÍA

52,94

38,44

6,77

1,24

0,50

0,11

0,01

100

CÁDIZ

52,54

38,99

6,66

1,26

0,45

0,08

0,03

100

CÓRDOBA

55,56

36,28

6,51

1,30

0,31

0,04

0,01

100

GRANADA

60,44

32,93

5,38

0,90

0,31

0,04

0,00

100

HUELVA

56,34

35,31

6,52

1,30

0,42

0,08

0,04

100

JAÉN

56,13

35,93

6,40

1,16

0,31

0,06

0,01

100

MÁLAGA

53,32

38,13

6,76

1,28

0,43

0,06

0,02

100

SEVILLASEVILLA

56,18

34,64

7,09

1,48

0,51

0,08

0,02

100

ANDALUCÍA

55,35

36,28

6,59

1,27

0,42

0,07

0,02

100

empresariales, desarrollo sostenible, etcé-tera. Las iniciativas de desarrollo local re-quieren, como muestran las “mejores prác-ticas” en la Unión Europea, la construc-ción de entornos innovadores territorialesapropiados, lo cual exige una política eco-nómica regional integrada y coherente conel despliegue de dichas iniciativas de desa-rrollo local.

De otro lado, una visión del tamaño deempresas en Andalucía, según los datos delDirectorio Central de Empresas del Insti-tuto Nacional de Estadística, nos muestrala relevancia abrumadora de la microem-presa y la pequeña empresa en nuestra re-gión, las cuales no pueden por sí solas, co-mo es bien sabido, acceder a la oferta de

servicios avanzados a empresas, ni estánterritorialmente organizada o preparadaspara atender a los requerimientos concre-tos de cada sistema productivo y tejido deempresas locales.

Como puede apreciarse en el Cuadro 2,en nuestra región más del 91,5% de los es-tablecimientos empresariales tienen menosde cinco empleados. Pese a ello, no pareceexistir aún la sensibilidad y el enfoque ne-cesarios, como en otras agencias de desa-rrollo regional de la Unión Europea o delpropio Estado español, para incorporar elcolectivo de las pequeñas empresas, comouna parte sustantiva que requiere una aten-ción prioritaria, en cada contexto local.

Las pequeñas empresas constituyen, pues,la inmensa mayoría de nuestro tejido empre-sarial, y son muy importantes en términos deempleo e ingreso, así como por su presenciadifusa en el territorio, razón por la cual, unapolítica económica regional que concedaprioridad a este tipo de empresas en el senode sus ámbitos territoriales puede ser, al mis-mo tiempo, una política consecuente con lacohesión social, de una forma no únicamenteasistencial. En realidad, en esto consiste, des-

¿Desarrollo rural o desarrollo económico local?Recientemente, en el seno del Master sobre Desarrollo Rural que se imparte en la Universidadde Córdoba, con la asistencia de los gerentes de los diferentes grupos de acción local de An-dalucía (Leader II y Proder), se ha efectuado un taller de identificación de las áreas más rele-vantes y problemas con que se enfrentan las diferentes iniciativas locales de desarrollo. El con-junto de respuestas se ordena en diez áreas principales de interés, las cuales se comentan enel apartado 2 y se resumen al final del artículo (Cuadros 3 y 4), según la forma como fue en-tregada la información por parte de los asistentes al taller. Como puede comprobarse, las res-puestas ponen en evidencia la falta de una política económica regional coherente con las ini-ciativas que tratan de desplegarse en el ámbito local.

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eprimavera 2000 • tierra sur 15

de hace tiempo, el nuevo enfoque de desa-rrollo territorial que se propugna desde laComisión Europea, aunque en algunas regio-nes comunitarias parece que seguimos aúninsistiendo en los viejos enfoques basados enel subsidio, la búsqueda de la inversión ex-tranjera y las ayudas directas a la producción.

Pero hay que señalar, además, que lasempresas no existen en el vacío y, por con-siguiente, las políticas de fomento empre-sarial eficientes deben identificar los terri-torios geográficos y económicos en que di-chas unidades productivas se encuentran.Esto obliga a identificar con mayor preci-sión los diferentes agrupamientos de em-presas significativos (sean o no clusters) encada ámbito territorial, a fin de adecuar laoferta genérica de instrumentos de fomen-to existentes a la especificidad de cada si-tuación territorial concreta.

La realización de este Taller, que tuvo lugar en Cór-

doba el 28 de enero de 2000, contó con la ayuda de

Diana Durán y Eva Jiménez, de la Unidad de Desa-

rrollo Sostenible del Instituto de Desarrollo Regio-

nal, Fundación Universitaria de Sevilla.

n Andalucía, más del

91,5% de los

establecimientos

empresariales tienen menos

de cinco empleados. Pese a

ello, no parece existir aún la

sensibilidad y el enfoque

necesarios para incorporar el

colectivo de las pequeñas

empresas como una parte

sustantiva, que requiere una

atención prioritaria, en cada

contexto local

Entre los principales problemas detectados, según los respon-sables de los grupos de acción local de Andalucía, destaca ladescoordinación institucional, la resistencia a dicha coordina-ción o exceso de protagonismo individual de las distintas insti-tuciones, como elementos que dificultan el desarrollo local. Lafragmentación y duplicidad de las estructuras existentes y la fal-ta de integración de los diferentes planes y proyectos, así comola falta de coordinación entre las instituciones públicas y losdemás agentes intervinientes en el territorio, se señalan igual-mente como aspectos negativos que impiden la acumulación desinergias necesaria para la eficiencia de las actuaciones em-prendidas. Igualmente, desde la Administración se abordan lostemas desde una perspectiva sectorial o atendiendo a la divi-sión administrativa territorial, y no según las unidades geoeco-nómicas o comarcales y sus sistemas productivos locales.

De este modo, según se señala, los diferentes niveles de la Adminis-tración Pública territorial deben superar la visión de corto plazo e in-corporar un enfoque integrado del desarrollo local y regional, y asu-mir sus nuevos roles como animadores de los ejercicios de concerta-ción estratégica en cada ámbito territorial. Hay, por consiguiente, quesuperar la frecuente confusión de identificar desarrollo local con ac-tuación municipal, política asistencial o, simplemente, política “rural”.

El desarrollo económico y social en el medio rural, al igual queen el medio urbano, precisa de intervenciones aseguradoras del ac-ceso a las infraestructuras y servicios avanzados para la innovacióntecnológica y de gestión, dentro de un enfoque de desarrollo sos-tenible. Es, por tanto, imposible que estas actuaciones puedan serabordadas con eficacia y eficiencia por una sola Consejería secto-rial. La Administración Pública regional y local debe incorporar,pues, una visión integrada del desarrollo comarcal o territorial, y nolimitarse a un enfoque de desarrollo municipal o a una simple sumade actuaciones sectoriales decididas desde Sevilla.

Más grave aún es la constatación de que existe implantación depolíticas sin una participación efectiva de la población local, que nopuede ser sustituida únicamente por un simple ejercicio de comu-nicación burocrática de las cúpulas de los colectivos empresarial ysindical. El miedo y resistencia constatados entre muchos respon-sables públicos a establecer ejercicios abiertos de concertación es-tratégica de actores territoriales muestra la falta de madurez de losmismos, cuando lo que se requiere, precisamente, es situar estos es-fuerzos en la búsqueda de pactos territoriales efectivos y duraderos,los cuales exigen un transparente ejercicio suprapartidario, esto es,más allá de las legítimas diferencias ideológicas o políticas de la ciu-dadanía. Falta, en suma, una planificación estratégica participativa

Las respuestas del Taller sobreestrategias de desarrollo local

y empleo en Andalucía

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16 tierra sur • desarrollo rural

ACTITUDES SOCIALES Y CULTURALES

CAPACITACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

* Cultura local dependiente del subsidio

* Pervivencia de actitudes conservadoras en la agri-

cultura y mundo rural

* Escasa valoración social de la formación

* Baja sensibilidad del empresariado local ante la for-

mación

* Baja sensibilización de la sociedad local ante el de-

sarrollo

* Faltan líderes locales

* Falta vertebración social en jóvenes y sectores

* Falta de confianza para elaborar y ejecutar proyec-

tos colectivos

* Escasa cultura empresarial

* El monocultivo económico no ha estimulado una

cultura empresarial favorable a la diversificación

productiva

* Reducida sensibilidad hacia el desarrollo sostenible

(compatibilizar desarrollo y conservación de recursos

naturales)

COOPERACIÓN Y DESARROLLO EMPRESARIAL

* Hay que reforzar la escasa cualificación empresarial

* Hay un exceso de formación de baja calidad

* Falta formación específica de calidad y adecuada a

las necesidades locales existentes

* Falta capacitación empresarial sobre aplicación de nor-

mas de calidad y sobre atención a normativas sanitarias

* Incapacidad de apreciar la necesidad de la coopera-

ción empresarial como herramienta de competitividad

* Hay que fomentar el asociacionismo empresarial y

mostrar los efectos sinérgicos de la cooperación em-

presarial local

* Baja autoestima empresarial dificulta la cooperación

* Exceso de individualismo empresarial, solo intere-

sado en las subvenciones

* Necesidad de crear asociaciones que vinculen efi-

cazmente a los sectores económicos

* Predominio de la mentalidad empresarial guiada por

la búsqueda de resultados a corto plazo

* Incorporación tardía de tecnologías y técnicas

* Dificultad de las empresas agroalimentarias locales

para acceder a los grandes mercados y necesidad de

identificar nuevos mercados para las mismas, quizás a

nivel provincial o regional

ASPECTOS FINANCIEROS Y ASIGNACIÓN DE INVER-

SIONES

* Necesaria revisión de los criterios de asignación de

recursos financieros regionales dedicados al fomento

empresarial, a fin de evitar el despilfarro y la inade-

cuada asignación de los mismos

* Hay que optimizar los recursos públicos regionales

* Inexistencia de empresas de capital-semilla

* Inoperancia de las empresas de capital-riesgo para

el tejido de pequeñas empresas locales

* Dificultades en la captación de recursos para las ac-

tividades productivas y empresariales alentadas por

las iniciativas locales de desarrollo

* Falta una implicación clara en el desarrollo local

de las instituciones financieras regionales

SISTEMA DE INFORMACIÓN EMPRESARIAL

* Falta información de la realidad comarcal

* Desconocimiento de las potencialidades del territorio

* Falta información sobre nuevos sectores

* Facilitar el acceso a la información de Bases de

Datos de interés

* Falta difusión de ayudas a empresa joven

fque sitúe los objetivos a medio y largo plazo, supere la descoordi-nación y maximice la asignación de recursos.

Por otro lado, hay que revisar los criterios de asignación de re-cursos financieros regionales dedicados al fomento empresarial, afin de optimizar los recursos públicos y evitar el despilfarro o la ina-decuada asignación de los mismos. Falta también una implicacióndecisiva de las entidades financieras regionales con el desarrollo lo-cal, capaz de superar las dificultades existentes en la captación derecursos para las iniciativas productivas y empresariales alentadasdesde los grupos de acción local. Igualmente, se deja constancia dela inexistencia de líneas de capital-semilla para las pequeñas em-presas y de la inoperancia de las entidades de capital-riesgo para es-te tipo de empresas locales de pequeña dimensión.

Faltan inversiones en estructuras territoriales permanentes quepermitan asegurar el acceso a los servicios avanzados a las pequeñasy medianas empresas en los diferentes ámbitos locales, superandode ese modo la lógica de proyectos aislados o discontinuados. Esnecesaria también una modernización de infraestructuras básicas enlos ámbitos locales y superar el excesivo aislamiento de los mismos.Las empresas agroalimentarias locales tienen muchas dificultadespara acceder a los grandes mercados, y precisan identificar nuevosmercados a nivel provincial o regional.

En realidad, se aprecia la dificultad de trabajar eficazmente desdeestos ámbitos locales, en esta “era del conocimiento”, sin un ade-cuado sistema de información territorial para el fomento productivoy desarrollo empresarial. Según se constata, falta información de larealidad comarcal y de sus potencialidades territoriales, falta infor-mación sobre oportunidades en nuevos sectores, no hay acceso a ba-ses de datos de interés empresarial e incluso falta difusión eficaz delíneas de ayudas existentes para impulsar nuevas empresas entre lapoblación joven, existiendo también un exceso de burocracia, lenti-tud y descoordinación en la formación de empresas. En lo relativo a

alta vertebración social y confianza

para emprender proyectos

colectivos. La cultura empresarial es escasa

y no abundan los líderes locales

la capacitación de recursos humanos existe un exceso de oferta for-mativa de baja calidad, mientras falta formación específica y de calidadadecuada a las necesidades locales existentes, debiendo reforzarse,igualmente, la escasa cualificación del sector empresarial. En este sec-tor empresarial hay que fomentar, también, el asociacionismo y, sobretodo, mostrar los efectos favorables de la existencia de redes territo-riales de cooperación entre empresas. La baja autoestima empresarialy una cierta incapacidad para apreciar la necesidad de la cooperaciónempresarial como herramienta de competitividad no ayudan dema-siado en este sentido. Igualmente, el predominio de una mentalidadempresarial escasamente orientada por una visión estratégica y guiadafundamentalmente por la búsqueda de resultados a corto plazo, opeor aún, sólo interesada en las subvenciones, constituyen obstáculosimportantes que deben ser enfrentados.

Junto a todos estos obstáculos hay que añadir los rasgos o actitudessociales y culturales, con una dependencia excesiva de la lógica delsubsidio y pervivencia de actitudes conservadoras, con escasa valora-ción de los emprendimientos o la formación. Falta vertebración socialy confianza para emprender proyectos colectivos, hay escasa cultura

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primavera 2000 • tierra sur 17

GESTIÓN PÚBLICA

COORDINACIÓN INSTITUCIONAL

* La Administración Pública local debe tener una vi-

sión integrada del desarrollo local o comarcal, y no li-

mitarse a un enfoque de desarrollo municipal

* Necesidad de que los diferentes niveles de la Admi-

nistración Pública territorial incorporen un enfoque in-

tegrado del desarrollo local y regional y sus nuevos ro-

les como animadores del mismo

* Existe implantación de políticas sin contar con la

participación efectiva de la población

* Predomina una elaboración de políticas de la Admi-

nistración con una visión de corto plazo

* Existe confusión de la política de desarrollo con la

política asistencial

* Falta una planificación estratégica y participativa

que sitúe los objetivos a medio y largo plazo, supere

la descoordinación y maximice la asignación de re-

cursos

* Reducida coordinación interinstitucional

* Resistencia a la coordinación interinstitucional

* El exceso de protagonismo de las instituciones difi-

culta la coordinación

ELEMENTOS DE IDENTIDAD TERRITORIAL

* Fragmentación y duplicidad de estructuras locales

* Desde la Administración se pretenden organizar los

servicios de fomento productivo y desarrollo empre-

sarial atendiendo a la división administrativa del terri-

torio y no a las unidades geoeconómicas o sistemas

productivos locales

* Falta coordinación entre las instituciones locales y

los demás agentes intervinientes en el territorio

* Competencia abierta de planes o proyectos de de-

sarrollo local de diferentes entes

* La falta de identidad territorial y el exceso de loca-

lismo dificulta la elaboración de proyectos comarcales

* Las Administraciones locales y asociaciones em-

presariales deberían responder a un desarrollo econó-

mico comarcal

* Hay que potenciar las singularidades comunes terri-

toriales para conseguir una mayor integración e iden-

tidad territorial

DOTACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS ADECUADAS

* Necesaria modernización de infraestructuras básicas

(telefónica, electricidad) en los ámbitos locales

* Faltan inversiones en estructuras territoriales per-

manentes que aseguren el acceso a los servicios avan-

zados a empresas a fin de superar la lógica de pro-

yecto aislados o discontinuados

* Necesaria inversión en infraestructuras que superen

el aislamiento de ámbitos y mercados locales

* Exceso de burocracia, lentitud y descoordinación

en la formación de empresas

hay que superar la frecuente confusión

que identifica desarrollo local con actuación

municipal, política asistencial o, simplemente,

política “rural”

de creciente competitividad por el avance de la globalización.La insuficiente coordinación territorial de la oferta de instru-

mentos de fomento productivo y empresarial existente, así como lalejanía de la misma y su inadecuación a los requerimientos de losdistintos perfiles productivos locales, muestra la necesidad de unaactuación concertada entre los sectores público y privado y el con-junto de la sociedad civil, para construir el mercado de servicios yfactores estratégicos orientados a la introducción de innovaciones ycualificación de recursos humanos adecuados a la demanda existentey las potencialidades de los diferentes sistemas productivos locales.

De este modo, la política económica regional de Andalucía debereconocer en su nuevo diseño la importancia de estas iniciativas de de-sarrollo local, dejar de considerarlas únicamente como actuaciones “ru-rales” de importancia menor, y acompañar las clásicas líneas de actua-ción regional en apoyo a los grandes grupos y las grandes operacionesde imagen, siempre necesarias posiblemente, con actuaciones estraté-gicas que den prioridad a la construcción de los entornos favorables ala innovación productiva y desarrollo de las pequeñas empresas en losdiferentes sistemas productivos locales de nuestra región.

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uez

empresarial y no abundan los líderes locales. El monocultivo no ha es-timulado en el pasado la emergencia de una cultura empresarial favo-rable a la diversificación productiva que ahora debe procurarse en elmedio rural. Finalmente, tampoco existe sensibilidad hacia la impor-tancia del enfoque de sostenibilidad ambiental, esto es, para compa-tibilizar el desarrollo económico y la conservación del capital natural.En ocasiones, el exceso de localismo dificulta también la identidad te-rritorial que se precisa en las actuaciones de los grupos de acción local,debiendo potenciarse, por tanto, las singularidades comunes territo-riales que faciliten la mayor integración de dichas iniciativas de desa-rrollo local. En suma, las Administraciones locales y las asociacionesempresariales y sindicales deberían responder a un enfoque de desa-rrollo comarcal o territorial, superando así los viejos esquemas here-dados del modelo centralista de organización y funcionamiento.

En la búsqueda de una estrategia de desarrollo para los grupos deacción local, éstos enfrentan obstáculos muy sustantivos, los cualesno pueden ser resueltos únicamente a través de la mejora de la cua-lificación técnica de los agentes de desarrollo local, ya que involu-cran formas de funcionamiento y enfoque inadecuados desde lapolítica regional, que no logran facilitar un entorno o contextoapropiado para el despliegue de estas iniciativas de desarrollo local.

Hay que volver a insistir en que estos grupos de acción local tie-nen que desempeñar su actividad en los múltiples ámbitos que con-lleva el fomento productivo y empresarial en sus respectivos territo-rios o comarcas. Como tal, ello afecta no solamente a la Consejeríade Agricultura, sino a Medio Ambiente, Trabajo e Industria, Turismo,Fomento, Infraestructuras, etc. No es posible, pues, demorar pormás tiempo la necesaria coordinación institucional eficiente, aunqueello suponga un replanteamiento de raíz de nuestra obsoleta Admi-nistración regional, aún organizada sectorialmente y, por tanto, es-casamente apropiada para el trabajo horizontal y transversal que re-quiere enfrentar las exigencias del cambio estructural en un contexto

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18 tierra sur • desarrollo rural

Estas líneas pretenden aportar una serie de consideraciones, for-muladas desde la experiencia, al debate sobre el aprovecha-miento de los recursos humanos mediante planes de formacióny empleo. Se trata de un debate siempre abierto entre profesio-nales y responsables del desarrollo local.

La afluencia de recursos autonómicos, nacionales y europeos hacialos diferentes planes de desarrollo, tanto del tejido productivo co-mo de los recursos humanos con los que han venido contando du-rante la última década entidades e instituciones que declaran aldesarrollo local como fin prioritario, permitían esperar un impactonetamente superior al aparentemente obtenido en los perfiles cuan-titativos y cualitativos de la numerosa y poco cualificada poblacióndesempleada de las localidades, comarcas o áreas de intervención.Sin duda, estas valoraciones forman ya parte del ejercicio críticoque aquí se propone. No en vano, entre quienes trabajan a pie de obraen alguna de las dimensiones del desarrollo local y quienes gestio-nan política y administrativamente los recursos disponibles lasprioridades no son siempre idénticas.

Sin embargo, no es éste el momento ni el lugar donde abordar losfactores que continúan haciendo de muchas entidades e institucioneslocales, comarcales o provinciales, espacios político-administrativospara el desarrollo local de eficacia manifiestamente mejorable. Antesbien, estas líneas pretenden tan solo identificar algunos aspectosasociados a la racionalización y el aprovechamiento de los recursostécnicos y humanos de dichas entidades desde su configuración ac-tual, racionalización que, en otro orden de cosas, permitiría a lasinstancias de desarrollo local un posicionamiento estratégico en suzona de actuación siempre rentable en términos de eficiencia y legi-timación. Para ello, la atención debe centrarse en el trabajo de las ins-tancias locales y comarcales en el plano de la formación y la promo-

ción de los recursos humanos. Durante la pasada década,coincidieron en el haber debuena parte de estas instanciasrecursos procedentes de Pro-gramas Regionales promovidospor la Junta de Andalucía yacogidos total o parcialmente ala financiación de Fondos Es-tructurales (como los Progra-mas de Formación ProfesionalOcupacional de la Junta deAndalucía, tras la recepciónpor parte de ésta de las compe-

tencias de la Administración Central), de Programas aún en manos deésta última (como el de Escuelas Taller y Casas de Oficio, los SI-PE,...) y recursos canalizados desde los Fondos Estructurales por unode sus mecanismos de intervención, las iniciativas comunitarias. Res-paldados por estos recursos se fueron poniendo en marcha, bajo dife-rentes fórmulas y denominaciones, planes, programas, o proyectosde inserción con vocación local o comarcal. Estos expresaban la in-tención formal por parte de las instancias promotoras de integrar y ver-tebrar sus actuaciones en el plano de la formación y el empleo. Su im-plementación vino pareja, además, de una relativa consolidación de es-tructuras basadas en oficinas o gabinetes locales de promoción eco-nómica y empleo. Fue en este tipo de espacios donde se inscribieronbuena parte de los proyectos locales relacionados con la orientación, laformación y la inserción laboral.

Por lo general, la actividad de estos proyectos o servicios locales sevio aquejada por importantes disfunciones. Dos de los más evidentesentre estos problemas resultaron ser la dificultad de establecer una me-dida de los logros alcanzados y su impacto más allá de la contabiliza-ción de la actividad propia en tanto que servicio al público (entrevis-tas de recepción, sesiones de orientación o asesoramiento, accionesformativas...) y la falta de encaje de las labores de los servicios o pro-yectos locales de inserción en sus espacios naturales, las oficinas o gabi-netes locales de promoción económica y empleo. Las razones que sehallan en el origen de estas disfunciones no son de orden singular y seencuentran íntimamente ligadas a la peculiares características de lasinstancias promotoras.

La asignación de los recursos humanos fue en muchos casos de-ficitaria. No todos los recursos disponibles para ello se utilizaron pa-ra la contratación de personal técnico. En ocasiones, al personalcontratado se le sustrajo de sus desempeños técnicos para atenderotras labores de las áreas de actividad municipal o comarcal dondese ubicaban. Por otra parte, la definición de los objetivos, que pri-maba de forma casi exclusiva la dedicación a las funciones que re-sultaban rentables en términos cuantitativos (los asociados a los indi-cadores que permitían argumentar o justificar la actividad a efectoscontables o con el fin de garantizar futuras subvenciones), dejaronen ocasiones al descubierto la falta de planificación y definición deactuaciones que cubrieran verdaderos itinerarios de inserción.

Pero, sin duda, la dimensión más deficitaria se iba a manifestar aldotar de contenido real a una de las funciones fundamentales queaparecían identificadas en todos los proyectos o programas que lesdieron origen, al dotar a las agencias locales y comarcales de dispo-sitivos de observación y prospección del territorio, la actividad eco-nómica y el mercado de trabajo. En efecto, el cumplimiento de estasfunciones hubiera dotado a estos proyectos locales de un método

La huella de Delfos

Conocimiento del territorio y aprovechamiento derecursos en materia de formación y empleo

Federico Pozo

Sociólogo

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primavera 2000 • tierra sur 19

Evaluacióncualitativa en

Leader

como rezaba el frontispicio del oráculo

de la Antigüedad, el conocimiento

de uno mismo, del entorno propio y

de lo que uno hace y puede hacer

es el primer paso para situarse y saberse

situado en la dirección adecuada

para medir el impacto y la rentabilidad social de las actuaciones enmarcha, hubiera permitido disponer de elementos para la planifica-ción y diseño de actuaciones futuras y hubiera supuesto un encajeadecuado de los mismos en el espacio administrativo y funcional delos entes locales.

Y es que son varias las razones que siguen justificando la nece-sidad de que las iniciativas locales relacionadas con la creación deservicios de formación e inserción tengan entre sus funciones efec-tivas la de actuar con los dispositivos mencionados. Dichas razonesparten de la necesidad de contar a la hora de la planificación y eldiseño de acciones de formación y empleo con información cuali-ficada sobre las demandas y necesidades concretas de los colectivos,los sectores de actividad y el territorio como elementos con pre-sencia en el mercado de trabajo; los perfiles profesionales deman-dados por el tejido productivo; el desarrollo y los resultados de laejecución de la oferta de programas y acciones de formación yempleo expresada en términos de ajuste oferta-demanda.

Las acciones de formación y empleo cumplen su función como me-canismo de mejora de las oportunidades de acceso al empleo, facili-tando la cualificación necesaria y la capacidad de adaptación requeri-da por el mercado de trabajo. Esto es, la ejecución de acciones for-mativas debe poner a disposición de dicho mercado los recursos pro-fesionales y de actitud personal que precisa, y debe mejorar las con-diciones de acceso a la actividad económica de las personas desem-pleadas o en situación de desventaja en relación con el empleo. Des-de este planteamiento, resulta lógico pensar que el desempeño de la-bores cualificadas de observación, análisis y comprensión de la reali-dad y de las tendencias de evolución a corto plazo, tanto de la activi-dad económica como del mercado de trabajo, contribuye a un mejordiseño de las distintas acciones en los ámbitos locales y comarcales.

Observación y análisis deben conducir además a delimitar las cir-cunstancias específicas que concurren en los ámbitos concretos. Estosdispositivos de observación y prospección deben vertebrar su traba-jo a través de dimensiones operativas tales como la identificación defuentes de información, el diseño de instrumentos para su recogida,tratamiento y gestión, el análisis e interpretación, la elaboración y, fi-nalmente, la focalización y distribución de la información. Como re-zaba el frontispicio del oráculo de la Antigüedad, el conocimiento deuno mismo, del entorno propio y de lo que uno hace y puede haceres el primer paso para situarse y saberse situado en la dirección ade-cuada. Estos sistemas son en mi opinión la mejor guía para la planifi-cación de intervenciones, el mejor termómetro del seguimiento delimpacto y rentabilidad social de las mismas, y el mejor mapa para al-canzar una optimización de los recursos disponibles para la forma-ción y promoción de los recursos humanos locales.

La Administración Europea ha mostra-do siempre un elevado interés por eva-luar sus distintas políticas e iniciativas.Dentro de estas últimas, Leader II pre-senta aspectos muy innovadores en re-lación con las necesidades de evalua-ción. Básicamente, la evaluación tienecomo objetivo realizar una valoracióninicial de las acciones propuestas; pue-de y debe ser aplicada para conocer eldesarrollo del proyecto y marcar, si fue-ra necesario, un punto de inflexión en latrayectoria del mismo, o llevar a caboun completo examen final que muestrelos resultados obtenidos, y evite, en fu-turas políticas similares, caer en losmismos errores.

Sin embargo, estas evaluaciones, conoci-das en el documento SEM 2000 como Eva-luación ex ante, Evaluación Intermedia yEvaluación ex post, respectivamente, no seadaptan bien a la peculiar idiosincrasia deLeader II. En el presente artículo se propo-ne una metodología para evaluar esta ini-ciativa, basada en una experiencia de es-tudio que como observador y evaluadorexterno vivió el autor, en el Centro para elDesarrollo del Maestrazgo Turolense (CE-DEMATE) durante el verano del año 1999.Por sus características, esta metodologíapodría, y debería, ser aplicada en los Gru-pos de Acción Local de la Comunidad Au-tónoma de Andalucía.

Evaluar el valor añadido del enfoque Leader

La metodología que aparece en el docu-mento Evaluar el valor añadido del enfoque Lea-der, elaborado por AEIDL, está basada enun informe del Observatorio Europeo, en-riquecido con los conocimientos de la eva-luación ex post de Leader I, tras mantenernumerosos contactos con distintas Admi-nistraciones y Grupos de Acción Local. Porello se proponen unas orientaciones comu-

José Antonio Mansilla

Técnico en Medidas

Agroambientales de

TRAGSATEC

Consejería de

Agricultura y Pesca

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20 tierra sur • desarrollo rural

l

nes y horizontales que evalúan aspectosconcretos de Leader II, es decir, las especi-ficidades que le confieren el tan debatido yalabado valor añadido a esta iniciativa.

Estas especificidades son difícilmenterecogidas por la mayoría de las metodolo-gías existentes para llevar a cabo evalua-ciones convencionales, que se basan sobretodo en consideraciones cuantitativas ob-tenidas a través de Índices Generales, Es-pecíficos, etc., cada vez más elaborados.Por tanto, gran parte de los Grupos Loca-les y las distintas Administraciones necesi-tan alguna orientación que permita “un tra-tamiento no convencional de sus logros yde los procesos que pueden o han podidodesarrollar” (Delgado, M.M., Ramos, E., 1999).

Las referidas especificidades puedenconcretarse, para todo el territorio de laU.E., en las siguientes:

—El Enfoque Territorial.—El Enfoque Ascendente (bottom-up).—El partenariado horizontal a través de

los Grupos de Acción Local.—El Carácter Innovador de las Acciones.—Los Vínculos entre las Acciones (en-

foque integrado, multisectorial).—La Introducción en Red, a distintos

niveles, y la Cooperación Transnacional.—Las Modalidades de Gestión y Finan-

ciación (Subvención Global y ProgramasOperativos).

Así, y mediante una combinación ade-cuada de cada una de las características,aparece lo que se conoce como el “valorañadido de la Iniciativa Leader”.

Previamente, sería necesario abordar unaserie de fases o etapas que sitúen al evaluadoren un marco adecuado y correcto. Así, en unprimer momento deben contextualizarse lasespecificidades en un entorno territorial, elmarco de acción de la Iniciativa. Además esnecesario conocer y describir, aun de formasucinta, las propuestas y peculiaridades delPrograma de Innovación Rural (PIR) de laComarca. Al tener la evaluación escala local,se plantearán las necesidades de informaciónpara llevar a cabo una “evaluación interna, unanálisis de sus propias actividades con el finde mejorar sus resultados futuros” (Obser-vatorio Leader Europeo, 1999).

Por esto, una vez presentado el ámbitogeneral que engloba la descripción de lazona y la propuesta de PIR, las distintasespecificidades deberán analizarse a travésde la siguiente presentación sistemática:

—Definición. Exposición breve de las es-pecificidades recogidas, de forma que que-den claramente integradas en el contexto

que estamos estudiando. Aunque las espe-cificidades propuestas anteriormente sonde carácter general para todo el territorioLeader II, esto no significa que no se pue-dan introducir algunas más, de carácter in-dividual, a propuesta del Grupo. Además,parece conveniente hacer una definicióninicial que sirva de referencia común.

—Motivos de su introducción en Leader. Bási-camente se trata de recoger la particularidiosincrasia de cada especificidad, de formaque quede claro el porqué de su importanciaen el estudio. Esta referencia a los motivosde introducción aparece con el fin de justi-ficar su presencia en los diferentes PIR.

—Propuesta de cuestiones claves para la eva-luación de los procedimientos, de los resultados ydel impacto obtenido. En primer lugar se reali-zará una breve descripción de la situacióninicial que muestre el contexto en el quenos movemos, para posteriormente, y me-diante la enumeración de varias cuestionesque serán tratadas a través de una serie deentrevistas y encuestas, obtener enseñanzasque actúen a modo de evaluación.

La propuesta metodológica se concreta-ría finalmente, y es ahí donde se encuen-tran las principales aportaciones del autor,en la realización de una evaluación internallevada a cabo con ayuda de un evaluadorexterno. Esta evaluación vendrá apoyadapor la recogida y tratamiento de informa-ción primaria entre los técnicos y personalsignificativo del Centro, además de todasaquellas personas, representativas en la co-marca, que de una u otra forma participanen el proceso de desarrollo, y por informa-ción secundaria, basada en la bibliografía ydocumentación seleccionada. Se realizaríauna entrevista de mayor envergadura al Ge-rente del Ceder, que puede servir para res-ponder a la cuestión sobre la situación ini-cial del Grupo. Esta, a su vez, se puede com-plementar con cuestionarios más breves pre-sentados a los miembros del Equipo Técni-co, que nos introducirán en el proceso se-guido, así como en los resultados e impacto.Tanto las entrevistas como los cuestionariosestarán interrelacionados en todo momento.

Esta información primaria servirá parareforzar el carácter externo de la Evalua-ción, haciendo principal hincapié en ex-plicar y analizar los procesos y resultadosde las especificidades señaladas. Por todolo anterior el carácter singular de Leader IIserá diseccionado de una manera cualitati-va, de forma que muestre las característicaspropias de funcionamiento y el modo demejorarlas en futuras acciones.

as especificidades de Leader

son difícilmente recogidas

por la mayoría de las

metodologías existentes para

llevar a cabo una evaluación

convencional

J.M.S-R.

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En el mes de abril de 2000 se ha culminado el proceso de aprobaciónde las nuevas Iniciativas Comunitarias para el periodo de programa-ción 2000-2006. En relación con el periodo anterior, estas Iniciativasse reducen de trece a cuatro. Se mantienen Leader, Interreg y Urban,y se crea la Iniciativa Equal, que viene a refundir y mejorar las Ini-ciativas Adapt y Empleo (Now, Youthstart, Horizon e Integra).

La nueva Iniciativa Comunitaria Leader, aprobada el 14 de abril de2000, se denomina Leader + (Leader plus) y pretende completar los pro-gramas generales de desarrollo rural impulsando actividades integradas,concebidas y aplicadas por grupos de cooperación que operen a esca-la local. El objetivo de Leader Plus es incitar y ayudar a los agentes delmundo rural a reflexionar sobre el potencial de su territorio en unaperspectiva a más largo plazo. Asimismo pretende fomentar la aplica-ción de estrategias originales de desarrollo sostenible integradas, de ca-lidad y destinadas a la experimentación de nuevas formas de valoriza-ción del patrimonio natural y cultural, la mejora del entorno econó-mico, con el fin de contribuir a la creación de empleo, y el aumento dela capacidad de organización de las respectivas comunidades.

Leader Plus mantendrá su función de laboratorio para el descu-brimiento y la experimentación de nuevos enfoques de desarrollo in-tegrados y sostenibles que influyan en la política de desarrollo ruralde la Unión Europea, completándola o reforzándola. Contrariamen-te a lo que ocurría en el caso de Leader I y II, todos los territorios ru-rales podrán beneficiarse de la Iniciativa Leader Plus. A fin de con-centrar los recursos comunitarios en la financiación de las propuestasmás prometedoras, las autoridades nacionales competentes estable-

primavera 2000 • tierra sur 21

c

cerán un procedimiento de selección abierto y riguroso. Los EstadosMiembros podrán limitar la aplicación de Leader Plus a determinadaszonas rurales, a condición de que justifiquen esta limitación basán-dose en criterios coherentes de política de desarrollo rural.

Los beneficiarios de la ayuda financiera Leader Plus serán los Gru-pos de Acción Local (GAL), los cuales actuarán como transmisores dela estrategia de desarrollo y se encargarán de su aplicación. Estaráncompuestos por un conjunto equilibrado y representativo de los in-terlocutores de los diferentes sectores socioeconómicos del territorio.En los órganos de decisión, los agentes económicos y las asociacionesdeben representar como mínimo el 50% de los agentes locales. Losmiembros de los Grupos de la Acción local deberán demostrar sucapacidad de cooperar en la definición y aplicación de una estrategiade desarrollo del territorio. La transparencia en la atribución de fun-ciones y responsabilidades será el principal elemento que se tendrá encuenta en la evaluación de la pertinencia y operatividad de estas for-mas de cooperación. Deberá garantizarse además la plena capacidadde los interlocutores para asumir las tareas encomendadas, así como laeficacia de los mecanismos de funcionamiento y de toma de decisio-nes. Los miembros del Grupo de Acción Local deberán estar implan-tados a escala local y tendrán dos alternativas: nombrar a un respon-sable administrativo y financiero, con capacidad para gestionar lassubvenciones públicas, que se encargue del buen funcionamiento de lacooperación, o asociarse en una estructura común jurídicamente cons-tituida cuyos estatutos garanticen el buen funcionamiento del grupode cooperación y la capacidad de gestionar las subvenciones públicas.

La estructura de Leader

Leader Plus se articulará en torno a tres Capítulos: Capítulo 1: apoyo a las estrategias de desarrollo rural territoriales, integradas

y piloto, basadas en el enfoque ascendente y en la cooperación horizontal. Con-sistirá en una ayuda a los territorios que demuestren capacidad yvoluntad para crear y aplicar una estrategia de desarrollo, integrada,sostenible y con carácter piloto, cuya existencia quedará probadamediante la presentación de un plan de desarrollo basado en unacooperación representativa. La iniciativa Leader Plus va dirigida aterritorios rurales de poca extensión que forman un conjunto ho-mogéneo desde el punto de vista físico (geográfico), económico ysocial. En todos los casos, los territorios seleccionados deberánguardar cierta coherencia y presentar una masa crítica suficiente entérminos de recursos humanos, financieros y económicos para man-tener una estrategia de desarrollo viable. Puede ocurrir que la apli-cación de estos criterios conduzca a una delimitación que no coin-cida con la división administrativa nacional. A fin de garantizar elcarácter local y rural, la población del territorio no deberá rebasar,

Las propuestas deLeader PlusRafael Rossi

Licenciado en Derecho

ada plan de desarrollo deberá dar prueba de su

coherencia y de su arraigo en el territorio;

deberá justificar su viabilidad económica y su

carácter sostenible, y habrá de demostrar su

carácter piloto

Car

los

Ser

rano

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22 tierra sur • desarrollo rural

en principio, los 100.000 habitantes en las zonas de mayor densi-dad de población (del orden de 120 hab./km2), ni situarse por de-bajo de los 10.000 habitantes, aproximadamente.

La estrategia propuesta por los GAL en sus planes de desarrollodeberá ser una estrategia integrada, es decir, que aplique un enfoqueglobal, concertado, y que se base en la interacción de los operado-res, sectores y proyectos, centrada en un aspecto dominante repre-sentativo de la identidad, los recursos y los conocimientos técnicosespecíficos desarrollados en el territorio en cuestión, capaz de aglu-tinar a todos los operadores y proyectos de diversos ámbitos en unamisma estrategia de desarrollo. La Comisión estima que reviste es-pecial interés la utilización de nuevos conocimientos y tecnologías,a fin de incrementar la competitividad de los productos y serviciosde los territorios; la mejora de la calidad de vida en las zonas rurales;la valorización de los productos locales —en particular—, facilitan-do el acceso al mercado de las pequeñas estructuras de producciónmediante actuaciones colectivas; la valorización de los recursos na-turales y culturales, incluida la de las áreas de interés comunitario enel marco del Programa Natura 2000.

Cada plan de desarrollo deberá dar prueba de su coherencia y desu arraigo en el territorio, deberá justificar su viabilidad económicay su carácter sostenible, y habrá de demostrar su carácter piloto. LaComisión prestará apoyo prioritario a las estrategias que tengan porobjeto un incremento de las oportunidades de empleo y de las ac-tividades de las mujeres y los jóvenes.

El carácter piloto se basará en la creación de instrumentos quepermitan emprender nuevas vías de desarrollo sostenible: nuevas encomparación con las prácticas ejercidas en el pasado en el territorioconsiderado, y también en comparación con las concebidas y apli-cadas en el marco de los programas principales. El carácter pilotopuede valorarse en función de los siguientes aspectos: apariciónde nuevos productos y servicios que incorporen los rasgos especí-ficos locales; establecimiento de nuevos métodos que permitancombinar entre sí los recursos humanos, naturales y financierosdel territorio y que tengan como consecuencia una explotaciónmás eficaz del potencial endógeno; combinación y enlace de sec-tores de la economía tradicionalmente muy apartados; creación deformas originales de organización y participación de la poblaciónlocal en el proceso de toma de decisiones y de aplicación del pro-yecto.

La estrategia de desarrollo deberá demostrar la posibilidad detransferencia de los métodos propuestos y su carácter complemen-tario con las intervenciones de los programas principales que seapliquen en la región y el territorio.

Capítulo 2. Apoyo de la cooperación entre territorios rurales. Este capítulo tie-

n ne por objeto el fomento y el apoyo de la cooperación entre territoriosde un mismo Estado miembro (cooperación interterritorial) o de variosEstados miembros (cooperación transnacional). La cooperación puedeperseguir dos objetivos: el logro de la masa crítica necesaria para la via-bilidad de un proyecto común y la búsqueda de complementariedades.Las acciones de cooperación consistirán en la puesta en común de co-nocimientos técnicos y recursos humanos y financieros dispersos encada uno de los territorios en cuestión; la cooperación no se limitará aun simple intercambio de experiencias, sino que deberá consistir en larealización de una acción común e integrada. Este capítulo de LeaderPlus tendrá por objeto los territorios rurales seleccionados en el Ca-pítulo 1 de la iniciativa y su aplicación se llevará a cabo bajo la res-ponsabilidad de un GAL coordinador.

Capítulo 3. Integración en una red. La integración en una red del con-junto de los territorios rurales, sean o no beneficiarios de la iniciativa,y de todas las organizaciones y administraciones implicadas en estasacciones territoriales será apoyada no sólo con objeto de lograr el in-tercambio y la transferencia de experiencias, sino también como im-pulso de la cooperación entre territorios y de la obtención de resulta-dos en este ámbito, así como de la información y aprendizaje en ma-teria de desarrollo rural territorial. Todos los beneficiarios de LeaderPlus estarán obligados a participar de forma activa en la red. Su parti-cipación consistirá tanto en la puesta a disposición de toda la infor-mación necesaria sobre las acciones ya realizadas o en curso y los re-sultados obtenidos como en la implicación en las diversas actividades.

En cuanto a la aprobación de los programas nacionales de LeaderPlus, cada Estado miembro presentará a la Comisión, en el plazo deseis meses desde la publicación en el Diario Oficial de la definitivaaprobación de Leader Plus, una propuesta elaborada tras consultar alos interlocutores más representativos a nivel nacional y regional.Una vez aprobado el programa nacional, el Estado miembro podrá or-ganizar más de una licitación, en particular en los casos en que tenganacceso a Leader Plus nuevos territorios a los que pueda concedérselesplazos más dilatados. En todos los casos, los territorios susceptibles deelección dentro del Capítulo 1 deberán ser seleccionados, a más tardar,dos años después de la aprobación de los criterios de selección.

No pueden subvencionarse en el marco de esta iniciativa las in-versiones en infraestructura ni lasinversiones productivas de un im-porte unitario superior a un límitemáximo, que se determinará en elprograma nacional. La iniciativaLeader Plus es objeto de una fi-nanciación conjunta por parte delEstado miembro y de la Comuni-dad. La contribución total del FE-OGA a Leader Plus para el perio-do 2000-2006 es de 2.020 millo-nes de euros a precios de 1999 enel conjunto de la Comunidad, delos que corresponden a España467 millones. La contribución dela Comunidad en Andalucía será,como máximo, del 75% del costetotal subvencionable de cada pro-yecto, por ser región objetivo nº 1.

o pueden subvencionarse en el marco

de esta iniciativa las inversiones en

infraestructura

ni las inversiones productivas de un importe

unitario superior a un límite máximo,

que se determinará en el programa nacional

J.M.S-R.

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GUÍA PROFESIONAL DE VENTAS DEL PONIENTE GRANADINOLa Guía Profesional de Ventas del Poniente Granadi-

no, editada por el Consorcio para el Desarrollo Rural

del Poniente Granadino en colaboración de la Junta

de Andalucía y dentro del proyecto Leader de la

Unión Europea, incluye todos los servicios que se

pueden disfrutar en la comarca, desde alojamientos,

deportes y fiestas hasta las comunicaciones, con in-

formación de los horarios y trayectos de autobuses,

trenes y aviones (desde el cercano aeropuerto de

Granada), y direcciones para el alquiler de coches.

Los espacios naturales también se ven reflejados, con descripciones que van des-

de la vegetación a la zoología, al igual que ocurre con los monumentos, entre los

cuales se encuentran tres Conjuntos Históricos —calificados así por la Junta de An-

dalucía— y un parque arqueológico de extraordinario valor. Situado en Sierra Mar-

tilla, este parque consta de un conjunto megalítico, integrado por más de una do-

cena de dólmenes, tumbas altomedievales y una atalaya hispano-musulmana.

Mención aparte merecen los capítulos dedicados al Turismo Activo y al De-

porte, en los que se aportan direcciones y contactos para realizar cualquier ac-

tividad imaginable en relación con la naturaleza. Por último, la guía inserta en el

interior de la contraportada un útil cuadro con distancias kilométricas entre los

distintos núcleos urbanos del Poniente Granadino, así como un cuadro estadísti-

co en el que se recoge el tamaño de los municipios en kilómetros cuadrados y su

número de habitantes.

Consorcio de Desarrollo Rural del Poniente Granadino. Plaza Joaquín Cos-

ta, s/n. 18300 Loja (Granada). Tel. 958 325 033. [email protected]

GUÍA PARA CONOCER Y VISITAR

EL PARQUE NATURAL DE SIE-

RRA DE BAZALa Asociación Proyecto Sierra de Baza

ha publicado recientemente una Guía para

conocer y visitar el Parque Natural Sie-

rra de Baza. Se trata de una publicación

de más de 400 páginas —ilustradas con

300 fotografías, gráficos y dibujos en co-

lor— en la que ha colaborado un equipo

multidisciplinar, compuesto por cuarenta

personas, expertos en diversas materias.

La Sierra de Baza, que, según afirman

los autores, no es tan conocida como

otras zonas emblemáticas de Andalucía, guarda en sus laderas, colinas aba-

rrancadas y valles fluviales, más de "1.500 especies de plantas, de ellas 147 en-

demismos ibéricos, béticos y granadinos, que conviven con ecosistemas de alto

interés ecológico". También se ocupan la guía de las "30 especies de mamíferos,

un centenar de aves y otras 25 de anfibios y reptiles".

Esta zona ha sido habitada ininterrumpidamente por el hombre desde hace más

de 7.000 años, aunque décadas atrás sufrió un proceso de despoblamiento que ha

permitido, paradójicamente, salvaguardar gran parte de las tradiciones y costum-

bres. La guía repasa el medio físico, biológico y humano, con referencias a la his-

toria, que divide en dos partes claramente diferenciadas: Desde los primeros po-

blados hasta la conquista cristiana de 1489, y los movimientos de población en la

Sierra de Baza desde 1489 hasta la declaración de Parque Natural. A continuación

entra de lleno en las posibilidades recreativas dentro del parque (excursionismo,

escalada, espeleología, safari fotográfico, observación de aves, recolección de se-

tas) o alrededores (el ala delta y parapente, en Jabalcón; actividades acuáticas y

la pesca, en Negratín).

Dentro del espacio dedicado a las poblaciones, se ofrecen datos históricos,

económicos y sociales, sin olvidar, la gastronomía o los alojamientos. Casi al final,

se incluyen seis rutas de interés que, según se explica en la guía, son las más ade-

cuadas para conocer todas las posibilidades que reúne el parque. Las rutas, con

nombres sugerentes como "del Cortijo de Santaolalla", "del Coronel Morente" o

"de los Álamos Centenarios", van acompañadas de mapas indicativos y fotografías

de las áreas que visitar.

Por último, como anexo final, se recoge la normativa que rige la visita a este

magnífico Paque, ubicado en tierras granadinas, ya en el límite con Almería.

Iniciativas del Noreste de Granada. Calle Mayor. Edificio Cervantes

18830 Huéscar (Granada) Tel. 958 742 314. [email protected]

Líder Comarca de Guadix (Granada). Plaza de las Palomas. Guadix

Tel. 958 665 070. [email protected]

RECETARIO DE SIERRA MÁGINALa Asociación para el Desarrollo Rural de Sierra Mágina,

en colaboración con la Diputación Provincial de Jaén y el

Fondo Social Europeo, lanza un recetario de la comarca

que tiene al aceite de oliva virgen extra como materia

prima imprescindible. Los platos que se detallan dan

cuenta de "los hábitos alimenticios tradicionales de

Mágina”, basados en las verduras, hortalizas, legum-

bres y frutas de la zona, pescados, y carnes de los cor-

deros y chotos. Reputada dieta mediterránea, según in-

dican de forma permanente los autores.

Del aceite de oliva se asegura que "conserva todas las propiedades biológicas y

sensoriales de la fruta de donde se extrae por procesos naturales. Es el más

apropiado para ensaladas, aderezos o para tomar con pan o tostadas; en salsas co-

mo la mahonesa y para realizar la masa de empanadas o empanadillas". También,

naturalmente, para la repostería.

Las recetas, algunas acompañadas de fotografías, son sencillas, y se clasifican

en platos elaborados con harina, productos del cerdo, otras carnes, pescados en

salazón y productos de la huerta. Además, en un capítulo de Varios, tienen cabida

las aceitunas verdes aliñadas, las cachorreñas, el guiso de maíz, el morrococo, el

queso de cabra en aceite o la ropa vieja.

Para terminar, repostería y otros dulces completan el recetario. Aparecen

nombres conocidos, de referencia casi general, como el alfajor, la carne de mem-

brillo, las garrapiñadas, los pestiños o los picatostes con leche, junto a otros mar-

cadamente andaluces (hornazo, roscos de manteca, borrachuelos o almendra-

dos) y algunos propios de Jaén (ajuelas, cañamones o gachas con café).

Cabe destacar alguna curiosidad como es el caso de la refrescante aguacebá,

exclusiva de la localidad de Cambil, que mezcla, con un litro de agua, azúcar, ca-

nela, harina de cebada tostada y cernida, rodajas de limón y hielo picado; o el risol,

usado para entrar en calor en los fríos días de invierno, que tiene como ingredien-

tes azúcar, canela, pétalos de rosa y aguardiente.

En la elaboración del recetario han participado —dentro de la primera fase del

programa Now— las asociaciones de mujeres de la comarca.

Asociación de Desarrollo Rural Sierra Mágina. Posadas, 2. 23120 Cambil

(Jaén). Tel. 953 300 400. [email protected]

primavera 2000 • tierra sur 23

P U B L I C A C I O N E S

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24 tierra sur • publicaciones

LAS II JORNADAS GASTRONÓMICAS DE LA

SIERRA DE ARACENA Y PICOS DE AROCHEDos nuevos recetarios y un tratado sobre "Vino, mesa y

bodega" han venido a sumarse, con motivo de las II

Jornadas Gastronómicas de la comarca, a la ya larga lis-

ta de publicaciones auspiciadas por el Grupo de Desa-

rrollo de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. El pri-

mer recetario recoge los diferentes platos presentados

en las Jornadas y el otro es un curioso Recetario de las

conservas de nuestras abuelas: obrita de 48 páginas

que muestra 16 recetas saladas y 11 dulces, además

de cuatro de licores: jarabe de naranja, licor de castaña,

licor de moras silvestres u orejones en vino. A modo de

apéndice, un mínimo y delicioso glosario con términos

populares en desuso.

El "Recetario de las II Jornadas Gastronómicas", de

mayor tamaño que el anterior, aparece dividido en Pla-

tos de setas y verduras, Platos de cerdo ibérico y Pos-

tres de castaña, en todos los casos con la receta y la

fotografía en color correspondiente. Al final se inserta

un completo listado de los restaurantes participantes

—23 en esta segunda edición—, por localidades, con

dirección y teléfono de contacto.

"Vino, mesa y bodega" es un cuidado manual, es-

crito por Pedro A. Cantero, sobre el mundo del vino, que

presta especial atención a la producción andaluza (Con-

dado, Jerez, Málaga, Montilla-Moriles y otras comar-

cas), extrremeña y portuguesa. La bibliografía, y unas hojas en blanco destinadas a

las anotaciones de catas, completan la publicación, de algo más de 150 páginas.

Iniciativas Leader Sierra de Aracena y Picos de Aroche. c/ Comenitas,

s/n. 21200 Aracena (Huelva). Tel. 959 126 279.

[email protected]

SENDAS Y CAMINOS POR LOS CAMPOS DE LA AXARQUÍALa publicación de Sendas y caminos por los campos

de La Axarquía premia el esfuerzo realizado por los

geólogos José Luis Clavero Toledo y Juan Carlos Ro-

mero Silva —sus autores— para difundir la riqueza

natural y cultural de La Axarquía. Con información de

primera mano, precisa, numerosas fotografías en co-

lor, y un formato de bolsillo, este libro, que ha sido pa-

trocinado por el grupo de desarrollo de la comarca,

vale tanto para planificar un viaje concienzudamente

como para llevar en la mano, a modo de guía, durante

un simple paseo por alguna de las montañas y los va-

lles que recorren esta parte de la provincia de Mála-

ga. Las rutas recomendadas se acompañan de planos y fotografías aéreas sobre

las que se han trazado los itinerarios.

En la introducción, los autores muestran los principales rasgos físicos y geográ-

ficos del entorno, predominantemente desde una perspectiva geológica, su espe-

cialidad, pero sin olvidar la flora y la fauna. Y tratan también de los alojamientos y zo-

nas de camping, para concluir con unas prácticas recomendaciones sobre el uso de

la guía. A partir de ahí comienza el grueso del libro, con los itinerarios propuestos,

tanto por sendas como por caminos (para dar oportunidad a los cicloturistas). En las

últimas páginas, se puede encontrar una abundante bibliografía sobre la Axarquía.

CEDER Axarquía. Dr. Gómez Clavero, 19. 29719 Benamocarra (Málaga).

Tel. 952 509 728. [email protected]

RUTAS DE LA SIERRA DE LAS VILLASLa Asociación para el Desarrollo Socioeconómico de la Co-

marca de La Loma y Las Villas, en la provincia de Jaén, ha edi-

tado un mapa-guía desplegable de la Sierra de Las Villas, con

diez rutas inéditas que recorren los alrededores del río Gua-

dalquivir y varios de sus afluentes: el arroyo de María, arroyo

de Chillar, río Aguascebas Grande, arroyo de Gil Cobo y río

Aguascebas Chico.

En una de sus caras, la publicación incluye un detallado mapa

de la zona, y en la otra, prolijas descripciones de las diez rutas,

con información sobre el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Se han se-

leccionado itinerarios para todo tipo de excursionistas, tanto para auntomóviles co-

mo para senderistas, con recorridos de entre 10 minutos y 8 horas, a través de ca-

rriles en buen estado o de sinuosas y antiguas veredas. La constante proximidad

del río Guadalquivir hace que los trayectos estén plagados de cascadas, embalses,

arroyos y fuentes. Especial mención merece la ruta que va del Collado Sotillo de la

Parra al Collado de la Tejea, pasando por el molino y el canalón de la Parra.

Asociación para el Desarrollo de la Loma y las Villas (ADLAS). Parque de

Velázquez, 4. Sabiote (Jaén) Tel 953 774 400. [email protected]

MAPA TURÍSTICO DE LA ZONA DE TEMPLE-LECRÍN, EN GRANADAAprovalle-Temple, Asociación para la Promoción Económi-

ca del Valle de Lecrín y el Temple, ha publicado un folleto

desplegable con información sobre esta zona de la provin-

cia de Granada, situada a los pies de Sierra Nevada, entre

la capital y Motril. El folleto presenta en una de sus caras

un plano colorista, con dibujos en perspectiva que repre-

sentan, de manera esquemática, los diferentes pueblos y

paisajes. Llama la atención la concentración de localida-

des en las cercanías del embalse de Beznar. En torno al

mapa, aparecen numerosas fotografías de monumentos y

rincones pintorescos.

En el reverso se aporta información sobre paisajes, hospe-

daje, actividades deportivas, fiestas, gastronomía y excursionismo; así como sobre

el patrimonio histórico cultural del Valle de Lecrín y el Temple, herencia de las di-

ferentes civilizaciones que desde el Paleolítico se han asentado allí. También se

destaca el interés científico de la laguna y turbera de Padul, que se encuentra den-

tro del Parque Natural de Sierra Nevada y es un importante yacimiento paleonto-

lógico, donde se han hallado restos de mamuts.

Asociación para la Promoción Económica del Valle Lecrín-Temple. Molino,

18, 1º. 18640 Padul (Granada) Tel. 958 790 379. [email protected]

GUÍA DEL CORREDOR DE LA PLATAEl Ceder del Corredor de la Plata acaba de publicar un libro bien documentado so-

bre la comarca, con capítulos específicos sobre los diferentes elementos naturales

y culturales que la conforman. El lector encontrará, en esta obra de apenas 80 pá-

ginas, una información exhaustiva y rica, útil para el curioso o el estudioso, y tam-

bién para el viajero interesado en fiestas, gastrono-

mía o servicios de ocio. El libro se distribuye con

dos mapas —plegados y guardados en un estuche,

en el interior de la contraportada— sobre Servicios

turísticos y Rutas naturales: dos mapas en color,

concebidos y diseñados con sumo acierto.

Asociación para el Desarrollo del Corredor de la

Plata. Edificio Pozuelos, s/n. 41860 Gerena (Sevi-

lla). Tel. 955 782 356.

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primavera 2000 • tierra sur 25

Luz verde para la denominación específica del espárrago de Huétor-Tájar

El pasado 15 de marzo la Unión Europea daba por fin luz verde a la denominación específica del espárrago de

Huétor-Tájar. El reconocimiento comunitario ha sido complejo, puesto que la normativa europea establecía la cla-

sificación en función del calibre del espárrago, un calibre al que no se ajustaba el espárrago triguero cultivado en

el entorno de Huétor-Tájar. Ello llevó al Consejo regulador a solicitar una modificación de la reglamentación.

La reciente concesión del registro comunitario de este producto

coincidía con la celebración de las II Jornadas Gastronómicas organi-

zadas conjuntamente por el Consejo Regulador del espárrago de Hué-

tor-Tájar y la escuela de Hostelería Hurtado de Mendoza, de Granada.

Una selección de 27 restaurantes, hoteles y empresas de catering pre-

sentaron durante la jornada una degustación de platos con un deno-

minador común: el espárrago de Huétor como ingrediente principal.

La provincia de Granada obtuvo la temporada pasada una produc-

ción de 10 millones de espárragos verdes, de los que unos 600.000 es-

tán amparados por la denominación de calidad, comercializados por las

cooperativas Cesurca y Vegas Bajas del Genil. Este producto registra

un valor en el mercado próximo a los 4.000 millones de pesetas.

El cultivo cuenta con una extensión de 3.800 hectáreas en la provincia de Granada, lo

que supone más del 3% de la producción agrícola total. Durante la exposición gastronómi-

ca, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, alabó el em-

puje de los productores de espárragos. “Están siendo capaces de comercializar con éxito el

producto, que es la asignatura pendiente del sector agrario en Granada. Huétor-Tájar —aña-

dió— es el municipio con la renta más alta de la provincia gracias a este producto”.

Por otra parte, la cooperativa Los Gallombares, situada en Ventorros de San José, un anejo de Loja, ha con-

seguido producir una variedad de espárrago semiecológica —de buen calibre, color verde oscuro y alta riqueza en

vitaminas— denominada Plaverd. Los Gallombares es la primera cooperativa que implanta este tipo de espárrago

en tierras de secano y ha necesitado para ello cinco años de estudio en colaboración con plantas Navarra S.A. La

pasada temporada la cooperativa contó con una producción de más de un millón y medio de kilos, dirigidos fun-

damentalmente al mercado europeo. El espárrago se comercializa a través de dos marcas: Luxor y La Joya.

Mujeres y jóvenes explicanen El Condado suexperiencia comoempresarios

La Mancomunidad de Desarrollo del

Condado y la Asociación para el Desa-

rrollo Rural del Condado de Huelva

(Adercon) celebraron los días 22 y 23

de febrero unas jornadas comarcales pa-

ra analizar y promover la participación

de las mujeres y los jóvenes en las polí-

ticas de desarrollo de la zona. Los po-

nentes, que explicaron al público asis-

tente la experiencia que han vivido en la

creación de su propia empresa, coinci-

dieron en señalar que son muchas las

dificultades, aunque las satisfacciones

las superan con creces. También desta-

caron todos, entre los requisitos para

crear una empresa propia, la importan-

cia de la viabilidad económica del pro-

yecto y la ilusión.

Iniciativas Líder Alpujarra ha puesto en

marcha un proyecto de fomento de la ar-

tesanía en el medio rural que abarca as-

pectos relacionados tanto con la mejora

de las condiciones de trabajo como con

la comercialización conjunta de produc-

tos artesanales. Conscientes de la im-

portancia de las iniciativas de coopera-

ción entre artesanos a todos los niveles,

este grupo de desarrollo ha promovido

junto con la Asociación de Artesanos de la Alpujarra un Seminario para profun-

dizar en la unidad de acción de los artesanos en el medio rural.

En el seminario, que se celebró el pasado 25 de enero en el hotel España de

Lanjarón (Granada), se trató de las condiciones en las que se desarrolla la acti-

vidad artesanal en el medio rural y de las posiblidades de cooperación entre los

artesanos y las organizaciones locales que los agrupan. Asistieron representan-

tes de la Junta de Andalucía relacionados con el sector artesanal, como Esther

Cillero, Jefa de Unidad Artesanía y Mª José Bautista, Jefa de Sección de Fomen-

to y Promoción Comercial; así como representantes de asociaciones artesanas

de ámbito autonómico o estatal interesadas en este proyecto.

Destacó la presencia de Carlos Gimeno, de la Asociación de Artesanos de Cas-

tilla y León, y de Manuel González, de la Asociación Gallega de Artesanos, quienes

explicaron, desde un punto de vista avalado por la experiencia, las dificultades que

encontraron durante el proceso de unificación de sus respectivas asociaciones y

federaciones, así como los beneficios que obtuvieron con posterioridad.

Las Conclusiones de este seminario fueron las siguientes:

-Constituir una Federación de Artesanos en el Medio Rural de Andalucía re-

frendada por las asambleas de cinco asociaciones y con probable incorporación

de cuatro más.

-Establecer como prioridades la defensa de los intereses de los artesanos en

el tratamiento fiscal y de la seguridad social; la mejora de la comercialización y

promoción de la artesanía y de los productos artesanos y la mejora de las con-

diciones de producción.

-Realizar una intensa campaña de comunicación de esta iniciativa y propiciar

la afiliación de otros asociaciones.

-Constituir una comisión gestora para conducir el proceso.

-Propiciar los contactos con la red

de grupos de desarrrollo rural de Andalu-

cía para que apoyen la inciativa de la

Federación.

-Participar en el proceso de elabora-

ción del proyecto de Ley de la Artesanía

en Andalucía.

Iniciativas Líder Alpujarra impulsa un proyecto de FEDERACIÓN DE ARTESANOS rurales

n o t i c i a s

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Rosa Mellado

Técnico de ARA

26 tierra sur •

d o c u m e n t o s

La industria agroalimentariaen zonas rurales andaluzas

La incorporación de España a la Unión Eu-ropea ha exigido unas transformaciones im-portantes al sector agroalimentario andaluz,tanto en el aspecto comercial como en elorganizativo, para poder adaptarse a las nue-vas condiciones del mercado. Tenemos queser muy conscientes de que en este sector seha pasado de poner el acento sobre la pro-ducción, en una época en que todo lo que seproducía se vendía sin gran dificultad, a ha-cerlo en otro muy renovado de “elasticidad”y “competitividad”, en un mercado a vecessaturado, en el que se deben definir perfec-tamente las características del producto parapoder abrir vías a la comercialización.

Aunque en los últimos diez años hemosavanzado a grandes pasos en la mejora co-mercial y tecnológica de la industria agroali-mentaria, aún las diferencias con nuestrosvecinos italianos y franceses son importan-tes. No debemos perder de vista que Franciatiene un poder casi absoluto cuando habla-mos de distribución a gran escala de pro-

ductos agroalimentarios, e Italia, ante el res-to de Europa y para perjuicio de nuestrasexportaciones, mantiene el halo de elaborarproductos de máxima calidad y prestigio,aunque en muchos casos estos productostengan procedencia española (valgan, comoejemplo, los aceites, encurtidos, productoshortofrutícolas...).

Por tanto, es de vital importancia que laempresa agroalimentaria andaluza tengaproductos suficientemente competitivosen mercados muy definidos, algo que, porfortuna, se va consiguiendo cada vez más.La empresa debe conocer perfectamenteel sistema agroalimentario, entendiendoéste como un conjunto de etapas que vandesde la producción agraria hasta el con-sumidor, pasando por la transformación,la distribución y la comercialización, ver-dadero talón de Aquiles de las pymes an-daluzas agroalimentarias. La falta de co-nocimientos se debe paliar, en los casosen que se detecte, con formación muy es-

pecializada y directa, que ayude a una em-presa con posibilidades de competir a me-jorar aquel aspecto concreto en que mues-tra debilidades.

En la pequeña industria agroalimentaria—es algo que debemos tener muy en cuen-ta— muchas veces la falta de una dimensiónsuficiente impide la existencia de una dota-ción de estructuras que garantice fortaleza yconocimiento a la hora de competir. Está cla-ro que no se puede pretender que una em-presa de pequeñas dimensiones tenga cubier-tas funciones de forma específica, como ge-rencia, comercial, I+D, pero sí se debe pre-tender que haya una estructura organizativadiferenciada, y que aunque las distintas com-petencias sean asumidas por una o pocas per-sonas dentro de la empresa, éstas tengan elnivel suficiente de conocimientos del sistemaagroalimentario para desempeñar con eficaciasu labor, por lo que volvemos de nuevo a laimportancia de una formación e informaciónmuy ajustada y adecuada a cada necesidad.

J.M.S-R.

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primavera 2000 • tierra sur 27

Los alimentos artesanos vinculados a la tradi-

ción gastronómica están en auge y ello se

debe a la convergencia de una serie de políticas

y tendencias que los hace particularmente atrac-

tivos, abriéndoles unas perspectivas de futuro

impensables hace unos años. En cuanto a la nue-

va política agraria y alimentaria, cabe citar el de-

sarrollo rural y el apoyo a los alimentos de cali-

dad diferencial; en cuanto a los comportamien-

tos socioeconómicos, hay que destacar la bús-

queda por parte de un segmento de los consu-

midores de productos alimentarios singulares,

así como el auge del turismo cultural y de natu-

raleza, y el creciente interés de la sociedad por la

historia y las tradiciones.

En el ámbito de la PAC, la limitación de los presupuestos y los proble-mas derivados de los grandes excedentes, así como la alteración delmercado internacional han puesto en cuestión el modelo agrario de altoscostes y altos rendimientos imperante. Frente a esta situación, se hapuesto en marcha una nueva política encaminada a dar vida al medio ru-ral, haciendo de él un espacio multiactivo no dependiente exclusiva-mente de la agricultura, de forma que las futuras actuaciones garanticenla sociedad rural, la preservación del medio ambiente y del patrimonio.

Todas estas tendencias coinciden con una revisión profunda de las de-mandas de la sociedad en su conjunto frente al medio rural y la agriculturaque buscan el cuidado de los espacios abiertos, la oportunidad de redis-tribuir la población, la conservación medioambiental, el mantenimiento delpatrimonio y del paisaje, de los usos, de las costumbres, de lo artesano yen definitiva de las tradiciones y la cultura local, pegada a la tierra.

Al mismo tiempo, las intoxicaciones recientes, los problemas de resi-duos y el miedo al uso de transgénicos están llevando a que la política co-munitaria preste cada vez más atención a la calidad desde todos los puntosde vista. Esta calidad se perfila como el elemento fundamental para ga-rantizar la competitividad de las producciones europeas, fundamental-mente de los países del sur. Paralelamente se identifican nuevas tenden-cias en el consumo que dan pie a nuevos enfoques de la producción y de ladinámica de la cadena alimentaria, al menos parcialmente.

A los efectos de esta reflexión, interesa resaltar la existencia de seg-mentos cada vez más importantes de la población que demandan pro-

Alimentos artesanos

en el desarrollo ruralAlicia Langreo

Doctora Ingeniero Agrónomo

Directora de Saborá S.L.

en numerosas ocasiones

el empresario no puede acceder

por sí mismo a la información, y

deben ser los grupos de desarrollo,

entonces, los que le hagan llegar

estos conocimientos

Pero en numerosas ocasiones el empresa-rio no puede acceder por sí mismo a la in-formación, y deben ser los grupos de desa-rrollo, entonces, los que le hagan llegar estosconocimientos. La mayoría de las empresas,por ejemplo, no conocen sistemas de pro-ducción diferentes a los que les ofrecen lascasas comerciales, lo cual conduce a una ho-mogeneidad nada beneficiosa en los pro-ductos finales, que en un principio y porcuestiones de tradición y de origen deberíanser muy diferentes unos de otros. Si se tuvie-se un buen conocimiento de la tecnología yla producción se podrían tomar decisionespropias sobre la distribución, la maquinariaque adquirir, y el producto que verdadera-mente se desea elaborar en función del mer-cado al que se desee llegar.

Todas estas cuestiones se pasan con fre-cuencia por alto. Muchos de los paráme-tros del sistema agroalimentario se desco-nocen, y los altos requerimientos de cuali-ficación y especialización del mercado di-ficultan las posibilidades de improvisaciónpor parte de las empresas, que a vecesofrecen, como único activo, un valiosoaunque no suficiente voluntarismo. Es im-portante conocer y dominar las reglas, deforma que por muy pequeña que sea la em-presa posea una estrategia empresarial for-mulada pensando en el mercado al que de-sea dirigirse.

Jane

Mun

ro

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28 tierra sur • documentos

l

ductos de calidad diferencial, que aprecian la artesanía tradicional ali-mentaria, la gastronomía local y tienen una posición definida ante la op-ción precio versus calidad. Estos segmentos son también los que estánmás interesados en el turismo de interior.

En el marco de la dinámica socioeconómica del medio rural juega unpapel muy importante el conjunto de lo agrario y sus productos deriva-dos —incluso en las áreas donde la agricultura es menos importante—no tanto por su producción final o por la población ocupada, sino porser en buena medida el motor socioeconómico de la vida local. Lasprincipales actividades se relacionan con estos productos y a sus ne-cesidades responden las estructuras de los servicios. Su estacionali-dad y condiciones de trabajo determinan las características sociolabo-rales de los territorios y las habilidades básicas de sus habitantes. Sonproducciones que han ejercido y ejercen una enorme influencia en elpaisaje y en el uso del suelo, han generado una arquitectura propia (al-mazaras, molinos, bodegas), las épocas de cosecha determinan lasfiestas, todo lo que las rodea ha configurado las costumbres alimen-tarias y la gastronomía o el folclore.

Cultura de los cultivos

Se trata de mucho más que de meras producciones económicas. La viña ylas bodegas, el aceite y las almazaras, o las hortalizas, con sus conser-veras o mercados locales y centrales hortofrutícolas, la ganadería, losquesos o embutidos se convierten en la base de una cultura propia, la cul-tura de los cultivos o de las producciones agropecuarias, que afecta a mu-chas más entidades que a los agentes económicos directamente implica-dos en la producción y en la que está interesada toda la población. Esta cul-tura de los cultivos se convierte en una fuente de desarrollo que requiere elmantenimiento de las producciones tradicionales.

En el marco de esa cultura de los cultivos, de las producciones localesde carácter histórico, se ubican los alimentos artesanos, ligados nece-sariamente a las disponibilidades de materias primas, conformados por lahistoria local y cuyo saber hacer está muy extendido entre la población. Laelaboración de alimentos artesanos encaja en todos los esquemas de de-sarrollo, supone uno de los mejores mecanismos de valorización de losproductos locales y es una oportunidad real de empleo para una poblaciónque conoce las claves de la producción, fundamentalmente las mujeres.

Hasta aquí se han descrito los elementos que permiten augurar unbuen futuro a los alimentos tradicionales. Ahora bien, su desarrollo se en-

cuentra en la actualidad condicionado por algunas cuestiones no re-sueltas que abarcan desde los problemas para su puesta en marcha ygestión hasta los problemas comerciales propios de producciones dis-persas, poco conocidas y elaboradas por empresas pequeñas, o la faltade existencia de protección en el marco de la política agraria.

La población que puede desarrollar este tipo de producciones, engran medida mujeres, muchas de ellas de áreas poco desarrolladas, co-nocen bien las técnicas de producción, pero están muy lejos de contar conuna mínima cultura empresarial, algo que resulta imprescindible para la ini-ciativa y la buena marcha futura del negocio. Su aprendizaje además re-sulta particularmente difícil. Esto se aprecia no sólo en las nuevas em-presas o actividades, sino también en las que ya están en marcha. Laspersonas que ya llevan o quieren iniciar estas producciones tienen pro-fundos déficits formativos; requieren una oferta formativa a la carta adap-tada a sus conocimientos, sus necesidades concretas, sus horarios y dis-ponibilidades; y esta es una formación cara y difícil de estructurar, máximeen áreas poco desarrolladas. Estas necesidades formativas afectan porsupuesto a los aspectos gerenciales de la actividad, pero también a losenormes cambios que dentro de la propia actividad supone la profesio-nalización; nada tiene que ver, por ejemplo, saber guisar con saber ges-tionar una cocina o un establecimiento artesano o establecer ritmos y al-macenamientos adecuados.

Una nueva dificultad es la falta de identificación de esa calidad dife-rencial por parte de la política agraria; este hecho es particularmente ne-gativo en productos producidos en pequeña escala y mal conocidos mu-chas veces, que no se corresponden con alimentos-estándar pero tam-poco encajan en los distintos distintivos de calidad reconocidos (deno-minaciones de origen y de calidad, indicaciones geográficas o marcas decalidad controlada).

Esto abre la puerta a un uso indebido de la imagen de producto arte-sanal típico que podría suponer un deterioro ante el público debido a la po-sibilidad de alterar sus cualidades básicas con el mismo nombre. En un in-tento de catalogar e identificar estas producciones, el Ministerio de Agri-cultura, a través del INDO, participó en el programa Euroterroirs, obteniendocomo resultado el Inventario de productos tradicionales de la tierra, que re-coge 509 productos (no incluye vinos), lo que ya supone un avance, a pe-sar de que muchos se quedan fuera y no todos los que están responden alos mismos criterios. También desde diversos proyectos de desarrollo y di-versas instancias de la Administración se han puesto en marcha meca-

a viña y las bodegas, el aceite y las almazaras,

o las hortalizas, con sus conserveras o mercados

locales y centrales hortofrutícolas, la ganadería,

los quesos o los embutidos, se convierten en

la base de una cultura propia, la cultura de los

cultivos o de las producciones agropecuarias,

que afecta a muchas más entidades que a los

agentes económicos directamente implicados

en la producción

Jane

Mun

ro

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primavera 2000 • tierra sur 29

nismo de apoyo a la difusión de estos productos, a veces de forma poco ri-gurosa con la calidad; esto ha resultado positivo, aunque en ocasiones laprofusión de marcas y etiquetas puede confundir al consumidor.

Las pequeñas empresas elaboradoras no están en condiciones deacudir a los mecanismos que actualmente se emplean en el sistema ali-mentario para garantizar una calidad más o menos homogénea, que, ade-más, es más difícil de conseguir en un producto artesanal (normas ISO,sistemas ARCPC). Ganarse la confianza del consumidor o de la cadena co-mercial en estas condiciones pasa por un buen hacer continuado y un con-tacto, al menos inicial, directo con el cliente. En este punto, la actitud de al-gunos órganos de gestión de proyectos de desarrollo tendente a ampararcomo producto artesano de calidad todo lo que se produzca por pequeñasempresas en su territorio resulta negativa a medio plazo, ya que juega encontra de la confianza de los consumidores, muy difícil de conseguir.

Comercialización

El otro elemento fundamental para el éxito de la producción de alimentosartesanos como opción de desarrollo es la posibilidad de comercializaruna cantidad a un ritmo adecuado. La comercialización de estos productos

i tiene dos ámbitos muy distintos: el radio corto, donde el producto es co-nocido pero absorbe una producción muy corta, que no es capaz de so-portar un crecimiento, y el radio medio y largo, capaz de generar creci-miento pero muy complicado para empresas pequeñas, con productospoco identificados y conocidos. A pesar de eso, hay que tener en cuen-ta que la buena predisposición de un segmento de la población a buscary consumir esos productos es la baza de futuro; se plantean por lo tan-to dos cuestiones básicas: la localización de ese colectivo y la vía paraacceder a él. A partir de ahí se trata de conseguir su confianza y poneren marcha mecanismos que permitan un suministro ágil y una cierta fi-delización.

Para la localización del posible colectivo consumidor hay que volver alplanteamiento inicial y buscar entre los segmentos de la poblaciónamantes del turismo cultural y de naturaleza, que buscan el producto di-ferencial y exigen en él calidad y servicio. La empresa artesanal deberáintentar conectar con ese turismo cuando está en la zona. Para eso, porejemplo, es necesaria una colaboración con el comercio local, con lahostelería y la restauración, que con frecuencia desconoce las poten-cialidades de esas producciones; en esa línea, las iniciativas de forma-ción hacia el personal de bares y restaurantes pueden dar un magníficoresultado. A partir de ahí se puede poner en marcha un mecanismo decontacto permanente y de servicio a distancia con el cliente que permi-ta mantenerlo al menos puntualmente; y es ahí donde encajan porejemplo las nuevas tecnologías de la información. Así, sería posible laventa vía internet siempre que previamente se haya ganado la confianzadel cliente y se ofrezca un buen servicio.

Entre los mecanismos para maximizar el acceso a este colectivo seha intentado hacer llegar el conjunto de los productos a los visitantes delas zonas rurales mediante publicidad colectiva o comercios conjuntos.Esta es una vía posible y útil siempre que mantenga los criterios de ca-lidad y una exigencia de presentación y servicio. Si esto no se hace, in-cluso se puede volver en contra.

Otro colectivo susceptible de consumir estos productos es el oriundode la zona, que suele tener una buena disposición, e incluso a veces ha-ce una búsqueda activa y se transforma en difundidor de los alimentostípicos de su tierra. Para llegar a ellos se pueden arbitrar diversas vías,desde las tiendas especializadas hasta la presentación y colaboracióncon restaurantes típicos o casas regionales en las principales ciudades.

Otra oportunidad hay que buscarla en el interés que actualmentemuestran algunas grandes empresas de la distribución, incluidos hi-permercados, por abrir y cuidar áreas gourmets. Esta opción exige unacierta organización financiera ya que los plazos y condiciones de pagopueden ser duras. Sin embargo resultan una buena vía para dar a co-nocer el producto y sacar cantidad, aunque pueden dar pie a un dete-rioro de la calidad. Los comercios especializados en productos de cali-dad, aunque constituyen una vía buena, son de muy difícil acceso y tie-nen una organización de suministro complicada. Lamentablemente la ca-dena de comercialización de los productos artesanos es deficiente y laconexión entre los comercios, bares o restaurantes que buscan estosproductos es complicada.

En los planteamientos que se pongan en marcha no se puede olvidara sus protagonistas. Hay que encajar las posibles vías de ampliación delos mercados de los productos artesanos tradicionales con las posibili-dades reales de esos empresarios, establecer prioridades y empezar aconstruir un mecanismo estable de apoyo a la mejora de la comerciali-zación, con análisis sobre el terreno pero desde una perspectiva más glo-bal, que permita aumentar la producción manteniendo la calidad dife-rencial y a la vez se convierta en vía de penetración de innovaciones or-ganizativas.

nteresa resaltar la existencia de segmentos

cada vez más importantes de la población que

demandan productos de calidad diferencial,

que aprecian la artesanía tradicional

alimentaria, la gastronomía local, y tienen una

posición definida ante la opción precio versus

calidad. Estos segmentos son también los que

están más interesados en el turismo de interior

Turis

mo

Anda

luz.

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e30 tierra sur • documentos

Productos con calidad específica y signos de calidad

Desde hace algunos años son objeto de interés especial los temas re-lacionados con la calidad, habiéndose introducido conceptos talescomo "gestión de la calidad", "calidad total" o "aseguramiento de lacalidad". En el sector agroalimentario, uno de estos conceptos es elde "calidad específica", que hace referencia a los productos con 'ca-racterísticas cualitativas particulares' o diferenciales (CCE, 1991),basadas en el medio físico, el método de producción, la variedad o ra-za, determinados factores socioeconómicos, una cierta tradición, unuso particular, un prestigio adquirido, etc.

Las ventajas de la diferenciación han sido estudiadas ampliamen-te por los economistas y pueden resumirse en: mayor renta para elproductor (que tiene más posibilidades de fijar el precio de su pro-ducto y obtener una renta de especificidad) y mayor satisfacciónpara el consumidor (que puede encontrar en el mercado el productoque se adapte a sus gustos, necesidades y recursos).

La diferenciación cualitativa de los productos en el mercado pue-de ser de tipo vertical (jerarquía de calidades) u horizontal (distintascalidades para distintos gustos o necesidades). Pero la diferencia-ción cualitativa no siempre es asequible al consumidor. En muchasocasiones la información es asimétrica, ya que algunos componentesde la calidad diferenciada establecidos por el productor no son ob-servables directamente por el consumidor. Para salvar esta situaciónse introducen signos de calidad.

Si entendemos el concepto de calidad no como excelencia (con-cepto vertical), sino como conjunto de características específicas de

un producto, los signos de calidad estarían constituidos por todosaquellos distintivos que reconozcan características cualitativas parti-culares de los productos, independientemente de si con ellos se re-fleja o no una supuesta excelencia desde el punto de vista de la eva-luación de los expertos. El signo de calidad puede ser consideradocomo un "contrato de confianza" entre productor y consumidor,siendo pertinente sólo cuando el consumidor le reconoce un valor. Espor ello importante la credibilidad que los signos ofrezcan, lo que sebusca en muchas ocasiones a través de un refrendo oficial.

Individualmente, el sistema más utilizado para diferenciar el pro-ducto consiste en la utilización de marcas comerciales, existiendo, enla mayor parte de los países, legislaciones que permiten su registro yque protegen los derechos de los titulares, así como acuerdos entrepaíses que regulan su utilización a nivel internacional. La Ley espa-ñola de Marcas de 1988 contempla, además de las marcas individua-les, otros dos tipos de marcas denominadas colectivas y de garantía.

Además se están extendiendo las certificaciones de calidad conbase a normas internacionales (especialmente las normas ISO 9000)que están siendo aplicadas a empresas de todos los sectores produc-tivos, incluida la industria agroalimentaria. Se trata de certificacionesrelativas al proceso de producción en lugar de relativas al producto,como era el caso de las normas comerciales, y, superpuestas a las mar-cas comerciales, son utilizadas como una nueva estrategia de marke-ting, ya que se supone que la empresa que ha obtenido una certifica-ción por parte de una entidad acreditada aplica un sistema que ga-rantiza una determinada calidad de los productos.

Signos de calidad en produc-tos agroalimentarios

Ana Cristina Gómez Muñoz y Pedro Caldentey Albert

Departamento de Economía, Sociología y Política

Agrarias

Universidad de Córdoba

l número de denominaciones

españolas en 1999 ascendía a 260, de las cuales

108 correspondían a denominaciones de

origen (50% de vinos), 42 a denominaciones

específicas y 110 a denominaciones regionales.

Estas cifras se vienen incrementando de forma

continua

Turismo Andaluz.

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primavera 2000 • tierra sur 31

Como signos que refrenden la existencia de características cuali-tativas particulares debidas a las materias primas utilizadas, a los mé-todos de elaboración o a la localización de la producción, están lasdenominaciones de origen, denominaciones específicas, indicacionesgeográficas, denominaciones geográficas, denominaciones de calidad(sobre productos concretos) y distintivos regionales (sobre productosdiversos de una región). En estos casos el signo se halla ligado al te-rritorio, pudiendo amparar al producto de todas las empresas delmismo que lo deseen si cumplen los requisitos establecidos en regla-mentos o pliegos de condiciones. Conceptualmente, estas denomi-naciones también son marcas, figurando generalmente junto a lamarca individual, es decir, como contramarcas.

También estarían incluidos en este tipo de signos los distintivos re-lativos a certificación de características específicas (especialidad tra-dicional garantizada), producción agrícola ecológica y producción in-tegrada, en este caso no ligados al territorio sino solamente al méto-do de producción.

En los siguientes apartados se analizan los diferentes signos distintivosde uso colectivo, es decir, todos los mencionados más arriba con excep-ción de los relativos a certificación (normas ISO) y marcas individuales.

Denominaciones

Son varios los elementos sobre los que descansa el interés del uso dedenominaciones, generalmente geográficas, en los productos agroa-limentarios, elementos que han ido sumándose a lo largo del tiempo.En textos clásicos, se cita el renombre de un origen particular de de-terminados productos, transmitido por vía oral. Más tarde, en laEdad Media, se les relaciona con las marcas gremiales o corporativas,que perseguían la preservación de unas características particulares y laautogestión colectiva de los productores (López Benítez, 1996). A fi-nales del S. XIX, se incorpora la protección jurídica de menciones deorigen, siendo consideradas éstas, junto a las marcas individuales, co-mo objeto de propiedad industrial a defender, en este caso, frente aindicaciones falsas de proveniencia. En nuestros días, se consideranademás un elemento de promoción y valorización de recursos locales,como estrategia de desarrollo rural. Ello no es necesario para grandesy prestigiosas firmas, pero sí una plataforma de apoyo para empresaspequeñas y anónimas.

Regulación española

Como en otros países, las denominaciones de tipo geográfico se de-sarrollan inicialmente para el vino. La primera regulación al respectoen España se encuentra en el Estatuto del Vino de 1932. En él, las de-nominaciones de origen son definidas como “los nombres geográficosconocidos en el mercado nacional o extranjero, empleados para ladefinición de vinos típicos que respondan a unas características es-peciales de producción y a unos procedimientos de elaboración ycrianza utilizados en la comarca o región de la que toman el nombregeográfico”. Cabe destacar en esta definición el que no sólo exige,para otorgar el carácter de signo distintivo al nombre geográfico,unas características y procedimientos particulares, sino que indica queaquél debe ser conocido en el mercado nacional o extranjero, locual es interpretable como exigencia de notoriedad.

Se establece la delimitación de una zona de producción y otra decrianza para cada denominación, prohibiéndose el uso de la mismapara productos de otras zonas so pretexto de que presenten similarcomposición o calidad, aun cuando fueran precedidos de los términos“tipo”, “estilo”, “cepa” o análogos. Ya en el Estatuto de 1932 se esta-blecen los Consejos Reguladores como órganos de control de la de-

nominación, a quienes competería proponer ante el que entoncesera Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio la delimita-ción de las zonas de producción y crianza y características de los vi-nos a amparar, así como la elaboración de un Reglamento que es-pecificara las condiciones a cumplir para poder ser amparado y lasmedidas de inspección y vigilancia. En el propio Estatuto se decla-ran protegidos con denominación de origen los vinos de veintecomarcas. Inmediatamente, por Ley de 1933, se aprobarían diez de-nominaciones más.

PRODUCCIÓN AGRICOLA ECOLÓGICA Y PRODUCCIÓN INTEGRADA

Desde principios de la década de los ochenta, y como contestación a una cier-

ta demanda social contraria a la utilización intensiva de productos químicos y no

biodegradables en la producción agraria (por sus posibles efectos sobre el medio

ambiente y la salud), se ha desarrollado una forma particular de producir basada

fundamentalmente en la no utilización de productos químicos de síntesis, y que ha

sido denominada producción ecológica, biológica, orgánica o biodinámica.

En 1988, se concedió en España la denominación genérica para “productos

agroalimentarios obtenidos sin el empleo de productos químicos de síntesis". En

1989, la denominación se cambia por la más simple y comprensible al consumidor

de “agricultura ecológica”, y se aprueba su Reglamento, tanto de producción como

de elaboración y envasado. Posteriormente esta concesión fue suspendida a nivel

nacional, aunque existen regulaciones en diversas regiones.

Tras varias aproximaciones parciales al reconocimiento oficial del término

“agricultura ecológica” (en español; en otros países, "biológica" u "orgánica"), el

24-6-1991 se aprueba por la U.E. el Reglamento 2092/91 sobre “producción

agrícola ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios”. En él

figuran: a) los principios de la producción ecológica; b) los fertilizantes y enmiendas

autorizados; c) los productos para el control de parásitos y enfermedades; d) los

sistemas de control a que debe someterse todo operador que produzca, elabore o

importe estos productos, que serán establecidos por los Estados miembros y para

los que se designará a autoridades de control y/u organismos privados autorizados;

e) las condiciones de etiquetado e indicación de conformidad con el régimen de

control (en español, “Agricultura ecológica-Sistema de control CEE").

En 1993 se aprueba en España un Real Decreto a fin de establecer normas de

aplicación del citado Reglamento comunitario; en él se crea la Comisión Regula-

dora de la Agricultura Ecológica (CRAE) como órgano colegiado adscrito al MAPA

para el asesoramiento en la materia.

Una versión suavizada de la producción ecológica se encuentra en la denomi-

nada “producción integrada”. En el Decreto 215/1995 de la Consejería de Agri-

cultura y Pesca de la Junta de Andalucía, se define este sistema como aquél que

“utiliza los mecanismos de regulación naturales, teniendo en cuenta la protección

del medio ambiente, la economía de las explotaciones y las exigencias socia-

les”. Esta definición es un tanto confusa, y deja la concreción de técnicas a re-

glamentos específicos “de acuerdo con los requisitos que se establezcan para ca-

da producto”. Así, de forma sucesiva se han ido publicando reglamentos específi-

cos para cultivos concretos como fresa, arroz, etc. Los productos obtenidos pueden

hacer uso de una marca de garantía.

Respecto al uso de estos marchamos, su notoriedad y consumo, hay que decir

que por el momento, y excepto en algunos países como Alemania o Suiza, ha sido

mayor el crecimiento de la oferta de estos productos que el de su demanda. Una

gran mayoría de consumidores desconocen siquiera la existencia de productos ali-

mentarios de una denominada “agricultura ecológica” o "biológica”, o bien los con-

funden con productos “tradicionales”, “artesanales” o “dietéticos”, siendo muy es-

caso el número de consumidores que reconocen el sello de garantía (Albardiaz,

1998; Gracia et al., 1998). La ausencia de canales adecuados, con sobreprecios

especulativos, ha supuesto también un freno. Sin embargo, parece que en la ac-

tualidad el consumo de estos productos está de nuevo cobrando cierto vigor.

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32 tierra sur • documentos

En 1970, por la Ley 25/1970, se aprueba el “Estatuto de la viña,del vino y de los alcoholes”, que sustituye al Estatuto de 1932, y quese extiende, además del vino, a la uva de mesa, la pasa, la sidra, losaguardientes simples y compuestos y otros productos vínicos. En él,“se entiende por denominación de origen el nombre geográfico de laregión, comarca, lugar o localidad empleado para designar un pro-ducto procedente de la vid, del vino o de los alcoholes de la respec-tiva zona que tengan cualidades y caracteres diferenciales debidosprincipalmente al medio natural y a su elaboración y crianza”. Comopuede verse, en esta definición desaparece el requisito de notoriedadpresente en el Estatuto de 1932.

Se crea el Instituto Nacional de Denominaciones de Origen (IN-DO), derivado, con ampliación de funciones y autonomía, de unaSección Especial del Instituto Nacional del Vino antes existente.

En el Estatuto también se hace referencia a la posibilidad de que seregulen denominaciones genéricas o específicas relativas a aspectosparciales: calidad, método, lugar de producción u otros.

En una disposición adicional del Estatuto de 1970 se establece queel Gobierno podrá hacer extensivo el régimen de denominaciones a"aquellos productos agrarios cuya protección de calidad tenga especialinterés económico o social". Así, en años posteriores el régimen de de-nominaciones se amplía a otros productos, siendo los primeros: aceitede oliva, queso y jamón curado (1974); judías secas, lentejas, garbanzosy arroz (1982); espárragos (1984); pimientos (1985); carnes frescas yembutidos curados (1987); miel, frutos secos y turrones (1990), etc.

En el decreto 1573/1985 se definen asimismo las denominacionesgenéricas y específicas relativas a productos distintos del vino y en el de-creto 728/1988 se establece la normativa a la que deben ajustarse las dis-tintas denominaciones para los productos agroalimentarios no vínicos.

Así, para acceder al régimen de protección de denominaciones deorigen "los productos agroalimentarios no vínicos deberán tener ca-racterísticas y cualidades diferenciales entre los de su naturaleza de-bidos al medio geográfico, a la materia prima utilizada y a los siste-mas de elaboración".

La denominación específica puede usarse por productos quetienen cualidades diferenciales entre los de su misma naturaleza ysu nombre podrá hacer referencia "al lugar geográfico del pro-ducto amparado, o a la raza o variedad productora de la materiaprima, o al método de elaboración, transformación o maduración".

Se deduce, pues, que la diferencia entre denominación de origen yespecífica radica en el “y” y el “o” de las respectivas definiciones, esdecir, que a la primera se le exige el cumplimiento de especificidad detodos los aspectos enumerados, mientras que en la segunda puede fal-tar alguno de ellos; por ejemplo, que la materia prima no sea local(como caso se puede citar el Jamón de Trevélez, en que los cerdospueden proceder de otras zonas).

El apelativo de denominación genérica se aplica a grupos de pro-ductos que pueden ser producidos en todo el territorio nacional y quetienen naturaleza común; podrán hacer referencia "a la naturaleza delos productos, o a los sistemas de producción, o a los métodos de ela-boración y transformación". Así pues, podemos deducir que lo quecaracteriza a la denominación genérica frente a las de origen y espe-cíficas es su no necesaria relación con una zona concreta.

Las denominaciones genéricas han tenido poca importancia ya

MARCAS COLECTIVAS Y DE GARANTÍA

La Ley de Marcas denomina marcas colectivas a aquéllas que son registradas

por Asociaciones de productores, fabricantes, comerciantes o prestadores de

servicios, que podrán hacer uso de la marca con exclusividad frente a quienes

no formen parte de la asociación. La solicitud de registro deberá en este caso

ir acompañada de un Reglamento de uso, en el que, junto a los datos de la

Asociación solicitante, se indicarán las personas autorizadas para utilizar la

marca, condiciones de afiliación a la asociación, condiciones de uso de la mar-

ca y motivos por los que puede prohibirse el uso a un miembro de la asociación

propietaria, así como las sanciones correspondientes por incumplimiento.

La Ley define asimismo la marca de garantía como “todo signo o medio que cer-

tifica las características comunes, en particular la calidad, los componentes y

el origen de los productos o servicios elaborados o distribuidos por personas de-

bidamente autorizadas y controladas por el titular de la marca”. El titular, que no

puede estar relacionado con la actividad productiva implicada, concede auto-

rización a personas o entidades para poder ser usuarios de la misma. En este

punto la Ley hace mención expresa (dada la similitud existente) a que no po-

drán ser registradas como marcas de garantía las denominaciones de origen, re-

guladas de forma independiente y que, “en todo caso, se regirán por sus dis-

posiciones específicas”. La solicitud de registro deberá incluir un Reglamento en

el que se indicarán la calidad, componentes, origen u otras características del

producto, así como las medidas de control que se obliga a implantar el titular de

la marca y las condiciones para revocación de autorización u otras sanciones.

Un aspecto importante en relación con las marcas colectivas y de garantía es la

facultad que les otorga la Ley para poder registrar, y por tanto usar en exclu-

siva por sus propietarios, indicaciones geográficas, algo vetado a las demás

marcas. Todas las restantes disposiciones generales se les aplican como a

cualquier otra marca. Así, un ejemplo de marca colectiva podría ser “Valle del

Jerte”, propiedad de una Asociación de Cooperativas de esa zona cacereña; co-

mo marca de garantía pueden citarse “Carne de Asturias, calidad controlada”,

cuyo titular es la Administración Autonómica del Principado para uso de todas

las empresas que cumplan determinados requisitos de producción, o “Pro-

ducción Integrada", de la que es titular la Consejería de Agricultura y Pesca de

la Junta de Andalucía para uso de las asociaciones de agricultores que sigan

los métodos de ese sistema; en Cataluña, la Generalitat tiene registrada una

“Marca de Qualitat” que se otorga a productos alimentarios con característi-

cas especiales pero que no están ligados a territorios concretos.

A efectos prácticos, es decir, dejando de lado disquisiciones de tipo jurídico, la

utilización de una marca colectiva o, en menor grado, de garantía, entraña ma-

yor simplicidad administrativa, así como en cuanto a requisitos exigidos, que

la de una denominación de origen o específica, y puede tener efecto similar ca-

ra al consumidor.

J.M.S-R.

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que solamente se registraron dos: “agricultura ecológica”, que modifi-có su estatus en virtud de la reglamentación europea, y “quesos de Lié-bana”, que más adelante se escindió en dos denominaciones de origen.

Las competencias sobre denominaciones han sido transferidas alas Comunidades Autónomas en virtud de los Estatutos de Autono-mía derivados de la Constitución Española de 1978.

A todo esto hay que añadir las políticas desarrolladas por las Co-munidades Autónomas al margen de la regulación nacional. Algunasde ellas han establecido nuevas denominaciones de ámbito y regula-ción exclusivamente regional que suelen recibir el nombre de "de-nominaciones de calidad".

El número de denominaciones españolas en 1999 ascendía a 260,de las cuales 108 correspondían a denominaciones de origen (50% devinos), 42 a denominaciones específicas y 110 a denominacionesregionales. Estas cifras se vienen incrementando de forma continua.

Se puede indicar que en gran número de casos el consumidor notiene información sobre la calificación oficial de la denominación, lacual no representa para él una garantía de calidad; su opinión sobreproductos típicos, cuando la tiene, se basa en muchos casos en infor-maciones ajenas a la denominación. Un ejemplo de lo que se acaba decomentar son los resultados de un estudio relativo al consumo de vinoen la ciudad de Córdoba, los cuales reflejaban una gran confusión en-tre denominación de origen Montilla-Moriles (próxima a la ciudad),marcas comerciales y nombre de localidades de la zona de producción(Delgado, 1992). Un estudio similar efectuado en Navarra sobre va-loración de productos con denominación, pertenecientes a la propiazona de los encuestados, revelaba niveles de conocimiento espontá-neo no superiores al 50% y en varios casos inferiores al 10% (Sánchezy Olmeda, 1996). Se podría decir que en muchos casos la denomina-ción de origen no consigue “confianza" de los consumidores, tal vez ,entre otras causas, por su excesiva proliferación.

Otros signos de calidad existentes en España son los relativos adistintivos establecidos en algunas regiones que pueden ser aplicadosa empresas y a sus productos, concedidos por los gobiernos regiona-les, y que más arriba denominábamos “distintivos regionales”; es el ca-so, por ejemplo, del distintivo “Alimentos de Andalucía", el de "Pro-ductos Asturianos", puesto en marcha en el principado de Asturias, oel de “Alimentos Tradicionales de Castilla y León”. Aunque en prin-cipio pueden tener cierto parecido con las “denominaciones de cali-

primavera 2000 • tierra sur 33

dad” regionales, este tipo de distintivos presenta, según López Bení-tez (1996), la diferencia fundamental de que suponen una protecciónsuperpuesta, ya que se aplican a productos que ya poseen otro tipo demarchamo de calidad. Para el mismo autor, estos signos no tienentanto el objetivo de certificar una calidad diferencial, “que ya presu-ponen”, cuanto el fomento y la promoción comercial de los pro-ductos. Además, aunque se trata de signos colectivos, se otorgan deforma individual a las empresas.

En Cataluña existe la “Denominació Comarcal de Productes Ali-mentaris” para productos locales con elaboración especial y ligados alterritorio, y en general con volúmenes pequeños de producción (Ber-trán, 1996). Algunas de estas denominaciones están teniendo en-frentamientos con el derecho comunitario, que entiende que unadenominación "de calidad" sólo debe derivar de características in-trínsecas objetivas respecto al mismo producto de calidad inferior, node la localización geográfica de la producción (concepto estricta-mente vertical de calidad y ejemplo de separación entre lo jurídico ylo económico).

Protección jurídica a nivel de la Unión Europea

En la U.E. existe para el vino el distintivo "Vinos de Calidad Produ-cidos en Regiones Determinadas" (VCPRD) frente a los vinos co-munes, llamados “vinos de mesa”. Los principios básicos que regulanlos VCPRD están en el reglamento CEE 823/87 relativo a la O.C.M.del vino. La “región determinada” es definida como la zona vitícolaque produce vinos que posean características especiales de calidad, de-jándose libertad a los países miembros para decidir sobre dichas re-giones. Cuando España se integró en la Comunidad Europea se acep-tó la política agraria establecida y en el caso que nos ocupa se asimi-laron las denominaciones de origen españolas a los VCPRD, a pesarde que algunos tipos de vino españoles eran difícilmente encajables yque en España el apelativo “vino de mesa” no tiene necesariamente lasmismas connotaciones de vino común que a nivel comunitario. Hayque indicar que para los vinos no existe a nivel de la U.E. una defini-ción de denominación de origen, como tampoco para las bebidas es-pirituosas. Sin embargo, los países del Sur de Europa han establecidoun equivalente entre VCPRD y denominaciones de origen del vino.

Las bebidas espirituosas son contempladas en el Reglamento1576/89 de la Comisión, en el que se establecen normas generales re-

algunas denominaciones geográficas

permitidas no han sido utilizadas por las

empresas de la zona, como por ejemplo

Cazalla, Rute u Ojén; otras, como Chinchón y

Palo de Mallorca, sí se han instituido en

denominación geográfica al amparo del

Reglamento

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34 tierra sur • documentos

lativas, entre otras cosas, a su designación; en él se autoriza el usode "denominaciones geográficas" que sustituyan o complementen ala denominación genérica del producto, y que deben reservarse a lasbebidas espirituosas “cuya fase de producción, durante la cual ad-quieren su carácter y cualidades definitivas, haya tenido lugar en lazona geográfica invocada”. Este Reglamento recoge un listado dedenominaciones geográficas permitidas; algunas de ellas no hansido utilizadas por las empresas de la zona, como por ejemplo Ca-zalla, Rute u Ojén; otras, como Chinchón y Palo de Mallorca, sí sehan instituido en denominación geográfica al amparo de este Re-glamento. Por cierto, Chinchón no tiene siquiera Consejo Regula-dor, sino una “Asociación de Empresas acogida a la DenominaciónGeográfica Chinchón”. Nótese la diferencia respecto a la normati-va, mucho más reglamentada, de las denominaciones de origen. Enalgunos casos, estas denominaciones se superponen a otras; porejemplo, Pacharán Navarro está constituida en denominación es-pecífica.

En cuanto a los productos distintos del vino, en el documento dela Comisión de las Comunidades Europeas del año 1988 titulado “Elfuturo del mundo rural” se indicaba la necesidad de fomentar losproductos de calidad, sobre todo en zonas desfavorecidas, hacien-do referencia a la creación de “etiquetas” (labels) y denominacionesde origen cuya finalidad “no es otra que poner de manifiesto las ca-racterísticas particulares de determinados productos”.

En el seno de la U.E. ha habido un enfrentamiento entre la quepodemos denominar el enfoque anglosajón y escandinavo, que tie-ne un planteamiento liberal contrario al establecimiento de normaspara los productos, frente al enfoque francés o latino, que conside-ra necesaria una reglamentación, postura que ha sido consideradacomo proteccionista.

En dicho enfrentamiento los países mediterráneos de la U.E.(España, Francia, Italia, Grecia y Portugal) consiguieron que la Co-misión elaborara un borrador de documento y que se discutiera anivel de Consejo de Ministros. En 1992 se aprobó el reglamento nº2081/92 del Consejo sobre protección de indicaciones geográficasy denominaciones de origen para productos agrícolas y alimenticiosdistintos del vino y las bebidas espirituosas, que entró en vigor el26-7-1993.

Por denominación de origen protegida se entiende "el nombrede una región, de un lugar determinado o, excepcionalmente, de unpaís, que sirva para designar un producto agrícola o un producto ali-menticio originario de dicha región, dicho lugar determinado ode dicho país, y cuya calidad y características se deban fundamen-tal o exclusivamente al medio geográfico, con sus factores naturalesy humanos, y cuya producción, transformación y elaboración se re-

alicen en la zona geográfica delimitada". Por indicación geográficaprotegida se entiende "el nombre de una región, de un lugar deter-minado o, excepcionalmente, de un país, que sirva para designar unproducto agrícola o un producto alimenticio originario de dicha re-gión, dicho lugar determinado o de dicho país, y que posea una cua-lidad determinada, una reputación u otra característica que puedaatribuirse a dicho origen geográfico y cuya producción y/o transfor-mación y/o elaboración se realicen en la zona geográfica delimitada”.

La diferencia entre las dos denominaciones no es totalmente clarapero parece deducirse que la relación del producto con el territorio esmenos intensa en las indicaciones geográficas, pudiendo incluir pro-ductos con materias primas procedentes de otras localidades. En estatesitura, el Ministerio de Agricultura español, por orden de 25-1-1994, hace corresponder las “denominaciones de origen” españolascon las “denominaciones de origen protegidas” de la U.E. y las “de-nominaciones específicas” españolas con las “indicaciones geográficasprotegidas” de la U.E.

En la Comisión Europea se creó un Registro de denominacionesde origen protegidas (DOP) y de indicaciones geográficas protegidas(IGP); los trámites para el registro deben realizarse a través del Esta-do miembro a demanda de una organización o asociación de pro-

LEGISLACIÓN

B.O.E. 10-9-1952. Orden “sobre denominación de origen Cazalla y su Consejo

Regulador”.

B.O.E. 20-9-1953. Orden “sobre inspección general de denominaciones de ori-

gen”.

B.O.E. 11-4-1972. Decreto 835/1972 “por el que se aprueba el Reglamento de

la Ley 25/1970 Estatuto de la Viña, del Vino y de los Alcoholes”.

B.O.E. 12-7-1988. Decreto 728/1988 “por el que se establece la normativa a

que deben ajustarse las denominaciones de origen, específicas y genéricas de

productos agralimentarios no vínicos”.

B.O.E. 12-11-1988. Ley 32/1988 “de Marcas”.

B.O.E. 5-10-1989. Orden “por la que se abrueba el Reglamento de la denomi-

nación genérica Agricultura Ecológica y su Consejo Regulador”.

B.O.E. 25-5-1990. Decreto 645/1990 “por el que se aprueba el Reglamento pa-

ra la ejecución de la Ley 32/1988, de Marcas”.

B.O.E. 22-10-1993. Decreto 1852/1993 “sobre producción ecológica e indi-

cación de la misma en los productos agrarios y alimenticios”.

B.O.E. 6-2-1996. Decreto 2200/1995 “por el que se aprueba el Reglamento de

la infraestructura para la calidad y la seguridad industrial”.

B.O.J.A. 28-4-1989. Decreto 23/1989 “por el que se regula la concesión y uso

del distintivo de calidad Alimentos de Andalucía para los productos agroali-

mentarios y pesqueros”.

B.O.J.A. 26-9-1995. Decreto 215/1995 “sobre producción integrada en agri-

cultura y su indicación en productos agrícolas”.

B.O.J.A. 28-12-1995. Orden “de ayudas a la promoción de productos agroali-

mentarios”.

B.O.J.A. 6-7-1996. Orden “por la que se desarrolla el Decreto 215/1995 sobre

producción integrada en agricultura y su indicación en productos agrícolas”.

D.O.C.E. 12-6-1989. Reglamento 1576/89 “por el que se estabecen las normas

generales relativas a la definición, designación y presentación de las bebidas

espirituosas”.

D.O.C.E. 22-7-1991. Reglamento 2092/91 “sobre la producción agrícola eco-

lógica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios”.

D.O.C.E. 24-7-1992. Reglamento 2081/92 “relativo a la protección de las in-

dicaciones geográficas y de las denomiaciones de origen de los prductos agrí-

colas y alimenticios”.

Turismo Andaluz

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primavera 2000 • tierra sur 35

ductores. El producto debe estar sujeto a un Pliego de Condiciones(“Cahier des Charges”) equivalente a la figura del Reglamento enEspaña. A finales de 1999, había 25 DOP y 16 IGP españolas reco-nocidas en el Registro europeo.

Hay que destacar también la aprobación de otro reglamento (nº2082/92) relativo a Certificación de Características Específicas de losproductos agrícolas y alimenticios. En él se define como característi-cas específicas “el elemento o conjunto de elementos por los que unproducto agrícola o alimenticio se distingue claramente de otrosproductos agrícolas o alimenticios similares pertenecientes a la mismacategoría”. En otro punto se indica que para ser considerado especí-fico el producto debe ser producido con materias primas “tradicio-nales” o presentar una composición “tradicional” o un tipo de pro-

ducción y/o de transformación “tradicional”. Los productos que cum-plen los requisitos del pliego de condiciones y que están autorizadospor el organismo de control correspondiente pueden utilizar el nom-bre registrado y la mención y símbolo comunitario, que incluye eltexto “Especialidad Tradicional Garantizada” (ETG); pero en generalno se confiere el derecho exclusivo del nombre genérico del pro-ducto (Berizzi, 1997). Como ejemplo, actualmente se encuentra entrámite de solicitud de registro con este distintivo el “Jamón Serrano”.

Como vemos, en los productos ETG no es necesaria una relacióncon el territorio, como en las DOP e IGP, por lo que podríamosasimilarlo a la “denominación genérica” española. Esta denomina-ción es más conflictiva que las dos anteriores ya que el número depersonas o empresas implicadas en la misma puede ser muy amplia yen algunos casos muy dispersa.

Según un estudio de la Comisión Europea, casi un 50% de los eu-ropeos manifestaban en 1995 su confianza en un sistema establecidopor la U.E. para garantizar el origen o el modo tradicional de elabo-ración de los productos agroalimentarios. Esta cifra es próxima al50% de europeos que declaraban haber oído hablar de denomina-ciones de origen. Para un 56% de ellos, las denominaciones de origenconstituyen una garantía de procedencia, y sólo para un 39%, una ga-rantía de calidad. Sin embargo, la actitud de los consumidores es muydiversa en los distintos países comunitarios, en consonancia con lasdistintas posturas oficiales a que previamente se ha hecho referencia.Así, por ejemplo, mientras que en Francia un 85% de encuestadosafirman haber probado alguna vez productos con denominación deorigen, en Suecia sólo lo hace un 8%.

Protección jurídica a nivel internacional

A nivel internacional destaca la sección 3 del acuerdo sobre derechosde propiedad intelectual relacionados con el comercio (acuerdo TRIPo, en español, ADPIC), dentro de los acuerdos del G.A.T.T. de 1993(Ronda Uruguay), que hace referencia a las indicaciones geográficas.Cada país miembro debe rechazar el registro de una marca que con-tiene una indicación geográfica para productos que no son originariosdel territorio indicado, si ello puede inducir al público a error en re-lación a la procedencia. Se hace una referencia especial a los vinos yse insta a los países miembros a emprender negociaciones para au-mentar la protección de las indicaciones geográficas.

En realidad se trata únicamente de una declaración de principios,pero tiene importancia porque el acuerdo ha sido firmado por más decien países. En acuerdos anteriores relativos a denominaciones de ori-gen o indicaciones geográficas (París, 1883; Madrid, 1891; Stressa,1951; Lisboa, 1958), el número de países dispuestos a llevar a lapráctica esta protección ha sido siempre muy limitado.

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Turismo Andaluz

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36 tierra sur • documentos

¿Cuáles son los principales obstáculos que hay que superar paraobtener una Denominación de Origen?Los relacionados con la necesaria justificación de singularidad delos productos amparados, de sus zonas de producción y elabora-ción. Sólo aquellos productos que puedan demostrar una produc-ción y elaboración única y diferenciadora como Jamón de Huelvapueden optar a ser amparados por una Denominación de Origen enel ámbito de la Unión Europea.En el caso de Jamón de Huelva las características diferenciadoras secentran en la exclusiva genética del cerdo ibérico, su hábitat en lasdehesas extremeñas y andaluzas, su especial alimentación en régi-men extensivo de montanera y, por último, en el proceso artesanalde elaboración de los jamones y paletas, y en el ambiente naturaldel Parque de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, cuyo micro-clima confiere a estos productos su especial aroma y sabor.

¿Y las claves del éxito?Obtener la confianza y el reconocimiento de los consumidoressobre los productos amparados por la Denominación de Origen,que garantiza con su contramarca la máxima calidad y homoge-neidad. Que un consumidor prefiera elegir un jamón por ser de De-nominación de Origen, aparte de la confianza que pueda tener enla marca del industrial elaborador, es el mayor éxito deseable parael Consejo Regulador de esa Denominación de Origen.

¿Cómo ha resultado hasta ahora la experiencia de Jamón de Huelva?La experiencia ha sido muy difícil, ya que nos encontramos ante unproducto que, con reconocido prestigio histórico, ha tardado más de30 años en obtener su Denominación de Origen. Este retraso se ha

debido a intereses particulares de determinadas industrias e inclusomunicipios que nunca quisieron que existiera un Ente regulador queaunara criterios y calidades de toda la Sierra de Huelva, prefiriendomantenerse tras sus propias marcas o caracteres localistas. Conseguir,bajo estas perspectivas, que nuestra Denominación de Origen salie-ra adelante ha supuesto un gran esfuerzo para las pocas personas que,desde el principio, hemos luchado por conseguirlo.

¿Es difícil controlar y mantener la calidad de todas las empresas?Sí, por la dificultad de la zona de producción y especiales caracte-risticas y diversidades de especies genéticas, cruces, ubicación de lasexplotaciones y alimentación de los cerdos ibéricos, lo que obliga amantener un máximo control de campo para poder garantizar laproducción de la materia prima. Este control se complementa des-pués con las analíticas justificativas de la calidad de las piezas y elcontrol final de todo el proceso de elaboración de los jamones y pa-letas amparados por la Denominación de Origen Jamón de Huelva.

Maximiliano Pedraza Delgado

Presidente de la Asociación ‘Calidad

Agroalimentaria Serranía de Ronda’

Presidente del Ceder Serranía de Ronda

Asociaciones de calidad:su razón, objetivos y dificultades

Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen ‘Jamón de Huelva’

La calidad no es inherente a un sistema,forma o comportamiento en los métodosde elaboración. Es el compendio de mu-chos factores que operan a lo largo delproceso que va desde la selección de lasmaterias primas a la presentación del pro-ducto al consumidor.

Digo esto porque los mensajes publici-tarios nos pueden confundir y en cuestiónde 15 segundos nos inducen a creer que lacalidad está relacionada con la “receta dela abuela”, o con “la más sofisticada de lastécnicas” de elaboración. Nos suele mo-lestar (a mí me molesta) que unos u otrosquieran hacernos creer que están en pose-sión de la verdad, cuando sólo se refieren aun eslabón de la larga cadena que es nece-saria para conseguir la calidad.

Existe la necesidad de que la calidad sea

además reconocida y certificada, porque comodice un viejo refrán: “La mujer del César ade-más de ser honrada debe parecerlo”, y asínacen las Asociaciones de Calidad, que velanpor la calidad —y por ello la certifican— de losproductos que se cubren bajo su paraguas normativo.

Estas certificaciones de la calidad son degran importancia para los productores caraa sus objetivos finales, que no son otros queel conseguir una cuota de mercado, con va-lor añadido diferencial, que les permita con-solidar sus proyectos empresariales. Las di-ficultades de las Asociaciones de Calidadaparecen cuando, una vez el proyecto aso-ciativo en marcha, hay que dotarlo de losmedios humanos y materiales necesarios pa-ra hacer realidad el objetivo primordial develar por el cumplimiento de las normas es-tablecidas que permitirán tener un producto

de calidad. Superada la dificultad económi-ca del establecimiento, se presenta una nue-va, como es la necesidad de promocionar laAsociación de Calidad para que, junto a sulabel de garantía, sea reconocia en su ámbitode actuación.

La dificultad de esta promoción radicasobre todo en definir los “mercados” a losque dirigirse, por ser muy diversa la gamade productos a ofrecer, así como la capacidadde producción de unos u otros de los asocia-dos. Las líneas de actuación que son dimen-sionalmente perfectas para unos, desbordan aotros. Establecer el equilibrio entre todos esun debate continuo en el campo de la pro-moción. En el crecimiento de las Asociacio-nes de Calidad surgen más dificultades, su-perables en el día a día, siempre en la creen-cia de que Calidad es semilla de futuro.

e n t r e v i s t a

Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

J. M

unro

Julio Revilla

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primavera 2000 • tierra sur 37

Tierras del nordesteLa zona olivarera de la Sierra de Cádiz, en el

nordeste de la provincia, encajada por las sie-

rras de Líjar, Algodonales y Grazalema, tiene una

extensión de 522,9 km2 y una población de he-

cho de en torno a 30.000 habitantes. Regada

por los Ríos Guadalete y Guadalporcún, es una

tierra agrícola y ganadera, donde además de acei-

te, su principal producto, se elaboran exquisitas

chacinas, mermeladas artesanales, quesos pu-

ros, y miel y repostería de la tierra. Por la belleza

de sus paisajes y pueblos cuenta, por otra parte,

con un gran potencial turístico.

En relación con el olivar, la zona que nos ocupa

representa el 85% de la producción provincial, con

una superficie de 37.897 hectáreas de la provincia

de Cádiz y 15.090 hectáreas de la de Sevilla.

Nueva denominación de origen‘Aceite de la Sierra de Cádiz’

Después de haber realizado un gran esfuerzo durante los

últimos años por introducir todas las mejoras exigidas, la

Sierra de Cádiz está cerca de conseguir la Denominación de Ori-

gen para su aceite. La Organización de Productores, que cuenta

con 3.000 socios, ha sido una pieza fundamental a la hora de im-

pulsar esta Denominación.

minación de Origen de los aceites, bajo elnombre de Sierra de Cádiz, que cobijarálos municipios de Algodonales, Olvera, ElGastor, Setenil de las Bodegas, Alcalá delValle, Torre Alháquime y Zahara de la Sie-rra, todos ellos de la provincia de Cádiz,además de los términos limítrofes de Prunay Coripe, en la provincia de Sevilla.

En la actualidad la denominación es unarealidad en plena fase de consolidación,con el Consejo Regulador Provisional yaconstituido bajo la presidencia de AntonioPerales Pizarro. El reglamento de la Deno-minación se encuentra ya elaborado y pre-sentado en la Consejería de Agricultura. Yya existe un logotipo y una contraetiquetapara la Denominación, diseñados por unaprestigiosa empresa de imagen. La sede,que inauguró el pasado mes de diciembreel consejero de Agricultura, Paulino Plata,se encuentra en Olvera.

La Denominación se ha conseguido porel tesón y entusiasmo de las distintas coo-perativas y almazaras de la zona, que ade-más han podido contar con el respaldo dela Diputación de Cádiz, la Junta de Anda-lucía, el Centro de Desarrollo Rural Sierrade Cádiz y la Mancomunidad de Munici-pios de la Sierra de Cádiz. En los últimosaños se ha desarrollado un espíritu de uni-dad en el sector que ha posibilitado la mo-dernización de las instalaciones y el surgi-miento de la Organización de Producto-res Reconocida (con unos 3.000 socios),que tramitan más de 2.500 solicitudes deayuda al cultivo y una ATRIA de olivar (or-ganismo que controla eficazmente la saludde los árboles y sus frutos). Todas estas co-operativas y almazaras envasan y comer-cializan en la actualidad su propio aceite,que goza de una gran demanda.

Rosa Mellado

la Denominación de Origen

cobijará los municipios de

Algodonales, Olvera, El

Gastor, Setenil de las

Bodegas, Alcalá del Valle,

Torre Alháquime y Zahara de

la Sierra, todos ellos de la

provincia de Cádiz, además

de los términos limítrofes de

Pruna y Coripe, en la

provincia de Sevilla

El cuidado del olivar y la producción deaceite siguen constituyendo una de las acti-vidades más importantes en la economía dela sierra gaditana, y una de las más enraiza-das, de las que la población tiende a identi-ficar, por encima de otras, con su tierra y suhistoria, y por tanto, una de las que más seha protegido. Esta es la razón por la cual losrerpesentantes del sector deciden solicitaruna Denominación de Origen que respaldecon garantía la calidad de este producto enel mercado. Con fecha 10 de marzo de1998, reunidos en Asamblea y con decisiónfavorable, se acuerda elevar ante la Direc-ción General de Industria y Comercializa-ción Agraria de la Consejería de Agricultu-ra la solicitud para la creación de la Deno-

Depósitos de aceite. Cooperativa Los Remedios (Olvera)

Vista de Setenil

J.M

.S-R

.J.

M.S

-R.

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—Siempre se ha hablado en Andalucía delproblema del campo.—Andalucía era hasta el siglo pasado la re-gión más rica de España —ahí están las esta-dísticas— pero la riqueza estaba mal distri-buida, evidentemente. La riqueza en el anti-guo régimen, y en el nuevo también, siempreha estado mal distribuida. Incluso se puededecir que hoy las diferencias son extremaspero como el nivel de vida general se ha ele-vado mucho, aunque existan esas diferen-cias tan grandes, hay unos mínimos garanti-zados. Antes la diferencia era que una perso-na de la clase media comía todos los días y lade la clase inferior muchos días no comía.Aunque la región era rica, había extensas ca-pas de pobreza. La agricultura andaluza es ri-ca pero está muy sometida a la climatolo-gía. Antiguamente la diferencia entre losaños buenos y los malos era muy grande.Hoy también la notamos pero las circuns-tancias son muy distintas. Si un año no se re-coge bastante trigo, pues se compra. Enton-ces en los años malos se pasaba hambre,hambre de verdad.

Después de un ciclo malo, en torno a1580, Felipe II renovó las leyes, que ya exis-tían, sobre la obligación de todos los muni-

cipios de tener pósitos, pero esto siempre sellevaba mal, mal administrado. Más adelante,Carlos III y sus ministros sí hicieron bastanteen este sentido, obligando a cada municipioa tener una reserva para que no se produje-ran encarecimientos artificiales, para com-batir la usura, que era muy corriente. Porqueel efecto de la escasez de víveres, de cerealessobre todo, no era solo la falta de alimenta-ción sino la escasez de semilla para sembrar.Una misión primordial de estos pósitos era lade facilitar a los labradores semillas a preciode coste, a precio razonable, para que se pu-diera sembrar y no hubiera una segunda fase,un segundo año, de carestía.

Este problema en realidad no ha tenidouna solución hasta que el comercio y las co-municaciones han mejorado, hasta que hasido posible traer trigo de América, de Aus-tralia... Las primeras partidas, unas partidaspequeñas, se trajeron de Estados Unidos a fi-nes del XVIII, y entraron por Santander. Enel XIX esto era ya más corriente, y la situa-ción mejora bastante. Pero con todo, cuandose producía un ciclo de años malos, el pro-blema social seguía siendo tremendo. Cuan-do se trata de un año aislado, pues suele ha-ber reservas, pero si a un año malo le sucedeotro, entonces la situación se vuelve insoste-nible. En Andalucía se vivió uno de estos ca-sos a principios del siglo XX. Bueno, y ade-más se dio en los años 40. Eso lo he conoci-do yo. En los 40 hubo años muy malos, muydifíciles, por el empobrecimiento general,por la paralización del comercio internacio-nal y por la dificultad para traer alimentos defuera. El problema del abastecimiento ha pe-sado sobre la población hasta tiempos relati-vamente recientes.

—Con otro tipo de repartimientos, conotro régimen de propiedad de la tierra, ¿lascosas hubieran sido diferentes?—Los repartimientos no estaban tan mal. Si

38 tierra sur •

Régimen de propiedad de

la tierra, producción agrí-

cola, desamortizaciones, cami-

nos y comunicaciones, usos y

costumbres... Antonio Domín-

guez Ortiz repasa en esta en-

trevista lo que ha sido la vida

en el campo andaluz durante

los últimos siglos, tras la de-

rrota y expulsión de los mu-

sulmanes. Nacido en Sevilla en

1909, Domínguez Ortiz es una

de las grandes personalidades

de la historiografía española,

con estudios ya clásicos sobre

la Edad Moderna, las minorías

marginadas o sobre la histo-

ria de Andalucía, a la que ha

dedicado especial atención.

Antonio Domínguez Ortizhistoriador

“En los repartimientos del siglo XIII no se prevé que haya alguien queno tenga algo. El proletariado, la masa de campesinos sin tierra, se vagenerando después”

Se expresa cadenciosamente, con desusado rigor, yde vez en cuando adorna sus análisis e interpre-taciones con anécdotas que encontró en algún

documento de no sé qué archivo. Estas anécdotas lasrefiere con la proximidad, la viveza y la complicidadque usan los novelistas al hablar de sus creaciones. Silo que hizo o dijo fulanito, allá por los comienzos delsiglo XVI, tiene gracia, el ilustre historiador sevillanoabandona súbitamente su aire profesoral y se ríe comoun niño. Pero enseguida continúa, y en poco más deuna hora —apoyado ligeramente sobre una mesa, ensu piso de Granada, frente a la Cartuja— ha sido ca-paz de trazar un gran fresco sobre la historia del cam-po andaluz. Está claro que su provecta edad no leresta un ápice de lucidez ni de interés por la vida.

E N T R E V I S T A

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se hubieran conservado en su ser... En los re-partimientos había unos donadíos, unasgrandes extensiones, que se daban a perso-nas reales, a los principales caudillos quehabían dirigido la guerra contra los musul-manes; después, había otro repartimientopara los caballeros que habían acudido consus huestes, quienes recibían una superficiede tamaño intermedio, y luego había otroslotes pequeños para los que habían comba-tido en calidad de infantería, sin más armasque su escudo y su puñal, o su lanza. Demanera que había tres escalones: grandes,medias y pequeñas propiedades. Con eltiempo, este sistema se va deteriorando, por-que hay muchos entre los pequeños propie-tarios que se desaniman —entonces la fron-tera era peligrosa— y enajenan, o venden, oabandonan, y esas tierras abandonadas lasvan capturando los medios y los grandespropietarios. Así se van construyendo gran-des fortunas que cada vez se agrandan más,de tal manera que ya a principios de la EdadModerna, es decir, en el siglo XVI, aquelsistema relativamente equilibrado de repar-timientos del siglo XIII se ha alterado mu-cho, y entonces tenemos a los grandes se-ñores, a los grandes feudales, que tienen mi-les y miles de hectáreas, al tiempo que se es-tá constituyendo un proletariado, que no es-taba previsto en los repartimientos. En losrepartimientos del siglo XIII no se prevé quehaya alguien que no tenga algo. El proleta-riado, la masa de campesinos sin tierra, seva generando después, como consecuenciade ese proceso de acumulación, y también seva generando por la inmigración, por el ex-cedente de nacimiento, es decir, por un ex-cedente de población que ya no encuentrasitio, por decirlo así, en aquel sistema, demanera que ya en el siglo XVI existe unamasa de jornaleros muy importante.

Los andaluces, a diferencia de los campe-sinos de otras partes de España, que vivíanen una situación de dependencia, eran li-bres, pero para muchos de estos hombres li-bres, que no tenían tierra, la libertad no eramás que la libertad de morirse de hambreen el pueblo, o de irse a la buena de Dios abuscar trabajo a otro sitio. De manera que susituación era jurídicamente buena y econó-micamente muy mala. Esto ocurría en la ba-ja Andalucía, porque en la alta la situaciónera muy diferente. En la Alta hubo tambiénunos repartimientos, con lotes, y aunque allíhan llegado a formarse latifundios, nuncahan tenido el tamaño de los de la Baja An-dalucía, y eso tiene su repercusión en la for-ma de reparto de la población. Así como el

latifundio ha engendrado en la Baja Andalu-cía pueblos enormes, muy distanciados unosde otros y separados por grandes extensio-nes vacías, en cambio en la provincia deGranada, por ejemplo, ocurre todo lo con-trario. Hay doble número de municipiosque en la de Sevilla, siendo la de Granadamás pequeña. En ésta hay doscientos y picomunicipios, a pesar de que se han hecho re-agrupamientos, y en la de Sevilla hay cien.Es un resultado de ese sistema de propie-dad más repartida.

—¿Afectó mucho a esta Andalucía Orien-tal la expulsión de los moriscos? —La expulsión de los moriscos fue una ca-tástrofe para la Andalucía Oriental. Bastapensar que La Alpujarra, en la época árabe,quizá tenía 200 pueblos. Sólo la Alpujarra,200 poblaciones, aunque fueran muy pe-queñitas. Los moriscos eran muy laboriososy dominaban perfectamente las técnicasapropiadas para una zona montuosa comoes ésta de la Alpujarra. Durante la repobla-ción fueron allí labradores que no estabanacostumbrados al ambiente y muchos se de-sanimaron: no sabían sacarle partido a latierra, que producía a base de trabajar mu-cho. En la Andalucía Baja hay cultivos queson muy descansados —en un olivar, porejemplo, las labores duran dos o tres meses,y el resto del año no se hace mucho—; encambio en la Andalucía montañosa hay quetrabajar más para sacarle a la tierra lo quepuede producir. En las montañas se desarro-lló más el regadío, y por eso los moriscostenían fama de laboriosos. Hoy vemos queellos cultivaban tierras que hace mucho queestán abandonadas.

—¿Quedaron muchos moriscos tras la ex-pulsión?—Quedaron algunos, pero pocos, esa es laverdad, porque aquello lo rastrillaron bien.Después de la expulsión, vino otra orden.Al año siguiente se repite. A éste que habíaconseguido evadirse lo pescan... La cosa lle-gó a tal grado de gravedad e inhumanidad,que ni siquiera el duque de Medina Sidonia,a pesar de su influencia, pudo conservar aun cochero de su confianza. Las órdenes fue-ron terribles, y yo creo que el 95, 96 ó 97por ciento se marchó. Ahora bien, algunosquedaron. O se tiraron al monte y no apare-cieron en mucho tiempo, o se unieron a unabanda de forajidos, o alguien los aceptó bajocuerda como criados o esclavos... En algu-nos pueblos, donde el cura tuvo más mangaancha, quizá quedaron varias familias, y en

invierno 2000 • tierra sur 39

“granada tiene doble

número de municipios

que Sevilla, siendo

más pequeña. Es el resultado

de ese sistema

de propiedad más repartida”

otros no quedó ni rastro. Eso no se podrá sa-ber nunca. ¿Cuántos quedaron? El 10% meparece mucho. El 1% quizá poco. El hechoes que la influencia actual de los árabes no esmucha. Basta con mirar los apellidos. Haymuchos que creen que el campesino andaluzes un antiguo árabe, o moro, o islámico, quesi se le raspa un poco... Aquí si se rasca, loque sale es una maurofobia tremenda. Aquíel odio a los moros...

—¿Ni siquiera quedaron como esclavos,para trabajar la tierra?—La esclavitud fue un fenómeno importan-te hasta principios del XVII, pero siempreen plan minoritario. Fue un fenómeno mixto.Había esclavos moros y esclavos negros.Más en la ciudad que en el campo, donde al-gunos eran trabajadores agrícolas (nunca encomarcas enteras). Trabajaban fundamental-mente en las ciudades, como criados de fa-milias de cierto fuste o en conventos demonjas, que solían tener, sí, negras para suservicio. También había artesanos que losexplotaban como mano de obra corriente.Y había muchos que los compraban comonegocio. Pero no era una esclavitud tan duracomo la de Roma. Era más humana. En ge-neral siempre que hay esclavitud —se diceporque es verdad— todo depende de cómosea el amo. Hay esclavos que lo han pasadomuy mal, con un amo duro, exigente... Losque trabajaban en el campo lo pasaban muymal. Los que destinaban a las galeras, a lasminas, pues no digamos. Y otros eran trata-dos como miembros de la familia, y lo pasa-ban muy bien. Consta que a algunos se lesenterraba en el panteón familiar. Precisa-mente hace poco catalogué una ficha —quetenía perdida y me he alegrado al recupe-rar, porque es muy curiosa— relacionadacon este asunto. Es una frase sacada del tes-tamento de una esclava, que no sé si era ne-

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40 tierra sur • entrevista

m“

gra, o morisca, o berberisca. Bueno, por lovisto era la esclava de confianza de un mar-qués, y hace testamento, lo que demuestraque tenía algunos bienes. Tiene mucha gra-cia, porque empieza el testamento con estafórmula tan usada entonces: “Encomiendomi alma a Dios y mi cuerpo a la tierra, conpermiso del marqués, mi amo”.

—En Andalucía las poblaciones son gran-des, en general. La gente no vive en elcampo, aunque viva del campo.—Sí, está muy extendido esto que los geó-grafos llaman agrovillas, es decir, ciudadesrústicas, ciudades campestres... También seobserva en la Italia del Sur. Por su demogra-fía, por sus habitantes, son verdaderas ciuda-des, con 20.000, 30.000 ó 40.000 habitantes,pero si se examina el censo profesional seve que no, que no son verdaderas ciudades,porque hay una gran proporción de campe-sinos, de gente que tiene una economía pri-maria, y en cambio los sectores más evolu-cionados están poco representados. Eso es tí-pico de la Andalucía Occidental. En laOriental se da bastante menos.

Por otra parte, los habitantes de los case-ríos —y no sólo en Andalucía— tienden airse a los pueblos, y los de los pueblos, apueblos mayores, y los de los pueblos ma-yores a las ciudades. El otro día me enterépor la televisión de que hay en Aragón 300pueblos que pueden considerarse clínica-mente muertos. Es una situación muy peno-sa, aunque en estos casos siempre hay algu-nos aspectos favorables, como los relacio-nados con el medio ambiente. Al quedarse li-bres de la presencia y de la presión humana,estos territorios van recuperando valores quehabían perdido. Un catedrático de Geografíame comentó no hace mucho que en Castillase están regenerando muchos bosques, entierras que se habían roturado y después, en

vista del escaso rendimiento, se han abando-nado. Y ahora otra vez está surgiendo el bos-que primitivo. O sea que en parte vamos ca-minando hacia una situación más acorde conlo que impone el medio físico. El exceso depoblación en algunas zonas campestres ha-bía llegado a ese punto de exigir de la tierramás de lo que puede dar.

—Supongo que en las sierras, con una agri-cultura pobre, la vida habrá sido muy durahasta hace pocas décadas.—Las poblaciones serranas siempre han vi-vido peor, lo mismo en Andalucía que en lasierra de Guadarrama, en la serranía Cantá-brica, en los Pirineos... Han llevado una exis-tencia más difícil por esta causa, por la faltade tierras agrícolas. Tenía la opción de emi-grar, pacíficamente o blandiendo la espada, yese es uno de los puntos que Braudel puso lu-minosamente en claro en su obra sobre elMediterráneo. Siempre hay una tendenciaen los habitantes de las montañas superpo-bladas a invadir el llano. Los que se acomo-daban vivían una existencia muy limitadapuesto que entonces los intercambios eranpequeños. En España, por ejemplo, en lasmontañas era frecuente el aprovechamientode los productos forestales. A falta de cerea-les, se consumía mucho la castaña, la bellota.Hoy la bellota es solo para los cerdos, peroantes la comían también las personas. Inclu-so se hacía pan de bellota, gachas de bello-ta... en fin, algo que sustituyera al cereal quefaltaba. Y se aprovechaban las raíces comes-tibles, se pescaba en los arroyos, se recogíancaracoles, setas. Se aprovechaba todo hastael límite. Además, como en la vida agrariahabía grandes tiempos muertos, sobre todoen invierno, en algunos pueblos de las mon-tañas se hacían labores, y por eso se desarro-llaron, especialmente donde la población eraindustriosa, ciertas artesanías.

—A veces cuesta imaginar cómo podía via-jar la gente antes de que hubiera trenes, co-ches, carreteras asfaltadas.—El caso es que entonces, en aquella época,se daban los dos extremos, gente que no sa-lía nunca del pueblo, y gente que no parabade moverse. Estos últimos estaban animadospor una especie de inquietud que les hacíaestar continuamente de aquí para allá, pese alas dificultades para viajar. Bueno, Cervanteses un buen ejemplo de ello. Cervantes viajómucho. Y había quien se iba hasta América,con lo que era entonces ir a América. O seaque la voluntad humana es capaz de superartodos los obstáculos. Pero en general la gen-

te viajaba muy poco y su radio de acciónera muy corto. Ciudades como Ronda, porejemplo, tenían muchas dificultades para co-municarse con Málaga, con Sevilla, y no di-gamos con Madrid. En aquella época, que unrondeño fuera a Madrid era algo muy ex-cepcional. Ahora bien, como Ronda era unacapital comarcal, y dominaba todos esospueblos del río Genal, pues disfrutaba de unradio de acción —la distancia a todos estospueblos— de 30 ó 40 kilómetros, que erauna distancia franqueable, aunque fuera a lo-mos de una mula. Para un habitante de laserranía de Ronda, viajar significaba ir deuno de los pueblos a Ronda o viceversa.Cuando se crearon las provincias, parecíanunas unidades muy grandes porque entoncesla unidad era la comarca, esa zona relativa-mente homogénea, con una población quehacía de capital, donde estaba el médico, lasfarmacias, la escuela de latinidad y lo másindispensable. Y ninguno de los pueblos dis-taba nunca más de 20, 30 ó 40 kilómetros dela capital comarcal. Esa distancia, inclusocon métodos más primitivos, se podía fran-quear, aunque se empleara un día, como mecontó don Juan de Mata Carriazo, que secrió en Jimena, de Jaén, y que gastaba undía para ir a examinarse al instituto de la ca-pital, y eso era a principios de este siglo. Noestoy hablando del siglo XV.

Antiguamente había caminos carreteros,que eran aquellos por los que podían circularcarros, y caminos de mulas, que eran los másfrecuentes. Los caminos carreteros, herede-ros muchas veces de las rutas romanas, eranescasos y permitían la marcha de un carro ocarreta, aunque en algunos lugares se pro-ducían unas situaciones penosas. Además,

uchos creen

que el campesino andaluz

es un antiguo árabe, o moro,

o islámico, que si se le raspa

un poco.... Aquí si se rasca

lo que sale es

una maurofobia tremenda”

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invierno 2000 • tierra sur 41

había los caminos de caballería: sendas, másbien, que atravesaban las zonas pedrego-sas, caminos solo frecuentados por los ban-doleros y los contrabandistas. Hay relacio-nes de viajes muy curiosas, como una escri-ta por Quevedo sobre un viaje de Felipe IVcon el Conde-Duque de Olivares a Anda-lucía. Es graciosísima. La comitiva lo pasófatal, al coincidir el viaje con una época delluvias. Cuando se anunciaba la llegada deun alto personaje, no digamos si se tratabade un viaje real, se pasaba aviso a todos losmunicipios para que compusieran los cami-nos, es decir, para que rellenaran los ba-ches más grandes, quitaran las peñas y de-jaran el terreno medio transitable. Con laslluvias, según cuenta Quevedo, aquello fueun desastre. Se metían en los charcos, enlos lodos, y al tirar de la pierna se quedabala media dentro.

—Si era tan difícil salir, viajar fuera de lacomarca, estas unidades territoriales dis-frutarían de amplia autonomía, estaríanbien organizadas.—Normalmente la capital se alimentaba delos pueblos, porque de allí salían los diezmosy primicias, que representaban una cantidadimportante; salían las rentas señoriales, y nosolo para los señores, sino para un particularque compraba una tierra y percibía una ren-ta, y también en esa capital se percibían lascontribuciones del Estado. De manera quechupaba, pero también tenía funciones be-néficas. En caso de guerra, la gente se refu-giaba en la capital; en caso de peste iban abuscar el hospital, que solía formarse en lacapital; en caso de una de estas hambres ex-cepcionales, iban allí a implorar la limosnadel ayuntamiento, del cabildo catedral, esdecir, de las personas que tenía dinero, quevivían en la capital. El sistema funcionaba.Era lo que se consideraba un reparto de fun-ciones. Los pueblos tributan y la ciudad lespaga en ciertos servicios. Si hay un niño quedestaca y quiere seguir una carrera, pues enla ciudad está la universidad o está el colegiomayor, o en fin, algún sitio donde puede se-guir sus estudios. Y por eso vemos muchaspersonas célebres que nacieron en tal pue-blecito y luego en tal capital encontraronuna beca, un apoyo, y allí, en algún colegiode pupilos o colegio de latinidad, les ense-ñaban latín, que entonces era la herramientafundamental, como hoy es el inglés. Y conun poco de latín, y algo que aprendieran enun convento de teología, pues se hacían cu-ras. Que alguien tenía más aspiraciones, en-tonces ya se marchaba a una ciudad con uni-

bién eran muchos los que en vez de un ver-dadero médico tenían un sucedáneo.

Entonces la carrera médica tenía varios ni-veles. Había lo que se llamaba el médico la-tino, es decir, que había estudiado en unauniversidad, textos latinos, y era una personaculta. Había el médico romancista, que era elque no sabía latín y generalmente no habíaestudiado en una universidad pero habíapracticado con un médico y había superadouna especie de reválida en el tribunal delprotomedicato. Y por último, estaban los ci-rujanos, que no eran lo mismo que los médi-cos. Eran algo menos. Y además, dentro dela medicina, estaban también los algebristasy los barberos sangradores, profesionales yade menor categoría. Los algebristas eranquienes se dedicaba a componer los huesosdislocados, sin anestesia. Adquirían ciertapráctica y parece que hacían su oficio condestreza. No tenían estudios y su saber nor-malmente lo habían aprendido de sus pa-dres. Los barberos sangradores hacían lassangrías, uno de los remedios más corrientesentonces, y lo que hoy llamamos la pequeñacirugía, es decir, eran como unos practican-tes, los únicos que practicaban algo de me-dicina en muchos lugares. En un pueblo re-gular había un ayuntamiento que aseguraba aun verdadero médico una retribución míni-ma, y donde no, pues era el barbero quienhacía una sangría o quien extirpaba un fo-rúnculo. Inevitablemente, se produciríancientos de infecciones.

—Durante el siglo XIX parece que el pro-blema del campo andaluz llega a una si-tuación límite.—Siempre hubo tensiones en el campo, loque pasa es que los municipios estaban co-pados por las clases pudientes, por los pro-pietarios, que tenían la sartén por el mango yponían unas ordenanzas abusivas. Prohibíanque en la época de la recolección, por ejem-plo, los braceros se fueran a otro pueblo enbusca de mejores salarios, y ponían tasas desalarios. De manera que había una inquie-tud, una protesta, pero los campesinos nopodían ejercerla porque las autoridades esta-ban todas en manos de los propietarios. Esverdad que la situación en Andalucía, poruna serie de circunstancias, se agrava en elXIX. En 1804 se produjo la gran invasión defiebre amarilla, desconocida hasta entoncesen España, que en Andalucía fue muy mortí-fera. Además, tras tres años de esterilidad,1804-1806, hubo una hambruna terrible entoda la España del centro y del sur. Luegoviene la Guerra de la Independencia con sus

durante el siglo XIX

concurren una serie de

circunstancias que van

reduciendo a Andalucía de esa

posición preeminente que tenía

a otra más subordinada”

versidad: Granada, Sevilla, Salamanca... Demodo que había ese toma y daca entre lacapital y el pueblo. El sistema tenía sus fa-llos, pero para la tecnología de la época eraquizá el mejor.

—Quienes marchaban a una ciudad a es-tudiar serían muy pocos.—Por supuesto. Y hay que señalar que elanalfabetismo era enorme. Era mucho ma-yor en el campo que en la ciudad. Hoy sehan hecho ya sondeos sobre los índices y seve que a lo largo del XVI aumenta la alfa-betización, en el XVII se estanca, en elXVIII hay otra vez un progreso y ya en elXIX el gobierno trata de sistematizar, deextender la enseñanza. Es decir, hay pro-gresos pero muy lentos, y siempre con unadiferencia muy grande entre la ciudad y elcampo, y entre varones y hembras. Unamujer letrada en el campo, una excepción.En cambio, los hombres en las ciudades engeneral sabían leer y escribir, aunque se dancasos de buenos profesionales que no sabí-an. Ahí también Andalucía aparece bastan-te discriminada. En el XVIII, que es cuandolas autoridades toman conciencia de esteproblema, se nota que así como en Castillacasi todos los municipios que sobrepasanlos quinientos o mil habitantes costean oayudan a que haya un médico y un maestroque presten servicio, cobrando a los pu-dientes y trabajando gratis para los pobres,en Andalucía, en cambio, aunque hubo detodo, esos dos servicios estaban muy aban-donados, según se deduce del estudio delas actas de los municipios y del catastrode Ensenada, que es una mina de informa-ción. El servicio eclesiástico también estabamal, pero estaba mejor, porque cada núcleode población tenía por lo menos una pa-rroquia. Pero en lo relativo a la enseñanza,eran bastantes los pueblos de cierta enti-dad que no tenían escuela, o tenían una es-cuela en condiciones infrahumanas. Y tam-

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42 tierra sur • entrevista

quietud, aunque se tropezaba con lo funda-mental. Era precisa la colaboración de losmunicipios, primero para repartir los bal-díos y los propios de los pueblos y despuéspara hacer un buen reparto de las tierrasdesamortizadas. Si no se hacía en colabora-ción con los municipios era imposible, por-que no había un buen catastro. No se tení-an buenas estadísticas. Desde Madrid no sepodía hacer nada si no colaboraban los mu-nicipios. Y los municipios no colaborabanporque quienes los dominaban eran los másinteresados en que no se hiciera nada. Unpolítico, me parece que es Romero Roble-do, comentando los males de la política enaquella época, decía: “Esto no tiene solu-ción ni conviene que la tenga”. Claro, lasolución iba en perjuicio de los gobernan-tes. En este siglo XIX concurren una seriede circunstancias que van reduciendo a An-dalucía de esa posición preeminente quetenía a otra más subordinada.

—Le van quedando pocas opciones alcampesino.—Muy pocas, la verdad. Ni siquiera po-día emigrar. En el antiguo régimen, la fa-milia pobre —que era además la que máshijos tenía— no disponía de medios sufi-cientes para emigrar. El que emigra necesi-ta tener un mínimo. Los que vienen de Ma-rruecos en las pateras dicen que han paga-do 200.000 ó 500.000 pesetas, luego noson los más pobres. Los más pobres no tie-nen esas cantidades. Pues lo mismo pasabaaquí. En Asturias y en Galicia había quienemigraba a América, generalmente porqueallí tenía algún pariente, algún amigo. Peroel jornalero andaluz de dónde iba a sacar eldineral que costaba ir a América. No habíaemigración.Y entonces no le quedaba otraposibilidad al campesino más que acudirpor las mañanas a la plaza del pueblo a versi lo contrataban, y con eso, comer por lomenos aquel día. Era una situación dramá-tica. Además estos hombres envejecían rá-pidamente. Un hombre que trabaja y nocome... ¿Estos pobres qué podían comer?Un gazpacho, algún conejo que pudierancazar, y lo que pudieran rapiñar... Habíamuchos robos de cosechas, por eso, por-que había que comer. Estos hombres, y mu-jeres —también trabajaban muchas muje-res—, a los 40 años estaban ya inservibles.

El problema se agravó cuando los cam-pesinos vieron que les fallaban quienes de-bían ser sus guías naturales, la clase media,que miraba para arriba y no para abajo. Yese es el mérito que le encuentro yo a Blas

Infante. Ideológicamente no me parece quetenga mucha prestancia, pero fue un hom-bre de la clase media que se acercó a los deabajo, y si eso mismo lo hubieran hechomuchos otros entonces, hubieran encami-nado mejor al campesinado. Habrían abier-to una ruta a estas clases jornaleras, que alno encontrarla se lanzan a episodios deviolencia estéril, como el de los cantonales.Un puro absurdo porque el cantonalismoes un ideal de tipo político que nace enCataluña y que propugna un autogobierno,pero en Andalucía los cantonales no seproponían nada de autogobierno ni nadade tipo político. Querían comer, sencilla-mente, y entonces se entregan en brazosdel anarquismo libertario. Y por ahí lo úni-co que encuentran es una represión tre-menda, un callejón sin salida.

Por fortuna, la ciencia y la técnica hanconseguido solucionar en buena parte elproblema. En la actualidad el panorama escompletamente distinto. El trabajador delcampo ya no aspira a tener un cacho detierra. No, lo que quiere es ir subido en untractor, aunque, claro, como el tractor novale para las pequeñas superficies, puesesos planes de reforma agraria, como losque hizo el Instituto de Colonización, abase de darles ese cachito de tierra a cadauno, han sido un fracaso. El problema sepuede decir que se ha reducido o se ha ex-tinguido por sí mismo. En realidad, y paraconcluir, podemos decir que el ideal delcampesino es tener un buen puesto de tra-bajo, con un buen sueldo y con unos segu-ros sociales, es decir, el mismo que el delhombre industrial.

José María Sánchez-Robles

el que emigra

necesita tener un mínimo. Los

que vienen de Marruecos en

las pateras dicen que han

pagado 200.000 ó 500.000

pesetas, luego no son los más

pobres. Los más pobres no

tienen esas cantidades. Pues

lo mismo pasaba aquí”

destrucciones, algunas definitivas. España te-nía, por ejemplo, los mejores rebaños de ga-nado lanar del mundo y como los francesesse los comieron el país perdió la primacíaque tenía en la exportación de la lana. Asíque, claro, llegó el reinado de Fernando VIIy España era un puro desastre. Se separaAmérica y eso daña a toda España pero enespecial a Andalucía. Y a pesar de todo, des-pués los románticos encuentran a Andalucíavistosa, alegre. El pueblo andaluz tiene unacapacidad de sufrimiento y recuperación ad-mirable. Otro hubiera tirado la toalla des-pués de tanto desastre. El pueblo andaluz,sin embargo, sigue trabajando con su filo-sofía peculiar y, como todavía era la agricul-tura el motor de la economía, a mediadosdel siglo pasado Andalucía pasaba, no sinmotivo, por ser la región más rica y la quepagaba más contribuciones. Lo ha sido siem-pre. Pagaba más por ser la más rica y ademásporque su población concentrada se prestabamejor al sistema vigente entonces de obtenercontribuciones. De una población dispersa ycon un gran porcentaje de autoconsumo nose sacaba nada.

La situación hubiera podido mejorar mu-cho si las desamortizaciones, las dos desa-mortizaciones, la eclesiástica y la civil, sehubieran hecho adecuadamente. Repartiraquellas fincas entre trabajadores medianos ypequeños, y hacer efectivos aquellos planesde colonización agrícola que ya hubo entiempos de Carlos III hubiera proporcionadoun gran alivio. Pero la desamortización a loque conduce es a concentrar más la propie-dad, empeorando la situación del pequeñocampesino y del campesino sin tierra. En elsiglo XVIII se había producido ya una in-

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1º CERTAMEN MUNDIAL Y EXHIBI-

CIÓN TECNOLÓGICA SOBRE BIOMA-

SA, ENERGÍA Y PRODUCTOS INDUS-

TRIALES

Organiza: Energía TA-Florence y

WIP-Munich en colaboración con

CIEMAT-Madrid

Fecha: 5-9 junio 2000

Lugar: FIBES.

Avda. Alcalde Luis Uruñuela, s/n

Idiomas: Ingles y Español

Información: Energía TA-Florence

Piazza Savonarola, 10

I-50132, Florence, Italy

Tel: 39 055 502 174

Fax: 39 055 573 425

www.etaflorence.it

www.wip-munich.de

ALFAR ARANJUEZ

Organiza: Centro cultural del Ayun-

tamiento de Aranjuez

Lugar: Aranjuez

Fecha: del 21 al 23 de mayo de

2000

Si desea más información:

Centro cultural del Ayuntamiento

de Aranjuez

28300 Aranjuez (Madrid)

Tlf: 91 892 47 52

CONFERENCIA INFANTIL INTERNA-

CIONAL MILLENIUM

Entidades organizadoras PNUMA

(Programa de las Naciones Unidas

para el Medio Ambiente)

Fecha: 23-MAY-00 A 25-MAY-00

LUGAR Eastbourne (Inglaterra).

Secretaría Información: Tel: (440)

1323 415 431

E-Mail: [email protected]

CONFERENCIA: "LA POLÍTICA RURAL

EUROPEA EN LA ENCRUCIJADA"

Organiza: Centro Arkleton de la

Universidad de Aberdeen (Escocia)

Lugar: Aberdeen (Escocia)

Fecha: del 29 de junio al 1 de julio

de 2000

Si desea más información:

Katie Blanchard, The Arkleton

Centre for Rural Development Re-

search

University of Aberdeen, St Ma-

rys's, Elphinstone Road

Old Aberdeen AB24 3 UF, Sco-

tland (UK)

Tlf: + 44 1224 273 901 / 3667 -

Fax: + 44 1224 273 902

Web: www.abdn.ac.uk/arkleton

CONGRESO EcoSummit 2000

Comprendiendo y resolviendo pro-

blemas ambientales en el siglo

XXI

Fecha 18-22 de junio de 2000

Lugar: Halifax (Granada) Secreta-

ría Amy Richardson.

E-mail: [email protected]

CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE

DESARROLLO RURAL

LA COOPERACIÓN EN EL DESARRO-

LLO RURAL: MODELOS DE ORGANI-

ZACIÓN

Organiza: Red Española de Desa-

rrollo Rural.

Colabora: Federación Española de

Municipios y Provincias, Red de

Centros de Desarrollo Rural de

Castilla la Mancha, Federación de

Municipios y Provincias- Castilla

la Mancha, Grupo de Acción Lo-

cal Cabañeros

Lugar: Salón de Actos del Pabe-

llón Ferial. Ciudad Real

Fecha: del 8 al 10 de junio de

2000

Si desea más información:

Gran Vía 86, 5, 12º - of. 5-6 -

28013 Madrid

Tlf: +34 91 547 84 59 - Fax: +34

91 540 02 19

E-mail: [email protected]

CULTURES UNITES US AND INSPIRES

OUR DEVELOPMENT EFFORTS

Organiza:Hellenic LEADER Net-

work y The North Peloponnese

Development Agency

Lugar: Nemea (Corintia, Grecia)

Fecha: 3, 4 y 5 de junio de 2000

Si desea más información:

E-mail: [email protected]

A partir del 20 de enero del 2000

http://www.anvope.gr/

CURSO DE CARACTERIZACIÓN

AGROECOLÓGICA PARA LA GESTIÓN

DE RECURSOS EN ZONAS ÁRIDAS:

UTILIZACIÓN DE GIS, TELEDETEC-

CIÓN Y MODELIZACIÓN

Fecha: 12-23 Jun. 00

Lugar: Ankara IAMZ/Central Re-

search Institute for Field Crops

Más información: www.iamz.cihe-

am.org

CURSO PACTO LOCAL Y FINANCIA-

CIÓN DE LOS ENTES TERRITORIALES

Fecha: 17-21 mayo 2000

Lugar: Sede de Sevilla de la UIA

Información Universidad Interna-

cional de Andalucía

Teléfono: 954462299

Fax: 954462288

Internet: www.uia.es

CURSO TENDENCIAS Y MODELOS DE

DESARROLLO LOCAL EN AMÉRICA

LATINA, ESPAÑA E ITALIA

Fecha : 24-29 mayo 2000

Lugar: Sede de Sevilla de la UIA.

Organizan: Diputación Provincial

de Sevilla y Centro Internacional

de Formación de la Organización

Internacional del Trabajo (Cif/Oit)

(Programa Delnet)

Información Universidad Interna-

cional de Andalucía

Tel.: 954462299. Fax: 954462288

Internet: www.uia.es

Programa DelNet CIF/OIT

e-mail: [email protected]

Internet: www.itcilo.it/delnet

CURSOS TÉCNICOS DE EMPLEO

Organiza: Red Araña, tejido de

asociaciones por el empleo juvenil

Lugar: Murcia

Fecha: del 3 de mayo al 3 de junio

de 2000

Si desea más información:

Red Araña. Tlf: 902 388 889

EUROPEAN SEMINAR: LOCAL ENTRE-

PRENEURSHIP AND NETWORK BUIL-

DING AND THE RURAL PARLAMENT

Organiza: Popular Movements

Council "Hela Sverige ska lega"

in associationwith LRF, LEADER,

Mitthögsskolan, Institute of social

economics /

Arbetslivsinstitutet, Studieförbun-

deet Vuxenskolan and Kooperativ

utveckling

Lugar: Östersund, Suecia

Fechas: Seminario Europeo: 1 de

junio de 2000

Parlamento Rural: del 2 al 4 de

junio de 2000 Fecha límite de ins-

cripción: 7 de abril de 2000 Idio-

ma: Inglés

Información: Tlf: +46 (0) 63-144

550 / +46 (0) 63-143 126

Fax: +46 (0) 63 -127 055

EXPOAMBIENTAL 2000

Entidades organizadoras: Corpora-

ción Autónoma Regional de la

Cundinamarca colombian

Fecha 22-28 de mayo de 2000.

Lugar: Santa Fe de Bogotá (Co-

lombia)

Secretaría Carrera 10ª nº 16-82,

piso 6º, Santa Fe de Bogotá (Co-

lombia)

Tel.: 571 28 13 111. Ext.-241

Fax: 571 2825253

E-mail: [email protected]

FERIA DE ARTESANÍA DE TALAVERA

Y SUS ANTIGUAS TIERRAS

Organiza: Patronato Ferial

Lugar: Talavera

Fecha: del 13 al 16 de mayo de

2000

Información: Tlf: 925 82 29 27

Fax: 925 80 11 64

FERIA DE LA CEREZA

Organiza: ADEGASO (Asociación pa-

ra el desarrollo del Gállego-Sotón)

Lugar: Bolea (Huesca)

Fecha: junio de 2000

Más información: ADEGASO (Aso-

ciación para el desarrollo del Gá-

llego-Sotón

Plaza Mayor 1, 3ª planta - 22160

Bolea (La Sotonera, Huesca)

Tlf: 974 27 22 74

Fax: 974 27 25 69

E-mail: [email protected]

A G E N D A

invierno 2000 • tierra sur 43

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44 tierra sur • agenda

FERIA DE LA MÚSICA

Organiza: ADEGASO (Asociación pa-

ra el desarrollo del Gállego-Sotón)

Lugar: Biscaurrés (Huesca)

Fecha: 15 de julio de 2000

Si desea más información:

ADEGASO (Asociación para el de-

sarrollo del Gállego-Sotón

Plaza Mayor 1, 3ª planta - 22160

Bolea (La Sotonera, Huesca)

Tlf: 974 27 22 74

Fax: 974 27 25 69

E-mail: [email protected]

FERIA DE LA TRASHUMANCIA Y LA

GANADERÍA

Organiza: Ayuntamiento de Pla-

sencia y FEAGA

Lugar: Plasencia (Cáceres)

Fecha: 17 - 20 de mayo de 2000

Si desea más información:

Tlf: 927 32 10 50

FERIA DEL CAMPO. AGROGAN

(Agricultura, ganadería y produc-

tos agroalimentarios)

Fecha: 11-14 mayo 2000

Lugar: FIBES

Avda. Alcalde Luis Uruñuela, s/n

Tel: 954 478 700

Fax: 954 478 745

E-mail: [email protected]

www.fibes.es

FERIA DEL TRAJE ANTIGUO

Organiza: ADEGASO (Asociación pa-

ra el desarrollo del Gállego-Sotón)

Lugar: Plasencia del Monte (Huesca)

Fecha: 3 de junio de 2000

Si desea más información:

ADEGASO (Asociación para el de-

sarrollo del Gállego-Sotón

Plaza Mayor 1, 3ª planta - 22160

Bolea (La Sotonera, Huesca)

Tlf: 974 27 22 74

Fax: 974 27 25 69

E-mail: [email protected]

II SIMPOSIO DE HISTORIA DE LA COS-

TA DA MORTE

Organiza: Asociación Neria

LUGAR: Carnota, A Coruña

FECHA: última semana de mayo

Si desea más información:

Tlf: 981 70 60 28

Fax:981 70 62 97

E-mail: [email protected]

III JORNADAS DE DEBATE DE ARTE-

SANÍA CANARIA

Organiza: Asociación Cultural día

de las tradiciones canarias

Lugar: La Orotava (Tenerife)

Fecha: del 18 al 21 de mayo de

2000

Si desea más información:

General Varela 2- 38300 La Orota-

va (Tenerife)

Tlf:610 33 84 56

E-mail: [email protected]

INFORMACIÓN, EMPLEO Y DESA-

RROLLO

Organiza: Red Araña (Tejido de

Asociaciones por el Empleo Juvenil)

Lugar: Pamplona

Fecha: 8 de junio de 2000

Perfil: Técnicos de información ju-

venil, orientadores y todo tipo de

profesionales con usuarios en si-

tuación de desempleo.

Si desea más información:

Tlf: 91 539 18 46 / 902 388 889

Fax: 91 532 57 94

JORNADAS INFORMATIVAS SOBRE

LOS FAROS DE LA COSTA DA MORTE

Organiza: Asociación Neria

Lugar: Zas, A Coruña

Fecha: última semana de mayo

Si desea más información:

Tlf: 981 70 60 28

Fax:981 70 62 97

E-mail: [email protected]

PRESENTACION DEL PROYECTO “RE-

SERVA NATURAL CASTILLO DE LAS

GUARDAS, S.L.” RESERVA DE ANI-

MALES EXOTICOS

Fecha: 18-5-1999

Lugar: Castillo de las Guardas (Se-

villa)

Asociación Desarrollo Corredor de

la Plata.

Tel: 955 782 356

Fax: 955 783 096

E-mail: [email protected]

LA FORMACIÓN VIRTUAL EN EL NUE-

VO MILENIO

Organiza: ICEF en colaboración

con CREAD (Consorcio Interame-

ricano de Educación a Distancia),

AHCIET, E/RE

Lugar: Madrid

Fecha: 15 y 16 de junio de 2000

Si desea más información:

Web: www.online-educa.com/

REUNIÓN INTERNACIONAL DE CAM-

PO: SELVICULTURA MEDITERRÁNEA

CON ÉNFASIS EN QUERCUS SUBER,

PINUS PINEA Y EUCALYPTUS SP.

Fecha: 15 al 19 de mayo de 2000

Lugar: Sevilla, España

Organiza: IUFRO-INIA

Contacto: Isabel Cañellas, Fax:

34-91-3572293

E-mail: [email protected]

RURAL 21: INTERNACIONAL CONFE-

RENCE ON THE FUTURE AND THE DE-

VELOPMENT OF RURAL AREAS

Organiza: Ministerio Federal de Ali-

mentación, Agricultura y Silvicul-

tura (República Federal Alemana)

Lugar y fecha: Postdam del 5 al 7

de junio de 2000

Hannover 8 de junio de 2000

Idiomas: Alemán e Inglés

Si desea más información:

Federal Ministry of Food, Agricul-

ture and Forestry

Rochusstrasse 1 D-53123 Bonn

(Germany)

Web: www.rural21.de/

SEMANA INTERNACIONAL DE URBA-

NISMO Y MEDIO AMBIENTE

TEM-TECMA

Organiza: IFEMA (Feria de Madrid)

Lugar: Madrid

Fecha: del 13 al 16 de junio de

2000

Si desea más información:

IFEMA (Feria de Madrid)); Parque

Ferial Juan Carlos I - 28042 Madrid

Tlf: 91 722 53 32

Fax: 91 722 58 07

E-mail: [email protected]

Web: www.tem.ifema.es/

SIERRA NORTE 2000

Organiza: GAL Sierra Norte de

Madrid

Lugar: Lozoya

Fecha:13-16 de julio de 2000

Si desea más información:

Tlf: 91 843 93 94

Fax:91 843 93 20

Email: [email protected]

Web:www.sierranorte.net/galsinma

SISTEMAS DE PRODUCCION SOSTE-

NIBLE EN EL AMAZONIA

Fecha: 10-14 junio 2000

Lugar: Varsovia (Polonia)

Información: C.E.A. C/ Loreto, 8

08029 Barcelona

Tel: 934 300 482

Fax: 934 196 736

E-mail: [email protected]

XXXVII FERIA DE MUESTRAS DE VE-

GADEO

Organiza: Ayuntamiento de Vegadeo

Lugar: Vegadeo (Asturias)

Fecha: del 8 al 11 de junio de

2000

Si desea más información:

Tlf: 985 47 60 45

SEMINARIOS LEADER

LES ENSEIGNEMENTS DE LEADER II

BOTTOM OF FORM 2

Fecha: 1-6-2000 A 31-6-2000

Lugar sin concretar (FRANCIA)

Idioma: francés

STRATEGIEN NACHHALTIGER

INWERTSEZTUNG ÖKOLOGISCH

WERTVOLLER GEBIETE

Fecha: 17-5-2000 A 19-5-2000

Lugar: VAREL/FRIESLAND

Idioma: ALEMAN

DEVELOPPING MICRO-ENTREPRISES

AND SMES IN RURAL AREAS

Fecha: 1-5-2000 A 31-5-2000

Lugar: SCOTLAND/LOWLANDS (UK)

Idioma: inglés

Más información LEADER :

www.rural-europe.aeidl.be

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LEADER

INICIATIVAS ESTEPA SIERRA SUR

Plaza del Matadero, 5

41560 Estepa (Sevilla)

Tel. 95.482.00.00

Fax. 95.591.22.41

[email protected]

CEDER CUENCA MINERA

Edificio Dirección s/n

21660 Minas de Río Tinto (Huelva)

Tel. 959.59.14.31

Fax. 959.59.15.12

[email protected]

SOCIEDAD SIERRA MORENA

CORDOBESA

Vereda, 73

14350 Cerro Muriano (Córdoba)

Tel. 957.35.02.73

Fax. 957.35.07.43

[email protected]

DESSNIEN SOCIEDAD PARA EL

DESARROLLO DE LA SIERRA DE

LAS NIEVES Y SU ENTORNO

Tajo Banderas s/n

29611 Istán (Málaga)

Tel. 952.86.99.09

Fax. 952.86.97.97

[email protected]

CONSORCIO DESARROLLO RURAL

PONIENTE GRANADINO

Plaza Joaquín Costa s/n

18300 Loja ( Granada)

Tel. 958.32.50.33

Fax. 958.32.29.93

[email protected]

PROYECTO LOS PEDROCHES

Ronda Los Pedroches

14460 Dos Torres (Córdoba)

Tel. 957.13.50.14

Fax. 957.13.50.15

[email protected]

INICIATIVAS LEADER COMARCA DE

LOS VÉLEZ

Acequia Grande, 18

04820 Vélez Rubio (Almería)

Tlf/Fax. 950.41.25.27

[email protected]

CEDER AXARQUÍA

Dr. Gómez Clavero, 19

29719 Benamocarra (Málaga)

Tlf/Fax. 952.50.97.28

[email protected]

ASOCIACIÓN DESARROLLO

CORREDOR DE LA PLATA

Edificio Pozuelos s/n

41860 Gerena (Sevilla)

Tlf: 95.578.23.56

Fax: 95.578.30.96

[email protected]

INICIATIVAS LÍDER ALPUJARRA

Plaza Mayor de la Alpujarra, 1

04470 Laujar de Andarax (Almería)

Tlf: 950.51.41.61

Fax: 950.51.41.63

[email protected]

ECODESARROLLO DE SIERRA

MORENA

Ctra. El Pedroso, s/n. Edificio ‘Los

Escolares’

41370 Cazalla de la Sierra (Sevi-

lla)

Tlf: 95.488.45.60

Fax: 95.488.45.91

[email protected]

CEDER PARQUE NATURAL LOS

ALCORNOCALES

Calle Los Pozos,s/n (antiguo co-

legio Juan Armario)

11180 Alcalá de los Gazules (Cádiz)

Tlf: 956.41.31.83

Fax: 956.41.33.71

[email protected]

LÍDER COMARCA DE GUADIX

Plaza de las Palomas

18500 Guadix (Granada)

Tlf: 958.66.51.91

Fax: 958.66.50.70

[email protected]

GUADIATO 2000

Cordoba s/n

14290 Fuente Obejuna (Córdoba)

Tel. 957.58.52.65

Fax. 957.58.51.50

[email protected]

CEDER SIERRA DE CÁDIZ

Palacio Castillo Los Riveras

Plaza Alcalde José Gónzalez s/n

11640 Bornos (Cádiz)

Tel. 956.72.90.00

Fax. 956.72.82.63

[email protected]

INICIATIVAS DEL NORESTE DE

GRANADA

Calle Mayor. Edificio Cervantes

18830 Huéscar (Granada)

Tel. 958.74.23.14

Fax. 958.74.23.09

[email protected]

ASOCIACIÓN DESARROLLO RURAL

COMARCA EL CONDADO DE

JAÉN

Plaza Mayor, 15

23250 Santisteban del Puerto (Jaén)

Tel. 953.40.13.40/40 12 40

Fax. 953.40.14.14

[email protected]

ASOCIACIÓN DESARROLLO RURAL

SIERRA DE SEGURA

Mayor s/n

23370 Orcera (Jaén)

Tel/Fax. 953.48.21.31

[email protected]

INICIATIVAS LEADER SIERRA DE

ARACENA Y PICOS DE AROCHE

C/ Comenitas s/n

21200 Aracena (Huelva)

Tel. 959.12.62.79

Fax. 959.12.89.61

[email protected]

CEDER SERRANÍA DE RONDA

Armiñán, 24-B

29400 Ronda (Málaga)

Tel. 952.87.27.47

Fax. 952.87.27.46

[email protected]

ASOCIACIÓN DESARROLLO RURAL

ANDÉVALO OCCIDENTAL

Ricos, 21

21520 Alosno (Huelva)

Tel. 959.39.60.61

Fax. 959.39.61.71

[email protected]

ASOCIACIÓN DESARROLLO RURAL

SIERRA MÁGINA

Posadas, 2

23120 Cambil (Jaén)

Tel. 953.30.04.00

Fax. 953.30.01.77

[email protected]

PRODER

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

RURAL DE LA JANDA

Marqués de Tamarón, 10

Edificio de la Cultura

11150 Vejer de la Frontera (Cádiz)

Tel. 956.44.70.00

Fax. 956.44.75.04

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO DE LA SIERRA

SUR DE JAÉN (ADSUR)

Calle Egido s/n

23150 Valdepeñas de Jaén (Jaén)

Tel. 953.31.02.16/31 03 17

Fax 953 31 02 16

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO DE LA LOMA Y

LAS VILLAS (ADLAS)

Parque de Velázquez, 4

23410 Sabiote (Jaén)

Tel. 953.77.44.00

Fax. 953.77.40.75

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

DE LA COMARCA ALJARAFE-DO-

ÑANA

Rafael Alonso, 16

41805 Benacazón (Sevilla)

Tel. 95.570.60.00

Fax. 95.570.60.21

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO DEL GUADAJOZ Y

CAMPIÑA ESTE DE CÓRDOBA

Mesones, 8

14850 Baena (Córdoba)

Tel. 957.69.17.66

Fax.957.67.11.08

[email protected]

GRUPOS DE DESARROLLO RURAL DE ANDALUCÍA

primavera 2000 • tierra sur 45

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ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO DE LA CAMPIÑA

NORTE DE JAÉN

Estación. Edificio Renfe, s/n

23730 Villanueva de la Reina (Jaén)

Tel. 953.54.82.66

Fax. 953.54.82.67

[email protected]

GRUPO DE ACCIÓN LOCAL VALLE

DEL GUADALHORCE

Dehesa, 80

29560 Pizarra (Málaga)

Tel. 952.48.38.68

Fax. 952.48.38.69

[email protected]

ASOCIACIÓN GRUPO DE ACCIÓN

LOCAL CAMPIÑA SUR

Calle Silera, 5, local bajo

14540 La Rambla (Córdoba)

Tel. 957.68.29.45

Fax. 957.68.28.18

[email protected]

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

RURAL DEL CONDADO DE

HUELVA (ADERCON)

Polígono Industrial El Corchito,

Parcela 41

21830 Bonares (Huelva)

Tel. 959.36.48.10/36.48.14

Fax 959.36.48.13

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN

ECONÓMICA DE LOS MONTES

(APROMONTES)

Real, 1

18560 Guadahortuna (Granada)

Tel. 958.38.34.03

Fax.958.38.31.58

[email protected]

ASOC. COMARCAL DE MUNICIPIOS

PARA EL D. R. DE ALMANZORA

(PRODER ALMANZORA)

Plaza del Convento, 1

04850 Cantoria (Almería)

Tel. 950.43.66.77

Fax: 950.43.66.68

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN

ECONÓMICA DE LA VEGA SIE-

RRA-ELVIRA (PROMOVEGA-SIE-

RRA ELVIRA)

Dr. Jiménez de Rueda, 1

18230 Atarfe (Granada)

Tel/Fax 958.43.43.13/43 43 14

[email protected]

ADELQUIVIR

Ctra. Las Cabezas-Lebrija

Camino San Benito-Finca San José, s/n

41740 Lebrija (Sevilla)

Tel. 95.586.91.00

Fax. 95.586.90.60

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN

ECONÓMICA DEL VALLE LECRÍN-

TEMPLE (APROVALLE-TEMPLE)

Molino,18, 1º

18640 Padul (Granada)

Tel. 958.79.03.79

Fax. 958.77.33.69

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO RURAL DEL

MEDIO GUADALQUIVIR

Plaza de los Pósitos, 1, 1ª planta

14730 Posadas (Córdoba)

Tel. 957.63.08.77

Fax. 957.63.09.72

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

DE LA ZONA RURAL DE LA

COMARCA DE JEREZ

Plaza del Ayuntamiento s/n

11570 Barca de la Florida. Jerez

de la Frontera (Cádiz)

Tel. 956.39.07.66

Fax. 956.39.07.49

[email protected]

GRUPO DE ACCIÓN Y DESARROLLO

LOCAL DE LA COMARCA DE

ANTEQUERA

Capitan Velasco, 7, 1ª planta

29531 Humilladero (Málaga)

Tel. 952.73.74.96

Fax. 952.73.74.64

[email protected]

ASOCIACIÓN DE MUNICIPIOS PARA

EL DESARROLLO RURAL INTE-

GRAL DE LA SERRANÍA SUROES-

TE SEVILLANA

Las Torres, 26, 1º D

41620 Marchena (Sevilla)

Tel. 955.84.70.64

Fax. 954.84.35.19

[email protected]

GRUPO DE ACCIÓN LOCAL

GUADALTEBA

Corredera, 36

29330 Almargen (Málaga)

Tel.952.18.25.52

Fax. 952.18.24.74

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

RURAL INTEGRAL DE LA COSTA

OCCIDENTAL DE HUELVA

San Pedro, 60. (Oficina Comarcal

Agraria)

21450 Cartaya (Huelva)

Tel. 959.39.03.24/39.02.07

Fax 959.39.03.24

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

RURAL DE LA COMARCA

NORORIENTAL DE MÁLAGA

Santo Domingo, 49

29300 Archidona (Málaga)

Tel. 952.71.70.18/71.75.28

Fax 952.71.75.28

[email protected]

ASOCIACIÓN COMARCAL GRAN

VEGA DE SEVILLA

Avda. del Guadalquivir, 27

41440 Cantillana (Sevilla)

Tel. 955.73.00.61

Fax. 955.73.04.19

[email protected]

GRUPO PARA EL DESARROLLO RU-

RAL DE LA SUBBÉTICA CORDO-

BESA

Aradillo, 4, 2ª planta

14940 Cabra (Córdoba)

Tel./Fax 957.52.92.71

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

SOCIOECONÓMICO DEL ALTO

GUADALQUIVIR

Plaza del Ayuntamiento, 1

23460 Peal del Becerro (Jaén)

Tel. 953.71.63.60

Fax 953.71.63.52

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO DE LA CAMPIÑA

Y LOS ALCORES DE SEVILLA

Calle San Pedro, 31. 1º

Carmona (Sevilla)

Tel. 954.19.20.10

Fax 954.19.60.11

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL

DESARROLLO DE LA COMARCA

DEL LEVANTE ALMERIENSE

Ctra. De Bedar, km 0,3

04280 Los Gallardos (Almería)

Tel. 950.46.93.83

Fax. 950.46.93.43

[email protected]

ASOCIACIÓN PARA EL DESARROLLO

RURAL DE LA COMARCA

FILABRES - ALHAMILLA

Glorieta de las Angustias, s/n

04200 Tabernas (Almería)

Tel. 950.36.50.31

Fax. 950.36.28.72

[email protected]

GRUPOS DE DESARROLLO RURAL DE ANDALUCÍA

46 tierra sur • grupos de desarrollo rural

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ARAAvda. San Francisco Javier, 22. Edif. Hermes 405. 41018 SevillaTel. 954 65 99 82. Fax 954 65 99 60Correo E. [email protected] http: www.andaluciarural.org

En Andalucía haymucho campo......para la genteemprendedora

Los Grupos de Desarrollo Rural se han convertido en una pieza básica en el gran proyecto de Andalucía para el siglo XXI.Su labor de apoyo a la gente emprendedora está produciendo magníficos resultados. ARA es su Asociación: la Asociaciónque los representa, la Asociación que trabaja para todos ellos, la Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía.

J. M. S. R.