Revista de Historia Naval Nº2. Año 1983

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    REVISTDE

    HISTORI N V L

    INSTITUTO DE HISTORI Y CULTUR N V L RM D ESP OL

    Ao 1 1983 Nm2

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    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    REVISTADEHISTORIA NAVAL

    Ao 1 Madrid, 1983 Nm. 2

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    REVISTA DE HISTORIA NAVALCONSEJO RECTOR.Presidente: Directordel Instituto de Historia y Cultura Naval, excelen

    tsimo seor D. Fernando Moreno de Alborn Reyna, vicealmirante.Vicepresidente: Jefedel Departamento de Historia y director del MuseoNaval, D. Jos Mara Zumalacarregui Calvo, capitn de navo.Vocales: Secretariogeneral del Instituto de Historia y Cultura Naval,D. Juan Berenguer y Moreno de Guerra, capitn de navo.Subdirector del Museo Naval, D. Ricardo Cerezo Martnez,capitan de navo.

    Director: D.Ricardo Cerezo Martnez, capitn de navio.Redaccin: D.Mara del Pilar San Pio Aladrn, D. Lola Higueras Rodrguez,licenciadas en Filosofa y Letras, y D.f Mara Vign Tabar, licenciada en Biologa.Administracin: D.Jos Luis Pando Viflarroya, comandante de Intendencia de laArmada, y D. Paloma Moreno de Alborn Calvo.

    DIRECCIN Y ADMINISTRACIN:Museo Naval. Montalbn, 2.MADRID-14 (Espaa).

    IMPRIME:Servicio de Publicaciones de la Armada.

    Publicacin cuatrimestral: Segundo cuatrimestre 1983.Precio del ejemplar:

    Espaa y Portugal: 250 ptas.Resto del mundo: 2 $ USA.Depsito legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467X.Printed in Spain.CUBIERTA:

    Del libro Regimiento de Navegacin,por Pedro Medina. Sevilla, 1563.

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    SUMARIOPgs.

    La campaa de Don Juan Jos Navarro en el Mediterrneo y la batalla decabo Sici (1 742-1744), por Carlos Martnez-Valverde5La tctica naval en el siglo xvi, por Ricardo Cerezo Martnez29El personal sanitario que particip en la Jornada de Inglaterra. Nuevasaportaciones, por Manuel Gracia Rivas63Los astilleros de Antonio Lpez, por Rafael Gonzlez Echegaray91La seguridad de los Pases Bajos, requisito para la Empresa de Inglaterrade 1588, por Hugo ODonnell y Duque de Estrada107La Armada espaola ante los corsarios colombianos de 1826, por Fernando Serrano Mangas117Documento129La Historia martima en el mundo, por Lola Higueras Rodrguez133Noticias generales, por Lola Higueras Rodrguez137Recensiones139

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    La direccin de esta REVISTA no se hace responsable de las opiniones expresadaspor los autores en sus artculos.La reproduccin y la traduccin, parcial o ntegra, de los textos e ilustracionesdebe ser previamente solicitada por escrito a la direccin de la REVISTA.

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    LA CAMPAADEDON JUAN JOSE NAVARROEN EL MEDITERRANEOY LA BATALLA DE CABOSICIE (1742-1744)

    Carlos MARTINEZ VALVERDEContralmirante H.Sobre la situacin general en Italia y en el Mediterrneooccidental.

    A la muerte del Emperador Don Carlos de Austria, en 1740, sin tenerdescendiente varn, surgieron hostilidades que recordaron mucho, en suorigen, a las de la Guerra de Sucesin de Espaa. As se produjo la deAustria, llamada de la Pragmtica Sancin, y en aqulla, los vencedoresaseguraron en el trono a Mara Teresa, hija de Don Carlos, proclamndose,por fin, emperador a su marido el Duque Don Francisco de LorenaEn Italia se prolong la guerra, siendo causa principal de ello el queEspaa defendiese los derechos que tena nuestro Infante Don Felipe a losducados de Parma, Plasencia y Toscana, transmitidos de modo ms o menosdirecto por su madre Doa Isabel de Farnesio (1). Se oponan a Austria:Espaa, Francia, Prusia, Cerdea, los Electores de Polonia y de Baviera.La defendan Inglaterra y despus Holanda. En Cerdea haba partidariosde ambos bandos. Apoyaba naturalmente a Don Felipe, su hermano DonCarlos, ya Rey de Npoles, pero ste se vio forzado a declararse neutralpor la enrgica reaccin de Inglaterra, que se opona a todo ensanchamienten el Mediterrneo del podero de la Casa de Borbn, especialmente en surama espaola. Una escuadra inglesa se present en Npoles (1742) amenazando bombardearla y esa fue la coaccin empleada, que nunca fue olvidadapor Don Carlos (2).

    (1) En el Tratado de Viena, de 1738, haba quedado estipulado que Parma y Plasenciaquedaran para el Emperador de Austria, y Toscana para el Duque de Lorena.(2) Anteriormente (1734), para ser Don Carlos reconocido como Rey de Npoles habatenido que renunciar, personalmente, a sus posibles derechos sobre Parma, Plasencia y Toscana.Ao 19X3

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    C. MARTNEZ-VALVERDEMandaba las tropas de Don Felipe, en Italia, el Duque de Monte-mar (3); unos 50.000 hombres, contando los italianos, que haba que aprovisionar y reforzar desde Espaa. La guerra con Inglaterra exista desde

    octubre de 1739, desde el punto de vista naval; enfrentaba en bloque a 51buques espaoles, de guerra de diferentes tipos, con 115 navos britnicos.En este aspecto pareca inclinarse la balanza del lado del enemigo. Prontoorganizaron los ingleses el bloqueo de nuestras fuerzas navales, as al almirante Norris le cupo el del Ferrol donde haba una pequea escuadra espaola mandada por Don Ignacio Dauteville.Pero Norris lleg tarde, pues al Ferrol se haba acercado ya Don JuanJos Navarro con la escuadra de Cdiz; con todos los buques, doce en total,deba dirigirse al Mediterrneo para asegurar las comunicaciones con elejrcito de Italia (4). As lo hizo, pese a estar apostada en Gibraltar laescuadra inglesa dedicada a aquel mar y mandada por el almirante Haddockdesde 1738. No pudo interceptar el paso a Navarro a tiempo.Francia no estaba en guerra con Inglarerra, pero s dispuesta a ayudara Espaa desde el tratado suscrito por ambas naciones en 1733. La idea eraque sus escuadras no peleasen con las de los ingleses a no ser que stosatacasen a los espaoles. Navarro logr pasar el estrecho sin combatir. Fueseguido por Haddock y, frente a Cartagena, cuando ste estaba a punto dealcanzarle sali de aquel puerto la escuadra francesa. Haddock pens quesus fuerzas eran escasas para batirse con espaoles y franceses y por ello seretir a Mahn en espera de refuerzos, estando, como estaba, dicho puertoen poder de Inglaterra.Navarro, tras algunas vicisitudes y sufrir duros temporales con un fondeointermedio en las islas Hires, logra pasar un importante convoy de tropasde Barcelona a Gnova (enero de 1742). Era slo el principio, pues sumisin consista en mantener las comunicaciones con Italia para asegurarel abastecimiento y refuerzo de las tropas del Duque de Montemar. Volvia las Hires y all estaba la escuadra francesa de Monsieur De Court de laBruyre (5), que era la que le haba protegido del ataque ingls frente aCartagena. Ambos generales, de comn acuerdo, decidieron entrar en elvecino puerto de Toln para reparar sus buques, ya que unos y otros,espaoles y franceses, haban sido muy maltratados por duros temporales.Sobre las fuerzas navales inglesas en el Mediterrneo.Por este tiempo la escuadnt inglesa haba sido ya muy reforzada. Primero lo fue por seis buques que llev el vicealmirante Balchen, que dej los

    (3) Don Jos Carrillo de Albornoz, primero Conde de Montemar, haba sido elevado aDuque de la misma denominacin por su victoria de Bitonto, que asegur en el trono deNpoles a nuestro Infante Don Carlos.(4) Sali Navarro de Cdiz con nueve navos sustituyendo en el mando al que lo tenaen propiedad, que era Don Francisco Liao.(5) Veterano almirante octogenario. Haba sido capitn de bandera del Conde de Toulouse en la indecisa batalla de Vlez Mlaga (1704). Le enjuician los franceses como ungeneral no de los ms inteligentes pero s muy cumplidor.6

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...

    Don Juan Jos Navarro, vencedor de los ingleses en los combateshabidos en la batalla de Cabo Sici. Por su triunfo, el Reyle otorg el ttulo de Marqus de la Victoria.(Museo Naval. Madrid.)Ao 1983 7

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    C. MARTNEZ-VAL VER!)!navos y regres a Inglaterra. Despuspor cuatro ms y. ms tarde, porotros seis mandados por el entonces comodoro Lcstock, que reley a Haddock en el mando por encontrarse ste enfermo. Por ltimo, fue enviadoal Mediterrneo a tomar el mando de sta, ya muy fuerte escuadra, elalmirante Mathews, de brillante historial (6). Este situ sus buques en losfondeaderos de las islas Hieres para, desde all, emprender operacionesofensivas contra las comunicaciones martimas espaolas, bloqueando anuestra escuadra en Toln y, eventualmente, a la francesa que pudieraayudarla. En el mes de junio (1742), el capitn de navo Norris, con undestacamento naval, incendia en Saint Tropez una escuadra de cinco galerasespaolas mandada por el general Don Donato Doms. Entre estas accionesofensivas debemos citar la ya antes apuntada contra el Rey de Npoles paraforzarle a la neutralidad. En el mes de agosto, otro destacamento de lasfuerzas de Mathews, mandado por el comodoro Martin Rowley, compuestopor cinco navos, cuatro hombardas y otros buques menores, se presentaen Npoles y amenaza con bombardear la ciudad si el Rey no prometemantenerse al margen del conflicto dinstico.Los ingleses, siguiendo estas actividades, bombardearon Palams y Matar y tambin cortaron algn convoy de tartanas y de otros buques menoresque trataron de forzar el bloqueo.En Italia, en San Remo, hace tambin el comodoro Martin que losgenoveses incendien los parques que all tena el ejrcito espaol, con graveprdida para ste.En Ajaccio, Crcega, hace el mismo comodoro que el comandante delnavo espaol San Isidro tenga que incendiarlo para impedir que caiga enpoder del enemigo (7).Sobre los combates habidos en otros mares.

    En otros mares no les iba tan bien a los ingleses: en aguas americanaslos nuestros se mantuvieron a la defensiva, como impona la enorme extensin americana. La posibilidad de ataques por sorpresa a puertos y ciudadesy la insuficiente fuerza para emprender la ofensiva, suponiendo se supieseel punto donde atacara el enemigo aconsejaron el corso, autorizado al finpor el Rey, obteniendo grandes ventajas.Inglaterra haba preparado sus ataques ya antes de que empezase laguerra sin que los espaoles supiesen de dicha preparacin debido a lo quetardaban en llegar las noticias de la declaracin del conflicto a tan largadistancia. Pero, tras las costosas tentativas de Caracas y Puerto Cabello, su

    (6) Inglaterra, su Almirantazgo, consciente de la importancia que dentro de la situacingeneral tena la del Mediterrneo occidental, constituy en este teatro una poderosa escuadramandada por sun prestigioso almirante del que esperaba mucho.(7) Era este comandante Monsieur de Lage de Cueilly, un aventurero francs que consigui se le nombrase capitn de navo de la Armada espaola, pese al informe contrario quedio el Almirantazgo. En la batalla de Cabo Sici ser el segundo comandante del Real Felipey calumniar a Navarro, su general.8

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    C. MARTNEZ-VALVERDENavarro, cuando no acudieron a auxiliar al Real Felipe cuando ste desarbol antes de entrar en Barcelona (9). En Toln se limpiaron fondos lo mejorque se pudo a fuerza de dar pendoles reales tumbando unos navos sobre losotros. No fue pues muy perfecto el Sistema. Lo mejor de los recursos es deesperar quedase para los franceses que tambin los necesitaban y estabanen su casa.Se adiestraron nuestros artilleros efectuando continuamente de can,y con alguna frecuencia ejercicios de tiro al blanco. En el afn de criticar,dicen los franceses que no eran buenos es frecuente la crtica entre aliados; pero sea porque lo eran o porque mejoraron, demostraron graneficacia en el combate, rechazando enrgicamente y con graves daos unagran superioridad de los enemigos, batindoles, manifestndose eficacesan los de los barcos marchantes, armados en guerra, de nuestra escuadra.Los franceses, por su parte, mejoraban su adiestramiento para navegaren escuadra con ejercicios tcticos efectuados por las lanchas de los buques,arboladas con dos palos, con verguillas, para en sus drizas hacer seales conbanderas. Para poner enprctica, dice Navarro, las evoluciones de Tourville,a cuyo efecto salan a la gran rada, y comenta ahora les toca criticar alos espaoles: no lo hacan uniformemente, o lo haban olvidado o losque mandaban las lanchas eran muy principiantes.

    Dieciocho largos meses en Toln dieron de s para muchos ejercicios.Con ellos, aparte de mejorar el adiestramiento, cosa muy necesaria, semantena algo la moral de las dotaciones, forzosamente cada en unas fuerzas bloqueadas.Pese a que esas dotaciones de los buques espaoles y franceses eran msnumerosas que las de los ingleses comparando buques semejantes (10), seconsideraba que eran necesarios an ms hombres para completar algunasqu se tenan por incompletas. Se esperaba la llegada de personal de Espaapor tierra, pero los temporales de nieve del duro invierno retrasaban aqulla. Navarro piensa que la solucin ser dejar en Toln, al efectuarse lasalida que todos anhelaban, algunos buques, los ms dbiles, para completar con sus dotaciones las de los dems. De Court se opona a esta medidadiciendo que siendo tan grande la superioridad de fuerzas del enemigo todoera poco para hacerle frente... Al fin lleg el refuerzo!, pero insignificante:setenta y seis hombres tan slo, muchachos los ms de ellos y sin ser delgremio de la mar. Navarro decidir entonces dejar en Toln tres fragatas yun pequeo navo fragata puede considerrsele. Piensa que la escuadracombinada cuesta an trabajo llamarla as al ser neutrales los franceses,se arreglar con las fragatas de De Court.(10) Un buque de 60 caones francs o espaol tema 600 hombres de dotacin y, encambio, uno ingls del mismo porte tena 400. Uno de 70, francs o espaol, tena 850hombres y 480 uno ingls de dicho porte. Uno de 80 caones tena en los nuestros 900hombres y 600 en los ingleses... Al menos as rezan los estadillos suscritos por el inglsCampbell.

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...El contacto en puerto entre el general espaol y el francs no parecefuese tan directo y sostenido como fuera conveniente para obtenerse unabuena compenetracin j,carcter del octogenario general?... Hay escritos

    de Navarro a De Court que ste contesta de palabra a boca se decaentonces por medio del mayor general de Navarro, el capitn de navoSaint Just, uno de los franceses de nuestra escuadra; ste s escribe la contestacin pero haciendo presente que se la han dado de palabra. Algo rarohay en todo esto, sin duda.Cuando estuvo decidida la salida de las escuadras hubo consejo de guerra previo, y Navarro y sus comandantes consideraron insufrible la jactanciade De Court que deca que haba de combatirse al abordaje, segn lasintrucciones que tena del Rey su Amo,y daba lecciones de cmo habra dehacerse. Navarro lleg a contestarle que l mandase bien y sera bien obedecido. Pese a no estar Francia en guerra con Inglaterra, por el tono de estasconversaciones se daba por seguro que los franceses combatiran en defensade la escuadra espaola cuando sta fuese atacada por la inglesa. Cuandolleg la ocasin tardaran en decidirse... presentarn tambin, como veremos, motivos tcticos.Durante el bloqueo en Toln, el 13 de abril de 1734, pas por dichaciudad el Infante Don Felipe de Espaa que iba a ponerse al frente delejrcito que en Italia defenda sus derechos a los ducados en litigio. A pesarde ser el Almirante General de Espaa, jefe del Almirantazgo, y de iracompaado por el secretario del mismo, Ensenada, en calidad de su ministro e intendente de sus ejrcitos, no se recogen noticias ni de que pasaserevista a los buques, ni que diesen instruccin alguna. Mas no se puedeasegurar que no lo hiciese. Durante la ausencia del Infante y secretarioqued en el Almirantazgo, como lugarteniente y tambin secretario, DonJos del Campillo, que ya lo era de Marina (11). En cambio s hay constancia de que Navarro, el 7 de agosto (1743), entreg personalmente a DeCourt, de parte del Infante Don Felipe, como obsequio en respuesta de susatenciones, un medalln con el retrato del Rey, su padre, guarnecido debrillantes.Y volviendo a la salida de las escuadras... existe la especie de que DeCourt estuvo en contacto con los ingleses en las Hires. Dijeron algunosoficiales que le haban visto tomar, a solas, un coche para ir a un embarcadero. Pudo ello ser cierto sin que demuestre traicin, ya que pudo ir recurdese que Francia no estaba en guerra con Inglaterra a comunicarlesque tena rdenes de ponerse del lado de los espaoles. Pero no puedeasegurarse que no les dijese que tardara algo en hacerlo. Resultar un

    (11) Don Jos del Campillo era amigo de Navarro, probablemente le apoyara cuandolleg la ocasion de otorgarle recompensas ello no quita que fuesen merecidas. Conocasion de su toma de posesin escriba a Navarro: Ya me tiene V. S. con las llaves del panen la mano para quanto sea de su agrado. A pesar de todo, por los motivos que fuesen,cuando la escuadra entro en Cartagena despus de la batalla, se adeudaban ms de docemillones de reales de las pagas de mandos y dotaciones.Ano 1983 11

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    C. MARTNEZ-VALVERDEhecho probado que, llevando a los espaoles a retaguardia y sabiendo elpoco andar de algunos de nuestros buques, l forz la vela con la vanguardiay el cuerpo de batalla, cuando lleg la hora del enfrentamiento (12).Fuerzas contendientes en presencia.

    La escuadra combinada se compona de diecisis navos franceses y dedoce espaoles, en lo que se refiere a los que haban de formar las lneasde combate, pues, adems, tenan los franceses tres fragatas, dos brulotesy un buque hospital. Las fragatas espaolas quedaran decididamente enpuerto.Los ingleses, entre sus tres escuadras: de vanguardia, cuerpo de batallay retaguardia, sumaban treinta y dos navos; los buques fuera de lnea erantres fragatas, tres brulotes y tres bergantines. Treinta y dos, pues, en lalnea de combate contra veintiocho franceses y espaoles, suponiendo, claroest, que los de De Court combatiesen como era de esperar. La diferenciadel nmero de buques no era grande pero s la de sus armas: 1.806 caonesespaoles y franceses contra 2.280 ingleses (Campbell). Hay que tener encuenta tambin, que el portar mayor nmero de caones llevaba consigoen la mayor parte de los casos que los del buque que los llevaba ms ennmero, eran de mayor calibre de mayor peso la bala en libras, comoentonces se meda.De los doce navos espaoles tan slo seis eran de guerra, del Rey, elresto eran de la Carrera de Indias, marchantes se les denominaba, metidosen esos lances de batirse bien formados contra una escuadra adversaria. LaVerdadera relacin del combate... incluida en la Vida del Marqus de laVictoria, de Vargas Ponce probablemente publicada muy a posterioribajo la direccin de Navarro dice que del Rey eran el Real Felipe, de 110caones montados; el Santa Isabel, de 80; el Constante, de 70, y los Amrica,Hrcules y San Fernando, de 64, buques estos ltimos construidos con elobjeto de defender la navegacin de Indias, no siendo a propsito para elcombate naval entre escuadras de navos (13). Tenan caones de 18 y 12libras, en vez de tenerlos de a 24 y aun de 36 algunos los tenan en la

    (12) Mucho se ha especulado sobre el deseo de Francia de destruir la flota de guerraespaola, pero es de suponer que no ocurrira con ocasin de la batalla de Cabo Sici,despus de los pactos de alianza de 1733 y 1743; no puede pensarse, sino por impulso de larivalidad y el apasionamiento, que alguien quiera destruir las armadas de los aliados. Otracosa sera cuando a la muerte de Luis XIV quedo como Regente de Francia el Duque deOrlens, ese s enemigo de Felipe V y de Espaa.(13) Este tipo de navo de 60 caones fue el primero proyectado cuando renaci nuestraMarina, con las construcciones impulsadas por Don Bernardo Tinajero de la Escalera, nuestroprimer secretario de Marina. Estos buques fueron destinados a la defensa del comercio enIndias, despus se construiran mayores. Aunque se pensaban construir en La Habana, losprimeros se hicieron en los astilleros de Cantabria. Mal resultado dieron en la batalla de CaboPassaro (1718). Eran ms bien buques a proposito para escoltar, y es que mucho representabapara el resurgimiento de Espana asegurar las comunicaciones con las Indias.12 2

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDTERRANEO...batera baja. Los titulados marchantes eran los Brillante, Soberbio, Oriente, Poder, Halcn y Neptuno, de 60 caones, en realidad de 52 54 y losmayores de 18 libras tan slo. Hay que decir en honor de los llamadosmarchantes que se batieron muy bien, debindose sealar el heroico comportamiento del Poder.Los franceses tenan tambin doce navos de 64 y aun de 60 caones;uno de 68 y tres de 70 y 74. Los ingleses tenan diez navos de 70 caones,nueve de 80, cuatro de 90 y solamente nueve de 60 o menos. La diferenciaartillera era grande como puede verse. Adems, se insiste, los calibres mayores estaban en los buques de mayor porte.

    LiSten de combate de la armada combinada.lOs Li..

    RareeTolosaTigreEoloAlcionDuue_ileansEsperanza, Cuso.

    Lznea de combate de la armada britanica.Coto- Temis.

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    Baxeles fuera de Utica.Tres fragatas, dos beulote, y un buque hospital.

    Baxeles fuera dc lnea.Tres fragatas, tres brulotes y tres brrganthoes.

    II Fuerzas navales en presencia, espaolas, francesas y britanicas,segn Campbell, en la batalla de Cabo Sici.(Apendice 12 de la Vida del Marqus de la Victoria, de Vargas Ponce.)Ao 1983 13

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    C. MARTNEZ-VALVERDEEn cuanto al personal, las dotaciones de los buques espaoles y francesessumaban 19.100 hombres y las de los ingleses tan slo 16.585. A menoshombres, menos peso de vveres y de agua, cosa importante para buques

    que haban de mantenerse mucho tiempo en la mar durante los largosbloqueos. En el combate artillero se empleaban tan slo los hombres necesarios para manejar las piezas y aprovisionarlas y para tener una razonablereserva, para cubrir bajas, ya que el excesivo nmero de sirvientes se prestaba a que se estorbasen y a que las bajas propias aumentasen. Algo escasosestaban, sin embargo, los ingleses de gente en su escuadra al empezar lacampaa pues se sabe que completaron sus dotaciones con hombres delPiamonte. Estos no estaran muy bien adiestrados pero s el resto de losequipajes (14).En lo que a moral se refiere, los ingleses estaban naturalmente dispuestos a batirse desde el principio, decididos a destruir la escuadra espaola.Los nuestros estaban igualmente dispuestos a luchar desde el primer momento. Los franceses... podan tener que hacerlo en defensa de la escuadraespaola.Haba, sin embargo, un punto que poda disminuir mucho la eficacia dela escuadra inglesa y la disminuy indudablemente, hasta hacer inoperantecasi su tercera parte, su retaguardia: era la animosidad de Mathews y deLestock, almirante en jefe y comandante de la referida retaguardia.Eran dos caracteres muy diferentes: Mathews, honrado y valiente; Lestock, artificioso, vengativo y muy poco flexible, dice uno de los comentaristas ingleses. Mathews tampoco tena esas cualidades que distinguan a Nelson, de hacerse seguir por todos; Lestock haba llegado a la escuadra antesque Mathews y la venida de ste le contrari grandemente. Su modo de serera lo menos conveniente para un almirante subordinado.

    La aproximacin.Dispuesta la salida de las escuadras espaola y francesa reunidas, segnlas rdenes de sus respectivas Cortes, tuvo lugar el consejo de guerra de queya hemos hablado. El da 19 de febrero salieron de puerto, pero un accidente hizo que los buques fondeasen en franqua, esperando se reconociesenlos daos que el navo Leopardo y la fragata Volage se haban producidoal abordarse. Ambos buques eran franceses. El Real Felipe no fonde,quedando voltejeando toda la noche por no darle el viento para tomar elfondeadero. Al siguiente da, resuelto que haban de quedarse en puertolos buques averiados, levaron todos los buques y se mantuvieron dandobordadas a la vista de las islas Hires, tras de las cuales estaban fondeadoslos buques ingleses. Navarro, que recibi la orden de penetrar en su fondea(14) Las cifras que se dan anteriormente para artillera y personal son las especificadasen el estadillo hecho por Campbell sin contar los baxeles fuera de lnea (fragatas, brulotes. . . . Sin embargo, refirindose a este autor, Vargas Ponce, en la Vida del Marqus dela Victoria, cita 1.820 caones aliados y 2.490 ingleses. 16.500 hombres de los primeros y15.000 de los segundos. Tomando estas cifras sigue manifestndose la gran superioridadartillera de los britnicos

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...dero por el Pequeo Paso, situado al oeste de la isla de Porqueroles, la msoccidental, y all atacarles al anda y al abordaje, represent a De Court lodisparatada que era la idea, teniendo que pasar barco a barco por un estrecho paso, sin apoyo mutuo entre buques y con la grave amenaza de seratacados con brulotes (15). De Court admiti primero las razones, perodespus reiter la orden. Ya se dispona Navarro a cumplirla cuando, porfortuna para los nuestros, se vio que los ingleses se ponan en movimientopara salir del fondeadero por el Gran Paso, situado al este de la isla dePorqueroles. Con ello se suspendi el ataque (16) disponidndo De Courtque la escuadra de Navarro, que hasta entonces iba en vanguardia, se retrasase y quedase formando la retaguardia de la escuadra combinada. Tomadala nueva formacin, qued aqulla navegando sensiblemente hacia el sur,con viento suave del nordeste. Era el da 22. La escuadra inglesa se acercdescribiendo una gran curva: primero con el viento muy largo, cazandodespus sus velas segn ponan su vanguardia y cuerpo de batalla en unalnea paralela a la de la escuadra combinada, que navegaba tambin siguiendo una lnea muy ligeramente curva. Mandaba la vanguardia de ella Monsieur de Gavaret, el cuerpo de batalla De Court y la retaguardia, comoqued dicho, Navarro.En la escuadra inglesa mandaba la vanguardia el contralmirante MartinRowley, el grueso o batalla Mathews y la vanguardia Lestock. Cuandoempez el combate, ste qued muy atrasado con respecto a la retaguardiaoponente, y muy alejado, como puede verse en el grfico que se adjunta.He tomado como directriz la primera de las !arietas que acompaan a LaVerdadera relacin... ya citada, en la Vida del Marqus de la Victoria, deVargas Ponce. En ella aparece la escuadra combinada navegando sensiblemente hacia el sur y el combate se produce presentando sus buques alenemigo la banda de babor. Igualmente se ve en la primera vista del combate uno de los grabados de Juan Moreno de Tejada publicado en 1796pororden de la Superioridad, segn el dibujo de Diego de Mesa, donde aparecen las islas y las tierras de Provenza en la parte alta, lo que indica que lasescuadras no navegaban al NNO, como errneamente se lee en VargasPonce y recoge Fernndez Duro (17).

    (15) Navarro comentar pasado algn tiempo: Para lograrlo el xito del ataque erapreciso que los ingleses dur,niesen o tirasen caonazos con plvora... Si el almirante Mathewslo hubiera sabido no poda desear mspara esperarnos., nos hubiese rendido o quemado atodos como pxaros bobos en red.(16) Con respecto a fechas, hay diferencia de lo que se dice en el diario de navegacinpresentado, que dice que los ingleses salieron el da 21, y la Verdadera relacin...; escritams tarde. Esta dice claramente que Navarro recibi la orden de entrar por el Pequeo Pasoel 21 por la tarde y cuando se dispona a cumplirla, al amanecer del 22, fue cuando laProvidencia divina, oponindose a tan loca, cruel y brbara empresa, dispuso que los navosingleses puestos a la vela al nmero de veinte y nueve saliesen por el gran paso de las islas.Parece que la Verdadera relacin... est ms ajustada.(17) De ser as las tierras correran por la banda de estribor de los buques. Adems, enel relato de Vargas Ponce pone de manifiesto que en el combate el Hrcules, matalote depopa del Real Felipe, presento al enemigo su costado de babor, recibiendo en l muchosdisparos, algunos a flor de agua.Ao 1983

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    C. MARTNEZ-VALVERDE

    Combates del 22 de febrero de 1744, en Cabo Sici.M: Mathews. grueso ingls. L3, L.,. L1: Lestock, retaguardia inglesa. R2, R1: Rowley, vanguardia inglesa. C: De Court, grueso aliado. N3, N2, N1: Navarro, retaguardia aliada. G:Gavaret,. vanguardia aliada. (n): nmero de buques. a: Namur, buque insignia. RF: RealFelipe, buque insigniab: Marlborough, c: Norfolk, d: Princesa, i: Somerset,B: brulote ingls Ann Gailoway, quees lanzado sin xito contra el Real Felipe y es hundido.e: Hrcules, f: Constante, g: Poder, h: Neptuno.q: los buques de la vanguardia inglesa se caonean con los franceses de De Court y con losdos espaoles que van con stos.pi: los buques de cabeza del grupo retrasado espaol se caonean con los de cola del cuerpode batalla ingls.p,: los mas atrasados lo hacen con los mas avanzados de la retaguardia inglesa.D1 y D,: al arribar los buques espaoles matalotes del Real, quedan dos grandes espaciospor la proa y por la popa de l. Los espaoles tratan de cerrarlos lo antes posible.x: la vanguardia francesa vira por contramarcha para acudir al combate. De Court la seguircon el cuerpo de batalla, virando sus buques por giros simultneos.m: los buques espaoles que van con De Court maniobran en socorro de los suyos.R1(3): grupo de tres buques de la vanguardia inglesa que no arriban para evitar que lavanguardia francesa doble a la inglesa.P: navo El Poder, desarbolado, sin poder maniobrar y muy destrozado, es apresado por losenemigos.

    NE

    (4)

    R1(3) G (7)

    PC(9)

    16 Nm. 2

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    LA CAMPANA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...

    Tarjetas 1 y 2, que acompaan al plano, historio y verdadera relacin... que incluye VargasPonce en su biografa del Marqus de la Victoria. En la primera se aprecia perfectamentelos rumbos, con cierta aproximacin, a que navegan las escuadras en el momento del primerataque.En la segunda no se aprecia, sin embargo, que los buques del cuerpo de batalla de DeCourt viren a un tiempo, como lo hicieron segn palabras de dicho almirante; se puedeobservar que el Oriente (KK) se destaca para auxiliar al Constante (MM), como lo hizo.ambos se d irigieron a Cartagena, que el America (NN) se incorpora a los buques queforman grupo con el Real Felipe , que el Poder (RR) est desarbolado y que el Mar! boroughmuy malparado (SS).Ao 1983 17

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    C. MARTNEZ-VALVERDEEl combate. Primer ataque.A eso de las doce y cuarto del dia 22, estando los buques britnicospertenecientes al grueso, mandado por Mathews, a tiro de fusil de los deNavarro: el Real Felipe, sus matalotes y buques ms cercanos, conco entotal; arrib sobre los nuestros el almirante ingls, saliendo de su lnea debatalla situada a barlovento de la nuestra. Con su navo insignia el Namur,seguido del Marlborough y del Norfolk, todos ellos de tres puentes, uno de80 caones y dos de 70, carg sobre el Real Felipe de Navarro. Al mismotiempo, imitando a su almirante, arribaron varios buques ingleses sobre losespaoles que formaban el grupo central antes dicho: Hrcules, Constante,Poder, Real y Neptuno. Algunos enemigos se acercaron tambin a los dosespaoles que navegaban por la proa del grupo mencionado: Oriente yAmrica que mantenan contacto con el grupo de batalla francs de DeCourt. Con los de aql Neptuno incluido se trabaron dos o tres enemigos contra cada uno de los nuestros. El choque artillero, en muchos casos,casi a tiro de pistola, fue terrible. Volveremos sobre ello... Por la popa delos buques del grupo atacado navegaban, demasiado separados de l, porpoco andar del que iba en cabeza, los navos Brillante, San Fernando, Alcn, Soberbio y Santa Isabel. Los incorporados a De Court tambin sehaban alejado al mandar el almirante francs forzar la vela, seal obedecidapor su cuerpo de batalla y por su vanguardia. Los ltimos buques de aqulse caonearon con los buques de la vanguardia inglesa de Rowley..., los decabeza del grupo atrasados de Navarro, que seguan al Brillante, cruzaronsus fuegos con los primeros de la retaguardia inglesa de Lestock. De los deste la mayor parte de los buques permanecieron inactivos en el combate (18).Mathews, como se ve, aprovech el momento en que los espaolesestaban algo separados de los franceses y que no iban perfectamente formados y, de este modo, atac a Navarro con la esperanza de anonadarle consu mayor fuerza. Insistamos ahora en la parte ms cruenta de la batalla, encuyo desarrollo se fundamenta nuestra victoria.

    El Real Felipe respondi con vigor al fuego que de tan de cerca le hacansus atacantes, pero... de qu manera! Segn refirieron los mismos inglesespareca un infierno durante todo el tiempo que dur la accin. Pericia maniobrera y artillera y herosmo, caracterizan el comportamiento de los nuestrosen este choque; as se explican nicamente las averas que el buque insigniade Navarro infligi a los enemigos, que en un momento llegaron a ser cincolos buques con que le atacaron. El Marlbourough fue el ms decidido,llegando a cruzar nuestra lnea, tuvo tantos daos que lleg a creerse queera inminente su hundimiento (19). El Hrcules, matalote de popa del Real,(18) Lestock pudo haber doblado el grupo espanol ms atrasado. Tuvo, sin duda, malavoluntad para interpretar las rdenes de Mathews haciendo caso de la seiial: lnea de batalla,e ignorando la siguiente: combatir, aduciendo que la otra haba quedado izada. Disminuidaslas velocidades de los que combatan al cargar las velas bajas, tuvo que hacer esfuerzos porno echarse encima.(19) No se hundio, contra lo que se esperaba. Su heroico comandante haba resultadomuerto y, con grandes destrozos y muchas bajas, fue remolcado a Mahn.

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...rechaz vigorosamente el ataque de tres navos enemigos. Fue un granapoyo para su capitana; recibi muchos impactos en su costado de babor,algunos a flor de agua, pasados sus palos y vergas y cortado todo su aparejo.Pudo rehacerse salindose algo de la lnea.El Constante, matalote de proa del Real, ech abajo la yerga de trinquetey la cebadera del navo que le atac primero, hacindole retirarse congrandes destrozos. Este fue reemplazado por dos, con los que sigui batindose durante las tres horas que dur este primer ataque. Muerto su valerosocomandante Don Agustn de Iturriaga, con grandes averas y muchas bajas,se sotavente algo para poder reparar aqullas.El Poder fue otro de los navos espaoles que aguantaron el impetuosoataque y era de los marchantes. Al primero de los enemigos que leatac, el Princesa, de 70 caones y l tena 60, le rechaz causndole talesaveras que arri su bandera, y esto ocurri por dos veces, impidiendo surendicin la resolucin de su segundo comandante. El ataque fue continuado por el Somerset, de 80 caones, al que tambin rechaz enrgicamentecon el fuego de su artillera y de su fusilera. Tres navos ms acosaron alPoder, el Bedford, el Dragn y el Kinsgton, y an se zaf de ellos aunqueya muy destrozado. Herido su comandante, Don Rodrigo de Urrutia, y conmuchas bajas a bordo fue, al fin, apresado por el Berwick, que para elloabandon su puesto en la vanguardia enemiga que no efectuaba este ataque(20).El Neptuno combati a distancia de tiro de pistola con cuatro navosenemigos y una fragata, que casi llegaron a rodearle. Se defendi tenazmente durante casi cuatro horas, pese a tener grandes destrozos y muchas bajas.Al cejar los ingleses en este primer ataque, el Neptuno, puede decirse queanulado su poder combativo, se apart a sotavento, luchando su dotacinpara evitar se fuese a pique, tl era la naturaleza de los impactos recibidos.Los ingleses, muy castigados como ha quedado expuesto, se retirarontambin a reparar en lo posible sus averas.Segundo ataque.A eso de las cinco de la tarde, el almirante Mathews, reparados algo losdaos sufridos por su buque insignia, el Namur, volvi al ataque contra elReal Felipe. que muy desmantelado se haba quedado momentneamentesolo, llevando con l otros dos navos de 70 caones y un brulote, el AnnGalloway, de gran tamao. El momento era desesperado, pero el navoBrillante, el primero de los del grupo retrasado de Navarro, que se acercabaa toda vela, lleg a tiempo para salvar a su capitana caoneando al brulote,

    (20) Su comandante fue depuesto en el consejo de guerra en que se juzgaron las conductas de los mandos ingleses, pero fue rehabilitado por el Rey por su valeroso comportamiento.El comandante del Poder, Don Rodrigo de Urrutia, recibi en Mahn, a donde fue llevadoprisionero, la admiracin y el respeto de los enemigos. El almirante ingls le devolvi laespada, manifestndole que rnerecia llevarla. Fue muy agasajado y, despus, enviado a Barcelona.Ao 1983

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    C. MARTNEZ-VALVERDEdetenindole. Seguidamente llegaron el San Fernando y el Santa Isabel. Fueparticularmente certero un caonazo disparado por el Real Felipe. La falade ste, tripulada por una heroica dotacin, al mando del teniente de navoDon Pedro Senz Sagarda (21) se acerc al brulote bajo un intenso fuegode fusilera hecho desde l y desde los otros buques enemigos, con nimode desviarle de su rumbo. Al fin, el brulote vol, proyectando trgicamentepor el aire a los pocos que en l quedaban. Al parecer peg fuego a susartificios un disparo que su propio comandante hizo con uno de sus caones.

    Grabado de 1783 que representa el combate del flavio Real Felipecon ocasin de serle lanzado un brulote apoyado por el fuego de los naviosingleses en la batalla de Cabo Sici, el 22 de febrero de 1744.(Museo Naval. Madrid.)

    Con la llegada de los navos antes mencionados y la nueva intervencindel Hrcules que al fin tuvo que apartarse, debido a sus averas anteriores fue rechazado este segundo ataque ingls en el que llegaron a tomarparte siete navos enemigos. Mathews supo del acercamiento, al fin!, de laescuadra francesa, y tal como estaba y sin emplear a Lestock con suretaguardia, juzg prudente retirarse, dejando pues a los espaoles dueos del lugar de combate.(21) El caonazo disparado por el Real con gran acierto, lo fue por el ministro de laescuadra Don Carlos de Retamosa, que ya se haba distinguido antes en el combate. Debemosnombrar de la dotacion de la falua, por su comportamiento heroico, al alfrez de navoArrigoni, al guardia marina Gayoso, al condestable Noguera y a dieciseis marineros y soldados que voluntariamente la tripularon.20 Nm. 2

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...Maniobras de repliegue y de retirada.

    La escuadra francesa, en efecto, haba virado y se acercaba en buenorden. De Court manifestar, ms adelante, que hizo seal a Gavaret paraque virase con la vanguardia, que aqul no vio la seal con el humo de losdisparos de los buques del cuerpo de batalla que se caoneaban con lavanguardia britnica y que ellos, combatiendo como estaban, no podanvirar. Al fin Gavaret vir por contramarcha y De Court lo hizo cuandopudo, por giros simultneos. Gavaret tuvo ocasin de doblar a la vanguardiainglesa, pero De Court lo impidi hacindole seal de que arribase paraque se acercase a l. Por otra parte, tres buques ingleses salieron de laformacin, maniobrando as para impedirlo si lo hubiese intentado.Conforme se acercaban los franceses, se alejaban los ingleses. Reunidaslas escuadras espaola y francesa navegaron ahora s con rumbos cercanos al NNO. El Real Felipe iba remolcado por el Santa Isabel. De Courtpropuso a Navarro ir juntos a atacar a los ingleses. Este le hizo ver el estadoen que se hallaban sus buques despus de tan duros combates, pero queestaba dispuesto si se interpolaban los navos franceses con los espaoles,para que de este modo no se separasen como haba ocurrido durante laaccin. Se desisti de la idea y De Court auxili a los buques espaolesenvindoles ochenta hombres de maestranza y marinera.Al amanecer del da 23 estaba la escuadra espaola a sotavento de lafrancesa y el enemigo a la vista. El Hrcules, muy averiado como iba, sehaba separado mucho por la noche y amaneci cerca de los ingleses, quedestacaron un navo de tres puentes que se lanz sobre l, mantenindoseen vivo combate durante casi una hora, hasta que llegaron navos francesesa socorrerle. La escuadra francesa maniobr como para combatir a la inglesa y sta la esper, pero aqulla no sigui adelante y arrib sobre la escuadraespaola para cubrirla de un posible ataque que, sin duda, hubiese tenidolugar con parte de la escuadra inglesa que se mantena a barlovento. Unnavo francs repres el Poder que navegaba muy separado de los inglesescon dotacin de presa. Recogi a sta y a los espaoles que iban, y pegfuego al barco por considerar ya inservible aqul casco tan destrozado ensus gloriosos combates del da anterior.El da 24, al amanecer, no estaba a la vista la escuadra enemiga. ElHrcules hizo seas de grave incomodidad, pidiendo socorro de un buqueque le convoyase. No pudiendo navegar ms que con el viento muy largo,se le orden dirigirse a Cartagena, y as lo hizo llegara el da 27.Al amanecer del da 25 se encontraban solos los espaoles. La nocheanterior la escuadra francesa se haba mantenido a la capa y la espaolahaba seguido navegando a poca vela. Los nuestros se hallaban a diez leguasde Barcelona. El punto previsto para una posible reunin era Rosas, perocon el fuerte NE reinante no podan arrumbar all debido al estado de losbuques y con el Real Felipe a remolque como iba. El Neptuno haca muchaagua; sta creca y no poda aguantar vela alguna; a palo seco y con ayudade alguna bandola se dirigi a Barcelona, entr aquel mismo da.Ao 1983

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    C. MARTNEZ-VA LVER!)EDurante esta penosa navegacin an se hizo una presa: una fragatainglesa mercante que con otras cuatro, escoltadas por tres de guerra, sediriga a Mahn.La escuadra francesa haba continuado procurando cubrir a la espaola,si bien no a la vista de ella. El da 7 se reunieron al fin ambas... y enconserva se dirigieron a Cartagena. La espaola entrara el da 9 y el lilafrancesa. Durante todo este tiempo Francia segua en paz con Inglaterra.La escuadra inglesa, apartada de la vista de la combinada desde el da24, se dirigi a Rosas en busca de los nuestros, pero al no hallarles lo hizoa Las Hires; mas considerando Mathews el estado en que se encontrabanalgunos de sus buques, que necesitaban urgentes reparaciones, decidi din

    girse a Mahn, donde entr el 2 de marzo. El da 5 saldra de nuevo, trasintensa labor de ciento cincuenta carpinteros trabajando da y noche, dice elcapitn de navo Urrutia, comandante del Poder, que estaba prisionero delos ingleses. Tena la esperanza Mathews de poder interceptar an a losnuestros antes de que llegasen a Cartagena, pero encontr un nordeste muyduro y, como las reparaciones efectuadas haban sido tan a la ligera, hubode regresar a Mahn a donde lleg el da 10, con tres navos: uno de 70,desarbolado, y dos con palos rendidos. Todo el mes de marzo estuvierondetenidos los ingleses.Final de la campaa.

    Se aprovech esta momentnea inmovilizacin de la escuadra britnicapara pasar convoyes de aprovisionamiento para las tropas de Italia.La escuadra francesa sali de Cartagena para Toln el 4 de abril. Laespaola efectu las reparaciones en sus buques. Don Ignacio Dautevillefue destacado a Toln con ocho navos. Navarro sali de Cartagena en elmes de julio con diez navos, una fragata y otros buques menores, conmisin de hostilizar a los enemigos e interceptar sus convoyes. Arbolaba suinsignia en el Santa Isabel, por no haber sido posible habilitar el Real Felipe.Cumpli su cometido y regres a Cartagena, volviendo a salir el 14 deagosto, con una misin anloga y volvi con muchas presas. El 17 de abrilhaba recibido Navarro la noticia del rompimiento de Francia con Inglaterra. Inglaterra resolvi esta situacin de tanta inseguridad para su trficomartimo y puso una fuerte escuadra al mando del almirante Rowley abloquear Cartagena. Este bloqueo fue largo. Era mayo de 1746 y an continuaba (22).

    (22) Navarro, en esta fecha, trabajaba en su proyecto sobre el arsenal de Cartagena.Desde el 1 de marzo de 1748 qued desembarcado, nombrado comandante general del departamento.22 2

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...

    En la Vista 1. del Combate de Toln grabado de Juan Moreno Tejada (Museo Naval.Madrid). Se aperciben las tierras de la Provenza francesa corridas por la banda de babor delos buques que navegan en lnea de combate a un rumbo por el modo de verse las tierrasde componentes sur y este. Por el dibujo, ms al este que al norte. En modo alguno puedennavegar las escuadras al NNO como dice algn relato, probablemente equivocado, al transcribir la escritura original.Regusto de victoria.

    Antes de que esto llegase, los espaoles tenan muy alta su moral; estaban satisfechos de su comportamiento en Cabo Sici. Les espagnois fiers etcontents deux mmes, dice Sgur. Estaban orgullosos de haber rechazadopor dos veces a fuerzas tan superiores, infligindoles grandes prdidas. Noestaban, sin embargo, de acuerdo los nuestros con la actuacin de los franceses, pronto se puso de manifiesto un sentimiento de animosidad entre lasdos Marinas, la de ellos y la nuestra, que perdur por mucho tiempo.Los franceses, en un principio, no acusaron remordimiento alguno. DeCourt fue a ver a Navarro en Cartagena y se quej de que los comandantesde los navos espaoles, que haban llegado antes que las escuadras, habanescrito a la corte diciendo que los franceses nos haban abandonado. Navarro habra visT .ilguna causa de justificacin de su conducta cuando lereplic que n eba hacerse caso de lo que se escriba, que l slo sequejaba de qu hubiese combatido estando a sotavento, contrariamentea lo previamLi convenido. De Court le dijo que l no haba provocadoAno 1983 23

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    C. MARTNEZ-VALVERDEel ataque, que eran los ingleses los que lo haban hecho, a lo que Navarrole contest que haba mil modos de evitar el combate hasta encontrar favorable ocasin para emprenderlo apreciacin muy suya, sin duda, ello essiempre posible? (23).Navarro haba sido felicitado por muchos comandantes franceses, peroconforme pasaron los das se fueron agriando ms las cosas. Mucho influyen el nimo de los espaoles la calumnia infame levantada contra Navarropor el capitn de navo de nuestra escuadra De Lage, francs de nacimientoy formacin anterior, que ya conocimos al hablar del navo San Isidro,destacado en Ajaccio. Ya vimos que estaba juzgado como indeseable y quehaba entrado en nuestra Armada en contra del consejo del Almirantazgo.Era en realidad un antiguo contrabandista enriquecido y, adems, intrigante. Iba de segundo comandante en el Real Felipe y verti la especie de queNavarro haba abandonado la accin para ir a curarse de heridas leves. Lareahdad, atestiguada por todos, es que haba recibido una herida en unapierna a las dos horas de combate y no haba querido retirarse. Despus stuvo que hacerlo cuando recibi otra herida cerca de la yugular; y lo hizoa las cuatro horas de combate, cuando ya casi estaba rechazado el primerataque de Mathews. En cambio De Lage s se haba mostrado redroso,escudado tras el cabrestante de proa, y al final tuvo que mandar, al caermortalmente herido Don Nicols Geraldino, comandante del navo, y lohizo tambin medrosamente, conforme atestigua el entonces teniente denavo Hidalgo de Cisneros, perteneciente a la plana mayor, que estuvopresente. As se desfiguran las cosas!: Navarro estuvo a la altura de subrillante historial militar y se mostr digno de mandar a sus muy valerosossubordinados, todos ellos testigos de su valor menos el insidioso De Lage.Navarro fue ascendido a teniente general de la Armada y, considerndose victoria manifiesta el haber rechazado por dos veces a fuerzas enemigasmuy superiores, con grandes prdidas para ellas, le concedi el Rey el ttulode Marqus de la Victoria, poniendo as de manifiesto que considerabavictoriosos esos dos combates, los principales de una batalla general que,en su conjunto, se puede calificar de indecisa y casi de balbuceante.Los enemigos son muchas veces buenos jueces de la propia actuacin,especialmente cuando en ellos existe un clima de caballerosidad como habaen los mandos de la escuadra britnica, independientemente de la actitudde su gobierno, cuyas rdenes cumplan. Ellos ensalzan el comportamientode los espaoles en los combates de Cabo Sici. El comandante del Poder,Don Rodrigo de Urrutia, en Mahn, a donde haba sido llevado prisionero,recibi muchos honores dirigidos a su propia persona por su heroico comportamiento, y tambin muchas alabanzas dirigidas a Navarro y a sus comandantes y dotaciones: Todos los brindis dice Urrutia despus del Reybritnico eran al almirante Navarro. Todas las sobremesas caan en la Realy en el valor de los espaoles, confesando todos generalmente la superioridad

    (23) Vargas Ponce, panegirista de Navarro, opina que este juicio es equivocado. Diceque bien manejados los medios de que se dispone puede obligarse a una accin al enemigo.24 2

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRNEO...a ellos mismos, y encendiendo el furor contra quien debiera imitarnos (losfranceses). Por si hubiera duda sobre la actuacin de los navos de Navarroretrasados en la lnea de batalla podemos recoger: Todos los navos queestaban a la popa de V. E. dice Urrutia hicieron a los enemigos muchodao que satisfacen a una voz con dignas alabanzas, confesndole al Hrcules y Brillante mucha parte de defensa a la Real, y el fuego de sta lellaman fuego de los infiernos de nuevo esta expresin muy britnica.En el lado ingls.

    Otro ndice de nuestra victoria es el reconocimiento britnico de lo queellos perdieron, no solamente en averas y en retirada: perdieron la ocasinde destrozarnos, como esperaban por la enorme superioridad de su fuerza,aun sin que tomase parte Lestock, con la retaguardia.Mathews quit el mando a Lestock al llegar a Mahn por su pasividady le envi a Inglaterra; l recurri y la Cmara de los Comunes forz a quese viesen los acontecimientos en consejo de guerra. As fueron procesadosdos almirantes, seis comandantes de buque y cuatro segundos comandantes.Mathews fue declarado inhbil para ejercer cualquier otro mando. El Reyno quera confirmar esta sentencia para un general que se haba batido contanta valenta. Ello es cierto y su fama ha pasado impoluta a la posteridad.No as la de Lestock que fue el blanco de las iras de la opinin pblica, apesar de resultar absuelto. Bas su defensa en tener izada Mathews la sealde lnea de combate al propio tiempo que la de combatir y atendi a laprimera,jy se le hizo caso! Unos capitanes fueron depuestos y otros despedidos del servicio. Algunos fueron despus rehabilitados. Los de los navosde la cabeza de la vanguardia que maniobraron en contra de las rdenesrecibidas, fueron absueltos, por haber evitado con su actuacin el envolvimiento de aqulla iniciado por la vanguardia francesa. Algunos comandantes fueron felicitados por su comportamiento en el combate.Sobre las averas y bajas.

    Largo se hara detallar estos puntos, pero no podemos dejar de hablarsobre ellos. Por nuestro lado, los buques ms maltratados fueron el Real,el Poder, el Neptuno, el Constante, el Oriente y el -rcule.r. En total tuvimosnueve oficiales muertos, de ellos tres comandantes de buques, y cientocuarenta individuos de las dotaciones, y diecinueve oficiales heridos y cuatrocientos cuarenta y ocho hombres de las tripulaciones. De los heridosfallecieron muchos (24).De los buques ingleses se sabe con menos exactitud, tanto de los destrozos causados a sus buques como del nmero de bajas. Sus navos msmaltratados fueron el Marlborough, que estuvo a punto de irse a pique, el(24) Era muygrande el nmero de heridosque moran, muchos de ellos de horriblesastillazos que la precaria sanidadde combatede entoncesera incapazde salvar.Ao 1983

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    C. MARTNEZ-VALVERDENamur, insignia, el Princesa y el Somerset. Pero se sabe que otros muchosfueron muy seriamente averiados. El comandante del Poder dice en su cartadesde Mahn: Entre todos les hemos muerto y herido ochocientos, de losque pocos viven. Las bajas inglesas. de ser puntualmente ciertas las cifrasanteriores, son mayores que las espaolas y ello dira mucho del modo decombatir de los nuestros. Adems, no sirve la mera comparacin aritmticade cifras para graduar la victoria, pues la superioridad de fuerzas inglesasdeba haber supuesto un mayor nmero de bajas de los nuestros, y, al seral contrario, la victoria se refuerza del lado de los espaoles.Datos comparativos.

    Hemos expuesto, al hablar de las fuerzas en presencia, el nmero decaones de uno y otro lado, ndice de gran imprtancia en la comparacin,siendo el can el arma naval por excelencia, y suponiendo una buenautilizacin de ella en el conjunto mediante la maniobra marinera.En la accin principal de la batalla haba 812 caones en los buquesespaoles, de menores calibres que los 1.410 de los ingleses. Aparte delcaoneo a distancia de la vanguardia inglesa contra el cuerpo de batalla deDe Court con dos de nuestros navos y del fuego cruzado entre buquesde la retaguardia britnica y los espaoles del grupo retrasado, vemos enel primero de los ataques de Mathews 750 caones ingleses, contra 368espaoles, y en el segundo ataque, 502 de los nuestros contra casi el mismonmero por parte de los enemigos, salvo los desmontados por el fuego enuna y otra parte. Fue un gran triunfo rechazar por dos veces a los inglesescon grave quebranto para ellos.Considerando ahora los buques, Navarro dice en su memorial de 1747dirigido al ministro Don Jos de Carvajal que en Cabo Sici los navos de64 caones y menos, con bateras de 18 y 12 (libras) no podan resistir sinsalir al fin de la lnea de combate, porque los navos ingleses de 90 caonesy de 70, con bateras de 30 libras y de 18, los pasaron a los primeros balazos... Comprese la resistencia del navo Realsigue en medio de tenersus bateras de 24, 18 y 12, atacado por cinco navos, de ellos tres de trespuentes, con qu constancia se defendi y maltrat a los enemigos, y cuntomayor dao les hubiera hecho si hubiera sido artillado de 24 y 24... Losnavos para la guerra contina han de ser de diferente construccin quelas fragatas o navos de 60 caones, con artillera de 18 y 12, buenos, conlos de inferior porte, para solamente el corso y otros usos (no para el combateentre escuadras)... Un buque de tres puentes de 100 caones debera tenerdice dos bateras de a 24 y la tercera de 12 (25) y los 70 de caones de24 y 24 en dos bateras y media... Vemos, pues, qu buques nuestros setuvieron que enfrentar con los ingleses en Cabo Sici, repitindose en parte,

    (25) Los caones de mayor peso de bala que 24 libras resultaban demasiado pesadosaun para la primera batera la baja y necesitaban mucho personal, por ello el Marqusde la Victoria no los aconseja ni aun en buques de 100 caones.26 . Nm.2

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    LA CAMPAA DE DON JUAN JOSE NAVARRO EN EL MEDITERRANEO...en la constitucin de nuestra escuadra, el error por falta de buenos buquesde combate de Cabo Passaro, independientemente de otros errores detipo tctico. La Marina de Felipe V se haba constituido en medio de grandes dificultades y escaseces, partiendo casi de la nada, dado el estado de lade Carlos II, y los buques de 60 caones eran el primer paso para acometerdespus la construccin de buques mayores; sros realmente se construyeron, prueba de ella era el Real Felipe, pero en insuficiente nmero, y senecesitaban tambin los pequeos para hacer la guerra al corso y a la piratera en aguas americanas. Buques de la Carrera de Indias hubo en CaboPassaro y tambin los hubo en Cabo Sici los marchantes y hay quereconocer que si bien no eran fuertes, se batieron como buenos (26).Consideraciones finales.

    La batalla de Cabo Sici resuelve transitoriamente las comunicacionescon el ejrcito de Italia, mientras los ingleses reparan sus buques y se reorganizan. Francia haba declarado la guerra a la Gran Bretaa y ello entorpeca sus planes. De ah las dos salidas de Navarro desde Cartagena. Lasegunda, en el mes de agosto, eficaz por las presas que hizo, fue en realidadel fin de su campaa mediterrnea.La batalla de Cabo Sici tiene unas caractersticas muy peculiares porno saberse cundo y cmo intervendran los franceses. Estos no tomanparte en los combates principales, tan slo se limitan a un caoneo lejano,en retirada. Sin embargo, s auxilian despus a un navo espaol cercanoal enemigo, represan a otro, ayudan a los nuestros a reparar las averas ycubren a la escuadra espaola en retirada. Es una batalla sui gneris, podemos decir, o con Vargas Ponce, muy desemejante a las de su siglo. El inglsJohn Clark se expresa: esta batalla se distingue en su modo de ser por circunstancias peculiares (This battle distingushed as it is by peculiar circunstances...).Esta accin de guerra naval nos repite una vez ms la leccin: que hayque tener buques de combate capaces de hacer frente a los del enemigopara vencerle en aquel entonces con caones de mayores calibres y mayornmero de ellos. La victoria se obtiene, pese a nuestra debilidad, en unafraccin de la batalla, eso s, la de combates cruentos.La Marina de Felipe V necesitaba una victoria sobre los ingleses, batindose con ellos entre escuadras de buques de lnea (27): la necesitaba paraelevar su moral, tan necesaria como tener buques. Obtenida, nos aferramosa ella; Navarro, ensalzado por propios y extraos, es promovido a teniente

    (26) En su exposicin al Rey Carlos III dice el Marqus de la Victoria que los navosde 100 caones y de 90, con bateras de 24 y 24, son los verdaderos navos de guerra. Aslos construyeron los nuestros por impulso de Jorge Juan. siguiendo el modelo ingles y por elde Gautier el francs. Por ltimo Romero de Landa espaoliz todo y obtuvo buenos tiposnacionales.(27) Recurdese el xito de la guerra en aguas de Amrica. con numerosas presas hechasa los ingleses como consecuencia de multitud de combates.Ao 1983

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    C. MARTINEZ-VALVERDEgeneral de la Armada y nombrado por el Rey Marqus de la Victoria, paraque quedase el triunfo bien marcado. Navarro es amigo de los Reyes y delministro Campillo los tiempos de la enemistad con Patio haban pasado; todos tienen verdadero placer en premiarle. La Reina dice: Ya tenenos general de Marina!, lo dice gozosa de tener un general victorioso, puesgenerales ya haba otros... Navarro, poco despus (1750), ser directorgeneral de la Armada y ms tarde, ya con Carlos III, capitn general deella. Sirve con lealtad a tres reyes consecutivos y a la Armada con enormeespritu de trabajo, sostenido hasta muy avanzada edad.Pese a que su campaa de 1774 no fuera todo lo afortunada que hubiramos deseado y l mereca, Navarro es una de las figuras seeras de nuestra Armada por sus servicios en tierra y mar, en paz y en guerra, incluyendoel principal: la victoria del Cabo Sici.

    BIBLIOGRAFIABEATSON, RobertNaval and Military Memoirs of Great Britain from 1727 to 1783.Londres, 1804.CAMPBELL, JohnNaval History. Lives of the English Admirals. 1744.GURIN, Len.Hisroire Maritime de France. Pars, 1846.FERNANDEZ DURO Cesreo.Arnjada espaola desde la unin de los reinos de Castillay Len. Madrid, 1895-1903.MAHAM, Alfred Thayer.Influencia del Poder Naval en la Historia. El Ferrol, 1901.MARTNEZ VALVERDE, CarlosConstitucin y Organizacin de la Armada de Felipe V.Ponencia en el Primer Congreso de Historia Militar de Zaragoza, 1982. Publicada por el Estado Mayor del Ejrcito. Madrid, 1983.VARGAS PONCE, Jos de.Vida de Don Juan Jos Navarro, Primer Marqus de la Victoria. Madrid, Imprenta Real. 1808.

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    LA TACTICANAVAL EN ELSIGLO XVIRicardo CEREZO MARTINEZCapitn de navo

    Introduccin.Un buque de guerra es, desde siempre, una posicin mvil que puede

    orientarse en la direccin ms conveniente para que sus armas produzcanal enemigo los mayores efectos destructivos, una posicin que lleva consigola capacidad inmediata de reponer sus armas, de aprovisionarse y de repararlos daos; movilidad, masa de fuego y permanencia son, pues, las caractersticas blicas de un buque de guerra. El grado de movilidad es el factor quelo diferencia de cualquier fuerza combatiente terrestre y, actualmente, elde permanencia lo distingue de cualquier unidad area.Mientras las armas utilizadas que proporcionan mayor masa de fuego,es decir, mayor capacidad de destruccin del enemigo en el menor tiempoposible son las esgrimidas por la mano del hombre, la esencia de la tcticanaval, extrapolada de la terrestre, reside en la lucha cuerpo a cuerpo, locual hace necesario el abordaje previo de las naves; esto no descarta elempleo de armas y objetos arrojadizos durante la fase previa al contacto,susceptibles de causar la muerte, dao, o dificultar la accin defensiva-ofensiva del enemigo. Estos elementos arrojadizos cumplen una funcin de desgaste anterior al choque decisivo de las armas manipuladas; aunque esedesgaste, circunstancialmente, pueda ser resolutivo. La similitud combativaen tierra y en la mar hace que sea norma corriente aun en el sigloXVIque los generales dirijan indistintamente la accin de los ejrcitos y de lasescuadras cuando se les asigna su mando.Sin embargo, aunque para combatir en la mar se adopten armas y tcnicas utilizadas en tierra, los progresos y mejoras que stas experimentan enla carrera de armamentos de cada poca, hacen que su adopcin y adaptacin adquiera facetas peculiares de empleo para conjugar sus efectos conlas caractersticas del medio en que se utilizan; como sucede con el aprovechamiento de la energa cintica producida por la marcha y masa del buquepropio para abordar de proa el costado de la nave adversaria, interponiendoentre ambos un elemento contundente que cause en aqulla el mayor daoposible sin sufrir averas la nave propia; este elemento, el espoln, es quizla primera de las armas genuinamente navales utilizada por el hombre 700aos antes de Jesucristo (1).

    (1) Bajorrelieve en el palacio de Sennacherib, en Ninive.Ao 1983

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    R. CEREZO MAR TINEZA veces la innovacin en el mbito naval de una tctica se debe a laoriginalidad de adaptar el combate en la mar a las condiciones en las quese desarrolla en tierra. As, los romanos, pueblo de campesinos guerreros

    desconocedores de las cuestiones martimas y navales, para enfrentarse conlos cartagineses construyen una flota a partir del modelo de un buque pnicoadquirido en un naufragio e ingenian un elemento que permita convertir elencuentro naval en un combate terrestre: proveen a sus buques de pasarelasdenominadas cuervos, de corvus provistas de un gran gancho en suextremo de modo que queden fijas sobre las bordas de los buques enemigosy puedan ser asaltadas por los legionarios embarcados sin peligro de que seseparen las naves combatientes.En dos grandes ocasiones (677 y 718), las fuerzas navales bizantinas hansalvado a Constantinopla de caer en poder de los califas; su superioridadsobre las sarracenas ha sido proporcionada por elfuego griego, un elementode composicin no conocida hoy con exactitud debido principalmente a ladistinta denominacin dada a las materias incendiarias utilizadas en diferentes pocas.Los brulotes naves viejas o averiadas en combate, cargadas de lea yramas de pinos lanzados ardiendo contra los buques enemigos, aprovechando el viento favorable, es otro ejemplo de arma naval capaz de causarla destruccin de los buques enemigos usada desde los tiempos msremotos (2). Asimismo, para impedir el desembarco de los atenienses enSicilia, los siracusanos instalan campos de robustas vigas punzantes clavadasen los accesos ms probables donde puede producirse la invasin; los atenienses, a su vez, utilizan nadadores expertos para destruir las defensas enemigas (3), anticipndose 2.360 aos a las tcticas similares usadas en lasegunda guerra mundial.En los siglos x y xii, la tctica combativa del dromn es igual que lautilizada anteriormente por la trirreme y la liburna: ataque de proa paraembestir con el espoln y llegar al abordaje con ventaja si se hunde elbuque enemigo con la embestida y alcanzar una decisin favorable mediante la lucha con armas cortas. Durante la fase de aproximacin se lanzanarmas arrojadizas y el fuego griego proyectado hacia el enemigo, tratandode crear una situacin ventajosa antes del choque y subsiguiente combatecuerpo a cuerpo. En el castillo de proa se sitan unos 40 hombres parasaltar a la nave contraria, apoyados por los que permanecen en el corredorde cruja, preparados para afluir hacia proa cubriendo las bajas y lanzarseal abordaje detrs de los del castillo. La cofa, mvil, situada alrededor delpalo, es un puesto defensivo y de apoyo a los combatientes que saltan albuque adversario. El castillo de popa cuenta con los hombres necesariospara la defensa del capitn y jefe de la escuadra.Como puede verse, el sistema defensivo-ofensivo del buque se establecea base de sostener dos puestos fuertes protegidos a proa y a popa, que

    (2) Tucdides, Las guerras del Peloponeso.(3) Ibdem.30 2

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    LA TACTICA NAVAL EN EL SIGLO XVIpermiten el encastillamiento de hombres de guerra a la vez que facilitan lairrupcin sobre la nave enemiga mediante el abordaje; los encastillamientosen las cofas fijas gavias y mviles proporcionan cobertura a los defensores, atacantes de la cubierta desde posiciones dominantes en altura.Durante siglos la forma esencial de combatir en la mar no sufre grandesvariaciones. El corto alcance de las armas obliga an al acercamiento, alabordaje, a la lucha cuerpo a cuerpo, como acto resolutivo del combatenaval; cualquier alejamiento hace que las armas sean intiles. El uso de laartillera en los buques (iniciado al parecer por los espaoles en La Rochelaen 1372) dar origen a una evolucin lenta en la tctica naval que comenzara diferenciarse de la terrestre, pero an ha de transcurrir mucho tiempopara que el cambio de tctica diferenciada se produzca y el combate en lamar adquiera singularidad propia. Entretanto, la artillera cumple la funcinde desgaste previo a la accin decisiva del combate, resuelto con armas defuego porttiles, sustitutas de las viejas armas arrojadizas. Pero no desaparece de inmediato el empleo del arco, la pica y las armas blancas, que siguenutilizndose en el momento del abordaje. Sin embargo, se depuran las tcnicas de empleo de buques y armas, se establecen normas para el uso deambos y se sistematizan las formaciones y las seales para la marcha y elcombate.La maniobra.

    Las ventajas que comporta el apoyo mutuo de dos o ms buques paraordenar su defensa, o disponerlos de modo que lancen mayor masa de fuegosobre el enemigo, en determinados sectores, de la que lanzara uno solo,se conoce desde tiempo inmemorial. Lo mismo sucede con el empleo dediferentes clases y tipos de buques para realizar funciones diferenciadas.Igualmente, el uso de formaciones y dispositivos navales especficos es antiguo por cuanto antigua es la necesidad de obtener sectores de mximaofensa de las armas. Para la marcha tambin se traslada a la mar la experiencia terrestre. En tierra, el orden de marcha de los ejrcitos se hace con elfrente que permite la anchura del camino, ordinariamente se dividen en:vanguardia, cuerpo de batalla y retaguardia; una detrs de otra, colocndose para el combate de izquierda a derecha, con la batalla en el centro. Losdispositivos de marcha se emplean para evitar la sorpresa y permitir el pasoa la formacin de combate lo antes posible.Las evoluciones en presencia del enemigo han tenido lugar en muchasbatallas navales de la antigedad: los griegos ante los persas en Salaminaaprovechan la geografa para paliar su desventaja numrica; los ateniensesgiran en torno a la flota corintia, como un carrusel, en Corinto, y los romanos presentan a los cartagineses un dispositivo triangular en Ecnomos, apoyado por una fuerza de reserva para penetrar en cua en el dispositivoenemigo y desorganizarlo. Todos estos son ejemplos que corroboran lavieja existencia de una variedad de disposicin de los buques para un mejorAo 1983

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    R. CEREZO MARTINEZempleo de la fuerza naval que la experiencia ha sancionado como buenos;pero en general la maniobra se limita a la ejecucin de unos movimientospreliminares, preparatorios, con el fin de ocupar posiciones iniciales quefaciliten una victoria de forma rpida y completa mediante el empleo deuna fuerza que chocar frontalmente con el adversario.En un tratado de Arte militar escrito en la poca del Emperador Mauricio (582-602) se dice lo que sigue respecto a la tctica de combate de losdrmones:Si los drmones son numerosos es preciso dividir en tres cuerpos (escuadras) disponiendo cada uno de portador de rdenes y una corneta. Todos,o al menos la mayor parte de los drmones, deben estar armados de pequeasbalistas cubiertas por man teletesfabricados de un tejido de cuerdas o de crin;estas armas estn destinadas a rechazar al enemigo que se aproxime a losdrmones durante la navegacin. Se les refuerza con castillos defendidos porun nmero conveniente de arqueros (...). Cuando se llega al lugar dondedeben estacionarse, se hace una llamada general a todos los buques de laflota para ver si falta alguno; cuando se ponen en movimiento, los drmonesbogan los primeros y los buques de carga detrs de ellos. Pero stos sonpesados y tienen la dificultad en seguirlos, es preciso dejar algunos drmonespara escoltar/os. Los buques de carga, separados en divisiones, as como lostransportes de tropas, seguirn el mismo orden de navegacin. Su lugar deacampamento debe ser muy prximo al de los drmones, se tendr cuidadode rodearlo de fosos para protegerlo de los intentos nocturnos del enemigo.Si aparece una flota enemiga y es preciso combatir, los drmones se dispondrn en lnea, conservando entre ellos suficiente distancia para que, bogandoholgadamente, los remos de uno no estorben a los del otro. As se cubrir,si pueden hacerlo sin riesgo, toda la anchura del ro; si su nmero excede alnecesario para una sola lnea, se formar una segunda lnea, a retaguardia,a la distancia de un tiro de flecha, y, si es necesario, una tercera (...).En el siglo x aparecen tratados que apuntan mtodos de ataque, defensa,distribucin del personal y estratagemas tcticas, siquiera de forma esquemtica. As Len VI de Bizancio denominado el Filsofo en su Tratadode Tctica Instruccin XIX seala la distincin entre el orden de marcha y el de combate. Respecto a este ltimo dice: Podis ordenar vuestraflota en forma de U, de manera que las galeras, colocadas una al lado dela otra, avancen como dos alas o dos manos. Cuidaris de colocar las mejoresy las ms bien armadas preferentemente en las alas. La capitana estar en elfondo cncavo, desde donde podris verlo todo con facilidad y dar vuestrasrdenes. Esta disposicin semicircular es la ms propia para envolver alenemigo, y tiene adems muchas ventajas para la retirada (...). Podris tambin ordenaros en lnea recta (...). Segn el nmero de barcos que se tenganse han de formar en dos o tres lneas. Cuando la primera de ellas est empeada en el combate (...) las otras se deslizan a derecha e izquierda paraarrojarse sobre los flancos o sobre las partes traseras, de suerte que los enemigos no puedan parar este nuevo ataque.32 2

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    LA TACTICA NAVAL EN EL SIGLO XVIPara proporcionar defensa a las armadas se usan dispositivos de exploracin que comunican los movimientos del enemigo mediante seales dehumo o espejos heligrafos; en caso de emergencia utilizan escudos y espa

    das bruidas. Los buques exploradores, ordinariamente en nmero de cuatro, van escalonados en profundidad de modo que los ms alejados estn auna distancia equivalente a una hora de navegacin, perodo de tiemposuficiente para alistar la fuerza para el combate.El orden normal de combate es la falange recta, y las formaciones cncava y convexa. La falange recta, utilizada generalmente cuando combatennaves redondas, sita los buques en tres o ms filas ocupando la primerafila los buques de mayor porte y mejor armados. En la formacin cncavaestos buques se reparten en las dos alas y en la convexa se colocan en elcentro: estas dos formaciones circulares son, ordinariamente, las que utilizan las naves largas, propulsadas a remo, cuando se trata de penetrar en laformacin enemiga o envolverla por flancos, respectivamente. La falangerecta tiene aplicacin en los casos en que predominando la masa propia delas naves redondas se prefiere el ataque frontal, aconsejado tambin por laescasa facultad de maniobra que durante el combate proporcionan los sistemas vlicos y de gobierno en esta poca.Los buques ms dbiles, los transportes y los avisos se colocan detrsde la lnea de combate con objeto de que acten de fuerza de socorrosuministrando hombres y armas donde hagan falta.

    A veces las naves redondas, fondeadas, se amarran unas a otras, utilizando palos y antenas para asegurar la firmeza del dispositivo, ofreciendo alenemigo ua fuerza encastillada, defensiva, que sirve de apoyo a las embarcaciones, atacantes propias que pasan entre dos buques para hostigar alenemigo y regresar a buscar abrigo dentro del recinto martimo protegidocuando son perseguidas. Tambin se utiliza la sambuca (4), consistente enel abarloamiento de dos buques largos de modo que los remos de las bandasexteriores se utilizan para impulsar al conjunto. Con ello se duplica la capacidad combativa en el ataque a la vez que se incrementa la fuerza viva dela embestida contra el costado de la nave enemiga.En ocasiones se emplea la formacin triangular como una variante dela convexa en la que se refuerza la retaguardia para trazarla en masa sobrelos buques enemigos, por las alas y el centro una vez el vrtice adelantadoha roto la formacin adversaria.En todo caso, el propsito de estas formaciones no es otro que lograruna superioridad en efectivos humanos sobre el enemigo para vencerle enuna forma de combate en que la fuerza, la ira y la temeridad privan sobrecualquier consideracin especulativa de tipo tctico-naval, lejano an en eltiempo, pero los mandos navales de escuadras y buques tienen ideas empricas sobre la posicin, la defensa y el ataque del combate de nave contranave y escuadra contra escuadra. No existe, depurado por el estudio, ese(4) A. Jal, Archeologa Naval.

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    LA TACTICA NAVAL EN EL SIGLO XVIEn cuanto a la artillera secundaria, las galeras occidentales denominadas ponentinas montan esmeriles y falconetes en la popa, uno a cadabanda y dos o ms en cada costado (instalados muchas veces con carcter

    de eventualidad) para rechazar desde la popa y el travs los intentos enemigos de abordaje; porque no hay que olvidar que el sector de mnima ofensade la galera es el correspondiente a popa y que el ataque y abordaje poreste sector es la forma ms eficaz de lograr una ventaja tctica inicial. Conestas armas orientables a mano se trata de reforzar la defensa siquiera parahacer frente a la fase de abordaje y asalto en los sectores ms vulnerablesde la galera.Entre esta artillera menuda que montan las galeras se incluyen tambinlos mosquetes de posta. Su nmero es variable y oscila entre los diez y los

    cuarenta, ubicados en las bandas con el fin de ocasionar bajas en las dotaciones enemigas a partir del momento en que entran en su alcance efectivo(unos 200 metros).Las armas de fuego porttiles son los arcabuces, cuya funcin de desgaste, similar a la de los mosquetes, hace que ambos tipos de armas formenparte, en las galeras, en proporciones variables a fin de equilibrar los efectostcticos ante cada situacin concreta. El arma arcabuz es tanto o ms variada que el mosquete; sin embargo, puede decirse que el normal pesa unos23 kilogramos y es capaz de lanzar una pelota de plomo de 28 gramos, comoalcance mximo, a unos 600 metros de distancia. Su alcance eficaz es depoco ms de 50 metros.Las galeras otomanas emplazan un can a cruja, con proyectiles cuyopeso, segn el tipo de pieza, oscila entre 23,8 y 27,6 kilogramos; cuatropiezas del tipo lombarda o pedrero flanqueando (dos a cada lado) el cande cruja, y doce esmeriles. Sin embargo, este artillado no puede generalizarse para todas las galeras otomanas, pues en orden a aligerarlas de peso,en beneficio de la velocidad, muchas de ellas solamente mntan tres piezasprincipales: un can de cruja flanqueado por dos pedreros o lombardas.Respecto al armamento porttil cabe sealar que si en 1570 en las galerasponentinas y venecianas se han desechado ya el arco y la ballesta y se hanreemplazado por el arcabuz, en las otomanas an se utilizan por considerarque el tiempo de carga de un arcabuz permite disparar varias veces unaballesta o un arco, proporcionando mayor masa de fuego. Pero lo cierto esque la evolucin del arte de la guerra reclama ya un nmero creciente dearmas de plvora para incrementar la eficacia destructiva frente al enemigo.Como las galeras inician el combate arrumbando hacia el enemigo a lamayor velocidad posible, durante la fase de aproximacin tratan de producirel mayor nmero de daos y bajas al enemigo disparando en primer lugarlas piezas de mayor alcance, las culebrinas, cuando el enemigo cae dentrode su radio de accin, y se prosigue haciendo fuego con las de alcancemedio, los caones, para finalizar la fase con los pedreros, mosquetes, arca

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    R. CEREZO MARTNEZbuces (ballestas y arcos mientras estn en uso). Pero esta tctica de tipogeneral es aplicada con distintas modalidades segn el crtiterio del capitngeneral que manda cada armada.Don Garca de Toledo, experto en la guerra naval de la poca, aconsejaen carta fechada el 13 de septiembre de 1571, a Don Juan de Austria sobresi la artillera se ha disparar primero en nuestra armada o se ha de esperarque lo hagan los enemigos. Y as digo, Seor, que no pudindose tirar dosveces como realmente no se puede sin grandsima confusin, lo que convendra hacer a mi juicio es lo que dicen los herreruelos, que han de tirar suarcabucejo tan cerca del enemigo, que salte la sangre encima, de manera queconfirmando esta opinin digo que siempre he odo a capitanes que sabanlo que decan, quel ruido de romper los espolones y el trueno de la artillerahaba de ser todo uno o muy poco menos; y as serq yo de esta opinin yque no se debe solo cuando debe V.A. mandar el fuego. Y respondiendo alos que di/esen que el disparar primero causa confusin en los enemigos, digoque les causar nimo si dejase de hacer efecto el disparar de nuestra parteprimero (...). Tengo por muy provechosos ciertos esmeriles como falconetespuestos en cruja sobre caballetes, que se pueden girar a una parte y a otra,que pueden jugar por encima la pavesada, porque esta artillera menudapuede hacer muchos tiros, y la gruesa no por el peligro con que saldra acargar el artillero.

    La fase decisiva se inicia con el abordaje de galera a galera para destruirla palamenta, quebrantar el casco y desorganizar la defensa del buque abordado, mediante el impulso que les proporciona la fuerza viva del choqueconcentrada en el espoln, que se prolonga unos seis metros por delante dela proa.En las primeras dcadas del siglo xvi se aceptan como principios decombate tres ideas bsicas: constituir un grupo de naves de reserva paralanzarlas a la pelea en el momento crtico; atacar en masa contra el gruesoenemigo sin distraer acciones en combates parciales; hacer fuego con laartillera a corta distancia instantes antes de iniciar el abordaje.Despus del abordaje, mientras se pelea cuerpo a cuerpo con picas yespadas, a tiros de arcabuz, mosquete y ballesta, se intentar tambin producir orificios en los cascos de los buques enemigos empleando nadadoresy pequeas embarcaciones, se lanzan estopas encendidas, jabn para hacerresbaladiza la cubierta y. en fin, se usa todo aquello que sirve para destruiral enemigo o dificultarle sus condiciones de combate.La defensa pasiva reside en disponer de galeras con costados robustosy resistentes, y en el uso de las pavesaduras y tablas que protegen al personalcontra la accin de las armas enemigas. Los grupos de hombres encargadosde la defensa activa procuran impedir el uso de todas las armas disponibles,la penetracin de los grupos asaltantes hacia popa aprovechando las ventajas de los bastiones naturales de la galera: arrumbada, fogn, esquife ycarroza; que permiten hacerse fuertes y, en su caso, reaccionar rechazandoal enemigo e introducir en su galera los grupos de asalto propios.36 2

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    LA TACTICA NAVAL EN EL SIGLO XVIDe mayor porte y potencial artillero que la galera es la galeaza. Peroconviene advertir que nicamente se hace referencia en este ensayo a lagaleaza veneciana, distinta de la llamada galeaza de Don Alvaro de Bazn,

    que es un buque concebido para el Atlntico, en el que su propulsin es avela, excepcionalmente a remo, y con mayor potencial artillero que la veneciana: cien piezas de artillera de hierro y metal grandes y chicas.Las galeazas venecianas cuentan con casi treinta piezas, incluidas las detipo culebrina, falcn, can y pedrero, adems de gran nmero de mosquetes de posta (de menor alcance que los esmeriles y capaces de lanzar proyectiles de 6 a 8 onzas). Segn Olesa, las galeazas de finales del siglo XVIdisponen a proa: dos culebrinas de 40 (proyectil de 19 kilogramos), dosculebrinas de 20 (proyectil de 9,54 kilogramos), dos culebrinas de 14 (proyectil de 7,2 kilogramos) y dos pedreros de 12; en las bandas, dos caonesde 30 (proyectil de 14,3 kilogramos), seis caones-cJe 20 y dos pedreros de12: y a popa, dos culebrinas de 14, dos falcones de 6 (proyectil de 2,9kilogramos) y cuatro pedreros de 12. Todo esto, adems de los correspondientes mosquetes dispuestos a lo largo de las bandas.Los otomanos disponen de una galera de gran porte, la mahuana (mahona), que se emplea como galera de fanal, e incluso como buque de apoyoartillero, igual que la galeaza, reforzando su artillera. Sus piezas se distribuyen: un can de cruja, capaz de disparar proyectiles de 23,85kilogra-mos, seis piezas del tipo lombarda, con proyectiles de unas 10 12 libras(4,6 a 5,5 kilogramos) y doce del tipo esmeril.Se hace notar, sin embargo, que el artillado descrito para las galeazasno agota las combinaciones ni el nmero de piezas que monta este tipo debuque, pues a medida que transcurre el tiempo su potencial artillero seincrementa notablemente.La galeota es una galera cuyo porte, dimensiones, artillado, dotacin yaparejo se han reducido prcticamente a la mitad. Sin embargo, existengaleotas que difcilmente se pueden diferenciar de las galeras pequeas.Carecen de corulla, con lo que su batera queda a descubierto, y para elcombate no levantan pavesadura: De ordinario montaban tres piezas, una,la mayor, en cruja, y otras dos, ms pequeas, destinadas a lanzar cadenasy metralla, a banda y banda de aqulla. La galeota otomana estaba ordinariamente artillada con un can de cruja, dos lombardas y cuatro esmeriles.Las funciones de la galeota, por ser un buque veloz, son la incursin yel ataque al trfico o a galeras aisladas o navegando en nmero reducido.En el combate entre armadas las galeotas se suelen disponer en las alas,para tratar de envolver al enemigo, o en los lugares en que los bajos fondosno permiten la navegacin y maniobra de las galeras.La fusta es una embarcacin abierta y sin carroza, ms veloz y maniobrera que la galeota, en la que todos los hombres de la dotacin participan enla boga y el combate para atacar a su presa o escapar de sus perseguidores.Monta una sola pieza artillera y a veces dos; la fusta otomana dispone deun can de cruja y cuatro esmeriles.Ano 1983

  • 8/13/2019 Revista de Historia Naval N2. Ao 1983

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    R. CEREZO MARTNEZEl papel de la fusta se aplica fundamentalmente a la actuacin en corsoy la incursin. En el combate entre armadas desempean una funcin similar a las galeotas, principalmente atacando a las galeras daadas en la peleay que ya no merecen los esfuerzos de otros buques mayores para destruirlaso apresarlas.El bergantn es un buque abierto, como la fusta, pero es ms pequeoque sta y carece de cruja (pasarela situada a lo largo de las galeras, galeotas y fustas que permite a la dotacin desplazarse de proa a popa sin estorbarla boga). Su artillera, que es de calibres pequeos, consiste en una o dospiezas del tipo esmeril, instaladas a proa.El bergantn es ms rpido y maniobrero que los buques anteriormentedescritos, pero es poco seguro ante el mal tiempo. Su dotacin est formada

    por hombres voluntarios, es decir, carece de forzados o esclavos y todosactan en la boga y en combate.Su funcin es eminentemente corsaria y pirtica, mas acta tambincomo buque de vigilancia, reconocimiento y aviso, junto con los buques demayor porte.La fragata es an ms pequea que el bergantn y tambin de bancocorrido como ste, pero los remos son accionados por un solo hombre. Suconstruccin es robusta y sus formas diseadas para lograr velocidades mayores que el bergantn e incluso disponer de ms capacidad de maniobra.Se emplea para desempear mltiples funciones: transporte de mercancasy hombres, banquero de soldados durante el combate, acopiar informaciny transmitir avisos y noticias. Su dotacin est compuesta por voluntarios.Ni la fragata ni el bergantn que aqu se mencionan son los buquesveleros que ms tarde se harn de uso general en la guerra naval, sinobuques mediterrneos propulsados esencialmente a remo y cuyo aparejo denavegacin est constituido por vela latina.La nave propulsada a vela exclusivamente, es un tipo de buque en cuyadenominacin se incluyen embarcaciones distintas: naos, carracas, galeones, galeoncetes, filibotes, urcas y, ms tarde, fragatas. En general, se conocen estos buques con la calificacin comn de bajeles y se utilizan indistintamente para transporte o para participar en combates navales, lo cual noimpide que se construyan nav