Querer que las cosas cambien

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Querer que las cosas cambien Con todo y que el país y su gente va y se siente que va de mal en peor, tanto en el acceso de una economía que le asegure los tres golpes diarios como en su propia inseguridad de su vida ante tan creciente violencia, existen claras señales que la gente está empeñada en que las cosas cambien y se planta ante las calamidades con una actitud positiva y para arrancar solidaridades donde sólo parecen cosecharse destrozos. Tal como lo reflejó el Sondeo de Opinión pública efectuado recientemente por el Instituto Universitario de Opinión Pública de El Salvador y el ERIC, realizado en 16 de los 18 departamentos del país, en su mayoría la gente le apuesta a quedarse en nuestro país, con las esperanzas puestas en la transformación de las actuales situaciones que mantiene oprimida sus vidas. Al consultarle a la gente, ¿Cuándo piensa en el futuro del país, que es lo primero que siente, esperanza o temor? Sin titubear un 66.3 por ciento dijo que “esperanza” por encima del 32.8 que manifestó temor. Igual situación ocurrió al preguntar si desea migrar a otro país, casi un 70 por ciento rotundamente dijo que NO. Pese a que la población entiende que los principales problemas del país se sitúan en la inseguridad, desempleo, el alto costo de la vida y el gobernar para las clases pudientes, sigue apostando a quedarse en esta tierra que los vio nacer. Y esto radica en el amor a sus raíces, a su gente, a querer soñar con una Honduras diferente. Desde Radio Progreso nos pegamos a estas esperanzas, creyendo que la apuesta de la ciudadanía es al trabajo organizativo y de articulación. Que este amor y ganas de seguir en las entrañas de Honduras, nos impulse a formular verdaderas propuestas que resquebrajen el actual modelo mezquino y excluyente y que nos lleve a formular nuevas reglas del juego, donde vivir en dignidad sea el derecho de todo ciudadano y ciudadana y no un privilegio de unos cuantos. Nuestra Palabra | 31 enero 2011

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Nuestra Palabra ERIC-SJ RADIO PROGRESO (EDITORIAL)

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Querer que las cosas cambien

Con todo y que el país y su gente va y se siente que va de mal en peor, tanto en el acceso de una economía que le asegure los tres golpes diarios como en su propia inseguridad de su vida ante tan creciente violencia, existen claras señales que la gente está empeñada en que las cosas cambien y se planta ante las calamidades con una actitud positiva y para arrancar solidaridades donde sólo parecen cosecharse destrozos. Tal como lo reflejó el Sondeo de Opinión pública efectuado recientemente por el Instituto Universitario de Opinión Pública de El Salvador y el ERIC, realizado en 16 de los 18 departamentos del país, en su mayoría la gente le apuesta a quedarse en nuestro país, con las esperanzas puestas en la transformación de las actuales situaciones que mantiene oprimida sus vidas. Al consultarle a la gente, ¿Cuándo piensa en el futuro del país, que es lo primero que siente, esperanza o temor? Sin titubear un 66.3 por ciento dijo que “esperanza” por encima del 32.8 que manifestó temor. Igual situación ocurrió al preguntar si desea migrar a otro país, casi un 70 por ciento rotundamente dijo que NO. Pese a que la población entiende que los principales problemas del país se sitúan en la inseguridad, desempleo, el alto costo de la vida y el gobernar para las clases pudientes, sigue apostando a quedarse en esta tierra que los vio nacer. Y esto radica en el amor a sus raíces, a su gente, a querer soñar con una Honduras diferente. Desde Radio Progreso nos pegamos a estas esperanzas, creyendo que la apuesta de la ciudadanía es al trabajo organizativo y de articulación. Que este amor y ganas de seguir en las entrañas de Honduras, nos impulse a formular verdaderas propuestas que resquebrajen el actual modelo mezquino y excluyente y que nos lleve a formular nuevas reglas del juego, donde vivir en dignidad sea el derecho de todo ciudadano y ciudadana y no un privilegio de unos cuantos.

Nuestra Palabra | 31 enero 2011