¿QUÉ ES LA OBESIDAD? · proceso más o menos largo que empieza a notarse de forma evidente. 4....

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¿QUÉ ES LA OBESIDAD? La obesidad es una patología multifactorial que se produce al ingerir más nutrientes de los que el individuo necesita acumulando de esta forma un exceso que se almacena en el cuerpo en forma de materia grasa. La obesidad es considerada una patología multifactorial por ser generada o estimulada por facto- res de tipo genético, de inadecuada práctica dietética, por factores metabólicos y por factores de índole social. En el mundo desarrollado, la obesidad es un problema que afecta un 30% de la población y gene- ra graves problemas de salud al menos a un 10% de ésta. “La obesidad no solamente es un problema estético o social sino que puede representar un gra- ve problema de salud para quien la padece al ser desencadenante de multitud de enfermedades ligadas a ésta”. LA OBESIDAD MÓRBIDA GRADO MAYOR DE LA OBESIDAD Las personas pueden mantener diferentes niveles de exceso de peso. Sí bien todas deben ser corregidas, la que sin ningún tipo de dudas es la peor es la que denominamos obesidad mórbida, al ser una exageración de niveles de sobrepeso que el cuerpo humano no resiste ni tolera fácil- mente y que termina por provocar problemas de salud de todo tipo. Para saber si un individuo hombre o mujer está en los niveles considerados de obesidad mórbida, nos referimos a su Índice de Masa Corporal, es decir, su IMC. El IMC es un número que resulta de dividir el peso del paciente entre su talla en metros al cua- drado y cuyo resultado nos indicará si nuestro peso es el correcto, solamente mantiene un cierto sobrepeso o por el contrario somos obesos o muy obesos. NIVELES EN EL RESULTADO DEL IMC 1. Peso normal o adecuado Consideramos que una persona posee un peso normal o adecuado cuando su cifra es inferior a 25. 2. Sobrepeso Si la cifra resultantes oscila entre el 25 y 30, hay que empezar a preocuparse puesto que existe un exceso de peso en el individuo. 3. Obesidad patológica Cuando esta cifra resultante se sitúe entre 30 y 35, más que un simple exceso de peso estaremos ante una obesidad encuadrada como patología. En este nivel el cuer- po lleva una línea de acumular grasa, no siendo ya un pequeño problema, sino el resultado de un proceso más o menos largo que empieza a notarse de forma evidente. 4. Obesidad grave Al oscilar la cifra resultante entre 35 y 40 concluimos en denominar que el indi- viduo padece de una obesidad grave y es el estadio anterior al de diagnosticarle obesidad mórbi- da. En esta etapa el individuo acostumbra a acumular diversos problemas de salud derivados de su obesidad.

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¿QUÉ ES LA OBESIDAD?

La obesidad es una patología multifactorial que se produce al ingerir más nutrientes de los que el individuo necesita acumulando de esta forma un exceso que se almacena en el cuerpo en forma de materia grasa.

La obesidad es considerada una patología multifactorial por ser generada o estimulada por facto-res de tipo genético, de inadecuada práctica dietética, por factores metabólicos y por factores de índole social.

En el mundo desarrollado, la obesidad es un problema que afecta un 30% de la población y gene-ra graves problemas de salud al menos a un 10% de ésta.

“La obesidad no solamente es un problema estético o social sino que puede representar un gra-ve problema de salud para quien la padece al ser desencadenante de multitud de enfermedades ligadas a ésta”.

LA OBESIDAD MÓRBIDA GRADO MAYOR DE LA OBESIDAD

Las personas pueden mantener diferentes niveles de exceso de peso. Sí bien todas deben ser corregidas, la que sin ningún tipo de dudas es la peor es la que denominamos obesidad mórbida, al ser una exageración de niveles de sobrepeso que el cuerpo humano no resiste ni tolera fácil-mente y que termina por provocar problemas de salud de todo tipo.

Para saber si un individuo hombre o mujer está en los niveles considerados de obesidad mórbida, nos referimos a su Índice de Masa Corporal, es decir, su IMC.

El IMC es un número que resulta de dividir el peso del paciente entre su talla en metros al cua-drado y cuyo resultado nos indicará si nuestro peso es el correcto, solamente mantiene un cierto sobrepeso o por el contrario somos obesos o muy obesos.

NIVELES EN EL RESULTADO DEL IMC

1. Peso normal o adecuado Consideramos que una persona posee un peso normalo adecuado cuando su cifra es inferior a 25.

2. Sobrepeso

Si la cifra resultantes oscila entre el 25 y 30, hay que

empezar a preocuparse puesto que existe un exceso

de peso en el individuo.

3. Obesidad patológica Cuando esta cifra resultante se sitúe entre 30 y 35, más que un simple exceso de peso estaremos ante una obesidad encuadrada como patología. En este nivel el cuer-po lleva una línea de acumular grasa, no siendo ya un pequeño problema, sino el resultado de un proceso más o menos largo que empieza a notarse de forma evidente.

4. Obesidad grave Al oscilar la cifra resultante entre 35 y 40 concluimos en denominar que el indi-viduo padece de una obesidad grave y es el estadio anterior al de diagnosticarle obesidad mórbi-da. En esta etapa el individuo acostumbra a acumular diversos problemas de salud derivados de su obesidad.

5. Obesidad mórbida Cuando el individuo obtiene una cifra de IMC superior a 40, entonces se le diagnostica como un obeso mórbido y ello es especialmente grave pues los niveles de exceso de peso le provocarán todo tipo de vicisitudes, afectándole directamente a su salud y a su propia vida.

Durante las diferentes etapas que nos marca el resultado del IMC, el individuo se ve sometido a una inercia de aumento de peso que de no truncarse le llevará a una obesidad mórbida.

”Mientras que en los primeros niveles de sobrepeso, puede realizarse un tratamiento endocrino con diferentes metodologías, en la obesidad mórbida es aconsejable que el individuo considere someterse a una intervención quirúrgica que rompa la dinámica de aumento de peso ya que los riesgos de ésta son infinitamente menores a los riesgos que sobre su salud tiene la propia obesidad”.

LA OBESIDAD COMO FUENTE DE PROBLEMAS EN EL INDIVÍDUO

Hay que desmitificar al gordo feliz, la obesidad es fuente de todo tipo de problemáticas para el individuo no so-lamente estéticas, sino las más graves que son las que afectan directamente a la salud del individuo.

Los problemas directos en la salud del individuo pueden aparecer tempranamente, de forma que con un sobrepe-so ya exista una repercusión negativa en el propio fun-cionamiento del organismo, por ejemplo índices altos de azúcar en la sangre, aumento del colesterol,...

Si el sobrepeso es mayor y claramente nos referimos a una obesidad, deberemos ponernos en manos de nuestro endocrino para que nos administre un tratamiento adecuado bien mediante dieta, bien mediante fármacos, en cualquier caso hay que tomar medidas para corregir esa ten-dencia a aumentar de peso.

Es cuando existe un claro sobrepeso que pueden detectarse diversas problemáticas con califica-ción grave.

Apnea del sueño, que se presenta con mayor o menor intensidad en el individuo obeso o súper obeso de forma que durante la noche se para la respiración manifestándose como un fuerte ron-quido. Esta consecuencia provoca que la persona respire mal durante el sueño y no descanse. Se define la apnea cuando se produce en más de 20 veces en 1 hora, considerando que una apnea debe constar de al menos 10 segundos consecutivos sin respirar.

Hipersomnia diurna, cuyo principal rasgo es el quedarse dormido en medio de la actividad normal diaria, conduciendo, en reuniones, y mostrando añadida-mente, irritabilidad emocional. En estos casos, la cirugía aportará la erradicación de la apnea. Si además el paciente sobrepasa los 50 años, la posibilidad de que esta consecuencia se acreciente es mayor. Por poner un ejemplo de la importancia de este cuadro, se estima que el 20% de los accidentes de tráfico en España, mantie-nen relación directa con la hipersomnia. Trastornos de artrosis en las extremidades y en la región lumbar que provocan inmovilidad e incapacitación física en el paciente obeso.

Otros problemas como la diabetes, la hipertensión, el

reflujo gastro-esofágico, el exceso de ácido úrico, la in-continencia urinaria y los trastornos hormonales de tipo menstruales en la mujer, son también cuadros graves y molestos para el paciente obeso que tienen una solu-ción tan fácil como la propia reducción de peso.

Afecciones de índole psicológicas que afectan direc-tamente al individuo, en su autoestima, inseguridad y un numeroso cuadro de patologías algunas difíciles de tratar sin combatir el problema que origina, es decir, la obesidad del paciente.

POSIBLES TRATAMIENTOS

La primera opción terapéutica de la obesidad patológi-ca, siempre debe ser el tratamiento endocrino-dietético, basado en la reducción de ingesta, dieta hipocalórica, cambio de hábitos y cambio de la conducta frente a la alimentación.

Solamente cuando este proceso fracasa, y ni con me-dicación se logra el objetivo de reducción efectiva de peso, existe la opción quirúrgica como solución definiti-va.

Si se opta por una solución quirúrgica, es necesario se tenga presente que el paciente haya finalizado su periodo de crecimiento, ya que de no ser así, la cirugía no es la práctica recomendable.

Del mismo modo, antes de someterse al proceso qui-rúrgico, el paciente debe ser analizado a conciencia para descartar trastornos médicos de origen tiroideo por ejemplo (hipotiroidismo) y también psicológicamen-te para detectar cualquier posible problema psiquiátrico que dificulte el seguimiento posterior del paciente.

BALÓN INTRAGÁSTRICO

El balón intragástrico representa una innovadora pro-puesta para el manejo a corto plazo de la obesidad (seis meses), sirviendo como ayuda temporal para la modificación de la conducta alimentaría. Su principal

problema es el efecto yo-yo que presentan estos pacientes tras la retirada del balón con la consi-guiente recuperación del peso perdido en el plazo de 3-4 meses. La colocación del balón no re-quiere ingreso hospitalario y se realiza mediante una fibrogastroscopia esófago-gástrica-duodenal que no contraindique la colocación del mismo. Se trata de una esfera fabricada con un material blando e inocuo, que una vez introducida en el estómago se rellena con una solución salina (500-700 ml) dejándose libre en la cavidad gástrica.

-Funcionamiento

Su mecanismo de acción consiste en que al estar el balón lleno dentro del estómago, disminuye el apetito produciendo una sensación de saciedad precoz tras la ingesta.

La pérdida de peso dependerá, estrechamente del seguimiento de la dieta y de los cambios en los hábitos alimentarios. Oscila entre 10% y 15% del exceso de peso en 6 meses y será siempre superior en los primeros meses.

-Contraindicaciones

Las contraindicaciones para este procedimiento son:

1.Enfermedades endocrinas (hipotiroidismo). 2.Trastornos psiquiátricos (trastornos de la conducta alimentaría, depresión, neurosis). 3.Patología esofagogástrica (hernia de hiato). 4.Cirugía abdomi-nal previa. 5.Insuficiencia respiratoria, o problemas bronquiales. 6.Enfermedades que produzcan hipertensión craneal. 7.Tratamiento crónico con AINEs. 8.Embarazo.

-Efectos secundarios y complicaciones

En la mayoría de los pacientes suele provocar náuseas, vómitos y cierta sensación de pesadez. En un 14% de pacientes puede producir diarrea o por el contrario estreñimiento.

Existe un 2% de casos de intolerancia al balón, en los cuales las náuseas y los vómitos se prolon-gan más de tres días.

Como complicaciones del tratamiento se han descrito: gastritis (2%), esofagitis (5%) y úlcera péptica (1%). Otra complicación posible es el vaciado espontáneo del contenido del balón en el estómago (7-10%).

LA CIRUGÍATIPOS DE CIRUGÍA PARA COMBATIR LA OBESIDAD

CONSIDERACIONES PREVIAS

1 Todo paciente que vaya a ser sometido a cirugía debe poder conocer previamente los tipos de cirugía posibles, las diferentes técnicas que se realizan y los riesgos que cada una conlleva.

2 El paciente debe saber que la cirugía se realizará siempre bajo anestesia general y que ésta comporta unos riesgos que aunque la propia tecnología minimi-za, deben ser conocidos y valorados previamente por éste.

3 La propia cirugía y la situación de la obesidad patoló-gica que sufra el paciente aumenta las complicaciones de recuperación posquirúrgica. Estos riesgos o compli-caciones son directamente proporcionales a la técnica que se use. Así pues en una intervención agresiva en donde se le practique al paciente una apertura de abdomen, existirá un mayor riesgo y probabilidad de

complicaciones que en una intervención mucho más actual en que se practique laparoscopia para realizarla.

CIRUGÍA ABIERTA Y CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA

En la actualidad la cirugía para el tratamiento de la obesidad mórbida se clasifica en dos tipos, la realizada por cirugía abierta y la realizada por cirugía laparoscó-pica.

Veamos algunas características contrapuestas entre ambas técnicas de intervención.

1 Agresividad de la cirugía

· Cirugía abierta.

-Muy agresiva. El cirujano necesita abrir ampliamente el abdomen del paciente.

Las consecuencias inmediatas de esta agresividad son diversas, un mayor riesgo de infecciones, de eventración o hernia incisional, problemas respiratorios que se suman al riesgo inherente a la técnica quirúrgica realizada, como puede ser el riesgo de peritonitis, de abcesos intra-abdomina-les y de mortalidad del paciente.

Existen también consecuencias de tipo estético como la propia cicatriz que deja una intervención que abre al paciente desde el pecho hasta el ombligo.

·Cirugía laparoscópica

-Poco agresiva. La cirugía practicada en el Centro Laparoscópico de Barcelona es poco agresi-va al usar técnica laparoscópica y operar al paciente a través de 5 trócares, de los que 3 son de 5mm y 2 de 12mm por donde se introducirá todo el material quirúrgico y de visión necesarios para intervenir en el interior del paciente. Para obtener una cavidad abdominal con visión adecuada, se insufla al paciente CO2 siendo un método efectivo y nada agresivo.

Esto consigue que se minimicen los problemas respiratorios; las infecciones, hernias incisionales, abcesos, etc... no existen o son muy excepcionales.

Estéticamente, el paciente no tendrá ninguna cicatriz quedándole sólo las incisiones de los tróca-res que resultan inapreciables a simple vista.

1 Diferencias prácticas durante y después de la intervención

·Cirugía abierta -Requiere un proceso global más dilatado, en especial el post operatorio siendo destacable los problemas que surgen en los primeros 5 días en los cuales el paciente experimen-ta dificultades respiratorias, dolor en la herida operatoria, riesgo de infección, de abcesos, de peri-tonitis y de hernias incisionales. Para reducir este riesgo obliga a colocar una sonda nasogástrica y otra urinaria, administrar calmantes y sueros al paciente.

Entre le séptimo y décimo día, el paciente abandonará el hospital y su recuperación no finalizará hasta dos o tres meses posteriores a la intervención.

·Cirugía laparoscópica

-Requiere un proceso global más ágil y menos agresivo con el paciente de forma que practicándole las mismas intervenciones que en cirugía abierta, le ahorra toda la lista de problemas asociados que mientras en cirugía laparoscópica son una excepción, en cirugía abierta son relativamente frecuentes su aparición.

Del mismo, el postoperatorio es igualmente sencillo ya que el paciente abandona el quirófano sin sondas y el 90% de los pacientes inicia la dieta oral a las 48 horas, abandonando el hospital a las 72 horas. Los calmantes se requieren en menor dosis. Aunque algunos pacien-tes se han reincorporado a sus puestos de trabajo a las 48 horas de ser operados, se recomienda guardar reposo al menos 2 semanas.

LA CIRUGÍA ELEGIR AL CIRUJANO

Es importante saber si deseamos ser operados por cirugía abierta o beneficiándonos de las ven-tajas de la cirugía laparoscópica, pero aún lo es más escoger correctamente a nuestro cirujano; en quien depositaremos nuestra confianza y por tanto nuestra vida.

Debe afrontarse la elección del cirujano sin miedo a preguntar, a un buen profesional las pregun-tas no le molestan, ni suponen una muestra de desconfianza por parte del paciente que sufre de obesidad.

Todos los cirujanos saben que un paciente bien informado colabora al éxito final de la intervención y da tranquilidad al equipo quirúrgico.

Entre otras muchas preguntas que usted necesite hacer, destacamos por su importancia las si-guientes,

-¿Cuándo empezó a hacer el cirujano la operación que le propone realizar?

Una operación reciente y sin historia puede que no sea la más adecuada, pues se desconocen los resultados y problemas a lo largo de los años. Es mejor que el cirujano realice una operación consolidada pues las posibilidades de éxito a largo plazo serán mayores.

¿A cuántos pacientes ha operado ese cirujano?

La cirugía es una técnica manual y cuanto más se realice, mejor y más perfecta se hará. No se obtienen los mismos resultados realizando cincuenta operaciones al año que cien. En una pato-logía tan frecuente, compleja y difícil como la obesidad, se debe desconfiar de la idoneidad para operarnos de un cirujano que realice menos de cincuenta intervenciones al año.

¿En qué Centro u Hospital se realizará la cirugía?

La cirugía de la obesidad es una cirugía difícil y el manejo del operado de obesidad complejo, por

consiguiente hay que huir de los cirujanos que nos proponen las maravillas de la cirugía en una presunta unidad situada en una dirección poco reconocida y buscar centros profesionales y per-fectamente equipados, con amplia experiencia en esta cirugía. En este sentido es importante que dispongan de una unidad de cuidados intensivos, con posibilidad de transfusión o en definitiva de resolver cualquier problema que se pueda presentar durante la intervención.

¿Cuáles son los resultados de las operaciones realizadas y quien los avala?

Es fácil operar o decir que se realiza mucho una determinada cirugía. Pero para saber si es cier-to, lo mejor es conocer los resultados que tiene el equipo quirúrgico y quien los corrobora. Entre estos estarán:

·El número de pacientes que encontrará en la consulta y sus comentarios. Una consulta concurri-da con pacientes tranquilos y comentarios agradables es un punto de referencia claro.

·La dirección del centro y del hospital dónde se realiza la cirugía, que tiene la obligación de confir-mar los datos que le aporta su cirujano.

·El número de pacientes que opera al año el equipo quirúrgico y el tiempo que hace que realizan la cirugía.

·Es importante saber también el número de problemas o complicaciones que tiene cada cirujano ya que un índice elevado de resultados con complicaciones debe alejarnos de sus manos.

Por último, la persona que ha padecido o padece obesidad, está dispuesta a ayudar a otras per-sonas que tienen su mismo problema. Por lo que sin faltar al secreto profesional, un cirujano con experiencia dispondrá con toda seguridad de una lista de veinticinco o treinta personas que están dispuestas a dar su teléfono para aconsejar o aportar su experiencia como personas operadas. Todo cirujano o equipo quirúrgico, por muy bueno que sea, tiene pacientes que han sufrido com-plicaciones. No hay que tener miedo de preguntar por estos pacientes, y si es posible, contactar con ellos por teléfono para que cuenten su experiencia. Es en estas situaciones más complejas cuando más se aprecia la calidad del equipo quirúrgico (igual que en los casos de accidente de tráfico es cuando se pone de manifiesto las características de seguridad de un coche).

LA CIRUGÍAESCOGER EL TIPO DE INTERVENCIÓN

Básicamente, las técnicas que utiliza el cirujano para intervenir al paciente que sufre de obesidad, se dividen en tres:

1 Las que están dirigidas a que el paciente pueda comer menos reduciendo la capacidad de su estómago (las más conocidas son la gastroplastia vertical anillada y la banda o anilla gástrica).

2 Las que están dirigidas a que los alimentos que se coman no se absorban y, por consiguiente conlleve una perdida de peso (diversión biliopancreática).

3 Y las mixtas, que reducen la capacidad del estómago a la vez que reducen parte de la absor-ción de alimentos (By-pass gástrico).

Esta última es la más utilizada a raíz de la efectividad que proporciona ya que entre otras venta-jas, no requiere que el paciente colabore activamente para lograr la reducción de peso.

1)Técnicas que reducen el estómago

A) Gastroplastia.

La más común de estas técnicas reductoras de estómago es la gastroplastia vertical anillada, que consiste en realizar una perforación en el estómago y mediante máquinas de sutura, coser o gra-par el estómago a la vez que se pone un anillo posibilitando que el estómago quede reducido a la décima parte de su volumen normal.

Esta reducción del estómago, hace que el paciente no tenga hambre, ingiera menos alimentos y pierda peso.

B) Banda gástrica

Esta técnica consiste en practicar una reducción del estómago colocan-do para tal fin una banda PTFE, o una banda hinchable (material bien tolerado por el cuerpo) a nivel de la parte superior gástrica, calculando un volumen de 60 mililitros.

Esta banda se fija al estómago mediante puntos y una máquina espe-cialmente fabricada para ello.

Con esta técnica lograremos reducir el estómago y el mismo efecto que con la técnica de gastroplastia vertical pero sin seccionar el estómago y sin cortarlo ni poner grapas.

2) Técnica que impide la absorción de los alimentosLa más significativa es la derivación bilio-pancreática.

Consiste en cortar y quitar parte del estómago e inutilizar parte del intestino delgado (lugar por donde la bilis y jugos pancreáticos actúan preparando los alimentos para su posterior absorción). Los alimentos pasan del estómago al intestino delgado y se unen con las bilis a los 60-100 cm. y luego al intestino grueso, punto donde teóricamente de-berían absorberse los alimentos.

De ésta forma la digestión no es completa y absorción y nutrición que-da alterada.

Esta técnica conlleva unos déficits enzimáticos, electrolíticos, vitamíni-cos, etc. que deben ser ampliamente controlados. Si no se realiza este control puede ocasionar problemas graves e importantes para la salud del paciente.

3) By-pass gástrico

La técnica del by-pass gástrico por laparoscopia consiste en cortar, grapar y seccionar la parte más alta del estómago (donde entran inicial-mente los alimentos) dejando un estómago pequeño de aproximada-mente unos 50 cc, que es lo que llamaremos reservorio. Esto se realiza mediante máquinas de sutura automáticas, especialmente diseñadas para tal fin.

Seguidamente se divide el intestino y se empalma con el reservorio de modo que los alimentos acceden directamente a tramos más lejanos del intestino delgado, ahorrándonos la absorción de los alimentos que se produce en un recorrido de aproximadamente unos 1.5 a 2 metros. Lo que se pretende con esta técnica es:

1 Reducir la cantidad total de alimentos ingerios. Se come menos porque el reservorio que actúa de estómago es más pequeño y se llega antes a la sensación de saciedad.

2 Al pasar los alimentos directamente del estómago (reservorio) al intestino en tramos más leja-nos se consigue reducir el contacto de los alimentos con la bilis y reducir la superficie de absor-ción del intestino en aproximadamente 2.5 a 3 metros.

3 En pacientes comedores de dulce (chocolates, bombones, etc.) aparece dolor abdominal y dia-rreas cuando toma este tipo de alimentos que paulatinamente le conllevan a una

deshabituación y concluye por dejar de tomar alimentos hipercalóricos.

4 Algunos pacientes experimentan cambios en las apetencias por los alimentos de modo que tienen menos ansiedad por comer y algunos alimentos que antes comían en exceso ahora ya no les encuentran tanto gusto.

LA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA PROCESO Y DINÁMICA

PRUEBAS QUE SE HAN DE PRACTICAR ANTES DE LA CIRUGÍA

Como hemos indicado, toda cirugía supone un riesgo mayor o menor para el paciente y por con-siguiente con el objetivo de reducirlo al máximo hay que descartar enfermedades y patologías varias como de corazón (isquemia, arritmias, etc.), metabólicas (diabetes) o de otro tipo que pu-dieran complicar la intervención quirúrgica.

Todo paciente, antes de ser sometido a intervención quirúrgica y, una vez descartados trastornos metabólico-endocrinos (especialmente tiroideos), debe efectuarse las siguientes pruebas:

1 Impedanciometría.2 Radiografía de tórax.3 Tránsito baritado esófago-gastroduodenal.4 Pruebas de función respiratoria.5 Electrocardiograma.6 Analítica general consistente: hemograma, hemostasia, pruebas de función hepática, glucosa, urea, colesterol, ionograma: sodio y potasio.7 Una ecografía para descartar litiasis biliar, enfermedad ésta frecuente en los pacientes obesos.

EL INGRESO EN EL HOSPITAL

La persona que se ha de operar de “cirugía de la obesidad”, durante la semana previa a la inter-vención no ingerirá alimentos con fibra (verdura, naranja, etc...), 48 horas antes de la intervención quirúrgica tomará un laxante que limpiará el intestino (donde se realiza la operación) favoreciendo así la cirugía en este caso, laparoscópica.

La noche antes de la cirugía ingerirá una cena ligera (sopa, yogurt y/o zumo) y 12 horas antes de operarse entrará en ayuno absoluto.

Ingresará a la hora indicada por el cirujano y traerá consigo aquellas pruebas que estén en su poder (análisis, radiografías, etc...) y los objetos de aseo personal (cepillo de dientes, máquina de afeitar, etc...) pijama y/o camisón y bata, así como del acompañante.

A su ingreso cumplimentará los últimos trámites burocráticos, firma de consentimiento informado, etc... (si no lo había realizado ya) y se presentará en Admisiones de enfermos del Hospital, donde la persona encargada le acomodará en su habitación en la sala de hospitalización.

Al llegar, una enfermera le completará los datos (muchos de los cuales le serán familiares por habérselos solicitado su cirujano con anterioridad) y procederá a realizar las indicaciones, que, previamente a bajar al quirófano, ha indicado su equipo quirúrgico (profilaxis trombo-embólica, antihemorrágica, antifecciosa, etc...).

Un miembro del equipo quirúrgico (cirujano, anestesiólogo, etc...) pasará por la habitación antes de bajar a quirófano. Es el momento de aclarar posibles dudas de última hora sobre la interven-ción que se le practicará.

Es fundamental comentar aquello del historial médico que considere importante al equipo médico y/o enfermería.

ES BUENO ACCEDER AL QUIRÓFANO RELAJADO

POSTOPERATORIO

Finalizada la intervención, el cirujano informará a los familiares de que ésta ha concluido y que el paciente pasará dos o tres horas en la unidad de recuperación pos-quirúrgica, donde una enfer-mera vigilará el despertar, las constantes y los drenajes. Esta es una medida de seguridad antes de que pase a su habitación.

Saldrá del quirófano, sin sonda por la nariz, ni de la orina, y con uno o dos drenajes, por los que saldrá líquido rosado las primeras horas después de la cirugía. La enfermera vigilará la cantidad y características del líquido que sale así como las constantes (tensión arterial, pulso, etc.).

No se podrá levantar de la cama sin permiso de la enfermera o del médico, pero puede mover las piernas (encogerlas y estirarlas).

Es preferible dormir boca arriba, pero si no se le prohíbe expresamente, puede ponerse de lado.

Si tiene ganas de orinar llamará a la enfermera, que le dará un recipiente pero sin levantarse de la cama.

Cuando se levante por primera vez, antes deberá incorporar la cama un rato, se pondrá la faja protectora y estará la enfermera delante. Si se levanta bruscamente puede marearse.

Al ser operado por laparoscopia, en las primeras horas del post-operatorio inmediato tendrá un dolor a nivel del hombro izquierdo, producido por la distensión del abdomen, y malestar en la pared muscular del abdo-men, similar al que se produce después de un parto, si el dolor lo precisa puede pedir un calmante.

Al inicio de la alimentación (a las 24-48 horas después de la intervención), notará plenitud y sensación de pesadez en el estómago al haberse reducido el calibre del estómago. Si ingiere líquidos rápidamente o más de los que tolera el nuevo estómago, puede presentar dolor en el pecho y en el hombro izquierdo. Para evi-tar estas molestias es aconsejable que beba o ingiera alimentos lentamente y se detenga en el momento en que esté lleno.

DESPUÉS DE LA CIRUGÍA...

Al abandonar el hospital se le entregará un informe de la cirugía que se ha practicado y el teléfo-no de contacto del Centro Laparoscópico de Barcelona.

¿Qué molestias puede presentar los primeros días de estar en casa?.

Sólo hace 3 ó 4 días que le han realizado una importante operación, por lo que aún puede pre-sentar un dolor abdominal difuso, no muy intenso, similar al que tenía en el hospital, pudiendo tomar una dosis de analgésico cada 4 a 6 horas, según el dolor que tenga.

En ocasiones, puede tener dolor en la base del tórax (pecho) al respirar profundamente. Esto se produce por pequeñas atelectasias (colapsos) del pulmón que mejoraran haciendo fisioterapia respiratoria (inflar globos o subir las bolas que le dieron en el hospital).

No tiene porque vomitar ni dolerle el estómago. Si esto ocurre, suele ser por haber tomado los alimentos demasiado deprisa o más de lo que le cabe en el reservorio gástrico. Para que mejoren las molestias, puede estar 48 horas tomando sólo manzanilla con mucha azúcar, luego inicia otra vez los batidos que estará tomando como alimentación y se pone en contacto con el endocrino o cirujano.

Si pasado un mes de la operación se “enganchan” o le cuesta pasar determinados alimentos, se pondrá en contacto con el cirujano, pues hay que valorar la causa.

El control a largo plazo de la pérdida de peso debe ser controlado por el especialista en endocri-nología. El tratamiento dietético será hipocalórico y vitaminado lo que le permite bajar de peso a la vez que realiza una vida normal.

La gran ventaja de la reducción gástrica que se le ha realizado, es que desde el momento en que sale del quirófano no tiene hambre, la bulimia (necesidad de comer a todas horas) que tenía an-tes de la intervención, ha desaparecido.

El endocrino mantiene la dieta hipocalórica hasta que pierda el exceso de peso. El tratamiento consiste en una primera fase con dieta líquida de contenido calórico muy bajo (VLCD) y otra fase posterior de alimentación con un número más elevado de calorías. El tiempo necesario para per-der completamente el exceso de peso de penderá de los kilos a perder y oscilará entre 6 meses y al año de la intervención. (En cada visita se realizarán diferentes pruebas.)

Se considera que los resultados han sido buenos cuando consigue perder en el plazo de un año más del 50% del exceso de peso que tenía en el momento de la intervención.

Por ejemplo: si tenía un exceso de peso de 100 Kg cuando ha perdido más de 50 Kg en el plazo de un año o habiendo perdido menos, mejoran o desaparecen las enfermedades co-mórbidas (diabetes, hipertensión, colesterol, apneas sueño, etc...).

En nuestra serie los pacientes pierden entre 10 y 20 Kg el primer mes y alcanza la media de 25 Kg entre el 4º y 5º mes, dependiendo de la edad y exceso de peso. No obstante, la pérdida de peso debe ser controlada y detenerse a unos niveles donde se encuentre confortable consigo mismo, y libre de repercusión psicológica.

RECOMENDACIONES A SEGUIR DURANTE EL PRIMER MES EN LOS CASOS DE BY-PASS GÁSTRICO

1.- ALIMENTACIÓNNo tomará ningún alimento sólido ni bebida con gas.

Existe peligro de complicación posquirúrgica (dehiscencia de los empalmes pudiéndose presentar fístulas) si toma alimentos sólidos durante el primer mes.

Podrá tomar:

· Litro y medio de agua sin gas a pequeñas cantidades durante todo el día (es necesaria para el buen funcionamiento del riñón).

· Zumos naturales: Una o dos veces al día.

· Yogur descremado natural o de sabores sin trozos de frutas, puede ponerle una pequeña canti-dad de azúcar, también puede tomar yogur líquido o cuajada.

· Leche descremada sola o con café y una pequeña cucharada de azúcar o sacarina.

· Infusiones de manzanilla, té, poleo menta, etc. (pueden sustituir al agua).

*en el desayuno, comida y cena tomará un batido de OPTIFAST disuelto en 200 cc de agua.

Los batidos de Optifast se compran en la farmacia y hay de cuatro sabores:

Fresa, vainilla, chocolate y café. Estos batidos llevan todo lo necesario e imprescindible para que esté bien nutrido/a y cicatricen bien los empalmes del by-pass gástrico.

En caso de que no pueda tomar o no tolere estos batidos, debe consultar telefónicamente con el endocrino. (No tome decisiones por su cuenta.)

2.- RECOMENDACIONES GENERALES

Tomará todos los alimentos muy despacio, a pequeños sorbos o con cuchara de postre o incluso con pajita, cuando sienta sensación de estar lleno/a debe parar y seguir pasada media hora.

No debe tomar los alimentos ni muy fríos ni muy calientes, pues pueden provocar espasmos, dolor abdominal y diarreas.

Después de tomar los alimentos debe reposar durante 15 minutos.

No puede tomar bebidas con gas.

Durante el primer mes no puede hacer ejercicio. Desde el principio, puede dar pequeños paseos sin incurrir en fatiga. Pasadas dos semanas puede comenzar a hacer una vida normal, sin gran-des esfuerzos, puede comenzar a trabajar si el trabajo no supone un gran esfuerzo y se encuen-tra bien, sino deberá prolongar la baja laboral hasta el mes.

En las primeras semanas en ocasiones puede tener diarreas, que poco a poco mejoran. Si tiene diarreas debe aumentar la ingesta de líquidos, agua o zumo y contactar con el cirujano si presen-ta más de cuatro deposiciones al día.

Si existe estreñimiento debe consultar con el endocrino

o cirujano.

3.- TRATAMIENTO MÉDICO

Tomará un polivitamínico: Hydropolivit grageas, 2 comprimidos chupados o masticados al día, a partir de las dos semanas de la intervención hasta nueva consulta.

4.- CUIDADOS GENERALES

Debe vaciar la bolsa de recogida del drenaje al menos una vez al día, anotando la cantidad y tipo de color del líquido que escapa.

Puede ducharse y al terminar secarse con un secador de pelo las heridas, para que no queden húmedas y evitar que se infecten, después se pondrá una gasa seca o se las deja al aire, procu-rando llevar una camisa suave que las proteja del roce.

Debe llevar durante el primer mes una faja siempre que salga o esté de pie, deberá ponérsela antes de que se levante de la cama.

Si toma medicación para la tensión, azúcar, dormir, etc. Deberá tomarla, a ser posible triturada y si no, consultar con el médico. Es posible que al perder peso precise menor dosis de medicación; debe consultar con su médico.

Debe llamar a la consulta cada semana para decir como se encuentra de peso, y siempre que tenga una duda.

Entre los ocho y los diez días la enfermera o médico le debe retirar los puntos.

Apunte todas las dudas que tenga para consultarlas en las visitas de control, así evitará olvidos.

Al mes de la intervención tiene que acudir a la consulta, previa cita de día y hora con una analítica general (la petición de la analítica se la proporcionarán en la consulta el día que le retiren los pun-tos). Será visitado/a por endocrinología para seguimiento de la alimentación que debe hacer.

5.- CONSEJOS PRÁCTICOS

Al salir del hospital tanto vd. como su familia, tendrá una serie de dudas que podrían condicionar la vida normal, entre estas destacamos:

¿Cuándo puede conducir?

Aunque se encuentre muy bien, no le duela nada y parece que no está operado/a, es aconseja-ble NO conducir durante la primera semana después de abandonar el hospital y no hacer viajes largos (a otros países) hasta pasados al menos 15 días y comprobado que tolera la alimentación con toda normalidad.

Si sufre una gripe, catarro o infección ¿qué antibióticos

o medicación puede tomar? Pasados los primeros siete días de la intervención, puede tomar cualquier tipo de antibiótico o medicación, sólo ha de tener las precaución de tomarla en sobres, jarabe o pastillas trituradas.

¿Puede mantener de nuevo relaciones sexuales?

Las relaciones sexuales las puede reanudar cuando su organismo lo pida, una vez retirados los puntos y se encuentre bien. Si es una mujer, después del primer mes y haber perdido 10 Kgs, se habrá producido una aumento de la actividad hormonal mejorando su ciclo ovulatorio; por ello puede quedarse embarazada a partir del primer mes de la cirugía. Con el paso de los meses, al perder peso, las relaciones de la pareja mejoran y no por estar operado/a éstas se han de reducir o limitar.

Si desea quedarse embarazada es mejor esperar que pasen 12 meses, pues la pérdida más importante de peso ya se ha producido. Debe contactar con el endocrino para el control del emba-razo junto al ginecólogo.

¿Puedo realizar deporte?

Puede practicar deporte a partir del primer mes de estar operado, siendo aconsejable iniciar an-tes, paseos o caminatas cada vez más largos. No existe limitación para ningún tipo de deporte. Al contrario éstos mejoran la masa muscular.

¿Qué más debo tener en cuenta?

Durante el primer mes puede tener alitosis, o mal gusto en la boca. Mastique chicle de clorofila.

Las salidas nocturnas puede iniciarlas a partir de la 2ª semana. Puede beber lo que desee (sin gas) y tener en cuenta que el alcohol se absorbe ahora más rápido y más cantidad que antes de operase.

El tabaco NO es bueno pues tiene muchos efectos secundarios, pero ésta cirugía no se altera si el paciente es fumador. No obstante, es un buen momento para decidir abandonar el tabaco.

Los alimentos sólidos los tomará a partir del mes de la operación; triturados o como puré deben

ser los primeros alimentos sólidos que coma.

ANTE CUALQUIER DUDA, CONSULTE CON NOSOTROS. NO TOME DECISIONES POR SU CUENTA.

Glosario de términos

Absceso Acumulación de pus aislada y localizada en cualquier parte del cuerpo. Se trata de una reacción de defensa del organismo para evitar la extensión de una infección.

Absceso intra-abdominal Acumulación de pus que se produce en la cavidad abdominal.

Ácido úrico Producto final del metabolismo de las purinas y forma en que se excretan los produc-tos nitrogenados de desecho. La acumulación de ácido úrico en el líquido que baña las articula-ciones (sinovial) causa la enfermedad llamada “gota”.

Anestesia general. Conjunto de procedimientos para administrar al paciente anestésicos genera-les junto con otros fármacos adyuvantes por inhalación o por vía intravenosa. Se caracteriza por la pérdida total de sensibilidad, conciencia, reflectividad y motilidad, debe ser un acto confiable y seguro para el paciente.

Apnea del sueño. Condición caracterizada por episodios de suspensión de la respiración mientras la persona duerme. Durante el sueño profundo, la respiración puede detenerse durante un tiempo ( a veces más de 10 segundos); después de estos períodos de falta de respiración o apneas se presentan intentos precipitados por respirar, acompañados por un cambio a un sueño intranquilo. Este sueño fragmentado y no sosegado conduce a un exceso de (hipersomnia) diurna.

Artrosis. Enfermedad caracterizada por la degeneración del cartílago de las articulaciones y que se manifiesta por rigidez, dolor, deformidad y limitación de la movilidad. El desgaste por exceso de ejercicio y la sobrecarga por exceso de peso son dos de los principales factores que favorecen su aparición, sobre todo en rodillas, caderas y vértebras lumbares.

Azúcar en sangre. Un nivel normalmente alto de la concentración de azúcar (glucosa) en sangre se asocia con la diabetes (mellitus).

Cirugía abierta. Tipo de cirugía que implica el corte de la piel y tejidos para que el cirujano tenga una visión ( y acceso) directa y completa de las estructuras u órganos involucrados.

Cirugía laparoscópica. Técnica mínimamente invasiva que, respetando los mismos principios de la cirugía abierta, permite al cirujano no acceder a estructuras u órganos sin abrir la cavidad co-rrespondiente, con las ventajas que esto comporta para la recuperación del paciente.

CO2 (dióxido de carbono). Gas incoloro e inodoro. En la práctica de la laparoscopia se insufla CO2, dado su carácter inofensivo, en una cavidad (por ejemplo el abdomen) creando así un espa-cio con el fin de que el profesional pueda trabajar con facilidad.

Colesterol. Esterol que forma parte de las membranas de las células de los tejidos animales y que es precursor de importantes compuestos (ácidos biliares, hormonales sexuales). El colesterol puede absorberse a través del intestino o fabricarse en el hígado. El incremento de los niveles de colesterol en dieta y por tanto en sangre se asocia con la formación de placas que estrechan los vasos sanguíneos, en consecuencia, se asocia también con un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Dehiscencia. Apertura de las suturas realizadas para empalmar los tejidos en el curso de una

intervención quirúrgica.

Diabetes. Enfermedad determinada por una deficiencia

o nula producción de insulina, hormona encargada de transportar la glucosa (azúcar) de la san-gre. Como consecuencia del déficit, los niveles de glucosa en sangre aumentan anormalmente y dan lugar a que se elimine en grandes cantidades en la orina, ocasionando una sensación perma-nente de hambre y sed.

Factores metabólicos. Aquellos que están relacionados con las reacciones químicas que tienen lugar en las células corporales. La regulación de estas reacciones está gobernada (vía enzimáti-ca) por las distintas hormonas (como la insulina, la hormona del crecimiento, etc.) que se forman en las glándulas que constituyen el sistemas endocrino.

Hernia incisional. Salida de un órgano, parte de un órgano o tejido de la cavidad donde normal-mente se encuentra, a través de un orificio practicado con un instrumento cortante. Se refiere por lo tanto a una complicación post-quirúrgica: la hernia incisional se desarrolla en el lugar donde se practicó una incisión para otra operación.

Hipertensión. Elevación anormal de la presión arterial. Las hipertensiones de larga duración son causa de arteriosclerosis, es decir de la formación de placas en las paredes de los vasos sanguí-neos que llegan a interrumpir la circulación, impidiendo que la sangre riegue determinados órga-nos. Este proceso, a su vez, agrava la enfermedad hipertensiva.

Hipersomnia diurna. Tendencia irreprimible a dormir durante el día, suele estar relacionada con los trastornos del sueño. El sueño agitado de los individuos que padecen apnea del sueño no es reparador y en consecuencia se activan los mecanismos del sueño en momentos muchas veces inoportunos.

Hipocalórica. (dieta) Dieta destinada a la reducción de peso. Su contenido en calorías debe ser inferior a las necesidades diarias de energía diarias de energía de un individuo de un determinado peso, sexo, edad y actividad física. Es importante tener en cuenta que también las dietas hipoca-lóricas deben satisfacer las necesidades de sustancias nutritivas esenciales que tiene el organis-mo.

Hipotiroidismo. Disminución de la actividad de la glándula tiroides que causa una reducción de la secreción de hormonas tiroideas. De entre sus principales manifestaciones en el adulto destacan el abotargamiento facial, la falta de adaptación al frío y las alteraciones psíquicas, como la indife-rencia y la aptía.

Incontinencia urinaria. Incapacidad de retener la orina, de manera continua o con gran frecuencia, por afectación de los esfínteres de la vejiga o de la uretra. El exceso de peso favorece la inconti-nencia urinaria.

Índice de Masa Corporal. Índice que resulta de dividir el peso en kilogramos de un individuo por su altura al cuadrado en metros. Su objeto es clasificar a las personas según su peso corporal en diferentes grupos: entre 25 y 30 se corresponde con una obesidad de grado I o sobrepeso leve, superior a 30 con una de grado II o definida, y superior a 40 con una grado III o mórbida.IMC. Abreviatura de Índice de Masa Corporal

Insuflar. Introducir aire u otro gas en una cavidad u órgano con fines terapéuticos. Ejemplo, en ci-rugía laparoscópica abdominal, para crear un espacio (llamado neumoperitoneo) con el fin de que el cirujano pueda trabajar sin dificultad.

Laparoscopia. Técnica quirúrgica o exploratoria que se realiza básicamente a través de pequeñas incisiones por donde se introducen en el interior del cuerpo instrumentos especialmente diseña-dos para los fines mencionados y una videocámara que está conectada a un monitor. De esta forma, el médico que interviene o explora al paciente se guía por las imágenes que recibe en pantalla.

Obesidad patológica (o mórbida). Enfermedad que hace referencia a pacientes que tienen del 50 al 100% por encima de su peso corporal ideal. Suele ser resultado de un estilo de vida que englo-ba la dieta y el ejercicio físico, pero también tiene componentes hereditarios y socio-psicológicos y debe ser valorada en un contexto multidisciplinario: endocrinos, psicólogos, psiquiatras, cirujanos, etc... Afecta tanto a hombres como a mujeres y se da especialmente en países desarrollados. Alcanza cifras que superan el 17% y el 30%, respectivamente para Europa y Estados Unidos.

Patología. Término para designar a la enfermedad en su sentido más amplio, es decir, como un proceso o estado anormal de causas conocidas o desconocidas.

Patología multifactorial. Enfermedad en cuya aparición, desarrollo y magnitud influyen diversos factores, como los genéticos, ambientales, hormonales, psicológicos...

Peritonitis. Inflamación aguda del peritoneo, la membrana que recubre la pared del abdomen y protege los órganos que éste contiene. La peritonitis puede ser espontánea pero con mucha más frecuencia es secundaria a muchas causas, tales como la perforación de una víscera, traumas abdominales, dehiscencia de sutura, etc.

Recuperación posquirúrgica. Es el tiempo que tarda el paciente en encontarse bien después de la operación.

Reflujo gástrico-esofágico. Flujo en sentido inverso de contenido del estómago. En el extremo final del esófago se halla un esfínter, habitualmente cerrado, lo que impide que el contenido ácido del estómago pueda ascender hacia el esófago. Cuando este mecanismo falla se produce reflujo gastro-esofágico. El reflujo se ve favorecido en las situaciones de aumento de la producción de ácido por el estómago.

Sonda nasogástrica. Tubo flexible de plástico que se introduce en el interior del estómago del paciente a través de una fosa nasal. La inserción de una sonda naso-gástrica permite, entre otras cosas, aspirar el estómago, administrar alimentos, marcadores del tránsito y medicamentos.

Tiroideo. Relativo a la glándula tiroides. Esta glándula está situada en la parte anterior del cuello y debajo de la laringe y desempeña un importante papel en la regulación del metabolismo basal (relacionado con los gastos mínimos de energía de un organismo).

Trócares. Tubos que permiten introducir en el interior del cuerpo los instrumentos quirúrgicos es-pecialmente diseñados para practicar la cirugía laparoscópica y la videocámara.