Presentación del libro Sanidad Militar. Principios ...

6 / Revista de la Asociación Médica Argentina, Vol. 125, Número 2 de 2012.

La Asociación Médica Argentina convocó elpasado 7 de abril a sus socios y a colegas del Prof DrJosé Raúl Buroni, Miembro Honorario Nacional deAMA y Miembro del Instituto Nacional Sanmarti-niano, para la presentación de su última obra sobrehistoria de la medicina, tema con el que colaborafrecuentemente en la Revista de la AsociaciónMédica Argentina. Lo acompañaron ese día en elestrado los Dres Elías Hurtado Hoyo, el Cnl GustavoTamaño, el Gral Br VGM Diego Alejandro Soria y elSr Grl Rodolfo Campos.

Palabras del Señor Presidente de la AsociaciónMédica Argentina, Prof Dr Elías Hurtado Hoyo

La Comisión Directiva de la AMA se siente muyreconocida con el Dr José Raul Buroni por presentaren esta Institución el libro de su autoría, SanidadMilitar. Principios Tácticos y Operacionales. Su Historia.En lo personal le agradezco la posibilidad de ser unode los presentadores y poder compartir con estepanel que, de por sí, jerarquizan aún más la obra.Aprovecho la oportunidad de los presentes parareconocerle públicamente al Gral Rodolfo Campos

NOTICIAS SOCIETARIAS

Presentación del libro Sanidad Militar. Principios Tácticos

y 0peracionales. Su Historia

Cnl Gustavo Tamaño, Carlos Apestuegui, José R Buroni, Elías Hurtado Hoyo, Gral Br Diego Alejandro Soria, Miguel Falasco y el Sr Gral Br Rodolfo Campos

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que el año pasado, cuando conducía la DirecciónGeneral de Salud del Ejército Argentino, adhiriese alos médicos de los 13 Hospitales del mismo a nuestroPrograma de Recertificación Profesional (CRAMA).

Introduciéndonos en el tema que hoy nos convo-ca comenzaré refiriéndome primeramente al lugardonde estamos haciendo la presentación del libro.

La AMA se fundó en 1891. Dentro de los fun-dadores estaban Juan B Justo y la primera mujermédica del país, Cecilia Grierson. Nuestro primerpresidente fue Emilio Coni, a quien se lo conocíacomo el “médico de las ciudades”, pues se dedicógran parte de su vida a mejorar las condiciones san-itarias de distintas ciudades del país como Mendoza,Paraná y otras, junto a los arquitectos e ingenieros[…]. Pero lo que más deseo es relacionar su imagencon la presentación del libro recordando que supadre tenía una imprenta en la Provincia de EntreRíos, la cual traslada a la ciudad de Buenos Aires. Laniñez de Emilio transcurre en ese ambiente entrepapeles y tinta, por eso no llama la atención quesiendo él un joven estudiante de medicina, por cier-to muy destacado, fuese convocado para colaboraren revistas Científicas. Durante su carrera participóen 14 publicaciones nacionales y extranjeras en dis-tintos roles como redactor, corrector, comentador ydirector. Todo ello justifica que apenas asumiese laconducción de la AMA propusiese la creación deuna Revista de la AMA, la cual comienza su ediciónen 1892 manteniendo su vigencia hasta la fecha. Suprimer Director fue Leopoldo Montes de Oca. Otrofue Bernardo Houssay, el Premio Nobel de Medicinade 1947, quien trabajó en la AMA por más de 45años. Disminuyó su presencia cuando pasó a tenerla conducción del CONICET. El actual es AlfredoBuzzi, Decano de la Facultad de Medicina de la UBA.

Haremos otra breve referencia histórica. Hace unpoco más de cien años presidía la AMA un médicopsiquiatra del cual todos hemos leído algo, como ElHombre Mediocre. Nos referimos a José Ingenieros.

En segundo lugar quiero resaltar el vehículonecesario para tener el libro. Se lo debemos a laEditorial Fundación Soldados, cuyo Presidente, elCnl Gustavo Tamaño, nos va a comentar sobre lamisma. Sólo deseo felicitarlo por su impresión, eltamaño de la letra utilizada; las figuras y gráficos,los cuales facilitan que sea de lectura fácil y amena.Siempre estuve convencido de que la forma de pre-sentar la edición de un libro hace a su imposición enel medio. Destaco también las tapas que definen conclaridad el objetivo del libro.

En tercer lugar, el autor, que es lo más impor-tante del acto que deseo resaltar dada su atrapantepersonalidad. Como médico, se formó como ciru-jano en la prestigiosa Escuela Quirúrgica Gastroen-terológica que condujo el eminente don EmilioEtala. Buroni fue uno de sus más brillantes discípu-los donde aprendió “el método” de los cirujanos del

Hospital Rawson. Como militar alcanzó el grado deCoronel Médico, llegando a conducir hospitales mil-itares de la Patagonia. Es un gran lector y escritorempedernido, tanto de temas quirúrgicos, comohistóricos. Recuerdo su relato de la “Historia de laMedicina” en su libro Lecciones de Cirugía que publi-case en 1996. Es miembro de la AMA y de laAcademia Argentina de Cirugía. También recuerdosus numerosas ponencias y escritos sobre el Gral SanMartín, los cuales lo condujeron a ser incorporadocomo Miembro de Número de la AcademiaSanmartiniana del INS, del Instituto de HistoriaMilitar Argentina y de otras entidades afines.

Pocos saben que también es un afamado pintor,habiendo ganado numerosos premios y distin-ciones. Por lo que vemos tiene una sensibilidad espe-cial que determina su poder de convocatoria y quehace que llegue a sus numerosos amigos y al públi-co en general, de ahí vuestra presencia. Comoresumen diría que es un hombre de la Cultura conmayúscula y que por su espíritu artístico todo lohace con seguridad y suma elegancia.

El cuarto punto es el Libro en sí, del que voy ahacer pocas consideraciones. Inicio agradeciéndolehaberme pedido que le escribiese el Prólogo. AmigoJosé Raúl, lo sentí como un gran honor. Es de lecturasencilla y clara; señalo que si bien es de interéshistórico, médico y militar, va a tener alta reper-cusión en la población general, ya que se lee comouna novela.

Comienza hacia 2.600 años aC con el egipcioImhotep, conocido por los griegos como Asklepios(Esculapio). Su relato nos acerca a la medicina dehace 4.700 años. Termina llevándonos a la épocamoderna y hacia el futuro. Nos introduce de plenoen las Sociedades del Conocimiento. Nos habla de latelepresencia con el telediagnóstico y la telecirugía;de la nanociencia, nanomedicina y armas de simi-lares tamaños. Nos señala la cirugía robótica, real-izada por el robot Mona y el robot Zeus, programadano sólo para los eventos a distancia, sino tambiénlos que ocurrirán en el espacio.

Sres, Buroni nos conduce a pensar sutilmente noya en el dudoso poshumanismo, sino en cómo debe-mos hacer los humanos para tener en el plushu-manismo mejor calidad de vida; aunque no duda endejarnos la incógnita sobre un transhumanismodeterminado por la inteligencia artificial creandointeligencia artificial. Es su advertencia.

Muchas gracias.

Conceptos vertidos por el Sr Presidente de laFundación Soldados, Cnl Gustavo Tamaño

Es motivo de particular satisfacción estar pre-sente en la AMA presentando esta obra del DrBuroni.

Cuando llegó hasta mi despacho para propon-


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erme este libro descubrí casi de inmediato su granvalor. Es que el Dr Buroni ha sintetizado en formadidáctica, amena y ágil la evolución de la medicinamilitar. Su contenido no sólo es apto para los que sededican específicamente a este tema, sino tambiénpara cualquier lector que desee conocer la evoluciónde este arte a través de los tiempos. Esto me decidióa incorporarlo en nuestros proyectos editoriales.

La Fundación que presido es una entidad civil sinfines de lucro, cuyo objetivo es promover la relacióndel Ejército con la sociedad civil y entre sus propiosintegrantes. Para ello cuenta con un periódico men-sual, un diario digital, dos revistas trimestrales, unaradio FM y un programa televisivo. También nosdedicamos a editar libros y otras obras, como lascolocadas en soportes digitales. Siempre bajo ellema “preservar el pasado, difundir el presente, edu-car para el futuro”.

Con esta obra del Dr Buroni iniciamos la“Colección Profesional”, cuyos contenidos están ori-entados a aspectos que contribuyan al desarrollo delos conocimientos del público institucional.

Presentación del Sr Presidente del InstitutoNacional Sanmartiniano, Grl Br VGM DiegoAlejandro Soria

Esta obra es, a la vez, un estudio de historia mil-itar y un texto doctrinario del servicio sanitario encampaña.

Debemos tener en cuenta que el estudio de la civ-

ilización es el estudio de la guerra, de la preparaciónpara la guerra y de la recuperación de la guerra.

A lo largo de la historia la guerra, en susdiversas formas, ha estado presente. Son pocaslas naciones afortunadas que han podido pre-scindir durante un importante período de tiempode los estragos directos de ella. Dicho de otromodo, la mayoría de los países se han vistoenvueltos de manera constante en situaciones deguerra.

La historia militar es una rama de la historia quese dedica a estudiar no sólo la historia de la guerra,sino también de todos los aspectos relacionados conella. Y justamente, uno de los más importantes es elde sanidad.

La sanidad militar es un componente funda-mental de la organización de los ejércitos porque lahistoria ha demostrado que el factor médico es críti-co para tener éxito en la guerra.

El libro nos permite seguir la evolución de laatención sanitaria en los ejércitos desde la guerra deTroya. Al respecto, en la Ilíada Homero describe eltratamiento de heridos y dice: “un médico vale él solomás que muchos combatientes; él sabe sacar los dardosde las heridas y calmar con bálsamos suaves los som-bríos dolores”.

Jenofonte relata en su crónica de la retirada de los10.000 el efecto de las condiciones meteorológicas enlas tropas, específicamente del frío. También leemosque en la guerra del Peloponeso las epidemiasjugaron un papel decisivo en la derrota de Atenas.


Gral Br Diego Alejandro Soria y el Sr Gral Br Rodolfo Campos


En estos tres ejemplos de la historia de la GreciaClásica encontramos los tres elementos que debeenfrentar la sanidad militar en campaña: las heri-das provocadas por la acción de las armas del ene-migo, las bajas que causan el clima y las condi-ciones meteorológicas y los estragos de las enfer-medades.

El libro continúa con la evolución de la atenciónsanitaria en la guerra a través del tiempo.

Finalmente, en las guerras de la república y elimperio francés encontramos al barón DominiqueJean Larrey, que es considerado el padre de la med-icina militar, pues a él se le debe la concepción mod-erna de esta disciplina, dado que fue quien introdu-jo los principios fundamentales del tratamiento delos heridos en combate que se mantienen hasta laactualidad.

La guerra de Crimea constituye otro hito en la his-toria de la sanidad militar porque ella hizo compren-der la importancia de los cuidados de enfermería porla constancia, voluntad, valentía, esfuerzo y capaci-dad de organización de Florence Nightingale. Ella fuela responsable de la introducción de las enfermerasen los hospitales militares en el teatro de opera-ciones.

En 1904 estalló la guerra ruso-japonesa, otrohito en la historia de la sanidad militar. Hastaentonces, en todas las guerras los ejércitos teníanvarias veces más bajas por enfermedades que poracción de las armas. Los japoneses fueron losprimeros que lograron revertir esa proporciónporque se abocaron con toda seriedad a la medi-cina preventiva.

En el siglo XX se desarrollaron las guerras másgrandes y sangrientas de la historia por el aumentode la capacidad de destrucción de las armas, perolos progresos logrados en materia quirúrgica,anestésica y radiológica contribuyeron a reducir lamortalidad entre los heridos asistidos por los servi-cios sanitarios.

Llegamos por fin a la Guerra de las Malvinas yaquí yo quiero referirme brevemente a la experien-cia del Regimiento que tuve el honor de comandaren ella, el 4 de Infantería, donde pese a las dificul-tades, teníamos plena confianza en la capacidad,valentía y espíritu de sacrificio del personal sani-tario, lo cual es fundamental para el mantenimien-to de la moral.

La última parte del libro está dedicada a la téc-nica y aspectos doctrinarios de la sanidad militar,inclusive la del futuro, y ello nos permite reflexionarsobre los desafíos que tendrá que afrontar en el casoparticular de nuestra patria.

Hace poco más de 20 años en EE.UU. seempezaron a clasificar las guerras en “genera-ciones” y llegamos a las de 4ª generación, que com-prende principalmente, entre otras, la guerraasimétrica, la de baja intensidad, la guerra contra la

guerrilla y contra el terrorismo, y se considera que sinuestro país llega a verse envuelto nuevamente enuna guerra, Dios no lo quiera, sería de 4ª gen-eración. De hecho, ya la hemos sufrido en el últimocuarto del siglo pasado.

Ahora oficialmente la Argentina no tiene hipóte-sis de conflicto. Esto no es cierto. Lo que no tenemoses hipótesis de guerra, porque evidentemente ten-emos un conflicto con Gran Bretaña por las IslasMalvinas, así como tuvimos hace un par de añosotro con Uruguay por la papelera en Fray Bentos.

Normalmente, los conflictos no conducen a laguerra, pero hay que estar preparados (noolvidemos que los romanos decían: “si vis pacem,para bellum”).

La necesidad de la sanidad militar, de adecuarsea la situación táctica y disponer de alta movilidadpara poder seguir el ritmo de la batalla sin inter-ferirla, hace necesario evacuar las bajas hacia laretaguardia, y ello condiciona una serie de requisi-tos, entre los cuales el principal es la normatizaciónde los procedimientos. La sanidad militar que seencuentre en esa situación, necesariamente deberáadaptar su organización y comportamiento a esascircunstancias.

El libro compara los numerosos principioscomunes que tienen la medicina civil y la medicinamilitar.

En ese contexto se reconoce que tanto en unacomo en otra la prevención es el objeto más impor-tante de la medicina.

Lo que debe tenerse muy en cuenta es que la pre-vención en el ámbito militar es tanto una respons-abilidad de comando como una responsabilidad delcuerpo médico porque la prevención está fuerte-mente ligada a la disciplina y al cumplimiento delas directivas preventivas.

Como reflexión final puedo decirles que éste esun libro muy importante para el público en general,pero imprescindible para los integrantes de lasanidad militar y para los estudiosos de la historiamilitar.

Presentación del libro por el Señor Gral Br Rodolfo Campos

La historia es el laboratorio de la experiencia.Debemos estar seguros de que todo lo que resolve-mos es producto de lo que hemos estudiado.

A un general alemán le preguntaron, luego dehaber ganado una batalla en forma brillante, “gen-eral; a quién de los grandes estrategas imitó paraganar esta batalla”. A lo cual él respondió: “a nadieen particular, la estrategia utilizada seguramentefue el producto de todos los grandes militares que heestudiado en la historia militar”.

Ya de lleno en el libro deseo expresar que suestructura en capítulos desde la guerra de Troya


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hasta Afganistán en nuestros días se basa en cadauno de ellos en ejes conceptuales, tales como: orga-nización de la sanidad, enfermedades médicas,enfermedades ambientales, psiquiátricas, heridos,evacuaciones; lo cual facilita la lectura, la compren-sión y la reflexión.

Me toca presentar el libro desde el punto de vistade la organización y operatividad del sistema desanidad militar y para ello lo haremos a través delos siguientes dos conceptos:

1. Se trata de una especialidad médica dentro de lamedicina y de una especialidad militar dentro dela milicia.

2. La sanidad incide directamente sobre el poder decombate a través del mantenimiento de los efec-tivos y del mantenimiento de la moral.

El autor señala: “La sanidad militar es una espe-cialidad, con conocimientos específicos cuyos princi-pios y prácticas no se enseñan en las Facultades deMedicina, por otra parte, su aprendizaje no puededejarse librado a la voluntad de cada uno de losindividuos, pues su conocimiento no es atractivo,dado que no se sabe cuándo se aplicarán esossaberes, en consecuencia son las Fuerzas Armadasquienes deben impartir su enseñanza.”

A lo largo de la lectura se pueden apreciar lasparticularidades de esta especialización a través deun camino histórico muy ameno de leer. De ellopodemos afirmar que:

1. La guerra genera enorme demanda de atenciónmédica.

2. Los medios con que se cuenta en la guerra gen-eralmente no poseen las calidades de las instala-ciones hospitalarias de la paz.

3. La atención médica se debe realizar inserta enlas operaciones militares, lo cual significa laexistencia de continuos movimientos.

4. Los pacientes también estarán en continuomovimiento por la necesidad de evacuarloshacia la retaguardia.

5. Durante la evacuación los pacientes cambiaránde mano, de quien los atienda, en forma con-stante, así como también de lugar de atención.

6. En consecuencia, los esfuerzos médicos se debenrealizar en medio del terrible ambiente de loscombates.

Hace pocos días se hizo un reportaje al generalMenéndez, a propósito de los treinta años de laGuerra de Malvinas. Se le preguntó qué fue lo quemás le impactó durante el conflicto, a lo cualrespondió: “la visita al Hospital, ver como médicos yenfermeros eran sobrepasados por los heridos, sinlos medios y el ambiente adecuados, y entoncesaplicaban toda su creatividad y voluntad paracumplir con su misión de salvar vidas”.

Como conclusión de estas aseveraciones pode-mos decir que la medicina militar:

1. Debe ser enseñada por las Fuerzas Armadas y enambientes castrenses.

2. Debe ser practicada y ejercitada en forma con-stante.

3. Deben redactarse los reglamentos y proced-imientos correspondientes que normalicen todaslas actividades, desde la atención prehospitalar-ia, la clasificación de los heridos, lo referido a laevacuación y hasta la hospitalización y los pro-cedimientos médicos y quirúrgicos.

A través de la historia se nos invita a recorrer lamanera en que la sanidad militar incide directa-mente en el poder de combate en base al manten-imiento de la salud de los efectivos y el manten-imiento de la moral.

Un combatiente se forma sobre tres pilares: lainteligencia, la resistencia física y su formaciónespiritual. Este último es el más importante en lapreparación de un soldado, a quien se le deben darlos valores que lo preparen a dar la vida si fueranecesario; ellos son la disciplina, lealtad, abne-gación, honor y coraje, entre otros.

A modo de conclusión final deseo expresar que:Todos los médicos militares deben leer este libro,

especialmente los más jóvenes. Así surgirán prop-uestas para mejorar el sistema de la sanidad militar.

Se debe entender que la Sanidad Militar debe serpracticada, ejercitada y estudiada en forma profun-da y constante.

La historia nos ayuda a mejorar el futuro.Y el combatiente necesita de ustedes, los médicos,

y ustedes, cuando nos atienden, no deben olvidar lodicho por el Doctor Favaloro:

• De lo que no hay que olvidarse jamás es delpaciente.

• De lo que no hay que olvidarse nunca es delhumanismo médico.

• La medicina sin humanismo médico no mereceser ejercida.

Tampoco hay que olvidar lo que expresara el DrMarañón durante una entrevista:

La gran revolución en la medicina fue la silla.Luego de un silencio explicó que recién cuando elmédico se sienta al lado del paciente y lo escuchaes cuando comienza a ganar la batalla por susalud.

Médicos y militares hemos elegido las mejoresprofesiones y vocaciones que puedan existir.Tenemos un denominador común, ambos estamospara Servir. Con esta acción damos cuenta que laabnegación es un valor preponderante. Todo lorenunciamos para dar la vida, sea por la patria, seapara salvar vidas.



Palabras del autor, Cnl Prof Dr José RaúlBuroni

La única razón que justifica mi presencia en elestrado es para cumplir con un precepto latino queya tiene más de dos mil años y que debemos aMarco Tulio Cicerón, quien dijo: “No hay deber másnecesario que el de dar las gracias”.

Para hacer cosas en la vida es imprescindibleapoyarse en los demás.

Todos somos lo que somos en la vida gracias aotras personas, más allá de los propios méritos yerrores.

En primer lugar debo agradecer a mi esposa,compañera y amiga. Lidia me hizo el lugar espacialy temporal para que yo pudiera darme el gusto deinvestigar y escribir.

Debo agradecer también a la FundaciónSoldados, en la persona de su Presidente, el CoronelGustavo Adolfo Tamaño, quien me abrió presta-mente las puertas de su despacho, y en cuanto vis-lumbró que la obra podría ser de utilidad para elEjército, se puso y puso a su gente a trabajar en eldiseño para que este libro pudiera ver la luz.

A mi antiguo amigo, el Prof Dr Elías HurtadoHoyo, que preside esta Institución, quien confec-cionó el Prólogo con la calidez con la que él sueletratar a los amigos, ofreció espontáneamente esteSalón de la Asociación Médica Argentina pararealizar este acto y él se prestó para participar en lapresentación.

Al Presidente del Instituto Nacional Sanmartini-ano, General de Brigada y Veterano de la Guerra deMalvinas Diego Alejandro Soria, con quien nos cono-cemos desde el año 1992, cuando nos ofreció lasinstalaciones del Instituto que preside para presentarnuestro libro sobre la medicina en la Guerra deMalvinas. Posteriormente se fortaleció una corrientede mutuo afecto desde mi incorporación comoMiembro de Número de la Academia Sanmartinianaque él preside. También se ofreció inmediatamentede haberlo solicitado para participar en esta pre-sentación. También debo mencionar a quien fuerahasta hace poco tiempo el Director de Salud delEjército, General Rodolfo Campos, a quien conozcohace poco, pero me pareció imprescindible su partic-ipación en esta presentación, porque el “target” deesta obra es justamente el personal de Sanidad quese encontraba a sus órdenes. Él aceptó inmediata-mente integrar el panel al advertir que la obrapodría ser de alguna utilidad para ese personal.

Finalmente, debo agradecer a Uds, mis conse-cuentes amigos, quienes se hacen presente cada vezque los convoco, y que conforman el público que da

marco a este acto. Debo destacar la presencia entreel público de:

• El actual Director de Salud del Ejército, GeneralMarcelo Carlos Gutiérrez.

• El Director del Hospital Militar Central CirujanoMayor Dr Cosme Argerich, su Director General:General D Juan Carlos Adjigogovic.

• El Director Médico del Hospital Militar Campo deMayo Cirujano Primero Dr Juan Madera: Coronel DJuan Carlos Stel.

• El Decano de los médicos militares, General DAlberto Vicente Donnes.

• El ex-Decano de la Facultad de Medicina de LaPlata, mi amigo, el Dr Enrique Frutos Oritz, quiense ha venido desde Brandsen.

• Los Camaradas del Ejército y de la Marina deGuerra.

• Una delegación de médicos que han venido desdeLa Plata.

Para finalizar englobo a todos en un Muchas Gracias.


Dr José Raúl Buroni

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