Preludio tardío

7
Preludio tardío… Camioneta cansada de tanto cruzar interminables ríos si hablaras de recuerdos y de noches interrumpidas podrías entender el dolor que sobre ti voy sintiendo al dejar mi vida tan lejos de mis sueños. Río envenenado y casi marrón entre palmeras y muertes llorosas, entre agua envenenada de tragedias, dime, si a la hora en que paso por entre tus aguas, jugando a perder mi vida, ella está pesando en escribir algún mensaje que sólo recibiré cuando haya salvado mi vida. Princesa morena, de quince años que se esconden a mis ojos, dime si la noche en que he llorado pensando en la princesa de los ojos hermosos no ha contaminado tu hermosura y tus africanos ojos. Cuéntame, porque quiero dormir un sueño largo, si las flores de la selva se han quedado amarrados a tu pelo que yo traté de hacer volar por la poesía que aún no escribo. Dime si a esta hora, la hora en que juega mi vida con el agua, en que recuerdo que no sé nadar, has estado pensando en que yo te he querido y que tú, aunque lo has negado muchas veces, también me has querido y has querido transformar nuestras vidas para no tener que alejarnos. I

description

Preludio tardío

Transcript of Preludio tardío

Preludio tardo

Camioneta cansada de tanto cruzar interminables ros si hablaras de recuerdos y de noches interrumpidas podras entender el dolor que sobre ti voy sintiendo al dejar mi vida tan lejos de mis sueos.

Ro envenenado y casi marrnentre palmeras y muertes llorosas, entre agua envenenada de tragedias, dime, si a la hora en que paso por entre tus aguas, jugando a perder mi vida, ella est pesando en escribir algn mensaje que slo recibir cuando haya salvado mi vida.

Princesa morena, de quince aos que se esconden a mis ojos, dime si la noche en que he llorado pensando en la princesa de los ojos hermosos no ha contaminado tu hermosura y tus africanos ojos. Cuntame, porque quiero dormir un sueo largo, si las flores de la selva se han quedado amarrados a tu pelo que yo trat de hacer volar por la poesa que an no escribo. Dime si a esta hora, la hora en que juega mi vida con el agua, en que recuerdo que no s nadar, has estado pensando en que yo te he querido y que t,aunque lo has negado muchas veces,tambin me has querido y has querido transformar nuestras vidas para no tener que alejarnos.

I

Como alguien que ha dibujado un destino funesto, y con cuchillo en mano, declaro que la tarde extraviada ha sido indiferente conmigo.

Ay! si la poesa, o mejor dicho si las palabras encerraran todo el dolor o la alegra que algn ser escribiente quiere transmitir.

Ay! si los das felices se contaran con los infinitos dedos que crearon las desdichas.

La soledad ha entrado desgarrando esta tarde tan alegre y nos ha encontrado esperando alguna fotografa que aplacar el dolor de verme tan lejos de la felicidad que t puedes ofrecerme.

Ay princesa!, y no eres esa princesa tan cruel, la princesa de los ojos hermosos que siempre apareca en estas combinaciones de palabras que me he acostumbrado a llamar poesa, si pudiramos burlarnos del destino infame y abrazarnos para siempre como en esa fotografa llorosa que mandare a encuadrar en mis recuerdos.

Hblame, dime algo Que alguna Juneda te diga lo que no te puedo decir. Que alguna telaraa te envuelva entre los besos que he empacado y que se quedarn ah hasta que quieras volver a mis sueos y buscarme para liberarme de esta infinita repeticin de infelicidades.

Adis princesa, te dejo te dejo una poesa dejado de tus odos, una promesa que he de cumplir hasta que se me olvide.

II

He decidido buscar el valor que haba encontrado en algn lejano poemario y decirte que, aunque estoy seguro, por tus gestos, y por las miradas que hemos compartido, que sospechas el destino que desean tener estas palabras, ha volado tu nombre, cantando amores y hermosas felicidades, entre el tierno verde de esta ciudad tan lejana.

Has amanecido, y quisiera tener el valor de dibujarlo, entre estos brazos que se movern, sin quererlo, en el tan cercano da del adis.

Dime, primavera que se aleja con el mes de febrero, si algn da recordars que deb encerrar entre muchas llaves todo el amor que est sangrando desde mi corazn.

III

Puedo haberse llamado, en esta infinita repeticin de nombres y sucesos, como alguna de las amorosas mujeres que me cuidaron y limpiaron las terribles lgrimas de las noches poticas que anteceden al nacimiento de alguna nueva herida que ha de pasar tan lento por tu ventana tan lejana y casi abierta a los recuerdos infantiles.

Puedo haberse llamado luna y con estrella haber dominado los sendero que he caminado pensando en las maldiciones que nos han de estar vigilando y olvidando porque as lo hemos querido, y as se han escrito en nuestras manos que en una vida pasada habrn matado a un miserable ser que ahora nos apunta con dedo acusador y que se quiere vengar de todo el dao ocasionado al destino y su misma suerte.

IV

Te he recordado silenciosa, debajo de algn recuerdo que dibuja mis das lejanos entre la soledad de alguna sangrienta cruz que debi atar mis ojos y no vivir todo lo que ahora quiero olvidar.

Pasan los viejos y cansado minutosconstruyendo una nueva herida que ha de parecerse a la de los costados sangrantes de alguien que ha muerto de hambre.

Me saludan y me buscan ansiosos las personas que deb haber salvado y que termin matando con una desconocida prdica de algn dios que debi morirse entre mis sueos de grandezay estos delirios de soledad que se confunden con las garras de olvidarme de alguien que me ha traicionado y que tengo que matar..

V

Guame, princesa alada, de la mano, por viejos sueos que se apagan cuando olvidas soarme.

Has estado dibujada en alguna nube, en alguna palabra que debi ser tu nombre.

Anoche. En medio de este mundo tan complejo que aparece cuando cerramos los ojos, has dibujado las mariposas amarillas que cazaba cuando yo era pequeo. Has dibujado, con tus manos tiernas, las soledades que han de vivir las vidas antes de ser vidas.

No lo entiendo, cuando tu mano dibuja, entre sueos, las construcciones musculares de mi cuerpo siento que no existo porque existo, sino porque t has estado queriendo que yo exista en un mundo, ms complejo que el tuyo, agarrado a las ganas de salir de todo esto que me encierra y me aleja de ti.

Me has enseado a pensar por mi propia cuenta y contar las estrellas que t imaginas.

Ay si pudieras liberarme o liberarte de los mundos que nos aprisionan. Si existiese una palabra que cambiara todas las formas del infinito, una palabra que nos librase de todas las crceles.

Entrems

Han dicho la frase aquella, la tierna frase infantil, que naci entre las lejanas paredes que el tiempo olvida de alguna escuelita nacional que ha quedado marcada en las espesas soledades de las que recuerdo dbilmente algunas cosas que no estn relacionadas contigo.

VII

En una desconocida y olvidada pared lejana, entre olores que recuerdan las muertes de las rosas ajenas, dibujado con tiernos trazos tu sonrisa contina viviendo en este triste mundo de las apariencias.

Son tus ojos, aunque nunca los vi, los que me miran desde una dimensin tan lejana. Son tus ojos, pintados en esta pared los que calientan mi ama que no cesa de buscarte.

Una mano desconocida que cada vez ms se ocultar del tiempo ha pintado estos trazos que quiz tampoco conoci. Pint estos trazos imaginndote en alguna de tus vidas, que no han de diferenciarse mucho de la realidad en la que te sueo y te imagino.

VII