PPL Clase1 Marzo2015

20
Página | 1 Módulo Pensamiento Pedagógico Latinoamericano Clase 1: Un viaje entre educación, política e ideas Parte I. “El pedagogo es el viaje” Comienza el viaje ¡Hola a todos y todas! Les damos la bienvenida a la primera clase del Módulo Pensamiento Pedagógico Latinoamericano” (PPL). Para muchos de ustedes también es una bienvenida a la plataforma del Programa Nacional de Formación Permanente (PNFP) Nuestra Escuela y a la Especialización. En el siguiente enlace pueden recorrer los objetivos de este trayecto formativo, así como el diseño curricular y, en este otro, algunos datos de sumo interés, que nos permiten contextualizar este espacio formativo dentro de una política educativa de formación docente y, a esta, a su vez, dentro de un proyecto educativo nacional. Antes de avanzar, necesitamos ponernos de acuerdo en algunas definiciones que usaremos acá. No porque no haya otras, sino para poder tener un acuerdo básico de entendimiento. Empecemos por lo elemental: decimos “pedagogía” para referirnos al campo que tiene por objeto a la educación. Y entendemos que educar supone la formación de sujetos a partir de la transmisión de la cultura y la construcción de lazos sociales. Así que la pedagogía se ocupa del campo educativo donde se articulan saberes, experiencias y conocimientos cuyos límites no son demasiado precisos, ya que interviene lo social, lo político, lo económico, lo cultural. (Puiggrós y Marengo, 2013) Por otra parte, los educadores llevamos años escuchando discursos que denigran nuestra tarea, ¿verdad? Tantos que, a veces, nos desmoralizamos al pensar en los límites de nuestra labor o nos da temor hacer/nos algunas preguntas respecto de temas que circulan en el discurso educativo bajo el supuesto subyacente de que todos sabemos qué significan o todos estuviéramos de acuerdo. Tampoco estamos muy seguros de las fronteras entre nuestra actividad “América latina no está completa en América latina. Su imagen le llega de espejos diseminados en el archipiélago de las migraciones”. (Néstor García Canclini, 2002)

description

Pensamiento Pedagógico Latinoamericano. Clase 1. INFD. Marzo 2015

Transcript of PPL Clase1 Marzo2015

  • Pgina | 1

    Mdulo Pensamiento Pedaggico Latinoamericano

    Clase 1: Un viaje entre educacin, poltica e ideas

    Parte I. El pedagogo es el viaje

    Comienza el viaje

    Hola a todos y todas! Les damos la bienvenida a la

    primera clase del Mdulo Pensamiento Pedaggico Latinoamericano (PPL). Para muchos de ustedes tambin es una bienvenida a la

    plataforma del Programa Nacional de Formacin Permanente (PNFP) Nuestra Escuela y a la

    Especializacin. En el siguiente enlace pueden recorrer los objetivos de este trayecto formativo, as como el diseo curricular y, en este otro, algunos

    datos de sumo inters, que nos permiten contextualizar este espacio formativo dentro de una

    poltica educativa de formacin docente y, a esta, a su vez, dentro de un proyecto educativo nacional.

    Antes de avanzar, necesitamos ponernos de acuerdo en algunas definiciones que

    usaremos ac. No porque no haya otras, sino para poder tener un acuerdo bsico de entendimiento. Empecemos por lo elemental: decimos pedagoga para referirnos al campo que tiene por objeto a la educacin. Y entendemos que

    educar supone la formacin de sujetos a partir de la transmisin de la cultura y la construccin de lazos sociales.

    As que la pedagoga se ocupa del campo educativo donde se articulan saberes, experiencias y conocimientos cuyos lmites no son demasiado

    precisos, ya que interviene lo social, lo poltico, lo econmico, lo cultural. (Puiggrs y Marengo, 2013)

    Por otra parte, los educadores llevamos aos escuchando discursos que denigran nuestra tarea, verdad? Tantos que, a veces, nos desmoralizamos al pensar en los lmites de nuestra labor o nos da temor hacer/nos algunas preguntas

    respecto de temas que circulan en el discurso educativo bajo el supuesto subyacente de que todos sabemos qu significan o todos estuviramos de

    acuerdo. Tampoco estamos muy seguros de las fronteras entre nuestra actividad

    Amrica latina no est completa en Amrica latina.

    Su imagen le llega de

    espejos diseminados en

    el archipilago de las migraciones.

    (Nstor Garca Canclini,

    2002)

  • Pgina | 2

    educativa y la comunicacin; o cmo alojar las tecnologas en nuestras prcticas.

    A veces no sabemos muy bien para qu educar, ni quines son los sujetos de nuestras prcticas! Es decir, no tenemos muy claro qu cosa es un derecho, el

    derecho a la educacin, ni nuestra responsabilidad en su cumplimiento. Es legtimo hacerse estas preguntas y, adems, creemos- es necesario. Qu cosa es un derecho y de dnde sale esta idea? Esta interpelacin atraviesa

    implcitamente todo el Mdulo. El filsofo Eduardo Rinesi acude en nuestra ayuda y nos propone pensar

    [...] mecanismos para discernir qu derecho debemos privilegiar en las

    diferentes y felizmente crecientes cantidad de oportunidades en las que, en un contexto general de expansin de derechos de todo el mundo, los derechos o la

    posibilidad de la ampliacin de los derechos de un determinado grupo corren el riesgo de colisionar con los derechos o la posibilidad de la ampliacin de los derechos de otro. (Rinesi, 2013)

    Creemos que las pedagogas latinoamericanas pueden tambin ayudarnos a la

    hora de repensar nuestra tarea, as como el sentido de la educacin en Amrica latina y en nuestro pas, sin perder de vista, en nuestro caso, el marco normativo

    de la Ley Educacin Nacional 26.206. Para ordenar esquemticamente -y siguiendo a Puiggrs (2013: 76)- sealamos la influencia de, por lo menos, cuatro lneas tericas que influyeron en las pedagogas crticas latinoamericanas,

    de acuerdo a dnde hicieron eje:

    1. La resistencia: frente a la dominacin, plantean resistir mediante las acciones de los sujetos para oponerse a la normalizacin.

    2. Emancipacin: teora de origen posmarxista, que se difunde mediante la Escuela de Frankfurt (Adorno, Marcuse, Horkheimer, entre otros)

    3. Prcticas culturales (influencia de Pierre Bourdieu) 4. Las ideas de hegemona, lucha poltica y conflicto social (Gramsci)

    No se asusten! Estos enunciados solo tienen por fin que ustedes conozcan desde dnde hemos pensado este recorrido y se puedan familiarizar, en el caso de que

    no las conozcan, con estas lneas tericas. Lo que s importa es que tengamos en cuenta que, adems de la filosofa, tambin los discursos sociales -corrientes

    como el estructuralismo, la lingstica, las ciencias de la comunicacin, el psicoanlisis, los estudios culturales- han atravesado y atraviesan el campo pedaggico continental.

  • Pgina | 3

    El viaje es un espacio mltiple y mvil, que deviene en proceso educativo vital. Adems, articula el dilogo y la experiencia social. Este

    viaje nos habilita a registrar no solo las continuidades, sino tambin las diferencias en la historia y discursos acerca de la educacin

    latinoamericana, no solamente del relato oficial -que lo hay, por supuesto-, sino confrontando este con las voces y las ideas, las experiencias y las propuestas pedaggicas de y para los sujetos que

    fueron silenciados, exterminados, humillados, perseguidos. Ya no es el maestro el que ensea sino que, como deca Jorge Huergo: El pedagogo es el viaje.

    Comenzamos?

    El pensamiento pedaggico latinoamericano y el Programa Nacional de Formacin Permanente (PNFP) Nuestra Escuela

    Pensamos a la educacin como un campo

    complejo que se desarrolla en un contexto que incluye mltiples actores. Tambin como un entramado entre las ideas pedaggicas -

    ms o menos explicitadas, hegemnicas y/o alternativas; ya volveremos sobre esto de

    hegemona, no se preocupen-, pero tambin el contexto social, poltico, econmico que atraviesa y se vincula con el campo educativo.

    Esta perspectiva contribuye a pensar acerca de los vnculos entre los proyectos educativos

    y los proyectos polticos en nuestro continente y cmo nos han ido configurando como sujetos hasta el presente. Por qu enfocarlo as? A medida que avancemos en

    nuestro viaje, esperamos que ustedes mismos vayan descubrindolo.

    Adems, nos interesa pensar este viaje como una invitacin en la cual participemos todos desde nuestras subjetividades. De modo que les proponemos

    iniciar este recorrido por el pensamiento pedaggico de los referentes pedaggicos seleccionados, conscientes de que se trata de un recorte que de

    ninguna manera pretende abarcar todas las pedagogas latinoamericanas, ni mucho menos agotar el debate. Insistimos en que nos interesa que estas ideas interpelen sus prcticas docentes porque entendemos esas prcticas como el

    tipo de conocimiento que se adquiere en el hacer: supone no solo el arte logrado mediante la acumulacin de experiencias, sino mediante la internalizacin

    Para nosotros, latinoamericanos, toda

    democracia que no se apoye en

    el nacionalismo cultural, la

    soberana territorial, la justicia

    social y la economa

    autocentrada se revela como

    una nueva tentativa para

    desvirtuar nuestra meta de integral emancipacin.

    Jorge Abelardo Ramos

  • Pgina | 4

    subjetiva, el modo en que nos apropiamos de ellas. Pero esos saberes de las

    prcticas y experiencias -que ustedes y nosotros tenemos- de una potencia no siempre reconocida, se relacionan tambin con el hecho de que internalizamos

    estructuras y hbitos (de percepcin, evaluacin, accin), originados en representaciones culturales arbitrarias, que reflejan la cultura dominante. (Bourdieu, 2010).

    Espacios de encuentros y proyecto educativo: preguntas desde el presente

    La escuela no continuaba la vida sino que abra en ella un parntesis diario (Arturo Jauretche, Los profetas del odio y La Yapa)

    Pensemos juntos un momento, antes de avanzar, en este mismo espacio virtual.

    Observen el aula, cuntos colegas somos all?, de dnde venimos?,

    dnde vivimos y trabajamos?, qu ideas y expectativas tienen?, qu intercambios percibimos entre el mundo escolar y los otros mundos?, estamos dispuestos a revisar nuestras ideas,

    concepciones, a dejar entrar la palabra del otro?, pensamos nuestra tarea en funcin de un sujeto pedaggico? Y ese sujeto qu

    caractersticas tiene?

    La palabra del otro est en los textos de estas clases, pero tambin en los colegas tutores, coordinadores y, sobre todo, en sus compaeros de aula, en los Foros y en las aulas donde damos clases, ya sean aulas materiales o virtuales. Estn all ustedes, docentes de una determinada disciplina, en un Nivel

    determinado, en una institucin formal o espacio educativo en particular, en una localidad, pueblo, ciudad, cada uno en su realidad y en su subjetividad. Estamos

    nosotros ac.

    Nos encontramos ac, en este espacio diverso, nuevo, en construccin. Esta primera parada en nuestro viaje. Qu lo hace posible? Si leemos la cita del

    intelectual, docente y poltico argentino Arturo Jauretche, tendremos una pista: la escuela, la vida y sus interrelaciones.

    Entonces, hay una idea y una poltica pedaggica que fundamenta que exista este Programa Nacional, no es as? Pero esa idea y esa poltica pedaggica se

    vincula con otras polticas pblicas que surgen de otras ideas y concepciones del Estado y su rol; de la organizacin de la Nacin, la sociedad, el marco normativo

    que lo habilita; es decir, de un proyecto nacional, de un proyecto (o

  • Pgina | 5

    proyectos) regionales (que implican lo econmico, lo poltico y lo social,

    adems de lo educativo). Nos siguen?

    Se trata de polticas educativas acordadas, adems, entre gobiernos democrticos de la Nacin y de las provincias; los sindicatos docentes, los

    Institutos Superiores de Formacin Docente, las Universidades Nacionales... Nuevamente ustedes, que lo hacen posible, y nosotros. Adems, como ya mencionamos, hay una serie de leyes que institucionalizan esta poltica, hay

    decisiones tomadas para financiar estos Programas, es decir, de destinar recursos a la formacin docente, y un largo etctera. Como sostiene el

    intelectual y actual Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, lvaro Garca Linera (2014), Que la poltica mitad es materia y mitad es idea. Que el Estado es mitad materia (instituciones, normas, presupuestos, reglas, procedimientos) y mitad es idea (percepcin del mundo).

    Pero nada de esto tendra sentido si no pensramos en los objetivos

    ms importantes, que forman parte, adems de un derecho: mejorar los aprendizajes de los nios, nias, adolescentes y adultos que estn

    formndose en todo nuestro sistema educativo. Y que este derecho a la educacin se cumpla para todos y todas; que estn all, incluidos.

    En sntesis:

    Nos encontramos ac como resultado de una serie de polticas que proponen el desarrollo de sociedades ms inclusivas, ms justas y democrticas. Recorremos estas pedagogas para interrogarnos acerca de si siempre fue de este modo; qu

    ideas hay detrs de las formas en que se fueron organizando los sistemas educativos, los derechos el Estado, la democracia, la participacin poltica, la

    distribucin de los conocimientos; las responsabilidades y derechos de los educadores, los espacios educativos formales o informales. Tambin para saber para quines se ha pensado la educacin, con qu fines y vinculaciones con el

    campo poltico, cultural, econmico de cada poca. Nos preguntamos, entonces: hay un sujeto pedaggico latinoamericano? Son muchas preguntas. No

    pretendemos brindar ac respuestas. Al contrario, queremos abrir el juego a que estas se formulen. Estas y otras que ustedes aporten, con los saberes de las prcticas que tienen, con las experiencias que iremos compartiendo durante el

    viaje, a fin de:

    Entrar en dilogo, pensar con ustedes, que son nuestros colegas, y con los pedagogos que elegimos. Por eso hablamos de pensamiento pedaggico y

    de construccin colectiva del conocimiento.

  • Pgina | 6

    Comprender si hay un sujeto latinoamericano sobre la base de que toda

    prctica, tambin la educativa, es construccin de sentidos.

    Parte II. El equipaje para viajar: hegemona, discurso, lo popular, lo latinoamericano

    Seguimos?

    Como en cualquier viaje, se necesita un mnimo de equipaje para el recorrido. Al mismo tiempo, cierta

    capacidad para adaptarse a los cambios en los itinerarios que nos hemos propuesto. Tal vez tengamos que resignar algunos destinos...

    Como en cualquier viaje, el viajero puede llevar un

    Diario o crnica; algunos, incluso, todava escriben cartas que mandan por correo electrnico, verdad?

    Dan cuenta de la necesidad de compartir las experiencias y cmo estas nos afectan. Hay una rica

    tradicin en nuestro continente en este sentido; desde Fray Bartolom de las Casas -y otros-, hasta -y aqu nos situamos en la pedagoga latinoamericana en particular- Freire, quien escribi sus Cartas a quien pretende ensear (Freire,

    1993); o, por ejemplo, Adriana Puiggrs y sus Cartas a los educadores del Siglo XXI. (Puiggrs, 2007)

    Tambin, en nuestras valijas, hemos dispuesto algunas categoras que nos

    servirn para todo el trayecto. Qu vamos a necesitar?

    Para empezar, pondremos el foco en el pensamiento pedaggico de los referentes y/o pedagogas seleccionados para este Mdulo. Cmo fueron los

    procesos de produccin de dicho pensamiento? Nuestra perspectiva incluye ciertas dimensiones que consideramos importantes de priorizar: en qu contexto estos referentes produjeron esas ideas. Por ende, aunque no se trata de seguir

    la biografa de cada referente pedaggico, esta ser un componente importante para la comprensin del pensamiento de manera conjunta, ya que siempre hay

    una parte de la subjetividad individual en los procesos histricos, no creen? Por eso es pertinente conocer algo del origen familiar, las trayectorias escolares, recorridos polticos, intereses, que nos permitan reconstruir el camino de

  • Pgina | 7

    produccin y divulgacin de sentido de cada referente de pensamiento

    pedaggico. Repasemos, entonces, las dimensiones que queremos abordar:

    Proyecto poltico, incluyendo dimensiones econmicas y sociales en que se inscribieron los proyectos educativos.

    Principales ideas pedaggicas en clave de proyecto poltico. A qu sujetos interpelan y de qu manera: cmo y a quines se incluy. El contexto de produccin del pensamiento: analizaremos los momentos

    particulares de la accin pedaggica elegida, de la escritura de una obra o elemento de divulgacin.

    Nos interesa la posibilidad de armar recorridos transversales y no desde la

    linealidad del pensamiento de cada referente seleccionado. En tal sentido, es indispensable el trabajo de ustedes en los espacios de intercambio colectivos,

    como los Foros.

    Para el anlisisdel contexto de escritura necesitamos situar el punto

    de vista, en clave nacional y latinoamericana, por un lado; y, por otro, en la relacin entre educacin, modelo de Estado y Sociedad. De este modo aportamos a la definicin que se hace de los sujetos de la

    educacin, es decir, aquellos actores que intervienen en el proceso educativo; la definicin de su componente como sujetos polticos, sus

    caractersticas y funciones, y el destino que se pensaba para ellos.

    Educar como un acto poltico: categoras de anlisis

    Seguimos? Si decimos que educar es un acto poltico, tendremos en cuenta un encuadre terico que llamamos anlisis poltico del discurso educativo

    (Buenfil Burgos, 1993): es aquel que nos permitir analizar las polticas educativas, las prcticas pedaggicas y los sujetos intervinientes como parte de

    ese acto poltico de educar. De qu hablamos cuando nos referimos a pensamiento pedaggico? Oscar Tern (2008: 11) nos seala que se trata de [...] comprender las ideas y creencias del pasado. Trabaja[r] as con discursos, conceptos, palabras, esto es, con representaciones.

    Adems, en nuestro viaje tienen un anclaje fundamental; varias categoras tericas principales para el anlisis de las ideas pedaggicas: discurso,

    hegemona, lo popular, lo latinoamericano. A lo largo de las clases, estas categoras estarn presentes, no siempre de manera explcita, pero s como la

    base constitutiva de cada uno de nuestros desarrollos. En lo que sigue, nos

  • Pgina | 8

    adentraremos en su complejidad, por lo que recomendamos una lectura detenida

    y reflexiva.

    Discurso

    El intelectual argentino Ernesto Laclau, recientemente fallecido, define

    al discurso como () toda prctica significante, no solo () aquellas que estn directamente ligadas al habla o la escritura. Esto implica -contina Laclau- que es equivalente a la produccin social de sentido,

    es decir, al tejido mismo de la vida social. Y a qu nos lleva esta idea? En primer lugar, a entender que () las palabras y las acciones (a lo que deberamos agregar afectos) son parte de una red interdependiente. (Laclau, 2012: 83)

    Y el discurso educativo? Al igual que a todo discurso, tambin al discurso educativo hay que ponerlo siempre en relacin con otros discursos; justamente porque es en esa interrelacin que lo educativo se define: el proyecto poltico

    nacional, el poder, las prioridades educativas regionales, el discurso respecto a los gneros, la infancia, entre otros, por un lado; y por otro, la configuracin del discurso educativo en s mismo, con sus propios elementos y sus propias referencias, es decir, lo educativo per se. Un ejemplo? Hay un discurso educativo que es definido por las polticas del proyecto de nacin/jurisdiccin

    que lo abarca y en relacin con ellas. Un proyecto poltico define sus prioridades educativas, el lugar que le asigna a la educacin en su agenda. Y, desde all, el

    discurso educativo se nutre.

    El discurso educativo (que en el enfoque que utilizamos se yuxtapone con lo social) tiene sus propias reglas de produccin: su relacin con los docentes, la

    definicin de su historia -que incluye, algunas pedagogas del olvido-, las didcticas, sus principios bsicos (que se deben poner en dilogo y articular con el proyecto poltico que los abarca). A la vez, los discursos no son totalidades

    cerradas, sino que unos juegan con otros.

    Dicho de otro modo, todo proyecto poltico incluye la dimensin educativa como uno de sus componentes.

  • Pgina | 9

    Hegemona

    Seguramente, muchos de ustedes estn familiarizados con las categoras que

    estamos utilizando y, para otros, sern nuevas. As que hacemos una pausa en el viaje para que nos permita reflexionar antes de seguir. Les recordamos que est el foro de consultas y la mensajera interna para intercambiar y consultar

    con sus tutores y sus colegas.

    Se acuerdan que, al principio del Mdulo, mencionamos la importancia de la hegemona?

    Adems del discurso, entonces, todo proyecto poltico-pedaggico tiene su

    propia dinmica que se articula en mayor o menor grado con el proyecto poltico en el que se inscribe. Al finalizar esta clase encontrarn un grfico que ilustra de

    manera esquemtica esta premisa.

    Decamos, entonces, que la educacin no es estrictamente el reflejo de la idea pedaggica del proyecto que lo contiene, sino que se construye en una articulacin de conflictos, disputas de intereses, ideas, logros, demandas,

    conquistas, entre otras, que permiten alcanzar (o no) los objetivos pedaggicos planteados en ambas dimensiones: el proyecto poltico pedaggico y su puesta

    en prctica. Si se detienen un momento en este prrafo, vern que todos tienen experiencias que ilustran este punto, verdad? Experiencias, incluso,

    contradictorias entre las ideas pedaggicas y las prcticas institucionales, colectivas y particulares.

    Vayan recuperando en la memoria alguna de esas experiencias ya que, al terminar la cursada, pueden constituir un material valioso para el Trabajo Final

    Integrador.

    El trmino hegemona es muy antiguo; ya los griegos, muchos aos antes de Cristo, lo utilizaban. [Pero] quien ms aport en el ltimo siglo al pensamiento

    sobre la hegemona y a la construccin de una teora de la misma, fue el poltico y pensador Antonio Gramsci. Las prcticas hegemnicas, para Gramsci, tienen por objeto la formacin del conformismo cultural en las masas: una serie de

    actitudes, de comportamientos, de valores y de pensamientos que permiten a una clase ejercer su supremaca y articular, para los fines de su dominio, los

    intereses y las culturas de otros grupos sociales. En definitiva, este proceso (fundamentalmente cultural) le permite a los grupos dominantes hacerse

    tambin dirigentes de la sociedad. Para esta finalidad, los grupos dominantes trabajan el interjuego entre hegemona y consenso a travs de la educacin, el derecho, los partidos polticos, la opinin pblica, los medios de comunicacin,

  • Pgina | 10

    etc. El problema de la hegemona, entonces, tiene que ser visualizado a travs

    de las vinculaciones entre la cultura y lo poltico. No es un mero proceso de dominio. (Huergo, 2009).

    Para ahondar sobre el concepto de hegemona les presentamos el video de una clase breve y general sobre la categora en Gramsci,

    filsofo italiano que la emple por primera vez:

    https://youtu.be/eVB-7km1XG8

    Hegemona y discursos

    Hasta ac hemos hablado de discurso y de hegemona. Cmo los articulamos? El texto

    ya citado de Huergo nos recuerda que, tal como sostiene Ernesto Laclau (Laclau y

    Mouffe, 1987), la sociedad puede considerarse una configuracin discursiva. Se acuerdan que dijimos que toda prctica social significativa es un discurso,

    tambin la educativa? De manera que todo lo que ocurre en la sociedad posee un significado. Tambin lo que se silencia o se olvida en los discursos y prcticas

    pedaggicas posee sentidos formativos.

    En esta lnea, es posible observar que, con la finalidad de construir y sostener cierto orden social, la hegemona trabaja en dos sentidos:

    1. la produccin de un imaginario de orden, que coincide con intereses

    de los sectores dominantes. (El orden tambin es contingente, variable, abierto, pero cada vez, en la historia, se presenta como si fuera el nico camino posible); adems, la presentacin de ese orden como algo

    natural. Recuerden este punto al encarar las pedagogas! 2. La elaboracin de una serie de equivalencias discursivas: la

    produccin de que determinados significantes tienen un significado fijo y permanente -y no que son el resultado justamente de procesos hegemnicos-. Entonces, no deberan ser subvertidos. Por ejemplo, el

    significante orden es equivalente o tiene el significado de civilizado, blanco, etc., segn el momento histrico del que se trate). Tengan en cuenta esto cuando veamos a Sarmiento, por ejemplo.

    Hoy, para ahorrar balas, hemos degollado 27 ranqueles

    Coronel Friederich Rauch

  • Pgina | 11

    El discurso social, entonces, construye equivalencias entre determinados significantes y sus significados, de modo que todos los

    significantes que proliferan en las relaciones sociales propician una determinada percepcin (adecuada) de lo que es el mundo social.

    Cmo? por ejemplo:

    Mujer = madre = ama de casa = sexo dbil = etc.

    Civilizacin = progreso, desarrollo econmico, etc. Indio = salvaje, brbaro, esclavo, etc. Ranquel = no-blanco = no humano [vean la cita del Coronel Rauch]

    Maestra = segunda-madre=apostolado=Jacinta Pichimahuida (1); pero tambin:

    Maestra = Noelia (el personaje pardico del actor Antonio Gasalla). (2) Sarmiento: Padre del Aula=El nio que no falt nunca a la escuela (3)

    (1) Se refiere al personaje de ficcin, una maestra de escuela primaria de una popular serie televisiva (con guin de Abel Santa Cruz), que tuvo tres ediciones en Argentina, en 1966, en 1974-1975 y en 1982 a 1985.

    (2) Este personaje form parte de un ciclo televisivo encabezado por el actor cmico Antonio Gasalla, que tuvo varias temporadas en la televisin de los aos 90.

    (3) En la zoncera Nro. 17 de su Manual de Zonceras Argentinas (1999, Tomo II, pg. 121) Jauretche

    ironiza acerca de esta equivalencia y la deconstruye al contrastarla con los hechos de la biografa

    real de la infancia de Sarmiento. Con este recurso, pone al descubierto la construccin histrico-hegemnica con fines poltico-pedaggicos de la leyenda acerca de la abnegada infancia de este poltico, cuyo mito incluso da lugar a un adjetivo: sarmientino= quien no falta nunca a sus obligaciones.

    Cuando estas equivalencias se naturalizan, olvidamos que son significados que se han ido construyendo social e histricamente en funcin de proyectos hegemnicos. Sin embargo, iremos viendo en nuestro viaje que surgirn otros

    significados, tanto adentro como en los lmites del discurso pedaggico, que subvierten la equivalencia y ponen en juego ciertas diferencias.

    Un ejemplo: el modelo productivo de los pueblos originarios americanos -destruido e invisibilizado en nombre de la civilizacin y el progreso por el proyecto capitalista europeo y la pedagoga oficial del Siglo XIX- hoy se resignifica en Amrica latina, en el marco de modelos de explotacin que no

    destruyen el equilibrio ambiental y garantizan, a la vez, la soberana alimentaria. La accin poltica del proyecto de la generacin del 80 (Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Roca) supuso la matanza, guerra, eliminacin fsica de estos pueblos

  • Pgina | 12

    para imponer el modelo econmico y social. Las pedagogas, a su vez, opusieron

    o instituyeron y legitimaron, en mayor o menor medida, este proyecto. Tngase en cuenta que el inca () no le extraa a las tierras la rentabilidad que perciban las bancas europeas. (Valko, 2014:9)

    Otro ejemplo. Cuando el proyecto poltico incorpora a las mujeres al mundo del trabajo -y del trabajo industrial-: mujer = trabajadora industrial; o cuando los docentes se organizan en sindicatos, maestra=trabajador de la educacin.

    As nos acercamos a explicar por qu, cuando ciertos trminos son el objeto de una lucha ideolgica muy fuerte en la sociedad, la

    articulacin discursiva que finalmente se va a imponer es lo que define una hegemona. (Laclau 1996)

    Subsidiaria a la categora de Hegemona, consideramos la relacin hegemnica como el tipo de relacin por la cual un elemento asume, en cierto

    momento la funcin de representacin de una totalidad que es inconmensurable consigo misma, y que est en permanente disputa con los otros elementos que no cesarn en sus intentos de ser ellos los que se vuelvan la representacin de

    esa totalidad.

    Lo popular

    En tercer lugar, otra categora que tambin necesitaremos en el viaje -por cierto algo denostada en algunos discursos contemporneos- es la de lo popular. La recuperacin de la categora poltica pueblo es producto de una serie de debates en la filosofa poltica latinoamericana y europea de las ltimas dcadas, que no ha sido ajena a la pedagoga. Si bien se trata de una categora compleja,

    llamamos en este contexto pueblo al protagonista central de la poltica (Laclau, 2005: 309). Lo popular, segn el italiano A. Cirese (seguidor de

    Gramsci) debe ser considerado en el marco de los procesos y las prcticas de la hegemona; no es lo original, lo folklrico (como si fuera puro); no es lo esencial o lo sustancial.

    Lo popular siempre est en proceso de conformacin y de transformacin, visible a travs de los usos y de las relaciones que la

    'cultura popular' establece con otras culturas. Las culturas populares sobreviven a travs de estratagemas, de tcticas cotidianas frente a

    las estrategias hegemnicas, de manera de poder materializar (ante nuevas condiciones) sus modos de vivir y de pensar. (Huergo, 2009)

  • Pgina | 13

    En democracia los conflictos y las disputas que surgen del conflicto entre las distintas demandas, muchas veces antagnicas (del pueblo, de los poderes, de la educacin, etc.) no se resuelven por consenso sino que son las instituciones

    democrticas, justamente, las que encuadran dentro de sus reglas esos conflictos para que no se vuelvan destructivos.

    Tambin en la educacin hay una categora conocida como educacin popular, seguramente la conocen. No la desarrollaremos ac, pero s la recuperamos en

    relacin con una idea presente en ese discurso que sostiene que [...] el avance en la democratizacin de la educacin requiere polticas profundas de

    transformacin capaces de construir una propuesta pedaggica donde el liberalismo fundacional se articule con el proyecto sujeto-pueblo y no con los

    proyectos de dependencia que han constituido la matriz original (pg. 23), que aqu reproducimos sintticamente. (Rodrguez, L. en Mercado, B., 2013).

    Para sintetizar

    La hegemona es una relacin dinmica que se constituye en una totalidad, totalidad que interpela a las partes que la componen, donde cada una de estas

    partes cede algo de s misma pero, a la vez, desde su propia condicin, disputan por ser ellas, cada una, las que se vuelvan la totalidad interpeladora.

    El discurso es toda prctica significante que disputa con otros discursos, los

    que intentan construir hegemona sin cesar.

    Los discursos pedaggicos, prcticas educativas y rol del Estado y los educadores. Estas categoras configuran el marco terico desde el que nos situamos para el viaje a travs de las pedagogas latinoamericanas y sus

    articulaciones con los proyectos poltico-educativos, y la conformacin de los sujetos. En nuestro viaje tenemos que ir muy atentos para observar cmo se

    van configurando en el discurso pedaggico hegemnico y/o subvertidor estos significantes que han dejado huellas tan profundas en nuestras matrices ideolgicas y nuestras prcticas, es decir, nuestros discursos como educadores

    para ponerlos en relacin con nuestro presente tan complejo y con los proyectos polticos hoy vigentes en Amrica Latina. Sobre todo, para ver cmo nos ayudan

    estos discursos pedaggicos a pensar una pedagoga que se funde en los derechos y en el rol del Estado para garantizarlos, y qu tipos de Estados hemos

  • Pgina | 14

    tenido en Amrica Latina; tambin qu tipo de consideracin respecto de los

    derechos, de los sujetos de esos derechos, de la igualdad y de la inclusin.

    Y en definitiva, qu responsabilidad nos compete como docentes, como educadores, como representantes del Estado en las escuelas y en todas las instituciones educativas del sistema formal, de todos los niveles y Modalidades,

    y de otros mbitos. Ese, creemos, que es un aporte que podemos hacer, siempre que recordemos, como nos propone Eduardo Rinesi (2012), que

    [...] todo derecho es derecho porque del otro lado hay una contraparte que tiene

    una obligacin: por eso digo que los derechos son derechos slo si del otro lado hay un Estado que los reconoce y que los garantiza, y en este caso ese Estado

    somos nosotros.

    Para ayudarnos en este sentido, se puede tomar en cuenta el siguiente cuadro que brinda orientaciones acerca de los vnculos entre proyecto poltico y proyecto educativo.

    Una vez analizado el cuadro anterior, los y las invitamos a escuchar los siguientes audios que hablan de esos momentos de nuestra historia de

    la mano de referentes de nuestra cultura popular:

    Milonga del pen de campo Jorge Cafrune

    http://www.goear.com/listen/c5c08ca/milonga-del-peon-de-campo-jorge-cafrune

    Funes, el memorioso Cuando Discepolo le habl a Mordisquito

    http://www.goear.com/listen/2fc1aa1/cuando-discepolo-le-hablo-a-mordisquito-funes-el-memorioso

    Todava cantamos Mercedes Sosa

    http://www.goear.com/listen/4bf88fd/todavia-cantamos-mercedes-sosa

  • Pgina | 15

    Lo latinoamericano

    Para ir terminando esta primera Clase,

    completamos el equipaje para viajar. Nos toca abordar la cuestin de lo latinoamericano, que asociamos al concepto de Patria Grande,

    de Gran Nacin. Nos dice Garca Linera (2013):

    Las naciones son, por tanto, artefactos

    poltico-culturales vivos que se expanden y contraen, que se modifican internamente en su sustancia cohesionadora dependiendo de los sujetos sociales

    que liderizan, de manera duradera, la conduccin intelectual y moral, el sentido comn (Gramsci) de todos los connacionales. De ah que se puede afirmar que la nacin es la plataforma territorial de las hegemonas primordiales o de larga

    duracin de las sociedades.

    El concepto de Patria Grande y su identidad latinoamericana -propuesto en el proyecto de San Martn y Bolvar, y pospuesto por los actores que lideraron

    hegemnicamente los procesos polticos posteriores- queda poticamente expresado en las coplas escritas en las paredes de Oruro y de la Audiencia de Charcas, cuando la rebelin del Gran Tpac, nuestro padre fundante, en 1780:

    Ya en Cuzco con empeo//quieren sacudir, y es ley, el yugo de ajeno rey//y reponer al que es dueo.

    El general Inca viva,//jurmosle por rey

    porque es muy justo y de ley//que lo que es suyo reciba. (Prez Amuchstegui)

    Por qu somos Amrica Latina?

    La historiadora Patricia Funes desarma este nombre y lo analiza en sus partes constituyentes. Recuerdan que dijimos que todos los significados de nuestros

    significantes son construcciones sociales e histricas?

    Quin lee diez siglos de historia y no la cierra al ver

    siempre las mismas cosas con

    distintas fecha?

    Len Felipe

  • Pgina | 16

    Amrica le debe su nombre, en parte al

    navegante florentino Amrico Vespucio. Pero quin le puso Amrica a Amrica?

    Recordemos que Coln haba llegado a las Indias Bien, en el siglo XVI, en la Abada de Saint Die (Francia) los monjes -que eran

    los intelectuales de entonces- tenan una imprenta donde se proponan, en 1507, la

    geografa de Ptolomeo. En estos trajines les llega una letrera (carta) de Amrico

    Vespucio hablando de un Mundo Nuevo y confirmando que Coln estaba en un error en vincular las Indias con Asia, en tanto que este nuevo Mundo era definitivamente un continente diferente, fundamentando sus dichos en la

    existencia de nuevas constelaciones y el cambio de las estaciones climticas. Vlads Mller, cartgrafo, le pone en esta abada, el nombre de Amrica (por Amrico Vespucio) a Mundus Novus.

    Por su parte, lo latino proviene de principios del siglo XIX, cuando Napolen III, en su Segundo Imperio, negaba el espaol. Dado que habamos adoptado el modelo de Revolucin Francesa para liberarnos del yugo espaol, debamos

    tambin adoptar el francs como idioma. Se acuerdan de las equivalencias? En la configuracin de la identidad latinoamericana se daba esta identificacin:

    Espaol=colonialismo=imperio; francs=revolucin=independencia. En el pensamiento latinoamericano, lo latino abreva en distintas fuentes. En todo caso, Francia aparece asociada al uso del nombre de Amrica Latina en una

    poca en que los imperios coloniales an se disputaban el control de territorios, pases, pueblos, riquezas.

    Por ltimo, intentamos contribuir aqu a la construccin colectiva de

    una identidad, al tiempo que interpelamos a los sujetos involucrados en el acto de ensear y de aprender como parte constitutiva de este proceso que est permanentemente en curso. Una constante que hemos reconocido en el

    pensamiento de las pedagogas que recorreremos ha sido la preocupacin por provocar, interpelar y construir una identidad nacional y regional. Amrica Latina

    es una unidad regional compleja. Resultara ingenuo pensarla como universo homogneo aunque no debemos ceder en el intento de superar el acercamiento

    desde la suma de las partes, es decir, de los pases y nacionalidades que la componen.

    La pedagoga argentina Adriana Puiggrs plantea que la caracterstica sobresaliente de la historiografa pedaggica clsica latinoamericana, al

    desconocer la historia como conflicto, crea la ilusin y el ocultamiento del origen

  • Pgina | 17

    del poder. La construccin de una historia de la educacin descarnada de luchas,

    reducida al listado de hechos fundadores de instituciones, a la letra de las leyes y el retrato de grandes pedagogos, solo ayuda a la resignacin.(Puiggrs, 1996)

    En el mbito pedaggico, el pensamiento latinoamericano empieza a perfilarse

    durante las dcadas de los aos sesenta y setenta. Eran los tiempos de la teora de la dependencia, de la teologa de la liberacin, de la Pedagoga del oprimido de Paulo Freire. La Revolucin Cubana haba quedado como el

    permanente recordatorio de que era posible cambiar el orden establecido por los dominadores del mundo y, aunque una revolucin como esa no era posible en

    muchos de nuestros pases, durante este tiempo la sociedad se convulsionaba ante esa la posibilidad. Gobiernos como el de Allende en Chile o Cmpora en

    Argentina nos mostraban que podamos pensarnos a nosotros mismos y desde nosotros mismos. (Puiggrs, 1998)

    Para finalizar

    Creemos que hay un hilo conductor en las pedagogas que recorreremos en este viaje. Hilo que conecta el genocidio y sometimiento de los pueblos originarios,

    la anexin de sus territorios mediante la guerra, la opresin de las mujeres y los nios y nias -sobre todo de los pobres- con las pedagogas del olvido. Un hilo conductor que vincula esos genocidios y los discursos polticos y educativos que

    los acompaaron con las dictaduras, exterminios y el Terrorismo de Estado que impuso tanta violencia y dolor en nuestra historia reciente.

    Como educadores de estas democracias latinoamericanas jvenes creemos que

    tenemos una gran responsabilidad en la tarea de ensear y aprender nuestras disciplinas, que no puede estar ajena a estos debates. Asumir desde qu

    posiciones, qu discursos, incluso qu contradicciones, qu relaciones hegemnicas lo hacemos, es nuestro desafo. Indagar acerca de estas memorias y olvidos que nos configuran como sujetos a la hora de retomar estos debates.

    Las categoras hegemona, discurso, latinoamericano, popular pueden servirnos a la hora de imaginar un sujeto latinoamericano, si es que existe.

    Con esto cerramos esta primera clase introductoria. El equipaje est listo, el

    viaje comienza. En lo que sigue les dejamos la gua de actividades que debern realizar y la bibliografa para leer. Nos leemos en la prxima clase!

  • Pgina | 18

    BIBLIOGRAFA

    Bibliografa obligatoria

    Feimnann, Jos Pablo en Encuentro: Existe la filosofa latinoamericana? Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=S8vY1_UhodU

    Funes, Patricia (s/f) Amrica Latina. Los nombres del nuevo mundo, Ministerio de Educacin, Ciencia y Tecnologa, Programa de Capacitacin Multimedial, pg. 6. Recuperado de: http://www.educ.ar/sitios/educar/recursos/ver?id=70595,consultado 07/07/14

    Garca Linera, lvaro, Hegemona es la capacidad de liderar a los pueblos, discurso mayo 2014, Universidad Nacional de Cuyo al conferirle el Doctor Honoris Causa. Recuperado de: http://www.cta.org.ar/alvaro-garcia-linera-hegemonia-es.html, consultado febrero 2015.

    Huergo, Jorge, Hegemona: un concepto clave para comprender la comunicacin, 2009, Recuperado de: http://fordocsalud.blogspot.com.ar/2009/06/hegemonia-un-concepto-clave-para.html.

    Bibliografa consultada y citada; materiales complementarios

    A. J. Prez Amuchstegui, op. cit. Tomo II. pg 2-LXVI. Recuperado de: http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/independencia/patria_grande_perdida.php, consultado febrero 2015. Sitio que recomendamos a quienes quieran ampliar en la etimologa de Patria Grande.

    Bordieu, Pierre (1997) Capital cultural, escuela y espacio social, Buenos Aires, Siglo XXI.

    Freire, Paulo (2008) Cartas a quien pretende ensear, Buenos Aires, Siglo XXI.

    Garca Canclini, Nstor, Captulo 1. Horizontes: 2005-2010, en Latinoamericanos, buscando lugar en este siglo, Paids, Buenos Aires, 2014. pg. 19.

    Garca linera, Alvaro, Nacin y mestizaje. Recuperado de: http://www.vicepresidencia.gob.bo/IMG/pdf/nacion_y_mestizaje.pdf, pg. 1, consultado

    febrero 2015.

    Huergo, Jorge, La educacin y la vida. Un libro para maestros de escuela y educadores populares. En Prensa, EPC, Facultad de Periodismo UNLP, en prensa.

    Jauretche, Arturo, Manual de Zonceras Argentinas ,Corregidor, Buenos Aires, 1999, Tomo II.

    Laclau, Ernesto, Los fundamentos retricos de la sociedad, FCE, Buenos Aires, 2014.

    Laclau, Ernesto y Mouffe, Chantal, Hegemona y estrategia socialista. Hacia una radicalizacin de la democracia, Siglo XXI, Madrid, 1987.

    Mercado, Beln, Resea Educacin Popular en la historia reciente en Argentina y Amrica Latina. Aportes para balance y prospectiva Rodrguez, Lidia (Direccin), Buenos Aires, APPEAL, 2013. Recuperado

    de:http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/anuario/article/view/3539, consultado febrero 2015.

    A.J. Prez Amuchstegui, op. cit. Tomo II. pag 2-LXVI. Recuperado de: http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/independencia/patria_grande_perdida.php, consultado febrero 2015.

    Puiggrs, Adriana, et al, Cartas a los educadores del Siglo XXI, Galerna, Buenos Aires, 2007.

  • Pgina | 19

    Puiggrs, Adriana La educacin popular en Amrica Latina. Orgenes, polmicas y perspectivas, Buenos Aires, Mio y Dvila Editores, 1998.

    Puiggrs, Adriana y Marengo, Roberto, Pedagogas: reflexiones y debates,Universidad Nacional de Quilmes, Bernal, Quilmes, 2013.

    Puiggrs, Adriana: Presencias y ausencias en la historiografa pedaggica latinoamericana. En: Cuccuza, Hctor Rubn (comp.): Historia de la Educacin en Debate. Mio y Dvila. B. A., 1996.

    Ramos, Abelardo, Discurso en Mxico al fundarse la Ctedra de Amrica Latina, en 1991, pronunciado en el Saln de Actos que fuera el Rectorado de Jos Vasconcelos. En Historia de la nacin latinoamericana, Pea Lillo-Ediciones Continente, 5ta edicin, Buenos Aires, 2012, pg.430.

    Rinesi, Eduardo, Tres dcadas de democracia (1983-2013), Recuperado de:http://www.vocesenelfenix.com/content/tres-d%C3%A9cadas-de-democracia-1983-2013, consultado febrero 2015.

    Rinesi, Eduardo, Cules son las posibilidades reales de producir una interaccin transformadora entre Universidad y Sociedad?, documentos para el debate, IEC, Conadu y CTA, mayo 2012. Recuperado de:http://www.cidac.filo.uba.ar/sites/cidac.filo.uba.ar/files/Cuadernillo-Eduardo-Rinesi-01.pdf, consultado febrero 2015.

    Tern, Oscar (2008) Historia de las ideas en la Argentina. Diez lecciones iniciales, 1810-1980, Buenos Aires, Siglo XXI, pg. 11.

    Valko, Marcelo, Pedagoga de la desmemoria. Prlogo Osvaldo Bayer, Pea Lillo, Buenos Aires, 2014.

    Todas las imgenes utilizadas fueron tomadas de https://www.flickr.com/ bajo licencia

    ACTIVIDADES

    Participar del foro de Presentacin

    En los viajes conocemos y apreciamos distintos paisajes, personas, ideas, olores, lenguas, diferentes sonidos, msicas. Y quizs lo ms importante: en los viajes nosotros nos transformamos, nuestra forma de ver el mundo cambia, y acaso tambin el mundo es modificado.

    Este foro es la puerta de entrada al aula, vamos a dar el presente y a participar

    mientras nos conocemos y construimos entre todas/os nuestra aula. Esta es un aula a la que podemos llegar en pantuflas y con un mate mientras nos detenemos a revisar lo que traemos en la mochila y lo que elegimos llevarnos para seguir nuestro camino.

    Seguramente despus de la lectura estamos fatigados y con muchas ideas para compartir, debatir o analizar con los colegas. Les proponemos presentarse (con su

    nombre, lugar de trabajo y/o formacin) y compartir una primera reflexin en torno

  • Pgina | 20

    a los conceptos trabajados (el lugar de lo popular, lo hegemnico, lo latinoamericano, los discursos, lo poltico) y la educacin inicial.

    Recuerden tomar nota de sus reflexiones porque las van a necesitar en el trabajo final.

    Buen viaje!

    Leer la bibliografa obligatoria de la clase.

    Foro de consultas

    Este espacio estar habilitado durante toda la cursada del mdulo para compartir y

    resolver juntos/as las dudas o inquietudes que se puedan presentar durante la elaboracin de las actividades o lectura de los materiales.

    Cmo citar este texto:

    Instituto Nacional de Formacin Docente (2015). Clase 1: Un viaje entre educacin,

    poltica e ideas. Mdulo: Mdulo Pensamiento Pedaggico Latinoamericano.

    Especializacin docente de Nivel Superior en Educacin Maternal. Buenos Aires:

    Ministerio de Educacin de la Nacin.

    Esta obra est bajo una licencia Creative Commons

    Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 3.0