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La im
porta
ncia
Suplemento sabatino de arte, literatura y sociedad
SÁBADO 08 DE SEPTIEMBRE DE 2012. AÑO III.
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de la crónica
en el periodismo cultural
Desde hace años, y sin ninguna pre-
tensión teórica, literaria o con-
ceptual de lo que es el periodismo
cultural, lo he venido practicando.
Entendiendo por periodismo cultural a la prác-
tica de difundir todas aquellas manifestaciones
culturales que son producto de la actividad hu-
mana, tales como el cine, el teatro, la literatura,
la música, la pintura, la escultura, la danza, las
tradiciones y costumbres, que difundimos a tra-
vés de suplementos o páginas culturales en los
diversos medios masivos de comunicación.
Invertido“El exilio es una tierra sin
alma”.Salman Rushdie
Ser niños, un regalo de Dios
Sonó bofo al caer en algún lugar de la tie-rra y una columna de polvo se levantó hasta eclipsar la atmósfera. Sus alas se marchita-ron al contacto con el polvo sintiendo el ca-lor que lastimaba has-ta su último aliento.
Ornán Gómez
César Trujillo
Jorge Octavio Muñoz Florio es do-cente de primaria y cuenta cuentos. Ambas actividades le apasionan al grado de pasar la mayor parte de su tiempo hablando de sus activi-dades. En primera, dijo para el Pro-grama Nacional de Lectura región Comitán, con respecto a la lectura, ser docente requiere de ingenio. De no permitirse, por nada del mundo, que el corazón envejezca y se vuel-va adulto. Siempre es necesario ponerse al nivel de los niños, y eso significa conocer cómo piensan y aprenden.
Rayuela3Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
pendulodechiapas.com.mx
Ser niños, un regalo de Dios
Ornán Gómez
Jorge Octavio Muñoz Florio es
docente de primaria y cuenta
cuentos. Ambas actividades le
apasionan al grado de pasar la
mayor parte de su tiempo hablando de
sus actividades. En primera, dijo para
el Programa Nacional de Lectura re-
gión Comitán, con respecto a la lectura,
ser docente requiere de ingenio. De no
permitirse, por nada del mundo, que el
corazón envejezca y se vuelva adulto.
Siempre es necesario ponerse al nivel de
los niños, y eso significa conocer cómo
piensan y aprenden. La charla con este personaje que
empieza a impactar en el escenario es-
tatal y nacional, se llevó a cabo a las
afueras del café La techumbre de Comi-
tán, Chiapas, donde detalló entre risas
y bromas su necesidad de estar frente a
un público, sea de alumnos, docentes o
personas que se dediquen a otro oficio.
El docente, en primera, enfatizó, debe
ser un lector de historias infantiles. Las
miles lecturas que abarrotan las biblio-
tecas de las escuelas nos ayudan a ser
mejores humanos y más niños que adul-
tos. Florio sostiene que, en promoción
de la lectura, no hay, ni existe, una es-
trategia más eficaz e impactante como
la lectura en voz alta. Y es en esta téc-
nica, donde según el cuenta cuentos, se
conjugan una serie de habilidades que
permitirán al docente impactar en sus
escuchas. Ejemplo de ello, enumera:
manejo de escenarios, capacidad para
interpretar distintos personajes con la
voz, (en este momento nuestro cuen-
ta cuentos se suelta a realizar distintas
voces que van desde el agudo al grave
imitando a hormigas, dragones, luego
ríe), además, continúa, el docente debe
quitarse la pena y practicar gestos fa-
ciales. Esto último encanta a los niños.
Si se conjugan gestos con una serie de
voces y manejo de escenarios, seguro
que los niños piden más y más cuentos.
Florio, delgado, cabello corto, ros-
tro un poco alargado y mirada de lince,
sopesa sus palabras cuando le pregunto
desde cuándo decidió contar cuentos.
Mira, dice, en casa, cuando era niño,
había libros. Mi padre es profesor y
mi madre una lectora apasionada, por
lo que en las tardes nos leían historian
que luego yo buscaba en los libros para
corroborar que aquello que me conta-
ban fuera cierto. Creo que si ellos no
nos hubieran acercado a los libros difí-
cilmente yo fuera lector. En secundaria
tenía un amigo con el que compartía
mis lecturas. En ese entonces estaban de
moda las historietas del Hombre araña
y Batman, entre otros. Entonces se nos
ocurrió que esos personajes convivieran
con los demás compañeros de salón de
clases, por lo que decidimos caracteri-
zarlo con la voz. Así que fuimos a mi
casa y nos encerramos en mi habitación
a leer y grabar la historia, pues haría-
mos una especie de radio, tomando
como ejemplo el programa de Kaliman.
A la mañana siguiente los maestros nos
felicitaron por tal hazaña y yo descubrí
que se me facilitaba hacer voces por lo
que desde ese momento empecé a leer
cuentos en el salón de clases por man-
dato de la maestra. Después descubrí, continúa Jorge
Octavio, que si a mi voz le agrega-ba movimientos corporales y ges-tuales, la historia era más atrac-tiva. Lo hice, y como pago a mis experimentos, el director de la es-cuela me puso a contar historias todos los lunes antes del home-naje lo cual era divertidísimo, todos querían más historias. Imagínate, dice Florio divertido, el trauma que experimenté. Yo tenía casi once años y ya era fa-moso.
Por qué es importante que en las escuelas se narren his-torias en voz alta, le pregunto mientras doy un sor-
bo a la taza de café. Florio mira hacia
las calles donde los coches avanzan
despacio y dice, “Porque es allí donde
uno aprende muchas cosas que pueden
servirnos en la vida. Mira, dice serio,
si los maestros sólo se dedican a ense-
ñar matemáticas e historia, la escuela
resulta algo aburrida. Pero si nos leen
cuentos y nos motivan a leer en nuestras
casas, algo parecido como lo que hicie-
ron conmigo en la secundaria cuando
me nombraron cuenta cuentos, la cosa
cambia. Entonces uno llega a la escuela
motivado porque algo nuevo va a suce-
der. Después de reírnos con una buena
historia, o ponernos tristes, las clases ya
saben distintas. Como que uno empieza
a echarle ganas. Cuando yo termino de
contar historias, los niños se acercan y
me abrazan. Luego van a los libros para
corroborar que sea cierto lo que leí. Des-
pués de eso trabajamos las asignaturas
y los noto entusiasmado. Eso hace que
ame a mis niños, dice nostálgico pues
hace unos meses lo comisionaron como
ATP al sector 8 de primaria a cargo del
profesor Alexis López Toledo para rea-
lizar actividades de lectura en voz alta
en las escuelas de ese sector.Cuando le pregunté si su objetivo
era promocionar los libros o promocio-
narse él como cuenta cuentos, dijo: “A
caray, ya me jodiste” y empezó a reír
como niño travieso. Es sencillo, conti-
nuó tras secarse las lágrimas provocada
por las carcajadas, no voy a negar que no me gustaría
reconocieran mi trabajo, pues adoro lo que hago. Pero volvien-do al tema de promover los libros, puedo decirte que yo encarno las historias. Hago dos cosas a la vez. Promocio-no los libros del rincón pues son con los que trabajo y me p ro m o c i o n o . Hace poco tuve la oportunidad de presentarme en la ciudad de México donde conocí a Ben-jamín Briseños y otras perso-nalidades, para presentar, pre-cisamente, una
colección de libros del rincón en la serie
al sol solito, y con lo que se responde a
tu pregunta. Me interesa, de manera
ingenua, que los libros que la SEP nos
da a las escuelas sean conocidos. Mu-
chos cuenta cuentos, escritores o ac-
tores o licenciados, qué sé yo, están en
esos salones de clases en espera de que
alguien los motive para que conquisten
sus sueños. Mira, dice alegre, si yo no
hubiera decidido ser maestro, con gusto
me hubiera dedicado al baile y a cantar,
(aquí imita a Pedro Infante) lo cual hace
que los meseros y clientes volteen a ver-
nos y aplaudan), ves, me dice, todo se
relaciona, música, baile y libros. Seguro
alguno de estas personas, dice mirando
a su alrededor, irá a escuchar a Pedro
Infante después de oírme, y se ríe. Lo
mismo pasa con los libros. Cuando leo,
los que me oyen, seguro van y buscan
las historias.
Entusiasmado por lo que acabo de
presenciar, y olvidando que la char-
la es para escribir un texto, le pido sin
pena: Oye, cuenta un cuento. Florio se
ríe como un verdadero pícaro y empie-
za a contar con voz delgada, chillona,
atrapante, el cuento de Galileo lee. Los
clientes del café nos miran y también
los meseros. Florio entona, hace gestos,
mira a los ojos de su publico que está
atento. Segundos después termina lle-
vándose aplausos como un torero que
tras derribar de una estocada a su presa
es recompensado con vivas y gritos de
emoción. Apenas creo que este hombre
menudito y sencillo sea capaz de con-
movernos hasta las lágrimas con sus
historias. Le doy la mano olvidado com-
pletamente el escrito que debo redactar
y le digo, no seas malvado, sigue con-
tando historias, y me dice, irónico, oye,
tengo disco a la venta por si te interesa,
y empieza a reír de nuevo. Florio es un hombre con una capaci-
dad de sugestión. Aquel que lo escuche
debe estar preparado para reír a carca-
jadas y olvidarse de los compromisos
del día o perder la pena y llorar. Am-
bas emociones sanan el corazón. Florio,
le digo, qué se necesita para volverse
un maestro cuenta cuento. Me mira
con sus ojos color miel como intentado
convencerme de una vez por todas y
dice: Ornán, sólo pido una cosa, que los
maestros no olviden jamás que fueron
niños. Eso, su mirada se vuelve triste, es
lo fundamental. Si como maestro llegas
al salón de clases investido por tu auto-
ridad de jefe, vas a desgraciar muchas
vidas, y eso, hermano, es imperdona-
ble. Florio mira hacia al parque donde
los boleros dan grasa a los zapatos de
sus clientes, y remata, por eso, aunque
muchos digan que estoy loco, seguiré, a
como de lugar, siendo un niño. Es hora de partir. Florio está alegre,
entona Si nos dejan imitando a Pedro
Infante, pagamos la cuenta y camina-
mos hacia el estacionamiento donde
dejó su coche. Saca una cámara foto-
gráfica y dice, sonríe coño, que quiero
conservar una foto tuya para cuando
sea famoso, y empieza a reír como un
niño que no para de hacer travesuras.
Florio sostiene que, en promoción de la lectura, no hay, ni existe, una estrategia más eficaz e impactante como la lectura en voz alta.
Rayuela4 Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
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de La crónica JOSÉ LUIS CASTRO AGUILAR
Desde hace años, y sin ninguna pretensión teórica, literaria o conceptual de lo que es el pe-riodismo cultural, lo he venido
practicando. Entendiendo por periodismo cultural a la práctica de difundir todas aquellas manifestaciones culturales que son producto de la actividad humana, ta-les como el cine, el teatro, la literatura, la música, la pintura, la escultura, la danza, las tradiciones y costumbres, que difun-dimos a través de suplementos o páginas culturales en los diversos medios masivos de comunicación.Comprendo, desde luego, que el campo del periodismo cultural es sumamente amplio, extenso, complejo, heterogéneo y pluricultural, que abarca muchas disciplinas, materias, temas y asuntos. Por tal motivo, solo trataré de contestar a las siguientes interrogantes:
¿Por qué es importante la crónica en el periodismo cultural?
Porque el cronista municipal es un romántico viajero curioso que va retratando con su pluma y cuaderno, por medio de su mirada escrutadora e ingenio, los paisajes más bellos de los pueblos, barrios y colonias. El cronista es un aprendiz de escritor que va curioseando y asomándose en las ventanas de las ferias y fiestas pueblerinas para valorarlas y seleccionarlas, interpretarlas y recrearlas en su crónica, y para fusionar en su texto el presente con el pasado, en tiempo y espacio. El cronista es un soñador que rescata de las temibles garras del olvido parte de las tradiciones y costumbres de los pueblos igualmente románticos y soñadores como él, y hace de su noble actividad cotidiana “periodismo de la cultura popular”.Por eso se dice que la cosmovisión del pueblo está presente en las crónicas de tradiciones y costumbres chiapanecas, pues está presente en las festividades del santo patrono del pueblo (de San Marcos en Tuxtla, de San Caralampio en Comitán, de San Sebastián en Chiapa de Corzo, de San Francisco de Asís en Tonalá, etc.), en las celebraciones de cumpleaños, en las conmemoraciones de
la fundación del pueblo o en los natalicios o fallecimientos de los personajes típicos o históricos; en las fiestas populares del Parachico y de Doña María de Angulo en Chiapa de Corzo, en el Carnaval Tuxtleco, etc. Acaso, ¿el rescate, la recreación y difusión de la vida cotidiana de los pueblos no es hacer periodismo cultural? O bien, ¿periodismo de la cultura popular o periodismo de la cultura artesanal? No lo sé.Hoy en día, como producto de la globalización mundial, la crónica cultural que se escribe en Tuxtla Gutiérrez no solo considera como temática central la vida cotidiana de los pueblos originarios, sino también la vida cotidiana de la población migrante que es portadora de otros usos, costumbres y tradiciones, y de otra cosmovisión del mundo. Y, como caso especial, la nueva vida cosmopolita de la sociedad tuxtleca, de la sociedad chiapaneca, de la sociedad mexicana, según el caso. Todo esto lo podemos sintetizar en la crónica cultural, la única que considera a la crónica histórica, a la crónica literaria y a la crónica periodística, en un solo texto; la única que atrapa y encapsula en un relato la vida cotidiana del ciudadano del mundo.Por tal motivo, el papel del cronista municipal ha cambiado también. Ahora ya no solo le preocupa escribir una crónica de corte tradicional, histórico, que rescate las tradiciones, usos y costumbres de las poblaciones para fortalecer la identidad de los pueblos originarios; sino que intenta rescatar las nuevas formas de vida de los pueblos modernos, de los pueblos globalizados, de los pueblos cosmopolitas, de los barrios cosmopolitas, de los hogares cosmopolitas. Es decir, ¿de la vida cotidiana de los ciudadanos del mundo? Tampoco lo sé.Pero de lo que sí sé es que atrás se quedó la crónica romántica del consumo del pozol de las once de la mañana como bebida refrescante y energética que consumían los tuxtlecos con un riquísimo nuégano, putzinú o turulete; del delicioso tascalate frío con leche Clavel (carnation); del raspado de cincuenta centavos de crema con plátano de las antiguas refresquerías del Parque Central; del
“refresco preparado” de sesenta centavos de pitaya, de guanábana o de piña que hacían las refresqueras del Parque de Santo Domingo (o Parque Juárez). Atrás, pero muy atrás, se quedaron los diálogos cotidianos de los tamboreros, piteros y jaraneros de Copoya: “¡Ah, burro, qué bien toca la marimba tío Chano Cundapí!”, “¡Ay, Dios, mirálo cómo viene de bolo el cholenco de Joseito!”; “¡Ja, ja, ja, dealtiro no lo sabe meniar, pero galán que se bebió su pozol el Licenciado!”. Atrás se quedaron las notas sociales de los periódicos que se referían a los bautizos, quinceaños o bodas de las familias Chandoquí, Chatú, Cundapí, Cunjamá, Jonapá, Megchún, Nopinjamá, Santomé o Picú del Tuxtla de los años veinte y treinta. Atrás se quedaron las ocurrentes crónicas oficiales de la izada de la bandera nacional en el Monumento a la Bandera en el que se fortalecía la identidad y se reafirmaba el sentido de pertenencia a México, del Carnaval Zoque del Tuxtla Antiguo, del Baile de la Pluma de Guacamaya, de la Fiesta de la última teja de la familia Picú, de La ensarta de la flor de mayo, del Entierro del gallo en las casas nuevas, de la salida de Nucú en el mes de junio, de las excursiones al zoológico del Parque Madero, de los paseos matinales en el Jardín Botánico de Tuxtla, las reseñas boxísticas de la Arena México, las crónicas taurinas de la Plaza de Toros San Roque, entre otros.
El cronista municipal es un romántico viajero curioso que va retratando con su pluma y cuaderno, por medio de su mirada escrutadora e ingenio, los paisajes más bellos.
Rayuela5Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
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en el periodismo ¿Por qué la crónica es considerada como parte del patrimonio cultural in-tangible?
Por su origen, recepción, difusión, ob-jetivo y meta, la crónica es un bien cul-tural intangible. En Chiapas se produce, difunde y consume bienes culturales intangibles a través de diversos géneros periodísticos, incluyendo la crónica his-toriográfica, la crónica literaria y obvia-mente la crónica periodística. Estas cróni-cas han tenido la aceptación de jóvenes estudiantes preparatorianos y universi-tarios, catedráticos, intelectuales, amas de casa y público en general. Se publican en suplementos culturales con características tradicionales y mod-ernas: crónicas populares y artículos de crítica literaria; ensayos, literatura y po-esía, de temática heterogénea. Páginas en donde conviven las plumas de la in-telectualidad chiapaneca y avecindada, académicos universitarios, periodistas y escritores populares. La página cultural es el cuadrilátero, la arena periodística del intelectual. ¿De la cultura ilustrada, letrada, artística o popular? ¡Quién sabe!Si tomamos en cuenta que la riqueza y variedad cultural de Chiapas están en casi todas las disciplinas y vestigios ar-queológicos, podemos hacer periodismo cultural casi de todo, particularmente crónica cultural, visitando las zonas ar-queológicas de Bonampak, de Chinkultic, de Izapa, de Palenque, de Tenam Puente, de Toniná y de Yaxchilán. Así como los diversos museos: Casa Museo “Ángel Albino Corzo”, Casa Museo “Belisa-rio Domínguez”, Museo Arqueológico de Comitán, Museo Arqueológico del Soconusco, Museo de Arte Moderno “Hermila Domínguez de Castellanos”, Museo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Museo de la Marimba, Museo de Sitio de Palenque, Museo de Sitio de Toniná, Museo Na Bolom, Museo Regional de Chiapas, Museo Zoque de Tuxtla, entre otros. En sus templos: La Catedral de San Cristóbal y el templo de Santo Domingo de Guzmán en San Cristóbal de Las Ca-sas, la Catedral Metropolitana de Tuxtla Gutiérrez, entre otros.
¿Por qué se dice que Chiapas es tierra fértil para el periodismo cultural?
Por su gran diversidad cultural, pluriétni-ca y popular, Chiapas no solo es música, danza, baile, escultura y pintura. El ori-gen del periodismo cultural de Chiapas
lo encontramos en los periódicos: Cam-pana Chiapaneca (1827), El Para-Rayo de la Capital de Chiapa (1827), El Crite-rio (1882), El Ensayo (1888), La Violeta (1898), Revista Chiapas (1902 y 1925), El Vate (1904), y en las grabaciones de “Radio Prensa” primer noticiario radi-ofónico de Chiapas (1946). Chiapas es la cuna de grandes literatos como fray Matías de Córdoba, Rosario Castellanos, Edgar Robledo Santiago y Eraclio Zepeda. De grandes novelistas como Flavio A. Paniagua, Emilio Rabasa, Alfonso Díaz Bullar, Heberto Morales Constantino, Óscar Palacios, Jesús Mo-rales Bermúdez, Alfredo Palacios Espino-sa, Héctor Cortés Mandujano, entre otros. De grandes poetas como Rodulfo Figuer-oa, José Emilio Grajales, Galileo Cruz Robles, Armando Duvalier, Jaime Sab-ines, Óscar Oliva, Juan Bañuelos, Daniel Robles Sasso, Enoch Cancino Casahon-da, Óscar Wong, Raúl Garduño, Joaquín Vásquez Aguilar, Elva Macías y Efraín Bartolomé. De grandes cronistas como Ángel M. Corzo, Evaristo Bonifaz, Era-clio Zepeda Lara, Tomás Martínez, Jesús Agripino Gutiérrez, Fernando Castañón Gamboa, Juan María Morales Avendaño, Prudencio Moscoso Pastrana, Eliseo Mel-lanes Castellanos, Fernán Pavía Farrera, entre otros.Cada uno de ellos ha he-cho periodismo cul-tural en los diferentes medios a su alcance y a su manera. Pá-ginas culturales que hoy en día son ver-daderos foros que han influido en la formación de corrientes críticas de la política cultural de Chiapas. Basta revisar la prensa de 1827 a nuestros días, incluyendo re-vistas y memorias literarias, para darnos cuenta que en su conjunto hicieron im-portantes aportaciones al campo de las letras y de la historia del periodismo chia-paneco, y en la historia de la cultura en Chiapas.
¿Quiénes cultivan el periodismo cul-tural en Chiapas?
En la actualidad, no existe ningún direc-torio o lista completa de los periodistas culturales. Sin embargo, entre las últimas generaciones, destacan: Alberto Sánchez
Merchant, Alejandro Molinari Torres, Alejandro Sánchez Flores, Carlos Mar-roquín, César Pineda del Valle (+), Cristal Moreno Gómez, Damaris Disner, David Morales, Eduardo Cruz, Enrique Hidalgo Mellanes, Fabián Rivera, Federico Álva-rez del Toro, Javier Molina, Guillermo Zayas, Gumasat, Héctor Cortés Man-dujano, Hernán Becerra Pino, Marco Antonio Orozco Zuarth, Marco Aurelio Carballo, María Eugenia Díaz de la Cruz, Mario Nandayapa, Milton Hernández Moguel, Ricardo Cuéllar Valencia, Ricar-do del Muro, Rodrigo Núñez de León, Saúl Gohé, Sergio de la Cruz Vázquez, Valeria Martínez, Yulma Gordillo, entre otros muchos. Todos ellos, en sus medios, hacen periodismo cultural.
Rayuela6 Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
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Para cuando yo no esté
Luis Luna León
Nunca me he imaginado como será mi sepelio.
Sería interesante saber lo que sucederá ese día. En una tarde lluviosa o una mañana soleada. No lo sé. Pero sucederá en la fecha que allá arriba me marquen. Ni antes ni después. El reloj ya no ca-
minará más para mí. Y juro que estarás ahí. Y quiero confesarte que me carcome la duda en qué
parte de la vida sucederá mi retiro. No sé si será pronto, pero sé que estarás conmigo. Y te veré ahí, parada ante un féretro que no me quedará exacto porque habrá un es-pacio vacío.
En el ayer quedarán los aromas de tu piel, de tu cabe-llo y de tu alma. Pero el día de mí partida solo emanará el aroma de las flores, esas que muchas veces viste llegar a casa. Pero a diferencia del ayer que llevaba una tarjeta de amor para ti, hoy traen una gruesa banda con el nombre de quien me las envía.
Y a la distancia imagino la escena. Muchos de los que me aprecian estarán ahí. Algunos platican, otros callan. Pero todos, absolutamente todos piensan que ya no te veré. Y por primera vez nadie se equivoca conmigo. Ya no te veré jamás.
Y ese día quisiera convertirme en un vulgar ladrón para robarte las lágrimas y llorarlas por ti. Para no permi-tir la tristeza en tu rostro y en tu alma. ¿Sabes? me duele
saber que te dolerá.Y como sombras los veré caminar. Y no hablo de los
que acudieron a mi último adiós. Me refiero a mis sueños, a mis ilusiones, a mi esperanza. Mi futuro camina en su andadera con su sonaja en la mano con la cara triste y bal-buceando tú nombre. Apenas creciendo muere conmigo.
Sentado en el fondo del velatorio está mi pasado y a mi lado veo doblada a mi sonrisa, como la señal de un adiós que lastima y que al igual que todos, llora descon-solada.
Aún no puedo entender porque la vida es así, porque esperamos la partida para tratar de romper el pecho y gri-tar nuestros sentimientos.
Nuestro último suspiro es como ese silbato que anun-cia la partida del barco, ese que nunca más regresará. Y es cuando tratamos de bajarnos de él para decir, para gritar, para volcar la voz con todas nuestras fuerzas y hacerle saber al ser amado cuanto lo amábamos. Pero las anclas ya se levantaron y las veletas ondean a la mar. Mi barco ya ha partido.
Y cuando eso pase, me llevaré los recuerdos de tu sonrisa, de tu mirada. El calor de los abrazos que miles de veces nos dimos. Las carreras que emprendíamos por toda la casa cuando el “señor tenazas” se apoderaba de mí para hacerte reír a carcajadas haciéndote cosquillas siendo niña.
Ya no saldremos a caminar juntos como en el ayer. Ya no me contarás lo destacada que estás en la escuela ni lo que piensas de la vida. Ya no pintaremos cuadernos acostados en el piso de la sala. Ya no te llevaré en brazos de la sala a tu cama mientras el sueño te venció. Ya no comeremos juntos. Ni nos tomaremos fotos chuscas. Ni estaré en aquellos festivales sentado en las gradas viendo como danzas cual ángel sin alas. Extrañaré tu voz.
Y es que solo un padre puede comprender lo que se siente cuando se tiene a una hija. Pero no hablo de te-nerla como los animales para botarla al menor descuido.
Hablo de tenerla, de sentirla suya, de dar la vida por ella. Hablo de protegerla sin importar nada. De querer nutrirle su corazón de felicidad y de alegría. De hacerla sonreír. Verla sonreír.
Y hoy con estas líneas quiero decirte que solo una cosa me preocupa.
Hoy quisiera saber si a mi partida, te dije cuanto te amaba. Quisiera saber si fui tu alegría, tu apoyo, tu ami-go.
Quisiera saber si los miles Te Amo que te dije fueron suficientes para hacerte sentir amada. Quisiera saber si no quedaron palabras guardadas en mí. Quisiera saber si fui ejemplo, espejo y moral para ti. Si te dije lo orgulloso que estoy de ti. Y no me importa la edad que tengas cuando todo pase. En cualquiera de ellas estaré orgulloso de que tú seas mi hija.
Quisiera saber si te di los principios, las bases, las ar-mas para enfrentarte a la vida y a las falsas sonrisas de los payasos sin circo, esos que sin duda acudirán a ti tratando de robarte una caricia que ni siquiera se merecen.
Y hoy quiero decirte que esto es lo que me duele. Qui-siera pedirle tiempo al tiempo para estar contigo en los mo-mentos más difíciles de tu vida para orientarte y apoyarte. Para brindarte un abrazo y un consejo. Para caminar a tu lado y entregarte al hombre que elijas como tu compañero de vida. Para limpiarte las lágrimas cuando en alguna oca-sión el amor desgarre tu corazón. Para agarrar a golpes a la frustración evitando que se abrace de ti cuando la vida se empeñe en hacerte sentir mal o para llorar contigo de felici-dad cuando llegue la maternidad en tu vida.
Hoy quisiera saberlo para tener la tranquilidad de que, cuando tu comprendas las cosas, sepas que te amo y te amaré como solo un padre ama a su hija. Para que sepas que todos los días rezo una oración para que algún día llegues a perdonarme por aprender a ser padre contigo, pidiendo que algún día saques de tus recuerdos lo duro que fui.
Y hoy que te imagino ahí, frente a un féretro que no me queda exacto porque queda un espacio vacío, quisiera pedir que el dolor que sentirás se fuera conmigo.
Para que solo así, en esa brillosa caja acojinada, jun-tos se vayan mi cuerpo y tu dolor llenando ese espacio vacio.
Pero mientras ese momento llega, mientras mi par-tida anuncia mi retiro, hoy que estoy aquí me dedicaré a amarte, a seguir haciendo de ti el pretexto perfecto para ser feliz, a continuar disfrutando tu presencia; para seguir siendo esa familia que tantas veces soñamos juntos, para que cuando yo acuda a la cita con mi destino yo me quede sin dudas, sabiendo que tú te quedas como hija recordan-do a quien la hizo feliz y yo como padre muera tranquilo.
Desde las doce horas, una exposición de obras realizadas por el maestro Reynaldo Ve-lázquez, entre las que pudimos admirar gra-vados y acuarelas bellamente realizadas, se abrió al público visitante.
Posteriormente se dio inicio a la lectura de poemas con los poetas Yolanda Molina Qui-ñones y Uberto Santos, este último nos co-mentó que muy pronto contará con dos pu-blicaciones más, una de ellas inédita titulado “Triscar de la serpiente”, leyendo algunos poemas “Miradme/oídme/yo soy el áspid/pedreándome/aguijoneándome/ ¡ah!, como quien lleva un fardo corrompido al precipi-cio./ Déjenme hablar, reír, llorar,/ como si fuera cierto que estoy vivo/ como si fuera realidad que estoy borracho/ y que al gritar/ no estallo/ sino en vidrio./Este trabajo será publicado por la Editorial Independiente Cohuina Cartonera. En esta celebración se dieron cita algunos artistas, poetas e intelectuales como Violeta pinto, Eduardo Hidalgo, Daniel Díaz Ordaz, Gely Pacheco entre otros.Para gusto de todos se amenizó una tertulia poética con la participación de todos. “El librito” se caracteriza por tener obras de todo tipo como son técnicos, universita-rios, literarios, industriales, entre otros a muy bajos precios ya sean nuevos y usados, está ubicado en la 3ª. Oriente entre 4ª y 5ª Norte.
Su fundador el catedrático de la Unach, Je-sús Ibarra maduró, desde hacía mucho tiem-po este proyecto, concretándolo un año atrás con gran éxito.Esperamos que pronto vengan a visitarla para que se cercioren por ustedes mismos de la ca-lidad de sus libros y de la obra de arte que ahí se exhibe permanentemente y que están a la venta.Felicitamos a su fundador ampliamente por la visión que tuvo al abrir este espacio con un concepto diferente en la forma de adquirir libros.
Rayuela7Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
pendulodechiapas.com.mx
“El Librito”El pasado 26 de agosto “El Librito” celebró su primer aniversario.
Chary Gumeta
Tus recuerdos sobre mi pelo
Frydha “Vico” Ramos.
Cuando el olor de las almendras amargas se torna gris
Tus recuerdos aparecen sobre mi mente
Las canciones se vuelven redentoras
Y aparece el justo momento
Cuando me doy cuenta de los horrores de esta vida.
Sería un pleonasmo decir que te extraño
Y sin embargo sigues presente
Con tus características tan singulares y confusas
Con tus gloriosas estupideces
Tú y tu imbécil compañía absurdamente ausente
Tú y tu presencia que siempre me ha faltado
Tú y tu maldito izquierdismo necio
Tú y tu necedad irónica que siempre te acompañó.
Eres una extensión de mí y soy una extensión de ti, no hay duda
Y mientras tanto en nuestros universos
Tan infinitos, tan paralelos
Te tengo muy presente:
Mi compañero, mi fiel amigo, el cobarde que nunca se rindió.
MONTOYA
No, lo admito. Nunca he soportado lo “bonito” en el arte, nunca he podido digerir las imágenes placenteras y condescendientes de artistas que bus-
can el agrado o la fácil comunicación para con el espectador. Esa algarabía por lo correcto, lo esta-ble y armonioso causa en mis adentros cierto ma-lestar, como una comida mal condimentada o una cerveza tibia servida en vaso de plástico. Sé que hay quienes opinaran lo contrario, y me dirán, con bases, lo errado y absurdo de mi comentario. Pero en fin así es esto, hay mucho tedio y aburrimiento en algunas “piezas artísticas” y esto seguirá así; piensen lo que piensen los críticos de closet.
Por eso heme aquí, escribiendo esto para presentarles a un tipo que se ha ganado mi agrado y simpatía por una sencilla razón: su total irreverencia. Esa burla hacia lo cotidiano y santificado por los cá-nones culturales de hoy en día, que solo han traído una regresión y estancamiento en el pensamiento actual, genera un mensaje que va rebasa los límites de la sátira. Jam Montoya, toma dicha irreverencia como punta de lanza para un discurso que se aleja de parámetros donde la búsqueda por una estética plana y complaciente llena toda expectativa.
Vestido con un lenguaje critico, obscuro, sexual, desbordado en sus límites, las imágenes de este fotó-grafo nos envuelve en una complicidad de malicia y lujuria óptica. Con una técnica bien definida y traba-jada, Montoya se comunica con el otro, por medio de semblantes, de cuerpos desnudos con penes erectos, de santos y ángeles extraviados en un coito infinito.
“Lo maravilloso debe usar mascaras horren-das para quedarse grabado en los corazones de la humanidad” F. Nietzsche.
En cierto capitulo de Confesiones de una máscara, Yukio Mishima narra la experiencia de su primera masturbación al ver la imagen de San Sebastián en un libro de la biblioteca de su casa. Cuenta esta anécdota como algo sublime que catapulta el impulso y el deseo hacia la es-tratosfera. Una eyaculación perfecta y portentosa que salpico la superficie de aquel escritorio de madera y llenó de satisfacción cada partícula de aquel diminuto y pálido cuerpo.
Recuerdo esto por la sensación que bro-ta de observar el trabajo de Montoya, esa visión que pasa por encima del morbo y el lívido, que se estaciona en un lugar recóndito del inconsciente. Un despliegue de circunstancias dramáticas que terminan en una felación digna de todo amante terrenal.
Página oficial: http://www.jam-montoya.es/
Rayuela8 Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
pendulodechiapas.com.mx
La Máquina Hamlet
“No creo en una historia que tenga pies y cabeza”. Heiner Müller
“Una fotografía no es un poema, una sinfonía o una danza, no es una imagen bonita o sen-timentaloide ni un conjunto de técnicas encaminadas a la pura calidad del positivado. Una
fotografía es o debería ser, una afirmación penetrante de nuestro mundo interior que impre-siona por su impacto y excita la imaginación.”
Jam Montoya
Marcelino Champo
Desde las doce horas, una exposición de obras realizadas por el maestro Reynaldo Ve-lázquez, entre las que pudimos admirar gra-vados y acuarelas bellamente realizadas, se abrió al público visitante.
Posteriormente se dio inicio a la lectura de poemas con los poetas Yolanda Molina Qui-ñones y Uberto Santos, este último nos co-mentó que muy pronto contará con dos pu-blicaciones más, una de ellas inédita titulado “Triscar de la serpiente”, leyendo algunos poemas “Miradme/oídme/yo soy el áspid/pedreándome/aguijoneándome/ ¡ah!, como quien lleva un fardo corrompido al precipi-cio./ Déjenme hablar, reír, llorar,/ como si fuera cierto que estoy vivo/ como si fuera realidad que estoy borracho/ y que al gritar/ no estallo/ sino en vidrio./Este trabajo será publicado por la Editorial Independiente Cohuina Cartonera. En esta celebración se dieron cita algunos artistas, poetas e intelectuales como Violeta pinto, Eduardo Hidalgo, Daniel Díaz Ordaz, Gely Pacheco entre otros.Para gusto de todos se amenizó una tertulia poética con la participación de todos. “El librito” se caracteriza por tener obras de todo tipo como son técnicos, universita-rios, literarios, industriales, entre otros a muy bajos precios ya sean nuevos y usados, está ubicado en la 3ª. Oriente entre 4ª y 5ª Norte.
Su fundador el catedrático de la Unach, Je-sús Ibarra maduró, desde hacía mucho tiem-po este proyecto, concretándolo un año atrás con gran éxito.Esperamos que pronto vengan a visitarla para que se cercioren por ustedes mismos de la ca-lidad de sus libros y de la obra de arte que ahí se exhibe permanentemente y que están a la venta.Felicitamos a su fundador ampliamente por la visión que tuvo al abrir este espacio con un concepto diferente en la forma de adquirir libros.
Rayuela7Péndulo de Chiapas | Sábado 08.09.2012
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“El Librito”El pasado 26 de agosto “El Librito” celebró su primer aniversario.
Chary Gumeta
Tus recuerdos sobre mi pelo
Frydha “Vico” Ramos.
Cuando el olor de las almendras amargas se torna gris
Tus recuerdos aparecen sobre mi mente
Las canciones se vuelven redentoras
Y aparece el justo momento
Cuando me doy cuenta de los horrores de esta vida.
Sería un pleonasmo decir que te extraño
Y sin embargo sigues presente
Con tus características tan singulares y confusas
Con tus gloriosas estupideces
Tú y tu imbécil compañía absurdamente ausente
Tú y tu presencia que siempre me ha faltado
Tú y tu maldito izquierdismo necio
Tú y tu necedad irónica que siempre te acompañó.
Eres una extensión de mí y soy una extensión de ti, no hay duda
Y mientras tanto en nuestros universos
Tan infinitos, tan paralelos
Te tengo muy presente:
Mi compañero, mi fiel amigo, el cobarde que nunca se rindió.