Parte 10 - Regímenes de Antibióticos Para La Endometritis Postparto

2
ESTUDIANTE: VALLES FONSECA STEPHANY CAROL RE GIMENES DE ANTIBIÓTICOS PARA LA ENDOMETRITIS POSTPARTO En esta revisión se incluyeron 39 estudios clínicos aleatorizados, en los que participaron 4221 mujeres, sobre diferentes regímenes de antibióticos para el tratamiento de la endometritis postparto después de una cesárea o un parto vaginal. Las principales medidas de resultado analizadas en estos estudios clínicos fueron el fracaso del tratamiento, las complicaciones y los efectos secundarios. La combinación de Clindamicina y gentamicina se asoció con un número estadístico y significativamente menor de fracasos de tratamientos en comparación con otros antibióticos (riesgo relativo [RR]: 1.44; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1.15 a 1.80). Hubo menos fracasos con una dosis de gentamicina administrada 1 v/d comparado con 1 dosis administrada 3 v/d (4 estudios clínicos, 463 mujeres, RR: 0.70; IC: 0.49 a 1.00). La D.U. diaria también se asoció con una estadía hospitalaria más corta (3 estudios clínicos; n = 322; diferencia de medias ponderada: 0.73; IC 95%: -1.27 a -0.20). No se registró evidencia de diferencias en la incidencia de nefrotoxicidad. Los regímenes de antibióticos no activos frente a bacterias anaeróbicas resistentes a la penicilina presentaron un número significativamente mayor de fracasos de tratamiento. Compararon un Aminoglucósidos y penicilina o ampicilina con otros regímenes, ya sea Clindamicina/gentamicina o piperacilina/tazobactam. Se produjeron más fracasos de tratamiento con la combinación Aminoglucósidos y penicilina o Ampicilina (n = 256; RR = 2.08, IC 95%: 1.27 a 3.40). En general, no hubo diferencias entre los antibióticos en cuanto a efectos secundarios, excepto por una cantidad significativamente menor de diarrea con el uso de cefalosporinas de segunda y tercera generación comparado con Clindamicina, en los demás regímenes se observó una incidencia (10 estudios clínicos, n = 1362; RR: 0.66; IC 95%: 0.35 a 1.25). La duración de la hospitalización no varió, y tampoco se observó una diferencia en la incidencia de las reacciones alérgicas. La continuación del tratamiento intravenoso con el tratamiento oral no produjo ningún beneficio adicional. en ambos grupos la incidencia de endometritis recurrente fue excepcionalmente baja (sólo 1 episodio en 253 mujeres). Se compararon agentes de vida media más prolongada con fármacos de la misma clase de vida media más corta. Todos los regímenes incluían cefamicinas: se comparó la cefoxitina administrada cada 6 horas con cefmetazol cada 8 horas o cefotetan cada 12 horas. El tratamiento con un agente de vida media más prolongada

description

Endometritis postparto

Transcript of Parte 10 - Regímenes de Antibióticos Para La Endometritis Postparto

Page 1: Parte 10 - Regímenes de Antibióticos Para La Endometritis Postparto

ESTUDIANTE: VALLES FONSECA STEPHANY CAROL

RE GIMENES DE ANTIBIÓTICOS PARA LA ENDOMETRITIS POSTPARTO

En esta revisión se incluyeron 39 estudios clínicos aleatorizados, en los que participaron 4221 mujeres, sobre diferentes regímenes de antibióticos para el tratamiento de la endometritis postparto después de una cesárea o un parto vaginal.

Las principales medidas de resultado analizadas en estos estudios clínicos fueron el fracaso del tratamiento, las complicaciones y los efectos secundarios.

La combinación de Clindamicina y gentamicina se asoció con un número estadístico y significativamente menor de fracasos de tratamientos en comparación con otros antibióticos (riesgo relativo [RR]: 1.44; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1.15 a 1.80).

Hubo menos fracasos con una dosis de gentamicina administrada 1 v/d comparado con 1 dosis administrada 3 v/d (4 estudios clínicos, 463 mujeres, RR: 0.70; IC: 0.49 a 1.00). La D.U. diaria también se asoció con una estadía hospitalaria más corta (3 estudios clínicos; n = 322; diferencia de medias ponderada: 0.73; IC 95%: -1.27 a -0.20). No se registró evidencia de diferencias en la incidencia de nefrotoxicidad.

Los regímenes de antibióticos no activos frente a bacterias anaeróbicas resistentes a la penicilina presentaron un número significativamente mayor de fracasos de tratamiento. Compararon un Aminoglucósidos y penicilina o ampicilina con otros regímenes, ya sea Clindamicina/gentamicina o piperacilina/tazobactam. Se produjeron más fracasos de tratamiento con la combinación Aminoglucósidos y penicilina o Ampicilina (n = 256; RR = 2.08, IC 95%: 1.27 a 3.40).

En general, no hubo diferencias entre los antibióticos en cuanto a efectos secundarios, excepto por una cantidad significativamente menor de diarrea con el uso de cefalosporinas de segunda y tercera generación comparado con Clindamicina, en los demás regímenes se observó una incidencia (10 estudios clínicos, n = 1362; RR: 0.66; IC 95%: 0.35 a 1.25). La duración de la hospitalización no varió, y tampoco se observó una diferencia en la incidencia de las reacciones alérgicas.

La continuación del tratamiento intravenoso con el tratamiento oral no produjo ningún beneficio adicional. en ambos grupos la incidencia de endometritis recurrente fue excepcionalmente baja (sólo 1 episodio en 253 mujeres).

Se compararon agentes de vida media más prolongada con fármacos de la misma clase de vida media más corta. Todos los regímenes incluían cefamicinas: se comparó la cefoxitina administrada cada 6 horas con cefmetazol cada 8 horas o cefotetan cada 12 horas. El tratamiento con un agente de vida media más prolongada administrado con menos frecuencia se asoció a una menor incidencia de fracasos de tratamiento (2 estudios clínicos; n = 484; RR: 0.61; IC 95%: 0.40 a 0.92) que la cefoxitina.

No se observaron diferencias significativas en la frecuencia de las complicaciones severas (1 estudio clínico, n = 355, RR: 0.27, IC 95%: 0.02 a 2.89) o de infecciones de la herida (2 estudios clínicos; n = 484; RR: 0.70; IC 95%: 0.13 a 3.68).

Se comparó Ciprofloxacino, 1 quinolona, con Clindamicina y gentamicina. Hubo más fracasos de tratamiento en el grupo con ciprofloxacina, aunque la cifra no alcanzó un número estadísticamente significativo (n = 97; RR: 1.96; IC 95%: 0.87 a 4.43).

De los 39 estudios clínicos incluidos, 34 fueron realizados en países desarrollados (32 en EE. UU., 1 en Francia y 1 en Italia). Sólo 4 estudios clínicos se realizaron en países en vías de desarrollo. No obstante, los resultados de esta revisión probablemente se puedan extrapolar a la mayoría de los países desarrollados, ya que la etiología de la endometritis postparto es polimicrobiana y probablemente los patógenos sean los mismos en todas partes del mundo. La combinación de gentamicina y Clindamicina es adecuada para el tratamiento de la endometritis. Los regímenes con actividad contra las bacterias anaerobias resistentes a la penicilina son mejores que aquéllos que carecen de ella. No existe evidencia que indique que uno de los regímenes se asocie a una menor incidencia de efectos colaterales. Si la endometritis sin complicaciones mejora desde el punto de vista clínico luego del tratamiento intravenoso, no es necesario administrar un tratamiento oral.