Hoja mensual de la Parroquia

San Lucas Evangelista de

Villanueva del Pardillo

Año XII –Marzo 2017

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Cada año, el comienzo del mes de noviembre pone ante nuestros ojos dos realidades “invisibles” pero tremendamente reales: la de aquellos fieles cristianos que han dejado ya este mundo que nosotros todavía habitamos. Todos, nosotros y ellos, somos parte de la Iglesia: nosotros, como Iglesia peregrinante; ellos, unos como Iglesia triunfante y otros aún como Iglesia purgante. A aquéllos, los santos, los celebramos el 1 de noviembre; a éstos, los fieles difuntos, el 2 de noviembre.

La celebración de los santos precede a la conmemoración de los fieles difuntos y, sin embargo, en muchos cristianos puede haber algo de confusión entre una y otra. En el día de “Todos los Santos”, por ser fiesta laboral, muchas personas acuden a los cementerios para recordar y rezar por los difuntos e incluso participan (quizás no lo hacen habitualmente) en la Eucaristía de este día. Es un buen momento para poner de relieve la distinta perspectiva de una celebración y otra dentro de su mutua interrelación.

Los santos son aquellos difuntos que ya participan de la visión de Dios. Los santos son los que forman parte de esa muchedumbre a la que hace referencia el Apocalipsis: “Han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”. No rezamos por ellos, sino que ellos son los que interceden por nosotros ante Dios. La Iglesia ha declarado un pequeño número de santos de modo “oficial”, pero hay otros muchos, muchísimos, que aunque no hayan subido a los altares participan de la gloria de la gloria celestial. En el primer día de noviembre los recordamos a todos ellos: a los conocidos y a los desconocidos, a los famosos y a los que nadie sabe ni cómo se llaman.

Al día siguiente, en cambio, recordamos a los fieles difuntos, aquellos que están en la “antesala” del cielo, en ese estado de purificación que llamamos Purgatorio, podríamos decir que “aclimatándose” para entrar en la gloria del Cielo. Y nosotros rezamos por ellos, nosotros intercedemos por ellos para que puedan gozar pronto de la bienaventuranza divina. El día 2 de noviembre de modo especial, pero cada vez que oramos por ellos y pedimos por ellos en la Eucaristía, somos sus intercesores, de igual modo que los santos interceden por nosotros. Se expresa así de un modo elocuente esa “comunión de los santos” que profesamos en el Credo, la íntima unidad de toda la Iglesia (peregrinante, purgante y triunfante), que tiene un único destino: la alabanza eterna y dichosa del que aclamamos “Santo, Santo, Santo”.

Hoja mensual de la Parroquia

San Lucas Evangelista de

Villanueva del Pardillo

Año XV – Noviembre 2019

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Ya hemos comenzado el…

SANTA MARÍA DE LA ALMUDENA, patrona de Madrid

El 9 de noviembre celebramos la fiesta de la Virgen de la Almudena, patrona de nuestra diócesis. Por este motivo, el viernes 8 se celebrará la Vigilia de jóvenes en la Catedral a las 20:30 h. El sábado 9 la Misa Solemne y la Procesión, a las 11 h., tendrá lugar en la Plaza Mayor de Madrid. En nuestra Parroquia la Misa de la Virgen será, como todos los sábados, a las 10 de la mañana.

Á ula teológica

formación de

1os Miércoles de mes:

3os Miércoles de mes:

EL CREDO DE NUESTRA FE

LA MISA EXPLICADA PASO A PASO

Desde hace ya algunas décadas, se ha ido haciendo cada vez más frecuente la práctica, incluso entre cristianos, de sustituir la inhumación de los difuntos (el enterramiento) por la cremación (la reducción a cenizas). ¿El motivo? Fundamentalmente de carácter económico, si bien algunos aducen también razones higiénicas o sociales. Ante este hecho, hace algunos años, en 2016, la Iglesia, por medio de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recordó algunos aspectos relacionados con nuestra fe que todos los cristianos tenemos que tener en cuenta, pues no es extraño comprobar que hay una cierta confusión y que se están generalizando prácticas que poco o nada tienen que ver con la expresión de nuestra fe, como la costumbre de arrojar las cenizas al aire o en algún lugar particularmente “querido” por el difunto o la familia.

Merece la pena leer este breve documento, que lleva por título Ad resurgendum cum Christo (“Para resucitar con Cristo”) y que fácilmente se encuentra en Internet. No obstante, señalamos aquí algunos puntos de especial importancia que lo resumen:

■ La resurrección de Cristo es el centro de nuestra fe cristiana. Por su muerte y resurrección, Cristo nos ha liberado del pecado y dado acceso a una nueva vida, que comienza en el Bautismo, pero que alcanzará su plenitud cuando también nosotros resucitemos gloriosos.

■ Siguiendo la antiquísima tradición cristiana, la Iglesia recomienda insistentemente que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados, porque de esa manera expresa la fe y la esperanza en la futura resurrección. Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne.

■ Aunque la Iglesia prefiere la sepultura de los cuerpos, porque con ella se demuestra un mayor aprecio por los difuntos, sin embargo, la cremación no está prohibida, “a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana”. La cremación del cadáver no toca el alma y, por tanto, no impide a la omnipotencia divina resucitar el cuerpo.

■ Es importante evitar malentendidos en nuestra fe, rechazando actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerada como anulación definitiva de la persona, o como momento de fusión con la Madre naturaleza o con el universo, o como una etapa en el proceso de re-encarnación, o como la liberación definitiva de la “prisión” del cuerpo. Por eso, no está permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos.

■ Si por razones legítimas se opta por la cremación del cadáver, las cenizas del difunto no pueden guardarse en el hogar, sino que deben conservarse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia. Estos lugares sagrados son ámbitos de oración, de recuerdo de nuestros difuntos y de reflexión acerca de nuestra propia existencia.

FECHAS de los BAUTISMOS (nov./dic.)

- Sábado, 9 nov. (12 h.) - Sábado, 23 nov. (12 y 17:30 h.) - Domingos 10 y 24 nov. (17:30 h.) - Sábados, 14 y 28 dic. (12 y 17:30 h.) - Domingos 15 y 29 dic. (17:30 h.)

El curso prebautismal para padres y padrinos será el sábado, 2 de noviembre y el 7 de diciembre, a las 19 h. en la Iglesia Antigua.

Más información en el despacho parroquial.

Agradecimientos

Agradecemos las aportaciones económicas de las colectas extraordinarias. El

domingo, 20 de octubre, Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), se

recaudaron 1409,50 €. En la Misa de San Lucas, el 18 de octubre, la colecta para

costear la imagen nueva ascendió a 450 €.

Igualmente agradecer vuestra participación y presencia en la fiesta de nuestro

Patrono, de manera particular a los miembros de la Hermandad, así como a las

señoras, jóvenes y niñas que salieron en la procesión del Santo con mantilla y

peineta, y a todos los que habéis hecho posible las celebraciones solemnes de San

Lucas.

Y por último, gracias a todos los que habéis organizado, contribuido y participado en

la tradicional Paella Parroquial, que como otros años ha resultado un éxito (¡¡a pesar

de la amenaza de lluvia!!).

LOTERÍA DE NAVIDAD

nº 85.442 ¿Te vas a quedar sin ella?

PÍDELA EN EL DESPACHO

Peregrinación

diocesana a

TIERRA SANTA

DEL 11 AL 18 DE MARZO DE 2020

Presidida por el Cardenal-Arzobispo de Madrid

Infórmate en el despacho

DONATIVOS EN: Santander: ES62 0075 1375 18 0600003968

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(bachillerato y universitarios)

un espacio donde poder…

compartir, reflexionar, aprender, orar,

CRECER JUNTOS EN LA FE