Mrta: REDACCIÓN Y CÁTEDRA

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EL TERRORISMO EN LA ANTIGÜEDAD Egipto: la insurgencia judía Las primeras menciones de atentados terroristas las pudiéramos tener en el Antiguo Testamento, en la historia de Moisés y sus intentos por huir de Egipto. Tanto si lo que nos narra fue cierto como si no, las plagas que azotaron al País de los faraones pudieron tratarse de un ejercicio continuo de intento desestabilizador de la sociedad egipcia para presionarle con el objetivo de que cediera a las pretensiones de los israelitas El Libro del Éxodo nos cuenta como Moisés y su hermano Aarón intentan por todos los medios conseguir la libertad para su pueblo asegurándonos, quienes escribieron la Biblia, que fue Jehová el que se puso del lado de Israel como pueblo escogido venciendo a los idólatras egipcios y castigándoles con diez plagas. Si analizamos todo esto lo primero que no nos cuadra es que Dios, que se supone es símbolo de unión de toda la humanidad, sienta debilidad por un pueblo concreto anteponiéndole a los demás convirtiéndose en un ser racista que no acepta que otras comunidades distintas a la judía puedan someterla; evidentemente, lo que sucedió en realidad es que el Estado egipcio era mucho más poderoso que el conjunto de las tribus judías por lo que éstas recurrieron a mitos para sobrellevar mejor esa carga o dignificar su pasado ya que probablemente todas estas historias bíblicas sean invenciones posteriores En el Éxodo nos hablan de lo que pudieran ser las primeras acciones de verdadero bioterrorismo, esto es, la utilización de armas biológicas para desestabilizar una sociedad y fue eso precisamente lo que sucedió en Egipto. Veamos: la primera de las plagas fue que el río Nilo, fuente de vida tanto en el Egipto antiguo como en el actual, se convirtió en sangre. El doctor John Marr, que fue jefe de epidemiología en la ciudad de Nueva York y principal defensor de la hipótesis de la invasión de algas, opina que el color rojizo de estas plantas acuáticas daría la impresión de que el mar y el río se habían vuelto rojos. Roma: el conflicto palestino Si terrorismo es el conjunto de acciones que se llevan a cabo para desestabilizar a un Estado o sociedad mediante el uso de la violencia, durante los 1.200 años de Historia del Imperio romano se dieron muchos casos de terrorismo y el propio Estado romano desarrolló una amplia legislación para contrarrestar los efectos del terrorismo, si bien ellos no conocían este fenómeno con esa denominación. Para los romanos y

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MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO TÚPAC AMARU

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EL TERRORISMO EN LA ANTIGEDAD

Egipto: la insurgencia judaLas primeras menciones de atentados terroristas las pudiramos tener en el Antiguo Testamento, en la historia de Moiss y sus intentos por huir de Egipto. Tanto si lo que nos narra fue cierto como si no, las plagas que azotaron al Pas de los faraones pudieron tratarse de un ejercicio continuo de intento desestabilizador de la sociedad egipcia para presionarle con el objetivo de que cediera a las pretensiones de los israelitas

El Libro del xodo nos cuenta como Moiss y su hermano Aarn intentan por todos los medios conseguir la libertad para su pueblo asegurndonos, quienes escribieron la Biblia, que fue Jehov el que se puso del lado de Israel como pueblo escogido venciendo a los idlatras egipcios y castigndoles con diez plagas. Si analizamos todo esto lo primero que no nos cuadra es que Dios, que se supone es smbolo de unin de toda la humanidad, sienta debilidad por un pueblo concreto anteponindole a los dems convirtindose en un ser racista que no acepta que otras comunidades distintas a la juda puedan someterla; evidentemente, lo que sucedi en realidad es que el Estado egipcio era mucho ms poderoso que el conjunto de las tribus judas por lo que stas recurrieron a mitos para sobrellevar mejor esa carga o dignificar su pasado ya que probablemente todas estas historias bblicas sean invenciones posterioresEn el xodo nos hablan de lo que pudieran ser las primeras acciones de verdadero bioterrorismo, esto es, la utilizacin de armas biolgicas para desestabilizar una sociedad y fue eso precisamente lo que sucedi en Egipto. Veamos: la primera de las plagas fue que el ro Nilo, fuente de vida tanto en el Egipto antiguo como en el actual, se convirti en sangre. El doctor John Marr, que fue jefe de epidemiologa en la ciudad de Nueva York y principal defensor de la hiptesis de la invasin de algas, opina que el color rojizo de estas plantas acuticas dara la impresin de que el mar y el ro se haban vuelto rojos.Roma: el conflicto palestinoSi terrorismo es el conjunto de acciones que se llevan a cabo para desestabilizar a un Estado o sociedad mediante el uso de la violencia, durante los 1.200 aos de Historia del Imperio romano se dieron muchos casos de terrorismo y el propio Estado romano desarroll una amplia legislacin para contrarrestar los efectos del terrorismo, si bien ellos no conocan este fenmeno con esa denominacin. Para los romanos y anteriormente para los griegos, de quienes los romanos adoptaron casi toda su cultura, los grupos insurgentes eran rebeldes al Estado y tratados como amenaza para la seguridad y estabilidad del Imperio. En cierto modo, igual que en la actualidad ya que no debemos olvidar que la civilizacin occidental es heredera de la cultura grecolatina.

Para la Ley romana, los peores delitos eran los de rebelda, sedicin o traicin al Imperio, reservndose para ellos el horrible castigo de la muerte por crucifixin. Tan temida era esta pena que los judos que se rebelaron contra las autoridades romanas en el siglo I d.C. y que se refugiaron en la fortaleza de Masada, tomaron la decisin de suicidarse antes que entregarse ya que saban lo que les esperaba a los supervivientes del asedio: 39 latigazos con el flagrum que se compona de dos o tres cuerdas acabadas en bolas de piedra o metal y si conseguan sobrevivir a tan horrible castigo, deban cargar con el madero en el que seran crucificados posteriormente, aunque en contra de lo que se cree no era usual clavar al reo en la cruz ya que ello podra acelerar la muerte al desangrarse sino que se le ataba las muecas con cuerdas, de tal modo que se alargaba la agona del crucificadoEDAD MEDIA.-La secta de los asesinosHay quin piensa que la secta de orientacin islmica shi, excesivamente radicalizada conocida como asesinos y que data del siglo XI, es una variacin de los thag hindes, una organizacin similar de la que hablaremos en el siguiente epgrafe. En cambio, la mayora de estudiosos consideran que son un movimiento original sin influencias anteriores.Lo cierto es que los Hashshashin fueron una secta disidente de los Ismaelitas nacida en el actual Irn. Son los verdaderos antecesores del terrorismo suicida ya que se especializaron en asesinar a lderes enemigos, a corta distancia y en pblico lo que motivaba que los que llevaran a cabo el magnicidio fuesen a su vez muertos por la multitud lo que a ellos les importaba bien poco, estaban concienciados de que lo que hacan era por un bien superior ordenado por Allah, abrazando la muerte con fervor.

EDAD MODERNA (a partir del siglo XIV).-La India: la organizacin Thag; el grupo terrorista ms prolfico de la HistoriaLos romanos impusieron, durante siglos, la conocida como pax romana y no volvemos a escuchar testimonios de sucesos considerados terrorismo, desde la perspectiva actual, hasta el siglo VII, en La India en la que pugnaban varios reinos, algunos de cierta extensin territorial y por lo tanto con aspiraciones imperialistas sin embargo todos tenan un enemigo comn: el culto Thuggee ritual que estrangulaban a los transentes como sacrificios a la deidad hind Kali.

Aunque la primera mencin documental de los thag data de 1356 en la Historia de Shah Firoz, cuyo autor les menciona, los thags decan que su origen se encontraba entre siete tribus islmicas, sin embargo resulta extrao que rindieran culto a la diosa hind Kali, algo contrario a los preceptos cornicos por lo que se piensa que se trat de una simbiosis mistrica entre sectas hindes y musulmanas dando lugar a un movimiento extremista y sanguinario que consideraba el crimen como un medio lcito para beneficiarse econmicamente. Hablamos por lo tanto de otro caso claro de terrorismo: el beneficio econmico de unas pocas personas que engaan a muchas utilizndoles para sus objetivos hacindoles creer que luchan por un bien superior de inspiracin divina para lo que les lavan el cerebro con sus arengas y doctrinas.los que lucharon ms activamente contra estos terroristas del pasado fueron los britnicos, ya que el movimiento perdur siglos, desde el VII hasta el XIX, cuando La India era una colonia britnica y los soldados ingleses sufran los crmenes de esta secta destructiva as como los colonos britnicos y la misma poblacin hind ya que se calcula que los thags llegaron a matar a 200.000 personas a lo largo de toda su Historia lo que les convertira en la organizacin terrorista ms temible de todos los tiempos, habiendo inspirado a otros grupos actuales aunque no han tenido la efectividad de los thagSu principal objetivo fueron los peregrinos con quienes trababan amistad hasta ganarse su confianza tras lo cual eran asesinados y desvalijados.Este movimiento terrorista transmita sus inducciones de generacin a generacin, como se piensa ocurre o pretenden algunos grupos yihadistas actuales. Otra similitud entre el terrorismo yihadista y el movimiento thag es que se sirven de nios a los que adiestran hasta convertirles en terroristas en potencia, moldeando su mente desde muy jvenes con lo que crecen en ese ambiente, no conociendo nada ms, resultando muy eficaces.

tanto los thag como los yihadistas de hoy en da, se aprovechan de la desesperacin de los ms desfavorecidos y a cambio de sustento para ellos y sus familias les captan como activistas por lo que resulta primordial acabar con la pobreza ya que es uno de los principales motivos por los que muchos hombres y cada ao ms mujeres se adscriben a la causa terrorista.Los thag se organizaban en lo que hoy llamaramos cdulas terroristas, formadas por unos diez hombres, en ocasiones ms. Sus caractersticas son las de una verdadera organizacin terrorista: cuidadosa organizacin, clandestinidad, maniobras cautelosas y un pretexto religioso

De acuerdo alLibro Guinness de los rcords, la secta thag fue responsable de aproximadamente 2.000.000 de muertes. En cambio el historiador britnicoMike Dashcalcul que en total asesinaron a unas 50 000 personas, basado en la suposicin de que solamente existieron durante 150 aos antes de su erradicacin en la primera mitad del siglo XIX, quiere esto decir que segn Dash los thag fueron creados como movimiento terrorista en 1680 y no en el siglo VII como creen otros estudiosos.Cuando los britnicos acabaron con los thag, su lder, Thug Burham, deca haber estado presente en ms de 930 homicidios cometidos por su cuadrilla de 25 hombres, y que personalmente haba estrangulado a unas 125 personas convirtindose en el ms prolfico asesino en serie de la Historia.

El conflicto irlands: origen del IRAen el siglo XVII cuando comienzan los enfrentamientos ms serios entre grupos catlicos y protestantes o anglicanos, verdadero origen del conflicto en Irlanda del Norte ya que lo anterior sera un movimiento de resistencia irlands hacia la corona britnica que se impuso en su territorio y aunque todo est en realidad encuadrado en el mismo contexto, sera en el siglo XVII cuando podemos comenzar ya a pronunciar la palabra terrorismo para definir los enfrentamientos entre estos grupos que motivaron atentados contra las autoridades britnicas y todos los daos colaterales que este ancestral conflicto de Irlanda ha provocado desde su origen.El terrorismo contemporneo

Tras la Primera Guerra Mundial, el siglo XX ha presenciado la difusin del terrorismo en gran escala, facilitado por los adelantos tcnicos (armas ms eficaces y maneja bies, mejores medios de comunicacin). Regmenes totalitarios, como el nazismo alemn o el estalinismo sovitico, recurrieron sistemtica y masivamente a la violencia contra sus propias poblaciones para crear un clima de terror que facilitara la imposicin de la ideologa y los objetivos del Estado.Otra forma de terrorismo aplicado por el Estado se produjo en el Tercer Mundo, en el marco de la lucha por la independencia de pases como Argelia (1954-62) y Vietnam (1954-75), por parte de las fuerzas militares francesas y estadounidenses. La detencin ilegal y clandestina de opositores, la tortura y la desaparicin de las vctimas fueron empleadas de manera sistemtica, dentro de la llamada Doctrina de Seguridad Nacional, que a partir de la dcada de 1960 aplicaron diversas dictaduras militares en Amrica latina, Africa y Asia. El fin alegado era destruir a las organizaciones guerrilleras y los movimientos de liberacin que realizaban acciones armadas, pero su aplicacin se extendi a todo posible opositor.La independencia no siempre ha satisfecho las aspiraciones de determinadas minoras, Lo que ha originado actos de terrorismo contra los nuevos Estados. Puede mencionarse, en este sentido, la actividad de los tamiles en Sri Lanka y la de los sikhs en la India (que asesinaron a la primera ministra Indira Gandhi en 1984); asimismo, habra que aludir Al surgimiento de un integrismo islmico violento, especialmente grave en pases como Argelia, o a organizaciones palestinas como alFatah, en lucha contra el Estado de Israel. Precisamente, los terroristas palestinos alcanzaron gran notoriedad internacional a finales de la dcada de los sesenta y principios de la siguiente, con acciones espectaculares: secuestros areos, matanza de atletas judos en los Juegos Olmpicos de Munich (1972), etc.En los conflictos polticos de Amrica latina, en especial a partir de la dcada de 1960, surgieron grupos que propugnaron la lucha armada contra los regmenes existentes. Algunos ejemplos seran las FARC colombianas, los tupamaros uruguayos, los sandinistas nicaragenses o Tpac Amaru en Per (protagonistas de un espectacular asalto a la embajada japonesa en Lima, en 1997). Estos grupos combinan la guerrilla rural con el terrorismo urbano, y en muchos casos defienden tambin reivindicaciones indigenistas, como el EZLN (zapatistas) mexicano. Paralelamente, han surgido organizaciones de ultraderecha (paramilitares), enfrentadas a los movimientos de izquierda y normalmente apoyadas por los gobiernos (escuadrones de la muerte en Brasil, Triple A argentina, Contra nicaragense, etc.).Los pases europeos tambin se han visto afectad os por las acciones del terrorismo, bien en su versin nacionalista (IRA irlands, ETA en Espaa, terrorismo corso), bien protagonizada por grupos ideolgicamente radicales, como los izquierdistas Baader Meinhof en Alemania, las Brigadas Rojas en Italia, el Ejrcito rojo japons, el GRAPO espaol o las ultraderechistas OAS y Accin Directa en Francia o el GAL en Espaa.Frecuentemente, los grupos terroristas tienen contactos con organizaciones afines en otros pases, lo que ha llevado a coordinar internacionalmente la lucha estatal contraterrorista. Numerosos pases han suscrito acuerdos multilaterales para facilitar las extradiciones y el intercambio de informacin y recursos.Pero, por otro lado, tambin se produce el fenmeno contrario, por el que determinados gobiernos financian, entrenan o proporcionan bases a grupos terroristas que actan contra regmenes opuestos. Estados Unidos, por ejemplo, ha acusado frecuentemente a pases como Libia, Irn, Irak o Siria de patrocinar dichas actividades. Pero, por su parte, el gobierno estadounidense tambin ha favorecido la accin de grupos subversivos, especialmente en Amrica latina

Definiciones del Terrorismo:El terrorismo es en un sentido general y amplio, la tctica de utilizar un acto o una amenaza de violencia contra individuos o grupos para cambiar el curso de un proceso poltico La Real Academia Espaola, nos informa que terrorismo proviene del latn terror. Terrorismo es dominacin por el terror, sucesin de actos de violencia ejecutados para infundir terrorHay, desde luego definiciones especializadas. En su conocido diccionario de ciencias jurdicas, polticas y sociales, el profesor Manuel Osorio define el Terrorismo como actos de violencia en contra de personas, la libertad, la propiedad, la seguridad comn, la tranquilidad pblica, los poderes pblicos y el orden constitucional o contra la administracin pblica Los acadmicos militares lo definen de esta manera: serie de actos de violencia, destinados a infundir terror por medio de la eliminacin de personas. Crea un estado fsico y espiritual que prepara la poblacin para su captacin y conquista y que facilita su dominacin. El terrorismo tiene un objetivo aparente y sin mayor sentido en si misma, como es la difusin del miedo, pero su finalidad real pasada es, juzgar al pueblo, a travs de, a aplicacin de una metodologa y esencialmente torturante.Contexto Legal:La ausencia de una legislacin adecuada para afrontar con xito el fenmeno subversivo, unida a la falta de garantas para los miembros del poder judicial en el ejercicio libre de su labor, restaban posibilidad a esa lucha. Las acciones exitosas que realizaban las fuerzas del orden no tenan una correlacin efectiva en la sancin legal correspondiente; esto generaba un obvio descontento y, a veces una total desmoralizacin en esas fuerzas. En algunas esforzadas y muy bien planificadas operaciones se solan movilizar mil hombres, ingente cantidad de vehculos y material, se arriesgaban muchas vidas de efectivos, la mayora de ellos cabezas de familia, para capturar a los subversivos (rebeldes) y avanzar en la defensa del sistema democrtico. Sin embargo no pocos magistrados, previamente amedrentados o sobornados por Sendero Luminoso o el MRTA, ponan en libertad a individuos que haban cometido probados actos de terrorismo. Esta situacin llego a ser tan frecuentes que los otrora (en otro tiempo) detenidos, ya habiendo ganado las calles, alcanzaban mayor ferocidad y se ensaaban luego con sus captores. En esas condiciones la lucha subversiva tena poco sentido para la inmensa mayora de los miembros de la polica nacional o de las fuerzas armadas.Esta habra sido una razn de peso para que el gobierno de Alberto Fujimori despachara a sus casas a muchos integrantes de poder judicial que sin duda no serva a la tarea de la pacificacin nacional, si no que la obstrua escandalosamente. Al 30 de Mayo de 1993, el Estado haba destituido a ms 800 jueces y fiscales corruptos, que entorpecan la administracin de justicia.Segn datos estadsticos del Ministerio del Interior, esta anormalidad queda demostrada con las cifras siguientes: entre 1980 y principios de 1992, fueron abiertos 5200 expedientes por terrorismo, los jueces condenaron solamente a 552 encausados (10.5 %), 943 fueron absueltos por falta de pruebas, 2747 no fueron sometidos a denuncia penal por ausencia de elementos probatorios y 989, ni si quiera llegaron a juicio oral. El temor era tal, que en 1991 Abimael Guzmn estuvo a punto de ser declarado inocente Contexto poltico social:A.- situacin de pobreza y marginalidad como producto del abandono por siglos de un estado centralista y conocido por una minora egosta e irresponsable, totalmente insensibles a la situacin de millones compatriotas campesinos. Aun cuando la reforma agraria de Velasco elimino la figura del gamonal, o terrateniente, personaje odiado por ser considerado el gran y abusivo explorador del campesino pobre, todava exista en 1980 una conciencia campesina de que no mucho haba cambiado. El grado mayor de marginidad de grado y pobreza que permiti un avance rpido de sendero luminoso en el campesinado, en su mayora analfabeto se presenta justamente en el llamado trapecio andino, zona donde esta organizacin terrorista se enseoreo durante dos dcadas. En trapecio andino se presentan condiciones muy difciles de vida: desnutricin infantil, morbimortalidad(morbi que proviene de morbilidad y hace referencia a la cantidad de personas que enferman en una poblacin determinada en un lapso determinado) materno-infantil , aislamiento fsico, vivienda inadecuada, inexistente o muy pobres servicios de salud, aislamiento cultural de la poblacin quechua-hablante.B.- La corrupcin existente por parte de las autoridades locales en el cumplimiento de sus funciones y que afectaba, y afecta aun, fundamentalmente a los pobladores de escasos recursos fue bien aprovechada para incrementar el descontento social y el odio hacia las autoridades locales y del gobierno central. C.-La poco o nula capacidad de repuesta del Estado hasta 1990, para corregir condiciones como las descritas, a pesar de existir estudios cientficos sociales, reportes de la polica nacional y las fuerzas armadas o informe de la prensa local o internacional D.-Las facilidades que tuvo la subversin para la preparacin y formacin de sus futuros cuadros en los campos funcionales: poltico, militar, logstico y de inteligencia. Ese proceso dificulto la infiltracin de elementos ajenos a las filas terroristasE.-La coyuntura poltica existente en el pas. Nuevamente la confrontacin ente las dos principales fuerzas polticas se traduca en neutralizacin de poderes, lo que favoreca el terrorismo. La evidente fuerza que cobraba Sendero Luminoso y el MRTA debieron impulsar un gran acuerdo nacional para preservar la democracia, parte central del cual debi ser una autentica estrategia contra el terror. Pero los polticos tradicionales siguieron ejerciendo el poder del modo ms irracional, colocando la carreta delante de los caballos.F.-La propaganda incondicional y gratuita que le prestaron los medios de comunicacin social a nivel nacional e internacionalContexto econmicoA.- agudizacin de los problemas econmicos y arribo de la hiperinflacin. Entre 1980 y 1990 la economa nacional sufri un deterioro pocas veces visto en su historia.Este ltimo ao el Per estaba prcticamente en bancarrota, a punto que el nuevo gobierno, el de Alberto Fujimori, no encontr reservas internacionales ni dinero para pagar a la burocracia estatal. Esta situacin se tradujo en fuga de capitales nacionales y extranjeros, nula inversin, empobrecimiento de las clases medias y un mayor deterioro en el nivel de vida de los ciudadanos de menores recursos en la ciudad y campo. Este panorama fue excelentemente aprovechado por la predica subversivaB.-El Estado se mostro tambin incapaz de otorgar de manera eficiente recursos y apoyo tecnolgico a los sectores de la mediana, pequea y microempresa, capaces de generar empleo y ofrecer una alternativa frente a la crisis. La banca estatal, especialmente durante el periodo de Alan Garca, destino ingentes sumas de dinero a la reactivacin y reconversin industrial que fueron usadas por sus beneficiarios, no para fines productivos, si no para especulacin y el aprovechamiento personal. Todo eso proyectaba la imagen de la incompetencia y corrupcin del Estado y beneficiaba a quienes queran justamente destruirlo.C.-No solo no se impuls de ,modo significativo en este periodo(1980-1990) la construccin de carreteras y caminos, si no que no se le dio mantenimiento adecuado a la red vial existente. Y ms dramtico aun: se permiti que el terror destruyera sistemticamente puentes y caminos para seguir aislando a zonas del pas .Este hecho produca un perjuicio obvio a la economa de los productores del interior del pas y, por cierto, impeda el combate efectivo de los grupos terrorista.Contexto educativoA.- La politizacin de un gran sector del magisterio, ganado por la predica marxista-leninista, trajo como consecuencia que las ideas extremistas se expandieran a los estudiantes sin que ellos tuvieran oportunidad de compararla con otro sistemas ideolgicos. A fin de cuentas los jvenes de la secundaria de universidad no aquilataron (determinar o juzgar con cuidado el valor, importacin o transcendencia de una cosa) suficientemente la necesidad de preservar la democracia y los valores de la libertad y la competitividad para alcanzar el progreso colectivo y personal. En cambio fue sembrado en ello el odio de clases y la utopa colectivista y totalitaria. B.-Despreocupacin de las autoridades locales y del gobierno central por incentivar en cada palmo del territorio nacional el conocimiento de nuestra historia, nuestros smbolos patrios, y de los mas altos valores cvicos. Esto llegaba a extremos inconcebibles cuando algunos pequeos ignoraban la existencia de un gobierno constituido y quien es o como se llama el presidente del Per. Por ello esas poblaciones eran sorprendidas a veces por elementos subversivos que portaban banderas rojas y que se la presentaban como su bandera. Luego los hacan cantar letras emerretistas o senderistas. Muchos lo crea.Contexto de militarA.-Se subestim y dio poca importancia a la presencia de las FF AA en todo el territorio nacional. Este hecho facilito la labor de adoctrinamiento subversivo. Ms an, la negligencia de los gobernantes, que no tomaron en cuenta la informacin de los servicios de inteligencia, que previnieron oportunamente el origen y auge del terror, dio una ventaja de ms de diez aos a estos enemigos del Per. La poca importancia que se le dio al surgimiento de estos movimientos, origino que cada vez fuera ms difcil combatirloDEFINICIONESEn el anlisis de documentos, comunicados y trabajos de diferentes organismos internacionales e investigadores del tema se encuentra una falta de homogeneidad para definir a los grupos terroristas y se utiliza indistintamente como equivalentes grupos alzados en armas, rebeldes combatientes, insurgentes, grupos polticos, militares, guerrilleros, grupo irregular, entre otros, como sinnimos para denominar a los terroristas.En su libro: Inicio, Desarrollo y Ocaso del Terrorismo en el Per Jimnez Bacca afirma que: Terrorismo son actos de violencia armada contra la vida, la salud y la libertad de las personas ejecutadas de un modo sistemtico y planificado que tienden a crear una situacin de inseguridad y de peligro colectivo para alterar el orden constitucional o la organizacin jurdica del sistema democrtico. En la definicin de terrorismo aparecen tres elementos inefables en todo delito de terrorismo, que segn Jimnez Bacca, es conveniente resaltar. 1 Teleolgico o finalista: es la intencin terrorista que busca subvertir al Estado. Puede ser total o parcial la subversin del orden poltico constituido. 2 Psicolgico o subjetivo: consiste en la utilizacin del terror para alterar el orden constitucional y democrtico del Estado de derecho y ponerlo objetivamente en peligro. Es provocar o mantener un estado de zozobra, alarma o temor (condicin necesaria para obtener sus objetivos en la poblacin o una parte de ella). El terror como modalidad de accin o condicin necesaria para obtener sus objetivos es el estado psquico, psicolgico o psico-sociolgico, distinto a terrorismo. Es la situacin creada ex profeso que permite alcanzar un determinado objetivo a travs de los ms variados medios. Los requisitos para alcanzar el temor en la poblacin o una parte de ella son la ausencia de lmites o de discriminacin en los objetivos o las vctimas (cualquiera puede ser vctima del terrorismo) y carcter imprevisible, el acto terrorista tiene que darse por sorpresa y en forma clandestina. Esto multiplica el efecto de terror y ansiedad buscado. Lo importante no es el terror como finalidad, sino como resultado, como modalidad de accin. 3 El elemento objetivo: incluye los actos o amenaza de violencia cometidos mediante una estrategia coercitiva o mtodo, atentados contra la vida, salud, propiedad, libertad. La clave para la comprensin del terrorismo en cualquier pas vendra a ser su dimensin instrumental, su carcter de estrategia y de mtodo o herramienta al servicio de una actividad definida como criminal, utilizado para sembrar el terror, que presenta como caracterstica comn el uso o la amenaza de violencia. Esto quiere decir que todo acto de violencia terrorista debe usar la violencia de una manera sistemtica o tener una estructura o sistema de actuacin, ya que no puede ser un hecho individual o aislado. Debe ser realizada por una organizacin o grupo con proyecto poltico o programa estratgico. Hablar de estrategia descarta el hecho como aislado, incidental o excepcional. La pluralidad de actos terroristas no se conforman solo con que el sujeto activo, en este caso Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, sino que han de realizar actos varios unidos de forma tal que se pueda afirmar que han sido verificados de modo sistemtico.Jos Eduardo Zeballos, afirman que el terrorismo es slo en apariencia una forma de lucha poltica. Pero puede ser el modo de expresar complejos psicolgicos personales, frustraciones y resentimientos que tienen un origen social. El terrorista da forma a este sentimiento, lo convierte en razn y lo conserva como motor que lo gua en la accin. El resentimiento y la protesta reprimidos largamente se convierten en ideologa. Luego se mata o se muere por dicha ideologa, pero en realidad se est matando por un trauma personal. El terrorismo tambin puede ser identificado a travs de bandas criminales de distinto tipo y con diversos fines. Segn el espacio donde acta, puede ser: Terrorismo interno: con un accionar dentro del Estado. Terrorismo transnacional: con base en un Estado pero con efecto transfronterizo. Terrorismo internacional: cuando las acciones estn propiciadas por un Estado determinado.Cuando atentan contra los derechos humanos "criminalidad subversiva"ejecucin de un plan poltico especfico en manos de grupos alzados en armas que en la ejecucin de un plan poltico especfico practican actos contrarios a la vida o la libertad de las personas, as como la destruccin de bienes pblicos o privados. Dentro de estas acciones se pueden perfilar las de carcter terrorista tiles a los objetivos polticos.

III. MRTAAntecedentesLas races e influenciasA fines de la dcada de los cincuenta, varios militantes de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), encabezados por el abogado Luis Felipe de la Puente Uceda, abandonaron sus filas criticando sus posiciones reformistas y fundaron el APRA Rebelde. En 1962, el grupo disidente se autodenomin Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y asumi como ideologa el marxismo-leninismo.El MIR fue el primer partido de la denominada "nueva izquierda". Corriente que se caracteriz por (a) la crtica al Partido Comunista Peruano (PCP) que segua las directivas del Partido Comunista de la Unin Sovitica (PCUS); y al APRA, por abandonar sus primigenias tesis insurreccinales; (b) su vocacin para hacer la revolucin en el pas va la lucha armada; y (c) su negativa a adscribirse a uno de los "faros de la revolucin" de entonces: la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas (URSS) o la Repblica Popular China y, por ende, someterse al tutelaje de sus respectivos Partidos Comunistas. El 9 de junio de 1965, el MIR inici la guerra de guerrillas en el pas, designando los departamentos de Piura, Junn y Cuzco como los escenarios principales de la insurreccin. Sin embargo, sus fuerzas slo entraron en accin en Junn (Frente Tpac Amaru) y Cuzco (Frente Pachactec), siendo vencidos por el Ejrcito en tan solo seis meses. Sus principales dirigentes, entre ellos Luis de la Puente Uceda, Guillermo Lobatn y Mximo Velando, fueron eliminados.En los aos siguientes, los pocos sobrevivientes del MIR trataron de reconstruir su organizacin, inspirados en las palabras de De la Puente: "el camino de la revolucin es el nico camino que le queda a nuestro pueblo". No obstante, en 1967, se produjo una dispora de los militantes del MIR primigenio, quienes, tiempo despus, dieron origen a numerosas organizaciones con las siglas del MIR. Entre ellas se encuentran el MIR El Militante (MIR EM), MIR Voz Rebelde (MIR VR) y MIR IV Etapa (MIR IV). Todos los MIR reconocieron la absoluta vigencia del pensamiento y accin de Luis De la Puente Uceda.En tanto, en 1976 jvenes radicalizados de la Democracia Cristiana y militares velasquistas1fundaron el Partido Socialista Revolucionario (PSR), reivindicando el nacionalismo y las reformas del gobierno del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975)2. La estructura partidaria del PSR se organiz en dos niveles, uno pblico y otro clandestino. En el nivel pblico, militantes destacados y carismticos realizaban las tareas partidarias encomendadas. Mientras que, en el nivel clandestino, conocido tambin como la "Orga", otros militantes se encargaban de los trabajos conspirativos y de la conduccin del partido.En 1978, las posiciones entre los cuadros "pblicos" y los integrantes de la "Orga" se volvieron irreconciliables. Estos ltimos, entre los que se encontraban algunos integrantes de la Asamblea Constituyente, abandonaron el PSR acusando a los primeros de privilegiar el trabajo legal y de soslayar el trabajo militar insurreccional del partido. Poco tiempo despus esos mismos militantes fundaron el PSR Marxista-Leninista (PSR ML).Tanto el MIR EM como el PSR ML reclamaron ser parte de lacorriente proletaria y socialistalatinoamericana. Esta corriente tuvo como caractersticas principales: su diversidad poltica e ideolgica, su posicin socialista y la legitimacin del uso de la violencia como el nico medio para "conquistar el poder". Asimismo, incorpor a su perspectiva el pensamiento y accin del Che Guevara, el ejemplo de las revoluciones cubana y vietnamita, las diversas experiencias polticas y militares del chileno Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del uruguayo Movimiento de Liberacin Nacional -Tupamaros y de los argentinos: Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), y del Ejrcito Revolucionario del Pueblo (ERP), su brazo armado; as como de los Montoneros. Tambin asimilaron la teora de la dependencia y otros enfoques del pensamiento social latinoamericano.Muchos de estos aspectos fueron compartidos en buena medida por organizaciones y partidos polticos de la izquierda peruana durante esos aos y no slo por quienes manifestaban ser parte de aquella corriente. Estos ltimos, se vieron revitalizados con el triunfo del Frente Sandinista de Liberacin Nacional (FSLN) en Nicaragua en julio de 1979.Desde el triunfo de la revolucin cubana en 1959 ninguna otra insurreccin haba triunfado en Latinoamrica. Por el contrario, a mediados de la dcada de los setenta, el MIR, el PRT ERP, los Montoneros y los Tupamaros3, haban sido derrotados en poco tiempo por los gobiernos militares instalados en sus respectivos pases. Por ello, la victoria del FSLN dio un nuevo aliento a la izquierda guerrillera latinoamericana, en particular a la centroamericana, y al uso de la violencia como un medio para acceder al poder. De igual modo, caus un gran impacto en los predios de la izquierda peruana, como recuerda Pter Crdenas Schulte4:El triunfo de la revolucin sandinista marc un hito y mucha simpata, era posible que la revolucin triunfara en Amrica Latina desde la de Cuba, de la cual ya haban pasado 20 aos. Inmediatamente despus [ocurri] un alzamiento generalizado en Centroamrica, en El Salvador, en Guatemala. Nicaragua es un foco de atraccin revolucionario. Incluso en Colombia surge el M 19 [Movimiento 19 de Abril] y empieza a invertir el curso de las cosas, las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] salen de su entrampamiento5.En 1975, el general Juan Velasco Alvarado fue relevado de la conduccin del gobierno por el general Francisco Morales Bermdez. Poco tiempo despus se desat una crisis econmica y social sin precedentes. Las protestas sociales de un conjunto variado de organizaciones sindicales, populares, gremiales y regionales fueron promovidas por la mayora de los partidos y organizaciones de izquierda. La tensin social se disip cuando el general Morales Bermudez anunci el retiro de los militares del gobierno (1968 1980) y convoc a elecciones para elegir a una Asamblea Constituyente con la finalidad de redactar una nueva Constitucin que regira los destinos del pas en los prximos aos. Esta coyuntura plante un serio dilema a los partidos y organizaciones de la izquierda nacional. Hasta entonces, casi todos planteaban que la lucha armada era el nico medio legtimo para acceder al poder y que cualquier "concesin", entendida como participacin en el "sistema" mediante las elecciones, era sinnimo de traicin a sus postulados ideolgicos y polticos.Sin embargo, un sector mayoritario de la izquierda particip en aquellas elecciones, afirmando que su actuacin formaba parte de una estrategia revolucionaria mayor. Salvo los militantes de algunas organizaciones maostas que no participaron en la justa electoral6, todos los dems pensaban, como recuerda Alberto Glvez Olaechea, "que la lucha electoral, la democracia era un mecanismo tctico para todos, Vanguardia Revolucionaria7, PSR, el MIR, todos pensbamos que la lucha electoral era un mecanismo tctico de acumulacin de fuerzas en funcin del gran objetivo que era la revolucin"8.La participacin de la izquierda en las elecciones cre las condiciones para que sta se fuera unificando. As, se organizaron algunas alianzas polticas electorales9como la Unidad de Izquierda (UI), el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP), y la Unidad Democrtica Popular (UDP) fundada en enero de 1978. De esta manera, la "nueva izquierda"10al participar en las elecciones, aceptaba formar parte de la "legalidad burguesa". No obstante, durante esta etapa la izquierda mantuvo sus rasgos caractersticos, tales como su dogmatismo ideolgico, su rigidez poltica para establecer alianzas ms amplias, la aceptacin de la lucha armada como un principio de base y la hegemona en la conduccin de las principales organizaciones sindicales y populares. Asimismo, se caracteriz por sus sucesivas rupturas y expulsiones.Posteriormente, varias agrupaciones de izquierda, entre las que se encontraban el MIR EM y el PSR ML, conformaron el Frente Revolucionario Antiimperialista y por el Socialismo (FRAS), cuyo objetivo era "desarrollar y afirmar la tendencia proletaria y socialista. Aparte que se buscaba canalizar tambin inquietudes de carcter militar" (MRTA 1990:11)11. Para el MIR EM y el PSR ML, la experiencia conjunta en el FRAS les permiti reconocerse como organizaciones con posturas ideolgico-polticas y prcticas similares.As, por ejemplo, ambas organizaciones caracterizaron la situacin que viva el pas hacia finales de la dcada de los setenta, marcada por una intensa movilizacin social contra el gobierno militar de Morales Bermdez y el funcionamiento de la Asamblea Constituyente, como una "situacin pre-revolucionaria"; es decir, un momento previo a un hipottico desenlace revolucionario. En tanto, otras organizaciones de izquierda no dudaron en catalogar la misma coyuntura como una "situacin revolucionaria". Al respecto, Vctor Polay Campos12sostiene que:Lo de la situacin revolucionaria era una cuestin comn dentro de la izquierda, todos los grupos decan que haba que estar preparados para tomar el poder. Todos los grupos planteaban la violencia revolucionaria. Yo no conozco ningn grupo en ese momento que no planteara la violencia revolucionaria como requisito a la toma del poder y la construccin de la nueva sociedad13.Alberto Glvez Olaechea agrega que la "construccin de un nuevo estado democrtico y popular sobre los escombros del anterior-, eran los lugares comunes de las propuestas programticas de aquellos aos" (2002: 15) de los partidos y organizaciones polticas de izquierda14.Al respecto, aunque la mayora de organizaciones de izquierda, plantearon a nivel discursivo y programtico la necesidad de prepararse para la lucha armada en cualquiera de sus formatos (insurreccin o "guerra popular prolongada"), slo algunas de ellas planificaron y organizaron ncleos de militantes que estuvieran en la capacidad de emprender las "tareas revolucionarias" en el corto plazo.Con miras a las elecciones presidenciales de mayo de 1980, amplios sectores de la izquierda se organizaron en la Alianza Revolucionaria de Izquierda (ARI). Sin embargo, tensiones entre los partidos y organizaciones que la integraban -producto del dogmatismo y afanes electorales de aquel entonces-provocaron su ruptura en febrero de ese ao. Para Vctor Polay Campos la experiencia fracasada de ARI mostr "en forma descarnada las tremendas limitaciones de la izquierda y sus desviaciones"15.El 18 de mayo de 1980, fecha en que se realizaron las elecciones presidenciales para elegir a un nuevo gobierno civil, el MIR EM y el PSR ML emitieron un pronunciamiento en el cual sostuvieron que la "situacin pre revolucionaria de carcter prolongado () no haba cambiado porque sus causas eran estructurales [e] implicaba la preparacin para la guerra revolucionaria" (MRTA 1990: 15). Ambas agrupaciones, frente al proceso y los resultados electorales, no tomaron en cuenta que la mayor parte del electorado apostaba por las opciones polticas democrticas y no por las radicales.En junio -semanas despus del "Inicio de la Lucha Armada" del PCP-SL16-, el PSR ML y el MIR EM llevaron a cabo una Conferencia Unitaria, que se denomin "El pueblo de El Salvador Vencer Hroes del 65". En dicha conferencia, sus dirigentes reconocieron que no estaban en condiciones para el "desencadenamiento de la guerra revolucionaria en la perspectiva de la toma del poder" (MRTA 1990: 27). Sin embargo, s estaban convencidos de que "la incorporacin de la violencia abrir nuevos caminos en la lucha de las masas y de la izquierda () [y] coadyuvar al desarrollo de su conciencia y organizacin" (MRTA 1990: 28). En ese sentido, acordaron:1. Avanzar en el perfilamiento de nuestra lnea militar y del proyecto revolucionario del poder. 2. Concretar efectivos niveles de unidad con el MIR Confluencia17. 3. Iniciar de manera planificada el proceso de formacin y preparacin terico-prctica de la militancia en aspectos tcnicos de seguridad, 4. Impulsar el trabajo tcnico en las masas: las brigadas de autodefensa, las rondas campesinas, reforzamiento de los piquetes de huelga, proteccin y defensa de las movilizaciones, etc. 5. Planificar el trabajo en sectores especiales (MRTA 1990: 28).Del mismo modo, se discutieron documentos sobre las tesis polticas, el partido, la posicin internacional, el programa, la situacin poltica y las perspectivas. Sin mayores discrepancias en torno a los temas tratados, acordaron unificarse en una sola organizacin para lo cual se form una Direccin Ejecutiva y un Secretariado Nacional Unificado, como instancias de conduccin. La nueva organizacin adopt de manera provisional el nombre de PSR ML MIR EM. En los meses siguientes, trataron de llevar a la prctica sus acuerdos poniendo particular nfasis en su desarrollo poltico militar.1.4.2. La historia del MRTA1.4.2.1. Preparacin e inicio de las acciones armadas (1982 -1984)El 1 de marzo de 1982, no ms de una decena de dirigentes del PSR ML -MIR EM se reunieron en un Comit Central (CC) y despus de un balance de la situacin internacional y nacional llegaron a la conclusin de que "las condiciones para el reinicio de la violencia revolucionaria" estaban dadas. En esta evaluacin se tom en cuenta la victoria del FSLN en Nicaragua en 1979, la ofensiva guerrillera del Frente Farabundo Mart para la Liberacin Nacional (FMLN) en El Salvador y de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), as como el creciente auge de la lucha armada en Colombia.En tanto, en el mbito nacional, se consider, por un lado, "el inicio de la lucha armada" del PCP-SL el 17 de mayo de 1980, su rpido crecimiento y expansin en el pas durante los meses siguientes, y la ejecucin de acciones mucho ms complejas, como el asalto al penal de Huamanga (departamento de Ayacucho) ocurrido el 2 marzo de 198224; acciones que fueron convirtiendo al PCP-SL en un polo de atraccin para los militantes izquierdistas25.En consecuencia, los dirigentes del PSR ML -MIR EM acordaron que "la organizacin en su conjunto asumir a partir de este CC como tarea central, principal, el desarrollo de la lucha armada, entendiendo este proceso como la estrategia de la guerra revolucionaria y la insurreccin de todo el pueblo" (MRTA 1990: 39). Asimismo, se adopt el nombre de Movimiento Revolucionario Tpac Amaru (MRTA)26, disponiendo guardar "en reserva dicho nombre hasta que la nueva estructura partidaria est en condiciones de respaldar al MRTA con las armas en la mano" (MRTA 1990: 40).Los dirigentes emerretistas definieron un plan estratgico que contemplaba dos fases: una primera, deacumulacin de fuerzasclandestinas que supona "recuperaciones"27econmicas y de armas, la realizacin de escuelas de "homogenizacin poltico-militar" y el traslado de sus militantes a diversas zonas del pas. Y, una segunda fase, depropaganda armadaprevia a otra propiamente guerrillera (MRTA 1990: 33).La fase de acumulacin de fuerzas se inici poco despus de celebrado el Comit Central con la realizacin de una escuela poltico -militar28, donde se instruy a los militantes en el manejo de armas y tcticas militares. Con esta preparacin militar bsica, los emerretistas realizaron algunas "expropiaciones" y desarmes, a la vez que en esos das, atacaron con explosivos el Instituto Britnico, manifestando de esa manera su solidaridad con Argentina que se encontraba en guerra con Gran Bretaa por la posesin de las islas conocidas como Las Malvinas.El 31 de mayo de 1982, cinco subversivos del MRTA, entre los que participaban Vctor Polay Campos y Jorge Talledo Feria, asaltaron un banco en el distrito de La Victoria. Cuando dos de los subversivos intentaban inmovilizar al polica que resguardaba el banco, ste dispar sucon los brazos cruzados con lo que estaba pasando en el pas". CVR. Entrevista en la Base Naval, Callao. 27 de agosto del 2002. metralleta. Una de las balas rebot en el piso e hiri mortalmente a Talledo Feria29, primer emerretista, miembro del Comit Central, muerto en accin. Su deceso produjo las primeras deserciones en las filas del MRTA.El dinero y las armas conseguidas mediante diversas "recuperaciones", le permiti al MRTA desarrollar una serie de escuelas poltico militares en la ciudad de Lima y realizar algunas acciones militares como el ataque con explosivos contra la casa de marines norteamericanos en Lima el 16 noviembre de 1983, como protesta contra la invasin norteamericana en Granada30.De otro lado, la dirigencia emerretista acord iniciar el "trabajo de masas", consistente en "la construccin de un movimiento de masas que se incorpore al proceso de guerra revolucionaria", destinando a siete emerretistas para cumplir dicha tarea en septiembre de 1983 (MRTA 1990: 43- 44).El 13 de noviembre de ese ao, se realizaron las elecciones municipales en todo el pas, ganando el candidato de IU, Alfonso Barrantes Lingn, la alcalda de Lima. Su victoria provoc una serie de expectativas no slo entre sus electores -sobre todo de los sectores populares-, sino tambin entre las filas de los partidos y organizaciones polticas integrantes de IU. Para el MRTA, la eleccin de Barrantes, signific, de un lado, "el triunfo de la oposicin" (1990: 55), y de otro, el predominio de una posicin "reformista" en la izquierda. "Luego de las elecciones, la direccin de IU robustece en los hechos su proyecto reformista. Se profundiza el predominio por privilegiar la lucha legal y es ms claro ahora que lo fundamental se circunscribir a las exigencias parlamentarias y las concejalas () Queda igualmente claro que IU no se forjar como un frente revolucionario. Su contenido es bsicamente electoral. Y se ha comprobado que slo para las elecciones se reactiva" (MRTA 1990: 56).1.4.2.2. Despliegue y unificacin con el MIR Voz Rebelde (1984 -1986)En enero de 1984, se llev a cabo el I Comit Central del MRTA en Lima. Su anlisis de la situacin poltica nacional conclua que el pas atravesaba una profunda crisis poltica, econmica y social31; provocada, por la creciente actividad subversiva del PCP-SL y la respuesta contrainsurgente. Esto ltimo, segn Polay Campos, los motivo a "levantar una alternativa" frente a "Sendero Luminoso, que estaba imprimiendo un discurso, una propuesta que llevaba a la derrota"32.Hasta entonces el MRTA slo haba registrado acciones en las ciudades de Lima y de Huancayo (capital del departamento de Junn) aunque sin reconocer su autora. Por tanto, la direccin subversiva acord, en primer lugar, el desarrollo de "acciones guerrilleras urbanas" en las ciudades ms importantes del pas y el inicio de la formacin de su denominado 'ejrcito guerrillero' en el campo. En segundo lugar, dispuso iniciar la fase depropaganda armada,con el objetivo de hacer conocido al MRTA.En esta etapa, el MRTA busc "denunciar la poltica econmica del gobierno" y mostrar al pueblo "la necesidad de emprender la guerra revolucionaria" como "nico camino () para la solucin de fondo de la explotacin y la opresin" (MRTA 1990: 61).De este modo, el 22 de enero de 1984, en Lima, un grupo de emerretistas atac el puesto policial del distrito de Villa El Salvador sealando que esta accin responda a "una decidida respuesta militar ante el abuso permanente, la agresin sistemtica y los asesinatos que las fuerzas policiales y sus hienas, los Sinchis, cometen a diario contra las demandas populares"33. Los medios periodsticos de la poca dieron una amplia cobertura a la "aparicin" de un nuevo grupo subversivo. El 26 de marzo, otra accin similar se ejecut en la casa de Carlos Rodrguez Pastor, Ministro de Economa de aquel entonces. Asimismo, los subversivos tomaron algunas radioemisoras para propalar sus propuestas polticas34.A la par de estas acciones, el trabajo proselitistas se organiz en torno a la realizacin de una serie de eventos polticos y culturales pblicos y el uso de espacios cedidos enEl diario de Marka.De esta manera, el MRTA logr expandir su influencia en fbricas y barrios populares de Lima. En tanto, en Junn, su presencia comenz a sentirse en la Universidad Nacional del Centro del Per y en algunos barrios de Huancayo y de Jauja. En ese contexto, un grupo importante de militantes del PCP Mayora ingres a sus filas.De otro lado, con el fin de iniciar la organizacin de su primera columna armada, el MRTA eligi al departamento del Cuzco35. Esta eleccin obedeci a su posicin geopoltica, cerca de la frontera, la presencia de un alto porcentaje de campesinos empobrecidos y analfabetos, la tradicin de organizacin y lucha del campesinado cuzqueo y la existencia de importantes sectores de campesinos organizados en la Confederacin Nacional Agraria (CNA) y en la Confederacin de Campesinos del Per (CCP), y sobre todo por "su trascendencia histrica", es decir, por "haber sido el centro de la civilizacin inca y sus connotaciones particulares porque Tpac Amaru proceda de esta zona, y fue tambin en esta zona, Tinta, donde se alz en armas contra los espaoles" (MRTA 1990: 44).Desde fines de 1983, unos veinte emerretistas haban sido trasladados a la provincia de Paucartambo (departamento del Cuzco) donde instalaron su campamento principal y establecieron dos lugares de trnsito. Sin embargo, el 27 de noviembre de 1984, nueve de ellos fueron capturados por la polica, decomisndoles fusiles de guerra, gran cantidad de municiones y uniformes. Para el MRTA, ese fue "un dursimo golpe" como consecuencia del "liberalismo, la superficialidad y el desorden con que trabajaban" sus militantes (MRTA 1990: 45).Esta captura no fue dada a conocer por la polica de inmediato, por lo que ante el temor de que los desaparecieran, el MRTA secuestr a Vicky Pelez y a un camargrafo del noticiero "90 Segundos" el 8 de diciembre en horas de la maana, a fin de denunciar pblicamente la detencin de sus militantes, buscando as preservar su integridad. El comunicado ledo por un encapuchado Vctor Polay no fue transmitido por Canal 2 debido a la presin del gobierno. Sin embargo, los directivos del canal, ante las amenazas de los subversivos, autorizaron su difusin en horas de la noche. Poco despus, la periodista y su camargrafo fueron liberados.De otro lado, en Lima, desde 1984, el MRTA haba dividido a sus militantes en grupos de autodefensa y milicias urbanas, encargando a stas la ejecucin de acciones subversivas en la ciudad. Adems se haba contemplado la creacin de "fuerzas especiales"36en sus zonas de operaciones como otro elemento importante de su estructura militar. Posteriormente, en febrero de 1985, el MRTA realiz su II Comit Central en el que reafirm la percepcin de encontrarse en un perodo "pre-revolucionario". Esta visin no concordaba con lo que vena ocurriendo en el pas. La IU vena conduciendo la gestin municipal en la alcalda de Lima y en otras municipalidades provinciales y distritales, lo que iba legitimando el rgimen democrtico. Asimismo, el Partido Unificado Mariateguista (PUM)37se haba convertido en una de las ms importantes organizaciones de IU, con una presencia destacada en los movimientos sindicales, mineros, campesinos y barriales. Y, a pesar de su discurso radical, no tuvieron las intenciones de plegarse a la lucha armada en el corto plazo. Por ltimo, el APRA se perfilaba como el probable ganador de las elecciones generales de 1985 gracias, entre otras razones, a su discurso renovado y al carisma de su candidato, Alan Garca Prez quien haba encabezado la oposicin parlamentaria al gobierno de Fernando Belaunde Terry hasta entonces.Es decir que, mientras la voluntad de cambio de amplios sectores de la poblacin empataba con opciones polticas que, -a pesar de la retrica radical, nacionalista y antiimperialista-, se ajustaban a las reglas y procedimientos democrticos; el MRTA pretenda "madurar" el "periodo pre-revolucionario" hacia una "situacin revolucionaria".Hasta ese momento, los dirigentes emerretistas sostenan que con sus acciones polticas y militares haban abierto un nuevo espacio "revolucionario" dentro del "campo popular" y en la escena poltica nacional. A decir del MRTA, tanto IU como el PCP-SL formaban parte del mismo campo popular, aunque mantena discrepancias con ambos. El MRTA no se asuma como un proyecto poltico militar alternativo y excluyente de las organizaciones y partidos polticos de izquierda; por el contrario, siempre afirm que era imprescindible contar con la ms amplia unidad de las fuerzas populares como garanta para el triunfo de la revolucin en el pas. Estas afirmaciones estaban contenidas desde tiempo atrs en sus documentos iniciales38.En cuanto a la definicin de su estrategia denominada "guerra revolucionaria del pueblo", un primer esbozo fue formulada en el documento "El MRTA y la revolucin peruana", publicado en mayo de 1985. Para ellos la[la guerra es la] prctica de la poltica a travs de otros medios, concretamente en el uso de la violencia revolucionaria; teniendo en cuenta que se han agotado de manera fundamental los medios legales de lucha en la bsqueda de satisfacer las necesidades esenciales del pueblo trabajador () la democracia formal se ha convertido en un crculo vicioso que envuelve y arrastra en su dinmica al conjunto de los partidos burgueses y reformistas perpetuando indefinidamente la explotacin imperialista y la opresin de las masas populares (MRTA 1990: 75).El objetivo principal de su estrategia era "la conquista del poder poltico (...) que se alcanzar en un proceso ms o menos prolongado de guerra revolucionaria" (MRTA 1990: 75). Segn el MRTA, su estrategia "adquirir diversas formas de acuerdo a la agudizacin de la lucha de clases en el pas, y a las etapas propias de este tipo de guerra, surgidas acorde a la particular realidad nacional" (1990: 75). De manera general, en los inicios de su guerra pretendan la "acumulacin y desarrollo de fuerzas revolucionarias, ideolgicas, polticas y militares" y en ese sentido, su trabajo se encontrara enfocado a "la construccin de una organizacin de vanguardia que sea capaz de fundirse con las masas trabajadoras y orientar sus luchas en la perspectiva general de la lucha por el poder, as como dirigir la lucha armada e ir incorporando a la misma a las masas del pueblo trabajador" (MRTA 1990: 75). En la prctica, el MRTA fracas en dichos objetivos.Con el fin de alcanzar sus metas y objetivos trazados, el MRTA prest particular atencin a las tareas de prensa y difusin. Al respecto acordaron publicar un vocero con el nombre de "Venceremos" e implementar una radioemisora clandestina de nombre "4 de Noviembre"39. El primer nmero de su boletn apareci en abril y al mes siguiente, la seal de la radioemisora emerretista sali al aire interfiriendo la transmisin televisiva del Canal 5 en algunos pocos distritos de Lima.Por ltimo, en el contexto electoral de abril de 1985, el MRTA propuso una plataforma de lucha mnima, que se resumi en el rompimiento con el Fondo Monetario Internacional, el aumento del sueldo mnimo vital, la amnista para todos los "presos polticos" y el cese de los estados de emergencia (MRTA 1990: 71). Asimismo, llam al electorado a votar viciado en las elecciones presidenciales. Estas propuestas fueron acompaadas de atentados como el ataque a la casa del entonces Ministro de Trabajo, Joaqun Legua y la colocacin de explosivos en los locales de la firma Kentucky Fried Chicken, en marzo de 1985 en Lima.En los meses siguientes, el MRTA efectu una serie de acciones denominadas "milicianas"40y "comando"41. Las primeras realizaron atentados contra las empresas prestadoras de servicios de agua y energa elctrica, adems de innumerables repartos de volantes, pintado de lemas subversivos, mtines relmpagos, colocacin de banderas y "tomas" de radioemisoras, colegios, mercados y barrios populares. En tanto, los comandos emerretistas ejecutaron la "recuperacin" de armas de armeras ubicadas en Lima o los asaltos a camiones repletos de productos de primera necesidad.En el mes de junio de 1985, en conmemoracin del inicio de la accin guerrillera del MIR de De la Puente Uceda, el MRTA efectu varias acciones en la ciudad de Chiclayo (departamento de Lambayeque), Chimbote (departamento de Ancash), Huancayo (departamento de Junn) y Lima. Hasta ese momento, los emerretistas haban logrado consolidar una estructura militar, con un costo mnimo de militantes cados y una serie de acciones realizadas en Lima y otras ciudades de la costa y sierra central del pas. Entonces, consideraron que "la fase de propaganda armada se haba cumplido exitosamente" y podan pasar a la "fasede hostigamientocon caractersticas ms propiamente guerrilleras" (MRTA 1990: 79) [Resaltado nuestro].Dos acciones realizadas en Lima marcaron el inicio de la "fase de hostigamiento". El 12 de julio, siete puestos policiales, ubicados en diferentes distritos de Lima, fueron atacados en forma simultnea; y el 25 de julio42, un "coche bomba" fue colocado en el Ministerio del Interior, sin ocasionar vctimas mortales. Esta fue la primera vez que se hizo uso de esta modalidad terrorista43.Desde enero de 1984 hasta mediados de 1985, el MRTA afianz su organizacin y logr, mediante sus acciones, una mayor presencia en los medios de comunicacin, convirtindose en un actor ms en el conflicto armado interno. En cuanto a los integrantes de sus "comandos" se acord que stos se fueran especializando y vivieran en "casas operativas" o "bases"44. De otro lado, su trabajo en los "frentes de masas" estudiantiles, barriales y populares obtena algunos avances gracias a la influencia alcanzada por el Movimiento Pueblo en Marcha organizacin poltica en la que el MRTA haba infiltrado militantes-. As, en las Universidades de San Marcos e Ingeniera ganaban simpata de algunos sectores estudiantiles45; mientras que en algunos barrios populares de las ciudades de Lima y Huancayo, su labor proselitista se intensificaba.Sin embargo, luego de las elecciones presidenciales de abril de 1985 donde result electo Alan Garca Prez del APRA, la Direccin del MRTA suspendi las acciones militares contra el gobierno entrante, al considerar que el pueblo haba "depositado mayoritariamente su esperanza en el partido aprista de un cambio radical de su situacin" y por tal razn "se muestran expectantes por lo que puedan hacer" los apristas en el poder (MRTA 1990: 95). Esta medida sorprendi a propios y extraos. En una concurrida conferencia de prensa46clandestina, un encapuchado Victor Polay Campos, a nombre del Comit Ejecutivo Nacional, instancia de direccin emerretista, ley un pronunciamiento donde se sealaban las razones por las cuales tomaban aquella decisin. Interrogado por un periodista acerca de la "virtual tregua al gobierno de Alan Garca", Polay Campos respondi:Se puede denominar tregua cuando existe un acuerdo de las dos partes. Lo que nosotros estamos haciendo es suspender toda accin militar contra el gobierno y contra el partido aprista, no vamos a realizar acciones militares contra ellos. Pero nos reservamos el derecho de hacer acciones poltico militares contra el imperialismo, contra las fuerzas represivas cuando atacan al pueblo y contra las empresas que medran con el hambre del pueblo. Nosotros no podemos declarar ninguna tregua hasta que no se sepa con claridad cual es el futuro del pas (MRTA 1990: 96).Como recuerda Miguel Rincn Rincn47: "la direccin del MRTA consider [una decisin] correcta otorgar una tregua al gobierno, era una demostracin de flexibilidad y disposicin de dilogo para encontrar salidas a nuestra patria y evitar el bao de sangre; la respuesta fue negativa, la guerra sucia continu y se fue agravando" (2002: 14).Esta medida fue acompaada del pedido de dilogo con el gobierno, previo cumplimiento de un mnimo de condiciones como "la liberacin de todos los prisioneros polticos en este pas, la conformacin de la Comisin de Paz y el establecimiento de [una] base mnima de justicia" (MRTA 1990: 99). Los emerretistas consideraban que haban dado el primer paso para el posible dilogo y esperaban que "sea respondido por una medida concreta: amnista, la liberacin de todos los presos polticos, porque el APRA tiene una gran responsabilidad frente a su pasado" (MRTA 1990: 98).Con la suspensin de acciones militares, la dirigencia emerretista pretenda ganarse las simpatas de la poblacin que vot tanto por el APRA como por IU y de la militancia de ambas organizaciones polticas. Asimismo buscaba diferenciarse en los hechos, del PCP-SL y consolidar su presencia poltica a nivel nacional, presentndose como una organizacin alzada en armas que tomaba la iniciativa "en el plano poltico con una actitud dialogante, de madurez y comprensin poltica" (MRTA 1990: 81). Sin embargo, en el corto plazo, la ejecucin de acciones contra blancos considerados del "imperialismo", las fuerzas del orden y contra las grandes empresas crearon inestabilidad y zozobra al recin instalado gobierno aprista, cancelando con ella la posibilidad de algn dilogo con el gobierno.En tanto, en la militancia del MRTA, esta suspensin unilateral provoc desconcierto, cuestionamiento y el retiro de no pocos de sus militantes. Para algunos dirigentes regionales emerretistas, la medida apareci como una decisin tomada slo por la dirigencia nacional. "Un da salen y dicen: 'vamos a darle tregua'. Pero cmo?, cundo hemos hablado?. Adems, forjados en una larga historia de anti aprismo, eso nos supo a chicharrn de sebo. Defender lo indefendible, pelearnos, luchar, volver a convencer [a los militantes y simpatizantes] y apelar a la conviccin revolucionaria ms que al hecho poltico real"(Mateo48). En Huancayo, algunos emerretistas se pasaron a las filas del PCP-SL, al que vean como ms consecuente y con una lnea poltica ms definida.La suspensin de acciones permiti al MRTA reiniciar sus exploraciones con el fin de ubicar una zona rural donde asentar una futura columna guerrillera. Asimismo, con la finalidad de que sus militantes adquirieran experiencia, enviaron a fines de 1985 a un grupo de militantes a Colombia49. Este contingente emerretista, junto a los militantes de la organizacin Alfaro Vive Carajo! del Ecuador y del M 19, formaron el Batalln Amrica en 1986 y participaron en acciones guerrilleras contra las fuerzas del orden colombianas (MRTA 1990: 89-91). Finalmente, en el mbito nacional, el MRTA, busc intensificar sus relaciones con los partidos y organizaciones de izquierda bajo la perspectiva de sumar esfuerzos a su proyecto.Desde agosto las acciones militares del MRTA continuaron contra blancos "imperialistas" y las fuerzas del orden que haban "agredido al pueblo". As durante noviembre, una serie de acciones de propaganda, conmemorando un aniversario ms del levantamiento de Tpac Amaru, se efectuaron en las ciudades de Lima50, Huancayo, Chiclayo, Chimbote y Cuzco. Por ltimo, en diciembre, los emerretistas organizaron "repartos populares" en algunos barrios populares en Lima, distribuyendo productos de primera necesidad robados de camiones repartidores de importantes firmas comerciales.Entre el 9 y 14 de febrero de 1986, el MRTA realiz su III Comit Central en Lima, con el fin de evaluar el cumplimiento de sus metas y objetivos durante 1985. Se reunieron los integrantes del Comit Ejecutivo Nacional, el Comit Central y los responsables de las diversas estructuras polticas y militares emerretistas. Su balance fue positivo, al considerar que haban "conquistado un espacio poltico importante en la escena nacional y an internacional".Sin embargo, hasta ese momento, pese a su visible presencia en los medios masivos de comunicacin, el MRTA no haba logrado influir de manera significativa ni mucho menos conducir importantes movimientos sindicales, campesinos, barriales, estudiantiles o populares (los que se encontraban hegemonizados por los partidos de la izquierda legal, agrupados en IU).En el III Comit Central, los dirigentes emerretistas sealaron tambin algunos de sus errores, como la campaa para que el electorado anulara su voto en las elecciones presidenciales; en esta ocasin consideraron que lo correcto hubiera sido pedir que se votase por la oposicin representada por IU. Por otro lado, se seal que muchos responsables de sus instancias organizativas carecan de una adecuada formacin poltica e ideolgica y de la experiencia necesaria para ejercer tales responsabilidades, generndoles una serie de problemas. Para subsanar esta deficiencia, los dirigentes emerretistas acordaron prestar particular atencin a la formacin de sus militantes51.Los dirigentes subversivos hicieron tambin un balance del desempeo del gobierno de Alan Garca hasta ese momento. Segn su perspectiva, Garca no haba dado muestras palpables de llevar a la prctica sus ofrecimientos electorales, ni mucho menos luchar frontalmente contra "los monopolios", ni acabar con la violacin de los derechos humanos. Por el contrario, consideraban que el gobierno aprista se deslizaba por una "pendiente atravesada por mltiples concesiones al imperialismo, a las clases dominantes nativas y a las FF. AA. [Fuerzas Armadas]. dando la preocupante impresin que el gobierno no es capaz de avanzar por las sendas del cambio, a pesar del amplio respaldo de las masas populares" (MRTA 1990: 102).En una situacin como esta, el MRTA pretendi convocar a todas las fuerzas que para ellos conformaban el campo popular (organizaciones sindicales, gremiales, asociativas de los sectores populares, IU y al PCP-SL) y a los sectores "consecuentemente populares" del APRA y las FF. AA. e incluso de la Iglesia Catlica, para exigir al gobierno de Garca que optase entre los "monopolios" y el pueblo. Su pedido, hecho pblico en febrero de 1986, no caus mayor impacto en la opinin pblica, ni en los sectores convocados para tal emplazamiento al gobierno aprista.Posterior a la realizacin de su III Comit, el MRTA continu con sus acciones especialmente en las ciudades de Lima, Huancayo y Chiclayo. El 21 de abril de 1986 en solidaridad con Libia, que haba sido bombardeada por Estados Unidos, colocaron un coche bomba en la residencia del embajador norteamericano. Y, en homenaje al inicio de las guerrillas del MIR en 1965, realizaron dos acciones importantes en Lima, la primera llevada a cabo el 9 de junio en la plaza de Villa Mara del Perpetuo Socorro (ubicada en la margen izquierda del ro Rmac), donde los emerretistas convocaron un mitin y repartieron alimentos robados a dos camiones distribuidores. La segunda accin, consisti en el incendio de uno de los ambientes del Casino de Polica en el centro de Lima, realizado por un comando subversivo. Cuando se retiraban se enfrentaron con los policas, muriendo uno de ellos.Pocos das despus, el 18 y el 19 de junio, los militantes del PCP-SL se amotinaron en tres penales: El Frontn, Lurigancho y Santa Mnica aprovechando la cobertura de los medios de comunicacin al congreso de la Internacional Socialista que se realizaba en Lima. El gobierno de Garca encarg el debelamiento del motn a las Fuerzas Armadas con un saldo de 244 personas muertas52. Casi de inmediato, comandos emerretistas tomaron las agencias ANSA, France Press, Reuters y DPA y propalaron un comunicado condenando estos sucesos.El 7 de agosto, la Direccin Nacional del MRTA realiz una segunda conferencia de prensa en Lima. Vctor Polay Campos encapuchado, en su calidad de Secretario General, anunciaba a los periodistas reunidos el fin de la suspensin de acciones poltico -militares contra el gobierno aprista. Las razones formuladas para sustentar aquella decisin fueron varias. Entre ellas, la inconsecuencia a la hora de pagar la deuda externa53; los beneficios concedidos a la empresa petrolera OXY, la importacin excesiva de productos agrcolas que perjudicaba al agro nacional; el clientelismo poltico encarnado en el Programa de Ayuda al Ingreso Temporal (PAIT), cuyos trabajadores eran utilizados para enfrentar las movilizaciones sindicales; la flexibilizacin de la estabilidad laboral en el sector privado y la aplicacin de un programa econmico que creaba la ilusin de un crecimiento econmico, pero sin un sustento real en la produccin; por ltimo, la creciente violacin de los derechos humanos, graficado en el debelamiento del motn de los presos del PCP-SL, el descubrimiento de varias fosas comunes, y la impunidad de los que cometan tales violaciones (MRTA 1990: 86).Durante la conferencia de prensa, un periodista pregunt al vocero del MRTA: " en qu queda la tregua que haban Uds. formulado formalmente hace un ao con respecto al gobierno aprista? Qu pasa con la relacin entre el MRTA y el APRA de aqu en adelante?", interrogantes que fueron respondidos de la siguiente manera por Polay:En aquella oportunidad entendamos que las masas haban votado en las calles, en los paros, en las movilizaciones, en las luchas y tambin en las urnas, por el cambio; haban votado por un gobierno que levantaba las banderas nacionalistas, democrticas y populares () habiendo transcurrido un ao de gobierno de Alan Garca, consideramos que este mandato popular, este mandato de la nacin, ha sido defraudado, ha sido traicionado por este gobierno. Las banderas y las propuestas por las que el pueblo vot han sido defraudadas () este cambio no se ha producido, por lo tanto el Movimiento Revolucionario Tpac Amaru, a partir del da de hoy, considera al gobierno del seor Alan Garca como un enemigo del pueblo" (MRTA 1990: 105).El "inicio de las hostilidades" iba acompaado con el planteamiento de la formacin de un "frente por la democracia, la justicia y la paz"54que convocara a "demcratas, patriotas, progresistas, sectores populares del APRA, de IU, de las organizaciones alzadas en armas" con el objetivo de enfrentar y derrotar a la "militarizacin" del rgimen (MRTA 1990: 107), entendida sta como la presencia cada vez ms importante de las Fuerzas Armadas en la lucha contrainsurgente y en la vida poltica nacional. Un acto simblico que anunciaba el inicio de las acciones militares contra el gobierno aprista fue el lanzamiento de una granada contra uno de los balcones de Palacio de Gobierno, donde Alan Garca de manera habitual haca sus apariciones pblicas para anunciar alguna medida gubernamental.Al mes siguiente, el 6 y 7 de setiembre de 1986, se realiz el II Encuentro preparatorio de la Asamblea Nacional Popular (ANP) en Chiclayo. Casi todos los partidos polticos de izquierda agrupados en IU y otros fuera de ella, como la Unidad Democrtica Popular55y el Movimiento Pueblo en Marcha, adems de las ms importantes organizaciones gremiales y sindicales del pas impulsaban la conformacin de la ANP como parte de una difusa estrategia poltica de largo plazo tendiente a la construccin del "poder popular". Tanto el I Encuentro preparatorio, realizado en Lima, como el II Encuentro preparatorio, organizado en Chiclayo, fueron escenarios en los cuales el MRTA, mediante las organizaciones en las que tena influencia, mostr sus avances y relaciones con otras fuerzas del "campo popular".Las conversaciones reiniciadas con los dirigentes del MIR Voz Rebelde (MIR VR) a mediados de56. As, los primeros das de diciembre se organiz el I Comit Central Unitario y el 9 de diciembre de 1986, fecha en que se conmemoraba un aniversario ms de la batalla de Ayacucho, anunciaron su unidad.En nuestras bases y en nuestros dirigentes ha primado la madurez y la lucidez estratgica para que la unidad se base en los principios, en el objetivo socialista y en la inevitabilidad de la lucha armada. () hemos decidido lo siguiente: unificar totalmente a partir de la fecha nuestras dos organizaciones, procediendo a integrar los mandos, combatientes, estructuras y armamento (MRTA 1990: 118)57.El MIR VR aportaba al MRTA su trabajo poltico en la zona norte del pas, en los departamentos de San Martn, Lambayeque, Ancash y La Libertad; adems de una vasta experiencia poltica y una inicial experiencia militar con los Comandos Revolucionarios del Pueblo (CRP) que, desde 1985, desarrollaba acciones de propaganda armada en Lima y en algunas ciudades del norte del pas.De acuerdo a Simon, ambas fuerzas subversivas se complementaban: "mientras que el MRTA tena un mayor desarrollo poltico-militar, el MIR posea una mayor fuerza poltica. Esta complementacin, no sin contradicciones58, fue importante dentro de la acumulacin de fuerzas integral ideolgicas, polticas, sociales y militares-que plantean los tupacamarus" (1988: 113). La perspectiva de Alberto Glvez Olaechea es similar: "el MRTA era un ncleo ms pequeo pero compacto y dinmico, con un mayor desarrollo militar; el MIR (VR), por su lado, tena una mayor presencia nacional y una mayor insercin social. ramos de cierta forma complementarios, los espacios en que nos movamos eran los mismos, nuestras races las mismas y nuestras perspectivas convergentes" (2003: 26). Las contradicciones de esta reunin estuvieron referidas al nombre de la nueva organizacin y a la designacin del dirigente mximo del movimiento. Finalmente, los dirigentes del MIR VR aceptaron que el nombre fuera el del MRTA y el cargo de Secretario General lo asumiera Vctor Polay Campos. "Este fue un 'sapo difcil de tragar' en el MIR, y de hecho provoc distanciamientos y rupturas" entre sus propias filas, puntualiza Glvez Olaechea (2003: 32).1.4.2.3. Acciones armadas y contraataque militar (Juanjui y Molinos) (1986 -1989)En la bsqueda de una zona donde asentar su fuerza militar: el autodenominado Ejrcito Popular Tupacamarista (EPT), el MRTA haba explorado el distrito de Pariahuanca (provincia de Huancayo, departamento de Junn), realizando acciones de proselitismo entre los pobladores; creando as su base social. Este trabajo fue impulsado inicialmente por seis emerretistas. La otra zona probable, se ubicaba en Tocache (provincia de Tocache, departamento de San Martn), donde desde mediados de 1986, un ncleo pequeo de militantes del MRTA inici su trabajo proselitista realizando escuelas poltico militares. En ambos distritos, el accionar del MRTA se vio reforzado con la incorporacin de los emerretistas que fueron regresando de Colombia.En Tocache, tambin actuaba el PCP-SL. En tanto, el trabajo desplegado por los emerretistas les haba permitido organizar a los pobladores en el Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo (FEDIP) y en rondas campesinas. Cuando se llevaba a cabo una reunin del FEDIP, fueron atacados por los senderistas, siendo repelidos por el MRTA. Asimismo, en los das previos, los militantes del PCP-SL haban detenido a algunos subversivos del MRTA a quienes les haban quitado las armas que portaban. Para evitar que los enfrentamientos cobraran vctimas, los emerretistas buscaron dialogar con los mandos del PCP-SL de la zona. Francisco59recuerda que les dijeron a los mandos del PCP-SL: "estamos en el mismo camino. Ustedes estn por ac, nosotros por ac, pero al final vamos conocindonos () seguramente en el proceso de la guerra, en el transcurso de los aos, tendremos que unirnos, eso va a depender de nuestros dirigentes".Sin embargo, los militantes del PCP-SL sealaron a los emerretistas que aquella unidad no se producira y que la nica posibilidad de que luchen por la revolucin era incorporndose a sus filas. A pesar de sus diferencias, los militantes del PCP-SL acordaron que no atacaran a los emerretistas y que respetaran el territorio en el cual cada organizacin actuaba. As, de Tocache a Tarapoto (provincia de San Martn) quedaba bajo la influencia del MRTA y de Tocache a Tingo Mara quedaba en manos del PCP-SL. Das despus de este acuerdo, un grupo de militantes del PCP-SL asesin a un emerretista; en respuesta, el MRTA atac a "Vampiro", un narcotraficante que apoyaba al PCP-SL en la zona. Por ltimo, cuando los emerretistas pretendan "tomar" Tocache fueron emboscado por los integrantes del PCP-SL.Posteriormente, en marzo de 1987, la Direccin Nacional del MRTA public un documento en el cual se seal que la crisis social, poltica y econmica se agudizaba y que el pas marchaba a una "guerra civil" (MRTA 1987: 5). Bajo este diagnstico, decidieron incrementar sus esfuerzos por formar su fuerza militar e invocar a sectores radicales de IU para "construir un Movimiento Poltico Revolucionario (MPR)" que permitiese "convocar al pueblo y conducirlo" (MRTA 1987: 9). Por ltimo, los dirigentes emerretistas se ratificaban en la creacin de "un frente por la justicia social, la democracia popular, la soberana nacional y la paz". "Esta es nuestra tarea poltica central en el perodo. Es la respuesta a la poltica aprista y a sus intentos de aislar y destruir a las organizaciones alzadas en armas" (MRTA 1987: 8).En cuanto a la izquierda, se perciba las primeras seales de la radicalizacin de algunos sectores de militantes del PCP-Patria Roja60, del PCP Unidad61y del PUM, partidos integrantes de IU. A la vez que se articulaban esfuerzos para organizar el I Congreso de la Asamblea Nacional Popular como una instancia de centralizacin y coordinacin de un abanico amplio de fuerzas sociales y polticas populares. Mientras tanto, los miembros del PCP-SL se mantenan al margen de aquella experiencia y no dudaban en atacar a sus principales promotores. Para entonces haban logrado incrementar de manera evidente su presencia a nivel nacional.Por su parte, el MRTA, desde mediados de 1987, haba incrementado sus acciones en la ciudad de Lima. En respuesta, la polica les produjo numerosas cadas de sus militantes entre capturados, heridos y muertos. As el 7 de agosto, Alberto Glvez Olaechea, integrante del Comit Ejecutivo Nacional y periodista del semanario Cambio, fue detenido por la Direccin Contra el Terrorismo (DIRCOTE) en la capital, mientras que el 23 de octubre fue capturada Lucero Cumpa Miranda, responsable del trabajo metropolitano y miembro del Comit Central emerretista. La captura de Cumpa y de otros militantes ms, golpe seriamente al MRTA y prcticamente desarticul su organizacin en numerosas zonas de Lima.En tanto, la direccin emerretista haba elegido a San Martn como el escenario para abrir su primer frente guerrillero, descartando momentneamente Tocache y Pariahuanca. Se eligi este departamento por el trabajo desplegado previamente por el MIR VR62y por la Unidad Democrtico Popular (UDP), frente cercano a esas posiciones. Este frente, conocido desde entonces como Nororiental, cont inicialmente con un contingente formado por 60 hombres, 30 del MIR VR y 30 del MRTA. El grueso del grupo del MRTA estuvo formado por los militantes que operaban en Tocache y en Junn. Mientras que la mayora de militantes del MIR VR era del mismo departamento. Estos destacamentos se fueron concentrando en San Martn, instalndose en un campamento63en la zona del Pongo de Caynarachi Shanusi (provincia de Lamas) donde durante los meses de julio, agosto y septiembre realizaron numerosas escuelas poltico militares64.La responsabilidad del Frente Nororiental fue asumida por Vctor Polay Campos, en tanto que el MIR VR no tuvo mayor responsabilidad, lo que gener las primeras discrepancias entre ambas organizaciones. A fines de setiembre, la Direccin Nacional emerretista consider que estaban en la capacidad de iniciar acciones militares (MRTA 1990: 123). As, el 8 de octubre, una parte del destacamento subversivo uniformados y armados con fusiles de guerra-tomaron la ciudad de Tabalosos (provincia de Lamas) sin producir bajas. Esta accin marc el inicio de la campaa poltico-militar "El Che vive". El 18 de octubre, otra unidad emerretista tom Soritor (provincia de Moyobamba), atacando el puesto policial. Un efectivo muri y los que quedaron heridos fueron atendidos por los subversivos (MRTA 1990: 123).En ambas tomas, el MRTA convoc a la poblacin para explicarle los motivos de su insurgencia, evaluar la gestin de las autoridades locales (alcaldes y gobernadores) e invitar a los pobladores a que se integren a sus filas. A pesar del "xito" que lograron con las tomas de Tabalosos y Soritor, sus acciones no trascendieron al resto del pas, siendo slo conocidas en San Martn. Esta situacin motiv a la direccin emerretista a que planificaran una accin de mayor envergadura que repercutiera no slo en el departamento, sino tambin en el pas.Entonces, se proyect la realizacin de la campaa poltico militar "Tpac Amaru libertador", llevada a cabo el 6 de noviembre, cuando la columna emerretista, integrada por 60 hombres, tom la ciudad de Juanjui (provincia de Mariscal Cceres). Las fuerzas subversivas atacaron de manera simultnea los puestos de la Polica de Investigaciones, de la Guardia Civil y de la Guardia Republicana; asimismo tomaron el pequeo aeropuerto de la ciudad. Durante el ataque al puesto policial muri Jorge Cieza, teniente de la Guardia Civil. En tanto, los dems policas huyeron y solo tres se rindieron, quienes fueron conducidos a la Plaza de Armas.En horas de la maana, abandonaron Juanjui y se dirigieron a la ciudad de San Jos de Sisa (provincia El Dorado) a donde arribaron el 7 de noviembre a las 4 p. m. Ingresaron a la ciudad sin ningn tipo de resistencia de las fuerzas policiales quienes enterados de lo sucedido en Juanjui haban abandonado poco antes el lugar. En esta accin Alejandro Guerrero, reportero de Canal 5, logr entrevistar a Vctor Polay. Dos das despus, incursionaron en Senami. El 19 tomaron el distrito de Chazuta (provincia de San Martn). Finalmente, las fuerzas subversivas se replegaron al Alto Sisa, lugar donde estuvieron concentrados previo al ataque a Juanjui.Poco despus de la toma de Juanjui, el gobierno decret el estado de emergencia en San Martn, desplegando de inmediato a gran cantidad de militares para ubicar y neutralizar al destacamento emerretista. El cerco tendido por el Ejrcito abarcaba una extensin importante del valle del Sisa y sus efectivos seguan muy de cerca a los subversivos. En esas circunstancias, tres emerretistas, que formaban parte de una grupo de reconocimiento, se enfrentaron con efectivos del Ejrcito resultando muertos. Mientras tanto, el contingente subversivo continu su repliegue hacia Alto Porotongo, logrando burlar el cerco militar65.El 9 de diciembre de 1987 los dirigentes nacionales emerretistas dieron por concluida la campaa "Tpac Amaru libertador" y de inmediato acordaron la desconcentracin de sus fuerzas (MRTA 1990: 125). Un grupo de militantes fue enviado a la Regin Oriente y otro a la Regin Central. Los 37 emerretistas restantes se quedaron en San Martn bajo la responsabilidad de los integrantes de la Direccin Regional. Segn relata Sstero Garca Torres, Ricardo66, stos ltimos se dividieron en tres pelotones:[] me encargaron un pelotn de catorce hombres,Luchotena que trasladarse a Huayabamba con doce combatientes yPumacon ocho compaeros tenan que trasladarse al valle del Shanusi. Este era el acuerdo tomado por los mandos. El resto de compaeros se iran para el Centro del pas. Los altos mandos nacionales Vctor Polay Campos, Nstor Cerpa Cartolini y Rodolfo Klien Samanez fueron a Lima para dirigir desde all la organizacin del MRTA.67La desconcentracin de las fuerzas subversivas continu, pero con muchas dificultades por la prdida de armamento y la deteccin de sus movimientos por parte del Ejrcito68. En las semanas siguientes, la ofensiva militar ocasion que el destacamento subversivo colapsara69.A pesar de estos reveses, la Direccin Nacional del MRTA evalu la accin de su destacamento como muy positiva. Las dos campaas poltico-militares: "El Che vive" y "Tpac Amaru libertador" significaron para los subversivos el "momento estelar, el pico ms alto de la lucha armada en estos aos. Esta campaa es un salto, un avance indiscutible con respecto a la guerrilla del 6570" (MRTA 1990: 136). Y, segn su perspectiva, confirmaba con sus acciones su conversin en una "opcin de poder" real.Esta imagen sobreestimaba sus pequeas fuerzas militares y subestimaba la presencia y el peso poltico adquirido por el PCP-SL hasta entonces en el pas. Para Glvez Olaechea, las campaas del destacamento emerretista durante octubre y noviembre le permiti al MRTA "un protagonismo coyuntural" y motivar "el entusiasmo entre los jvenes de la regin" (2003: 35). La reconstitucin del Frente Nororiental se produjo lentamente durante 1989 y recin en los primeros meses de 1990 los emerretistas estuvieron en condiciones de realizar acciones militares de envergadura71.En tanto, en Lima en noviembre de 1987, se realiz el I Congreso de la Asamblea Nacional Popular (ANP) en el distrito de Villa El Salvador. Participaron los sectores radicales de IU, como el -UNIR, el PUM y el FOCEP-, el PCP Unidad y la UDP72. A travs de delegados que eran del MRTA o cercanos a sus posiciones, dicha organizacin se senta parte del esfuerzo de centralizacin de las ms importantes agrupaciones sociales y polticas del espectro izquierdista, aunque con ciertas diferencias. Como lo expresa Miguel Rincn:Junto con los compaeros del PUM encabezamos las corrientes que buscaban que la ANP fuera una instancia de centralizacin real, mientras otros sectores buscaban que solo fuera una instancia de coordinacin entre las centrales sindicales y otras organizaciones del movimiento popular; propusimos que la ANP tuviera un programa que adems de las reivindicaciones ms sentidas del movimiento popular incorpore objetivos revolucionarios, que abriera el camino a la lucha por el poder por parte del pueblo (2002: 15-16).En ese sentido, los emerretistas trataron de articular la organizacin y movilizacin de los sectores populares, representados en la ANP, con su lucha armada. Sin embargo, sin un vigoroso movimiento de masas tras sus postulados y las dirigencias de los ms importantes gremios y organizaciones sociales de base del pas bajo la influencia de la mayora de los partidos integrantes de IU (la misma que participaba bajo las reglas democrticas desde 1980); los intentos del MRTA fracasaron.A mediados de 1988, el panorama social y poltico se encontraba agitado por la crisis econmica. En efecto, los sectores populares protestaban por el incremento de los precios de los productos de primera necesidad y los movimientos sindicales se movilizaban solicitando el aumento de sus sueldos y salarios. Adems el intento de estatizacin de la banca haba generado una inusitada respuesta en los sectores altos y medios de la sociedad, representados polticamente por Accin Popular (AP), el Partido Popular Cristiano (PPC) y el Movimiento Libertad (ML), este ltimo encabezado por el novelista Mario Vargas Llosa. En esos meses, estos partidos AP, el PPC y el ML se unieron y dieron origen al Frente Democrtico (FREDEMO).Hasta entonces, el MRTA consideraba que el desgaste del gobierno aprista, la recomposicin de la "derecha" y su renovada iniciativa poltica gracias a la actuacin del FREDEMO, la crisis en el Comit Directivo Nacional de IU, y el rol cada vez ms protagnico de las Fuerzas Armadas en la lucha contrainsurgente, eran los elementos centrales de la situacin poltica nacional por lo que, segn su perspectiva, era previsible un golpe militar si ganaba Izquierda Unida en las elecciones de 1990. Entonces, ante tal posibilidad, el MRTA "deba acentuar su preparacin poltica y militar" (MRTA 1990: 127).En agosto, se llevo a cabo el II Comit Central del MRTA73, donde los dirigentes emerretistas, confirmaban el trnsito hacia una mayor militarizacin y polarizacin de la sociedad peruana. Como cuenta Vctor Polay, concluyeron que:[] la situacin [del pas] estaba acelerada por el proceso de violencia y de militarizacin, una generalizacin de la guerra que ponan al frente [o movimiento] popular en dos alternativas, o Sendero o las FFAA [Fuerzas Armadas]. Y ambos jugaban a la estrategia de militarizar al mximo al pas para que la gente no tuviese ms alternativas. En este proceso no haba una alternativa propia. Vimos que tenamos que dar una respuesta y en ese sentido iban los frentes [guerrilleros], en Juanjui nos dimos cuenta que tenamos que tener la audacia y la decisin de levantar una propuesta nacional con las armas en la mano, porque no haba otra forma74.En tal sentido, el MRTA se plante como tarea principal la reestruccturacin del Frente Nororiental y la apertura de dos Frentes ms: el Oriental (su mbito de accin abarcara a los departamentos de Ucayali, Pasco y Hunuco) y el Central (Junn y la selva de Pasco)75para lo cual era indispensable la consolidacin de su organizacin y el afianzamiento de su trabajo proselitista y organizativo. Asimismo, se trazaron como objetivos "reestructurar el trabajo urbano" y, por ltimo, a fin de financiar sus "gastos de guerra", optaron por el secuestro de importantes empresarios nacionales76, bajo el criterio de que "los costos de la guerra" los paguen "los grandes burgueses y [el] imperialismo" (DESCO 1989: 244).Estos secuestros se iniciaron en septiembre de 198777y fueron realizados en Lima por las llamadas Fuerzas Especiales. Los emerretistas canjeaban la libertad de sus rehenes a cambio de importantes sumas de dinero. Sin embargo, dos de los empresarios secuestrados fueron ultimados por el MRTA78. Durante su cautiverio, los empresarios permanecan ocultos en las llamadas "crceles del pueblo" -espacios de reducidas dimensiones e insalubres-siendo vigilados constantemente.De otro lado, durante el primer semestre de 1988 se produjo el primer "ajuste de cuentas"79por parte del MRTA a ex militantes, en el mbito del Frente Nororiental. En esta zona, militantes provenientes del MIR VR quedaron disconformes con la unificacin entre su agrupacin y el MRTA; por lo que aunque formalmente aceptaron la unidad, durante los meses siguientes trabajaron por crear un proyecto poltico militar propio. Ese fue el caso de Pedro Ojeda Zavala, "Daro", quien encabez a los futuros disidentes. Cuando crey que las condiciones le eran favorables pretendi organizar una columna guerrillera y desligarse del MRTA. Sin embargo, su intento no tuvo la repercusin esperada80, aunque sus acciones provocaron la desarticulacin del destacamento de Shanusi (MRTA 1990: 128). Ante ello, el "tribunal revolucionario" del MRTA consider a Pedro Ojeda y a sus seguidores como "traidores". "Dario" fue ubicado por sus ex compaeros y fusilado el 30 de octubre de 1988. As se puso punto final al primer intento de cisma en el Frente Nororiental.Otras ejecuciones a ex militantes fueron la de los hermanos Cusqun Cabrera. Segn los emerretistas, los hermanos Leoncio Csar y Augusto Manuel Cusqun Cabrera, ex militantes del Partido Comunista del Per -Puka Llacta81, haban cometido graves crmenes "contrarrevolucionarios" como el asesinato de dos de sus dirigentes (Miguel Angel Medina y William Prrigo) y un combatiente (Luis Alfredo Samam Zatta)82. Por tal razn fueron ejecutados en Chiclayo (capital del departamento de Lambayeque); mientras que Rosa Cusqun Cabrera, acusada de traidora y de confidente de la polica, fue asesinada en el interior del Hospital Arzobispo Loayza el 1 de junio de 1988, en la ciudad de Lima, cuando se recuperaba de las heridas producto de un fallido primer intento de "ajusticiamiento" el 2 de abril de 1988.Continuando con el objetivo de abrir nuevos frentes guerrilleros -lo que supona la extensin de la guerra subversiva a otros mbitos territoriales-, el Frente Oriental inici s