Madres y Abuelas luchando por un reencuentro

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“MADRES Y ABUELAS LUCHANDO POR UN REENCUENTRO

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“MADRES Y ABUELAS LUCHANDO POR UN

REENCUENTRO”

•Escuela: EES n°35

•Profesor y Espacio curricular: Podestá Pablo. Historia de 6°

•Alumnos integrantes del grupo: Ernesto Estefanía, UbalLautaro, Acosta Daniela

HISTORIA:

Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación argentina

formada durante la dictadura de Videla con el fin de recuperar

con vida a los detenidos desaparecidos, inicialmente, y luego

establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes de

lesa humanidad y promover su enjuiciamiento. Posteriormente

trataron de continuar lo que ellas entendían como la lucha que

intentaron llevar a cabo sus hijos, mediante la misma

asociación, con su propia radio, universidad (UPMPM), caféliterario, plan de vivienda social, guardería infantil y programa

de televisión.

Las Madres de Plaza de Mayo se encuentran actualmente

divididas en dos grupos: el grupo mayoritario, denominado

'Madres de Plaza de Mayo' (presidido por Hebe de Bonafini), y

las 'Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora' (presidido por

Marta Ocampo de Vásquez).

Inicios

El comienzo del reclamo nació como una

iniciativa de madres de detenidos y

desaparecidos el 30 de abril de 1977 en

Buenos Aires. Su objetivo inicial era poder

tener una audiencia con el presidente de facto

argentino Jorge Rafael Videla. Para ello se

reunieron en la Plaza de Mayo y efectuaron

una manifestación pública pacífica pidiendo

saber el paradero de sus hijos. La elección de

la Plaza de Mayo se debe a que está situada

frente a la Casa Rosada, sede de la

Presidencia y lugar donde tradicionalmente se

han efectuado manifestaciones políticas. Ese

mismo día, 14 madres iniciaron una jornada a

la cual, con el paso del tiempo, se acercarían

otras madres afectadas

Desde entonces, todos los jueves repetirían una

caminata alrededor de la pirámide central de la plaza.

La presencia de las madres en la Plaza era conocida

por comentarios de boca en boca, puesto que así

como no existían los desaparecidos para la prensa,

tampoco existían las Madres. Al tercer día se cambió el

viernes por el jueves. Acordaron que fueran los jueves

de 15:30 a 16:00 h por ser un día y una hora en la que

transitaba mucha gente por la Plaza. Ellas

permanecían en grupo y de pie sin caminar. Fueron los

policías que custodiaban la plaza quienes les indicaron

que marcharan de a dos porque como el país estaba

bajo estado de sitio estaban prohibidos los grupos de

tres o más personas. Por lo tanto y dadas esas

condiciones, comenzaron las marchas alrededor de la

pirámide de Mayo, símbolo de la libertad. Para

reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en

la cabeza hecho en un principio con tela de los pañales

que se usaban para bebés, representando así a los

hijos. Ese pañuelo se convirtió en su símbolo. Las

Madres intentaron dar a conocer sus dramas y así

participaron de marchas religiosas numerosas y

populares en las cuales era conveniente que pudieran

reconocerse

DESAPARECIDOS:

Durante la dictadura, los militares consideraban que la ideología que trataban de

exterminar a través de la desaparición de personas se podía transmitir a través del

vínculo familiar; algo así como un “contagio ideológico”. Con ese argumento hacían

desaparecer a los hijos pequeños o a los recién nacidos, y los entregaban, en su gran

mayoría, a familias de militares. Anular, borrar la identidad y las raíces de estos niños

tenía como objetivo que no sintieran ni pensasen como sus padres sino como sus

enemigos.

El procedimiento de apropiación de menores se llevó a cabo de diferentes maneras:

algunos fueron secuestrados junto a sus padres; otros nacieron durante el cautiverio

de sus madres y luego del parto fueron separados de ellas y la mayoría entregados a

familias de militares, de policías o relacionadas con ellos. Se trataba de personas que

estaban en "listas de espera” (de un nacimiento) en los diferentes Centros

Clandestinos de Detención.

Los niños robados fueron inscriptos como hijos propios por los miembros de las fuerzas

de represión, dejados en cualquier lugar, vendidos o abandonados en institutos como

seres sin nombre, NN, o fraguando una adopción legal, con la complicidad de jueces y

funcionarios públicos. De esa manera, los hicieron desaparecer al anular su identidad,

privándolos de vivir con su legítima familia, de todos sus derechos y de su libertad.

Son centenares los niños que fueron privados de su identidad, familia e historia

personal y criados como hijos propios por miembros de las fuerzas represivas (Marina,

Ejército, Aeronáutica, Gendarmería, Prefectura, Policía y parapoliciales), además de los

civiles, médicos, parteras y funcionarios de la Justicia cómplices que se los apropiaron

mediante adopciones fraudulentas.

SÍNTESIS DE LA PELÍCULA:

Una película de ficción sobre la vida de Estela de Carlotto, presidenta de la organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, en una producción que busca escribir “la verdadera historia”, según su inspiradora.

“Nuestra mayor ambición es que la película contribuya a escribir la verdadera historia”, dijo Carlotto, de 81 años, El filme reconstruye la vida privada de esta mujer que preside Abuelas de Plaza de Mayo, una organización creada en octubre de 1977 en plena dictadura (1976-83). Abuelas nació como un desprendimiento de Madres de Plaza de Mayo, cuando algunas madres de desaparecidos pusieron énfasis en la búsqueda de sus nietos, niños secuestrados junto a sus padres o bebés nacidos en los centros de torturas y exterminio, hoy adultos de más de 30 años. La paciente labor de 34 años de las Abuelas ha permitido que 105 de unos 500 bebés y niños que fueron robados y apropiados por represores o sus cómplices durante la dictadura, ahora adultos de más de 30 años, hayan recuperado su identidad, lo que le dio a la institución un extendido prestigio internacional. “La película es Estela, pero habla de tantas otras mujeres. Habla de las familias, de las pérdidas. Lo más importante es la dignidad del dolor”, explicó a radio Del Plata la actriz Susú Pecoraro, quien recrea a Carlotto en los últimos 40 años.

Según la protagonista, en este filme “hay muy poco de ficción”

ya que reconstruye aspectos íntimos, familiares y políticos de

Carlotto, propuesta al premio Nobel de la Paz por su actividad

humanitaria. Junto a Pecoraro, protagonizan el filme los actores

Alejandro Awada, Laura Novoa, Fernán Mirás, Inés Effron,

Carlos Portaluppi y Rita Cortese. “Esta es una película para que

la memoria exista y muchos chicos de 32 ó 33 años que tengan

sus dudas se animen a venir hasta Abuelas”, dijo su presidenta.

Carlotto contó que durante un año se negó a sumarse a la

propuesta de Gil Lavedra, porque “no soy nadie extraordinario,

soy una más, en soledad nadie puede conseguir nada, Abuelas

es algo que hicimos muchos”. Esta mujer erguida y

emprendedora aún busca a su nieto Guido, hijo de su hija Laura,

secuestrada mientras estaba embarazada en la dictadura y

asesinada luego de dar a luz el 26 de junio de 1978, según el

relato de una compañera de cautiverio que logró sobrevivir.

“Toda nuestra trayectoria fue para luchar contra la impunidad

(…) sin pensar que sería una misión para siempre”, dijo Carlotto

en septiembre pasado al recibir en París el premio Félix

Houphouet-Boigny por la Paz otorgado por la UNESCO a la

organización Abuelas.

LA HISTORIA DE GUIDO CARLOTTO

La otra abuela de Guido, el nieto de Estela de Carlotto que

fue recuperado ayer tras 37 años de búsqueda, habló hoy sobre el

hallazgo y no logró contener las lágrimas de emoción por el inminente

reencuentro.

"Es igualito a su padre, no puede negar que sea hijo de mi hijo. Verlo a él

fue ver a mi hijo, porque son un calco", dijo a radio La Red, tras lo cual se

quebró y lloró. "Emociona saber que es nuestro", continuó, con esfuerzo

y un hilo de voz, esta mujer de 91 años, de Santa Cruz.

"Recibimos esto con una alegría inmensa. Lo quiero ver, abrazar, saber

que es mi nieto", confesó Hortensia. Ayer, su hijo Jorge fue el encargado

de darle la noticia. Claudia Carlotto, hija de Estela de Carlotto y titular de

la Conadi, había llamado a Jorge Montoya, un comerciante de Caleta

Olivia, Santa Cruz, y le había contado que su sobrino había sido

recuperado, y era, además, el sobrino de ambos.

Hortensia se refirió a la historia de su hijo, un militante desaparecido y

asesinado en 1977. "El papá de Guido se llamaba Walmis Oscar. Era mi

primer hijo. Es una historia muy larga, muy triste", contó..

"No veo la hora de conocerlo", confesó la señora, y agregó que la aparición de su

nieto "es un acto de reparación para la Argentina, para nuestra Patria". Hortensia

tiene además dos nietas, hijas de Jorje, y una bisnieta.

"Es una reparación para la Argentina, para nuestra patria que sufrió tanto con estos

malditos militares. Que Dios me perdone, pero me han hecho sufrir tanto que no los

puedo perdonar", expresó la abuela más tarde, en radio Vorterix. En 1952, cuando

nació Oscar, su madre debió viajar a Comodoro Rivadavia, Chubut, porque en la

enfermería del campamento no había lugar disponible, y allí dio a luz a Oscar en un

hospital de YPF. Oscar creció y vivió en Cañadón Seco; según se pudo reconstruir,

tuvo una banda de música junto con amigos de la adolescencia, que llamó Nosotros

y Ustedes.

A mediados de los 70, Oscar Montoya viajó a La Plata a estudiar, donde concretó su

militancia política y se enroló en Montoneros. En La Plata conoció a Laura, hija de

Estela de Carlotto, estudiante de Historia y militante de la JUP. Entre enero y febrero

de 1977, Oscar tuvo su último contacto con su familia en Santa Cruz y fue

secuestrado a finales de ese año en Buenos Aires o en La Plata.

Investigaciones posteriores dan cuenta de que su compañera estaba embarazada al

momento del secuestro. Ella era Laura, hija de Carlotto, quien estaba embarazada

de tres meses, y permaneció detenida ilegalmente en el centro clandestino de "La

Cancha", en las afueras de La Plata, hasta que dio a luz. Dos meses después fue

asesinada.

Pasarían muchos años hasta que los

Montoya pudieron saber que su hijo ya no

estaba desaparecido. En mayo de 2009,

en el marco de la Iniciativa

Latinoamericana de Identificación de

Personas Desaparecidas llevada adelante

por el EAAF, pudieron ser identificados los

restos de Oscar Montoya. El joven había

sido inhumado como NN en el cementerio

de Berazategui el 27 de diciembre de

1977. Fue la noticia más dura para los

Montoya, cuya familia se había mudado a

Caleta Olivia.

BIBLIOGRAFÍA

•http://www.abuelas.org.ar/institucional.php?institucional=historia.htm&

der1=der1_hist.php&der2=der2_inst.php

•https://www.google.com.ar/#q=abuelas+de+plaza+de+mayo

•http://es.wikipedia.org/wiki/Abuelas_de_Plaza_de_Mayo

•http://www.lanacion.com.ar/1737992-cristina-kirchner-le-

entrego-a-ignacio-montoya-carlotto-el-prontuario-de-su-

padre

https://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20120

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