LOS ESTUDIANTES Y LAS POLITÍCAS DE CALIDAD

IV FORO ANECA

LOS ESTUDIANTESY

LAS POLÍTICAS DE CALIDAD

20 de octubre de 2005

Agencia Nacional de Evaluaciónde la Calidad y Acreditación

ÍNDICE

LISTADO DE ASISTENTES 17

INTRODUCCIÓN 5

Francisco Marcellán EspañolDirector de ANECA

LA VISIÓN DE LOS ESTUDIANTES 7

José Luis BermúdezCoordinador de la Delegación de Alumnos de la Universidad de CádizFrançesc EstevePresidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad Jaume IRaúl GonzálezRepresentante de Estudiantes de la Universidad de AlcaláDavid LópezPresidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo

LA VISIÓN DE LAS UNIVERSIDADES 13

Felipe PétrizRector de la Universidad de Zaragoza y Presidente de RUNAE

LA EXPERIENCIA EUROPEA 15

Jon Ivar Thompson EikelandComité del Proceso de Bolonia de ESIB

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Los Estudiantes y las Políticas de Calidad

Francisco Marcellán EspañolINTRODUCCIÓN

Mediante esta cuarta edición del Foro ANECA ponemos a debate sobre la participación de los estudiantes en las políticas de calidad en educación superior.

La elección del tema se encuentra motivada en tres razones. Una primera, la aseveración de la importancia de los estudiantes como elemento clave dentro de la comunidad universita-ria. Los estudiantes son los agentes destinatarios de unos procesos de formación rigurosos que les permiten, posteriormente, desarrollar sus iniciativas tanto en el ámbito profesional como a nivel personal. En segundo lugar, una de las recomendaciones acordadas en la cuarta conferencia bienal de ministros europeos responsables de Educación Superior, de los 45 países signatarios del proceso de Bolonia, celebrada en Bergen el pasado mes de mayo, fue enfatizar el papel que deben jugar los estudiantes en las políticas de calidad. En esta conferencia se insistió en el compromiso de los estudiantes por contribuir a la construcción del espacio europeo de educación superior. Compromiso de los estudiantes, no solamen-te de responsables políticos y de académicos. Y, en tercer lugar, por la propia realidad de ANECA, una realidad en la cual los estudiantes de las universidades españolas juegan un papel clave. Los estudiantes son elementos validadores de los procesos de aprendizaje, no solamente aprendizaje de cara a su futuro profesional, sino de creación y consolidación de ciudadanía, tareas que se llevan a cabo cada día en nuestras universidades.

Las conclusiones del IV Foro ANECA que aquí se presentan no se limitan a un mero con-traste de opiniones sobre Los Estudiantes y las Políticas de Calidad. Pretendemos añadir un peldaño más para conseguir que la universidad española esté en el signo de los tiempos. Esperamos que este Foro se constituya en punto de encuentro de diferentes agentes del sistema universitario y sea realmente un lugar en el cual la libre discusión de ideas, la ca-pacidad de innovación y, insisto, esa formación de ciudadanos conscientes de su realidad juegue un papel fundamental.


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Para empezar, tendríamos que ver que entiende un estudiante cuando hablamos de calidad universitaria. Lo primero en lo que piensa, es que la calidad es poder tener los mejores ser-vicios posibles, ya sean académicos, de infraestructuras o incluso en cuanto a la calidad en el profesorado, es decir, la excelencia en la Universidad. Podríamos extendernos muchísimo en todos y cada uno de los distintos aspectos en las que un estudiante pueda pensar que la calidad estaría presente, o debiera de estarlo, mejor dicho, en las que la calidad debería mejorarse, porque aunque les pese y a algunos colectivos no les guste o no compartan esta visión, los estudiantes somos el grupo mayoritario de usuarios de este servicio, por tanto siempre seremos el sector más crítico a la hora de evaluar la calidad Universitaria y creo, al que debería hacerse más caso.

Algunas veces el material ofrecido para el que creemos debe ser el normal desarrollo de una asignatura no es en la mayoría de los casos el suficiente, y en algunos casos diría yo, es deficiente. Además, si miramos las salas de ordenadores, laboratorios… no son lo suficien-temente grandes o no están preparadas para albergar tal número de estudiantes. Grupos de clase más reducidos podría facilitarnos la tarea de aprendizaje pudiéndonos centrar en nuestra labor y no ver cómo otro compañero termina de usar ese instrumento de aprendi-zaje. También debemos de concienciarnos de que no poder usar el material no sea porque un compañero, debido al mal uso que le ha dado, lo haya deteriorado, extraviado o incluso haberlo inutilizado. Luego la calidad no debe ser algo que la universidad ofrezca, sino que debe ser algo que toda la comunidad universitaria mime y sea capaz de mostrar al resto de la sociedad, elevando así el prestigio de nuestras Universidades.

Se debería aumentar la inversión para las adecuaciones en todos y cada uno de los centros existentes a los nuevos tiempos que estamos viviendo. Además se tendría que ser más ope-rativos a la hora de diseñar edificios nuevos, para que no se construyeran, como se hace, para ser efectivos frente a clases magistrales, y no para ser efectivos frente al enfoque que sitúa al estudiante en el centro del sistema.

En cuanto a la calidad que hay o debería haber en las clases magistrales, eso ya es algo más peliagudo, porque en este caso ya se ven incluidos medios personales, como es el profesorado. Bien es sabido por parte de todos que no siempre el profesor que imparte esa temática es el más adecuado o el mejor. Muchas veces nos encontramos con profesores poco o nada comunicativos; es decir, que realmente o por falta de interés de éste o porque no es una cualidad a resaltar en él, las clases se convierten en un revuelto de ideas que no tienen ni pies ni cabeza. No se duda que no tenga conocimientos del tema a tratar, sino en la habilidad para transmitirlos. No falla el emisor, no falla el receptor, lo que falla es el mensaje. Además en algunas de estos casos, se une la falta de cualidades docentes, con la dificultad del tema a tratar y las posteriores exigencias del profesor, que no son adecuadas a los conocimientos transmitidos. Por eso la continua formación del profesorado es muy importante, y no solo de sus conocimientos, sino también de sus destrezas didácticas. Y realmente ahora mismo no se hace.

José Luis Bermúdez

LA VISIÓN DE LOS ESTUDIANTES


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Ahora mismo se está “premiando” la faceta investigadora y no la docente, cuando en rea-lidad ambas facetas tendrían que reconocerse, ya que nuestros profesores, no lo olvidemos nunca, además de ser investigadores, son docentes ¿Es posible formar profesionales cuando ellos no saben lo que es formar?, ¿cómo garantizamos que un titulado o doctor sepa trans-mitir sus conocimientos?

Unos buenos planes de estudio son importantes a la hora de aumentar la calidad de las uni-versidades. Está muy claro que la universidad tiene que ser un transmisor de conocimientos pero, ¿y si se enfocase hacia un aprovechamiento futuro? Así, incorporando a los planes de estudio estas nuevas directrices, se podría mejorar su calidad y su adaptabilidad a la socie-dad que observa algunas veces impasible a la Universidad. Adaptando los planes de estudio a las necesidades reales para permitir a los estudiantes un aprendizaje con el cual puedan rentabilizar los conocimientos adquiridos. La universidad forma personas y para esto se necesitan más cosas que la docencia, como son las actividades que complementan nuestra formación. Todos sabemos lo que necesitamos para poder afrontar el mundo laboral con menor dificultad, luego ¿por qué las Universidades no apoyan esa complementación?

Por todo lo dicho, se exige unas competencias reales a la ANECA y, por fin, una evaluación de los profesores y de las titulaciones que nuestras Universidades imparten.

Françesc Esteve En la universidad española se están llevando a cabo diferentes acciones en materia de ca-lidad. Muchas universidades han introducido sistemas de gestión de la calidad, programas oficiales de certificación de servicio, etc.

Pero, ¿cómo ven los estudiantes todo lo que se está haciendo en este campo? Es evidente que los estudiantes, en general, no van a llegar a conocer todos los programas que se están realizando, pero sí que deben constatar los resultados.

1. Por un lado, en cuanto a la evaluación de los resultados en nuestras universidades, encon-tramos las encuestas de satisfacción laboral, encuestas de evaluación de los servicios por los alumnos, encuestas de inserción laboral y las encuestas de evaluación de la docencia.

Estas últimas, aun siendo de vital importancia, en la actualidad no tienen una efectividad clara. Los estudiantes vemos como año tras año muchos profesores siguen obteniendo ba-jos resultados, los cuales se disimulan con las medias generales y no se emprenden me-didas para solucionarlo. Además, es importante dotar a este procedimiento de la máxima transparencia e incluso tender a hacer públicos los resultados. Esta afirmación, a pesar de ser tan cuestionada, debe ser impulsada por el propio profesorado que, siendo el motor de este cambio, debe ver en las encuestas de evaluación una oportunidad para la mejora de su docencia.


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2. Por otro lado, es necesario analizar la inserción laboral de los recién egresados dentro de la evaluación de los resultados. La universidad no debe caer en el utilitarismo de sus titulaciones, sino que deben estar en constante revisión y debe existir un equilibrio entre lo que demanda la sociedad y la formación universitaria.

3. Para concluir, hay que incidir en la financiación que se destina a la educación superior. Es necesario destinar un mayor presupuesto para pretender tener unos mejores resultados académicos. Conocemos la importancia de la formación integral y de apostar por una for-mación interuniversitaria y europea, pero para ello se debe reformar el sistema de becas y ayudas en nuestro estado.

Raúl González

Hemos de comenzar planteando tres cuestiones:

1. ¿Tenemos los estudiantes criterio a la hora de definir lo que es la calidad ?

2. ¿Podemos participar y ser un agente activo en la aplicación de políticas de calidad ?

3. ¿ Merece la pena que participemos ?

Para responder a la primera pregunta, el primer problema con que nos encontramos es el de una universidad muy ensimismada, que mira poco al exterior y que no rinde cuentas, por un lado, y con un gran desconocimiento de lo que es la calidad, por otro lado. Además, hay una cierta cultura de la calidad y se debate sobre ella, pero no hay tanta implementación de políticas efectivas de calidad. En este contexto, es bastante lógico que los estudiantes no tengamos claras las ideas sobre lo que es e implica la calidad.

También nos encontramos con obstáculos muy arraigados para responder a la segunda pregunta. El hecho de que la universidad nos devuelva una imagen infantil y cosificadora de nosotros mismos o nuestra propia transitoriedad en la institución. La escasa institucio-nalización de la participación estudiantil y la poca presencia en los órganos de deliberación y toma de decisiones o en las propias agencias de calidad. Otro problema para la participa-ción es el nulo reconocimiento de la dedicación a las tareas de representación estudiantil y, finalmente, las carencias de formación, sobre todo, en cuestiones de calidad.

Finalmente, la respuesta a la tercera pregunta es clara. Debemos de participar porque hay que aprovechar el momento y las oportunidades abiertas con la convergencia europea. Es un momento ideal para conseguir una universidad mejor. Y lo debemos hacer, tanto por intereses corporativos o del servicio que se nos presta, como por necesidad de progreso y modernización de la propia sociedad.


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David López

En el momento actual de convergencia europea una de las claves estratégicas es la calidad de la docencia, que implica un cambio importante, tanto en el papel del profesor como de los estudiantes. Y éste es, precisamente, el primer problema de calidad de la universidad española.

Hay un problema de identidad del papel del estudiante universitario, pero también la propia universidad tiene carencias serias sobre cuál debe ser su papel en nuestra sociedad del conocimiento y esto hace que se resienta la propia formación universitaria.

La introducción de políticas de calidad va a diferenciar unas universidades de otras, hacién-dolas entrar en un sistema competitivo, que debería afectar a las posibilidades de elección, no solo de carrera, si no de universidad, por parte de los estudiantes. Pero, esto solo es posible con una fuerte apuesta institucional por favorecer la movilidad estudiantil efectiva.

Es difícil alcanzar una mejora efectiva en la calidad de la docencia con un sistema que, no solo no apoya su reciclado e innovación, sino que no la incentiva, al minusvalorarla ante la investigación. Y esto tiene consecuencias graves para la mejora del proceso de aprendizaje y, por lo tanto, para los estudiantes.

Precisamente, la oportunidad de la convergencia europea trata de cambiar el concepto actual de enseñanza por el de aprendizaje con un papel mucho más activo de los estudian-tes. La duda es si se están dando los pasos y poniendo los medios para una adaptación del profesorado y del sistema a esta nueva opción estratégica.

Los propios mecanismos de evaluación de la docencia actualmente existentes quedan deva-luados por su nula efectividad, ni positiva ni negativa, sobre la actividad del profesorado.

TEMAS ABIERTOS PARA EL DEBATE

1. Habría que formar a los profesores como docentes y no solo como investigadores, para así conseguir una docencia de mayor calidad. Es necesaria una revalorización de la docencia y que la evaluación de la misma tenga consecuencias para el profesorado.

2. Parece imprescindible implantar planes de adaptación, reciclado y formación contínua del profesorado para garantizar una correcta implantación del espacio europeo de educa-ción superior.

3. Mejores procesos de selección de estudiantes, también conseguirían una mejora en la calidad universitaria. Un proceso que además de evaluar los conocimientos adquiridos du-rante la secundaria, evalúe las aptitudes de ese futuro estudiante universitario.


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4. Debe aprovecharse la reforma de la LOU para mejorar y resolver el problema de la par-ticipación de los estudiantes en los órganos de decisión universitaria o en las Agencias de Calidad, así como conseguir un Estatuto del estudiante universitario.

5. Es importante reforzar la autonomía de la representación estudiantil y de que los proble-mas específicos de los estudiantes tengan su sitio y sean tenidos en cuenta en los órganos de decisión o en las políticas de calidad.

6. La participación estudiantil, en general, y en los temas de calidad, en particular, debe incentivarse con algún tipo de reconocimiento y, sobre todo, con consecuencias prácticas.

7. El indudable déficit de criterio estudiantil en cuestiones de calidad solo se puede com-pensar con formación específica en estas cuestiones ofrecida por el sistema de educación superior.

8. Debe haber una apuesta clara por la movilidad estudiantil, tanto nacional, como interna-cional y para ello son imprescindibles una política efectiva de becas y una presencia mayor de los idiomas en los planes de estudios.


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La primera consideración que hay que hacer es los estudiantes son la razón de ser de la Universidad, poniendo en segundo lugar si son clientes, usuarios o niños y la segunda que no hay dos visiones contrapuestas: por un lado, la de los estudiantes y, por otro lado, la de las universidades como institución.

En RUNAE la calidad es un elemento transversal en todos los grupos de trabajo y la calidad está hoy presente en todos los planes estratégicos, autoevaluaciones o programas de go-bierno de nuestras universidades.

Pero, las políticas de calidad deben tender, con Crosby, a “cero defectos”. Es decir, llevar adelante políticas de calidad basadas en localizar un aspecto, un servicio o una parte del sistema con sus defectos para tratar de corregirlos en la medida en que el sistema lo per-mita.

Por eso es importante que acordemos entre todos indicadores fiables, medibles y trans-parentes, tanto cuantitativos como cualitativos, que nos permitan evaluar la calidad de nuestras instituciones de educación superior.

El papel de la universidad en las políticas de calidad debiera entenderse “antes de”, “du-rante” y “después de”. En primer lugar, las políticas de acceso: la igualdad de oportunida-des, la información y orientación de los estudiantes en la educación secundaria, la acogida y la personalización.

En segundo lugar, hay toda una serie de medidas de calidad que afectan al “durante”: la co-ordinación de los planes de estudios, la propia participación estudiantil y su reconocimiento académico, la atención personalizada, la innovación docente, las encuestas de evaluación con consecuencias, el seguimiento de los planes de ordenación docente, los resultados académicos, los servicios (bibliotecas, salas de estudio, medios informáticos, alojamiento, transporte y accesibilidad, …), la formación integral (equipamientos deportivos, actividades culturales, formación en valores), la movilidad, las becas o las prácticas, entre otras.

Y, en tercer lugar, las políticas de seguimiento de los titulados que implican: ayuda y segui-miento de la inserción laboral, presencia de los exalumnos en la propia docencia con sus experiencias, el reciclaje y la formación continua, el fomento de la iniciativa empresarial o de implementación de nuevas ideas.

Felipe Pétriz

LA VISIÓN DE LAS UNIVERSIDADES


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1. Las universidades deben ser capaces de concretar aspectos o servicios, cuantificar los defectos y plantear líneas de actuación que reduzcan progresivamente tales defectos.

2. De la misma manera que se han definido indicadores de calidad de la actividad investi-gadora o de la gestión, es necesario crearlos para la propia actividad docente.

3. Tales indicadores de calidad docente deben ser elaborados con la participación de todos los actores de la comunidad universitaria y, por supuesto, los estudiantes, Pero, también, con agentes externos (empleadores, agentes sociales, etc.).

4. La convergencia europea es una oportunidad única para la implementación de políticas de calidad y, lo mismo que se habla de la necesidad de un estatuto del estudiante, se hace imprescindible un estatuto del profesor o un nuevo perfil docente.

5. La atención preferente a la propia formación y reciclaje de la capacitación e innovación pedagógica del profesorado.



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De Praga (2001) a Bergen (2005) van cuatro años en el proceso de Bolonia, en el que los estudiantes han tenido una participación creciente, hasta tal punto que en este momento cada delegación nacional tiene que contar con representación de los estudiantes y, además, hay presencia estudiantil a nivel ministerial.

La cumbre ministerial de Berlín 2003 contó con la participación de cuatro organismos estu-diantiles europeos, a los que se les asignaron distintas tareas relacionadas con la calidad:

1. ESIB es el paraguas organizativo europeo de todas las organizaciones estudiantiles de ámbito nacional (50 organizaciones nacionales de 37 paises y con 10 millones de estudian-tes)

2. ENQA es la asociación europea que engloba a las agencias de calidad nacionales

3. EUA y EURASHE, que son las asociaciones europeas de instituciones de educación su-perior. A todas ellas se les encargó elaborar para 2005 las normas y directrices sobre la garantía de calidad para la educación superior en el espacio europeo, que deberán seguir las agencias nacionales, en las que se incluye preceptivamente la participación de los es-tudiantes. Es obvio que el ritmo de adaptación de los distintos paises es diferente, como distintos han sido los puntos de partida.

En Bergen 2005 se subraya el papel fundamental de partenariado de los estudiantes en el proceso de Bolonia, a pesar de estas diferencias nacionales y del distinto ritmo de imple-mentación y progreso de las garantías de calidad. Además, del diseño y creación del Regis-tro Europeo de agencias de calidad y el Comité Europeo de la calidad. Sobre todos estos temas trabajan conjuntamente las cuatro organizaciones citadas y, por tanto, participamos los estudiantes europeos.

Para ESIB el asegurar la calidad tiene como objetivo la mejora de la educación superior, para lo cual se necesitan:

1. Criterios o estándares de calidad2. Acreditación interna o auto evaluación3. Acreditación o evaluación externa4. Compromiso de toda la comunidad universitaria. Y la participación estudiantil tiene que estar presente en todos estos niveles.

De la experiencia nórdica de participación estudiantil se pueden obtener algunas conclu-siones:

1. La implicación de los estudiantes en la planificación ha supuesto su presencia en conse-jos y comités, una clarificación de la perspectiva estudiantil, la inclusión de nuevos temas y cuestiones y la sugerencia de nuevos proyectos de evaluación.

Jon Ivar Thompson Eikeland

LA EXPERIENCIA EUROPEA


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2. La inclusión de los estudiantes en la autoevaluación ha ampliado la presencia y el com-promiso estudiantil, ha producido informes estudiantiles y ha permitido un liderazgo para el desarrollo local de la calidad después de la evolución.

3. La participación de los estudiantes en los paneles externos de expertos ha normalizado su presencia en los mismos, les permite jugar un papel importante en las entrevistas con los estudiantes, les da un plus de legitimidad a los propios paneles y plantea niveles de exigencia también mayores a los propios estudiantes.

4. La presencia estudiantil en las visitas o auditorías ha hecho de las entrevistas a los estudiantes algo importante, se ha constituido en una forma de validación de la autoeva-luación, ha suscitado nuevos temas y ha supuesto una preparación especial de los propios estudiantes.

Para finalizar, se pueden resumir las principales conclusiones del informe “Bolonia desde el punto de vista de los estudiantes”, presentado en Bergen por ESIB, como auténticos temas para el debate.


1. Hay países donde no se han producido mejoras en las garantías de calidad

2. Hay una distinción clara entre paises con suficiente representación estudiantil o no

3. En general, en los paises con implicación estudiantil el sistema en su conjunto funciona mejor

4. Hay una carencia en la publicación de resultados y, por tanto, de transparencia

5. Y hay carencias también en la participación estudiantil

6. Habría que plantearse retirar la acreditación a las instituciones o agencias que no asegu-ren suficientes garantías de calidad

7. Hay que huir de los ranking por si mismos


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Secretaria del Consejo de Estudiantes de la Universidad de les Illes Balears

Vicerrector de Ordenación Académica de la U. Politécnica de Madrid

Laura de Cubas Redactora Jefe de Menos 20/Menos 25 Universidad y Empleo

Tomás Escudero Escorza Panel de Expertos de la Universidad de Zaragoza

Françesc Esteve Presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad Jaume I

Carmen Fenoll Comes Vicerrectora de Convergencia Europea y Ord. Académica de la UCLM

Ana Isabel Fernández Panel de Expertos de la Universidad de Oviedo

David Fernández Responsable de Calidad de la U. Europea de Madrid

Rubén Fernández Vicepresidente del Consejo de Alumnos de la Universidad de León

Víctor M. Fernández Martínez Director Científico del Prog. Arquímedes del MEC y Profesor Titular UCM

Bernat Ferrer Muñoz Aneca

LISTADO DE ASISTENTES IV FORO ANECA

NOMBRE CARGO

Eduardo Angulo Coordinador Espacio Europeo de la Universidad de Cantabria

Mario Arias Navia Vicepresidente de Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo

Jordi Bascuñana Campus Diario

Mario Bedera Bravo Vicepresidente Primero de la Comisión de Educación y Ciencia Congreso

José Luis Bermúdez Flores Presidente de Consejo de Estudiantes de la Universidad de Cádiz

Silvia Blanco Presidenta del Consejo de Alumnos de la Universidad de León

Mercedes Cabrera Calvo Sotelo Presidenta de la Comisión de Educación y Ciencia Congreso de los Diputados

Marta Carrió Palou Presidenta del Consejo de Estudiantes de la Universitat de les Illes Balears

Ángel Luis Castro Aneca

Rafael Cid Estarellas Aneca

Eduardo Coba Arango Aneca

Lucy Collyer

Carlos Conde Lázaro


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Aneca

Aneca

Francisco J. Llera Ramo Aneca

José Luís López de Silanes Presidente del Consejo Social de la Universidad de La Rioja

David López Fernández Presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo

Francisco Marcellán Español Aneca

Luís Marco Marcos Presidente de Consejo de Estudiantes de la Universidad de Alicante

Juan Antonio Maroto Acín Panel de Expertos de la Universidad Complutense de Madrid

Ana Isabel Martín Díaz Presidenta de Consejo de Estudiantes de la Universidad de Salamanca

Lorenzo Martínez Ruiz Presidente de Consejo de Estudiantes de la Universidad de Córdoba

Elena Mercader Universia


NOMBRE CARGO

Miguel Ángel Fuertes Presidente de Consejo de Estudiantes de la U. Politécnica de Madrid

Josefa Gallego Pérez Aneca

Juan Rafael García García Secretario del Consejo de Estudiantes Universidad de Córdoba

Julián Garrido Segovia Vicerrector de Estudiantes y Extensión Universitaria U. Pública de Navarra

Rafael Gómez del Valle Vocal Asesor de la Dirección General de Investigación

Sonia Gómez Gutiérrez Aneca

Raúl González Representante de Estudiantes de la Universidad de Alcalá

Pedro González López Responsable de Universidad de FE-C.C.O.O

José Ramón Herrero Merendiz Presidente del Consejo Social de la Universidad de Oviedo

Juan Luís Herrero Berenguer Miembro del Consejo Social de la Universidad de Oviedo

Sara Junquera Merino Aneca

Manuel Lietor Villajos

Rafael Llavori de Micheo


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Secretario de Estado de Universidades e Investigación

Representante del Consejo de Estudiantes Universidad de La Rioja

Diego Ortega Madrid Presidente del Consejo de Estudiantes U. Politécnica de Cartagena

Igor Ortego Representante de Alumnos de la Universidad del País Vasco

Ernesto Pedrosa Siva Vicepresidente del Consejo Social de la Universidad de Vigo

Pilar Pérez Mas Aneca

Felipe Pétriz Rector de la Universidad de Zaragoza y Presidente de RUNAE

Marta Reguero García Aneca

Ignacio Rodríguez Iglesias Secretario Técnico del Consejo Social de la Universidad de Vigo

Carlos Ruiz Cámara Presidente de Consejo de Estudiantes Universidad de Jaén

Ana Ruiz del Campo Aneca

NOMBRE CARGO

Ana Merino Sorribas Aneca

Francisco Michavila Moderador-Relator y Profesor de la U. Politécnica de Madrid

Joan M. Miró Sans Vicerrector de Docencia y Ext. Universitaria U. Politécnica de Cataluña

Joaquín Molins López-Rodó Panel de Expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona

José Gines Mora Ruiz Panel de Expertos de la Universidad Politécnica de Valencia

Julián Muela Ezquerra Vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza

Eugenio Muñoz Camacho Director de la Agencia Gallega

Antonio Muñoz González Director del Secretariado de Prácticas y Apoyo al Estudiante U. de Alicante

Manuel Nicás Malo Coordinador General del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Jaén

José María Nyssen González Aneca

María José Oltra Mestre Oficina de Promoció i Avaluació de la Calidad de la Universidad Jaume I

Salvador Ordóñez Delgado

María E. Ortega García del Moral


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NOMBRE CARGO

Pedro Luís Ruiz Guerra Unidad de Calidad de la Universidad Pontificia de Comillas

Carmen Ruiz-Rivas Hernando Directora General de Universidades

Victoria Eugenia Sánchez Fuentes Aneca

Jon Ivar Thompson Eikeland Miembro del Comité del Proceso de Bolonia en ESIB

Carmen Torres Sánchez Aneca

Joan Enric Úbeda García Delegado del Rector para Estudiantes de la Universidad de Valencia

Elena Uribelarrea Presidenta de Consejo de Estudiantes de la U. de Castilla-La Mancha

Miguel Valcárcel Cases Panel de Expertos de la Universidad de Córdoba

Pelegrí Viader Canals Vicerrector de Comunitat Universitària de la Universidad Pompeu Fabra

LOS ESTUDIANTES Y LAS POLITÍCAS DE CALIDAD

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